En realidad es mi primer fanfic y dudo que este realmente bien, pero espero su apoyo para seguir adelante y comentarios constructivos para mejorar, aquí empezaré con una de mis parejas favoritas y a pesar de que se concentrará en ella, es más un monólogo y posiblemente no llegue a final feliz. Gracias por leerlo. Capitulo Uno: Mi Yo (Prólogo) No suelo hablar demasiado de mi, en realidad no es importante, solo soy la copia que apareció después para destruirlo todo, soy el chico que no puede escapar ni gritar, la amabilidad es la ley de mi vida y su voz es la que anuncia mi muerte interna, en realidad he llegado a la idea de que nunca encontraré felicidad. — ¡Hermano! —hablaba la pequeña Miku cuando regresábamos de la escuela a casa— ¡Esta lloviendo! —dijo en un leve berrinche mientras le sujetaba la mano. Eran recuerdos que tenía, pero para mi sorpresa no significaban nada real para mi, cuando ella usaba su impermeable amarillo y saltaba por las pequeñas lagunas mientras yo la perseguía con mi paraguas para que no se mojará, al final era yo quien terminaba empapado. — ¡Miku! ¡Miku! —gritaba una y otra vez con una sonrisa— ¡No corras! Si te caes vas a llorar —y como si mis palabras fueran maldición ella caía al suelo y comenzaba a llorar. Yo era un año mayor, yo debía cuidar de ella, mis padres casi siempre estaban de viaje y nosotros dos vivíamos solos, no tenía opción que dejar mis gustos para encargarme de ella, cuando lloraba, cuando reía, cuando se enojaba y me quería. — Hermano… —su voz sonaba a una queja, mientras la subía a mi espalda para ir camino a casa— ¡Gracias! —y sus brazos eran tan cálidos a pesar del agua que corría por ellos. No quiero quejarme, pero en realidad eso no me hacía feliz, amaba a mi hermana pero vivía encerrado en ella, debía hacerme cargo de sus necesidades olvidando las mías, debía ser el hermano perfecto. — ¡Vaya Miku! —decían mis padres cuando venían de visita— tienes mucho talento —la voz de ella era realmente hermosa, difícil de describir incluso para mí. — ¿Verdad que si papá? —decía yo que estaba sentado a su lado— yo pienso que mi hermanita será muy exitosa de grande. — ¡Lo sé Mikuo! —decía mi madre mientras acariciaba mi mejilla— así que esfuérzate tu también para que un día seas como tu hermana. — ¡Sí! ¡Lo haré! —eran palabras alegres que decía pero por dentro solo me hacían sentir inútil. Yo era el hermano mayor, ¿No era más natural que la hermana menor siguiera el ejemplo del hermano mayor? Pero en realidad era yo quien debía seguir su ejemplo, esforzándome cada segundo en cantar y ensayar, sintiéndome derrotado y destrozado. — ♪Concédeme tus deseos a mi♫ —cantaba para ellos, quería que me elogiarán, que lo hacía bien. — ¡Muy bien Mikuo! —decía mi padre— cada vez lo haces mejor, si sigues así serás igual de bueno que tu hermana. — Sus voces son tan parecidas —decía mi madre— que si la afinarás un poquito podrían hacer un buen duo —y cada cosa que decían me frustraba. Se que sus intenciones no eran malas, se que realmente me amaban, en realidad yo había crecido en una familia amorosa, pero tanto tiempo estaban fuera que cuando volvían quería que me vieran a mí, no como el hermano de Miku, sino que me vieran como lo que yo era. — ¡Me llamo Mikuo! —grité en soledad de mi cuarto, si lo hacía enfrente de mis padres dejaría de ser el hijo perfecto y quizás ya no me amarían, o eso pensaba. — ¡Lo sé! —era mi hermana a la puerta de mi cuarto con su oso de peluche, ella se acercaba a mí que estaba tirado en el piso y empezaba a acariciar mi cabeza— tu eres mi adorado hermano Mikuo. — Miku… —hubiera querido llorar, pero tampoco podía mostrarme a ella, solo la abrace y con una sonrisa hablé— deberías ir a dormir —era normal en mí, no quería romper la imagen que ellos tenían sobre mí. — B-buenas noches hermano —ella sabía que no estaba bien, pero tampoco podría ayudarme si no quería ser ayudado. Mi voz era similar a la de Miku, lo correcto sería decir que era su voz similar a la mía, pero en realidad mi voz era tan desafinada y brusca que se podría considerar la copia y no la original, como si yo fuera un producto fallido. Me sentía arrinconado y solo, ser amable es la virtud del primer hijo, cuidar de mi hermana menor, ser estudioso, calmado, trabajador, cosas que debía tener, cualidades que forzaba en mi y cada día me frustraban más, pero igual, todo lo guarde en mi interior hasta la actualidad, y aquí estoy aferrándome a esa persona que no conozco y cada mañana veo en mi reflejo… ¡Yo soy Mikuo! ¿Lo sabes?
