Hago este Fic porque no tengo nada que hacer, y espero que no lo abandone como la mayoría es de una de mis parejas favoritas del Vocaloid: Rin y Len. En una pequeña recamara de paredes de cemento y pisos hechos madera de abasto vivían dos amigos llamados: Rin y Len Kagamine. Estudiaban en un pequeño colegio, el colegio Vocaloid, un nombre obvio. En estos momentos los dos estaban en la escuela, quedaron juntos en el mismo salón. Era el salón #31. (En el salón #31...) —Bien, niños, ¿quién me dibuja una clave de Fa?—insistió la maestra apuntando con su grande regla a el tablero. Todo el salón permaneció en silencio pero después la estudiante Rin Kagamine levantó la mano. —Yo maestra!—dijo Rin casi levantándose. Para el salón no era algo nuevo ya que Rin era la que siempre respondía las preguntas de la maestra. —Pase, señorita Rin Kagamine.—dijo la maestra esperando en frente, hasta que luego se levantó Rin y caminó hasta donde la maestra.—Bien, Rin, hazlo.—dijo la maestra mientras se sentaba en una silla. Rin rápidamente lo hizo, en su mente ella sabía que todos sabían hacer esa nota pero también que todos ellos eran flojos. El chico que sentaba al lado de ella el cual también compartía recamara con ella quedó sorprendido y algo feliz de que le halla quedado con la chica mas bonita y inteligente del salón. Después de tres horas más de clase, las clases acabaron. (Rin y Len de camino a su recamara en la lluvia...) Len sacó su capucha y se la pusó,mientras que Rin sacaba su paraguas. —Guau, al parecer eras la única sin flojera en el salón.—le dijo Len a Rin. —Oh, eso lo se, todos ustedes son unos flojos.—contestó Rin con un poco de enojo. —Ya lo se, pero no te enojes...—dijo Len con las mejillas infladas. Entonces venía un auto a toda velocidad cuando iban a cruzar. Len tomó fuertemente a Rin a la cual casi atropellan y la llevo muy rápido a la otra parte de la calle. Len quedó con un sonrojo ante lo que Rin le había hecho después, le había dado un abrazo. —Erm... Debería ser mas cuidadosa, lo siento.—le dijo Rin a Len con un sonrojo aún abrazándolo. —Jaja, no hay problema, igual, lo que me importa es que estés bien.—le contestó Len con una sonrisa. —¿Enserio te importa que esté bien?—preguntó Rin con los ojos brillantes y una boca de gato con las orejas y la cola temblando. —Em... Eso creo.—respondió Len con un sonrojo volteando hacia otro lado. —Jum.—dijo Rin después de un suspiro.—Bien, mejor vayámonos rápido a nuestra recamara, se hace tarde.—dijo Rin algo preocupada. —Ja, bien.—contestó Len. (En la recamara de Rin y Len...) Rin estaba asomada con un sonrojo en la ventana de su cuarto pensando en la manera en la que Len la salvó. Mientras tanto Len estaba acostado en su cama abrazado de un peluche de un panda tamaño real. —¡Salvé a Rin! Yay! Bien, Panda, ¿porque no me recomiendas algo?—dijo Len con la cola entre las patas, las orejas caídas pero con una sonrisa. La Panda simplemente se quedó en silencio lo cual causó una loca furia a Len. —¿Len?—preguntó preocupada Rin. Rin bajó las escaleras rápidamente y vio a Len encima de su panda, la cama desarreglada y todo en el piso. Rin simplemente cerró la puerta y volvió hacia arriba. —Dios, ¿qué acabo de hacer?—dijo Len estrellando su cabeza contra la pared. Rin se puso su pijama y bajó hacia donde Len para decirle buenas noches. Contenido oculto Len quedó con un grande sonrojo y se cayó al piso sudando, temblando y con la cola entre las patas. —Buenas noches, Len.—dijo Rin dándole un beso en la mejilla y volviendo a su cuarto. —Ehm... Ehm... ¿esa era Rin?—dijo Len algo confundido (El próximo día en la mañana...) Rin estaba tirada abrazada de un peluche de oso panda del mismo tamaño que el de Len. Len subió al cuarto de Rin con un plato de comida para el desayuno, ese día era libre, así que no habían clases. Rin escuchó sus pasos y cuando abrió la puerta, instantáneamente se despertó y lo espero sentada en la cama aún en su pijama. —Rin, ¿podrías cambiarte la pijama?—insistió Len con los ojos cerrados sin verla. —Es lo que iba a hacer, deja el plato en la cama y luego me cambio.—le contestó Rin con una sonrisa. Len abrió los ojos y dejó el plato en una pequeña mesa al lado de su cama y luego se retiró. Rin se cambió de pijama a otra ropa casual. Mientras que Len también se cambiaba de ropa. Contenido oculto Entonces Rin bajó dos pisos para llegar al comedor pero Len solo tubo que bajar uno. Rin trajo con ella el plato de comida que le llevó Len. (En el comedor...) —Gracias por la comida, esta muy rica!—dijo Rin mientras hablaba. Los restos de comida en la boca de Rin todos caían en la cara de Len. —Jeje, si, yo la preparé. Pero... ¿podrías para de hablar con la boca llena? Me estás echando tus restos de comida en la boca.—le dijo Len con una leve sonrisa. Rin suspiro y siguió comiendo en silencio mientras Len fue a buscar una pequeña toalla para secarse... (Todo por hoy...)
