Long-fic de Naruto - Un amor prohibido

Prologo

Habían pasado solo algunos años cuando la aldea de Konoha había comenzado a vivir en paz, las grandes familias podían compartir por fin tranquilamente, las risas, las bromas y la felicidad se podía notar a kilómetros. En una casa no muy lejana se encontraban los Uzumaki una familia que daba la bienvenida a su primer hijo llamado Naruto, un pequeño rubio de ojos azules cuyos padres eran Minato y Kushina. Por otro lado, estaba la familia Hyuga integrada por Hinata, Neji, su madre y su padre más conocido como el viejo Hyuga. Hinata era una pequeña de piel un tanto pálida, ojos aperlados y pelo color azul oscuro, también nos encontramos con Neji, ojos aperlados, cabello color café y su piel era idéntica a la de ella, a ellos los unía la sangre ya que en la rama familiar ellos eran primos. Los padres de Neji habían fallecido en un accidente cuando él tenía solo 2 años, por ende, Neji es mayor que Hinata y es el motivo de por que viven juntos. Ambas familias no se llevaban muy bien ya que antiguamente los padres de Minato y el viejo hyuga habían luchado por muchos años y existía una gran rivalidad que hasta el momento nadie ha podido descifrar. Otras grandes familias eran la Haruno y Uchiha, que eran amigas de la primera familia, la cual compartían mucho en fiestas y aniversarios, pero lo que ambas familias rivales no esperaban era que algo haría cambiar sus vidas en un abrir y cerrar de ojos.

 

Capitulo 1: "Conociéndonos"

Era un día muy hermoso, el sol resplandecía como nunca antes y daba comienzo al primer día de clases de la nueva generación. Nuestro joven guerrero entusiasmado corría velozmente para alcanzar los primeros puestos del gran salón de clases.

—Debo apurarme o no alcanzare. —decía nuestro chico rubio.

—¡¡Cuidado!! —grito una voz desde la distancia.

—¡¡AH!! —Sin darse cuenta Naruto había tropezado con una piedra y cayo bruscamente al suelo lastimándose la rodilla, en ayuda, una pequeña de cabello corto saco desde su pequeña mochila una botella de agua y un pañuelo.

—¿Te-Te encuentras b-bien? —dijo muy tímida la pequeña. —l-limpiare t-tu h-herida.

—...—Naruto estaba tan impresionado por esos ojos aperlados que no sabía que responder, hasta que la chica colocó el pañuelo en su rodilla y se pudo escuchar un pequeño quejido. —...ay.

Una pequeña sonrisa se pudo ver en el rostro de la niña y Naruto colocando su mano en la cabeza se la devolvió.

—¿Cuál es tu nombre? —pregunto curioso Naruto.

—H-Hinata H-Hyuga. —respondió la pequeña. —a-ahora e-estarás m-mejor.

—Gracias Hinata. —un leve sonrojo se pudo notar en la pequeña, una vez lista la herida Naruto tomo su mochila y se despidió de ella. —Debo irme, nos vemos.

La pequeña solo se quedó perpleja al mirar como Naruto se iba corriendo mientras su mano hacia un movimiento de despedida.

Era hora de entrar a clases y todos los niños estaba muy emocionados,sobre todo, Naruto. El salón contaba como una capacidad de 20 niños por sala, además estaban en altura ya que permitía que los niños pudieran ver bien el pizarrón, las ventanas eran amplias y daba una vista al patio principal el cual contenía muchos árboles que daban sombra.

—Buenos días niños.

—Buenos días profesor.

—El día de hoy daremos comienzo a nuestras clases y para empezar harán una lista de lo que quieren ser cuando sean grandes, una vez lista, procederemos a leerlas adelante uno por uno, para que se puedan conocer. —Todos los niños comenzaron sacando de sus mochilas los lápices y una hoja.

Avanzo el tiempo y algunos no sabían que escribir, estaban perdidos, otros llenaban hojas y hojas, pero para nuestro Naruto solo existían 3 cosas.

—Muy bien niños empezaré a nombrar para que demos comienzo, el primero será Tenten. —Tenten era una pequeña de cabello y ojos color café, su cabello estaba amarrado con dos coletas en forma de tomate.

—Hola, soy Tenten y lo que quiero ser cuando grande es una gran escritora. —decía muy risueña.

—Muy bien tenten, ve a sentarte. El siguiente, Sasuke. —Sasuke era un niño de cabello y ojos color azabache, con un peinado algo alocado. Él pertenecía a la familia Uchiha

—Lo que yo seré sin duda es un gran informático. —decía el pequeño.

—Muy bien Sasuke debes estudiar muchísimo.

—Si profesor.

—El siguientes es Sakura. —Sakura era una niña de pelo color rosado, ojos verdes y un cintillo de color burdeo. Ella pertenecía a la familia Haruno.

—Mi sueño es convertirme en la mejor doctora de Konoha. —decía ruborizada.

—Vaya Sakura tú también debes estudiar muchísimo.

—Así es profesor. —Sakura se retiró muy contenta a su asiento.

—Muy bien Hinata es tu turno. —los ojos de Naruto se abrieron grandes al darse cuenta que aquella niña lo había ayudado en la mañana.

—H-H-Hola...b-b-bueno...y-yo...

—Tranquila Hinata no tengas miedo. —la alentaba el profesor.

—Mi sueño es...es...t-tener e-el p-poder d-de curar a mi m-mamá. —todos quedaron en silencio al escucharla, luego de dar a luz la madre de Hinata se encontraba muy enferma y los médicos no han podido encontrar la cura.

—Ya veo Hinata, pero no te preocupes tu madre estará mejor ya lo veras. —con tristeza Hinata se retiró a su asiento.

—El que sigue a continuación, es Naruto. —Naruto se paró rápidamente y sin apartar la vista de Hinata leyó su lista.

—Bueno yo tengo 3 cosas, la primera es ganarle a Sasuke, la segunda es ser un orgullo para mi padre y la tercera es siempre cuidar de mi mamá. —Todos se rieron incluso hasta el profesor, pero era cierto la familia Uchiha y Uzumaki eran grandes amigas, por eso es que existe una gran rivalidad entre Naruto y Sasuke, pero en el fondo era grandes amigos.

La clase había terminado y todos salieron corriendo a jugar a excepción de una pequeña. Hinata aún estaba muy deprimida y asustada por lo de su madre, pero sin darse cuenta alguien le dio una paleta.

—Toma...dicen que los dulces alegran el día. —dijo una voz muy dulce.

—G-gracias. —respondió Hinata.

—Me llamo Sakura y ella es Tenten.

—H-hola.

