Mimi...

Amor a primera vista, ¿existe en realidad o es solo un mito? podría ser que alguien con tan solo 10 años pudiera experimentarlo...
Capítulo 1
Febrero 23, año 2006.
5 segundos pensó, en 5 segundos capture una hermosa imagen.
— ¿Matt?— preguntó su padre— ¿ya estas utilizando tu regalo? —Observo la foto que había sacado y sonrió vacilando —es muy linda esa niña y está sola. ¿Por qué no vas a hablarle?

Él miró a su padre unos tantos segundos —No, además parece traumada o algo así. ¿Qué clase de niña juega sola en un columpio?

El padre miro a la niña, que miraba al suelo y se columpiaba lentamente, pero su hijo sin embargo nunca se había concentrado en algo tanto tiempo

—Entonces ve y pregúntale— dijo su padre empujándolo— Hey...—contesto este quedando en frente de esta niña, su padre se largó dejándolos solos.

Ella no le miro pero si noto las zapatillas de alguien estando frente a ella

—Oye niña, ¿qué te pasa?—pregunto el niño fríamente, sentándose en el columpio de al lado, sin embargo esta no respondió.

—¿Quieres que juguemos a quién se columpia más rápido?— preguntó intentando levantarle el ánimo — oye, te estoy preg...
Se detuvo y sorprendió al ver como las lágrimas de la niña brotaban, pero su rostro continuaba sin ninguna emoción.

— ¿Ese era tu padre?—pregunto la niña— ¿Alguna vez pudiste sentir que alguien ya no va a volver más?— pudo sorprenderlo aún más con esta pregunta al joven niño — ¿perdiste a algún ser querido? —esta vez le miro a los ojos

¿Cómo es que una niña puede tener tan lindos ojos incluso...cuando llora? se preguntó el niño desenfocándose en la pregunta, pero ella lo siguió mirando esperando una respuesta— ¿Qué me has preguntado?—le pregunto sin voltear el rostro, sin embargo esta si lo hizo sonriéndole al suelo. Mientras tanto hubo un silencio el que él pudo observar atentamente sus facciones, el color de su cabello castaño claro, el listón violeta, la palidez de su cara y...ya no pudo ver sus ojos ella se lo había impedido.
—Una vez...—respondió llamando la atención de ella y haciendo que lo mirara—una vez vi como a mi mejor amigo fue atropellado—ella lo miro sorprendida— por cierto mi mejor amigo era mi perro en ese entonces—contesto sonriendo y pudo ver como ella vaciló unos segundos para después soltar una pequeña carcajada
— ¿Debió ser muy doloroso para ti?—pregunto esta con un aura más simpatizante
—si de hecho, estuve llorando durante una semana—contesto con una sonrisa.
Pero, cuando ella iba a contestarle alguien llamo— ¡Mimi! —Una mujer de voz madura, con un vestido negro y un sombrero del mismo color, él observo atentamente a la niña durante el periodo en el que le hablo pero no noto que ella traía un vestido del mismo color.

—Nos vemos— dijo ella soltando una última sonrisa. Una sonrisa que hizo que el corazón de este niño latiera tan rápido que tuvo que agarrarse el pecho para poder calmarlo, incluso aún mayor que cuando ella lo miro a los ojos.
A medida que ella corrió hacia lo que él había supuesto era su madre pudo notó que había observado todo excepto el color de su vestido el cual era del mismo color que el de esa mujer

—Mimi... —susurro

Fin del capítulo 1
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Lo siento, esta historia era en realidad un one-shot pero decidí dejarlo como un fic tenía una historia para el prólogo que había subido anteriormente la cual todavía no pude continuar por falta de ideas que posiblemente re suba cuando mi cerebro se concentre en una sola historia ¬¬
Gracias por leer y esperen el capítulo 2

 

Capítulo 2
Noviembre 15, año 2013.
Eran las 5 pm de un día lunes, el sol radiaba una hermosa tarde pero también sofocante. Mientras algunos disfrutaban de un paseo otros desesperaban por volver a casa.
Muchos trabajadores estudiantes de distintas edades y niños salían felices o agotados de sus respectivos trabajos o institutos.
Los empujones cada vez aumentaban más entre personas y es que, quién no quisiera que acabara el día con una temperatura de más de 30°.

