Perfecto/a desde que te conoci (nxh, sxt,sxs,gxm,nxt,sxi)

Hola gente! ^^ Muchas gracias por leerme a todos y ayudarme a mejorar con el asunto tecnico, Aqui les dejo el cap, disculpen si esta un poco corto ^^U

Capitulo 9: Ensayando para la obra


Todo el grupo de estudiantes de segundo año se dirigía al auditorio para comenzar a practicar y preparar el escenario. Solo tenían una semana para preparar todo.

Shizune separó en grupos a los que trabajaban tras bambalinas para que confeccionaran los vestuarios, diseñaran la escenografía, eligieran los reflectores y le entregaran el libreto a cada pareja.

Shikamaru y Temari estaban sentados en los asientos de la audiencia leyendo su libreto. La blonda alzo la vista del papel y lo miro al Nara culpable.
*Flash back*
— ¡Shikamaru!- Gritó la Sobaku No llamando la atención del castaño.
Este volteo y abrió los ojos sorprendido de quien se trataba.
—Temari… ¿Qué quieres?- Le pregunto bajando su mirada.
—Lo siento por salir corriendo de esa manera –Le pidió disculpas cerrando sus puños y frunciendo la boca aguantándose de no llorar- Quería decirte que yo…-Llevo su mano a su pecho.
—Perdona, pero tengo que irme urgente a mi casa, mañana hablaremos bien ¿Si? Acepto tus disculpas problemática –Disimulo una leve sonrisa.
— ¡Pero Shikamaru…! –Le grito pero era demasiado tarde, él ya estaba lejos.
*Fin flashback*
— ¿Qué pasa problemática? ¿Por qué me miras así?- Shikamaru enarco una ceja.
—Sobre lo de ayer quería decirte que tu también me…
— ¡Tema-chan! ¡Ven aquí que tenemos que sacar las medidas para tu vestuario!-Grito Matsuri con una aguja y un pedazo de tela en mano.
¡Maldición!- Gruño la rubia alejándose del castaño furiosa.
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La Yamanaka caminaba de un lado al otro sobre el escenario preguntándose porque el maldito destino, mejor dicho la directora, la había elegido para actuar justo con ese……pervertido según ella.

El muchacho azabache estaba sentado sobre el suelo de madera leyendo el libreto muy entretenido. Al fin consiguió la oportunidad perfecta de estar con su blonda favorita.

—Nee Ino-chan ¿Por qué no repasas el libreto conmigo? –Ofreció este lanzándole su típica sonrisa falsa.
— ¿¡He!? Apenas recién descubrí que te llamas Sai y tu con toda la confianza del mundo me llamas Ino-chan –Rodo los ojos cruzándose de brazos.
—No importa, vamos siéntate aquí conmigo- Hizo gesto con la mano para que se sentase a su lado.
— ¡No! Me voy adiós –Dio medio vuelta y se marchó de allí gruñendo.
—Tardare en convencerla…-Suspiro el azabache pegándole otra ojeada al guion.
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Tenten, siendo la mano derecha de la directora, se encargaba de supervisar las tareas de los alumnos. De vez en cuando los regañaba por jugar con la pintura o tirarse papeles. No entendía como ella siendo menor que ellos era sin duda mas madura. Suspiro por sus adentro y continuo su control.

El último lugar que le quedaba ver era el trabajo de escenografía antes que Shizune la remplazara. Gracias a esto la Amma no tenia clases durante el día además que los profesores no se podían quejar. Saco la lapicera de su bolsillo y comenzó anotar en su libreta los avances.

Algo le llamo su interés. Una castaña con ojos de un profundo color negro se encontraba recortando un cartón delicadamente armando un perfecto árbol para la obra.
—Disculpa…. ¿Estas trabajando sola? –Preguntó tímidamente Tenten.
—Si –suspiro- Mi amiga se retiro antes y me quede yo sola haciendo el trabajo.
— ¿Quieres que te ayude? –Se ofreció amablemente con una sonrisa.
—Cla-claro –Acepto la muchacha un poco sorprendida ante la actitud.
—¿Cómo te llamas? –Preguntó la chica de chonguitos mientras dibujaba la forma de una flor en un cartón con lápiz.
—Matsuri, Matsuri Kinomiya ¿Y tú? – Con el pincel comenzó a pintar de verde la copa del árbol de cartón.
—Tenten Amma –Sonrió.
— ¿Acaso tú eres la que siempre anda con los de sexto y es la novia de Itachi-sama? –Enarco una ceja intrigada.
—Etto….todos esos rumores son mentiras –Desmintió con una gotita en su frente- Soy prácticamente la hermana menor de Itachi-sama y pues también me llevo bien con sus compañeros
— ¿Y tiene sus privilegios estar de secretaria de Tsunade-sama?- Pregunto Matsuri mas interesada en la vida de la Amma que en pintar el árbol.
—Mmm puedo quedarme haciendo papeles y no ir a clase, aunque eso lleva a que tenga que recuperar a la tarde en las clases de apoyo pero sí, se puede decir que tiene sus privilegios – Recorto la flor y la coloco a un lado.
—Vaya, debe ser un poco pesado vigilar los pasillos y hacer los papeles
—Yo no tengo problemas personalmente, me pagan y puedo hacerlo cuando quiera así que…- Soltó una risita.
— ¡Que bueno! –Exclamó Matsuri y ambas se rieron.

Inmediatamente las dos chicas se volvieron muy buenas amigas y se quedaron realizando el trabajo juntas. Matsuri ya no estaba haciéndolo sola mientras que Tenten se entretenía charlando con alguien.
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El grupo de estudiantes encargado de la iluminación, el sonido y los reflectores ordenaba todo, traían todo el equipo necesario y decidían en que momento iría que tipo de luz.

Claro que en este equipo estaba incluido el Inuzuka al cual le iba muy bien en el tema. Haciendo prácticamente el líder de aquel grupo ordenaba que hacia cada uno.

Ya cansando de mandonear aviso para tomarse un descanso. Aprovecharía para ver a su novia Sakura y charlar un rato con ella.

Salió del auditorio y camino todo el pasillo hasta la entrada a la cafetería y se sorprendió al ver la escena.

Sasuke sostenía de la cintura a Sakura, ambos quedando muy cerca del otro y todo el guion esparcido en el suelo.

Su sangre empezó a hervir de celos, en un segundo se hallaba sujetando al Uchiha del cuello alzándolo en el aire.

— ¡Espera Kiba! Es un malentendido…yo-Trato de explicar la muchacha de orbes jade pero se callo al ver a su novio mostrar los dientes de furia.
—Ya te había avisado Uchiha, volvías a hacerle algo a MI novia- enfatizo el MÍ- y serias hombre muerto.
—Hmp, ya cállate perro, todo el mundo sabe que soy mas fuerte que tu –Se burlo Sasuke sonriendo triunfante.
— ¡Kiba, ya para! ¡Déjame explicarte lo que sucedió!- La Haruno aun seguía insistiendo.

El Inuzuka bufo por lo bajo pero decidió hacerle caso a su novia y bajo lentamente a Sasuke al suelo. El azabache en un instante le pegó un puñetazo a Kiba tirándolo al suelo.
Este se levantó, se limpio la sangre de la boca y lo empujo al azabache provocándolo. Ambos chicos estaban encendidos en rabia mientras Sakura estaba a un lado mirando la pelea sin poder hacer nada.

La pelea continúo por varios minutos hasta que acabaron los dos ensangrentados, llenos de golpes.

—Kiba… ¿Estas bien? No tenias porque pelear con el- Sakura saco un pañuelo para limpiar las heridas del castaño.
—Tsk –Cerro un ojo cuando la muchacha de cabello rosa coloco el pañuelo sobre su boca- Es que él se lo buscó por tocarte.
— ¡Chicos! ¡Aquí están! Por fin los encuentro- Se escucho a una voz exclamar que venia corriendo desde lejos.
— ¿Hina-chan? –Alzaron Kiba y Sakura una ceja.
— ¿Qué sucedió aquí? –pregunto sorprendida la Hyuuga al ver a ambos muchachos golpeados.
—Kiba te lo contara en el camino –La oji-jade rodo los ojos hacia su novio- Por favor Hinata, llévalo a la enfermería.
—Hai –Asintió esta y poso el brazo del Inuzuka sobre su hombro comenzando a caminar hacia la enfermería.
—¿Y tu Sasuke? ¿Cómo te encuentras? –La Haruno le preguntó al Uchiha con tono fastidiado llevando sus manos a la cintura.
—Supongo que bien- Contesto con el mismo tono que Sakura- No entiendo porque te quedaste aquí y no fuiste con ese perro –hizo una mueca.
—Porque tu también necesitas atención baka, Kiba esta un mas grave y no lo puedo ayudar con lo necesario pero a ti si –Suspiro sacando de su bolso, con el que siempre cargaba en caso de emergencia, algodón, alcohol y una venda –Tsk, ambos son unos idiotas.

Sasuke se quedo viendo sorprendido como la chica de cabello rosáceo curaba cada una de sus pequeñas heridas haciendo que el dolor desapareciese. Sakura estaba tan concentrada vendándolo que no noto la fija mirada del azabache sobre ella.

El corazón del Uchiha volvió a dolor como aquella vez que la vio jugando con Kiba. Pero este era un dolor diferente, uno cálido que lo hizo sonreír inconscientemente.

— ¿Qué sucede Sasuke? –Frunció el ceño extrañada por la actitud del azabache.
— ¿Eh? –Sacudió la cabeza con un leve sonrojo- Ya gracias rosita creo que voy a estar bien- la tomo del brazo y la separo de él.
— ¿Seguro? Créeme que Kiba pega fuerte – chistó.
—Ya cállate rosita, mejor vete con ese perro –Dio media vuelta, metió las manos dentro de sus bolsillos y comenzó a caminar hacia el lado contrario de la oji-jade bufando.
Por un momento creyó que quizás podría suceder algo más….
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Ya en la enfermería, Hinata acostó a Kiba en la camilla y salió a buscar a la enfermera. Al atravesar la puerta si topo con alguien y la tiro al suelo.
— ¡Aunch! –Exclamo la muchacha de orbes perla.
— ¡Gommenne Hinata-chan! –Se disculpo el rubio de ojos azules ofreciéndole su mano.
— ¿Na-Naruto-kun?- Se levanto con ayuda de la mano del Uzumaki y la soltó rápidamente avergonzada.
—Nee Hinata, te estaba buscando para practicar el guion –se llevó el brazo detrás de la cabeza riéndose nervioso.
—Oh, si, con todo este asunto lo he olvidado- Soltó un suspiro- ¿Has visto a la enfermera? Kiba esta grave –se mordió el labio inferior preocupada.
—No, ¿Qué hizo ese baka?
—Creo que se peleo con Sasuke-kun. No estoy segura pero los vi a ambos con moretones.
— ¡Ese Uchiha!-Gruñó Naruto formando un puño con su mano- ¡Al fin Kiba le dio su merecido!
—¿Están peleados con Sasuke-kun?-Parpadeó sorprendida.
—Pues claro, ese idiota cada vez que tenemos gimnasia con él nos trata de inferiores.

En ese momento se vio a una mujer pelirroja con el uniforme de enfermera y una carpeta en mano caminando hacia su oficina. Se detuvo en la puerta y volteo a ver a los dos jóvenes intrigada.

— ¿Se les ofrece algo?
—Si, disculpe mi amigo tuvo un accidente y necesita que lo traten ¿Me haría el favor de cuidar de el? –Le pidió haciendo una pequeña reverencia.
—Claro, jovencita. Ya puedes irte con tu novio, yo cuidaré de el –Le respondió con una sonrisa entrando a la enfermería.
— ¿¡Novio!?- Gritaron ambos con la boca abierta de par a par y luego de mirarse, se sonrojaron de inmediato.
—Na-Naruto-kun, creo que se-seria mejor ir a ensayar- Ofreció Hinata haciendo si característico tic nervioso y mirando hacia el suelo.
— ¡Claro dattebayo! –Respondió el rubio sin problemas, tomándola de la mano y arrastrándola hacia el auditorio.

¿Acaso aquel beso con Naruto-kun habrá sido real? ¿O un sueño? Me siento terrible, en verdad no puedo recordar con claridad-Pensó la Hyuuga un poco triste.

¡Ella no lo recuerda! ¡No recuerda que la bese sorpresivamente! ¡Soy un baka definitivamente! ¡Por mi culpa se desmayo y no lo recuerda! T.T –Pensó Naruto molesto con si mismo.
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Kiba miraba al techo mientras la enfermera desinfectaba las heridas y las vendaba. Estaba sorprendido que a pesar de practicar boxeo ese idiota Uchiha lo hubiera vencido. Luego pensó detenidamente, a el si le interesaba Sakura como para aceptar pelear con el.

Lo maldijo una y otra vez en su mente. Era demasiado injusto. No conocía ni un 1% de Sakura que lo que sabe el Inuzuka. Además…. ¿Porque se fijaría en ella? Teniendo millones de chicas detrás de él era incoherente fijarse en una la cual te odia.

Kiba repasaba una y otra vez las razones en su cabeza y cuando se dio cuenta la mujer ya lo había terminado de examinar. Volteó la cabeza y vio que alguien había dejado una bandeja con un sándwich y un vaso de jugo. Enarco una ceja extrañado y miro toda la habitación. Estaba solo.
O eso es lo que creía hasta ver a entrar por la puerta con una sonrisa a la Haruno.

— ¿Cómo estas Kiba? –Corrió la silla del escritorio de la enferma y se sentó en ella al lado de la camilla.
—Mucho mejor, estoy seguro que si me quedo el resto de la tarde estaré como nuevo- Dijo estirando su brazo con una gran sonrisa.
—Me alegro- le tomo de la mano- Kiba, espero que no se vuelva a repetir, atacaste a Sasuke sin razones, el solo evito que me cayera – Lo regaño con el ceño fruncido.
—¡Pero Sakura…! ¡Lo estas defendiendo! ¡El intento bes…! –Se calló, estaba soltando más de lo que debía.
—Yo no lo defiendo, solo te cuento lo que sucedió- le soltó la mano y se cruzo de brazos molesta- Además… ¿Qué intento hacerme?
—Etto, nada, quizás yo lo malinterprete – rodo sus ojos hacia el costado- Será mejor que vayas a practicar para la obra, avísales a mis compañeros que no podre terminar mi parte y que por favor la hagan por mi – apoyo ambos brazos sobre la sabana un poco cabizbajo.
—De acuerdo, cuando te recuperes hablaremos mejor- Apoyo su mano en el hombro de él y le dio un beso en la mejilla- Nos vemos.

El castaño vio como se alejaba su novia lentamente y la miro un poco melancólico. Ese Uchiha se la estaba quitando de a poco. Tenia que hacer algo y pronto.
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Sai miraba el suelo pensativo. ¿Cómo haría la obra si su compañera se negaba a practicar con el? Le preguntaría a Sasuke pero andaba tan gruñón que prefirió no hacerlo.
En fin, mejor iría a hablar con ella seriamente a preguntarle que le sucedía. Camino por todo el escenario y en los vestidores se encontraba la blonda a la cual le median la cintura para el trajo. No pudo evitar quedársele mirando.

Cuando terminaron de tomarle las medidas a la Yamanaka, el azabache reaccionó, toco dos veces la puerta y todos giraron a verlo, incluso la blonda que se sorprendió un poco al verlo alii parado.
— ¿Qué necesitas Sai? –Pregunto uno de los estudiantes alzando una ceja.

—Em….- Busco rápido una excusa- Necesito practicar mis escenas con Ino-chan y pues…están demorando mucho.
—Perdona, ya terminamos, ya puedes ir Ino-san –Dijo la muchacha con la cinta métrica.
—Esperen… ¡Yo no…! –Trato de detenerlos pero todos salieron del camerino dejándola sola con el muchacho de tez pálida.
—Ino ¿Acaso yo te hice o dije algo malo? –Preguntó serio el azabache.
—¡Pero si eres tu el pervertido que me acosa todo el día!- Bufo Ino cerrando sus manos.
— ¿Eso piensas de mi? ¿Solo por el hecho que me fijo en ti porque eres linda?
—La gente también tiene sentimientos, yo no soy de la clase de chica que le gusta que se fijen su físico –Se cruzo de brazos enojada.
—Entonces supongo que no te gustara esto – Rebusco en el pantalón de su pantalón, saco un papel doblado y se lo tendió.

La blonda observo lo que había en ese papel. Era un dibujo perfectamente hecho de ella sentada en el parque riendo con sus amigas.

—Sa-Sai esta hermoso ¿Lo dibujaste tu?- Preguntó sorprendida.
—Claro. Llevo varios días buscar un momento en el que te vieras realmente hermosa para dibujarlo – Afirmó el azabache mirando hacia otro lado.
—Entonces… ¿Me lo darías? Me gustaría guardarlo- Le sonrió dejando a Sai totalmente anonadado.
—Cla-Claro, quédatelo si quieres
—Entonces quedas perdonado por ser un pervertido –Le guiño el ojo- ¡Pero mas te vale que no lo vuelvas a hacer o te las veras conmigo! ¿Oíste?
—De acuerdo – contesto confundido por lo que acababa de suceder. ¿Acaso ella ya no estaba enojada porque le regalo un dibujo suyo? Ya superado por la situación se dejo llevar. Las mujeres seguían siendo un gran misterio para el.
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Cunado al fin terminaron de tomar las medidas de Temari ella volvió a los asientos del escenario. Miro enternecida como Shikamaru dormía y luego sacudió la cabeza bruscamente. Tenia que ser más disimulada o alguien lo descubriría.

Se sentó al lado del vago comenzando a leer el guion. Lo que la sorprendió es que en la obra ¡Tendría que bailar y besar a Shikamaru! Su cara enrojeció al instante.

Luego el castaño comenzó a moverse de un lado a otro despertándose. Abrió los ojos lentamente, al ver a al rubia a su lado solo chisto.

—Tsk, problemática ¿Qué haces aquí? ¿Acaso no te estaban diseñando tu vestuario?
—Tranquilo vago, ya terminaron conmigo, el que falta eres tu
—No quiero levantarme –bostezo cerrando un ojo.
—Vamos Shikamaru. Todos están trabajando duro para que salga bien – bufo con una gota en su frente.
—Pero quiero quedarme para que termines de decirme lo que dejaste pendiente –Comento mirándola seriamente.
— ¿Eh? – Pregunto extrañada y su cara se fue convirtiendo en asombro al recordarlo

“— ¿Qué pasa problemática? ¿Por qué me miras así?- Shikamaru enarco una ceja.
—Sobre lo de ayer quería decirte que tu también me…”

— ¡Ah! ¡Ya recuerdo! Etto….- ¿Debería decírselo? No estoy tan segura ahora - ¿Podemos ir a hablar a otro sitio? Me siento incomoda en este lugar- ¡Eso es Temari! Así en el camino piensas que decirle.
—Esta bien, vayamos a la azotea. Allí no hay nadie –Camino hacia la puerta con las manos en los bolsillos.

Ambos en un par de minutos se encontraban entrando en la terraza. La blonda se sentó en el suelo contra la pared y Shikamaru se quedó parado frente a ella.

—Shikamaru, yo…no se como decírtelo, el otro tu te me confesaste y yo no se como responderte –Bajo su mirada al suelo.
—Eres problemática incluso en estas cosas – Se puso en cuclillas y coloco su mano en la mejilla de esta.
—Vago ¿Cuánto tiempo te guardaste ese secreto?- La blonda lo miro fijo a los ojos sintiendo nuevamente culpa.
—Tsk, no lo se. ¿Cuatro años? Ya perdí la cuenta- Puso los ojos en blanco.
—Eres un idiota – soltó la Sobaku No riéndose- No debiste guardártelo tanto tiempo
—Y tu eres la problemática que no pierde oportunidad para insultarme – bufó.
— ¡No empieces a provocarme! –Protestó la rubia pero para su mala suerte quedo su rostro rozando los labios del Nara- Perdona – Se disculpo disimilando su sonrojo.

El castaño no desaprovecho la oportunidad y aun sostenido el rostro de la oji-marina se acercó los milímetros restantes para besarla.
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El Uzumaki estaba parado sobre el escenario de brazos cruzados observando como Hinata leía el libreto memorizando su dialogo. Ya decidida la muchacha de orbes perla dejo el papel a un lado y se encamino a Naruto.
—¿Lista Hinata-chan? –Le pregunto este sonriendo.
—H-Hai – Afirmo.
—Entonces empecemos por la parte del castillo cuando te encuentro dattebayo – Dijo animado dirigiéndose al otro lado del escenario
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Así fueron pasando los días hasta llegar el fin de semana lo que significaba que el lunes empezando la feria estudiantil el grupo de estudiantes de segundo año estrenarían la primera obra: La bella y la bestia. La cual se estaba volviendo tediosa ya que Sasuke y Sakura se peleaban cada cinco minutos sin permitir ensayar las escenas.

La segunda obra ese día seria Blancanieves la cual iba bastante bien. Ambos chicos cooperaban más la ayuda de los niños de primaria para actuar los papeles de los siete enanos. El vestuario estaba terminado y la escenografía también. Nadie dudaba que fuera a salir bien.

Al día siguiente, el martes, actuarían las obras restantes. En la que actuaban Shikamaru y Temari, Cenicienta, se podría decir que iba bien, ambos hablaban muy poco y de cierta manera estaban avergonzados. Nadie entendía por qué pero a pesar de la ignorancia sobre su problema tenían todo listo.

La obra de La bella durmiente estaba perfecta. A Ino le quedaba de maravilla el vestuario además que siendo rubia con unos hermosos ojos celestes le quedaba perfecto el papel. Y Sai, bueno había que admitir que el traje de príncipe lo hacia lucir como todo un galán, no tanto como Sasuke, pero sí lo suficiente para que un par de chicas se le quedaran viendo asombradas.

La directora mas emocionada con la feria estudiantil no podía estar. Ya llevaba varios años intentando llamar la atención de nuevos estudiantes.

Tras bambalinas Matsuri se había vuelto muy buena amiga de Tenten. Ambas se llevaban increíblemente bien. La castaña charlaba con la chica de chonguitos todos los días mientras se ayudaban mutuamente.

Matsuri deseaba incluir a la Amma a su grupo de amigas. Seguro a ellas también les caería bien. Pero otra cosa también circulaba por su mente. Su segunda cita con Gaara. Ya faltaban solamente horas para pasar otro maravilloso día junto a su pelirrojo favorito.

Siendo viernes, a la última hora de clases todos miraban el reloj esperando que pasara el tiempo. De un momento a otro el timbre sonó y todos salieron rumbo a sus hogares. La castaña caminaba junto a sus amigas, incluida Tenten que la habían aceptado en el grupo, para la estación del autobus.

Su bolsillo comenzó a vibrar y suponía que era su móvil. Lo saco, sorprendida se quedo mirando la pantalla de quien se trataba.

Hola Matsuri. Mañana te pasare a buscar en mi moto. Nos vemos mañana
Adiós! Gaara.

Llevo su mano a la boca al leer el texto. Adoraba ir en la moto con Gaara. Podía oler su suave fragancia varonil que despegaba de él.

Temari se le quedó viendo con sonrisa picara. Matsuri sólo podría ponerse así con una persona. Luego también le cruzo el hecho que ella también se ponía así con Shikamaru.
Nadie lo sabía aun, pero desde que la beso habían aceptado sus sentimientos y comenzaron a ser pareja. Querían mantenerlo en secreto un tiempo más.

Sakura las miro extrañada a sus amigas. ¿Qué les sucedía a ambas que estaban tan alegres? Supongo que la entristecía ver a los demás felices mientras ella tenia una lucha interna en su mente. Desde que Kiba se había peleado con Sasuke no hablaban. Además que algo peor ocurría en su corazón. Los días que se la paso “practicando” la obra con Sasuke, latía sin sentido. Era algo extraño para ella porque sin dudas el azabache le caía súper mal.

