Capitulo Siete: Último día

¿Qué podía decirle? Yo..solo quería sentirme querido por alguien, que alguien se preocupara por mí pero...No quería buscarlos, quería que llegaran a mí...No quería recordar más.
—Supongo que si mi corazón y mi mente accedieron a borrar esas memorias no puedo forzarlos a recordarlos otra vez, así que, no quiero mirar el pasado, solo quiero ver hacia adelante aunque eso me cueste mucho...espero contar con tu ayuda, Len— sonreí tristemente. Solo podía contarle esto a él, pero me parecía injusto que Len llevara también mi dolor, con su dolor era suficiente para él.— Lamento que hayas presenciado esto— dije apenado mientras lo miraba con los ojos aún llorosos.

 

[Hasta ahora me di cuenta que lenka rinto nos hablaba ^^" aunque según ya no estábamos cerca del hospital... gomen, pensé que solo estabas hablando con piko .-.]

— Bueno... —sonreí, sabía que eran cosas en las que no debía interferir— "Si el corazón desea y la mente no pone resistencia, que así sea" —fue todo lo que dije con una sonrisa— entonces... ¿Nos levantamos para ir a comer? —me puse de pie y le ofrecí mi débil mano a Gakupo-san, era todo lo que podía ofrecer, finalmente un niño como yo... ¿Qué más podría darle a un adulto como Gakupo-san?

 

—Sí— respondí mientras tomaba su mano. ¿Hasta dónde había llegado? ¿Tan patético era? Un solo niño podía cambiar completamente mi forma de pensar en cuestión de palabras y minutos. Solo entonces comprendí que no era más que alguien asustado del mundo, ni siquiera valía la pena llamarme "adulto" que decepción sentía. —¿Qué te gustaríaa comer?— le pregunté mientras comenzábamos a caminar,cualquier cosa por cambiar de tema.

 

— ¡Plátanos con mermelada! —dije emocionado— ¡Nada es más rico que los plátanos con mermelada! —empecé a reír— o quizá también el banana split, o los platanos tostados con lechera, y... —empecé a decir más y más cosas que fueran preparadas con plátanos y sin darme cuenta callé, ya que seguro incomodaba a Gakupo-san— lo siento... —baje la mirada, por un momento vi a Gakupo-san y pensé... "Se parece un poco a Mikuo"

 

—No te preocupes, tu afición por los plátanos es la misma que la mía por las berenjenas— dije sonriendo. Él era capaz de cambiar tus emociones y contagiarte de positivismo. Me agradaba mucho, me pregunté como era yo cuando tenía su edad, pero yo solo era una cáscara sin emociones ni sentimientos.— ¿Eh? ¿Por qué bajas la mirada así? No tienes de que preocuparte— sonreí de manera amable.

 

— Solo pensaba que tu y Mikuo son muy parecidos —sonreí sincero— bueno... aunque ahora que lo pienso ustedes tres se parecen —moví mi mano pensando en cada rostro— tú, Luki-san y Mikuo, son muy parecidos —luego le mire a los ojos— siempre parece que ocultan algo, quizá de los tres sea Luki-san el mas sincero pero siento que en el fondo nunca dicen todo lo que quieren decir.

 

Tenía un sueño, dónde estaba yo de pequéña, juntó aún niño de pelo morado igual a mi, jugando, cuándo ví qué todo estába oscurecíendo y qué él niño poco a poco sé perdía en la oscuridad.— ¡He!... ¡espera no té vayas!? ¿¡quién eres!?. — Le gritába al niño, pero todo ocurecío y ya no lo ví más, lo unico qué escuché fué él molestó ruido de mí despertador. Me levante, me metí al baño, después sali y me vestí con mí kimono blanco con sakuras rosas, me peine con un chongo altó con caireles. Salí de mí habitación, ya lista con mí bolsa y me dispuse a caminar. " Dónde íre. * pensaba y cuándo salí de mís pensamiento ví qué ya había salido de las habitaciónes.— Nosé, a la mejor y solo vaya a tomar un café.— Me dije a mí misma, míentras caminaba dirección a la cafetería.

[ Ya volví. T.T ]

 

Nunca lo había imaginado así...Yo creí que solo compartíamos experiencias dolorosas pero ¿emociones iguales? Recordé la vez en la que le grité a Mikuo y me sentí mal por ello, no era digno de pedirle que abriera su corazón si yo estaba igual o peor que él.
—Tienes razón, tal vez al ocultar nuestra cosas queremos pretender que ya paso y todo esta bien, aunque las heridas nos sigan haciendo daño— murmuré serio. Megurine-kun podía ser sincero pero ¿Mikuo y yo? ¿qué eramos nosotros?

 

— Luki-san oculta cosas, pero por lo menos intenta superarla —dije sin rodeos— intenta sonreír y luchar contra el mismo, por eso puedo decir que es "sincero" pero aún así no sabría decir que le causa dolor, en cambio Mikuo sonríe y sonríe, pero parece que evade y no tiene el valor de enfrentar su pasado, en el fondo no dice que piensa o que le molesta, y usted Gakupo-san... —hice una leve pausa para seguir hablando— finje serenidad pero creo en el fondo hay muchas cosas que quiere hacer pero no hace, a diferencia de Mikuo que no dice lo que quiere, usted no hace lo que siente... eso creo.