Len volvió al comedor con la cara seca y la toalla en la mano. —Bien, ahora no hables con la boca llena.—dijo Len colocando la toalla en la mesa al lado de su plato.—¿EH?—dijo muy sorprendido Len al darse cuenta de que Rin ya había terminado su plato de comida. Rin se levantó y llevó su plato al fregador. Después volvió y le dio un abrazo a Len. —Aún te digo... ¡Muchas gracias por salvarme de ese auto!—dijo Rin muy pegada a él. Len le dio una sonrisa y empezó a acariciar su cabeza. De repente Rin se levantó y fue a su cuarto. Len la empezó a ver por la ventana con curiosidad y vio muy cerca de su telefono el cual ella estaba agarrando y llamó a: MEGPOID. —Gumi-san, ¿hola?—dijo Rin desde el celular. —Rinny-chan, Holi, ¿cómo te va? ♥—le contestó Gumi. —Erm... Me va muy bien, pero una cosa...—dijo Rin con un sonrojo y sudando. —Cuéntame.—le contesto Gumi muy atenta. —Etto... A mi... ¡ME GUSTA LEN!—dijo Rin con un sonrojo aún mucho mas grande mirando a los lados. Pero Len estaba distraído porque casi se cae por las escaleras y no escuchó nada. Gumi no tuvo ninguna otra cosa mas que reír. —¿Gumi? ¡NO TE RÍAS! A ti también te gusta Len y no me quejo.—dijo Rin con un pequeño enfado. —Oh... Ponte algo de su agrado y se fijará en ti, ¿recuerdas cuando yo llevaba un resplandeciente Kimono?, seguramente el quiere que lleves uno. Mira ven a mi recamara, creo que tengo de tu talla.—le dijo Gumi. Rin fue hasta la recamara que estaba muy arriba, la del final, esa era la última recamara. Mientras Len sólo se quedaba acostado en el sillón de abajo acostado. Al Rin llegar a la recamara de GUMI, GUMI la esperaba en la sala principal. —Por fin llegas, ven, siéntate.—le dijo Gumi. —Bien, ¿ahora qué?—dijo Rin muy preocupada. —Primero, necesitas ropa linda, ya sabes que... ¡Un kimono!—le contestó Gumi mientras buscaba uno.—Bien, encontré uno perfecto de tu talla. Rin se lo pusó y rápidamente corrió a verse al espejo mas cercano. Contenido oculto —Erm... Me... ¡Me encanta como me veo!—dijo Rin muy feliz. —Bien, ve a por él. Él, debe, estar, en... Tu recamara dormido. Has que se despierte, invítalo a ir a algún lado como un parque o algo para charlar, pero que esté lleno de brisa, silencio, sin nadie... Ahí podrás darle un beso.—le dijo Gumi subiendo un pulgar. —¿Eso fue lo que tú hiciste?—preguntó Rin. —De hecho, no... ¡Pero es lo que tú debes hacer!—le respondió Gumi. Rin volvió a casa, y despertó de un susto a Len, el cual estaba tirado en el sillón roncando. —¡Len! ¡Vamos a un parque!—le dijo Rin con una sonrisa. —Eh?—dijo Len con un gran sonrojo y ojos brillantes... (En el parque...Después de una larga charla...) —Oye, Rin...—dijo Len en voz baja mientras acercaba su boca a la suya lentamente. Rin quedó con un gran sonrojo al ver como Len se acercaba a ella... (Meh, este capitulo fue muy corto, es que no tengo tiempo, solo me conecto a FFL los sábados y domingos, si tengo suerte, a veces uno o dos días en la semana. Pero bueno, todo lo que pude hacer en un solo día. Bye!)
