Long-fic Dos corazones por Hoenn

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Change Pierce, 10 Diciembre 2016.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    Change Pierce

    Change Pierce Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2016
    Mensajes:
    94
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Dos corazones por Hoenn
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    54
     
    Palabras:
    4349
    No tengo ni idea de que poner de introducción. Y ya esta XD
    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Capítulo 51: "Lo más importante"
    [​IMG]
    Al día siguiente, Ash, May. Pikachu y Torchic llegan a Ciudad Fortree. La pareja queda impresionada con la vista que tenían enfrente.

    Ash: Esta ciudad si que hace mención a su nombre.

    May: Si. Todas las casas están construidas sobre árboles. Es muy bonito.

    Ash: Vayamos al Centro Pokemon.

    May asiente. Los cuatro empiezan a buscar el Centro Pokemon. Mientras caminaban iban observando el paisaje. Las distintas casas se conectaban unas con otras por medio de grandes puentes que creaban verdaderas carreteras en medio del aire. May la estaba pasando bastante mal. Era evidente su miedo a las alturas y estaba todo el tiempo agarrada del brazo de Ash, temiendo caer en cualquier momento. A Ash no le hubiera molestado si May no estuviera apretando su brazo tan fuerte que parecía que se lo rompería en cualquier momento.

    Ash: May ¿podrías por favor dejar de romperme el brazo?

    May: ¿Ehh? ¡Ahh! ¡Perdón Ash!

    Ash: No importa pero no tienes razón para estar así de nerviosa. Se supone que el que tiene una batalla de gimnasio soy yo.

    May: Es que tengo la sensación de que voy a caerme hasta el suelo en cualquier momento.

    Ash: Sabes de sobra que yo no lo permitiré. Además... (sonríe) yo soy el único que consigue dejarte tumbada.

    May: (ríe) Buen punto.

    Ash: ¿Ya te sientes mejor?

    May: Si. Gracias Ash.

    Ash: Demonos prisa.

    Un rato después llegan al Centro Pokemon.

    Ash: May ¿por qué no vas pidiendo la habitación? Yo tengo que hacer una llamada.

    May: De acuerdo. Te espera arriba.

    Ash: Si.

    May se va acompañada de Pikachu y Torchic. Ash se sienta en uno de los sillones del Centro Pokemon y agarra su comunicador. Disca un número y espera. No recibe ninguna respuesta.

    Ash: (pensando) ¿No contestan? ¿Habrá pasado algo?

    Ash marca un número distinto. Unos segundos después le contestan.

    ?: ¿Hola?

    Ash: Me alegra que al menos tú estés cerca del comunicador James.

    James: ¡Ash! Me alegra escucharte. ¿Necesitas algo?

    Ash: Si. Quiero que investiguen a fondo las actividades de los Equipos Magma y Acua.

    James: Es cierto que últimamente sus acciones se han vuelto más... peligrosas. Pero no son más que una fuerza menor en Hoenn.

    Ash: Tal vez pero he podido averiguar que tal vez su objetivo sea traer devuelta a los pokemon legendarios Groudon y Kyogre.

    James: Eso es una estupidez. Hace miles de años el enfrentamiento entre esos dos pokemon casi destruye el mundo. Traerlos de regreso podría desatar de vuelta ese desastre.

    Ash: Lo se. La única explicación que se me ocurre es que tienen o creen tener alguna forma de controlarlos.

    James: Si eso es verdad... entonces la situación es más preocupante de lo que nos pensábamos. De acuerdo, encargaremos una investigación.

    Ash: Infórmenme si descubren algo.

    James: Claro. Al fin y al cabo ustedes dos son los miembros de mayor alto rango del NeoRocket en Hoenn.

    Ash: Primero, oficialmente no somos miembros. Ni siquiera sabíamos que éramos comandantes hasta hace poco. Segundo, ¿quieres decir que no se encuentran en Hoenn?

    James: No, los tres nos hemos trasladado a Jotho. Aquí la resistencia del Equipo Rocket es mayor de la esperada. Al parecer se han congregado bajo un nuevo líder.

    Ash: ¿Crees que sea Silver?

    James: ¿El hijo de Giovanni? Lo dudo mucho. El último registro que tenemos de él es sobre su participación en la Conferencia Plateada hace unos años. Por lo que sabemos perdió. Después de eso simplemente ha desaparecido del mapa. Pero, por lo poco que sabemos de su perfil psicológico, odia al Equipo Rocket. Por lo menos así lo era cuando él era entrenador.

    Ash: Ya veo. De todas formas tengan cuidado.

    James: Como siempre. Si averiguamos algo te lo haremos saber.

    Ash: Gracias James. Saludos a los demás.

    James: Se lo haré saber. Adiós.

    Ash cuelga y se dirige a la habitación. Pero, cuando entra, no se encuentra a May. Pikachu y Torchic estaban encima de la cama.

    Ash: ¿Donde esta May?

    Pikachu: Creo que... será mejor que no lo sepas.

    Ash: ¿Por qué? ¿Pasó algo?

    Torchic: En serio Ash. No quieres saberlo.

    Entonces, Ash escucha un fuerte ruido proveniente del baño. Se dirige allí y al abrir la puerta se encuentra con que May estaba tirada sostenida del inodoro con una cara de gran asco.

    Ash: ¡May! ¿¡Que pasa!?

    May: (mareada) No te... acerques... Ash...

    Justo en ese momento, vomita en el inodoro.

    May: Que asco...

    Ash: May ¿que te esta pasando?

    May: No lo se. Me siento así desde hace unos días pero es la primera vez que...

    Vomita de vuelta.

    May: Vomito de esta forma.

    Ash: ¿Por qué no me dijiste nada? Sabes que estoy muy preocupado por ti.

    May: Justamente... porque no quería preocuparte. Estábamos... muy cerca de la ciudad y... no quería ser una carga.

    Ash: (suspira) En serio eres una cabeza dura May. Si me lo hubieras dicho antes no estaríamos en esta...

    May vomita nuevamente.

    Ash: Situación.

    May: ¿Que hacemos?

    Ash: Te diré lo que haremos. Lávate la boca y ve a recostarte en la cama. Yo llamaré a un doctor para que te revise.

    May: Esta bien.

    Ash sale del baño y va hacia la recepción del Centro Pokemon para hablar con la Enfermera Joy.

    Ash: Enfermera Joy.

    Joy: ¡Hola! ¿Que necesita?

    Ash: Por favor, llame a un médico. Mi novia tiene problemas del estomago y esta vomitando desde que llegamos.

    Joy: ¡Que terrible! Llamaré uno ahora mismo.

    Ash: Gracias Enfermera Joy.

    Ash sube para ver a May. Ella ya se había recostado en la cama y miraba al techo. Pero se gira hacia la entrada apenas la escucha abrirse. Ash se acerca a la cama y le toma la mano.

    Ash: ¿Cómo te encuentras May?

    May: Un poco mejor pero siento que voy a expulsar la cena de ayer en cualquier momento.

    Ash: Aguanta. El doctor ya viene.

    Unos segundos después llega. El doctor entra en la habitación acompañado de la Enfermera Joy.

    Doctor: ¿Es ella?

    Ash: Así es doctor. ¿Puede ayudarla?

    Doctor: Haré lo que pueda pero debo pedir que salgan todos de la habitación.

    Ash estaba por irse pero siente que May aprieta más fuerte su mano.

    May: Ash... no me dejes.

    Ash: No lo haré. Estaré justo allí, en el pasillo. Volveré contigo apenas el doctor haya terminado ¿si?

    May: Si.

    Ash sonríe y sale del dormitorio. No tiene que esperar mucho. Unos minutos después el doctor sale.

    Ash: ¿Qué es, doctor?

    Doctor: Nada grave. Un pequeño problema estomacal.

    El doctor saca una cajita de pastillas de su bolsillo y se la entrega a Ash.

    Doctor: Asegúrese de que tome una de estas pastillas cada hora. Yo ya le he dado una. Con eso y algo de descanso se pondrá bien para mañana.

    Ash: Es bueno saberlo. Gracias por su ayuda doctor.

    Este se retira y Ash regresa adentro. Va inmediatamente al lado de May.

    May: Ash...

    Ash: ¿Te encuentras mejor?

    May: Si. Parece que esas pastillas están surtiendo efecto.

    Ash: Me alegró mucho. Me quedaré a tu lado para cuidarte.

    May permanece unos segundos callada, pensando profundamente. En un momento, levanta su vista hacia Ash.

    May: Ash, hazme un favor ¿si?

    Ash: Claro.

    May: Ve y consigue tu medalla.

    Ash: Pero May...

    May: Ash, tú y yo sabemos que puedes ganar en menos de una hora. Ve, gana y regresa aquí.

    Ash: Pero...

    May: (interrumpe) Y no aceptaré un no como respuesta.

    Ash: (suspira) De acuerdo. Pero no te vayas a descomponer de vuelta mientras no estoy.

    Torchic: No te preocupes Ash. Yo la vigilaré.

    Ash Gracias Torchic. (mira a Pikachu) Supongo que nos vamos Pikachu.

    Pikachu: Si. Vamos.

    Los dos abandonan el Centro Pokemon y se dirigen al gimnasio a toda prisa.

    Ash: Pikachu...

    Pikachu: Dime.

    Ash: No podemos permitirnos el lujo de perder tiempo. Vamos a acabar con esto rápido.

    Pikachu: ¿Quieres decir que...?

    Ash: (interrumpe) Si. No me gusta pero no tenemos opción.

    Los dos llegan al gimnasio y entran rápidamente. Allí se encuentran con una persona.

    ?: Saludos. ¿Eres un retador?

    Ash: Así es. ¿Eres el líder de gimnasio?

    ?: No. Mi nombre es Zachary, soy el ayudante de la líder.

    Ash: Pues dile que vine a por mi sexta medalla.

    Zachary: Eso haré. El campo de batalla está más adelante

    Zachary desaparece por una puerta lateral. Ash va directamente al campo a esperar a la líder.

    Ash: (pensando) Espero que no se demore.

    No lo hizo. Unos segundos después aparece.

    ?: Mi nombre es Winona. Líder del Gimnasio de Ciudad Fortree y especialista en pokemon voladores. Te doy la bienvenida retador.

    Ash: Saludos. Lo siento Winona pero vas a tener que disculparme.

    Winona: ¿Disculparte? ¿Por qué?

    Ash: Porque no puedo gastar demasiado tiempo aquí. Mi novia está enferma y tengo que cuidarla. Dicho esto, lucharé con todo mi poder desde el inicio. Pikachu. Forma Heroica.

    Unos minutos más tarde Ash sale del gimnasio y va corriendo hacia el Centro Pokemon. Atraviesa como un rayo la distancia que lo separaba de ese lugar y sube a toda velocidad las escaleras. Respiraba con dificultad cuando abrió la puerta de la habitación. May se encontraba dentada en la cama y se sorprende al verlo entrar.

    May: ¿Ash?

    Ash: He vuelto tan pronto como pude.

    Ash va al lado de May y toma su mano.

    May: Pero... ¿cómo te fue?

    Ash saca de su bolsillo un pequeño objeto brillante.

    Ash: La conseguí. La Medalla Pluma.

    May: (alegre) ¡Muchas felicidades Ash!

    May intentó abrazarlo pero Ash lo detiene.

    Ash: No hagas movimientos bruscos May.

    May: ¡Vamos Ash! No me voy a descomponer solo por abrazarte. De hecho... (ojitos tiernos) me sentiría mucho mejor si lo hicieras.

    Ash: (suspira) Tu si sabes cómo hacerme hacer cualquier cosa. (sonríe) De acuerdo.

    Ash le da un gran abrazo a May. Permanecen así un rato.

    May: Ya me siento mucho mejor.

    Ash: Me alegra poder ayudar. Tú eres lo más importante que tengo May. Cada vez que te enfermes te cuidaré.

    May: Gracias Ash. Ahora que lo veo... tú no te has enfermado nunca ¿verdad?

    Ash: Pues... es cierto. Ha pasado mucho desde la última vez que me enfermé.

    May: O eres inmune a todo o eres el chico con más suerte de todos.

    Ash: (ríe) Probablemente lo segundo.

    May: ¿Por qué?

    Ash: Te tengo a ti ¿verdad? Eso solo demuestra la suerte que tengo.

    May: (sonríe) No fue suerte Ash. Fue destino. O eso me gustaría creer a mí.

    Ash: Si. A mi también.

    May se acerca a Ash con la intención de darle un beso. Ash hace el intento de apartar la mirada lo que molesta un poco a su pareja. Ella agarra la cara de Ash con sus manos y la dirige. Lo besa con ternura, intentando disfrutar del momento. Contrario a lo que Ash creía, la boca de May no tenía rastro alguno de del vómito que había expulsado hace casi una hora. El beso dura unos pocos minutos hasta que se separan. Permanecen un minuto callados, solo mirándose mutuamente. Entonces, Ash recuerda algo.

    Ash: Ya casi es hora de que te de la pastilla.

    May: Cierto. Pero me gustaría que me la dieras... directamente.

    Ash: (sonríe) Como quieras.

    Ash saca una de las pastillas de la cajita y se la lleva a la boca. Teniendo cuidado de no tragarla, se va acercando poco a poco a May. La besa y fuerza su lengua, donde estaba alojada la pastilla, dentro de ella. May toma la pastilla sin protestar y después prosigue a intentar expulsar la lengua de Ash de su boca. Siguen en esa situación varios minutos hasta que detienen.

    May: Eso me ha gustado mucho. Tendrás que seguir haciéndolo cada hora Ash. Cuento contigo.

    Ash: Claro. Pero ahora voy a por algo para comer. Te traeré algo.

    May: Gracias.

    Ash: Mientras tanto, ustedes dos cuiden de ella ¿si?

    Pikachu y Torchic: ¡Por supuesto!

    Ash sale de la habitación. Unos minutos más tarde regresa con dos envoltorios de comida. Le deja a May uno de ellos y se sienta a su lado.

    May: Me muero por saber que hay aquí adentro.

    May abre el envoltorio imaginándose mil delicias que le gustaría comer en ese momento. Pero adentro no había más que algo de puré de papas. May mira a Ash con mucha decepción.

    May: ¿Que se supone que es esto?

    Ash: Una comida especial para ti. Si no te cuidas te pondrás peor. Así que recuerda comer muy despacio y digerir bien cada bocado.

    May: ¡Mira quien habla de comer despacio y digerir bien cada bocado!

    Ash: (ríe) Bueno, quizás yo no sea el más indicado para decírtelo pero en cualquier cosa que se refiere a ti, especialmente si hablamos de tu salud, mi mayor prioridad es que te pongas mejor lo antes posible aún si eso implica que tenga que hacer cosas no muy agradables.

    May: O forzarme a comer cosas no muy ricas.

    Ash: Deja de quejarte. Como tienes el estomago comer eso te hará bien aún si no te gusta.

    May: (suspira) De acuerdo, lo haré. Pero con una condición.

    Ash: Dime.

    May: (sonríe) Quiero que tu me alimentes.

    Ash: (sonríe) Sabía que me pedirías eso. Muy bien, si así lo deseas.

    Ash toma una cuchara y agarra con ella un poco del puré de May. Empieza a dirigirlo hacia su boca pero lo desvía a último momento.

    May: (algo molesta) ¡No juegues conmigo Ash! ¡Tengo hambre!

    Ash: (burlón) Vamos May. El tren tiene que pasar por el túnel. Di Ahhhhh.

    May: ¡No soy una niña!

    Ash ignoró su comentario y continuó haciendo movimientos con la comida. Al final, el hambre venció al pequeño enojo de May.

    May: (suspira) ¡De acuerdo! ¡Lo haré!

    May abre mucho la boca y hace un ligero sonido de Ahhhh. Ash coloca la cuchara en su boca y deja que May trague la comida.

    Ash: Muy bien. Buena chica.

    Dice esto mientras acaricia ligeramente la cabeza de May. Ella tenía una cara de molestia que a Ash le daba algo de gracia.

    Ash: ¿Te has enfadado conmigo May?

    May: Es que no me gusta que me trates como si fuera una niña pequeña.

    Ash: Solo quería hacerte una bromita. No tienes que estar molesta.

    May: No lo estoy pero de ahora en adelante aliméntame bien ¿si?

    Ash: (ríe) Como digas.

    Ash siguió alimentando a May. Cuando termina, come de su propio plato. El se había comprado una gran hamburguesa triple que May miraba con unos ojos de deseo que solo se comparaban a la mirada de ella cuando estaban a punto de hacer el amor. Cuando Ash termina tira todo lo que habían usado.

    Ash: Bien. ¿Necesitas que te traiga algo?

    May: Me vendría bien un postre. ¿Qué tal helado?

    Ash: ¿Estas segura de que te hará bien eso? Además, ¿no hace un poco de frío como para comer helado?

    May: Ash, desde niña tengo un lema que siempre he respetado: Nunca hace demasiado frío como para no comer helado. Además, leí en una revista que el chocolate es especialmente bueno para calmar los dolores de estómago.

    Ash: Y ¿se puede saber de donde sacaste esa revista?

    May: ¡Deja de discutir conmigo y ve a comprar helado!

