Long-fic VIDA POR VIDA [NeTen]

hola a todos! muchas gracias por sus comentarios ^^, sé que tengo algunos errores jeje y no he podido corregirlos por falta de tiempo, pero podre más atencion de hora en adelate. Sobre sus peticiones y sugerencias no se veran reflejadas en este cap, pero descuiden ya ideé la manera de incluirlos en los proximos capitulos =D y tambien les traigo una noticia, el proximo martes habra conti! porque? porque es par celebrar mi cumple!wiii asi ese sera mi regalo, ahora, sin más:

Capitulo 13​

Bajo las escaleras lentamente, no tenia ganas de hacer nada. Desde que se entero de su embarazo Neji sonreía todos los días, en el fondo le alegraba verlo así de contento, pero ¿Por qué a costa de ella?

Agradecía que aun no hiciera pública la noticia de su embarazo, no quería que nadie se enterara, ni siquiera sus amigas, pero… debía decírselo tarde o temprano…

— ¡Mamá! —grito una voz a sus espaldas.

La castaña se giro encontrándose con su hermana.

— ¿Qué sucede Amaya?

— ¿Has visto a mi papá?

—No, seguramente esta muy ocupado revisando papeles.

—Si, aunque creo que te tiene olvidada, podrías escaparte y ni enterado.

La Amma medito las inocentes palabras de la pequeña ¡Esa era su oportunidad! No le importaba si se convertía en madre soltera, lo que no soportaría sería perder a su hijo, la solución era simple: huir. ¡Debía huir! El genio se encontraba tan aturdido e inmerso en sus cosas que no le prestaba la más mínima atención.

—Yuki…—llamo la castaña— ¿Quieres salir a pasear conmigo? —interrogo con una sonrisa.

La pequeña asintió.
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— ¿Dónde estamos? —interrogo al no conocer ese lugar.

—Cerca de la casa de un amigo ¿Recuerdas a Kiba?

Caminaron varias calles hasta llegar a una pequeña casa, en el jardín descansaba un perro de gran tamaño blanco.


— ¡Akamaru! —exclamo la pequeña al salir al encuentro con la mascota.

El perro se abalanzo sobre la pequeña castaña tirándola sobre el pasto donde la lambio. La puerta se abrió dejando ver a un joven castaño de apariencia canina con el torso descubierto y un pantalon de mezclilla, dando una imagen de ser muy atractivo.

—Vaya que sorpresa—pronuncio al ver a las dos castañas —. Pasen, ven Akamaru con nosotros.

Las dos femeninas se adentraron en la pequeña casa junto al enorme perro blanco, que para su sorpresa estaba muy ordenada, no era la misma casa que recordaban.

Conversaron durante un buen rato de cosas cotidianas, escuela, trabajo, casa, etc. Yuki se quedo dormida junto a Akamaru.

—No viniste sólo de visita. Ya se ha dormido, ahora si dime—pronuncio el castaño seriamente.

—Yo…—la Amma rompió en llanto, podía decir nada, las palabras no salían y no estaba segura de contarle todo—. Sólo abrázame, Kiba.

El Inuzuka acato la orden de su amiga, la consoló e intento animar, mas no estaba seguro de si sus esfuerzos daban fruto.

Finalmente no se atrevió a contarle la verdad, tenía miedo, mucho miedo. Ya tranquila, le agradeció al castaño su amabilidad, con suaves movimientos despertó a Yuki y salió con ella de ahí ¿A dónde irían? No podía regresar con Neji, después de todo habia huido de esa casa. Estaba indispuesta a no regresar ¡No dejaría a su hijo con él! No era una desalmada, si era necesario le pediría dinero prestado a Ino o a sus amigos, seguro aceptarían; escaparían del país con una identidad y vida falsa, así nunca las encontraría. Sería una estupenda madre soltera con dos hijos, Yuki y esa pequeña vida que crecía dentro de ella segundo a segundo.

Se detuvo en la esquina de una avenida, ahí esperaría a que pasara un taxi y lo detendría, su destino: La casa de Ino.

Su visión se vio un poco perturbada, coloco su mano sobre su frente: estaba mareada. Intento apoyarse en algo, mas no encontraba nada.

— ¿Mamá? ¡¿Mamá?! —la llamaba una asustada Yuki.

—Tenten-san ¿estas bien? —interrogo una voz a sus espaldas. Se giro con el cuerpo tenso, conocía esa voz.

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— ¡¿Qué diablos hacían afuera?! —interrogo irritado el Hyuga.

La pequeña castaña estaba sumamente asustada, nunca imagino ver a su “papá” en ese estado, tan enojado y frio que parecía un demonio más que un humano. Le aterraba verlo así, intento retroceder un poco, el miedo le impidió hacerlo.

—Y-yo…—balbuceo.

—Sólo salimos a visitar a un amigo, eso es todo—respondió la castaña mayor cruzando los brazos.

—Más bien ¿No intentabas huir? —interrogo frunciendo el ceño.

— ¿Eres un idiota o que?

—Entonces porque Yuki lleva esa mochila en la espalda—señalo una pequeña mochila en forma de flor—. Y lleva ropa.

— ¡En verdad eres un idiota! ¿Nunca has escuchado eso de que los niños se ensucian fácilmente? Siempre, escúchame siempre hay que llevar un cambio de ropa por precaución o ¿Qué? ¿Planeas andar con un niño totalmente sucio? En esa pequeña mochila no cabe más de una camiseta y un pantalon ¿Crees que sobreviviría con eso?—interrogo agitando sus brazos—. Vámonos Yuki pronuncio al jalar a la pequeña de la mano.

Yuki no fue capaz de protestar, sus ojos estaban al borde de las lágrimas. Le dolía la crueldad con que habia sido tratada.

La servidumbre que presenció la escena tan inusual desde la cocina y otras estancias aledañas estaba paralizada, era algo realmente novedoso, nunca en sus vidas habían visto a su patrón tan enojado y que alguien tuviera el valor para responderle e incluso llamarlo idiota.

El Hyuga se quedo como idiota parado en el recibidor ¿Qué habia sido todo eso? Se suponía que el molesto era él, no ellas. Las vio perderse entre el segundo piso después de subir las escaleras presurosamente.