—Así que tu madre está enferma, es triste, pero sabes mi padre me dijo que no importa lo que pasara en la familia uno siempre los lleva en el corazón. Mi madre murió cuando yo tenía 3 años y mi padre ha hecho todo lo posible para que yo siempre sonría, me dice que debo recordarla con mucha felicidad. —contaba Tenten un tanto triste, pero no lo suficiente para hacerla llorar. —¿Quieres ser nuestra amiga?

—Es cierto Tenten, alegraremos tus días siempre para que no estés triste nunca más. —decía Sakura. —Que dices Hinata ¿aceptas?

—...Esta bien. —contesto alegre.

Así comenzó una bella amistad donde el trio sería el más unido de todos. El tiempo comenzó a pasar y ellas dejaban de ser niñas para convertirse en hermosas adolescentes.

En la secundaría comenzarían a pasar las más grandes aventuras y darían comienzo a los más grandes problemas en donde el amor sería el culpable de todo.


Continuara.

 

Capitulo 2 "Reencuentro"

—Vaya....que sol más radiante. —decía Sakura mientras se tapaba con la mano.

—Tienes razón, pero de apoco se irá este calor ya que el otoño se puede ver a la distancia. —contestaba Tenten.

—Es cierto, menos mal que la casa de Hinata está cerca. —mientras Sakura hablaba Tenten no pudo evitar ruborizarse.

—Sera mejor que toquemos el timbre para que salga, espero no salga el señor Hyuga. —decia algo asustada Tenten.

—Si el papá de Hinata da miedo. —tocaron el timbre y gracias al cielo no fue el padre de Hinata el que abrió la puerta, si no que fue el mismo Neji.

—Hola venimos por Hinata. —dijo sonriente Sakura.

—Pasen a ella le tomara un momento estar lista. —contesto fríamente Neji.

En el transcurso de que ambos jóvenes hablaban Tenten no pudo evitar sonrojarse, aun recordaba ese bello momento cuando conoció a Neji.

Flashback

—Devuélveme mi juguete. —decía una pequeña de pelo corto.

—Si lo quieres ¡ve por él! —el muchacho lanzo el peluche hacia un charco con lodo, la pequeña en busca de él se agacho para recogerlo y entonces.

—¡Ah! —el joven la había empujado cayendo así en el lodo, A lo lejos un joven ojos perlados vio lo sucedido y fue en su encuentro.

—Ya déjala en paz. —Grito el joven.

—¿Y qué harás si no quiero hacerlo? —contesto el muchacho.

—Esto. —Neji empuño su mano y le dio un gran golpe en la cara al chico más grande cayendo así al suelo.

—Vámonos de aquí. —todos los niños incluyendo al más grande salieron corriendo fue entonces cuando el pequeño se acercó a ella.

—¿Te encuentras bien? —al levantar la cara unas pequeñas lágrimas se dejaron ver en los ojos de la pequeña. —¿Cómo te llamas?

—Me llamo Tenten y tu ¿Cómo te llamas? —preguntaba curiosa.

—Mi nombre es Neji Hyuga. —respondió el pequeño mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo. —No te muevas de aquí ¿bueno?

—Está bien. —respondió Tenten un tanto perdida, por otro lado, Neji se dirigió a mojar el pañuelo a una pileta cercana. Cuando volvió comenzó a limpiar la cara de Tenten con mucho cuidado ya que no quería lastimarla puesto que tenía una pequeña herida en un rostro. Neji saco de su bolso un parche y se lo colocó en la herida, posterior a eso la ayuda a levantarse y a sacar su peluche.

—¿Tu casa queda muy lejos de aquí? —Pregunto preocupado Neji.

—No, vivo a dos calles de aquí. —Contesto Tenten.

—Entonces te llevare a casa.

Ambos muchachos se fueron juntos tomados de la mano y una vez que llegaron el papá de Tenten la estaba esperando muy preocupado, agradeció al pequeño y esté se despidió para ir a su casa.

Fin flashback

—Tenten... Tenten... ¡Tenten! —algo distraída, Tente miro a Sakura quien le gritaba.

—¡Si! —contesto con fuerza y avergonzada.

—¿Piensas quedarte afuera o entraras con nosotros?

—Lo siento. —Ambas pasaron al livin de la residencia a esperar a Hinata mientras Neji subía a buscar sus cosas para irse también a la escuela.

—Parece que Neji se irá con nosotras. —decia sakura mientras le daba pequeños golpecitos con el codo a Tenten.

—… —Tenten no sabía que responder estaba muy nerviosa.

—Disculpen chicas, pero no podía encontrar mi cuaderno de matemáticas. —decía Hinata agotada ya que había bajado muy rápido las escaleras.

Hinata estaba muy cambiada, su cabello era mucho más largo y ya no tenía esa timidez de antes, al igual que Tenten y sakura sus cabellos habían crecido y sus cuerpos también habían cambiado ya que ya no eran niñas.

—Hinata cuando llegues ¿me enseñas matemáticas?—una dulce voz salía desde las escaleras.

—Hanabi ¿hoy no tienes clases? —Hanabi era la hermana menor de Hinata, su pelo era largo que a diferencia de su hermana mayor era de color café, sus ojos eran aperlados y se encontraba en quinto de primaria.

—No, hoy había un show y no quise ir. —decía Hanabi.

—Está bien apenas llegue te ayudare. —Con una sonrisa Hinata se retiró para ir a la escuela. —Vamos chicas.

—Ok. —En eso que el trio se alistaba para salir, Neji ya se encontraba en la puerta.

—Neji ¿también iras con nosotros? —Preguntaba curiosa Hinata.

—Si quieres, además hoy no tengo prisa como es el primer día de clases no hay mucho que hacer. —contesto fríamente Neji.

—Ok...—respondió algo asombrada.

Todos salieron de casa de los Hyuga para dirigirse a la escuela, ambas chicas no paraban de reírse y molestar un poco a Tenten ya que ella iba muy callada. Una vez llegaron a la entrada iban tan distraídas hablando que sin darse cuenta Hinata choco con una persona, en el momento justo que iba a caer el muchacho la sostuvo de la mano y entonces.

—….Hinata...

—...Naruto...

Continuara.

 

Capitulo 3 "El amor florece"

Ambos no se quitaban los ojos de encima mientras sus manos no se soltaban, una bella melodía se escuchaba cuando cruzaban miradas, el tiempo entre ellos se detenía, sonrojados por la belleza del otro hacia que los demás no existieran que ese momento era más que único para ellos, fue entonces que ambos corazones no dejaban de latir, el viento soplaba y hacia que el cabello de Hinata bailara y cada vez se acercaban más el uno del otro, estaban tan cerca que se podía sentir ambas respiraciones y cuando estaban a punto de besarse.

