Long-fic VIDA POR VIDA [NeTen]

Hola! b ueno me disculpo con ustedes por no haber traido la conti antes, pero hubo una confusion (me hicieron creer que no habia internet cuando si habia T^T) ytambien estuve ocupada con otras cosas ^-^U pero aqui se las traio, espero sea de su agrado.

Capitulo 16​

El timbre sonó haciendo latir su corazón con fuerza, los nervios la estaban volviendo loca. Una servidumbre se apresuro a abrir la puerta, indicándoles a los que acaban de llegar su ubicación.

—Señora, han llegado unos jóvenes en su busca.

—Gracias, hágalos pasar.

Varias figuras se asomaron por la puerta adentrándose en la sala.

—Es la primara vez que vengo a tu casa, es enorme—pronuncio Kiba asombrado por la belleza de la mansión.

—Es la primera vez para todos, no eres el único, aunque si al que menos quieren—respondió Ino.

—¿Y para que nos querías? —interrogo Sakura.

—Primero siéntense ¿les sirvo una taza de té, jugo, refresco, galletas, tienen hambre? —pregunto Tenten intentando ocultar su nerviosismo.

Sus amigos aceptaron gustosos su invitación.

—Y bien, dinos ¿sobre que querías hablar con nosotros o solo querías presumirnos tu casa? —interrogo Karin al sorber de su taza un poco de té.

La castaña negó tener un intención tal como presumir su actual vivienda o la riqueza que aparentemente poseía. Sus amigos se mostraban cada vez más impacientes ya que se limitaba a darle vuelta al asunto.

Tomo una bocanada de aire intentando tomar valor suficiente. Sus manos sudaban fríamente.

—Ustedes saben todo lo que conlleva un matrimonio, y a nuestra edad eso es algo natural de cierto modo, claro que no esta demás el…

—¡Al grano! —exigió Temari.

—Estoy embarazada.

Ante la noticia todos escupieron lo que tenían en la boca. El Inuzuka se levanto de un brinco, sujeto a la castaña de la cintura y la elevo por los aires conmovido ¡Seria abuelo! Las chicas gritaron estrepitosamente por la emoción que las invadía ¡Serian tías!

Se abrazaron entre todos, gritaron juntos. Más tranquilos se sentaron a conversar sobre los detalles.

—Cuéntanos ¿Cómo sucedió? —pregunto pícaramente Ino.

Tenten se sonrojo, era algo que prefería callar.
—Ino ¿Cómo pretendes que diga eso frente a su padre? —reprocho Kiba, aparentemente indignado. Si Bien no era su padre biológico, desde que ella perdió al suyo el actuó como uno para ella, aun teniendo la misma edad.

—¡¿Padre?! ¡Ja! No me hagas reír. En ese caso yo soy su madre y tengo derecho a saber y tú eres un viejo pervertido escuchando una conversación de mujeres— respondió Ino. Al igual que Kiba ella se encargo de ayudar a la castaña en esa etapa tan difícil cuando perdio sus padres y se quedo con Yuki sola.

—Vamos chicos no peleen. Los dos tienen razón—intervino Tenten intentando calmarlos.

Ambos se sumergieron en una ridícula pelea ignorando a los demás, Temari fastidiada se levanto propinándole un golpe en la cabeza a cada uno.

—¿Cuántos meses tienes? —interrogo Sakura emocionada.

—Tres. Los acabo de cumplir—respondió apenada.

Su conversación continúo, debían estar al pendiente de la castaña en la universidad, conseguir un menú para embarazadas, visitar tiendas de maternidad, planear su baby shower, entre otras cosas.

—¿Y ya tienes madrina? —pregunto Ino con la esperanza de serlo.

—Si, será Hinata, lo decidió Neji y yo estuve de acuerdo con eso.

La Yamanaka sonrió amablemente tragándose en verdad lo que quería decir ¡Hinata le había ganado! Definitivamente tenía una cuenta pendiente con la pelinegra, vería si podía sobornarla.

—¿Ino? —llamo al verla ausente.

—Déjala, ya no esta con nosotros—respondió Sakura divertida—. Ella quería ser la madrina, seguramente ahora estará planeado algo, pero descuida no pasara nada malo.

Atraído por las risas Neji llego hasta la sala donde vio a la castaña en compañía de sus amigos. Aunque la mayoría eran mujeres, sólo se encontraba un hombre.

—Felicidades—pronuncio Ino al abrazar al Hyuga.

El castaño la observo confundido ¿A que se refería?

—No te hagas el que no sabes, me refiero al bebe que espera Tenten, porque tú eres él padre ¿Verdad?

