Tatto girl (edxwin)

Holi a todos, quizá algunos me recuerdan por algunos de mis fics veteranos xD, de hecho fui una escritora bastante activa en mis tiempos (hace aproximadamente tres o cuatro años) sin embargo hoy renazco de las cenizas para traerles más de mis fics y retomar y mejorar mi forma de escribir, esta historia nación de mi afición reciente a las series policíacas y a los tatuajes xD (si mala combinación xD) amo este anime y a la pareja así que estaré muy feliz si lo leen n.n, sin más aquí el prologo.

Tatto Girl
(Prólogo)​

Edward Elric es uno de los mejores detectives en Ciudad Central, especializándose en resolver casos peligroso e importantes ha logrado una fama muy conocida, sin embargo un caso particular ha llegado a sus manos, una joven a la que llaman “Tatto Girl”, llamada así por un singular tatuaje en forma de signo infinito en su espalda, se ha convertido en una de las personas más buscadas en Central, tras sus acciones como roba fortunas que lleva a personas necesitadas, muchas personas ricas y poderosas han hecho hasta lo imposible por capturarla, Edward de inmediato se pone en acción para localizarla, sin embargo al dar con ella, se sorprende al ver la belleza y sensualidad que posee, ¿podrá llevar a la joven a la justicia? O ¿será preso de sus deseos ante aquella sublime mujer?


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Bueno este es el prologo, espero sea interesante xD, mañana sin falta publico el primer capitulo más largo para no dejarlos picados xD, Sayo!!! ;)

 

Oki gracias por tu comentario Winry Uzumaki, pues a ver si chicle y pega xD, aquí el primer cap de mi fic


Capítulo I: La chica del Tatuaje


1990, Ciudad Central

Eran las cuatro de la mañana y una luz iluminaba una habitación en uno de los apartamentos de la ciudad, se encontraba en los suburbios, era un lugar tranquilo y bastante acogedor, Edward Elric se masajeo la sien al mismo tiempo que pasaba su mano por su larga cabellera rubia, suspiro para luego guardar varios documentos que tenía en su escritorio. Central era la capital principal del país y uno de los lugares con más influencia en delitos, constantemente era dicho a través de los medios de algún ataque, robo o agresión, el caos de la delincuencia estaba casi fuera de control, motivo por el cual el comando central policial estaba trabajando más que solo horas extras. Edward era un detective principal en el comando policial, se encargaba de investigar y resolver los casos más peligrosos e incluso siniestros que se presentaban, estaba a acostumbrado a ver la muerte y la sangre como algo cotidiano, gracias a su astucia y letal resolución había logrado una gran fama en Central, lo cual causaba gran temor en muchos maleantes. Su historia y su decisión para dedicarse a aquello no había sido nada fácil, su padre desapareció un día dejándolos solos a él y a su madre, quién fue asesinada a manos de un traficante de drogas frente a él cuando tenía solo cinco años, esto había sido la llama de su venganza, aquella que lo mantenía vivo y motivo por el cual estaba dispuesto a todo por hacer justicia.

Cansado de leer declaraciones e información de su caso más reciente decidió que era hora de descansar, en tres horas tendría que levantarse, así que trato lo más posible de aprovechar esas horas para dormir.

***

El comando policial se encontraba sin parar, mucho trabajo había desde la aparición de aquella nueva novedad en Central, después de último caso acerca de un tal Barry Jones, un asesino psicópata quién horriblemente se encargaba de matar a sus víctimas haciéndolas pedazos, no habían cesado llamadas y cartas de una nueva identidad andante en las calles.

Edward llego a su oficina suspirando de cansancio, últimamente no había podido dormir casi nada por este caso nuevo en el que estaba trabajando, debía tener resultados lo más pronto posible o acabaría sermoneado por el comandante en jefe, Bradley.

Ser el detective principal de investigación, era un trabajo que sin duda se había ganado a pulso, y ahora podía disfrutar de la comodidad de tener una oficina propia, lo cual le daba la privacidad necesaria para pensar con claridad.

—Hey buenos días Ed, ¿Cómo amaneciste esta mañana?— pregunto un joven pelinegro entrando de repente a su oficina

—Demonios Roy ¿Cuántas veces debo decirte que toques la maldita puerta antes de entrar?— contesto exasperado el rubio

Roy Mustang, detective del departamento de seguridad de central, compañero y fiel amigo de Edward.