Rin cambió de actitud y se alejó de él. —Oye... Len, no me gustas.—dijo Rin con una mirada baja y llorando un poco. Gumi salió de un arbusto con sus retrovisores puestos en los ojos y la boca abierta, Len quedó sorprendido y se levantó también llorando. —Rin... Tu... ¿No me quieres?—dijo Len tartamudeando un poco el nombre "Rin". —Lo siento, Len... —¡PUES YO SÍ!—gritó Len colocando sus manos en la cabeza y recostándose en una banca. —Whoa, creí que te ibas a poner algo triste.—le respondió Rin con una gota en la frente. —Ehm, lo olvidé!—dijo Len golpeando su cabeza contra una de sus manos.—Hoy Miku me llamó, dijo que me tenía que decir algo importante.—dijo Len dándole un sonrisa cerrándole el ojo izquierdo. —Uh, que le vas a hacer, no seas pervertido, no te pases.—le dijo Rin con una cara muy seria.—Sabes que ella es mi mejor amiga y no la haría LO QUE SEA por ella. —Oh! Jesus!—le contestó Len con una voz dulce como la de Miku riéndose y largándose. —No entiendo como me iba a dar un beso... Y cómo ya no me gusta... Algo raro.—dijo Rin confundida en su mente. Entonces Len se retiró muy feliz hacia la casa de una de las niñas mas lindas de todas sus amigas. Miku lo esperaba sentada en su sofá viendo su televisión hasta que se da cuenta de que Len llega. —Len, llegaste.—dijo Miku quitándose unas gafas que tenía. —Sí, ¿qué es lo que me vas a decir?—preguntó Len muy atento y serio. —Len... A mí... ¡Se me acabaron las naranjas que me diste!—le contestó Miku sacando lagrimas. Len quedó en shock y confundido, pero para que ella lo quiera más, le paso un dedo por debajo del ojo y le secó las lagrimas. —¡OH! ... ¡Jesus!—dijo Miku en SHOCK. Len le sonrío y cuando terminó de hacerlo fue al mercado a comprar mas naranjas, volvió y se las dio. —Aquí, naranjas nuevas.—le dijo Len mientras las ponía en su mano. —Jum, gracias Len, ¿por qué eres tan bueno conmigo?—le dijo Miku con un pequeño sonrojo y una cara de perrito triste. —Es.. Es... Porque... Porque... ¡PORQUE YO TE...! Gumi rápidamente pateó la puerta y entró con dos bolsas llenas de comida apretadas en su brazo derecho. —Etto, estaba en el mercado... Y...—dijo Gumi con un dedo en la mejilla y una parte de la lengua afuera con una sonrisa.—Eh... ¡HOLA LEN!—dijo Gumi soltando todas las bolsas y corriendo hacia Len para darle un abrazo. —Eh, hola Gumi, tiempo sin verte. ¿Donde era que estabas?—dijo Len con una gota en la frente. —Ehm... Si recuerdo... ¡PRIMERO! Los estaba espiando en el parque a ti y a Rin, después huí sin que Rin me viera la cual está dormida en su casa. SEGUNDO: Fui al mercado a comprar algo para que yo y Miku comamos, ¿te quedas a comer? —No lo se, quizás sí. Mejor dicho, sí!—respondió Len con animo. De otro lado, Rin estaba acostada tratando de analizar por qué razón ya no gusta de Len, y que Len estuviera loco por ella. —Len... ¿Qué me pasó?—dijo Rin con lagrimas en los ojos. En la casa de Miku y Gumi... —Oh, casi se me olvida, debo ir a practicar para las porristas, vamos al patio, ahí pueden comer sus nachos mientras observan y evalúan mi trabajo.—dijo Miku mientras iba a buscar su uniforma de porrista. Contenido oculto Salieron al jardín, el cual estaba lleno de árboles de cerezo, "Sakura". Miku hacía saltos y acrobacias mientras ellos comían, era un genial día... Bueno, no para alguien... (Bien todo por hoy, espero disfruten este Fic...)
Jaja me encantó. Amo el RinXLen, pero aún no entiendo porque Rin y Len viven juntos, digo, eso es mal visto, pero da igual. Otra cosa es que la imagen del kimono es de Shiemi de Ao no Exorcist (muy muy bueno, te lo recomiendo). Pero me encantó, espero el próximo capitulo.