Hola! Gracias por la invitación. Primero, como ya hemos hablado, me encanta Luka y que la unas con un personaje distinto a todos los usados (háblese de Len, Kaito, Gakupo...) se me hace algo "nuevo" por así decirlo. No noté ningún error ortográfico y la narración es muy buena: fluida, constante, coherente. Las palabras son sencillas y eso hace que sea fácil de leer y comprender. Me gusto como utilizaste el narrador (su voz interior) ya que se pueden percibir sus emociones y de alguna manera "entenderlas". Mikuo Hatsune, es un personaje que desconozco un poco así que realmente no lo puedo comprender a la perfección. Aún así, el hecho de que escribas sobre él me parece perfecto para que los demás se enteren de como es este personaje, más allá de la imagen de su hermana (su semejanza) y la voz de la misma. Me gustaría saber como es que va a destacar Mikuo y decirle a las personas "Aquí estoy, soy diferente, por favor mírame como es correcto". Para ser tu primer fic esta bien estructurado, no te deja totalmente con la intriga pero si te deja una buena impresión. Sigue así e invítame al Primer Capitulo, que tarde o temprano me tendrás comentando aquí ^^
Hola! Hola! Suyoari Eprhiroy reportándose a tu invitación, para empezar debo decirte que me encanta tu fanfic, claro que soy de las personas que le van al LukaXGakupo, para mi esa pareja es oficial y en mis fanfics es la pareja que uso, así que no soy muy dada a leer de otro tipo de parejas, pero bueno, eso ya es algo personal y nada que ver con tu escrito je je je, para empezar el hecho de manejar a Mikuo no es común en un fanfic, por lo menos no como personaje principal, lo cual le da un toque distinto a los demás fanfics, también tu relato en primera persona le da más profundidad, ya que este capitulo uno (o prólogo, ya me confundí XD) pues más que perfilar para un romance es como un diario, por llamarlo así, de nuestro protagonista, toque que me agrado y en mi opinión es bastante bueno como para llamar mi atención sobre el personaje, así que tienes un punto mio. Bueno, ahora lo que no me gusto del fanfic, a pesar de que llevas un buen ritmo, siento te falta profundizar en Mikuo, como por ejemplo la razón por la que decidió ser un hermano perfecto, o porque razón los padres salían mucho y le prestaban más atención a Miku, aunque supongo eso vendrá más adelante, así que tampoco es una exigencia, dentro de lo que cabe y como primer escrito me gusta y me llama la atención, no tanto por la pareja, pero si por lo que hará este personaje, eso me intriga, así que esperare ansioso la continuación, claro si me avisas. Atte. Suyoari Eprhiroy =X
Capitulo Dos: Un deseo — Entonces les dije a las chicas que no quería ir —ella siempre era muy animosa para hablar, movía sus brazos y tiraba un poco la comida de la cuchara— e hicieron un escándalo ¿¡Puedes creerlo!? — Si, si —sonreí tranquilamente mientras reía— pero deberías evitar moverte tanto, estás tirando la comida que prepare. — Le faltaron puerros —yo lo sabía, pero se habían acabado y no había podido salir a comprar más. — Lo siento —me sentía un poco molesto, en realidad para mí era difícil preparar la comida, sabía que ella no lo decía por mala intención, quizás solo jugaba porque la regañe un poco, incluso ella a veces hacia la comida, solo me sentí algo enojado— pero si no comes seguirás tan plana como una tabla de planchar y ningún chico se fijará en ti —dije para molestarla. — ¡Cállate! —ella entonces aventó su vaso de agua en mi cara y se levanto— me adelantó a la escuela —parecía que iba a llorar, en realidad era muy sensible sobre ese tema, yo solo me sentí mal por enojarme y me levante para acariciarle la cabeza y detenerla. — Solo jugaba —sonreí amablemente— no es tan grave —empecé a reír mientras tomaba nuestras cosas— lo mejor será que