Seth (M), Comedor Estuve indeciso entre ir a Comer primero o duchar, pero mi estómago ganó irremediablemente la contienda. Caminé por los pasillos, subí las escaleras, estaba un poco cansado, la puerta me había mantenido hasta tarde despierto. Los demás no parecieron venir, sólo Amalia decidió seguirme en mi "Cruzada", por sobrevivir otro día más a la sopa. —Ya no recuerdo ni tan siquiera el olor a Carne o el sabor de los vegetales...—dije casi sin darme cuenta, intentando que la nostalgía no me afectara... Bueno, no era nostalgia, era hambre y estar cansado de comer la misma comida por más de seis meses. Llegué al comedor como todos los días, tomé un pequeño envasé y coloqué dentro la porción de sopa que iba a ingerir esa mañana. Extrañamente, el lugar estaba vació, habitualmente, estaban llenas las mesas y había un poco de ruido por las conversaciones. Hoy, parecía que el lugar estuviese en algún estado fúnebre, o simplemente, los Nefilim tendrían otras cosas que hacer. Me alcé de hombros, no era mi problema, la puerta hoy, era lo importante. Me senté en una de las primera mesas que vi. Cerré los ojos un momento, pero rápidamente me di cuenta que no debía... No debía dormir en ese momento. Tomé la cuchara y con desgana comencer a comer. —¿Crees que habrá detrás de esa puerta... Amalia?—pregunté dudoso, no era bueno con las conversaciones, pero debía intentarlo.
Amalia (M) Comedor Caminé siguiendo a Seth por los pasillos casi de manera automática, dando de vez en cuando vueltas sobre mí misma para ver si nos seguía alguien más. Me pareció ver salir a otra persona, pero ya estábamos subiendo escaleras arriba y no me dio tiempo a comprobar de quién se trataba. Esperaba que el resto se uniera pronto al desayuno, no creo que lograsen mucho con el estómago vacío. El comedor, para mi sorpresa, estaba desolado. Ni un alma se dejaba ver por allí, y una sensación de inquietud me recurrió el cuerpo ante este hecho. Aceleré un poco la marcha para acercarme más a Seth y no quedarme atrás, al menos con él aquí me sentía más segura, no me gustaba andar sola por la academia demasiado tiempo. Paranoias mías sin importancia, aunque halla vencido algunos miedos en estos seis meses, muchos otros seguían ahí. Este era uno de ellos. Me dejé caer en la silla no sin antes depositar con cuidado el plato con la sopa del día, la misma de siempre, y bostecé mientras me tallaba los ojos. Madrugar nunca era buena idea, siempre andaba adormilada al día siguiente. Apoyé mi cabeza en la palma de mi mano y con los ojos cerrados, comencé a comer. —Que sueño, ojalá pudiese dormir el resto del día... ¿Uhm? —dejé de murmurar más para mí misma que para nadie y abrí los ojos con algo de dificultad, enfocándome en el chico que tenía en frente. ¿La puerta, decía?—. Pues... es una buena pregunta. La verdad, conociendo a Scarsbury y esta academia llena de sorpresas, podría ser cualquier cosa. Quizás libros o pergaminos antiguos sobre cosas de Nefilim, armas... o quizás simple material escolar. A lo mejor es el cuarto de la limpieza y todo —reí ligeramente, imaginándome de repente a un Scarsbury con fregona y redecilla para el pelo limpiando el suelo de la academia. Demasiado bueno para ser verdad. >>¿Tú qué crees que pueda ser?
Seth (M), Comedor Continué jugando con mi sopa mientras la chica comenzaba a lanzar sus ideas sobre lo que creía que estaba detrás de aquella puerta. En mi mente retumbaba la idea, de que ojalase fuese cierto, alguna de esas cosas, quizás le quitaría lo aburrido a la Academia y podría... a lo mejor, desenvolver algunos misterios, como el de ésta maldita sopa interminable que nos servían todos los días. —Al menos, ojalá espero que haya un pergamino con la receta de ésta sopa...—dije casi en un susurro antes de comenzar a reir.—En realidad, yo espero que simplemente no esté vacía, que lleve a algún lado, quizás...—susurré mientras jugaba con la cuchara en el fondo del envase.—Algún pasadizo secreto que nos llevé a un portal interdimensional...—me detuve, alzando mi rostro para sonreír en dirección a la chica, casi de forma divertida.—Realmente, no sé que esperar, Amalia, sólo espero terminar antes de éste día para desenvolver los misterios y poder ir a al cama.—alzando mis hombros levemente sin darle importancia.—El misterio me atrae más que el propio resultado que podría tener, aunque un par de armas o pérgaminos de información no suenan tan mal.—respondí, alzando el envase y llevándolo hacia mis labios para poder dar un largo sorbo de la extraña sopa.
