Estar contigo.

Tema en 'Fanfics abandonados TV, Cine y Comics' iniciado por faviola, 2 Marzo 2013.

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  1.  
    faviola

    faviola Iniciado

    Capricornio
    Miembro desde:
    2 Marzo 2011
    Mensajes:
    2
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Estar contigo.
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1285
    Extrañándote.

    Pía llegó a su casa con el pensamiento "te quiero mucho mucho… pero como una amiga" que le había dicho Valentina hacía solo unas horas atrás que rebotaba una y otra vez en su cabeza. Abrió la puerta y se encontró con 3 maletas grandes que interrumpían el paso hacia la sala. Inmediatamente se dirigió a la cocina, de donde provenían sonidos, esperando encontrar a su madre para que le explicara el porqué de los equipajes. Efectivamente su madre estaba ahí, tomando algunas de las latas de comida que todavía quedaban en el repostero.
    - ¿Qué haces? ¿por qué te llevas la comida y por qué hay maletas en la sala? - preguntó Pía
    - ¡Pía! – gritó asustada la madre - ¿qué haces aquí, no deberías estar en casa de Maca?
    - Hoy Maca nos liberó a todas… pero no me has contestado las preguntas, ¿tienes pensado viajar?
    - En realidad me estoy mudando. Hace 3 días le vendí la casa con muebles incluidos a una pareja extranjera. Así que con el dinero me iré a vivir a Ecuador a casa de un amigo.
    - ¿Estoy escuchando bien? ¿y cuándo pensabas decírmelo, cómo se supone que nos íbamos a ir a Ecuador si yo estaba en casa de Maca?
    - Pía… yo no sabía que saldrías… yo pensaba que ibas a pasar muchos años en casa de Maca y como no consigo un trabajo estable que me divierta acá, entonces acepté la invitación de mi amigo para irme a Ecuador. Iba a llamarte cuando llegara allá.
    - ¡¿Qué? Entonces qué se supone que haga yo ahora, eh? Ya vendiste la casa y prácticamente te estás llevando la poca comida que hay. ¡¿Cómo y dónde voy a vivir?
    - Pero hijita, no me avisaste nada, yo no soy adivina. Puedes volver a casa de Maca y decirle que tuve que irme por trabajo, seguramente ella te puede dar alojamiento y comida. Ahhh! Mira la hora que es! Mi vuelo sale en 20 minutos!
    - Eres increíble, de verdad. Tu hija se está quedando en la nada y tú preocupada por perder tu vuelo. Pero tienes razón, Maca sabrá apoyarme porque entenderá que no tengo una madre.
    -Ay no digas eso, Pía, me duele mucho – decía su madre mientras comenzaba a cargar el equipaje - pero bueno, sé buena niña, sí? Aquí te dejo $50, te llamo cuando llegue.
    Pía había quedado estupefacta con lo que acababa de pasar: su mamá la había dejado completamente sola en una casa que ya no era suya. Volvió a salir a la calle todavía con la mochila, con la que había salido de casa de Maca, en la espalda. Tomó un taxi rumbo al único lugar al que podía llamar hogar: la casa de Maca.
