Long-fic VIDA POR VIDA [NeTen]

Ola! Bueno el cap había quedado de traerlo el viernes, pero no pude alguien me quito la compu y el internet, en fin. Aquí les dejo el siguiente cap, disfrútenlo.

Capitulo 24​

Recargo su nuca sobre el respaldo de su silla. No tenia nada que hacer, siquiera algo que realizar ahí, lo único importante era su situación, pero se sentía tan asustado como para tomar una decisión adecuada. Temía echarlo a perder todo, pero ¿Qué podía hacer en tan poco tiempo? Tenten estaba en la última semana de embarazo, no había nada por hacer.


Su paz se vio interrumpida al entrar su amigo y mano derecha en la oficina.


—¿Qué sucede? —interrogo frunciendo el ceño.


—Es hora de que enfrentes tus problemas—respondió apoyando ambas manos sobre el escritorio—. Ve y habla con ella.


—¿Hablar? ¿Con quién? —preguntó despreocupadamente cruzando sus manos.


—Deja de hacer el tonto y ve a tu casa—contesto seriamente el pelinegro.


—Tengo mucho trabajo y…


—Deja de hacer el tonto ambos sabemos que vienes a hacerte tonto la mayor parte del día, no tienes nada que hacer hasta la próxima semana—contesto—. Además van a fumigar esta tarde tu oficina.


—¿Mi oficina?


—Al parecer tienes una plaga y no te has dado cuenta. Toma tus cosas y retírate—advirtió Lee antes de salir de ahí. Esa ocasión lucia un semblante especialmente serio, algo raro en él.


Al Hyuga no le quedo otra que retirarse, en el fondo era lo que deseaba. Condujo hasta la mansión, se detuvo unos minutos a admirar esa enorme construcción donde vivía, donde en esos momentos y durante nueve meses pasados tuvo una hermosa familia que esperaba por él, y que deseaba conservar.


Al entrar en la mansión sintió un escalofrió. Con suaves pasos cansados se dirigió su esposa a él mostrando una brillante sonrisa en los labios que lo dejo desarmado.


—Hinata esta aquí, trae compañía—anuncio la castaña pícaramente.


El joven se dejo guiar por la Amma hasta la sala donde diviso a su prima y a una persona totalmente desconocida para él, de inmediato lo estudio. Se trataba de un joven rubio de orbes celestes sentado al borde del sillón que jugueteaba con sus dedos nerviosamente y le daba ligeramente la espalda. Intentaba controlar el temblor de su cuerpo y el frio sudor que corría por su frente.


—Buenas tardes—saludo formalmente.


—Neji nii-san que bueno que llegas—saludo felizmente la pelinegra levantándose de su lugar.


—Buenas tardes, soy Uzumaki Naruto—saludo estirando su mano mostrando su mejor sonrisa, aunque el temblor en su voz lo delatara.


—Neji Hyuga.


—Bueno tomen asiento ¿Gustan algo de tomar? —invito la castaña relajando el ambiente.


—Si, gracias. Un poco de jugo estaría bien para los dos—respondió la joven de orbes perlados, el rubio sólo asintió.


Un pequeño silencio se formo inundando la estancia.


—¿Y bien? ¿Para que han venido?


Ante la pregunta el Uzumaki se congelo completamente. En ese momento Hinata apoyo su nívea mano sobre la de él, acción que no paso desapercibida por el Hyuga y frunció el ceño.


—Yo y Naruto nos hemos comprometido. No vamos a casar—anuncio la pelinegra muy segura tanto en su postura como en sus palabras.


—¡Felicidades!—exclamo Tenten emocionada levantándose de su lugar para abrazar a la chica que gustosa se dejo apapachar. En una ocasión Hinata le había contado sus sentimientos por el rubio, y el que su sueño se volviera realidad la alegraba de corazón.


—¿Ya lo sabe mi tío? —Interrogo severamente el castaño, la chica asintió tímidamente—. ¿Cómo se lo tomo?


—No muy bien, aun esta algo sorprendido—respondió agachando la cabeza. El Hyuga como genio que era suspiro, su prima no sólo estaba ahí para darles la noticia, sino que de alguna manera buscaba su aprobación para dicho compromiso.


Al mencionar al padre de la femenina el ambiente se torno algo tenso, imaginaba como le había ido al pobre rubio al dar la noticia.


—¿Es serio esto? ¿Realmente lo amas?


—Sí—afirmo al mismo tiempo en que la estúpida mirada del Uzumaki tomaba un semblante serio, pudo ver en ambos el mismo sentimiento y correspondencia.


—¿Y que hacemos aquí sentados? —cuestiono repentinamente relajando su postura totalmente—. Debemos celebrar esto.


Todos los presentes sonrieron. Tenten fue por una botella de vino y tres copas y un vaso de jugo para ella, en la cocina sintió una pequeña punzada en la parte baja de su vientre, apenas duro unos segundos y siguió con lo que estaba haciendo.


Naruto comenzó a soltarse y platicar hilarantes historias a Tenten quien se divertía con cada comentario del chico, Neji permanecía en el fondo observando como la castaña reía tan descuidadamente y de manera tan natural, como si no recordara lo del dichoso contrato.


En cuanto Naruto se alejo del resto para servirse mas vino Neji se acerco a él.


—¡Ah! Neji me espantaste—rio tontamente el rubio rascándose la cabeza.


—Más te vale que no la hagas llorar porque yo mismo me encargo de asesinarte—sentencio con la mirada más cruel, maldita y despiadada que pudo.


Naruto trago grueso. No dudaba en que cumpliera dicha amenaza.


—Descuida, realmente la amo y lo que menos querría seria verla llorar y más ser yo el causante de sus lagrimas—respondió observando a lo lejos como la dueña de su corazón sonreía dulcemente.


—Eso espero—dio un trago a su copa y lo fulmino una vez más con la mirada. No le quitaría los ojos de encima durante un buen tiempo.

***​

—Señor Hyuga tiene una visita—anuncio una voz en el conmutador.


—Hazlo pasar en cinco minutos—respondió atareado revisando unos papeles urgentes que habían llegado de improvisto. Tomo el teléfono de su escritorio y presiono unos botones—. Lee te acabo de enviar unos papeles, revísalos y envíamelos cuando estén corregidos para sellarlos y firmarlos.


Colgó y casi de inmediato se abrió la puerta dejando ver una lúgubre silueta. El disgusto que se llevo fue muy grande, hubiera preferido ver al estúpido de Naruto en lugar de esa persona.


—¿Qué quieres? —interrogo fríamente.


—Así recibes a tus amigos—pronuncio el Aburame.


—¿Amigos? —soltó irónicamente—. No vienes en son de amigos, así que mejor dime que es lo que quieres.


Shino se paseo por la oficina contemplado todo, sobre el escritorio encontró una foto de su actual familia: Tenten, Yuki y él. La tomo entre sus manos y sonrió con sarcasmo.


—Linda “familia”.


Neji bajo la vista de los papeles que minutos antes manejaba, ignoraría la presencia del chico si no hablaba la razón por la que había ido.


—¿Aun sigues molesto? ¿Han hablado?


Bajo lo pales y sonrió lleno de ironía.


—¿Hablar? ¿Sobre como quiere su dinero en monedas o billetes? ¿Cuándo me entregara al bebe y se largara? Nos seas ridículo.


—El ridículo eres tú. Yo no jugué a la casita feliz durante los últimos meses—respondió secamente—. Ya es hora de que reacciones.


—¿Reaccionar?


—Sabes perfectamente que ella esta dispuesta a cumplir el contrato, y no se esta muriendo como tú a pesar de que es su hijo.


—Ella… —murmuro sin saber que decir. Aunque le molestara su amigo tenía razón, la veía siempre sonreír tan tranquilamente, desde aquella visita no había vuelto a llorar, ni menciono el tema. Seguía su vida tan tranquilamente que le irritaba.


—Ya he hablado con ella—dijo abruptamente el pelinegro.


—¿Cuando? —cuestiono sobresaltado ¿Cómo era posible que Tenten no le hubiera informado sobre eso? ¿Qué tanto habrían hablado?


—Eso no tiene importancia—contesto tranquilamente—. Ya acordamos todo lo que faltaba, así que no tienes que preocuparte por el dinero, cerrar el trato o el bebe. Yo me encargare de entregártelo y arreglar esos pequeños detalles.


El genio quiso protestar, pero no pudo. No tenia argumentos, nada para defender su postura. Tenten no le ayudaba en nada, no mostraba indicios de lo contrario.


—Tú no amas a esa mujer—soltó tan sutilmente con una ternura indescriptible—. Y ella tampoco te ama, solo estaban jugando—esa manera de decirlo resultaba más que escalofriante.


—Nunca dije que la amara—se defendió asustado ante la posibilidad de hacerlo.


—¿Entonces porque te molestas tanto? Recuerda que dentro de poco ella dejara de ser alguien en tu vida, ya esta en días de parto. Esta pesadilla pronto acabara y tú tendrás lo que tanto deseabas: un hijo. El final perfecto.


—Es sólo que le tome cariño, como a una mascota, además de ser la madre de mi hijo… —susurro intentando convencerse de sus ideas.

***​

Una pequeña punzada volvió a hacerse presente.


—¿Te encuentras bien Tenten? —pregunto la chica percatándose del peculiar gesto que había echo su amiga.


—Si Matsuri, gracias—respondió de la mejor manera que pudo. Esas pequeñas punzadas se volvían cada vez más fuertes y constantes, además de molestas.


—Creo que mejor descansamos—respondió la chica de melena corta colocando sus bolsas alrededor de una banca mientras ayudaba a la Amma a sentarse—. No te has sentido bien últimamente ¿Verdad?


La castaña de chonguitos rio nerviosamente.


—No es nada ya se me pasara.


—Deberías decirle a Neji—sugirió suspirando—. Creo que mejor no te hubiera pedido que me acompañaras, ya debes de estar muy cansada. Soy una tonta.


La morena rio abiertamente. Matsuri acudió desesperadamente a ella para pedirle ayuda, Gaara la había invitado a una gran fiesta de beneficencia, pero no tenia ropa para ese día, pues las mujeres irían de gran gala. Podría haberle pedido ayuda a Temari, mas esta había salido fuera del país por unos días y no estaba disponible.


—No seas tonta, para mi es un placer acompañarte. Y no tengo otra que hacer, también me aburro de estar sola todo el día encerrada en esa enorme casa.


Matsuri sonrió dulcemente y acaricio la prominente panza de la castaña.


—Pronto no estarás sola, tendrás a tu bebe contigo—pronuncio felizmente.


La chica sonrió forzadamente, aunque tuviera a su bebe seguiría sola, pues ella no estaría con él.


—¿Y que crees que sea?


—Pues yo opino que niño, pero Neji dice que niña. Espero que sea un niño, así Neji podrá tener un sucesor…


Descansaron y conversaron un rato más sobre cosas sin gran importancia, hasta que decidieron retirarse del lugar.



