[capitulo once]: ¡hay trabajo que hacer!

Escuche atenta mente a Shion-San y después la vi con una sonrisa. -- ¿Y que hiciste para que todos se enojaran contigo?.-- Le pregunté amable mente mientras le sonreia.

 

Caminé solo un poco, para quedarme en la sombra de un árbol esperando a que saliera Luki, no tardó demasiado pues a los pocos segundos salió del café. Sonriendo salí de mi escondite y me le acerqué.
—Sabía que tenías que venir pero vayámonos de aquí a un lugar tranquilo, ¿te parece? —pregunté curioso, no sabía de lo que quería hablar conmigo ya que nosotros no teníamos una excelente comunicación a comparación de la que tenía con Len o con...él. Aceptó y comenzamos a caminar, traté de pensar hacia donde ir, un lugar donde nadie pudiera interrumpirnos—. Mmmm, ¿te parece ir a...la enfermería?

 

—Supongo que está bien. Apuesto que ya a estas horas está deshabitado— dijo Luki al comenzar a caminar al lado de Gakupo, dirigiéndose al lugar antes mencionado. Debía admitir que era bastante extraño y un poco incómodo, ya que realmente nunca habían tenido una conversación. Pero buscaba, en parte, cambiar eso. Y, en parte, aunque quisiera, no podía sacarse de la cabeza el tema de Mikuo y Kaiko, y quería saber la opinión de Gakupo, sin poder sacar conclusiones concretas de las miradas que... evitaba lanzarle Gakupo a Kaiko.

 

Vi como Maika me llamaba, así que me acerque con una sonrisa amistosa.

— Disculpe... —dije con un tono caballeroso— ¿Se le ofrece algo más? El turno de mi compañero ha acabado, pero aún así no dude en pedirme algo —sonreí mientras llevaba en mis manos una libreta y una pluma.

 

—Bien —exclamé con una sonrisa, el camino en sí no era largo pero era un poco incómodo, sabiendo que nuestras charlas solo duraban...segundos. Cuando llegamos abrí la puerta y deje que pasara primero, una vez ahí me senté en una silla que estaba pegada en la pared, quizá para aquellos que estuvieran esperando que el enfermo fuera atendido—. Ya estamos aquí, ¿de qué es lo que te gustaría hablar? —pregunté con una sonrisa y esperé a que él se acomodara.

 

El peli-rosado se recargó contra la pared, cruzado de brazos y sin saber que cara poner. —Bueno... Honestamente quiero ser el primero en decir que es n poco extraño que casi nunca conversemos y que nuestra primer conversación no vaya a ser mucho más cómoda que el trayecto hasta aquí— dijo sentándose en una camilla algo alta en la que podían hacerse revisiones de rutina o recostarse a un desmayado u herido físicamente. —¿Sabes? En toda la tarde estuve pensando en cómo al salir del aula todo era incómodo para... todos...— Le miró a los ojos por un segundo y luego apartó la mirada. —¿Estás enojado con Kaiko? ¿Y con Mikuo?

 

Reí un poco y lleve mi mano a la nuca.
—Tienes razón —escuché lo que mencionó de las clases, no me sentí incómodo sino...enojado, incluso furioso. Cuando escuché lo de Shion-san y Mikuo lo mire de forma seria, no era mi tema favorito pero no podía echarme para atrás—. No, no estoy enojado con ninguno de ellos. Con Mikuo...debo decir que es un inmaduro que solo odia ser retado y pues su forma de actuar ya me lo esperaba, sin embargo no de ese modo tan...brusco. De Shion-san...solo estoy decepcionado con ella, ya que cayó el los juegos de Mikuo tan...fácil...No le importó que todos estuviéramos presentes. Quizá para ellos fue un juego pero yo considero que con las emociones y sentimientos de las personas no se juega así— respondí con sinceridad.

 

Aquella mirada seria no le sorprendía. Lo que le sorprendió fue oír las palabras "odia ser retado". ¿Kaiko retó a Mikuo a besarla? Admitía para su inerior que también se esperaba esa inmadurez de Mikuo, pero... ¿por qué Kaiko le seguiría el juego? ¿Le habría mentido a Luki cuando le dijo que Mikuo no le gustaba? Esperó a que Gakupo terminara de hablar. —Por lo menos tu argumento es congruente— dijo suspirando. Las palabras de Len defendiendo a Mikuo, como e costumbre, resonaron en su cabeza. —Debo admitir que yo estaba... sorprendido, cuando intenté hablar con Kaiko al respecto. No me dijo nada parecido a "retar a Mikuo", debo añadir.— Respiró hondo. —Cuando le dije a Len que no estaba del todo molesto con Kaiko, debió haberse molestado— rió. —Ya ahora que lo pienso, estoy más que molesto... Decepcionado, digamos que si, tambien. Pero ahora es más porque creo que Kaiko me mintió sobre algo importante...

 

Di un gran suspiro ... era obvio que mis cambios de actitud eran demasiado repentinos pero realmente esa era mi vida fingiendo ser dulce y tierna cuando realmente era seria callada y calculadora ... ¿o eso es lo que quiero creer? ... cerre los puños en señal de frustración ante nisiquiera conocerme a mi misma di un suspiro y relaje mis manos luego sonrei--¿Quieren ir por un helado?-- pregunte.

