Long-fic de Naruto - Triángulo amoroso.

Autor: Caótica/Insane
Titulo: Triángulo amoroso
Tipo: Long-fic
Género: Romance, drama, lime.

Capitulo 1

Contenido oculto

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Sakura cruzó las piernas y recostó su cabeza sobre su mano derecha, suspirando mientras escuchaba hablar a Ino sobre una fiesta que habría esa noche en la casa de los Uchihas, y aunque le gustara ambos chicos no podía admitirlo abiertamente o se pondría en juicio su moral por no decidirse por uno, pero a fin de cuentas daba igual, pues ella no sentía que alguno de ellos se fijara en su persona.

Por otra parte Ino estaba entusiasmada ya que iba a ir Shikamaru, con el cual ya llevaba un par de semanas saliendo, así que incitaba a sus amigas a que la acompañaran ya que también iría Naruto por el cual Hinata se desmayaba literalmente.

—¿Qué dices Sakura? En la universidad hay varios chicos guapos, deberías fijarte en uno —La Haruno rió nerviosa, pues no le diría que en vez de uno se había fijado en dos.

Hinata por otra parte bebió un poco de té y sonrió. Ella estaba entusiasmada igualmente ya que vería a Naruto y eso la llenaba de felicidad.

❤ ❤

—Que problemático.

Naruto llevó una mano a la nuca y rió. Su compañero no dejaba de quejarse por todo, pero eso no era raro. Ya llevaban aproximadamente media hora colgando luces de discoteca en la amplia sala de la mansión Uchiha, y todo por ofrecerse de voluntario a ayudar y llevar arrastrado al resto.

—Itachi, ¿vendrán tus amigos? —ante la cuestión del rubio el hombre asintió afirmativamente.

—Deidara nunca se pierde una fiesta, y se traerá a Sasori con él —comentó mirando como estaba quedando lo que Shikamaru y Kiba estaban acomodando.

Sasuke por su parte estaba poniendo a funcionar la fuente de chocolate mientras chateaba por su celular.

❤ ❤

—Ino, ¿ y el chico que conociste en la heladería?

La rubia se quedó helada.

—¿Sai?

Sakura asintió ansiosa de su respuesta, de alguna manera se sentía identificada con lo que su mejor amiga sentía, al menos con su nerviosismo.

—No lo sé, él solo me coqueteó.

Ante su respuesta la de cabellos rosas pudo suponer que Ino no estaba muy comprometida con el tema, pues lo había conocido por simple casualidad, aunque igualmente ella confesó que se había puesto muy nerviosa lo cual no era común por ser una chica tan social.

—¿Y qué te pondrás hoy Sakura?

La rubia cambió el tema velozmente, asumiendo que Sakura iría con ellas.

—Si llego a ir lo más probable sería una falda.

Ino levantó las cejas ya que acostumbraba a verla en jean o leggins.

—Uy, ¿a conquistar a alguien? —rió y palmoteó la espalda de su amiga, cogiendo su bolso. —Nos vemos allá entonces, no me queden mal.

Hinata terminó de beber el té y se despidió para también salir del hogar de la Haruno.

Y así terminó pasando el día como si de un segundo se tratase, dando paso a la noche.

Sakura que estaba recostada en su cama leyendo un libro miró la hora, y es que faltaban dos horas para la dichosa fiesta. Sabía que no tardaría en llamar Ino o Hinata a preguntar en qué lugar se verían.

Se levantó y cerró las cortinas de la ventana, cogiendo su toalla y adentrándose a la ducha.

❤ ❤

Naruto y Kiba observaron la sala con amplia satisfacción, todo había quedado en orden y el par sentía que era gracias a ellos mismos lo cual era completamente erróneo, pues el que más terminó trabajando debido a la impaciencia de que ellos todo lo hacían mal había sido Shikamaru.

—Ustedes son un problema.

Ante el comentario del perezoso Naruto rio dándose vuelta para avisar que iba a ir a darse una ducha. Sasuke ante su aviso le siguió, pues ya empezaba a caer la noche.

❤ ❤

Ino al arreglarse optó por timbrarle a la de cabellos rosas al celular, al ver que ésta no atendía la llamada le dejó un mensaje y salió de su apartamento rumbo a la fiesta. Al bajar las escaleras y salir del conjunto alguien proclamó su nombre, llamando su atención.

—Ino —Una sonrisa se dibujó en su rostro.

—¿Sai? —un escalofrío recorrió su espina dorsal, poniéndola nerviosa.

—¿Vas a ver a tu novio?

Ante la cuestión la chica afirmó con la cabeza. El hombre apretó la libreta que traía los brazos y volvió a regalar una sonrisa.

—Cuando te aburras de él ven a verme —Ino se sonrojó en demasía, no podía negar que sus hormonas subían con solo escucharle la voz, le parecía un hombre extremadamente directo y sin tapujos —. Adiós.

La despedida del joven la hizo mover la palma para despedirse a lo lejos.

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Notas de autor:

Ya que en el foro no se permite el lemmon haré ciertas modificaciones en ciertos capítulos.
Gracias a la personas que se tomaron el tiempo de leer, y si comentan los amaré mucho más <3

 

Capítulo 2

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Sakura observó su silueta en el espejo, frunciendo un poco el ceño por no decidirse si recoger su cabello en una coleta o llevarlo suelto… al final optó por dejar lucir el largo de su cabello.

—Bien —susurró paciente a la hora de escoger su bolso para salir de su apartamento, sacando su celular y visualizando el mensaje de Ino. Vaya que la presionaba, o al menos eso pensaba de tanto que le insistió para ir.

Al cruzar la calle tomó un taxy, dirigiéndose a la dirección que le gestionaron para llegar, no demorándose más de diez minutos. Al bajarse visualizó la mansión que desbordaba la palabra opulencia literalmente, ya que aunque sabía que eran personas adineras nunca imaginó que tanto.

—¿Te sorprende mi humilde hogar? —al reconocer la voz se dio vuelta, ocultando su sorpresa de que tan masculina figura le estuviera dirigiendo la palabra.

—Que vergüenza —murmuró siendo acechada por el color carmesí que se colaba en sus mejillas.

Itachi la observó con una sonrisa de satisfacción.

—Es de mala educación llegar a un lugar y no presentarse.

Ante la protesta masculina Sakura rió nerviosa.

—Sakura —, y estiró la mano. El joven al igual estiró la suya, estrechándola.

—Itachi.

❤ ❤

Naruto sumergió la brocheta de fresas en la fuente de chocolate para después llevarlas a su boca.

—Naruto.

El aludido miró a Kiba cuestionándolo con la boca llena, recibiendo como respuesta una seña con los ojos, dirigiendo sus orbes azules a la entrada visualizando como una mujer de cabello largo caminaba por el centro del lugar con sus amplias caderas.

El rubio rió.

—Neji jamás permitirá que nos acerquemos a ella —. Comentó rascándose la nuca —además Hinata está a otro nivel.

Kiba rió divertido sentándose en la mesa con Naruto siguiéndole, para luego posicionar su mirada en el nuevo joven que se sumaba a ellos. El Inuzuka no aguantó la curiosidad y preguntó.

—¿Y la hermana de Gaara?

Shikamaru se encontraba sirviendo un trago cuando fue lanzada la cuestión, haciéndolo perder la cordura para servir el líquido, recuperando la compostura en unos cuantos segundos.

—Qué se yo —y se bebió la copa notando la mirada desentendida de Naruto. Al parecer solo Kiba le tenía la mirada encima.

El joven de rasgos caninos sonrió con sorna ante su respuesta, pues tenía un buen olfato cuando se trataba de identificar situaciones extrañas, y definitivamente esa era una.

❤ ❤

Neji al ver su prima entrar le hizo señas con sus blanquecinos ojos a Lee, haciendo que él ejerciera señas con las manos para llamar a Hinata. La mujer al verlos se acercó a ellos con una sonrisa tímida.

—Primo, Lee. Hola —Neji saludó con un diminuto gesto a diferencia de su amigo que la abrazó con su característico ánimo que solo él tenía. —¿Y Tenten?

—Ella no vendrá esta noche, está enferma —respondió el joven de cejas pobladas.

Hinata asintió entendiendo el motivo por el cual su primo estaba solo con Lee, lo cual era raro ya que siempre estaban juntos los tres. Neji y Tenten siendo pareja y Lee... Tocando violín.

La chica recorrió el lugar viendo muchas personas de su universidad. Las fiestas de los Uchihas nunca pasaban desapercibidas ante nadie.

—¡Ey! —La hyüga sintió electricidad por el tremendo susto que le hizo pasar Ino con su energético saludo.

La rubia la miró burlona por el sobre salto que causó. Seguido saludó a Neji y a Lee con una gran sonrisa.

—Vamos con los amigos de Shikamaru.

Neji la sofocó con su mirada ante su propuesta, pues aunque también eran sus amigos los tenía en la mira desde que su prima demostraba un comportamiento más tímido de lo usual cuando se encontraba cerca de cierto rubio hiperactivo.

La aludida tragó pesado, buscando algo creíble para persuadirlo.

No era sorpresa que Neji la pusiera nerviosa en el mal sentido ante su fría mirada y su poca habla. Ino no tenía idea de cómo Tenten se lo aguantaba, tal vez a ella le gustaba la mala vida.

Ante diferentes tácticas que acechaban su mente terminó optando por la más obvia.

—Es para que me acompañe donde Shikamaru, no seas tan amargado Neji —ante sus propias palabras cogió a Hinata de la mano y se volteó dándole la espalda al Hyüga. No quería ser la responsable de otra mirada asesina de su parte.

Lee no pudo evitar reír al ver como se llevaban arrastras a la prima de su amigo.

❤ ❤

Sakura se removió por dentro al escuchar la fuerte música desde afuera. Quería bailar al tener a semejante galán. Ella solo aguantaba las endemoniadas ganas de pedirle que la invitara a destacar en la pista, pues no parecería otra de las que se mueren por él.

—¿Entramos? —la caballerosidad del mayor al estirarle la mano hizo que se le escapara una sonrisa de sus labios mientras el carmesí de sus mejillas se encendía tenuemente como si le leyera la mente.

Al entrar sintió varias miradas sobre ella, ¿o más bien sobre su acompañante? Los murmullos de los presentes no se hicieron esperar. Dudosa lo miró y recordó que seguían tomados de la mano.

—Itachi.

Al ser llamado la miró con una sonrisa ladina, dándole una vuelta y situándose en la mitad del lugar destinado para bailar, deslizando su mano derecha desde su hombro hasta la cintura.

El hombre sabía cómo hacer sentir bien a una mujer.

❤ ❤

Naruto sirvió varias copas al ver que se acercaban Ino, Hinata, Gaara y una mujer desconocida a la mesa.

—Hagan espacio.

Las palabras de Kiba hicieron bostezar a Shikamaru que se encontraba mirando a la nada, algo común en él. Por otra parte Naruto sonrió como solo él lo sabía hacer, con una peculiar ternura que emanaba de sus blanquecinos dientes como saludo a los recién llegados.

—¿Naruto has visto a Itachi?

El mencionado se sorprendió al ver a su amigo atrás suyo, pues se demoró poco en bajar del segundo piso desde que llegó Karin a verlo. Todos sabían que ellos llevaban tiempo teniendo encuentros sexuales, pero solían demorar más que eso.

—No te duró nada el polvo Sasuke —la risa en la mesa no demoró en aparecer. Hasta Shikamaru se burló de las palabras que mofó el Uzumaki.

Sasuke frunció el ceño metiendo sus manos en los bolsillos, indignado por la burla grupal que recibió decidió defenderse, no permitiría huellas en su orgullo y menos del idiota que no es capaz de hacer un plano arquitectónico sin ayuda de internet.

—Almenos no confundo un hombre con una mujer.

La risa de Kiba y Shikamaru se hizo más sonora al recordar la situación vergonzosa en la que se implicó Naruto por culpa del alcohol, si no fuera por Sasuke hubiera terminado enredado en la cama con algo fuera de sus planes.

Naruto se quedó mudo, no tenía con qué combatir tal sinceridad así que se dignó rezongar por lo bajo para después saludar a Ino que era con la que más confianza tenía, aunque ésta también se riera de lo que dijo el Uchiha.

—Está bastante llena tu casa Sasuke —comentó la rubia de ojos azules, sentándose al lado de Shikamaru, cruzando sus piernas. El joven de ojos oscuros sonrió con sorna ante lo dicho. Su ego se alimentaba en parte por esos comentarios.

Gaara que solo se limitó a hacer un gesto con la cabeza a los presentes se sentó al lado de Kiba, entablando una conversación sobre la universidad rápidamente, pues estaban en la misma carrera. Ingeniería multimedia.

Temari se sentó al otro costado de Shikamaru, saludando a Naruto y Sasuke. El joven de ojos azules la saludó con amabilidad, mientras que el azabache dirigía su mirada a Shikamaru, como si le hiciera algún tipo de seña.

Nara se dio cuenta rápidamente y pensó en lo problemático que sería si Ino se diera cuenta.

Los hombres en esa mesa tenían códigos.

 

Capítulo 3

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Ino rodó los ojos completamente desentendida del tema, dirigiendo su atención a la multitud que estaba frente a ellos bailando. Movió su brazo dándole a entender a Shikamaru que la invitara a la pista, el chico por su parte se levantó ofreciéndole la mano a su novia la cual la aceptó animosamente.

La música continuó en sintonía, provocando que más personas salieran al centro del lugar.

—Ino, ¿esa no es tu amiga?

La rubia buscó con sus orbes azules en el lugar, recorriéndolo hasta que notó a Sakura, la cual bailaba complacida al lado de Itachi. Cerró los ojos incrédula, pestañeando un par de veces, tal vez estaba alucinando por la gente que fumaba vulgarmente contaminando el aire compartido.

—Sí —murmuró y gritó internamente. - Quién lo diría - pensó emitiendo una risa traviesa, haciéndola dar vuelta para devolverse a la mesa con Shikamaru atrás de ella.

Naruto al verlos regresar les abrió espacio, ofreciéndoles un par del limones cortados por la mitad para acompañar el líquido.

—Sasuke, ¿tú buscabas a tu hermano mayor?

El aludido volteó hacia ella con serenidad, emitiendo una monosílaba la cual hartaba hasta a la persona más paciente del lugar.


—Está bailando —El menor de los Uchihas frunció el ceño sin creerle una palabra, pues lo más natural sería que estuviera hablando con sus amigos de la fraternidad a la que pertenecía, él no era de bailar ya que no lo necesitaba para lograr gustarle a una mujer.

Sasuke caminó hacia el centro del lugar para comprobar sus pensamientos, ya que la rubia lo decía tan segura de sí misma que por un momento dudó. Y ahí estaba, bailando, como dijo ella.

—¿Itachi bailando? eso es nuevo —Sasuke volteó al tener recostado encima suyo a Naruto y Kiba —¿no debería estar con Sasori y el resto de sus amigos?

Afortunadamente Sasuke se hizo el de oídos sordos, pues habría una razón justa para que su hermano bailara, tal vez una apuesta, o la mujer era algo especial que nunca mencionó. Sus oscuros ojos se dirigieron a la dama, observándola de arriba a abajo. No la conocía más si la distinguía.

Al terminar la canción y continuar otra notó como se separaron, clavando sus ojos a su hermano para que este sintiera que lo llamaba sin necesidad de emitir palabra. Y lo vio acercarse de la mano con la chica a la mesa en donde se habían devuelto segundos antes.

—Sakura —saludó Ino con la mano al igual que Hinata a la recién llegada.

Itachi sonrió al ver que las amigas de su hermano la conocían, notando que por lo contrario los hombres de la mesa ni la diferenciaban, procediendo a presentarla.

—Ella es Sakura —habló Itachi abrazándola por el hombro, provocando un sonrojo en la chica la cual saludó de manera amistosa.

Sasuke la recorrió con la miraba y la saludó levantando la cabeza, sabía que la había visto en la cafetería de la universidad un par de veces y aunque en algún momento pensó en hablarle se retractó porque en ese entonces era novio de Karin. -pero ya estaba soltero- y al pensar en eso sonrió en sus adentros.

Al sentarse los recién llegados empezaron a hablar entre todos, con bromas de Kiba y recuerdos graciosos por parte de Naruto, con uno que otro comentario de parte de Shikamaru e Ino. Hinata solo se dedicaba a reír por los temas que sacaban a colación al igual que Sakura. Y así pasó el tiempo, terminando la fiesta.

Gaara, Temari y Kiba fueron los primeros en irse, pues la mujer que era la más consciente entre los tres sería la que conduciría, aprovechando que Kiba vivía cerca de su hermano lo dejaría en casa. Por otra parte Ino y Shikamaru se fueron siguiendo a los otros tres; Itachi se levantó del asiento para mostrarles a Sasori y Deidara donde dormirían, pues no hacía mucho que los veía alucinando por ahí ya que estaban demasiado ebrios para irse. Lo más probable era que Hidan se había largado con alguna vieja, al igual que Pein, dejándolos tirados.

Naruto quién aún estaba sentado en la mesa al lado de Hinata procedió a ponerle tema de conversación, pues ya era bastante tarde pero Neji aún no aparecía a molestar, así que era una oportunidad para conocerla.

—¿La pasaste bien? Porque yo la pasé genial —Hinata rió bajito, sintiéndose cómoda al escucharlo, él era muy divertido y eso hacía que le gustara aún más.

—Sí, realmente me gustó compartir con ustedes —sonrojándose levemente y desviando la mirada a la parte inferior derecha, sintiendo como el Uzumaki se sorprendía levemente al notar sus mejillas carmesí.

El joven se rascó la nuca sintiéndose satisfecho con la reacción de ella, sacando su celular para abrir la carpeta de contactos.

—¿Intercambiamos número? —y ahora el que se sonrojó fue él, haciendo que Hinata respirara un poco profundo para no perder la razón en ese momento, sacando el móvil y dictándole su número, al finalizar sintió como unos brazos la levantaron por atrás, apartándola del rubio el cual guardaba el aparato electrónico nuevamente en su bolsillo.

Se removió en su lugar al sentir la mirada de Neji, la cual se tornaba cortante como el hielo. -Había tardado en aparecer-

El Hyüga levantó la cabeza e hizo que Hinata instantáneamente se despidiera a una distancia considera prudente para después marcharse. Quedando el joven de ojos azules con su cabeza recostada en la palma de sus manos mirándola mientras desaparecía de su vista. Al quedar con Sakura y Sasuke se levantó y se despidió de la mujer para subir las gradas a la habitación del menor de los Uchihas.

Sakura se removió nerviosa al estar a solas con Sasuke, sacando su móvil con el propósito de pedir un uber que la recogiera. El chico la miró confiado, decidido a que si se iniciaba una conversación sería por parte de ella. Y así fue.

—¿Qué estudias?

—Arquitectura, ¿y tú?

—Medicina —y atrapó su atención, pues para estudiar eso en la universidad no era solo el sustento económico, ya que era la única carrera que pedía tres exámenes de admisión.

—¿Y quién te invitó a la fiesta? —cuestionó sereno.

Ella se mostró dudosa al contestar, apretando su falda color carmín.

—Ino, es una amiga de hace mucho tiempo —complementó su respuesta dirigiendo el jade de sus ojos a los azabaches frente a ella, sin dejarse intimidar.

A lo que Sasuke iba a continuar la plática bajó Itachi, interrumpiéndolos.

—Sakura, llegó un uber por ti —comentó estirándole la mano para ayudarla a levantarse —, te iba a decir que yo te llevaba pero fuiste rápida.

La joven rió de manera tímida, negando con la cabeza avergonzada, pues no permitiría que él se molestara en llevarla, había sido muy atento toda la noche. El hombre la acompañó hasta la puerta y antes que ella se fuera le pidió su número, sintiendo una mirada penetrante atrás de él, sonriendo con sorna al ella dárselo.

 

Capítulo 4

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Sakura subió la vista al cielo sin apartar sus labios del pitillo del cual sorbía la bebida. Estas dos semanas se le habían pasado demasiado rápido, conllevando los parciales de forma acelerada. Aun así ella deseaba que pasara más rápido, pues desde la fiesta de los Uchihas no había estado más que mirando su celular por una llamada de Itachi, y él aún no se dignaba a hacerle ni la perdida.

Ino observó a Sakura y le dedicó una sonrisa traviesa que la aludida no comprendió hasta que sintió un cuerpo más grande que el de ella atrás, haciéndola voltear por inercia, quedando estática al verlo como si nada mirándola con sus ojos ónix.

—¿Sasuke? —Sakura inhaló y sintió su aroma a menta, él olía delicioso. El joven se dedicó a extender un panfleto, el cual recibió ella con una postura curiosa.

Ino miró al costado de la cafetería fingiendo no estar presente en el lugar.

—Es hoy en la noche, dame tu dirección te recojo.

La Haruno por poco se ahoga con su saliva al escuchar que no era una invitación con posibilidad de rechazo si no algo demandante, como una orden.

—Apunta —y cedió al darse cuenta que su cerebro no era capaz de procesar lo que decía el panfleto ante las palabras del joven, pues ella esperaba que la invitara a salir Itachi al pedir su número, no su hermano, pero tampoco era que le disgustara.

Sasuke sonrió de lado y guardó el celular en el que apuntó la dirección, marchándose con las manos en los bolsillos de su pantalón.

Y eso fue suficiente para que Sakura dejara caer su cuerpo en el asiento de la mesa, tapándose el rostro por la vergüenza que sentía, pues ella pensaba que ese día sería igual de normal y aburrido que siempre. -equivocada- definitivamente lo estaba.

Ino tomó el panfleto observándolo a detalle. Al inspeccionarlo soltó un pequeño grito emocionada como si ella sintiera en carne propia lo que trataba de esconder Sakura.

—Adrenalina —ante las palabras de la rubia los ojos jade miraron lo que traía en las manos, procesando completamente al sitio que ella aceptó ir, tragando pesado.

Carrera de motocicletas.

❤ ❤
Naruto desabrochó los dos primeros botones de su camiseta por el calor que sentía. Ese era uno de los días que parecía como el propio infierno por el sol radiante que aún demoraría en irse del cielo, sin correr ni una pequeña corriente de aire. Optó por entrar al salón por el aire acondicionado y reconoció a Sasuke sentado en uno de los escritorios. Tomó una silla y la arrastró hasta él.

—¿Ya tienes con quién ir en la noche?

El Uchiha apenas y lo miró.

—Sí.

El rubio no ocultó la sorpresa de sus azules ojos, pues desde la mañana anterior le había dicho que estaba interesado en invitar a alguien, pero no le creyó ya que él conseguía el acompañante en la pista, no en la universidad.

—Yo invitaré a Hinata.

Sasuke lo miró incrédulo. Era un -idiota- quería encontrar una pelea segura con la familia Hyüga. Sasuke se levantó y cogió su mochila, ya era molesto el día y la clase que le seguía lo era aún más. Definitivamente lo único que le interesaba era la noche que tendría.

❤ ❤
Sakura miró nerviosa por la ventana de su apartamento, devolviéndose al espejo de su habitación varias veces para cerciorarse que su short, blusa y botas seguían en perfecto estado. Movió su cabeza meneando su cabello. Esto definitivamente era demasiado para ella, solo había hablado una vez con él y dos semanas después la invitaba a un lugar que ella desconocía.

Apretó los puños, ella era una mujer decidida y se convencía día a día de ello, solo necesitaba sentirse cómoda.

Al escuchar el pito de una moto se le escapó el alma por un momento, asomándose para verlo con una chaqueta de cuero esperándola abajo. Probablemente le sería difícil subir a la motocicleta por lo alta que era. Su pulso nervioso aceleró, tomó las llaves las metió en su bolsillo y bajó, por poco rezando a todos los dioses conocidos porque llegara sana y salva.

Lo saludó y recibió el casco que le ofreció, subiéndose para cogerlo de la cintura dudosamente, a lo que él sonrió invisible a su vista.
El motor sonó con fuerza y arrancaron como alma que lleva el diablo.

En aproximadamente quince minutos llegaron al lugar destinado.
La Haruno observó por el visor polarizado las luces del lugar cubierto por una reja de púas.

Sasuke esperó que ella se bajara para quitarse el casco y pedirle que no se moviera de ahí, que él tenía que hacer algo antes. Ella asintió como si de niña pequeña de tratase, y no era para menos al estar en un sitio desconocido.

Al verlo alejarse se limpió las manos que inevitablemente sudaban, pues ella sabía que él apenas y hablaba; ¿qué conversación podría exponer ella a él? Suspiró y decidió que para la próxima planearía el diálogo con Ino para no estar en esos aprietos.

—Hmp —ella sintió un escalofrío y rió nerviosa al verlo ya frente a ella. Sasuke se dio vuelta y empezó a caminar hacia la multitud con ella siguiéndolo atrás. El sitio era muy bullicioso, había gente fumando por doquier y chicas casi en ropa interior caminando a la luz de la luna con cervezas en las manos. Sin mencionar la música a todo volumen.

