Feliz Día, Mamá Abrió los ojos y se volvió a ver el reloj. La alarma sonaría en breve, así que se sentó bostezando. Unas lágrimas brotaron, pero no alcanzaron a caer, pues se las secó al tallarse con los dedos índices los ojos. Tenía mucho sueño y se sentía agotada. Las muchas levantadas al baño durante las horas nocturnas restaban a su cuerpo el descanso que debía obtener del sueño, así que deseaba seguir acurrucada en las cálidas mantas, pero no. Debía levantarse para seguir con los preparativos del gran día. Sí, ese gran día en el que sus hijos llegaban a felicitarla, porque era, según, su día. El día de las madres. Uno de los dos días que trabajaba más que un burro. El otro era su cumpleaños. Porque para comenzar, tenía que limpiar a fondo la casa, luego ir de compras para comprar lo que le faltaba para preparar el menú que ofrecería a sus hijos y, claro, como no a todos les gustaba lo mismo, debía preparar platillos variados y entre esos, la comida de los nietos, para los más grandes y también para los pequeños. El año anterior se le había ocurrido mandar hacer la comida y las quejas de sus hijos por eso todavía sonaban de vez en cuando, pues para ellos no había como la comida de mamá. En fin que después estaría en la cocina bien ocupada y estresada hasta la llegada de sus hijos a comer. Y ni contar con la ayuda de sus hijas o nueras, porque ellas estaban trabajando como sus esposos, así que también se aprovechaba para que los propios hijos de todas ellas las festejaran ahí en su casa. Oh, sí, ¡qué bonito era que la felicitaran con sendos abrazos y besos en su rostro! Y los regalos, ¿a quién no le gustaba que le regalaran cosas? Pero mientras sus hijas y nueras recibían de sus hijos joyas, bonitas prendas de vestir, flores, chocolates y cosas que consumirían o las adornarían, a ella le regalaban una lavadora para que siguiera lavando la ropa de sus nietos, pues era ella la que los atendía puesto que sus padres trabajaban. O una batidora, para que el grano con el que hacía el pan ya no saliera tan entero, pues el último que hizo no estaba tan bueno. O una aspiradora porque la suya ya no funcionaba muy bien y el más pequeño comenzaba a gatear. También un juego de ollas más grandes. La familia estaba creciendo y necesitaba hacer mayores cantidades de comida. Un juego de protecciones para los tomacorrientes, porque el más travieso de los nietos había intentado meter un objeto metálico a las ranuras. Ah, y hasta no faltaban las toallas húmedas para limpiar el piso de la casa, el que quedaba hecho un asco después de la festividad. De hecho, con los niños corriendo por todos lados, entrando y saliendo de la casa, trepándose a los muebles, saltando en las camas y sillones, todo quedaba patas para arriba. Y claro, en sus regalos no podían faltar los contenedores plásticos para alimento, porque siempre se llevaban comida hecha por ella a sus casas. Ese era pues, el tipo de regalos que le hacían a ella y luego, una vez que terminaba el día, sucedía tal y como dice el dicho: “aquí se rompió una taza y cada quien para su casa.” Así como habían llegado se iban, ya por la noche, dejando un tremendo caos en su hogar y como no le gustaba levantarse otro día y ver todo el tiradero, mejor le aventajaba a la limpieza y ordenaba un poco, pues el día siguiente tenía sus propias ocupaciones. La alarma sonó y ella, una de las muchas madres que había en el mundo, alargó la mano y la apagó. Se estiró venciendo el deseo de volver a la cama y poniéndose de pie, se preparó mentalmente para el día que la esperaba.
