Amistad Deportiva

La gente que se relaciona con los deportes siempre dicen.

“Las mejores amistades se crean con un deporte en común”

A mi parecer, las amistades pueden venir de distintas formas, en la infancia, el colegio y claro en los deportes, como es en la historia de a continuación.


Capítulo 1: Amistades.

Una mañana de verano se ve caminando por las calles a una joven de estatura promedio, pelo castaño, ondulado y ojos color castaño. Cargaba una mochila en su espalda y escuchaba música a todo volumen, de repente en una esquina se encuentra con una amiga.


--Hola Fran.

--Hola Cata.


Ambas caminaban en la misma dirección, se disponían a ir a entrenar a un gimnasio, en el transcurso las dos amigas se dedicaban a conversar entre ellas.


--Que extraño que es este pueblo, estamos en verano y llueve—le dijo la castaña a su amiga de infancia.

--La gente que ya es de acá como yo, nos acostumbramos de que todo el día del año llueva—le respondió con tono de burla la joven de pelo negro.


La castaña mira a su amiga con ojos de furia asique se coloca sus audífonos y comienza a caminar más rápido.


--Espera Fran… no te enojes era broma—le decía la morocha tratando de seguirle el ritmo a su amiga.


Luego de su caminata llegaron a su destino, el instituto donde Catalina estudia, se apresuraron a entrar al gimnasio y comenzar su práctica habitual de voleibol. Su entrenamiento consto de distintos ejercicios técnicos, golpes de antebrazo, golpes de dedo, rodadas de suelo, entre otros.

Ya había transcurrido la mitad del entrenamiento y Fran se encontraba haciendo saques y de pronto la puerta del gimnasio se abre.

Una joven castaña, de ojos castaño, muy alta entraba al gimnasio sin ninguna preocupación, se podía ver esa soberbia en ella, la pequeña castaña la miro solo un momento y luego volvió a su práctica, entonces muchas de las jugadoras se acercaban a ella a hablarle.


--¿Ann, pero que haces acá, acaso bienes a entrenar con nosotras?—pregunta algo entusiasmada.

--No, solo vine a ver el entrenamiento—respondió con una pequeña felicidad en su rostro.

--¿sonríe?... se ve más seria—pensaba la pequeña castaña.


La joven alta se acerca al entrenador y le dispone a hablar.


--Hola profe.

--Ann—le responde contento al verla – ¿te unirás al entrenamiento?

--No, esta vez no.

--Que lastima, bueno en otro entrenamiento será.


La joven castaña alta cruzaba la cancha sin miedo de que algún saque que practicaban le llegara a ella, ya al terminar la cancha la castaña se dispone a sentarse, pero alguien se acerca a abrasarla por un lado.


--Cata—dice al ver a la pequeña de pelo negro abrazándola.

--Ann, tanto tiempo te extrañaba.

--Yo igual Catita.

--¿Cuándo entrenaras de nuevo con nosotras?—le pregunto soltándola.

--M… no lo tengo seguro… pero creo que un día de estos, así podremos jugar juntas de nuevo—le decía con una gran sonrisa en el rostro.


A lo lejos la pequeña castaña ve a su amiga junto a la chica soberbia.


--¿La Cata la conoce?—se preguntó a si misma—a lo mejor no es tan mala como se ve.


El entrenamiento termino y Fran junto a Catalina, Ann y dos amigos más salieron de la práctica y se dirigieron a una plaza cercana y se dispusieron a jugar voleibol un momento. Ann se encontraba sentada observando a las chicas jugar y entonces un pequeño moreno se acercó a hablar con ella.


--¿Cuándo te iras a estudiar?

--M… a fines de este mes—respondió algo confundida la castaña.

--Luego yo te iré a ver—dijo contento el moreno.

--Si, así es… em… ¿oye Ivan…?—le comento la joven sin mirarlo.

--¿Qué sucede?—pregunto algo preocupado el pequeñín.

--Esa niña que es amiga de la Cata… ¿Quién es?—Pronuncio con un tono de seriedad.

--Pues… como tú lo dijiste… es amiga de la Cata—Se borlo el morocho.

--Jajajajaj está bien… pero ella no es de acá… eso quería decir.

--Ella era de este pueblo pero se fue y viene de vez en cuando, se llama Fran López.

--Bueno ella solo es una principiante del voleibol, nada más—Pronuncio son un tono de soberbia.


La arrogante castaña se levantó y sin despedirse de nadie y se fue de la pequeña plaza hasta su casa.


--No le encuentro nada agradable a esa chica—Murmuro Fran.

--La primera impresión siempre es así, solo tienes que darte el tiempo de conocerla—le dijo la joven mocha quien alcanzo a escuchar las suaves palabras de su amiga.


Ya al otro día de entrenamiento Fran junto a Cata notaron la presencia de la castaña orgullosa equipada para entrenar, Cata se aproxima a saludarla y Fran la acompaña.


--Supongo que hoy si entrenas con nosotras—pronunció con un tono alegre la morocha.

--Si, hoy destrozaremos la cancha juntas—Exclamo con una gran sonrisa y chocando puños con la morocha.

--Hola, me llamo Fran López, soy—

--Amiga de la Cata… no necesito saber más—interrumpió—Me llamo Ann Contreras, tienes el gusto de conocerme.


El comentario de la castaña alta sorprendieron a Catalina nunca la había escuchado hablar de esa forma tan soberbia con alguien, Fran simplemente la quedo mirando con ojos serios, se alejó de ella y se dispuso a equiparse para el entrenamiento.

El entrenamiento transcurrió rápidamente ya en la mitad el profesor junto a Fran y a Ann para que calentaran juntas, la castaña mayor se acercó a ella y le dijo.


--Tendrás el privilegio de calentar conmigo—fanfarroneo mientras se acomodaba el cabello.

--Tsh..—


La pequeña castaña estaba disgustada por tener a Ann de compañera, sentía esa necesidad de demostrarle que no era una novata y que se lo iba a demostrar.

Ann al voltearse le queda mirando y ve esa determinación que esperaba de ella.


--Eso era lo que esperaba de ti—susurro alegremente.


Ann se contuvo frente a Fran quería que subiera su nivel y que sintiera esa sensación de satisfacción de demostrarle de lo que estaba hecha. Ya al sonar el silbato ambas estaban completamente cansadas ambas se esforzaron y mucho más fue Fran que termino con una gran sonrisa en su rostro, Ann se acercó a la joven novata.


--Una vez un entrenador me dijo “si no tratas a tus alumnos como inferiores para que tengan esa meta de superarte, no se esforzaran al cien por ciento”, perdona por tratarte de esa forma pero… de verdad me impresionaste—le alago con orgullo.

--¿Me trataste de esa forma para que mejorara?—pronunció algo confundida la pequeña.

--Así es—le afirma sonriente—bueno ahora nos toca jugar, vamos con todo—le alentó con el puño en alto.

El equipo donde se encontraba Fran era constituido por Ann, Cata y tres personas más, el partido comenzó un poco lento, nadie quería ceder el punto, entonces Catalina le hace una señal a Ann y esta se aproxima rápidamente a un ataque haciendo que el primer punto sea a su favor. Fran no podía creer ese gran salto y es más, ese golpe hacia el balón, se dio cuenta que en el momento en que estaban calentando se contuvo en muchas ocasiones, no podía ver el nivel en que estaba la castaña.

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Espero les guste hace tiempo no escribo así que nada :D (Fran se feliz*:)