Es un escrito pequeño, traté de hacerlo un poco más grande pero no pude. Me disculpo si hay errores o me comí alguna letra, tuve que subirlo rápido y casi no pude revisarlo. Bueno, Cygnus aquí está lo que dije que te escribiría, espero te guste y si no, pues me disculpo. Gracias mi cisne, te quiero. Perdona la mala edición de la supuesta portada, la tuve que hacer bajo presión. Al ir escribiendo, algunas lágrimas se me escaparon no sé por qué, de seguro porque escribí entre dormida y despierta algunas cosas me llegaron bastante. _____________________________________________________________ Me escondía en tus ojos, buscando refugio en tu alma. Tú que me entiendes, que me soportas, que me sostienes cuando caigo. Esto es una pequeña disculpa. Estoy haciendo lo mejor que puedo con todo lo que soy, es difícil para mí, tengo miedo muchas veces; siento pánico sin razón aparente. Miles de veces hablo tonterías, por favor no las escuches; es mi forma de expresar el temor. Si me he apartado de ti, discúlpame, es lo que hago cuando estoy asustada. Prometí mejorar, pero al parecer no lo hago, tengo obsesiones, tú sabes cuál es la mayor. Tengo defectos y como todos tiendo a exagerarlos. Pero juro que doy lo mejor de mí, quiero ser mejor, ser más fuerte, quiero ser valiente y poder ayudar a alguien así como tú lo has hecho conmigo. Joven cisne que decidiste quedarte a mi lado, que prometiste reparar mi corazón destrozado y envolverme en tus alas. Y ahora hasta me brindas tu nido para descansar. Soy un pequeño cuervo que aún no puede extender sus alas por temor de caer al volar, que camina torpemente por el suelo chillando para que alguien le dé cariño. Te admiro, pacífico cisne, porque le brindaste ese cariño a este pequeño cuervo incapaz de alzar vuelo. Deseo agradecerte todo lo que has hecho por mí pero no hay manera de que logre expresarme bien. He aquí mis insignificantes palabras, de nuevo intentando agradecer por tu cariño y comprensión. Tantas veces he anhelado estar a tu lado solo en silencio, cuantas veces he deseado que me abraces y me hagas reaccionar de mi depresión, que me digas que todo estará bien. Sabes lo dependiente que soy y que aunque trate de negarlo necesito mucho cariño. Soy débil, mi ser es frágil y cualquier cosa me rompe de nuevo. No me agrada hablar de mi dolor porque preocupo a los que quiero y siento como si eso los mantuviera a mi lado de forma injusta. Luego recuerdo todas las cosas que me has dicho y pienso en acudir a ti cuando me siento mal, pero me da pena molestarte con mis palabras necias. A veces me pregunto, ¿estaría dispuesta extender mis alas y volar lejos? ¿Estaría dispuesta a olvidar a todos y volar hasta morir? Solo he sido un estorbo, un chillido inútil en la vida de todo el que he querido. Siento que nada está bien, que todos me mienten pero sé que no es así. Me siento desgraciada por dudar de quien está conmigo. Quisiera esconderme en mi pequeño Infierno y llorar hasta dormir, llorar solo para desahogarme no porque de verdad sea necesario. Me disculpo por expresarme de forma tan deprimente pero esa es mi naturaleza. Por favor enséñame a ser mejor, enséñame a volar. Juro que no me iré para morir lejos, volaré para sentir las nubes, para sentirme libre y poder soñar. —Seré fuerte de ahora en adelante, más fuerte de lo que nunca he sido y mejoraré, mejoraré todo de mí. Mi cisne se sentirá orgulloso de mí en el futuro porque arreglaré mis errores, porque seré mejor que nunca. Minerva Koren.
A veces antes de aprender a volar es mejor aprender a saber en quien confiar. Acurrucarte en las alas de alguien y que te enseñe como seguir; a caminar y correr antes de volar. El dolor no es malo debido a que a base a ello el ser humano crece y evoluciona a su forma, no todos lo hacen igual unos se vuelven mas grandes pero débiles por dentro, otros pequeños por fuera pero más resistentes que el mismo acero por dentro. Cada quien tiene su camino, lo que lo hace mas valioso es saber si tienes a alguien que te enseñe a prepararte para el mismo antes y ya saber que esperar o continuar solo aprendiendo y levantándote sin nadie que te de ánimos o te aliente convirtiéndote en alguien que tal vez en algún momento ya no pueda volver atrás por cambiar solo y sin adaptarse a los demás o a su entorno peleando cada día que pase con el.
Una historia que inspira mucha ternura hacía la persona que va dedicada. En cada frase se palpa el aprecio hacía esa persona, o por lo menos, yo lo he sentido así. En pocas palabras, una historia profunda, que nos ayuda a plantearnos muchas cosas. Me gusta la comparación del cuervo y el cisne (supongo que lo del cisne viene por Cygnus ¿no?) Creo que en esta vida hay más cuervos de los que pensamos que buscan el calor y el cariño de las hermosas alas de un cisne. Por lo demás no tengo nada que decir. Como última cosa te diré que me ha encantado la última frase (la que va sin el guión). A la espera de más historias. Nos vemos.