“Él es tan arrogante, serio, frio e idiota. No puede ser que sienta algo por alguien como el”- Pensaba Sakura presionando a su corazón a no sentir ni una pizca de cariño hacia el Uchiha.

Les gusto el cap? Errores?
Que opinan del traingulo amoroso de Sakura,Kiba y Sasuke?
Temari y Shikamaru al fin juntos?
Que tal piensan que les ira a todos en sus obras?
Al fin se acerca la cita de Matsuri y Gaara . Emocionadas?

 

Hola a todos/as! perden la demora tuve un pequeño percance con mi inspiracion, desde ya mcuahs gracias a todos los que me leen y aqui les dejo el nuevo cap ^^
La cancion que canta Matsuri se llama This love de Angela Aki :)

capitulo 10 : Quiero que estes a mi lado



Siendo sábado a la mañana, el día estaba hermoso. Se notaba en la dulce fragancia de la brisa que las flores comenzaban a florecer ya. La castaña abrió la ventana de su cuarto con una enorme sonrisa. Comparado con otras veces, hoy se sentía de maravilla.
Bajo a la cocina en pijama para desayunar y luego bañarse. Su mama le tendió un taza con te preparado y se burlo del look de su hija. Todo despeinada y con el maquillaje corrido.
Matsuri inflo sus mejillas ofendida volteando hacia otro lado. Al terminar su te subió las escaleras apresurada, dejo lo que se pondría para salir con Gaara sobre la cama y entro a ducharse.
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Los hermosos ojos color verde marino de la Sobaku No se abrieron lentamente para luego parpadear ante la luz que entraba por su ventana. Soltó un pequeño bostezo y se alzó de la cama.
Hizo su rutina básica. Lavarse los dientes, exfoliarse la cara, luego cepillar su cabello y atarlo en cuatro coletas. Bajo las escaleras hacia la cocina donde ya sus hermanos preparaban el desayuno.
Kankuro estaba vestido formal para ir a la oficina mientras Gaara aun seguía en pijama. El castaño preparaba en un bol los cereales para volcarle la leche y dárselo a su hermana ya que el ya tenia echa su taza de café.
Gaara se preparo con toda la tranquilidad y sueño posible su te, lo dejo sobre la mesa y rebusco en la alacena si quedaba algo con que acompañarlo.
El Sobaku No mayor se dispuso a leer el diario tomando su café mientras Temari comía de sus cereales de buen humor. Una mañana común en la casa de los tres hermanos.
Después de terminar de desayunar, Kankuro saludo a sus dos hermanos manos y se marcho afuera a arrancar el auto para ir a trabajar.

—Nee Gaara ¿Qué harás hoy? –Preguntó la rubia sabiendo los planes de su hermano de ante mano.
—Me reuniré con mis amigos ¿Por? –Preguntó con su típico tono frio lavando los trastos.
—Por nada – Mintió mirando hacia otro lado riéndose.
—Oye, sé que te resultara raro que te pregunte esto – El pelirrojo se sentó al lado de su hermana- pero ¿Que clase de música le gusta a Matsuri?
—Pues tienes razón, es raro que lo preguntes….- enarco una ceja- A ella le gusta el rock y el pop ¿Para qué quieres saber?
—Es un secreto – Dijo levantándose de la silla y luego subió las escaleras hacia su cuarto.
La Sobaku No se quedo mirando a su hermano menor extrañada. ¿Gaara con secretos? ¿Desde cuando era tan interesante de esa manera? Temari se encogió de hombros sin entender nada aun.
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Hinata, como todas las mañanas, desayunaba en silencio junto a su padre que leía el diario. Esa casa era tan aburrida para ella. Sin poder ser ella misma. Sí, su padre le prohibía cualquier actitud “emocionante o hiperactiva”. Claro que para ella sola iba esa regla ya que para su hermana menor, Hanabi, la dejaba hacer lo que quisiera.
La Hyuuga mayor se levanto de la mesa, hizo una leve reverencia saludando a su padre y se marcho inmediatamente a su habitación.
Abrió su puerta y sintió vibrar su celular sobre su mesita de luz. Al abrirlo, leyó el mensaje sonriendo feliz.
Hola Hinata-chan! Le pide a Kiba-baka que me pasara tu numero jejeje ^^ bueno…etto…quería preguntarte si ¿querrías ir al parque conmigo? ¡Si aceptas nos vemos en el almuerzo dattebayo!
Hinata con su corazón latiendo a mil, decidió contestar el mensaje:
¡Cla-claro Naruto-kun! Nos vemos en un rato
Este día comenzaba a ser demasiado bueno para la muchacha de orbes perla.
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La casa de los Haruno estaba en movimiento a pesar de ser un sábado por la mañana. Shizune alistaba su maletín para hacer turno como enfermera junto a su hermana menor, Sakura, que se dirigía al mismo lugar a cuidar a los niños internados.
La mama de Sakura y Shizune ya desde la madrugada seguía en el hospital cuidando a sus pacientes así que ellas siendo buenas hijas decidieron darle una mano. Esto de la medicina se les daba de maravilla a las dos hermanas.
Salieron de la casa ambas ya cambiadas con los trajes de enfermeras. Se subieron al deportivo rojo de Shizune y arrancaron rumbo a al cuidad

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—Sasuke, baja a desayunar – Aviso Mitsuko, la mama de Sasuke, golpeando la puerta de la habitación de este.
—Déjame un rato mas –Se escucho del otro lado decir con tono molesto
—Vamos Sasuke-kun. Tu hermano, tu padre y yo te estamos esperando
—Ya va – Se escucho crujir la cama en señal que se levantaba de esta- Cinco minutos, ya bajo.
—Este chico –Suspiro la azabache marchándose de la puerta.
Sasuke entro al baño de su habitación, se lavo la cara varias veces. En verdad quería seguir durmiendo pero no tenia ganas de escuchar a su padre regañándolo.
Luego se cambio el pijama por una remera azul marina con los bordes en blanco, unos jeans oscuros y sus zapatillas negras.
Bajo las escaleras y ahí estaba toda su familia sentada en la mesa desayunando. Fugaku, el padre de familia, sentado en la cabecera de la mesa con su típico periódico y café a mano. Mitsuko al lado de su marido leyendo entretenida una revista de decoración de interiores y su taza de te. Itachi a la izquierda de su padre comiendo un bol de cereales.
—Buenos días –Saludo Sasuke fríamente sentándose al lado de su hermano.
—Toma Sasuke –Su madre le tendió un bol de cereales
—Gracias – Respondió agarrando la cuchara para empezar a desayunar.
—Itachi-kun ¿Hoy saldrás con Karin no es cierto?- Preguntó Mitsuko sonriente.
Sasuke escupió todo el cereal que tenia en la boca sorprendido por lo que acababa de escuchar.
—Itachi ¿Sales con Karin? ¿Desde cuando?- Ahora Fugaku preguntaba intrigado.
—Oficialmente no salimos, ya saben porque – Miro hacia la dirección de su hermano menor- Pero le agrado mucho –Esbozo una leve sonrisa.
—Me imagino que debe ser difícil para ella superar lo de Sasuke –Frunció la boca la azabache entendiendo lo que sufría Karin
—Ya, no quiero escuchar mas del tema – Sasuke se levanto de la mesa molesto corriendo su silla hacia atrás con mucho ruido
Subió rápido las escaleras a su habitación y marco en su teléfono el número de su mejor amigo.
— ¿Qué le sucede ahora a ese chico?- Enarco una ceja Fugaku.
—Tema de adolecentes querido, no te preocupes –Soltó una risita picara.
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Matsuri, ya cambiada con una blusa de tirantes bien ajustada al cuerpo color roja, unos jeans azul oscuro y unas botas cortas negras, esperaba en el sillón del living a que Gaara la pasara a buscar.
Miraba el reloj detenidamente, en verdad estaba impaciente por su cita. Apoyo la cabeza en su brazo y fue cerrando los ojos lentamente.
Luego de un rato se escucho el ruido de una bocina de moto que estacionaba frente a su casa. La castaña se sobresalto inmediatamente y se levantó del sillón para abrir la puerta.
Al abrirla quedo pasmada ante lo que veía. Gaara bajando de la moto y sacándose el casco, como si fuera en cámara lenta haciéndolo más sexy, luego vio que volteo a verla a ella con una sonrisa.
Este llevaba una chomba azul con su chaqueta de cuero favorita y unos jeans negros. Cualquiera que no conociera a Gaara diría que es un súper modelo rockero o algo por el estilo.
Matsuri tartamudeo buscando que algo saliera de su boca. Algo como un “hola” o “buenos días”. Se acomodó los cabellos en punta que le habían quedado por dormir en el sofá y sacudió su mano en forma de saludo.

—Buenos días Matsuri ¿Estas lista?- Pregunto Gaara con su tono frio. Aunque con un toque de dulzura casi imperceptible.
—S-si ¿Adonde iremos Gaara-kun?-Pregunto Matsuri aun sonrojada y sin poder controlar el ritmo de su corazón.
—Es un secreto- El pelirrojo esbozo otra vez una sonrisa pero esta extrañamente era picara- Vamos, súbete que te llevo- Dijo subiéndose a la moto y tendiéndole el casco.
La castaña asintió ruborizada y subió a la moto. Gaara espero a que esta se sujetara de él y arranco lentamente hacia la calle para así ir hacia la ciudad.
Al sentir el viento en su rostro, Matsuri sentía es misma libertad y rebeldía que desprendía de Gaara cada vez que lo veía. Por esa razón lo admiraba, aunque con el tiempo esa admiración se transformo en un sentimiento mucho más fuerte hacia él.
Perdida en sus pensamientos no presto camino al camino y al detenerse la moto, miro a su alrededor extrañada.
—Ya llegamos – Aviso Gaara trabando la moto para que no se cayera.
— ¿Dónde estamos? – Preguntó Matsuri bajándose de la moto.
Gaara se limito a sonreír de lado como si planeara algo. Ambos se encontraban frente a un galpón gigante abandonado. EL Sobaku No abrió la puerta de metal del galpón lentamente dejando ver el interior de este.
Se podía ver un pequeño escenario de madera construido en el fondo, con el cableado necesario para el micrófono, la guitarra, el bajo y todo lo que fuera instrumentos musicales.
Desde el techo hasta el piso del escenario caía una enorme cortina roja que ocultaba la pared deteriorada del galpón. A su vez la cortina ocultaba todo el equipo de sonido e iluminación que tenia para dar un concierto.
—Vaya….este lugar es increíble- Comento la castaña caminando por el lugar, mirando hacia todos lados asombrada.
—Te traje aquí por una razón –Gaara cerro la puerta y comenzó a caminar hacia donde estaba Matsuri- Desde que encontré este lugar quise preguntarte algo
— ¿De- de que se trata? –Volteo Matsuri viéndolo al pelirrojo. Su corazón empezó a latir acelerado, un poco mas y se salía de lugar.
“¿Qué querrá preguntarme? ¿Acaso el me preguntara sobre ser su…?”
—No se como preguntarte esto – el pelirrojo se desacomodaba su cabello pensativo- Yo quisiera saber si tu quisieras…
“¿Si yo quisiera…?”
—Si tú quisieras estar conmigo…
“¿¡Estar contigo?! No lo puedo creer. ¡Gaara-kun quiera que sea su novia! ¡¡Debo responderle rápido!! “
—Ya, lo preguntare. Quisiera saber si tú quisieras formar una banda conmigo. Sé que tienes una hermosa voz y como yo se tocar la guitarra estaría genial se formáramos una ¿Qué opinas?- Soltó de una vez dejando a una Matsuri paralizada.
“¡Nooooo! ¡Lo malinterprete! ¡Ya me parecía demasiado bueno para ser cierto!”
—Cla-claro me parece genial- Acepto con una gotita en su frente.
— ¿Qué piensas si cantamos una juntos? – Si subió al escenario y le ofreció su mano para subir con el con una sonrisa tan perfecta que dejo a Matsuri impactada que sin dudarlo la tomo.
— ¿Cuál cantaremos? –Preguntó sacando el micrófono del pedestal.
—La que tú quieras, me entere que te gusta el rock y el pop, así que si quieres puedes elegir alguna de ese género- Gaara agarro la guitarra, paso las bandas por su cabeza y se la colgó en el cuello.
— ¡Entonces empecemos! –Animo la castaña mientras la guitarra de Gaara comenzaba a sonar…
A ga areba he iwa dato “donde hay amor, hay paz” dijeron
Dareka ga kuchi ni shite ita alguna vez los labios de alguien
Una zuku hito mo ireba Hay personas que podrían estar de acuerdo,
uta gau hito mo iru yo Hay personas que lo encontrarían confuso

Kurushimi ga aru kara koso Cada vez que sentía dolor
Anata wo dakishimeru toki tu me abrazabas
Sono ude no yasashi sa wo ¿Será que en esos brazos amables
Heiwa to kanjiru no deshou Yo encuentro esa paz?

Aru toki kara mukuchi ni nari kokoro wo shimekiri Pero cuando dejé de hablarte, cerrando mi corazón,
Kono koi ga hikisakare sou ni natta Esta pasión se perdió

Kasaneta kono te wo Esta vez no dejaré que mi corazón
Kondo wa hanasa nai Se me escape de las manos
Shinjiru chikara ga Porque esta vez el poder de creer
Ai wo jiyuu ni suru Dejará al amor ser libre

Yuujou ni sukuwaretari, Cuando éramos amigos y te preocupabas por mí
Mirai wo souzou shitari Imaginaba un futuro juntos
Shiawase wa mieru keredo Y a pesar de que podía verse felicidad
Jibun wo miru koto wa nai No podía ver mis propios problemas

Yakusoku to iu watashi-tachi no KONPASU dakedewa Y aunque dijimos que nuestras promesas serían nuestro compás
Kono koi wa hougaku wo miushinau no Perdimos la dirección en la que iba este amor

Kiseki wo matsu yori En vez de esperar un milagro
Kono te wo tsunagitai Quiero que nos tomemos las manos
Shinjiru chikara ga Porque esta vez el poder de creer
Watashi wo jiyuu ni suru Me dejará ser libre
Matsuri volteo a ver a Gaara mientras continuaba cantando. Lo miro con los ojos que solía una enamorada podía tener. De alguna forma esta canción la eligió… ¿Por el?

Kono koi wo osorezu ni No tenemos que temer este amor
We don’t have to fear this love,this love No tenemos que temer este amor
Este amor…
El sonido se fue apagando de a poco y Matsuri dejo el micrófono nuevamente en el pedestal. Bajo su mirada un poco avergonzada. Su cabeza daba vueltas sobre si decirle sus sentimientos al pelirrojo. Ambos solos, cantando una canción de amor, el ambiente perfecto.
“Es inútil Matsuri, basta de ilusiones. Gaara-kun te ve como una amiga de confianza solamente”

—Matsuri ¡Estuviste genial! Sabía que tenias una hermosa voz- Gaara soltó la guitarra y la felicito tomándola del hombro.
—Gracias, estuvo genial. La única vez que había cantado así fue iba a clases de canto- Le sonrió.
—Sabes, tenemos que conseguir mas integrantes ¿Qué idea tienes en mente?-Se sentó en el final del escenario.
—Mmm, déjame pensar- La castaña se sentó a su lado y se llevó la mano a la barbilla pensativa-¡Ya se! ¡Podemos pegar volantes por la cuidad!
—Mmm, no lo se – frunció el ceño preocupado.
—Espera….se me ocurrió una idea mejor- Matsuri formo una sonrisa picara pensando la solución perfecta.
— ¿Eh?- El Sobaku No se le quedo mirando extrañado.
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—Vamos Sai, ¿No quieres salir un rato? Esta semana hemos trabajado demasiado en la obra, nos merecemos un pool- Se escucho decir una voz del otro lado del teléfono.
—Nee, Sasuke, Ya soy feliz con haber pasado tiempo con Ino-chan
—Gobernado- Se burlo el azabache.
—Cállate- Musito este molesto.
—Vamos, No me hagas rogar. Sabes que los Uchiha no lo hacemos.
—Vale- Se rindió ante su mejor amigo- Déjame prepararme y en un rato te paso a buscar.
Ambos colgaron el teléfono. Sai en verdad no quería salir. Tenía una sensación extraña. Como si algo fuera a suceder ese día.
Sin entender que le sucedía, abrió el placard y rebusco en el. Después de cinco minutos saco una chomba roja con líneas negras y unos jean con costuras rotas negro.
Descolgó las llaves del auto del gancho de la pared y le dio un par de vueltas mientras abría la puerta de su casa.
Hizo sonar la alarma del coche y se subió a este. Al tocar el volante, le volvió esa sensación. ¿Tendría que ver con el auto? Lo volvió a ignorar, puso el auto marcha atrás mirando por el espejo retrovisor y lo saco a la calle para así salir a la casa de los Uchiha.
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Naruto saludo a sus padres, que como siempre estaban en la sala leyendo juntos una revista. Kushina intento advertirle a su hijo que tuviera cuidado pero como todas las veces este la ignoro.
Tomo su bicicleta aparcada en el garaje, se monto en ella y comenzó a pedalear rumbo a la plaza del centro.
El Uzumaki se sentía el más afortunado del mundo. Después de una dura semana de ensayos al fin tendría tiempo para hablar con su Hinata. Sí, de cierta forma ya sentía que la Hyuuga formaba parte de su corazón. No sabia ni como ni cuando sucedió pero todo eso no le importaba en lo mas mínimo.
A pesar de su felicidad, algo lo entristecía. Se sentía realmente culpable, por haber besado a Hinata, la había desmayado y no recordaba anda de ese hermoso momento junto. Pero ella correspondió el beso…. ¿Quizás ella...? ¡No! Seguro fue simple casualidad. Nunca dio a entender que hubiera algo más entre ellos.
Luego de un rato vio a lo lejos un gran terreno lleno de arboles. Su plaza favorita. Aparco su bicicleta en el sector de estas y empezó a caminar por el parque mirando hacia todos lados. ¿Dónde estaba Hinata? ¿Acaso aun no había llegado?
Entonces fue cuando la vio. Aquella muchacha de orbes color perla caminando tímidamente mientras el viento zarandeaba su cabello azuloso. Naruto se le quedo viendo hipnotizado. Se veía hermosa. ¿En verdad el tenia una cita con una chica así? Reacciono rápidamente al verla acercarse, ladeando su cabeza a ambos lados.
— ¡Hinata-chan! ¡Por aquí! –Gritó el rubio alzando su mano alegremente.
—Na-Naruto-kun ohaio- Lo salude llevando un mechón de cabello detrás de la oreja- ¿Y los demás? –miro detrás del rubio pero no había nadie.
—Etto….me olvide decirte que éramos los dos solos –Se llevo el brazo detrás de la cabeza riéndose nervioso.
— ¿Eh?- Hinata se paralizo y abrió los ojos como platos- ¿Qui-Quieres decir solos, solos?-Titubeó sin poder creerlo y hasta a punto de desmayarse
—Claro dattebayo, vamos a pasear Hina-chan – le ofreció su mano.
—De-de acuerdo- Acepto su mano y el rubio aprovechando esta acción la acerco a él.
Ambos caminaron tomados de la mano por el parque. El Uzumaki seguía sin entender como fue capaz hacer eso. Aun no tenían ese tipo de relación como para estar tan cercano uno de otro pero su corazón se estremecía por tenerla cerca.
Al llegar al lago vieron mucha gente sentada a orillas de este conversando. A Naruto no se le ocurrió mejor idea que hacer lo mismo pero para su suerte una persona paseaba a su perro y sin querer este se soltó de la correa comenzando a correr descontroladamente hacia el lago para beber de este. La mascota iba a tal velocidad que lo empujo al rubio haciéndolo caer al lago, pero como seguía sujeto a Hinata de la mano, esta cayo con el.
Ambos quedaron en una posición “incomoda”. Naruto estaba tirado en el agua mientras Hinata quedo en cuatro sobre el, cayéndole todo el cabello adelante y quedando sus miradas conectadas. Esta se sonrojo y giro su cabeza a todos lados preguntándose como llego ahí. Naruto sonrió de lado, la tomo del brazo y la acerco a sus labios en un efusivo beso al cual se terminaron separando por falta de aire.
—Na-Naruto-kun…me besaste- La Hyuuga se levanto del rubio y bastante sorprendida se llevo la mano a sus labios.
—Es que no me aguanté – Contesto este volteando hacia otro lado sonrojado-Sabes….hace tiempo quiero decirte algo- Se volvió a acercar peligrosamente al rostro de la azulada- Me gustas Hinata-chan
—Etto….yo…- Sus ojos parpadeaban a cada segundo, abrió su boca para contestarle pero los nervios le ganaron haciéndola desmayar.
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Sai y Sasuke iban otra vez juntos en el coche rumbo a su lugar preferido. El pool. Siempre que podían iban a jugar unas rondas ahí. El Uchiha iba distraído mirando por la ventanilla del acompañante.
Sai llevaba días notando el sorpresivo cambio de su mejor amigo. Últimamente andaba en las nubes, de mal humor y siempre que lo molestaba con “la rosita” gruñía. Era claro para el, a Sasuke le estaba comenzando a gustar Sakura. Pero era un problema. Sakura tiene novio. Entre Kiba y el Uchiha sacaban chispas. Y lo que menos quería es que su amigo peleara por una chica. Simplemente no era la actitud de un Uchiha.
Sasuke en verdad estaba confundido. Desde que se topo por casualidad con esa rosita no dejaba de pensar en ella. Se peleó con Kiba por ella. Se quería acercar poco a poco a Sakura. ¡Que rayos estaba pensando! ¡El la odiaba! Pero Sakura era una buena persona. Enfrento a Karin y lo defendió. Si que tenia carácter esa muchacha. Chistó y luego sacudió la cabeza, de solo pensar en esto último lo hizo reír. Todo este tema lo estaba volviendo loco.
Para su casualidad Sakura salía de su turno como enfermera en el hospital para tomarse un receso. Se sentó un la banca del jardín del edificio y escondió la cabeza entre sus brazos cansada.
El azabache de tez blanca seguía atento al frente mientras conducía pero volteo a ver a su mejor amigo de nuevo. Estaba estampado en la ventanilla viendo a alguien fijamente.
El Uchiha vio a Sakura en cámara lenta mientras pasaba con el automóvil por el hospital. Sintió una enorme impotencia y se quedó viendo en cámara lenta como se sentaba en la banca y se abrazaba a ella misma. Quiso bajar la ventanilla y gritarle algo pero se detuvo. No podía hacer eso. La odiaba. De repente la chica de orbes jade alzo la cabeza y también se le quedo viendo a Sasuke con los ojos como platos. La vio abrir la boca y gritar algo. Algo parecido como cuidado. ¿Cuidado? En una milésima de segundo Sasuke miro al frente y vio a un enorme camión que estaba apunto de pasarles por encima.
Sai volanteo bruscamente el auto y piso el freno a todo lo que daba. No había forma, ellos iban a….
—¡¡Sasuke!!- Gritó Sakura mientras observaba en cámara lenta como el camión arrastraba el Mercedes Benz y como ambos chicos en su interior chocaban con el vidrio del parabrisas, el cual se rompió en millones de fragmentos.
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—Problemática ¿Qué sucede?- Preguntó Shikamaru que caminaba junto a esta de la mano y tenia la otra mano en el bolsillo.
—Estoy preocupada por Matsuri y Gaara. Ellos no tienen una relación estrecha y quisiera que estuvieran juntos- La blonda miro el suelo triste.
—Tonta, no hagas de casamentera. Deja que las cosas pasen por si solas- Se encogió de hombros suspirando
—No entiendo como consigues siempre tener la razón vago – le dio un pequeño golpe en la cabeza y luego lo beso.
Ambos enamorados caminaban por la plaza central de la cuidad. A la que frecuentemente concurría Temari con sus amigas para respirar un poco de aire fresco.
Todo iba bien entre los dos. Tenían pequeñas peleas claro pero inmediatamente se disculpan con el otro y volvían a la normalidad. Luego de tantos años sufriendo al fin el destino era junto. Shikamaru tenía a su querida problemática a su lado y Temari a su amado vago.
—Oye mira- Saco la mano del bolsillo y señalo a una pareja cerca del lago.
—Aquellos no son…. ¿Naruto y Hinata? ¿Qué hacen juntos? Y encima…. ¿¡Besándose!?-La blonda se cayó al estilo anime- Vamos vago, esto no puede quedar así – Tomo a su novio del brazo y lo llevo arrastrando hacia donde se hallaban Naruto y Hinata.
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Después de un largo rato practicando con Gaara canciones, Matsuri se decidió a tomar un descanso. Se acercó a la pequeña nevera que había allí y saco dos latas de gaseosa. Le tiro una al pelirrojo, el cual la agarro en el aire perfectamente y se sentaron juntos.
Se podría decir que era una cita, pero no sucedió nada romántico. La castaña se sentía realmente decepcionada. Esperaba que Gaara se le confesara, o la besara o algo por el estilo. Pero nada. Simplemente cantaron canciones juntos.
El pelirrojo tomo todo su refresco y de un tiro la emboco en el canasto de basura. Matsuri solo rio, este se levanto extendiéndole la mano a ella para que también lo hiciese. Se quedaron mirando durante un segundo y voltearon a otro lado. ¿Casualidad? Matsuri seguía tratando de convencerse de que lo era.
—Matsuri ya se esta haciendo tarde ¿Quieres que te lleve a tu casa ahora?-El pelirrojo se acercó al viejo sofá que había allí y tomo su chaqueta de cuero.
—Claro, pero antes ¿podemos pasar por tu casa? Quiero saludar a Kankuro-san que no lo veo hace tiempo –Se llevo la mano hacia atrás de la cabeza riéndose nerviosa.
—No hay problema- Se encogió de hombros aceptándolo y sacando del bolsillo de su chaqueta las llaves de la moto- Vamos, después otro día si quieres te traigo aquí.
— ¿Enserio lo harías?- Sus ojos se iluminaron como estrellas y junto ambas manos ilusionada.
—Si, claro- Gaara volteo al frente ocultando un leve sonrojo. ¿Qué le pasaba? Matsuri era su amiga desde hace años. ¿Sonrojarse de verla así? ¿Tan dulce y tierna?
Subió a la moto, espero a que Matsuri se subiese ya que esta se estaba poniendo el casco y arranco. La castaña lo abrazo por la cintura para no caerse y pudo sentir el perfume varonil que llevaba Gaara. Cerró los ojos mientras apoyaba la cabeza sobre el hombro del pelirrojo. Este se sobresalto ante la acción de su amiga pero solo sonrió sin decir nada. De alguna forma le gustaba esa cálida sensación en su pecho al tenerla cerca.
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A lo lejos se escuchaba el ruido de una maquina. Gente yendo y viniendo en la sala. Una voz masculina que decía el diagnostico de un paciente. Aunque esforzara su oído para escucharlo se sentía muy lejos de la realidad. De repente apareció otra voz. Una voz femenina, dulce y delicada que hablaba en tono preocupado. Algo sobre si estaría bien alguien.
Cada diez segundo sonaba la maquina indicando algo. Quizás el pulso o el latido de un corazón. Las voces y ruidos de las demás personas se desvanecieron y solo quedo una. Una que se seguía oyendo triste y preocupada.
Sasuke volvió en si. Sus sentidos volvieron a la normalidad. Abrió lentamente un ojo y quedo impresionado de quien era esa voz. Sakura tenía la cabeza apoyada a un costado de él y parecía dormida. El con el poco movimiento que le permitió su cuerpo le acaricio la cabeza sonriendo. Luego se miro a si mismo. Se hallaba en una habitación del hospital y rodeado de maquinas, enyesado en el 60% del cuerpo.
¿Todo sucedió por mirar a Sakura? Miro a su izquierda y había otra cama al parecer. Pero una cortina ocultaba lo que había del otro lado de esta. ¿Seria Sai? El azabache estaba tan confundido con lo que ocurrió. Solo recordaba a un camión aproximándose y después…nada.
Volvió a mirar a la muchacha de cabello rosado. Ella grito su nombre. Intento advertirle. Entonces se sintió bien con si mismo. Ella no lo odiaba tanto como pensaba. La Haruno empezó a moverse mientras se levantaba lentamente de la camilla, lo vio al azabache y le sonrió.
— ¡Sasuke! ¡Despertaste! –Exclamo esta feliz.
—Sakura… ¿Qué sucedió? –Pregunto el Uchiha llevándose la mano a al cabeza.
—Sai y tú chocaron contra un camión. Por suerte estaba cerca y pude sacarlos de ahí rápidamente, sino no me puedo imaginar que hubiese sucedido –suspiro esta.
—Gracias rosita- sonrió Sasuke arrogantemente.
—Igual para mí sigues siendo un idiota – bufo cruzándose de brazos.
—Sakura…-La llamó.
— ¿Qué sucede? –enarco una ceja.
—Quiero que estés a mi lado- La tomo de la mano.
—Sasuke, yo…

