Quiero ser un maestro pokemon (Ash y Anabel)

Introducción

La historia se sitúa después de que ash perdiera en la liga sinooh y regresara a kanto.


Capítulo 1: Empezar seria duro de nuevo



El sol acababa de salir en pueblo paleta, aún era temprano, pero un joven que había recién llegado a su casa no podía dormir solo por pensar que ya no había ningún nuevo reto para él, había fracasado tantas veces que se sentía vacío,

no sabía qué hacer y pensaba que tal vez él no era bueno para ser un maestro pokemon.



—Pikachu tu qué crees soy un buen entrenador — le dijo el entrenador un poco decepcionado a su pokemon , a su lado estaba su pikachu— Yo todavía no he ganado nada.

Pikachu lo miraba triste y solo se limitó a darle unas palmadas en forma de consuelo, el pokemon ya no sabía que más

hacer.

—Gracias pikachu y no te pongas triste que todo es mi culpa— dijo el entrenador con unas lágrimas en la cara— es increíble que mañana cumpla 14 años , han pasado tres años desde que sali para convertirme en maestro pokemon y en esos 3 años no he ganado ni una liga, yo soy un fracaso

—Pika pika pi— murmuro pikachu intentando consolar a su entrenador.

Habían pasado más de dos horas platicando ash y pikachu, pero siempre era el mismo tema, porque no ganaban ninguna liga ellos eran grandes luchadores se preguntaban

—Tengo la solución pikachu— dijo ash, con un brillo en sus ojos — vamos a empezar desde la liga añil, pero esta vez será diferente —esta vez lo dijo con más alegría.

—Pika pi pika pi pika— dijo Pikachu, con una cara de si siempre lo hacemos.

—No, pikachu pero esta vez será diferente — lo dijo con una pose triunfal— llevare a los pokemon más fuertes que he capturado en todas las regiones que he viajado.

La mama de ash lo llamo para que bajaran a desayunar.

—Si mama ya bajo —dijo el joven con su pikachu en el hombro—ahora pikachu es el momento del gran viaje, llevare a los mejores pokemones que tengo, eso significa que no te llevare—esto último lo dijo en tono burlón.

Al escuchar las palabras de su entrenador, Pikachu le lanzo un impactrueno que destruyo el cuatro de ash.

—Hijo que paso, y por qué esta todo destruido—dijo la mama del entrenador, con una cara de amarga.

—No pasó nada, solo estaba jugando con Pikachu — dijo ash, acariciando a su pikachu.

—Bueno no importa, solo baja de una vez—dijo Delia, riéndose de cómo estaba su hijo.

Delia bajo a esperar a su hijo, mientras tanto el entrenador se cambiaba de ropa para realizar su gran viaje.

—Oye Pikachu, no estarás amargo con lo que dije, solo fue una broma—dijo ash disculpándose con amigo—yo nunca te diría eso tu eres mi mejor amigo, y también mi mejor pokemon.

—Pika pika pikachu —grito Pikachu, abrazando a su entrenador.

—Bueno ahora bajemos a almorzar, para luego irnos al primer gimnasio de Kanto—dijo ash terminándose de cambiar.

Ash bajo las escaleras con su pikachu en el hombro ,y con todas las ganas de decir esta vez yo seré el mejor maestro pokemon del mundo .



Bueno este es mi primer fic espero que les guste, espero que me den críticas para poder mejorar

ya que así podre mejorar, para hacer un mejor trabajo.​

 

Capítulo 2: Conversación de una madre y su hijo


— ¿Y qué te pareció el desayuno ash?— pregunto su madre.

Ash termino de lamer del plato igual que su Pikachu.

—Si mamá, tu siempre preparas la mejor comida de toda la región Kanto—respondió el entrenador a su madre.

—No digas esas cosas hijo que me sonrojas—lo dijo con tono alegre.

Todo parecía que iba bien hasta que Ash, puso una cara seria y le pregunto algo a su madre:

—Mamá, tengo que decirte algo muy importante— lo dijo con tono tan serio que su mama se comenzó a asustar

—Que es lo que pasa Ash te ha ocurrido algo malo a ti o a tus pokemon —hablo la señora Delia con temor de que algo le pasara a su retoño.

—Mamá, yo voy a—lo decía de una manera que parecía que le iba a decir que se iba morir.

—Ash, dilo de una vez—replicó su madre, pero ahora de una forma de preocupación

—Mamá, yo voy hacer otro viaje para ser el mejor maestro pokemon —afirmo el muchacho, que hizo que su madre caerá de espaldas por la sorpresa.

Levantándose y con una cara de tristeza, pero a la misma vez de alegría dijo—Hay hijo mío, con ese tono tan serio pensé que me dirías que te ibas a morir o que tus pokemon estaban enfermos. —contesto la mamá de ash.

— ¿Pero hijo tu siempre haces viajes y nunca ganas ni una liga de ninguna región?—esto último de manera burlona.

Ash, al escuchar esto se puso a un rincón de la casa haciendo círculos con su dedo en el piso, teniendo un aura negra a su alrededor.

Con una gota en su cabeza al estilo anime intento animar a su hijo—Ash, sabes que lo dije de broma.

—Sí, siempre hago viajes y no gano pero esta vez será diferente— afirmo ash, con una pose de ganador.

—Y ahora que tiene de diferente —hablo la madre del entrenador—No es lo mismo cada año te vas solo con tu Pikachu, según tu para empezar de nuevo y luego regresas a kanto desanimado, te repones; y luego te vas a otra región —reiteró la madre del entrenador.

—Sí, mamá siempre hago lo mismo, pero ahora llevare los pokemon más fuertes que he capturado durante todos mis viajes—dijo Ash, soberbiamente.

Madre e hijo se miraron por un rato, los dos sabían que siempre era difícil separarse el uno del otro; nadie quería hablar pero su mamá rompió el silencio.

—Sabes, Ash, yo ya me anticipe a todo esto y te prepare tu ropa y tu mochila—hablo Delia con sus ojos llenos de lágrimas.

—No llores mamá, esta vez será la última que te deje sola, porque si vuelvo a perder una sola liga más, yo te prometo que nunca más intentare ser maestro pokemon —Dijo Ash con lágrimas en sus ojos.

— ¡Nunca digas eso Ash, siempre tienes que segur tus sueños!—esto lo dijo gritando lo que sorprendió a Ash —siempre tienes que seguir tus sueños no importa si yo me quedo sola, tu solo intenta conseguir tus logros—replicó Delia a su hijo.

—Está bien mamá nunca dejare de cumplir mis sueños—respondió Ash, secándose las lágrimas con su antebrazo—te lo prometo mamá, yo, seré el mejor maestro pokemon del mundo.

—Bien dicho Ash, ahora ponte esta ropa que he lavado para ti—diciendo esto, le dio la ropa a su hijo.

—Es la ropa con la que gane la “Batalla de la Frontera”—dijo esto; Ash pensando—este fue el único reto que logre ganar— comenzando a recordar a todos a Noland, Greta, Tucker, Lucy, Spencer, Brandon y Anabel —el último nombre le recordó la cara de la joven entrenadora.

—Bien mamá estoy listo para ir al laboratorio del Profesor Oak— lo dijo con un brillo en sus ojos, que parecía que esta vez sí ganaría todas las ligas del mundo.

—Estás listo hijo, para ser el mejor entrenador del mundo—grito delia con una euforia que parecía que había ganado la lotería.

—Estoy listo, bueno mamá creo que esto es la despedida —diciendo esto salió de casa para ir al laboratorio del profesor Oak.

Mientras la mamá de ash se despedía, pensando—Esta vez estoy segura de que mi hijo lograra algo grande—esto último con una cara de confiada.

Ash llego al laboratorio del profesor Oak, con su ropa nueva y su fiel amigo en su hombro.

—Pikachu, esta vez voy a traer cinco pokemon de los más fuertes que tengo—dijo ash a su pequeño amigo.

—Pika pika pi—grito el pequeño roedor con su manito arriba.

—Pikachu, que te parece mi equipo, estos son: Charizard, Sceptile,Infernape,Snorlax,swellow;y claro que tu mi mejor amigo—dijo Ash.

—Pikachu—le respondió mostrando su pulgar en forma de aceptación.

Había pasado una hora desde que salió ash de su casa hacia el laboratorio del profesor Oak, y Ash ya se encontraba en la puerta del laboratorio, cuando de repente abrió la puerta.

—Hola ash, ¿a que se debe tu visita?—pregunto un hombre con una bata blanca.

—Buenos días profesor Oak, venía a pedirle mis pokemon para empezar mi viaje de nuevo—respondió Ash.

Extrañado con la pregunta dijo—Pero ash, no sabías que todas las ligas del mundo se han tomado un descanso de seis meses—hablo el Oak,

— ¡¿Qué?! Yo no sabía nada, ahora que hago—dijo Ash sorprendido—pero no hay otra liga que no este de descanso—pregunto.

