Capitulo Siete: Último día

Nege con mí cabeza.— No exactamenté solo qué creo qué estó les está pasando a Mikuo y Gakupo.— Dije con una sonrisa.— Sientén qué aman a una persona con toda él almá, pero después sé quíeren rendir, por qué piensan qué ese amor es inalcanzable y sé confunden, pero no saben qué a la qué confunden más es a esa persona.— Sonreí.

[ Gomen, es qué yo no me acostumbro a escribir cosas del amor y eso. -.- ]

 

Salí silencíosa menté y camine hacía la puerta, cuándo logre salir suspire y empezé a caminar. * Que día mas relajante el sol brilla y las nuves se elevan.* Sin darme cuenta, choqué con un arbol y caí de senton al piso.— Hay... Eso dolío.— me quejaba mientrás me sobaba mi cabeza, arriba del arbol veía a alguíen, pero no le dí mucha importancía y segui somandome.

 

El aire soplaba de manera relajante, era increíble sentirse aliviado, como si las penas del mundo no te consumieran. Cerré los ojos por un instante y deje que el sonido de los árboles meciendose y los cálidos rayos del sol que se filtraban entre las ramas, cayeran en mi rostro. Estaba casi a punto de quedarme dormido hasta que una voz que venía desde abajo, me despertó. Abrí los ojos y miré hacia abajo, una chica de cabello rosa estaba sobándose la cabeza.

—Megurine-san— dije casi en un grito— ¿Se encuentra bien?—pregunté desde arriba, estaba considerando la opción de bajar pero desde ahí se veía más bonita.

 

Después de un rato de estar recargada en la moto me sumí tanto en mis pensamientos que no me di cuenta, cuando ese par de chicos uno de cabello igual al mío pero largo y otro de cabello rubio y corto se fueron, y esta vez no le tome tanta importancia ya que tenía a…. M-i ….

Voltee rápidamente para ver si mi Nii-san no se había ido y todo avía sido un sueño, aquel reencuentro tan anhelado para mí y mi Nii-san; cuando voltee fue mi sorpresa ya que todo aquel tiempo estuvo mirándome atento, yo le abrase por que no podía creerlo luego subí a la moto y dije –sigamos-

 

— Gakuko-san... es mejor dejar que las cosas avancen a su ritmo —dije mientras veía a Luka-san salir de la cafetería— aunque parece que esos dos nos han abandonado —sonreí satisfecho pero un tanto preocupado de lo que pudiera pasar, no es que me importará pero me daba cierta curiosidad.

 

Me costaba respirar y mi cuerpo sentía un frío inmenso, mi vista aún se encontraba nublada y viciada entre todo este mal estar, escuche varios ruidos durante ese lapso, desde voces de angustia, puertas, el motor de un auto, pero en realidad no sería capaz de describir la situación— ¿Y-yo? —alcancé a decir después de varios minutos o quizá horas, para despertar en una cama de... ¿Un hospital? — ¿Qué hago aquí? —dije casi sin fuerzas y sin poderme reincorporar correctamente— tengo sed... —fue todo lo que alcancé a susurrar.

 

Por fin Mikuo volvió en si, era un poco extraño, yo necesitaba ir a pagar algunas cosas y a firmar papeles. Tomé mi teléfono y llamé a Len —Len, por favor necesito que suban por Hatsune, tengo cosas que hacer aquí, yo volveré luego a la academia, chao— Pesé una mano por la frente de el delgado muchacho y con una sonrisa salí rumbo a los pasillos.



[Lo siento, saldré y volveré el sábado ;3 mucha suerte, los quiero— Cervus.]

 

Recibí cierta llamada, no tuve mucho que hacer o decir, solo deje la comida y empecé a levantarme, un poco lento y algo más preocupado que animado, no sabía si decirle a Gakupo-san o dejarlo un rato más con Megurine-san, así que solo envié un mensaje.

"Shion-san llamó, Mikuo regreso en si, iré al hospital a verlo, por favor alcánceme"

— Lo siento Gakuko-san —dije mientras empezaba a caminar fuera— a pesar de que fuera una gran coincidencia que nos encontráramos en esta cafetería tan lejos de la academia, no sabía que había tanta gente con autos —reí algo nervioso, finalmente era algo inesperado— pero por el momento debo retirarme para ir al hospital a recoger a Mikuo —sin más, salí de ahí.

 

Estaba a punto de preguntarle una cosa más, hasta que un mensaje sonó en el celular que una antigua compañera me había dado.

"Shion-san llamó, Mikuo regreso en si, iré al hospital a verlo, por favor alcánceme"

Suspiré...tenía que bajar e ir porque mi compañero, pero ¿él era mi compañero? Con un suspiro resignado, bajé del árbol y la miré más de cerca. La tomé de los hombros y le pregunté si estaba bien, ella sonrió levemente y asintió, sin más le toque la cabeza.
—Estoy seguro que no fue nada grave pero ya que estamos en el hospital, debería preguntar a un experto— dije amablemente mientras comenzaba a caminar hacia la entrada. Tan pronto entré, me encontré con Len— Detesto este ambiente— comenté mientras tragaba con dificultad y fruncía el ceño— Hay que ir por Mikuo e irnos de este lugar tan...tan...deprimente

 

Cuando por fin pude mover mi cuerpo me di cuenta que no había nadie alrededor, me senté en la cama y me sentí un poco solo, tampoco es que esperará que alguien cuidará de mi, pero... ¿Era malo tener algo de esperanza? — Lo mejor será reincorporarme —dije mientras me acomodaba los zapatos, hace un rato había venido un doctor, todo era resultado de una reacción alérgica, quien diría que era alérgico a las berenjenas— es mejor explorar un poco —pero no me podían dejar ir al menos que alguien viniera por mi, algo molesto por eso, decidí salir por la ventana.