    Ash: (ríe) De acuerdo. Tranquila. Vuelvo en un momento.

    Ash sale del Centro Pokemon y busca un puesto de helados. Encuentra uno al poco tiempo y se acerca a él.

    Vendedor: ¡Buenos días! ¿Desea algo?

    Ash: Déme dos de un cuarto. Uno de chocolate y otro de dulce de leche.

    Vendedor: Estarán listos en un minuto.

    Ash: Gracias.

    Mientras Ash esperaba, otro chico vino a pedir helado también. Ash le echa un vistazo y se extraña que le resulte tan familiar. Levanta la vista para ver su rostro, ya que era más alto que el, y entonces lo reconoce.

    Ash: ¿Harrison?

    El aludido se da vuelta y sonríe al ver a Ash.

    Harrison: ¡Ash! ¡Amigo mío! (extiende la mano) Ha pasado mucho tiempo ¿verdad?

    Ash: Si. (estrecha su mano) Desde la Conferencia Plateada.

    Harrison: Supongo que no tengo que preguntar que haces aquí. Has venido a desafiar a la líder de gimnasio. He de advertirte que es muy fuerte.

    Ash: Pues no lo parecía considerando que la vencí en menos de cinco minutos.

    Harrison: (sorprendido) ¿En menos de cinco minutos? Estoy impresionado Ash. Para haber logrado eso te debes de haber vuelto muy fuerte.

    Ash: Tampoco es para tanto.

    El vendedor regresa con el pedido de Ash.

    Ash: Muchas gracias.

    Ash agarra su pedido y le da dinero al vendedor. Casi enseguida le entregan a Harrison el suyo y también paga. Los dos empiezan a caminar por la ciudad en dirección al Centro Pokemon.

    Harrison: Eso es mucho helado como para que lo comas tú solo. ¿Estas con alguien?

    Ash: Si. Con mi novia.

    Harrison: ¿Tienes novia? Te felicito Ash. ¿Cómo es ella?

    Ash: Imagínate a la mujer más bella de todas, con el corazón más dulce y con la voz de un ángel. Y ni aún así te acercas a como es May.

    Harrison: (ríe) ¡Mírate! Estas totalmente enamorado.

    Ash: (asiente) Desde hace siete meses.

    Harrison: (sonríe) Ya veo. Por cierto, ¿dónde esta ella?

    Ash: Cuando llegamos le agarró un pequeño dolor de estómago. Esta en nuestra habitación descansando.

    Harrison: Y ¿a ti se te ocurrió comprar helado?

    Ash: Fue idea de May no mía. Aunque ella diga que el chocolate es bueno para estas circunstancias. Y ¿qué hay de ti? ¿Qué has estado haciendo desde la Conferencia Plateada?

    Harrison: He estado participando de la versión de este año de la Batalla de la Frontera en Kanto.

    Ash: Nunca había oído hablar de algo así en Kanto.

    Harrison: Para resumírtelo, cada año se invita a siete poderosos entrenadores para competir entre sí por ver quien es el mejor. Y, al final, los dos que quedan se enfrentan en una batalla final.

    Ash: Suena muy emocionante. Me gustaría participar.

    Harrison: Quizás puedas el año que viene. A lo mejor ganas. Yo no pude. Mis rivales eran demasiado fuertes.

    Ash: Siento escuchar eso.

    Harrison: No es necesario que lo sientas. Cada derrota implica un aprendizaje. Se aprende mucho más cuando pierdes que cuando ganas.

    Ash: En eso tienes razón.

    Harrison: Cambiando de tema, me gustaría conocer a tu novia si no te molesta.

    Ash: Claro que no me molesta. Vamos, ya casi estamos en el Centro Pokemon.

    Cuando llegan, Ash guía a Harrison a la habitación que compartía con May. Cuando llegan a la puerta...

    Ash: Espera aquí un momento ¿si?

    Harrison: ¿Pasa algo malo?

    Ash: Confía en mi.

    Harrison: (suspira) De acuerdo. Te espero.

    Ash entra en la habitación. May sonríe al verlo entrar.

    May: Al fin has vuelto.

    Ash: Si. Y traje a un viejo amigo.

    May: (confundida) ¿A quien?

    Ash: Ya lo veras. (mira a Pikachu y a Torchic) Ya saben que hacer ¿verdad?

    Pikachu: Si, si. No hace falta que lo digas.

    Pikachu y Torchic asumen su forma normal. Ash se asoma afuera.

    Ash: Ya puedes entrar.

    Harrison: Con su permiso.

    Harrison entra en la habitación. May se le queda mirando un segundo.

    May: ¿Quién es el Ash?

    Ash: ¿Te acuerdas lo que te conté cuando participé en la Conferencia Plateada? Bueno, se podría decir que el me elimino.

    Harrison: Se podría decir no. De hecho lo hice.

    Ash: (ríe) Cierto.

    May: (sonríe) Tu debes de ser Harrison. Es un placer conocerte.

    Harrison: Lo mismo digo. May ¿verdad? Ash se deshacía en halagos al describirte.

    May: (ríe) Y ¿qué piensas ahora que me has visto en persona?

    Harrison: Que se ha quedado corto.

    May: Gracias por el cumplido.

    Harrison mira hacia abajo y ve a Pikachu.

    Harrison: ¿Este es tu Pikachu, Ash? Esta irreconocible. Se nota a la legua que se ha vuelto muchísimo más fuerte.

    Ash: Bueno, hemos estado practicando mucho ¿verdad Pikachu?

    Pikachu: ¡Pika Pi! (¡Claro que si!)

    Harrison mira a la derecha y ve al Torchic de May.

    Harrison: Puedo deducir que este Torchic es tuyo May ¿verdad?

    May: Si, así es. Con ella empecé mi viaje.

    Harrison se inclina para ver mejor a Torchic lo cual la pone un poco nerviosa.

    Harrison: Este Torchic también es muy fuerte. Se podría decir que esta igualada a Pikachu. Me sorprende que no haya evolucionado aún.

    May: Torchic no quiere evolucionar.

    Harrison: (sorprendido) Nunca había visto a un pokemon que se negara a evolucionar.

    May: Tiene sus razones. ¿No es cierto Torchic?

    Torchic: Torchic Tor. (Por supuesto)

    Harrison: Bueno, si esa fue su decisión habrá que respetarla.

    Ash se acerca a May y le entrega su helado.

    Ash: Para ti.

    May: Muchas gracias mi amor.

    May le da un pequeño beso en la mejilla a Ash. Este se sienta a su lado mientras que Harrison toma una silla para sentarse enfrente de Ash. Los tres empiezan a comer sus respectivos helados y a conversar.

    May: Por cierto Harrison.

    Harrison: ¿Si May?

    May: Creo que tengo mucho que agradarte.

    Harrison: (confundido) Y ¿eso por que?

    May: Porque fue gracias a que Ash luchó contra ti en la Conferencia Plateada que empezó a interesarse en los pokemon de Hoenn. Por eso vino aquí y fue entonces cuando llegó que lo conocí. Gracias a eso empezamos a viajar juntos. Primero como amigos. (toma la mano de Ash) Ahora como novios. Así que gracias Harrison.

    Harrison: (sonríe) No es algo por lo que tengas que agradecerme. Estoy seguro que Ash hubiera venido aquí tarde o temprano.

    Ash: Si, pero si no lo hubiera hecho cuando lo hice jamás hubiera conocido a May o quizás lo hubiese hecho demasiado tarde. Directa o indirectamente hiciste que nos encontráramos. Por eso, ambos te estamos agradecidos.

    Harrison: (ríe) No hay de que... supongo. A todo esto... May ¿tu también vas a entrar en la Liga Hoenn?

    May: No. Las batallas de gimnasio no son para mí. Prefiero dejarle eso a Ash. Yo participo de los concursos de la región para poder competir en el Gran Festival de Hoenn.

    Harrison: Ya veo. A mí nunca me interesaron esas cosas. Lo considero aburrido. Sin ofender.

    May: No lo has hecho.

    Ash: La verdad es que yo también al principio creía que los concursos eran aburridos y que participar era una pérdida de tiempo. Pero desde que May participa en ellos tuve que admitir que eran muy emocionantes y, en algunas ocasiones, mejores que las batallas de gimnasio. Aunque claro, esto solo es así cuando May es quien participa.

    May: No exageres Ash. No soy tan buena.

    Ash: ¿Quien fue la que impresionó a todos con su dominio del fuego creando un gran corazón ardiente en el concurso de Ciudad Fallarbor?

    May: (ríe) Bueno, esa fue más la excepción que la regla.

    Harrison: Un momento. ¿Ustedes estaban el Fallarbor cuando fue atacada?

    Ash: Si. Hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para ayudar.

    May: Y al final vencimos a los invasores.

    Harrison: Sin duda debió haber sido impresionante.

    May: Lo fue. (aprieta la mano de Ash) Cuando luchamos juntos...

    Ash: No hay nadie que pueda vencernos.

    Harrison: Sin duda ustedes dos son muy unidos

    Ash: Y tanto. En una batalla podemos coordinar nos perfectamente sin necesidad de hablarnos o mirarnos.

    May: Y al bailar ocurre lo mismo ¿verdad Ash?

    Ash se sonroja ligeramente al recordar los eventos de Pueblo Verá Crux.

    Ash: Se podría decir que si.

    Harrison: No quiero ni imaginarme como es Ash bailando.

    May: Al principio era bastante torpe pero poco a poco fue haciéndolo mejor.

    Ash: Bueno, tuve una buena maestra.

    May: (ríe) Igual eso ayudó.

    Ash: Por cierto, ya casi es hora de que te de otra de estas pastillas.

    Harrison: ¿Que pastillas?

    May: El doctor me las recetó para mi problema.

    Harrison: Ya veo.

    Ash saca una de las pastillas y se la acerca a May. Pero ella se niega a abrir la boca y miraba a Ash un poco molesta.

    Ash: ¿Que pasa May?

    May: Quiero que lo hagas como la otra.

    Ash: ¿En serio tengo que hacerlo?

    May: Más te vale.

    Ash mira a Harrison. Este ya sabía a lo que se refería May.

    Harrison: Hagan de cuenta que no estoy aquí.

    May: Eso Ash. Actúa como si el no estuviera.

    Ash: (suspira) De acuerdo.

    Ash se coloca la pastilla en la boca y hace lo mismo que había hecho hace una hora. Solo que esta vez, May hizo lo posible por prolongar el beso tanto como pudo. Harrison empezaba a sentirse un tanto incomodo. Tras poco más tres minutos finalmente se separan.

    Ash: ¿Contenta?

    May: (sonríe) Bastante.

    Harrison: Bueno... fue bueno verte de vuelta Ash y un gusto conocerte May. Pero creo que tengo que irme. Mi siguiente destino esta muy lejos.

    Ash: ¿A dónde vas?

    Harrison: A casa. He pasado mucho tiempo lejos y creo que a mis padres y mis hermanas pequeñas les alegrará verme.

    May: Seguro que sí. También fue un gusto conocerte.

    Ash: Espero que nos volvamos a ver.

    Harrison: Ten por seguro que si. Adiós.

    Harrison se levanta y sale de la habitación.

    May: Es un buen chico.

    Ash: Si que lo es. Y ¿ahora que hacemos?

    May: Pues, estoy a tu cuidado. Así que da tu mayor esfuerzo.

    Ash: Lo se. Me aseguraré que para mañana estés bien.

    May: Se que lo harás. ¿Puedes besarme de vuelta?

    Ash: Eso ni se pregunta.

    Durante el resto del día, Ash cuidó de May hasta que se recuperó por completo. Planeaban continuar su viaje al día siguiente, pero la mañana les traería una sorpresa.

    Continuará...
    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    ¿Por qué metí a Harrison de extra? Por que si. Quería algo para rellenar un poco el capítulo y fue lo único que se me ocurrió. No estaba pasando por mis mejores momentos de inspiración.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    Change Pierce

    Change Pierce Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2016
    Mensajes:
    94
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Dos corazones por Hoenn
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    54
     
    Palabras:
    6134
    Este capítulo es medio de promoción de mi novela de Fantasía. Evidentemente no la pasaré por aquí por no es un Fanfic pero, si alguno quiere leerla, pueden encontrarla en Wattpad. El nombre es "La Última Corona".
    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Capítulo 52: "Un demonio que se enamoró de un angel"
    [​IMG]
    A la mañana siguiente, Ash y May se despertaron con el sonido de tambores, trompetas y muchos otros sonidos. May se había recuperado por completo pero ese despertar los había dejado un poco confundidos.

    Ash: ¿A que viene tanto ruido tan temprano? ¿Qué demonios ocurre afuera?

    May: No lo se.

    May se acerca a la ventana de la habitación y mira hacia fuera. Inmediatamente su cara se llena de emoción.

    May: ¡Es un festival! ¡Mira Ash! ¡Toda la gente está disfrazada y parece haber muchas cosas!

    Ash: ¿En serio? Bueno, creo que podemos participar. Pero antes vayamos a bañarnos y cambiarnos.

    May: OK.

    Los dos agarran ropa limpia y se meten al baño. Dejan el agua correr mientras se desvisten. Ambos entran juntos y empiezan a bañarse.

    Ash: Por cierto May, ¿ya has pensado algo para el Concurso de Ciudad Lilycove?

    May: Pues... depende de si se aplican las mismas reglas que en el de Pueblo Rubello. Pero, en principio, me gustaría utilizar a Spheal.

    Ash: Spheal ¿eh? Una elección interesante. ¿Hay alguna razón en especial?

    May: Bueno, nunca lo he utilizado en un concurso pero hemos entrenado mucho y creo que ha llegado el momento de que haga su debut. Además, quiero que nuestra presentación sea especial.

    Ash: ¿Por qué?

    May: Porque Spheal fue tu regalo. Por eso es que tengo algo pensado. Espero poder hacerla.

    Ash: ¿Por qué razón no podrías?

    May: Bueno, tú tienes que estar presente en ella.

    Ash: (sorprendido) ¿Yo?

    May: (asiente) Ya te diré como si es que consigo hacerlo. Y, si no, tengo un plan B.

    Ash: Al menos tienes todo cubierto.

    May: Eso creo. En fin, terminemos rápido con esto y vayamos al festival.

    Unos minutos después ya estaban listos. A petición de May, ambos llevaban unos atuendos muy similares. Demasiado si se lo preguntas a Ash. El conjunto era enteramente rojo y amarillo. Ninguno de los dos llevaba puesto nada en el pelo por lo que May recogió el suyo en dos coletas.

    Ash: ¿En serio es necesario que nos pongamos ropa parecida?

    May: Es muy necesario. De esta forma, si nos perdemos podemos encontrarnos muy fácilmente.

    Ash: No te voy a creer que esa sea la única razón.

    May: (ríe) Me conoces muy bien mi amor. (toma el brazo de Ash) Vamos. Rápido.

    Ash se dejó arrastrar por May sabiendo que no valía la pena discutir cuando ella estaba tan emocionada. Cuando llegan a la recepción se topan con la Enfermera Joy.

    Joy: ¡Hola! ¿Van a disfrutar del festival?

    May: Si, así es.

    Joy: En ese caso, si me permiten una recomendación, un viejo amigo mío tiene un puesto donde hay varios juegos y las recompensas suelen ser perfectas para parejas como ustedes.

    Ash: Suena bien. ¿Cómo lo reconocemos?

    Joy: Solo busquen a una persona con un gracioso traje verde y sabrán que han llegado.

    May: ¿Un... gracioso traje verde?

    Joy: Pues si. Pierre siempre ha tenido unos gustos... muy extraños. Pero es una buena persona, eso puedo asegurarles.

    Ash: Gracias... supongo. Nos pasaremos por ahí si lo vemos.

    Joy: ¡Que se diviertan chicos!

    Ash y May salen del Centro Pokemon.

    Ash: Bien, ¿dónde quieres ir primero?

    May: ¿Me lo preguntas a mí? Esto es una cita Ash. ¿No se supone que el chico es quien tiene que poner la iniciativa?

    Ash: Eso lo hacen las parejas normales May y tú siempre andas diciendo que nosotros hemos superado la barrera de la normalidad.

    May: Aunque tengas razón...

    Ash: Haremos esto para evitar una discusión estupida. Primero elegirá uno donde quiere ir y luego el otro. La persona que no le toque elegir no puede quejarse de la elección del elector aún si no le gusta. Estaremos haciendo esa actividad durante un tiempo y luego pasaremos a la siguiente intentando no demorarnos demasiado en ninguna. ¿Qué te parece?

    May: Unas reglas muy justas. Hagamos eso. Pero... ¿quién elige primero?

    Ash: Lo decidiremos por azar.

    May: Déjame adivinar. ¿Lanzar una moneda al aire? Esta vez quisiera hacerlo yo.

    Ash: Muy bien.

    Ash saca una moneda de su bolsillo y se la entrega a May.

    May: Elige tu cual quieres Ash. Yo tomaré el otro.

    Ash: Qué amable de tu parte. Creo que tomaré cara.

    May: En ese caso yo elijo cruz. Veamos que pasa.

    May lanza la moneda al aire y la atrapa cuando todavía estaba girando. Coloca la mano en su brazo y la retira para revelar el resultado.