Les gusto el cap?
Algún error?
Que opinan de la cita de Gaara y Matsuri? Y de la de Naruto y Hinata?
Que responderá Sakura a Sasuke?

 

Al fin!!! despues de mucho esfuerzo consegui inspiracion para seguir con este fic. Quiero pedir mil disculpas por el retraso. Se que paso mucho tiempo y algunas personas que seguian mi fic se habran decepcionado que no lo subir conti u.u Gommene u.u espero que les guste y que sepan disculpar los errores de ortografia y eso n.nU

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Capitulo 11: Acercamiento

Como la escena del capitulo anterior, Sakura y Sasuke estaban en una habitación del hospital a causa del gran choque que sufrió el azabache y su mejor amigo contra un camión.

La Haruno se le quedo viendo fijamente a los atrapantes ojos negros del azabache. ¿Se le estaba declarando? No. Seguro era otra de sus bromas. Ellos se odiaban y no significaba nada que ella lo ayudara esta vez porque estaba lesionado.

—Sasuke…yo pienso que el golpe en el accidente te afecto mas de lo que creía el doctor- Se levantó de la silla alejando la mano del Uchiha
—Sakura, lo digo en serio, antes no lo había notado pero tu me...- Justo cuando estaba a punto de decirlo entró el doctor con el conjunto de enfermeras para revisarlo.
—Gracias Sakura-san por ayudarnos a vigilar al paciente- Agradeció el hombre con el historial clínico de Sasuke en la mano derecha.
—De nada, yo ya me marcho –Estaba atravesando el lumbral de la puerta, pero algo la detuvo y volteó –Uchiha, cuídate y hazte revisar ese golpe en la cabeza ¿Ok?- Insinuó Sakura soltando una pequeña risita saliendo de la habitación para que el personal medico hiciese su trabajo.

Sasuke quedo perplejo. Después de tanto tiempo confundido y finalmente cuando acepto sus sentimientos, ella… ¿Lo rechazaba de esa manera? No s. Esto no quedaba así. El azabache se dejo revisar por la manada de enfermeras. En verdad no estaba de humor para lidiar con estas cosas pero cuan más rápido pudiera salir de ese maldito lugar, mejor.

“A todo esto…. ¿Y Sai? ¿Se encontrara bien?”-Pensó el azabache mientras lo revisaban.

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—Naruto Uzumaki ¿Me puedes explicar que esta sucediendo aquí?- Pregunta la blonda Sobaku No entremetiéndose y llevándose ambas manos a la cintura.
—Me le declare a Hinata, la bese y ella se desmayo- Dijo el rubio rascándose la cabeza nervioso.
— ¿¡Eh!?- Ni Shikamaru pudo evitar exclamar ante tal confesión.
—Espera…espera… ¿A ti te gusta Hinata? –Trataba de articular Temari señalándolo a Naruto, después a Hinata. Luego quedo pensativa.
—Bah, que problemáticos que son ustedes- Bufó el Nara- Vámonos Temari, no tenemos nada que hacer aquí- La agarró del brazo y la comenzó a arrastrar junto con el.
— ¡Shikamaru, espera, yo quiero saber!-Movía las piernas sin cesar la blonda tratando de soltarse del agarre de su novio.
—Después me lo agradeces Naruto –Dijo este saludándolo de espaldas.

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A Matsuri se le había ocurrido una muy buena idea para reunir integrantes o de hecho para ya formar una banda. Su idea consistía en pegar carteles por toda la cuidad haciendo publicidad que se buscaban integrantes con experiencia en instrumentos.

Luego de un rato largo paseando y pegando carteles por las paredes de la ciudad, juntos, Gaara y Matsuri decidieron regresar a sus casas. El pelirrojo como todo caballero le ofreció a la castaña llevarla a su casa primero, cualquier cosa otro día la invitaría a su casa para que viera a su hermano mayor.

La castaña se negaba rotundamente aunque solo era una excusa ver a Kankuro-san. En realidad quería pasar más tiempo con su pelirrojo favorito. Siempre solían pasar tiempo juntos haciendo alguna actividad pero últimamente era diferente.

Ella deseaba desde el fondo de su corazón decirle de una vez por todas sus sentimientos. Pero ¿Qué ganaría? Lo que menos deseaba es que se rompiera su corazón en miles de pedazos cuando llegase el momento de rechazarla.

Y Gaara, bueno, que más se podría decir que se sentía confundido. Matsuri era su mejor amiga desde hace mucho tiempo. Ambos se querían mutuamente. ¿Pero que clase de cariño se había convertido ahora? Él siempre la cuido y ayudo como su hermano mayor pero en algún momento cambio su razones y simplemente ahora lo hacia… ¿Por cual motivo? Esa era la pregunta exacta.


No podía seguir viéndola con ojos de hermano mayor. No soportaba verla tan hermosa con los atuendos en sus dos “citas” sin querer decirle algún alago. ¿En que momento se transformaron en citas? Su frio corazón estaba revuelto.
El Sobaku No nunca fue bueno expresando sus pensamientos y en especial sus sentimientos. ¿Y si acaso sintiera algo por Matsuri? ¿Qué haría? Lo único que tenia en claro es que sólo con ella podía sonreír y reír naturalmente. Algo en ella, tal vez su personalidad enérgica y alegre se le contagiaba.

—Llegamos a mi casa- Mencionó el pelirrojo rompiendo el silencio entre ambos y estacionando la moto frente a una enorme casa de dos pisos.
—Vaya…hace tiempo que no venia. – La castaña soltó despacio la cintura de su amigo y bajo de la moto observando la casa asombrada.
En ese instante salía el Sobaku No mayor de todos hablando por teléfono. Estaba vestido formal, de traje, como si fuera a una reunión o a una cena.
— ¡Kankuro-san!- Exclamó Matsuri corriendo hacia el castaño haciéndolo que dejase su celular del asombro.
—Matsuri-chan ¡Tanto tiempo! ¡Ya pareces toda una mujer!- La rodeó con sus brazos y la elevo en el aire.
—Hmp- Se aclaró la garganta el Sobaku No menor incomodo por la escena. Podría decirse que se sentía “celoso” pero claro, nunca lo iba a admitir.
— ¡Hey Gaara! ¿Qué hacen por aquí? ¿Salieron en una cita?- Bajo a Matsuri al suelo y le hablo a su hermano burlándose.
—Matsuri me pidió traerla para verte, ya sabes- Dijo hablando con su típico tono frio y poniendo los ojos en blanco mientras metía sus manos en los bolsillos.
—Me alegro que te acordaras de mi Matsuri-chan – Le desordenó el cabello a esta haciendo que se riera- Pero ya enserio ¿Estaban en una cita o que?
—Pu-pues podría decir que si – Matsuri respondió volteando a ver hacia otro lado ruborizada-¡Pero fue para formar una banda! –Volteó bruscamente y exclamó muy animada como siempre.
—Jeje me alegra que vuelvan a hacer cosas juntos- Se río Kankuro llevando su mano detrás de la cabeza- Perdónenme, ya me tengo que ir a mi cita, me encantaría seguir charlando, pero ya saben, no se puede hacer esperar a las chicas- bromeó mientras subía a su coche- Temari no esta así que quedaran solos en casa ¡Cuidado hermanito con Matsuri eh! –Gritó este sacando la cabeza por la ventanilla para luego salir rápidamente hacia la cuidad.

Gaara y Matsuri se miraron después de lo que dijo Kankuro y un rubor cubrió el rostro ambos obligándolos a voltear hacia otro sitio.

—Etto…creo que tendrás que llevarme a casa Gaara-kun -Murmuro Matsuri muy incomoda de estar junto al pelirrojo. Nunca en su vida se le había pasado por la cabeza estar a solas con un chico y ¡encima con Gaara!
—Si - Asintió el pelirrojo observando el suelo.

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La blonda de hermosos ojos azules caminaba entre la gente mientras cargaba millones de bolsas. Otra vez de compras, típico de Ino.

Como siempre llevaba una sonrisa de oreja a oreja por el montón de ropa, zapatos y bolsos que se había comprado pero sintió una punzada en su corazón que la hizo parar en seco entre la multitud. Se llevó su mano a su pecho sintiendo una gran preocupación. Eso no era común que sucediera en ella.

Frunció el ceño tratando de descifrar que pasaba. Recordó su actuación en la obra, de la obra a su papel como la Bella durmiente. Su personaje actuaba con el príncipe. El que hacia de príncipe era Sai…. ¡Sai! Su corazón lanzo otra punzada, algo que la hizo sentir aun mas preocupada. ¿Acaso le habría pasado algo?

Marco rápido el número de Sakura en su móvil. Si le sucedió un accidente el primer lugar que iría seguro era el hospital donde trabajaba y ayudaba la Haruno.

Se alejó de la multitud sentándose en una banca frente a una heladería. Movía su pierna sin cesar esperando que atendiera su amiga del otro lado. Lanzo un grito de exclamación al escuchar el “hola” de Sakura.

—Hola frente de marquesina ¿Estas en el hospital? – Pregunto Ino directamente.
—Claro, sabes que los fin de semana ayudo como voluntaria en el hospital de mi mama ¿Qué sucede? Se te escucha preocupada- Musitó Sakura del otro lado.
—Es que hay algo que me tiene preocupada ¿Acaso hubo algún accidente?
—Si – Suspiro la Haruno- Sai choco contra un camión. El y el estúpido de Sasuke están aquí. Están siendo atendidos por los médicos, pero ellos se encuentran relativamente bien.
— ¿Po- Podría ir a verlo? – Tartamudeó la Yamanaka. Su corazón se tranquilizo por la noticia pero esta vez su cabeza era la que le pedía ir a ver a su compañero de obra.

A todo esto ¿Por qué estaba tan desesperada de tener noticas sobre Sai? ¡Ello no lo soportaba! Además de ser un pervertido y acosador con ella, era muy callado para su gusto. Pero quizás en el transcurso de la práctica de las escenas se volvieron amigos. Ni la blonda entendía sus razones para llamar a Sakura pero de algo estaba segura, lo iría a visitar. Como buena compañera que debía ser.

—Claro- Respondió Sakura insegura- Si quieres nos tomamos un café juntas aquí mientras charlamos. Yo debo revisar a algunos pacientes más. Avísale a la recepcionista cuando vengas ¿Si?
—De acuerdo, nos vemos en un rato Sakura- Ambas colgaron el teléfono.

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Mientras tanto en el parque central de la cuidad de Konoha, nuestra castaña de chonguitos favorita practicaba skateboarding como siempre. Pero no se encontraba sola, estaba acompañada de cierto joven azabache que la observaba con una enorme sonrisa.

Itachi observaba a su “hermanita menor” sentado en una banca desde lejos. No la veía hace tiempo a causa de la escuela, Karin y sus amigos de Akatsuki. Se sentía feliz de ver que su querida nee-chan se la pasaba bien. Pero no duro mucho ya que la castaña notó su presencia y se bajó de su skate para saludarlo.

Caminando hacia él, su celular comenzó a sonar. Lo sacó para ver de quien trataba. Numero desconocido. Esto la hizo alarmar y atendió inmediatamente.

El Uchiha preocupado se paró de la banca y caminó hacia donde se hallaba ella. Tenten estaba paralizada, no reaccionaba aun ante las sacudidas que le daba Itachi. Al instante lágrimas recorrieron su mejilla cayendo en el suelo como gotas de lluvia.

La Amma colgó su teléfono y dejo caer lentamente su brazo hacia un lado. Su mirada se puso cabizbaja, cerró sus manos en puños y se largo a llorar aun más fuerte. Itachi la estrechó entre sus brazos acariciándole la cabeza.

—Itachi-sama…mi madre…ella…- Murmuró Tenten abrazando con fuerza al Uchiha.
—Ya, tranquila –Le susurro colocando un mechón de su flequillo detrás de su oreja.
— ¿¡Que hare!? ¡Estoy sola desde ahora!- Gritó desde lo mas profundo de su ser aun dejando caer lagrimas.
—Puedes quedarte en mi casa mientras tanto. Ahora tranquilízate ¿Si?- Le esbozó una cálida y tranquila sonrisa.

El azabache le tomó la mano obligándola a caminar. Otra persona observaba toda la escena desde lejos muy atenta. Alguien que era frio y calculador que al conocer a la castaña cambio un poco su manera de ser. Su corazón se estrujo al verla llorar mas no podía hacer nada por ella. Ya había alguien para consolarla y apoyarla en su estado.

Sólo la vio alejarse en un auto oscuro y el aun parado ahí. Sus sentimientos hacia ella eran confusos, sí, pero no podía negarse a ayudarla en cualquier cosa que necesitara. Al fin al cabo tantas veces se encontraron en ese parque que terminaron haciéndose buenos amigos.

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La habitación estaba silenciosa. Además la convertía en mas silenciosa sus paredes tan blancas y el constante ruido de una maquina. Cada diez segundos sonaba una alarma, otros segundos más pasaron, volvió a sonar.

Uno de los pacientes dormía plácidamente mientras la maquina controlaba su pulso pero el otro estaba escondido detrás de una cortina que caía desde el techo hasta el suelo y no se le escuchaba emitir ningún sonido.

Unos pasos se comenzaron a escuchar por el pasillo que se detuvieron en la puerta de la habitación. La puerta se abrió lentamente dejando ver a dos personas entrar.

La muchacha de orbes jade se acercó al primer paciente que dormía y reviso que todo se encontrara en perfecto estado mientras la otra chica de ojos azules movió a un lado la cortina y lo vio al otro muchacho.

— ¡Sai!- Grito la blonda de ojos azules abalanzándose sobre el.
— ¡Ino-cerda! ¿Qué rayos haces? –Exclamó Sakura dejando caer la libreta con los exámenes médicos de Sai.
—Oii Sai –Lo llamó sacudiéndolo pero no recibió s respuesta.
—Ino, el aun no despierta – bufó por lo bajo- Además según los estudios perdió el 40% de movilidad de las piernas por el fuerte golpe en la cabeza que recibió –Recogió su libreta estando mas tranquila.
— ¿Qui-quieres decir que el no podrá volver a caminar?-Se separó del azabache y su mirada se volvió un poco triste.
—Por un tiempo no – suspiro- pero en unos meses viniendo a kinesioterapia la recuperara, y con respecto a Sasuke – Volteó a ver la camilla de este- Él tiene un par de heridas en la cabeza pero en un par de semanas también estará bien. Son unos idiotas – gruñó frunciendo el ceño.
—Tienen suerte de que los rescataras –La Yamanaka le esbozó una sonrisa sentándose al lado de Sai.
—Ino pensé que odiabas a Sai por el tema que era un pervertido y acosador- Se burló esta.
— ¡Que mala eres!- Correspondió la broma la blonda soltando una risita- Pero sabes… creo que con el poco tiempo que nos conocimos me cayo bien.
— ¿No será que te esta empezando a gustar? –Insinuó Sakura con una sonrisa picara.
— ¡Pero que dices! ¡Para nada!- Negó rotundamente la Yamanaka con su rostro sonrojado a mas no poder- ¡Ya me voy! Cuídalos bien frente de marquesina.

Como por arte de magia Ino había desaparecido de la habitación. Esa había sido la primera vez que se sentía tan avergonzada por un chico.

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Ya bajando el sol por el horizonte y ante el largo desmayo que había sufrido la Hyuuga, Naruto decidió cargarla todo el camino sintiéndose culpable.

Quizás la beso muy de repente y le causo un shock. O no le gusto el beso. O no correspondía sus sentimientos. Su cabeza estaba revuelta en todos estos pensamientos mientras la cargaba en su espalda.

En ese instante escuchó un pequeño bostezo de esta y paró en seco. Giró la cabeza para verla y se topó con sus entre abiertos ojos color perla que lo miraban. Inmediatamente Hinata se bajó de un golpe de su espalda y su rostro se tornó de un fuerte color carmín.

— ¡Go-Gommene Naruto-kun por tener que traerme hasta aquí! - El corazón de Hinata estaba como loco, aun podía sentir el perfume varonil del rubio, su respiración, como si siguiera así de cerca de él.
—Esta bien Hina-chan fue mi culpa –Río llevándose el brazo detrás de la cabeza- Quedan solo un par de cuadras para llegar a tu casa, te acompaño dattebayo – Esbozó esa sonrisa tan característica de él que un poco mas y le causa un infarto a Hinata.
—H-Hai –Asintió la Hyuuga mirando el suelo, avergonzada.

Ambos caminaron las cuadras restantes juntos en un silencio sepulcral. Naruto quería soltar algún tema de conversación pero lo único que pensaba era en el beso.

Este era el momento. El atardecer, la cálida brisa y los faros de las calles empezando a encenderse provocaban la ocasión perfecta para por fin decirle sus sentimientos.

Meditó un rato que palabras textuales le diría. Lo que menos deseaba era cometer un error y que se fuese todo por la borda.

—Nee Hinata- Tragando en seco se animó a llamarla.
— ¿Qué sucede Naruto-kun? –La tímida voz de Hinata respondió.
—Etto….hace tiempo que quería decirte que tu me gus…
— ¿¡Hinata que rayos haces con ese muchacho!? –masculló una voz masculina detrás de ellos.
— ¿Pa-padre? –Hinata ahora si que iba a sufrir un ataque del corazón.

Un hombre alto, de cabello castaño oscuro largo hasta los hombros y con el mismo color perla de ojos que ella bajo de un auto negro refunfuñando.

— ¡Vámonos Hinata! ¡Quiero que vuelvas conmigo inmediatamente a casa!-El hombre la tomó del brazo bruscamente.
—Espera….padre… quiero des-despedirme de Naruto-kun- Hinata con la mayor fuerza que su cuerpo ejercía trataba de soltarse del agarre de su padre.
— ¡Espere señor! Yo solo estaba acompañando a su hija…- Naruto sostuvo del brazo al padre de Hinata.
— ¡Tu aléjate mocoso! ¡Te prohíbo que salgas con mi hija sin mi consentimiento!

Aun sosteniendo a Hinata empujó al rubio para así llevarse a su hija adentro de la gran mansión.

El fuerte azote de la puerta provoco que Hinata rompiera en lágrimas por la gran injusticia que había cometido su padre. Subió las escaleras rumbo a su habitación para tumbarse en su cama a llorar.

El Uzumaki miro la escena con ira. Justo cuando planeaba confesarse le pasa todo esto. Se marcho de ahí pateando el suelo molesto. El día de la obra hablaría tranquilo con Hinata. Por ahora solo tenia que aguantar el impulso de querer golpear al padre de la Hyuuga.

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De camino a su casa, la blonda de eléctricos ojos azules pasaba por el parque central de Konoha.
Miraba a su alrededor preocupada. ¡Había perdido toda la ropa que compro ese día! Algo muy lamentable para la Yamanaka, quien se consideraba una amante de la moda.