—Neji creo que te pasaste.

—No digas nada, estoy seguro de que…

—No seas tonto, si hubiera querido lo hubiera hecho desde antes ¿Por qué esperar hasta ahora?

—llevaba una maleta.

—Era una pequeña mochila con dos prendas como precaución. Ella ni siquiera llevaba ropa para sí misma, y te lo dijeron ¿no? venían de visitar a alguien—hizo una pausa y saco su celular—. Lo que dijo sobre la ropa es verdad. Mira—En la pantalla de su celular se mostraba la imagen de una mujer con una enorme maleta y un pequeño—. Ella es mi novia y mi sobrino, hace poco fuimos al parque.

El castaño no entendía cual era el propósito de que le mostrara esas imágenes.

—Esta es después de que le compre un algodón de azúcar y otras golosinas—pronuncio al cambiar de foto, en ella aparecía el mismo pequeño cubierto de azúcar por doquier. Era evidente el drástico cambio—.Un niño se ensucia en un dos por tres, ves esa enorme mochila atrás de ella—señalo, su amigo asintió—.Esa es la mochila donde llevaba los cambios de ropa para su sobrino.

—Cualquiera diría que planeaba huir—pronuncio inconscientemente el castaño—. Eso parece una maleta.

—Exacto, tú lo has dicho—pronunció de manera triunfal el pelinegro.

Fue en ese entonces que el “genio” se dio cuenta de su grave error, les habia gritado sin una buena razón, seguro lo odiarían en esos momentos. ¡Era un estúpido! Se dejo cegar por la estupidez y desesperación.

Su amigo tenía mucha razón, si ella hubiese querido escapar lo hubiese hecho desde antes ¿para que demorarse?

—Y viste como estaba la pobre de Yuki—añadió Lee sacándolo de sus pensamientos.

Se paralizo antes esas palabras, se sintió aun más estúpido que antes.
Antes de irse de la mano de Tenten la pequeña le dedico una mirada llena de decepción mientras derramaba cristalinas gotas de sus orbes grisáceas.

—Soy un idiota—mascullo para salir corriendo.

— ¡Y también recuerda que no debes hacer enojar a Tenten por ya sabes que, así que arregla las cosas con ella! —grito con la notoria intención de ser escuchado.

Subió las escaleras corriendo, algo por dentro se lo comía vivo.

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La pequeña derramaba enormes lagrimas, tenia sus pequeños ojos hinchados y apenas podía controlarse.

Tenten la abrazaba y acariciaba su cabeza con amor y ternura. Le susurraba que todo estaría bien, y si quería podían irse de esa casa.

La pequeña asintió con la cabeza, no quería estar con alguien a quien desconocía y desconfiaba de ella.

—Permíteme, iré por algo que deje en mi habitación y volveré.

La femenina se levanto y salió de la habitación, dejando a la pequeña sola.

Minutos después alguien llamaba a la puerta.

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Salió de la habitación de su pequeña hermana, iría a su habitación por unos papeles y saldrían de esa casa. Yuki estaba de acuerdo y eso era lo importante.

Busco entre los cajones del escritorio, reviso y desordeno todo a su paso hasta que lo encontró. Sonrió para si misma con satisfacción, debía pensar en su nuevo nombre y el de su hermana.

Su mente comenzó a maquilar varios planes con la finalidad de escapar lo más discretamente, le haría pensar a “su esposo” que todo estaba bien y en un descuido no las volvería ver.

Incluso podía escapar esa misma noche. De tan molesta que estaba se quedaría a dormir con Yuki, y aprovechando que todos estarán dormidos se fugaría en medio de la obscuridad con Yuki o podía hacerlo al día siguiente. Asistiría a la universidad, al igual que Yuki a la escuela, aunque no del todo, ya que no entraría a clases e iría a recoger a Yuki casi de inmediato, Neji estaría trabajando y no se percataría de su escape hasta en la tarde.

Esos eran buenos planes sin duda, siguió divagando hasta que se golpeo la cabeza con una lámpara que adornaba la enorme recamara.

Algo de lo que se sintió aliviada era de no haberle contado la verdad oculta entre sus planes a su hermana o seguro la hubiera delatado inconscientemente.

Salió cerrando la puerta tras de sí. Saco su celular y presiono varios botones.

—Ino, si soy yo…

Apenas iba a cruzar el pasillo y diviso al genio correr por el increíblemente rápido. Por instinto se regreso a su habitación de donde acababa de salir. Su asombro desapareció al percatarse que se dirigía a la habitación de Yuki.

Lo vio entrar y cerrar la puerta tras de si.

—Bueno, Tenten ¡Tenten! ¡Tenten!—llamaba una voz a través del celular.

—Lo siento, después te hablo.

Colgó y como chicle se pego a la puerta ¿Qué asuntos tenia ese hombre con la pequeña? ¡Lo descubriría! Podía soportar cualquier trato hacia ella, ¡pero no a su hermana! ¡Eso nunca!
Como no habia cerrado bien la puerta, solo la dejo emparejada podía ver sin ser vista por el espacio entre el marco de la puerta y la puerta.
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Entro en la habitación encontrando a la pequeña con rostro bañado en llanto. Esa escena le retorció el corazón ¿Cómo habia sido capaz de hacerla llorar de esa manera? La palabra estúpido le quedaba corta.

En cuanto los enrojecidas orbes grisáceas lo identificaron se abrieron como plato, de inmediato se refugio entre sus cobijas, ocultándose de la penetrante mirada del masculino.

Nervioso por no saber que hacer se acerco a ella ¿Por qué no habia un manual o instructivo de que hacer en esos ocasos? Seguro compraría diez. La llamo varias veces intentando sonar sutil.

No obtuvo ninguna respuesta por parte de la pequeña que parecía aferrarse más a la cama. Se sentó en el borde de la cama, justo a un costado del pequeño bulto que se formaba entre las sabanas.

—Yo sé que… seguramente me odiaras, pero…—hubo una pausa en la que solo se escuchaban los tenues sollozos de la niña—. Perdón.

Esa palabra impacto a las dos castañas. El llanto de la infante se acrecentó como una tormenta, de un rápido movimiento se destapo la mitad del cuerpo.