    May: (sonríe) Salió cruz. Empiezo yo.

    Ash: (suspira) Sabía que era demasiado pedir que la suerte estuviera de mi lado.

    May: ¿Qué pasó con eso de que no puedes quejarte?

    Ash: No puedo quejarme de a donde quieres ir pero si puedo quejarme por esto.

    May: (ríe) En fin, pasemos del tema. (toma la mano de Ash) ¿Vamos?

    Ash: Siempre y cuando no tires demasiado.

    May: (sonríe) No prometo nada.

    May empieza a arrastrar a Ash entre la multitud. Ella iba mirando donde podían ir primero mientras Ash intentaba esquivar a toda la gente. En un momento, May se detiene. Justo enfrente de ellos había algunos puestos donde sacarse fotos de esos en los que colocas tu cabeza a través de un hueco para parecer otra cosa. En este caso, todos estos puestos representaban imágenes de distintos pokemon. Muchas personas, incluyendo niños, estaban esperando su turno.

    Ash: ¿Quieres que nos tomemos una foto?

    Pero Ash se sorprende al sentir que la mano de May empezaba a temblar. Ella estaba reviviendo los recuerdos de lo sucedido en la base del Equipo Rocket y lo que había visto en las instalaciones del Proyecto Sisma. Esa experiencia la había dejado profundamente afectada y esos puestos de fotos le recordaban mucho a lo que había visto allí. Ash se dio cuenta de esto y hace lo primero que se le ocurre. Hace que May de media vuelta y la abraza con todas sus fuerzas. May se sorprende al principio por este gesto pero en seguida devuelve el abrazo como puede.

    May: (sollozando) Ash...

    Ash: Se lo que estás sintiendo. Se que cada noche te despiertas tras una pesadilla de recuerdos sobre lo que viste en ese lugar. Se que sigues pensando sobre lo que hiciste y si fue realmente la decisión correcta. Eso lo se y lo entiendo. Pero no tienes porque cargar con eso tu sola. Estoy aquí para ti, para compartir tu dolor y tu carga. No lo olvides. Para lo que sea que necesites yo siempre estaré a tu lado.

    May se aferraba cada vez más a Ash y algunas lágrimas empezaron a mojar su remera.

    May: (llorando ligeramente) Gracias... Ash. Yo... no sé qué haría... sin ti.

    Ash: Yo tampoco se que haría sin ti May. ¿Te sientes un poco mejor?

    May: Si. Gracias. Lo necesitaba.

    Ash: No hay de que. Ahora vámonos de aquí ¿si?

    May: Si. Me gustaría ir a un lugar donde podamos desayunar que con la emoción se nos olvidó.

    Ash: Buena idea.

    Los dos se separan pero May agarra el brazo de Ash y recuesta su cabeza en su hombro. De esta forma, van caminando lentamente hasta que llegan a un puesto de comida. Compran algo de comer, se sientan en uno de los bancos del lugar y comienzan a comer. Ash sonríe al ver que May disfrutaba su desayuno con una sonrisa. Cuando mandó a May a encargarse del Proyecto Sisma, Ash no se esperaba que este estuviese tan avanzado. Debió haber sido una experiencia tremenda para la sensible de May el ver a tantos humanos y pokemon convertidos en esas aberraciones y más aún el tener que "liberarlas" para que pudieran descansar en paz. Ash se preguntaba si las heridas de esa experiencia terminarían por cerrarse algún día. Lo que si estaba seguro, es que ahora debía estar más cerca de May que nunca. Ella lo necesitaba. Una vez que terminan de comer empiezan a caminar de vuelta por las calles.

    May: Esa comida estaba deliciosa ¿verdad Ash?

    Ash: Si. Pero las mejores las preparas tú.

    May: (sonríe) Gracias. Ahora es tu turno. ¿A dónde quieres ir?

    Ash: Caminemos un poco y veamos qué encontramos.

    May: Es mejor que nada.

    No habían avanzado más de unas cuadras cuando ven algo que les llama la atención. Enfrente de un puesto enorme pintado con colores extravagantes, había un hombre vestido con un traje verde lima y un sombrero del mismo color.

    May: Ese... debe ser el que mencionó la Enfermera Joy ¿verdad?

    Ash: Creo... que si. Se llamaba Pierre si mal no recuerdo.

    May: ¿Crees que deberíamos ir?

    Ash: Pues... no perdemos nada por probar ¿verdad?

    May: Supongo que no. Entonces, ¿considero esta tu elección?

    Ash asiente y empieza a dirigirse hacia el puesto seguido de cerca por May. Pierre los escucha acercarse y se gira hacia ellos.

    Pierre: ¿Qué tenemos aquí? ¡Una adorable pareja disfrutando del festival! ¿Qué puede hacer el viejo Pierre por ustedes?

    Ash: Disculpe, ¿usted es amigo de la Enfermera Joy de esta ciudad?

    Pierre: ¡Así es amigo mío! ¡En mi juventud pasé mucho tiempo aquí e hice unos cuantos amigos! ¡Ahora me dedico a viajar por el mundo pero me gusta volver para este festival y ofrecer aquello que he conseguido! ¡Pero claro, tienen que ganarlo!

    May: ¿Qué es exactamente lo que tenemos que hacer?

    Pierre: ¿Ven todos esos juegos? ¡Elijan el que quieran y acumulen puntos! ¡Cuantos más acumulen mayor será el premio que conseguirán!

    Dice esto mientras señala un estante donde se encontraban ubicados una gran cantidad de artículos. Los más baratos, que no pasaban de los quince puntos, se limitaban a unas bolsas de caramelos. Pero a medida que la cantidad de puntos requeridos aumentaba mejor y más llamativo era el premio. Ash y May pasan revista de estos premios para ver alguno que les interesara. En un momento, la vista de May queda clavada en lo que parecían ser dos collares. Cada uno de ellos tenía la mitad de un corazón y ambos estaban al mismo precio, mil quinientos puntos cada uno.

    May: Disculpe, señor Pierre...

    Pierre: ¡No me llame "señor" jovencita! ¡Solo con Pierre está bien!

    May: En ese caso... Pierre, ¿qué son estos collares?

    Pierre: (sonríe) ¡Debí imaginar que una adorable pareja como ustedes se fijaría en algo como eso! ¡Ese par de collares son llamados "Espejos del Recuerdo"!

    Ash: ¿"Espejos del Recuerdo"?

    Pierre: (asiente) La leyenda cuenta que hace muchos años, una bella princesa se enamoró de uno de los sirvientes de su castillo. Ellos habían estado juntos desde niños y era natural que surgiera ese tipo de relación. Mantuvieron su romance en secreto tanto como pudieron pero al final fueron descubiertos. El criado no tuvo opción más que escapar pero antes la princesa le obsequió la mitad de una preciada joya que tenía forma de corazón. Le dijo a su amado que, cada vez que quisiera verla, simplemente mirara su mitad y ella miraría la suya. De ese modo, por mucho que los separara el mundo, ellos siempre estarían juntos. Y se dice que cuando es llevado por una pareja profundamente enamorada y estas personas están lejos una de la otra, estas mitades brillarán en la noche como una estrella que recuerda y espera el ansiado momento en que se reúna con su otra mitad.

    May: Es una historia muy romántica. ¿Es verdadera?

    Pierre: ¿Quién sabe? Pero, independientemente de esto, es un gesto simbólico muy especial. ¿Quieren intentar conseguirlos?

    Ash y May se miran y sonríen.

    May: Por supuesto que sí. Aunque son un poco caros.

    Ash: Si. Necesitaremos tres mil puntos para los dos.

    May: Entonces habrá que esforzarse.

    Ash: ¿Qué te parece? ¿Una competencia a ver quien consigue el suyo antes?

    May: ¿Quieres competir contra mi Ash? ¿Crees que tienes siquiera una mínima oportunidad de ganarme?

    Ash: ¿No te estás agrandando un poco May? ¿No tienes miedo de perder?

    May: ¿Contra ti? No tengo razones para temer. Mi victoria ya está asegurada.

    Ash: Nunca creí que fueras así de engreída. Veamos que te queda de ese orgullo cuando te gane.

    Pierre: ¡Pero bueno! ¿Ustedes son novios o rivales?

    Ash y May: ¡Ambos!

    Durante la siguiente hora, Ash y May participaron de absolutamente todos los juegos del puesto. May resultó ser especialmente buena derribando latas con pelotas mientras que Ash destacaba en meter aros en las botellas. Ambos tenían una cara de gran determinación, decididos a superar al otro. Pero no importaba en que compitieron. Ya sea en unos juegos de feria o en la cama el resultado era siempre el mismo.

    Ash y May: ¿¡Qué!? ¿¡Empate!? (deprimidos) No de nuevo.

    Pierre: (ríe) ¡Está claro que están hechos el uno para el otro chicos!

    May: (roja) Solo... dénos estos collares ¿si?

    Pierre: ¡Por supuesto!

    Pierre les da los collares y se despide de ellos. Ash y May caminan un poco se sientan en el pasto. May contemplaba su mitad con una sonrisa.

    May: Son muy bonitos.

    Ash: Si que lo son. ¿Quieres que te ponga el tuyo?

    May: Claro. Me encantaría.

    May se da la vuelta y se corre ligeramente el pelo. Ash pasa la cadena del collar alrededor de su cuello y lo abrocha por atrás.

    May: (se da vuelta) ¿Qué tal me queda?

    Ash: Te ves muy bien así.

    May: (sonríe) Gracias. Ahora te pondré el tuyo.

    Ash: De acuerdo.

    Ash se da vuelta y deja que May le coloque su collar. Una vez que termina de hacer esto, los dos se abrazan. Con la mano que tenían libre, la que no estaban usando para abrazarse, unen las dos mitades y las contemplan por unos segundos.

    May: Creo que algo como esto... nos podría venir muy bien.

    Ash: ¿De qué hablas?

    May: Digo, si la leyenda fuese verdad, entonces podríamos vernos usando estos collares por muy lejos que estemos.

    Ash: (sonríe) En ese caso son totalmente inútiles.

    May: (confundida) ¿Por qué dices eso?

    Ash: Porque yo no pienso separarme nunca de ti.

    May: Ash...

    Ash: Además, si te perdiera de vista por solo un segundo algo malo podría pasarte. Tengo que estar cerca para poder protegerte.

    May: (sonríe) Y eres el mejor haciéndolo.

    Ash: Lo se. En cualquier caso, es tu turno. ¿A dónde vamos ahora?

    May se lo piensa por un momento y entonces sonríe ya que se le había ocurrido una gran idea.

    May: Quiero ir a ver los puestos de ropa.

    Ash se temía que algo así pudiera ocurrir.

    Ash: ¿Estas segura?

    May: Si. Y no te preocupes, no nos demoramos tanto. (pensando) Realmente no quiero comprar ropa sino hacer algo mucho más... interesante.

    May agarra la mano de Ash y lo arrastra hasta un lugar de la ciudad donde se ofrecía ropa de todo tipo. Ash se sorprende al ver que May no se detenía en cada tienda que encontraban. De hecho, lo único que hacía era dar un rápido vistazo desde afuera.

    Ash: May, tu siempre demoras como mínimo media hora en cada tienda. ¿Qué pasa? ¿Todavía estás enferma?

    May: (risa sarcástica) Muy gracioso Ash. Estoy buscando algo muy específico.

    Ash: ¿Qué cosa?

    May: Ya lo veras.

    Unos minutos más tarde, May encuentra lo que estaba buscando.

    May: ¡Justo allí! ¡Vamos!

    May conduce a Ash hasta una tienda de vestidos. Ash no estaba seguro de porqué May quería ir a un puesto de ropa de ese tipo pero las reglas del juego le impedían quejarse. Pero lo que más le sorprendió fue que May entró en uno de los cambiadores sin nada para cambiarse.

    Ash: May estás actuando raro desde hace un rato. ¿Qué sucede?

    May: Confía en mi Ash. Espera un minuto.

    Ash no tuvo más opción que resignarse. No tuvo que esperar mucho. En un momento, la cabeza de May se asoma de entre las cortinas.

    May: Ash ¿puedes acercarte un poco?

    Ash se acerca lentamente, preparándose para cualquier cosa que su novia tenga planeado.

    Ash: ¿Pasa algo May?

    May: Solo acércate un poco más.

    Ash: May no se que estarás tramando pero no me gusta nada.

    May: ¿Por qué siempre piensas que estoy tramando algo? ¿No confías en mí?

    Ash: No es eso. Lo que pasa es que te conozco demasiado bien.

    Cuando Ash dice esto, ya estaba justo enfrente de May. Ella sonríe y, tan rápido como pudo, agarró el brazo de Ash y le hizo entrar en el cambiador. Ash ya se esperaba algo como esto pero no creía que May tuviera tanta fuerza como realmente tenía. Fue forzado a entrar en la pequeña cabina y May lo hizo sentar en el banco del interior. Cuando Ash pudo recuperar cierto control sobre si mismo, mira a May. Ella estaba totalmente desnuda y él había caído inocentemente en su trampa.

    Ash: Nunca tuviste la intención de comprar ropa ¿verdad?

    May: (sonríe) En lo absoluto.

    May se sienta encima de Ash y lo abraza por el cuello.

    Ash: Y ¿por qué una tienda de vestidos?

    May: Porque aquí los vestuarios están diseñados para ser más espaciosos que en otras tiendas de ropa.

    Ash: Y ¿hay alguna razón para que estemos en esta situación?

    May: ¿De qué te quejas? ¿Es que la vista de tu novia desnuda no te da alguna pista?

    Ash: Primero, no me estoy quejando. Segundo, ¿quieres que lo hagamos aquí?

    May: ¿Crees que soy tonta? Estoy loca de amor por ti pero no lo suficiente como para hacer ese tipo de cosas habiendo una alta posibilidad de que nos descubran.

    Ash: (sarcástico) Y yo que ya me había ilusionado.

    May: (ríe) Siento decepcionarte.

    Ash: En cualquier caso, ¿qué pretendes con esto?

    May: Estaba aburrida y decidí entretenerme. O, lo que es lo mismo, entretenerte.

    Ash: (suspira) De acuerdo. Pero solo un rato ¿si?

    May: Si.

    Los dos se besan tiernamente durante un par de segundos antes de que el beso aumentara de intensidad. May agarró las manos de Ash y las llevó a su cintura, cosa que Ash aprovechó para tenerla más pegada a él. Cuando sus labios se separaron, Ash empezó a besar el cuello de May mientras ella mordía la remera de su novio para evitar dejar salir sus gemidos. Ash comenzó a usar sus manos para recorrer la cintura de la castaña sorprendiéndose del calor que desprendía su cuerpo y que empezaba a subir por su cuerpo.

    Ash: May, ¿no estás un poco más caliente de lo normal?

    May: Perdón Ash. Desde hace... un tiempo, a veces mi cuerpo empieza a calentarse por sí solo, como si estuviera acumulando energía para usar el Destino Encadenado.

    Ash: ¿Has intentado controlarlo?

    May: Normalmente lo logró pero... en estas circunstancias... no puedo pensar con claridad.

    Ante este comentario, Ash detiene súbitamente sus movimientos lo cual sorprende a May.

    May: ¿Ash?

    Ash: He decidido que hasta que vuelvas a controlar del todo tu poder no haremos nada que involucre contacto físico directo.

    May estaba atónita. No esperaba que Ash dijera esto.

    May: ¡Pero Ash...!

    Ash: (interrumpe) Sin peros May. Podría ser peligroso que tus poderes se salieran de control. No sólo para nosotros sino también para las personas a nuestro alrededor.

    May: (agacha la cabeza) Está bien.

    Ash nota lo deprimente de la voz de May y decide levantarse el ánimo. Coloca su mano en la mejilla de ella, lo cual provocó que May levantara la cabeza.

    Ash: Créeme May, yo soy el que más ganas tiene de hacer ese tipo de cosas. ¿Sabes cuánto autocontrol tengo cada noche para resistir el impulso de asaltarte teniendo al otro lado de la bolsa de dormir a una chica tan hermosa como tú? Si dependiera de mí no pararíamos en todo el día. Pero, por encima de todo, te quiero muchísimo y me preocupo por ti. Hazte más fuerte y logra que el fuego vuelva a reconocer a su reina. Además, podemos seguir basándonos siempre que quieras.

    May: (sonríe) Gracias Ash. Prometo que me esforzare para hacerse mucho más fuerte. No te haré esperar mucho.

    Ash: Espero que no. Y ahora te ayudaré a vestirte para irnos a otro lugar.

    May: Si.

    May se vuelve a colocar su ropa con la ayuda de Ash. Los dos salen del puesto de vestidos. Ahora era el turno de Ash y empiezan a caminar buscando qué hacer. En un momento, Ash escucha un grito.

    Ash: ¿Has oído eso?

    May: Si. Parece que alguien está en problemas.

    Ash: Vino de este callejón. Vamos.

    May asiente y se meten en el callejón. Ahora seguían un sonido de llanto y lágrimas. Tras unos segundos encuentran a una chica apenas mayor que ellos llorando desconsoladamente con su cabeza oculta entre sus piernas.