—¡Alto! —de la nada apareció una mano que se interpuso alejando a ambos chicos haciendo también que soltaran sus manos. —Hinata aléjate de él.

—Neji…a....a.…Ah! —Neji la tomó de los hombros y la alejo lo que más pudo. —Tú lo sabes muy bien.

—…Si Neji. —respondía Hinata mientras bajaba su cabeza, Neji se acercó y le dijo suavemente al oído.

—...Lo siento. —Neji sabía que Hinata sentía muchas cosas por Naruto ya que los 3 solían jugar cuando era muy pequeños.

Naruto se quedó mirando como Hinata se iba junto a su primo quien la llevaba tomada desde el hombro y las chicas por los lados la animaban, pero Hinata no pudo evitar mirarlo. En la mente de Neji aún seguía ese recuerdo de cuando ambos debieron alejarse de Naruto y Sasuke, desde entonces solía empuñar su mano con mucha fuerza.

Las clases daban comienzo, las tareas y trabajos eran cada vez más difíciles a medida que pasaba el día. El timbre sonó y Neji fue el primero en abandonar el salón, mientras caminaba por los pasillos para dirigirse a comprar se encontró con sus antiguos amigos.

—Vaya, pero si es Neji Hyuga. —decía Sasuke quien se encontraba apoyado en la muralla mientras esperaba a Naruto.

—Hola Sasuke, sé que estas molesto por lo de hoy en la mañana. —decía decepcionado.

—La verdad es que no, sé que tu padre está detrás de todo esto, pero lo que no entiendo es porque tú le haces caso, estas en la mejor escuela de Konoha, tus notas son buenas y aquí nadie puede ver lo que tú y Hinata hacen. —Sasuke tenía razón, pero había algo que Hinata aún no sabía.

—Tienes razón, pero se ha complicado más de lo que crees. —Neji estaba un tanto asustado, puesto que hace dos días había escuchado hablar a su tío mientras pasaba por la oficina y lo que había escuchado lo hacía sentir muy triste.

—Neji que bueno que estas aquí ¿Quieres uno? —Naruto sabía muy bien que ambas familias no se llevaban bien y de todos modos agradecía que Neji no le impidiera ver a Hinata en la escuela.

—Naruto de verdad lo siento. —decía Neji mientras miraba hacia el suelo.

—No te preocupes, se por lo que estas pasando, incluso mi padre también me ha advertido sobre verte a ti y por sobre todo ver a Hinata. —Naruto también estaba entre la espada y la pared, fue entonces que Neji miro a Naruto y justo cuando iba a soltar una palabra aparecieron las chicas.

—Hola muchachos. —decía Sakura.

—Hola. —contestaron ellos.

—Neji ¿te sucede algo? —pregunto Tenten ya que la cara de él reflejaba tristeza.

—No, es mi cara de siempre. —contesto Neji.

—Hmm... —Tenten se acercó a él y tocando su mejilla retiró una pequeña pestaña que se había caído desde su ojo izquierdo. —Ahora si es tu cara de siempre.

—…—Neji la miró muy sonrojado mientras ella le mostraba una sonrisa.

Todos los quedaron mirando muy picaros desde más atrás, fue entonces que el timbre del fin del recreo había sonado haciendo que ambos dejaran de mirarse. Las chicas se habían ido por el lado izquierdo y los chicos por el lado derecho, pero Naruto se había percatado que Hinata no había venido con ellas y se preguntaba si le había pasado algo.

Neji se encontraba en el salón 1 D, Sasuke y Naruto en el salón 1 C y Sakura, Tenten y Hinata en el salón 1 B. Los salones eran completamente distintos a los de la primaría, las ventanas eran más pequeñas, los asientos estaban posicionados de dos y el suelo no estaba levantado era completamente recto. La escuela era una de las más grande de Konoha, la mayoría de las personas la confundían con una Universidad, ya que tenía una cancha muy grande de fútbol y de tenis, contaba con un gimnasio que ademá stenía piscina olímpica debajo de la cancha que se ocupaba para volibol. Mantenía dos patios con distinta flora donde los estudiantes podía descansar y tomar la sombra en verano, además contaba con una gran biblioteca. Si era una gran escuela tanto en tamaño como en buenos estudiaste.

Las clases daban por terminadas y todos se dirigían a sus casas excepto Sakura.

—Lo siento chicas hoy me quedaré a estudiar un poco sobre anatomía. —Sakura aún seguía su sueño de niña ser doctora.

—Ok, nos vemos. —contestaron ambas muchachas.

Mientras se dirigía hacia la biblioteca se percató de que había olvidado sus lápices en el salón así que decidió devolverse. Una vez allí tomo sus cosas, pero escucho la voz de Neji que provenía de los pasillos, decidió ocultarse entre los asientos que se encontraban al lado de la puerta.

—Entonces ¿qué harás?—decía una voz que Sakura no podía reconocer, pero era una voz femenina.

—Aún no lo sé. —contestaba Neji.

—Vamos no será tan malo Neji, ni siquiera es una cita, solo iras a mi casa a estudiar no veo nada de malo en eso. —decía la muchacha. —Se que me declare antes, pero de verdad solo quiero pasar esta materia, me di cuenta con los trabajos de hoy que me costara, además yo también soy tu amiga.

Entre berrinche y berrinche Sakura comenzó a dudar de que esta chica solo quería estudiar.

—Está bien, nos vemos el sábado a las 13:00 hrs. —contesto Neji por cansancio.

—Gracias Neji, será como en los viejos tiempo. —con esas últimas palabras Sakura pudo reconocer quien era.

—...Ruka... —Ruka era una chica casi del mismo porte que Neji, cabello castaño muy claro, ojos color miel.

Sakura podía recordarla muy bien desde la primaria cuando todos se habían separado por culpa de las familias, Ruka había estado muy apegada a Neji tanto que ella se le declaro en esa pequeña plaza que había cerca de la casa de Tenten y no le basto solamente con eso si no que le seguía haciendo la guerra a Tenten una vez que se enteró de que ella sentía también cosas por Neji. Es muy engreída y posesiva.

Sakura siguió su camino a la biblioteca, pero no se podía sacar de la mente que Ruka tramaba algo, fue tanto en lo que pensaba que no supo cómo había llegado a la biblioteca. Siguió sin detener sus pensamientos, sacando los libros que iba a ocupar sin darse cuenta hizo mucha presión en uno de ellos y este paso hacia el otro lado haciendo que otros libros también se cayeran, fue entonces que escucho un quejido, se asomó por los pequeños espacios que tenían los estantes y vio que había alguien en el suelo, sin pensarlo dos veces corrió al segundo pasillo y se acercó al muchacho que se encontraba en el suelo con todos los libros.

