[Capitulo 5]: Todo un lío

— ¡Comida! ¡Comida! —dije mientras me la metía a grandes bocados— la próxima la paga Gakupo— dije notando algo de decepción en su rostro— por cierto... ¿Ya tienen pareja para el evento? —dije algo nervioso y con las manos temblorosas al pensar que todavía no había quedado con alguien.

 

Iva a pagar y mikuo termino por pagar todo suspire de cansancio y fui a la mesa a sentarme con gakupo y vi sus manchas y saque mi crema para la piel y una servilleta y me acerque a el para limpiarle las manchas.

ya me voy a dormir adios

 

[Dulces sueños Gakuko-chan]

— Molesto... —dije inflando mis mejillas mientras comía el arroz blanco— ¿Ah? —escuche atento la pregunta de Mikuo y le notaba triste— Emm... estoy con Luki-san... —le mire a los ojos— ¿No tienes pareja? —ahora que lo pienso, ayer parecía como si fuera a decirme algo, quizás preguntaría, pero al final no podía hacer a lado a Luki-san,

 

— De acuerdo— no dije más y continúe bebiendo el jugo de uva. Un descanso de la berenjena, creo que estaba intoxicado. De pronto Gakuko comenzó a limpiarme el plumón— No gastes tu tiempo, no se quitara— miré a Mikuo— además le jure a mi chico que no traicionaría su lealtad ¿verdad Mikuo?— le sonreí. Len murmuró algo y después preguntó por la pareja de Mikuo. — Oh cierto...tampoco he elegido pareja— me quede en blanco, debería ofrecérselo a la peli-morada o a Meiko, eran nuevas, suponía que necesitaban alguien que estuviera desde un inicio.

 

— Bueno... —dije mientras probaba la sopa miso— yo me quede fuera, no creo conseguir pareja, a este paso terminaré pidiendo el permiso para hacer un trió —dije mientras le sonreía a Gakupo— pero el buen lado es que ya me llevo mejor con mi compañero de cuarto —y le guiñe el ojo con cierta tranquilidad— pero bueno... lo que me preocupa es que no solo es escoger una pareja, sino también una canción.

 

Estaba durmiendo bien comoamente asta que senti algo en mi cara y me movi asia el otro lado pero la luz seguia.— lenka solo un atito mas. —me queje y la luz no paraba asi que me levante y vi a un chico de pelo blamco sormido y en eso recorde que no estaba en mi casa sino en el intituto. Me levante agarre una toalla, ropa y me meti al baño. Me bañe y me vesti con una chamarra negra, pantalones negros, con una playera blanca y tenis blancos, me puse mis pasadores en el pelo y sali a caminar un rato por los pasillos.

ya regrese con mi celular y 100 pesos de credito.

 

Estaba en mi cama dormia y escuche un ruido de timbre me levante, fui al baño me bañe me vesti con una playera de marinerito azul, una chort/falda azul cielo un poco arriba de las rodillas, y unos zapatillas azules. Sali de mi habitacion y fui directo a la de rin para que salgamos un ratito a pasear antes de que comiensen las clases. Llege a la habitacion y toque dos veces.— ¡Rin! — grite un poco y espere repuesta.

 

Estaba acosta en mi habitacion y escuche como tocaban la puerta me levante pesadamente y fui a habrir la puerte para encontrarme con.. ¿lapis-san? — H-hola lapis-san ¿necesitas algo. —pegunre on cansancio en eso vi que estaba en una facha: pijama, pantunflas, ojeras y pelo albootado.

 

— ¿Tenemos que escoger una canción? — pregunté confundido, no recordaba haber visto eso. A decir verdad me agradaba llevarme bien con Mikuo, era uno de los pocos en los que podía confiar y bromear tranquilamente por lo que cuando me guiño el ojo solo esbocé una sonrisa de complicidad. — Tu Kagamine-kun ¿ya sabes que canción cantarás?— me dirigí a él tratando de entablar una conversación normal. Me llevé el jugo a la boca y bebí un gran sorbo esperando su respuesta.

 

— Una canción... —reafirme mientras pasaba el pan por mi boca y lo masticaba lentamente saboreandolo, después de tragar le mire fijamente y continué hablando— parece ser algún proyecto de cantar juntos o algo así —sonreí levemente mientras comía mis puerros como si fueran unas zanahorias— pero en realidad no me emociona la idea.