— ¡Pues no te perdono! —Le escupió en la cara—. Yo siempre te he querido y-y…

El llanto de la pequeña se hizo escuchar una vez más en la habitación. El Hyuga permaneció incrédulo, no habia duda de que habia sido criada por Tenten.

—Entonces ¿No me vas a perdonar?

— ¡No! ¡Y déjame en paz! No te quiero volver a ver.

Cada segundo aumentaba el llanto de la niña que lloraba desconsoladamente. Regularmente era muy alegre y una sonrisa adornaba su rostro, no sabía enojarse, y en vez de dar miedo daba risa. Esta ocasión fue distinta, sus fibras más sensibles fueron tocadas con tal magnitud, que le resultaba difícil controlarse “su corazón le dolía”.
Se llevo su mano a donde estaba su corazón.

— ¿Sucede algo?

—Me…duele… el… corazón—pronuncio entrecortadamente. Le habia entrado el sentimiento como decían popularmente.

El castaño se alarmo al escuchar eso ¿Qué haría? ¿Y si le daba un ataque cardiaco? Si le sucedía algo malo, lo cargaría sobre su conciencia. Intento tranquilizarse y seguir sus instintos.

Estiro ambos brazos y atrapo en ellos a la infante.

— ¡Suéltame! —grito intentando zafarse del agarre. Rechazaba rotundamente al genio.

—Sólo si me perdonas.

— ¡No! y… ¡suéltame Ya! —le grito nuevamente al empujarlo.

El joven se vio obligado a poner más presión, atrayendo a la pequeña más hacía él. La acorralo contra su pecho y acaricio la pequeña cabecita castaña que se movía constantemente. Ella le gritaba desesperadamente que la soltara, que la dejara.

—Tranquila, papá esta aquí. Es un idiota que sólo quiere que lo perdones.

— ¡No! —grito remolineándose. En un intento desesperado por ser soltada le mordió el brazo al castaño. Sin embargo él sólo emitió un gemido que sofoco al instante sin soltar a la pequeña.

—No importa lo que me hagas, no te soltare hasta que me perdones.

La pequeña dejo de moverse. Se aferro a la camisa de “su padre” empapándola de lagrimas.
¿Para que seguía haciéndose tonta? No quería estar enojada con él.

Permanecieron unos minutos en esa posición. La castaña se aparto un momento, observo cara a cara a su padre.

—Te-te perdono, pe-pero… só-sólo si-si pro…metes no-no volver a-a… hacerlo.

El Hyuga la observo igualmente, y sonrió dulcemente.

—lo prometo.

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—No es tan malo como parece, sólo intenta entenderlo—pronuncio una voz a sus espaldas.

La femenina se aparto de la puerta, los dejaría solos un rato. Con esa escena le resultaba difícil pensar en escapar, seguramente Yuki ya no querría hacerlo.

—Lo sé, pero es un idiota y… sinceramente no creo poder soportar mucho con esto.

Ambos guardaron silencio. Caminaron hacia las escaleras con rumbo al jardín.

Una fresca brisa nocturna les dio en la cara, ya habia anochecido. Se acerco a una sección donde había hermosas plantas en flor. Aspiro su dulce aroma y sonrió, se parecían a las que Lee le habia mandado de regalo.

—Apropósito, gracias por las flores de la vez pasada.

— ¿Flores? ¿Cuáles?

—Me refiero al arreglo floral que enviaste la vez pasada, Neji me dijo que fuiste tú.

El pelinegro sonrió con sorna, así que le habia echado la culpa a él.

—No se que te haya dicho Neji, pero yo no fui—ya era tarde por lo que se disponía a marcharse—. Recuerda que tienes a tu lado a un hombre muy orgulloso.

La Amma lo observo de espaldas. Era cierto, vivía con un hombre muy orgulloso, frio y solitario.



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¿Les gusto el cap?
¿Hubo una parte favoria?
¿Creen que Tenten si hubiera escapado? ¿Ustedes lo habrían hecho?
¿Creen que Neji exagero?
¿Qué piensan de la relación de Yuki con Neji?
¿Quejas, dudas, sugerencias o peticiones?

Att:Himeko-chan♥

 

Hola! bueno tal y como prometi les traigo este cap. Esta cap en especial es uno de los más importantes para mi y la hitoria, o al menos eso creo, hace tiempo que moria por llegar hasta a aqui, y ahora que llego el momento estoy muy emocionada, por eso mismo escogi una fecha especial par mi, el dia de mi cumpleaños. Sin más el cap:

Capitulo 14​

La servidumbre corría de un lado a otro. Limpiando, arreglando y adornando. La mansión lucia como un hermoso espejo pulido.

Por vigésima vez consecutiva habia cambiado su corbata. No estaba seguro de cual usar y no parecer patético ante su padre.

—Yo usaría la plateada con rosa o azul—aconsejo una voz desde la cama.

Se quito la corbata que adornaba su cuello y la cambio por la mencionada, se sorprendió al ver que era cierto. Quedaba perfecta.

— ¿No te piensas parar? —interrogo ajustando su corbata.

—No.

Ante la respuesta se giro molesto.

— ¿Qué dijiste?

—Qué no bajare. No son mi familia, podrás convencer a Yuki de esa estupidez, pero a mi no—respondió cortante la castaña—. Y hazle como quieras no iré.

—Si eso es lo que quieres, lo hare. Sólo recuerda a tu pequeña hermana ¿Qué dirá cuando se entere de la verdad? —dicho esto se retiro de la habitación.

Camino por el pasillo observando con cuidado el enorme pasillo.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>Flash Back<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Llego a su habitación dispuesta a dormir. Habia sido un día… cansado. En medio de la estancia encontró al Hyuga de pie, la observo fijamente y se estremeció al sentirse presa de su mirada.

Desvió la vista torciendo la boca hacia abajo. El castaño se apresuro a envolverla entre sus fornidos brazos.

— ¿Qué crees que haces idiota? —interrogo frunciendo el ceño.

El tono en que lo dijo irrito al castaño, ignoro eso, pues aun estaba molesta. La atrajo más hacia su pecho, dispuesto a no soltarla.