—Disculpa ¿te encuentras bien? —preguntaba un tanto asustada ya que temía que uno de los libros le haya pegado en la cabeza haciendo que este perdiera la conciencia.

—Si querías golpearme debiste haberme avisado antes Sakura. —al levantar el rostro Sakura se percató que ese muchacho era alguien conocido.

—Sasuke como lo siento. —tocando su cabeza este comenzó a recoger los libros uno por uno.

—No te preocupes, pero en que estabas pensando que no medias tu fuerza. —Sakura no quería decirle nada, pero sentía la curiosidad de saber si entre Ruka y Neji había algo.

—…—Sakura estaba muy nerviosa, mientras ambos ordenaban los libros Sasuke la notaba muy rara.

—… ¿acaso es un chico el que te tiene tan nerviosa?—pregunto un tanto molesto.

—… —Sakura no sabía que responder, en su mente seguía aún esa duda. —Tal vez...

Con solo escuchar eso Sasuke se molestó mucho, pero lo que no percataba era que ese tal vez fue porque Sakura pensaba en voz alta. Sasuke tomo uno de sus libros y se alejó, molesto por lo que sakura había dicho, se sentó y bruscamente coloco el libro en la mesa, por otro lado, Sakura lo miró asustada.

—Dije algo malo... —Sakura no entendía porque Sasuke estaba tan molesto, así que tomó sus libros y se dirigió a sentarse con él.

Una vez sentados Sakura no podía concentrarse ya que su amiga podía darse cuenta de lo que estaba pasando y podía colocarse muy triste, mordía muy fuerte el lápiz. Por otro lado, Sasuke se percató de esto y pensó que Sakura no comprendía lo que estaba leyendo así que tomó sus cosas y se sentó al lado de ella. Sakura sin darse cuenta levanto su cabeza y noto que Sasuke no estaba fue entonces que al mirar a su lado derecho se encontraban muy cerca, tanto que se podía sentir la respiración del otro. Tragando saliva, Sakura comenzó a sonrojarse, a pesar de que era amigos desde muy jóvenes ella nunca había visto a Sasuke con otros ojos, pero él ya no era un niño se había convertido en un joven muy apuesto, fue entonces que el corazón de ella comenzó a latir muy fuerte y por un momento olvido todo lo que estaba pensando.

—Sasuke...estas muy cerca. —decía sonrojada.

—...lo sé. —contestaba el azabache.

Mientras ambos se quedaban en silencio mirándose perdidamente, un muchacho los miraba desde la puerta de la biblioteca y sin importancia se acercó.

—Hola Sakura. —dijo el muchacho para hacer que ella mirara.

—e ...ah! Hola Aidou ¿Qué haces aquí? —contesto asustada Sakura ya que se encontraba en un momento muy acaramelado. Aidou es un chico rubio, de ojos azules, es dentro de todo uno de los mejores amigos de Sakura, aunque para este muchacho Sakura es más que una amiga.

—Sabía que estarías acá, pasas estudiando mucho …aunque ahora veo que no viniste a eso. —decía mientras miraba fríamente a Sasuke.

—No es lo que tú crees, yo solo me gire y Sasuke se encontraba muy cerca. —decía mientras se reía nerviosamente, pero lo que ella no sabía es que Aidou había escuchado todo.

—Bueno amiga entonces que te parece si estudiamos juntos. —decía Aidou mientras le tomaba las manos a Sakura.

—Claro. —Sasuke no soporto ver eso y molesto se retiró. —¿Sucede algo Sasuke?

—Debo irme ya se me hizo tarde. —Sakura lo miro alejarse y no sabía porque se encontraba algo deprimida.

Ambos chicos siguieron estudiando, mientras que por el otro lado Sasuke daba un gran golpe a la pared con su maño empuñada, una vez que se dio cuenta de lo que hizo llevo su mano hacia su cara.

—Pero que me pasa...tenía muchas ganas de besarla... ¿será que me está comenzando a gustar Sakura?—En su mente no paraban de llegar preguntas, pero la verdad era que desde la primaria él se había fijado en ella, puesto que Sakura se preocupaba mucho por él y Naruto, su sonrisa, su forma de decir las cosas además de que ella se había puesto mucho más bonita.

Sasuke se había ido a su hogar confundido y sonrojado por lo sucedido en la biblioteca, mientras tanto en la casa de los Hyuga algo muy grande estaba pasando.

—Quiero que llames a Hinata y Neji a mi oficina. —decía el viejo Hyuga.

—Como diga señor. —Ambos muchachos se encontraban en sus respectivas habitaciones y una vez que fueron reclutados por el mayordomo, se dirigieron a la oficina.

—...crees que se haya enterado por lo sucedido de esta mañana...—decía susurrando y un tanto asustada Hinata.

—No lo creo. —contestaba Neji, a su mente se le venía esa pequeña conversación que había escuchado hace unos días.

Flashback

En la oficina del señor Hyuga

—Señor ¿cree que es lo mejor? Eso ya no se hace desde la época de las guerras. —decía algo complicado el abogados del viejo Hyuga.

—Es lo que se hará, Neji y Hinata ya están en una edad que pueden entender muy bien las cosas. —contestaba decidido el viejo Hyuga.

—Ya veo, pero usted sabe que para casarlos debe ser con alguien que mantenga el linaje Hyuga además debe llevar ambas compañías, los familiares del sur pueden ser una opción. —contestaba el abogado.

—Exacto, cuando haya confirmado todo se los diré a ellos mismos, además quiero que ambos se alejen de ese tal Naruto, no quiero ver a ninguno de su familia con la mía. —decía enojado el viejo.

—Ok. —desde el pasillo principal se encontraba un chico ojos perlados cabizbaja pensando en que haría ahora con sus sentimientos y con su vida, ya que lo casarían con una chica a la fuerza, se preguntaba si sus padres estaban de acuerdo desde el cielo y por sobre todo como lo tomaría Hinata siendo que ella era más sensible, esto la destruiría.

Fin Flashback

Entraron muy asustados a la oficina, pero Neji ya sabía a lo que iba o eso creía él.

—Los he llamado para darles una noticia que beneficiara a nuestra familia. —decía el viejo Hyuga.

—Padre y si es una gran noticia ¿por qué no está Hanabi? —Hinata estaba muy asustada puesto que se percató de que estaba el abogado de la familia además en la habitación.