    En otra parte de la ciudad, Valentina había pasado el resto de ese día en su cuarto. Su mamá y su hermana todavía la trataban como el bicho raro de la familia, por lo que ella simplemente había preferido encerrarse en su habitación con su reproductor de música y su guitarra. Echada en su cama, no había dejado de recordar sus momentos con Pía. Habían pasado solo poco más de 4 horas, pero ya la extrañaba demasiado: su forma de escuchar y reir junto a ella después de una broma, su sonrisa, su mirada, sus abrazos, sus… "no, no" se dijo a sí misma mientras se sentaba en su cama, "Pía y yo sólo somos amigas…" continuó como si estuviera tratando de convencer a alguien. A la mañana siguiente se levantó al sentir algunos rayos solares que caían a través de la ventana, se sentó y contempló su alrededor: no habían ni un molestoso despertador ni una amiga que la viniese a despertar con risas y caricias… "definitivamente ya no estoy en casa de Maca" pensó. Bajó a tomar desayuno. Su mamá y su hermana ya habían salido a trabajar, por lo que tenía la casa para ella sola. Prendió la TV para distraerse, pero no lo consiguió. Se preguntaba si a lo mejor Pía también había estado pensando en ella… no, es decir, en todas las chicas. Decidida a hablar con Pía, le mandó un mensaje al celular.
    - Hola! como vas pasando tu primer día en libertad! … Valentina.
    - Valen! Pues todo normal, un día como cualquier otro, la casa de Maca no cambia de un día para otro … Pía – fue el mensaje que recibió en respuesta.
    - ¿Cómo es eso, volviste a casa de Maca? … Valentina
    - Sí, tuve que volver pues mi mamá prácticamente me abandonó, no tenía donde vivir ni qué comer, así que le pedí a Maca que me dé alojamiento y alimentos y ella aceptó a cambio de que haga algunas de las labores de la casa en reemplazo de Teo, que tuvo que viajar donde su madre que está muy mal de salud … Pía
    -Qué! Abandonada? Pero me hubieras dicho y yo te metía acá a mi casa Entonces estarás con Maca? Y que mal lo de Teo :/ … Valentina
    - noo… te imaginas que hubiera dicho tu mamá? … Sí, por lo menos hasta que venga mi mamá… aunque no creo que ella regrese por lo menos en unos meses… Bueno, Valen tengo que seguir con los trabajos, hablamos luego si? Nos vemos … Pía
    Valentina sintió un saltito en su corazón: Pía había vuelto a casa de Maca. Por alguna razón loca, lo que ahora quería Valentina era volver al lado de Pia… extrañaba a su …amiga. "¿Qué hago, qué puedo hacer..?" se preguntaba. Después de unos minutos, "Lo tengo!" gritó satisfactoriamente.
    Valentina se dirigió a casa de Maca y tocó la puerta principal. Greta, quien le abrió la puerta, la saludó con un fuerte abrazo que Valentina respondió, aunque ella hubiese preferido que fuese de otra persona el abrazo…
    - ¿Qué haces aquí? No me mientas diciéndome que me extrañas – preguntó Greta entre risas
    - Jajajaja no, es que necesito hablar con Maca.
    - Hablar? Pero si ayer acabas de salir. Pero bueno, está en el despacho. – dijo Greta apartándose de la puerta
    - Sí, es algo un poco urgente. Gracias. Hablamos luego.
    - Okey, nos vemos.
    Valentina se dirigió al despacho y entró rápidamente después de tocar ligeramente la puerta.
    - Valentina, tú por acá? ¿qué te trae por aquí?
    - Uf Maca que recibimiento, yo también te he extrañado. Pero vine porque necesitaba decirte algo.
    - Pues habla, te escucho.
    - Maca, yo no merecía salir todavía. Yo fui cómplice de Pía cuando ella robó la suma de dinero.
     
  2.  
    faviola

    faviola Iniciado

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    Estar contigo.
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    Para niños. 9 años y mayores
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    2
     
    Palabras:
    2408
    Capitulo 2: Cerca de ti.

    Maca soltó el lapicero que tenía en la mano y se paró de la silla. Cruzó sus brazos y con cara de asombrada examinó la mirada de Valentina. Esta evitó el contacto visual apartando su mirada hacia un bello cuadro del despacho.
    - Valentina, mírame, ¿estás segura de lo que estás diciendo?
    - Sí, Maca. Es solo que la culpa me comía y yo no podía vivir con eso.
    - Pero cómo es posible! – dijo Maca alzando la voz – si ese mismo día en que Pía me lo confesó, tú estabas presente y me hicieron entender que solo Pía lo había hecho.
    - Sí, Maca, es que tú sabes que Pía es un ángel, ella no quería que yo saliera perjudicada… así que ella solo se culpó a sí misma por el robo.
    - No… no lo puedo creer… Greta! Greta!
    - Perdón, si Maca? – dijo Greta entrando apresurada al despacho al cabo de unos segundos
    - Llama inmediatamente a Pía, creo que está en la cocina.
    Greta salió igual de rápido a como entró y el silencio se apoderó del despacho. Maca todavía tenía su mirada clavada en Valentina y ella simplemente miraba a cualquier otro lado. Al cabo de un par de minutos Pía entró al despacho. Una sonrisa inmensa se dibujó en los labios de Valentina que abrazó sin pensarlo dos veces a su amiga. Pía, al darse cuenta de la presencia de Valentina, sintió que su corazón saltaba de felicidad y moría con ese abrazo.
    - Ehm… disculpen chicas, pero no estamos para abrazos.
    Ambas salieron del trance al cual habían entrado y Pía recién notó el disgusto que tenía Maca en todo el cuerpo. Valentina se separó lentamente de Pía y volvió a mirar a Maca.
    - ¿Qué pasa Maca? ¿para qué me necesitas? – preguntó Pía con un poco de miedo
    - Quiero saber si es verdad lo que dice Valentina. ¿Es cierto que ella fue tu cómplice en el robo del dinero? ¿y, si es así, por qué me lo ocultaste?
    - ¿Qué? No, Maca. Ese fue solo mi error, nadie más estuvo implicado. – respondió Pía
    - No, Pía, ya no mientas. Ya le dije a Maca que yo fui tu cómplice.
    - ¿Qué? ¿cómplice? ¿de qué hablas? – preguntó extrañada Pía
    De pronto la puerta del despacho se abrió bruscamente y Greta entró.
    - Disculpa Maca, es que el técnico de la electricidad está en la puerta, dice si le puedes dar un adelanto del sueldo porque ha tenido una emergencia.
    - ¿Qué? Enseguida voy, hazlo pasar a la sala – dijo Maca mientras sacaba de un cofre una pequeña suma de dinero – Y ustedes chicas, no se muevan, ya vengo.
    Maca salió del despacho seguida de Greta. Pía tenía cara de no-entender-nada y Valentina estaba aguantando una risa.
    - ¿Qué fue eso Valen? ¿cómo así que fuiste mi cómplice?
    - Pía tú solo di que sí, sígueme la corriente en lo que diga. – dijo Valen con una sonrisa
    - ¿Qué, pero por qué? Eso mínimo será medio año aquí encerrada.
    - Exacto, por eso mismo.
    - Ay Valen, definitivamente, no te entiendo, ¿ por qué querrías quedarte aquí?
    - ¿No es obvio? Te extrañé mucho ayer – Pía sintió una descarga que pasó por todo su cuerpo – Es decir, extrañé pasar tiempo con todas las chicas, extrañé la casa de Maca.
    - Ah, claro… - dijo Pía mientras se le borraba la pequeña sonrisa que se le había formado
    - ¿Qué? ¿tú no me extrañaste? – dijo Valen con una sonrisa mientras ponía su mano derecha en una de las mejillas de Pía
    - Listo, ya podemos continuar – dijo Maca que acababa de entrar al despacho
    - Pero ya todo está dicho, Maca – dijo Valentina mientras retiraba su mano del rostro de Pía
    - Pues yo todavía no lo tengo claro. Pía, ¿fue Valentina tu cómplice sí o no?