En un momento de suspiro unos pies se detuvieron.—¿Es la hora pico?—y efectivamente lo era, y quien hacia está pregunta no era nada más ni nada menos que una adolescente, que mientras aceleraba el paso trataba de evitar a la muchedumbre.

"Mimi" se escucho a lo lejos. El llamado de su nombre hizo que se detuviera y volteara. Al girarse vió a una persona muy familiar corriendo para aproximarse a el lugar donde se encontraba.

—¿Jessica?—Preguntó sorprendida— ¿también vas venir este año?—Agregó. Pausando para que este personaje pudiera retomar el aire.

Ella no contesto más que un si agitado— Le pedí a mis padres que me inscribieran también este verano, tuve que venir directamente de la escuela y es por eso que no pude cambiarme, ¿tú también verdad, es por eso que traes el uniforme?— Añadió al recuperar el aliento

Mimi sonrió al recordar cuanto podía hablar su amiga en menos de un minuto—Te extrañe el año pasado—añadió sonriente antes de responder, a lo que su amiga contesto de la misma manera—Si, es por eso. Normalmente comienzan la primer semana de vacaciones, no entiendo cómo es que este verano comenzó antes.
Efectivamente se podía ver que ambas hablaban de una misma cosa y...¡de qué cosa!.

—¿No lo sabes? —Preguntó Jessica. ¿No era extraño que la sobrina del mismísimo director no supiera la respuesta? — ¿Tu tio no te lo dijo?—

Mimi volvió a suspirar, no solo por el echo de tener que explicar sino porque también el camino de la escuela hacía insituto de arte era una camino largo y sus zapatos de colegio no eran buenos para recorrerlo.

—Para ser sincera, no he sabido nada de mi tío desde que se separó el año pasado—pauso—se mudo del departamento que tenía con su esposa y ahora no sé en dónde está viviendo. Creo que desde entonces ha tenido más de dos mujeres—miró a su amiga sonriendo irónicamente.

—No me extraña—contesto esta de la misma manera—tu tío incluso tenia su pequeño grupo de fans dentro del instituto.—Ambas soltaron una pequeña carcajada.

El camino era realmente largo y lo recorrieron hablando de sus actividades diarias y de lo que habían hecho el verano pasado ya que Jessica no había podido concurrir por diferentes motivos.

No tardaron más de media hora en llegar al lugar destinado, ese lugar al que Mimi recurría desde los 8 años cada verano, ese lugar en donde hacia lo que amaba y anhelaba hacer en un futuro.

Cuando llegaron se escucho un grito emocionado que no era de nadie más que de Samanta, la chica femenina y extrovertida y talentosa, muy talentosa, todo lo contrario a Jessica quien era infantil y de carácter introvertido...Samanta, Jessica y Mimi.

Entre las tres se conocían hace más de 6 años y guardaban una hermosa amistad que renacía cada verano.

—Es bueno verte de nuevo Samy—Dijo Jessica animada abrazándola por los hombros.

—Mimi ¿Te dejaste crecer el cabello?— Preguntó ésta, viendo su larga cabellera la cual veía por primera vez, Jessica conocía a Mimi por más tiempo así que no se extraño por verla.

—Si...es que al empezar antes...yo...

—Te ves muy bien—interrumpió su amiga peliroja sonriendole dulcemente, y es que el cabello largo le favorecía pero en el verano no era adecuado, simplemente porque le incomodaba hacer ciertas actividades. Pero Mimi no hizo más que agradecer.

—Escuché que este año vamos a tener grupos mixtos—habló Samanta. Las otras restantes sólo asintieron.

—¿Es que este año somos tan pocos?— Preguntó Jessica —No me gusta la idea de que nos vean hombres...es incomodo.—Dijó encogiéndose de hombros

—¿Estas segura?—preguntó Mimi—Todos los años hay más que suficientes hombres y mujeres para abarcar una clase, o dos.

—Pero este año es diferente ya que comenzó antes—contestó—Hay muchos que están en época de exámenes, otros que no pueden con su horario...