—¡Ino! Deja de insinuar cosas—reprendió Kiba.

—Yo sólo me divertía un poco—respondió ofendida sentándose de brazos cruzados.

Las risas brotaron nuevamente. Kiba se levanto de su lugar y corrió a Tenten para abrazarla y estrecharla entre sus brazos cariñosamente, la Amma respondió todas las caricias afectuosas por parte del Inuzuka. Dichas acciones no le agradaron mucho al Hyuga que observaba con malos ojos tanto afecto.

—¿Sucede algo Neji? —interrogo la castaña al verlo aun de pie.

—Invite a unos conocidos a comer, vienen conmigo. Te esperare en el comedor con Yuki.

—¿Te molesta si ellos se quedan a comer? —pregunto refiriéndose a sus amigos.

—Claro que no—negó retirándose del lugar.

—Enserio ¿Qué le viste? Parece amargado—comento Ino decepcionada.

—Creo que es una muy buena pregunta, realmente no lo sé—respondió pensativa—. Es un egoísta, nunca muestra realmente lo que siente, no me cuenta sus problemas, me mantiene al margen de su vida hasta cierto punto y se guarda el dolor él solo. Desconfía de los demás y le cuesta creer.

La respuesta dejo helados a todos, incluso hasta el propio Neji que escuchaba detrás de una puerta, que se quedo a escuchar la respuesta de la castaña cuando le preguntaron que vio en él, y de algún modo deseo no haberlo hecho en esos momentos.

—Pero no siempre es así, realmente es amable, me cuida y se preocupa no sólo por mí sino también por Yuki. Es dulce y cariñoso, cuando he tenido problemas él siempre aparece y me ayuda—en ese momento recordó la primera vez que se conocieron en las afueras del hospital, esa noche nadie fue capaz de ayudarla y él único que lo hizo fue Neji, gracias a él su hermana seguía viva—. Acepta sus errores y ha pedido perdón, también me ha dicho que cuando me conoció vio en mi la luz que había perdido hace tiempo—esta vez vinieron a su mente los hechos de su primer noche juntos como marido y mujer, así como la posterior discusión—. Y sus ojos brillan cada vez que me ve, especialmente desde que sabe que estoy embarazada.

Los presentes guardaron silencio.

—Guau, se nota que estas muy enamorada—pronunciaron al unísono.

Neji que aun escuchaba la conversación sonrió de lado.

—¿Enamorada? —susurro para si misma incrédula.

—Por supuesto, solo así se le puede llamar a la expresión que pones al hablar de él—explico Ino dando un suspiro—. Es tan genial estar enamorado.

El ama de llaves apareció en el marco de la puerta avisando que la comida ya estaba lista. Tenten se quedo pensando en lo que le habían dicho ¿Estaba enamorada? ¿De quien? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Enamorada? ¿Ella? No podía ser cierto o ¿Si?...

Se dirigieron al comedor donde Yuki se encontraba sentada alegremente, también notaron la presencia de otras dos personas, lo invitados de Neji.

Todos tomaron asiento.

La Amma apenas iba a recorrer su silla cuando alguien más lo hizo, volteo asombrada encontrándose con unas preciosas orbes perladas observándola fijamente.

—Neji…


—¿Sucede algo querida?

—No, nada cariño.

La castaña se sentó y Neji termino de recorrer la silla quedando frente a uno de los invitados, un joven misterioso de orbes verde aguamarina y cabello rojizo.

—El es Gaara Subaku No, un empresario con el que tengo varios contratos—presento el Hyuga refiriéndose al pelirrojo—. Y el es su hermano y mano derecha Kankuro—esta vez señalo a un joven castaño.

—Encantada de conocerlos, Tenten Am… Hyuga—corrigió.

—El placer es nuestro.

Durante la comida el pelirrojo observaba fijamente a la castaña que conversaba amenamente con sus amigos y Yuki. El genio que lo noto se incomodo por eso, mas no dijo nada.

Levantaron los platos para traer el postre.

—Es usted muy bella—señalo Gaara atraído por una fuerza misteriosa.

—Muchas gracias—el comentario tomo por sorpresa a varios, incluida a la aludida que noto como su “querido esposo” fruncía el ceño—Mi esposo suele decírmelo muy seguido.

Ante el cometario Neji quedo satisfecho y Gaara con un mal sabor de boca. Ambos se internaron en una conversación sin muchos precedentes, temas muy normales y cotidianos, mas se podía apreciar algo en los obres verde del joven pelirrojo, un fugaz destello y una débil sonrisa cada vez que la veía.

