Hola este es mi primer fanfiction, espero que les guste y eso. —¡Juvia!— me gritaba a la vez que me veía caer al suelo. Ya no me quedaban fuerzas, el enemigo era muy fuerte, al menos agradezco tener a Gray-sama junto a mí. Después de caer al suelo, logré ver como mi compañero derrotaba al hombre que logró lanzarme una sustancia extraña y dejarme en el suelo. —Gray-sama...— murmuré antes de cerrar los ojos mientras él corría hacia mí. Cuando desperté me encontraba en una habitación bastante rústica y extraña, cuando intenté ver por la ventana, solo podía ver árboles. —¿Donde...? —¡Por fin despertaste!— me interrumpió la curandera del gremio, Polushka— Estás en mi casa, esperame iré a buscar a alguien. Tenía muchas preguntas ¿Por que estoy aquí? ¿Donde está Gray-sama? ¿Cuanto tiempo ha pasado? No me podía responder ninguna. Cuando se abrió la puerta, ví a Lucy pero se veía diferente por algún motivo. —¡Juvia!— me dijo con lágrimas en los ojos.— Por fin... —Lucy-san... ¿Que sucedió? —Te desmayaste y dormiste por un tiempo. —¿Cuanto tiempo?— pregunté asustada. —Por 5 años... En ese momento no sabía que decir. Había perdido cinco años... Cinco años sin Gray-sama. —Nadie sabe lo que tienes.— continuó Lucy— Solo sabemos que tuviste una especie de coma. —¿Donde está Gray-sama?— pregunté casi gritando. Lucy se calló y desvío la vista. —Lucy-san— le dije a la vez que le tomaba las manos, lo que hizo que desviara aún mas la vista de mí— Juvia necesita hablar con Gray-sama. —Gray...— dijo con lágrimas en los ojos— Murió... Hace dos años. La solté. No podía creerlo, había perdido a Gray-sama, no pude estar con el los últimos días de su vida. En ese momento comenzó a llover. Me incorporé y me dirigí a la puerta. —¿A donde vas?— me preguntó Lucy, aún lloraba. —Voy a ver a Gray-sama— vi su cara de preocupación— No te preocupes, no haré nada malo.— ella simplemente asintió. Cuando estaba caminando, me di cuenta que mi cuerpo no había perdido tanto peso como lo imaginaba lo cual me alivió, así podría llegar más rápido al cementerio. Al salir del bosque, llegué a la ciudad de Magnolia, había pensado ir primero al gremio, pero me arrepentí, no quería que todos me mostrarán compasión. Por algún motivo no podía llorar... Pero el cielo lo hacía por mi. Mientras caminaba, vi a una familia feliz que hablaba. —Papá— decía el niño— Haz que se detenga la lluvia, es muy deprimente. —Hijo...— le respondió el padre— Nadie puede controlar la lluvia, aunque sea deprimente. —Deprimente...— murmuré. No pude evitar pensar en el día en que conocí a Gray-sama, el también había llamado deprimente a la lluvia, pero aún así, salvó a la mujer de la Juvia, por algún motivo me hizo ver la vida de otra manera, por algún motivo... En ese momento comenzó a llover mas fuerte y mis lágrimas salieron. Me arrodillé en el suelo, estaba perdida, ya no podía más, sin Gray -sama mi vida ya no tiene sentido. —Tal vez...— dije en dirección a la nada— Juvia también tenga que... Pero algo me detuvo. Sentía que tomaban mi mano, era un sentimiento cálido, familiar, era... De alguna manera volví a despertar, estaba en la enfermería del gremio. Mire hacia el calendario que estaba a mi lado. Había pasado un mes desde que fui a la misión con Gray-sama. No pude evitar sonreír, estaba feliz. Al intentar levantarme sentí un peso en el estomago: era una persona que estaba totalmente cubierta por una manta, estaba durmiendo mirando hacia el otro lado a la vez que me tomaba la mano. No me atrevía a moverme, fuera quien fuera. Sin embargo la curiosidad me venció, debía saber quien era la persona que se preocupaba por mi. Al intentar sacarle la manta, pude ver un mechón de cabello azul. —Gray-sama... Mi voz hizo que se diera vuelta y lo pude ver bien: Era Gray-sama, su cabello había crecido, en su rostro se podía ver que no dormía muy a menudo y se veía mas delgado. Se veía demacrado al igual que yo, pero no me importaba. Estaba feliz de que estaba vivo y más aún al saber que se preocupa por mí. No pude evitar llorar, eso hizo que se despertara. —Juvia...— dijo con unos ojos que mostraban sorpresa. Me miro durante varios segundos y luego me sonrió con una sonrisa que nunca antes había visto en su rostro. ¿Donde está el Gray-sama que siempre me rechaza? Porque aquí no se encuentra...
Fue hermoso *-* La verdad ¡me asustaste! Realmente, es un alivio que no haya muerto, porque Juvia... Pobrecita. La lluvia no es deprimente, siempre me ha gustado (aunque no viene al caso pero...) Escribes muy bien, y yo que tenía ganas de leer un Gruvia. Que ternura Gray, que se quedó con ella :3 estaba preocupado, lo sé. "Donde está el Gray-sama que siempre me rechaza? Porque aquí no se encuentra..." Y tampoco lo extrañaremos (?) me encantó ese final. Espero leer más cosas tuyas, yo estaré aquí esperando ^^ Realmente me gustó mucho, así que gracias... supongo. ;) Aixa-chan, fuera~
Me alegra que te haya gustado. Espero seguir escribiendo. Tampoco voy a extrañar al otro Gray :D Y eso... Saludos
Estubo lindo el fanfic :) aunque me asustaste con lo de Gray espero leer otro fanfic tuyo, bye bye :D
a mi tambien me asustaste te pareces a la autora de fairy tail nos dio un susto al creer que todos los del gremio morian