¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Oliih!!
Les traigo la contý ^^
Ezpero que lez guztE

Capitulo 17​

Ya habían pasado tres días desde lo ocurrido. Kagome e Inuyasha no tenían contacto alguno por el teléfono. Y esto estaba desesperando al ojidorado. Cada vez que llamaba a su novia, esta hacía como si nada y rechazaba la llamada. ¿De verdad estará enojada?
La decisión de Inuyasha estaba tomada, quería regresar a Japón, al menos por dos días, solo para aclarar las cosas. Y para ver a su niña. No aguantaba el hecho, de que dudara de él, por un estúpido mal entendido.
Inu: ¡Es que no entiende! – Gritaba enojado al director de la película - ¡Necesito regresar urgente a Japón!
Dir: Imposible chico, no se puede. Primero debemos terminar las escenas que faltan. Las cuales son bastantes debo agregar.
Inu: Por favor señor – su tono se había calmado y se expresaba dolor al hablar – necesito volver, mi novia…
Dir: ¿Tuviste problemas con ella? – Inuyasha asintió – Pues…
Inu: Señor, se lo suplico. En cuanto vuelva… daré el máximo de mí y sin que se de cuenta. Ya habremos terminado. Pero esto no ocurrirá mientras siga estando mal con Kagome.
Dir: - suspiró – Esta bien pero… - Fue interrumpido –
Inu: ¡¡Gracias señor!! Usted es lo máximo…
Dir: Te doy solo 3 días

¡¡3 Días!! Es tiempo suficiente. Ya estaba planeado, saldría esa misma noche y vería a Kagome mañana por la mañana. Ya era un hecho.
Inuyasha salió del remolque del director y pasó frente el set de grabación frente al coliseo. Vio a Kikyou hablando con uno de los extras. Frunció el seño.
¿?: Disculpe…
Inuyasha miró para enfrente y vio una pareja de jovenes. (Los cuales obviamente hablaron en italiano, pero Inuyasha les entendió perfectamente). Seguramente serían novios. Pues la chica iba tomada del brazo. Ella tenía el cabello pelirrojo y ojos tierra. Y él tenía el cabello rubio y ojos azul claro.
Inu: ¿Si? (Respondió en Italiano) (n/a: Toda la conversación es en italiano, es que yo soy muy ignorante y no sé nada de italiano. Y eso que soy descendiente ¬¬)
Chica: Mi nombre es Isabella y él es mi novio Christopher. ¿Tú eres Inuyasha Taisho? – preguntó entusiasmada –
Inu: Este… sí…
Isa: ¡Que bien! ¿Me podrías dar tu autógrafo?
Chris: Eres nuestro actor favorito
Inu: Vaya – dijo sobándose la nuca y un poco sonrojado – Me halagan. Y claro que te doy mi autógrafo – fijo firmando una pequeña libreta verde pistacho –
Isa: ¡Muchas gracias! ¿Me haces un pequeño favor? – Inuyasha asintió con una sonrisa - ¿Te sacas una foto con nosotros? – dijo mostrando una cámara que había sacado de su mochila –
Inu: Pues claro…

Prepararon la cámara la cual captó ese momento tan importante para los dos chicos. (n/a: ¿Quién no sueña cono sacarse una foto con su actor o cantante favorito? Yo sueño con sacarme una foto con Gerard Way (Vocalista de My Chemical Romance) n///n)
Los chicos se despidieron de Inuyasha con un apretón de manos y se fuero abrazados. Pero antes de perderse de la vista del actor. Se besaron, a Inuyasha le trajo cierta melancolía.
Inu: “Kagome… - suspira - ¿Qué estará haciendo?... No sabes como te extraño mi niña…”

:-:-:-: Japón (3:15 p.m.) :-:-:-:

La muchacha de cabellos azabaches, almorzaba tranquilamente con su familia. Todos estaban animados, menos ella que seguía con su mirada perdida… desde hace tres días.
Sonomi: ¿Hija… tienes algo?
Kag: No mamá, es solo que… no tengo hambre – se levanta de la mesa, coge las cosas y las deja en el lavadero – permiso.
Souta: últimamente mi hermana se comporta extraña.
Abuelo: ¿Qué crees que sea hija?
Sonomi: No lo sé papá, y me preocupa.

:-:-:-: Con Kagome… :-:-:-:

La azabache había subido a su cuarto. Cerró la puerta con delicadeza de no ser escuchada. Se sentó en la punta de la cama y la lluvia que se había acumulado en sus ojos se desplegó sobre sus mejillas, corriendo la pintura del delineador. Las gotas bajaban con un tono negro…
Kag: “Inuyasha… ¿Cómo estarás? ¿Qué estarás haciendo? ¿Estarás con Kikyou?...” ¡No! – sacudió su cabeza con fuerza –

“¿Cuándo vas a colgar Inu?”​

Kag: Tal vez… Inuyasha no ah olvidado a Kikyou y… por eso estaba con ella. Inuyasha… ¿Será que eso pasa?