    Pía calló por unos segundos, miró a Valentina que con la mirada le decía que diga que sí y entonces habló.
    - Sí… sí, Maca. Valentina fue mi cómplice.
    - Pero Pía ¿por qué no me dijiste la verdad desde el principio?
    - Ay Maca no la atormentes, ella simplemente quería que a mí no me pasara nada – dijo Valentina
    - Ay muchachas… bueno Valentina como sabes ahora tienes que volver. Yo hablaré con mis superiores para que me digan cuánto será el tiempo que estarás aquí. – dijo Maca que ya se había calmado
    - Uy que mal… entonces voy a mi casa, hago mi maleta y vengo, no?
    - Sí, me imagino que sí. Pía avísale a Greta que ahora compartirá cuarto con Valentina.
    Pía asintió, le dirigió una sonrisa a Valen y se retiró del despacho.
    - ¿Qué? No, Maca espera, con Greta?
    - Sí, Nina comparte cuarto con Marissa y Greta no, por lo que tiene la cama disponible.
    - Y Pía? Ella con quién duerme? – preguntó por "simple curiosidad" Valentina
    - Pía trabaja acá, por lo que ella duerme en el cuarto de invitados, aquel que ocupaba Emiliano.
    - Y… - iba a preguntar Valentina cuando Maca la interrumpió
    - No, ese cuarto no tiene otra cama disponible. Así que duermes con Greta o duermes sola en otra habitación que también está disponible. – dijo Maca sonriendo al ver la cara de Valentina
    - Pues… no tengo nada contra Greta… pero preferiría dormir sola.
    - Okey, entonces ve a tu casa, avísales a tu mamá y hermana, preparas tus cosas y vienes. Yo le diré a Pía que te aliste la habitación.
    Ni bien Maca terminó de decir eso, Valentina salió rápidamente rumbo a su casa. Llegó, no encontró ni a su hermana ni a su mamá, por lo que les dejó una nota explicándoles lo sucedido y en donde prometía llamar al día siguiente para darles más detalles. Fue a su cuarto, alistó su maleta y su infaltable guitarra y se dirigió a la calle a tomar un taxi para ir de regreso a casa de Maca.
    Mientras sucedía eso, en casa de Maca, Pía ya se encontraba alistando la habitación en la que estaría Valentina. "Bueno al menos estaremos cerca aunque no sea en el mismo cuarto" pensó "a no ser que…" . Pía terminó de alistar la habitación y se dirigió al despacho a hablar con Maca. Antes de tocar la puerta, escuchó que Maca estaba hablando por teléfono y decidió quedarse ahí afuera escuchando para saber de qué trataba. "10 meses entonces… Sí, lo siento, yo no tenía ni la más mínima idea… Sí, estoy consciente… No, pero… ¿Están dudando de mi trabajo?... Ajá, bueno, entonces si no hay otra salida… está bien, nos vemos, hasta luego" . Pía escuchó algunos pasos provenir hacia ella así que se dispuso a tocar la puerta. Al segundo Maca abrió.
    - Pía, ¿qué pasa?
    - Nada Maca, venía para hablar sobre los cuartos.
    - ¿Algo pasó en el de Valentina?
    - No, no es eso. Es solo que yo en mi cuarto me he sentido muy solitaria y estaba pensando en si tal vez me podría cambiar al de Valentina para dormir acompañada.
    - ¿Al de Valentina… y por qué no al de Greta?
    - … Ah es que… tú sabes Maca, Greta necesita mucho que pensar sobre lo que ha pasado, necesita meditar sola…
    - Ajá, claro… - dijo Maca con una sonrisa pícara en su rostro – pero bueno está bien.
    - Ay gracias Maca! – dijo Pía sonriendo mientras le daba un abrazo
    - Ya Pía ya… ya terminaron de cenar todas no? Diles que ya vayan a sus cuartos.
    - Si, Maca, ahora mismo voy.