—Porque ella es menor de edad y volviendo al tema, como ustedes saben el matrimonio es una de las opciones que tengo para salvar a nuestras compañías. —Hinata estaba muy sorprendida en cambio Neji ya lo sabía.

—Pero padre...nosotros aun somos jóvenes. —contestaba Hinata.

—Lo sé y por eso para mí es mucho mejor crear un lazo con otras compañías, pero el problema es que los pretendientes para ambos no son ejemplares así que he decidido que ambos se casaran ya que la familia de Neji tiene una de las mejores compañías y es el más indicado. —Ambos quedaron muy sorprendidos, ya que Neji esperaba que lo casaran con otra mujer no con su...prima.

—¡¿Que?! —Ambos no podían creer lo que este hombre decía.

—Esto es ilegal...padre Neji es mi primo ¿Cómo esperas que nos casemos? —decía muy enojada Hinata.

—No es ilegal y es por eso que mande exclusivamente al abogado a investigar. —respondía el viejo mientras se paraba y se acercaba a Hinata. —La sangre lo es todo Hinata, además Neji es el mejor candidato que puedes tener.

—Pero...pero... Yo no lo amo, él es un hermano para mí... ¡No estoy de acuerdo! ¡No me obligaras a casa... —Hinata había recibido una cachetada de su padre.

—Jamás vuelvas a levantarme la voz de esa forma ¡me escuchaste! —Hinata coloco su mano en su mejilla golpeada y entre lágrimas salió corriendo de la habitación. —Y tu Neji, ni se te ocurra ponerte en mi contra porque tu más que nadie sabe que yo manejo las compañías de tu padre y esto me lo debía hace mucho tiempo.

—...Si señor... —por la mente de Neji se venía un extraño recuerdo.

Flashback

—Hmm... —Tenten se acercó a él y tocando su mejilla retiró una pequeña pestaña que se había caído desde su ojo izquierdo. —Ahora si es tu cara de siempre.

—…—Neji la miró muy sonrojado mientras ella le mostraba una sonrisa.

Fin Flashback

—No quiero apagar esa dulce sonrisa... —pensaba Neji mientras una pequeña lágrima recorría su mejilla.

—Ahora vete, necesito ver los acuerdos legales. —Neji se retiró a su habitación, ambos chicos no sabían que hacer solo se podía escuchar unos pequeños suspiros que narraban una pequeña palabra.

—...Naruto...

—...Tenten...

Continuara.

 

Capitulo 4 "La dolorosa noticia"

Yacían ambas almas lastimas en sus habitaciones, preguntándose qué pasará ahora, si la vida les tendría algo mejor, pero solo lágrimas derramadas en una almohada no solucionaban nada. Hinata estaba destruida, asustada por esa horrible noticia en su mente no calzaba el hecho de casarse con su primo, porque su padre decidió esto para su hija mayor y que decidirá para su hermanita cuando ella tenga su misma edad. Fue entonces que se prometió a sí misma que no permitiría que su padre arruinara su vida, la de Neji y por sobre todo la de Hanabi.

—Esto no quedará así...—secando sus lágrimas se dirigió hacia la habitación de su primo y abriendo bruscamente la puerta entró.

—Hinata... ¿Qué haces aquí? —pregunto asombrado Neji.

—Tu y yo no nos casaremos, ya me harté que mi padre se sienta con él poder de tomar nuestras vidas...Yo-yo amo a Naruto y esto jamás cambiará. —Neji nunca había visto a Hinata hablar de esa forma.

—Hinata ¿de qué diablos estás hablando?

—Tu y yo planearemos algo en contra de mi padre, no me importa quedarme en la calle, pero sí pudo hacerme esto a mí también se lo hará a Hanabi y con eso no podré vivir tranquila. —decía mientras se sentaba al lado de su primo.

—Ya veo, pero ¿Qué quieres planear? —pregunto con mucha curiosidad.

—Fingiremos que estamos de acuerdo con su decisión y cuando llegue el momento lo atacaremos, hay algo que no me cuadra, mamá me dijo antes de morir que mi padre tramaba algo con nosotras, que la compañía tenía problemas, pero no fue muy clara. —Decía pensativa Hinata.

—Recuerdo que nuestros padres no se llevaban bien, hubo una temporada que mi padre hablaba mucho con los Uzumaki y los Uchiha, pero la verdad tampoco recuerdo muy bien, incluso cuando saliste de la habitación él me dijo que mi padre le debía una...esto es muy extraño. —contestaba pensativo Neji.

—Algo turbio hay en esta familia y nuestro deber es saber que es. —Decididos a tomar las riendas del asunto crearon un lazo más allá de lo normal.

Hinata estaba decidida a proteger a las personas que amaba y si eso le costaba incluso su vida estaría dispuesta hacerlo. Desde el día que su madre murió ella se prometió que sería más fuerte que nunca, así que comenzó el plan entre ambos hyugas.

—Esto no podremos hacerlo solos, así que debemos contar con nuestros amigos Neji, esto desde ahora es personal. —Decía Hinata.

—Está bien, mañana nos juntaremos y hablaremos del asunto, por ahora será mejor ir a dormir ya que el viejo puedría sospechar. —contestaba preocupado Neji.

—Ok.

Ambos chicos se fueron a dormir para mañana comenzar con su plan, pero lo que no sabían era que alguien los vigilaba desde muy cerca.

El día resplandecía como nunca, pero faltaron pocos minutos para que las nubes aparecieran cubriendo el hermoso cielo azul, ambos muchachos estaban listos para irse a la escuela, pero...

—Veo que se irán juntos a la escuela, que bueno que hayan aceptado mi decisión, que le vaya muy bien chicos. —decía el viejo mientras se dirigía al comedor.

—Hinata... ¿de qué está hablando papá? —preguntaba curiosa Hanabi.

—No es nada Hanabi, ¿Estás lista? Debemos irnos. —decía Hinata mientras acariciaba la cabeza de su hermana.

—Si. —Fue así como Hanabi se fue entremedio de los dos mientras ellos se miraban decididos.

Caminaron por unos cuantos minutos y llegaron a la escuela de Hanabi, una vez que se despidieron de ella comenzaron hablar de cómo iba hacer el plan.

— ¿Qué haremos con Hanabi? ¿Piensas decirle todo lo sucedido? Puesto que el viejo no piensa guardarse nada. —preguntaba fríamente Neji.

—Es obvio que no siente el más mínimo cariño por nosotras, ya que si tu viera sentimientos no traumaría de esa forma a Hanabi. —decía furiosa Hinata.