El día transcurrió normalmente hasta el atardecer, Kagome no bajó a cenar y la preocupación que tenía la madre de Kagome crecía más y más. En cambio… Kagome permanecía tirada en su cama escuchando su mp3 a todo volumen y cantando en voz baja las canciones. Hasta que finalmente el sueño la venció…

:-:-:-: A la mañana siguiente :-:-:-:
Sango invitó a Kagome al restauran Shikon (Si no lo recuerdan, es el que está cerca del aeropuerto… ¿Será simple casualidad? Pues ya lo verán…). Kagome salió entusiasmada pues quería saber del estado de Miroku y también quería hablar con Sango. Cuando se encontraron, en la entrada, se saludaron animada mente y entraron. Después de una rica comida, se dirigieron a una pequeña plaza cercana y se sentaron en una banca. Hubo un silencio algo inquieto, pero fue roto por el teléfono de Sango.
San: - contestando – ¿Hola?... Bien… - colgó – Kagome – mirándola –
Kag: Dime…
San: - suspiró – tengo que irme, pues creo que querrán estar solos – se levantó rápidamente y comenzó a caminar –
Kag: ¿Querrán?
¿?: Si… tú y yo… tenemos que hablar…
Kag: - volteándose – Inu… yasha…

Continuara

Ojala lez aya gustado :D
me dejan zus post ¿vale? xD
Un Kiisz y se me cuiidahn
Biieee

Chemy :vampiro:

 

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Oliih!!! ^^
creo que mañana les dejaré la contý
pero por ahora les entrego unos adelantos :D

- ¿Que haces aqui?
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- Nunca contestas mis llamadas...
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- Si, los borré.
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- Inuyasha... Quiero que nos demos un tiempo.
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- Créeme... es lo mejor.

Eso por ahora ^^
Un Kiisz y se cuiidan
Biieee

Chemy :vampiro:

 

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

oliih!!!
les traiigo la conty, espero que les guste ^^

- ¿Qué haces aquí? – preguntó Kagome sin darse cuenta de que demostraba su nerviosismo y sorpresa, se levantó de golpe -
- ¿No te alegra verme? – cuestionó de regreso Inuyasha, dando unos pasos para acercarse –
- No… no, es eso… - dijo mientras retrocedía con su vista en el suelo –
- Tenemos que hablar – dijo serio –
- No ahí nada de que hablar – respondió de golpe la pelinegra y se sentó en la banca, respiró profundo y cerró los ojos con fuerza –
- Si tenemos – dicho esto se sentó junto a la chica, ella se alejo levemente pero él no le quito la mirada de encima – No contestas mis llamadas…
- Últimamente… eh estado un poco cansada y – tragó saliva con dificultad, le dolía mentirle a él – necesito dormir – fingió una sonrisa que no convenció a Inuyasha –

El negó levemente y cerro sus ojos con delicadeza, al abrirlos su vista se fue al suelo, el viento levantaba pequeños granos de polvo y unos mechones de sus hebras plateadas.
- No me mientas – le dijo sin mirarla para luego echar un suspiro –
- No te miento – le dijo en seco la chica con la voz un poco ronca, comenzó a jugar con los dedos de sus manos y una gota de sudor frío calló por el costado del cual Inuyasha -por suerte- no tenía visión.
- Ya… - su vista se fue hacia ella - ¿No confías en mí verdad? – vio como ella guardaba silencio –

Ya todo se había complicado y la situación era delicada. A Kagome se le estaba acabando la confianza en Inuyasha desde aquella noche que escuchó la voz de Kikyou contestar tras la línea telefónica. Todavía no se confiaba de lleno que la actriz se hubiera entrometido en la conversación ¿Se metió de infiltrada a la habitación de Inuyasha? No lo sabía y tampoco quería saberlo. Pero ya no podía seguir dándole en el gusto al corazón mientras que su mente no estuviera tranquila. Aquella confianza que se tomó al principio comenzaba a quebrarse, y todos saben que algo crucial en una relación es la confianza.
- No es que no confíe – dijo sin verlo, armándose de valor para continuar – es solo que…
- ¿Escuchaste mis mensajes? – cuestionó interrumpiéndola, ella negó con la cabeza – Ni siquiera te molestaste… - susurró pero ella lo escuchó –
- Pero entiéndeme… - rogó –
- No, tú entiéndeme a mí. Estaba a no se cuantos miles de millones de kilómetros y la única forma de poder hablar contigo es por teléfono. Cosa que tú no haces, pues crees que estaba con Kikyou.
- Estabas con Kikyou ese día en que me llamaste. ¿Cómo te atreviste?
- ¡Ella entró en mi habitación! – Kagome mantuvo silencio – Y después de lo que paso. Te llamé, pero no contestabas así que te dejaba mensajes.
- Si, los borré. – él la miró con una ceja levantada, extrañado por el acto de la chica – No tenía deseos de oír nada… nada que ver contigo.
- ¿Estas enojada? – preguntó con temor –
- No, no estoy enojada. Estoy confundida y creo que si seguimos así nos vamos a pelear y no quiero eso.
- Tranquila, no pasará.
- Pero puede que pase – dijo cortante y rápido –