Al llegar a una gradería se sentaron mirando hacia la pista que estaban preparando, era un ambiente -¿extraño e inseguro?- Al menos eso pensaba ella.

—Sasuke, ¿por qué me invitaste acá? —el Uchiha denegó bebidas alcohólicas que le ofrecían mujeres constantemente, fastidiándolo.

—¿Por qué no lo haría?


Sakura no pudo evitar llenarse de ego al no esperar ese tipo de respuesta de su parte.


—Sasuke, ya van a comenzar.

Sakura giró la cabeza y reconoció a la persona que si no mal recordaba era Suigetsu, el que participaba en eventos públicos de espadas en la universidad. Sin comprender a qué se refería se levantó de la banca, siguiéndolos ya que habían dicho que fuera con ellos.

Al bajar la gradería se percató que estaban dentro de la pista, con luces encima de ellos.

—¿Qué se supone que hacemos aquí?

La cuestión de la chica fue ignorada olímpicamente, haciéndola cruzar los brazos indignada.

<<Competidores es hora de que tomen sus posiciones.
Recuerden que si ya están dentro está prohibido salir, y pedimos al público que hagan sus apuestas.>>

Suigetsu se despidió deseando buena suerte entre risas, alejándose de ellos. La Haruno sintió como el alma se desprendía de su cuerpo al comprender que estaban dentro de la competencia. Observó a Sasuke subiéndose a su moto y aproximándola a ella, extendiéndole el casco nuevamente.

—Sakura, cógelo.

La aludida lo tomó en las manos y protestó, atemorizada.

—¿Qué se supone que haremos?

El joven le dedicó una sonrisa ladina, divertido por la expresión de su mirada.

Se aproximaron otras motos a la posición en la que estaba Sasuke, todos con acompañante femenino en la parte de atrás.

Sakura tragó grueso al reconocer a algunos. Fijándose en una persona en especial.

—¿Itachi?

El mencionado volteó cambiando su semblante al verla a ella ahí. Empezando a fruncir el ceño al ver que estaba con su hermano menor.

—Sasuke, ¿por qué la traes acá?

El azabache atacado pulsó la manija de la motocicleta, callándolo de manera grosera con el sonido del motor.

Los amigos de Itachi que estaban en el lugar miraban expectantes. Deidara tapándose la boca para no reír en voz alta al presenciar lo que él creía una discusión por faldas.

—Te la quitaron, ¿eh? Itachi —sus oscuros ojos parecían volverse carmesí ante la burla de Kizame, bufando bajamente.

—Sakura, ven aquí.

Sasuke levantó una ceja y clavó su mirada a la Haruno que estaba de pie al lado de él, nerviosa.

—No te muevas de ahí, Sakura —ordenó Sasuke ante la propuesta de su hermano.

-Esta noche no podría ir peor, ¿o sí?-

❤ ❤

Notas de autor: Gracias a las personas que están leyendo.
Luix me alegra que te parezca interesante, me hace muy feliz por tomarte el tiempo de escribir tu opinión, espero sigas disfrutando de los capítulos <3

 

Capítulo 5

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El resonar de la rueda contra el asfalta alarmó a Sakura, la cual tenía las manos en el casco dudosa. En ese preciso momento no hacía más que evitar la penetrante mirada de Sasuke, que demandaba su sumisión ante su duda. Itachi por su parte recorrió desde la cabeza hasta los pies a Sakura con sus ojos carmesí, causándole escalofrío. La joven tragó pesado al darse cuenta que no solo tenía la mirada de los Uchihas sobre sí como si fuera poco, pues los amigos de Itachi y las chicas que estaban con ellos no perdían ni un solo movimiento de su cuerpo.

—Déjala Itachi —comentó Sasori con tranquilidad mientras cerraba el cierre de su chaqueta, acomodándose en su motocicleta con una fémina abrazándolo atrás —. Ya va a comenzar.

Sakura al sentirse respaldada por las palabras de Sasori se subió a la moto de Sasuke aún con el casco entre sus manos. Al él sentirla atrás suyo sonrió ladinamente.

—Estas carreras son distintas al resto, ¿lo sabes verdad? —ante la cuestión del joven de cabellos rojos la Haruno negó con la cabeza, expresando su incógnita que parecía más bien una súplica ante los orbes color miel el cual no demoró en compadecerse de ella de manera burlesca —¿Te gusta el peligro?

Sakura quedó muda, dirigiendo sus ojos jade a Itachi, el cual hablaba con una mujer que se subía encima de él. Su respiración se agitó al entender menos.

Sasuke recibió las esposas que repartía Suigetsu a cada dúo dentro de la pista, el cual al mismo tiempo que lo hacía marcaba un chulo en la carpeta que traían entre manos.

—Sakura tú vas adelante, como ellos —comentó Sasuke indicándole al mostrarle como las parejas empezaban a acomodarse. La mujer soltó maldiciones en sus adentros, bajándose para que el Uchiha se moviera un poco hacia atrás, subiéndose ahora ella adelante, quedando frente a él, rodeándolo con sus piernas y quedando sus rosados labios en el cuello de él.

—El peso nos tirara de la moto —murmuró aterrorizada al escuchar las esposas abrirse y cerrarse en sus muñecas, las cuales le acomodaron para que quedaran alrededor del cuello masculino. —¡Vamos a matarnos!

Ante el grito desesperado Deidara no pudo evitar reír entre dientes al igual que Hidan que sentaba a una señorita no en sus piernas si no entre lo que tenía en el centro de ellas.

—No seas ruidosa —murmuró Sasuke colocándose el casco que antes ella traía entre sus manos, pues el único que podía utilizarlo era el que iba a conducir, las chicas no tendrían ningún tipo de seguridad.

Los competidores empezaron a acercarse a la línea de partida, bajando el plástico polarizado del casco para evitar molestias en sus ojos.

—Pensé que no ibas a correr Pein.

—Tenía ganas de patearte el culo, Deidara.

Ante las risas y las bromas entre los amigos de Itachi Sakura se tranquilizó un poco, respirando más pausadamente en el cuello de Sasuke, pues la posición de estar encima de él no era nada grata ante su compostura, pero almenos se sentía más segura al estar como una garrapata sobre él.

<<Corredores prepárense>> Se escuchó por los alto parlantes, causando alboroto en el público, los cuales vociferaban con emoción.

—Sasuke —susurró apretando la chaqueta de cuero, presionando su cuerpo contra el de él, provocando que éste se levantara el casco por un instante, mirándolo a los ojos, mostrándole seguridad la cual entendió ella instantáneamente, volviendo a refugiarse en su cuello.

Una mujer de negro se acomodó al frente de las motocicletas, elevando dos banderillas con sus brazos arriba. El ruido de los motores se hizo presente, retumbando en los tímpanos. La histeria del publico aumentó, liberando la adrenalina de los competidores.

<<Tres, dos, uno>> La mujer bajó las banderillas y las motos pasaron rozándola a gran velocidad, dejando solo el polvo tras su paso.

Sakura observó como los adelantó la moto de Itachi, sintiendo su ritmo cardíaco fuera de sus estribos, pues su acompañante aceleró de sobre manera, derrapando en una curva para alcanzar a su hermano. Apretó levemente la cintura de él, tratando de no desestabilizarlo por su movimiento. La primera vuelta a la pista fue muy rápida. Ya en la segunda los Uchihas iban parejos, con Sasori y Deidara atrás de ellos, los cuales cada vez que se rozaban se daban patadas tratando de tirar al otro. La Haruno con lagrimas en los ojos a causa del agresivo viento que lastimaba sus retinas miraba la escena atrás de ellos, horrorizada.

—¡Sasuke se acercan! —gritó al ver como Pein dejaba atrás a el dúo que trataba de tirarse entre sí, causando un golpe en la parte trasera de la moto de Sasuke, causando que Sakura se aferrara a él de sobremanera.

El Uchiha logró recuperar el equilibrio, desacelerando para pegarle una patada a la moto de Pein, para retomar su velocidad anterior casi instantáneamente, dejándolos atrás, maldiciendo por lo bajo al ver por el espejo derecho que no logró derribarlo, pues probablemente lo alcanzaría de nuevo. Al ver a su hermano mayor adelante trató de hacerlo caer en la curva, fallando nuevamente al ver como Itachi lo esquivaba con elegancia, casi mofándose de él.

El público gritaba enloquecido. Sakura miraba perpleja por sobre el hombro del Uchiha. El ruido aumentó al estar cerca de la meta.

Sasuke y Sakura cruzaron la meta en segundo lugar, quedando primero Itachi y tercero Pein con Konan.

Suigetsu empezó a quitar las esposas de las parejas competitivas, acompañado del ruido del público que celebraba el fin del la carrera, en especial los que designaron su dinero a que el ganador sería Itachi Uchiha.

—¿Naruto no iba a venir? Muchos se quedaron esperándolo para apostar por él.

—Hmp —murmuró como respuesta quitándose el casco, sintiendo como Sakura se bajaba de él con ayuda del de cabellos blancos.

La Haruno llevó sus manos al pecho para sentir su corazón. Sus piernas aún se encontraban entumidas. Sakura sacó su celular y mandó un mensaje a Ino, maldiciéndola y culpándola por el susto que había pasado. Sasuke se bajó sereno, dirigiéndose al grupo de amigos de su hermano que estaban riendo del golpe que se pegó Dedidara a causa del empujón de Sasori en la carrera.

Itachi por su parte recibió el dinero designado al ganador, apartándose de la multitud.

—Sakura —la voz masculina tras ella la hizo estremecerse, volteando por inercia. -¿acaso los Uchihas adoraban aparecerse por atrás?-

Sakura miró como el dirigió su mano a su pecho, quedando estática.

—Tu pulso sigue acelerado, ¿quieres ir a que te tomen la presión? —cuestionó apartando su mano. Ella por su parte se sonrojó, negando con la cabeza. La Haruno iba a entablar conversación, la cual fue interrumpida por una algarabía, haciéndola dirigir sus orbes al grupo de jóvenes que se acercaban a ellos. Deidara al llegar dedicó una palmada en la espalda del Uchiha mayor, acompañado de una mirada insinuante sobre la situación. Hidan reía entre dientes, y Sasuke miraba indiferente.

La joven de cabellos rosados procedió a negar con las manos por el mal entendido que se sobre entendía.

Sasuke al momento que iba a tomar a Sakura de la muñeca le sonó el celular, contestándolo y sorprendiéndose con levedad al escuchar la voz de un Naruto desesperado al otro lado de la linea.

<<Sasuke ven por mí, Neji me va a matar>>

El Uchiha mencionado gruñó.

<<¿Dónde andas metido, idiota?>>

<<En la casa de Hinata, abajo de su cama. Demonios luego te explico ven a recogerme>>

Al colgar la llamada miró a Itachi y luego a Sakura, pues la casa de los Hyüga quedaba al lado contrario del apartamento de Sakura, y seguramente si no se iba en unos minutos por Naruto lo encontraría golpeado por Neji y demandado por el padre de Hinata.

Itachi rodeó a Sakura por el hombro al escuchar la conversación, burlándose del fastidio que le hacía sentir a su hermano. Sasuke cogió el casco de su motocicleta y se montó en ella, no sin antes fulminar a los presentes que se burlaban de la victoria momentánea de Itachi. Y partió en busca del imbécil que lo hizo pasar por tal momento.

Sasori se despidió del grupo con una sonrisa divertida, yéndose con Pein y Konan. Hidan se aproximó a la chica con la que corrió y se la llevó haciendo comentarios obscenos a Itachi y Sakura, suponiendo lo que harían al salir del sitio. Deidara por su parte rió de manera escandalosa, retirándose del lugar sin despedirse de ninguno de los dos.

Sakura ante los comentarios de Hidan se sintió incómoda. Itachi al notarlo la soltó del agarre del hombro y le sonrió de forma amistosa. El hombre comenzó a caminar con ella atrás de él.

—Yo puedo pedir un uber —sugirió con sus ojos jade avergonzados, pues Sasuke era un imbécil que no fue capaz de despedirse luego de hacerla pasar ese mal rato con la carrera, aunque al recordarlo se le hacía más divertido de lo que creía.

—No, yo te llevo.

Al Itachi recordar que solo trajo un casco consigo se lo pasó, él iría sin nada en la cabeza. Sakura subió dudosa, sosteniéndose de la camiseta que portaba el masculino, haciéndolo reír divertido.