—¿Pero esto es solo un rumor, verdad?— Preguntó Jessica estupefacta, era obvio que no le gustaba el hecho de tener clases con hombres

—Claro que si Jess—Contestó Samanta con los ojos entrecerrados.

Cuando sonó la campana para citar a sus alumnos a que entren al instituto Mimi noto que la cantidad de alumnos que ingresaban no era similar a las de los años anteriores, era increíble como había disminuido

—Hay muy pocos—exclamó

—Suficientes para llenar una clase—contesto sonriendo Samanta.

El profesor calmo el alboroto de unos aproximadamente 50 alumnos desde los 12 años hasta los 17 años de edad. Al lado de él se encontraba una mujer que se supuso profesora de danza para niños, debido a su sonrisa de oreja a oreja y su encantadora aura infantil, quien llamo a los niños desde los 12 a 13 años de edad, lográndose llevar casi la mitad de los alumnos.
El siguiente profesor solo lucia un traje, el primer día ninguno llevaba la vestimenta apropiada ya que la clase siempre se trataba de lo que iban a hacer durante los próximos 4 meses. Ese profesor acompañado de una asistente bastante joven se llevo a los adolescentes desde los 14 a 15 años, dejando aproximadamente un total de 18 alumnos.
El último y más importante era quien trabajaba con los "mayores".

—¿Es nuevo?—Pregunto murmurando Jessica sus otras dos amigas, quienes no dijeron nada debido a que el profesor no tenia un aura simpatizante su forma de hablar era afeminada y la manera en que vestía no dejaba mucho a la imaginación,—Ya se habrán dado cuenta,...—Dijo sin más después de presentarse—Este año las clases serán mixtas.

Habían demasiado alumnos murmurando por no decir la mayoría, esto implicó que el profesor callara para luego pedir slencio y volver a hablar.—Voy a pedir que todos ustedes entren a la sala de teatro.

uf, la sala de teatro...Bufó Mimi, pues era la clase que más le disgustaba.

Las dos asistentes-alumnas del profesor separaron a dos grupos de 9 alumnos por su apellido nombrando a su mayoria mujeres, entonces se entendio que la cantidad de alumnos hombres era escasa a la cantidad de mujeres un total de 7 hombres y 11 mujeres.

—Hombres...—acoto Jessica.

—Si, lo note.—Termino Samanta.

Varios bostezos se escuchaban durante la charla. Mientras unos le prestaban atención, otros solo querían volver a casa.

No veo necesario que nos diga cuan estricto es. Sólo con verle la cara te das cuenta murmuró Jessica a lo que Mimi la callo ¿Qué hay con esos pantalones? añadió Samanta, pero esta última no hablo lo suficientemente bajo. El profesor logro darse cuenta y las rebajo mientras seguía hablando.

Cuando terminó, todos se dirigieron rápidamente hacía la puerta, ya que eso significaba que todos podían volver a casa y es que, en eso consistía el primer día. Pero las tres no pudieron porque cuando estaban en la puerta el profesor las llamo
—¡Ustedes tres, vengan!

Todo es por tu culpa Samanta decía entredientes Jessica mientras le daba un pequeño golpe. —¡Yo no fui la que empezó a murmurar!— contestó mientras le respondía a la otra con otro golpe.

—¡Dejen de pelear! Es culpa de ambas— Las otras dos se miraron y fruncieron el entrecejo mientras se dirigían al profesor ya que las tres habían estado involucradas.

Cuando llegaron el profesor además de regañarles les solicitó como ayudantes de su clase y también como guías para otros alumnos. A las chicas le desagradaba, pero no por ser algo aburrido sino por el trabajo que tomaba y los agotador que iba a ser esos próximos meses...

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¡Tranqui, no estoy creando un Camp rock! Es sólo que es una historia bastante compleja y nada ficticia...me refiero a que no te vas a encontrar con un hombre lobo o un vampiro. (?)
A pesar de que yo soy la que lo estoy escribiendo, me está costando horrores redactarla.
Espero que si alguien lo lee (? pueda gustarle ya que el segundo capítulo no te atrapa tanto como el primero, pero prometo mejorar.
Dejen sus opiniones. Voy a tratar de actualizar más rápido, por lo menos en menos de un año xD