Ambas llegaron a la mansión Hyuga, pues Tenten invito a la otra castaña a comer esa tarde en su casa. Durante el camino las pequeñas punzadas se volvieron más fuertes a cada momento, a pesar de eso decidió resistir un poco más, iría al doctor cuando Matsuri se marchara si antes no se le quitaban. Ignoraba a que se debían, pero tampoco intuí que fuera algo malo.


—Señora, que bueno que llega—pronuncio el ama de llaves—. La comida estará lista en unos momentos más.


—¡Mamá, mamá! —exclamo la pequeña Yuki saltando los escalones para bajar más rápido.


La Amma se apoyo en una mesita cercana a ella y toco su vientre con sus manos temblorosas.


—Tenten deberías sentarte… ¿Tenten? —interrogo asustada la joven al ver que su amiga temblaba, se acerco a ella colocándose de frente. De inmediato se llevo la mano a su boca, su amiga tenía la cabeza abajo, sus piernas se estaban doblando y temblaba demasiado—. ¡Tenten! ¡Tenten! ¡Dios santo, te estas muriendo!


Yuki y la ama de llaves entraron en pánico, al acercarse la señora suspiro aliviada. No se estaba muriendo, pero igual su situación era delicada.


El grito que había estado conteniendo salió de su boca lleno de dolor y desesperación.

Se le terminaron de doblar las rodillas, comenzó a recorrerle la frente un sudor frio, y sus gemidos y gritos se volvieron constantes.


—La señora ha entrado en labor de parto, pronto se aliviara—anuncio la mujer ansiosa—. Señorita Yuki avísele por favor a su padre. Señorita Matsuri llame a una ambulancia, y usted señora respire profundo. Cuente: uno, dos, tres y suelte.


Matsuri y Yuki corrieron a hacer lo que les habían pedido, mientras ella se quedaba para tranquilizar la desesperada Tenten.


—U-uno, d-d-dos ¡kyaaaaaaaaaaaa! ¡No lo soporto! —chillo sentada en el suelo sobre sus rodillas.


—Resista señora, tranquilícese y respire profundo.


—Ya llame la ambulancia—anuncio Matsuri.


—Ya le avise a mi papá.


En pocos minutos llego la ambulancia.


—Yuki tráete la pañalera—recordó Tenten, quien ya había preparado todo lo necesario para cuando llegara ese momento.


La pequeña subió corriendo las escaleras, entro en la habitación del bebe y volteo a ambos lados ¿Cuál debía llevar si había una para niña y otra para niño? Dudo unos segundos hasta que los gritos de Tenten la hicieron reaccionar, tomo ambas y subió a la ambulancia junto con Matsuri. Si no era niño seria niña, y lleva justo lo necesario para cada caso.

***​

El Aburame se paseaba libremente por la habitación, estaba consiguiendo lo que se había propuesto. Pronto su amigo recuperaría la cordura.


El teléfono del genio comenzó a sonar con mucha insistencia. Lo tomo y contesto.


—Papá soy Yuki, mi mamá…—sonó una pequeña voz agitada y asustada—. Ya va a nacer el bebe.


Esas palabras retumbaron en su cabeza creando un gran eco. De fondo escucho los agudos gritos de su esposa desvanecerse unos tras otro. Él se quedo en blanco, totalmente inmóvil.


—Papá, papá ¡Papá! —Llamo desesperadamente la pequeña al no recibir respuesta.


—Tranquilízate—pronuncio más para si que para la niña—. Llama una ambulancia.


—Ya lo hizo Matsuri.


—Bien cuando llegue dile que las llave al hospital de siempre, donde estuviste internada cuando nos conocimos ¿Recuerdas cual es? —la voz del otro lado asintió—. Yo las alcanzare en el hospital.


Colgó y tomo su saco.


—¿Qué sucede? —interrogo Shino alarmado.


—Tenten esta a punto de dar a luz—anuncio saliendo de su oficina, a punto de entrar se top con Lee a quien le repitió la noticia diciéndole que le encargaba la empresa.


Shino subió con él en el auto, el camino transcurrió en silencio. Neji no dejaba de reprocharse el no estar con ella esos momentos tan importantes y críticos, todo por su estúpido orgullo. Olvido por completo todo lo que el Aburame le había estado diciendo durante las ultimas dos horas y media.


Aviso al doctor que se había encargado de Tenten durante el embarazo para que este se hiciera cargo del parto. Y así fue, cuando Tenten llego al hospital el doctor ya la esperaba con una camilla y varias enfermeras que de inmediato la condujeron a la sala de partos.


—Cuando llegue el señor Hyuga díganle que pase a la sala con su esposa—pidió el doctor enfundado en un traje azul usualmente usado por cirujanos—. Y tu nena, quédate aquí con tu tía que se ve muy nerviosa—hizo referencia a Matsuri quien sonrió tímidamente—. Todo estará bien.


El genio llego corriendo con el corazón en la boca, apenas podía respirar. En cuanto Yuki lo vio se lanzo corriendo hacía él llamándolo papá.


—¿Qué paso? ¿Dónde esta tu mamá? —respondió alzándola.


—El doctor dijo que pasaras con ella cuando llegaras y que todo iba a estar bien—respondió.


Neji hizo un rápido movimiento aun sosteniendo a su hija en brazos y se la entrego a Shino que venia detrás de él intentando alcanzarle el paso.


—Hazte cargo de ella—sentencio antes de perderse tras unas puertas.


Shino volteo a ver la niña que sostenía entre sus manos en el aire, esta lo observo unos segundos y sonrió felizmente, él soltó un suspiro. Ahora tendría que hacer de niñero.


Matsuri que los veía de lejos aun no podía controlar sus nervios. Los gritos de Tenten aun resonaban en su cabeza, así como sus gestos y todo lo ocurrido. Y algo tenia bien claro, no quería estar sola en esos momentos, así que saco su celular y le aviso a todas las chicas que Tenten estaba dando a luz, quienes no tardaron en llegar.

***​

Irrumpió de golpe en la sala, su esposa estaba recostada en una camilla especial con las piernas abiertas y una sabana cubriéndoselas. El doctor estaba dándole instrucciones a una de sus enfermeras.


—Que bueno que llega, tome la mano de su esposa—pido colocándose de nuevo el cubre bocas, tenia sus manos enguantadas y las metió entre las piernas de la castaña.


El castaño se acerco a su esposa que tenia la frente sudorosa, los ojos adormecidos como un borrego y una mueca de dolor en el rostro. Una enfermera sujetaba la mano de Tenten, y la soltó para que él la tomara como era debido.


Tenten sonrió al reconocerlo. Había cumplido su promesa de estar con ella en esos momentos, y sonrió aun más al no estar sola dentro de esa sala. Tenía mucho miedo, era su primera vez.


—El cuello ya esta totalmente dilatado. Cuando le diga comience a pujar. Listos. ¡Ya! ¡Puje!


Los gritos y sudor tanto de ella como del doctor inundaron el lugar. Ella pujaba con todas sus fuerzas y presionaba tanto la mano del Hyuga hasta el punto de dejarla blanca, mas este nunca se quejo, al contrario le daba ánimos para que siguiera pujado y no desistiera. Él también estaba nervioso, le temblaban las piernas y aunque no hacia realmente nada también sudaba en frío. Su ritmo cardiaco estaba al limite, ni siquiera era consiente de lo que sucedía a su alrededor hasta que las enfermeras se amontonaron alrededor del doctor y las piernas de esposa.


En toda la habitación reino un solo sonido: el llanto de un bebe.


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Bueno esta vez no les dejare preguntas, dejare que ustedes comenten libremente y me den sus opiniones. Es la primera vez que describo un parto o escribo sobre esto, le he hecho muchas preguntas a mi mamá sobre este tema, pero aun así estoy nerviosa, pues es la primera vez que lo escribo, espero les haya gustado y no quede tan incoherente jeje.

Tambien quiero avisarles que pronto subire el primer cap de otro ff que ya tengo bastante avanzado jeje

Espero sus comentarios =D




Att:Himeko-chan♥

 

Ola! Bueno aquí les traigo el sig cap y una sorpresita jeje, ojala les guste

Capitulo 25​

Entreabrió sus ojos marrones. Una fina luz se filtraba a través de las ventanas, sus visión era borrosa, a pesar de ello supo que estaba en una habitación de hospital, repaso su mirada por la habitación topándose con una imponente figura perfectamente conocida para ella.

—¿Cómo te sientes?


La castaña parpadeo pesadamente girando su rostro en dirección al techo.
¿Qué había sucedido? En instantes su mente le respondió soltándole de golpe los recuerdos.

***​

—¡Puje! ¡Vamos no se detenga! —le ordenaba el doctor metido entre sus piernas.


El dolor que sentía era inmenso, presiono la mano de su esposo sin ponerse a pensar en si lo lastimaría y él tampoco parecía quejarse, al contrario le decía que siguiera pujando, que no se diera por vencida. Le renovaba las fuerzas animándola cono sólo el sabía. Sentía que se iba a desmayar, era increíble lo que una madre soportaba por traer a su hijo al mundo, no cualquier persona era capaz de soportarlo.


Una enfermera monitoreaba lo que sucedía dentro de su vientre con un aparato igual al que utilizaban en los ultrasonidos.


De pronto sintió que algo salía de su ser, y al mismo tiempo escucho un estrepitoso llanto. Respiro aliviada y Neji volteo a verla.


Claramente el doctor entrego un pequeño bulto de carne bañado en sangre y liquido amniótico a una enfermera.


—Aun no se relaje señora, falta uno—pronuncio el doctor sin abandonar su posición. La enfermera que monitoreaba asintió con la cabeza sin despegar el aparato del vientre de la femenina.


—¿A qu-que se re-refier-re doctor? —pregunto entre pujidos.


—Van a tener gemelos. Se lo quise decir desde un principio, pero nunca me dejaron—respondió tranquilamente adentrándose un poco más entre las piernas de la joven—. De cualquier forma prepare todo de acuerdo al embarazo que usted presenta, por eso hemos estado monitoreando su vientre, para por si se llegara a dar el caso de que se enrede el cordón umbilical de alguno de los bebes, darnos cuenta y proceder mediante cesárea.


La joven siguió pujando apenas escuchando las palabras del doctor, no tenia tiempo para pensar o detenerse a reflexionar ¡Tenía que pujar! Neji estaba desorientado, no sabía que hacer ante la contundente noticia, así que sólo se limito a animar a su esposa a seguir.


Cuando escucho un segundo llanto respiro aliviada, soltó su cuerpo dejando que la mano del Hyuga volviera a tener circulación. Sus orbes dejaron escapar unas pequeñas lágrimas y sonrió tenuemente, levanto su vista y encontró al genio llorando, no era la única. Las palabras de él no llegaron a ella, pues sus parpados se cerraron como fuertes cortinas de acero.


A causa del gran esfuerzo que realizo y para el que no estaba reparada se desmayo minutos después.

***​

—Niño y niña… —susurro. Esas eran las ultimas palabras que escucho del doctor antes de caer inconsciente.


—¿Tenten? —llamo la voz de nuevo con un deje de preocupación.


—Estoy bien—respondió volteando a verlo.


—Menos mal—soltó un suspiro de alivio.


La castaña giro su vista al techo de nuevo. Todo había acabado, el contrato estaba a punto de finalizar.