—Sakura, si no te coges bien te caerás —ante la advertencia ella frunció el ceño con las mejillas encendidas, rodeando la cadera de él con sus delicadas manos.

Itachi al sentir firme el agarre y verla por el espejo izquierdo con el casco puesto arrancó, pidiendo sus indicaciones para llevarla a su apartamento. Al llegar ella se bajó, agradeciéndole por dejarla en la puerta de su hogar. Itachi se recostó en el manubrio de la moto, sonriendo de manera ladina por la forma en que ella agradecía. Parecía una grabadora por lo rápido que hablaba. Al ella finalizar él se bajó y tomó su mentón, forzándola a subir su verde mirada con la onix de él.

—Mi celular se dañó, por eso no te había llamado —la joven ante sus palabras se soltó de su agarre, sintiéndose indignada al comprender sus palabras como si él fuese deseado por ella.

—Yo no esperé tu llamada en ningún momento —mintió cruzándose de brazos, obteniendo una risa baja por parte de él, seguido de un toque de sus dedos en su frente, causando que sus mejillas expresaran el color carmesí en ellas.

—La próxima vez salgamos los dos solos —propuso Itachi sin esperar una respuesta, subiéndose nuevamente a su motocicleta y colocándose el casco, dejándola en la entrada del conjunto residencial con el corazón en la mano.

 

Capítulo 6

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Naruto inhaló y exhaló de manera pausada observando como Hinata tenía las mejillas encendidas, pues la noche se había prolongado más de lo que tenía pensado. El rubio se colocó en cuclillas para ponerse al nivel que estaba ella, llevando su dedo índice a su boca para que ésta no emitiera sonido alguno.

Aún no había rastro de que el ruido de la habitación de al lado cesara, retumbando en los tímpanos una y otra vez. Hinata llevó sus palmas a su rostro a causa de la vergüenza ajena.

Naruto tragó pesado, procediendo a coger una almohada y colocársela entre las piernas para ocultar su notable erección.

—Lo lamento —murmuró la chica con la cabeza gacha, sintiendo como la mano masculina le subía el mentón para negar con la cabeza, indicándole que no se preocupara.

—Tú no lo sabías —susurró sonriéndole cálidamente, pues ni ella ni él se imaginaban que justo esa noche Neji y Tenten tendrían sexo rudo en la habitación de al lado ya que Hinata le había testeado por el celular que todos estaban dormidos –¡oh! gran error de observación-

Aunque si no fuera por él insistirle tanto a entrar tal vez no estarían en esa situación, pues al rubio le parecía que iba con una blusa demasiado escotada y no quería que chicos como Hidan se la comieran con la mirada. Si tal vez hubiera salido con ella así estarían en una carrera que posiblemente hubieran ganado.

Naruto se levantó al cesar los gemidos, haciéndole señas a Hinata de que abriría la ventana para salir por ella, obteniendo una respuesta afirmativa de su parte. En el momento que se aproximó hacia su escapatoria chocó con la mesa de noche en una parte poco adecuada, la cual provocó un punzante dolor, haciéndosele imposible evitar que se escapara un insulto de sus labios que resonó en la habitación.

—¡Por un demonio! —Después de eso todo sucedió muy rápido. Hinata reaccionó de manera positiva pasándole pasador a la puerta de madera. Él por su parte instintivamente se escondió y marcó al primer número que se le vino a la cabeza.

Neji y Tenten se levantaron de la colcha como si un megáfono los hubiera alertado. La joven de hebras chocolate lo cogió de la mano, temerosa al pensar que un ladrón se había entrometido en la habitación de la primogénita de la familia. El chico apretó su delicada mano por unos instantes para luego soltarla y colocarse una sudadera, dándole paso a coger un bate que tenía colgado en la pared, dirigiéndose a la habitación de su prima.

—¡Hinata!

Naruto tragó pesado al escuchar la voz de Neji el cual al no oír respuesta empezó a patear la puerta sin miedo a destruirla. Naruto salió debajo de la madera de la cama y trató de abrir el marco de la ventana, el cual no cedía a su fuerza.

—Naruto. —El susurro de la mujer atrajo su atención, la cual le pasaba una cajita musical de porcelana, indicándole que rompiera el vidrio para que saliera por el marco.

Segundos después se notaron las grietas de la puerta, las cuales se extendían con cada golpe que daba el Hyüga a ésta. Naruto dudó por unos instantes hasta que se decidió al escuchar el pitido de una moto, rompiendo la ventana y pasando por medio de ella. Se deslizó desde el segundo piso hasta el primero, cayendo en unos arbustos para después de levantarse correr hacia Sasuke el cual movía la manija del acelerador. Se montó sin dudar, volteando la cabeza para ver a Hinata asomada por la ventana recién rota.

Naruto se despidió haciendo señas con la mano derecha mientras que con la izquierda se sostenía del hombro del Uchiha.

La Hyüga tomó la sábana de la cama y se envolvió desde los hombros hasta los pies para ocultar su ropa. Sus manos se posaron en su pecho, el cual se sobre exaltó al escuchar la puerta romperse por completo, sintiendo el cuerpo de su primo tras ella, su cuerpo tembló, nerviosa.

—¿Qué pasó acá Hinata?

La aludida negó con la cabeza.

—Yo… no lo sé.

Ante la mentira Neji encendió las luces de la habitación, notando que había sangre en los vidrios esparcidos por el piso. Al pensar un poco la situación le señaló a Hinata la salida del cuarto, indicándole que lo desalojara ya que sería peligroso para ella dormir ahí.

—Duerme en la habitación de mi tío —Hinata asintió, se aproximó a su armario y cogió una pijama que ocultó dentro de la sábana, abrazándola para luego salir caminando por el corredor con el alma en la mano, encontrándose a Tenten.

Mientras Neji analizaba la escena del crimen Tenten reía en voz baja mientras movía su dedo índice sugerente a la joven de ojos perla. Hinata al sentirse descubierta no pudo evitar que apareciera el carmín en sus mejillas, negando repetidamente con la cabeza.

—Yo vi por la ventana —susurró Ama entre risas para que su novio no la escuchara— Naruto, Naruto, Naruto— y así prosiguió nombrándolo varias veces, llevando sus manos a su estómago, riendo de manera inevitable. Neji se asomó frunciendo el ceño al no entender la risa desmesurada de su novia, la cual al sentir su fría mirada calló enseguida, tomando a Hinata de la mano para llevarla a la habitación de Hiashi para que ésta le contara lo sucedido.


❤❤

El Uchiha frenó frente al apartamento del rubio, pegándole un cocacho en la cabeza al éste bajarse.

—Te debo una —comentó Naruto sobándose donde le habían propinado el golpe, riendo de manera baja, complacido por la situación no planeada.

—Me debes varias, imbécil —corrigió Sasuke encendiendo el motor nuevamente, tomando rumbo para su casa.

❤❤

-3 días después- Todas las facultades de la universidad estaban gestionando notas, pues el semestre iba a mitad y así cada quién se daba cuenta si era necesario cancelar alguna materia para no afectar su promedio.

Sakura sonreía triunfante al enseñar sus notas virtuales a Ino, la cual sonreía mostrando también las de ella. Ambas chicas satisfechas pidieron en la cafetería dos conos de helado para felicitarse entre sí, mientras esperaban a que Hinata llegara a acompañarlas.

—¿Y qué? —Sakura levantó una ceja desentendida a lo que la rubia cuestionó de manera directa— ¿Itachi al fin te llamó? —Las mejillas de Sakura se encendieron, dando a entender que sí. Ino se emocionó instantáneamente, esperando el chisme.

—Se disculpó por el comportamiento de Hidan —susurró apenada al recordar las palabras del joven de cabellos blancos al dejarlos solos en ese lugar— y me invitó a la fiesta de Sasori —murmuró aún más bajo que antes, lamiendo el chocolate que se escurría por el cono. Al fin y al cabo el joven de cabellos rojos fue el que más le agradó de sus amigos.

Ino soltó un grito ahogado, posicionando sus azules ojos en los verdosos de su amiga, destilando emoción.

—¿Y no piensas llevarme?

Sakura se sorprendió, pues Ino no salía si no era con Shikamaru, lo cual significaba que algo andaba mal.

—Vamos juntas entonces.

Ino sonrió victoriosa, ya que ella no era nada tonta y hace días sospechaba que el perezoso le estaba jugando con la doble.

Las dos jóvenes continuaron hablando por un par de minutos hasta que llegó Hinata y se sentó en la mesa, descargando su maletín para escuchar las preguntas que no demoraron en aparecer, ya que Tenten les había proporcionado una introducción de lo que sucedió el viernes en la noche.

Sakura e Ino se llevaron las palmas a la boca ante la historia contada por la Hyüga, puesto que jamás pensaron que Naruto fuera tan… ¿veloz? Ya hasta conocía la habitación de Hinata. Y menos que fueran víctimas de una noche lujuriosa de Neji, definitivamente al verlo no podrían evitar imaginárselo haciendo eso.

—¿Y los daños?

—Neji llamó a un carpintero y los arreglaron al otro día. —Sakura se sintió tonta al preguntar sabiendo que la familia de Hinata era demasiado adinerada.

—¿Y Naruto?

Hinata miró a Ino y jugó con sus dedos, respondiendo.

—Hablamos por mensajes un par de horas… terminó invitándome al cumpleaños de alguien llamado Sasori.

Las jóvenes se miraron entre sí y rieron, molestando a Hinata y haciéndola avergonzar por la conexión inmediata que se notaba a kilómetros de distancia con el Uzumaki. Lo cual no duró ante la duda que le surgió a la Hyüga.

—¿Y Sasuke?

La de cabello rosa palideció, mostrando una llamada no contestada en su teléfono, pues al azabache se le ocurrió llamar a la hora que ella dedicaba para hacerse toda clase de mascarillas en el rostro. Y para colmo solo llamó una vez, era todo un ególatra.

—Él me pone nerviosa —confesó la Haruno recogiendo su cabello —es muy dominante.

Ino rio divertida, pues conocía los gustos de ella y él era exactamente eso.
Hinata dudó un poco y volvió a cuestionar.

—¿E Itachi?

Sakura tragó pesado al sentirse mal al aceptar salir con él, pues eran hermanos… solo que no podía evitarlo, eran tan parecidos y a la vez tan diferentes que esa dicotomía la empezaba a volver loca.

—Él es amable —pausó y recordó como ese mismo viernes invadió su espacio personal al sujetarla del mentón— y seductor —volvió a confesar, sonrojándose con levedad.

<<¿Y si se fijaba en los dos qué podría salir mal?>>

Contenido oculto

Este capítulo fue beteado por Lariebel
Gracias a ella corregí algunos errores técnicos así que le agradezco infinitamente. Además de la opinión sobre la trama y su desarrollo con consejos muy gratificantes para mi persona, brindándome varias ideas si en algún momento me sentía perdida sobre la misma.

Aprovecho a dar las gracias también a Luix que lee los capítulos y deja su opinión acerca de ellos, me llena de felicidad <3

 

Capítulo 7

Contenido oculto

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Sakura jugaba con el celular en sus manos, pensativa. La semana se le consumió en proyectos de embriología y patología, que indudablemente causaron sobre carga en sus hombros, pero qué más daba si ella amaba su carrera, además de que le daba para alardear bastante. Debía aceptarlo, era una presumida.

Se levantó para darse una ducha, pues hoy era el día en el que Ino declaró lanzarse con toda la energía del mundo sobre las botellas de alcohol en la fiesta de Sasori. Al salir del baño rumbo a su armario se colocó el vestido de tirantes que Tenten le señaló como el más apropiado, ya que hacía contraste el negro con su piel nívea. Su amiga de hebras chocolates había quedado encantada luego de ella contarle lo sucedido el fin de semana pasado.

Se peinó y maquilló, escribiéndole a Hinata e Ino.

Al echarse colonia escuchó un pito, asomándose para ver un carro abajo.

Salió de su apartamento y tragó pesado al ver a Itachi en el asiento del conductor, con Sasuke de copiloto y Naruto en la parte de atrás. Palideció por unos instantes dudando de sus pasos hasta abrir la puerta y saludar los presentes. Naruto le sonreía de manera amistosa, Sasuke apenas y respondió. Itachi a diferencia interrumpió la acción de Sakura, mandando a su hermano menor atrás para que ella se subiera adelante.

La Haruno notó la mirada fulminante del menor al cambiar de posición al ella tomar el lugar del copiloto. Naruto estaba en otro mundo sin comprender la situación. Al ella sentarse Itachi arrancó hacia la casa de los Hyüga, poniendo una plática casual a la mujer que invitó.