Temari hermana de los dos empresarios, Gaara y Kankuro advirtió que la situación se tornaba muy incomoda, como si el pelirrojo se hubiese enamorada de la chica de orbes marrones a primera vista. Intento atraer la atención del Subaku No sin grandes resultados, al poco tiempo la ignoro.

El Hyuga pozo su mano sobre la de la Amma acentuando su relación, acción que paso desapercibida por Gaara.

—Tus ojos son preciosos—volvió a alagar sonrojando a Tenten.

—Muchas gracias también los tuyos—devolvió el cumplido, esta vez tuteándose, ya que inesperadamente la confianza crecido muy rápido.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Claro, adelante.

—¿Estas embarazada?

—Si, tengo tres meses los acabo de cumplir—asintió la joven apenada—. ¿Cómo lo supiste?

Las miradas se volcaron sobre el joven empresario, ansiando escuchar la respuesta.

—Hay un brillo especial en tus ojos, que solo he visto en mujeres embarazadas. Ciertamente quedo idiotizado cuando los veo, porque se refleja la esperanza de la vida, una clara prueba de amor—la respuesta tranquilizo a todos, ahora era entendible por que el Subaku No veía a la castaña con tanto intensidad—. Los felicito, espero que me permitas poder verte cuando este más avanzado el embarazo.

—Por supuesto, ¿Por qué no? Es más hasta padrino podrías ser.

—Eso seria un honor.

Los postres llegaron y la comida concluyo. Matsuri que estaba sentada junto al pelirrojo inicio una charla con él, tranquila pero agradable.

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—Tenemos visita con el ginecólogo dentro de dos semanas para un chequeo regular del embarazo—anuncio Neji aflojando su corbata.

—Muy bien, aun no me veo gorda ¿Verdad? —pregunto observando su vientre frente al espejo.

—¿Más? Lo dudo—respondió irritando a su esposa que furiosa se metió en la cama. ¡Ella no estaba gorda! Podía ser chaparra, pero gorda ¡No! —. Apropósito habrá una importante fiesta dentro de unos días.

—Bien por ti, pero no tienes que darme explicaciones de a donde vas—respondió sin gran interés.

—No te hagas la tonta, recuerda que tienes que acompañarme.

—No gracias, la ultima vez que lo hice no salió nada bueno—rechazo la invitación.

—La ultima vez ninguno estaba en sus cinco sentidos, será distinto—Aclaro metiéndose a la cama—. Tu no podrás tomar alcohol y yo no lo hare por respeto a ti.

—Neji Hyuga tendrás que hacer mucho más que eso para convencerme—soltó antes de lanzar un bostezo.

—¿Algo como esto? —pregunto al aproximarse a ella y plantarle un beso en los labios.

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—Vamos date prisa—pidió con impaciencia.

—Ya voy—respondió desde el tocador donde se ponía unos pequeños pendientes de oro que el Hyuga le regalo—. ¡Listo! —exclamo al levantarse y salir casi corriendo para alcanzar a su esposo.

—No corras—la reprendió estirando su brazo para que ella lo sujetara.

Ambos bajaron por las escaleras, subieron el auto y llegaron a la fiesta. A la entrada del salón se apreciaba una enorme alfombra roja por la que se apreciaban varias personas caminando, además de la reunión de varios medios de comunicación que abordaban a los invitados para entrevistarlos.

La castaña presiono fuertemente la mano del Hyuga intentando clamar sus nervios, no quería ser tomada por la dichosa cámara, antes muerta que eso.

—Tranquilízate, sólo actúa normal—susurro Neji a su compañera—. Sonríe.

Emprendieron su caminata por la dichosa alfombra, no parecía suceder algo nuevo, al contrario pasarían inadvertidos o eso creía la Amma hasta que fueron abordados por un reportero muy entusiasta.

—Señor Hyuga me podría conceder unas palabras por favor—solicito amablemente el reportero.

Tenten se sorprendió un poco, pero él seguro rechazaría eso, no era un tipo de muchas palabras. Debía estar tranquila.

—Claro, será un placer—concedió con una sutil sonrisa.

Ante eso la Amma casi se infarta ¿Qué era eso? Mas bien ¿Quién era él? Seguro unos extraterrestres habían raptado al original y el que estaba junto a ella era un copia, mas eso no tenia sentido o ¿si? Mientras ella seguía en su divagues Neji contestaba las preguntas del reportero.

—Veo que viene acompañado, ¿Se puede saber de quien?

—Claro, no es ningún secreto, por mi esposa—respondió presionando la mano de la joven que simplemente sonrió amablemente.