—Haber, déjame pensar, no, no hay ninguna liga disponible; pero creo que el frente de batalla recién ha abierto —dijo el profesor.

— ¿Había cerrado?—preguntaba el joven entrenador.

—Bueno, como no encontraban un As del frente, cerraron pero han abierto de nuevo para buscar un nuevo As del frente—dijo el profesor.

—Es cierto a mí me dijeron para ser As del frente pero a Tretto le dije que no porque quería seguir mi sueño de ser maestro pokemon —respondió Ash.

—Entonces iré de nuevo para vencer a todos los ASES y ganar todos los símbolos —dijo Ash con entusiasmo.



Continuara……..



Espero que les haya gustado el segundo capitulo

Y gracias por leer ese es mi mejor regalo que me pueden dar

 

Capítulo 3: El viaje comienza de nuevo



Tal y como lo dijo el sabio Profesor Oak, el joven entrenador se fue al frente de batalla; pero no antes de pedirle sus pokemon que llevaría.



—Bueno, profesor Oak quiero que me de estos pokemon: Sceptile, Charizard, infernape, Snorlax y Swellow—dijo ash.

—Que sorpresa, nunca pensé que empezarías un nuevo viaje con tus pokemon más fuertes—exclamo el anciano—esta vez parece que lograras cualquier cosa—agrego el profesor.

—Es que esta vez quiero ganar todas las ligas de todas las regiones, y no fracasar como siempre—esto último lo dijo con un tono triste—pero dejemos de preguntas, porque ahora quiero ver a mis pokemon—afirmo Ash, con suma confianza.

—Bien, espera un momento para traer las pokeball de tus pokemon —Y, se retiró el profesor.

Ash, espero aproximadamente una hora para que el profesor le trajera sus pokemon, pero al momento que el profesor llego, Ash, sintió una extraña fuerza que le decía: Ten cuidado joven entrenador, grandes retos te esperan.

Pensando—Que demonios fue eso, parece como si tratara de advertirme algo—medito Ash.

Llegando con las pokeball, el profesor Oak le hablo al entrenador—Ash, que te pasa, estas muy pálido—hablo el profesor con un tono de preocupación.

—No es nada profesor estoy bien—dijo esto saliendo de sus pensamientos—puede darme las pokeball, para ver a mis amigos—añadió Ash.

—Sí, no hay problema—diciendo esto le entrego sus pokemon a Ash.

— Sceptile, Charizard, infernape, Snorlax y Swellow; salgan —grito ash para que salieran sus pokemon—Hola muchachos, ¿qué tal están?—pregunto Ash, a sus pokemon.

Todos sus pokemon fueron corriendo para abrazarlo, respondiendo que estaban en perfecto estado.

—Bueno chicos, sé que nunca hemos estado todos juntos y al mismo tiempo, pero tengo algo que decirles—dijo el entrenador, con mucha seriedad—Bueno iré al grano, he decidido hacer un viaje con todos ustedes para poder todos las ligas del mundo, pero como as ligas se han paralizado seis meses empezaremos desde el frente de batalla—añadió, Ash, con suma confianza y determinación.

Todos los pokemon aceptaron la propuesta de su entrenador, se veían tan contentos todos memos Charizard e infernape.

—Charizard, infernape que les sucede no les agrado la idea—pregunto Ash.

El profesor Oak, se acercó y le hablo a Ash—Ash, creo que tu Charizard no se lleva con tu Infernape—dijo el profesor.

—Charizard, Infernape; no puedo empezar mi viaje sin ustedes, por favor hagan las pases—hablo casi rogando a sus pokemon.

Al escuchar esto Charizard e Infernape le lanzaron su ataque lanzallamas a su entrenador, quien quedo quemado y cayó al suelo.

Después de hacer esto los pokemon se rieron y se dieron las manos como signo de respeto mutuo.

—¿Por qué me rostizaron?, que he hecho—exclamó Ash.

Pero al ver como sus pokemon se estaban dando la mano se cayó y miro a sus amigos como hacían las pases.

—Bueno muchachos, todos ya se conocieron ahora hay que empezar el viaje, para ser los mejores del mundo—diciendo esto Ash y sus pokemon levantaron sus manos en forma de victoria.

—Gracias profesor Oak, yo ya me voy, espero que siga cuidando de mis demás pokemon—dijo Ash.

—No te preocupes Ash, yo estoy agradecido de cuidar tus pokemon, esa es mi vida por eso soy profesor—replico el profesor—

Al despedirse del profesor Oak, Ash fue rumbo al frente de batalla, pero cuando ya estaba cerca, un entrenador de aspecto sospechoso lo reto a un duelo.

—Oye, niño te reto a una batalla pokemon—manifestó el extraño entrenador.

—Está bien, Pikachu ve—dijo, mandando a Pikachu al campo de batalla.

—Ve, Regice y acaba con esa maldita rata eléctrica—ordeno el entrenador a su pokemon.

—Pero como puede tener a ese pokemon, pero no importa te venceré—respondió Ash.

—Regice, usa rayo hielo—mando a su pokemon.

—Pikachu, esquívalo y usa cola de hierro—ordeno Ash.


—Eres tan predecible—exclamo el entrenador extraño.

— ¿Que estás diciendo?—Dijo Ash.

—Ahora Regice agarra a Pikachu de su cola y ponlo tan cerca de tu boca como sea posible—Acató el entrenador.

—Oh no, pikachu, intenta liberarte con un impactrueno —Ordeno Ash a su pokemon.

Pero el impactrueno de Pikachu no le causo ningún daño a Regice, quien seguía sujetando a pikachu cerca de su boca.

—Que patético, no puedes ni liberarte, ahora Regice usa hiperrayo en la cara de pikachu—mando el entrenador a su pokemon.

Un rayo de color anaranjado comenzó a cargarse en la boca de Regice, quien lo lanzo en toda la cara del pobre pokemon de Ash.

Pikachu, recibió el ataque directamente quedando en K.O.

—Maldición, Pikachu, ¿estás bien?—hablo Ash con preocupación.

Pero su pokemon no respondía, el hiperrayo fue devastador para Pikachu.

— ¿Qué te pasa?, crees que eso es todo—diciendo esto saco de una pokeball —vamos Mewtwo, usa confusión y detén a ese entrenador—ordeno el entrenador.

Tal como lo dijo Mewtwo uso confusión en Ash, quedando inmovilizado y viendo como su pobre pikachu seria atacado salvajemente,

—Ahora Regice, otra vez sostén a Pikachu y lánzale múltiples hiperrayos—mando el entrenador a su pokemon.

El Pikachu de Ash, fue atacado múltiples veces por el hiperrayo de Regice, aunque Pikachu estaba inconsciente seguía gran daño por parte del pokemon de tipo hielo; en tanto Ash solo podía mirar como su pokemon recibía tal castigo.

—Por favor, ya no ataques a Pikachu lo vas a matar—Ash decía estas palabras con lágrimas en la cara—Te lo imploro, ya no la ataques—rogaba Ash, sin ser escuchado.

—Regice, termínalo con un electrocañon—Ordeno el malvado entrenador.

Regice, comenzó a cargar entre sus brazos una bola de energía eléctrica, que lanzo al pobre pokemon, que salió volando por los aires.

—Pikachuuuuuuuuu, no, por favor no mueras —grito Ash.

—Mewtwo, ya déjalo que vaya con su pokemon que ya debe estar muerto—Ordeno a su pokemon.

Ash al ser liberado del ataque de confusión, corrió al lugar donde estaba su pikachu pero lo que vio, lo aterro de un miedo tan profundo que su corazón casi se para en ese instante.

—Pikachu, no puede ser—Ash comenzó a gritar hacia el cielo—maldición, maldición maldicionnnnnn—siguió gritando Ash.

En ese momento comenzó a llover y Ash cargo a su pikachu, para llevarlo a un centro pokemon, para ver si lo podían salvar.











Bueno este es el tercer capítulo, espero que les haya gustado.

Hare lo posible para subir otro capítulo pronto

 

Capítulo 4: Un encuentro inesperado



Ash, al ver a su pobre pokemon debilitado y con signos de estar muriéndose, lo cargo y lo llevo al centro pokemon más cercano del lugar, pero Ash, no sabía que el próximo centro pokemon se encontraba a dos pueblos de donde estaba.





—Rayos, no encuentro un centro pokemon por ningún parte—dijo Ash—si no encuentro un centro pokemon Pikachu, se va morir—añadió.



Después de caminar por más de dos horas, Pikachu, comenzó a gritar de dolor, y Ash no sabía que hacer; no tenía ninguna medicina que le pudiera servir a su pokemon que había recibido un daño abrumador.



—Pikachu, compañero resiste te juro que no te dejare morir—le dijo Ash, a su pokemon.