    May: Disculpa que te moleste pero... ¿qué pasó para que estés llorando así?

    La mujer levanta la cabeza ligeramente para verlos y estalla nuevamente en lágrimas.

    ?: (llorando desconsolada) ¡Todo está perdido! ¿¡Que voy a hacer!? ¡No puedo hacer nada! ¡Todo se arruinó!

    Ash se agacha para estar a su altura con un pañuelo en mano.

    Ash: ¡Oye! ¡Tranquila! Ten.

    Ash le acerca el pañuelo y la mujer se lo arrebata al instante. Después de sonarse un par de veces se tranquiliza.

    ?: Gracias. Perdón por lo de tu pañuelo.

    Ash: Puedes quedártelo. Tengo otros.

    May: ¿Que sucedió?

    La chica se levanta y los mira.

    ?: Vengan conmigo.

    Ella entra por una puerta seguida de cerca por Ash y May. La puerta daba a un enorme salón bellamente decorado. El suelo era de una madera muy brillante, en el techo había un gran candelabro y cuatro más pequeños que iluminaban todo el lugar. Cerca de dos docenas de mesas, cada una lo suficientemente grandes como para que entraran ocho personas. En el fondo había un gran escenario.

    Ash: Este lugar es impresionante.

    La chica se limita a asentir y va a un costado donde había una barra.

    ?: Perdón por no presentarme. Mi nombre es Delfina y este es "El Orgullo del Dragonite" una taberna muy antigua que ha pasado de generación en generación hasta mi.

    May: Este lugar no parece antiguo.

    Delfina: Se le han hecho reparaciones y actualizaciones. Mis ancestros fueron de los primeros en habitar este lugar cuando Ciudad Fortree se fundó. Y lo primero que se les ocurrió fue construir una taberna.

    Ash: Ya veo. Pero sigo sin entender porque estabas llorando.

    Delfina: Esperen aquí.

    Delfina desaparece detrás de la barra y regresa unos segundos después con una gran cantidad de hojas en las manos. Las deja encima de una de las mesas y la pareja se acerca a ver. Lo primero que vieron fue la frase "La guerra de las almas" escrita en grandes letras.

    Delfina: En mi tiempo libre me gusta escribir obras de teatro y... bueno, al fin la he terminado.

    May: ¡Que genial! Solo el título ya me emociona.

    Delfina: Gracias. Pero...

    Ash: ¿Que pasa?

    Delfina: Quería aprovechar el festival para hacer su gran estreno en esta misma taberna. Durante las últimas semanas he estado trabajando incansablemente para promocionar la obra y preparar todo. Pero a último momento los dos actores principales se bajaron y ahora, tras tanto esfuerzo, no podré hacer la presentación. Por eso estaba muy triste. Pero no se puede hacer nada ¿verdad?

    Ash agarra el guión de la obra y lo ojea rápidamente. Entonces, mira a May.

    Ash: ¿Estás pensando lo mismo que yo?

    May: (sonríe) Sabes que siempre es así.

    Delfina: (confundida) ¿De qué hablan?

    Ash y May: ¡Nosotros seremos sus actores!

    Delfina se queda con la boca abierta.

    Delfina: Pero la obra es esa noche, no creo que puedan aprenderse todo para entonces.

    Ash: Por lo que he podido ver, no es una lectura difícil. Si nos ponemos ahora creo que podremos memorizarlo.

    Delfina: Pero... ¿acaso tienen experiencia como actores?

    May: No pero yo participo en concursos pokemon y el aprende rápido. No tendremos problemas.

    Delfina: ¿Por qué hacen esto?

    Ash y May: Porque nos encanta ayudar.

    Delfina: (sollozando) Gracias... a los dos.

    Ash: No nos lo agradezcas todavía. Por cierto, me llamo Ash.

    May: Y yo soy May. Un gusto conocerte.

    Ash: ¿Hay algún lugar tranquilo donde podamos concentrarnos y ensayar?

    Delfina: Pueden tomar la habitación más grande de la taberna. Deberían tener espacio más que suficiente.

    May: ¿Podrías llevarnos hasta allí?

    Delfina: ¡Por supuesto!

    Delfina los lleva hasta la parte más alta de la taberna y los deja entrar en la habitación más grande. Después de que Ash y May entran, ella sale diciendo que volverá con algo de comida para ellos y desaparece. La pareja se sienta al borde de la cama y empiezan a leer el guión.

    Ash: Por lo que veo, la obra trata de una guerra entre ángeles y demonios. Los protagonistas son la Arcángel de la Esperanza, Inaela y el Archidemonio de la Ira, Azazel, quienes se oponen a la guerra.

    May: La trama avanza a través de las reuniones que mantienen en secreto y como intentan detener la guerra.

    Ash: Sin duda es interesante. Lo mejor será comenzar a practicar.

    May: Tienes razón.

    Pero antes de que pudieran empezar, Delfina llega con una bandeja de comida y bebida.

    Delfina: ¿Interrumpí algo?

    Ash: Estábamos por comenzar a ensayar.

    Delfina: ¿En serio creen que podrán conseguirlo para esta noche?

    May: No te preocupes por eso. Lo lograremos. Confía en nosotros.

    Delfina: (sonríe) En ese caso los dejo tranquilos.

    Delfina deja la bandeja en una mesita de la habitación y se va.

    May: Empecemos a practicar.

    Ash: Si.

    Durante las siguientes horas, Ash y May ensayaron una y otra vez escena tras escena, apenas parando a descansar. Ambos hacían lo posible por meterse lo más posible en sus respectivos papeles. En un momento, Delfina regresa con sus disfraces.

    Delfina: ¿Qué les parece?

    May: ¡Son preciosos!

    Ash: Si que lo son. Están muy bien hechos.

    May: Vamos a probarlos ahora mismo.

    Delfina: Avísenme cuando terminen. Quiero ver que tal quedan.

    Ash: Claro.

    Delfina sale de la habitación. Ash y May comienzan a cambiarse y unos segundos después acaban. May llama a Delfina y ella regresa adentro.

    Delfina: Se ven muy bien en ustedes.

    May: Gracias Delfina.

    Ash: Te queda muy bien el celeste May.

    May: Y a tí no te sienta mal el negro Ash.

    Ash: Gracias May.

    Delfina: En todo caso, ¿como van?

    May: Bastante bien la verdad. Y ahora con los disfraces puestos será incluso más fácil.

    Ash: (asiente) De eso no hay duda.

    Delfina: Solo... no los rompan ni ensucien antes del estreno.

    Ash y May: Lo sabemos.

    Delfina sonríe y se va. Mientras, la pareja seguía practicando. Pero, cuando estaban ya haciendo la escenas finales...

    May: No lo entiendo. ¿Por qué Inaela tiene que morir? Y ¿por que en ningún momento se sugiere que ellos dos tengan sentimientos el uno por el otro?

    Ash: Quizás es que Delfina no quiso tomar ese giro romántico y se inclinó por un drama.

    May: Aún así, el final no me gusta anda.

    Ash: A mi tampoco... quizás podríamos...

    May: Ash ¿que estás sugiriendo?

    Ash: No estoy sugiriendo nada... de momento. Por ahora practiquemos esto.

    Pero tras ensayar la escena final, ambos llegaron a la misma conclusión: no era, ni de lejos, un final acorde a la obra.

    May: Este final va a hacer que la gente quede un poco confundida ¿no crees?

    Ash: Si. Quizás deberíamos decirle a Delfina.

    May: No creo que sea prudente. No creo que le siente muy bien que le digamos que el final no nos convence.

    Ash: Entonces, ¿qué hacemos?

    May: (idea) Se me acaba de ocurrir algo. Escucha...

    May le explica su idea a Ash. Él está de acuerdo con ella y comienzan a intentar ponerla en práctica. La noche había caído y la taberna empezó a llenarse de gente que había estado esperando para el estreno de la gran obra de Delfina. En ese momento, ella se encontraba detrás del escenario con Ash y May. Su emoción era evidente.

    Delfina: ¡Cuánta gente! ¡No puedo creer que haya tantos!

    Ash: Han venido aquí por ti.

    May: Si. Todos esperan la presentación de tu gran creación.

    Delfina: Muchas gracias de nuevo por ofrecerse a hacer esto.

    Ash: Como dije más temprano, no nos agradezcas todavía. Espera a que termine la función.

    Delfina: Y hablando de función, vamos a empezar. ¿Listos?

    Ash y May: ¡Por supuesto!

    Delfina: (sonríe) ¡Bien!

    Delfina sale al escenario y realiza la presentación de la obra. Vuelve a los pocos segundos.

    Delfina: Apenas comience la música toca la primera escena, ustedes salen a partir de la segunda y...

    Ash: (interrumpe) Delfina, nos hemos leído el guión completo. Sabemos que hacer.

    Delfina: Perdón. Es que estoy muy nerviosa.

    May: Y se supone que somos nosotros los que tenemos que actuar. (sonríe) No te preocupes, déjalo en nuestras manos.

    Delfina: De acuerdo. Confío en ustedes.

    Cerca de una hora más tarde, la historia estaba llegando a su final. Ash se encontraba parado con una espada negra (de madera) en la mano mientras que May estaba arrodillada frente a él.

    Ash: No me obligues a hacer esto Inaela.

    May: Tienes que hacerlo Azazel. La única forma de que esta guerra termine es que uno de los dos bandos sea destruido. Robamos las Lácrimas de la Vida de nuestros mundos con la intención de destruirlas y acabar con todo. Pero ahora se han fusionado con nosotros. Las vidas de todos los ángeles y demonios están conectadas a las nuestras. Y si es necesario que los ángeles seamos destruidos para que haya paz... aceptaré mi destino.

    Ash: Pero...

    May: Sin peros. Los demonios necesitan de un líder fuerte y sabio como tú para guiarlos. Tu eres el único de los dos... que vale la pena salvar. Ahora... hazlo.

    Ash levanta la espada y se prepara para asestar el golpe final. Según el guión escrito por Delfina, Inaela muere allí. Pero ellos tenían otros planes. La mano de Ash empieza a temblar ligeramente.

    Ash: (murmurando por lo bajo) No lo haré... no lo haré...

    May: ¿Azazel?

    Ash: ¡No pienso hacerlo! ¡No lo haré!

    Ash suelta la espada, que cae haciendo un ruido sordo al suelo.

    May: ¿¡Que haces!? ¡No dudes ahora! ¡Esta es la única forma de asegurar la paz!

    Ash: ¿¡Cómo me puedes pedir eso!? ¿¡Cómo puedes pedirte que te mate!? ¡Me importa muy poco la paz o la guerra! ¡No pienso hacerlo!

    May: ¿¡Qué poderosas razones te han llevado a tomar esta decisión tan imprudente!?

    Ash: ¿Imprudente? ¿Sabes qué es realmente imprudente Inaela?

    May se queda callada, solo mirándolo, esperando la respuesta.

    Ash: No me digas que no te has dado cuenta. (sonríe) Creí que serías más lista Inaela.

    May: Pues dime qué es esto de lo que no me he dado cuenta.

    Ash: (ríe por lo bajo) Mira que forzarme a decirlo en voz alta...

    May: ¡Habla de una vez!

    Ash respira profundamente antes de contestar.

    Ash: ¡Como esperas que mate a la única persona que amo!

    May hace una cara de gran sorpresa y se echa ligeramente para atrás.

    May: Azazel... acaso tu...

    Ash: (sonríe) Te he amado desde hace ya mucho tiempo. Siempre te veía esforzarte y luchar contra todo pronóstico incluso contra tus compañeros arcángeles. Te admiraba, y al principio pensé que era solo eso. Pero cuanto más tiempo pasábamos juntos más me daba cuenta de que había otra razón por la que sentía mi corazón latir tan fuerte cuando te tenía cerca. Si dependiera de mí, dejaría atrás este estúpido conflicto solo para poder estar contigo. (suspira) Pero tienes razón en algo. Podemos terminar con esta guerra ahora mismo y la única forma de hacerlo es que uno de los dos muera. Por eso es que voy a pedirte una cosa.

    Ash agarra la espada y se arrodilló para estar a la altura de una May que no sacaba la expresión de shock. Sin duda era una actriz nata. Ash le acerca la espada a ella.

    Ash: Por favor Inaela. Mátame.

    La reacción fue instantánea.

    May: ¿¡Qué!?

    Ash: Los ángeles son los que merecen existir, no nosotros. Y te necesitarán cuando llegue el momento de reconstruir este desastre. A ti, la Arcángel de la Esperanza que puso fin a la guerra eterna. Además... (sonríe) creo que sería capaz de morir feliz si es en tus manos, bella Inaela. Hazlo.

    May acerca una temblorosa mano a la espada. La agarra y se levanta. Coloca la punta a pocos centímetros del cuello de Ash.

    May: Yo... yo... yo...

    Ash: ¿A que esperas? Vamos. No tengas miedo.

    May: Yo... yo... ¡no lo haré!

    May arroja la espada lejos y cae abrazando a Ash por el cuello. Ash pone una cara de sorpresa.

    Ash: Pero... Inaela...

    May: (llorando) ¡Esta guerra ya se ha cobrado demasiadas vidas! ¡No dejaré que se cobre también la tuya! ¡No podría soportarlo si te perdiera! ¡Te amo Azazel! ¡Desde el principio fue así! ¡Me da igual esta guerra, me da igual todo! ¡Solo quédate conmigo!

    Ash abraza a May y la acerca más a él.

    Ash: No me dejas opción. Aunque todo ser viviente este en nuestra contra permaneceré a tu lado.

    May: Azazel...

    Ash: Pero... la guerra seguirá. El sufrimiento, el hambre y la miseria continuarán. No podemos desentendernos de eso así como así.

    May: Entonces hagamos un juramento.

    Ash: ¿Un juramento?

    May: (asiente) Juremos ante Los Creadores que podremos punto final a esta guerra. Aunque nos lleve miles de años seguiremos luchando juntos. Y cuando hayamos terminado, cuando finalmente haya paz, entonces nunca jamás volveremos a separarnos.

    Los dos se levantan y juntan sus manos. Se miran a los ojos con una gran sonrisa en los labios.

    Ash y May: Lo juro. Ante Los Creadores.

    Ash: Este tipo de juramentos suelen estar acompañadas por un sello. Al menos en tu cultura ¿verdad?

    May: Así es.

    Ash: ¿Cómo quieres que sellemos este pacto?

    May se acerca mucho a Ash hasta que el punto en que sus labios estaban separados solo por escasos milímetros.

    May: (sonríe) Bésame Azazel. Hasta que solo podamos sentirnos a nosotros.

    Ash: (sonríe) Esperaba que dijeras eso.

    Los dos se besan, casi olvidando que aún estaban sobre el escenario. Las luces se apagan, dando por finalizada la función. Se empiezan a escuchar aplausos y vítores del público. Las luces vuelven a prenderse. Ash y May ya se habían separado y saludan un rato antes de regresar a la parte de atrás del escenario, donde se reúnen con Delfina.

    Delfina: Eso estuvo muy bien. Aunque... no recuerdo que la obra terminara así.

    Ash: Perdónanos Delfina. Pasa que al leer el final nos dimos cuenta de que lo dejaba todo... tan irreal. Simplemente era demasiado que uno de los protagonistas muriera de esa forma.

    May: Es cierto. Pensamos aprovechar el hecho de que somos novios para cambiarlo un poco. Espero que no te hayas molestado.

    Delfina: Para nada. De hecho, puedo decir que ha quedado mejor. (sonríe) Muchas gracias a los dos.

    Ash: No hay de que. Ahora creo que deberíamos volver al Centro Pokemon.

    May: Si. Pikachu y Torchic estarán preocupados y mañana debemos reanudar nuestro viaje.

    Delfina: Ha sido un verdadero gusto conocerlos a los dos.

    Ash: Lo mismo digo. Ya nos veremos Diana.

    May: Si. Y continúa escribiendo esa bella historia.

    Diana: Eso haré.

    Se despiden y la pareja sale de la taberna. Aunque ya era muy entrada la noche, el festival seguía. Pero ellos dos habían agotado toda su energía y lo único que querían ahora mismo era una larga noche de sueño. Llegan casi arrastrándose por el cansancio al Centro Pokemon donde se encuentran con Pikachu y Torchic.

    Pikachu: ¡Así que aquí estaban!

    Torchic: Cuando despertamos ustedes ya no estaban. ¿Que estuvieron haciendo todo el día?

    Ash: Es una larga historia y... (bostezo) estamos muy cansados.

    May: Si. (bostezo) Vamos a dormir.

    Pikachu: No se irán hasta que nos den algunas explicaciones.

    Ash: Mañana.

    Torchic: Pero...

    May: Sin peros. A dormir.

    Ash y May suben como pueden a su habitación y, sin cambiarse ni nada, se tiran en la cama quedando dormidos al instante. Pikachu y Torchic los observan.

    Pikachu: Estos dos...

    Torchic: No tienen remedio.

    Y así, sin más, se van a acostar esperando el día siguiente.