—Esto si es una sorpresa, nadie sabia que usted estaba casado. ¿Existe alguna razón por la que haya mantenido esto oculto? —interrogo tragando grueso, eso seria una gran noticia.

—Ninguna en especial, simplemente no me gusta andar divulgando mi vida privada y tampoco se me había preguntado al respecto.

El reportero rio tontamente. La respuesta era muy lógica.

—Sabe que ha estado en la portada de varias revistas como uno de los hombres más ricos y deseados del país, ¿No cree que esto repercuta en su imagen?

—Por supuesto que no, sólo espero que me tomen como un hombre que ha madurado y que se preocupa como cualquier otro por su familia—respondió tranquilamente, rodeando por la cintura a su esposa.

—Eso indica que tiene una familia ya establecida, con hijos se podría decir—inquirió el reportero sediento de información.

—Y cada vez se hace más grande—respondió acariciando disimuladamente el vientre de Tenten, esta casi se desmaya al sentir el contacto—. Bueno el tiempo apremia, nos debemos retirar—pronuncio arrastrando consigo a la despistada castaña. El perturbado reportero que apenas analizaba las palabras del joven empresario corrió tras ellos al entenderlas, mas ya no fue posible alcanzarlos.

El lugar brillaba por todas partes, si no era con la decoración del lugar era por las lujosas joyas que portaban los presentes o las preciosas telas que vestían, o las copas de cristal que resplandecían por la luz de los hermosos candelabros que colgaban del techo, podía ser cualquier cosa o todas.

—¿Por qué hiciste eso? —cuestiono molesta saliendo de su asombro.

—Hay que ser amables con los reporteros—respondió alejándose de ella.

—Sabes que no me refiero a eso—pronuncio entre dientes ahogando su rabieta, estaba a punto de alcanzarlo cuando un joven apuesto se interpuso en su camino.

Era sin duda muy guapo, comenzó a sacarle conversación, provocándole algunas risueñas sonrisas, alago su imagen y el hecho de su simple presencia para volver increíble la fiesta. Todas estas circunstancias no pasaron desapercibidas por el Hyuga, que a lo lejos observaba la escena con gran irritación que no mostraba, sabía controlarse perfectamente.

Al poco tiempo se le sumaron nuevamente otros jóvenes, esta vez el primero que se le acerco logro escabullirse con ella a uno de los jardines. Ambos reían libremente de como burlaron a los demás. Había resultado muy gracioso.

—Realmente eres increíble—pronuncio el joven entre risas.

—Gracias, tu también.

—Aun no puedo creer que estés casada con Neji—el joven ya había parado de reír—. Es decir no te ofendas, pero tu eres tan alegre, tan viva y llena de energía, y el todo lo contrario a ti ¿De verdad están casados?

—¿Estas dudando de mi matrimonio? —inquirió arqueando la ceja.

—No es eso, bueno tal vez. Es sólo que… Si tu no estas satisfecha con ese matrimonio, porque el es muy frio o carece de tacto, tú… podrías recurrir a mi.

—¿Qué estas insinuando? —interrogo retrocediendo.

—Que lo dejes—soltó de golpe acercándose a ella—. No he podido dejar de pensar en ti desde la primera vez que te vi, te deseo, te anhelo como no imaginas, sé que también te sientes atraída por mi, y el sólo pensar en tus dulces labios…—sujeto a la castaña del mentón con delicadeza atrapándola en su mirada, el momento se convertía en algo intimo, pues él acercaba cada vez más su rostro al de la joven—¿Qué dices?

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¿Les gusto el cap? ¿Hubo parte favorita?
¿Qué les pareció que Teten hiciera público su embarazo con sus amigos?
¿Qué hará Ino para ser la madrina del bebe?
¿Qué opinan de Gaara? ¿Sera cierto eso de que los ojos de Tenten tenían un brillo especial?
Es su segunda fiesta ¿Qué les pareció?
¿Qué piensas de Neji y su pequeña entrevista con el simpático reportero?
¿Qué responderá Tenten? ¿Se ira con ese apuesto joven?

Ali Hyugga Amma gracias por leer mis ff, eres bienvenida y sobre las preguntas no te preocupes, ya lo había dicho antes pero son opcionales, lo que que me importa sos sus comentarios y opiniones, sobre lo que pediste de que te ayudara o fuese una especie de institutriz estaría encantada, te ayudare en lo que me sea posible, si asi aun lo deseas.

Att:Himeko-chan♥

 

Hola! bueno pues primero que nada una gran disculpa, esta vez tarde mucho más de lo ormal, la razón es que estoy en medio de examenes parciales, bueno sólo paso rapido a dejarles la conti, espero que la disfruten.