—Oye, niño ¿qué le ha pasado a tu pokemon?—pregunto una entrenadora de pelo purpura.

—Nada que te incumba, solo necesito saber dónde está el próximo centro pokemon—respondió Ash, con un tono amargo.

—No te desquites conmigo quieres, y el próximo centro pokemon está a dos pueblos de aquí—diciendo esto se acercó a Ash para ver cómo estaba su Pikachu.

—No voy a llegar, Pikachu, no resistirá más —dijo Ash.

—No, te preocupes yo curare a tu pokemon, pero tienes que confiar en mí—decía la joven entrenadora.

—Está bien, cuida de mi Pikachu—dijo Ash—por favor salva a mi amigo—añadió el entrenador.

—No te preocupes, yo salvare a tu pokemon, Ash—afirmo la entrenadora.

— ¿Cómo sabes mi nombre?—pregunto Ash.

— ¿No sabes quién soy? ¿En serio?—se sorprendió la entonadora.

Ash, no sabía quién era, pero algo le hacía recordar al escuchar su voz, él se acercó un poco a su cara para ver quién era, y se acordó de su amiga.

—Anabel ¿eres tú?—pregunto Ash.

—Ash, cuanto tiempo sin vernos, veo que ha crecido un poco—respondió Anabel.

—Sí, he crecido un poco, crees que puedas salvar a mi Pikachu—hablo con un tono de preocupación.

—Sí, lo puedo salvar, pero como has dejado que recibiera tanto daño—replico Anabel—nunca más dejes que le hagan esto a tu pokemon—añadió Anabel.

Ash, comenzó a ponerse triste al escuchar las palabras de la joven entrenadora, él sabía que era su culpa que haiga dejado a su pokemon; pero él que podía hacer si estaba limitado a solo ver como su pokemon era arrasado ataque tras taque.

—Tienes razón Anabel, todo es mi culpa, sigo siendo el mismo entrenador incompetente de siempre—dijo Ash, con lágrimas en la cara.

—Ash, perdóname no tenía intención de hacerte sentir mal—decía esto mientras se acercaba a Ash, para darle un abrazo—discúlpame por haberte gritado —añadió Anabel.

—No, te preocupes por mí, sé que soy un entrenador mediocre, por eso siempre pierdo mis combates.

Ash, sintió como la Anabel, le propino una bofetada para hacerlo entrar en razón.

Ash, solo se tomó su cara por el dolor causado por la cachetada.

—Nunca, digas eso Ash, eres el mejor entrenador que conozco, y no eres un mediocre—habla Anabel.

—Tienes razón Anabel, no debo rendirme por perder una vez, seguiré siempre a delante—diciendo esto Ash, abrazo a Anabel. Haciendo que esta se sonrojara.

Permanecieron abrazados por varios minutos, hasta que el mismo entrenador misterioso, los encontró.

—Hola, hola niño, ¿Cómo está tu Pikachu?—pregunto el misterioso entrenador.

—Eres tú, que quieres ahora—dijo esto, dejando de abrazar a Anabel.

—¿Qué modales son esos?—comenzó a hablar el entrenador—Acaso quieres volver a retarme otra vez, para que veas lo mediocre que eres.

Está bien, esta vez será diferente, ahora yo ganare—dijo Ash, eufórico.

—Ash, no lo hagas, si derrota a tu Pikachu con facilidad, hará lo mismo con tus de mas pokemon—le advirtió Anabel.

—Esta vez le ganare, te lo prometo Anabel—dijo Ash.

—Ya déjense de tonterías y a pelear—grito el entrenador misterioso.

—Vamos, Charizard, yo sé que tú puedes—hablo Ash.

—Se ve que este pokemon es más fuerte que ese pobre y debilucho Pikachu—diciendo esto mando a su pokemon—Sal de una vez Groudon—añadió el entrenador.

—¿Cómo rayos puedes tener ese pokemon?—pregunto Ash, al entrenador misterioso.

—Por qué yo soy Tobías ‘’El captura legendarios´´—respondió Tobías.

—Eres el mismo que me venció en la liga Sinnoh, pero ¿porque me has seguido?—dijo Ash.

—Porque Giovanni me pidió personalmente, que mate a tus pokemon y a ti—respondió Tobías—pero, dejémonos de tonterías y a pelear—le dijo Tobías.

—Ash, ten cuidado—gritaba Anabel.

—No, te preocupes esta vez ganare—respondió Ash.

—Ahora Groudon, usa rayo solar contra Charizard—ordeno Tobías.

—Charizard contraataca con lanzallamas —ordeno Ash.

Los dos ataques colisionaron haciendo una gran explosión, pero Charizard recibió un poco más de daño que Groudon.

—Veo que tu Charizard no es cualquier basura, pero veamos cómo reacciona a esto—dio Tobías—Groudon, usa hiperrayo contra Charizard—ordeno el entrenador.

Charizard, esquívalo y usa furia dragón—mando Ash, a su pokemon.

El hiperrayo de Groudon fue esquivado fácilmente por Charizard, al esquivarlo pudo darle un golpe directo con su furia dragón.

—Groudon, esto no es nada para ti, ahora usa fisura—mando Tobías.

—Charizard vuela para evitar el ataque—Dijo Ash.

—Siempre eres tan predecible, Ash—rio, malévolamente Tobías—ahora Groudon, usa hiperrayo—ordeno Tobías.

Charizard, pudo esquivar el ataque de fisura, pero no le dio tiempo de esquivar el hiperrayo; recibiéndolo directamente, dejándolo en K.O.

—Charizard, vamos levántate yo sé que puedes—ordenaba Ash, pero Charizard no podía, estaba debilitado.}

—Ahora sal Mewtow, usa confusión en los dos niños—ordeno el entrenador.

Ash y Anabel, estaban bajo el control de confusión así que no podían moverse.

—NO, espera no lo hagas, deja a mi pokemon te lo ruego, —rogaba Ash.

—Ya es muy tarde para rogar no crees, ahora Groudon combina fisura con tierra viva—Ordenaba Tobías.

Los ataques fisura y tierra viva fueron directamente hacia Charizard, recibiendo los ataques más poderosos de Groudon. Al recibir estos ataques la llama de su cola comenzó a bajar.

—Rayos, el fuego de su cola está apagándose, por favor ya no lo hagas—decía Ash sin ser escuchado.

—Groudon, ya déjalo dentro de poco morirá, jajajaja—se fue Tobías riéndose de una forma malévola.







Bueno este es el capítulo 4,

Espero que les haya gustado, siéntanse libre de criticarme,

Para eso escribo; para que vean si he mejorado o empeorado.

 

Capítulo 5: Sentimientos encontrados, entrando en la adolescencia.



Luego de que Tobías y su pokemon atacaran despiadadamente a Charizard, Ash corrió al lugar donde se encontraba su

Pokemon, pero la escena que vio no fue nada esperanzadora para el joven entrenador.

Charizard estaba al borde de la muerte, el fuego de su cola estaba a punto de acabarse, pero de pronto Anabel, corrió hacia ellos y le dio de beber un líquido amargo a Charizard haciendo que este se recupere.

—Anabel, que le has dado a mi pokemon— decía Ash, a su amiga.

—Es una hierba, medicinal que ha sido dada por generaciones en mi familia y que tiene un poder medicinal que puede salvar a cualquier ser viviente de las garras de la muerte—explicaba Anabel ha Ash.

Ash, no sabía qué hacer, su amiga había dado algo importante para ella solo para curar a su pokemon, pero pensó y comenzó a decirles estas palabras.

—Anabel, no sé cómo te puedo pagar esto, solo dime que quieres que haga y lo hare—decía Ash.

—No te preocupes, eres mi amigo y sé que tu hubieras echo lo mismo—le dijo Anabel—Ash, tengo una pregunta que hacerte—decía Anabel.

— ¿Pregunta? ¿Cuál? Dime te contestare todo lo que quieras—decía Ash con un tono de alegría.

— ¿Hacia dónde estabas yendo? —pregunto Anabel.

—Estaba yendo hacia el frente de batalla para ganarlo de nuevo— respondía Ash.

— ¿Qué raro? El frente de batalla está cerrado desde que tú lo ganaste —decía Anabel.

— ¡No puede ser ¡ y yo que quería ganarlo de nuevo, ahora a donde iré—gritaba Ash.

— ¿No puedes ir a competir en una liga de nuevo?—preguntaba Anabel.

—No se puede, todas las ligas se han tomado un receso de medio año—respondía el joven entrenador.

—Qué te parece si vamos juntos hacia el próximo pueblo y preguntamos si hay una nueva competición —le decía Anabel al joven entrenador.

—Es una grandiosa idea, eres la mejor Anabel—hablaba Ash.

—Pero, ya es tarde será mejo acampar y mañana seguir al siguiente pueblo—decía Anabel.