Pablo (M) comedor Iba ir al mi cuarto pero mi hambre fue más grande, la verdad esa sopa que siempre nos servían nuca me gusto ni me gustada. Me perdí una cuantas veces, asta que recordé que tenía que ir por las escaleras. Me fuy directo a las escaleras miestras pensada en "la pueda de alicie" como comenzase a llamarla, Y sin darme cuenta ya estaba en el comedor, y después que me dieron mi sopa que sade a nada me fuy a una silla apartada, no antes de ver a dos de mis compañeros que aún no recuerdo sus nombres. Me senté mientras debía o comía la sopa mientras pensada en "la puerta de alicie" –este sera un largo dia.– dije casi susurrando, para que nadie me escuchara.
Comedor —Yo sinceramente no querría saber sobre esta sopa, ¿e-eh? Preferiría que la receta se mantuviese oculta, por mi bien... —me abracé a mí misma sintiendo un escalofrío recorrerme el cuerpo entero con tan solo mirar el extraño líquido frente a mí. A saber lo que llevaba eso... puaj. Aparté con recelo el plato ya semi vacío al habérseme quitado el apetito por completo, y sacudí mis mofletes para despejarme de nuevo. Seth comentó más al respecto del paradero de lo que escondía la puerta, y mis orbes se iluminaron con un brillito de ilusión al mencionar un pasillo oculto tras ella. ¡Wow, si fuese eso entonces quería verlo cuanto antes! —¿De verdad? ¿De verdad de la buena crees que eso puede ser posible? —inquirí tomando sus manos y agitándolas arriba y abajo con ilusión, pero pronto le dejé al ver que casi le derramaba la sopa en la ropa, ¡y eso es lo que menos quería hacer! Mis mejillas se tiñeron de una tonalidad rojiza al momento por la vergüenza, y no tardó en venir la oleada de disculpas. —P-perdón, perdón, es la emoción... Etto, yo ya he terminado así que, te espero~ —traté de esbozar una sonrisa algo nerviosa y entrelacé mis manos tras la espalda, aguardando con paciencia el momento para irnos del lugar.
Comedor Reí un poco, no con malicia, su reacción tan repeneitna y errática me parecía graciosa. Estuve a punto de escupir la sopa en el plato, pero pude tragar el líquido a tiempo. Dejé de reír y miré a la chica, extendí mi mano derecha y suaveemente toqué su cabeza dos veces, para que se tranquilizara y no se preocupara. Luego sonreí un poco y seguí con la comida. —No te preocupes, Amalia, no deberías disculparte tan seguido, debes tener una personalidad "fuerte".—dije con una leve en mi sonrisa, mientras jugueteaba con la cuchara en el fondo, rápidamente, me di cuenta que la chica de cabellor rozado ya había terminado. Me esperaría, asentí con la cabeza, así que no debía preocuparme por estar apurado. Miré hacia la puerta, sólo un chico estaba, pero jamás lo había visto, o al menos no me había percatado de su presencia, alcé mis hombros y continué observando, fijándome en la puerta.—Nadie parece querer venir...—volví a decir.—Creo que mutaremos y aprenderemos a resisitir sin comer por día, quizás sea una sopa radioactiva, ¿Quién sabe?—dije alzando mis hombros. Pasaron un par de minutos, la sopa ya estaba bastante fría. Tomé el envase entre mis manos y lo llevé a mi boca, tan pronto como pude, comencé a dar largos sorbos acabando en poco segundos con lo que quedaba. Limpie con mi sudadera cualquier residuo y me levante, colocando la cuchara dentro del envase ahora vacío. —Bien, Amalia, ya nos podemos ir, veamos que podemos hacer con la puerta.—dije con una sonrisa, mientras me comenzaba a alejar hacia la salida.