La miró comprensivo y vio que en sus ojos faltaba ese brillo que siempre llevaba. Esos estanques verdes se opacaban a cada segundo a la vez que lágrimas comenzaban a agolparse para salir.
Inuyasha miró el cielo, rogando que todo se solucionara. Como si del cielo fuera a caer la respuesta. Para su sorpresa, del árbol que arrojaba sus ramas por sobre ellos, de una de esas ramas calló a sus piernas una hermosa flor blanca. La giró y la inspeccionó para luego colocarla tras la oreja de Kagome, quién lo vio a la cara.
- Te ves hermosa – le dijo tiernamente a Kagome –
- Inuyasha… - susurró antes de comenzar a llorar –

Inuyasha la rodeó con sus brazos y la atrajo hacia él. Mientras le acariciaba la cabeza y ella escondía la cara en el pecho de él. Se dejaba querer por aquellos fuertes brazos que una noche la recorrieron a piel pura. Una brisa les rozo pero no impidió que se separaran, excepto Kagome. Lentamente levantó la mirada.
- Inuyasha…
- Dime – dijo con una sonrisa, pensó que tal vez ya estaba todo bien –
- Eh estado pensando y… - fue interrumpida por un corto beso en los labios, del cual no pudo escapar ni negar el deseo de corresponder –

Aquel tacto entre labios se hacía cada vez más apasionado hasta que ambos amantes permitieron el juego entre sus lenguas. Mientras suspiros y leves gemidos de pasión se escapaban de la boca de ambos, Inuyasha comenzó a acariciar el brazo de Kagome hasta llegar a su hombro, lo cual aprovechó para apegarla más a él. Kagome puso su mano en el rostro de Inuyasha y con su pulgar acarició su mejilla. Tanto se añoraba aquel delicioso que llenaba a ambos ¿Cuántas veces habían soñado eso?
Cuando por fin se separaron por falta de aire… Inuyasha vio a Kagome, quien se aferraba en los hombros de él, sujetándose con fuerza de su camisa grisácea y mantenía sus ojos cerrados.
- Kagome…
- No – negó con la cabeza – no digas nada. No mates la ilusión – el la miró confundido – que eso me toca a mí.
- ¿De que hablas? – preguntó con una ceja arqueada y temiendo lo peor –
- Inuyasha… quiero que nos demos un tiempo.
- ¿Qué? Pero, pero ¿Y lo que acabamos de hacer? ¿Y ese beso Kagome? No me digas que no lo disfrutaste.
- Si, lo disfrute, y admito que lo anhelaba tanto como tú. Pero ya no puedo seguir con este juego.
- ¿Juego? – cuestionó un tanto enojado –
- No puedo seguir con esta relación. Escuchando mi corazón e ignorando a mi mente.
- ¿Y que te dice tu mente? – siguiéndole el juego –
- Que mi confianza en ti se desmorona desde esa llamada – Inuyasha comenzó a abrir sus ojos de sorpresa – No sé que mierda haces en Italia, no estoy ahí. Estoy cansada de tener que contactarme contigo solo por teléfono.
- Te pedí que me esperaras, que ya regresaría.
- ¡Pues no regresas!
- ¡Estoy aquí!
- Pero no es por que la película se halla terminado… ¿verdad? – él negó con la cabeza – no puedo seguir así. – se levantó y le dio la espalda –
- ¿Crees que es lo mejor? – preguntó en un susurró, seguro de que ella escucharía –
- Es lo mejor – dijo en seco –

Inuyasha se levantó con un poco de dificultad. Tomó la mochila que traía y se la colgó del hombro derecho. Kagome no se inmutó. Sus lágrimas comenzaron a caer… el viento se las llevó.
- Entonces… - trato de decir Inuyasha, se acercó a Kagome y depositó un dulce beso en los labios – Adios mi niña… ah, Kagome. Adios Kagome.

La pelinegra no contestó, el ojidorado dio marcha fuera del lugar. Mientras sus pies avanzaban su corazón pedía a golpes un último beso, tan apasionado como el de antes. Pero no obedeció, tal vez le estaba comenzando a hacer caso a Kagome, escuchar al corazón pero no ignorar a la mente que le decía que la chica estaría mejor sola…

Continuara…

Ojala me dejen sus post ^^
hasta pronto!!
Un Kissz y se cuiidan
Biieee

Chemy :vampiro: