[Capitulo Seis]: Día Libre

— ¡Tienes razón! —sonreí, estaba a punto de decir lo mismo— somos amigos y no podemos contactarnos— y empecé a reír— ¿Entonces me pasarías tu número Mikuo? —dije con una sonrisa amistosa y con mucha esperanza, realmente me emocionaba poder tener al fin en mi celular números de amigos, y no tanto de parientes y todo eso, cada día me emocionaba más mi vida de escuela.

 

— ¡Claro! —tome de mi bolsillo mi celular verde con un colgante de puerro y se lo di— anota tu número y de ahí saca el mio —sonreí mientras miraba a Akito— y tu también Akaito, me gustaría poder estar en contacto con ustedes para emergencias como estás, posteriormente pediré el número de Gakupo y Luki— dije al final con toda seguridad y comportan dome un poco más normal ante la presencia de Luka-san, pensé que sería lo mejor.

 

Cuando mikuo me toco él pie senti un pequeño dolor.— s-si un poco. — dije en un susurro.— Mikuo sí quíeres llamo ha mí compañera de cuarto Miku-san para qué sé quede conmigo. — Dije con una sonrisa.— por cierto... ¿Qué les paso en la cara a los tres?. — dije al ver cómo estaban pintados.

 

— ¿Llamarás a mi hermana? —dije casi en sorpresa, pensando entonces en quizás dejar la habitación antes que llegará, la verdad desde que no estaba todo el tiempo con ella me sentía mejor conmigo mismo, porque al final ya no era solo el hermano de Miku, sino Mikuo, luego sonreí a Luka-san con toda amabilidad— bueno... la cara es porque somos el club mapache, Akaito, Len, Gakupo, Luki y yo —sonreí orgulloso— aunque es otra historia— por el momento chicos, creo será mejor dejar a Luka-san descansar en lo que llega mi hermana, si la llamas Luka-san, confió ella cuidará de ti.

 

Corrimos, sonreímos, nos preocupamos, paso de todo, en cuestión de minutos ya estaba apoyado en el marco de la puerta de la enfermería con la chica pelirosa Mikuo y Len pasando nos números telefónicos a penas y me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor me sentía mareado, extrañamente feliz y hundido en mis pensamientos. -Mucho gusto señorita Luka- dije entre sonrisas sin brillo en la mirada. Tomé mi celular (táctil con una funda delgada y color roja), y se lo pasé a Mikuo y después a Len. Después de esto puse una mano en mi rostro tallando un poco mis ojos, sentía que de alguna manera Lenka afectaba demasiado mi mente.

 

— Sí. — sonrei míentras veía a mikuo.— Espera a mí hermano también. — solte una pequeña risita y ví al chico pelirrojo.—Hola... —no sabía qué más decir ya qué no sabía nisiquiéra su nombre

[Perdon comiendo. XD]

 

-Definitivamente el chocolate - Respondí de inmediato - ¿Y a ti cual te gusta? -Pregunté de vuelta con una sonrisa.

 

—Mmm, nunca había pensado en eso— era verdad, no sabía que sabor era mi favorito—Pero si hubiera un helado sabor a berenjena, te juro que me compraría kilos de el— dije entendiendo mis brazos, dándome a entender la cantidad que probablemente consumiría. Vi los platos vacíos, llamé a la camarera, se llevó los platos y después de pagar, me dirigí a Kaiko-san— Hablar de tantos sabores me ha dado antojo, ¿te parece ir a caminar y comprar un helado?— ofrecí.

 

-¡Siempre estoy de humor para un helado! - Me precipite a decir y luego tosí falsamente - Quiero decir, me encantaría ir a tomar con usted un helado, gran modelo Gakupo - Me referí a él como modelo por el pastel que aún tenía en sus mejillas y luego de decir eso, reí.

 

—¿Ah, si? No me pareció escuchar eso al principio gran actriz Kaiko— dije con una sonrisa. Miré fijamente sus manchas de chocolate y pensé un poco— ¿no sería mejor limpiarnos antes de salir?— pregunté mientras miraba hacía afuera, observando como las personas nos miraban y sonreían como si nosotros fuéramos los seres más extraños que hayan visto.

 

-Ehh...- Pensé un momento, no me había dado cuenta de las miradas de las personas - Creo que estaría bien que lo hiciéramos - Tome una servilleta del servilletero* y limpie las mejillas de Gakupo-kun - ¡Listo! - Exclame al terminar.

*: Sinceramente no tengo ni idea si se llama así ._.

 

[Sí se llama así ^^]
—Muchas gracias, creo que el estilo natural me sienta mejor— dije mientras tomaba una servilleta— Pero ahora es mi turno de dejar a la modelo Kaiko más linda— con cuidado limpié las manchas de sus mejillas y de su pequeña nariz— !Voilá! Bueno, vayamos a buscar esos helados, se ve que eres experta en ellos o ¿me equivoco?

 

-Me gustan mucho los helados -Mencione alegre - Quizás tanto como a ti te gusta la berenjena - Me daba gracia mi propia comparación. Y así salimos del café para dirigirnos a alguna heladería, que quería pensar que estaba cerca.

 

—Graciosa comparación, me temo que el único sabor que no tolero es el del puerro— dije recordando la noche anterior, las bebidas que tomé junto a Mikuo, no quería volver a ver un jugo o algo sabor a puerro. De manera involuntaria hice un gesto de asco— Bueno, me temo que el puesto de helados esta como a tres cuadras de aquí— miré la calle con un gesto de inconformidad y después me regresé a mirarla— ¿quieres caminar?

 

— Creo me retiro —dije mirando el reloj, era mejor no esperar e ir rápido al banco para volver, ahí estaban Len y Akaito, así que pensé en darles tiempo— por favor cuiden de Luka-san y si puedes Len llama a Luki —dije eso para empezar a salir por la puerta— adiós —dije con una sonrisa.

 

Se me había olvidado ya que Mikuo-san y Gakupo-kun habían tenido esa competencia la noche - A mi no me molesta caminar, si a ti tampoco podríamos ir caminando - Ofrecí.

 

Reí bajito.
— En realidad no me molesta caminar, sin embargo no tienes porque preocuparte, solo quería ver que tal reaccionabas, afortunadamente...— caminé sin decir nada más hacia la derecha. Después de tres locales, me encontraba en mi destino— ¡La neveria esta aquí!— dije en voz alta, señalando el local con la mano como si fuera enseñándole a un turista lugares importantes.

 

-¡Genial! - Exclame con una sonrisa - Si quieres puedo pagar los helados yo esta vez... -Él ya había pagado en el café, así que me pareció justo que yo pagara aquí.

 

Negué con la cabeza inmediatamente.
— Lo siento pero mis principios me lo impiden— dije con el rostros serio— Solo escoge un sabor— respondí mirando el congelador, observando los colores— Ya que eres una experta ¿que sabor me conviene comprar?

 

Después de que el chico rubio ni siquiera notara mi presencia y saliera corriendo me quede pasmada por unos minutos y seguí mi camino hacia los dormitorios cuando llegue a mi dormitorio deje las cosas que compre y solo tome algunas uvas que me lleve a la boca … pero para ese entonces ya no tenía ánimos siquiera de comer así que tome mi celular y salí con la cabeza gacha de mi dormitorio y me dirigí hacia la biblioteca solo pensando en olvidarme de él horrendo día que había pasado… -porque siempre me cambiaban de escuela cuando ya han empezado las clases? – me pregunte a mí misma y seguí mi camino hacia la biblioteca.

(perdon por mi mala redacción creo que me confundí un poco lo lamento)