tomemos el autobús. — Si… —respondía un poco seca, mientras inflaba sus mejillas y yo empezaba a reír, era así como debía vivir, cuidando de mi hermana menor, mi querida hermana menor. Camino a la escuela hablamos de varias cosas, de las materias, de su tarea, lo que no entendía, de lo que quería comprar, de cuándo llegarían papá y mamá, cosas superficiales pero que hacían que ella sonriera, al final me gustaba verla feliz. — Entonces ¿Qué dices Mikuo? —preguntaba un chico en la escuela— ¿Te nos unes a la banda? — En realidad no soy bueno para esas cosas —una falsa sonrisa se dibuja en mi rostro, la misma sonrisa que doy cada mañana a mi hermana, una sonrisa amable llena de falsedad. — De veras que eres raro Mikuo —respondió él, mientras yo le miraba fijamente con la misma sonrisa. — ¿Por qué lo dices? —pregunté mientras reía nerviosa y tímidamente, aunque en realidad no me importaba mucho este hecho. — Siempre estás solo, nunca hablas con nadie, siempre sonríes y a pesar de que siempre se te escucha cantar, no muestras mucho interés en nada. — Solo no me interesa — ¿Sabes que eres aburrido? —con esas palabras dejo mi pupitre y se fue. Yo me quedaba con una sonrisa a tomar las notas del resto de la clase, ser vocalista o tocar la batería, incluso la guitarra eléctrica me gustaba, eran cosas por las que tenía una afición, pero llegue a considerarlas sin importancia, porque cada vez que hacía algunas de esas cosas me sentía frustrado por no ser tan bueno como mi hermana, en realidad yo odiaba su talento porque era algo que sin importar el tiempo no podía igualar. — Mikuo… ¿Nos vamos a casa? —sus manos frías sosteniendo el maletín con sus cosas, una cálida y sincera sonrisa que podría hacerme llorar, porque sé que en el fondo no debería tener estos sentimientos tan fríos hacia ella. — Miku —una pálido agesto amable se dibuja en mi— ¿Puedes volver sola a casa? —le preguntó mientras acaricio gentilmente su cabeza. — ¿Pasa algo? —ella me mira fijo, yo solo le sonrío. — Unos chicos me invitaron a unirme a su banda, quería ver con ellos los ensayos y todo eso —mentí. — ¿¡En serio!? —ella parecía feliz— ¡Eso me hace feliz hermano! Pensé que te había olvidado de la música, aparte de que siempre te notaba solo y distante de todos —parecía que le alegraba verme hacer algo. — Si —no quería romper su ilusión, mientras acariciaba su hombro— así que ve con cuidado. — ¡Sí! —ella sale corriendo con sus cosas en la mano, mientras yo la miro fijamente mientras la despido con la mano, cuando ella estaba lo suficientemente lejos pare, mi mirada se perdió en el sol del atardecer y me quede parado unos minutos mientras suspiraba. — ¿Qué estoy haciendo? —una pregunta que nacía de mí cada vez que me quedaba solo, mientras lentamente me dirigía al salón de música. A esa hora nunca había nadie, tenía una hora libre para usar el salón si remordimiento, teclado, guitarra y batería, a veces solo tocaba notas al azar y otras veces me ponía a cantar, pero por más que lo intentará mi voz seguía siendo desagradable. — En realidad te envidio hermana —me quedaba sentado en el marco de la ventana viendo el atardecer, y entre suspiro esperaba los últimos minutos. — Chicos, hoy tocaremos… —llegaban los chicos del club y salía por la ventana, así empezaba a caminar solo hacia a casa para ver las casas y las personas irse lentamente. En realidad eran en estos momentos que podía ser yo mismo, dejar de sonreír un momento y empezar a fruncir el ceño mientras mi imaginación volaba, sabía que en unas semanas volverían mis padres y la idea no era mala, pero no me agradaba. Llegaba un punto en que vivía entre la imagen del hijo y hermano perfectos o yo, simplemente me había encerrado a mí mismo y vuelto la sombra de quien debería proteger y querer… ¿Soy el único que vive así en este mundo?