En ese instante divisó a una pareja bastante extraña. Ella golpeaba con su puño en la cabeza al muchacho que la acompañaba quien parecía ser su novio el cual se quejaba llamándola problemática. No pudo evitar soltar una carcajada ante el espectáculo.

Luego de observar bien, se sorprendió bastante. Era ni más ni menos que Shikamaru y Temari peleándose. Ino alzó su mano llamándolos.

—Ino ¿Qué haces por aquí? Es raro que no andes comprando o probándote ropa- El Nara le habló sobándose la cabeza llena de moretones.
—Nee, sabes que vivo en esta dirección- Suspiro- Parece que ahora están todas las cosas bien entre ustedes ¿No?- Preguntó sonriente.
—“Bien” claro, si se puede decir “bien” - Hizo el gesto de las comillas con las manos-la problemática me golpea a cada rato.
—No le mientas vago- La Sobaku No se cruzó de brazos- Gracias a ti estamos juntos, sí, puede ser que tengamos nuestras peleas tontas pero ya sabes- Sonrió.
—Ya era hora que salieran – Lanzó una carcajada la Yamanaka- Me alegra que estén juntos y no tengan que fingir para la obra- Se rio pícaramente logrando que la pareja se sonrojara- Bueno ya es tarde, debo volver o me regañaran ¡Nos veremos mañana, Temari-chan, Shika-kun!- Agitó la mano saludándolo mientras caminaba hacia su hogar.

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—Aquí estamos Tenten ¿Crees que podrás manejarlo?- Un coche se detuvo enfrente de una pequeña casa con las paredes pintadas de color azul. Del automóvil bajaron Itachi y Tenten mirando detenidamente lo que desde ese día se convertiría en el antiguo hogar de la ya mencionada castaña.

Tenten no contestó la pregunta de Itachi. Subió las escaleras del porche, abrió lentamente la puerta de su casa y se asomo para ver si aun había alguien. Luego caminó hasta la cocina. Todo seguía en perfecto estado. Como si su madre aun siguiera allí cuidando la casa.

Unas pequeñas lágrimas trataron de escaparse por sus mejillas pero las contuvo. Tenia que mantenerse fuerte. Decidida, avanzó hacia su habitación para buscar todas sus pertenencias. Al entrar su mirada se desvió a la mesita de luz junto a su cama donde había un portarretrato con la foto de su madre y ella sonriendo para la cámara.

En ese momento sus lágrimas no aguantaron más. Recordaba ese día como si fuera ayer. Su madre en aquel entonces tenía perfecto estado de salud. Tras la muerte de su padre; con esfuerzo lograron superarlo juntas y llevar una vida feliz y tranquila. Lo que ahora hacia parecer su gran esfuerzo en vano.

—Tenten-chan ¿Estas bien?- Se escuchó a la voz de Itachi decir dando unos golpes a la puerta.
—Perdona Itachi-sama, ya salgo- La castaña se refregó los ojos y guardó algunas prendas en un bolso que sacó del ático.
—Te espero en el auto ¿Ok? Y llora todo lo quieras, no es necesario que te contengas- Habiendo dicho esas palabras con un tono enternecedor, el Uchiha dejó a Tenten sola.
—Siempre preocupándote por mi, baka- Chistó la Amma cabizbaja.

A los pocos minutos terminó de armar su bolso y se lo colocó en el brazo lista para partir. Al atravesar la puerta principal volteó para ver por última vez esa casa.

Subió al coche del Uchiha, puso su bolso en el asiento trasero, sentándose en el asiento de copiloto. Posó su mano en la ventana despidiéndose mientras el auto arrancaba alejándose de ese lugar. Quien sabe cuando tiempo tardaría en volver a esa casa.

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Después de la charla con Ino, Sakura se quedó en la habitación vigilando el estado de Sai y Sasuke. El doctor y las enfermeras encargados de controlar a los pacientes estaban tan ocupados por una emergencia que le pidieron de favor a la Haruno que los observara debido a su reciente choque.
Con una revista entre las manos, Sakura se mantenía entretenida leyéndola. En ese instante la alertó el sonido de la maquina de ritmo cardiaco. De nuevo sonaba normal.

El azabache que hasta ese entonces dormía, abrió sus ojos, observó a su alrededor y se sentó en la camilla.

—Sasuke espera, no fuerces tu cuerpo, vuélvete a acostar- Le sugirió Sakura soltando la revista.

Pero el no obedeció. Ya estaba tan cansado de estar en esa camilla que decidió levantarse de ella.
Descorrió la sabana que lo cubría, colocó los pies sobre el suelo y trató de ponerse de pie. Sakura sabiendo el estado de Sasuke lo auxilió sujetándolo de las manos que en realidad no ayudo mucho ya que los puso a una cercanía muy peligrosa.

—Sasuke vuelve a la camilla, mírate… todavía no puedes ponerte de pie- Lo regañó tratando de sentarlo en la cama.

Mientras tanto en la recepción un joven de cabello castaño alborotado y sonrisa prácticamente perruna preguntaba si su novia estaba de servicio. La jovencita a cargo de la recepción le indico el camino hacia la habitación en la cual se encontraba trabajando.

El, dichoso de verla, se encaminó hacia allí. Cruzó varios pasillos hasta llegar al lugar. Tocó la puerta levemente y abrió puerta esperando sorprenderla. Pero lo que se encontró fue totalmente distinto.
Sasuke la tenia acorralada entre sus brazos mientras ella trataba de zafarse. Esto le causó tanta ira al Inuzuka que con una maniobra rápida los separo.

— ¡Kiba-kun!- Exclamó Sakura al verlo ahí de repente.
— ¡Te advertí Uchiha que si volvías a acercarte a ella serias hombre muerto!- Masculló el castaño empuñando sus manos.

Preguntas:
¿Que opinan del capitulo?
¿Errores? ¿Algo que deba mejorar?
Que piensan que pasara con las parejas?

 

Holaz gente! Aca el nuevo cap! :p espero les guste, estaba vez lo subi mas rapido que el anterior jajaja XP

Gracias Inaru por seguir leyendo mi fic n.n y gracias a los demas que aun no perdieron la fe en mi :p

Capitulo 12: Sorpresas


— ¡Te advertí Uchiha que si volvías a acercarte a ella serias hombre muerto!- Masculló el castaño empuñando sus manos.

Sasuke sólo esbozó una sonrisa arrogante lo que hizo enfadar mas a Kiba al punto que lo tomó por el cuello.

— ¡Kiba! ¡Ya cálmate! ¡Estamos en un hospital! – Lo regañó Sakura frunciendo el ceño.

El Inuzuka al escuchar las palabras de su novia soltó al Uchiha lentamente y luego bufó por lo bajo. La pelirosa le lanzó una mirada asesina a Sasuke por su actitud el cual solo se limitó a chistar sentándose en la camilla.

Ante la escena de celos de Kiba, la Haruno lo sujetó de la mano llevándoselo fuera de la habitación. Ella no había hecho absolutamente nada y su novio reaccionaba de esa manera, claramente le diría algo al respecto.

—Kiba ¿Me quieres explicar que rayos fue eso? –Masculló esta cruzándose de brazos.
—Perdóname Sakura, en serio – Le acarició la mejilla pero ella se alejó- Ese idiota se trae algo contigo y no puedo evitar hacer algo.
—Sasuke es impulsivo y por eso quería salirse de la camilla lo más pronto posible sin importarle su estado, así que al balancearse lo tuve que ayudar, eso es todo lo que paso- Musitó la Haruno.
—No es así, él te estaba abrazando- Contradijo el Inuzuka.
—Esta bien Kiba, si no me crees mejor vete, no estoy de humor para estoy- Ya frustrada por la situación Sakura se llevó la mano a la cabeza fastidiada.

Kiba no menciono nada. Era mejor dejarla sola. Dio la media vuelta encaminándose hacia la puerta del hospital con la mirada cabizbaja y las manos en los bolsillos mientras Sakura volvía a la habitación para esta vez decirle algo al Uchiha.
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Un silencio cubría el ambiente. Ninguno quería decir nada. Quizás ella por vergüenza y él no quería perder la concentración al ir manejando.

La castaña rodeaba con sus brazos la cintura del pelirrojo mientras este con un leve sonrojo manejaba la llamativa moto negra.

Al llegar a la casa de Matsuri, la moto se detuvo. La castaña se quitó el casco, saco las llaves de su casa y se bajó de la moto.

—Quería avisarte que iré a ver la feria del instituto mañana - Dijo Gaara también quitándose el casco.
— ¿¡Vendrás al instituto!?- Exclamó Matsuri soltando las llaves.
—Tengo algunos conocidos que saben tocar instrumentos para preguntarles sobre unirse a la banda además quiero ver a Kiba y a los demás.
“Claro que no era por mi, por un segundo creí…”- Pensó Matsuri desilusionada.
—Entonces nos veremos mañana Gaara-kun -Se despidió fingiendo una sonrisa y luego se dirigió al interior de la casa.

“Soy un idiota. En verdad no me atreví a decirle que quería pasar tiempo con ella”- Se regañó a si mismo el Sobaku No arrancando la moto de nuevo.
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Siendo por fin inicio de semana, el gran día de la feria estudiantil había llegado. Un enorme tumulto de gente estaba reunía en la entrada del instituto preparando todo para la festividad.

Los alumnos mas jóvenes preparaban stands de comida y café, los mayores armaban cuartos de distintas temáticas y nuestros alumnos de segundo año se organizaban para la presentación de sus obras.

En la oficina de la directora, se encontraba la ya nombrada discutiendo con Sakura e Ino sobre sus obras y que harían al respecto.

—Entonces según lo que entendí, ¿Quieren decir que Sai y Sasuke tuvieron un accidente automovilístico y que por eso no podrán hacer sus papeles como príncipes?
Ambas jóvenes asintieron a la vez.
—Que problema provocan los jóvenes de hoy en día- La directora entrelazo sus manos y bufó fastidiada- Esta bien chicas, no se preocupen, sus obras no se realizaran.
—Tsunade-sama ¿Esta segura?- Preguntó para confirmarlo la pelirosa
—Si, ustedes vayan a ayudar a sus compañeros

Ino y Sakura se marcharon de la oficina de la directora sin emitir palabra alguna y se dirigieron al auditorio donde todos estaban preparando el escenario para las obras.
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Debido a la feria estudiantil que se realizaría durante toda a semana, los estudiantes organizaban las actividades que se llevarían a cabo.

Los grupos que no actuaban o no participaban de la obra organizada por los segundos años se dedicaban exclusivamente a trabajar en cafés de otras clases y decorar los stands.
Nuestro grupo de amigos más conocido como Naruto, Kiba, Shikamaru, Shino y Chouji se enlistaban para las obras.

Shikamaru se veía sorprendente con su traje de príncipe aunque a él le parecía problemático y vergonzoso.

Naruto también lucia muy bien con su vestuario además que los colores resaltaban sus alegres ojos azules.

Chouji y Shino llevaban ropa de plebeyos ya que actuarían de extras en las obras y Kiba protagonizaba el papel de cazador en “Blancanieves”.

Cuando salieron de los camerinos Temari y Hinata con sus trajes todos quedaron boquiabiertos mirándolas. Hinata llevaba el vestuario característico de Blancanieves, su cabello rizado en las puntas y con una delicada vincha roja en su cabeza le daba todo el aspecto de una hermosa princesa.

Naruto estaba tan sorprendido que no reaccionaba y Hinata estaba ruborizada a más no poder. Ambos se acercaron al otro y se saludaron con pocos ánimos. Después de la pelea del padre de Hinata con Naruto, ella se sentía muy culpable.

Temari tenía puesto la ropa de una sirvienta toda rota y sucia ya que a ella le tocaba fingir que limpiaba en las primeras escenas.

—Te ves bien problemática- Se burló Shikamaru.
—Ya cállate –Bufó la blonda inflando sus mejillas.

Los dos se fueron caminando juntos hacia sus camerinos para darle un vistazo rápido al guion mientras en el camino tenían sus típicas peleas.

Kiba los observó con cierta melancolía. Le venia a la mente Sakura. Aun no tenía el valor de hablarle después de la escena de celos que le hizo.

Pero el tenia sus motivos, lo viera Sakura o no. Sasuke cada vez estaba más cerca de Sakura. Obviamente que para un chico encontrar a su novia de esa manera con otra persona reaccionar así no era extraño.

Aunque intentara explicarlo de esa forma, la Haruno no lo perdonaría tan fácil pero al menos todo ese accidente tenia una buena consecuencia. Ellos no tendrían que actuar juntos ni besarse.
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En otra parte del instituto, precisamente en el jardín, debajo de la sombra de un árbol se encontraba Sakura leyendo muy entretenida un libro. Ese era su lugar preferido porque estaba tranquila y podía disfrutar de la soledad un rato.

El día anterior había sido tan agitado el ritmo del hospital que la término fatigando a tal modo que al llegar el último turno se tuvo que marchar a su hogar para tomar un descanso. Entre el accidente de Sai y Sasuke, las emergencias y revisar cuidadosamente a los pacientes habían sido demasiado.
Mientras la suave brisa, indicando que la primavera estaba en su pleno apogeo, mecía las ramas del árbol la Haruno avanzaba las páginas del libro a medida que las leía. En ese instante una sombra apareció frente a ella haciéndola alzar la vista.

Se asombró al descubrir a quien tenia enfrente. Era ese molesto chico de cabellos azabaches y ojos oscuros como la noche mirándola con una sonrisa arrogante esperando alguna respuesta suya.

— ¿Qué haces aquí Sasuke?- Preguntó molesta cerrando su libro.
—El doctor me dejo salir con la condición que no realizara ninguna actividad física severa- Contestó con extrema franqueza.
—Ya veo, entonces hice bien en decirle a la directora que no haríamos la obra- Se alzó del suelo y se sacudió la tierra en su pollera.
— ¿Por qué le dijiste eso?- Enarcó una ceja este- Rosita, yo podía actuar en la obra no tenias motivos para decirle eso.
—Sasuke esa venda que tienes en la cabeza dice todo lo contrario- Musitó señalando la venda que cubría la frente del Uchiha.
—Agh, como quieras – Terminó enfadándose, dándose la vuelta y marchándose de allí enojado.
—De todos modos no quería actuar- Susurro Sakura mirándolo como iba desapareciendo a la distancia.
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Como la Directora se encontraba muy ocupada monitoreando la feria estudiantil le ordeno a Shizune, hermana de Sakura y su secretaria, junto con Tenten a que organizaron su oficina y los papeles que mas tarde firmaría.

Tenten aun se sentía pésima por la muerte de su madre. Disimuló sentirse perfectamente bien ante Shizune pero el dolor en su pecho aun persistía. A cada segundo el saber que ahora estaba sola en el mundo le carcomía la cabeza.

Inmersa en sus pensamientos sintió el toque de alguien en la espalda. Volteó intrigada de quien se trataba y esbozó una pequeña sonrisa. Soltó lo que tenia en las manos y abrazo a esa persona.

— ¡Itachi-sama! ¿Qué haces por aquí? Creí que estabas ocupado con la feria
—Vine a buscarte, todos en Akatsuki quieren que estés bien y me dijeron que te invitara con nosotros- Dijo señalando con su pulgar a un grupo de alumnos que espiaba por la puerta pero al ser descubiertos todos fingieron que hacían otra cosa.
— ¡Ya los vi chicos!- Gritó la castaña juntando ambas manos alrededor de su boca.
— ¡Itachi-baka! ¡No tenias porque decirle que estábamos aquí!- Exclamó la única muchacha del grupo, de cabello azul recogido con una flor.
— ¡Trae a Tenten-chan aquí Uchiha!- Dijo un alumno de cabello castaño alborotado que llevaba unos googles mientras sonreía.
—Vas a tener que venir conmigo si o si- Chistó el azabache.

Ella soltó una carcajada que hace tiempo no pasaba y todos sonrieron al verla bien de nuevo.
Itachi le ofreció su mano la cual ella tomó y se marcharon de allí antes que Shizune volviera de la sala de profesores y los vieran merodear por ahí sin permiso. Claro que para poder buscar a Tenten habían burlado el trabajo en su stand.
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Los preparativos para la feria estaban ya terminados. Mucha gente entraba y salía del instituto muy divertida con la feria de este año.

Algunos se paseaban por los stands de comida para probar diferentes tipos. Otros entraban en los cuartos temáticos. En verdad se notaba en el ambiente que se la pasaba bien.

Pero la hora se estaba acercando. El momento en que los estudiantes de segundo año tendrían que representar las obras clásicas de los cuentos. Todos estaban muy nerviosos.

Naruto leía y releía el libreto para no olvidarse ninguna parte, Hinata miraba el suelo mordiéndose el labio inferior por los nervios, Shikamaru estaba durmiendo sobre un sofá que iba a ser usado como escenografía y Temari tomaba un café respirando lentamente para calmarse.

A un costado, alejado de todos los demás, se encontraba el castaño de rasgos perrunos mirando su celular un poco triste. Durante todo el día no había podido encontrar a Sakura y ella no le contestaba ningún mensaje suyo.

Esto de estar peleado con ella lo tenia tan preocupado que no había ni repasado el guion. Entonces fue cuando la vio entrar por la puerta del auditorio.

Se levantó inmediatamente de su lugar y caminó hacia ella. Sakura iba perdida en sus pensamientos cuando apareció Kiba frente a ella y se detuvo.

—Kiba ¿Qué quieres? –Musitó Sakura con tono fastidiado.
—Sakura quiero que hablemos, en verdad me siento mal por haber actuado así –El tono culpable del Inuzuka trataba de persuadirla.
—Quiero estar sola por ahora, cuando lo piense bien hablaremos- La pelirosa camino a un lado del castaño dirigiéndose al escenario con el ceño fruncido.
— ¡Maldita sea! –Masculló Kiba empuñando sus manos- Primero tengo que aclarar las cosas con el Uchiha- atravesó la puerta del auditorio rumbo al salón de clases.

Caminó un largo tramo pasando de salón en salón observando como los distintos años tenían sus cuartos temáticos. Cuando al fin llegó al aula en la cual estaba el tal Uchiha se asomó por la puerta buscándolo con la vista.

Este estaba sentado sobre un banco mirando por la ventana aburrido. Kiba enseño sus colmillos y sonó los dedos de ambas manos preparándose para pelear. Sasuke se percató de esto y le dedicó una mirada arrogante. Se sentía muy confiado sobre si mismo.

Ambos detuvieron la mirada en el otro. Pero en un pensamiento fugaz el azabache notó que si se peleaban en aquel lugar le traería problemas. Señalo hacia afuera dándole entender que pelearan en otro lado lo cual el Inuzuka comprendió, a él tampoco le convenía enfrentarse con el ahí.

Se encaminaron al jardín exterior del instituto. El viento que mecía sus cabellos y el silencio ponían al ambiente tenso.

—Uchiha ayer dejamos algo pendiente- Masculló Kiba.
—No importa cantas veces me digas que me aleje de Sakura, ella me interesa –Soltó Sasuke de una vez.
—Esta vez no te diré simplemente que te alejes, te lo prohíbo. Ella es mi novia, no tuya. Ella te odia, no le gustan los chicos de tu tipo. La lastimarías…y
— ¿Tu que sabes de lo que pienso hacer con ella? No puedes prohibirme que me acerque - Exclamó el azabache molesto- También no planeó lastimarla, ella es lo suficientemente fuerte como para enfrentarme, no veo el problema- Se acercó al Inuzuka con rabia.
— ¡Aléjate de ella Uchiha, entiéndelo!-Kiba lo empujó varios metros hacia atrás.
— ¡No me ordenes perro! –Le dijo Sasuke preparándose para darle una golpiza en el rostro.
— ¡Deténganse! –Se escuchó gritar a cierto rubio desde la distancia.
— ¡Aléjate de aquí Uzumaki! ¡Esto no tiene nada que ver contigo!- Refunfuñó Sasuke aguantándose de pegarle a Kiba.
— ¡Tu no te entrometas Uchiha!- Le respondió Naruto- Vengo a llevarme a Kiba de aquí, tenemos que actuar y él no puede estar arruinando el traje que confeccionaron nuestros compañeros.
—Por ahora tienes suerte Uchiha, cuando nos volvamos a ver seguramente volverás al hospital y esta vez Sakura no te tendrá lastima- Amenazó el Inuzuka alejándose del lugar con el rubio.
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Nuestra esbelta y linda rubia de ojos azules estaba sobre un taxi rumbo al hospital. Gracias a que no actuaba en la obra no tenía otra obligación en la feria así que aprovecho la oportunidad para ir a ver como se hallaba Sai.

Ella miraba por la ventanilla del asiento trasero con el ceño preocupado. El día anterior que había ido al hospital el azabache aun no despertaba cosa que inquietaba mucho a la rubia.

El coche se detuvo en frente de un gran edificio blanco con una cruz roja en el. Ya estaba en el Hospital. Sacó de su bolso el dinero para pagarle al chofer y descendió del vehículo.

Al llegar a la recepción, la secretaria la anotó en la lista de visitas y la dejo pasar. Atravesó varios pasillos hasta toparse con la habitación. Tocó la puerta y la abrió lentamente asomando la cabeza por esta. Todo seguía en silencio y ahora Sai estaba solo en el lugar.

Este continuaba durmiendo profundamente, el respirador que rodeaba su rostro contenía el oxigeno, la maquina del pulso sonaba a cada segundo y se podía observar su pecho subir y bajar a causa de su respiración pausada.

Ino se sentó junto a el a mirarlo detenidamente. La piel de Sai estaba un poco rosácea en las mejillas. Sus brazos se encontraban cubiertos por vendas al igual que su cabeza y tenia algunos rasguños en el rostro.

Ella sonrió inconscientemente al verlo que a pesar de todo estaba a salvo. En ese momento Sai abrió sus ojos lentamente y se le quedo mirando. La Yamanaka enrojeció al instante, comenzó a parpadear muy rápido y giraba su cabeza a ambos lados sin saber como reaccionar.

— ¡Sa-Sai! ¡No quería despertarte! ¡Gommen! — Junto sus manos en señal de perdón con una gota en su frente.

El esbozò una pequeña sonrisa.

—Si quieres me voy, solo vine a ver como estabas y a decirte que no hace falta que actuemos en la obra —Dijo la rubia girando su cuerpo hacia la puerta pero el azabache la tomó del brazo deteniéndola y le negó con la cabeza.
—Esta bien, me quedare aquí si quieres — Murmuró ella volviéndose a sentar en la silla.
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Cuando ya Naruto y Kiba estaban volviendo al auditorio observan a una motocicleta negra estacionarse a unos metros de ellos. De esta bajaba un chico vestido todo de cuero que se quitaba el casco y dejaba ver sus cabellos rojizos.

Inmediatamente el castaño de rasgos perrunos lo reconoció. Era ni más ni menos que su viejo amigo Gaara.

El pelirrojo agitó su mano saludándolo al ver a Kiba correr hacia él. Naruto se sentía pintado al oleo mientras observaba como ellos dos se saludaban muy alegres de rencontrarse.

— ¡Hey Gaara! Tanto tiempo ¿Qué haces por aquí amigo? —Musitó Kiba sonriendo.
—Vine a ver la feria, ya sabes para saber como andaban ustedes- Respondió el pelirrojo.
—Pues aquí andamos bien si se puede considerar, tengo problemas con Sakura y con un chico pero puedo manejarlo- Le contó tranquilo a pesar de su situación.
—Adivino, ese chico quiere robarte a Sakura ¿Verdad?- Preguntó después de haberlo pensado un segundo.
—Exacto- Soltó un suspiro-Pero no es nada de que preocuparse, Sakura odia a ese tipo de personas.
—Cuidado Kiba, acuérdate que del odio puede surgir el amor
—Ya dejemos el tema- Musitó Kiba fastidiado por las palabras de su amigo- También debes venir a ver a Matsuri ¿Cierto?
—Si ¿Acaso sabes donde esta?- Afirmó el pelirrojo buscándola con la mirada
—Esta en el auditorio preparando todo para la obra de Temari-Señaló con su mano el edificio del instituto- Oye Gaara, dime algo…
— ¿Qué sucede?- Frunció el ceño intrigado.
— ¿Tu sientes algo por Matsuri-chan no?