—tienes razón mañana continuaremos, hoy hay que acampar—le dijo Ash a su compañera.

Ash y Anabel no tenían idea que estaban siendo vigilados por Tobías, quien estaba hablando con su jefe.

—Señor, Giovanni, su hijo está a punto de acampar quiere que lo ataque mientras duerme—Le decía Tobías a su jefe.

—No, no lo hagas quiere que este despierto y descansado para que sienta lo que es dolor —ordenaba Giovanni.

—Está bien jefe, lo hare en la mañana— respondía Tobías.

—Cuento contigo para que salga todo bien—decía Giovanni.


Después de esta conversación de subordinado a jefe, en el lugar donde se encontraban Ash y Anabel había un problema, era algo simple pero a la misma vez vergonzoso.

— ¡Ash¡ como que no has traído una tienda para acampar—le gritaba Anabel.

—Discúlpame, es que Salí apurado de mi casa —rogaba Ash a su amiga.

—Bueno, no hay de otra tendremos que dormir juntos—dijo esto Anabel con un leve sonrojo.

—Está bien—dijo Ash.

Se tardaron media hora en armar la tiendo, cuando al fin estuvo terminada; Ash sentía vergüenza dormir con una mujer a solas y su Pikachu lo miraba raro.

— ¿Qué sucedo Pikachu? ¿ Te pasa algo?—preguntaba Ash a su amigo.

El pokemon amarillo solo lo miro con una cara de que no hagas nada malo en latiendo.

—Pikachu, no me mires así, no soy ningún ¡PERVERTIDO¡—le gritaba Ash a su pokemon.

— ¿Pervertido? — dijo esto con un tono de nerviosismo Anabel.

—Anabel, estábamos jugando con mi Pikachu—diciendo esto, intentaba zafarse de la situación.

— ¿A qué rayos jugaban? —preguntaba Anabel

—Era un juego tonto, no le tomes importancia—decía nerviosamente Ash.

—Ash, debe tener como 14 años, no es esa la edad en la que a los hombres se les alborotan las hormonas—decía esto Anabel en su mente.

—Bueno hay que entrar a la tienda y dormir —decía Anabel con vergüenza.

—Está bien, pero es muy temprano para dormir ¿no crees?—cuestionaba Ash, a su compañera.

—Tienes razón, ¿de qué quieres hablar?—le pregunto Anabel.

—Qué tal, de nuestras edades; yo tengo 14 años ¿y tú?—decía Ash.

—Yo tengo 17, ya casi soy adulta—respondía Anabel.


De pronto un Caterpie, se hacer a Anabel; haciendo que ella se asustara y cayera encima de Ash.

Anabel, cayó encima de Ash; haciendo que este le tocara uno de sus senos.

—Discúlpame Anabel, pero tu caíste encima mío primero—Decía Ash sonrojado al máximo.

Anabel no respondía, estaba muerta de vergüenza para decirle algo a su amigo, asi que solo opto por decirles algunas palabras.

—No te preocupes, solo hay que dormir—dijo esto muy sonrojada.

Se acostaron los dos muchachos pero había uno de ellos no podía dormir pensando en lo que había pasado.

—Eran tan suaves los senos de Anabel, ¿Por qué no podré olvidar eso?—Se preguntaba a sí mismo el entrenador.

Al otro lado, una entrenadora de cabello purpura no podía conciliar el sueño.

—Hay Dios mío, Ash me toco uno de mis senos, me siento tan avergonzado con él—pensaba Anabel.

—Oye Anabel ¿estas despierta?— pregunta Ash.

Anabel se asustó, pero luego respondió.

—Sí, ¿pasa algo?—le pregunto Anabel.

—Solo quería disculparme por lo de hace un momento—Decía Ash con un tono triste

—Está bien no paso nado, no te preocupes—Anabel, volteo para ver a Ash, pero se encontró cara a cara con él que casi hacen que se besaran—Ash, discúlpame—Al decir esto se volteo.

—No te preocupes no me hiciste daño—dijo Ash.

—No entiendes que casi nos besamos—le gritaba Anabel a Ash.

— ¿Besarnos? Nosotros—Al decir esto se sonrojo más.

—Ya no importa, hay que volver a dormir—Dijo Anabel.

—Está bien—Afirmo Ash.

Pero, por más que intentaba dormir, Ash, no podía, solo pensaba en besar y lo que paso en la caída de Anabel.

—Podría ser que me estoy enamorando de Anabel—pensaba Ash.

Luego de meditarlo por varias hora se durmió.

A la mañana siguiente Tobías, estaba esperando a Ash, afuera de su tienda.

—Ash, ya es de mañana hay que levantarnos—diciendo esto intentaba despertar a Ash.

—Sí, espera un momento, sal tú primero—le dijo Ash a su compañera.

—Está bien, saldré primero—dijo Anabel.

Ash, estaba tranquilamente cambiándose, cuando de pronto escucho el grito de su amiga y salió de la tienda lo más rápido que pudo.

— ¿Qué sucede Anabel?—preguntaba Ash.

—Es Tobías, está aquí y dice que nos va a matar— decía agitadamente Anabel.

—Veo que quieren tener un hijo pronto ¿no es así?—decía Tobías.

—No hemos hecho nada—le gritaba Anabel.

—Qué más da, ahora si los matare, sal de una vez; Raikou—Decía Tobías.

—Ahora si te ganare, sal Charizard—decía Ash.

—Pensé que tu Charizard había muerto—hablo Tobías.

—No, se murió gracias a Anabel—Le respondía Ash.

—Entonces esta vez sí lo matare—decía Tobías, maliciosamente.

—Charizard, usa furia dragón—ordeno Ash.

—Raikou, usa trueno—ordeno Tobías—

Los ataques colisionaron, haciendo un pantalla de humo.

—Charizard, giro de fuego—mando Ash.

—Raikou, usa rayo—ordeno Tobías.

Los dos ataques colisionaron, haciendo una explosión, que luego sería una nube de polvo, pero de pronto un muchacho grito de dolor.

—Ash, nooooooooo—gritaba Anabel.

—Pensaste que el ataque era para tu pokemon, que pena das—Decía Tobías—Ahora has lo mismo con la chica—ordeno Tobías.

Raikou mando directamente el ataque hacia Anabel, ella solo intento cubrirse pero no pasó nada, algo la había protegido.

Horrorizada grito el nombre de Ash.









Ahí está el quinto capítulo.

¿Una pregunta? ¿Escribo mal?

Porque veo que nadie comenta mi fic.

Subiré la sexta parte cuando tenga tiempo

 

Capítulo 6: Una lucha muy cruel


Ash, había recibido el rayo que mando Raikou a Anabel para protegerla,

—Ash, ¿por qué lo has hecho?— Decía Anabel.

—Siempre defiendo a lo que más quiero—Respondió Ash.

Tobías, solo optaba por mirar como Ash intentaba pararse.

— ¡Tonto!, ya estás listo para más— gritaba Tobías.

—Yo, siempre estoy listo—le respondió Ash.

—Entonces voy primero; Raikou usa colmillo eléctrico en Charizard—Ordeno Tobías, a su pokemon.

—ahora veras lo que puedo hacer, Charizard, esquívalo y usa movimiento sísmico llameante—ordenaba también Ash.

Raikou se fue de lleno para atacar Charizard, pero esté lo esquivo y lo agarro

Llevándolo hacia el cielo, donde comenzó hacer un movimiento circular.

Pero este movimiento sísmico era diferente de lo normal, Charizard uso giro de fuego para que pareciera una esfera llameante, al hacer esto el pokemon de fuego bajo bruscamente con Raikou, estrellando al segundo con un potente movimiento sísmico llameante.

Raikou no podía levantarse pro Tobías le grito para que se levantara.

—Vamos pokemon inservible, párate de una buena vez—Gritaba amargamente Tobías.

Raikou, se paró como si no le hubiera pasado nada, dispuesto a pelear de nuevo.

Ash y Charizard miraron este hecho asombrados.

— ¿Cómo es posible que después de ese ataque se parara como si nada?—hablo Ash, asustado— ¡Charizard! Enseñémosle que somos mejores—Gritaba eufórico Ash.

—Ahora veras, como es una verdadera batalla pokemon—le decía Tobías—Ahora Raikou usa de nuevo colmillo rayo pero esta vez al llegar a morderle usa trueno—Le ordeno Tobías a su pokemon.

—Charizard, esquiva y usa lanzallamas—manda a Ash, a su pokemon.

Raikou iba corriendo hacia Charizard, para darle con colmillo rayo, pero Charizard lo esquivo o eso parecía, al momento de esquivar Raikou salto a brazo de Charizard y le dio de lleno con colmillo de rayo y luego con trueno, haciendo que el pokemon de Ash cayera al piso. Ash, vio horrorizado como su pokemon estaba sangrando.