Gracias por invitarme a leer nwn nunca habia leido un fanfic en el que Mikuo sea el protagonista, me parece algo muy original, la pareja de MikuoxLuka se me hace un poquito raro ya que estoy mas acostumbrada al LukaxGakupo pero el fanfic esta muy bueno me encanta tu manejo de Mikuo ya que parece un chico al que nadie lo comprende, espero con ansias la aparicion de Luka, y tu fanfic esta muy bien ordenado, yo estoy tratando de mejorar el mio, realmente me gusta tu fanfic, avisame cuando continues PD: Es mi primer comentario
Acabo de Leer! (sacando lápiz para corregir) Bueno... la historia va a algo lenta, siento que técnicamente leí lo mismo que el capitulo anterior, claro que el anterior era más como una vista al pasado y esta es más al presente, en ese sentido se te perdona, ya que da la idea de que está comparando su vida anterior con la de ahora, y se nota que su mente no tiene un cambio como tal, me hace sentir como su frustración lo esta llevando a perderse a si mismo como ser humano y también note algo curioso, aunque quizás sea irrelevante, cuando Miku habla en el inicio, dice algo de que rechazo una invitación y armaron un escándalo en su escuela, pero después invitaron a Mikuo y el también los rechazó y le armaron un seudoescándalo o eso pienso, a mi esa parte me hizo pensar que incluso ahí Mikuo repetía las acciones de su hermana después de que ella las hiciera, como un espejo, una sombra, cosa que frustra a Mikuo, pero pasan por coincidencia o él las hace inconscientemente, no sabría explicarme, es como si sus actos fueran una copia de ella o eso se ve a lo lejos. No tienes errores ortográficos notables, solo una palabrita por ahí que tiene una letra demás, por lo que te recomiendo que leas el fanfic mínimo tres veces antes de subirlo, te lo digo por experiencia, ya que tus capítulos a decir verdad son bastante cortos a comparación de otros fanfic's, aunque los sacas continuamente, lo cual agrada, de ahí no veo errores, solo lo que ya comente del hecho de que este capitulo va muy similar al anterior y en realidad no hay indicios de un romance, aún así me gusta tu manejo de Mikuo y la historia. ¡Sigue avanzando! Atte. Suyoari Eprhiroy
Hm... bueno, es el primer fic de Vocaloid que me paso a leer por pura curiosidad. Debo admitir que escribes bien, y para ser tu primer fic vas por buen camino. Te hacen falta o te sobran tildes, eso fue todo lo que noté, ya que no soy tu qué personaje de la escritura :P, pero sé cositas. Pues, creí que Mikuo era un personaje inventado por ti, y luego busqué imágenes xD, así que puede que de vez en cuando me desoriente un poco por tu fic, en cuyo caso sería por ignorancia y no por mala redacción. En fin, me gusta la idea, como te dije, y muero porque Luka aparezca y no sé, Mikuo se revele. Tal vez hagan un duo y todo asdf, eso te lo dejo a ti. ¡Suerte!