Comedor Justo cuando entro por la puerta del comedor, después de la tan ansiada ducha, me cruzo con Seth y Amalia, que al parecer ya han terminado. —Hey chicos ¿Ya estáis? Bueno, aquí viene el grupo de relevo... Vamos, yo solo jajaja —Le pongo una mano a Seth en el hombro para darle un pequeño golpe, y paso a ponerle la otra mano a Amalia y agitarle un poco el pelo, mientras sonrío de oreja a oreja. — No he visto a nadie por la Academia, a saber en que andarán. Os dejo, a ver si me sacio con la sopa... De nuevo. Y voy directo hacia la zona de comedor. Me sirvo un buen plato de sopa para desayunar. Se que al principio no me importaba la sopa, sabía rica y demás... Pero después de seis meses se hace un tanto repetitiva. Benditas manzanas del campo que por lo menos nos hacen recordad que era masticar. No sabría que hubiera sido de nosotros tras años de sorber y nada de masticar, una locura. Igual se nos caían los dientes a falta de usarlos, en plan evolución de la especie. Con el plato lleno, me dirijo hacia las mesas. Y de repente me encuentro con un chico en el que no había reparado hasta ahora. Entre unos cuantos ya tenemos una especie de grupo, es lo que pasa después de compartir tantas aventuras, como ese oso que nos acorraló... Que recuerdos. En cambio, no me suena ese chico. Me acerco a la mesa, viendo que está concentrado en sus pensamientos, y sin yo querer meterme de lleno le aviso primero. —¡Hola! ¿Qué andas aquí solo? Tu también estas en la habitación nuestras... Que lio eso de la puerta — me siento de golpe enfrente de el, dejando la sopa que a poco esparzo algo por la mesa, pero lo detengo a tiempo. Me pongo a comer con ansia.
comedor Estaba tan concentrado a mi sopa y en la puerta alice que no me percate de que un chico me estaba hablando. –¡ah!– di un grito ahogado, para que no me escuchara. El me habló de una puerta, –¿cual puerta?– pensé un poco y después de pensarlo llegue a la conclusión que me hablada de la puerta de alicie. – este… la puerta de alice, si es un lió creó.– dije con mi típico tono bajo. Nuca se me dada hablar con las personas, no porque sea antisocial sino porque me pongo muy nervioso cuando me hablan.
Comedor El chico se sobresalta cuando le hablo, al parecer si que estaba concentrado a sus cosas "La puerta de Alice" —¿Álice, quien es esa? No se si es, pero por un momento me ha venido a la mente Alicia y el país de las maravillas... Sería demasiada locura que de la puerta acabáramos en una madriguera hacia un país de locura, ¿Que no? —Se ve que el chico es tímido, así que qué mejor que darle un poco de conversación para relajar el ambiente. — Pues desayunemos y juntémonos con los demás para resolver el asunto. >> No se si ya has hablado con alguien en este tiempo en la Academia, pero cualquier cosa que necesites cuenta conmigo —le digo giñándole un ojo, y volviendo a mi sopa para acabarla.
Comedor El me dijo que si necesitada algo contada con el. Yo por mi parte el una pequeña sonrisa leve. –no suelo hablar con los demás, lo más seguro que es nadie me notó todo este tiempo, pero supongo que esta bien.– dije de nuevo con un tono bajo, al puro estilo de fluttershy de mlp. Por cierto siempre me ha gustado hacer referencias como esta, aunque la mayor parte del tiempo estoy sumido en mis pensamientos. – em, gracias por la ayuda… esta sopa, es comida o agua.– dije sin darme cuenta que hable en voz alta. Al darme cuenta me puse nervioso y como vi que termine mi sopa me levante de un salto y me fuy corriendo. No antes de decir "¡lo siento!" a todo pulmón. Eso si fue muy vergonzoso, pensé sin ver por donde vía. No quería que pensara que era raro o un loco por el comentario anterior, por eso nuca suelo habar con las demás personas.