—Tobías, eres un maldito—le dijo Ash—Charizard, regresa—estaba sacando su pokebola dispuesto a hacer regresar a su pokemon, pero Charizard se levantó y rugió con tal fuerza que le dio miedo a Raikou.

—Charizard, ¿todavía puedes luchar?— Pregunto Ash.

Su pokemon afirmo pero alguien quería que ya no pelearan, era Anabel, que había observado el combate todo el tiempo.

—Ash, ya no pelees vas a matar a tu pokemon—reprendía Anabel a Ash.

—Sé que puede sonar tonto pero, Charizard y yo tenemos nuestro orgullo; así que pelearemos hasta que uno de los dos pokemon caiga, ¿NO es así Charizard?—Diciendo todo esto, Ash fue de nuevo a la pelea.

—Veo que quieres que tu pokemon muera—Decía Tobías.

—Veremos quién pierde primero—respondió Ash.

Anabel miraba como su amigo iba a tener una pelea muerte contra un poderoso Cazador de pokemon legendarios.

—Charizard, usa furia dragón—ordeno Ash.

—Raikou, usa trueno—También mando Tobías.

Los ataques colisionaron, dejando una pantalla de humo.

—Charizard, usa cuchillada—Ordeno Ash.

—Raikou, usa arañazo eléctrico—decreto Tobías.


Los dos pokemon cruzaron ataque, saltando a lado opuesto del otro. Pero dejando un herido Charizard, con una rasguñada en su pecho.

Ash veía como su pokemon comenzaba a sangrar y quiso detener el combate, pero Charizard lo detuvo.

—Charizard, entiendo si sigues peleando morirás—le dijo Ash, a su pokemon.

Charizard, con su mano formo un símbolo de victoria demostrando que quería seguir peleando.

—Entonces eso haremos amigo—le dijo Ash a Charizard—entonces, combina cuchillada con puño de fuego—ordeno Ash.

Charizard, hizo caso fusionando sus dos ataques, haciendo que sus uñas tengan una grandes llamaradas.

—Veo que todavía puedes pelear—hablaba burlonamente Tobías—Has lo mismo Raikou, combina garra eléctrica con trueno—ordeno su entrenado.

Raikou, también obedecido lo que le dijo su entrenador, juntando sus dos ataques, formando unas cuchillas eléctricas en patas delanteras.

—Ahora. !!!!!!!!!ATAQUEN!!!!!!!!!!!!!!!— ordenaron al unísono los dos entrenadores.

Los dos pokemon, corrieron el uno hacia el otro, cuando colisionaron, sus ataques, se encontraron haciendo que estos se miraran cara a cara momentáneamente.

Se podía ver como los pokemon luchaban con sus ataque cambiando, parecían caballeros luchando por su honor.

—Ya paren, uno de los dos va a morir—Decía Anabel llorando.

—Vamos Charizard, yo se que tú puedes—alentaba Ash a su amigo.

—No dejes que te gane ese inútil pokemon—gritaba Tobías, a su pokemon.

Los dos pokemon estaban luchando arduamente pero Charizard llevaba una pequeña desventaja, sus heridas comenzaron dolerle. Haciendo que este recibiera un zarpazo de parte de Raikou.

—!!!Charizard!!!, párate y sigue peleando amigo—Gritaba Ash con lágrimas en sus ojo.

Charizard se paró, y siguió su pelea a muerte con Raikou.

—Vamos Raikou, no te dejes vencer por esa basura—ordenaba Tobías.

Otra vez los pokemon, comenzaron a darse zarpazos para acabar el uno con el otro.

—Ash, dile que pare, tu pokemon ya no puede pelear—Rogaba Anabel.

—Discúlpame, Anabel, pero no puedo, mi amigo ha decidido pelear, y yo no puedo hacer nada más que alentarle—le decía Ash a Anabel.

—Es hora de acabar con esto, Raikou, usa Aura compartida—Ordeno Tobías.

Tobías comenzó a emitir un aura negra que se fue directa a su pokemon haciendo que este se curara todas las heridas y aumentado su poder.

—Maldición, ahora que hago, Charizard va a morir si no algo—Pero Ash no notaba que un aura celeste comenzaba a emerger de él.

Paso lo mismo con Charizard, Ash entrego parte de su aura a su pokemon, haciendo que este curaran sus heridas y que se volviera más fuerte.

—Han usado sus auras internas para fortalecer a sus pokemon, se supone que solo los entrenadores mas fuertes solo pueden sus auras de este modo—Le decías Anabel a Ash.

—Esto es bueno, ahora podre ganar gracias a esto—Decía Ash con alegría.

—Raikou, ataca—ordeno Tobías.

—Charizard, ataca también—mandaba Ash, a su pokemon.

Los dos pokemon se cruzaron de un lado para el otro, haciéndoles que dar de espalda.

Charizard, se arrodillo por el dolor, y Raikou parecías estar bien, pero Raikou se volteo al igual que Charizard, se miraron y Raikou le sonrio a Charizard; luego de esto se cayó Raikou.

—Ganamos Charizard—Gritaba Ash.

Pero al momento de ir abrazarlo, Charizard se cayó y Ash se asustó.

—Charizard ¿qué tienes?— Preguntaba Ash, pero su pokemon estaba inconsciente.

—Rápido hay que llevarlo a un centro pokemon—decía Anabel.

Ash metió a Charizard a su pokebola y salió corriendo junto a Anabel, pero Tobías le dijo algo que hizo que se detuviera.

—Personas más fuertes que yo vendrán por ti, así que procura prepárate—Le dijo Tobías



¿Qué les pareció este capítulo?

Dejen sus comentarios, ahora subiré capítulos cada tres días

 

CAPITULO 7: RETO DE LA LIGA MUNDIAL


Ash y Anabel llegaron al centro pokemon, por la dura pelea que había tenido Charizard contra Raikou.

Ash entrego a la enfermera Joy a su Charizard para que lo cuidara, pero la enfermera Joy se molestó al ver que el pokemon había sido exigido al máximo.

—Jovencito como usted puede tratar a su pokemon así, ¡ellos no son máquinas!—Le reprendió la enfermera a Ash.

Ash solo se quedó callado, sabía que debió detener la batalla y que era su culpa de lo que le había pasado a su Charizard.

— ¡No le grite enfermera Joy! Usted no sabe que el tubo que enfrentarse a un malvado entrenador que quería matar a sus pokemon, él solo tuvo esa opción de pelear por vivir o dejar que maten a su pokemon—Grito una Anabel alterada.

—Discúlpame, Ash no sabía que por eso tu pokemon había sido herido—Se disculpó la enfermera.

—No se preocupe enfermera Joy, ahora lo importante es que salve a mi pokemon—dijo Ash.

—Tienes razón, mañana vengan para que recojan a Charizard el debe descansar en la enfermería por hoy—Les habla la enfermera.

Ash y Anabel salieron a dar una vuelta por ahí, hasta que se toparon con un cartel que decía que iniciaría una liga mundial.

—Mira Anabel, ese cartel dice que iniciara una liga mundial; hay que inscribirnos—le habla Ash.

— ¿Tú crees? Mira los requisitos que piden para entrar solo para la etapa preliminar—Cuestionaba Anabel.

—Haber dice que primero debes haber ganado todas las medallas de las cuatro regiones (Kanto, Jhoto, Hoen, Sinooh) y haber quedado mínimo en las semifinales de cualquier liga, que coincidencia yo reúno todo para participar.

—Me parece raro que sean esos requisitos especialmente, pero bueno ¿tienes que inscribirte primero no?— Pregunto Anabel.

—Sí, vamos a inscribirme—Dijo Ash.

Ash tomo la mano de Anabel lo cual hizo que ella se sonrojara.

En una cueva Tobías llamaba a su jefe para planificar el plan perfecto para matar a Ash.

—Señor Giovanni, ¿el torneo que va organizar con qué fin lo ha hace? —Preguntaba Tobías a su jefe.

—Para probar de que esta hecho el supuesto entrenador legendario—Le respondía a su subordinado.

—Entonces quiere que lo mate durante el torneo ¿no es así?—Decía Tobías.

—Exacto, y luego de que lo mates podre tener el poder absoluto sobre los pokemon jajajaj— Se reía maléficamente Giovanni.


Mucho más lejos unos jóvenes le preguntaban a la enfermera Joy como se podían inscribirse en la liga mundial pokemon.

—Primero tienes que darme tu pokedex para confirmar que los logros pedidos sea reales—Les decía la enfermera Joy.

—Sí, aquí tiene mi pokedex—Le dijo Ash dándole su pokedex.

—Muy bien, todo es correcto usted está inscrito en la liga mundial pokemon; pero hay un problema que necesita saber—Acataba la enfermera Joy.