—Neji… yo…—pronuncio con un nudo en la garganta—. Quiero decirte que…


Se vio interrumpida por la enfermera que entro con carrito y unas pequeñas canastas en el.


—Perdón si interrumpo algo, pero aquí les traigo a sus bebes—pronuncio alegremente la enfermera adentrándose en la habitación con dicho carrito. Se acerco a una de las cestas y tomo a uno de lo bebes entregándoselo al genio y el otro lo coloco a un costado de la Amma, mas esta no volteo. Siguió observando al techo. La enfermera se retiro enseguida.


Neji tomo al bebe en sus brazos con un cuidado y ternura indescriptible, las lágrimas amenazaban con salir nuevamente de sus ojos.


—¿No vas a verlos? —interrogo al ver la indiferencia de la chica.


La joven no respondió, se mantuvo en silencio. El castaño se acerco hasta ella, acercándole el bebe que traía en brazos.


Se mantuvo indiferente unos segundos más, pues no resistió y volteo a verlos. La niña descansaba su costado y Neji cargaba al niño.


La tomo suavemente entre sus brazos, observo detenidamente su pequeño rostro y la fragilidad que desprendía. Sus ojos se inundaron de lagrimas, sus hijos eran hermosos, baño el rostro de la bebe con besos y cuando él le acerco al pequeño hombrecito también lo beso con desesperación.


—Lo hiciste muy bien. Somos padres—pronuncio el genio con una dulce sonrisa.


—Muy bien. Todo ha sido grabado para la prosperidad—pronuncio una pequeña voz al pie de la cama.


Ambos voltearon sorprendidos.


—Yuki ¿Cuándo…?—balbuceo Tenten sorprendida.


—Ya estaba aquí, pero fui al baño—respondió con una pequeña cámara casera entre sus manos.


—Ven, acércate. Conoce a tus hermanitos—invito su papá dulcemente.


La pequeña se acerco sosteniendo la cámara de manera temblorosa.


—¡Sí, son dos! —exclamo sorprendida al verlos—. ¡Tengo dos hermanitos! —grito eufórica.


La pareja sonrió ante le expresión de la niña. La puerta se abrió de nuevo, esta vez entro una multitud de personas.


—¡Felicidades! —exclamo Hinata.


—vaya sorpresita nos diste—dijo Ino con algo de sarcasmo.


—¡Cállate y deja a nuestra niña! —Intervino Kiba—. No vez que esta cansada. Lo hiciste muy bien Tenten—pronuncio acariciándole la cabeza.


—¡Que susto me diste Tenten! Menos mal que todo esta bien—pronuncio Matsuri al lado de Gaara, quien asintió y pronuncio un “felicidades a ambos”.


—Ojala saquen el carácter de su madre, dattebayo—soltó inocentemente el Uzumaki recibiendo un codazo por parte de Hinata.


La pareja rio alegremente.


—Esperemos…—susurro Neji.


—¡Esto es maravilloso! —Grito la Haruno—. ¿Verdad Sasuke? Los bebes son idénticos, sólo usan ropa distinta.


—Pues si se parecen…—pronuncio el Uchiha observándolos curioso desde lejos.


—Esto es problemático—susurro una voz a lo lejos, todos voltearon encontrándose con Shikamaru— pero felicidades. Lee me aviso—excuso su presencia ahí.


—Eres y sigues siendo un vago—pronuncio Temari fulminándolo con la mirada—. Y ¡Felicidades Tenten! La tendrás difícil en el futuro con dos.


—¡vaya que explotaron su llama de la juventud al máximo! —grito Lee efusivo cargando un enorme arreglo floral, detrás de él entro su novia con su pequeño vientre abultado— Hacer dos al mismo tiempo no es nada fácil. Le pusieron empeño—pronuncio pícaramente haciendo reír a los presente y sonrojar a los recién padres.


—Lee tiene razón—apoyo la rubia de orbes celestes—. Lo bueno es que ahora si podre ser madrina de uno de tus hijos Tenten—rio macabramente para si misma, era como si hubiera ganado una guerra.


—Hay que tomar una foto de recuerdo—pronuncio una voz en medio del alboroto.


—¡Exacto! Bien dicho Sai—pronuncio efusiva la Yamanaka.


Todos voltearon a verlo ¿Qué hacia ahí? Él era un fotógrafo exclusivo de una revista, pero ellos no lo habían mandado llamar.


—Perdón, olvide decirles. Sai viene como amigo no como fotógrafo, yo y él estamos saliendo—pronuncio sonrojada—. Pero ya que el esta aquí hay que aprovechar ¿No?


Kiba se acerco disimuladamente al pelinegro que sonreía ante la mirada de todos.


—Acá entre nos, te deseo suerte. Yo no pude soportarla por mucho tiempo, por eso me divorcie de ella, a si que te hago una recomendación: nunca, pero NUNCA la hagas enojar. Es aterradora—le confió secretamente.


Tiempo atrás el Inuzuka había salido con la rubia, fue un romance fugaz y corto, ya que descubrieron que se llevaban mejor como amigos.


—Kiba ¿Sabes que te puedo escuchar perfectamente? —pronuncio Ino con un aura amenazante, y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba sobre él golpeándolo.


Sai sonrió divertido y dejando de lado eso, continúo con el tema de la foto.


—Descuiden, no saldrá en ningún lugar—pronuncio con una sonrisa mostrando su cámara casera.


Todos sonrieron. Se agruparon alrededor de Tenten y Neji, incluso Sai, quien dejo programada la cámara para el disparo automático.


Después de un divertido momento acompañada de las personas que más quería, quedo sola en la habitación. La enfermera se había llevado los bebes al cunero, Yuki y Neji habían regresado a la mansión Hyuga, ella seria dad de alta al día siguiente. Mientras tano permanecería en esa gris habitación.


El sol comenzaba a esconderse, la tenue luz que horas antes se había filtrado a través de las persianas se difuminaba a cada minuto. Cerro sus ojos necesitaba descansar, había sido un día agotador.


Levanto su mano y con su dedo índice comenzó a dibujar en el aire el nombre que habían decidió darle a los bebes; a la niña: Yukari que representaba a una soñadora y al niño: Yume, líder innato. Sonrió ante la idea de que sus hijos algún día le preguntaran “¿Por qué nos llamaron así?”


Sintió una persona observándola y abrió sus orbes chocolate. La visión la aterrorizo. La silueta se paseo por el lugar libremente, observando minuciosamente los objetos del lugar, se detuvo frente al arreglo floral que Lee le había llevado.


—Cumpliré el contrato. No es necesario que venga a recordármelo.


El pelinegro se giro lentamente hacia ella.


—Sólo vine a ver como estaba, pero me alegra mucho oír eso—respondió —. Veo que esta cansada, así que la dejare. Buenas noches.

***​

—El día de hoy fue increíble ¿No crees Gaara?


—Demasiado. Ya conocí a mi ahijado.


—¿Ahijado?


—Si, Neji y Tenten me ofrecieron ser el padrino de su hijo junto a Hinata, la prima de Neji—respondió recordando con cariño esa ocasión. La proposición lo había tomado por sorpresa, era algo inesperado y a la vez tan agradable que no lo rechazo, aceptando gustoso. Su relación con la familia Hyuga se había vuelto muy estrecha. Seguido lo invitaban a comer y a eventos familiares.


Solía observar la familia tan inusual y a la vez tan hermosa que ellos habían construido.


—¿Te asustaste mucho con lo de Tenten?


—Si, bueno un poco. De verdad pensé que se estaba muriendo, nunca pensé que dar a luz fuera… así—respondió nerviosa recordando lo sucedido—. No sabia que hacer.


—Espero que eso no afecte a futuro.


—¿Futuro? —El pelirrojo asintió—. ¿Por qué?


—Me gustaría tener una familia grande con muchos hijos.


La castaña se sonrojo al máximo ¿Acaso Gaara le estaba insinuando algo? ¿Quería una familia? ¿Por qué se lo decía? Se golpeo mentalmente ¿Podría ser acaso eso posible? Definitivamente estaba alucinando o buscaba cosas donde no había nada, sin embargo no atino a decir algo, simplemente no era capaz de encontrar una respuesta adecuada a ese comentario que parecía tan inocente y natural.


—Pues… yo…


—Hoy me di cuenta de eso. También quiero una familia, sentir que alguien espera por mí al final del día, vibrar ante la emoción de mi primer hijo y los demás, festejar aniversarios, cumpleaños, festivales escolares, juntas de maestros y todo eso en familia—las palabras salían con un sentimiento profundo e intenso que dejaron a Matsuri embobada—. Por eso quiero saber si: Matsuri ¿Quieres ser mi novia?


La chica se quedo boquiabierta, parpadeo seguidamente un par de veces, aunque había abierto la boca sus labios no se movían.


—Tal vez te parezca algo precipitado o raro. La verdad me gustaría más haberte pedido matrimonio, pero quiero ir despacio y disfrutar nuestra relación, para algún día tener que contarles a nuestros hijos, porque espero poder casarme contigo en un futuro. Claro, si tú quieres.


Se llevo las manos temblorosas a la boca, ahogo su grito y se lanzo sobre él.


—Claro que sí. A mi también me gustaría mucho poder estar a tu lado.

***​

Las visitas no habían dejado de llegar durante esas dos semanas, así como numerosos regalos de muchas personas. Empleados de la empresa de Neji, socios, familiares y amigos. El Hyuga estaba feliz, sonreía todo el tiempo, igual que todos en esa casa, todos menos ella. No sabiendo que tendría que irse dejando en esa casa un hijo.


Esas dos semanas habían sido una tortura para ella, debía fingir estar bien, feliz por el gran futuro que le venia al criar a sus pequeños mellizos junto al hombre que amaba, todo el mundo le decía eso. Todo el mundo sonriendo la enfermaba, ella sufría en silencio y nadie lo notaba. Maldecía la hora en que se había metido en ese lio.


Se levanto de su cama. Abrió el closet, tomo una maleta y comenzó a rellenarla con su ropa, era tiempo de partir, se detuvo unos instantes al meter el sobre amarillo que Shino le había extendido tiempo antes en aquella cafetería, donde se encontraba todo lo relacionado al contrato y su pago. También se dirigió a la habitación de Yuki y vacio todo, por ultimo visito la recamara donde descansaban sus preciosos bebes, los observo durmiendo cada uno en su respectiva cuna.


Se dirigió a un sencillo escritorio que había ahí, abrió un cajón de donde saco una libreta y una pluma, no tenía ninguna expresión en el rostro, su mano se movía en automático, cuando termino doblo la hoja dejándola en la cuna junto al lado de Yume.


Arreglo una pequeña maleta donde iban pañales, biberones, ropita de la infante, así como otras pequeñas cosas que podría utilizar en un futuro cercano, ya luego le compraría más de ser necesario.


Bajo las escaleras y marco al servicio de taxis, dentro de poco llegaría uno a recogerla. Observo el reloj que reposaba en su muñeca, pronto llegaría Yuki de la escuela, y así fue, cinco minutos después el chofer la dejo en la entrada principal. La menor subió directo a su cuarto como era su costumbre in prestar atención a lo demás, pues Tenten aun estaba en la habitación de los bebes.


Tenten había dejado las maletas en el vestíbulo mientras se dirigía al cuarto de los bebes a recoger a Yukari, en el contrato sólo venia estipulado darle un hijo no dos, por lo que ella se quedaría con la niña, Neji podría tener un heredero varón a futuro.


La coloco en una canasta de mimbre tejida con mucho cuidado para no despertarla, se colgó la pañalera, y antes de salir de la habitación con la pequeña se despidió de su otro hijo con un dulce beso, una lágrima y un “perdón”.


Salió con el corazón hecho trizas. Cuando llego al vestíbulo el taxi arribo, le pidió al taxista que metiera las maletas en la cajuela.


—¡Mamá no están mis cosas! —Grito la castaña bajando las escaleras aun con la mochila en la espalda a toda prisa—. ¡Desaparecieron!


—Yuki sube al taxi—pronuncio secamente con la pequeña canasta en brazos.


—¿A dónde vamos?


—Sube al auto—ordeno.


—¿Pero a donde vamos? ¿Y mi papá? —pregunto presintiendo algo malo.


—¡Sólo sube al auto! No hagas preguntas—respondió desesperada. La sujeto del brazo y arrastro hasta la puerta, mientras la pequeña asustada se resistía inútilmente alegando el derecho a saber a donde la llevaba y donde estaba su papá.


El forcejeo duro unos minutos más.


—Mamá me lastimas. Suéltame—pidió con los ojos crispados—. ¿A dónde vamos?


—Ya te dije que…


—¿A dónde van? —interrumpió una voz gruesa y severa.


La castaña volteo sorprendida, se puso pálida.


—¡Papá! —se alegro la niña.


—¿A dónde vas? —volvió a peguntar frunciendo el ceño. Su fiel ama de llaves le había marcado avisándole que su esposa se estaba comportando muy rara, pues había empacado algunas cosas y parecía que se iba a ir de viaje. De inmediato dejo su oficina con rumbo a su casa temiendo lo peor. Apenas había logrado llegar para detenerla.


—Es hora de que esto termine.


—¿A que te refieres?


—El contrato termino. Ambas partes ya hemos cumplido, es hora de marcharme e irme de aquí. No hagas esto más difícil—suplico con la voz quebrada—. Soy libre…


—No te iras—sentencio secamente. Indispuesto a ceder ante la absurda petición.


—¿Quieres ver? Me largo; Neji Hyuga. Yo y mis hijas, arriba te espera tú primogénito—contesto molesta por la respuesta ¿Acaso no veía cuanto le costaba decir eso? ¿El esfuerzo sobre humano por salir de ahí? ¿No apreciaba que todo lo hacia por él? Era mejor acabar todo antes de que él saliera lastimado.


—No te dejare ir—respondió sujetando la mano libre de Yuki que lo recibió esperanzada—. No te la llevaras, también es mi hija y si quieres irte hazlo sola—reto—. No te la llevaras.


La Amma lo miro con una furia indescriptible. Volvió a retomar el forcejeo con la pequeña, pero ahora no podía jalarla igual Neji la sujetaba y la superaba en fuerza, además de traer en un brazo la canasta con su bebe.


Yuki comenzó a llorar asustada ante la inesperada situación ¿Qué diablos sucedía? ¿Acaso sus papás no eran felices? Ambos tiraban de ella para un lado contrario, sentía que sus bazos se separarían de su cuerpo en cualquier momento. Pedía que las soltaran entre gritos y grandes gotas de agua salina, sus muñecas estaban rojas ante la fricción. Hasta que uno de los dos cedió.


—Esta bien, quédatela. No me importa—soltó fríamente y salió de la mansión, abordo el taxi y arranco tan rápido como pudo que aunque el Hyuga corrió tras ella fue inútil alcanzarla. Se había ido.


El contrato se había cumplido. Según lo establecido, él tenía el hijo que tanto deseaba y ella su pago. Las cosas no habían salido tal como esperaba, pero ¿Eso importaba? Aun faltaba esas pequeñas clausulas que se habían ido formado y que ambos se habían saltado.



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Bueno ¿Qué les pareció? el final esta a dos cap =D

¿Les gusto el cap?
¿les agrado mi pequeña sorpresita (Me refiero a los mellizos)?
¿Gaara y Matsuri, les gusto?
Tenten ya tomo su decisión y Neji no pudo detenerla ¿Qué creen que suceda?
¿Qué sucederá con Yuki? ¿Tenten la abandonara?



Es todo por el dia de hoy :) también aprovecho para dejarles la otra historia de la cual les había comentado en el cap anterior, también es NejiTen, ojala puedan pasar. UNA NIÑERA O ¿ALGO MÁS? https://fanficslandia.com/index.php?threads/fanfic-una-niñera-o-¿algo-más-neten.40540/



Att:Himeko-chan♥

 

Ola! bueno vengo a traerles la conti y casi final de VIDA POR VIDA, de verdad muchas grcias por seguir mi fic y tambien ua disculpa por que debido a mi pereza no habia subido la conti a pesar d euqe ya la tenia escrita, solo me faltaba redactarla, igual no quedo tan bien, pero aqui esta:

Capitulo 26​

Se había ido. Había dejado todo atrás. Los había dejado atrás.

Después de haber tranquilizado a Yuki y sanar sus muñecas la llevo a dormir. Mas calmado cuando regreso a su habitación se sentó en el borde de la cama, apoyo sus codos en sus piernas y repasos sus manos por su cabeza acariciando su cabellera en un gesto de desesperación.


Se levanto de un salto y fue corriendo a la habitación de los bebes. Según Tenten había dejado ahí a Yume. Escucho los suaves pujidos del infante que amenazaba con comenzar a llorar, lo cargo y meció suavemente logrando que se volviera a dormir. Acaricio su cabecita y sonrió con nostalgia. Apenas dos semas y ya no tenia mamá. Tenia que hacer algo, pero ¿Qué?


En la cuna encontró una hoja doblada a la mitad, de inmediato la tomo. Seguro de quien la había dejado.


Neji lamento que las cosas se dieran de esta manera, pero yo ya no podía estar más tiempo en esta casa. Cada día siento que muero por dentro, tu estas feliz, todo el mundo esta feliz, pero yo no puedo ni siquiera sentirme así. Me duele tanto sonreír y tener que fingir me destroza.


Por Yuki no debes preocuparte, yo me encargare de explicarle las cosas. Le diré que no separamos y alguna pequeña mentira, aun así te agradezco todo lo que hiciste por ella, eres una noble persona y por eso sé que dejo mi hijo en buenas manos.


Estas en todo tu derecho de decirle lo que quieras sobre mi cuando pegunte porque no tiene madre o simplemente conseguirle otra y negar mi existencia, por mi parte yo te prometo hacer lo mismo.


Desapareceré de tu vida así como aparecí.


Att: Tenten


PD. Deje varios biberones preparados con los que podrás alimentarlo mientras encuentras una madre sustituta para él.



Estrujo la hoja con impotencia. Salió de la habitación sigilosamente, le ordeno al ama de llaves que alimentara a Yume cuando se despertara y se fue a encerrar en su despacho.


Tomo una botella de cristal que tenia sobre un carrito plateado y lleno varios vasos grandes con la bebida, se la empino toda y volvió a servirse.


Más tarde cuando ya estaba totalmente borracho comenzó a llorar. No veía nada, todo era obscuro, molesto tiro todo lo que había encima de su escritorio.


Las cosas cayeron al suelo haciendo un escándalo, estrello la copa en el suelo y entonces se dio cuenta de que su pie pisaba algo. Lo recogió del suelo y sonrió con ironía. Había tres sujetos en esa foto: un hombre, una mujer y una niña.


La mujer tenia por nombre Tenten, la niña Yuki y el hombre que sonreía no tenia nombre ¿Cómo se llamaba? Sabía que era él, pero ¿Cuál era su nombre? ¡No recordaba su nombre! Pero si el de esa chica: Tenten, Tenten, Tenten, no dejaba de repetir esa palabra ¿Acaso tenia algún significado?


Se desplomo sobre su elegante sillón totalmente alcoholizado, coloco su brazo sobre sus ojos y comenzó a reír desenfrenadamente al soltar el marco destrozado con la foto de su familia. A su mente vinieron muchos momentos de los que había pasado con ella desde que la conoció, si había sido tan feliz ¿Por qué ahora se sentía atrapado? Porque le dolía tanto, ella había demostrado ser una mujer que sólo le interesaba el dinero, por eso seguía tan fielmente el contrato ¿No?


Pero no importaba que, esa mujer despertaría todas los días esperando estar junto a él, deseando verlo o sentirlo cerca. O al menos soñaría que eso hacia.


Ambos cambiarían. Ella como lo dijo seria una mujer libre y él seria un ave atrapada, jamás saldría de su prisión.

***​

Llego a su destino. Bajo del taxi y admiro el edificio serenamente. Hacia tanto tiempo que no pisaba ese lugar.


El taxista se ofreció a ayudarle con las maletas. Se sorprendió al ver que el edificio ya contaba con elevador, las cosas habían cambiado.


Cuando subieron al piso donde se encontraba su departamento le pidió al señor que dejara las maletas, ella se encargara a partir de ese momento. El taxista se retiro.


Cuando iba entrando a su casa una de sus vecinas salía de su casa.


—¡Tenten tanto tiempo sin verte! —exclamo emocionada al verla.


La chica se volteo desconcertada y sonrió tímidamente.


—No me digas que… —señalo la canasta.


—Si, es mi bebe—respondió dulcemente, permitiendo que su vecina la viera.


—Es hermosa, se parece mucho a ti—comento al verla plácidamente dormida—. ¡Dios santo! Me tengo que ir—se disculpo antes de salir corriendo sin prestarle atención al equipaje de la Amma.


Abrió la puerta, coloco la canasta en un sillón y metió el equipaje.


Reviso rápidamente el estado de la casa, había un poco de polvo, pero nada grave, pues antes de irse había dejado limpio y cubierto los muebles con mantas. Quito las telas y abrió las ventanas, había un poco de humedad y tenia que cuidar que hubiera un ambiente agradable para su bebe o se podría enfermar, y al menos estaría ahí unos días.


Saco a Yukari del canasto, la envolvió en su cobijita y fue de compras al minisúper que había cerca, la casa estaba en buenas condiciones, pero no había nada de comida.


Al regresar la coloco en la cama y se fue a preparar algo de comer. Encendió la tele mas no había nada interesante, la apago y se dirigió a desempacar.


Abrió su maleta únicamente, al sacar su ropa se dio cuenta de algo importante. Ella había cambiado totalmente, cuando se fue de esa casa su vestimenta consistía en playeras, sudaderas desgastadas, jeans, algunos rasgados y tenis. Ahora volvía con zapatillas, ropa fina y de marca, ninguna como la que tenía antes; toda una dama de alta sociedad.


Se observo en el espejo de cuerpo completo que colgaba de su puerta. Un rápido vistazo hablaba por si mismo, no había rastro de la muchacha humilde que se fue, la imagen reflejada mostraba a un mujer de buena posición económica, aun llevando ropa sencilla, su peinado era mas elegante, lo llevaba suelto y suavemente rizado, no sus chonguitos que usaba a diario por mera comodidad ¿En que se había convertido?


Entre sus pertenencias encontró una cajita, la abrió y encontró varios DVD y fotos que Yuki había tomado tiempo atrás. Se fue a la sala, encendió el televisor y puso los discos en el reproductor, y se sentó en frente sobre el suelo mientras comía ramen instantáneo. Los videos eran escenas de momentos importantes vividos junto a Neji, en todos sonreía y se divertía, se notaba a leguas. Se escuchaban las risas frescas y traviesas, y las sonrisas aparecían en cada cuadro.


Se quemo la lengua y sus ojos se cristalizaron, volvió a quemarse y lloro. Mientras lloraba, se levanto en busca de una botella de vino que su papa guardaba para eventos especiales y se sirvió un poco. Apenas unos tragos le bastaron para hacer que soltara lo que tenia dentro.


¿Qué diablos hacia ahí sola? ¿Por qué veía películas sola? ¿Por qué cenado sola? ¿Por qué caminaba sola? ¿Porque se arrepentía? ¿Por qué lloraba? No era una mujer que actuara si, nunca se detenía a pensar mucho, tampoco se arrepentía, pero en esa situación tenia ganas de regresar corriendo a la mansión Hyuga ¿Quién imaginaria que terminaría de esa manera? Claro, el amor no era nada fácil.


Se estaba yendo al carajo ella solita, no podía dejar de llorar, se apoyaba sobre la mesita de centro. A pesar de ser noche no podía dormir, los recuerdos eran hermosos, y la desgarraban ¿Qué debía hacer para escapar de esa soledad? Esas memorias no dejaban de rondarla.


No sabia que hacer, así que solo lloraba y lloraba por ese dulce amor que la mataba. Shino se lo había dicho claramente, Neji no la amaba. Y él nunca se lo dijo, aun cuando pudo detenerla cuando vio que se marchaba, ni aun así fue capaz de decirle “Te amo”.


Levanto la vista, la cinta mostraba lo que Yuki grabo en el hospital cuando nacieron los gemelos, se vio a si misma besándolos con amor y la familia que durante momentos tuvo. Ahora Yuki por quien había dado todo durante los últimos nueve años de su vida, por quien había aceptado el maldito contrato no estaba con ella. El maldito Hyuga le había arrebatado todo.


¿Qué tenia que hacer para escapar? Su corazón estaba quebrantado y vacio. Tenia tantas ganas de odiarlo, pero no podía.

***​

Al dia siguiente Yuki no fue a la escuela, Neji no la dejo y dio ordenes de no dejarla salir de la mansión bajo ninguna circunstancia. Especialmente si Tenten se presentaba.


Él se fue a trabajar con la gran certeza de que aun seguía cerca, y pronto la encontraría, ella no se iría sin Yuki, aquella niña por la que era capaz de dar todo, así como aceptar un absurdo contrato.


La niña se quedo encerrada todo el día en su habitación que a cada minuto sentía más extraña que propia. Tenten se había ido dejándola, pero sabía que volvería por ella, tarde o temprano, nunca la dejaría, de eso estaba segura, ahora se sentía tan mal consigo misma ¿Por qué no se había ido con ella cuando se lo pidió? En definitiva era una ingrata.

***​

Tomo el teléfono de la casa, escucho el timbre y comprobó que había línea.


—¿Bueno?


—Soy Tenten—pronuncio nerviosa—. Le hablo para informarle que ya he cumplido con lo establecido. El contrato se ha terminado.


Hubo un inesperado silencio.


—Muy bien. Gracias por todo, fue un placer hacer negocios con usted—respondió fríamente la otra voz. Ahora ¿Hay algo en que pueda ayudarla?


—Ahora que lo menciona, sí—afirmo seriamente la castaña—. Neji se quedo con mi hermana Yuki y ella no estaba en el contrato como tal, así que le pido que me ayude a tenerla de vuelta.


Shino suspiro través del teléfono.


—Neji es un… —se hizo una breve pausa en la que el Aburame seguramente maldijo al Hyuga—. Esta bien, tiene toda la razón, comprendo si esta molesta por lo sucedido, me encarare de arreglarlo.


—Gracias. Después de que la tenga en mis manos desapareceré de por vida de aquí, con mis propios medios.


—Como usted guste. Ya sabe que si necesita algo de lo que le he ofrecido se lo daré. Pase por ella o mande a alguien si gusta a la mansión a las cuatro de la tarde.


—Mandare a alguien.


Colgó y marco otro número telefónico. En esos momentos era una de las pocas personas en quienes podía confiar.


—¿Ino? Soy Tenten—susurro temerosa.


—¿Qué paso linda? —respondió la voz chillona y alegre de su amiga.


—Tengo que pedirte un gran favor: recoge a Yuki de la mansión Hyuga a las cuatro de la tarde lo más sigilosa que puedas, de preferencia trata de que nadie te vea—pidió tristemente—. Y por favor, no hagas preguntas.


Ino asintió y prometió hacerlo tal como se lo había solicitado.


Mas tarde cuando se acercaba la hora llego a la mansión en su auto. El portón estaba abierto y no había rastro del vigilante. Se estaciono frente a la imponente entrada.


Al atravesar la puerta principal se topo con Yuki de pie en el vestíbulo con uniforme y mochila en la espalda. No dijeron nada, cada una sabia para que estaban ahí, la pequeña se acerco a la Yamanaka y la siguió hasta el auto, no sin antes detenerse brevemente para echar un vistazo a aquel lugar que hasta hacia unos días era su hogar.


Mientras tanto en el patio de atrás algo se estaba incendiando provocando un pequeño alboroto en medio del cual salieron las dos femeninas sin ser vistas.


Minutos después cuando ambas habían desaparecido del territorio Hyuga el ama de llaves fue a buscar a la pequeña castaña sin dar con su paradero, alarmada corrió al teléfono para avisarle a su señor.

***​

Tocaron a la puerta.


Dio el pase sin prestar mucha atención, en sus manos tenia un manojo de papeles a los que a pesar de tener por más de dos horas seguidas seguía sin entenderlos.


—¿Qué quieres Shino?


—Sólo venia a visitarte—respondió sentándose frente a él.


—¿A que te refieres?


—Tenten me aviso en la mañana que el trato se había cerrado. ¡Felicidades! Ya eres padre de un precioso bebe.


—¿Tenten se comunico contigo? ¿Qué te dijo? ¿Dónde esta? —interrogo alarmado.


—Eso no importa ¿Para que quieres saber? Ella ya termino con su papel. Eres un hombre libre y tienes todo lo que siempre habías querido ¿No? O ¿me equivoco?


El Hyuga guardo silencio. El Aburame tenia razón, ya tenia lo que quería ¿Por qué se alteraba tanto por una chica que se fue y lo dejo sin remordimientos? Debía estar loco, seguramente se golpeo la cabeza y eso le afecto severamente.


El teléfono en su oficina sonó. Escucho la voz histérica de su ama de llaves diciéndole que la señorita Yuki no estaba en la mansión, que había desaparecido.


—¿Qué sucedió?


—Yuki desapareció—respondió pálido.


—Seguramente Tente fue a recogerla, después de todo es de ella no tuya—respondió como si nada cruzando sus manos.


—¿a que te refieres?


—Yuki no es nada tuyo. Ya tienes lo que querías ¿De que te preocupas? Recuerda que ya no tienes ninguna conexión con esa mujer, ninguno se ama, su relación fue meramente costumbre, ella misma me lo confió. Créeme no dudara en buscarse otra pareja sentimental.


Neji escucho atento e incrédulo las palabras del licenciado.


—A final de cuentas, es una mujer que busca sacar provecho de sus situación de la mejor manera posible, por eso será grande en un futuro, tal vez hasta te la encuentres en un futro del brazo de otro hombre rico con una familia, pero ¿Qué hará con su hija? ¿La dará en adopción? Después de todo es muy joven para cargar con esa responsabilidad sola, ya suficiente tiene con Yuki. No la culparía si tomara esa decisión. Yo lo haría.


El genio se horrorizo ante la idea, ¡¿su pobre hija en un orfanatorio?! Cuando podría estar en su casa con él, era algo inconcebible, pero aun más el imaginarse a Tenten con alguien más.


—¡Basta! Ya has dicho suficiente—silencio entre dientes.


—¿Qué te molesta? ¿Sentir que te ha abandonado? ¿Qué no te aman? Neji tal parece que no aprendes—pronuncio suavemente el pelinegro moviendo la cabeza de un lado a otro—. ¿Cuántas veces te lo tengo que explicar?


—Detente ¿Qué es lo quieres escuchar? ¿Decir que no la amo? —hizo una pausa—. Pues te diré que ¡No! Lo que siento por ella va mucho más alla de mi alcance—soltó eufórico— ¡Amo a esa mujer más de lo que hubiera imaginado! Apenas he pasado un día sin ella y ya me estoy muriendo, no soporto la idea ¿Porque? Por que ella me dio todo de lo que carecí durante tantos años.


Estaba agitado. Shino volteo a verlo y sonrió de medio lado, levanto ligeramente su rostro denotando cierta ironía.


—¿Qué más? Te escucho.


—Sé perfectamente que esto inicio por un acuerdo, pero dejo de serlo hace mucho tiempo. Todo el mundo lo sabe muy bien. La amo.


—¿Estas seguro de lo que estas diciendo? —cuestiono sin inmutarse.


El castaño asintió firmemente.


—¿Entonces que diablos haces aun aquí? ¡Ve y díselo! —ordeno levantándose de su silla y dándole la espalda.


—¿Dónde esta?


—si la conoces bien, sabrás donde buscarla.


No necesito escuchar eso más de dos veces y abandono la estancia.


El Aburame se quedo observando el cielo a través de la ventana. Su trabajo estaba hecho.


Guardo silencio unos minutos respirando tranquilamente. Antes de entrar a la oficina del Hyuga Lee lo había detenido y lo llevo a su oficina para hablar a solas, lo enfrento con una fiereza pocas veces vista. Le recrimino el como estaba manejando las cosas y el dolor que le estaba causando no solo a Neji, porque era mas que obvio que esos dos se amaban y si el seguía metiendo sus narices en esa relación, el mismo tomaría cartas en el asunto. Eso sin duda era amistad.


Tomo su celular y marco.


—Señor Hizashi, todo esta listo. Sólo falta esperar.


El padre de Neji sabía todo desde un principio, pero al ver como se defendían uno al otro cuando fue a visitarlos se dio cuenta de que ambos se amaban, pero las cosas no se podían quedar así, por lo que aprovechando al licenciado, llevo las cosas al borde para solucionarlas, y hacer que eso no se quedara erróneamente como un mero contrato, cuando era de todo, menos eso.
Por su parte el aburame tambie queria a yuar a su amigo a que reconociera por si mismo sus sentimientos, aunque fuera de esa manera.

***​

Jugaba con sus piernitas moviéndolas mientras esperaba sentada en el sillón junto a la pequeña Yukari.


Ino la llevo directo a su antiguo departamento, donde había pasado a mayor parte de su vida.

En cuanto Tenten la vio se abalanzo sobre ella, la cubrió de besos y entre sollozos le pido perdón por haberla dejado, Yuki también se disculpo entre llanto, por ser un mala niña, después de todo quien había cuidado de ella era Tenten no Neji. La Yamanaka no hizo ninguna pregunta al respecto, tal como lo había prometido.


Ahora esperaba a que Tenten terminara de hacer unos arreglos en sus maletas. Según le había dicho esta, se irían del país esa misma tarde, la castaña había conseguido una beca en el extranjero por parte de la universidad por lo que no había problema, además de haber arreglado todos los papeles durante los últimos días mientras nadie la cuidaba.


La puerta del departamento se abrió silenciosamente, Yuki levanto la vista y salto de inmediato.


—¡Papá! —exclamo corriendo a él.


El Hyuga la tomo entre sus brazos alzándola y la abrazo.


—Me alegra que verte ¿Dónde están tu hermnita y tu mamá?


—Yukari esta aquí—señalo apuntando a la cesta con la bebe dentro—. Y mama esta en esa habitación—apunto una puerta entreabierta.


Bajo a Yuki y cargo a la bebe luego las dejo a ambas pidiendo que guardaran silencio.


La rubia de orbes celestes se había quedado en su auto pensativa ¿Qué diablos sucedía? No entendía nada ¿No que mucho amor? Permaneció sentada hasta que vislumbro algo, una silueta familiar que siguió sin dudar: Neji Hyuga. En cuanto lo vio ingresar al departamento espero unos minutos y entro por Yuki y Yukari, su sexto sentido le decía que era lo más conveniente y así lo hizo.

***​

Abrió la puerta y la cerro tras de sí.


La joven volteo abruptamente llevándose la sorpresa de su vida.


—¿Qu-ue haces aquí? —Interrogo temerosa—. De pronto palideció e intento salir de la habitación más él se lo impidió colocándose en la puerta—. ¡Yuki! ¿Dónde esta Yuki? ¿No te la habrás llevado?


—Tranquila, ella esta aquí. Pero por quien vine eres tú.


—Olvídalo. Nuestro trato ya expiro, soy libre así que déjame en paz—respondió secamente.


El genio suspiro, no le seria nada fácil hablar con ella. Menos mal que ya había recuperado su calma y tranquilidad acostumbrada, ahora sabia que hacer.


—Tenemos que hablar sobre eso.


—¿Hablar? Tu y yo no tenemos nada de que hablar ¿Por qué no lo entiendes? Lo nuestro termino—sentencio.


—¿Lo nuestro?—interrogo con una sonrisa arrogante en su rostro. La chica se estremeció ¿Qué acababa de decir? Estaba frita—. Exactamente eso es sobre lo que tenemos que hablar: lo nuestro.


—olvida eso que dije, yo…


—No puedo olvidarlo. Así como tampoco puedo olvidarte y dejarte ir, no así…


—¿Por qué haces esto? ¿Qué diablos quieres de mí? —pregunto a modo se suplica, su corazón estaba desmoronándose.


—¿Por qué lo hago? No sé, ¿será por todos esos momentos que vivimos juntos, porque compartimos tanto uno del otro, porque has estado para mi cuando te he necesitado, porque me has dado una familia y un hogar al cual volver, porque adoro despertar a tu lado todas las mañanas, porque me encanta oír tu chillona y estridente voz invadir mis oídos, porque no he podido dejar de pensar ti, porque he de olvidar mi nombre, pero no el tuyo—hizo una pausa en la que se acerco a ella, la femenina lo observaba con sus orbes chocolate bien abiertas e incrédula—. ¿Tal vez será porque te amo?


Se dejo caer de sentón sobre el borde de la cama, mientras Neji le decía todo eso había ido retrocediendo lentamente hasta toparse con el colchón de su cama.


—Esto es… no puede ser cierto—susurro con los ojos crispados llevándose las manos a su boca.


—¿No lo puedes creer? Ahora dime tú ¿Por qué huyes de mi si sientes lo mismo?


—Yo no… —intento protestar.


—No tiene caso que lo niegues, sé perfectamente que tu también sientes lo mismo.


El Hyuga se arrodillo ante ella. La observo unos instante para su deleite, lucia hermosa; un inocente sonrojo albergaba sus mejillas, la palidez de momentos antes había desaparecido totalmente, lucia encantadoramente indefensa, la tenue luz del atardecer se colaba por las persianas de la ventana dándole unos toques mágicos a toda ella.


—Es por eso que ahora vengo a proponerte algo; mismo trato diferentes términos: Vida por vida—pronuncio dulcemente, la chica parpadeo, él le tomo las manos, una por una con mucho cuidado—. Te ofrezco mi vida a cambio de la tuya, hasta que la muerte nos separe.


Sus oídos no creían lo que escuchaba. Las lágrimas brotaron, eso parecía escena de una novela romántica, sus verdaderos sentimientos habían sido descubiertos. Era cierto huía de él por miedo, por dentro estaba aterrada de ver el futuro si él.


—Dime ¿Aceptas casarte conmigo?


Ella ahogo su grito. Se detuvo un momento a pensar ¿realmente estaba sucediendo? Neji lucia sincero respecto a lo que le decía, pero también podría estar jugando con ella y era una forma de retenerla para cuidar del otro mellizo o un simple adorno ahora que ella se había vuelto una imagen de él en la sociedad y por razones político-económicas no le convenía separarse.


—¿Qué dices? —interrogo impaciente el Hyuga.


Lo observo una vez más. Abrió sus labios para dar su respuesta definitiva. Podrían haber cambiado los términos y hacerlo ver endemoniadamente romántico, pero sin duda seguía siendo el mismo maldito trato que ato sus destinos tiempo atrás. La esencia del dichoso contrato no había cambiado en nada.


Había llegado el momento de hacer cumplir esa pequeñas clausula que se había formado y que todos habían ignorado completamente. El momento era justo ese.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

espero que les haya gustado, les aviso el sig cap será el final :D

ahora dejare unas preguntas

¿les gusto?
¿hubo una parte favorita?
¿Que opinan de Shino? A que no esperaban que colaboraba con el papá de Neji o ¿si?
¿Ustedes aceptarian la propuesta del Hyuga una vez más?
¿Que respuesta dara Tenten?
¿que esperan para el final?
Att:Himeko-chan♥

 

Ola a todos! Vengo después de muchísimo tiempo y de verdad lo siento, pero tenia muchas dudas sobre como plantear el final, pero he quedado satisfecha en como he terminado esta historia. Así mismo quiero darles las gracias por haber leído esta historia, en verdad muchas gracias! Espero se hayan divertido y disfrutado esta aventura hasta el final.


Tambien estoy muy emocionada, porque es mi primer historia que concluyo jeje


Y quiero hacer una mención especial a Akane Hyuga Amma, nejiten Hyuga, Princess Panda, RoOh Miro, ItzelTen Hyuga, nadeshkoli, Violetta, Rocio-chan, Nyu Valliere, Hyugasara, nthn, Mr. Kushina, diana uchih, entre otras que se me pasaron. Mil gracias por tomarse el tiempo para comentar, me hicieron muy feliz sus comentarios y este cap va para ustedes.

Capitulo 27
Final + Epílogo​

Querido diaro:

Hoy es mi cumpleaños, pero estoy solo. Sabia que mi casa era grande, pero nunca imagine que tanto, me siento muy solito ya no tengo mamá y mi papito nunca esta, siempre me deja con la señora Ume, pero ella también se ira pronto, porque ella todavía tiene mamá ¿Porqué la mía ya no esta?

No he vuelto a ver a Hinata, la extraño mucho, con ella no me sentiría tan solo. Sabes me gustaría irme con mi mamá, todo el mundo dice que se fue al cielo, yo sé que murió, pero si dicen que esta ahí también quiero ir, porque no quiero estar solo nunca más en la vida. Una vez le dije a mi papá sobre ir al cielo y me pego en la mejilla, me dolía mucho, me ardía y también llore, me grito muchas cosas feas y luego me abrazo llorando diciendo que no podía ir allí, pero que mi mamá nos cuida desde el cielo, pero yo la quiero tener conmigo, no que esta allá, la extraño mucho. Ya no tengo con quien jugar.


Por eso ahora deseo ser un pájaro, ellos siempre vuelan muy alto en el cielo, así sí podría visitar a mi mamá todos los días, pero esta vez no le diré a mi papito acerca de ser un pájaro, no quiero que me vuelva a pegar, es muy feo eso.

Mis amigos dejaron de hablarme en la escuela, ya no me junto con ellos porque siempre estoy estudiando (aunque es culpa de mi papá, él me pone a estudiar) dicen que soy aburrido, aunque mis maestros me llaman genio. Pero conocí a un niño muy extraño y molesto que me sigue a todas partes, y se me queda viendo con sus enormes ojos redondos como las canicas con que juego, siempre usa un traje elástico verde con anaranjado, como los superhéroes, parece zanahoria… a veces me da miedo. Espero no terminar así en el futuro.

​

Sin duda algún día seré un ave que vuele alto, alto en el cielo…

***​

Abrió sus perladas orbes, volteo a su alrededor encontrando su habitación vacía y escuchando un ajetreo fuera en el corredor.


Salió al pasillo encontrando a toda la servidumbre corriendo de un lado a otro, no les presto mucha atención y camino tranquilamente a la habitación de su pequeño Yume. Al entrar lo encontró dormido, acarició suavemente su mejilla, parecía tan despreocupado y olvidado del mundo, aun con ese ruido afuera.


Lo tomo en brazos y lo llevo al cuarto de baño donde puso la tinita de plástico con agua tibia y lo lavo. El niño era hermoso, poseía los indiscutibles ojos de un Hyuga, su cabello castaño estaba algo largo, ya habían transcurrido siete meses desde que había llegado al mundo.


Todo había sucedido como un sueño, tan fugaz e increíble que no tuvo tiempo de sentarse a saborearlo.

***​

—No.


—¿Qué? —pregunto incrédulo.


—¡Dije que no! Eres un maldito desgraciado ¡Te odio! —soltó llena de ira.


Él intento calmarla, pero no lo consiguió, aun tomándola de las muñecas, la fuerza que ella poseía era superior en esos momentos.


—Me arrebataste todo lo que tenia ¡Todo! Y aun no te basto con eso, ahora quieres más, mucho más y yo no puedo dártelo…—murmuro—. Lo siento.

***​

Esa había sido su respuesta. Cerró los ojos suavemente y movió ligeramente la cabeza intentando sacarse de la mente esas imágenes. No tenia caso revivirlas en ese instante.


De pronto entro Rock Lee metido en un elegante traje negro con corbata plateada.


—¿Qué sucede? —interrogo volteando a verlo.


—Nada, sólo me preguntaba ¿Dónde podrías estar? —pronuncio sonriente—. ¿No estabas tomando una siesta?


Él sonrió y envolvió a su pequeño hijo en una toalla para secarlo.