    Continuará...
    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Ahora que caigo, ¿se puede hacer este tipo de promociones? No es de un fanfic y es enteramente mía la historia pero no lo se. Espero no meterme en problemas por esta pelotudes XD
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Change Pierce

    Change Pierce Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2016
    Mensajes:
    94
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Dos corazones por Hoenn
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    54
     
    Palabras:
    3407
    Bueno, ¿quieren romance? ¡Les daré romance! >:V
    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Capítulo 53: "El reflejo de la luna"
    [​IMG]
    Ash, May, Pikachu y Torchic salieron de Ciudad Fortree hace tan solo un día y estaban en camino a Ciudad Lilycove por el siguiente concurso de May. Pero en ese momento estaban disfrutando de una agradable caminata subiendo la suave pendiente de una colina donde corría un viento fresco. May abrazaba a Ash por el cuello desde atrás mientras caminaban lo cual era un poco incomodo para este último. Sin embargo, no dijo nada ya que estaba disfrutando mucho del momento. Sin embargo, su pareja si que notó su incomodidad.

    May: Disculpa Ash. Debe ser molesto para ti que este sobre ti de esta forma.

    Ash: No es molestia May. En serio. Estoy más contento cuanto más cerca te tengo.

    May sonríe ante este comentario y se aferra más a Ash. No fue la idea más inteligente que pudo haber tenido. Especialmente considerando que ya se encontraban en la cima. El súbito peso extra rompió el frágil equilibrio que tenía Ash y provocó que este cayera rodando colina abajo arrastrando a May con el. Por esas pequeñas coincidencias del destino, cuando finalmente terminaron de rodar, Ash descubrió que May se encontraba encima de el y tenía la cabeza de ella apoyada en su pecho con los ojos cerrados.

    Ash: ¿Estas bien May?

    La aludida abre lentamente los ojos para encontrarse con los de su novio. Sonríe levemente al contemplar que sus caras estaban muy cerca una de otra.

    May: Estoy bien Ash. ¿Qué hay de ti?

    Ash: Bueno... me sentiría mejor si tu codo no estuviera aplastando mi estómago.

    May lo miro con confusión, sin entender de lo que hablaba... hasta que se dio cuenta en donde tenía apoyado el codo de su brazo derecho. Tal y como Ash había dicho, estaba presionando el estomago del chico. May se lleva tal sorpresa que salta inmediatamente y se sienta al lado de Ash con la cabeza agachada.

    May: (arrepentida) ¡Perdón Ash! ¡Perdóname! ¡No era consiente de lo que hacía y...!

    Pero May se detiene al escuchar la risa de Ash. Levanta la cabeza y lo ve sentado sobre el pasto mirándola.

    Ash: No es nada May. Esas cosas pasan. Pero si quieres disculparte apropiadamente... (sonríe) tendrás que besarme.

    May: (sonríe) Ese era tu plan todo este tiempo ¿verdad?

    Ash: No se de que me estas hablando.

    May se ríe y se acerca poco a poco a Ash caminando en cuatro patas. Lo abraza por el cuello y le da un tierno beso que pronto aumenta de intensidad y hubiesen seguido si sus pokemon no los hubiesen alcanzado.

    Pikachu: ¡Ash! ¡May! ¿¡Están bien!?

    La pareja se separa, algo molestos porque los interrumpieran en una escena tan íntima.

    Ash: Estamos bien Pikachu. No ha pasado nada.

    Pero Torchic mira a May un poco enojada.

    Torchic: ¡Tienes que ser más cuidadosa May! ¡Ahora tuvieron suerte pero podría haber sido mucho peor!

    May: Si, pero todo salió bien ¿no? Además, hemos sobrevivido al asalto a la base del Equipo Rocket. Una simple caída no nos hará nada.

    Torchic: ¡Eso no tiene nada que ver!

    May: ¿Qué importa? Cambiando de tema, ¿qué ocurre últimamente con ustedes?

    Pikachu: (confundido) ¿Con nosotros?

    Ash: Si. Hemos estado viendo estos días que están algo distanciados uno del otro. ¿Pasó algo?

    Pikachu: No pero...

    May: Aún no te decides ¿verdad?

    Pikachu: Es que es muy confuso todo.

    Torchic: Y yo no quiero presionarte para que tomes una decisión Pikachu. Consideré que lo mejor era dejarte tiempo para pensar y por eso me aleje un poco.

    Ash y May: Serán cabeza dura ustedes dos...

    Pikachu: ¿Qué quieren decir con eso?

    Ash: Que, a pesar de que ya llevan más de tres meses en esta extraña relación que tienen ustedes, aún no han delimitado lo que sienten por el otro.

    May: (asiente) Y para lograr eso lo mejor es hablarlo juntos, no estar cada uno por su lado.

    Pikachu y Torchic: Pero...

    Ash: Sin peros. De hecho... se me ocurre una idea.

    May: Estoy casi segura de que pensamos lo mismo. Nosotros nos iremos juntos por ahí y ustedes arreglaran todo este asunto.

    Ash: Y no quiero oír ninguna queja ¿esta claro?

    Pikachu y Torchic asienten de mala gana.

    May: Es mejor que nada. Por cierto, ¿dónde estamos?

    Los dos se dan vuelta y descubren que estaban en la orilla de un gran lago cristalino.

    Ash: ¡Que vistas!

    May: Es precioso. ¿Podemos acampar aquí?

    Ash: Claro que si. ¡Vamos todo el mundo! ¡A trabajar!

    Unos minutos después tenían el campamento montado.

    Ash: Todo listo. (mira a May) ¿Quieres que vayamos a caminar por la orilla?

    May: (contenta) Me encantaría. (se gira hacia Pikachu y Torchic) Y ustedes aprovechen a hacer lo que les dijimos.

    Pikachu y Torchic no responden y simplemente apartan la vista con un ligero sonrojo. Ash, al verlos, suspira.

    Ash: (pensando) Esto será difícil. Pero es algo que tienen que hacer ellos. (en voz alta) ¿Vamos May?

    May: En un momento. Déjame preparar un bocadillo por si nos da hambre.

    Quince minutos más tarde, May había preparado una docena de sanguches y dos botellas de jugo que guardó en un bolso. Con todo preparado, Ash y May caminan tomados de la mano por la orilla del lago. Era más grande de lo que pensaban, no eran capaces de ver el otro lado. Pero había otras cosas que les preocupaban.

    May: ¿Crees que Pikachu y Torchic estén bien?

    Ash: No lo se. Espero que todo vaya bien entre ellos pero nosotros no podemos intervenir más de lo que ya hemos hecho.

    May: Aunque tengas razón... me gustaría poder hacer más por ellos.

    Ash: Créeme May, a mi también me gustaría. Sin embargo, hemos hecho todo lo que podíamos hacer. Ahora depende de ellos.

    May: Espero que les vaya bien.

    Ash: Si. Yo también.

    Mientras ellos continuaban su caminata, Pikachu se había subido a un árbol para pensar. Había adquirido esa costumbre de Treecko y debía admitir que era una muy buena idea. Le sentaba bien sentir el viento fresco, escuchar el suave movimiento de las hojas y contemplar el horizonte. Pensaba profundamente, intentando ordenar sus ideas, ignorando completamente lo que ocurría a su alrededor. Pero si escucha una voz que repetía su nombre. Pikachu interrumpe su meditación y mira hacia abajo solo para ver a Torchic llamándolo.

    Pikachu: ¡Estoy aquí Torchic!

    Ella levanta la cabeza hasta que sus ojos se encuentran con los de Pikachu.

    Torchic: ¡Con que estabas ahí! ¿Puedo subir?

    Pikachu: ¡Claro! ¡Ven!

    Torchic salta rama por rama hasta llegar a donde se encuentra Pikachu. La rama dónde el se encontraba era lo suficientemente grande como para que los dos entraran sin problemas. Torchic se sienta al lado de Pikachu.

    Torchic: ¿Qué estabas haciendo aquí arriba?

    Pikachu: Solo pensaba. Nada más.

    Torchic: (triste) Supongo que preferirías estar solo.

    Pikachu: Para nada. Disfruto mucho tu compañía.

    A pesar de las palabras de Pikachu, Torchic agacha la cabeza.

    Torchic: (en voz baja) ¿Será verdad?

    A pesar de todos sus intentos, Torchic no logro evitar que Pikachu oyera su comentario.

    Pikachu: ¿Por qué preguntas eso?

    Torchic: Es que... desde hace unos días pareciera que quieres evitar estar conmigo. Ya no se que pensar.

    Pikachu reacciona al instante. Se levanta y coloca sus manos en los hombros de Torchic.

    Pikachu: Escúchame bien Torchic porque quiero que me comprendas. Te quiero muchísimo y eres muy importante para mí. Si te he estado evitando fue únicamente porque soy un completo ignorante en todo este tema y no quiero llegar a hacer algo que termine lastimándote. Jamás podría perdonarme si algo malo te ocurriera especialmente si yo soy el causante. Por eso es que quiero tener una idea de... como llegar a ser un buen novio para ti.

    Era la primera vez que Pikachu se refería a sí mismo como el "novio" de Torchic lo que provocó que esta se sonrojara. A pesar de esto mantuvo el control y sonrió.

    Torchic: Gracias por decirme eso Pikachu. La verdad es que yo tampoco se muy bien que hacer. Si te... (roja) besé... fue más por el momento que por otra cosa aunque no es como si no quisiera hacerlo pero salvo por eso tampoco puedo decir que sepa mucho sobre tener pareja.

    Pikachu: Así que estamos iguales. (idea) En ese caso... ¿por que no vamos a aprender de los expertos?

    Torchic: ¿Expertos? ¿Te refieres a Ash y May?

    Pikachu: Claro. Si los seguimos desde la distancia a lo mejor aprendemos algo.

    Torchic: Es decir, espiarlos.

    Pikachu: Prefiero el término "observación disimulada".

    Torchic: (ríe) En fin, no importa. Vamos.

    Los dos se bajan del árbol y van en la dirección por la que se habían ido Ash y May. Los encuentran poco después y se mantienen a distancia. Ellos estaban en silencio tomados de la mano mientras caminaban hacia adelante. En un momento, de la nada, May salta sobre Ash y le da un gran abrazo. A pesar de la sorpresa, el le devuelve el abrazo.

    Ash: No es que me queje pero... ¿a que viene eso?

    May: Bueno, de vez en cuanto necesito sentir nuestros cuerpos juntos.

    Ash: May ¿que fue lo que te dije en Fortree?

    May: Ya lo se Ash. Nada de contacto físico directo. Pero un abrazo no es nada ¿verdad?

    Ash: Supongo que no. ¿Continuamos?

    Ahora un poco más pegados, los novios continúan su caminata a orillas del lago. El sol se estaba poniendo y ambos empezaron a pensar que quizás deberían volver. Pero entonces, Ash ve algo que le llama la atención.

    Ash: ¡Mira allí May! ¿Que será eso?

    May: Ni idea. Vamos a ver.

    Los dos se acercan y se asombran al comprobar que lo que habían visto era un bote de remos bastante grande que estaba allí, en plena orilla y se movía ligeramente con el suave choque del oleaje. Ash se acerca al bote y se inclina para examinarlo.

    Ash: Parece que lo han abandonado aquí. No tiene nada que delate quien es el propietario. Pero a simple vista puedo decir que esta en buen estado.

    May: ¿Crees que pueda flotar?

    Ash: (sonríe) ¿Por qué no lo comprobamos?

    Ash empuja el bote al agua. Contra todo pronóstico, la embarcación se mantuvo a flote.

    Ash: De momento resiste. Habrá que ver si aguanta con peso encima.

    May: (sonríe) ¿Estas pensando lo mismo que yo?

    Ash: Sabes que si.

    Ash agarra los remos y, con mucho cuidado, sube al bote. Este logra resistir el nuevo peso y Ash se acomoda en uno de los extremos.

    Ash: Por ahora todo bien.

    May: Por suerte si resiste tu peso yo no tendré problemas.

    Ash: (risa sarcástica) Muy graciosa May.

    Ella ríe y también se sube al bote. Ash coloca los remos en el agua y empieza a alejar el bote de la orilla. Mientras el remaba, May observaba con una sonrisa los torpes intentos de su novio por dirigir la embarcación.

    Ash: (algo molesto) ¿Sabes? Podrías ayudarme un poco ¿no?

    May: ¿Para que? Lo tienes todo controlado. Además, te viene bien hacer un poco de ejercicio de vez en cuando.

    Ash soltó un suspiro pero no dijo nada. Conforme se acercaban al centro del lago, el cielo empezó a oscurecerse. May mira hacia arriba y ve varias nubes que amenazaban con cubrir el cielo.

    May: Si esto sigue así vamos a terminar a oscuras.

    Ash: Es cierto. Eso podría ser peligroso. Mejor pegamos la vuelta.

    Como si la naturaleza quisiera evitar que Ash hiciera exactamente eso y, tal vez con la intención de brindar su propio toque a la escena de los enamorados, las nubes desaparecieron y dejaron que la noche fuera iluminada por una enorme y brillante Luna. La luz reflejada por el satélite era tal que el lago brillaba por el reflejo, como si estuviera lleno de pequeñas gemas por todos lados. May estaba maravillada. Miraba para todos lados intentando no perderse nada del espectáculo que la dueña de la noche les ofrecía. Ash simplemente sonreía mientras daba los últimos avances hasta el centro del lago. Una vez allí, sube los remos y se relaja miando el cielo estrellado. En un momento siente que se le sube un peso y, al bajar la mirada, ve a May recostada en su pecho.

    Ash: May, sabes que por esto que estas haciendo podría volcarse la barca ¿verdad?

    May: Correré el riesgo. Esta noche es demasiado bonita como para no estar tan cerca de ti como pueda.

    Ash: (sonríe) Bueno... en eso tienes razón.

    Ash comienza a acariciar el pelo de May. Permanecen en silencio un momento hasta que sus estómagos gruñen al unísono. Ambos se avergüenzan al instante.

    May: Vaya forma de arruinar un momento romántico.

    Ash: No podemos evitarlo. El cuerpo tiene sus prioridades. Por suerte no nos falta comida.

    May: Es cierto. Pero me preocupa que no haya dejado nada preparado para nuestros pokemon.

    Ash: Pikachu y Torchic sabrán arreglárselas. Ellos podrán conseguir comida para todos.

    May: Eso espero. (se sienta) Vamos a comer.

    Ash asiente y también se incorpora. May saca de su bolso la comida que había preparado y se la reparten a partes iguales. Comen en silencio alumbrados por la luz que le brindaba la Luna. Mientras ellos cenaban, Pikachu y Torchic los habían estado observando desde hace un rato.

    Pikachu: Entonces... ¿hemos sacado algo en claro?

    Torchic: Que lo más importante es pasar tiempo juntos. Da igual en que sea. El estar los dos ya lo hace especial.

    Pikachu: En eso estoy de acuerdo. Y... (sonríe) otra cosa.

    Torchic: ¿De que hablas?

    Entonces, Pikachu le da un tierno abrazo a Torchic lo que provoca que ella se ponga más roja de lo normal.

    Torchic: (muy roja) ¿Pi-pi-pikachu?

    Pikachu: Podría acostumbrarme a hacer este tipo de cosas. Si esto es amar a alguien he de decir que no se siente nada mal.

    Torchic: (sonríe) Lo mismo digo. Vayamos a buscar algo para comer.

    Mientras caminaban, Pikachu estaba pensando profundamente hasta el punto que no notó la piedra que estaba justo enfrente de él. Cae al suelo y Torchic se acerca para ayudarlo.

    Torchic: ¿Estas bien Pikachu?

    Pikachu: Si. Esto no es nada.

    Torchic: No es propio de ti estar distraído de esa forma. Estabas pensando en algo ¿verdad? ¿Qué es?

    Pikachu se levanta y mira al cielo.

    Pikachu: Estaba pensando que... quizás no somos tan fuertes como podríamos ser.

    Torchic: (confundida) ¿Qué quieres decir?

    Pikachu: Desde hace unos días siento como un gran poder dormido en mi interior. Uno que aún no se ha revelado.

    Torchic: ¿Quieres decir un poder mayor que la Forma Heroica? ¿Es eso posible?

    Pikachu: No lo se. Pero si de algo estoy seguro es que la única forma de estar seguro es entrenando como si no hubiera un mañana.

    Torchic: Entrenaremos juntos Pikachu. Como siempre.

    Pikachu: Gracias Torchic. Sabía que podía contar contigo. Pero ya nos preocuparemos de eso mañana. Ahora mismo me estoy muriendo de hambre.

    Volviendo con la pareja en el bote, ya habían terminado de comer y estaban sentados hombro con hombro mirando el lago cristalino. La verdad es que ambos estaban absortos en sus pensamientos pero, como ya era costumbre, podían saber sin problemas lo que pensaba el otro.

    May: Ya han pasado más de ocho meses ¿verdad?

    Ash: Si. No puedo creer que haya pasado tanto. Y, sin embargo, cada día desde entonces ha quedado gravado a fuego en mi memoria.

    May: Lo mismo digo. Jamás seré capaz de olvidar lo que vivimos juntos. Y pensar que todo lo que estamos haciendo es antes de cumplir un año juntos.

    Ash: No había pensado en eso. Me pregunto que en que punto de nuestro viaje estaremos cuando llegue esa fecha.