—Perdóname, soy un idiota.

Estar tan cerca de él estremeció su ser, estaba tan cerca de él que podía escuchar su respiración.

—Suéltame.

—No hasta que…

—Eso no va a funcionar conmigo, idiota—respondió al propinarle un puñetazo en la cara al genio—. Yuki tiene un corazón de pollo, pero ¿ya olvidaste que yo no? Ya deberías saber que el demonio es mi primo.

Aprovechó que el mozo se sobaba la cara y no la veía para esconderse entre las cobijas.

El joven busco con la mirada a la femenina encontrando sólo un bulto en la cama. Se encontraba realmente furioso ¿Cómo se atrevía a golpearlo? Seguro la mataba.

Camino lentamente a ella, saboreando su venganza, mas se detuvo al recordar que estaba embarazada. ¡No podía hacerle nada!

Se controlo respirando profundo varias seguidas. Tenía que contar hasta mil, porque con esa mujer era necesario contar cien veces más. Ya tranquilo se metió a la cama.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>Fin Flash Back<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Desde ese día no le habia vuelto a dirigir la palabra.

Al llegar a la cocina, las empleadas corrían como locas. Entre todo el alboroto encontró a la pequeña Yuki desayunando.

— ¡buenos días, papá! —saludo alegremente.

—Bueno días Yuki, lista para recibir la visita.

La pequeña asintió con la cabeza.

Froto sus manos ansiosamente. Ese día por fin llegaría la visita que tanto esperaba: su familia.

Tenia que aparentar ser la familia feliz y real, en compañía de Yuki y Tenten. Hacerle creer a todo el mundo que esa farsa era real.

Las horas transcurrieron rápidamente. Como una lenta agonía, la hora en que le comunico su padre en la carta llegaría estaba a escasos minutos.

Las campanadas del reloj sonaron. Avisando la hora acordada.

Su respiración se acelero rotundamente, con cada minuto que transcurría se le iba un poco de vida.

Diez minutos después se abrieron las puertas de la mansión. Por ella atravesaron cinco personas. De inmediato salió de la sala a recibirlos. Su mente daba mil vueltas, después de diez años volvía a ver a su padre, tenía ganas de llorar.

— ¡Papi! —exclamo una pequeña que salió corriendo de la cocina al encuentro del castaño.

Esa pequeña voz lo hizo recuperar el control de sus emociones. La pequeña paro en seco al percatarse de la presencia de los demás.

—Ven Yuki—llamo con la mano, se coloco de cuclillas para estar a la altura de la pequeña. —Ellos son mi familia. Ese hombre que ves en medio es mi padre Hiashi, tú abuelo. —señalo apuntando al hombre de facciones gruesas. Vestía un traje sastre en color negro. Al pronunciar la palabra “padre” su voz casi se quebraba, tenia un nudo en la garganta. —El hombre que esta a su derecha es tu tío abuelo Hizashi, hermano de mi padre—De inmediato noto que eran gemelos—. Ella es Hinata tu tía, y la otra es Hanabi, y también es tu tía—las dos mujeres eran muy similares, la diferencia radicaba en el color de su cabello, Hinata lo tenia negro como la noche y Hanabi castaño obscuro; su estatura, Hinata era más alta dando la imagen de ser la mayor. Y su mirada, la pelinegra lucia dulce, en cambio la otra era más agresiva.

—Oye papá, ¿Y quien es esa otra mujer? —le susurro refiriéndose a una mujer que no habia presentado.

Dicha mujer llevaba el cabello de lado completamente rizado y un tanto alborotado, su color era peculiar, un castaño cobre. Su maquillaje era sencillo; un poco de rosa sobre sus labios y parpados, un delineador grueso negro y unas discretas sobras cafés.

Su vestido era hermoso por sí sólo. De color azul y con encaje negro, una cinta negra gruesa adornaba su cintura y unos delicados tirantes sus hombros. Su piel blanca parecía porcelana. Sobre su cuello se apreciaba un fino collar plateado con pequeñas piedras negras.

—Ahora que lo dices, tampoco sé.

—Que descortés de mi parte—pronuncio Hiashi—. Ella es Lilia Mora. Y estará acompañándonos.

La pequeña se separo de su padre unos pasos, se coloco frente a ellos. Sujeto su vestido con sus dos manos e hizo una reverencia.

—Mucho gusto, yo soy Yuki Hyuga.

Todos observaron sorprendidos a la pequeña, en especial los hombres.

— ¿Así que ella es tu hija? —interrogo Hiashi.

—Si, ¿algún problema?

—No, ninguno.

—En ese caso, pasemos a la sala.

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Daba vueltas sobre la enorme cama. Parecía una chiquilla que por primera vez veía y sentía la comodidad de ese colchón. Posteriormente comenzó a jugar con una pequeña pelota, se fue de las manos cayendo al piso y de inmediato partió en su búsqueda.

Reviso debajo de la cama y nada, cerca del closet y nada, por el ventanal y nada. Recorrió toda la habitación a gatas, hasta que la diviso debajo del escritorio en un pequeño rincón. No tardo en volver a poseer la pelotita, se incorporo de inmediato olvidando que se encontraba debajo del escritorio golpeándose la cabeza.

Salió de ahí, y al hacerlo sobre ella cayo un pequeño libro bastante grueso. Se sobo mientras maldecía su suerte. Tomo el libro entre sus manos olvidando la pelota, era el diario de Neji.

Sonrió dulcemente al reconocerlo. La sonrisa se borro al recordar lo escrito en el, lo presiono contra su pecho y se quedo en un silencio sepulcral.

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Todos se encontraban sentados en la enorme mesa, esperando que sirvieran la comida.

—Y tú esposa, ¿no planea bajar? O ¿ya no tienes una? —interrogo secamente Hiashi.

Esas preguntas lo hicieron petrificarse ¿en verdad no planeaba bajar? Sabia que la necesitaba, ¿por qué no podía ayudarlo? Mas claro que el agua no era, aun seguía molesta por lo de la vez pasada y con lo del embarazo todo se agudizaba más.

Lo veía con desprecio y en cualquier oportunidad le echaba en cara que la habia embarazado, y más “la forma” en que lo habia hecho. Estaba perdido, ella no bajaría.