—Le prometí que me haría cargo de él, y lo estoy haciendo—respondió tenuemente haciendo referencia ala madre del pequeño.


Lee rio abiertamente y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.


—¿Quién fuera yo, para ver al gran genio Hyuga cambiándole los pañales a un bebe?


—Cierto. Agradece que aun no te haya sacado los ojos—respondió cuando ya le estaba poniendo una playerita al infante. El bebe reía inocente y divertido ante las caricias que su padre le daba—. De igual modo, ¿No deberías estar cuidando de tu pequeña en estos momentos?


El pelinegro comenzó a retorcerse emocionado, ya había nacido su preciosa bebe, amaba a su hija como tonto, cada que podía hablaba sobre ella y mostraba orgulloso sus fotos a donde quiera que iba.


—Yo termino de vestir a Yume, ve a arreglarte.


Dudo unos segundos, mas accedió a final de cuentas.


Se dirigio a su habitación donde un sequito de mujeres le esperaban, en cuanto lo vieron se abalanzaron sobre el arrebatándole la ropa y vistiéndolo con otra al tiempo que lo peinaban, ajustaban los últimos detalles y reían emocionadas.


Le pusieron un elegante traje negro con gaznate* y chaleco plateado bordados, y sus lustrosos zapatos negros. Sus mancuernas eran plateadas. Ese día Neji lucia como el príncipe de un cuento de hadas, de esos por los que las mujeres caían rendidas a sus pies.


Salió de su mansión y abordo el elegante auto negro que recién había adquirido y utilizaría formalmente por primera vez. Tenía grabado el símbolo de los Hyuga en una placa de plata al frente y detrás.


Su chofer manejaba en silencio con una sonrisa adornando su rostro, después de ver a su señor sufrir tanto al fin seria feliz con una buena mujer.


Este en cambio lucía serio, estoico, relajado, algo así como perdido en las nubes, incrédulo ante su presente futuro. Intento forzar una mueca de alegría, mas se quedo en el intento. Se sentía abrumado ante tantas sonrisas.


El auto se detuvo y ante él se elevo una enorme catedral con campanas que replicaban incesantes espantando a todas aquellas despistadas palomas que aun permanecían por ahí. Bajo del auto y camino hacia la entrada, los invitados se acercaron a saludarlo y él cortésmente les respondió y agradeció su presencia en ese lugar, entre sus invitados había una gran cantidad de socios, inversionistas, futuros socios, conocidos, amigos, familiares, etc. Como la gente solía decir: la crema y nata de la sociedad reunida en un sólo lugar.


Y claro, a fin de cuentas nadie quería perderse la boda del año. Notaba en las mujeres una gran intriga, se mordisqueaban los labios ansiosas por tragarse a la novia entera, ahogarla entre sus agudas palabras, envolverla de intrigas, celosas de la suerte de ella.


Camino derecho sobre la alfombra que cubría el pasillo, contemplando como algunos invitados ya estaban dentro esperando que la ceremonia iniciara.


En el camino se topo a su padre vestido muy similar a él, Hizashi lo miro durante unos momentos y palmeo su hombro suavemente en un gesto de animo, después continuaron sus caminos en direcciones contrarias. Neji se posiciono frente al altar, cruzando las manos por detrás de su espalda.


Observo como la gente comenzaba a meterse en el recinto, se colocaban de pie en las bancas de madera barnizadas.


La marcha nupcial sonó en el viejo órgano situado detrás del altar y en la entrada de la catedral vio la delgada silueta rodeada de luz de quien lo acompañaría en ese ritual y su vida a partir de ese día. Bajo su mirada hasta la bastilla del vestido, pudo apreciar ligeramente las preciosas zapatillas que usaba asomándose con cada paso que daba, iba acompañada de un hombre, ese que se la entregaría a él.


El vestido era ceñido de la cintura y a partir de las caderas se iba expandiendo poco a poco creando una amplia falda al final, sus brazos estaban cubiertos por encaje blanco hasta sus muñecas, arrastraba una enorme cola que sostenía una pequeña niña castaña de orbes plateadas acompañada de sus tres amiguitas; el escote que llevaba era muy discreto, muchas modistas lo llamaban “corte de reina” y eso era lo que realmente parecía: una reina.


No podía ver mechones de su cabellera sueltos, así como ninguna de sus facciones a causa del blanco velo que le cubría su rostro, apenas una difusa dimensión de su rostro, mas aseguraba era hermosa.


El silencio se hizo presente, el sacerdote elevo las manos y realizo movimientos con los que daba inicio a la tan ansiada misa.


Durante el transcurso de la boda Hinata y Naruto les pusieron el lazo al tiempo que el padre les dedicaba unas palabras. Sakura y Sasuke llevaron las arras, Finalmente llego el momento crucial, aquel donde les hacían entrega de las argollas y él levantaba el velo para escuchar sus votos de matrimonio.


Una rubia muy glamurosa acompañada de un castaño se acerco para entregar dos preciosos anillos de oro con letras grabadas por dentro, así como sus nombres por fuera.


Sujeto las puntas del velo, elevando el manto semi-transparente dejando ver poco pequeños pedazos de piel.


Tal como se lo había prometido tiempo atrás a su pequeño hijo le había conseguido una madre, la mejor a decir verdad y no se arrepentía de nada, la locura que había iniciado hace año y medio atrás se había quedado ahí, en el pasado, y ahora se disponía a iniciar otra.


En definitiva era una mujer distinta a la castaña rebelde y latosa de la que se había enamorado, esta era más hermosa, cariñosa, comprensible y lo mejor, le correspondía.


Lo conocía de pies a cabeza, y él a ella. Eran el uno para el otro.


Termino de levantar el velo y sonrió por primera vez en todo el día, sin duda esa mujer era la más hermosa de todas. No tuvo que voltear para imaginarse la cara de los presentes ante la belleza de su esposa, sus meras exclamaciones lo decían todo. El sacerdote sonrió.


—Yo Neji Hyuga te acepto a ti Tenten Amma como mi esposa y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte por todos los días de mi vida—pronuncio solemnemente tomando delicadamente una mano de la chica para colocarle la preciosa argolla dorada en su delgado dedo.


Ahora era el turno de ella.


—Yo Tenten Amma te acepto a ti Neji Hyuga como mi esposo, prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte por todos los días de mi vida


Esas mujeres, llevaban el mismo nombre, mas ella no era la misma mujer que conoció en un inicio, así como él tampoco era el mismo. Ambos habían cambiado y madurado tanto que el cambio era increíble, tal vez no para sus conocidos, pero si para sus amigos y personas cercanas.


Por eso las personas que ese día se casaban no eran el frío, calculador, prodigio y millonario Neji Hyuga, ni tampoco la enérgica, estúpida, caprichosa e infantil Tenten Amma. Sino un hombre y una mujer con los mismos pensamientos, sueños e ideales que se amaban hasta la medula.

***​

—¿Qué sientes? —interrogo atónito.


—¡Todo! Haberte conocido, haberte dado un hijo…


—Dos—interrumpió el genio, refiriéndose a los mellizos.


—¡Agrrr! ¡Dos! —Admitió agitando las manos—. Pero sobre todo, lamento haberme enamorado de ti—soltó desgastada.


El Hyuga sonrió, y se acerco a ella nuevamente.


—Esta proposición no se la hago a la misma desconocida de hace nueve meses atrás, sino a la Tenten de ahora, aquella que me conoce de pies a cabeza, que me comprende a la perfección, que me cuida y sobre todo que también me ama igual que yo a ella.


La chica rompió en llanto. Estaba perdida ¿De que servía seguir negándose? Si desde aquella vez en que sin querer choco contra su pecho no dejaba de escuchar el latido de su corazón cada noche antes de dormir. Si cada amanecer se preguntaba que era lo primero que pensaba, que era lo que veía; si acaso la tomaba en cuenta.


Tantos meses viviendo con ese sentimiento absurdo, tantos meses queriendo ser parte de él y al fin podía serlo.


Él saco una pequeña cajita mostrando frente a ella una argolla con diamantes. No fueron necesarias más palabras por parte de él, ahora era el trabajo de ella.


—Acepto—murmuro estirando tímidamente su mano.

***​

Salieron tomados del brazo de la iglesia ante las miradas de los presentes. Todo el mundo se abalanzo sobre ellos, sin embargo nunca lo sintieron, ya que en esos momentos solo existían ellos.


La fiesta se realizo en uno de los salones más bellos, grandes, elegantes y solicitados del momento. Las mesas eran redondas y cubiertas con manteles azul marino y plateados con bordados, al igual que las sillas, en el centro de cada una había un hermoso arreglo floral en tonos blancos y destellos platinos.


En cuanto entraron las luces que hasta entonces habían permanecido apagadas se iluminaron y una lluvia de pétalos cayó sobre ellos, acompañados de aplausos y gritos de felicidad caminaron hasta la mesa especialmente reservada para los recién casados.


Después del banquete fueron llamados para bailar el tan ansiado vals. La orquesta que había sido contratada hizo sonar sus instrumentos y al mismo tiempo Neji y Tenten movieron sus pies danzando alegremente por toda la pista, en lugar de bailar parecía que mas bien flotaban en medio de un mágico sueño.


Durante la velada ella no dejo de tener esa hermosa sonrisa y él tampoco perdió su galante mueca que demostraba la dicha que los embargaba.


Al fin se habían cumplido el contrato con todo y aquellas pequeñas clausulas que se habían pasado por alto en un inicio, pero que como todo llegaba el tiempo de cumplir. Ambos habían terminado satisfactoriamente el contrato de sus vidas, ese pequeño intercambio tan insignificante que consistía en algo tan simple como una VIDA POR VIDA. Para iniciar otro que duraría por el resto de su existencia.

Epílogo​

*dos años después*​

—Yuki no corras así, los niños se tropezarán—pronunció una voz desde el sillón.


—Tu mamá tiene razón—añadió una voz detrás de ella.


—¡Hay! Camila dices eso por que no estas jugando—reprocho inflando las mejillas.


La castaña sintió como algo se abrazaba a sus piernas y la derribaba al suelo. Estallo en risas junto a los dos pequeños que se subían sobre ella divertidos.


—Yume, Yukari dejen a su hermana—intervino otra voz muy autoritaria.


Los mellizos ya corrían y caminaban alegremente por todo el lugar detrás de su adorada hermana mayor: Yuki.


—Déjalos Kenia, quieren jugar—replico Alicia abalanzándose sobre Yuki que aun permanecía en el suelo.


—Entonces vayan mejor a jugar al jardín, el pasto es suave—propuso Camila—. Y hay mas espacio para jugar.


Carlota, Yuki, Alicia y los mellizos salieron corriendo al jardín en medio de estruendosos gritos.


—Debe ser cansado cuidar tantos niños—pronuncio una pelinegra sentada en el sillón.


—No realmente, Yuki es quien mas tiempo pasa con ellos. La aman—respondió Tenten tejiendo afanosamente una chambrita blanca.


—¡Te quedo muy bonita!— Exclamo una castaña de melena corta—. Como me gustaría tejer igual que tu.