    May: No lo se pero tendremos que hacer algo especial ¿no?

    Ash: Creería que si pero... no se me ocurre nada. Cada día es especial si lo paso contigo. Por lo que no tengo ni idea de que podríamos hacer para esa fecha.

    May: (idea) Podríamos regresar a Slateport.

    Ash: Eso me gustaría mucho pero... ¿estas segura?

    May: Por supuesto. No me importa si interrumpimos nuestro viaje o lo que sea. Solo quiero regresar allí.

    Ash: (sonríe) La ciudad donde todo comenzó. Slateport representa mucho para nosotros. (en voz baja) Me gustaría que...

    May: ¿Dijiste algo Ash?

    Ash: (rojo) No, nada May. Solo que creo que deberíamos volver ya. Pikachu y Torchic estarán preocupados.

    May: Tienes razón. Agarra el remo y empieza a trabajar.

    Ash: ¿Por qué no lo haces tú?

    May: ¡No te quejes! ¿Para que te pago?

    Ash: ¡No me estas pagando!

    May: Exacto.

    Ella saca la lengua y Ash suspira.

    Ash: (pensando) Si la paciencia fuera competición olímpica me llevaría la de oro. Aguantar a May requiere mucha. Pero no me importa. La amo tanto que estoy dispuesto a soportar lo que sea por ella.

    Sonríe mientras pensaba en esto.

    May: ¡Vamos Ash! ¡Tengo sueño y mañana tenemos que seguir viajando!

    Ash: Si, si. Ahora mismo.

    Ash agarra los remos y da la vuelta a la balsa para comenzar el regreso.

    May: Por cierto, casi me olvido...

    May se acerca a Ash y le da un beso mientras sostiene su rostro con sus manos. El beso fue corto pero muy tierno.

    Ash: Y ¿eso a que vino?

    May: Tú recompensa por hacer todo esto por mí. Se que a veces puedo llegar a ser un poquito pesada.

    Ash: ¿Solo un poquito?

    May: (ríe) Bueno, un poquito bastante. Pero no puedo evitar ser así. Simplemente es como soy y no puedo ocultártelo Ash.

    Ash: Pues, por muy pesada que seas, te amo de esa forma, tal cual eres. No tienes porque fingir ser otra persona.

    May: Gracias Ash. Lo mismo digo de ti. Aunque seas un poco quejica te quiero de esa forma.

    Ash: No puedes decir que me faltan razones para quejarme.

    May: (ríe) Eso es cierto.

    No dicen ni una palabra más hasta que regresan a la orilla. Atracan cerca de su campamento donde veían que ardía un fuego.

    Ash: Supongo que Torchic habrá prendido la fogata.

    May: Parece probable. Por cierto... ¿cómo les habrá ido a nuestra pequeña pareja pokemon?

    Ash: Pues ni idea pero espero que hayan resuelto su dilema.

    May: Yo también.

    Los encuentran durmiendo cerca de la hoguera, cercanos pero algo separados. Ash y May no sabían si interpretar esto como una buena o mala señal. Pero ambos estaban muy cansados para pensar en esas cosas ahora. Se meten en la bolsa de dormir pero Ash nota que May se aferra mucho más a el que de costumbre. Lo cual es decir mucho.

    Ash: ¿Pasa algo May?

    May tarda un segundo en contestar.

    May: Ash... ¿me amas?

    Ash: Por supuesto que si. ¿Por qué quieres que te diga lo que ya sabes?

    May: (sonríe) Es que me pone muy feliz oírte diciéndome que me amas.

    Ash: (sonríe) Entonces te lo diré todas las veces que quieras. Si quieres lo hacemos como una canción de cuna.

    May: (ríe) Eso me gustaría mucho.

    Ash agarra más a May y empieza a moverse ligeramente, como si la estuviera meciendo.

    Ash: (en voz baja) Te amo. Te amo. Te amo May.

    Sigue así unos minutos hasta que May se duerme con una gran sonrisa en los labios. Esa misma sonrisa que Ash había aprendido a odiar y a amar a partes iguales. El verla sonreír de esa forma lo llenaba de paz.

    Ash: (pensando) May, prometo que jamás permitiré que esa sonrisa se borre de tu rostro. Voy a asegurarme que todo el tiempo que estemos juntos seas feliz. No me importa si tengo que enfrentarme a todo el mundo. Haré de tu felicidad mi única meta.

    Y, mientras acariciaba su cabello, Ash cae poco a poco en el dulce abrazo del sueño. La feliz pareja descansa, sin ser consientes de las cosas oscuras y peligrosas que irían a suceder pronto.

    Continuará...
    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Si, si. Ya se que insisto mucho con que "cosas malas van a pasar". Tranquilos. Todas las preguntas serás respondidas más tarde o más temprano
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    Change Pierce

    Change Pierce Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2016
    Mensajes:
    94
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Dos corazones por Hoenn
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    54
     
    Palabras:
    3046
    Y un poco de comedia para variar nunca viene mal.
    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Capítulo 54: "Juntos pero perdidos"
    [​IMG]
    Ash, May, Pikachu y Torchic se encontraban perdidos dentro de una serie de túneles en el interior de una montaña. Ash iba adelante alumbrando con su linterna y May caminaba detrás de el con los brazos caídos y muy cansada.

    May: ¿Falta mucho Ash?

    Ash: ¿Cómo quieres que lo sepa? No tenía planeado que fuéramos por aquí.

    May: (algo molesta) ¿De quien crees que es la culpa de que estemos en esta situación?

    Ash suelta una risa nerviosa. Ciertamente era su culpa.

    Más temprano esa mañana...

    Los cuatro estaban caminando tranquilamente el camino que los llevaría a Ciudad Lilycove a por el siguiente concurso. Si los cálculos de Ash eran correctos, a ese paso llegarían a la ciudad en dos días. Ninguno de los dos sabía en que momento se reanudarían oficialmente los concursos pero ambos deseaban llegar cuanto antes. En un momento, vieron que el camino estaba obstruido por unas pequeñas piedras.

    Ash: El camino parece muy difícil desde aquí.

    May: (asiente) Tendremos que tener cuidado.

    Ahora un poco más lento, siguieron adelante. Pero no avanzaron mucho. Más adelante unas gigantescas rocas habían cerrado del todo la carretera. Allí había un grupo de obreros con una grúa intentando apartarlas del camino. Ash y May se acercan para hablar con uno de ellos.

    Ash: Disculpe, ¿qué ha ocurrido aquí?

    Obrero: Ayer se desencadenó una fuerte tormenta. Algunos de los rayos que cayeron eran tan fuertes que al impactar contra la montaña provocaron que algunas piedras se derrumbaran.

    May: ¿En serio?

    May miraba a Ash algo molesta y el estaba nervioso pasándose la mano por la nuca. El día anterior ellos habían estado practicando sus nuevas habilidades del Destino Encadenado y Ash se había pasado un poco. Demasiado al parecer ya que había provocado ese derrumbe. Aunque claro, no podían decirle eso.

    Ash: ¿Cuánto tiempo tardarán en despejar el camino?

    Obrero: No estamos seguros. Estas que ven aquí son solo algunas. Hay muchas más grandes adelante. Incluso con cinco equipos es una tarea monumental. ¿Están muy apurados?

    May: Algo. Necesitamos llegar a Ciudad Lilycove para que pueda participar de mi concurso. Por cierto, ¿sabe si se celebrará pronto?

    Obrero: Por lo que tengo entendido todo se ha arreglado y el concurso se realizará dentro de una semana.

    Ash: ¿Una semana? Entonces no podemos permitirnos perder tiempo.

    Obrero: Hay una forma de llegar sin tener que pasar por aquí. El túnel de esa montaña de allí lleva directamente a Lilycove pero es un poco confuso.

    May: No es lo ideal pero no nos queda alternativa. Muchas gracias señor.

    Obrero: Cuídense chicos.

    Ash y May empiezan a dirigirse hacia la montaña que el hombre les había indicado. Cuando ya estaban lo suficientemente lejos, May pellizco a Ash en la oreja un poco demasiado fuerte.

    Ash: ¡Auch! ¡May! ¡Ya para!

    May: ¡Te dije que no deberías haber usado tanto poder de la nada! ¡Mira en que situación nos has metido!

    Ash: ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Suéltame de una vez!

    May lo suelta pero aún seguía algo enojada.

    May: Más nos vale que encontremos pronto la salida de esa cueva.

    Pero una hora y media más tarde estaban más perdidos que otra cosa. La cueva era muy grande y demasiado confusa. En un momento Ash se detiene.

    May: ¿Qué sucede?

    Ash: Tengo la sensación de que ya hemos estado aquí antes.

    May: (suspira) Con nuestro sentido de orientación que tiene menos probabilidades de acertar que la Salpicadura de un Magikarp no me sorprendería que
    estuviéramos caminando en círculos.

    Ash: No es eso May. Este lugar es nuevo pero por alguna razón siento que ya estuve aquí en el pasado. Hace mucho tiempo.

    May: Eso no tiene sentido.

    Ash: Ya lo se. Por eso es que me resulta extraño.

    Ash se queda callado un minuto, pensando que podría resultar tan familiar de ese lugar. Tal y como había dicho May, no tenía sentido que se sintiera así. Él nunca había visitado otra región hasta después de empezar su viaje pokemon e incluso conocía más bien poco de la propia Kanto hasta que la exploró por su cuenta. Entonces, ¿que encontraba tan conocido de esa cueva? Sintió como una especie de estremecimiento y sus piernas empezaron a avanzar por su cuenta. May camina detrás de él con algo de preocupación.

    May: ¿Qué pasa Ash? ¿A dónde vamos?

    Ash: No estoy seguro. Pero quiero saber porque me resulta conocido este sitio.

    Tras caminar unos cinco minutos llegan a una caverna interior más amplia. Se sorprenden al ver que allí había un pequeño lago, probablemente consecuencia de la erosión de las rocas por parte del agua. Una pequeña cascada se encargaba de mantener el nivel de agua y algunos pokemon se encontraban allí nadando o bebiendo del agua fresca.

    Ash: Ya sabía yo que este lugar me parecía conocido. Es muy similar a otro que me encontré en el túnel cuando íbamos a Fallarbor.

    May: ¿Cuándo caímos por culpa de ese Graveler?

    Ash: Si. Allí fue donde atrapé a Spheal.

    May: Eso me da una idea. (saca una de sus pokebolas) ¡Sal Spheal!

    Spheal sale de su pokebola.

    May: ¿Qué dices Spheal? ¿Te recuerda a tu casa?

    Spheal mira para todos lados antes de empezar a dirigirse tan rápido como podía al agua. Rápidamente se pone a jugar con un grupo de pokemon de agua.

    Ash: Parece que se está divirtiendo.

    May: Si. ¿Qué te parece si nos divertimos también nosotros?

    Ash: Déjame adivinar. Quieres que nos demos un chapuzón.

    May: Me leíste la mente.

    Ash: Estoy de acuerdo. Vamos.

    Los dos se colocan sus trajes de baño y se dirigen al pequeño lago. Al parecer a los pokemon no les importaba que dos humanos se metieran en su espacio lo cual fue un alivio para ellos. May salió corriendo y se lanzó de cabeza al lago mientras Ash la observaba. Sale del agua agitando su cabeza para secar un poco su pelo. Su novio se acerca a la orilla.

    Ash: Eso fue un poco peligroso May.

    May: ¿De qué hablas? Estaba todo calculado.

    Ash: ¿En serio? Un pequeño fallo y te hubieras dado de cara con el suelo. El lago no es muy profundo.

    Aunque May se alegraba de que Ash se preocupara por ella, había ocasiones en las que esto podría llegar a resultar un poco molesto. Como ahora. En vez de contestarle, una May algo molesta se acerca a la orilla, agarra a Ash de la malla y tira de él para hacerlo caer al agua. Este movimiento tomó a Ash totalmente desprevenido y se vio arrastrado al lago. Cuando logró recuperar cierto control sobre sí mismo salió a la superficie solo para que May lo aprisionara en un abrazo. Ella no parecía tener intención de soltarlo.

    Ash: ¿A que estas jugando?

    May: Te preocupas demasiado por todo Ash. Relájate un poco y disfruta del momento.

    Ash: No puedo evitar preocuparme por ti May. Jure que evitaría que sufrieras cualquier tipo de daño.

    May: Y aprecio muchísimo que hagas eso. Pero hay algunos momentos en los que es mejor soltarte un poco y dejar tus preocupaciones de lado. Aunque sea para que podamos disfrutar un lindo tiempo juntos.

    Ash: De acuerdo. Admito que tienes razón. Pero... tu cuerpo está empezando a calentarse de nuevo.

    May: No puedo evitarlo. Estamos muy cerca uno del otro.

    Ash: Lo mejor será que me sueltes solo por si acaso.

    May: No te preocupes, ya lo tengo dominado.

    Ash: ¿En serio?

    May: (asiente) Por ahora no puedo evitar que aumente la temperatura pero lo que si puedo hacer es enfriarlo un poco. Mira.

    May cierra los ojos un momento y se relaja. Ash, asombrado, podía notar como poco a poco el cuerpo de May se iba enfriando al mismo tiempo que ella respiraba lentamente. Cuando ella abre de vuelta los ojos ya había recuperado la temperatura normal.

    May: ¿Y? ¿Qué te parece?

    Ash: He de decir que estoy impresionado. Pero aún así hasta que no lo controles del todo...

    May: (algo molesta) ¡Vamos Ash! ¡Deja de poner excusas! ¿No ves que quiero disfrutar de un momento romántico contigo?

    Ash: Pero May...

    May: (ojitos tiernos) Por favor Ash. Por favor.

    Ash no pudo evitar conmoverse ante los ojos de su novia. El la amaba con todo su corazón y sabía que a ella le gustaban mucho esos momentos íntimos (aunque,
    a decir verdad, muy íntimo no era ya que estaban rodeados de pokemon) pero también se preocupaba por May pero admitía que era cierto que a veces era muy sobre protector. Pero todas sus defensas desaparecen cuando ella lo miraba como lo estaba haciendo ahora. Finalmente le devuelve el abrazo.

    Ash: De acuerdo. Pero solo un rato ¿si?

    May: (sonríe) Un rato es todo lo que necesito.

    Usando toda la fuerza de la que disponía, May empujo a Ash hasta que ambos quedaron debajo de la cascada. Podían sentir el agua cayendo sobre sus cabezas. Pero May lo único que quería sentir era el roce de sus dos cuerpos al estar tan cerca como era humanamente posible y besa a Ash de una forma muy agresiva. Este había quedado algo confundido por las acciones de May.

    Ash: (pensando) ¿Cuándo se volvió tan fuerte? Es evidente que no puedo subestimarla.

    Ash contraataca con todo lo que tenía y devuelve el beso siendo incluso más agresivo. Sus bocas quedan unidas por el nudo que empezaban a formar sus lenguas y no tardaron en perder el equilibrio y caer. Continuaron dando vueltas en el fondo casi playo del pequeño lago mientras se empapaban con una combinación del agua que caía de la cascada y su propio sudor. No sabían cuánto tiempo llevaban unidos de esta forma. Haberse besado tantas veces y por tanto tiempo había hecho que pudieran aguantar más tiempo sin aire. Por lo que pasó bastante hasta que finalmente se separaron. Ambos respiraban con dificultad.

    Ash: Te has vuelto muy fuerte por lo que veo.

    May: No eres el único que ha estado entrenando. Tengo que hacer lo posible por seguirte el paso.

    Ash: Y yo no puedo quedarme atrás. Sería un golpe muy duro para mi orgullo que mi novia me supera en fuerza.

    May: (ríe) No creo que debas preocuparte por eso.

    Justo en ese momento, escuchan que sus pokemon los llamaban. Se acercan al borde del lago donde los estaban esperando Pikachu y Torchic.

    Ash: ¿Pasa algo?

    Pikachu: Estuvimos hablando con los pokemon de aquí y algunos se ofrecieron a mostrarnos una salida cercana.

    May: ¡Al fin algo de buena suerte para variar!

    Ash: Si. Se estaba tardando. Déjenos un momento para cambiarnos.

    Torchic: Esta bien. Los esperamos. Otra cosa. (mira a May) Les prometimos que les prepararía algo de comer a cambio de su ayuda.

    May: Sin problemas. Dígales que haré algo muy rico para agradecerles.

    Pikachu: Eso haremos. Dense prisa.

    Pikachu y Torchic se alejan mientras sus entrenadores salían del agua. Se secan y se ponen su ropa de vuelta tan rápido como les era posible.

    Ash: Ya estamos. Vamos May.

    May: Adelántate Ash. Iré a buscar a Spheal.

    Ash: De acuerdo. No tardes.

    Ash y May se separan, cada uno por su lado. May empieza a llamar a su Spheal y lo encuentra descansando a un costado.

    May: (sonríe) Con que estabas aquí pequeño.

    May se inclina y lo agita un poco. Spheal se despierta dando un gran bostezo.

    May: ¡Arriba dormilón! Ya nos vamos.

    Spheal salta y May lo atrapa. Le da un abrazo.

    May: No puedo evitar abrazarte. Eres muy lindo.