¿Cómo decirte que prefiero un Luka*Gakupo? Jajaja. Pues opino lo mismo que Suyoari, prácticamente nos diste el modo de pensar de Mikuo actual. Solo que agregaste un poco de la conversación que día a día mantiene con su hermana con los típicos temas triviales: escuela, amigos, etc. Puedo comprender lo que es vivir a la sombra de uno pero creo que Mikuo debería hacer algo por sí mismo y no solo hacer algo para complacer a su familia ya que si continúa así a la larga hará que su vida prácticamente no exista, será un títere de las personas a las que "quiere" Si quiere un cambio tiene que empezar desde él, es mi sincera opinión. La redacción es buena, con palabras sencillas y es fácil de llevar. Me gusta que manejes capítulos cortos pero actualizaciones seguidas, es mejor ya que no nos bombardeas con letras y letras de párrafos y no nos dejas con la duda de ¿que pasará? De aquí a dentro de 1 mes jeje *esa soy yo ):* [Sigo insistiendo en GakupoXLuka...no sé, algo me dice que Mikuo no es apto para ella ¿Qué podrá ser] Gracias por avisarme. Esperaré el próximo capitulo ^^/
Me encanto tu fic soy mala para poner comentarios asi que solo digo que espero la 3 parte con ansias y espero con ansias la aparicion de luka .^^ Genesis fuera. ^^
Capitulo Tres: Libertad Hace mucho hubo un ave, ella vivía en un enorme árbol, cantaba y era feliz, volaba y era más feliz, nunca le falto nada, nunca deseo nada más que despertar cada día, pero un día fue enjaulado, fue tanto el dolor de ya no poder volar que dejo de cantar, al perder todo lo que amaba solo empezó a morir, y su belleza fue olvidada. — Hermano, hay alguien que me gusta —estábamos comiendo como era costumbre. — ¿En serio? Eso es bueno —no dije mucho, solo sonreí y seguí concentrado en mi comida. — ¿Qué? ¿No te importa? —frunció el ceño— tu pequeña hermana te está diciendo que quiere salir con un chico. — Me importa, pero es tu vida —me limite a decir— si eres feliz y a él no le importa tu plano pecho ¡Adelante! —aplaudí para salir corriendo, ella empezó a perseguirme para golpearme. — ¡Idiota! ¡Idiota! —reía mientras era golpeado, en parte disfrutaba hablar con mi hermana, me sentía tranquilo, cosa que era raro en mi. La escuela era siempre lo mismo, a veces me quedaba en las clases de educación física en el salón, sentado a orilla de la ventana viendo a todos jugar alguna partida de futbol soccer, se ensuciaban, reían, peleaban, aunque yo lo hiciera no lo disfrutaría. — ¡Ah! —escucho una voz afuera de la puerta del aula, entonces empiezo a caminar para abrirla de golpe. — ¿Hola? —una chica recogiendo papeles en el suelo, supongo se le han caído. — Perdona si hice ruido —una mirada seria, azul como el cielo, su pelo rosa y largo, debo admitir que de un rostro bonito. — ¡Oh! Está bien —sonreí mientras me agachaba a ayudarla— debo admitir que estas cosas pasan seguido. — ¿El salón esta vacio? —ella pregunta, me observa fijamente, como llena de curiosidad, eso me pone nervioso en algún punto. — Bueno, están en clase de educación física —digo sombríamente— pero no me sentía muy bien, así que no asistí. — Entiendo… —terminamos de recoger los papeles y nos levantamos, entonces ella ofrece su mano— en cualquier