Gaara quedó callado, sorprendido por esa pregunta. Nunca se espero que alguien le preguntara algo semejante a eso. Su corazón se empezó a acelerar, se sentía nervioso por responder.
Sus sentimientos se aclararon finalmente. El gustaba de Matsuri. Para alguien como el, frio y sin sentimientos era algo nuevo. No quería sentirse como su hermano o amigo, deseaba ser algo más. Esbozó una pequeña sonrisa mirando el suelo. Luego alzó la mirada observando a Kiba fijamente y asintió.
Kiba soltó una carcajada y le palmeó la espalda caminando hacia el lado opuesto al pelirrojo dándole a entender que le agradaba saber que él la quería. Gaara caminó hacia el edificio sintiéndose bien con si mismo, ya no estaba confundido, tenia su mente en claro.

Abrió la puerta del auditorio, atravesó las filas de butacas acercándose al escenario. Allí pudo verla. Aquella castaña sentada en el suelo de madera pintando entretenida un cartón en forma de arbusto.
Se trasladó sigilosamente por las escaleras hasta aproximarse a la espalda de la castaña. De un movimiento sujetó los hombros de ella asustándola.

— ¡Oye! –Exclamó Matsuri sobresaltada y volteó el rostro encontrándose con su amigo el pelirrojo- ¡Gaara-kun! ¡Eres tú! ¡Me asustaste!- Lo regañó inflando sus mejillas infantilmente.
—Creí que primero me saludarías- Dijo fingiendo estar un poco decepcionado.
—Gommen- Suspiro esta- Al final viniste a la feria-Dijo sonriendo mientras se levantaba del suelo.
—Si, dime… ¿Es cierto que actuara mi hermana? Me gustaría ver que tal lo hace- Interrogó burlándose de su hermana.
—Si- Asintió Matsuri- Tema-chan solo debe estar esperando a que sea la hora.
—Entonces vayamos a recorrer los stands ¿Qué opinas?- Le tendió su mano.
—Esta bien-Aceptó Matsuri dudosa por la actitud de Gaara.
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Al dejar Gaara y Matsuri el auditorio, un tumulto de alumnos, adultos y profesores comenzaron a entrar a la sala y a sentarse en las butacas con folletos de las obras en la mano.

Temari asomó levemente la cabeza por el telón quedando sorprendida de la cantidad de gente que había venido a verlos actuar. Dirigió su mirada a Shikamaru buscando consuelo pero frunció el ceño al verlo dormido de nuevo.

Del otro lado del escenario se notaba a Hinata apoyada contra la pared respirando agitadamente por los nervios mientras Naruto estaba sentado en el suelo, de brazos cruzados esperando a que pasara el tiempo.

En ese instante la puerta de los camerinos se abrió dejando ver a Sakura que salía de este. Ella esbozó una sonrisa y saludó con su mano a Temari. En sus manos traía unas latas de gaseosa para los cuatro que actuarían.

Al ser a la primera que notaba nerviosa, le entregó una a Hinata en la mano y le palmeó la espalda dándole ánimo .Luego fue con Naruto que se le notaba tenso y extrañamente serio. Se sentó a su lado y le dio la bebida colocándosela frente a su rostro.

Dejó una lata al lado del Nara para que la tomase cuando despertara y por último se acercó a Temari.

— ¿Nerviosa Tema-chan?-Preguntó Sakura sabiendo de ante mano la respuesta.
—Demasiado- Apretó con fuerza la lata entre sus manos.
—Lo harás bien, tranquila –Le sonrió.
—Es una lastima que tu no actúes.
—Es mejor…sino habría tenido que lidiar con “ese asunto”-Mencionó Sakura mordiéndose el labio inferior.
—Tienes razón-suspiro- Me alegra que después que paso eso pudieras recuperarte.
—Ya sabes como soy, de acero –Expuso sus brazos insinuando su fortaleza.

Después de que Temari y Sakura hablaran la puerta se abrió nuevamente. Ambas jóvenes dirigieron su mirada hacia allí. Una mujer mayor, rubia, de gran bulto y vestida formalmente atravesaba la entrada. Era la directora llevando unos papeles en sus manos.

—Ya es la hora chicos ¿Están listos?-Preguntó con tono firme y serio.

Shikamaru se despertó inmediatamente al escuchar la voz de la directora, Hinata y Naruto ladearon sus cabezas para verla, entrando en pánico y sus corazones acelerándose por la adrenalina. La única que se mantuvo en calma con esas palabras fue Temari. Se sentía segura después de hablar con la Haruno. No tenia nada de que temer, al fin al cabo actuaba con su novio.

El telón inició alzándose dejando ver la escenografía de una casa. Temari entro en la escena con un balde y un trapeador. Todo el público la observaba expectante pero ella no cedió ante la presión, siguió actuando.

Siguieron los minutos avanzando hacia la parte que cenicienta escucha sobre el baile organizado por el príncipe. La madrastra malvada que no le permitía ir y sus hermanastras horrendas burlándose de ella mientras seguía encargada de limpiar todo su hogar.

Llegando el turno que apareciera Shikamaru, este se sacudió su traje y entró al escenario. Tampoco se le notaba nervios, de hecho estaba muy tranquilo.

Sakura miraba de un costado la obra muy entretenida cuando siente que alguien la llama por detrás. Al voltear frunció el ceño, no era exactamente su persona favorita del mundo.

— ¿Qué quieres ahora Sasuke?-Cuestionó fastidiada.
—Sólo vine a ver la obra, tranquila rosita-Dijo el Uchiha parándose a su lado.
—Vienes a molestarme, no es necesario que finjas.
— ¿No te molesta no estar sobre el escenario en este momento?-Musitó dejando a Sakura sorprendida por la pregunta.
—En realidad no, me siento mejor con no haber actuado-Hizo una mueca mientras seguía observando la obra.
—Entiendo si fuera que no querías actuar frente a todos, pero no es ese el motivo ¿No?-Mencionó destapando unos centrimetos la cortina que ocultaba el tras bambalinas
— ¿Cómo adivinaste?-Sakura quedó atónita.
—No creo que seas el tipo de chica que teme actuar en público.
—No me conoces del todo, pero estas en lo cierto. Desde un principio no quería actuar por lo que representaba mi personaje- Declaró cabizbaja.
— ¿Acaso “Bella” tiene algo de malo?-Chistó Sasuke pensando que era un poco absurdo.
—No es eso, es que no me gustaría representar a una chica encerrada en una mansión mientras un tipo horrendo la vigila y la maltrata.
—Pero la historia da un giro mostrando que el monstruo es bueno- Expresó cada vez más intrigado por el secreto de la Haruno.
—No todas las veces sucede eso, hay situaciones que se convierten más peligrosas de lo que deberían ser-Se abrazó a si misma recordando algo traumático de su pasado.
—Sakura…. ¿Por qué dices eso?-Sasuke la agarró de los brazos mirándola directamente a los ojos.
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Afuera del instituto multitudes de personas se paseaban por los stands mientras estos eran atendidos por los alumnos de los distintos años. Nuestra pareja de amigos conocida como Gaara y Matsuri también visitaban los stands juntos.

Cualquiera que los viera de lejos pensaría que eran pareja. Para ellos, como amigos ambos eran muy unidos pero aun faltaba aclarar sus sentimientos por el otro.

Luego de tanto caminar y recorrer los stands llegaron a uno diferente. Una especie de laberinto que tenía una sorpresa si entrabas en él.

Gaara y Matsuri se miraron un segundo pensando en la misma idea. Le pidieron al encargado dos boletos y decididos entraron al laberinto. Al dar un paso hacia adentro todas las luces se apagaron de repente asustando a Matsuri al punto que lanzara un grito atemorizada.

Gaara volteó su rostro a otro lado, ocultando sus buenas intenciones, y la tomó entre sus brazos haciéndola sentir segura.

Matsuri sujetaba con fuerza el brazo del pelirrojo escondiendo su sonrojo. Nunca en su vida había imaginado un momento así hasta ahora. En cualquiera momento sufriría un desmayo si seguían de esa manera juntos.

Dieron varias vueltas sin encontrar la salida. Ya esto los estaba preocupando. ¡Se habían perdido! Entonces a Gaara se le ocurrió la idea de tomar el camino todo derecho.

Al llegar a lo que se podría decir una puerta, pequeñas luces en forma de estrellas comenzaron a brillar en las paredes. Ambos se quedaron viendo alucinados. Gaara ladeó su cabeza para ver a Matsuri, pudo notar su rostro lleno de asombro y sonrió al observarla.

— ¡Es hermoso! ¿No lo crees Gaara-kun?-Giró su rostro para decírselo al pelirrojo pero olvido un detalle. Aun seguía sujeta al brazo de el así que este movimiento los dejo a unos centímetros de distancia.
—Claro, no me esperaba este tipo de sorpresas- Murmuró mirando hacia las luces luego percibió el rostro de la castaña muy cercano.

Le vino a la mente el recuerdo del cine. Su primera cita, fue la primera vez que sintió algo más por Matsuri que simple amistad. El momento en que toda la gente salía de la sala y ellos quedaron acorralados uno contra el otro. Como podría olvidar esa vez que su corazón latió mas fuerte que otro.
De repente sintió la necesidad de hacer algo que nunca se hubiera imagino de hacer. Algo muy extraño en el. No era de la clase romántico pero esta vez quería serlo.

Sostuvo el mentón de Matsuri para que lograra verlo a los ojos, ella cerró los ojos mientras un rubor comenzaba a ocupar todo su rostro. Gaara empezó a acercar lentamente sus labios a los de ella. Sus respiraciones se sentían muy cercanas. Finalmente el momento que Matsuri tanto había anhelado estaba por llegar…

preguntas:
Que piensan del capitulo? les gusto? errores o algo para mejorar?
Que piensan que le sucedio a Sakura en su pasado?
Gaara besara a Matsuri?
Ino y Sai estaran empezando a tener una relacion?

 

Hola gente despues de un mes de espera les traigo el nuevo cap!
Gracias a Inaru, a Thanya Uchiha Hyuga,Anto-chan, Belu-chan, Hayle y a Scarlet por seguir leyendome, veo que son las que siguen mi fic a pesar de la tardanza ^^ Bueno aca les dejo el capi:

Capitulo 13:Quiero que aceptes mis sentimientos


La audiencia observando cada detalle expectante. Las escenas habían trascurrido rápidamente al punto de llegar al tan esperado baile de Cenicienta con el príncipe.

Temari estaba totalmente deslumbrante. Ya no llevaba la ropa de sirvienta. Tenia puesto un hermoso vestido celeste brilloso y su cabello recogido. Tragó en seco rodeando con sus brazos a Shikamaru, vestido muy elegante como príncipe, por el cuello y mientras él posaba sus brazos en su cintura para bailar al ritmo del vals.

Moviéndose en círculos sobre el escenario, mirándose tiernamente a los ojos, ambos creaban un momento mágico que incluso el público percibía. En ese instante las campanadas se escucharon de fondo. Temari o mejor dicho Cenicienta soltó al príncipe corriendo hacia quien sabe donde.

El príncipe se quedo mirándola mientras se alejaba cuando su vista se concentro en un pequeño zapato de cristal en el suelo. Lo alzó y la examinó pensativo dándose cuenta que era de esa hermosa muchacha que se había marchado misteriosamente.


Saltando a la siguiente escena, pasamos de nuevo a la casa de Cenicienta. Ella estaba con el plumero escurriendo el polvillo de los muebles mientras sus hermanastras se probaban vestidos nuevos.

En ese instante se escuchó se escucho a alguien llamar a la puerta. Cenicienta se asomo por la ventana quedando asombrada al ver de quien se trataba. Llamó a sus hermanastras la cuales aparecieron rápidamente a su lado, abrió la puerta y dejo entrar al príncipe a su hogar.

—Disculpen señoritas, Llevo recorriendo todo el reino para buscar a la dueña de esta zapatilla de cristal y quisiera saber si es de alguna de ustedes- Dijo con un tono muy formal Shikamaru mostrando la zapatilla.

Ambas hermanastras ilusionadas con ser la dueña se probaron la zapatilla pero a una le quedaba grande y a la otra pequeña. La única que quedaba por intentarlo era Temari.

—Por favor señorita, ¿Podría probarse la zapatilla de cristal?
—Discúlpenos príncipe pero cenicienta no fue al baile así que no es posible que le quepa esa zapatilla-Interrumpió una de las hermanastras
—Déjenme intentarlo ¿Si?-Musitó cenicienta dejando a un lado el plumero y sentándose en uno de los sillones.

Shikamaru se acercó lentamente a ella, tomo su pie con delicadeza y le coloco la zapatilla de cristal la cual le iba perfecta.

Finalizando la historia, ambos jóvenes, ya casados, paseaban en un gran carruaje saludando desde este y terminando la obra dándose un fugaz beso.

Todos se levantaron de sus butacas y aplaudieron de pie a los personajes. Desde detrás de escena salieron Temari y Shikamaru tomados de las manos, saludando al público. Después todo el elenco hizo lo mismo. La obra había resultado todo un éxito hasta la mismísima directora, preocupada de como fuera a salir todo, se sentía satisfecha.

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Gaara comenzó a rozar los rosáceos labios de Matsuri. Ella presionaba sus ojos con fuerza para no abrirlos, se sentía tan nerviosa. ¡La persona que mas amaba en el mundo la iba a besar!

En ese entonces se escucharon voces acercarse. Parecía un gran grupo dirigiéndose hacia allí riéndose a carcajadas. Entre todas esas voces se distinguía una femenina. La voz de Tenten diciendo que deseaba entrar al laberinto.

Matsuri se alejó hacia atrás bruscamente chocando con alguien. Esa persona la sostuvo de los hombros frenando su caída y chistó. Tenten soltó un grito de sorpresa al ver que la quien se había caído era Matsuri.

— ¡Matsuri-chan! ¿Estas bien? —Interrogó Tenten acercándose a ella.
—Matsuri… —Murmuró Gaara mirando hacia otro, lamentándose del casi beso que se pudieron dar.
—Es-estoy bien, no sucedió nada — Se soltó del agarre y acomodó su camisa desalineada.
—Vaya, pero que sorpresa encontrarnos con una chica tan linda como tú —Comentó el rubio de cabello atado en una coleta alta.
—Deidara no empieces a insinuártele a una chica menor que tu- Bufó el pelirrojo de ojos azabaches que estaba a su lado.
—Gommen Matsuri, ellos son amigos de Itachi-sama, Deidara y Sasori—Señaló al rubio y al pelirrojo los cuales agitaron su mano saludando.
—Mucho gusto —Se inclinó Matsuri sonriendo.
—Tenten nos contó que querías formar una banda ¿No es cierto? Pues tienes mucha suerte, mi amigo y yo tocamos algunos instrumentos y nos encantaría unirnos —Dijo el rubio tomando a su amigo por el cuello.
— ¡Gaara! ¿Escuchaste eso? ¡No tendremos que seguir buscando integrantes! — Exclamó Matsuri volteando hacia Gaara.
—Hpm —Musitó este asintiendo —Antes debemos ver que tan bien tocan.
—De acuerdo —Aceptó fácilmente el rubio.
—Por mi esta bien — Se encogió de hombros Sasori.

Matsuri y Gaara entrecruzaron miradas durante un segundo e inmediatamente la separaron. Matsuri sentía que iba a morir de vergüenza, solo hace minutos estaban por besarse y ahora no podían ni verse.

Gaara se puso a hablar con Sasori sobre los instrumentos que tocaba. Por su perfil, su personalidad y su aspecto todo indicaba que era bajista. Y así fue, termino enterándose que era bajista y que Deidara era baterista, algo obvio por su personalidad inquieta y loca.

Al sentir el ambiente tan tenso, Tenten decidió caminar junto a Matsuri para animarla un poco. Hasta su rostro transmitía la frustración que sentía por aquel beso. La Amma le palmeó la espalda y le sonrió.

—Nee Matsu-chan ¿Cómo va el tema de Gaara-kun? —Murmuró Tenten al odio de la castaña.
—Mal— soltó un suspiro.
—Se nota que algo raro hay entre ustedes dos ¿Qué sucedió en el laberinto?
—Nosotros…nosotros casi nos besamos…. —Expresó cabizbaja Matsuri.
— ¡Matsu-chan! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Gaara-kun gusta de ti! —Gritó Tenten emocionada sacudiéndola a la castaña de los hombros.
—Shhh Tenten-chan— Chistó— ¡Ahora ni puedo mirarlo a la cara sin sonrojarme! – Se largó a llorar en forma de cascadita.

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Todos seguían aplaudiendo de pie hasta que por fin se fueron del escenario Temari y Shikamaru. El telón bajo lentamente silenciando los aplausos. Hinata y Naruto ya estaban listos tras bambalinas, se miraron un instante y tragaron en seco, su momento había llegado.

Del otro lado del escenario Sasuke seguía sosteniendo a Sakura de los hombros con su mirada clavada en ella esperando alguna respuesta de su parte. Ella comenzó a llorar desconsoladamente y el Uchiha quedo paralizado. ¿Como actuar ante esa situación? Pero ya había llegado muy lejos, ahora ansiaba saber que le había sucedido a Sakura exactamente.

La tomo entre sus brazos y le acaricio su cabeza tratando de calmarla. A Sakura le volvían a la memoria todos esos horribles recuerdos tanto así que se largo a llorar aun mas fuerte apretando con fuerza a Sasuke.


—Sakura puedes contármelo—Murmuro Sasuke preocupado.
—Yo-yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer, aquella noche…
*flashback*
Aquella noche, mi hermana estaba muy enferma y mi madre estaba trabajando en el hospital por una urgencia. Así que decidí ir a la farmacia rápido para volver lo más pronto posible a mi casa. Como era pequeña nunca me hubiera imaginado lo peligroso que seria andar en la calle de noche, las veces que había ido a comprar no me había sucedido nada.

Atravesé un callejón oscuro que salía directamente a la farmacia y me ahorraba tiempo. Para mi mala suerte, un hombre horrible, del tamaño de un oso, me tomo del brazo y me atrajo hacia él.
Lo ultimo que recuerdo es que me tapo la boca y me desmaye en ese instante. Cuando desperté ya no estaba en aquel callejón. Me encontraba en una enorme mansión, encerrada en una habitación, atada de brazos y piernas. Comencé a llorar y gritar pidiendo auxilio pero nadie venia.
Entonces ese hombre abrió la puerta y sus maliciosos ojos se clavaron en mí. Planeaba hacerme algo que nunca olvidaría en mi vida.

Al llegar a la noche, mire con desesperación por la ventana. Esperaba que alguien viniese a salvarme. Baje la mirada a la entrada principal y alcance a ver un par de coches de policías estacionados. De uno de ellos vi a mi madre bajar corriendo hacia la puerta. Un fuerte golpe se escucho en la entrada. En ese momento estaba tan feliz que alguien me encontrase que me largue a llorar. Trate de soltarme de las cuerdas en mis manos pero fue imposible. Cuando voltee, un policía abrió la puerta de una patada y grito hacia sus compañeros que me había encontrado.
Luego los policías me llevaron alzando hacia el coche donde mi madre me esperaba con sus ojos hinchados de tanto llorar. Me dormí en los brazos de mi madre mientras ella me sostenía fuerte y me acariciaba mi cabeza.

*fin flashback*

—Sakura…—Susurró Sasuke con los ojos abiertos como platos- Lo que ese hombre te hizo fue horrible…
— ¡Lo se! Tarde mucho tiempo en poder superarlo y caminar sola en la calle pero incluso ahora necesito a alguna de las chicas para hacerlo —Sakura masculló apretando sus manos con fuerzas y la mirada cabizbaja— Pero en ese entonces apareció Kiba… el me ayudo a superar mi trauma poco a poco —Esbozó una pequeña sonrisa limpiándose las lagrimas.
—Ahora entiendo porque sales con ese idiota— Bufó Sasuke soltando a Sakura- Pero Sakura, ya no lo necesitas, ahora te has convertido en alguien muy fuerte ¿No lo crees?
—Uchiha, creo que te he dicho demasiado—Sakura volteo su cuerpo hacia los camerinos cruzada de brazos
—Esta vez no te iras tan fácil rosita…—Musitó esbozando una sonrisa arrogante.

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Mientras tanto en la otra parte del escenario, Hinata miraba temblorosa al público en las butacas y Naruto a la izquierda de ella se mordía el labio inferior pensativo. Él tendría que besarla. Pero como podía hacerlo si ellos no se dirigían la palabra desde la pelea con su padre.

A él no le importaba lo que pensaran sobre el sin embargo para salir con Hinata tenia que poseer el permiso de su padre. Pero en este punto eso era imposible y si era así, significaba que nunca podría estar con ella.

Cuando ya todo el público esperaba el comienzo de la obra, el telón empezó a subir. Era todo o nada, Hinata saco su valentía al exterior y camino hacia el medio del escenario. Observo como todas la miraban expectante, tragó en seco de nuevo y recitó su parte del guion.

Las luces del escenario se apagaron. Una tenue luz azul apareció alumbrando un rincón del escenario y del suelo comenzó a salir un espeso niebla. Blancanieves había desaparecido del escenario y ahora estaba una mujer mayor, que llevaba un gran vestido negro, con una piel tan pálida como la nieve y con una corona sobre su cabeza.

La mujer hablaba con un espejo preguntándole quien era la más hermosa del reino. El espejo con una voz grave que hacia eco en todo el auditorio le respondió que era ella, la reina. En ese momento la luz cambio a roja. La reina seguía frente al espejo y le volvió a realizar la misma pregunta pero esta vez el espejo respondió que la más hermosa de todas era Blancanieves.

Una música aterradora sonó de golpe, la mujer enojada ante la respuesta mascullo el nombre de un hombre. Como Kiba tenia ese papel, salió detrás del telón con su traje de cazador y se arrodillo ante la reina.

— ¡Cazador! Te ordeno alejar a Blancanieves del castillo, matarla y traerme su corazón —Masculló la mujer.
—Como ordene mi reina —Contestó el cazador.

La mujer lanzo una risa malvada y las luces se volvieron a apagar dejando todo en suspenso. Al encenderse las luces de nuevo el escenario era en un bosque lleno de animales.

Blancanieves paseaba con una cesta recogiendo frutos de los arboles. Entonces el cazador apareció detrás de ella con un cuchillo. Solo una apuñalada y todo acabaría pero algo en el interior del cazador le decía que no debía hacerlo, esa muchacha era dulce y amable, no merecía esa clase de muerte.

— ¡Muchacha! —Llamó el cazador a la chica.
— ¿Qué sucede? — Preguntó ella preocupada.
—Debes huir y nunca volver aquí, la reina te quiere ver muerta—Musitó este señalando lo mas oscuro del bosque.

Blancanieves con un gran temor salió corriendo sin pensarlo dos veces. La luz cambiaba a colores como rojo, azul, violeta dando a entender señal de tormenta mientras ella corría y corría.
Cuando miro a su alrededor todo era oscuridad, estaba perdida y sola. Se echo al suelo comenzando a llorar. Alzo la vista y vio como un haz de luz alumbraba una casa a lo lejos. Se alzó del suelo y se encamino a ese lugar.

La siguiente escena salía Blancanieves dentro de la casa probando una sopa que a fuego lento se estaba cocinando. Vio como todo el lugar se encontraba lleno de telarañas y sin ordenar así que para hacerle un favor a los que vivían allí comenzó a limpiar toda la cabaña.