    Con su pokemon ya en brazos, May va en busca de Ash. Lo encuentra poco después. Junto con él estaban, además de Pikachu y Torchic, dos Marril, un Dugtrio y tres Geodude. Ash se gira al oírla llegar.

    Ash: Y aquí llegan los que faltaban.

    May: Parece que tendré que hacer comida para muchos. Pero si nos sacan de aquí haré un montón.

    Los pokemon parecían entusiasmados.

    Pikachu: Quieren que los sigamos.

    Ash: Vamos entonces.

    Empiezan a caminar siguiendo a sus "guías". Un poco más adelante se encuentran una pared de rocas.

    Ash: Y ¿ahora qué hacemos?

    Unos de los Geodude gira hacia un costado y apunta a un agujero en la pared, apenas lo suficientemente grande como para que pasara una persona en cuatro patas. Acto seguido sus acompañantes pasan por el hueco.

    Pikachu: Supongo que tenemos que pasar por ahí.

    Torchic: Eso parece. Nos vemos al otro lado.

    Pikachu y Torchic pasan a través del agujero sin problemas.

    May: Yo iré primera.

    Ash: ¿Segura May?

    May: Si. Estoy segura. No te preocupes. (sonríe) No pasará nada.

    May se mete en el agujero y empieza a cruzarlo en cuatro patas. Ash le sigue casi en seguida. El túnel era más largo de lo que creían.

    Ash: ¿Cómo vas May? ¿Esta todo bien adelante?

    May: Si. No hay nada que entorpezca nuestro camino. Deberíamos poder cruzar sin problemas. ¿Como va todo allí atrás?

    Ash: Un poco apretado pero tengo una vista magnífica.

    May lanza una pequeña patada que Ash logra cubrir con su mano.

    May: (roja) ¡Deja de pensar en esas cosas y concéntrate en salir de aquí!

    Ash: (sonríe) No prometo nada.

    May lanza un suspiro pero no contesta. Un poco más adelante salen finalmente del túnel. Se levantan y limpian sus ropas tanto como pueden.

    Torchic: Ya no debería faltar mucho.

    Pikachu: Solo hay que avanzar un poco más.

    May: Pues vamos. Quiero irme cuanto antes de esta cueva.

    Ash: Estoy de acuerdo. Adelante.

    Tras caminar unos minutos, finalmente ven la luz al final del túnel. Ash y May se corriendo a la salida. Se ven empapados por la luz débil del sol poniente y por un aire bastante fresco que revelaba que el invierno se estaba acercando. Aun así, respiran profundamente.

    May: ¡Aire fresco! ¡Ya era hora!

    Ash: Es como si hubiéramos pasado una eternidad ahí dentro.

    May: Es cierto. (se gira hacia sus guías) Denme unos minutos y tendré comida lista para todos.

    Los pokemon gritan de emoción y se dispersan a la espera de la cena.

    Ash: ¿Quieres que te ayude?

    May: Agradeceré todo lo que puedas hacer.

    Se ponen manos a la obra. Ash prende tres fogatas y le va pasando los ingredientes y condimentos a May a medida que ella los iba solicitando. Trabajando en tres platos al mismo tiempo, May se movía a velocidades sobrehumanas entre las distintas comidas sin equivocarse en nada. Cuando terminó estaba algo cansada pero había preparado un verdadero banquete. May se pasa la mano por la frente para limpiarse en sudor.

    May: Eso estuvo intenso.

    Ash: Si esta comida sabe la mitad de bien de lo que huele entonces esta será sin duda la mejor comida que has preparado.

    May: (sonríe) Pues habrá que comprobarlo. Llama a todos.

    Ash asiente y se levanta. Un rato más tarde todos estaban comiendo. Al parecer la comida de May estaba deliciosa porque los únicos sonidos que se escuchan harán durante la cena eran de satisfacción. Todos comieron hasta saciarse y la pareja junto y lavo platos y cubiertos. Terminado eso, se volvieron hacia los pokemon que los habían ayudado.

    May: ¡Espero que les haya gustado!

    Ash: ¡Y muchas gracias por todo!

    Sus guías saludan y regresan al interior de la cueva. Pikachu y Torchic se acercan.

    Pikachu: Esa cena estuvo deliciosa May.

    Torchic: Si. La mejor que he probado en toda mi vida.

    May: (sonrojada) No exageren chicos.

    Ash: No lo hacemos. (la abraza por la espalda) En verdad ha estado fantástica.

    May: Me alegra que les haya gustado. (bostezo) Pero tengo mucho sueño.

    Ash: Yo también. Tenemos que llegar a Ciudad Lilycove cuanto antes. Tu cuarto listón te espera.

    Pikachu: Eso. Cuenta con todo nuestro apoyo.

    Torchic: Vas a estar genial May. Estoy segura.

    May: Gracias por su apoyo. A todos.

    Ash: Faltaría más. Vamos a dormir amor mío.

    May: (sonríe) Claro que si mi amor.

    Montan rápidamente el campamento, entran en la tienda y se meten en la bolsa de dormir. Se abrazan y, con una sonrisa en la boca, duermen tranquilamente ignorando lo que estaba sucediendo unos cuantos kilómetros lejos de ellos.

    En la base avanzada del NeoRocket en Johto, desde donde se libraba el combate contra un reorganizado Equipo Rocket, un miembro de los servicios de inteligencia corría a toda prisa por la instalación. Tras unos segundos entra en la que parecía ser el comando central de la base. Allí, James se encontraba observando un mapa de la región. Habían dividido Johto en tres zonas y cada uno de los líderes comandaba su parte del combate desde una de ellas. James se da vuelta al escuchar la puerta abrirse. El soldado se para firme y realiza un saludo militar.

    Soldado NeoRocket: ¡Gran Jefe!

    James: Descanse soldado. ¿Tiene algo para mí?

    Soldado NeoRocket: Si señor. Los informes de los equipos Magma y Acua, como lo ordenó.

    James: Gran trabajo. Dámelos.

    El soldado le entrega una pequeña carpeta con varios papeles. James se toma su tiempo en revisarlos de arriba a abajo. Entonces, cierra la carpeta.

    James: ¿Esta información es verídica?

    Soldado NeoRocket: Por desgracia sí, señor.

    James permanece un segundo callado. Se notaba la preocupación en su rostro.

    James: La situación es peor de la que imaginamos. Contacten inmediatamente con Fairchild. Debe avisar a los comandantes Lightning y Torch cuanto antes. Hagan que Cronos entre en escena también. Lo necesitaremos. Si fallamos en esto todos nuestros esfuerzos habrán sido en balde. Necesitamos lo mejor de lo mejor.

    Soldado NeoRocket: ¡Si señor!

    El soldado se va y cierra la puerta detrás de el. James toma un cigarrillo de una cajita que tenía a su lado. Había adquirido ese hábito hace poco y le permitía tranquilizarse cuando se encontraba estresado. Se lleva el cigarrillo a la boca y lo prende con un encendedor. Exhala un círculo de humo.

    James: Ash... May... Se los encargo. La vida de todos nosotros... dependen de ustedes. Que Dios nos ayude.

    Continuará...
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    Change Pierce

    Change Pierce Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2016
    Mensajes:
    94
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Dos corazones por Hoenn
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    54
     
    Palabras:
    4239
    Creo que este será el último. Ya es algo tarde por aquí y estoy cansado, además de que debo despertarme temprano.
    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Capítulo 55: "Gracias a nuestro lazo"
    [​IMG]
    Ash, May, Pikachu y Torchic llegan a Ciudad Lilycove. May estaba muy emocionada. Durante la última semana, ella y Spheal habían estado practicando arduamente para completar su presentación y estaba bastante confiada en sus posibilidades. Mientras caminaban enfrente de las primeras casas de la ciudad, la pareja iba mirando por si encontraba algo que los ayudara a guiarse.

    Ash: ¡Mira allí May!

    Ash había encontrado una oficina turística.

    May: Justo lo que necesitábamos.

    Los dos se dirigen allí y toman una guía. Esta contenía varias cosas, pero, lo más importante, un mapa de la ciudad.

    Ash: Primero deberíamos ir al Centro Pokemon a dejar nuestras cosas.

    May: Es cierto. ¿Dónde esta la arena de concursos?

    Ash: Justo aquí. (señala un punto en el mapa) Las inscripciones abren después de mediodía.

    May: Bien. Ya me procuraré por eso más tarde. Ahora vamos a comer.

    Pikachu: ¡Apoyo la moción!

    Torchic: ¡Cuenta con mi voto!

    Ash: (ríe) Estoy de acuerdo. Vamos.

    Los cuatro se dirigen al Centro Pokemon. Piden una habitación, dejan sus cosas y van a desayunar.

    May: Por cierto Ash.

    Ash: ¿Si May?

    May: Mientras me inscribo al concurso, ¿podrías ir a comprar provisiones en el centro comercial de la ciudad? Se nos están acabando.

    Ash: Claro. Yo me encargo.

    May: (sonríe) Gracias. (mira para otro lado) Me pregunto si Drew ya habrá llegado.

    Ash: Conociéndolo habrá llegado con tiempo.

    May: (algo molesta) No como nosotros que nos perdimos en una cueva porque cierta persona no sabe controlarse.

    Ash: Ya me disculpé por eso. Además, no es como si no pudieras participar. Todavía puedes inscribirte hoy.

    May: Por suerte para ti.

    Ash: ¿Qué quieres decir?

    May: Como no haya sido capaz de participar en el concurso por tu culpa... digamos que no quieres verme enojada.

    Ash: Se que lo que sea que hagas no puede ser tan malo.

    May: ¿Por qué piensas eso?

    Ash: Porque lo peor que podrías hacerme es que terminaras conmigo. Si hicieras eso... no se que haría.

    May: (sonríe) Tontito. (toma su mano) Nunca dejaré de ser tu novia. No importa lo que hagas. Pero eso no te da derecho a hacer ese tipo de cosas.

    Ash: Lo se. Seré más precavido la próxima vez. Lo prometo.

    May: Con eso me basta.

    Ash: Por cierto, ¿al final que harás para la primera ronda?

    May: Ya te lo dije Ash. Depende de si dejan que tú formes parte de mi presentación.

    Ash: Y ¿qué es exactamente lo que tendría que hacer?

    May: Te lo diré si consigo la autorización. Preguntaré cuando vaya a inscribirme.

    Ash: De acuerdo. Simplemente espero que no sea demasiado difícil.

    May: Será divertido. Ya lo veras.

    Terminan de comer y se van cada uno por su lado. Ash y Pikachu van al centro comercial mientras que May y Torchic toman el camino hacia la arena de concurso. Cuando Ash llega al centro comercial no puede evitar asombrarse. Este tenía siete pisos de alto, algo realmente impresionante. Al entrar, Ash se da cuenta de que había demasiada gente allí.

    Ash: (pensando) Es sábado. Supongo que es normal que haya tanta gente. (en voz alta) Pikachu, súbete a mi hombro. No quiero perderte entre la multitud.

    Pikachu: Muy bien. Tampoco tengo ganas de perderme.

    Pikachu se acomoda en el hombro de Ash y este empieza a buscar el área de comestibles. May le había dado una lista con los nombres de lo que tenía que encontrar pero era su tarea hallar el puesto de venta. Sin embargo lo logra y cerca de media hora más tarde ya tenía todo listo.

    Ash: Bien, esto esta. Ahora me gustaría comprarle algo a May.

    Ash se da vuelta solo para encontrarse cara a cara con...

    Ash: ¿Drew?

    Drew: ¿Ash?

    Los dos se saludan

    Ash: Me alegra que estés bien. ¿Cómo has estado?

    Drew: Los días de descanso me han sentado muy bien. Estoy con las pilas llenas y listo para ganar el concurso mañana.

    Ash: ¿Ya te has inscripto?

    Drew: Ayer. Mis pokemon y yo hemos estado entrenando muy duro para triunfar en el concurso. Mi mayor obstáculo es May.

    Ash: Si. Ella también ha estado esforzándose mucho.

    Drew: Me muero por saber que presentación hará mañana. Por cierto Ash ¿estas de compras?

    Ash: Algo así. May me pidió que comprara provisiones para el viaje y ahora estaba yendo para ver si conseguía un regalo para ella.

    Drew: (sonríe) Ya veo. (serio) Ash... ¿puedo pedirte un favor?

    Ash se vio sorprendido por el repentino cambio en el tono de voz de Drew.

    Ash: Claro. ¿Qué necesitas?

    Drew saca lo que parecía ser un pequeño aparato para gravar voz del bolsillo y se lo entrega a Ash.

    Drew: Si algo llegara a pasarme... dáselo a May. Has que lo escuche.

    Ash: ¿Por si te llegará a pasar algo? ¿A que te refieres Drew?

    Drew: No es nada de lo que debas preocuparte. Es solo un por si acaso. En todo caso, ya me voy.

    Drew empieza a irse.

    Ash: Drew... ¿tienes miedo de Dios?

    Drew se detiene.

    Drew: (sonríe) No... pero May si me da miedo.

    Dicho esto desaparece entre la multitud. Ash no comprendía del todo lo que Drew había querido decir pero aún así se guarda el pequeño aparato en el bolsillo y va a buscar un regalo para May. Ella, mientras tanto, había terminado su inscripción para el concurso de mañana y estaba contenta de que pudiera llevar a cabo su presentación con Ash.

    May: ¿Qué debería hacer ahora? ¿Regreso al Centro Pokemon? ¿Ir a buscar a Ash al centro comercial? ¿Lo espero aquí? No puedo decidirme.

    Justo en ese momento, escucha unas voces que se le hacen familiares, del tipo de esas que preferirías no volver a escuchar. May se da vuelta y se encuentra con un trío de ex compañeras suyas del colegio. May no sabía porque razón ellas se encontraban en Lilycove pero eso era lo que menos le importaba. Hace lo imposible para evitar que la vean. No lo logra.

    ?: ¡Miren quien esta ahí chicas! ¡May! ¡Oye May!

    May: (pensando) ¡Maldita sea!

    May se da vuelta y suspira mientras ve al trío acercándose.

    May: Lily, Tina, Sana, ¿que demonios están haciendo aquí?

    Lily: ¡Vamos May! ¡No digas eso! ¿No te alegras de ver a tus antiguas compañeras?

    May: ¿Por qué debería? Ustedes hicieron de mi vida escolar un infierno.

    Tina: Tampoco es para tanto.

    May: Me pegaron un chicle en la cabeza. Cinco veces. Me tiraron tres baldes de agua con hielo. Casi me hacen comer a un pequeño Zubat. Una vez desgarraron mi vestido nuevo y tuve que volver a casa semi desnuda. Me robaban la comida que traía de casa. Entre muchas otras cosas más. Y eso solo en segundo.

    Sana: Solo lo hacíamos de broma May. Ya sabes, juego entre amigas.

    May: (suspira) Tienen suerte de que no sea rencorosa. No me has respondido a mi pregunta. ¿Qué demonios están haciendo aquí?

    Tina: ¡Vacaciones, por supuesto!

    Lily: Vinimos a Ciudad Lilycove para poder descansar y disfrutar del lugar. Además, veremos el concurso de mañana en primera fila.

    Sana: ¿Y tu May? ¿Qué te trae a este lugar?

    May: Pues voy a participar del concurso de Ciudad Lilycove.

    Las sonrisas del grupo desaparecieron.

    Sana: Es una broma ¿verdad?

    May: (sonríe) Para nada.

    May les muestra su estuche de listones donde ya había tres. El trío queda con una cara de impresión que a May le dio mucha gracia.

    Lily: Es imposible que hayas conseguido todo tu sola.

    Sana: Si. Debiste haber sobornado a los jueces o algo.

    Tina: No hay manera de que ganes algo por tu cuenta.

    May: Todos estos listones los he ganado justamente, tras mucho entrenamiento y al lado de mis amigos pokemon. Pero, en algo tienen razón. No lo he hecho sola.

    Antes de que May pudiera seguir hablando, Lily mira por encima de su hombro. A la distancia, podía ver a un chico que se acercaba. Ese chico no era otro que Ash.

    Lily: No vean ahora chicas. Chico guapo acercándose a las doce en punto.

    May se gira algo molesta pero sonríe al ver que era Ash.

    May: Pierden su tiempo.

    Antes de que el grupo pudiera preguntarle a que se refería, llega Ash con una pequeña cajita en sus manos. En principio el no ve al trío porque sus ojos estaban fijos en May.

    Ash: Con que estabas aquí May. Te estaba buscando. Ya he terminado todo.

    May: (sonríe) Muchas gracias amor.

    May agarra la cara de Ash y lo besa con ternura asegurándose de que sus ex compañeras tuvieran una buena vista de todo. Es cuando se separan que Ash se da cuenta del público que los observaba atónitos.

    Ash: May ¿quiénes son ellas?

    May: Te las presentaré. Ellas son Lily, Tina y Sana. Son ex compañeras de la escuela que están aquí por vacaciones. Chicas, este es Ash Ketchum. (lo abraza) Mi novio.

    Las chicas aumentan aún más si cabe su impresión.

    Ash: Ya veo. Un placer conocerlas. Por cierto May, te he comprado esto.