Comedor Después de una pequeña platica en las habitaciones algunos se decidieron por ir al comedor, en seguida decidí hacer lo mismo...un poco de comida tal vez me quite el mal humor que había provocado aquella puerta. **** Realmente no me entere de cuando había llegado al comedor, mi cerebro no se había despertado del todo bien así que no recordaba tan siquiera como había bajado las escaleras, solo sabía que estaba completa y que no me había dormido en medio recorrido. Gire mi cabeza a ambos lados con cierta pereza para mirar si no bajaba nadie más y al asegurare de que no era así di media vuelta para entrar al comedor...cuando ¡PAM!, toda mi cara contra la pared de al lado. — ¡Eh, ya desperté, ya desperté...!, ay, mi nariz... Luego de ese "incidente" creo que me había despertado por completo, ahora solo faltaba la comida y tal vez averiguar sobre la puerta. Entre sin más y tome un plato de sopa para darme cuenta de que Amalia y Seth ya iban de salida, normal, ellos se nos habían adelantando. Logre localizar a otros dos mundanos en una de las mesas, casi todo el lugar estaba vacio así que decidí no hacer mucho escándalo. —Hey chicos puedo sentarm... ¡Woah!—De un momento a otro un chico de pelo rosa salió en fuga del lugar, por poco y tiraba mi plato— ¿y a ese que le pasa?...creo que será mejor que vallas tras él, ya supongo estaban hablando antes de que huyera a quien sabe donde—Me gire al otro mundano que quedaba, sentándome y comenzando a desayunar.
Comedor Mientras el chico me habla, se pone muy nervioso y sale corriendo de la sala gritandome que lo siente. Me quedo ojiplático, quieto por un momento, me ha pillado desprevenido. Entonces suelto una risotada que me hace doler hasta la barriga, así que me agarro la tripa. Entre tanto, Skylar había entrado en el Comedor y además, el chico casi le tira la sopa encima. Me seco las lágrimas de los ojos de tanto reír, y miro al frente viendo a Skylar sentándose para comer el delicioso desayuno. "creo que será mejor que vayas tras él" —Tranquila, se ha puesto nervioso y creo que necesita su espacio —me levanto de la mesa apoyando las manos para ayudarme, mientras suspiro. — Siento dejarte sola desayunando, Skylar, pero debo buscar la manera de abrir la puerta de la habitación. Me voy adelantando a lo establos, puede que allí encuentre algo. Espero verte después —y le guiño un ojo mientras recojo mi plato y lo dejo en el mostrador. Después me giro y me dirijo a la puerta para salir al exterior, a disfrutar de la brisa fresca.
Comedor~ Una vez bajado los pisos correspondientes me encontré en el comedor, completamente vacío a excepción de la Decana y Scarsbury que realmente no parecían haber mejorado su humor en este transcurso de tiempo — Buenos días — saludé una vez que noté el hecho de que ya habían notado mi contacto visual, me fui a servir la preciada sopa que seguía sin tener sabor alguno y luego me encaminé hacia la misma mesa de siempre, se podría decir que esa era mi rutina diaria, mismas cosas, mismas sillas, mismo despertar. Pero bueno... uno se iba acostumbrando al ambiente en el que estaba.
Jev (N) Comedor Entre al comedor tarareando una canción que mi madre me había enseñado jugando un poco con mis pies, levante la vista y solo habían tres personas: La Decana, Scarsbury y Jesse. Incline mi cabeza en dirección a los mayores con un saludo mientras me dirigía a servirme la deliciosa y sabrosa sopa que teníamos aquí, jeje...ugh. Dejare mi refrigerador vacío cuando vuelva a casa. Me serví una porción "grande" para irme a sentar al lado de Jesse, colocando primero mi plato. - ¡Buenos días! - dije sonriendo mientras me inclinaba a un lado para verle el rostro (que estaba mirando su sopa), se veía un poco desanimada...bueno, ¡nada que no se pueda arreglar! - Wow, tienes una cara un poco curiosa ahora, ¿es algo que te moleste?
Comedor —La espalda me está matando—murmure mientras llegaba al comedor con unas grandes ojeras; afortunadamente no había casi nadie aun allí así que simplemente me acerque a buscar la sopa, pensando posiblemente repetir después. Pude visualizar a Jesse y a Jev juntos así que me acerque a ellos antes de sentarme al lado de la chica. —Buenos días~ Les dije un poco cansada mientras me sobaba el cuello por lo adolorida que estaba. ¿La razón? Sencilla, apenas termine de bañar a Silent decidí tomar un descanso allí mismo una vez metiera al caballo a su establo; mala idea. Debí irme a mi habitación ya que me dormí sentada y con la espalda recta lo que causo que despertara con torticolis y, debido a las horas que dormí, el hambre y mi Silent me despertaron para comer algo, aunque sea la sopa. —¿Me he perdido de algo después de los caballos?—pregunté comenzando a tomarme mi sopa con mucha hambre.