—Oh lo siento ya es costumbre, así que dime ¿Qué tal estas llevando este nuevo caso?— dijo mientras se acercaba al escritorio del aludido

—Muy mal, eh tratado de reordenar toda la información que eh logrado obtener de testigos e investigaciones, pero ciertamente no obtengo resultado— resoplo con cansancio

— ¿Hablas de que no logras saber dónde dará su siguiente golpe?— cuestiona enseguida

—Sí, es decir, no es como si llevara un patrón a la hora de ejecutar los robos, más bien es como si los escogiera al azar— dice el rubio mientras apoya su barbilla en su mano

—Ciertamente esta nueva ladrona se ha vuelto muy popular en los medios, desde su aparición hace más o menos un mes, no ha dejado de aparecer en los encabezados de los periódicos—

—Si pareciera que hasta disfruta con ser vista a través de los medios, no entiendo en que piensa esa mujer, esa tal “Tatto Girl”— masculla frustrado

Aquella mujer de la que Edward y Roy hablaban, era la nueva identidad desconocida en Central, a la que llamaban “Tatto Girl”, una ladrona recién aparecida que lograba burlar la seguridad de muchas mansiones de gente influyente y con poder, llevándose grandes cantidades de dinero y pertenencias, según el registro de la policía su principal objetivo son la personas influyentes en la política, principalmente a personas que tienen dinero solo por el hecho de encontrarse en el poder. Su apodo le fue otorgado por el hecho de que en su peculiar disfraz lleva descubierta la mayor parte de su espalda lo que da a exponer un singular tatuaje de la figura del “infinito”, su cara siempre se encuentra cubierta por una máscara blanca con una franja rosa lateral en la mejilla, toda su ropa es totalmente de cuero negro lo que obviamente reconoce que se trata de una mujer.

Hasta hace tres semanas Edward había sido asignado a este caso, Roy había estado dispuesto a ayudarlo, pero al parecer al comandante Bradley solo le pareció que debía ser resuelto por el rubio.

Flash Back

Edward llego hasta la entrada de la oficina del comandante en jefe, y suspiro antes de tocar la puerta, realmente detestaba cuando lo llamaba, él sabía de sobra que no era del agrado de King Bradley; toco la puerta y de inmediato recibió respuesta del otro lado dándole permiso a pasar.

—Buenas tardes— dijo el rubio entrando

—Pasa Elric, toma asiento por favor— le indico en seguida

El chico obedeció sentándose frente al escritorio del mayor mientras este dejaba ir el humo de su cigarrillo, sus facciones duras y ese singular parche en el ojo derecho le daban una apariencia intimidante a Bradley.

—Como sabes últimamente hemos recibido demasiadas denuncias por parte de personas influyentes en Central, el caso de esta nueva ladrona se ha extendido llegando a oídos de seguridad nacional, lo cual como sabes no es bien visto, se nos ha ordenado que actuemos de inmediato con esta situación—

—Lo entiendo señor—

—Elric, reconozco que eres uno de los mejores detectives en mi cuadrilla, tu astucia y veracidad para resolver los casos es impresionante, es por eso que te asignare que te encargues de esto—ordeno el hombre

—Sí señor, si me permite me gustaría trabajar con Mustang en este caso— opino el rubio

—No es necesario, estoy seguro de que tu solo sabrás resolver este problema, además Mustang se encuentra trabajando en la seguridad del fiscal estatal, con esto de los robos, no hay duda de que será un blanco muy pronto, es todo Elric, espero resultados— dijo con voz cortante dando además a que el rubio se retirara

—Ah Bradley realmente le gusta torturarme, creo que después todo no le agrado mucho desde que me ascendieron a detective principal— dice Edward mientras se levanta de su asiento y contempla la ciudad desde la ventana

—Eso parece, sabes que a él siempre le ha gustado llevarse los créditos de los casos resueltos, pocas veces menciona a los detectives involucrados—

—Igual siempre me he ganado mi fama sin necesidad de ser anunciado por Bradley, y esto no será una excepción, te juro que resolveré este caso, atraparé a esa mujer— decía con determinación mientras empuñaba la mano

***​

En otra parte de Central, específicamente en Rizembool, uno de los lugares más alejados y pobres de la ciudad, una bella joven rubia y de hermosos ojos azules se encontraba vistiéndose para salir.

—El siguiente golpe será a William Carter, el fiscal estatal eh,este viejo sin duda tendrá mucha plata, solo esperen un poco más, les llevaré pronto comida— se dijo a sí misma la joven mientras se colocaba una máscara blanca para pasar de ser aquella rubia a la famosa “Tatto Girl”



Bueno hasta aqui el primer cap, espero les guste, nos vemos en el sig, sayooo!!:)

 

Bueno sin más aqui dejo el segundo cap, discupen la demora espero les guste n.n

Capítulo 2: El Encuentro

Aquella misma noche Edward se encontraba aun en su oficina en el comando oficial, muchos ya se habían retirado a sus casas, incluso Roy que en ese momento se encontraba resguardando la casa del Fiscal estatal, una y otra vez el rubio trataba de tener alguna de respuesta de su investigación pero nada, necesitaba algo que le indujera quién sería el siguiente y quizá de este modo poder atraparla.