    May: ¿Qué es?

    Ash: Míralo tu misma.

    May toma la cajita que llevaba Ash y, al abrirla, ve que en su interior había un broche para pelo con forma de un Beautifly.

    Ash: ¿Te gusta?

    May: Me encanta. Gracias Ash.

    Le da un nuevo beso antes de colocarse el broche en el pelo. Entonces se le ocurre una idea y se vuelve hacia el grupo de chicas que aún no salía de la impresión.

    May: ¿Ustedes que piensan chicas?

    No obtiene respuesta pero las caras del trío eran contestación más que suficiente.

    May: (sonríe) Eso pensé. (mira a Ash) ¿Quieres que vayamos a algún sitio?

    Ash: Creo que la playa esta bonita hoy aunque no podamos meternos al agua.

    May: Si. El frío será un problema pero no importa. ¿Vamos?

    Ash: Claro.

    Ash extiende su brazo y May lo toma, apoyando su cabeza en el hombro de Ash. Pero mientras se estaban yendo se da vuelta.

    May: ¡Adiós chicas! ¡Ya nos veremos!

    May estaba sumamente satisfecha. No solo había derrotado sin miramientos a sus antiguas enemigas sino que lo había hecho sin hacer ni un solo movimientos.
    Las había humillado y May se asustó un poco al saber lo bien que se sentía eso. Pero no le importó. Ellas se lo merecían. Tras un rato caminando en silencio, Ash es el primero en hablar.

    Ash: Por cierto May, no entendí muy bien que ocurrió allí con tus amigas.

    May: No son mis amigas. Durante todo el tiempo que estuve en el colegio ellas lo convirtieron en una verdadera pesadilla. Me hicieron cosas indescriptibles. Pero ahora supongo que se abran dado cuenta de que las he superado totalmente.

    Ash: Ya veo. (sonríe) Me alegra haber podido ayudar.

    May: Sin ti no hubiese sido posible. Gracias Ash.

    Ash: No hay de que. Estoy aquí para ti.

    May: Lo se. Esa es una de las razones por la que te amo.

    Se pegan más y siguen caminando. Compran un bocadillo en una tienda antes de llegar a la playa. Una vez allí se sientan en la arena contemplando el mar. La
    brisa marina era más fría de la esperada y May empieza a tiritar.

    Ash: ¿Tienes frío?

    May: (sarcástica) No Ash, estoy temblando del calor.

    Ash: Bueno, tú y yo sabemos que eso también puede ocurrir.

    May: (ríe) Es cierto. Abrázame para que nos calentemos un poco.

    Ash: No tenías ni que decirlo. Iba a hacerlo igualmente.

    Ash abraza a May y la atrae tanto como puede de modo que pudieran compartir el calor. May le devuelve el abrazo y recuesta su cabeza en el pecho de su novio.

    May: Esto esta mucho mejor. Siempre es bueno tenerte cerca.

    Ash: Lo mismo digo. Por cierto, ¿averiguaste lo que querías saber sobre el concurso?

    May: ¡Es cierto! ¡Olvidé decírtelo! Resulta que si me dieron permiso así que participaras de mi presentación.

    Ash: ¿Qué debo hacer?

    May: (sonríe) Ven conmigo.

    May se levanta y agarra la mano de Ash. El también se levanta y se deja llevar por su novia. Ella lo lleva por algunas calles hasta que llegan a una tienda de artículos para la nieve. Ash estaba confundido.

    Ash: ¿Qué hacemos aquí May? ¿Qué tienes planeado?

    May: Mi idea es convertir toda la superficie del concurso en un gran campo helado y que tu y yo hagamos una danza patinando sobre el hielo.

    Ash: ¿¡Qué!? May, yo nunca he patinado en mi vida. Ni siquiera en la tierra, mucho menos sobre hielo.

    May: No te preocupes por eso. Aquí hay un parque de patinaje. Lo he visto mientras iba a inscribirme. Allí podemos practicar. ¿Qué dices?

    Ash: (suspira) De acuerdo. Pero con una condición.

    May: Dime.

    Ash: (sonríe) Esta noche me cobraré otro de los favores. Todavía me quedan dos.

    May: Hacía mucho que no mencionabas eso. Creí que te habían olvidado.

    Ash: Para nada. Solo que no encontraba el momento oportuno para hacerlo.

    May: (ríe) De acuerdo. Ahora vayamos a alquilar el equipo necesario.

    Los dos entran en la tienda y piden lo que necesitaban para la presentación. Ash se sentía algo incomodo cuando se probaba la ropa. El jamás había hecho algo
    como eso y temía que si llegaba a hacer algo mal arruinara la presentación de May. Al fin y al cabo, ella estaba confiando en el. Tendría que esforzarse al máximo.
    Habiendo ya reunido todo lo que buscaban, los dos se dirigen al parque de patinaje que May había mencionado antes. Ella termina de cambiarse antes que Ash y empieza a patinar. Ash se sorprende al ver lo bien que lo hacía. Era como si hubiera estado patinando toda su vida. Podía moverse a gran velocidad al mismo tiempo que hacer poses muy elegantes.

    Ash: No me dijiste que sabías patinar.

    May: Hace mucho había un parque como este en Petalburg. En las vacaciones de invierno iba allí todos los días. Patinar es como montar en bici. Una vez que aprendes tu cuerpo lo recuerda.

    Ash: Espero poder aprender para mañana.

    May: (sonríe) Me encargaré de que no se te olvide.

    Ash: ¿Por qué tengo un muy mal presentimiento con todo esto?

    May: (ríe) No se de donde sacas esas cosas. Ven.

    Ash apenas había terminado de cambiarse y May lo agarró de las manos, llevándolo hacia la pista de hielo. Tuvo que sostenerlo varias veces ya que Ash se resbalaba y corría el riego de darse de cara contra el suelo.

    Ash: Ya sabía yo que era una mala idea.

    May: No te preocupes Ash. Yo te enseño. Parece difícil pero cuando lo dominas es muy fácil.

    Ash: Eso espero. Estoy en tus manos.

    May: (sonríe) Déjamelo a mi.

    Durante la siguiente hora y media, May se la pasó enseñando a patinar a Ash con... diverso éxito. El se cayó como cinco veces lo cuál siempre era seguido por una risa por parte de su novia. A pesar de todo, Ash fue capaz de aprender... más o menos. Todavía tenía algunas fallas pero May le dijo que se corregiría con la repetición. Finalmente, ella propone tomar un descanso e ir a comer algo. Ash estaba exhausto. Aunque en general el consideraba que estaba en una forma física decente, se había esforzado mucho. Demasiado tal vez. Tanto era así que a mitad de camino del restaurante donde irían a comer May tuvo que cargarlo porque literalmente se estaba cayendo a trozos.

    May: ¡Dios, Ash! Tampoco es para tanto.

    Ash: (cansado) Perdón... May. Nunca... me había... esforzado tanto.

    May: Tampoco hagas más esfuerzo del necesario. No quiero que te descompongas o algo antes del concurso.

    Ash: (cansado) Haré... lo que pueda.

    May: (sonríe) Se que si.

    Habiendo llegado al restaurante, May deja a Ash en una silla y va a pedir la comida. Regresa con una botella de agua para Ash.

    May: Ten Ash. Esto te hará sentir mejor.

    Ash toma inmediatamente la botella y bebe la mitad del contenido de un solo trago.

    Ash: Gracias May. Lo necesitaba.

    May: No hay de que. Es lo menos que puedo hacer ya que estas haciendo esto por mí.

    Ash: Recuerda que voy a cobrarte uno de los favores esta noche.

    May: (ríe) Lo se. Aceptaré mi destino sin rechistar.

    Ash: Otra cosa, ¿tu presentación en la primera ronda será únicamente eso? ¿Qué los dos patinemos sobre el hielo creado por Spheal?

    May: Claro que no. Tengo algo más en mente pero para eso voy a necesitar que confíes en mí.

    Ash: ¿A que te refieres?

    May: La idea es que mientras patinamos formemos en el hielo un símbolo. No hay tiempo para que lo practiquemos por lo que es necesario que nos coordinemos perfectamente para que seas capaz de saber lo que tienes que hacer sin necesidad de que yo te lo diga.

    Ash: Lo estas arriesgando todo a una carta.

    May: Así es. Pero confío plenamente en nuestro lazo. (toma la mano de Ash) Se que lo lograremos. ¿Cuento contigo?

    Ash: (sonríe) Sabes que si.

    May: (sonríe) Gracias Ash.

    Llega la comida y empiezan a comer. Cuando terminan la noche ya había caído y deciden regresar al Centro Pokemon. Una vez en su habitación...

    May: Bueno, es hora. Saca la botella y veamos que tengo que hacer.

    Ash: Noto un ligero toque de impaciencia en tu voz May.

    May: (sonríe) ¿Es tan obvio? Podría ocurrir cualquier cosa. Estoy un poco emocionada.

    Ash: Entonces veamos cual es tu suerte.

    Ash agarra la botella con los papeles y al agita. Extrae uno de ellos y lo lee en silencio.

    Ash: Bueno, realmente esto ya lo hicimos. Preferiría hacer algo que no hayamos hecho antes. ¿No te parece?

    May: Estoy de acuerdo.

    Ash: Bien. Vamos de nuevo.

    Ash repite el mismo proceso y saca otro papel. Al leerlo suspira.

    Ash: A veces no puedo creer la suerte que tienes.

    May: ¿Qué tocó?

    Ash le pasa el papel y May lo lee.

    May: (sonríe) Podría ser peor. Solo debo dejar que duermas encima mío ¿verdad?

    Ash: Así es. Estoy un poco decepcionado. Me esperaba que saliera algo mucho mejor.

    May: Ya sabes lo que dicen Ash. A la tercera va la vencida.

    Ash: Eso espero. Bien, vamos a dormir.

    May: Si.

    Los dos se colocan sus pijamas y van a la cama. May se acuesta primera y Ash se coloca encima de ella.

    Ash: ¿Estas bien así? ¿Te sientes incomoda?

    May: Algo presionada pero me gusta sentir tu cuerpo tan cerca del mío. Es muy reconfortante.

    Ash: Me alegra saber eso. Buenas noches.

    May: Buenas noches.

    Los dos se duermen. Unas horas más tarde May se despierta. Lo primero que nota es que ya no tenía el peso de Ash sobre ella. Se sienta en la cama y mira para
    todos lados preguntándose donde estaría su novio. Va al baño y vuelve tras ver que no estaba allí. Estaba sola salvo por Torchic que estaba durmiendo tranquilamente. Decide despertarla para ver si ella sabía algo. La agita ligeramente pero no se despierta. Lo hace cada vez más fuerte hasta que abre los ojos.

    Torchic: ¿May? ¿Por qué me despiertas a estas horas?

    May: ¿Sabes a donde ha ido Ash?

    Torchic: ¿Ash? ¿No estaba en la cama contigo?

    May: Me desperté y había desaparecido.

    Torchic: Pues no tengo ni idea. ¿Sabes algo, Pikachu?

    Pero cuando ella se voltea hacia donde debería estar su compañero ve que también había desaparecido.

    May: Pikachu tampoco esta.

    Torchic: ¿Crees que hayan salido a algún lado?

    May: Parece la única opción. Pero... ¿a dónde irían tan tarde?

    Torchic: Eso quisiera saber. Busquémoslos juntas.

    May: Me parece bien.

    May se cambia (no iba a salir a la calle en pijama) y, junto a Torchic, salen del Centro Pokemon. De noche, la ciudad estaba prácticamente desierta. Algo muy raro considerando que era fin de semana. May y Torchic dan algunas vueltas. Van hacia el centro comercial. Cerrado. Ash y Pikachu no podían estar allí. Registran los alrededores de la arena de concursos y tampoco los encuentran allí. Tras unos quince minutos, cansadas, se sientan a descansar en un banco de la calle. A May le pesaban los parpados, tenía mucho sueño pero no pararía hasta encontrar a Ash y saber porque la había abandonado en medio de la noche. Entonces, escucha un sonido raro.

    May: ¿Escuchaste eso Torchic?

    Torchic: Si. Viene de un poco más adelante.

    May: ¿Crees que sean ellos?

    Torchic: No perdemos nada por averiguarlo.

    Las dos se vuelven a levantar y caminan en dirección al sonido que habían escuchado. Para sorpresa de May, se estaban acercando a la pista de patinaje en la que había ido con Ash más temprano. Se quedan a la distancia mientras mira que ocurría. Finalmente habían encontrado a Ash. Estaba practicando su patinaje por su cuenta con Pikachu mirándolo. Ellas estaban lo suficientemente cerca para escuchar pero lo suficientemente lejos como para que no los vieran. En un momento, Ash se choca con el borde de la pista. May quería ir hacia el pero Torchic la detiene. Pikachu va a donde Ash estaba.

    Pikachu: Ya va la octava vez que no logras controlarlo. ¿Cuánto más vas a seguir?

    Ash: Toda la noche de ser necesario.

    Pikachu: Recuérdame porque estamos aquí.

    Ash: Tengo que lograr dominar el patinaje sobre hielo. A cualquier precio. Necesito hacerlo para mañana. Si cometo algún error y por mi culpa May no puede pasar la primera ronda... no sería capaz de mirarla a la cara. May confía en mí. No voy a decepcionarla.

    Al escucharlo, May se lleva el puño al corazón y sonríe internamente.

    May: Ash...

    Ash vuelve a intentarlo y logra mantener el control por un momento pero luego se choca en un lugar de modo tal que queda de espaldas a May. Ella se le acerca lentamente mientras Ash se levantaba.

    Ash: Auch. Eso dolió un poco.

    Entonces, Ash siente que lo abrazan por la espalda. No tiene que darse vuelta para saber que era May quien lo abrazaba. Coloca sus manos sobre las de ella.

    Ash: May... ¿qué estas haciendo aquí?

    May: Yo debería de hacer esa pregunta. ¿Por qué estas aquí y no en la cama conmigo?

    Ash: Es que... quiero asegurarme de hacerlo bien. No quiero que por mi culpa no seas capaz de ganar el concurso.

    May: No te preocupes por eso Ash. Se que lo lograremos. Mientras estés a mi lado no hay forma de que pueda perder. Te confío mi vida. Y, con ella, todo lo que eso implica.

    Ash: (sonríe) Gracias May. Mi vida también esta en tus manos.

    May: Lo se. Vamos a la cama mi amor. Estoy cansada.

    Ash: Vamos amor mío. Mañana será un día muy movido.

    Abrazados, empiezan a caminar de vuelta al Centro Pokemon seguidos de sus pokemon.

    Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, una joven chica estaba tomando un café sentada en la pequeña mesa de su apartamento. Tenía la computadora prendida y estaba esperando a que le llegara un mensaje muy importante. Ella no era mucho de tomar café pero reconocía que la ayudaba a mantenerse despierta. Finalmente, la alarma de su computadora suena, marcando que había recibido un mensaje. Se levanta a toda prisa para ver. Abre el correo y lo lee detenidamente.

    ?: Hemos llegado tarde ¿eh? (suspira) La cosa se acaba de complicar bastante. No quería tener que llegar a esto pero parece que vamos a tener que adoptar un enfoque más... directo.

    Justo en ese momento, recibe la solicitud de un videochat. Lo acepta y aparece en una pantalla la imagen de alguien que a simple vista parecía un chico más joven que ella aunque no podía ver su rostro. De el solo conocía su nombre clave.

    ?: Cronos.

    Cronos: Estaba deseando hablar contigo. Supongo que habrás recibido el informe.

    ?: (asiente) Lo acabo de leer. No es muy alentador.

    Cronos: Hemos empezado a tomar en serio a los equipos Acua y Magma demasiado tarde. Si hubiéramos actuado antes...

    ?: (interrumpe) Antes no sabíamos que planeaban. Ahora lo sabemos y lo peor es que tienen los medios para lograr sus objetivos.

    Cronos: ¿Crees que consigan lo que se proponen?

    ?: Están jugando con algo que ni ellos mismos entienden. Es como darle una granada a un niño. Tarde o temprano terminará provocando una catástrofe.

    Cronos: Salvo que esa catástrofe puede matarnos a todos. Tendremos que intervenir cuanto antes.

    ?: ¿Vas a acompañarnos esta vez Cronos?

    Cronos: Si. Tengo... razones personales para estar presente.

    ?: ¿Ah si? (sonríe) Interesante. Me acaba de picar la curiosidad. Dime más.

    Cronos: No tengo razón alguna para revelarte más información de la estrictamente necesaria.

    ?: Si vamos a trabajar juntos entonces tengo que confiar en ti.

    Cronos: Solo hay dos personas en las que tienes que confiar. Y ninguna de esas soy yo.

    ?: Bueno, eso es cierto.

    Cronos: Llegaré a Lilycove a mediodía de mañana. Comenzaremos la operación después del concurso. Mientras iré convocando a nuestras unidades.

    ?: Bien, estaba deseando algo de acción. (sonríe) Que empiece la fiesta.

    Continuará...
    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Antes de que lo pregunten, casi siempre algo ocurrirá durante o después de los concursos. Mejor se van acostumbrando XD
     
    • Me gusta Me gusta x 1
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso