La humanidad en algún momento vivió bajo sus reglas, su justicia y a su antojo: “Nacer, crecer, reproducirnos y morir” ese era nuestro canon, de la cual éramos sujetos. Nada parecía ir mal, ni nada bien… el bien y el mal abundaban, la regla natural. Pero hasta ese día… donde la libertad quedo en el olvido, tan sólo esa hora basto para sellar el pasado-presente de cada ser viviente. Fuimos invadidos, asesinados y humillados por seres forasteros. Ese día fue marcado como “Dead Red” puesto que muchos cayeron en aquel cielo color rojizo, a mano de alienígenas. Nuestras armas fueron burladas antes las de nuestros enemigos quienes poseen conocimientos extremadamente avanzados que hoy por hoy ningún ser humano puede entender. Fuimos condenados a vivir bajo temor, a la vida en la oscuridad, a esconderos como pequeños gatitos indefensos. Nuestros invasores fueron llamados como “At-invalahum”, su apariencia es casi aterradora como su poder. Su altura es tres veces a la de un humano promedio, tienen cinco extremidades que simulan brazos y piernas: abajo, teres y arriba, dos. Es difícil asimilar que, aquella figura cilíndrica que se encuentra sostenida por cinco y largas partes sobre salientes a esta, es la cabeza/corazón/órganos del alíen ¿su color? Difícil de asegurar, es casi zafiro intenso o azulado verdoso. Hasta hace unos años la voz de un hombre se convirtió la voz de cada ser dispuesto a luchar “—¡No dejaremos que nos destruyan! El planeta fue y será nuestro, tenemos derecho a la vida ¿Escondernos? ¿Ocultarnos? ¡Jamás! Luchemos y defendamos lo que es nuestro—.” Palabras de un hombre cansado y harto a lo que nos sumieron esa raza ajena. Comenzaron a reclutar jóvenes de 6 a 10 años, de ambos sexos. Llevados a lugares lejanos donde eran entrenados convirtiéndolos en eruditos especializados, cambiando su carácter para transformarlos en guerreros. Aquellos cuerpos se dividían en 5 unidades: 1: N6 4: E15 2: A9 5: APL 17-25 3: E10 Yo soy parte de la unidad E15, cuerpo 4. Soy Emma, una adolescente de apenas 16 años que ha visto más de lo que muchos pueden siquiera imaginar. Crecí en medio del caos apocalíptico, en medio del dolor. Fui alejada de mis padres a la edad de seis años y llevada a un lugar recóndito, estoy desde hace diez años, a pesar de ser una chica soy a quien más esperanzas dan. Para combatir utilizamos trajes de una tela suave que absorbe y dispersa la fuerza de un impacto, protegiendo al cuerpo de daños y heridas. Es un material de alto desempeño, basado en silicón, que tiene además la característica de ser flexible y deja respirar a la piel. El traje viene con los airbags que tardan 50 milisegundos en saltar totalmente, y guardan la presión máxima dentro durante 5 segundos. Y para volver a su estado inicial necesitan 20 segundos. Nos dan unos cascos como parte de protección que viene con visión térmica, visión nocturna, visión alargada, también tiene un detector avanzado, un diagrama de daños al portador del casco y el comunicador viene incluido. Contiene un contador de munición que permite ver si el arma tiene o no tiene munición y el número de disparos restantes. Somos entrenados día y noche, con apenas seis horas de descansos. Tenemos dormitorios por unidad y división. Nos hacen luchar según fuerza y desempeño con distintas clases de instrumentos y nos entrenan con armas, según ellos nuestra puntería debe ser exacta, sin falla u errores. Cada tanto luchamos con los asquerosos invalahum para proteger a los barrios bajos de la zona los cuales son frecuentemente atacados. Estamos en el año 2051, a principios de abril, este año es el comienzo de nuestra guerra y sé que no descansaremos hasta verlos aniquilados.
Um,parece interesante,tiene una historia que atrae,adoro todo lo que trate de extraterrestes. Felisitaciones por tu imaginacion XD