Creo que básicamente, has sabido detallar como se sienten muchas madres. Has hecho un trabajo excelente y has dado un toque hasta gracioso a algo, que en el fondo, me toca la fibra sensible. Ya que si alguna vez soy madre, seguramente me sienta así. En estos momentos siento unas ganas tremendas de abrazar a mi mamá, no te lo puedes ni imaginar. Ha sido un bello escrito por el día de la madre y bueno, has hecho un trabajo excelente. Una lectura ligera y bien redactada que nos hace reflexionar un poquito. No tengo ninguna pega que ponerle. Ortografía y gramática correctas. ¡Un saludo y sigue trabajando! :)
Tu texto me ha llegado. Yo estoy en desacuerdo con ese pensamiento que nos ha ido inculcando desde pequeños: "El 10 de mayo es el día de la madre". ¿Por qué un sólo día? ¿No es ella la que cada día del año nos cuida, hace la comida, trabaja y trata de cuidar a sus hijos? ¿Y a cambio de eso, nosotros únicamente le dedicamos un sólo día? Es tan injusto y terrible. Aunque lo más desconcertante es saber que en "esa fecha especial" lo que abunda como regalo "ideal" son cosas que la mantienen atada a las labores domesticas. Y lo que creo que es peor es el hecho de creer que recibir eso la hará feliz. Evidentemente, como hijos, la mayoría es (somos) terriblemente egoístas. Para colmo, en su día, termina siendo esclava de la cocina, de las exageradas demandas de una familia. Realmente has hecho un buen ejercicio de reflexión al poner de manifiesto una situación común. Pasando a la forma, lamentablemente tendré que detenerme en un par de puntos. En el primer párrafo existe la repetición de la palabra "sueño". Yo recomendaría utilizar sinónimos ya que la palabra está muy cerca (visualmente) una de otra y eso, en el sentido del uso de la lengua, le quita puntos al texto. También es aconsejable no colocar tantas comas en una misma oración. Ejemplo: "Sí, ese gran día en el que sus hijos llegaban a felicitarla, porque era, según, su día." Si quitas la coma que se encuentra entre felicitarla y porque, la idea que quieres transmitirle al lector llega de manera más clara pues aquí está cortada de manera innecesaria. Recomendaría tener más cuidado en ello la próxima vez. Por lo demás, es un buen texto. Un saludo.
Jejejeje, yo no sé que decir de esto xD Me ha dado risa, eso sí, porque a lo bien que es verdad... En casa nunca te celebramos ese día, ¿verdad? Y aun así, ahora que lo pienso, tampoco recuerdo haberte visto descansando de los quehaceres diarios en ningún momento. Igual, he de confesar que de pronto el escrito me recordó a mi abuelita (tengo ganas de verla). Porque ella siempre fue hacendosa a la hora de los días festivos, incluyendo este que se supone es su día. De cualquiera manera, concuerdo con Ichiinou de que seguramente hay muchas madres que han de sentirse así como dices aquí y claro, también concuerdo con Kikuz-sama en que todos los días del año deberían ser días de la madre al menso de alguna forma. Si ese día se acostumbra dar besos y abrazos, pues hala, que todos los días le den a las madres un beso y abrazo y uno que otro regalo. Si uno recibe la atención de ser hijo todo el año, ¿por qué ella no puede recibir la atención de ser madre todo el año? Pero bueno, pues aquí pasé al ver que habías escrito esto xD Necesito ponerme al corriente por estos lares, pero la flojera me puede. Me despido por el momento. No olvides que te amo *u* Hasta otra.
Wao, cuánta verdad. Pero antes que nada, Feliz Día de las Madres, Marina. Yo no te voy a obsequiar nada así que aprovecho para felicitarte y desearte que te la pases de lo lindo pero no como la historia, si no con más ayuda, con más comprensión. Y de paso me has hecho reflexionar sobre mi mamá con la que me quedo en deuda, no soy tan descarado ni tan ocupado pero aún así me quedo corto en cuanto a ser un buen hijo. Haz retratado de maravilla a las "familias modernas", siempre tratando de cumplir las expectativas que la sociedad "demanda", idolatrando, necesitando a don dinero, los papás trabajando, los niños y jovencitos ocupándose en cualquier tarugada y las pocas mamás (muchas veces las abuelas)en toda la extención de la palabra pues siendo poco reconocidas. Cuánto apoyo podemos dar todos, poquito, cada quien a su manera, no sólo haciendo si no también no haciendo (lo malo, lo destructivo) pero pensamos que tenemos derecho a descansar que porque trabajamos, pero una ama de casa también trabaja y vaya que lo hace. Personalmente trato de cambiar esa espantosa costumbre en mis alumnos porque cada día hay más princesitas y más inútiles, ojalá y que todos hagamos algo porque el mundo del futuro no pinta para bien y las mamás sí son indispensables mas no cualquier mujer que da a luz es madre. Eres un derroche de talento Marina, nos has puesto a reflexionar. Un abrazo, que estés muy bien.