❤❤

Hinata se encontraba sentada en el sofá, expectante a la respuesta de su primo ya que él estaba a cargo de ella.

—Sakura estará con ella, así que no se quedarán hasta muy tarde.

Ante las palabras de Tenten Neji frunció el ceño. Ya cumplían más o menos 30 minutos de convencimiento entregándole las llaves de la casa a su prima, aún dudoso.

—No bebas nada y no llegues muy tarde.

Hinata sintió como se le iluminó la noche, abrazando a Ama por convencer a su primo. Si no fuera por ella no le habrían permitido salir a ningún lado.

La Hyüga tomó su celular al éste vibrar, divisando un mensaje de Sakura.

<<Estamos afuera.>>

<<¿Estamos?>>

La joven de ojos perlados se despidió de Neji y su novia, saliendo para toparse con una camioneta desconocida, dudando en subirse hasta que se bajó el vidrio de la parte trasera, dejándola ver un par de ojos azules como el cielo.

—Naruto —murmuró a lo que éste le abrió la puerta, montándose a bordo.

En el transcurso del camino Naruto no paraba de parlotear, contando sus historias de vida. Hinata escuchaba interesada, creyendo inocentemente todas las palabras del joven. Sakura e Itachi reían por lo bajo ante sus ocurrencias. Por otro lado Sasuke lo callaba cada que lo metía en sus cuentos.

Al llegar Itachi indicó a todos que se bajaran para él parquear el carro una cuadra más allá, pues la entrada del hogar de Sasori ya estaba repleta de autos y motocicletas.

Sakura al seguir sus indicaciones notó como Naruto llevaba a arrastras a Hinata mientras conversaba entusiasmado. Por otro lado Sasuke estaba a su costado, en silencio. Ya llevaban así varios minutos, incomodándola.

—¿Sucede algo? —ante la pregunta de la Haruno el Uchiha sonrió irónico.

—Sakura —su cuerpo vibró ante su voz —deja de jugar con el diablo.

La joven de cabello rosa se sintió fulminada ante la fría mirada del joven, dejándola muda. Sus palabras sonaron amenazadoras, poniéndola nerviosa.

—Yo no estoy haciendo nada malo —objetó luego de unos minutos, llevando sus manos a su cadera, tratando de verse desafiante.

Sasuke la agarró de la muñeca ante su insolencia, jalándola hacia él, reflejando molestia en sus ojos. Sakura sintió como su pecho chocó contra el de él, quedando estática al apreciar como su masculino rostro bajaba hasta un costado de ella mientras le apretaba la muñeca, robándole un suspiro por el dolor causado, percibiendo su respiración en su oído causante del rubor de sus mejillas.

La mano masculina descendió de su muñeca a su cadera, apretándola con posesión que causó temblor en ella al no esperarlo. Él lo notó y sonrió en sus adentros.

—Pero lo harás —sentenció en un susurro y se alejó de ella, dándole la espalda para ingresar a la casa protagonista de la fiesta.

La joven quedó ruborizada en demasía. Él había provocado un hormigueo en su cuerpo ante su imponente premonición.

Sakura tragó pesado al sentir alguien atrás, volteándose por inercia y quedando muda al toparse con los ojos ónix de Itachi, el cual miraba indiferente con la mandíbula tensa.

—Mi hermano no ha aprendido modales —ante sus palabras la mujer miró el pavimento de la carretera, comprendiendo que él había presenciado lo ocurrido. —Sakura —sus orbes verdes ascendieron hasta los de él nuevamente —hoy vienes conmigo, no con él.

Su corazón aceleró al sentir la mano masculina rodear la suya de manera demandante, buscando ser aceptada por sus dedos a lo que ella accedió, adentrándose en la fiesta.

Al ingresar al lugar divisó al anfitrión rodeado de chicas de la universidad, todas ligándoselo. El resto de los amigos de Itachi se encontraban sentados bebiendo copas de licor, uno que otro acompañado de alguna mujer voluptuosa a comparación de ella.

Suspiró al bajar su mirada a su pecho, decepcionándose de su poco crecimiento.

Itachi al comprender su comportamiento rio levemente, haciéndola notar que su preocupación no había pasado desapercibida, maldiciéndose al mostrar su inseguridad delante de él.

—No es lo que… —sus palabras fueron atropelladas por las de él, las cuales se escucharon por encima de las suyas.

—Eres encantadora, pequeña —Sakura no pudo evitar que se formara un puchero en sus labios, protestando de manera silenciosa sus palabras, recibiendo un toque en su frente por dos dedos de él, haciéndola enrojecer a causa de su enojo. No sabía si la nominaba pequeña por su complejo, su comportamiento de adolescente o por el par de años que él le llevaba.

Sakura lo tomó de la muñeca y lo arrastró hasta el grupo, decidida. Sintiendo como su ego crecía a causa de los cuchicheos entre las jóvenes del lugar al verla tan cerca de Itachi. El Uchiha sonrió de lado al ver como ella tomaba el control de él sobre el lugar.

—Itachi, Sakura —saludó Tobi alegremente, haciéndoles espacio para que ambos se sentaran. El resto saludó a medida que se percataban de su presencia.

—¿Hoy le quitaste la muñeca a tu hermano? —Preguntó Deidara burlón, sujetando atrevidamente un mechón de cabello rosado. La Haruno al ver como el rubio olía su preciosa melena la jaló hacia ella, peinándola nerviosa.

—Yo no soy una muñeca —comentó ruborizada ante su pregunta.

Hidan se burló en voz alta, encendiendo un cigarrillo para pasárselo a Kizame.

—Pero estás tan buena como una, hasta Jashin lo confirmó.

Itachi rio en voz baja al notar como Hidan sacaba el tema de su extraña religión a flote, como era costumbre. Sakura entre risas y bromas del grupo no pudo evitar distraerse al ver como Sasuke pasaba tomado de la mano con una chica. Devolvió su atención a Tobi que era el protagonista de los chistes, tratando de apartar la duda que le surgía ante lo recién visto.

Minutos después de aceptar que no podía quitarse la imagen de su cabeza se levantó, excusándose con ir al baño. Y así se escabulló hasta el segundo piso, que si no se equivocaba los había visto partir a ese lugar. Caminó a una velocidad baja al notar pocas personas, hasta chocar con la escena que le causó un vacío momentáneo en el estómago.

Impactada, definitivamente lo estaba.

Quedó helada sin apartar sus orbes sobre el Uchiha menor que apresaba sus manos en las caderas de otra mujer, como recorría descaradamente desde el muslo hasta el trasero. Su manera de presionarla contra la pared al intercambiar saliva y sus ojos ónix que no perdían las expresiones de su víctima.

<<Vete>> pensó, más su cuerpo no cooperó. En un instante se percató de como los ojos ónix de él la miraban, más sus labios no terminaban su labor, notando una sonrisa llena de sorna dirigía especialmente a ella. Se escondió tras un muro, sintiéndose estúpida pues ya había sido vista. La vergüenza no demoró en aparecer en ella. Había quedado como una depravada al espiar la intimidad de una pareja. Se dio vuelta y bajó, acercándose a la barra para tomar su primer trago de la noche.

Estaba molesta, y sabía el por qué. A ella le gustaba él, bueno, ambos. ¿La clasificarían como una cualquiera si lo admitía y dejaba de jugar como niña de preparatoria? Se llevó su segundo trago a la boca tensando sus hombros por su confusión.

—Sakura —volteó bebiendo por tercera vez —¿No estás pequeña para el alcohol?

Ante sus palabras ella frunció el ceño, debatiendo lo que le sucedía.

—Desde que los conocí me siento desorientada —confesó molesta llevando su cuarta copa a la boca. El hombre levantó una ceja, cuestionando lo recién dicho— son unos malditos que juegan con mi cabeza.

El Uchiha sonrió mordaz. Ella al notarlo se enojó instantáneamente.

—Así lo hacen, con esa maldita sonrisa —se quejó cruzando su pierna, dejando a la vista uno de sus muslos, moviendo el tobillo impaciente. —Si pudiera —cortó su frase arrepentida. Itachi la miró expectante por su continuación, la cual no fue más que un silencio rotundo de su parte, haciéndolo hablar.

—Te complicas mucho, Sakura —la aludida bufó, indignada.

—¿Te parece? —Comentó sarcástica, levantándose del asiento de madera de la barra, acercándose a él para cogerlo del cuello de su camiseta, forzando que prestara su completa atención en ella. El alcohol comenzaba a surtir efecto en sus venas al ser casta al beberlo.

—¿Quieres que te lo demuestre? —Sus palabras retumbaron en sus tímpanos, su voz gruesa y la manera elegante en cómo se dirigía a ella, sin nunca perder su caballerosidad, le encantaba.

Ella asintió con la cabeza, y ese fue su error.

El joven pasó sus brazos por su cadera y sintió su cálido aliento chocar contra sus labios por una diminuta distancia. Su corazón comenzaba a salirse de su pecho al tener sus ojos ónix contra los suyos, atrapándola, como si de un sueño de tratara.

Al sentir sus labios masculinos chocar contra los suyos aflojó el agarre sobre su camiseta, delirando ante su destreza.

Itachi recorrió desde el principio de su espalda hasta el final de ésta con sus dedos sin romper el sensual beso, provocando que ella temblara en sus brazos.

—Te estremeces con tan poco —susurró contra ella de manera ronca, provocando el carmín en sus mejillas. Él por su parte al notarlo volvió a besarla mientras sus manos la recorrían sin pudor. Pasó sus labios a recorrer su mejilla y así a brevedad descendió resbalando su lengua en su cuello, haciéndola emitir un gemido bajo e imperceptible que se mezclaba con la música del lugar. El Uchiha sonrió satisfecho, alejándose de ella.

—Itachi —se miraron por unos minutos. Las hormonas bailaban en ese lugar y ellos no eran la excepción.

Él la tomó del mentón, hipnotizándola.

Deidara y Sasori miraban la escena a lo lejos. El rubio comentaba lo morboso de la situación de una manera cómica, al contrario Sasori miraba sereno pero entretenido. Itachi al notar la atención del par que pedían espectáculo en silencio se decidió.

Sus amigos supusieron lo que haría y se resignaron a seguir siendo espectadores, pues las escenas serían en un lugar ajeno a ellos. De igual forma Deidara tendría chisme para la fraternidad.

—Ven conmigo —sus ojos parecían sangre pura, causando ardor en ella. –La genética de los Uchihas fue reflejada ante el cambio de color sus ojos, siendo ella la televidente principal de tan hermosos genes- Fue sujetada de manera autoritaria por su mano que la guió a la salida de la casa. Llegaron al carro y él quitó el seguro, le abrió la puerta para que subiera y luego se adentró él, comenzando a conducir.

Sus hebras rosadas se expandían por el viento de la ventana al igual que el aroma de su colonia.

Itachi parqueó el auto y ella se removió en su puesto, nerviosa.

—¿En tu casa?

El sonrió divertido, bajándose.

—¿No quieres que Sasuke se entere?

La mujer bajó mostrando seguridad, dirigiendo una mirada juguetona al hombre que sonrió en sus adentros ante sus acciones. Adentrándose a la mansión para llevarla a su habitación.

Al llegar ésta presenció como él se quitó el reloj, ya no podía echarse para atrás. Su cuerpo se paralizó al tenerlo frente a ella más rápido de lo pensado, definitivamente su notable experiencia sexual le daba mil vueltas a la de ella.

Itachi empezó despacio, deslizando sus manos por sus hombros hasta la palma de sus manos, sujetándolas para acercarla a él y besarla. Sakura se estremeció y volvió a saborearlo de una manera pasiva, dejando que él espiara adentro de sus labios, permitiéndole que la recorriera en su totalidad, dejándola embelesada por las sensaciones que le provocaba sin ponerle una mano encima.

Y no demoró en sentir su primera descarga eléctrica al él acercarla a ella, cargándola y posándola encima de su escritorio que le permitía quedar casi a su altura, rodeándolo con sus piernas, quedando arrinconada y dispuesta a él.

Itachi sonrió al ver las manos de ella suplicando por el despoje de su camiseta, complaciéndola al permitirle ver parte de su cuerpo. Sin rechistar ella proclamó la necesidad de sus labios contra los suyos al llevar sus manos a su rostro, atrayéndolo nuevamente.

Sakura vibró al sentir como las tiras de su vestido caían hasta su cintura. Su rostro se encendió, provocando una pequeña risa ronca en él.

—Sakura —susurró contra sus labios —¿Continúo?

La aludida se alarmó en sus adentros, asintiendo con la cabeza. Estaba impaciente pero no lo demostraría, no aún.