—Perdón por la demora, me tarde más de lo que esperaba.

Todos voltearon a ver a la dueña de dicha voz. Dejando a todos sin habla.

—Tenten, que bueno que llegaste—pronuncio el Hyuga, y en verdad agradecía que hubiera llegado—él es mi padre, mi tío, ellas mis primas: Hinata y Hanabi y ella es Mora, una de sus amigas.

—Mucho gusto, yo soy Tenten la esposa de Neji.

La castaña lucia un sencillo vestido de tirantes en color cobre con algunas figuras y paisajes chinos. Su maquillaje era sencillo, un poco de carmín sobre sus labios, delineador negro, rímel y unas sutiles sombras rosas y lucia sus mejillas sonrosadas.

Su cabellera lucia espectacular; su fleco lo llevaba como de costumbre, detrás de las orejas se formaba una diadema trenzada con su propio cabello, el resto lo llevaba suelto y totalmente ondulado y bajaba sobre su hombro izquierdo.

En sus orejas se apreciaban unos pequeños aretes plateados con un diamante transparente.

El castaño se levanto de su asiento, recorrió la silla de su esposa para que se sentara.

Las empleadas entraron con bandejas repletas de comida y ollas.

—Y ¿Hace cuanto están casados? —interrogo mientras en su plato servían sopa.

—Pensé que Neji ya se lo habia dicho en la carta que le envió—respondió seriamente la Amma—. Mas por cortesía se lo repetiré, nueve años.

—Yuki tiene esa edad ¿No? —interrogo dando a entender que las fechas no concordaban o sus palabras no eran creíbles.

—No señor, acabo de cumplir ocho años—intervino la nombrada.

—Me disculpo por mí error, espero no les moleste.

La comida transcurrió en silencio hasta que Hiashi nuevamente lo rompió. En sus palabras era evidente su incredulidad ante ese matrimonio, intentaba por todos los medios hacerlos caer en una trampa. Su frustración se hacia notoria conforme avanzaban los minutos, ya comenzaba a creerse eso del matrimonio de su hijo.

—disculpe mi atrevimiento, pero ¿Quién es ella? —interrogo Yuki refiriéndose a Lilia.

—Ella… es, perdón era tu prometida.

Ante esa inesperada respuesta todos abrieron los ojos como plato.

—Ella es hija de un amigo muy cercano, los comprometimos desde pequeños.

— ¿Por qué nunca me dijiste? —interrogo el castaño frunciendo el ceño.

—No lo creía necesario.

La contestación fue tan a la ligera que hizo hervir su sangre.

— ¿Te das cuentas de lo que hiciste? Estabas “construyendo” mi vida sin yo saber nada. No te veo en más de diez año y tú sólo te apareces tranquilamente intentando “arreglar mi vida” No sé para que la trajiste si sabes que ya estoy casado

—No sé a que te refieres. La traje como amiga de la familia, ella ha estado conmigo estos últimos años y…

Tenten se levanto de su silla permaneciendo en su lugar.

—Señor, durante toda la comida ha estado insinuando que nuestro matrimonio es una farsa y que esta familia que construimos con esfuerzo no existe. Le pediré que pare, eso es una gran ofensa y demuestra una mala educación—intervino la castaña harta de escuchar las babosadas de su “suegro” —.Tampoco tiene derecho de venir a querer deshacer y rehacer la vida de su hijo, cuando no ha estado con él durante los últimos diez años. No venga con eso de que ella—hizo referencia a Lilia—.Ha estado con usted los últimos años como su hija, porque en primer lugar usted es quien se fue dejando a Neji solo. Sin importarle lo que sentía. Y en segundo, porque al igual que ella, yo he estado estos últimos años a lado de él.

El genio se quedo perplejo, era la primera vez que alguien a aparte de su madre lo defendía con esa determinación.

—Tranquila Tenten, sabes que no debes hacer corajes.

— ¿Esta enferma? —interrogo Hizashi, uniéndose a la conversación.

—No, exactamente.

La servidumbre aprovecho que las cosas parecían calmadas y retiro los platos de la comida.

—Creo que ya deberíamos decirles—le comunico a Neji.

—Claro—asintió al levantarse, sujeto a Tenten con cuidado y la atrajo hacia él. Busco unir su mano con la de ella.

Un silencio invadió el espacio.

Las manos del genio temblaban sin control. Su frente sudaba y el tiempo estaba sobre él.

—Vamos a ser padres… nuevamente—pronuncio Tenten al ver que su esposo no podía hablar.

Todos dibujaron una cara de sorpresa.

—Tenten esta embarazada. Tiene dos meses de embarazo—añadió Neji con una cálida sonrisa.

El grito de Yuki y la servidumbre no se hizo esperar en la casa.

—Felicidades a ambos—felicito Hinata al levantarse y envolver a ambos en un tierno abrazo.

— ¡Voy a ser tía, por segunda vez! —Exclamo con incredulidad Hanabi—. Espero poder cuidar esta vez del bebé.

—Claro—respondió Tenten.

Su tío también los felicito dándole un abrazo a cada uno, en cambio su padre y Lilia, permanecían en su asiento.

Finalmente decidió levantarse. Estrecho a su hijo en sus brazos, una abrumadora sensación lo invadió, el remordimiento y la soledad invadieron su corazón. Sus ojos estaban a punto de dejar fluir el líquido salino que luchaba por salir.

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Con una sonrisa en la boca, a excepción de Lilia se dirigieron al jardín. Yuki jugueteaba con Hanabi, quien se jactaba de ser muy veloz. La pequeña corría detrás de su tía, más tarde Hinata se unió al equipo de Yuki, invitaron a Lilia, mas rechazo la invitación.

Las tres Hyuga corrían divertidas persiguiéndose unas contra otras. La escena era observada con cierta ternura por los demás que se encontraban descansando a la sombra.

—Has cambiado tío—pronuncio Neji.

—Si, Hinata me hizo cambiar y darme cuanta de que no podía seguir buscando la perfección en todo. Tuvo el valor de confrontarme y defender sus sueños y creencias a capa y espada—respondió al ver como la mayor de sus hijas caía al césped luego de ser atrapada por Yuki y Hanabi—.Costo mucho hacer que Hanabi aceptara a Hinata como la mayor y que la respetara, pero lo logro. Ciertamente estoy muy orgulloso de ella.