Unos hombrecitos con unos picos en sus manos, que en este caso los actuaban unos niños que venían de la primaria, entraron por la puerta y al dirigirse a su alcoba a descansar, notaron como todo estaba limpio y una bella muchacha dormía en una de sus camas.

Creyendo que Blancanieves había muerto, la reina le preguntó al espejo quién era la más hermosa, pero el espejo le respondió que seguía siendo Blanca Nieves. La reina sorprendida preguntó por qué y el espejo le dijo que la joven no murió y que vivía en el bosque con siete enanitos mineros.

Entonces, la malvada mujer se disfrazó de una ancianita que vendía manzanas y fue a buscar de Blancanieves. Al encontrarla le ofreció una deliciosa manzana que la princesa comió sin saber que estaba envenenada.

Cuando los enanitos regresaron de trabajar encontraron a Blanca Nieves muerta y la colocaron sobre un ataúd para contemplar su rostro que aun no perdía su belleza.

Aquí era donde entraba Naruto protagonizando al príncipe, quien al ver el ataúd se acercó a este y en el primer instante que la contempló a la hermosa muchacha, el corazón del rubio se volvió loco. Lentamente se acercó a los rosáceos labios de Hinata, la cual trago en seco y mantenía sus ojos cerrados con fuerza.

El Uzumaki se acercó al oído de Hinata y la llamo.

—Hinata-chan, sé que no hemos hablado nada desde lo de tu padre, pero sinceramente me da igual lo que piense el, me gustas y eso no va a cambiar —Terminando su oración la beso en los labios.

La Hyuuga sin poder hacer nada, se quedó inmóvil hasta que él se alejara del ataúd. Entonces abrió los ojos, se sentó sobre el ataúd soltando un bostezo y refregándose los ojos.

Naruto le esbozo una sonrisa y tomándola entre sus brazos la alzo levemente del suelo. Los “enanitos” empezaron a festejar al conjunto que el publico aplaudía contento por su actuación. Naruto y Hinata se miraron un instante, ambos sonrojados, se tomaron de las manos e hicieron una reverencia a la gente.

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Volviendo a la charla entre Sakura y Sasuke. Este ultimo tenia acorralada a la pelo de chicle entre sus brazos y la pared clavándole su mirada arrogante. La Haruno chisto molesta y forcejeo contra el para soltarse pero su intento fue en vano.

—Uchiha, suéltame, no estoy de animo para juegos— Masculló Sakura.
—Sakura quiero que me escuches ¿Ok? — Preguntó el azabache obligando a Sakura a asentir — Ya no lo necesitas a Kiba, si puedes enfrentar a alguien como yo estoy seguro que puedes hacer lo que sea además no quiero que sigas saliendo con ese idiota.

— ¿Por qué te interesa tanto que no salga con el? —Cuestionó.
—Agh, No esperaba decírtelo tan pronto pero soy muy impulsivo— Bufó por lo bajo- Aunque ni yo me crea esto, me gustas Sakura, me tienes como loco. Todo el día estoy pensando en ti y por qué sales con ese perro.
—Lo siento Sasuke, pero yo no siento lo mismo…— Contestó ante la confesión cabizbaja.
—Yo sé que sientes algo por mí y te lo demostrare—En una milésima de segunda la tomo del mentón y la acerco a sus labios.

Como si fuera su primera vez, como si viera fuegos artificiales y tocara el cielo con las manos ese beso logro apresurar su corazón. Su duda creció enormemente. Durante un momento no pensó en el enojo hacia Kiba. Todas estas emociones por un simple beso.

Al separarse, Sasuke esbozo una sonrisa arrogante y alejo sus brazos de ella dándose la vuelta para salir por la puerta. Sakura trato de detenerlo pero rozo sus labios con la yema de sus dedos aun sintiendo el sabor de ese beso, como si hubiera entrado en un mar de confusiones.

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Las obras fueron un éxito. Los efectos, la escenografía, el vestuario todo se había visto bastante bien. Todos los que habían estado trabajando en ello se sentían realizados. La directora incluso se sentía orgullosa de ellos.

Apartados de la multitud, se encontraban Naruto y Hinata charlando mientras tomaban unas gaseosas, parecía que ya habían solucionado sus problemas. En el sofá, Shikamaru estaba echado con los brazos detrás de la cabeza escuchando quejarse a Temari sobre sus problemas con el vestuario.

Para cuando Tenten, Matsuri y Gaara llegaron al auditorio no había nadie. La Amma soltó una risita al ver la cara de la pareja al darse cuenta que llegaron tarde por pasear por el laberinto. Temari volteo su rostro al escuchar la voz de su hermano y camino hacia él. Shikamaru no quiso levantarse y de hecho prefirió dormirse. Ya este día había sido suficientemente problemático para el.

Kiba, sentado en la azotea de la escuela, abrazaba sus piernas mientras miraba hacia la calle pensativo. Todo lo que estaba sucediendo con Sakura lo tenia mal, además de pensar que ese Uchiha andaba mas cerca de ella le hacia hervir la sangre. Tanto le costó estar con la Haruno y que un chaquear de dedos todo podía desaparecer era horrible.

Aun inmerso en sus pensamientos sostenía su mirada en la calle pero se sorprendió al ver a Sakura caminando cabizbaja por la vereda. Se irguió al instante y salió disparado por la puerta de la azotea.
En el hospital, Ino seguía al lado de Sai contándole como iban a hacer la feria estudiantil y el escuchaba atento con una sonrisa en su rostro. Aun tenia el respirador y estaba conectado a la maquina pero no le impedía hablar con Ino.

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La Haruno caminaba sola rumbo a su casa. Tenia muchas cosas en que pensar y no quería estar en medio de la celebración de las obras. Unos pasos se escucharon detrás de ella como si alguien corriera en la misma dirección. Volteó atemorizada de que pudiera ser pero soltó un suspiro al ver que era Kiba.

El castaño se detuvo frente a ella y la miro a los ojos. Su mirada transmitía confusión y dolor así que decidió abrazarla. Sakura abrió los ojos como platos sorprendida al encontrarse entre sus brazos.

—Sakura…sea cual sea tu problema puedes decírmelo, para eso soy tu novio —Le susurro el Inuzuka al oído.
—No lo entiendes, estoy tan confundida Kiba —Sujetó con fuerza la camisa de este — Ya no sé que hacer.
—Adivino, ese Uchiha te lleno la cabeza ¿no? Ya le dije que te deje en paz y el testarudo no me hace caso —Gruñó el castaño.
—Creo que lo que me dijo es cierto —Se separó de el —Cuando me secuestraron necesitaba a alguien que me contuviera y apareciste tu como una luz que me guio por el camino, luego conocí a las chicas y todos me ayudaron a superarlo. Pero siento que todo es diferente ahora…
— ¿Qué intentas decir? —Murmuró Kiba frunciendo el ceño.
—Ahora me creo lo suficientemente fuerte para enfrentar cualquier cosa además hay algo que pienso que esta mal entre nosotros, como si ya no sintiera lo mismo por ti… —Sakura dijo todo eso tomando su mejilla y observándolo a los ojos.
—Ese Uchiha te lleno la cabeza Sakura, lo que estas diciendo es culpa de el —Masculló Kiba agitando su puño —Yo sé que tu aun me amas, no voy a renunciar a ti.
—Kiba, entiende por favor. No quiero hacerte daño y que estés con alguien que no siente lo mismo —Lo tomó por los hombros.
—No voy a aceptar que termines conmigo, piénsalo un poco mejor ¿Quieres? Con este asunto de la obra se te habrá hecho un lio en la cabeza —Chistó este dirigiéndose de nuevo a la escuela.
— ¡Kiba! ¡Vuelve! —Gritó Sakura pero fue en vano. El claramente no iba a aceptar un no como respuesta.

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Tres días después que finalizara la feria todo había vuelto a la normalidad en el instituto. Aunque faltaba una ultima celebración. La fiesta tras el éxito de las obras. Los cursos de segundo años decidieron festejar en un lugar grande, eso quería decir, en la mansión Hyuuga.

Hinata se sobresalto cuando le preguntaron. Siendo tan estricto su padre seguro no le daba el permiso. Entonces Naruto sonrió demostrando que tenia una idea mientras la chica de orbes perla lo miro extrañada.

Ella marco el número de su primo. Tardo unos segundos en atender hasta que se escucho una voz contestar del otro lado. Él al ser mayor que Hinata además de ser un chico, tenía más posibilidades que le dejaran hacer una fiesta. Neji exclamo un fuerte “¿que?” al escuchar la idea, lo medito un momento y termino aceptando

Todos estaban muy entusiasmados con la fiesta. Salvo Sakura que aun seguía sintiéndose mal por Kiba y el beso de Sasuke. Ino, quien estaba sentada a su lado en clases, pensaba en como poder visitar a Sai. Luego de ese largo rato hablando con el, se habían vuelto aun mas amigos y ahora que lo conocía mejor no le caía tan mal. Incluso Sai le prometió dar unas clases de dibujo si ella quería.

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Matsuri, tratando de prestar atención en clases, agitaba su lapicera rápidamente mientras pensaba en Gaara y ese casi beso que se dieron. Desde que fue pequeña siempre soñó con que Gaara le diese su primer beso. El bolsillo de su campera comenzó a vibrar inesperadamente.
Asomo el celular para ver de qué se trataba. Abrió el mensaje y era de Gaara.

“Matsuri ya ve pensando que tema harás que toquen los chicos. Esta tarde nos veremos en el depósito. No llegues tarde “


“Tsk, Aun no sé que canción seria la mejor “Pensó Matsuri preocupada por la canción.

El timbre de finalización de clases sonó. Se había hecho una larga mañana para la castaña. Guardo todos sus cuadernillos en la mochila y se la colgó en el hombro. Saludo a sus amigas con la mano mientras atravesaba el lumbral de la puerta.

Ella al salir a toda velocidad para llegar a tiempo al galpón, no se fijo el camino y termino chocando contra alguien. Ambas se cayeron al sueño y lanzaron un “ouch”.

— ¡Gommen! —Dijo Matsuri alzándose rápido del suelo y ayudando a la otra persona a levantarse— ¡Tenten, pero si eres tu!
—Vaya amiga, me tiras al suelo y solo pediste perdón porque no sabias que era yo –Hablo irónica Tenten mientras levantaba los papeles caídos.
—Enserio perdona, pero estoy ocupada —Le apareció una gotita en la frente.
— ¿Gaara? —Insinuó la Amma con una sonrisa picara.
—S-si- Murmuro Matsuri con sus mejillas infladas y sonrojada— ¡Nos vemos en la fiesta del viernes! ¡Estas invitada! —Grito mientras salía corriendo de nuevo.

Tenten se le quedo mirando extrañada. ¿No se suponía que era una fiesta solo para los segundos años? Soltó un suspiro y siguió caminando con la pila de papeles hacia la oficina de la directora.
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Todos los alumnos salieron a la entrada del instituto para por fin marcharse a sus casas. Nuestro grupo favorito de chicos charlaban en los casilleros viendo que harían en la fiesta. Shino proponía hacerlo al aire libre para poder estar con los insectos. Todos lo miraron dándole un rotundo no.
Chouji proponía poner una mesa gigante de bocadillos para la fiesta. Shikamaru le palmeo la espalda negando con la cabeza. Kiba quedo pensativo, entonces fue cuando se le ocurrió una idea.

Naruto ya sabia de que iba con solo mirarlo. Agregando un buen Dj, una mesa de bocadillos, tragos y haciéndolo al aire libre quedaría todo estupendo. Todos satisfechos con la idea cerraron los casilleros.

Naruto se dirigió donde su bicicleta estaba aparcada. Busco con la mirada a Hinata a su alrededor. En ese momento la vio caminando junto a Sakura, Ino y Temari. Agito su mano llamándola a Hinata y ella sonrió avisándoles a las chicas que esperaba a Naruto.

El rubio avanzo con su bicicleta hasta estar cerca de la Hyuuga y ambos se quedaron viendo sonrojados.

— ¿Quieres que te lleve? —Ofreció el Uzumaki llevando su brazo detrás de la cabeza.
—Claro —Aceptó Hinata subiéndose al asiento de atrás y sujetándose de la cintura de Naruto.

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Ino, Sakura y Temari caminaron hasta el otro lado de la calle y se separaron. Temari quien era esperada por Shikamaru en la esquina para irse juntos, se iba para la izquierda mientras Ino y Sakura hacia la derecha rumbo a la estación de buses.

La Yamanaka no quería dejar sola a Sakura así que la acompañaría hasta su casa, que por suerte quedaba a unas cuantas cuadras del hospital y luego se iría a visitar a Sai.

La Haruno seguía pensando todo lo sucedido en los días anteriores. Ya no quería a Kiba de la misma forma pero parecía que el nunca aceptaría que terminasen, no es que estuvieran rompiendo la promesa que habían hecho, ellos seguirían siendo amigos. Por otro lado estaba Sasuke, siendo tan arrogante y todo logro confundirla aun más. Obviamente él no era su tipo pero algo tenia como para que piense la mínima posibilidad de salir con el.

Ambas chicas subieron al autobus y hallaron asientos así que se sentaron juntas. Charlaron sobre la fiesta en la casa de Hinata, que llevarían puesto y el evento que cada vez se aproximaba más. El baile. Como otro año más, los de último año se graduaban pero algo se sentía que iba a ser diferente este año.

Sakura pego una ojeada por la ventanilla y noto que estaba a metros su casa, saludo a la blonda rápidamente y toco el timbre para que el autobus parase. Ino soltó una risita ante la escena.
En la siguiente parada, Ino bajo y camino rumbo al hospital. Justo en la misma dirección del hospital había una chocolatería, así que decidió comprar algunos bombones y llevárselos a Sai para mejorar su ánimo.

La recepcionista la dejo entrar y se dirigió a la habitación del azabache. Abrió la puerta lentamente asomando la cabeza. Quedo sorprendida al ver la cama vacía, abrió del todo la puerta buscándolo.
Entonces el ruido de unas ruedas en el suelo. La blonda giro la cabeza hacia el sonido. Una sonrisa se esbozo en su rostro y dejo la bolsa en la silla junto a la camilla.

—Sai ¡Mírate! Ya estas mucho mejor —Exclamó la muchacha de ojos azules eléctricos.
—Aun no me acostumbro a la silla de ruedas —Echó un suspiro el azabache— Pero el doctor dijo que podre volver a la escuela mientras siga haciendo sesiones de kinesiología. Incluso en unos meses podría volver a caminar —Dijo moviendo las ruedas con sus manos para acercarse a Ino.
—Que suerte que traje chocolates para la ocasión —Sonrió esta mostrándole la caja de bombones — Además te traje tu cuadernillo de dibujo como me pediste —Le entregó un cuadernillo azul todo dibujo con grafiti.
—Gracias —Lo tomó y lo apoyó sobre sus piernas.

Ino lo ayudo a sentarse en la camilla y comieron juntos los bombones mientras Sai le mostraba alguno de sus viejos dibujos.

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Matsuri bajo del bus, camino unas calles hasta llegar al gran deposito que servía como auditorio para que la banda practicase. Corrió a un lado la gran puerta de metal viendo que adentro ya se encontraban Deidara y Sasori con sus instrumentos practicando sobre el escenario.

Su pelirrojo favorito estaba sentado a un lado leyendo los acordes de algunas canciones, muy concentrado. Como Matsuri le debía un susto, se acercó silenciosamente detrás de él y le grito un gran “bo” en el oído logrando que el pelirrojo tirara al suelo la libreta y se cayera de la silla.

La castaña soltó una gran carcajada mientras Gaara la clavaba una mirada asesina levantado la libreta y acomodando la silla en su lugar. Deidara y Sasori, en el escenario, se aguantaron la risa volteando hacia otro lado.

Ya estando todos serios, Matsuri subió al escenario, saludo a los dos muchachos y se coloco detrás del escenario. Gaara se acomodó en la guitarra, Sasori en el bajo y Deidara en la batería.

— ¿Listos? —Preguntó Matsuri bajando el palillo del micrófono a su altura.
—Si —Asintieron ambos chicos.
— ¿Qué canciones escogiste Matsuri? —Arqueó una ceja el Sobaku No.
—Hotaru no Hikari —Musitó con una gran sonrisa.


Sha la la... itsuka kitto Shalala sé que algún día
Boku wa te ni surunda Nuestras manos podrán rencontrarse
Hakanaki mune ni sotto Buscando en ti la fuerza del alma,
Hikari moete yuke El corazón por fin abriré


La guitarra de Gaara comenzó a sonar junto a la batería de Gaara. Luego Sasori se unió marcando el ritmo de la música.

Aitaku naru no SHOUTOU El deseo de tus ojos que esconden tus ojos,
Naki taku naru no JUNJOU se revelan al verlos llorosos.
Natsu no hi ni tobi konda Bajo un cielo brillante de verano, unaluciérnaga aparecio
Hotaru wa kae ra nai Y así sin mas se marcho contigo dejando todo atrás
Al partir
Anata wa nani mo iwazu Fue tan grande el pesar,
Kuchizuke o nokoshite que te quise olvidar,
Kizutsu ku mama unazui nare pero después de un tiempo
de sufrir,
Kanashii hodo inochi yurameite ita te vuelvo a recordar.

Gaara lanzo un fuerte acorde seguido de Matsuri que señalo al techo cerrando los ojos listas para la siguiente parte.

Sha la la... itsuka kitto Shalala sé que algún día
Boku wa te ni surunda Nuestras manos podrán rencontrarse
Hakanaki mune ni sotto Buscando en ti la fuerza del alma,
Hikari moete yuke El corazón por fin abriré

Sha la la... itoshiki hito Shalala querido amigo.
Anata mo miete iru no Aun mantengo presente
tu rostro.
Mamayui tsuki ga sotto Mi corazón espera ansiosoa tu regreso,
Ashita o terashite ¿no lo vez?

Tsuyoku Por favor...
tsuyoku ...Aquí estoy...
kagayaite... ...esperándote.


Esa última nota resonó en todo el lugar. Matsuri abrió los ojos y soltó el micrófono. Volteo a ver a los chicos quienes la miraban atónitos. La castaña giro la cabeza de lado buscando el porque la miraban así.


— ¡Estuviste fantástica Matsuri-chan! Nunca me imagine que con lo mona que eres cantas tan bien — Exclamó el rubio de coleta alzando sus palillos.
— ¿Enserio lo creen? —Preguntó esta sonrojándose.
El pelirrojo de ojos azabaches y Deidara asintieron mientras Gaara cruzado de brazos volteaba hacia otro lado.
—Ustedes también estuvieron genial, deben unirse a la banda. Llevaron bastante bien la canción además que tocan bien.
— ¿Los apruebas? —Interrogó Gaara mirándola.
— ¡Claro! Así que chicos… ¡Bienvenidos a la banda!
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El gran día de la fiesta para celebrar la feria estudiantil al fin había llegado. Todos los alumnos de segundo año estaban conmocionados. Esperando a que Kakashi-sensei llegase, las chicas hablaban de la ropa y por otra parte los chicos conversaban sobre la música para la fiesta.

De pronto apareció el albino apareció por la puerta con su típica mascara y su libro en la mano. Saludo a todos como si su llegada tarde no significara nada y dio como excusa, otra vez, que se había perdido en los caminos de la vida.

Toda la mañana fue bastante pasajera hasta el toque de timbre de salida. Todos salieron corriendo, cuanto mas temprano llegasen, mas tiempo tendrían para prepararse para la fiesta.

Como los encargados de la fiesta eran Kiba, Naruto, Sakura, Temari, Shikamaru y obviamente Hinata, se dispusieron a ir todos juntos hacia la mansión Hyuuga. Las dos parejas ya formadas, Naruto y Hinata como también Temari y Shikamaru la pasaban genial entre ellos. En cambio, el ambiente entre Kiba y Sakura estaba tenso.

Ya cuando al fin llegaron a la mansión, Hinata paso adelante del grupo y toco la puerta. De ella se asomo un chico parecido a Hinata, con los mismos llamativos ojos color perla pero con el cabello castaño. Abrió la puerta del todo dejándolos pasar. Al parecer el padre de Hinata no estaba en casa, y le había dado permiso a Neji para “una reunión” con sus amigos allí.

Kiba entró cargando varias bolsas al igual que Naruto y Shikamaru mientras las chicas llevaban lo mas liviano. Dejaron todo en el suelo y comenzaron a correr los muebles a un lado para hacer mas espacio.

El pasar de las horas se hizo rapidísimo pero dándoles a los chicos el tiempo suficiente para preparar todo. Cuando vieron que la decoración, la comida y los tragos estaban listos, Hinata junto a las chicas subieron las escaleras hacia los dormitorios para cambiarse sus atuendos.

Neji, quien hacia guardia de la puerta, comenzó a recibir a los invitados de la fiesta. El lugar comenzó a llenarse por todos lados de adolecentes mientras la música empezaba a escucharse de fondo.

Entonces, en ese instante el Hyuuga volteo la cabeza de vuelta a la entrada y la vio. A esa castaña que conoció en el parque. Pero ya no se veía como una skater o una estudiante. Tenía una blusa roja y una pollera como conjunto el cual lucia su buena figura. Neji se le quedo mirando anonadado. Se veía hermosa para el.

Ella siguió de largo sin notar su presencia hacia la barra y se sentó en unos de los asientos altos buscando a alguien. Matsuri apareció detrás de ella asustándola. Ambas rieron y se saludaron.
Hinata, Temari y Sakura bajaban de las escaleras un poco nerviosas, tenían un poco de maquillaje y un atuendo según su estilo. Hinata Tenia puesto un vestido lila ajustado en la cintura combinando con unas sandalias del mismo color, Temari llevaba un camiseta negra y sus jeans rotos en las rodillas y por ultimo Sakura se vistió con una blusa mas parecida a una musculosa color verde y unos tejanos marrón verdosos.

La fiesta estaba en plano auge. La mayoría de la gente allí estaba bailando o tomando algo, después quizás había algunos que estaban sentados charlando con sus amigos pero la estaban pasando bien.

De repente Tenten fue alejada de la multitud por alguien que le sujeto la mano llevándola a un lugar apartado de la fiesta. La castaña se estaba empezando a asustar, no sabia de quien se trataba. Cuando ya definitivamente pudo ver el rostro de esa persona esbozo una sonrisa.

— ¡Neji! ¡Que sorpresa verte aquí! —Exclamó estrechándole su mano.
—Esta en mi casa — Pronunció serio con una gota en la frente.
—Cierto, eres familiar de Hinata-chan .En verdad les quedo genial la fiesta —Dijo mientras bebía de su vaso en la otra mano.
— ¿Qué haces por aquí? Se suponía que seria solo alumnos de segundo año— Arqueó una ceja extrañado.
—Matsuri, la amiga de Hina-chan me invito y quería relajarme un rato fuera de casa —Observó el vaso con la mirada baja.
— ¿Sucedió algo? —Preguntó Neji, quien obviamente sabía algo sobre eso.
—Nada que no pueda superar, gracias por preocuparte- Le sonrió—Oye ¿Quieres ir a bailar? —Preguntó levantándose del sillón.
—No es mi estilo bailar, ya sabes…—Rodó lo ojos.
—Vamos, es tu casa, tu fiesta, tienes que disfrutar un poco –Lo tironeo de la mano hasta hacerlo levantarse de su asiento.
—Espera Tenten…-La llamo, ella se detuvo en seco y volteo a verlo- Quería hablar contigo de algo mas importante.
— ¿Qué sucede?- Esta vez ella era la intrigada.
—Desde que te conocí en el parque…yo…
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La canción que canto Matsuri con la banda se llama Hotaru no Hikari de Ikimono Gakari.