Capitulo 17​

—La respuesta es obvia—respondió pérdida en la intensa mirada del joven.

Keylan como se hacia llamar sonrió de lado acercándose a ella con la intensión de besarla.

—No te vuelvas a acerca a mi—respondió sujetando violentamente al joven del cuello—. Si lo haces me asegurare de retorcer tu cuello lenta y dolorosamente hasta que dejes de respirar—sentencio furiosamente.

—Pero tu…—balbuceo intentando zafarse.

—Estoy de maravilla con mi esposo, tanto que estamos esperando un bebe—anuncio sonriendo de manera arrogante soltando al joven.

Él la observo unos segundos con desprecio, esa mujer era una loca. Tan peligrosa como su belleza.

—Aquí estabas cariño—pronuncio una voz acercándose a ellos.

—Neji…—susurro asombrada, seguro y había escuchado todo, pues no se creía el cuento de que acaba de llegar—. ¿Sucede algo querido?

—Unos conocidos preguntaban por ti, además de sentirme muy solo sin tu compañía—respondió con una sutil sonrisa. La Amma no dudo en sujetar el brazo que su esposo le extendía, alejándose del lugar.

Ya lejos de aquel lugar conversaron con otros invitados, disfrutaron la cena, evitando en lo posible cualquier contacto con el alcohol


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—No es justo ¿Por qué siempre nos invitas cuando no están tus papás? —protesto inflando sus mejillas Carlota.

—Creo que la respuesta es obvia—respondió Camila—. para no estar sola.

Yuki asintió tímidamente. Las cinco se encontraban sobre la cama de la castaña mientras jugaban con almohadas.

—Pero siempre estamos solas ¿Dónde están tus papás? —insistió Carlota arrojando la almohada por error.

—¿Por qué tanto interés en mis papás? —pegunto Yuki un poco fastidiada de los berrinches de su amiga.

—Creo que la respuesta es obvia—volvió a responder Camila golpeando a Alicia con la almohada—. Es por Neji, tu papá.

Al escuchar ese nombre los ojos de Carlota comenzaron a brillar intensamente, su pequeño corazón se acelero y su imaginación voló. Kenia veía con fastidio la escena y Alicia reía divertida, amaba ver las escenas que Carlota montaba cada que se enamoraba de alguien.

—Sólo espero el día en que mi querido Neji venga, sujete mi mano y me pida estar el resto de mi vida con él.

—Eso es imposible, y menos ahora—corto Yuki de manera tajante atrayendo la atención de las demás que pararon su batalla de almohadas.

—¿Por qué? —cuestionaron al unisonó.

—Porque mis papás van a tener un hermanito para mi—respondió orgullosamente la castaña—. Espero que sea una niña.

Carlota retrocedió unos pasos, su pequeño rostro se deformo con un una mueca de incredulidad y negación, levanto su mano derecha colocándola en su frente antes de desmayarse como en una novela dramática.

—¿Y ahora que hacemos? —pregunto.

—Dejémosla ahí, vamos por golosinas a la cocina—sugirió Yuki encaminándose a la puerta de la habitación.

El ese instante Carlota se levanto totalmente rígida y apunto a la niña con notorio enfado.

—¿Cómo puedes irte a comer así, tan tranquila? ¿No te da lastima como estoy? —interrogo incrédula ante la reacción de sus amigas.

—Hay pastel helado—contesto sin prisa la Hyuga.

—Ok, vamos—se adelanto Carlota al escuchar que había lo que más le encantaba.

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Ambos caminaban del brazo hacia una de las puertas que conducía a los preciosos jardines del lugar, al llegar y comprobar que no había nadie se soltaron y tomaron asiento en una banca.

—¿Y como están? —rompió el silencio viendo a la nada.

—¿Te refieres a mi y al bebé?

—¿Y a quien más? —pregunto cerrando sus orbes.

—Cansados, ya nos queremos ir a casa y aun falta mucho—soltó un suspiro y elevo sus piernas observando las zapatillas altas que llevaba.

—Si eso es lo que quieren…—respondió una sutil sonrisa de lado—. Pero antes me regalaran una pieza de baile.

La castaña sonrió, se levanto y le extendió su mano al Hyuga realizando una ligera reverencia. Su rostro mostraba que eso más que nada era una travesura y burla a la vez d su parte.

—Eres la primera persona que me saca tantas sonrisas en años—pronuncio sujetando la mano de la femenina.