Itachi apresó sus hebras rosadas en una de sus manos y la obligó a arquear la cabeza hacia atrás, pasando sus labios por su blanquecino cuello, dejando marcas de propiedad a su paso.

El Uchiha no quería confesarlo pero su aroma dulce lo volvía loco; era la primera mujer que le provocaba sacar ese animal que llevaba dentro. Lo cautivaban las expresiones de su rostro, inhalando su dulce aroma que alborotaba su cuerpo. Definitivamente quería poseerla por un buen rato.

Terminó de despojarla de su prenda, y de ahí en adelante todo fue candela.

Itachi la proclamó como suya, haciéndole y deshaciéndole en su habitación. Sakura no podía evitar emitir su nombre gran cantidad de veces, retumbando contra las paredes. Era rudo e intenso. Su cuerpo quemaba contra el suyo al solo rozarse, sin mencionar el infierno que la carcomía cada vez que la sujetaba del cabello o cuando le provisionaba castigo por medio de azotes y pellizcos en sitios sensibles de su anatomía. Su ritmo era feroz e incomparable.

Sus ojos carmín no descansaron hasta verla retorcerse ante él, escucharla suplicar por más y sentir su tacto desesperado dejando marcas en su espalda como respuesta a cada estocada que daba. Todo se cumplió tal y como él lo quiso, pero aún no era suficiente, quería más de ella así ésta estuviera agotada bajo él.

Y no pudo evitar continuar, volteándola e inclinándola con las caderas levantadas a su vista, haciéndola chocar una de sus mejillas contra las sábanas. Recorrió con sus manos desde su nuca hasta sus caderas. Al apropiarse de ellas se abrió paso nuevamente, y se adentró causando gritos en ella.

Sakura ni es sus sueños más retorcidos imaginó que esta situación pasaría de la fantasía a la realidad.

Itachi Uchiha era un sádico entre sábanas.

Y definitivamente, como lo había dicho Sasuke anteriormente, había comenzado a jugar con el diablo.

 

CAPÍTULO 8

Contenido oculto

Naruto y Hinata se dirigían al carro de Itachi creyendo que éste estaría ahí al no encontrarlo dentro de la fiesta que estaba por finalizar, pues eran aproximadamente las 4:30 de la madrugada. Sasuke venía atrás de ellos con Karin, la prima del rubio.

—¿Y el carro?

Sasuke ante la pregunta de su amigo sacó su teléfono y llamó a su hermano, no obteniendo respuesta alguna se resignó y frunció el ceño, dirigiendo su mirada a su exnovia, la cual sacaba las llaves de un auto que adornaba el sitio para quitar el seguro de las puertas.

—¿Los llevo? —Los jóvenes presentes asintieron, adentrándose en el automóvil puesto que ninguno de los dos trajo dinero al venir con Itachi, se confiaban mucho de él y para su sorpresa los terminó dejando tirados. Eso era común en Sasuke, pero jamás en su hermano mayor; y ni modo de pedirle dinero a la Hyüga. Naruto no haría el ridículo y Sasuke preferiría irse a caminando antes de perder su orgullo por un aventón.

Hinata sacó su celular en busca de mensajes, pero terminó suspirando aliviada, pues no había ningún regaño en ellos.

Al cabo de unos minutos llegaron a la casa de la Hyüga. Naruto se bajó y la acompañó hasta la puerta para asegurarse que entrara bien en ella. Hinata se despidió y él sonrió, estampando sus labios en su mejilla mientras con las manos se rascaba atrás de su nuca, nervioso por el rechazo que nunca apareció, pues en vez de eso a la jovencita solo la adornaba el color rosa en sus pómulos.

El joven dudó y decidió arriesgarse un poco más, acercando su mentón al suyo, y al estar a un centímetro de sus labios sonó el pitido del carro un par de veces, asustándolos a ambos.

Naruto se alejó y ella entró, cerrando la puerta. El rubio se subió molesto, fulminando a su prima con la mirada.

—Te demoraste mucho, idiota —contestó Karin ante su silenciosa protesta.

El aludido gruñó y se quejó hasta llegar a su apartamento, bajándose sin despedirse. La cólera ante su interrupción causó rasgos en su fantasía que estuvo a punto de cumplirse. No pudo evitar sacar el dedo del medio a espaldas del carro, teniendo a cambio la risa femenina de la conductora. Por último Karin llegó a la mansión de los Uchihas y dejó a Sasuke en ella, despidiéndose de un suave beso en los labios.

El joven antes de entrar se cercioró que el carro estuviera y así fue. Al pasar la llave sintió el olor dulce de una colonia, levantando la ceja ya que su hermano no solía llevar chicas a dormir con él a menos que fuera su novia pues normalmente lo hacía en algún motel. Caminó hasta su cuarto y escuchó su voz, quedando estático en su caminar, retomándolo al entrar en razón nuevamente pero en sentido contrario.

Frunció el ceño y divisó la habitación de Itachi; cuando los gemidos cesaron abrió la puerta descaradamente para encontrarse con el cuarto desorganizado. Los objetos que adornaban el escritorio estaban esparcidos en el mármol, las prendas íntimas de su conocida se encontraban rasgadas y la cama adornada por la joven de largo cabello rosa, la cual estaba desnuda, durmiendo plácidamente en el rincón como si tuviera el mejor sueño de su vida.

Itachi se percató de su presencia, forzándose a abrir los ojos sin levantarse de la colcha, con solo las sábanas blancas tapando parte de su anatomía.

El color ónix de sus ojos chocó entre sí.

—¿No te enseñé a tocar la puerta, Sasuke? —El mencionado rechinó sus dientes y apretó el picaporte de la abertura. Observó por un instante más la escena y azotó la puerta, retomando su camino a la habitación.

Sakura se removió ante el estruendo más no se despertó al sentir la mano de Itachi acariciarle la mejilla de manera cariñosa, conciliando la tranquilidad sin percatarse de lo ocurrido.

La madrugada concluyó, siendo ya las 8:00 de la mañana.

Sasuke sin dormir ni un maldito minuto al tener su mente acechada por lo recién visto. ¿Acaso lo estaba provocando? Porque con lo recién hecho se merecía una buena maldad de su parte. Su ego chisteó y una sonrisa insana se dibujó en su rostro, tapándose los ojos con su antebrazo derecho.

Si él la hubiera reclamado como suya con un insignificante beso en la carrera de motocicletas tendría todo el derecho de poseerla como le viniera en gana, pero no, el imbécil de Naruto se le ocurrió meterse en problemas esa noche y su hermano aprovechó. <<Maldición>> pensó mientras se levantaba hacia el baño, cepillándose los dientes para bajar a la cocina en busca de alguna fruta para distraer su mente.

Abrió la nevera y llevó una manzana a su boca, mordiéndola. Al voltear sus ojos chocaron con los orbes verdes de la mujer que al verlo palideció, desviando su foco de atención al suelo sin él apartar su distante pero penetrante mirada.

Sakura apretó la camiseta que traía encima como única prenda en búsqueda de seguridad, siendo la misma que traía Itachi la noche anterior.

En el momento que Sasuke pasó por su costado un frío recorrió su cuerpo, asustándola por la amenazante aura que emanaba el hombre.

—Que fácil abres las piernas —sus palabras punzaron en la moral de ella, obligándola a contestar con cierto fastidio a la forma en que fue duramente juzgada.

—Y si la noche de ayer hubiera sido contigo, ¿dirías lo mismo?

El Uchiha metió las manos en los bolsillos y recordó algo interesante.

—¿Celosa por Karin? —Sakura recordó el motivo de su beso con Itachi que probablemente empezó para vengarse de algo estúpido. Más sin ser nada de él. Ante su silencio Sasuke sonrió con sorna y continúo su camino, pues tenía razón. Si hubiera estado con él en vez de su hermano no la consideraría una cualquiera, porque sería endemoniadamente suya y mataría a cualquiera que tratara de quitársela, pero aún no tenía derecho sobre ella, compartiéndola sin su consentimiento.

Sakura respiró profundo y se peinó con sus dedos.

<<¿Karin?>> Pensó sacudiendo su cabeza, al menos ya sabía su nombre.

Después de unos minutos buscó cereal y leche, desayunando de pie en la cocina, recostada en la pared pensativa, pues Ino no se reportó en toda la noche y eso era extraño en ella. Cuando concluyó su comida lavó los platos y partió a la habitación de Itachi, el cual acababa de salir del baño vestido.

—¿Dormiste bien? —Sakura se sonrojó en demasía y asintió con la cabeza, sintiendo su mano posándose sobre su mejilla, acariciándola —. Quería que te bañaras conmigo pero tengo una clase y debo partir a la universidad.

—No pasa nada —murmuró con una sonrisa en sus labios, los cuales fueron presos por Itachi en un segundo, dando un suave beso sobre ellos.

—Le pedí a Sasuke que te llevara, así que arréglate pequeña —continuó su habla y la besó por última vez, saliendo de la habitación.

Sakura llevó sus palmas a sus mejillas al recordar lo último que había dicho. <<Dios>> pensó mientras se adentraba en el baño. No tenía manera de negarse ya que Ino no respondía sus mensajes y caminando jamás se iría, no porque no quisiera, si no que sus piernas no respondían de una forma adecuada.

Abrió el grifo de agua caliente, relajando sus estropeados músculos en la profundidad de la bañera con la cabeza recostada en una de sus orillas.

Al salir y mirarse al espejo se alarmó ante los grandes chupados que recorrían desde su cuello hasta la entrada de su intimidad. Se puso colorada al recordar quién los había hecho. Se vistió de prisa y cogió una chaqueta que colgaba en la parte trasera de la puerta para cubrir las marcas del crimen, pues la camiseta masculina que traía anterior mente si lograba ocultarlos.

Sus piernas flaquearon al estar al frente de la habitación de al lado, tragando su orgullo y tocando la madera sin recibir respuesta. Pensativa volvió a provisionar los golpes suaves, abriéndose esta vez.

Su semblante le causó escalofrío, estaba seriamente avergonzada pensando si él llegó antes de que acabara el acto y escuchara su voz en un contexto demasiado elevado.

—Itachi me dijo —antes de ella terminar él salió de la habitación apartándola del camino de manera grosera, causando que ésta frunciera el ceño y lo siguiera escaleras abajo. Sasuke prendió la moto y esperó que ella se subiera en ella, percibiendo la molestia que le causaba a sus piernas, poniéndolo de mal humor.

Encendió el motor y partió al apartamento de la fémina, llegando en unos minutos. Sakura se bajó y pasó el casco.

—¿Y esa chaqueta?—La Haruno se la quitó y se la pasó inconsciente, recordando por qué la traía puesta, volviendo a ser portadora de ella en una milésima de segundo al arrebatársela de las manos a él. Sasuke alcanzó a ver la cantidad de marcas en su nuca intuyendo la propiedad de su hermano mayor sobre ella, molestándolo de sobre manera.

—Gracias por traerme —murmuró y subió a su apartamento deprisa.

❤ ❤❤

Sasuke llamó a Naruto, desquitándose con el pobre rubio sobre su pésima madrugada. El joven de ojos azules no entendía el porqué de sus insultos, pues que recordara esta semana no había hecho nada malo. El Uchiha rugía como un tigre en la línea telefónica, culpándolo por esa mañana de insomnio.

<<Espera mi repercusión>> Narutó frunció el ceño al no entender los motivos de su mejor amigo.

<<Veta a la mierda Sasuke>> El aludido colgó y tiró el teléfono a la pared en busca de calmar su problema de ira pero terminó explotando más al ver entrar a su hermano con Sasori y Deidara a su casa.

—¿Disfrutaste tu cogida? —Itachi estaba sereno comprendiendo sus ataques, pues ya él sospechaba de su gusto sobre la mujer pero ese no era su problema, él también se fijó en ella. Y ganó siendo el primero.

—Modales, Sasuke—espetó mordaz, causando que el menor tensara la mandíbula. Su hermano mayor podía parecer un príncipe azul ante las féminas, pero él conocía lo que había sido capaz de hacer a otras mujeres cuando se aburría de ellas, y eso le ardía como un infierno.

Deidara miraba la escena que le confirmaba la noche de pasión entre Sakura e Itachi, riendo burlón. Por otro lado Sasori no pensó que aquella pequeña mujer creara discordia en los Uchihas.

—Hmp.

Itachi no quitó su vista de él, viéndolo meter sus manos en los bolsillos y subir al segundo piso. El mayor se dirigió al comedor con sus compañeros tras él, sabía que ahora Deidara haría de todo por escuchar detalles y eso lo cansaba.