Neji reflexiono en lo que su tío acababa de decir, tenía razón. Hinata cambio bastante a como la recordaba. Una chiquilla que lloraba fácilmente, siempre necesitaba que la defendieran, nunca se atrevería a matar a una mosca aunque la mosca la asesinara primero.

Recordó que cuando era un niño, su prima jugaba con él y le hacia trenzas y coletas con moños y listones. Más que primos parecían hermanos, siempre estaban juntos, nada los separaba más de cinco minutos. Incluso dormían juntos y tomados de la mano, así se darían cuanta de si alguien se quería llevar al otro.

Cuando los separaron les dolió mucho, la más afectada fue Hinata acostumbrada a la constante e inseparable compañía de su primo. Su tío le narro que se volvió muy enfermiza y sumisa. Sufría la constante burla de Hanabi por ser débil y el rechazo de su mismo padre, por creerla inferior.

Algo en toda esa historia no le quedaba claro ¿Qué ayudo a que tomara valor? Si él no hubiese conocido a Lee seguro hasta se hubiese suicidado, perdió a su madre y a su prima casi al mismo tiempo, su padre duro junto a él unos años y después lo abandono. Era mucho dolor sólo para él.

Cansadas de tanto correr se acercaron a la sombra.

La pelinegra se dirigió a la castaña que la veía con una sonrisa.

—Sabes, ahora entiendo porque te veía distinta—pronuncio observando el cielo. Tenten frunció el ceño de manera interrogativa—.me refiero a que en tus ojos hay un brillo especial. Es por el embarazo.

Tenten guardo silencio. Podría tener razón, ¿eso era señal de que su mirada era encantadora? Rio vagamente al imaginar que podría hacer con “su nueva mirada”.

—A propósito ¿Tienes un álbum de fotos? Me gustaría verlos.

— ¡¿he?!

—Si, yo también quiero verlos—añadió Hanabi.

La Amma simplemente sonrió. Neji estaba desesperado ¿Qué haría?

Pequeñas clausulas que en el contrato no venían se iban formando. Importantes sucesos que delatarían sus verdaderas emociones y sentimientos. Fingir un amor perfecto sin sentirlo no tenía sentido. Debían sentir como los consumía y devoraba por dentro, desde los huesos.

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¿Les gusto el cap?
¿Hubo una parte favorita?
¿Cómo ven la visita de la familia de Neji?
¿Qué sucederá con Neji y su prometida?
¿El matrimonio de Neji convencerá a todos?
¿Qué sucederá con la petición del álbum? ¿Podrán salir de ese aprieto juntos?
¿Quejas, dudas sugerencias o peticiones? No duden en hacerlas =D


Tenten Kikumaru respecto a lo que me pediste créeme que si lo voy a hacer, y lo veras muy pronto en los futuros cap ^^ a mi también me resulto muy divertida tu sugerencia.

Att:Himeko-chan♥

 

Hola! aquie vengo de nuevo con la conti, esper le sguste y des de su agrado, primero una diculpa, este ca los debia haber subido hace mucho, pero por cuestiones de tiempo, tarea y otras cosas no pude, pero el di de hoy les traigo este cap, que esper sea de su agrado y que me regalen un hermoso comentario ^^, bueno si nmas el cap

Capitulo 15​

Sus manos sudaban fríamente, poso sus platinadas orbes sobre ese “libro”.

—Aquí esta—pronuncio su “esposa” entregando el dichoso álbum a Hanabi.

Todos los Hyuga recorrían las páginas observando las fotos con gran curiosidad.

— ¡Así lucias cuando eras pequeña Amaya, eras muy linda! —exclamo Hanabi.

—Hanabi, no nos dejas ver a los demás—bufo Hinata.

Después de un buen rato de ver todas las fotos contenidas en dicho álbum lo cerraron con satisfacción.

—Pero yo tengo una duda, en todas las fotos sólo salen Tenten y Amaya ¿Dónde estaba Neji? —interrogo Hizashi frunciendo el ceño.

Esas palabras incrementaron el nerviosismo del joven que sentía venírsele el mundo encima.

—Tomando las fotos. Usted que es su padre debería saber que a él en lo particular no le agrada mucho tomarse fotos.

El hombre quedo con una gran inconformidad reflejada en su rostro, claramente no se había tragado ese cuento a pesar de que Tenten tenía razón en lo que había dicho.

Hanabi cerro de golpe el álbum intentando cambiar el tema de conversación, pues se habia vuelto bastante tenso. De dicho álbum salió volando algo que lentamente cayo sobre el piso.

La menor de los Hyuga se agacho para recogerlo. En cuanto lo vio una cara de sorpresa se dibujo en su rostro y cambio a una sonrisa.

—¡Miren es Neji de cuando nació Yuki y están en el hospital!—exclamo atrayendo la atención de todos.

Hiashi le arrebato prácticamente la foto a su sobrina que inflo sus mejillas molesta.

En efecto la imagen mostraba a Tenten en una cama de hospital con Amaya en brazos y Neji a su costado sujetando los hombros de Tenten.

Ante una prueba tan contundente el hombre termino por aceptar el matrimonio de Tenten y su hijo.

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Todos descansaban en los cuartos que se les habia preparado previamente.

— ¿De donde sacaste esa foto? —interrogo aflojando su corbata frente al espejo.

— ¿Has oído hablar del foto shop? —interrogo metiéndose entre las cobijas de su cama.

Sonrió de lado, nunca pensó que la castaña lo fuese a ayudar y menos de esa manera. Definitivamente le debía una, ese día habia sido por demás agotador y no físicamente, sino emocionalmente; ver a su padre, enterarse de que tenía prometida y fingir ser la familia feliz, que por supuesto no eran.

Se cambio rápidamente por ropas más cómodas y se metió a la cama junto a su esposa, que indiferente le daba la espalda como de costumbre.

—Tenten…—llamo el Hyuga.

La chica se volvió hacia él con una cara de fastidio.

— ¿Qué quie…

Fue abruptamente callada por un beso.