    Ya toda la habitación estaba en orden. Ya eran las 10 de la noche y Valentina todavía no llegaba. "Eso no importa, mañana sé que ella estará en la cama de al frente" pensó Pía. Con ese pensamiento, con una sonrisa en los labios y abrazada a su tortuguita se durmió. Cuarenta minutos después, y luego de haber estado platicando con Maca en el despacho, la puerta se abrió con Valentina pasando con su maleta y guitarra. Pía estaba profundamente dormida y no la sintió llegar. La pelirroja dejó su maleta al costado de su cama junto a la guitarra y se sentó en la cama de su amiga a contemplarla dormir "Se ve tan hermosa, tan tranquila" pensaba. Sonrió, le dio un beso tierno en la mejilla y se dirigió a su cama. Bastaba sentir a Pía cerca para que Valentina sintiera una paz interior que la hiciera dormir en apenas unos minutos.
    A la mañana siguiente, como era costumbre, el despertador sonaba fuertemente y las hacía salir del sueño. Esta vez Valentina se levantó y fue donde Pía a despertarla con cosquillas. Después de forcejear un rato en la cama, ambas cayeron al suelo una encima de otra y, al momento de separarse, se miraron por unos minutos. Las palabras sobraban, las miradas lo decían todo. Fue Valentina quien rompió el silencio: "Uff ya es tarde, vamos rápido o Maca nos regañará". Pía le sonrió y fue a cambiarse al baño, mientras que Valentina se comenzó a cambiar ahí mismo.
    Como tenía que ser, Pía alistaba el desayuno en las noches, para que en las mañanas solo acomodara los alimentos, los sacara de la refrigeradora y sirva la mesa. Todas estaban sentadas en la mesa, cuando el timbre sonó. Pía fue a abrir y llamó a Maca. Una joven de tez blanca, cabello castaño ondulado, de mediana estatura, con una dentadura perfecta y bonita silueta entró a la casa con una maleta y unos papeles en mano. Maca la invitó a su despacho y ordenó continuar el desayuno sin ella. Todas estaban extrañadas. "Será que esta es peor que Adela?" decía entre risas Greta. "Peor que Adela? ¿pero en qué mundo vives? Nadie le gana a Adela siendo una niña mal."bromeaba Nina. Pía simplemente mostró una leve sonrisa, al igual que Valentina y Marissa. Después del desayuno, se dividieron el trabajo de la mesa y luego todas juntas se dirigieron al patio a petición de Maca.
    - Chicas, les presento a Allison. Debido a que cometí el grave error de ponerlas en riesgo a ustedes entregándole la casa a Kike y debido a que ahora Valentina confesó haber sido cómplice de Pía en el robo, mis superiores decidieron mandar a Allison, quien es la hija de la principal y está estudiando Psicología porque aspira a realizar la labor que yo ejerzo en cualquier casa de buenos modales.
    - Pero, Maca, ella apenas es una chiquilla no debe pasar los 21 años – dijo Marissa
    - Efectivamente, Allison tiene 20 años, pero es la primera en su clase y ha demostrado ser muy capaz. Obviamente ella no las dirigirá, simplemente chequeará mi labor y me dará algunos datos y/o consejos si lo ve necesario.
    Las chicas callaron mientras veían a Allison que de verdad parecía toda una niña bien. Y por alguna razón esta no le quitaba los ojos de encima a Pía, algo que Valentina no pasó por alto.
    - Bueno chicas, entonces ya saben, ella también estará evaluándolas. En cuanto a lo que harán hoy, en la mañana meditarán con una profesora que ya debe de estar por llegar, mientras que en la tarde harán algunos ejercicios contra el estrés.
    Maca terminó de hablar y Allison la siguió. Las chicas comenzaron a conversar sobre la recién llegada, pero apenas unos minutos después, la profesora las interrumpió para mostrarles qué es lo que iban a trabajar con ella. Durante la clase Pía y Valentina no dejaban de repartirse miradas y sonrisas. Esto no pasó desapercibido por las otras chicas quienes simplemente se reían con picardía. Sin embargo, no eran las únicas, Allison también había estado observando la clase. Sin embargo, Pía no podía quedarse mucho tiempo, pues tenía labores que hacer en la casa, por lo que después de un rato, abandonó el patio para dirigirse al jardín. Allison la siguió con la mirada y decidió darle el alcance.
     
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