Tomados de la mano caminaron hasta el interior del recinto donde un pequeño grupo tocaba hermosas piezas de baile. Al llegar al centro se voltearon a ver quedando de frente, Neji levanto su mano y Tenten coloco la suya sobre la de él.

Movieron un pie al mismo tiempo y luego el otro, internándose en una bella danza. La música los envolvió dentro de una delgada tela invisible que los separaba del resto del mundo, al verse a los ojos sonreirán dulcemente como dos niños que se enamoran por primera vez. Los latidos de sus corazones susurraban un te amo silencioso, sus mentes ya no funcionaban, las doradas luces, el olor a vino fino, perfumes y demás resultaba más embriagador que beber una botella entera de licor.

Las melodías fueron cambiando poco a poco a unas más tranquilas e intimas. Lentamente se fueron acercando, ella apoyo delicadamente su cabeza en el pecho del joven, sintiendo una calidez sorprendente, algo que nunca antes había experimentado, así como las cosas que vivía continuamente desde que lo conoció.

La música seso unos instantes en que los dos recuperaron la conciencia de donde estaban. Podrían seguir bailando de la misma manera durante años sin notarlo.

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Las luces de la ciudad resplandeciendo junto a las estrellas en la obscuridad les daba la sensación de en sueño, ya se dirigían a la mansión donde habitaban. No dejaban de mirarse se reojo, ignorando a su chofer que conducía.

Había un aura de complicidad en ambos, sus caras lucían sonrientes, iluminaban como el sol. Sin darse cuenta un lazo invisible los había unido, tal vez desde hacia poco tiempo o desde un inicio, incluso podría ser antes de conocerse: al nacer.

Podría ser cualquier cosa, lo cierto esa que nada podría romperlo, no había manera de escapar o a donde huir, el contrato iba cobrándose poco a poco esas clausulas casi invisibles e inevitables.

En cuanto llegaron se fueron casi corriendo a sus aposentos.

—Hablemos—pronuncio en cuanto se cambio de ropa sentada al centro de la habitación sobre un gran tapete rectangular.

—Claro, dime sobre ¿Qué? —asintió terminado se ponerse una playera.

La Amma palmeo el piso dándole a entender que él también debía sentarse, y así lo hizo, colocándose frente a ella.

—Quiero saber de tui, de tu pasado—pronuncio viéndolo fijamente a los ojos.

—¿Qué exactamente?—pregunto con ligero tono de melancolía.

—Todo. Desde que tengas memoria hasta el día de hoy.

El castaño sonrió amargamente ¿Todo? Eran demasiadas cosas, demasiado dolor, demasiada soledad, demasiado de todo.

—Yo nací… hace mucho tiempo—soltó con desgano—. Mi familia era de tres integrantes, mis padres y yo. Fui muy feliz hasta le edad de ocho años. Yo tenía una prima: Hinata, a la cual adoraba y cuidaba como mi hermana menor. Siempre estábamos juntos, comíamos juntos, jugábamos juntos, dormíamos juntos. En ese entonces mi familia y la de ella vivían en la misma casa, una enorme mansión que consideraba mi hogar. Los Hyuga habían vivido durante años en ella. Era tradición familiar.

—Se querían mucho…—susurro dulcemente la femenina de orbes marrones.

El Hyuga sonrió débilmente, esos recuerdos eran los más preciosos que tenia y que tanto añoraba repetir.

—Todo acabo cuando cumplí ocho años—hizo una pausa, su voz temblorosa delataba que aquello era el inicio de toda su desgracia—. Mis padres organizaron una fiesta para celebrar mi cumpleaños, invitaron a mucha gente y niños que no conocía, pero me llevaron muchos regalos. Había planeado abrirlos con Hinata, pero mientras ella y yo jugábamos unos hombres se presentaron frente a nosotros. Ese día fuimos secuestrados…—cerro lentamente sus orbes dejando que esos amargos recuerdos lo embargaran.

Tenten sintió el corazón estremecer, ya había leído todo eso en el diario que encontró tiempo atrás, pero no se comparaba a escucharlo directamente de él, de su boca, de sus labios.

En medio de la obscuridad en que se había inmerso al cerrar sus parpados aparecieron esos desgarradores recuerdos, aquellos que durante años carcomieron su alma lentamente.
Estuvieron secuestrados durante una semana. El trato que recibían era áspero, lleno de gritos, insultos y golpes, que principalmente recibía Neji al no dejar que tocaran a su querida prima. Su prisión era un sucio cuarto de utilería abandonado, lleno de escombros, arañas y ratas que ocasionalmente circulaban por ahí. Dormían sobre un montón de escombros con apenas una cobija para ambos y su comida… era mil veces mejor la que le daban al perro.