—Descuida Matsuri, pronto lo harás. Eres más habilidosa que yo para esto—respondió orgullosa mostrando su perfecta chambrita—. La primera vez que tejí Neji se burlo diciendo que si era para el perro—mascullo entre dientes con un aura negativa rodeándola.


—Tranquila, le hará daño al bebe—intervino Hinata alarmada.


La castaña de melena larga respiro profundo. Estaba en el octavo mes de su segundo embarazo, pero no era la única. Matsuri y Hinata se habían casado y ambas esperaban a su primer hijo, la pelinegra tenia siete meses, mientras la castaña de melena corta contaba con cinco.


Las tres solían reunirse a menudo con intensiones de charlar y convivir, justo como en esos momentos en que las tres tejían ropita para su futuro bebe.


—Vaya, al fin pudiste hacer un suéter decente para el perro—pronuncio una voz entrando en la estancia.


— ¡Sabia que dirías eso! — chillo Tenten apuntándolo con el dedo.


El Hyuga bajo la caja que sostenía sobre su hombro izquierdo, se acerco a ella quien permanecía sentada en el sillón, se agacho lo necesario para quedar a la altura de su rostro y la beso sutilmente en los labios. Después de unos segundos las otras dos chicas presentes hicieron ruidos con la garganta recordándoles que había más gente presente.


—Ya están de tortolos—pronuncio un pelirrojo con una caja similar a la que Neji traía momentos antes.


—No seas amargado Gaara—respondió un rubio que cargaba una hielera entre sus manos, se podía apreciar que apenas podía con el peso de lo que cargaba—. Ellos no tienen la culpa de que tú no beses a Matsuri frente a todos.


Hinata rio tímidamente, y Matsuri se sonrojo bastante llevando sus manos a su rostro hirviente.


—Naruto tiene razón, eres un amargado—apoyo el castaño tomando la caja de nuevo.


—Ya estas discutiendo de nuevo—intervino un pelinegro.


—Cállate teme, ahora te crees mucho porque te vas a casar con Sakura-chan—contesto el Uzumaki de mala gana.


—¡Na-ru-to! —grito una chica de hebras rosáceas golpeándolo —. ¿Cómo te atreves a gritarle así a mi Sasuke-kun?


El golpe de Haruno hizo que soltara la hielera y le aplastara lo pies al rubio de orbes celestes, Hinata se levanto inmediatamente para ayudar a su amado esposo, pues ahora que ya estaban casados era su deber cuidarlo.


—¡Dios santo! ¿Qué es esto? Miren que fachas están vistiendo, menos mal que llego la grandiosa Ino Yamanaka al rescate, les compre unos regalitos a todos—grito emocionada la rubia de orbes celestes que acababa de llegar dado un pequeños brinquito—. Sai los traerá en unos minutos.


—¡Ino! ¿Cuándo llegaste? —exclamo la castaña de chonguitos levantándose. Su amiga y madre había salido de viaje por negocios, mas no le había dicho cuando regresaba.


—Hoy en la mañana. Tu panza esta divina, te compre un conjunto que esta ¡pre-cio-so! Y también para mi linda ahijada Yukari.


—Ya deja en paz a la niña—intervino Kiba quien llegaba rascándose la oreja.


La Yamanaka suspiro, dispuesta a iniciar una guerra ahí mismo, en esos momentos llego Sai cargado con tantas cajas y bolsas de regalo que apenas y podía ver por donde caminaba con gran esfuerzo, haciendo que la Yamanaka se olvidara de todo.


El Inuzuka en cambio corrió emocionado hasta Tenten y acaricio su vientre abultado, mientras susurraba palabras melosas.


—¿No te dan celos? —pregunto el Uzumaki al genio.


—No, después de todo es su padre—respondió recordando como poco a poco se fue acostumbrando a esas muestras de cariño. Al principio no había sido nada fácil, mas luego entendió que tanto Kiba como Ino querían a su esposa como una hija, y tal era el cariño y amor que le profesaban a la Amma que aun estando casada e hijos la frecuentaban seguido llevándole algún obsequio por muy pequeño que fuera, así mismo él los trataba como si fueran realmente sus suegros. —Comenzare a preparar el fuego—anuncio retirándose de la sala con rumbo al extenso jardín.


—¡Espera, yo también voy contigo! — Anuncio Naruto siguiéndolo mientras arrastraba la hielera.


Los demás no tardaron en seguirlo, dejando finalmente a las tres femeninas de un inicio con la emocionada Ino y su fiel enamorado Sai, quienes repartían los regalos que habían comprado para ellas.


Neji en cambio abanicaba el fogón esperando encender el carbón.


—Deja eso ahí, Sasuke es un experto en prender fuego—pronuncio Naruto arrastrando al Hyuga a una de las mesas—. Mejor prepara la carne, iré a cortar las verduras.


En pocos minutos el Uchiha había logrado encender un buen fuego, Neji se acerco con la carne colocándola sobre las brazas calientes. Yuki y sus amigas corrían y jugaban con los mellizos por todo el ancho del jardín.


Kiba ponía a enfriar los refrescos, Gaara preparaba los platos, vasos y demás cosas necesarias, Sasuke y el castaño asaban la carne.


De pronto escucho la dulce voz de su querida hija gritándole.


—¡Papá, papá! ¡El abuelo esta aquí con el tío! —anunció la pequeña corriendo en dirección de Hizashi y Hiashi que estaban de pie en el jardín con unas amables sonrisas vistiendo de manera muy casual.


Hizashi se agacho recibiendo en brazos a Yuki, haciéndole una pequeña observación de que ya pesaba más y estaba más grande y hermosa, a lo que esta se sonrojo y lo abrazo, para luego soltarlo y seguir corriendo.


—Viniste... — musito una tanto incrédulo el genio.


—Claro, no me podía perder el cumpleaños de mi hijo—respondió estrechando la mano de su hijo y dándole un fuerte abrazo.


Ino aclaro su garganta atrayendo la atención de los demás presentes, ahora estaban de pie Hinata, Tenten y Matsuri con unos preciosos trajes de embarazadas; uno azul de marinerito, uno lila con holanes y uno amarillo con un pescador de mezclilla. De inmediato recibieron piropos y halagos.


Minutos después llegaron Temari acompañada de su actual pareja Shikamaru y un invitado extra: Chouji. Karin con Suiguetsu, Tayuya y Kin.


La mayoría de los presentes comían sentados en amplias mesas y bancas de madera, dando la impresión de un gran picnic.


—¿Quieres más carne Matsuri? —interrogo Gaara amablemente con una sutil sonrisa a su querida esposa, tenia un gracioso mandil azul cielo y sostenía unas pinzas para voltear la carne en sus manos.


—Gracias, así estoy bien amor—respondió melosamente la castaña de melena clara.


El Subaku No sonrió complacido, pero cambio su actitud relajada por una muy amenazante, colocó las pinzas que llevaba en la mano a la altura del cuello de Chouji—Deja de robarle la carne a mi esposa—sentencio—al notar que mientras ella se distraía este aprovechaba y le quitaba trozos de carne del plato.


El chico regordete trago grueso y se alejo rápidamente al tiempo que todos reían.


—Veo que al fin lo atrapaste frentona—soltó de mala gana la pelirroja con gafas.


—Ha-ha pues a ti te atraparon—respondió con sarcasmo observando al albino de orbes moradas que comía despreocupadamente a su lado—. Y bien que lo hicieron—señalo la preciosa argolla de compromiso dorada que llevaba en el dedo.


La pelirroja se sonrojo violentamente.


—¡Cállate pelo de chicle! —Hizo una pausa y ajusto sus lentes—. Sólo espero que no arruines tu boda, pues aun insisto: Sasuke se vería mejor conmigo en el altar.


Antes de que estallara una guerra Suiguetsu intervino.


—Pero tú te ves mejor conmigo, Karin—respondió abrazándola dulcemente.


—¡Su-suéltame cara de pez!


—¿Qué tiene de malo? Somos una pareja—respondió apretando aun más a su querida prometida.


Como siempre Ino hizo sonar su voz.


—Bueno, pues quiero darles una noticia importante a todos—Sai se coloco a su lado sujetando su mano—. Hemos decidido comprometernos y nos casaremos en Diciembre.


Kiba fue el primero en felicitarlos, y le advirtió al pelinegro al inminente peligro que se enfrentaba al casarse con aquella mujer, Ino al escucharlo comenzó a golpearlo. Tenten fue a detenerla.

***​

Querido diario:

Hoy es mi cumpleaños. Después de tantos años he vuelto a festejarlo con una gran reunión acompañado de muchas personas, alguno son amigos desde hace años, otros son recientes, sin embargo me he divertido mucho. Cada uno es especial y único.

La mayoría ya tiene planes de boda o ya se casaron, como Hinata que finalmente consiguió la aprobación de su padre e incluso pronto será madre.

Gaara termino flechado por Matsuri, una mujer encañadora y también esperan a su primer hijo.


Yo y Tenten estamos en su segundo embarazo, será una niña. Yuki se ha vuelto una verdadera hija para mí, incluso tengo planeado que ella sea mi heredera y sucesora en la empresa, ha crecido bastante y dentro de unos años comenzara a ir a fiestas junto a su madre y a mí para darse a conocer en la sociedad. Planeo asesinar a todo aquel que se le acerque.


Los mellizos son hermosos. Siempre ríen, corren y no paran de hablar. También son muy queridos, Gaara y Hinata son padrinos de Yume, mientras que Ino y Kiba son de Yukari. El padrino de la bebe que viene en camino serán… aun no losé, aunque supongo que será Hanabi. Pues así lo ha solicitado en algunas ocasiones.



Hace poco encontré un viejo diario mio de cuando era un niño, me sorprendió una frase que escribí: “Sin duda algún día seré un ave que vuele alto, alto en el cielo… “


Ahora puedo decir que al fin me he convertido en ave que vuela libre, y muy alto en el cielo. Y me siento muy feliz, porque aunque sé que el futuro es impredecible, ya no estaré sólo. He vuelto a tener una familia, mi propia familia y todo gracias al trato que hice un día sin pensar:
VIDA POR VIDA.


FIN​

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Notas:

Gaznate* es una especie de corbata, pero mucho mas ancha.

Si no se entiende, lo primero que aparece en cursivas es una pagina del diario de Neji y también lo ultimo que aparece en el epilogo.


Bueno Chicas hasta aquí concluye este fic. Espero que les haya gustado y me gustaría saber su opinión ¿Les gusto el final? ¿Esperaban algo más? ¿Qué momento se les hizo el más memorable del fic? ¿Qué les agrado del final? ¿esperaban que terminara asi? ¿Me seguirán apoyando en mis otros fics? Espero que si xD


Hay personas estuvieron conmigo de inicio a final, otras que se fueron, y algunas se integraron a mitad del fic, y también hay quienes nunca comentaron pero leyeron cada cap. A todos sin excepción mis mas grande agradecimiento, me animaron bastante a seguir escribiendo.


Espero puedan seguirme apoyando en mis otras historias, como UNA NIÑERA O ALGO MÁS? Y otras que subiere mas adelante.


Gracias, de todo corazón

Att: Himeko Hyuga♥​