 

—¿No te dijo eso? —comenté con sorpresa, la verdad no creí que Shion-san fuera capaz de decir eso—. Len estaba también muy enojado con ella, además de que Mikuo me mostró las notas que se enviaron, en algunas de ella me pareció observar dibujos y él me dijo que ella comenzó a retarlo sobre los besos, es por eso que no estoy enojado con Mikuo, solo estoy decepcionado de ambos...eso es todo. Lo que no comprendo, es por que ella te ocultó la verdad— comenté con un tono confundido, ¿hasta ese punto era capaz de llegar? Mejor dicho, ¿hasta donde conocía a Shion-san?

 

—Le pregunté a Kaiko que si le gustaba Mikuo, más que como un amigo, y me dijo que no. Y, con todo esto, comienzo a pensar que me mintió— dijo. Su rostro estaba serio. Miraba ocasionalmente al piso, luego a Gakupo, luego al techo, luego a la pared. En algo debía distraer su mente que no fuera querer llorar o golpear cosas. —Te diré algo: No puedo enojarme con Kaiko del todo ni reclamarle nada, porque al empezar a gustarme, yo corría por mi cuenta el riesgo de salir lastimado. Sin embargo, me siento algo... traicionado... Por Mikuo... y por Len— lo último lo susurró y rió un poco. Lo de la cafetería parecía un sueño comparado al tema actual de conversación. —Pasaría por alto la actitud de Mikuo de no ser porque se supone que no siente nada por Kaiko... O eso pensaba. Ahora pienso que entonces Kaiko puede por su cuenta correr el riesgo que yo corrí.

 

Vi a Defoko un poco más calmada y sonrei esta vez. — B-Bueno.— asenti con mi cabeza y cerre el libro que "hiba" a leer y lo fui a guardar, para despues caminar hacia la puerta para esperarlos.

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Perdon estaba viendo Black Rock Shooter. xD

 

Miraba a Luki con gesto serio, no comprendía lo que sentí ya que no había atravesado por una situación así. Escuché de que se sentía traicionado, en eso podía comprenderlo perfectamente sin embargo alcancé escuchar el nombre del rubio, o eso me pareció. Fruncí el ceño, ¿por qué con él? Aún así seguí escuchando.
Negué un poco con la cabeza con los brazos cruzados y los ojos cerrados.
—No, Mikuo es devoto a Megurine-san, no creo que pueda olvidarla tan fácilmente —pase por alto el tema que fuera su hermana, después de todo no hablábamos en sí de la familia sino de los sentimientos—. En cuanto a Shion-san, probablemente sufra lo que tu pero...Recibes lo que das, ¿no es cierto? Lo peor creo que será la manera en como la rechacé él.

 

—Yo... Bese a Mikuo — Admití — Varias veces... — Decidí agregar — Estuvo bastante mal, porque estabamos en clases y... Luki estaba allí... Y... No sé, no lo pensé para nada ¿sabes? — Comencé a quejarme con él — Solo... Lo hice y ya — Finalicé.

 

Sonrei mientras miraba a Tenchou--¿N-Nos acompañarás Ten-kun?-- pregunte mirandolo mientras miraba a Ia alejarse tome el libro que estaba leyendo y lo deposite en su lugar esperando la respuesta de Tenchou.

 

—Temo mucho que sea rechazada de un modo mucho menos sutil— dijo, recordando las equivocaciones que él había cometido y cómo Kaiko había reaccionado. —Pero eso de "das lo que recibes" tiene mucho sentido y me parece perfectamente justo...— No era del todo cierto; no terminaba de sentir algo por Kaiko y odiaba todo lo que había sucedido ese día. Pero debía superarlo. —Sin embargo, hace tiempo aprendí que no se pueden juzgar las acciones de Mikuo— dijo dirigiendo su atención de vuelta al peliverde. —Porque él es un experto en disfrazar lo que en verdad siente. Tal vez lo que sucedió con Kaiko sea una pantalla... poque esconde algo que le sucede...

 

Había llegado una chica que aparentemente su nombre era Ia. Al parecer su trabajo era fastidiar a Defoko, no puse mucha atención pero creo que menciono algo sobre una boda.
Después de todo decidieron ir por un helado.
—Claro que iré Defo-chan —me levanté y extendí mi mano hacia ella.

 

—A decir verdad ha estado un poco...silencioso, no sé si sabes a lo que me refiero, no sé que le suceda pero debe ser algo grave —suspiré, en verdad me sentía agotado de tanto pensar—. No sé que pretenda o que le suceda, a veces siento que no lo conozco del todo y eso me pone un poco triste ya que...—me sonrojé un poco—, bueno yo...yo los considero mis amigos Luki-san, conocer tan poco de ustedes después de tantas cosas me hace creer que no me tienen confianza —solté una risita nerviosa y lo miré—. Tengo que agradecer que quieras hablar conmigo en estas circunstancias, a pesar de que no seamos tan buenos platicando. Lamento todo lo que ocurrió, en serio.

 

Sonrei ante su respuesta y cuando extendió su mano me sonroje un poco, tome su mano un poco insegura ... fuimos a la salida donde estaba Ia parada y la llame--Vamos por el helado Ia-chan-- sonrei mientras salia de la biblioteca hacía el nuevo cafe maid.

 

Maika se sobresalto al escuchar la voz de Mikuo atrás de ella.
— Ah, em, bueno, quería la cuenta, ¿me la podría dar por favor?