Comedor Giré mi cabeza al llegar y observé a Jesse, Ashley y Jev, los Nefilim ya estaban acá reunidos y los mundanos no llegaban. -Buenos Días - dije, mientras mi rostro reflejaba una sonrisa. Observé a scarsbury y parecía seguir discutiendo en voz baja con la decana. Me acerqué a Jev y le dije - Hola Jev, parece ser que vamos a una misión. Contenido oculto @Lineve Kyoko
Comedor Llego al comedor para encontrarme con el resto del grupo. Están todos reunidos, Jev, Jesse, Ret... Voy rápidamente a servirme la sopa interminable, y con el plato a rebosar camino hasta la mesa. Me siento al lado del resto, da gusto ver como nos hemos compenetrado. —¡Hola chicos! Parece que hoy nos vamos a ver más tiempo. ¿Qué creéis que les ha pasado a esos dos para andar tan alterados? —giro el hombro para mirar hacia la decana y Scarsbury, los cuales mantienen una conversación intensa. Por mi mente pasan mil y una posibilidades que puedan ocurrir, pero pensando en el nuevo mundo que nos hemos metido, creo que hay el doble de posibilidades de las que no puedo ni imaginar.
Comedor Y antes de poder acabarme el primer plato de sopa noto como uno aparece a mi lado, lo miro sin comprender y después sale el "culpable" de que ese plato este allí: Jev, sonrio ligeramente cuando se sienta al lado de mi y casi de inmediato recargo mi cabeza sobre su hombro para seguir comiendo, su pregunta la contestaría después de acabarme el plato. No mucho después de que llegó Jev noté como Ash aparecía por la puerta algo más adolorida de lo normal, ¿qué había hecho para estar así?... — El desanimo era porque casi siempre desayuno sola, pero... ya han llegado así que me alegra bastante — dije bastante tranquila y volví a incorporarme para tomer un par de cucharadas de sopa — Y... yo lo único que hice ayer fue ayudar a los mundanos con sus baños propios, nada más — me alcé de hombros y poco a poco los demás comenzaron a llegar a nuestra mesa a sentarse a comer también. >> Tal como dice Retnuh, yo también pienso que es una misión, dudo que sea algo más importante que eso...
Comedor Miré como llegaba Jev y se sentaban en la mesa mientras se comía una deliciosa sopa. Jesse se sienta muy alegre por la compañía y concordaba conmigo sobre que íbamos a una misión. — Debe ser muy importante - comenté, mientras observé como la decana seguía discutiendo entre susurro con Scarsbury. — Conocen algún subterraneo. ¿Creen que vayamos a la ciudad? - pregunté mientras observaba a Ashley llegando adolorida.
Jev (N) Comedor Antes de que Jesse pudiera responderme llegaron mas camaradas, así que les sonreí, Jesde había recargado su cabeza en mi hombro, vi con mas atención a Ashley y observe que no se encontraba de la mejor manera, se sobaba el cuello con insistencia, por lo que supuse que se lo había torcido. - Te has torcido el cuello, ¿no? -le dije mientras comía mi sopa - Puedo intentar remendarlo si gustas, mi hermana a menudo se dormía en troncos o al lado de una roca, por lo que me volví bueno en curar cosas así -me reí un poco al recordar las poses extrañas en las que encontraba a mi hermana después de encontrarla dormida. Entonces llego Retnuh, así que le salude sonriendo - Sí, lo más seguro. Dudo mucho que sea un entrenamiento por las palabras que escuche entre la discusión - También llego Max así que le sonreí -. Bueno. Aparentemente "no estamos preparados" para cualquier cosa "peligrosa" a la que Scarsbury nos vaya a mandar. -dije recalcando con mis dedos las palabras que había oído de la Decana. Una vez dicho eso, mire las acciones de Jesse, me pregunte si realmente era eso por lo que se veía desanimada, pero no tenía porque dudar de ella...Aun así, trataría de animarle. - Bueno, has hecho mas que yo. Me la he pasado todo el día de ayer bañando a Zar.