—Tres de los candidatos a gobernador estatal ya han sido presas de esa chica, después el comerciante Luke Morrison, quién tiene gran influencia en la comercialización y venta de pesca en Central—musitaba el rubio para el mismo

De inmediato reparo en las palabras dichas por Bradley el día de su asignación al caso, sin duda el más próximo tendría que ser el Fiscal, corrió rápidamente en busca de los informes de las personas anteriormente asaltadas, vio la fecha y las comparo entre sí, se dio cuenta que tenían veinte días de espacio entre cada una.

—El último golpe fue el cinco de mayo, eso quiere decir que el siguiente será…esta noche, ¡eso es!— dijo sorprendido mientras tomaba rápidamente su abrigo y salía a toda prisa de su oficina

Tenía que asegurarse, esta vez las apostaría todas por el plan que se estaba ideando.

***

La mansión de los Carter, una de las residencias más grandes y bellas de central y hogar del Fiscal, William Carter no se caracterizaba precisamente por su amabilidad con las personas ni en su afición por apoyar la justicia, en el fondo era un avaro y egoísta hombre que solo pensaba en su bienestar propio; ahora la propiedad se encontraba totalmente resguardada por la policía estatal en todas las entradas, desde la aparición de Tatto Girl habían aumentado la seguridad de manera bastante considerable.

—Detective Mustang, gracias por resguardar mi querido hogar, como sabe esa delincuente no dudará en querer profanar esta casa y llevarse mis preciadas pertenencias— dijo en tono egocéntrico

—Por supuesto Fiscal Carter, es nuestro trabajo después de todo— contesto Mustang fingiendo una sonrisa

En realidad al pelinegro no le agradaba el hombre, le parecía alguien avaro que realmente no merecía consideración alguna, desde su ascendencia no había hecho nada en ayuda de la gente de la ciudad, solo se la pasaba mal gastando el dinero que llegaba a sus manos.

Al anochecer, una figura femenina se desplazaba a través de las calles cercanas a la mansión Carter, se movía rápido que casi era imposible verla, Tatto Girl llegaba hasta la entrada de la propiedad mientras observaba desde un escondite el gran régimen de policías que la resguardaba.

—Valla así que ya esperaban mi visita eh, veamos que tan buenos son cuidando a su querido Fiscal—murmuro la joven para sí misma con una semi sonrisa

La chica avanzó unos cuantos pasos lo suficiente para acercarse a la entrada, y antes de que se pudieran dar cuenta los cuatro guardias que se encontraban vigilando fueron golpeados cayendo al suelo, la joven entro rápidamente refugiándose entre los arbustos del jardín mientras veía que otros policías se percataban de sus compañeros inconscientes.

—Confirmado, Tatto Girl ha atravesado el perímetro— dice rápidamente uno de los guardias de seguridad avisando a los demás

Al escuchar el alboroto, Roy de inmediato se puso en acción corriendo hasta la entrada principal.

— ¿Qué sucedió?— pregunto en seguida el pelinegro

—E-esa chica, Tatto Girl, está aquí, logró atravesar la entrada, nos golpeó tan rápido que no pudimos ni verla— dijo entrecortadamente el hombre

— ¡Roy!— se escuchó un grito a los lejos, se trataba de Edward quién llegaba rápidamente mientras bajaba de su auto

—Ed, ¿pero qué haces aquí? Acaso sucedió algo en…—

—Escucha, esa chica, su siguiente golpe es el Fiscal, atacará hoy— decía el rubio recuperando el aliento tras correr

—Lo sé, ha atacado a mis hombres hace apenas un momento, suponemos que se encuentra dentro de la propiedad— dice Roy mientras mira alrededor

—Bien, entraré, déjame encargarme— decía el chico con seguridad

—Espera, esa chica golpeó a cuatro hombres como si nada, no pienses que será fácil atraparla tú solo, vamos, llevare a más policías con nosotros— arremetió de inmediato el pelinegro

—Bien vamos—

Ambos chicos se acercaron hasta entrar directo a la casa, el Fiscal ya había sido evacuado, aunque alegando que esperaba que nada le fuera robado, Ed y Roy entraron mientras se separaban para buscarla.

—Ed iré al lado norte de la casa, tú ve al otro lado y búscala, sobre todo en el estudio principal, sin duda ahí es donde el Fiscal tiene sus cosas importantes— apunto Roy

—Muy bien, ten cuidado amigo— le dijo mientras este sonreía decididamente

Edward junto con cuatro policías más caminaban por el pasillo de la planta alta de la mansión, el rubio pudo ver una silueta negra caminar rápidamente hacia una de las habitaciones, al parecer el estudio principal.

—Ustedes vayan a ese lado, yo buscaré en las habitaciones— ordeno Ed mientras los hombre dudaban en acatar la orden

—Pero detective Elric, ir usted solo puede ser peligroso— dijo uno de los policías de repente

—No se preocupen, vayan estaré bien— contesto mientras los hombres se alejaban del rubio

El chico a paso lento entro a la habitación a donde había visto entrar aquella silueta, abrió la manija al mismo tiempo que entraba y la cerraba con seguro, notó que una persona se encontraba abriendo la caja fuerte tras el escritorio, aquella persona volteó de repente mientras se alejaba. La luz de la luna era fuerte y pudo reflejar perfectamente aquella persona, sin duda era Tatto Girl, Ed pudo notar que efectivamente era como la describían los medios.

Ataviada en un traje negro de cuero pegado, y guantes del mismo tono hasta los codos, una chaqueta del mismo material acompañaba el atuendo, botas largas, y una singular mascara blanca con una franja rosa ocultaba su rostro bajo un gorro; sin embargo tampoco el rubio pudo evitar notar la esplendorosa silueta de la joven, se percató que aquel traje hacía resaltar muy bien sus atributos, piernas largas y torneadas, de cintura pequeña y senos bien formados, el chico sacudió su instinto primitivo y decidió que no era el momento de pensar en esas cosas, estaba frente a Tatto Girl, la ladrona más buscada en Central, así que estaba decidido a atraparla.

— ¿Qué pasa? ¿A caso no vas a llamar tus perros del comando policial?— pregunto la chica mientras se acercaba sutilmente hacia la ventana

—En realidad, me gustaría conversar contigo si es que hay posibilidad— respondió el rubio en tono tranquilo

—Vaya, un policía que no usa la fuerza bruta, esto es nuevo— dijo la joven en tono divertido

—No todos los policías somos como crees— contesto el chico

—Que buena noticia, así no tendré que noquearte para escapar, tendremos que dejar la conversación para otro momento— dijo la chica decidida a salir por la ventana

— ¡Espera, no llamaré a nadie está bien! Es cierto soy policía y mi trabajo sin duda es arrestarte, pero quiero preguntarte ¿Por qué robas a personas con influencia en la política? ¿Es alguna clase de objeción al gobierno?— dijo el chico rápidamente

La chica se quedó parada mirándolo a través de su mascará, estaba sorprendida, aquel joven sin duda era diferente de otros policías con los que ella estaba a acostumbrada a tratar, de una forma le inspiraba un poco de confianza, así decidió contestar al menos a una sola de sus preguntas.

—Personas como ustedes no saben la clase de vida que tenemos las personas de clase baja, personas que el gobierno y gente poderosa aplasta como insectos, gente que necesita comer y vestir y no tiene el dinero suficiente a causa de los impuestos, puedo decir que mi trabajo se podría expresar como, le robo a los ricos para dar a los pobres, piensa un poco en ello, y a propósito— decía la chica mientras en un parpadeo se encontraba a lado del rubio quién se sorprendió dando un paso hacia atrás

La chica alzo un poco su máscara dejando solo descubierto sus labios al mismo tiempo que depositaba un beso fugaz en la mejilla del chico, sorprendiéndolo aún más, y haciendo incluso que una sensación rara viajara por su cuerpo.

—Gracias por no llamar a nadie, hasta luego, señor policía— musito cerca de su oído mientras saltaba rápidamente por la ventana tan rápido que el chico apenas y pudo percatarse

— ¡Qué demonios, soy un idiota la dejé escapar!— se maldijo así mismo mientras hacia una rabieta

Al mismo tiempo varios policías entraban a la habitación acompañados de Roy, percatándose de la presencia del rubio.

— ¡Ed, ¿Qué paso?, ¿pudiste encontrarla?!— pregunto Roy

—Estuvo hace un momento aquí, yo… traté de detenerla pero me tiró al suelo y escapo, afortunadamente no logró robar nada— dijo el chico

—Qué bueno, mantendremos la vigilancia toda la noche entonces— ordeno Roy mientras se retiraban de la habitación

Ed se sintió mal por mentirle a su amigo, ni si quiera el mismo sabía por qué lo estaba haciendo, de una forma la razón de la chica por robar era algo entendible, de hecho la situación económica de Central no era la mejor y era cierto que muchos pueblos pequeños cercanos se encontraban en pobreza extrema, aun así él sabía que estaba encubriéndola, algo le había hecho esa chica que lo había confundido, ¿acaso había sido más fuerte aquella atracción que sintió por ella que su trabajo por llevarla a la justicia? No lo sabía, pero de una forma u otra decidió que la próxima vez sin duda no la dejaría escapar.


Bueno hasta aqui el segundo cap, nos vemos en el sig cap n.n Sayoo ;)

 

Hola hola despues de milenios sin actualizar (ocho meses de retraso mental y de ideas xD) al fin traigo conti de mi fic, estuve en un lapso de bloqueo-pocotiempo-muchotrabajo, pero ahora estoy mas liberada asi que pienso actualizar mas rapido este fic, espero les guste la conti :3


Capítulo 3: La verdad tras la Máscara


Eran ya pasadas las doce de la noche mientras una rubia agitada llegaba a su hogar, cansada y frustrada por no poder ejecutar lo que iba a hacer, decidió recostarse en su sencilla cama, se retiró de sus incomodas ropas de cuero y colocó la máscara que ocultaba su identidad junto dentro de uno de los cajones de su pequeña cómoda, aun recostada se quedó mirando hacia la pared de su habitación, pensando, cuando inconscientemente comenzó a recordar su pasado.

Rizembool, 1980

Una tranquila familia se encontraba a punto de cenar como era del diario, una pequeña niña rubia de apenas diez años corría felizmente a los brazos de su madre para ayudarla a terminar de poner la mesa.

—Te ayudaré mamá—dijo la pequeña

—Oh gracias nena eres tan buena niña— contesto su madre complacida ante la bondad de su hija

—Sin duda hoy es una cena muy importante, nuestros cultivos han crecido mucho este mes— dijo de repente un hombre igualmente rubio de edad madura acercándose a su esposa mientras abrazaba

—Si papá estoy ansiosa por ayudar a plantar tomates— exclamo la niña felizmente

—Oh cariño estoy feliz porque estamos prosperando poco a poco— musito la madre a su esposo dulcemente

—Si querida, estoy segura que de ahora en adelante nos irá muy bien— contesto el hombre mientras se abrazaba de su esposa e hija

De repente el sonido de un auto afuera alerto a la familia para luego venir el sonido de la puerta principal de la casa abriéndose violentamente, al mismo tiempo, varios hombres de apariencia poco amigable entraron como si nada a la casa.

— ¿Quién son ustedes? ¿Qué hacen en mi casa?— pregunto el padre furioso

—Es usted Daniel Rockbell ¿no es así?— dijo sin más el líder de aquella pandilla

—Cariño, ¿quién son estas personas?— pregunto alarmada la mujer

—No te preocupes Sarah, llévate a Winry a su habitación— ordeno el jefe de la familia

—Pero…— dudo la mujer ante la orden de su esposo

— ¡Haz lo que te digo!— ordeno con más veracidad

La mujer obedeció mientras se llevaba rápidamente a su hija a su habitación en la parte alta de la casa, la niña al ver la reacción de sus padres comenzó a llorar de preocupación.

—Mamá ¿Qué pasa? ¿Quiénes son esos hombres? ¿Qué quieren de papá?— preguntaba preocupada la niña

—No te preocupes cariño, todo estará bien— decía para tratar de calmar a la niña

Ambas se encerraron en la habitación de la pequeña Winry mientras apenas y lograban escuchar las voces de abajo, la mujer preocupada, lograba escuchar solo algunas frases, “¡Por favor, no le hagan daño a mi esposa y a mi hija, si quieren dinero lo conseguiré, pero por favor no les hagan daño!” , “entiéndelo Rockbell, no venimos por dinero, no te preocupes te reunirás con tu esposa e hija pronto” y entonces tras un momento se escuchó el sonido de dos disparos, la mujer palideció de repente imaginando lo peor. De repente el sonido de alguien subiendo la escalera alerto a la mujer quién instintivamente abrazo a su pequeña hija en el rincón de la habitación.

—Lo siento señora Rockbell, pero su esposo no subirá— dijo uno de los hombres en tono sádico

La asustada mujer hizo una mueca de dolor y horror mientras comenzaba a forcejear con uno de los tipos quién la separo de Winry.

— ¡No, dejen a mi hija, No le hagan daño!, ¡Tómenme a mí!— exclamo la mujer mientras la golpeaban

— ¡Mamá, mamá, No!— gritaba la pequeña rubia entre lagrimas

—Cállate mocosa ruidosa—dijo el maleante antes de golpear fuertemente a la niña dejándola inconsciente

Winry veía todo negro, no lograba ver con claridad la situación, entonces al enfocar bien la mirada, se dio cuenta que estaba tirada en el piso de su habitación, giró sus ojos y entonces vio lo más horrible y doloroso que pudo presenciar. El cuerpo muerto de su padre con dos disparos se encontraba junto al de su madre, ella muerta también por un disparo en la cabeza y con sus ropas destrozadas. Winry quedó en estado de shock al mismo tiempo que su mente trataba de asimilar la escena, su alma se quebró y su razón estaba por quebrarse igualmente.

—Mamá…Papá…están…muertos—musito mientras las lágrimas caían por sus mejillas

—No te preocupes Mocosa tonta, pronto te reunirás con tus querido padres— dijo enseguida el maleante apuntando con el arma la frente de la pequeña rubia que se encontraba inmóvil y con la mirada muerta

De repente una sombra veloz entro a la habitación, en un parpadeo todos los maleantes quedaron tirados en el suelo muertos por diversas cortadas hechas por una navaja, incluido el que pensaba matar a Winry.

La niña pudo divisar como aquella persona se acercaba a ella, estaba totalmente ataviado en un traje negro y llevaba una máscara blanca con una franja roja en un costado que cubría su rostro.

—Lo siento pequeña, he llegado tarde, esos malditos han destruido tu felicidad, pero no te preocupes más, yo seré quien cuide de ti ahora— dijo amablemente, su tono de voz se escuchaba grave, como el de un hombre

Winry apenas y pudo reaccionar, aquel hombre abrazó a la niña tiernamente mientras la cargaba en sus brazos llevándola fuera de su hogar.

***

La pequeña Winry se encontraba frente a dos lapidas, donde ahora descansaban los cuerpos de sus padres, aquel hombre enmascarado era un hombre llamado Thomas Burke, quién fue un amigo del padre de Winry desde niños, sin embargo Thomas fue enviado a entrenar lejos lo que hizo que no pudiera tener más contacto con Daniel Rockbell, padre de Winry

Thomas fue entrenado para ser un asesino, sin embargo el deseaba usar sus técnicas para ayudar a la gente de su pueblo que se encontraba en constante abuso por parte del gobierno corrupto que lo gobernada, y sobre todo de maleantes malvivientes como los causantes de la muerte de su buen amigo.

—Quiero venganza—musito en tono seco

Thomas volteó a ver a la rubia quién volteo la mirada hacia él, en sus ojos re reflejaba el rencor puro y además una frialdad inimaginable en una persona de su edad

—Quiero vengar a mis padres, quiero matar a quienes hicieron esto, enséñeme, todo lo que sabe, por favor— dijo llorando con rabia

—Bien, te ensañaré, pero recuerda Winry, vengarte no te traerá paz— dijo arrodillado frente a la niña tomándola de los hombros

—La paz que tenía fue destruida por esos tipos, solo te prometo que yo siempre trataré de ayudar a otros y no permitiré más muertes injustas—dijo firmemente mientras era abrazada por aquel hombre

De vuelta a la realidad Winry parpadeo un par de veces antes de cerrar los ojos vencida por el sueño, de una manera hacia mucho que no recordaba su pasado, y la razón principal era la muerte de sus padres; aun no entendía por qué los habían asesinado, nunca pudo descubrir quién lo había hecho, en esos doce años de búsqueda no pudo dar con los causantes de su orfandad, solo podía recordar que Thomas siempre fue como un padre para ella, la crío, la educo, la convirtió en lo que ahora era, una excelente peleadora y una defensora de la injusticia política, y estaba más que agradecida con él por todas sus enseñanzas.

Entonces de repente la imagen de aquel policía que la había dejado ir esa noche apareció en su mente, no iba a negar que era apuesto, de cabello rubio y hermosos ojos dorados, de espalda amplia y hermosas manos, no dejaba de imaginas que esas manos pudiesen acariciarla, se golpeó a si misma haciéndola reaccionar, ¿Qué diablos estaba pensando con ese hombre?, él quería capturarla, y peor aún, era un policía, debía deshacerse de esas ideas femeninas y pensar en la situación en la estaba.

—Por esta ocasión te salvaste Carter, la próxima vez no tendrás tanta suerte— se dijo para sí misma con rostro serio mientras caía ante el sueño


Y bueno hasta aqui este capi, prometo subir mas rapido los siguientes capitulos, gracias a las personitas que se han tomado la molestia de comentar y ver mi fic, me hace muy feliz :3
Sayoo

 

Hola hola , que tal, espero hayan pasado una linda navidad, yo pues si demoré un poquito en subir conti, pero creanme que cuando te bloqueas, te bloqueas :(, espero que no vuelva a pasar, aqui sin más la conti, algo cortita pero espero sea de su agrado.