caso, mucho gusto, Megurine Luka. — Si —la estrecho suavemente— Hatsune Mikuo, para lo que guste señorita Megurine —la despido y vuelvo a sentarme en la banca, después de eso no hubo nada nuevo. Cuando íbamos camino a casa Miku parecía feliz, en la clase de economía doméstica habían preparado galletas y ese chico las había probado, el amor de jóvenes, siempre tan puro, no pude evitar sonreír con tristeza, yo era incapaz de sentir algo así. — Mikuo… —ella me mira con tristeza y lástima— ¿Por qué siempre eres así? — ¿Así cómo? —hace mucho que ella se había dado cuenta, pero yo aún lo negaba, no quería que nadie viera, no quería que nadie tocara. — Tu nunca eres realmente feliz —mirada hacia abajo y camina despacio— no entiendo el porqué —¿Qué puede ella entender?— tienes a mamá, a papá, me tienes a mi —me hace sentir molesto. — Yo soy feliz —por lo que decido mentir. — ¡No es verdad! —ella empieza a llorar mientras me mira fijamente, lo entiendo, se que quieres ayudarme— ¿¡Por qué me mientes!? —pero nunca lo entenderás, tú que eres todo, y yo… que soy nada. — Miku… —muestro un rostro serio— ¿Por qué quieres problemas donde no los hay? —ella guarda silencio y así caminamos hasta casa. Entiendo que ella quiere ayudarme, la quiero, es mi hermana, pero es por ella que siento lo que siento y vivo como vivo, lo siento, no puedo sentir de otra forma, nunca lo haré. Papá, mamá, Miku, son todo lo que tengo en este mundo, pero no son suficientes, yo que perdí todo de mí, yo que cree este reflejo para ustedes, para que fueran felices, ahora me pregunto si hice lo correcto, aún así, no hay marcha atrás, Mikuo ya no existe, nunca existió, es solo el espejo que Miku dejo.
Hola. Bueno, me gustaría comentar primero la aparición de Luka...Fue tan breve pero no sé, me agrado, fue seria pero inquietante. Ahora, debo decir que Mikuo me parece un personaje roto por dentro, no recibió apoyo moral ni de sus padres ni de su hermana, yo creo suponer que él necesitaba más que palabras de falso "apoyo" que le dijeran: Tu puedes hacerlo, puedes ser como Miku, quizá lo que él necesitaba era que le dijeran que podía mejorar pero nada más, no compararlo con su hermana, creo que eso es lo más doloroso que a todos nos sucede. No sé porque, pero aquí me pareció que Miku fue algo egoísta al querer que Mikuo, casi el hiciera un fiesta por conocer un chico que le gustara, sin embargo me gusto esa parte de simpatía que mostró al decirle a él que no era feliz, los hermanos somos perceptivos en ello...Peor Mikuo se niega a seguir recibiendo apoyos, a que lo comprendan, en cierto sentido le comprendo. Desde que nació Miku, él se asigno un papel de acuerdo a las necesidades de su familia, no po sí mismo. Ojala que Luka le cause una GRAN impresión para que pueda dejar de ser solo un cuerpo con movimiento y aprenda a valorar las cosas. Nos vemos en el próximo ^^.
¡Hola! genial tu historia, me gusta mucho n.n, en el cap, primero Luka apenas si se dejo ver eso me dejo muchas dudas y pobre mikuo se siente horrible cuando te esfuerzas por ser mejor en algo y no te dan apoyo ojala que pase algo que lo haga darse cuenta de que vale mucho. Excelente tu forma de narrar espero el próximo ¡Hasta Luego!