Preguntas:


Que les pareció el capitulo? Errores o algo para mejorar?
Que opinan de las obras “Cenicienta” y “Blancanieves” que protagonizaron los chicos?
Kiba aceptara dejar ir a Sakura? Y Sakura aceptara a Sasuke?
Como le ira a la banda de Gaara y Matsuri con sus nuevos integrantes?
Que piensan que le dirá Neji a Tenten?

 

Hola lectores! Despues de un tiempito les traigo el nuevo cap ! muchas gracias por esperar y comentar :) espero que disfruten el capitulo y contesten a las preguntas si quieren

capitulo 14: Baile de graduacion

—Desde que te conocí en el parque…yo…—Neji no encontraba las palabras exactas—No sé cómo decírtelo, pero desde que te conocí me di cuenta que no tengo que depender del destino para acercarme alguien y siento que es tan fácil expresar mis sentimientos cuando estoy contigo…—Sintiendo como su propio corazón se estrujaba llevo su mano a su pecho.

Tenten se le quedo mirando impactada, dejo lentamente la copa sobre la mesa ratona y le soltó le mano. Entonces recordó la muerte de su madre. Aquel día ella estaba haciendo skateboarding en el mismo parque que lo conoció a él, donde se enteró todo lo que sucedió después. Se mordió el labio inferior aguantándose las lágrimas que deseaban brotar de sus ojos.

—Lo-lo siento Neji…- Musitó Tenten alejándose de Neji.

El Hyuuga la observo como se perdía entre la multitud de estudiantes. Sin más para hacer allí en la fiesta subió las escaleras rumbo a su habitación desanimado. Él siempre pensó que ser frio era la mejor manera de protegerse del mundo pero esa castaña pudo entrar tan fácil en esa coraza y así como así la rompía como si de cristal se tratase.

A pesar del conflicto entre Tenten y Neji, la fiesta estuvo maravillosa. Ya al final, todos alzaron sus copas para brindar por el éxito de la feria. Hinata despidió a los estudiantes restantes dejando solo su grupo de amigos.

—En verdad que la fiesta estuvo genial dattebayo- Sonrió el Uzumaki estirando sus brazos.
—Ahora debemos prepararnos para lo que sigue- Dijeron Sakura y Temari al unísono con una sonrisa macabra en sus rostros.
— ¿Hablas del baile problemática?- Preguntó Shikamaru con su típico tono de “esto será problemático”.
— ¡Es cierto! Lo había olvidado con el asunto de esta fiesta- Recordó Hinata llevándose su mano a la boca sorprendida.
— ¿El baile?- Arqueó la ceja Naruto.
—Quizás tu Naruto no lo sepas, pero todos los años la escuela organiza un baile para los graduados y pueden ir los demás alumnos de los años inferiores- Comentó Sakura cruzándose de brazos.
—Ya veo… ¡Entonces iré con Hinata-chan! –Sonrió señalándola a la Hyuuga la cual enrojeció al instante.
—Yo iré con el vago, ya hemos estado hablando al respecto, aunque tengo que admitir que fue difícil convencerlo— Suspiro Temari aferrándose al brazo de Shikamaru.

Sakura y Kiba entrelazaron sus miradas unos segundos. Con sus problemas de pareja nunca habían pensado en el baile. Por otra parte Matsuri bajo la mirada al suelo, ella aun no le había preguntado nada a Gaara y tampoco se sentía segura de hablarle. Desde ese casi beso que se dan en el laberinto el ambiente entre ellos estaba tenso. En ese momento Neji bajo por las escaleras y observo que aún seguían los amigos de Hinata allí.

—Lo siento chicos, pero mi tío ya está por llegar y si los ve aquí se enfadara- Dijo Neji.
— ¡Neji-niisan!–Exclamó Hinata- Tiene razón mejor vayamos despidiéndonos.

Hinata despidió a Naruto con un corto beso de despedida y como el rubio no deseaba irse la Hyuuga lo termino empujando por la puerta aunque claro que ambos se rieron por la escena. Temari seguía sosteniendo a Shikamaru del brazo así que saludo a todos y se fue con él rumbo a su casa. Sakura y Kiba se volvieron a mirar pero voltearon su vista hacia otro lado y cada uno se marchó para su hogar. Matsuri agito su mano saludando mientras tomaba el camino hacia su casa.
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Temprano en la casa de los Uchiha, todo estaba tranquilo. Mitsuko, la madre de Itachi y Sasuke, preparaba el desayuno en la cocina como era de costumbre. Siendo sábado por la mañana Sasuke aprovechaba para dormir hasta tarde mientras Itachi ayudaba a su madre con las labores de la casa.

Luego de dejar preparado el desayuno en la mesa del comedor, Mitsuko subió las escaleras y camino por el pasillo hasta llegar a la puerta de la habitación de Tenten. Toco tres veces la puerta y entró.

—Tenten, cariño el desayuno ya está listo-Le dijo mientras se sentaba en la cama y la sacudía para que se despertase.
— Sra Uchiha….- Balbuceó la castaña mientras bostezaba- Ya bajo a desayunar.
—De acuerdo, te estaremos esperando, mientras iré a despertar a Sasuke- Le sonrió levantándose de la cama.

Cerró la puerta tras sí al irse, Tenten se sentó a un lado de la cama y se limpió su rostro aun húmedo de tanto llorar. Con el pijama aun puesto bajo a desayunar. Al llegar al comedor vio a Itachi sentado junto a la mesa observando su taza de café.

—Buenos días Itachi-sama – Lo saludó sentándose a un lado de él.
—Buenos días Tenten-chan ¿Cómo has dormido?
— ¿Es necesario que responda?- Bufó tomando un sorbo de su café.
—Claro que no -suspiro- al menos espero que te estés sintiendo cómoda quedándote aquí –Murmuró el azabache haciendo lo mismo que ella.
— ¡Como no sentirse cómoda con todas las atenciones que me da tu madre Itachi-sama!- Fingió Tenten estar feliz.

En ese momento Sasuke y su madre se aparecieron en el comedor y se le quedaron mirando a Tenten. Sasuke la miro pero solo se limitó a rodar los ojos y se sentó en la mesa molesto.
—Se ve que Tenten-chan está de buen humor- Río Mitsuko también sentándose en la mesa- A todo esto, Sasuke ¿Cómo se encuentra Sai-kun?
—Su tío me dijo que ya despertó pero los doctores están preocupados por su condición.
— ¿Qué le sucedió a Sai, Sasuke-kun?- Interrogo Tenten extraña.
—Hace una semana y media tuvimos un accidente con el coche, Yo estuve unos días en el hospital pero él tiene que estar ahí por tiempo indefinido -Dijo cruzándose de brazos.
—Ya veo…Al menos ambos están vivos, no sería lindo perder a nadie más…—Tras ese comentario todos quedaron en silencio mirándola a Tenten. Sabían a que venían esas palabras.
—Oye Tenten, aún no hemos discutido como quieres que sea su…-Murmuró Itachi sin terminar su frase por miedo a la reacción de la castaña.
— ¿Su funeral? Estoy segura que a ella le gustaría algo tranquilo, como fue el de mi padre…—Mencionó con la mirada cabizbaja.
—Cariño, sabes que puedes contar con nosotros para superar esto, eres fuerte Tenten-chan, debes serlo por tu madre…- Mitsuko trató de darle animo con esas palabras.
—Lo se…es que siento que no pude hacer lo suficiente por ella – Expresó alzando su mirada y teniendo sus ojos llenos de lágrimas.

Itachi se levantó inmediatamente de su lugar y fue junto a Tenten para abrazarla. Sasuke se quedó observando la escena, pasmado. Todo este tiempo burlándola que era la secretaria de Itachi y que su hermano tenía intenciones con ella pero el simplemente estaba siendo su amigo justo en el momento más duro para Tenten.

—Lo siento Tenten…por tu perdida…-Susurro Sasuke
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En la casa de los Yamanaka estaba siendo una mañana movida. Había una gran reunión de tres familias importantes. Los Nara, los Akimichi y por supuesto los Yamanaka. Estas tres familias eran amigas hace unas cuantas décadas, mantenían lazos muy fuertes entre ellas en todos los sentidos tanto económicamente como en la amistad. Esto claramente también explicaba porque Shikamaru, Ino y Chouji eran tan buenos amigos desde niños.

Ino sentada en el sofá a un lado de sus padres, miraba aburrida como todos hablaban sobre la situación de las empresas. Chouji comía papas fritas de un paquete que sostenía y Shikamaru no hacia mejor cosa que dormir. La blonda se levantó de su lugar y se acercó a su madre para avisarle que saldría porque se encontraba aburrida. Su madre le dijo que no se tardara y ella se dispuso a ir hacia el hospital.

Chouji al ver que Ino se iba de la reunión se acercó a despertar a Shikamaru para avisarle. Este abrió los dos ojos y miro con molestia a su amigo pero luego entendió la razón. Ambos salieron tras Ino para detenerla.

— ¡Ino! ¿A dónde planeas irte? La reunión aun no termino- Voceó Shikamaru con tono serio.
—Iré a ver a Sakura al hospital, tranquilos volveré en un rato- Les guiñó el ojo a ambos y siguió camino.
— ¿Vas a ver a ese chico otra vez Ino-chan?- Esta vez Chouji le hablo.
—Chouji… ¿Co-como lo sabes?-Frunció el ceño sorprendida al ver que la descubrieron.
—No estuviste en la feria por ir a ver a Sai, lo sabemos todo Ino…-Mencionó Shikamaru aun mirándola seriamente.
—El sufrió un accidente y solo estoy ayudando a que se le haga más pasajera su estancia en el hospital ¿¡Que tiene de malo eso!?-Explicó Ino enfadada y se dio la vuelta para seguir caminando.

Mientras observaban como se marchaba la blonda, Chouji no pudo evitar emitir un comentario.

—Nee, Shikamaru ¿Tú crees que sienta algo por ese chico?
—No lo sé, pero no creo que sea algo de qué preocuparse, es tiempo que deje de ser tan problemática- Dijo volviéndose a la casa con las manos en los bolsillos.

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En el hospital de Konoha, Sakura ayudaba a atender a los pacientes revisándoles la presión, si la maquina en la cual algunos estaban conectados funcionaba bien y leía el historial médico para tomar las medidas necesarias con cada uno.

Siguió trabajando así hasta que llegó el turno de revisar la habitación de Sai. Tocó la puerta avisando su presencia y entro. Todo parecía tranquilo. El azabache estaba sentado en la camilla haciendo una flor de papel. Volteó al sentir el ruido de la puerta abrirse y esbozó su típica sonrisa al ver quien era.

Sakura le devolvió la sonrisa y se acercó hasta su camilla. Tomó entre sus manos el historial médico y comenzó a revisar si el medicamento que le estaban suministrando a Sai para el dolor de sus piernas se encontraba en buen estado. Después le tomo la presión y luego reviso la reacción de sus piernas. La misma reacción de antes, nada. Sus piernas no reaccionaban ante ningún movimiento.

Esto le preocupaba. Quizás el golpe había sido más grave que pareció y el quedaría paralitico de por vida. Frunció el ceño preocupada pero entonces Sai le expuso frente a su rostro la flor que estaba haciendo hace un rato ya terminada. Sakura soltó una carcajada de la situación.

—Sai-kun, sabes…la semana próxima será el baile en la escuela, sería bueno que invitaras a cierta persona…- Insinuó con una sonrisa pícara mientras le acomodaba sus piernas de nuevo en su lugar.
— ¿Insinúas que debería invitar a Ino-chan? En mi estado no podría hacer nada- Dijo mientras cortaba otra hoja de su cuadernillo.
—El doctor quizás haga una excepción, inténtalo-Le guiñó el ojo abriendo la puerta para irse.

Sai se quedó pensativo mirando la flor que acababa de hacer. ¿En verdad sería una buena idea invitar a Ino? Sus piernas no se movían en absoluto así que eso descartaba el bailar, no podría pasarla a buscar a su casa ya que estaba en el hospital y por ultimo además de importante, ¿Ella aceptaría su invitación? No estaba definida su relación. Quizás ahora se habían convertido en amigos pero no eran tan cercanos como para pedirle ir al baile con él. En fin, soltó un suspiro rendido.

Entonces se volvió a escuchar el ruido de la puerta, Sai ladeó la cabeza pensando que quizás era Sakura de nuevo pero no. La Yamanaka entro por esta sonriéndole a Sai.

— ¡Sai-kun! Vine a visitarte ¿Acaso molesto?- Dijo Ino asomando su cabeza por la puerta
—Claro que no, pasa.
— ¿Qué estabas haciendo? – Preguntó tomando la silla junto a la puerta para sentarse al lado de la camilla.
—Estaba practicando origami-Le enseñó la flor de papel.
—Recuerda que me prometiste darme clases de origami - Bufó cruzándose de brazos.
—Está bien, mira tienes que hacer así —Comenzó a doblar una hoja por la mitad y la volvió a doblar formando una cruz en el papel— mmm…después doblas esta punta hacia adentro al igual que la otras y formas un cuadrado.
— ¡Espera, espera! ¡Vas muy rápido!- Gritó Ino arrugando su pedazo de papel.
—Creo que esto no es lo tuyo Ino –Se río de la blonda.

“Creo que sería buena idea invitarla antes que cualquiera lo haga”- Pensó Sai con un lápiz en mano y escribiendo sobre el papel en el que estaba practicando la flor.

— ¡Ya lo tengo! Forme el cuadrado, ¿ves? –Le mostró su hoja doblaba tal cual lo había hecho él.
—Sabias que lo lograrías, ahora saca una de las puntas para afuera y ábrela dándole forma con tu mano- Dándole las indicaciones término la flor y la coloco a un lado suyo.

En ese momento sonó el celular de Ino. Ella soltó el papel y atendió. Su madre la estaba llamando para avisarle que empezarían a preparar el almuerzo y necesitaba su ayuda. Ella acepto un poco desconforme.

—Lo siento Sai, mi madre…- Dijo frunciendo la boca.
—Tranquila, la próxima vez te enseño bien la flor pero antes que te vayas llévate esto- Agarró la flor de papel y se la entrego- Te servirá de ejemplo para armar la tuya si quieres.

Ambos se sonrieron. Ino camino hacia la puerta pero volteo a ver a Sai un segundo y siguió caminando. El azabache miro a la blonda hasta que cerró la puerta y suspiro. Esperaba que su plan saliera bien.
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Luego de un par de horas todo estaba calmo en la casa de los Uchiha. Tenten se encontraba en su habitación, después de desahogarse con Itachi quería pasar un tiempo sola para pensar. Itachi lavaba los trastos con su madre mientras Sasuke había bajado para mirar televisión en la sala.

En ese entonces se escuchó el timbre de la puerta, ya como estaban ocupados Itachi y Mitsuko, Sasuke un poco molesto salió a atender. Al abrir la puerta parpadeo varias veces tratando de asimilar quien se encontraba tras ella.

Era Karin con una canasta. Ella miro hacia el suelo sonrojada, acomodo sus lentes un poco nerviosa de ver a Sasuke y le pidió permiso de pasar. El acepto confuso. Aun no entendía a que venía su visita.

Ambos se sentaron en los sofás de la sala de estar esperando a que Itachi terminara de lavar. Había un silencio incomodo entre los dos. Desde que terminaron no se habían visto así que era algo raro verse a la cara.

—Hmp- Sasuke se aclaró la garganta tratando de empezar una conversación —Karin, ¿Qué fue de tu vida todo este tiempo?
—Mmm, pues estuve estudiando mucho para los exámenes de ingreso a la universidad –Se llevó la mano a la cabeza pensativa- De hecho Itachi me conto que la mayoría de sus amigos se iba a inscribir en la universidad Otogakure así que planeaba ir allí.
—Ya veo, ¿Así que planeas unirte a ese grupo de locos de mi hermano?- Chistó Sasuke apoyando sus brazos en el respaldo del sofá.
—También van a ir Suigetsu y Juugo así que tengo mis razones para inscribirme en aquella universidad- Karin se cruzó de brazos molesta.

Ambos se miraron desafiantes pero antes que agregaran algo se apareció Itachi por la sala. Solo soltaron un bufido por lo bajo mientras el Uchiha mayor se sentaba también en uno de los sofás.

— Karin me alegra que hayas venido ¿Recibiste mi mensaje no es cierto?- Dijo Itachi quitándose el delantal.
—Sí, aun me intriga que es tan importante que necesitaras que viniera un sábado- Hizo una mueca- Le traje a tu madre unos bollos, están allí en la canasta- Señaló la cesta sobre la mesa.
—Gracias, Sasuke… ¿Podrías dejarnos solos un momento? Y llévale los bollos a mama.
—Sí, si como digas- Bufó Sasuke agarrando la cesta y marchándose a la cocina.
—Ahora que estamos solos ¿Qué es lo que necesitas preguntarme Uchiha?- Preguntó intrigada Karin mirándolo a Itachi.

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Ino ya estando en su casa y habiendo terminado la reunión entre los Yamanaka, Nara y Akimichi se encontraba en su habitación escuchando música mientras intentaba armar la flor de papel que Sai le había enseñado.

Unos cuentos papeles estaban amontonados en el cesto de basura de tantos intentos que llevaba la rubia sin resultado. Observaba la flor que le había dado Sai una y otra vez buscando la forma de hacerla pero le era imposible. Estaba a punto de tirar el último papel en el que estaba intentando cuando noto que había algo escrito en la flor de Sai.

La comenzó a abrir por partes hasta llegar a hacerlo por completo. Abrió los ojos sorprendida al encontrar que había un mensaje oculto en la flor.

“Ino, sé que sigues pensando que soy un idiota pervertido y que en mi condición no puedo hacer mucho pero… ¿Me harías el honor de ir al baile conmigo? “

Ino soltó una leve risa al leer el papel, pero no era una risa burlándose sino una de felicidad. Nunca se esperó que Sai la fuera a invitar, de hecho había descartado ir porque no tenía quien la acompañase.

Doblo la hoja en la mitad y la dejo sobre el escritorio con una pequeña sonrisa en su rostro. Saco su teléfono del bolsillo y marco un número esperando que respondiera.

—Moshi moshi —Se escuchó atender una voz femenina del otro lado.
—Sakura, ya lo decidí. Si voy a ir al baile- Dijo con optimismo mirando la carta que acababa de leer.

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Unos días después nuestro grupo de amigos había vuelto a la rutina de la escuela aunque todos los alumnos ahora se encontraban revolucionados por el gran baile que se acercaba. Mientras tanto en la oficina de la directora también era un problema. Tsunade buscaba entre sus contactos alguna banda conocida para que tocara en el baile pero como nunca había sido de la clase de persona que andaba en recitales todos los años le resultaba difícil hallar una.

Shizune y Tenten también la ayudaban investigando en internet o en revistas algún número de una banda pero entonces la castaña de chonguitos recordó un muy importante detalle. La directora y Shizune se le quedaron mirando enojadas que no recordara algo tan importante.

La directora llamo por el alto parlante a Matsuri la cual en cuestión de minutos estaba en la puerta un poco asustada a que la fueran a regañar por algo que quizás había hecho.

—Siéntate Matsuri- Ordenó la blonda de ojos color miel
—H-hai- Asintió la castaña sentándose lentamente en la silla.
—Tenten me informo que tienes una banda ¿Estoy en lo correcto?
—Es algo nueva pero si Tsunade-sama-Afirmó Matsuri aun no captando a que venía el asunto.
—Entonces quisiera saber si tu banda accedería a tocar en el baile, hemos estado buscando una pero no tuvimos éxito.
— ¡Claro que aceptamos! Sería como nuestra primera presentación oficial como banda- Contestó Matsuri sonriente y levantándose del asiento.
—De acuerdo, decidan que tocaran y nos veremos en unos días en el baile-Esbozó una leve sonrisa la directora observando cómo se marchaba la muchacha.

En ese instante se escuchó a alguien golpear dos veces despacio la puerta. Por el lumbral apareció una mujer vestida con traje, de cabello castaño y de ojos chocolate.

—Disculpe directora Tsunade, necesito hablar de algo importante con usted—Hablo la mujer con seriedad.
—Claro, siéntese- Le ofreció entrelazando sus manos-¿Qué se le ofrece por aquí?

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Para Sasuke el asunto del baile le estaba trayendo bastantes problemas ya que todas sus fans estaban como locas tratando de invitarlo. Sin poder pasar el recreo tranquilo termino se ocultándose en la terraza de la escuela.

Cerro la puerta asegurándose que nadie la siguiera y finalmente en paz se sentó en el suelo a tomar su gaseosa en lata. Sin Sai con él se le hacían aburridos los descansos. En momentos así le hubiera gustado tener un grupo como su hermano Itachi para pasar el tiempo.

Estando a solas comenzó a pensar todo lo sucedido hace unos días. Después de confesarse a Sakura no había vuelto a hablar con ella además Kiba se mantenía cerca de ella junto con sus amigos tratando de mantenerla alejada del Uchiha.

En el jardín de la escuela, bajo la sombra de un árbol Temari estaba sentada contra el tronco sosteniendo la cabeza de Shikamaru en sus piernas mientras el dormía. Ella lo miraba dormir con una sonrisa acariciándole la cabeza. Nunca pensó que estaría así con ese vago y ahora le era tan natural.

—Temari… ¿Ya pensaste que harás con mi madre?- Preguntó el Nara aun con los ojos cerrados.
—Agh ¿Enserio tengo que presentarme con ella? Hace mucho tiempo que no la veo, tengo miedo a como reaccione- Hizo una mueca preocupada.
—Tenemos que decirle que estamos saliendo problemática, sabiendo que eres tú no creo que te rechacé.
—Está bien Shikamaru, después del baile hablare con ella- La blonda suspiro rindiéndose.

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Horas más tarde, habiendo terminado las clases todos los estudiantes dispusieron a marcharse a sus casa tras un largo día estudiando. Nuestro grupo de amigas compuesto por Hinata, Matsuri y Temari estaban esperando en la puerta de la escuela a Sakura. Ya ocultándose el sol por el horizonte y viendo que se tardaba mucho decidieron ir a buscarla.

Revisaron las aulas, el patio, el jardín e incluso el auditorio sin éxito. Entonces al dirigirse a la oficina de la directora la encontraron escuchando detrás de la puerta.

— ¡Sakura-chan!- Exclamaron las chicas al unísono.
—Shh, es algo importante –Dijo pidiéndoles silencio con la mano.
Del otro lado de la puerta se escuchaba a la directora hablando con una mujer y un estudiante. Ella inmediatamente noto que era la voz de Kiba y su madre.
— ¿Qué sucede Sakura que estas espiando a la directora? –Susurro Temari también acercándose a la puerta.
—Según lo que escuche, la madre de Kiba fue transferida por su trabajo a Suna y están hablando con la directora sobre cambiar de escuela a Kiba— Alejó su oído de la puerta y apoyo la espalda contra la pared con el ceño preocupado.
—Eso quiere decir que el…- Murmuró Hinata un poco triste.
—El planeaba irse sin que nadie se enterara - Sakura oculto su rostro entre sus manos y comenzó a sollozar.

Entonces la puerta se abrió de par a par dejando ver a la madre de Kiba y el salir por ella. El Inuzuka se sorprendió a encontrar a Sakura llorando en cambio su madre dijo solamente que lo esperaría en el auto y que tenía diez minutos para despedirse.

Kiba tomó la mano de la Haruno y saludando a las demás chicas se la llevó fuera del edificio para hablar tranquilos. Al llegar a una banca, ambos se sentaron y ella limpio las lágrimas de su rostro.