Capítulo 4: Una reunión a la luz de la Luna




Habían pasado dos semanas desde el ataque a la casa del Fiscal Carter, el comando policial estaba más apurado que antes, necesitaban capturar a Tatto Girl antes que Seguridad Nacional se diera cuenta de la situación, esa mañana Edward se encontraba en su oficina ordenando unos informes de testigos, sus pensamientos iban y venían sin parar, y el recuerdo de su encuentro con Tatto Girl lo atormentaba.


—Hey señor ocupado— escuchó la voz de su buen amigo Roy entrando a su oficina de repente, sin tocar como era costumbre


—Maldita sea Roy en serio la próxima vez que entres sin tocar te golpearé—mascullo frustrado el rubio


—Bueno, bueno cálmate, entiendo que estés así de molesto, quiero decir todos en el departamento lo estamos— contesto el pelinegro mientras tomaba asiento en una de las sillas frente al escritorio de Edward


—Eso supongo, pero quién pienso debe estar que no lo calienta ni el sol, es Bradley— musito con risa en su tono de voz


— ¡Sin duda! Con decirte que escuché que recibió una llamada de los mandatarios de Central, y al parecer no están nada contentos—dijo casi en susurro para que solo el rubio lo escuchara


Ambos jóvenes siguieron conversando un poco más, Edward se dio cuenta que rápidamente que ya era hora del almuerzo por lo que le pregunto al pelinegro si lo acompañaría, este contesto que lo disculpara por esta vez, pero ya tenía con quien ir, y no era nada menos que la bella detective Riza Hawkeye, en quién Roy estaba muy interesado, Edward soltó un suspiro y con un ademán de despido salió fuera de la comandancia.


Comenzó a caminar por las calles de Central, hasta llegar a un pequeño restaurante al que había ido un par de veces, no era de la idea de comer fuera ya que regularmente el mismo se hacía su almuerzo, pero esa mañana a causa de los problemas en el comando central, no había tenido cabeza para eso.


Se sentó en una de las mesas y mientras esperaba ser atendido, comenzó a pensar en la situación acerca de Tatto Girl, realmente la chica tenía agallas y astucia, pero sobre todo era tentadora, a pesar del hecho de que era una ladrona caza fortunas, no había manera de negar que tenía un cuerpo sensual, y el más que nadie lo sabía, aquella noche en la que se habían encontrado por primera vez, algo había despertado en él, una sensación de querer protegerla lo embargó y se odiaba así mismo por pensarlo, él era un policía, uno de los mejores detectives de Central, su trabajo debía estar por encima de cualquier sentimiento. Suspiró y mientras pasaba una mano por su cabello una mesera se acercó a su mesa.


—Bienvenido— dicho esto la chica dejó el menú frente al rubio


—Gracias— contestó cortésmente


Al cabo de un rato y de terminar sus respectivos alimentos, trató de buscar información de utilidad, algo que pudiese darle una pista, por obvias razones Tatto Girl volvería de nueva cuenta a atacar la casa del Fiscal Carter, más bien lo que el necesitaba averiguar era, ¿Cuál es el motivo por el cual ella robaba?, tiene que ser una razón de rebelión política, ya que por los registros de los ataques anteriores la mayoría era solo a personas influyentes en el ramo político, y unos cuantos inversionistas. Dejó de darle tantas vueltas al asunto y decidió despejar su mente, se sentía frustrado, inútil, estaba abatido entre la espada y la pared, entre su deber con la justicia y su impulso por conocer el motivo de aquella hermosa joven por sus actos.


La tarde dio paso a la noche, las once de la noche, su jornada había terminado; de camino a su casa se dio cuenta que realmente era tarde, casi nadie caminaba ya en las calles, el rubio se apresuró a llegar su hogar, cuando de repente una sombra rápido paso por una de los callejones por donde transitaba, instintivamente comenzó a seguirla hasta que finalmente llego hasta la mansión Hederich, una propiedad abandonada hacía muchos años, donde aquella sombra se adentró, Edward atravesó el portón de hierro ya oxidado y casi destruido, sabía que probablemente estaba prohibido entrar a esa propiedad, pero estaba seguro que esa sombra era quién el sospechaba.


Camino hasta entrar por uno de los ventanales rotos de la casa, lucía lúgubre, desgastada, definitivamente no era el mejor lugar para estar a esas horas de la noche.


—Es usted muy imprudente señor Policía— se escuchó una voz en el interior


El rubio se dio cuenta que aquella voz femenina, sin duda le era familiar, era ella, sin duda se trataba de Tatto Girl.