El castaño en más de una ocasión le cedió su comida y su parte de la cobija a la pequeña pelinegra, sufriendo él las peripecias del cautiverio; frio, hambre, miedo. Cada noche pasaba una rata con un trozo de comida a la que bautizo como Mary y con quien conversaba, le contaba como se sentía y lo que esperaba que pasara, su única fuente de desahogo, aunque la rata nunca le respondiera.

Una noche escucho la conversación que sus secuestradores llevaban a cabo fuera del cuartucho donde los tenían.

—El jefe dijo que si no firmaban mañana les enviaríamos una parte de sus hijos, si era necesario los partiríamos en cachitos hasta que accedieran. Así que preparen todo lo que ocupen.

El secuestro se había provocado a raíz de que Hiashi y Hizashi se negaron a firmar un contrato con el jefe de esos hombres, un ser de pocos escrúpulos, corrupto y que no le importaba tener que ensuciarse las manos para conseguir dinero y beneficios. Dicho convenio era una vil estafa, los únicos perjudicados serian los Hyuga no solo económicamente, sino legalmente, además de la absurda premisa del contrato, que si bien presentaba una idea tentadora, al estudiarla a fondo era mucho riesgo por algo que no garantizaba más del diez por ciento de éxito contra el noventa por cierto de fracaso.

—Pero son niños—objeto uno.

—Lo sé, pero en estos terrenos no importa si son niños, adultos, ancianos, culpables o inocentes. Así que limítense a realizar su trabajo. Sedaremos a los niños, de esa manera no sentirán.

Ante la contundente revelación supo que tenia que hacer algo,, los dos estaban en rotundo peligro.
Busco entre los escombros donde dormía pequeños alambres que le pudieran servir de algo. A la mañana siguiente cuando el regordete hombre de siempre se presento a arrojarles la comida el pequeño Neji se abalanzo sobre él clavándole varios fierros en las piernas obligándolo a caer al suelo, posteriormente lo amordazo y tapo los ojos con trapos sucios que encontró tirados mientras el hombre se retorcía de dolor entre la sangre que manaba de sus extremidades.

Sujeto a su prima y salió corriendo a toda prisa antes de que fuera descubierto, su escape fue exitoso. Ese hombre siempre se presentaba adormilado con un fuerte olor a alcohol, además de sus compañeros ser el mismo caso roncaban en una casa que se encontraba varios metros más adelante.

La luz de ese día no era tan intensa, a pesar de eso causo estragos en los perlados ojos de los niños que trataron de hacerse sombra con el brazo, era la primera vez que veían la luz del sol después de tantos días encerrados en plena obscuridad. El clima era un poco húmedo con ligeras corrientes de viento, las nubes grisáceas se obscurecían lentamente al posarse sobre el lugar donde estaban, se presagiaba fácilmente una fuerte lluvia mas tarde

Como pudo consiguió unas monedas que pidió a la gente que pasaba por ahí y marco de un teléfono publico a su casa, inmediatamente reconoció la voz que contesto, se trataba de su amada madre. Sin perder tiempo le conto que se había escapado y el nombre del pueblo en donde estaba, según los letreros del lugar.
Su madre le conto que su padre y tío estaban fuera, pero que ella y la mamá de Hinata irían a buscarlos, el le comunico que caminarían rumbo a la carretera, pues estaba muy cerca, el poblado era muy pequeño.

Al colgar un hombre de aspecto amable le hablo, al principio dudo en ir, mas termino accediendo, el hombre le regalo un bollo de carne. El infante sonrió y presuroso corrió hasta Hinata, la niña sujeto el cálido bollo entre sus diminutas manos clavándole los dientes y saboreando las primeras mordidas, a leguas se notaba muy hambrienta, cuando llego a la mitad del pan se lo extendió a su primo quien lo rechazo diciendo que no tenia hambre; para él resultaba mas gratificante verla comer que verla hambrienta, además era su deber cuidarla El señor que había seguido con la vista a pequeño se conmovió ante el noble acto del menor y le regalo otro sólo para él.

Cuando acabaron de comer el niño cargo a la pequeña Hyuga sobre su espalda hasta dar con la extensa alfombra de asfalto, prosiguieron su camino con la ilusión de volver a su cálido hogar. El infante trato de quitar de su mente las ideas negativas, convencido de que eso le traería mala suerte, debía ser positivo.

En el instante en que los compañeros del hombre que Neji había atacado se dieron cuenta de que los infantes habían escapado no tardaron en salir en su búsqueda dejando a su compañero tirado en el mismo lugar donde lo hallaron. Casi inconsciente del dolor y por la perdida de sangre.