Y así como lo pensó sucedió en un par de minutos.

—¿Y qué tal estuvo?

Sasori no quería admitirlo pero estaba igual de interesado en el chisme que trataba de sacar Deidara. Itachi rodó los ojos y habló, pues si no decía al menos algo no se los quitaría de encima.

—Excitante —comentó sin interés pero con verdad en sus palabras, esperando que cesara su interrogatorio. Al verlos sonreír con malicia supo que había satisfecho sus curiosidades; definitivamente sus amigos de la fraternidad de Akatsuki eran un fastidio.

—Ya lo suponía —murmuró Deidara al recordar las curvas de la cintura y cadera femenina, podía apostar que tenía un lindo trasero— yo la hubiera azotado con ese cabello largo y estrambótico que tiene— Itachi bufó ante su comentario, siendo solo el de hebras rojas el que lo notara, sonriendo ladinamente al ver que no solo Sasuke se ponía de mal humor.

 

Capítulo 9

Contenido oculto

La rubia miró su celular al éste sonar repetidas veces, decidiendo apagarlo. Se miró al espejo, sus párpados estaban hinchados, sus labios rojos y sus mejillas pálidas. Las ojeras que la adornaban, sus uñas partidas y su personalidad decaída la hacían sentir inferior.

Procedió a tomar una ducha de agua helada para después ponerse una falda con una chaqueta y salir con su cabello suelto hacia la casa de su mejor amiga, tocando la madera de la puerta fuertemente.

Sakura se levantó torpemente del sillón al escuchar los estruendos, abriendo la puerta y topándose con su mejor amiga hecha pedazos. Ino saltó a ella escondiendo sus orbes azules en el cuello de su mejor amiga, llorando amargamente.

En el instante que su llanto cesó la entró a su habitación, trayéndole agua para que lograra calmarse.

—¿Qué sucedió? —Cuestionó la Haruno apretando los puños para evitar llorar al verla tan mal.

Ino suspiró y amargamente contestó, enfocándose en la almohada que anteriormente tenía sobre sus piernas para evitar los orbes verdes.

—Le pegué —respondió y tomó fuerzas al saber que no había sido comprendida— Shikamaru, le pegué y por poco tengo una pelea con la otra mujer.

Sakura abrió sus ojos en demasía ante lo dicho, ya que sabía que si Ino había reaccionado de esa manera era porque los había visto en el acto, de otra manera solo lo habría dejado y lloraría a solas.

—¿Qué sucedió? —Se inmutó ante la reiterada pregunta, recordando un fragmento de la noche del día de ayer.

Flash Back

La rubia abrió la puerta de la casa del Nara al saber dónde él guardaba la llave de repuesto. Se aproximó al estudio al escuchar el ruido que identificaba perfectamente y tragó pesado, presenciando el cómo su novio se encamaba con una desconocida encima del escritorio.

Ino rio estruendosamente, provocando la separación de la pareja inmediatamente.

—Creí que estabas estudiando —sonrió irónica a sus palabras, recostándose en el marco de la puerta.

Shikamaru suspiró y se colocó sus prendas inferiores. Temari cubrió su cuerpo con una bata, permaneciendo serena, pues sabía que en algún momento todo se descubriría.

El Nara se aproximó a la Yamanaka, tomándola de la muñera a lo cual ella manoteó, empujándolo.

—No me toques con tus cochinas manos —espetó mordaz, observando a la rubia que estaba tras él —creí que tenías mejores gustos, pero cambiarme por ella.

Temari levantó una ceja y rio, desafiándola. Ino colérica le sostuvo la mirada, apretando los puños. Shikamaru seguía impidiéndole el paso, ya que si se hacía a un lado habría una pelea que sería difícil de detener.

El hombre suspiró y volvió a sujetarla, sacándola del estudio para arrastrarla a la sala. La situación estaba más problemática de lo esperado.

—Ino, ella es importante para mí —Ante sus palabras la rubia le estampó su palma en su mejilla con furia, dejando una gran marca de sus dedos en el rostro de él, mirándolo despectivamente.

—Eres un hijo de... —quedó muda al ver a Temari viniendo encima suyo con el propósito de pegarle al presenciar la cachetada que le proporcionó al hombre. Ino repuso su compostura y recogió su cabello en una coleta alta, empuñando sus palmas con el propósito de sacar toda su ira en los golpes que le proporcionaría.

Shikamaru frunció el ceño y sujetó a Temari para que ésta no alcanzara a pegarle a Ino, poniéndose nuevamente en la mitad.

—Suficiente —espetó mordaz ante el comportamiento de las dos féminas. Ino sonrió con sorna, caminando a la puerta de salida.

—Eres un chiste —comentó dolida y salió sacando las llaves de su auto. Al adentrarse en el vehículo condujo hasta su hogar. Al entrar a su apartamento tiró todo lo que se encontraba a su paso. Quebrando espejos y pateando armarios, buscando un alivio a su ira que luego se convertiría en culpa.

Fin del flash back.

Sakura la observó comprensiva ante el relato que contó, abrazándola con lágrimas en sus orbes verdes. Era su mejor amiga y sentía dolor al verla lastimada. Ino se distanció y limpió sus ojos para forzar una sonrisa.

—No lloraré más —espetó levantando los brazos para estirarse y dejarse caer a la cama. La Haruno sonrió, sabía que era una mujer fuerte que después de desahogarse se centraría en buscar felicidad.

—Quédate en mi casa, pediré pizza y helado —. La rubia asintió.

—Te amo Sakura —susurró limpiándose las lágrimas que volvían a amenazar con salir de sus azules ojos.

Su amistad era sólida y fuerte, sabían qué hacer por la otra al instante que se veían en problemas. En la secundaria Ino prestó su hombro cuando engañaron a Sakura y ahora era al contrario. La vida daba vueltas muy curiosas...


❤ ❤❤
2 semanas después.

Sakura comía su ensalada de frutas mientras observaba sugerente a la Hyüga que evitaba su mirada cada que la sentía encima.

—Vamos Hinata, Ino se fue a Francia y tú no me cuentas nada para informarle a ella —murmuró recostando su cabeza en la palma de su mano. Hinata sonrió tímida, mostrándole una breve conversación que incluía a Naruto para satisfacer la curiosidad de la Yamanaka que se encontraba lejos por las vacaciones que tomó antes de tiempo.

2:00pm
<<Solo será una semana >>

2:15pm
<<Pero... ¿a dónde iremos?>>

2:23pm
<<A las cabañas de mi familia a pasar navidad, solo iremos los dos. Yo hablaré con tu padre, él no se negará>>

Sakura enrojeció al mirar la pantalla y luego a su amiga, cometiendo esta acción un par de veces para después bajar la conversación y seguir leyendo mientras masticaba los trozos de manzana que llevaba a su boca.

2:40pm
<<No, el dirá que no...>>

2:45pm
<<Solo déjalo en mis manos Hinata, prometo que te divertirás mucho>>

2:50pm
<<Naruto...
Está bien>>

La Haruno casi se ahoga con la fruta al ver el último mensaje de parte de Hinata, pues por el espacio se notó que dudó mucho en mandarlo pero al final lo hizo. La Hyüga volvió a sujetar su celular y lo guardó en su bolso, sacando después unas gomitas para compartir con su amiga.

—Itachi... ¿volvió a hablarte? —murmuró. Sakura asintió con la cabeza y se sonrojó levemente, pues se la habían pasado hablando todas las noches por celular antes de dormir, conociendo un poco más de él en las largas y a veces irrelevantes charlas que surgían.

Hinata aplaudió alegre de forma tímida, sonriendo por la felicidad de su amiga que se hacía presente.

—Me dijo que solo ha tenido una novia y terminaron al ver que se distanciaron —pausó y continúo a medida que recordaba— Que le agradan los cuervos y los dulces japoneses que prepara su madre. También me comentó que con el mejor que se lleva de su fraternidad es Pein por no ser tan fastidioso como el resto —Sakura sonrió divertida ante lo último y recordó la voz somnolienta con la que lo dijo al otro lado de la línea telefónica, pues ese día se habían quedado hablando hasta las 3:00am. —Para serte sincera el tipo de los pircings a mi si me asusta —Hinata rio entre dientes ante lo dicho.

Al finalizar una de las clases de relleno Sakura salió de la universidad rumbo a su casa. Ya tendría bastante para llamar a Ino por skype y contarle emocionada de todo lo que Hinata y ella hablaron. Su tranquilidad se remplazó por nervios en un instante al ver a Sasuke caminando hacia ella, junto al rubio de ojos azules que traía loca a Hinata.

—Sakura, ¿verdad? —sus hebras rosas fueron removidas hacia atrás por el rubio que la miraba sonriente. Sus mejillas enrojecieron al no esperar ese tipo de contacto por su parte.

—Sí.

Naruto rascó su nuca y se alejó, pegándose un par de veces en el pecho para hablar.

—¿Vendrías con nosotros de vacaciones navideñas? —Sakura se sorprendió y negó con la cabeza, pues ella había leído en el mensaje de la Hyüga que irían los dos solos. —Por favor, ya invité a Sasuke y él me dijo que sin ti no iría —al decir lo último el Uchiha propinó un golpe en la cabeza de su amigo, frunciendo el ceño.

La Haruno observó el acto y rio bajito, esperando que se resignaran pero el rubio no dejaba de verla como si fuera un niño que rogaba a su madre por un permiso. Ella suspiró y habló dudosa.

—Hinata —pausó al notar como a Naruto se le iluminaban los orbes azules ante la mención, esperando algo más de sus palabras pero ésta decidió guardar silencio para meditar por unos breves instantes —Solo iré si es para obtener el permiso del padre de Hinata.

El Uzumaki brincó como infante ante sus palabras, asintiendo y pegando con el codo al pecho de Sasuke, como si trajeran algo entre manos. El joven de ojos oscuros sonrió de lado metiendo las manos en sus bolsillos.

—Convenceré al padre de Hinata al tenerte como respaldo, Sakura —comentó victorioso.

—Deberías hablar con Tenten, es más probable que ella convenza a Neji que tú convencer a su padre.

Naruto meditó por unos instantes y asintió ante su idea agradecido, susurrando algo en voz baja que ella no logró escuchar, quedando intrigada.

—Quedamos a mano Sasuke —murmuró el Uzumaki sacando su teléfono para llamar a la servidumbre que cuidaba la cabaña, indicando que irían en unos días por las vacaciones de época navideña.

Sakura se despidió y tomó rumbo a su hogar, pensativa. Sabía que lo hacía en parte por ayudarle a tener más posibilidades a Hinata de que le dieran el sí al ella ir, pero por otro lado no sabía cómo le diría Itachi que en ese viaje estaría Sasuke. Aunque ellos no fueran nada ella divagaba en sus fantasías a causa de las charlas nocturnas que tenían frecuentemente.

Al llegar a su apartamento se duchó y comió, acostándose para mirar su celular el cual tenía un mensaje de su fantasía más vivida.

<<Pasa conmigo las vacaciones navideñas >>

Demonios y mil demonios más. Hace un par de horas había aceptado hacer un favor y ahora se sentía mal por ello.

<<Naruto está saliendo con mi amiga y me pidió el favor de ir con ellos>> Apretó su teléfono ansiosa de su respuesta, pues estaba esperanzada de que él dijera algo al respecto y así pasó.

<<Si va a ir otro hombre a parte de él me colaré>>

Sakura rio como loca, sujetándose el estómago por el dolor que se hacía presente ante su excitación momentánea.

<<Irá tu hermano, ¿cuenta cómo amenaza?>>

Itachi sonrió burlón y escribió mientras escuchaba música acostado en el mueble de la sala.

<<Tal vez. Pero a todo esto ¿Te gustaría que fuera?>>

La joven mordió su labio inferior y dudó en qué teclas oprimir, resignándose a ser sincera con él.

<<Sí>>

Itachi sonrió socarronamente y escribió el último mensaje ante de ir a ducharse.

<<No iré desde el primer día ya que debo ir con Pein a presentar unos proyectos, pero llegaré de sorpresa, así que pórtate bien>>

Sakura sintió sus palabras como las advertencias que le daba su padre cada que ésta salía del hogar, aglomerando una sensación cálida.

<<Tú igual>>

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Muchísimas gracias por tomarse el tiempo de comentar <3 Quería informar que la historia va actualmente hasta el capítulo 15 por lo tanto no podré hacer modificaciones ya que están publicados en otra pagina, pero si planeo hacer breves menciones de lo que sucede con las parejas extras a parte del trío al cual está enfocada principalmente.