—Podría decir lo mismo de usted señorita— contesto con seguridad mientras miraba a los alrededores tratando de visualizarla en algún punto de la estancia


—Al parecer, le eh llamado mucho la atención al punto de seguirme a este lugar— dijo la chica al mismo tiempo que se presentaba frente al rubio, su figura sensual, se movía en la luz de la luna que se colaba a través del techo roto de la casa


El chico se sintió algo cohibido al verla, la primera que la vez que la vio, no había podido verla bien del todo, esta vez sin duda tenía una mejor imagen de ella, su cuerpo perfectamente torneado ataviado en aquel traje de cuero negro, caderas anchas, cintura pequeña, senos generosos, solo lo decepcionaba el hecho de que su rostro se encontraba cubierto por aquella mascara blanca, sin duda su rostro debía ser igual de hermoso que su cuerpo.


—Como sabe, es mi trabajo seguir a los sospechosos madame— contesto fingiendo un tono seductor


La chica soltó una risita, mientras se sentaba en uno de los marcos de las ventanas.


—Esto es extraño, ningún policía de Central me habría dejado escapar, ¿Por qué lo hiciste?— pregunto la chica


—Ni siquiera yo mismo lo sé, es decir, creo que más bien tendría que ser yo quién pregunte ¿Por qué hace esto, Tatto Girl?— pregunto el rubio mientras la miraba fijamente


La chica pudo sentir la firmeza de su mirada atravesarla, se sentía muy expuesta ante aquel hombre, era la primera vez que mostraba tanta confianza desde que había optado por usar la máscara, de una manera, sentía que podía confiar en él.


—Las razones, no tienen ningún fin, las personas actuamos cuando se necesita; debes saber perfectamente que la economía de Central no es la mejor, personas se bañan en riquezas cuando otros las necesitan, lo que hago no es por mero egoísmo, es una ayuda, a mi pueblo, y a mí misma— contesto la rubia mientras miraba hacia el cielo


—Si tus razones no son para tu beneficio personal, hay otras manera de hacerlo, ser la persona más buscada en Central no te ayudará a conseguir lo que deseas, puedes obtener el dinero de manera honesta— dijo el joven


—Es fácil para ti decirlo, cuando fuiste amado y educado por unos padres, pero para personas como yo sin educación, sin caminos, es difícil conseguir empleos bien pagados, no te lo tomes personal— espeto la rubia mientras se ponía de pie en señal de irse


—Espera, por favor promete que dejarás de robar, si lo haces yo podría ayudarte de alguna manera, es verdad que los policías no tenemos el mejor sueldo pero—


La chica en su interior se sintió algo conmovida, no era la primera vez en su vida que un hombre había querido apoyarla, sin embargo en esta ocasión se trataba de un policía, y aún más de Edward Elric, el mejor detective de Central, sin duda no era buena combinación. Sintió un impulso de hacer algo en su interior, quizá era alocado, pero de una manera también le emocionaba, el rubio era apuesto, demasiado.


—Cierra los ojos, si los abres, lo pagarás— dijo la rubia con voz se ductora mientras acercándose al joven


Edward obedeció mientras vacilaba acerca de mantener sus ojos cerrados, de una manera aquella chica lo cautivaba. La joven tras un momento dudoso, retiro su máscara de su rostro mientras se acercaba cada vez más al rubio, podía sentir su cálido aliento, de repente la chica pegó sus labios al chico en un beso suave, Edward no pudo resistirse más y la apego más a su cuerpo mientras profundizaba más el beso, la rubia no lo esperaba sin embargo no se opuso y coloco sus manos en su cuello acercándolo más ella, sus lenguas jugaban una con la otra, mezclando sus alientos, los labios de la rubia eran embriagantes y para ella también los de él eran sumamente deliciosos, siguieron así en medio de ese pasional beso durante unos minutos hasta que a causa de falta de oxígeno tuvieron que separarse , el chico estaba por abrir sus ojos cuando ella coloco sus manos en sus ojos impidiéndoselo.


—Ni lo sueñes, te dije que no podías ver, date la vuelta— musito ella susurrando en sus labios, los cuales anhelaban volverse a fundir en los de ella


—Oye necesito decirte…—el joven dio la vuelta y se encontraba solo, la chica se había ido en un parpadeo


Edward se sentía confundido, que había sido eso de hace un momento, ¿Por qué lo había besado? Y otra pregunta más importante ¿Por qué él le había correspondido de esa manera?, en cuanto la sintió cerca sus instintos lo consumieron, deseaba devorarla, sintió deseos por ella, se recrimino a sí mismo, por haberla dejado ir sin más otra vez, estaba faltando a su ética como policía, pero estaba seguro que si se trataba de ella, no podría llevarla ante la justicia, no sin antes averiguar, quién es Tatto Girl.




Si si talvez estoy apresurando un poco a estos dos, pero ya en el siguiente capi conoceremos más de Tatto Girl (Winry) asi que no me maten :3
Sayoo