Una vez que llegaron a la escuela, Hinata se encontró con sus amigas y les pidió que si se podían reunir después de clases en la plaza que quedaba cerca de la escuela, a lo que ellas aceptaron, pero con algo de duda ya que habían notado un enorme cambio en Hinata. Por otro lado, Neji hizo lo mismo con los demás.

Ambos muchachos no compartieron con sus respectivos amigos, se quedaron en los salones de clases pensando en cómo harían para descubrir lo que el viejo tramaba. Las horas pasaron más rápidas que de costumbre como si el tiempo estuviera a su favor ese día. Llego la hora de reunirse y todos estaban expectantes por la actitud que ambos Hyugas tenían.

—Bueno yo y Neji los reunimos aquí para darles una noticia. —Decía Hinata algo temerosa. —Nos casaremos.

—… ¿Qué? —todos quedaron sorprendidos con la noticia.

—Así quedamos nosotros también al enterarnos lo que mi padre quiere hacer, nos dijo que ambas compañías deben estar unidas para salvar a la familia Hyuga, pero a nosotros no nos cuadra la decisión que tomo mi padre, por alguna extraña razón sabemos que trama algo. —decía Hinata.

—El problema es que no podemos hacer esto solos, el viejo sabe mucho de nosotros y eso nos juega en contra. —apoyaba Neji.

—Ya veo, pero ¿A qué te refieres con que trama algo? —pregunto Naruto.

—Cuando éramos niños yo recuerdo muy bien que mi padre se llevaba bien con tu familia Naruto, es por eso que nosotros éramos tan unidos al igual que con la familia de Sasuke, pero desde que el murió nos alejaron de ustedes incluso Hinata también recuerda ese momento. —respondía Neji.

—Es cierto, yo recuerdo que Hinata siempre se escondía detrás de Neji, las pocas veces que pude verla cuando jugaban, ella era muy tímida. —agregaba Sakura.

—Lo que no entiendo es porque planeó todo esto tu padre, desde que éramos niños solo dejaba que te juntaras con nosotras, pero no con ellos. —decía muy pensativa Tenten.

—Mi madre antes de morir me dijo que tuviera cuidado con mi padre, como si esto estuviera pensado desde mucho antes, Naruto... ¿Tu no has hablado con tu padre respecto de porque nuestras familias no se llevan bien? —decía Hinata.

—La verdad es que mi padre pasa poco tiempo en casa, pero he sentido la necesidad de saber si mi madre está enterada de todo esto. —contestaba dudoso Naruto. —Se de alguien que podría ayudarnos, pero ella vive muy lejos de aquí.

— ¿Acaso hablas de la abuela Uzumaki? —preguntaba Sasuke.

—Así es, lo último que supe por mi padre era que ella vive en una cabaña cerca del rio que une las tres ciudades principales que son Tokyo, Seúl y Konoha. —afirmaba Naruto. —Debemos tomar el Tren y Bajarnos en el pueblo Osaka, de ahí hay que caminar directo hacia el rió, es la única cabaña que se ve.

—Hmm, pero ¿Cuánto nos tomaría llegar allá? —Preguntaba Tenten.

—Una hora aproximadamente. —Contestaba Sasuke.

—Entonces debemos planear como llegar sin que nuestros padres se den cuenta. —decía Hinata.

—Puedo hablar con mi madre, ella siempre me apoyo en todo y cada cosa que hacía ella me ha ayudaba, puede llevarnos en el auto así tu padre creerá que iras en un viaje con nosotras y podrás salir sin ningún problema, además la casa de mi abuela queda cerca de la estación ella puede quedarse ahí mientras nosotros nos vamos. —contestaba Sakura. —Ella es de confianza.

—Está bien. —decía Hinata.

—Entonces ¿Qué día saldremos? —preguntaba Sasuke.

—Lo antes posible, debe ser el día sábado, ya que si saben que faltamos a clases se lo comunicaran a nuestros padres. —contestaba Neji.

—Ok, ¿Les parece si nos juntamos en la estación a las 9:00 hrs? —decía Tenten.

—Ok. —respondieron todos.

Mientras todos se alejaban a casa Naruto no pudo evitar agarrar a Hinata del brazo y acercarla a él. Sonrojada por la situación Hinata se apoyó en su pecho y al mirarlo le regalo una sonrisa.

—Hinata yo... yo quería preguntarte si nuestra promesa sigue en pie, esto de la boda me descoloco un poco. —decía Naruto mientras no le quitaba los ojos de encima.

— ¿Nuestra promesa? ...—En la mente de Hinata se vino un bello recuerdo cuando estaban en primaria.

Flashback

En una plaza cerca de la escuela se encontraban muchos niños jugando, pero dos de ellos se encontraban sentados debajo de un árbol conversando.

—Hinata... ¿Eres feliz siendo mi amiga? —Pregunto un pequeño rubio que se encontraba recostado en el pasto.

—C-claro Naruto... ¿P-por q-qué me preguntas eso? —contestaba una dulce niña de ojos perlados que estaba sentada al lado de él.

—Quería asegurarme...sabes quiero que hagamos una promesa. —decía Naruto mientras se paraba del suelo para sentarse.

—… ¿Una promesa? —pregunto curiosa.

—Si...lo que pasa Hinata es que...bueno …yo...—Naruto colocó su mano es su cabeza y sonrojado dijo. —Es que tú me gustas Hinata y quiero ser yo quien te cuide cuando seamos más grandes.

—...Naruto...yo...b-bueno...yo...—corriendo la cara hacia otro lado, Hinata muy sonrojada contesto. —Tu...también...m-me...g-gu-gustas...

—...Hinata...—decía mientras la miraba perdidamente. —Entonces prométeme que yo seré con quien compartirás tu vida.

—...—girándose pudo ver que Naruto levanto su dedo meñique en espera de cerrar la promesa. —L-Lo prometo.

Ambos niños entrelazaron sus meñiques para cerrar esa hermosa promesa.

Fin Flashback

—Claro que si Naruto...—respondió mientras sus frentes se juntaban.

Era tan bello el momento donde ambos se dejaron llevar, con un atardecer que cada vez se hacía más hermoso no pudieron evitar no cerrar esa bella promesa, nadie los detendría, nadie los juzgaría...solo eran ellos dos. Se acercaron hasta sentir la respiración del otro fue entonces donde él dulcemente colocó su mano en el mentón de ella y la besó, ese beso donde el mundo no existía, ambos corazones se volvían uno, entonces ella cruzo sus brazos alrededor de su cuello y una dulce lágrima cayó desde su ojo hasta su mejilla, pero no era de tristeza si no que era de felicidad, porque al fin pudieron darse un tiempo para estar solos. Luego de terminar con el beso ella lo abrazo y en su oído susurro.