Neji sentía el cansancio en su débil cuerpo, apenas podía caminar y aun así no bajaba de su espalda a Hinata, la niña se aferraba al sucio saco de su primo intentando suprimir su angustioso llanto. Sus exhaustas piernas habían recorrido un buen pedazo de la carretera.

—No llores Hina-chan, pronto vendrán a buscarnos—alentó dando un pequeño brinco con el que reacomodo a la niña sobre su espalda. La idea de alejarse de dicho sito le iba quitando poco a poco el miedo a ser atrapado, sabia que en cualquier momento podrían llegar y llevárselos como en su fiesta, pero eso cada vez estaba más lejos de suceder.

—¿Enserio lo crees? —pregunto temerosa. Hinata era soñadora y miedosa por naturaleza, demasiado noble y débil según algunos. Le bastaban unas palabras de alguien para creer ciegamente en ellas o tal vez simplemente prefería tomarlas como verdad antes de dudar y descubrir la farsa.

—Si ya no deben tardar. Mira podrían venir en ese carro o en ese otro, o el que viene atrás—respondió levantándole el animo. Aunque sabia que probablemente no iban en ninguno de esos autos, conocía perfectamente los que tenían en casa, sin embargo tenia la necesidad de creer por lo menos un poco.

Las dos mujeres madres de los pequeños tomaron el primer auto a su alcance y salieron a toda velocidad al encuentro de sus hijos, sentían que el corazón se les salía por la boca. El deseo de ver a sus hijos y estrecharlos era más fuerte que otra cosa, y nada en el mundo las habría detenido. Nadie era capaz de imaginar la angustia que sentían cada noche al darse cuenta de que sus preciados retoños estaban sufriendo en algún lugar y ellas sin poder hacer nada. Lloraban desesperadas cada noche cuando llegaba la hora en que los arropaban, metían a la cama y contaban aburridas historias según Neji, para dormirlos. La casa que siempre había sido calmada se llenaba con pequeñas risas traviesas de ambos, desde que no estaban parecía peor que un sepulcro.

Cuando Hiashi y Hizashi llegaron de la estación de policía encontraron una nota que les pedía revisaran la grabadora que desde hace días estaba integrada a su línea telefónica, registrando todas las llamadas a petición y sugerencia de los investigadores del caso, ya que podrían rastrear el numero de donde marcaban, pero siempre llamaban de un numero móvil distinto. Al igual que las madres, ellos también sintieron acelerar sus corazones al terminar de escuchar la grabación, dieron aviso a la policía y salieron al encuentro de sus hijos. La suerte parecía estar de su lado.

Ambas femeninas buscaban impacientes a un par de niños solitarios recorriendo la solitaria autopista, sus rostros se iluminaron cunado los divisaron. Ahí estaban, apenas andando, sucios y pálidos, con la ropa desgastada y rota. Giraron el volante en dirección de ellos, justo entonces se percataron de que una camioneta se dirigía al mismo punto que ellas: los niños. Supusieron que se trataba de los secuestradores por sus pintas y el hecho de que portaran armas a simple vista en son temerario. Inmediatamente aceleraron el auto, indispuestas a dejar que se lo llevaran, así les costara la vida.

Los pensamientos en las dos eran los mismos: Salvarían a sus hijos o morirían en el intento. La madre de Hinata se lamento por Hanabi a quien llevaba en brazos estrechándola fuertemente.
Esos hombres notaron la presencia de las mujeres y la intensión que tenían. Aceleraron.

Los dos vehículos se impactaron de lleno por la velocidad que tomaban a cada segundo.

Un horrible estruendo resonó en sus oídos, una lluvia de partes metálicas broto de los autos junto a un espeso humo negro, el penetrante olor a llanta quemada inundo sus pulmones, lo autos yacían volteados hacia el obscuro cielo que lentamente se cerraba entre nubes.

Varios cuerpos salieron volando tras el impacto, ninguno importante para ellos. A pesar del momento, no fueron capaces de hacer algo, simplemente observaron de pie la escena, tratando de comprender lo que sucedía, esperando que simplemente se tratara de una ilusión suya por el miedo que los invadía.

Frente a los niños se llevaba una de las escenas más traumantes de sus vidas, que sin importar cuanta terapia y psicólogos visitaran nunca lograrían olvidar. Durante años soñarían esas escenas noche tras noche pidiendo a dios que cesaran, y deseando que sólo fuesen un mal sueño.

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Bueno esta vez no dejare preguntas, espero sus comentarios y que disfruten el cap


Att:Himeko-chan♥