 

Tenía que admitirlo...tenía la absoluta razón. Odiaba sentirme así.
—Bueno...supongo que si— fue lo único que dije mientras me encogía de hombros. —Nada es perfecto en la vida ¿no e cierto?— llegamos a la cafetería y miré el menú,tan pronto vi la palabra "puerros" sentí nauseas; llevé mi mano ami boca y tosí levemente— Len, pide primero por favor— pedí mientras respiraba profundamente. Mikuo tenía en parte culpa por esto.

 

— Creo un pastel de plátano, algo de huevos revueltos, tocino y... —empecé a ver el menú, al final solo decidí por el desayuno tradicional de Hot Cakes con platanos en rodajas encima— suena bien... —lo mejor era dejar el tema de lado, al final... quizá yo era el menos sincero de todos, incluso más que Mikuo.

 

Después de recuperarme un poco reí.
—Algún día te transformaras en banana— dije mientras miraba el menú, este día quería algo sencillo— Me apetecen unos hotcakes con miel de maple y un café americano sin azúcar— pedí mientras le entregaban el pedido a Len— Yo pago, no te preocupes por ello.— esta vez si pagaría yo, no como la ocasión en la que Mikuo pagó todo— Por cierto Len, ¿no te ha llegado información de Mikuo?

 

— Mikuo... —gire la cabeza preocupado, últimamente Mikuo se veía distante— ayer tampoco fue su día —dije triste— el pobre parece que quiere negar su amor por Megurine-san, ayer... me dio algo de miedo —sonreí triste— y hoy siento como si su cuerpo lo castigara por su decisión.

 

Me encontraba caminando, mi pie ya se sentía mejor a Len y Akaito y mi calentura ya bajo mucho, desde el día anteríor, hací que decidi caminar, pero no tenía la mas minima idea de que hacer, astá qué me dicidi por ir a la cafetería, llege a la cafetería y híba a entrár cuando ví a un chico peli-morado, pensando qué erá gakupo levanté mi mano en modo de saludo con una sonrisa.— Gakupo-san.— grite y fuí corriendo hacía *Gakupo*, mí sorpresa fué que no erá chico, híce una reverencía de disculpa.— Gomen, señorita la confundi. — me disculpe apenada, para despues sonreír. — Un gusto mi nombre es Luka Megurine. — Me presenté.
[ Me a arrastrado Gakuko. -.- ]

 

Miré a Len...
—Así que fue eso. Ayer lo noté extraño —pagué la comida y nos acercamos a una mesa— De hecho, se veía triste...como si forzara su sonrisa, ¿por que negaba su amor? Es más, se me hizo extraño que no se quedara con ella todo el día para cuidarla, creí que la amaba más que a su vida ¿Tú qué piensas Len? —y lo miré confundido...¿qué planeaba Mikuo? ¿Por qué actuaba así con ella?

 

Llege a la cafetería y escuché un grito.— Gakupo-san.— volté y ví a una chica de pelo rosa. * Espera me ha llamado Gakupo. * pensé y ví qué la chica sé disculpo.— Gomen, señorita la confundi. — Le sonreí, — No tienes por qué disculparte. — Le dije con una sonrisa.— Un gusto, mi nombre es Luka Megurine. — Sé presentó la chica.— Mucho gusto Luka, mí nombre es Gakuko. — Me presenté y me diriji a la puertá de la cafetería.— ¿Vienes?.— Pregunté.

 

— Él tiene miedo... —fue todo lo que dije mientras tomaba de mi juego— ¿No lo ha notado? Mikuo a veces parece tiene miedo de si mismo, por eso no dice lo que piensa —o al menos eso pensaba, cuando miraba sus ojos brillosos y una sonrisa triste al hablar de Megurine-san— quizá Mikuo al igual que usted, que no quiere recordar, Mikuo tenga un sentimientos que no quiera desenterrar, pero si lo pensamos ¿Esta mal? —empecé a comer unos bocados para luego volver a hablar— no es como si a usted no le conviniera Gakupo-san, ya que usted también siente algo por Megurine-san ¿No? —le mire fijamente— al final... "En la guerra y en el amor todo se vale"

 

camine hacía Gakuko y entramos a la cafetería, examine el lugar y ví a dos personas familiarés, Gakupo y Len, camine hacía Len y Gakupo. — hola chicos, ¿que hacen?. — Pregunte con una sonrisa.

 

— Hablando del diablo —le susurré a Gakupo con una sonrisa— hemos pasado por aquí, vamos a esperar a unos amigos, ya que uno tuvimos que llevarlo al médico, hospital —dije recordando que Akaito estaba con Mikuo, esperaba todo estuviera bien— pero Gakupo y yo tenemos terribles problemas en estar en hospitales, así que decidimos esperar, pero espero Mikuo este bien —dije con una sonrisa sincera.

 

— Pues esperamos y sé mejore. — Dije atrás de Luka-san, les sonreí a los chicos.— Porciertó, buenos días. — Sonreí y ví a Gakupo, por un momento rescorde al niño de mis sueños.