Te prefiero lejos de mi

Capitulo 2: Aun te recuerdo
Las luces del ferrocarril no dejan de titilar, es molesto pero que mas da con tal de llegar pronto. Me siento tan ansioso y nervioso, quiero volver a verte, ya han pasado 4 años desde la ultima vez que nos vimos y estas ganas de estar cerca de ti han ido creciendo con el pasar de los años.
Temo que al regresar me detestes por no responder tus cartas, no es que no lo hiciera simplemente que no tenia el valor para enviártelas. Nuestra amistad es lo mas importante en mi vida, desde niños nos hemos complementado perfectamente, gracias a ella digamos que mi vida tiene algo de sentido.
Cada vez que pienso en ti recuerdo el día en que partí...
*Recuerdo*
-Sasuke-kun, mis padres nos van a llevar a visitar a unos parientes lejanos- dijo una dulce niña de solo 12 años, su aspecto no había cambiado, simplemente se había vuelto mas hermosa y el cabello se lo había cortado hasta la altura de los hombros.
-Que buena noticia, pero no creo poder acompañarte- respondió algo distante el joven Sasuke, por cada año que pasaba el se volvía cada vez mas bello.
-¿Por que dices eso?- pregunto algo preocupada.
-Tengo que salir hoy día- dijo sacando una valija de su ropero.
-¿A donde vas?- su voz sonaba cada vez mas nerviosa.
-Sakura lo siento por no comentártelo antes pero, mis padres mi avisaron hace pocos días que tendría que ir a país para seguir mis estudios y hacerme cargo del negocio de nuestras familias.
-¿Estas mintiendo, verdad?- decía con lagrimas en los ojos.
-Sakura, yo...- no pudo acabar la frase por la interrupción por parte de una empleada.
-Disculpe joven Sasuke, su padre dice que ya van a partir- decía una empleada.
-Dile que ya acabo de empacar- decía guardando sus ultimas prendas en su valija.
Se cerro la puerta y los dos jóvenes se quedaron viendo por unos minutos...
-Yo no quiero que te vallas, tienes que quedarte a mi lado- decía la pequeña peli rosa abrazándolo.
-Sakura, voy a regresar no te preocupes
continuara...

 

Capitulo 3: Escondite
Todos en la mansión corrían de un lugar a otro, la razón la desconozco casi por completo pero por algunas conversaciones que escuche todos estaban así por que el día de hoy pasaría algo grandioso para todos nosotros, sinceramente no me importaba mucho el saber el porque del correr de todos.
Lo único por lo cual estaba preocupada en este momento era mi necesidad de esconderme, ¿por qué? bueno cada vez que había una fiesta o algo así yo sufría por eso, mis padres se encargaban de que yo, como una de los herederos del negocio de la familia Uchiha y Haruno , tenia que estar presentable.
-Perfecto aquí nadie me encontrara- dije mientras me ocultaba completamente dentro de un gran ropero de cedro.
-Señorita Sakura la hemos estado buscando- decía una sirvienta mientras me levantaba, me sobe los ojos al parecer había quedado dormida dentro de aquel gran mueble.
-Al parecer es fácil encontrarme- dije saliendo de aquel ropero.
-Señorita Sakura, su vestido y maquillaje esta en su habitación, las sirvientas que se ocuparan de arreglarla la están esperando.
-Esta bien, gracias- cuando se fue me sentí derrotada, hasta ahora no tenia la oportunidad de burlar a las sirvientas y realizar mi cometido de esconderme.
Mientras caminaba arrastrando el vestido celeste que llevaba puesto, me ponía a pensar en que tortura tenían esas mujeres para conmigo, al abrir la puerta de mi habitación las vi a todas corriendo.
-¿Pasa algo?- pregunte haciéndome la inocente.
-Señorita Sakura usted debería ya estar lista, debes apurarnos- me dijo llevandome hacia las otras.
En ese instante empezó mi tortura, me quitaron el vestido dejándome sin nada puesto, me dieron una ducha rápida, enseguida me secaron los cabellos y empezaron a ponerme la ropa, primero me pusieron un corset, unas enaguas y una enorme jaula la cual le daría volumen al vestido que llevaría.
-¿Cual seria mejor el vestido blanco o rosa?- decía una de ellas mirando detalladamente cada vestido-
-Yo creo que seria mejor si me desajustaran el corset que llevo puesto, siento que me asfixio- dijo la dulce peli rosa.
-Es solo porque te sientes incomoda no vas a morir- decía acercándome el vestido rosa.
Una vez puesto el largo y bulboso vestido, prosiguieron a peinarme, recogieron mi cabello en un moño alto adornado con perlas y unas cuantas flores, llevaba un cerquillo de costado, en cuanto al maquillaje, pintaron mis labios de un color rosa al igual que mi mejilla.
-Ya esta, se ve tan hermosa- dijo arreglando un poco mi vestido.
-Me incomoda todo esto, pareciera que tuviera una cintura diminuta- dije mirándome al espejo.
-Como ustedes lo digan- dije saliendo de mi habitación. Mientras caminaba por el pasillo empece a escuchar la bulla que provenía del salón principal, al asomarme completamente vi a toda aquella gente desconocida, cada uno mostraba tanta belleza eso me provocaba nauseas.
El tiempo pasaba y pasaba y nada importante se hacia presente.
continuara...