 

— Hola Gakupo-san —dije totalmente tieso sin poder hacer nada, estábamos dentro de una zona concurrida, empecé a mover mi cuerpo pesadamente sin saber donde nos encontrábamos exactamente, pase a administración y pregunté por el cuarto de "Mikuo Hatsune" o así recordaba su nombre, nos informaron donde estaba y que esperaban fuéramos a recogerlo, estaba en un segundo piso— ¿Elevador o escaleras? —pregunté a Gakupo-san, pensando en quizá el elevador sería más infestado que tomar las escaleras.

 

Seguí al chico, hasta que nos dijeron en el cuarto que se encontraba. Miré al elevador lleno de gente y después las escaleras, casi vacías y muertas. El cuarto estaba en el segundo piso, así que no valía la pena sufrir apretujones en el elevador.
—Escaleras— concluí mientras comenzaba a caminar hacia ellas.— ¿te molestan?—le pregunté antes de subir el primer escalón.

 

— ¡Para nada! —dije negando con la cabeza y sacando casi lágrimas de agradecimiento— odio estar en lugares pequeños con mucha gente, soy algo claustrofobico —dije con toda sinceridad— Mikuo me las pagará por hacerme venir a un lugar así.

 

Reí bajito, compartiámos eso.
—También lo odio, me acostumbré estar en un lugar amplio para mí solo— comenté mientras íbamos subiendo.— La verdad, no sé si vengarme de él...al menos por ahora lo dejare pasar, sé que estará débil, pero ¿cómo se lo haríamos pagar?— le pregunté ladeando la cabeza.

 

— ¡Genial! —di algunos saltos sobre la cornisa, no fue realmente difícil, puedo decir incluso que era emocionante— ¡Divertido! —dije cuando salte por último para caer graciosamente sobre el pavimento de pie— lo siento chicos, pero odio los hospitales y ustedes tardan mucho —dije mientras empezaba a caminar sin rumbo— ¡Ahora a buscar a los chicos! —y sin más saque mi teléfono— me alegro haber cambiado números ayer, si no esto sería un inconveniente —así mande un mensaje a Len a su celular.

"Estoy fuera de la cárcel, les espero junto al poste del teléfono ¡Yahoo! Odio los hospitales"

Fue todo lo que escribí mientras me recargaba en una pared y empezaba a mirar el cielo, tan azul, tan esponjoso, y así cerré mis ojos— Espero no tarden —exprese ese deseo en mi corazón.

 

— Podemos amenazarlo mentalmente —dije con una sonrisa traviesa mientras entrabamos a un cuarto totalmente vació— ¿Y Mikuo? —miré confundido, ¿Este era el cuarto no? Luego algo sonó— mi celular... —era un mensaje de Mikuo.

"Estoy fuera de la cárcel, les espero junto al poste del teléfono ¡Yahoo! Odio los hospitales"

— ¡Qué hijo de p...! —no alcancé a terminar la oración, inmediatamente pasé el celular a Gakupo-san que me miraba confundido— ¡Creo se salió por la ventana! —dije al advertir era la única forma en la que pudiera escapar.

 

Miré la ventana confundido
—Que chico tan más idiota...— comenté mientras me acercaba a la ventana. Vi que habían marcas de pies que habían aterrizado— Creo que la venganza mental no será suficiente para él— dije mientras apretaba mi puño.— Hay que buscarlo— y salí de la habitación sin detenerme, me repugnaban los hospitales y por su culpa tuve que entrar para que se escapara.

 

— ¡Lo odio! ¡Lo odio! —me queje amargamente con ganas de patearlo en la cara— ¡Odio los hospitales más que él! —le dije a Gakupo mientras los seguía corriendo— ¡Hay que patearlo en la cara repetidamente! —seguía molesto— aunque debo admitir fue muy hábil para salir por la ventana, en cambio nosotros volvimos a tomar las escaleras.

 

—¿Patearle? Sería poco, estaba casi a punto de vomitar cuando entré a este asqueroso hospital— dije molesto, prácticamente estaba saltando los escalones. —Lo que pasa es que nosotros tenemos algo que se llama "conciencia" y "razonamiento"— bajé el último escalón y corrí a la entrada mirando alrededor. —¿Dónde dijo que estaba?— le pregunté a Len con el ceño fruncido.

 

— A mi me gustaría poder saltar del segundo piso —susurré un poco envidioso de dicha habilidad que sabía carecía— bueno esta a una cuadra de aquí, en dirección a la cafetería —dije tratando de calmarme— pero en parte es bueno saber que se siente mejor —sonreí amargamente, quería ahora medio matarlo— ¡Idiota!