—Estoy feliz...Soy feliz contigo Naruto...Te amo...—dijo sonrojada Hinata.

—Y yo también Hinata, eres y serás mi gran felicidad...Te amo. —contestaba él mientras la abrazaba con más fuerza.

—Hey tórtolos... ¿Se van o se quedan?...—Gritaba Sakura.

—Ya vamos. —Contestaba Naruto mientras agarraba de la mano a Hinata y se iban juntos.

Todos se fueron muy contestos, pero había algo del cual ellos no se habían percatado.

—No se preocupe mi señora...yo los vigilo.

Continuara.

 

Capitulo 5 "Recordando viejos tiempos" (parte 1)

Todos volvieron a casa tranquilos teniendo en cuenta el plan para ir a ver a la abuela Uzumaki, pero alguien los ha está siguiendo sin que se dieran cuenta. Al llegar a casa, los Hyugas llegaron como si nada hubiese cambiado, pero en la mente de Neji vino un pequeño recordatorio.

—Cierto, me iba a juntar con Ruka a estudiar ese día sabado. —recordaba Neji.

—Hinata has llegado. —Gritaba Hanabi.

—Así es Hanabi, ¿ya comiste algo? —respondía Hinata.

—Si mi padre me hizo la cena, dijo que quería hablar con todos nosotros ahora, así que los espero en el living. —Decía Hanabi sonriendo.

—… ¿qué crees que nos dirá el viejo? —Pregunto Hinata.

—No lo sé, pero sea lo que sea debemos estar de acuerdo. —respondía Neji.

Una vez que se cambiaron de ropa ambos bajaron para recibir las palabras del viejo.

—Bueno pequeños ya que están todos deberé decirle todo con respecto a la boda, por cierto Hanabi, Neji y Hinata se casarán. —Ambos lo miraron con odio, pero callaron antes de decir cualquier cosa.

—¡¿QUÉ?! —Grito Hanabi. —Pero padre eso no puede ser, mamá nos prometió a mí y a Hinata que nuestras vidas serían distintas que la empresa iba a estar manejada por otras personas...diste tu promesa antes que ella muriera... ¿acaso no la amabas?

—Tu madre ya no existe, por ende, las promesas que le hice ya no son válidas. Es momento que madures Hanabi. —Decía el viejo.

—Pues yo me opongo, no dejare que mi hermana caiga en tu maldito juego. —En eso el viejo se para y en dirección de Hanabi dirigió su mano.

—¡¡Paff!!

—Si te atreves a tocarla yo misma me encargare de sacarte de aquí. —Hinata tomó muy fuerte la muñeca de su padre antes de que golpeara a su hermana en la cara.

—Vaya Hinata...has cambiado. —Decía su padre.

—Así es, tal vez tus promesas no sigan en pie, pero las mías si y aunque mi madre este muerta yo me encargare de cuidar a Hanabi y si eso me hace enfrentarme a ti lo haré. Acepte tus condiciones, pero dejaras a Hanabi fuera de esto. —decía Hinata con mirada retadora hacia su padre.

—Está bien, pero ella merece saber la noticia, además a las mujeres les encantan las bodas. —decía el viejo.

—Como esposo de Hinata la apoyare en todo, así que no meta a Hanabi en esto. —contestaba Neji.

—Tú debes guardar tus palabras Neji, tú tienes una deuda conmigo. —lo decía mientras se soltaba bruscamente de la mano de Hinata.

—Lo sé. —respondía Neji.

Todos se retiraron a sus habitaciones, Hinata no le dio muchas explicaciones a Hanabi, pero la dejo tranquila, en cambio Neji no podía recordar que era lo que le debía al viejo, se preguntaba ¿sera algo que hizo mi padre o algo que hice yo?

Los días comenzaron a pasar y Neji se aseguró de hablar con Ruka, ella asumió que no iría ya que no le dio muchas explicaciones, las clases seguían su ritmo, daba a entender que los días eran totalmente normales a excepción del último día de clases de la semana.

—Lo siento chicas hoy me quedare a dar unas vueltas a unos libros. —Decía sakura.

—Ok. Nos vemos mañana. —Respondían Hinata y Tenten.

Sakura se dirigió de inmediato hacia la biblioteca con la esperanza de no encontrarse a nadie para poder estudiar tranquila. Sin pensarlo se acercó a los libros de medicina tomó el que andaba buscando y se dirigió a sentarse, pero no sabía que alguien planeaba lastimarla en la biblioteca. De apoco una sombra se dejó ver entremedio de los libros mientras Sakura estaba ocupada leyendo, cerraron la puerta con mucho silencio y le colocaron seguro.

—Pero miren a quien tenemos hoy, no había absolutamente nadie y aun decidiste entrar. —Decía un joven rubio de ojos verdes.

—Aidou ¿eres tú? —preguntaba algo asustada Sakura.

—Respuesta incorrecta, ¿acaso te olvidaste de mi pequeña Sakura? —insistía el joven.

—Ichijo....imposible...—Sakura se paró rápidamente y muy asustada tomo una regla que se encontraba en una de las mesas. Ichijo es un chico ojos de color verde y cabello rubio, su familia quería que Sakura fuera la esposa de su hijo, pero los padres de ella no aceptaron ya que Ichijo no era un chico del todo amable, a pesar de que salió un tiempo con Sakura la trataba super mal, incluso le levanto la mano más de una vez, al enterarse de esto el padre de Sakura interpuso una demanda hacia Ichijo, pero este desapareció y nunca más se supo de él hasta ahora.

—El mismo... te has puesto mucho más linda desde la última vez...a que sabrás está vez. —se acercó muy rápido a Sakura y quitándole la regla de la mano la lanzo bruscamente a la mesa. —adoro esa cara que colocas cuando estas asustada.

—Por favor Ichijo....déjame ir, lo nuestro nunca funciono. —Decía asustada Sakura.

—Tú me perteneces Sakura y que tu padre no haya querido casarte conmigo no es mi problema, pero me asegurare de quitarte lo único más apreciado...tu virginidad. —con mucha fuerza el sostuvo sus manos y comenzó acariciarla, Sakura comenzó a llorar y a gritar.

—¡Ayuda! ¡Por favor que alguien me ayude! —Gritaba desesperada.

—Grita todo lo que quieras nadie te oirá...además esto lo hace aún más excitante. —respondía Ichijo mientras le subía la falda y comenzaba a quitarle su ropa interior, entre la desesperación Sakura comenzó a moverse y a lanzar patadas para que la soltara, pero fue inútil. Una vez que le saco la ropa interior fue sacándole la blusa para continuar con la parte de arriba, quería asegurarse de dejarla sin sostenes, pero con la falda y la blusa puesta. —Esto será tan divertido.