 

Capítulo 4:
-Madre, discúlpame pero ¿podrías decirme a quien esperamos con tantas ansias?- la madre de Sakura, una mujer de aspecto intachable, amable y totalmente hermosa.
-Si te lo digo ahora, se perderá la emoción, así que como una dulce señorita mantente tranquila y conversa con alguno de los invitados.
-Si claro con los viejos invitados- dije casi susurrando.
-¿Dijiste algo cariño?
-No madre, ya me retiro- de hecho todos los invitados no eran tan viejos, habían jóvenes de mi edad pero no me sentía augusta hablando con ellos, las damas solo se interesaban en lo superficial y en encontrar a un futuro marido, mientras que los caballeros solo hablaban de como se veían y con que señoritas adineradas habían salido.
Salí de la mansión sin que nadie se diera cuenta de mi ausencia, camine a paso lento hasta las caballerizas que teníamos, me encantaba ese lugar, era tan grande lleno de hermosos caballos los cuales pertenecían a las dos familias (Uchiha/Haruno). Cada día me daba un tiempo e iba a visitar a un hermoso corsel que me habían obsequiado hace 4 años, su nombre es Snow se que suena ridículo pero lo hice en son de burla del caballo de... no es importante eso.
-Ahora si podre descansar- deje caer mi cuerpo sobre una pila de heno.
Mientras intentaba descansar un poco mire a mi alrededor y me di cuenta de que había alguien más, era la silueta de un hombre, se encontraba parado acariciando a un caballo, la luz era tan escasa que no podía ver su rostro a demás la distancia a la que estábamos era algo lejana.
-Usted ¿Quién es?¿Y que hace aquí?- dije levantándome lo mas rápido que pude.
Al escuchar mi voz dejo de acariciar al caballo, y me miro, el cuerpo se me estremeció en seguida pensé que iba a venir a mi pero solo se quedo parado ahí.
-¿Acaso no me escucho?- trate de que mi voz sonara atemorizante pero yo era la atemorizada.
-Disculpe, simplemente me llamo la atención este caballo- dijo con voz serena.
-No debería tocar a Thunder, no es de usted- dije seria detestaba que alguien tocara a ese caballo.
-Lo siento, ¿podría preguntarle algo?
-Si- el ambiente estaba completamente calmado.
-¿Por qué se amarga por un simple caballo?
-Por que es especial para mi y para su dueño.
-Suena infantil para provenir de una joven.
-No me interesa su opinión, ademas usted aquí es un intruso.
-Soy un invitado, solo que decidí darme una vuelta antes de ingresar.
-Pues entonces retírese, es incomodo hablar con alguien al cual no se le ve la cara.
-Bueno con tu permiso me retiro- y su silueta desapareció lentamente por los pasadizos de la caballeriza.
-Que hombre mas inoportuno, ya se me quito el sueño mejor entro hace algo de frió.
Mientras regresaba a la mansión note al hombre, con el que había hablado, ingresar a la mansión, una vez dentro escuche unos gritos. Sali corriendo y al entrar:


-Tú...
Continuara

 

Capítulo 5: Volver a Verte
Mis lágrimas comenzaron a nublar mi visión, ¿acaso tenia otro absurdo sueño o en verdad esto era real? Me acerque a él y lo mire por unos minutos, quería comprobar que esta vez su imagen no se desvanecería.
-Hola Sakura- en verdad era él, sin pensarlo me abalance hacia él y lo abrace por un largo momento sin importarme la presencia de los invitados.
-En verdad eres tú- dije apoyando mi cabeza sobre sus hombro.
-Si, no tienes de que preocuparte estoy aquí para ti- dijo acariciándome la cabeza.
-Lo siento- dije separándome de él.
-No te preocupes, buenas noches a todos los presentes- tan caballeroso y respetuoso como siempre.
Las horas pasaban y los invitados iban retirándose uno por uno. Me quede a su lado toda la noche con el fin de que no se fuera.
-Cariño cuanto deseaba abrazarte- dijo su madre depositando un beso en su mejilla.
-Yo también te extrañe, igual a ti padre- dijo dándose un apretón de manos.
-Todos aquí estamos felices por tu regreso hijo mio.
-Creo que ya me retiro, estoy algo cansado por el viaje.
-Yo te acompaño Sasuke.
Mientras subíamos las escaleras no entablamos ninguna conversación por alguna extraña razón él solo se limitaba a seguirme.
-Dime Sasuke, ¿estas feliz de haber vuelto?- pregunte para dejar de lado ese molesto silencio.
-Si, extrañaba este lugar- dijo caminado a mi costado.
-Que bien
-Sabes has cambiado desde aquel día- dijo mirando hacia las paredes oscuras de la gran mansión.
-¿Para bien o para mal?
-Para bien, has crecido inclusive te ves mas....- enmudeció completamente y se debuto.
-¿Por qué te detuviste?- me voltee a verlo y su rostro estaba algo sonrojado.
-Te ves hermosa.
Me sonroje completamente, no esperaba a que me dijera eso, no aún.
-Esta es tu nueva habitación- le dije abriendo la puerta de madera.
-Es mas amplia de la que tuve- dejo su valija en el suelo y se tiró en la cama.
-Si, de hecho tu anterior habitación ahora es una de huéspedes.
-Estoy tan cansado, dime ¿por que en las caballerizas te alteraste?
-No sabia que eras tú, desde el día que te fuiste me encargue yo misma de cuidar a Thunder a si que cualquiera que se le acerque seria regañado.
-¿Entonces lo cuidabas para mi?
-Si pero eso no importa ya, ahora estas tú aquí. Me retiró con tu permiso.
-Gracias por todo Sakura, y no tienes de que preocuparte ya no desapareceré.
Cerré la puerta y puede respirar paz y tranquilidad su voz me demostró que estaría conmigo para siempre.
Eso esperaba...