—Gracias—pronuncio al separase de ella y girarse dándole la espalda, sus pálidas mejillas se pintaban de un hermoso sonrojo.

La castaña quedo perpleja ante tal acción, no supo que hacer ni decir, simplemente se regreso a su posición original dándole nuevamente la espalda a su “esposo”, mientras paulatinamente un intenso color carmesí recorría su rostro.

Durante esa noche ninguno de los dos pudo dormir.

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Se despertó encontrándose solo en esa amplia cama, se levanto y vistió. Bajo y encontró a su esposa metida en la cocina probando la comida.

— ¿Qué haces?

—Probando la comida no ¿ves? —respondió sarcásticamente.

Sonrió de lado, se alegro de que las cosas no hubiesen cambiado. Ambos salieron al jardín. Tenten se sentó sobre una banca que adornaba el jardín.

Una brisa matinal jugaba con las flores y algunos de los juguetes que Yuki habia dejado el día anterior en el jardín. También jugaba con la falda del holgado vestido que la castaña vestía.

— ¿Por qué me besaste? —interrogo viendo a la nada.

—Por qué eres mi esposa—sentencio.

—Si, pero…

—Y puedo hacerlo cuando se me antoje—interrumpió.

La Amma se levanto molesta ¿Quién se creía para decirle semejante barbaridad?
Él la tomo de la cintura y atrajo hacia si, en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraban unidos en un beso.

La femenina intento oponerse al principio, su mente gritaba que lo empujara y golpeara, pero su cuerpo se movía contra su voluntad respondiendo el beso del mismo modo en que Neji lo hacia.

Fue un beso tierno, que en lo más profundo escondía pasión y deseo.

La escena fue vista por Hanabi y Amaya que divertidas reían bajamente.


—Vaya, tan temprano y ya están de acaramelados—pronuncio Hanabi.

Al escuchar la voz sus labios dejaron de moverse, la Amma empujo suavemente a Neji apartándolo un poco, lo volteo a ver y noto una pequeña sonrisa en sus labios, sus mejilla se encendieron de rojo y salió corriendo de ahí apenada.

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—Lamento todo esto, tendrás que regresar sola.

— ¡¿Qué?! —respondió la femenina desconcertada.

—Me disculpo, no creí que en verdad todo esto fuera en serio.

—Pero usted me dijo…—protesto.

—Lo sé, y como ya te dije no es lo que esperaba. No puedo hacer nada, así que regresaras a tu país con tu padre y yo me encargare de hablar con él.

Las orbes de la mujer se crisparon, y el llanto hizo acto de presencia. Ese hombre le habia prometido que se casaría con su hijo, un hombre joven, apuesto y con una gran fortuna. Habia viajado hasta ahí con el propósito de casarse con alguien exitoso, se rehusaba a volver con las manos vacías.

—No.

— ¿Qué dijiste?

— No, ¡No pienso volver! —grito al limpiar sus mejillas—No importa como o que tenga que hacer, me casare con él—advirtió al salir corriendo.

Camino vagamente por los pasillos de la mansión, hasta llegar a la biblioteca donde se percato de la presencia del Hyuga. Observo los alrededores y se adentro sigilosamente ¡esa era su oportunidad!

Se acerco a él por las espaldas.

— ¿Qué quieres? —interrogo cortante.

Apenas iba a hablar y una figura femenina apareció de entre los estantes, por lo que termino escondiéndose.

—Ya le dije que venia a ver lo del contrato, ahora que el señor Lee esta de viaje tengo que venir con usted—respondió la rubia.

—Muy bien, entonces pásame ese contrato, sólo tengo que firmarlo y listo ¿Verdad?

—Claro señor—respondió con una sonrisa—. Y a propósito, felicidades por el embarazo de su mujer.

—Gracias—Firmo el papel y extendió la mano con él —. Ten.

La mujer se acerco a él y sujeto las hojas.

—Señor me pareció escuchar la voz de su esposa llamándolo, debe ir de inmediato o podría disgustarle y hacerle daño en su estado.

El joven asintió y salió de la enorme biblioteca.

María en lugar de salir así como su jefe, se perdió entre los estantes.

Lilia suspiro, debía salir de inmediato.

—Es mejor que te rindas—le susurro una voz al oído por detrás.

Se giro precipitadamente, sujetándose de los estantes. Frente a ella una bella mujer yacía recargada sobre los estantes cruzada de brazos.

— ¿Quién eres?

—La secretaria del sub-presidente y antigua secretaria de Neji, llámame María—se presento—.Te aconsejo que te rindas yo ya lo intente y no lo logre ¿y crees que tú, una desconocida lo va a conquistar? Es un hueso duro de roer.

— ¿De que hablas?

—Puedo ver tus intenciones en tus ojos y me percate de tu presencia por tu aura llena de avaricia, y estoy seguro de que él también lo noto. Lo mejor es que regreses de donde viniste.

María se alejo de ella con rumbo a la salida, antes pasaría a visitar a la Amma.
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Cepillaba su cabellera castaña con pereza cuando unos toquidos a su puerta llamaron su atención.

—Pase.

—Veo que te diviertes—pronuncio una voz femenina.

—María… ¿Qué haces aquí? —interrogo la Amma sorprendida.

—Vine de visita a ver tu enorme panza—respondió burlonamente la rubia recargada en el marco de la puerta.

—Entonces te decepcionare, no tengo la panza que esperas—respondió con una sonrisa girándose hacía ella.

—Veo que no has cambiado—contesto adentrándose en la habitación para sentarse al borde de la cama.

—Ni tú ¿te quedaras a almorzar? —pregunto a modo de invitación.

—Gracias, pero tengo mucho trabajo por hacer—declino amablemente.

Ambas siguieron conversando unos minutos y se despidieron, su “amistad” por así decirlo era rara, era una especie de rivalidad que concluyo y se convirtió en algo más, aunque no exactamente una amistad como tal.

Nuevamente tocaron la puerta. Alzo la voz pidiendo que pasaran, para su sorpresa era Lilia.

—¿Se te ofrece algo?

—Yo… sólo venía a verte.

—Vaya hoy todos quieren verme—pronuncio con un poco de ironía.