 

— Aún no me pongo de acuerdo con Luki-san sobre eso —dije mientras comía mi pescado lentamente, lo revolvía entre la salsa y lo saboreaba— aún así si no tienes pareja aún, pues... —mire un poco al techo tratando de recordar todos los requisitos de la tarea— primero debes asegurarte que no haya nadie mas solo y si no, pues hay un permiso especial para hacer trió, claro que sería buscar a otro equipo —reí un poco tratando de imaginar como sería— por cierto... nunca les he escuchado cantar... ¿Cantan bien?

 

— Veré que hago —sonreí mientras le botaba un poco de sopa miso en la mejilla a Gakupo— pero bueno... si no, lo peor que podría pasar es que me bajen puntos —reí mostrando poco interesa y así acababa de comer y ordenaba todo mientras esperaba ya solo a Len y Gakupo terminarán de comer.

 

—Que asco— dije en voz baja mientras me limpiaba la mejilla, este chico nunca ponía límites en sus acciones— Pues si puedes hacer trió te recomendaría que estuvieras con Kagamine-kun, se a convertido en tu protector personal así que ¿Por qué no?— dije mientras bebía el último trago del jugo. —¿Cantar bien? Pues realmente no lo sé, algunos que me han oido dicen que mi voz es gruesa pero no puedo darte mi opinión, soy más experto en tocar los instrumentos ¿Que dices de ti Kagamine-kun?

 

— Yo canto algo parecido a mi hermana, en si somos buenos cuando hacemos duetos juntos —dije sonrojado mientras acababa lo último de mi ensalada— pero... ¡No soy protector personal de Mikuo! —dije con la cara completamente roja— solo defiendo a mis amigos —dije un poco molesto— si alguien te criticara también a ti o a Luki-san yo reaccionaría, fuera Mikuo o fuera quien fuera... ¡Porque somos amigos! ¿O no? —después me limpie la boca con la servilleta indicando que había acabado de comer— aunque en realidad no me molestaría hacer equipo con Mikuo, pero también esta Hatsune-chan tu hermana y tu Gakupo-san eres bastante unido a él —sonreí amablemente.

 

— Bueno... —dije azotando un poco las manos para dirigirme a clases— ¿Alguna sugerencia? ¿Vamos a clases o la saltamos?

 

—Sinceramente no tengo ganas de pensar. Gracias Kagamine-kun, me alegra saber que puedo confiar en ti. —Me puse de pie y me dirigí al bote de basura, después los miré —Pues...no sé, la vez pasada falté a clases...diría que fuéramos al fin y al cabo no nos quita nada— esperé a que ambos se pusieran de pie.

 

((Siento mucho mi desaparición, los exámenes son pesados...))
El día anterior había sido maravilloso, el resto de el día lo compartí con la dulce y tierna Lenka, en la azotea practicando un par de canciones con mi violín y su angelical voz. Fuera de eso cenamos juntos (fui por la cena al comedor y la llevé hasta nuestro lugar especial) y un rato después la acompañé hasta la puerta de su dormitorio; finalmente me fui a duchar para dormir a gusto.
Al día siguiente en la mañana desperté temprano fui a desayunar cualquier cosa.. y me quedé dormido en una mesa del comedor al fondo tratando de recordar las notas de una canción que había compuesto cuando era niño.

 

Se estaba volviendo algo extraño el a veces levantarse temprano y a veces no. Esta vez no amaneció con ánimos de darle importancia al asunto. Viendo la hora que era, simplemente decidió no asistir a la media clase que le quedaba después de haberse alistado. Vagó un rato por los rincones dle campus hasta que decidió ir a la cafetería, donde se encontró en una mesa con Mikuo, Gakupo y Len. Forzando una sonrisa como no había tenido que hacerlo desde que llegó a la academia, se acercó. —Buenos días... —¿Me he perdido de algo interesante, de clases o de asuntos sociales, amigos?— recalcó la palabra amigos con un bostezo insconsciente. Su sonrisa daba miedo.

 

— ¿H-hola? —debo admitir que la apariencia de Luki-san no deslumbraba la alegría matutina que algunos alumnos como Miku tenía, tampoco la diplomacia y tranquilidad de Gakupo-san, era más bien algo agotadora e incluso forzada, pero intentando no presionarlo sonreí lo mejor qué pude— ¿Te sientes bien Luki-san? —le agarre del hombro mientras me ponía a tararear— ¿Ya comiste?

 

—¿Oh? Si, me siento bien, Len, gracias por preguntar. No he despertado del mejor humor y no se porque— Decía eso aun forzando levemente la sonrisa mientras le revolvía el cabello al rubio. Notó su tararear y agradecía que, por el momento, se veía más animado que él. —No, no he comido nada, tal vez deba ir a pedir algo...