[capitulo once]: ¡hay trabajo que hacer!

Lo miré confundido por el cambio de tema pero después sonreí, es normal querer hablar de todo lo que te ha preocupado en la vida después de vivir algo que fue...traumante por así decirlo.
—¿Solo? Luki...Desde que perdí a mis padres nunca más me volví a sentir acompañado, aunque bien me adoptaron, siempre fui consciente de que ellos solo buscaban tener alguien mayor a quien heredar, no les importaba quien fuese. No sé si decir que fue buena o mala suerte pero me encontraron a mí, me convirtieron en su títere. Alguien que solo obedecía por estar "agradecido" con ellos, especialmente "mi padre" —suspiré y lo miré con una sonrisa triste—. He estado solo por más de 10 años, hasta que los conocí a todos ustedes, con virtudes y defectos...más defectos que virtudes —solté una pequeña risita.

 

— Bueno, enrealidad es mi media hermana, Mismo padre diferente madre. — dí un suspiro.— Bueno... ¿Y eso por qué?.— Le pregunte.— Los hermanos son para quererse los unos a los otros, no solo para uno.— comenté con una sonrisa.

 

Me sorprendí ante su respuesta, entonces empecé a pensar... ¿Realmente Mikuo nos mentía? A veces pensaba que sí, que no era sincero, pero siempre hacía cuanto quería y decía cuanto pensaba, quizás eso era Mikuo, el problema real era sobre lo que sentía, aún así... no todos decían como se sentían realmente. Para todos es difícil expresar sentimientos, unos más que otros, y para Mikuo era algo casi imposible.

— Mikuo es Mikuo —le dije— ¡Tu eres mi amigo! Por eso te defenderé, no sólo a ti, también a Gakupo y a Luki —traté de sonreír— por eso aunque no sepas quien eres ahora, creo que por lo menos sabes lo que sientes. Si estás triste, feliz, angustiado... si tienes algún problema, ese es el lado que quiero saber de Mikuo, no un chico que siempre sonríe y pareciera vivir de la alegría del mundo —lo que decía era sincero, trataba de llegar una vez más a él— para mi Mikuo siempre será Mikuo, con defectos o sin ellos, él es él y siempre será él —sonaba revuelto pero era la realidad— si no sabes quien eres, solo mira dentro de ti y dilo... ¿Qué sientes? ¿Qué piensas? ¿Qué quieres?

 

No pude evitar sonrojarme levemente ante las palabras de Len— ¡Gracias! —posteriormente empecé a jalar su nariz con una sonrisa traviesa— a pesar de ser un enano tienes bastante cerebro a la hora de hablar —posteriormente acaricie su cabeza y le dedique mi más sincera sonrisa— si fueras una chica es probable que me gustarías, eres en verdad un buen muy buen amigo y te aprecio —así me quede en silencio, tratando de asimilar este sentimiento de aceptación.

 

—Ya veo... — Le dije, era interesante saber que ellos dos tenían un lazo familiar de alguna forma y Piko-san parecía quererla bastante — Yo... Nuestra relación era bastante buena hace dos años, pero bueno algo paso... — No me gustaba hablar sobre ese tema — Él desea arreglar las cosas pero yo... Aún sigo un poco molesta por lo que hizo, ya que verdaderamente me lastimo mucho... — Susurre.

 

Bajó la mirada. Probablemente no había sido la mejor idea. —Lo siento— susurró. Su voz sonaba tan pacífica y a la vez tan triste. —A pesar de todo... Creciste a convertirte en un buen hombre— dijo sonriéndole al suelo. Levantó la mirada. —Supongo que... Hay cierta paz aqui a pesar de todas las incógnitas entre nosotros— dijo de pronto mirando a una pared. Ahora que lo pensaba, tuvo quizás la misma suerte que Gakupo, aunque él si tuviera a sus verdaderos padres. —¿Antes no habías convivido con gente más o menos de tu edad?

