Sala de Entrenamiento

Un lugar para hacer pesas y para hacer ejercicio. Ideal para aquellos que desean bajar de peso o formar su cuerpo. Además posee varios espacios para practicar karate, taekwondo y demás artes marciales. O para una prueba de combate físico.

 

Había estado encerrado en mi cuarto por un largo tiempo, era cierto que los espacios cerrados no me gustaban en lo absoluto, pero es que el silencioso entorno era perfecto como para componer algo, y en efecto... era justo lo que había hecho estos días: componer una canción.

Primero pensé en ocupar la sala de música, pero necesitaba más privacidad. Después de como 4 días ya tenía mi creación lista, no quería ser presumido, pero la verdad es que sonaba de maravilla; el experimentar con nuevos ambientes sonoros y la vivencias en esta academia me ayudaron mucho en la música y letra, respectivamente.

Lamentablemente mi harta felicidad se detuvo al oír el anuncio. "Qué mala onda..."
Llegué al lugar indicado, con las intenciones no indicadas. En mis manos una guitarra acústica, estaba bastante distraído, tocaba sin pensar unas suaves notas, quizás era "15 step" de Radiohead, o quizás no.

—In rainbows, ese disco sí que fluye...—hablaba para mí, esperando que mi querido Rin apareciera.

Contenido oculto

@Hey Miguel @Jev

 

Entré a la estancia casi terminando mi bebida, Graham ya se encontraba ahi, lo cual me sorprendio un poco ya que no lo veiamos como hace 4 días, acabe el contenido de la lata y la boté al basurero. — Graham, lamento que nos volvamos a encontrar en estas circunstancias, ¿Dónde has estado? — Le pregunte con curiosidad mientras caminaba a su encuentro. Monokuma se encontraba observando desde lejos, seguramente estaba impaciente por ver el espectaculo, el cual no le iba a dar.

 

—Academia Pico de la Esperenza, igual que tú viejo, recuerda que no podemos salir.—le brindé una cálida sonrisa, algo sarcástica, pero con buenas intenciones.—Me retuve en mi habitación, es que necesitaba escribir algo por si acaso moría...—Mi mirada se disolvió en el vacío, mis fríos y firmes -por tanto contacto con las cuerdas- dedos seguían rasgando la guitarra, lo que era "15 step" se perdió en una vaga sinfonía que involuntariamente demostraba mi tensión, tristeza y miedo; sentimientos que por razones desconocidas nunca había podido demostrar.

 

Note cierta preocupación en el semblante de Graham, al parecer nadie se salvaba de ese miedo a la muerte, que tan constante le perseguia a uno en esta academia. — Ya veo... — Le dije sonriendo para tratar de animarlo. Al llegar frente a él, saque mi ID electronico y le mostré algo en la pantalla, tapando la visual del oso con mi espalda, e inclinando el aparato de modo que ninguna cámara pudiese verla, por si acaso. Seguidamente le susurré algo al oido y caminé unos metros para tomar "mi puesto" en esta contienda.

 

— Oye, Monokuma. — Llame al oso con una voz fuerte y clara, para que me escuchase. — Las reglas se mantienen vigentes en este examen, ¿No?

 

Asentí con la cabeza una y otra vez después de que Rin me susurrara algo y se dirigiera hacia su posición actual.

—Bien, bien, bien— Dejé mi guitarra a un lado, no quería que se dañe.

 

Entré a la sala y me senté en el suelo frente al lugar donde lucharían mis compañeros, estaba cerca como para ver, pero lo suficientemente lejos para no ser golpeada por accidente.

 

—Sí, las reglas, upupupu, se mantienen vigentes, upupupu. —Rió, mientras sacaba su martillo azul. Luego, con él, golpeó una mesa como dictando una orden y luego esperó a ver quién sería el que comenzara el combate.

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1.- Graham. 2.- Rin.

 

Caminé hasta estar algo cerca a Rin, le miré indeciso, la violencia era algo que repudiaba... pero viajar por tantos lugares no fue inútil, conocía sobre las artes marciales; elevé mi brazo, todo delgado y flácido... de un típico muchacho flojo de 16, y lo dirigí hacia el estómago de Rin lentamente.—Discúlpame—enseguida hice un movimiento en seco, y aparentemente lo golpeé, así de fácil y directamente.

 

Me enteré de la pelea de Rin mientras caminaba por los pasillos y quize ir a verlo. Entré a la nueva sala y me puse muy feliz al notar que aquí podría mantenerme en forma, peero eso luego...pensé mientras notaba a Daniela sentada, en eso caminé hacia ella para observar el enfrentamiento, me senté "cerca" de ella y fijé mi atención en esos dos.

 

— No te preocupes, Graham. — Estaba seguro de lo que estaba haciendo, asi que prosegui con la pelea, acercandome a Graham, le di una patada en la cadera baja.

 

Me alejé un poco, tomando aire; si todo salía bien esto no sería tan feo.—Insisto, disculpas de nuevo.—Sonreí y me acerqué a un pasó rítmico y casi rodeándolo lo golpeé en el abdomen.

 

Adopté una posicion de lucha cubriendome la cara con ambos puños y me acerqué a Graham de nuevo, lanzandole dos golpes seguidos.
Daniela habia llegado antes del inicio de la pelea, y se habia sentado a buena distancia, momentos despues llego otro espectador más e hizo lo mismo que la anterior. Volvi mi vista a Graham, que se encontraba mirandome con una expresion suplicante, era obvio que no le gustaba nada esto de la pelea, era mas bien un chico tranquilo y a mi tampoco me hacia mucha gracia tener que golpear a un amigo.

 

Contenido oculto: Stop, plz

¿Llevan la cuenta de cuánto le han bajado uno al otro?

 

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En total ya le he quitado 51, asi que le queda 49 de resistencia.
Él me ha quitado 41, y me queda 59.

 

—¡Plop! Upupupupu, les tengo una propuesta... ¿Quieren saber quién está detrás de todo este asunto, no es verdad? Upupupupu —Reía, increíblemente emocionado. Ya había estado aburrido mucho tiempo. Debía hacer algo interesante, así arriesgase todo— Después de esta clase, les propondré tener la última clase del juicio. Todo o nada. Upupupupu.

 

Lo que el oso dijo me dejo impactada mientras la frase "Todo o nada" dava vueltas en mi cabeza, ¿A que demonios se referia con eso?, ¿Si fallabamos todos moririamos?. Sacudi mi cabeza y me levante, ire a ver como va la pizza.
—Bueno, ya me voy, ire a ver la pizza.
Dicho eso sali del lugar.

 

Paré en seco y miré a Monokuma con expresión de sorpresa. — ¿Último juicio? — Balbuceé confundido. ¿Para que haya un juicio no debe haber un asesinato? pensé un poco preocupado. — Osea que si ganamos, ¿Somos libres? — Le pregunté al oso.

 

—Ya no puedo seguir...—Nauseas me invadieron, lo mío era crear de a pocos, no matar de a pocos.