— ¿Dígame cuál es? No creo un gran problema—Hablaba tranquilamente el entrenador.

—Es solo que hay una regla secreta, que no se les dirá a los entrenadores hasta el día del torneo ¿está bien con eso?—Termino de decir la enfermera.

—No hay problema, no creo que perjudique en nada solo por no saber una regla—Le respondió Ash a la enfermera Joy.

— ¿Estás seguro Ash?, tal vez sea una regla importante—Le cuestionaba Anabel.

—No te preocupes, todo estará bien te lo aseguro—Le dijo Ash con mucha determinación.

—El torneo es en 3 meses así que pueden entrenar en ese tiempo o relajarse—Les interrumpió la enfermera Joy.

—Creo que primero debemos descansar—Diciendo esto Ash miro a Anabel.

—Tienes razón Ash, enfermera Joy denos un cuarto con dos camas por favor—Le dijo amablemente Anabel a la enfermera.

—Si aquí tienen, es la habitación 401 está en el segundo piso—Diciendo esto les dio las llaves de la habitación.

—Enfermara Joy por favor cuide mucho de mi charizard—Le hablo Ash con un tono triste.

—No te preocupes, yo lo cuidare todo la noche y mañana por la mañana estará bien— Afirmo la enfermera.

Luego de eso Ash y Anabel se fueron a sus respectivas habitaciones, pero había alguien que estaba dudando de una de sus decisiones.

— ¿Por qué pedí dos habitaciones? No quiero que suceda lo que paso en el campamento del bosque—Pensaba Anabel mientras se sonrojaba.

Para Ash no era nada malo dormir con alguien en una misma habitación ya que haba dormido incontables de veces con Brock y Dawn.

—Bueno llegamos primero me tomare una ducha, tu puedes esperarme para luego entrar al baño—Le dijo Anabel a Ash.

—No hay problema, yo te espero Anabel—habla Ash de una manera que hizo que Anabel se sonrojara.

—Mejo me voy rápido—Pensó Anabel.

Anabel entro lo más rápido al baño, para luego vagar en sus pensamientos.

— ¿Por qué me estoy sonrojando por cualquier cosa?—Se cuestionaba asi misma Anabel—Creo que me estoy enamorando de Ash, no puedo pensar en eso ahora tengo que ayudarlo a entrenar para la liga mundial.

Ash estaba esperando tranquilamente a que Anabel salga del baño para poder ocuparlo.

— ¿Por qué las mujeres se demoran tanto?, si es solo darse un baño—Pensaba Ash.

Se escuchó un ruido extraño que provenía desde la ventana, Ash se asomó para ver, pero solo eran Pidgey que llegaban a los árboles para poder descansar.

—Me pregunto cómo estarán mis pokemon, se los di todos a la enfermera Joy hasta a mi Pikachu—Se decía a sí mismo—Tal vez es por eso que el cuarto está muy callado.

Anabel ya había terminado de darse el baño cuando salió del baño solo vestía una toalla que le cubría el cuerpo, Ash se quedó viéndola fijamente durante mucho tiempo.

—No me mires así me da mucha vergüenza—Murmura Anabel.

—Discúlpame Anabel—decía Ash.

En ese momento hubo un apagón, dándole mucho miedo a Anabel, por el susto ella se movió intentando sostenerse de algo pero tropezó con Ash quedando encima de él.

— ¿Anabel? ¿Estas encimo mío—Pregunto el muchacho.

—No te muevas Ash—Le decía Anabel.

—Pero es que mi mano está siendo apretado por algo—Hablo el muchacho.

Diciendo esta Ash movió su mano, sin saber que estaba a punto de tocar uno de los senos de Anabel otra vez.


Aquí les dejo el Capítulo 7

Espero que les guste, ya que a mí me gusto escribirlo

 

El despertar de la furia del entrenador legendario

Durante el apagón Ash había tocado uno de los senos de Anabel, haciendo que ella lo empuje y caiga de la cama.



—Ten más cuidado otra vez, Ash— Le decía Anabel muy enfurecida a Ash.

—Perdón, Anabel, es que no puedo ver nada ahora mismo— decía Ash intentando remediar la cosas.

—Bueno, ya no importa ahora lo importante es ir a ver que ha sucedido con la luz—Hablaba Anabel.

—Si tienes razón, seguro se ha volado un fusible—Afirmaba Ash muy seguro de sí mismo.

Ash y Anabel salieron de su habitación para ir a investigar, pero no fue nada agradable lo que vieron.

— ¡¿Que rayos ha pasado aquí?!— Pregunto muy asustado Ash, al alumbrar el lugar donde estaba la enfermera Joy.

La escena era devastadora, todos los entrenadores que se encontraban ahí estaban muy lastimados y sus pokemon al borde de la muerte. Ash y Anabel estaban muy asustados y sorprendidos ante tas escena, hasta que Ash fue ayudar a la enfermera que estaba muy mal herida.

—Por favor huyan de este lugar, no es seguro—Decía la enfermera con una voz que denotaba que sentía dolor al hablar.

— ¿Qué sucedió? ¿Por qué todos están mal heridos? ¡¡¡¡¡¡Dígame que paso!!!!—Pregunto y a la vez grito Ash.

—Ash, cálmate la enfermera está herida—Intentaba calmar Anabel al muchacho.

—Vino un hombre de pelo azul, usaba un darkrai y raikou, estaba buscando a Ash, fue por eso que ataco a todos los entrenadores—Al decir esto la enfermera se desmayó.

Uno de los entrenadores que estaba en el piso dentro de un charco de sangre grito fuertemente.

—Si tu eres Ash, por favor derrota a ese desgraciado, el sigue afuera luchando con un entrenador—Acto seguido el entrenador cayo rendido ante el dolor de sus heridas.

La furia dentro de Ash fue inmensa nunca había odiado a nadie tanto como a Tobías.

Entre dentro del cuarto de recuperación de pokemons y recogió sus pokebolas, y salió corriendo hacia la puerta para enfrentar a Tobías.

—Ash, por favor no vayas— le dijo Anabel a Ash casi rogándole.

—No puedo, estas personas están heridas por mi culpa, las vengare, ¡juro que las vengare¡—Esto último lo dijo con mucha cólera.

Anabel, se asustó mucho al escuchar a Ash de esta forma, nunca lo había visto asi.

Ash, salió corriendo pero, se quedó helado al ver la escena de como Tobías, tenía una batalla con Paúl.

—Ahora Regice, Ataca a Electivire con hiperrayo—Ordenaba Tobías a su pokemon.

El pokemon lo recibió de lleno dejando inconsciente.

— ¡Maldición!, como es posible que me hayas derrota a todos mis pokemon con uno solo y también usando solo un ataque—Hablaba Paul para sí mismo.

—Bueno, ya sabes las reglas ¿no es así?— Le decía malvadamente a Paul.

—Espera no habla enserio, no iras ha —Decía Paul, quien estaba asustado.

—Bueno las reglas son las reglas—hablaba Tobías muy gustosamente—Ahora Regice, usa electrocañon en Paul.

El pokemon cargo una bola de energía eléctrica, luego la soltó de lleno en todo el cuerpo de Paul.

El rival de Ash solo cayó al piso, sin gritar, parecía que estaba muerto.

—Desgraciado que has hecho—Le gritaba Ash a Tobías, mientras iba a ver como estaba su amigo.

—Paul, responde vamos amigo háblame, —Intentaba hacerle reaccionar pero no respondía—¡Esta muerto! Maldito me las pagaras—Gritaba Ash con lágrimas en los ojos.

En ese momento salió Anabel del centro pokemon, pero al ver la escena donde Ash estaba a punto de retar Tobías, y a un joven el piso aparentemente muerto.

— ¿Qué demonios paso aquí? Ash dime—Le pregunto Anabel a Ash, quien estaba con una mirada fría.

—El mato a Paul, lo vengare, juro que lo vengare—decía Ash apretando sus puños.

—Bueno, si quieres vengarte de mí, tienes que retarme ¿no es cierto?—Hablo Tobías.

—Te reto a una batalla—Dijo Ash

—Está bien, solo si aceptas la regla que acepto Paul—Dijo Tobías.

— ¿Qué regla? Está bien aceptare cualquier cosa—Decía muy confiado Ash.

—Bueno te la diré, el que pierda tendrá que recibir el ataque más poderoso del pokemon ganador ¿te parece?— hablaba muy felizmente Tobías.

—Está bien, hagámoslo—Respondió Ash.

Peor había alguien, quien no estaba de acuerdo.

—Ash, piénsalo arriesgaras tu vida—Le decía Anabel a Ash.

—Lo hare, por favor no me detengas—Dijo secamente Ash.

—No detendré pero por favor prométeme algo—Hablo Anabel.

— ¿Qué cosa?—Le pregunto Ash a Anabel.

—Gana—Dijo Anabel, con muchas lágrimas en los ojos.

—Te lo prometo, ¡GANARE!—Grito Ash.

—Bueno, ya me aburrí de su discurso de idiotas, ¿te parece si empezamos?—Le pregunto Tobías a Ash.

—Está bien, comenzamos—Le respondió Ash—Sal Infernape.

—Empezaras con ese mono, bueno yo empecere con Darkrai—Dijo Tobías.

—Infernape, usa excavar—Ordeno Ash.

—Darkrai, esquiva y usa pulso umbrío—Ordeno Tobías a su pokemon legendario.

El excavar de Infernape, fue esquivado y le dio de lleno el pulso umbrío de darkrai.

— ¿Estas bien compañero?—Preguntaba Ash a su pokemon.

El pokemon miro Ash diciéndole que estaba bien.

—Esta vez iré enserio, Darkrai brecha negra— Ordeno Tobías a Infernape.

— ¡Rayos! Infernape, usa excavar nuevamente. —Mando a su pokemon Ash.

Rápidamente el pokemon excavo bajo la tierra esquivando a tiempo el ataque del pokemon de Tobías.

—Veo, que ese simio solo sabe esconderse—Decía Tobías.

—Eso es lo que crees, Ahora veras el verdadero poder de Infernape—le respondió Ash a Tobías.

— ¡Demuéstramelo!—Gritaba Tobías

—Ahora veras Infernape usa envite ígneo subterráneo—Ordeno Ash.

El suelo comenzó a ponerse rojo carmesí, luego estallo todo el piso como si fuera un volcán, dándole de lleno a Darkrai, esto también hizo que una cortina de humo se levantara,

—Darkrai, usa pulso umbrío—Ordeno Tobías seriamente.

El ataque salió de la cortina de humo muy rápidamente, pasando por la cara de Ash muy cerca.

—Fallaste—Le dijo Ash a Tobías.

—Seguro—Hablo Tobías muy confiado.

Se escuchó un grito de dolor que provenía de Anabel. Ella cayó al suelo luego del devastador ataque.

— ¡Maldito que has hecho!—Grito furiosamente Ash, acto seguido fue a ver como estaba Anabel.

Ash, al ver el cuerpo de Anabel comenzó a brotarle lágrimas.

—Anabel, respóndeme por favor—Intentaba hacerle reaccionar pero sin ninguna respuesta—Anabel, respóndeme por favor, tu no, esto no puede estar pasando, ha muerto—Decía Ash desesperadamente.

— ¡Me las vas a pagar maldito desgraciado¡—Decía Ash con toda la furia contenida que tenía—Infernape, envite ígneo hacia Tobías—Ordenaba Ash a su pokemon.

—Veo que el entrenador legendario, por fin desato su furia—Decía Tobías muy satisfactoriamente.






Bueno hasta acá este capítulo, espero poder traer una capitulo por semana

 

Capítulo 9: Batalla sangrienta





Nos encontramos en las afueras del centro pokemon en donde estaban Ash y Tobías estaban teniendo una feroz batalla.

En una lado del campo de batalla se encontraban dos cuerpos en el piso, eran los de Anabel y Paul,

Esta vez la furia de Ash se había desatado.

—Vamos, Infernape, puño fuego hacia Tobías—Ordenaba el entrenador.

—Darkrai, usa golpe fantasma—Ordeno Tobías a su pokemon.

El pokemon tipo siniestro desapareció de la vista de Infernape, dejándolo desconcertado.

—Demonios ¿dónde se metió?—Se preguntaba Ash a sí mismo.

En ese mismo instante Darkrai, salió de las sombras golpeando a Infernape por la espalda.

El pokemon tipo fuego/lucha recibió directamente el ataque de Darkrai, recibiendo gran daño.

—Infernape, usa combate cercano—Ordeno inmediatamente Ash a su pokemon.

Ash comenzó a ordenar a su pokemon que lanzara ataques rápidos sin pensar el daño o cansancio de su pokemon, esto favorecía enormemente a Tobías, quien solo ordenaba a Darkrai esquivar los poderosos ataques que Infernape lanzaba.

—Veo que has perdido el control, esto será muy fácil—Le decía Tobías a Ash.

— ¡Cállate¡ Infernape, usa envite ígneo, luego cuando estés cerca de Darkrai acabalo con combate cercano—Ordeno furiosamente Ash a Infernape.

Infernape se cubrió de fuego y se dirigió hacia Darkrai para completar su ataque sin percatarse que Tobías había mandado a Darkrai usar brecha negra.

Al impactar el ataque de Darkrai en Infernape, quedo dormido y vulnerable para recibir todo los ataques de Darkrai.

—Tu pokemon ahora recibirá el mayor daño posible que le pueda ocasionar—Afirmo Tobias.

— ¡Maldita sea!, Infernape, vamos despierta; esto no puede acabar así—Gritaba Ash al ver que su pokemon no se levantaba.

Infernape estaba en piso completamente dormido, teniendo pesadillas gracias a la habilidad de Darkrai, en su pesadilla él se veía como un Chimchar siendo atacado por Zangoose.

—Darkrai, usa garra umbría —Ordeno Tobías.

Darkrai se dirigió hacia Infernape, tomándolo del cuello y con la mano que tenía libre comenzó a sacar unas garras de color negro.

—Infernape, despierta o serás derrotado—Ash intentaba hacer reaccionar a su pokemon si reacción aparente.

Darkrai, desgarro parte del pecho de Infernape, ya que no pudo darle completamente el golpe gracias a que Infernape se había despertado.

—Veo que tu pokemon se libró de morir—Hablaba Tobías.

—Infernape, ¿estás bien?—Preguntaba Ash a su pokemon.

Aunque el pokemon hizo una señal de que estaba bien, era todo lo contrario la herida echa por el ataque de Darkrai comenzaba a sangrar, haciendo que el piso alrededor de Infernape se tornara de rojo.

—Infernape, regresa—cosa que no pudo hacer, ya que Infernape, se movió para no regresar a su pokebola—Infernape, regresa, puedes morir si sigues batallando—Ash intento convencer a su pokemon sin respuesta aparente.

Infernape, miro a Ash y luego vio el cuerpo tirado de su antiguo entrenador con lágrimas en sus ojos. Ash al notar esto, decidió que pelearía junto a su pokemon por vengar la muerte de sus amigos.

—Muy bien, Infernape, pelearemos hasta el final—Comenzó a hablar Ash—Ganaremos, ¡usa mar de llamas!—Ordeno Ash a su pokemon.

Infernape comenzó a expulsar todo el fuego de su interior, haciendo también que el fuego que tenía en su cabeza creciera formando como una cabellera largar de fuego.

—Infernape, envite ígneo—Ordeno Ash.

Tobías y Darkrai estaba sorprendidos por el poder del pokemon de Ash.

El envite ígneo le dio directamente a Darkrai, haciéndole gran daño, además de quemarlo.

—Parece que tu pokemon es poderoso, Darkrai usa aura compartida—Ordeno Tobías.

Un aura negra comenzó a brotar de Tobías, que se iba directamente hacia Darkrai curando todo el daño que había recibido de parte de Infernape.

—Esto no puede estar pasando, Infernape ha dado su mejor ataque y no la ha derrotado, y todavía ahora tendremos que luchar contra un pokemon que está curado de sus heridas—Ash comenzaba a sentir terror, al ver que todo los ataque que había hecho fueron en vano.

Pero el Infernape de Ash, no se rendiría tan fácilmente, este comenzó a cargar de nuevo contra Darkrai, aunque ahora esta vez recibió una garra umbría de parte de Darkrai.

Ahora Infernape, estaba muy dañado y la pérdida de sangre comenzó a afectarle, haciendo que se arrodillara.

—Infernape, resiste—Dijo Ash.

El pokemon tipo fuego, se levantó y dio un grito, haciendo que las llamas a su alrededor se encendieran más tomando un color azul, ahora con esta nueva fase de su habilidad estaba listo para batirse con Darkrai.

—Infernape, usa puño fuego, pero esta vez hazlo en tus dos manos—Ordeno Ash a su pokemon.

Infernape hizo caso a su entrenador, tornando sus dos manos con fuego. Darkrai, también estaba listo para luchar, él estaba con aura negra a su alrededor.

—Darkrai, usa garra umbría, igualmente hazlo en tus dos manos—Ordeno Tobías a Darkrai.

—Y ahora vamos, Infernape ¡ATACA!— Grito Ash.

—Listo Darkrai, ¡termina con esto de una buena vez!—Dijo eufóricamente Tobías.

Los dos pokemon fueron uno contra uno, dándose a diestra y siniestra golpes intensos,

Darkrai daba zarpazos en el cuerpo de Infernape, haciendo que este comenzara a sentir dolor,

Mientras Infernape daba golpes como loco a Darkrai, haciéndolo retroceder.

Los dos pokemon se hacían gran daño, pareciera que esto acabaría en un empate, pero el pokemon de Ash comenzaba a flaquear debido al daño recibido desde el inicio de la batalla.

—Infernape, vamos no te des por vencido—Gritaba Ash, intentado dar ánimos a su pokemon.

Hasta que lo inevitable sucedió, Darkrai dio de lleno en el estómago de infernape, haciendo que caiga al suelo muy herido y perdiendo en poder de su habilidad.

—Darkrai usa garra umbría en el cuello de Infernape—Ordeno sádicamente Tobías.

Ash, estaba paralizado con lágrimas en los ojos al ver como Darkrai saco unas garras oscuras que estaban cerca del cuello de Infernape, pareciera que este sería el final del pokemon de Ash.

—Darkrai, ¡MATALO! TERMINA DE UNA VEZ—Esto último lo dijo con una mirada que denotaba satisfacción absoluta.

En el momento que Darkrai se disponía a matar al pokemon tipo fuego, algo inesperado sucedió, algo que dejaría atónitos a Ash y Tobías.

—Usa rayo y ayuda a Infernpe—………….

Este ataque había salvado a infernape, pero tanto Ash como Tobías no sabían de qué pokemon era.

Ahora la batalla tomaría una vuelta inesperada por parte Ash.


Aquí les dejo el capítulo 9, por favor si encuentran algún fallo como faltas ortográficas, incoherencias en la historia o algo que falte o estén olvidándome; háganmelo saber para poder mejorarlo.

 

Capítulo 10: Triste desenlace.



—Usa rayo y ayuda a inferrnape—……………

Darkrai había recibido el ataque, soltando al pokemon tipo fuego, en el rostro de Ash, se notaba una alegría inmensa.

—Paul, estas con vida—decía Ash, al ver a su compañero.

—Esta vez lo derrotaremos los dos juntos Ash—Comenzó a hablar Paul—Ahora Electivire, usa puño trueno contra Darkrai—Ordino Paul a su pokemon.

—Veo que no has muerto, pero no importa cuántas basuras nos ataquen la basura siempre será basura—Decía Tobías—Darkrai, usa pulso umbrío contra electivire—Ordeno el entrenador a su pokemon.

Electivire, comenzó a atacar a Darkrai; pero este solo lo esquivaba con facilidad, se notaba que el pokemon tipo eléctrico no se había recuperado del daño de la anterior batalla.

—Darkrai, termínalo de una vez—ordenaba Tobías

Darkrai le dio de lleno a Electivire con su pulso umbrío, dejándolo en el piso.

—Mátalo usando garra umbría—Diciendo esto Tobías comenzó a reír despiadadamente.

Esta vez el pokemon tipo siniestro, tomo de la cabeza a Electivire para matarlo, pero Infernape lo detuvo usando puño de fuego.

Se podía notar que Infernape, estaba curado de sus heridas y alrededor suyo había un aura de color azul, atrás del pokemon, se encontraba Ash, quien también tenía un aura azul.

—No dejare que dañes a más personas y pokemon!!!—Grito Ash—Ahora Infernape Envite Ígneo—Ordeno Ash, a su pokemon.

El Infernape de Ash, se envolvió de fuego y se dirigió hacia Darkrai, haciéndole gran daño, el pokemon tipo fuego comenzó a atacar reiteradas veces al pokemon tipo siniestro.

—Veo que haz activado tu aura, pero eso no es necesario para derrotarme—Le dijo Tobías—Darkrai usa garra umbría y acaba con su pokemon—ordeno Tobías.

Los pokemon comenzaron a batirse a duelo, la batalla se tornó devastadora, las afueras de centro pokemon estaba destruida totalmente, el piso estaba destruido por el envite ígneo subterráneo de Infernape a los comienzos de esta feroz batalla.

En otro lado Paul, observaba detenidamente la batalla esperando el momento justa para atacar a Darkrai con su electivire hasta que noto a una chica en el piso que estaba tratando de levantarse.

— ¿Qué te ha pasado?—Preguntaba Paul, a la joven de cabellos color purpura.

—Solo recuerdo que Darkrai me ataco, luego todo se puso negro—Dijo Anabel a Paul.—Es cierto, Ash, ¿Dónde esta?—Pregunto Anabel.

—Él todavía está teniendo su batalla con Tobías—le decía Paul a Anabel.

Anabel vio horroriza la batalla, los pokemon se estaban atacando con sus mejores técnicas que tenían.

—Infernape, usa excavar—Ordeno Ash.

—Darkrai, prepárate puede atacarte desde cualquier lugar—Hablo Tobías.

—Paul, cubre a Anabel voy atacar con el mejor ataque que tengo—Le dijo Ash a su amigo.

— ¿Cómo te has dado cuanta de Anabel? Si todo el tiempo has estado de espaldas—Preguntaba Paul.

—Puedo sentir su Aura, sé que está mal herida. —respondió Ash.

—Tu mejor técnica es esconderte bajo tierra—Interrumpía Tobías a Ash. —Espera no será lo mismo que hiciste al comienzo de la batalla, Darkrai elévate!!!!!!!—Gritaba desesperadamente.

—Infernape, usa envite ígneo subterráneo!!!—Decía con toda su fuerza Ash.

El suelo comenzó a tornarse de un color rojo carmesí, hasta que salió fuego como si de un volcán se tratase directo a Darkrai, pero este ataque era diferente al primero que realizo, al salir todo el fuego detrás se acerba Infernape, para darle de lleno un puño de fuego a Darkrai.

El pokemon tipo siniestro cayó al piso de manera abrupta.

—Imposible, levante Darkrai—le decía Tobías a su pokemon.

Su pokemon intentaba levantarse, cosa que logro pero a duras penas.

—Este será tu fin, Infernape una vez más envite ígneo—Ordenaba Ash a su pokemon.

—Me llevare a una persona aunque sea, Darkrai usa Garra umbría—Esto último lo dijo con una pequeña sonrisa, imperceptible para todos.

—No dejare que hagas más daños, vamos Infernape—Le decía Ash a su pokemon.

Los dos pokemon comenzaron a ir a toda velocidad una contra otro, los dos chocaron quedando de espaldas. Darkrai, estaba cayendo era una victoria para Infernape, pero ocurrió algo que dejaría helados a todos.

—Ahora Darkrai! USA PARTE DE MI ENERGIA VITAL, Y MATA A PAUL ¡—Esto lo dijo con una mirada que mostraba locura y satisfacción absoluta.

—Maldición, Infernape detenlo—Gritaba Ash.

Darkrai, avanzo tan rápidamente que Infernape no lo lograba alcanzar, activo sus garras umbrías y se puso delante de Paul quien se quedó atónito, al ver como estaba a punto de morir.

—Darkrai, mátalo¡¡—Ordeno eufóricamente Tobías

—Detente Tobías, no lo hagas—Decía Ash con lágrimas en sus ojos.

Darkrai, estaba por atacar el vientre de Paul, cuando se dispuso a atacar, apareció electivire, quien aparto a su entrenador recibiendo el ataque.

Todos miraban atónitos, la cara de Anabel y Ash mostraban miedo y rencor, mientras que Paul estaba paralizado con tal escena.

Darkrai, había atravesado el estómago de electivire, sus garras salían por la espalda del pokemon tipo eléctrico.

—Te dije que me llevaría a una persona, pero si ES POKEMON NO IMPORTA ¡!!!—Comenzaba a reír.

Darkrai, saco su garra umbría del pokemon de Paul, al sacarlo comenzó a brotar sangre de la herida de Electivire.

—MALDITO, Infernape puño de fuego a Tobías—Ordeno Ash, pero Tobías había desaparecido. —Maldita sea, como pude dejar que pase esto.

—Electivire no mueras por favor—Decía esto llorando Paul.

El pokemon tipo eléctrico, miro a su entrenador, dándole una sonrisa y gritando por última vez su grito característico. Había fallecido

—ELECTIVIRE, NO POR FAVOR!!!!!!—Dijo esto último llorando. —Te prometo que nunca te olvidare compañero, te lo prometo—Decía llorando sobre el cuerpo de su fallecido pokemon.

Anabel se encontraba a un costado con sus manos en su boca, intendo no llorar tan fuerte, pero le era inevitable al ver tal escena.

Infernape se encontraba arrodillado golpeando el piso, estaba destrozado al ver a su amigo morir enfrente de él, le tenía mucho aprecio, ya que lo conocía desde que era un Elekid.

La batalla había terminado pero se llevó a una víctima de por medio.

—No dejare que esta pase otra vez, nunca dejare que pase otra vez—Decía Ash a su amigo.



Espero que les guste esta parte, por favor si encuentran algún fallo como faltas ortográficas, incoherencias en la historia o algo que falte o estén olvidándome; háganmelo saber para poder mejorarlo.