 

Trate de decirle que no había ningún problema pero estaba tan hundido en sus pensamientos que decidí callar. No era un buen hombre, hasta cierto punto no comprendía las emociones humanas y eso me causaba cierta preocupación ya que -como hoy- se podían ofrecer la ocasión-
Cuando hizo la pregunta, negué con la cabeza.
—No, siempre fueron mayores...Ya sabes, personas de mi edad no están a cargo de empresas. Hasta el momento me sigo preguntando porque decidió ponerme en el puesto de presidente —sacudí la cabeza, después de todo había decidido huir de él sin su permiso—. No sé si mi "hermana" cuente como una pero...creo tiene tu edad, no le prestaba mucha atención, es más no vale la pena hablar de ello —sonreí un poco. También había huido de ella, principalmente de ella.

 

Contenido oculto

— Eso sonó raro Mikuo —entrecerré los ojos con cierta desconfianza, para posteriormente echarme a reír— pero sepa que no solo yo estoy de su lado, también Gakupo. Aunque ambos estamos un poco molestos, nosotros te queremos y confiamos en ti, por eso queremos seas más sincero, queremos conocerte mejor.

 

— Es difícil expresarse Len —sonreí, de algún modo me sentía cómodo a lado del pequeño rubio— pero realmente me hace sentir bien que ustedes dos confíen en mi a pesar de todo y realmente no quiero defraudarlos, para mí son una valiosa familia —lo decía con sinceridad y algo temeroso de la respuesta— realmente los quiero.

 

—Debió haber sido exhaustivo...— dijo en voz baja. —¿Y cómo es que de verte como el futuro hombre de negocios, te dejaron venir a esta Academia centrada en la música?— decidió preguntar. Si tan presionado era y tan agobiado lo tenían con asuntos empresariales, ¿cómo había terminado ahí?

 

— ¿Sabes algo?...— suspiro.— Muchas cosas malas pasan y sín darse cuenta siempre terminamos culpando a la persona equivocada.— Comenté con una sonrisa míentras rovolvia su pelo.— así que te diria que le dieras otra oportunidad, pero ese no es asunto mío, sí deceas ignorarlo, ingnoralo.— Le dije y cruze mi brazos y me recarge en un arbol.

Muero de sueño, bye. -.-zZZ

 

Lo miré con gesto temeroso y solté aire de forma ruidosa.
—No me dejaron, me escapé —comenté sin más—. Corté todo contacto con ellos, no saben siquiera que esta Academia existe para él lo más importante es conocer las empresas que puedan dejar beneficios a su "imperio" —bufé y vi el suelo—. Estoy seguro que para el momento se canso de buscarme, jamás pone demasiada atención en cosas insignificantes— comenté, esta vez mirándolo. No era su culpa preguntar tales cosas, después de todo no nos conocíamos del todo, ¿no? Me quede callado esperando alguna otra pregunta, una vez termináramos me tocaría a mí, claro no serían tan buenas pero igual eran para conocerlo.

 

— Pero aún así tengo mucha curiosidad —entre a la cocina y empecé a cocinar mientras hablaba desde adentro— ¿No me darás ni un adelanto de lo sucedido con Shion-san? —comenté con cierta inocencia ya un poco más alegre con Mikuo, de algún modo yo tampoco podía desconfiar de él, para mí era alguien valioso como amigo— en lo que llega Gakupo me gustaría estar informado de la situación.

 

— Digamos que Shion-san empezó a mandarme algunos mensajes —comenté fríamente mientras intentaba ver a Len cocinar— entonces empecé a jugar con ella, de la nada terminamos retándonos, ella me reto a besarla... supongo que pensó que no lo haría —mofé un poco— me acerque a ella, solo planeaba asustarla y que dijera que yo tenía razón, esperaba que me empujará, le di demasiadas oportunidades —no buscaba culparla, pero era una realidad ese hecho— así que cuando ella no escapaba y al contrario seguía diciendo que no me atrevería y cosas así, al final me sentí molesto y lo hice, yo simplemente odio perder un reto —suspiré, esperaba que confiara en mí, sabía que mis acciones habían estado incorrectas, no tenían justificación, yo era alguien inmaduro— tampoco culpo si Luki esta enojado conmigo, lo sé... ¡Soy un idiota!