Y Pire, te juro que yo lo sentí igual, el inicio me parece una blasfemia ya que estaba tan desesperada en llegar a capítulos más estructurados que no pensé detenidamente cómo iniciarlo sin parecer cliché en todo el sentido de la palabra.

 

Advertencia: Capítulo con contenido explícito, si no les gusta este tipo de relatos abstenerse de leer desde "Los 4 jóvenes restantes optaron por lo mismo dirigiéndose a la habitación." hasta "Al otro día Tenten y Neji hicieron el desayuno..." De ahí en adelante pueden leer sin problema. Tampocoeselpornodelsiglo(?)

Capítulo 10

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Sasuke miraba por el retrovisor al rubio en la parte trasera, pues Neji estaba en la mitad de Naruto y Hinata con los brazos cruzados.

Sakura reía y se excusaba con que su burla se debía a imágenes graciosas de internet. Ya que lo que comenzó como un paseo de pareja terminó en un viaje de seis personas, y eso que aún faltaba que se subiera Tenten, que sabrá Dios como entraría.

—¿Y dónde voy yo?

Naruto se bajó y cambió de asiento con Sakura, pues sabía que Neji no se movería, y siendo dos hombres y dos mujeres atrás jamás cabrían. Tenten se fue sentada en el regazo del Hyüga mientras platicaba con sus amigas sobre maquillaje y revistas. El joven que estaba en medio de todas ellas se arrepintió por un momento en dejar que Naruto se fuera de copiloto y no él, pues sería un viaje largo y fastidioso.

Al cabo de dos horas llegaron y se bajaron, tomando las maletas y entrándolas al lugar, que parecía más bien un lugar para pasar en pareja por el tamaño de la construcción arquitectónica.

Tenten fue la primera en entrar y curiosear la vivienda, dándose cuenta que solo había dos habitaciones.

—¿Qué planeaban? —Sakura y Hinata enrojecieron y negaron con las manos repetidas veces, pues ambas eran completamente inocentes en acción, pero no en pensamiento.

Neji miró el lugar y dejó las maletas de él y Tenten en una de las habitaciones, quedando solo una disponible, haciendo entender la indirecta al resto de universitarios.

Naruto tragó pesado, pues durmiendo 4 en una habitación se reducen las posibilidades de que suceda algo entre él y Hinada. Sasuke frunció el ceño más no objetó, ya que si lo hacía se llevarían a Hinata sin rechistar y sabía cuánto le rogó Naruto por esto.

Las chicas arreglaron su ropa en su armario correspondiente, compartiendo Hinata con Sakura el lugar sin problema alguno. Tenten salió a la cocina y empezó a preparar chocolate caliente.

La noche pasó entre historias que contaba el rubio y su público que se dedicaba a escucharlas, pidiendo que fueran de comedia y no de suspenso. Al cabo de un par de horas entre bromas Neji se levantó del lugar y se despidió, hablando con Hinata antes sobre qué comportamiento era el más indicado al compartir habitación con Naruto, ella asentía como niña regañada.

Tenten que estaba somnolienta lo siguió y se encerraron en la habitación.

Los 4 jóvenes restantes optaron por lo mismo dirigiéndose a la habitación.

—No dormiré con Sasuke —advirtió Naruto mientras distendía las sábanas de una de las camas. Hinata tragó pesado y Sakura enrojeció.

—Bien. Hinata duerme conmigo —Sasuke pasó los brazos por los hombros de Hinata, obteniendo el carmesí de sus mejillas y a su amigo jalándola para apartarla de él.

—Ella dormirá conmigo —Hinata enrojeció ante la mano del Uzumaki más no se apartó, pues no mentiría. Ella deseaba dormir a su lado.

Sakura al no escuchar protesta de su amiga se sorprendió, cogiendo unas almohadas para acomodarse en el rincón y jalar la camiseta del Uchiha.

—Sasuke, duerme conmigo.

El mencionado sonrió de lado, pues había conseguido lo que quería con solo poner celoso a Naruto.

Hinata se acomodó en el rincón de la otra cama y Sasuke apagó las luces, despojándose de su camiseta. La Haruno se sonrojó al ver su torso desnudo al igual que Hinata. Naruto al notarlo también se quitó la camiseta, obteniendo dos pares de ojos femeninos recorriéndolo.

Sakura tomó la cobija y se arropó hasta la cabeza, dándole la espalda a Sasuke que procedió a acostarse tras ella, haciéndola tragar pesado. Estaba muy nerviosa, pues su corazón palpitaba con fuerza.

Por otro lado Hinata sintió las manos de Naruto en sus mejillas, las cuales le acariciaban con cautela. Ella se lo permitió al no notar malas intenciones de su parte, quedándose dormida al igual que el rubio.

Sakura que comenzaba a dormirse sintió las manos frías del hombre por debajo de su blusa, acariciándole la espalda, provocando un temblor en ella.

—¿Qué haces? —murmuró para no levantar a la pareja de la otra colcha. Sasuke no respondió y continuó recorriendo su espalda con la yema de sus dedos, acariciando su piel. Sakura apretó la sábana ante sus caricias, agarrando valor para volver a emitir palabra—. No hagas eso...

—Shh...

Su piel se erizó ante el silencio que pidió Sasuke, el cual la tomaba de la cintura y la hacía voltear para quedar frente a él. Sus orbes ónix capturaron los jade de ella, dejándola muda. El Uchiha la tomó del mentón con suavidad y estampó un beso en sus labios; Sakura lo alejó ante el contacto pero él la tomó de la cintura con fuerza, presionándola contra él.

La Haruno batalló por unos minutos, hasta que la lengua de él logró acceder en ella, deleitándola, provocando que perdiera la fuerza de lucha. Sasuke posó una de sus manos en la mejilla de ella, para deslizar la otra desde su cintura hasta su muslo, recorriéndolo.

Sakura jadeó y él la silenció con sus varoniles labios. En el momento que se apartaron para retomar aire ella pudo notar como la hipnotizaba con el color carmín que se colaba en sus retinas.

—Sasuke no creo que sea correcto.

—Pruébame Sakura, y luego decide entre él y yo.

La mujer tragó pesado y sintió sus masculinas manos apoderándose de sus glúteos haciéndola gemir, cosa que alertó a ambos, provocando que guardaran silencio por unos instantes para cerciorarse que Naruto y Hinata seguían durmiendo.

Sasuke sonrió de lado y volvió a besarla con ferocidad, volviéndose una guerra húmeda entre quién dominaba el beso y quién solo se dejaba llevar. Sakura jadeó ahogadamente al sentir como una de las manos masculinas recorría su vientre, jugando con la entrada de su pantalón de pijama.

—No vayas a... —las palabras se atoraron en su garganta al sentir los dedos por encima de sus bragas, sobando con habilidad el inicio de su intimidad.

—Guarda silencio —ordenó el Uchiha tapándole la boca con su mano libre, mientras con la otra corría la prenda para adentrar dos dedos en su interior. Sakura echó la cabeza hacia atrás por el placer que recorría su cuerpo. Debía aceptarlo, era una masoquista.

Sasuke sonrió ante la reacción femenina, entrando y saliendo con mayor velocidad en su humedad. Ella se retorcía en sus brazos ante el contacto.

Cuando Sakura estuvo el borde del éxtasis rasguñó sus hombros. El Uchiha sacó sus dedos y ella quedó estática, pues no se había venido aún.

—Sasuke.

—Pídelo.

Sakura mordió su labio inferior, ya que realmente la dejó a punto de reabastecerse en placer.

El cuerpo humano era una porquería cuando reaccionaba a los instintos.

—Por favor, no he terminado —El hombre la inspeccionó con la mirada fría y sonrió incisivo.

—Quítate el pantalón y las bragas —la Haruno murió en vergüenza, obedeciéndolo —. Ahora abre las piernas —Sakura apartó los muslos y divisó como Sasuke descendía metiendo su cabeza entre ellos, besando en el transcurso su abdomen, provocando jadeos que trataba ella de enmudecer.

Cuando el joven llegó a su centro ella se echó para atrás apretando las sábanas desesperada. Sasuke al pasar su lengua entre sus pliegues subió una de sus manos para tapar sus quejidos, deleitándose con lo que creía él pertenecerle. Su lengua la recorrió con habilidad, viniéndose ella al jalarlo del cabello para que se apartara, haciendo él caso omiso.

Sakura respiraba agitada y Sasuke se reposicionó a su lado con una sonrisa de burla, pues la conexión que tenían no podía negarla.

—¿Qué diría mi hermano si te ve?

La aludida negó con la cabeza, implorando que guardare el secreto con su mirada de complicidad.

—Sasuke —rogó mirándolo a los ojos, como cachorro regañado por hacer algo malo.

El Uchiha frunció el ceño.

—Entonces haz algo al respecto —comentó quitando la sábana que le cubría de su cintura para abajo. La mujer de Hebras rosadas dudó por unos instantes y terminó descendiendo. Ella también quería probarlo, para qué mentir.

Sakura bajó los pantalones de él y abrió la boca nerviosa, subiendo y bajando con el miembro dentro. Sasuke gruñó y la sujetó de la cabeza.

—Así —ordenó con voz ronca. Sakura obedeció y chupó hasta ahogarse con sus fluidos, pues se había venido sin avisarle.

Sasuke posó sus manos atrás de su cabeza y se durmió. Sakura se volvió a su lugar en el rincón y también concilió el sueño, rogando en sus adentros que todo fuera tan solo una alucinación húmeda producto de su inconsciente.

Al otro día Tenten y Neji hicieron el desayuno, Sasuke se encontraba hablando con Naruto afuera de la cabaña. Sakura y Hinata estaban poniéndose ropa térmica para desayunar y salir a la nieve.

—Estabas despierto, ¿no es así?

Naruto tragó pesado y enrojeció, pegándole un puño amistoso en el hombro de su amigo.

—Eres un maldito. No sabes todo lo que aguanté durmiendo al lado de Hinata para terminar escuchando los gemidos de Sakura.

Sasuke sonrió ladino.

—¿Por eso fuiste al baño? —Naruto pegó otro golpe en su hombro y volvió a sonrojarse, pues le tocó solucionar el problema solo.

Neji salió y pidió que entraran a desayunar.

—¿Cómo dormiste Hinata?

La aludida palideció y arrastró las palabras.

—Bien, Sakura no se mueve mucho —mintió jugando con su tenedor en el jamón que llevaba a su boca, pues era la única en el cuarto que durmió sin problemas al no escuchar nada. La Haruno levantó los orbes y se petrificó al ver a Sasuke mirándola fijamente, evitando contacto visual nuevamente.

—Mi padre tiene motos denieve, vamos un rato a distraernos —Naruto alivió la tensión que se formaba en la mesa. Neji asintió y tomó a Tenten de la mano mientras desayunaban.

Al finalizar todos se dirigieron a la bodega que había metros atrás de la cabaña, siendo el primero en sacarlas Neji con Tenten atrás. Naruto tomó la segunda y pidió a Hinata que lo abrazara, siguiendo a Neji para adentrarse en el bosque.

—¿Me enseñarías aconducirla? —Sasuke sacó la moto de nieve y la ayudó a subir, indicándole la utilidad de cada botón.

Sakura estaba entusiasmada aprendiendo, ya que no era tan complicado como le parecía. En el momento que Sakura aceleró Sasuke retrocedió con las manos en los bolsillos de la chaqueta, viéndola conducir en el pequeño espacio al no decidir ir al bosque con los demás.

—¿Te estás divirtiendo con Sakura? —Sasuke volteó y se encontró con los ojos ónix de su hermano mayor, los cuales lo miraban con desaprobación.

Sasuke sonrió irónico.

<<No sabes cuánto>> pensó, ignorando el hecho de dar respuesta en voz alta, pues ella le había pedido ser un secreto, y él lo sería, por ahora.

Contenido oculto

Agradecida desde mi corazón con ustedes por leer, de verdad que sí, espero hayan disfrutado este capítulo, si no pues también es bienvenido eso jaja.

Luix, toda la razón sólo que Karin al ser la ex-novia de Sasuke es como más normal verlo regresar a ella (?) Y sí, te juro que pasión es lo que siento al escribir este fic con canciones eufóricas, ya que cuando escribo Liar me toca -a diferencia de éste- poner música corta venas.

Pire si me vieras escribiendo el capítulo 16, ya que estoy buscando no pasar de 25 capítulo para darle fin verías cómo ando con los cables cruzados. Ya tengo el final en mente pero el cómo llegar a el es lo que me está dando duro.

Un abrazo <3

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