—Detente...Ichijo....por favor ¡detente! —En eso que él logra quitarle los sostenes un gran puñetazo le hace soltarla haciendo que este cayera al suelo al igual que Sakura.

—Tienes el valor suficiente para abusar de una mujer indefensa. —decía un hombre alto.

— ¿Y tú quién eres? —preguntaba Ichijo mientras se masajeaba el rostro.

—Mi nombre es Sasuke y si vuelves a ponerle una mano encima de nuevo te matare con mis propias manos ¿entendiste? —respondía Sasuke mientras lo agarraba de la camisa.

—Haz lo que quieras, pero no la dejes sola porque ella sí o sí será mía. —decía Ichijo mientras se soltaba, se paró para limpiarse la ropa y se retiró.

— ¿Estas bien? —Sasuke la miró y pudo notar como sus lágrimas corrían, vio alrededor como la ropa interior de Sakura estaba tirada y además su blusa rasgada completamente dejaba a la vista su busto. —Ese maldito me las va a pagar.

—…—Sakura no reaccionaba miraba al suelo hasta que una chaqueta le cubría su parte delantera.

—Tranquila Sakura llegue a tiempo, me girare para que puedas volver a ponerte tu ropa interior, te prometo que no veré nada. —Sasuke le paso la ropa y se giró. Rápidamente Sakura se vistió y al pararse se dio cuenta de que su blusa esta rajada por ende si se iba así se le verían los sostenes. —No te preocupes ponte mi chaqueta y cúbrete.

—Gracias Sasuke, pero ¿cómo llegaste acá si la puerta estaba con seguro? —Preguntaba Sakura mientras secaba sus lágrimas.

—Terminaba mi entrenamiento y me quede un rato más para descansar, en eso hoy un grito y me asuste porque a esta hora no hay nadie en la escuela, fue entonces que seguí los gritos lo más rápido posible y me di cuenta que provenían de la biblioteca. Gire la manilla y no habría fue entonces que volví a bajar, por el lado izquierdo de la biblioteca hay una venta y agradezco que hay un árbol lo suficientemente alto para llegar a la venta, lo escale y pude darme cuenta que ese tipo estaba abusando de ti fue entonces que a penas entre lo golpee en el rostro ya que sabía que caería rápido. —Decía mientras sacaba un pañuelo para secar las lágrimas de Sakura.

—Te...te lo agradezco Sasuke. —Decía mientras le sonreía.

—Aunque ya no seamos niños Sakura eres muy importante para mí. —decía mientras la abrazaba con fuerza. —Vamos te iré a dejar para que estés más tranquila.

Sonrojada por las palabras de Sasuke se alejó y caminaron juntos hacia la casa de ella. Al percatarse de como caminaba Sasuke se dio cuenta que tenía una pierna lastimada así que decidió cargarla.

—... ¿qué haces? —preguntaba sonrojada.

—Estas muy lastimada, te cargo para que no te sigas lastimando. —respondía él.

Una vez que llegaron a la casa de ella, el padre los recibió muy preocupados ya que Sakura no solía quedarse tanto tiempo en la biblioteca, al verla lastimada ella les conto todo lo que pasó, en cambio Sasuke solo escuchaba la historia de este tal Ichijo para poder aclarar varias preguntas, era tan larga la historia que se quedó a cenar.

—Es por eso que dejamos que Sakura volviera a salir hasta tan tarde, pero ahora que Ichijo volvió querrá arrebatármela de nuevo. —Decía asustado el Padre.

— ¿Cómo es que yo no supe de él? Nuestras familias siempre se llevaron bien. —Preguntaba Sasuke.

—Esto paso cuando las 4 familias se separaron por completo y le dijimos a Sakura que no podía juntarse con los hyugas. —decía el padre.

—Ya veo, pero antes de todo esto ¿qué sucedió con los huygas por que se alejaron? —Preguntaba Sasuke.

—Hace unos años atrás cuando ustedes estaban más pequeños hablo de la edad de 5 años, Hizashi el padre de Neji tenía pensado unir las compañías para acabar con las rivalidades de los antiguos viejos y así poder hacer un mundo mejor, todos estábamos de acuerdo, pero Hiashi el padre de Hinata y hermano de Hizashi estaba totalmente en desacuerdo, el aun creían en los matrimonios arreglados y que si existía la rivalidad podían mejorar la economía de todo. Lo que él no sabía es que la vieja Uzumaki era la dueña de la mayoría de las compañías y ella también estaba de acuerdo con nosotros ya que su difunto marido había comenzado la guerra después de todo y ella solo quería la paz, pero algo paso ese día, el cual las familias lo conocemos como el día negro. —Decía el padre de Sakura mientras juntaba sus manos.

—¿El día negro? —Preguntaron ambos.

—Cuando sean un poco más grandes hablaremos de ese día Sakura, en cambio tu Sasuke eso te lo contara tu padre más adelante, ahora es tiempo de descansar. —El padre de Sakura se retiró mientras la madre los acompañaba a la puerta.

—Sasuke hay muchas cosas que ustedes deben saber, pero todo se dirá en su momento, lamento tanto misterio, pero como familia hemos llegado aquí con muchos secretos, pero no se preocupen que la vieja Uzumaki les contara todo lo que necesiten saber. —les decía casi susurrando la madre de Sakura.

—Está bien. Sakura descansa, nos vemos mañana. —Decía Sasuke regalándole una sonrisa.

—Gracias por todo Sasuke y sí nos vemos mañana. —Justo al acabar de decir esas palabras Sakura beso la mejilla del azabache para agradecerle de todo, pero su madre seguía ahí.

Cerrando la puerta Sakura se dio cuenta de que su madre aún estaba ahí, sorprendida solo la miró.

—Ese chico Sasuke está muy atractivo, espero que se convierta en mi yerno. —Decía su madre mientras se reía colocando su mano en su boca.

—Mamá basta...no sé lo que estás diciendo. —contestaba sonrojada Sakura. —Me iré a descansar ya que mañana debo madrugar.

—Está bien, descansa hija. —Decía su madre.

Ambos muchachos se fueron a la cama, pero de su mente no se podían sacar lo que les habían dicho.

—El día negro...

Continuara.

Más misterios abundan en esta increíble historia ;) espero que le haya gustado el capitulo espero poder avanzarlo lo antes posibles....mil disculpas ya que no me he sentido del todo bien por eso no he podido continuar la historia....pero ya esta acá :D