 

—Supongo que debió ser un alivio pero a la vez algo muy difícil. ¿Cómo ingresaste a esta Academia? Yo junté dinero desde los 16 años para tener un futuro y no fue fácil. No me imagino cómo hiciste. ¿Hace cuánto escapaste de casa?— Luki ladeó la cabeza con profundo interés. Sentía que la conversación se iba relajando un poco.

 

Sonreí. Al menos se estaba olvidando de Shion-san y en parte eso era bueno.
—Tengo ahorros desde que comencé con la empresa, algo así como a los 10 años mi padre abrió una cuenta para mí. Cuando fue mayor de edad hice una cuente bancaria por mi lado y ahí deposité dinero que ganaba de la empresa y dinero anterior que tenía, puedes llamarme "acomodado" —reí un poco, realmente no me gustaba decir que tenía dinero pero supongo que era inevitable—. Hace más de un mes, he sido cuidado en evitar sitios lujosos, solo he estado en lugares comunes que mi padre no pisaría más de una vez —conteste con sinceridad. No era tonto con respecto a esos temas.

 

No pude evitar abrir los ojos un poco sorprendido, casi me quemo con el aceite cuando escuche la historia de Mikuo. Por un lado no me sorprendía viniendo de él, ya que él era... ¿Así? Pero me sorprendía mucho viniendo de Shion-san, así mismo cuando hable con Luki-san parecía desconocer esto, me preguntó si Kaiko se lo habrá dicho. Seguía cocinando, cuando termine serví un plato de verduras hervidas con salsa de puerros para Mikuo.

— ¡Prueba! Creo necesitas comer un poco —dije con una sonrisa mientras me ponía a pensar y en lo que Mikuo enfriaba su comida quería mandar un mensaje al celular de Gakupo-san, pero recordaba que él no contaba con uno— ¿Por qué no dijiste esto antes? —le pregunté refiriéndome a lo del salón de clases.

 

Vi como Len me servía un plato de comida, en realidad olía delicioso y me sentí afortunado al probar aquella delicia, sople un poco en la cuchará antes de probarla, cuando estuvo en mi boca sentí la gloria... ¡Puerros!— Esto es delicioso Len —comenté con una sonrisa— buena decisión al entrar a este puesto, aunque deberás probar en cambio mis platillo —escuché la pregunta de Len y volví a estar serio— ¿Qué puedo decir? Sin importar como lo diga suena a que culpo a Kai... Shion-san —tosí un poco al ver que volvía a llamarla por su nombre— yo no la culpo, yo tengo gran culpa por mi personalidad, bien pude haberla ignorado y darle por su lado —comenté— aparte Luki-san la ama... cualquier cosa que diga sonará como una débil excusa, yo simplemente no puedo pretender que me ponga por encima de la mujer que ama ¿Verdad?

 

Mi mirada bajó con cierta tristeza ante las palabras de Mikuo, parecía que ya tenía analizado el escenario.

— Ya veo —suspiré mientras sacaba la salsa de soya para su plato— pero pienso que si deberías hablar con Luki-san sobre la situación, no es justo que él no sepa esto —comenté, quizá para Luki-san sería difícil entender a Mikuo y era probable que ni así le perdonara, pero por lo menos era justo que lo supiera— y si lo que dices es verdad, por lo menos yo te ayudaré —sonreía tratando de animarlo, no podía dejarle solo.

 

Sonrió un tanto aliviado, bastante contento de poder conversar con Gakupo, aunque hubiese algo de tensión en un principio. —Eso sí que es pensar en el futuro— decidió recostarse en la camilla con los brazos cruzados tras la cabeza, mirando al techo. —Como yo huí antes de cumplir la mayoría de edad, tuve que arreglármelas solo hasta que mis padres decidieron mantenerme y pagarme la Academia, a pesar de que me negué a volver a verlos.