Capitulo Cuatro: Cadenas Perpetuas Los árboles se mueven con el viento, el sonido es tan magnífico que se vuelve una melodía contagiosa en mi corazón. Caminando lentamente, con la maleta en mi espalda, después de un tiempo, nuevamente solo hacía la escuela. — Hatsune… —escucho una voz a mis espaldas y me veo forzado a voltear. — ¿Señorita Hitomi? —su pelo negro y ojos cafés, un rostro común y corriente. — Emm… —sus mejillas se sonrojan— ¿Hoy no viene tu hermana menor contigo? —ella se inclina levemente tratando de ver si no se encontraba algo detrás de mí. — Hoy no —sonrío levemente y acaricio su cabeza. — Entonces, supongo que seré yo la que te acompañe a clases —se pega a mi lado con una sonrisa mientras mi mirada se pierde… adiós tranquilidad. Sus pasos son pequeños y suaves, suenan como pequeñas gotas de lluvia: serenos, rítmicos. Mi mirada se queda perdida en sus manos que sostienen su maletín y su flequillo que tapa a veces su rostro. — Hatsune… ¿Usted tiene novia? —ella rompe el silencio con esa pregunta, yo sonrío amablemente. — ¿Novia dices? —trato de ser amigable, aunque no me gusta hablar sobre el tema— digamos que aún no conozco a la chica que se apodere de mi corazón —dije como comentario, mientras ponía una mano en el pecho. — ¿En serio? —ella sonríe para sí misma— ya veo. ¿Qué es el amor? ¿Qué es sentirse atraído por una mujer? ¿Eso existe para mí? Pensar sobre eso, solo atrofia mi cabeza; el presidente de la clase, el alumno excelente, la sonrisa perfecta y el hermano ideal, era natural que tuviera una novia o dos, era normal, debía serlo. — ¿Saldrías conmigo? —entre las hojas de los pétalos de cerezo, sus ojos llorosos y sus brazos corren a abrazarme. — Sí, sí… ¡Sí! —mis manos apartaron suavemente su cabello y buscando su mejilla, sosteniéndola, buscando sus labios, le di un beso. Un beso sin sentimientos… Sus manos son pequeñas y suaves, su voz es dulce y amable, su figura frágil, su sonrisa sincera, su amor puro, pero ni eso me hace feliz. Cuando la tengo entre mis brazos, cuando beso sus labios, cuando la escucho decir mi nombre, eso no me hace feliz. — ¿¡Por qué!? ¿¡Acaso no soy suficiente para ti!? —sus lágrimas que estallan, sus pequeños puños golpeando mi pecho. — Hitomi… —yo sostengo sus muñecas y buscando un rostro furioso, planto nuevamente un beso en ella. — Yo… te quiero… —dice entre lagrimas, entre nuestros labios— yo realmente… te quiero. Siento mi corazón oprimirse entre las decisiones que debo tomar, nunca pensé que los sentimientos que cargaba servirían para herir a otros, no lo había entendido hasta ese punto. Mientras mis manos buscaron desesperadamente su cuerpo, nuestros labios se juntaron una y otra vez, y nuestros cuerpos se aferraron uno al otro, esa fue la primera vez que estuve con una mujer. ¿Tuvo final feliz? Cuando sus lágrimas corrían, cuando ella ya no sonreía, cuando sus actitudes inocentes y dulces desaparecieron, cuando lo que ella era se rompió y se convirtió en una mujer amargada, triste, sola, con o sin mí, cuando todo eso sucedió… acabó. — ¡Te odio! —entre la lluvia ella gritó sin ninguna reserva, apartando sus manos de mí— ¡Aléjate! ¡No me toques! — Hitomi… escúchame… —ruego, aunque la entiendo. Cuando se trata de amor, solo se ofrecer un consuelo, pero no puedo sentirlo, ¿Qué rayos es? ¿Para qué sirve? ¡Me enfurecía cuando ella decía amarme! ¿Cómo alguien que no me conoce puede amarme! — ¡Cállate! ¡No lo entiendes! —sus ojos llenos de odio, de furia— ¡Tú no vales nada! —y una estaca se clavó en mi corazón— ¿¡Cómo pude esperar que me amaras cuando no te amas ni a ti mismo!? ¡Basura! —su mano estrelló contra mi rostro y salió corriendo, fue la última vez que hable con ella. Ella tenía razón, ¿Cómo podía amarla cuando no sentía amor por mí mismo? ¿Cómo podía quererla si ella no me conocía? Sabía que había hecho mal, que me había aprovechado de su corazón, pero solo buscaba aquello que me hiciera sentir vivo, que me hiciera sentir especial. La historia sería diferente si no hubiera decidido repetir el patrón: ir de chica en chica, de cama en cama, buscando las respuestas, buscando una vida normal, una ilusión. Pero el final siempre era el mismo, y nunca era un final feliz, ni para ellas ni para mí.