—¿Cuántos meses tienes de embarazo? —pregunto con gran interés la joven Mora.

—Dos ¿por qué? —respondió desconcertada, le extrañaba que le interesara el tema.

—Nada en especial ¿Quieres ir al jardín? Ahí será el almuerzo ¿Verdad? —invito con una sonrisa por demás falsa. Tenten asintió y acepto la invitación al jardín—. Aun se puede abortar a los dos meses— susurro con una sonrisa siniestra detrás de la castaña.

—¿Dijiste algo?

La mujer negó amablemente. La Amma caminaba delante de la joven Mora.
Llegaron a las escaleras donde Tenten se detuvo en seco, Lilia se sorprendió un poco, debía admitir que estaba algo nerviosa por lo que iba a hacer ¡Y esa era su oportunidad!

Estiro lentamente sus temblorosas manos para empujarla por las escaleras, una sonrisa llena de malicia se forjaba poco a poco en su rostro.

Cinco centímetros antes de tocarla se detuvo ¿Qué estaba haciendo? ¿Valía la pena hacer lo que estaba a punto de hacer? ¿Era capaz de rebajarse a eso? ¿Podría vivir con eso en la conciencia? ¿Su ambición era tanta?

—¡Lilia apresúrate! —exclamo la pequeña Yuki al pie de las escaleras.

Salió de sus pensamientos ¿Cuánto tiempo paso? La castaña ya no se encontraba.

—En un momento los alcanzo, gracias.

Dejo caer sus brazos e inclino la cabeza, su cuerpo se deslizo lentamente hasta el piso donde quedo sentada, sus orbes se inundaron de llanto, era una idiota…

El almuerzo concluyó felizmente sin grandes complicaciones. Lilia pidió hablar a solas con el padre de Neji, conversaron un rato en el despacho del castaño, donde le pidió arreglara lo necesario para que ella regresara a su país, no tenia nada que hacer ahí.

—Tenten… perdóname—pronuncio en la puerta de la mansión justo antes de subir al auto que la llevaría al aeropuerto.

El auto se alejo de la mansión.

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La tarde cayo con suavidad, llena de cálidas conversaciones.

El padre de Neji anuncio que se marcharía en dos días, tenia trabajo que hacer, al igual que su tío y sus dos primas.

La Amma agradeció en el fondo eso, así se acabaría el estar fingiendo algo que no eran a pesar de que hasta cierto punto lo disfrutaba.

Al terminar de cenar se dirigió a su cuarto a cambiarse de ropa, estaba agotada, se resista constantemente a las caricias y abrazos del Hyuga al estar solos, cosa que no servía porque a los pocos minutos alguien llegaba y a fingir se había dicho.

Se despojo de su blusa, en el espejo observo su reflejo, se acerco a él y observo su vientre, aun no se podía creer que estaba embarazada, se veía tan normal como siempre.

—Te ves cansada—pronuncio una voz grave.

—¿Y de quien crees que es la culpa? —bufo molesta.

Se puso su pijama y metió en la cama ignorando lo que Neji le decía, para ella eran solo palabras sin sentido e importancia, tenía mejores cosas en que pensar como el que su corto permiso para faltar a clases en la universidad estaba por vencerse y los trabajos y proyectos se le estaban acumulando. Otra era ¿qué haría cuando su vientre comenzara a crecer? Debía dar una explicación y sería vergonzoso.

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—¿Entonces se van? —interrogo el genio dirigiéndose a su padre.

—Si, pero en navidad vendré a visitarlos, claro si no les molesta.

—Por supuesto que no—negó con una sonrisa Tenten.

Hizashi dirigio su vista a Yuki, su nieta, se puso de cuclillas frente a ella, acerco su mano a su mejilla y la acaricio con cariño.

—Se una buena niña y cuida de tus papás y tu nuevo hermanito.

La pequeña asintió con la cabeza y termino dándole un fuerte abrazo a su abuelo susurrándole un “te quiero mucho, abuelito” durante su estancia el padre de Neji nunca se porto grosero o distante con la pequeña castaña, al contrario se llevaban bastante bien. Él le contaba historias de su juventud por las noches y ella escuchaba atenta, claro hasta que le ganaba el sueño.

Hinata se acerco a ellos indecisa.

—Neji-o-onisan… y Tenten… yo y-yo quería saber si—titubeaba viendo al suelo mientras los nombrados la observaban atentos—. Yo quería saber si yo pudiera ser la madrina de su nuevo bebe—termino diciendo jugando con sus dedos índice.

Tenten y Neji sonrieron.

—Claro que sí—respondieron al unísono.

—¿Y que hay de mi? —protesto Hanabi de brazos cruzados inflando sus mejillas.

—Tú serás madrina del tercero—respondió Neji con una sonrisa de lado.

Ante el comentario la Amma se puso colorada como un tomate, los demás se sorprendieron un poco e intentaron disimular un poco cambiando el tema, Hanabi y Yuki comenzaron a gritar emocionadas.

Los Hyuga visitantes se marcharon de la mansión. Yuki se fue a jugar al patio un rato dejando a sus “padres” solos en el vestíbulo.

—Me sorprende que esta vez no te pusieras a llorar como un bebe—soltó la castaña en burla.

El Hyuga volteo a verla fijamente, mas no enojado, en su mirada reflejaba otra cosa, la Amma se estremeció un poco, él simplemente sonrió de lado y se marcho del lugar.

Tenten se quedo desconcertada ¿Acaso no respondería a su agresión? ¿Por qué sonrió de esa manera? ¿Qué le causaba tanta gracia?


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Bueno les dejare unas preguntas para que respondan, recuerden que son opcionales ^^

¿Les gusto el cap? ¿Hubo parte favorita?
¿Qué les pareció lo del álbum?
¿Esperaban el primer beso y más en forma de agradecimiento o esconde otra cosa?
¿Qué piensan de Mora? ¿Hubieran intentado lo que ella?
¿Neji es un aprovechado por besar a su esposa cuando se le antoje?


gloriana, bienvenida, me alegra mucho que te guste mi ff y que te haya emocionado desde el inicio, eres bienvenida aquí y gracias por tu comentario =D



Att:Himeko-chan♥