—Quiero que me escuches Sakura, necesito que me mires a los ojos y escuches lo que voy a decir- El castaño alzó el mentón de la muchacha para que sus miradas se encontraran. Ella solo asintió —Ayer mi madre me aviso de su transferencia a Suna, yo me opuse y a causa de eso terminamos peleándonos, no quiero alejarme de ti ni de mis amigos aquí. Yo solo…quería decir que lo siento- Bajó su mirada al suelo mordiéndose el labio inferior.
—Kiba, aún sigo siendo tu novia, debiste decírmelo, hubiera preferido eso a enterarme de esta manera pero está bien, no es necesario que te sientas culpable- Ella se aferró a su mano con fuerza.
—No quiero renunciar a ti, pero tampoco puedo cumplir nuestra promesa- Sakura lo volteó a ver confundida- No soporto la idea de ser tu amigo después de todo lo que pasamos, te amo demasiado.
—Kiba, es tiempo de dejar ir al otro. Quizás esto significa que nuestro tiempo terminó y debemos empezar de nuevo- La Haruno acarició la mejilla del castaño sonriéndole dulcemente.
— ¿Al menos puedo darte un último beso? —Insinuó Kiba alzando la mirada y esbozando su sonrisa perruna.

Sakura se acercó lentamente al Inuzuka y tomando su rostro entre sus manos, besó sus labios. El la rodeo con sus brazos abrazándola fuerte.

Luego de su despedida ambos se sonrieron. La Haruno observando como el auto arrancaba para irse y agito su mano saludando. Sus amigas se acercaron a ella preocupadas por cómo se sentiría después de todo lo ocurrido.

—Sakura-chan ¿Están todas las cosas bien entre tú y Kiba? —Preguntó miedosa Matsuri.
—Creo que sí, gracias a nuestra conversación ahora le puedo dar una nueva oportunidad a mi corazón- Contestó apretando su mano contra su pecho mientras miraba como los últimos rayos de sol alumbraban el cielo.

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Después de acompañar a Sakura a su casa, Hinata, Matsuri y Temari de distribuyeron hacia las distintas direcciones que se encontraban sus hogares. Nuestra querida castaña saco su móvil del bolsillo de su saco y apretando algunas teclas empezó a escribir un mensaje hacia Gaara contándole que su banda había sido elegida para tocar en el baile y que lo esperaría en el viejo almacén para conversar.

Unos minutos más tarde Matsuri recibió la respuesta del pelirrojo diciendo que la pasaría a buscar por su casa en la moto para que no anduviera tan tarde sola en la calle. Ella apretó su móvil contra su pecho contenta de volverlo a ver y además de viajar abrazada a él en la moto.
Un rato más tarde ambos jóvenes se encontraban frente al enorme galpón. Corrieron la puerta a un lado y al entrar comenzaron a encender las luces.

—Muy bien Matsuri, cuéntame de que trata eso de que tocaremos en el baile de tu instituto-Musitó sentándose en una silla junto al escenario de madera.
—La directora Tsunade me conto que no habían podido hallar una banda y una amiga le hablo de la nuestra así que decidió dejárnoslo a nosotros- Contó entusiasmada la castaña haciendo lo mismo que Gaara.
—Vaya… que suerte, al fin nos presentaremos como una banda oficial –Comentó mirando el equipo preparado sobre el viejo escenario e imaginándose ese día — ¿Ya pensaste que temas cantaras?
—Mmm de camino aquí estaba pensando en cantar un par y otros dejárselos a ustedes- Le guiñó el ojo- Te conozco desde que eres pequeño Gaara-kun, no puedes ocultarme que tienes una grandiosa voz así que pensé que sería una buena idea que cantaras una canción –Le sonrió.

Él se limitó a chistar y levantándose de la silla se dirigió a subirse al escenario. Tomó el micrófono en sus manos y miró a su alrededor imaginándose como sería si el cantara. La multitud gritando desaforadamente, a su espalda Deidara con la batería y Sasori con el bajo listos para tocar, el reflector dándole de lleno y oculta entre la gente, enfrente suyo, Matsuri animándolo.

— ¿Tú crees que realmente podría cantar? No soy la clase que le gusta estar a la cabeza en los conciertos-Desanimado soltó el micrófono.
—Gaara tú decidiste crear la banda, ya no puedes echarte atrás. Si queremos ser conocidos tenemos que darlo todo hasta incluso sacar nuestra arma secreta y claro está que es tu voz –Se subió al escenario y se colocó a su lado sonriendo.
—Matsuri yo no…- Al verla cerca suyo su corazón latía lento y a la vez rápido. Ellos dos solos en un escenario sin ser molestados por nadie. Era la oportunidad perfecta— Quisiera darte las gracias por siempre estar ahí apoyándome y seguirme en la idea de formar una banda.
—Oye no es nada, enserio –Matsuri se llevó la mano detrás de la cabeza riéndose.

En un par y cerrar de ojos Gaara había aparecido peligrosamente cerca de su rostro. A Matsuri inmediatamente se le subieron los colores a la cara, empezó a tartamudear y su corazón se había vuelto loco.

Esa situación le recordó el laberinto lo cual la puso aún más nerviosa. Gaara lentamente fue acercando sus labios a los de ella. La castaña cerró forzosamente los ojos pero para cuando se dio cuenta ya se había convertido en un beso. Sintiéndose más relajada dejo que Gaara la rodeara con sus brazos mientras ella se ponía de puntas de pie para alcanzar rodear con sus brazos el cuello del pelirrojo.

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La sucesión de días nos trajo finalmente el tan esperado día. El baile de graduación. Ya llegada la noche; con la luna y las estrellas en alza, en la entrada del instituto se encontraba una gran multitud de estudiantes vestidos en sus mejores galas esperando entrar al baile.

Los graduados, en especial el grupo Akatsuki, llevaban sus camperas características y también vestidos con trajes y la femenina, en este caso Konan, con un vestido largo color jade. Todos parecían estar esperando al último y más importante miembro de Akatsuki.

A lo lejos se vio estacionar un lujoso coche oscuro desde el cual se vio bajar a un azabache de traje junto a una pelirroja llevando un atrevido vestido negro. Se trataba de ni más ni menos de Itachi el cual fue aplaudido por sus amigos al traer a una chica tan “sexy” como Karin al baile.
El Uchiha se dedicó a reír mientras Karin sostenida de su brazo trataba de ocultar su rostro sonrojado. Con todo el grupo presente se dirigieron al gimnasio donde se estaba celebrando el baile.

Sus caras se convirtieron en asombro al observar la decoración. El lugar parecía de ensueño. La pista de baile, las mesas a un lado para sentarse, una barra de bebidas y un gran escenario preparado para una banda lo hacía parecer como que sería uno de los mejores bailes de su vida.
A la hora de comenzado el baile la multitud de estudiantes ya se encontraba distribuida en sus respectivas mesas a la espera de la banda que tocaría en unos momentos. Nuestro grupo de amigos favorito compuesto por Naruto, Hinata, Shikamaru, Temari, Chouji, Ino y Sakura conversaban tranquilamente entre ellos sobre lo increíble que seguramente sería el baile.

—Etto… ¿Dónde está Matsuri-chan?- Preguntó Hinata buscándola a su alrededor.
—Dijo que tenía que hacer algo importante- Comentó Sakura tomando un trago de su bebida.
—Me pregunto en que andará metida Matsuri- La Sobaku No frunció el ceño extrañada.

Mientras tanto en la entrada principal del instituto se estacionaba una camioneta transportista de color blanca. De ella bajaron Matsuri la cual vestía un vestido largo negro y Gaara llevando un traje puesto. El chofer de la camioneta también bajo del vehículo y abrió las puertas del maletero. Allí se encontraban todos los instrumentos para tocar en el baile. Fueron transportando los instrumentos hacia la puerta trasera del gimnasio uno por uno y al terminar el pelirrojo le pago al chofer por sus servicios.

Gaara y Matsuri se miraron uno al otro entusiasmados por el concierto. Luego de sonreírse la castaña saco de su pequeño bolso de mano su móvil y les envió un texto a Deidara y Sasori avisándoles que ya tenían el equipo además que ya sólo faltaba preparar el escenario y estarían listos para tocar.

En ese mismo instante, cerca de donde se había estacionado la camioneta blanca antes, se detenía un Audi de color azul brillante de esos que son lujosos a simple vista frente a la entrada de la escuela.

—Gracias por traernos padre – Se escuchó hablar al azabache que bajaba del lujoso coche.
—Es lo menos que debía hacer por Sai- Contestó el hombre abriendo el maletero del auto para sacar la silla de ruedas guardada allí.
—Sasuke ¿Puedes venir a ayudarme por aquí? No puedo llegar solo a la silla amigo- Musitó Sai moviendo con sus brazos sus piernas hacia fuera de la puerta del vehículo.

Sasuke abrió la silla de ruedas y alzándolo a su amigo logro sentarlos en esta. Ambos se despidieron del padre del Uchiha, se acomodaron sus trajes y emprendieron el camino hacia el baile.

— ¿Estás seguro de esto Sai? No se cómo el doctor te dejo hacer una locura como esta – Bufó el azabache caminando junto a su amigo
—Le dije que quería impresionar a una chica que me visita casi todos los días al hospital y aceptó- Soltó tranquilamente esbozando su típica sonrisa.
—Que suertudo eres –Rodó los ojos.
—Esta noche deberías aprovechar bailar con alguna chica linda y después llevarla a una habitación ya sabes- Se burló ganando un golpe de parte del Uchiha- Ya, ya me callo-Hizo el gesto que cerraba su boca como si fuera un cierre.

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En el interior del gimnasio todas las luces se apagaron de repente asustando a todos los estudiantes sentados en las mesas. Una especie de niebla inundo el lugar no dejando ver nada, una extraña luz ilumino el centro del escenario y saliendo de entre la neblina salió Matsuri tomando el micrófono en sus manos.

— ¿¡Cómo están todos esta noche!? ¡Somos los Windy Sand y tocaremos para ustedes en este maravilloso baile!- Vociferó la castaña hacia el público que se encontraba sorprendido de verla a Matsuri parada en un escenario y en especial sus amigos.

La neblina se disipo por completo y los reflectores al encenderse dejaron ver al resto de la banda. Entonces la guitarra de Gaara y la batería de Deidara comenzaron a sonar luego entro Sasori con su bajo.

Todas las chicas en el público empezaron a gritar al ver lo guapos que eran los integrantes de la banda que incluso se levantaron de sus asientos para acercarse al escenario y verlos.

mou gaman bakka shiterannai yo No puedo seguir así.
iitai koto wa iwanakucha Tengo que decidir lo que quiero hacer.

kaerimichi yuugure no basutei En el autobús que para cerca de mi casa, en el crepúsculo de la tarde,
ochikonda senaka ni Bye Bye Bye Dijo adiós, adiós, adiós a tu triste mirada
kimi no Fighting Pose misenakya Oh! Oh! ¡Tienes que mostrarme tu pose de lucha, oh! oh!
yume ni made mita you na sekai wa Sólo deseo un mundo como el que soñé,

arasoi mo naku heiwa na nichijou Donde haya paz y no más conflictos.

demo genjitsu wa hibi torabutte La verdad es que estos días son un problema
tamani kuyandari shiteru sonna Rolling days Y a veces ésas clases de rodantes días se hacen insoportables.

Los estudiantes estaban como locos aclamándolos y algunos hasta bailando. Matsuri termino de interpretar su parte y dejo el micrófono en el pedestal mientras el resto de la banda seguía con la música.

koron jattatte ii n ja nai no ¿No está bien rodar?
sontoki wa waratte ageru Durante aquella época, sonreía para ti.
Cuando llego el momento volvió a sostener el micrófono y se acercó a cantar junto a Gaara que la acompañaba con su guitarra.
norikonda basu no oku kara Dentro del autobús en el que estaba,
chiisaku hohoemi ga mieta Pude ver tu pequeña sonrisa.
kimi wo tayori ni shiteru yo Oh! Oh! ¡Dependo de ti, oh! ¡Oh!

yume ni made mita you na Sweet Love Un dulce amor como el que soñé
koibito tachi wa kakurega wo sagasu no En el que los amantes buscan un escondite.
demo genjitsu wa aenai hi ga La verdad es que no veo el momento en que lleguen esos días
tsuzuki nagara mo shinjiteru no Rolling days Así que sigo creyendo en estos que ruedan.
tsumazuitatte Way to go!! ¡Aunque nos caigamos, sigamos!
Yeah!! Yeah!! Doro darake Rolling star!! ¡¡Sí!!¡¡Sí!!¡¡Una estrella rodando, cubierta de barro!!

La voz de la castaña se fue apagando quedando solamente el bajo, la batería y la guitarra retumbando en el lugar hasta que Gaara toco su ultimo acorde terminando la canción. El público estaba enloquecido con la banda y les pedían que tocaran otra.

Naruto, Hinata, Shikamaru, Temari, Chouji se encontraban cerca del escenario felicitando a Matsuri aunque Temari obviamente también apoyaba a su hermano gritándole que era grandioso.

Alejadas de la multitud que rodeaba el escenario, Ino y Sakura miraban el espectáculo desde las mesas donde se hallaban sentadas sin mucho ánimo de disfrutar el baile. Entonces Ambas se sorprendieron al ver a ciertos azabaches acercarse a su mesa. Ino inmediatamente se levantó de su asiento y se acercó al azabache que se encontraba en silla de ruedas. Sakura quedo tiesa en su lugar mirando al Uchiha y él se le quedo mirando a ella.

— ¡Sai! ¡Lograste venir!- Exclamó la rubia abrazándolo.
—Me alegra que aceptaras mi invitación, si no lo hacías obviamente que iba a insistir- Se burló el muchacho de tez blanca logrando hacer reír a la Yamanaka.

La Haruno y Sasuke aún tenían sus miradas entrelazadas sin emitir ni una palabra. Sakura coloco un mechón de su cabello tras la oreja y un poco sonrojada abrió la boca para hablar.

—Uchiha, viniste al baile…-Murmuró resentida.
—Rosita pareces un poco desanimada –Se acercó el Uchiha y le estiro una de sus mejillas.
— ¡No comiences a molestarme!- Masculló la Haruno alejándolo de ella.
— ¿Sabes a quien no veo? A ese perro ¿Acaso no está contigo rosita?- Llevó su mano a sus ojos buscándolo por el lugar.
—El…él se trasladó a otro sitio –Susurro la muchacha de hebras rosadas con sus ojos llorosos.

Las luces se volvieron a apagar y el reflector ilumino el rostro de Matsuri una vez más. Ella miro al suelo, soltó un pequeño suspiro ya que se le estaba siendo muy difícil dar la cara por la banda además de hablarle al público y tomo el micrófono entre sus manos. A su lado apareció Gaara con una guitarra y se sentó en una pequeña silla, preparado para tocar acústico.

Sakura hirahira mai orite ochite Van cayendo del cerezo esos pétalos en flor
Yureru omoi no take wo dakishimeta cada uno es un pedazo de mi triste corazón
Kimi to haru ni negai shi ano yume wa mientras se dispersan sueño en volvernos a encontrar
Ima mo miete iru yo pero no pues ya estás muy lejos
sakura mai chiru nuestra flor se marchitó

Todos los presentes callaron a la vez y se quedaron escuchando el resonante u por todo el gimnasio tras el acompañamiento de Gaara en guitarra.

Densha kara mieta no wa Itsuka no omokage al abordar el tren marginal la nostalgia no se hizo esperar
Futari de kayotta haru no oohashi cada punto me recuerda a los días que fui feliz
Sotsugyou no toki ga kite nuestra graduación fue la conclusión
Kimi wa machi wo deta de nuestros días de infancia
Iroduku kawabe ni ano hi wo sagasu viendo el rio busco revivir rastros de mi antiguo yo

De a poco las parejas se fueron uniendo para bailar lentamente entre ellos. Ino y Sai se acercaron a la pista, la blonda tomo las manos del azabache y moviéndose de lado a lado ambos se dedicaban a bailar a su manera.

Naruto rodeando con sus brazos por la cintura a Hinata y ella con su cabeza contra el pecho del rubio se movían lentamente en la pista además de que la Hyuuga tenía los ojos cerrados disfrutando ese momento como si estuvieran solos bailando.

Shikamaru aun no siendo muy romántico entrelazo sus manos con las de Temari y se pusieron a bailar juntos al ritmo como todos los demás lo hacían. La Sobaku No soltó una risita al saber que su novio no era el mejor bailarín pero lo intentaba mientras el Nara pensaba una y otra vez en cabeza “que problemático”.

Sorezore no michi wo erabi nuestra primavera ya llego a su fin
Futari wa haru wo oeta con caminos separados por tomar
Saki hokoru mirai wa Atashi wo aserasete y el futuro aunque promete no puedo evitar que el temor me asalte
Odakyuusen no mado ni mientras viajo en el tren puedo advertir
Kotoshi mo sakura ga utsuru Kimi no koe ga los cerezos que ya están floreciendo y puedo escuchar
kono mune Kikoete kuru yo muy claramente, tu melodiosa voz

Del otro lado de la pista, un poco alejados de la gente, bailaban Itachi y Karin muy juntos unos del otro. Se le escapaban un par de risas a los dos pero parecía como que la pasaban muy bien.
Volviendo al sector de mesas, Sasuke miraba en silencio a Sakura la cual parecía que quería llorar. Seguramente algo le había hecho el perro pensó así que decidió hacer la cosa más loca que aunque sabía que le traería problemas con sus fans debía hacerlo.

—Rosita ¿Quieres bailar? –Interrogó el azabache tendiéndole la mano y sonriéndole de manera seductora
La Haruno elevó la mirada sorprendida, se limpió las lágrimas acumuladas en sus ojos y algo dudosa acepto la invitación del Uchiha.

Sakura hirahira mai orite ochite Van cayendo del cerezo esos pétalos en flor
Yureru omoi no take wo dakishimeta cada uno es un pedazo de mi triste corazón
Kimi to haru ni negai shi ano yume wa mientras se dispersan sueño en volvernos a encontrar
Ima mo miete iru yo sakura mai chiru pero no pues ya estás muy lejos, nuestra flor se marchito

El azabache atrajo a la muchacha de ojos jade a su pecho y tomándole las manos movió sus pies al compás de la música.

Kaki kaketa tegami ni wa la carta que estoy escribiendote
“Genki de iru yo” to dice que todo va muy bien
Chiisa na uso wa misuka sareru ne pero sé que conociéndote no lo vas a creer
Meguri yuku kono machi mo y ahora en la cuidad todo floreció
Haru wo ukeirete es primavera otra vez
Kotoshi moa no hana ga tsubomi wo hiraku otro año que voy a pasar sin que a mi lado estés

—No importa que te haya hecho ese perro, ahora me tienes a mí, aun cuando me causes tantos dolores de cabeza estoy seguro que si me dieras una oportunidad podría ser mucho mejor que ese Inuzuka, te lo prometo –Le susurró Sasuke al oído de Sakura.

Kimi ga inai hibi wo koete aunque muy difícil es lo resistiré
Atashi mo otona ni natteiku y gracias a eso sé que madurare
Kouyatte subete wasurete iku no ka na aveces la distancia pone a prueba a las personas
“Hontou ni suki dattanda” lo más triste es que en verdad te amaba
Sakura ni te wo nobasu Kono omoi ga y ahora tengo entre mis manos los pétalos que estaban
ima haru ni siempre cayendo
tsutsumarete iku yo como mi corazón

Como si la canción fuera perfecta con el momento la letra le recordaba a la Haruno lo vivido con Kiba pero ahora no era tiempo de seguir con un viejo amor. Frente a sus ojos tenia al chico perfecto pidiéndole una oportunidad. Comenzar de nuevo, ese sería el siguiente paso para Sakura.

Sakura hirahira mai orite ochite Van cayendo del cerezo esos pétalos en flor
Yureru omoi no take wo daki yoseta cada uno es un pedazo de mi triste corazón
Kimi ga kureshi tsuyoki ano kotoba wa aun ahora tus palabras dejan huellas en mi interior
Ima mo mune ni nokoru y ya no podré olvidarlas
sakura mai yuku… nuestro amor no morirá…

Matsuri aferrándose fuertemente al micrófono y acercando su boca a él, lanzó esa última nota con el mayor sentimiento posible y que a su vez Gaara tocaba los acordes cada vez más lentamente dándole el final a la canción hasta el punto que la música cesara y dejando a todos muy emocionados.

— ¡Muchas gracias a todos por esta noche! Esta será nuestra última canción y quisiéramos dedicársela a los graduados- Habló la castaña cuando atrás de si los reflectores alumbraron al resto de los integrantes de la banda y se encontraban en sus posiciones listos para tocar.

Gaara corrió detrás del escenario, tomó su guitarra eléctrica apoyada contra la pared de bambalinas y regreso a tomar el lugar Matsuri. La castaña bajo del escenario y se acercó a sus amigos que habían dejado de bailar. Todos se reunieron en medio de la pista y miraron al escenario esperando que comenzara la canción.

— ¡1, 2, 3!- Contó el pelirrojo antes de empezar a tocar junto a Deidara y Sasori a la vez.
Gaara toco su guitarra efusivamente moviéndose constantemente por el escenario y luego se acercó al micrófono a cantar.

Fumikomuze akuseru kake hiki wa naisa sou dayo Pisare a fondo el acelerador y no pienso parar
youru wo nukeru atravesando la noche
nejikomu sa saigo ni sashihiki zero sa sou dayo antes de que me tengan que consolar
hibi wo kezuru pienso terminar mis días.
Kokoro wo sotto hiraite gyutto hiki yosetara Cuando abres tu corazón un poco, y pones a alguien cerca tuyo todokuyo kitto tsutau yo motto sa aah! Tus sentimientos le llegarán más adentro de seguro, si...!

Cerrando sus ojos y cantando con todo el sentimiento grito el ultimo “ahh! “ logrando emocionar a todo los estudiantes al punto que saltaran en su lugar y los siguieran animando.

Iki isoide shiboritotte Vives rápido, experimentando cada segundo
motsureru ashi dakedo mae yori zutto sou tokue Aunque mis piernas estén enredadas, seré capaz de ir más lejos...
Ubaitotte tsukandatte conquistandote y atrapandote
kimi ja nai nara imi was naniosa si no eres tú no tiene sentido
Dakara motto motto motto haruka kanata Asi que más y más lejos!

La última frase retumbo en el gimnasio tras el grito de Gaara a través del micrófono. Al ritmo de la canción Gaara y Sasori se pusieron espalda contra espalda tocando ambos sus instrumentos

Fumikomuze akuseru kake hiki wa naisa sou dayo Pisare a fondo el acelerador y no pienso parar
youru wo nukeru atravesando la noche
nejikomu sa saigo ni sashihiki zero sa sou dayo antes de que me tengan que consolar
hibi wo kezuru pienso terminar mis días,

Kokoro wo sotto hiraite gyutto hiki yosetara Cuando abres tu corazón un poco, y pones a alguien cerca tuyo todokuyo kitto tsutau yo motto sa aah! Tus sentimientos le llegarán más adentro de seguro, si...!
Iki isoide shiboritotte Vives rápido, experimentando cada segundo
motsureru ashi dakedo mae yori zutto sou tokue Aunque mis piernas estén enredadas, seré capaz de ir más lejos...
Ubaitotte tsukandatte conquistándote y atrapándote
kimi ja nai nara imi was naniosa si no eres tú no tiene sentido
Dakara haruka kanata Así que más y más lejos!

Deidara al fondo del escenario marcaba el ritmo con su batería mientras se habían apagado por un instante la guitarra y el bajo.
Al llegar al final de la canción, comenzaron a bajar el volumen de sus instrumentos dejando una melodía de fondo mientras Gaara cantaría las últimas estrofas.

Itsuwaru ko do ni nareta kimi no sekai wo Tu mundo se convertirá en un engaño
murizubusu no sa shiroku shirou… pintado todo de blanco...

La batería fue la última en quedar sonando tras el acorde final de la guitarra y el bajo hasta convertirse todo el silencio.

Ya finalizado el concierto la banda bajo del escenario para saludar al público el cual se encontraba como loco. Muchas de las chicas allí presentes les pedían sus números de teléfono o quizás tener unas citas con ellas mientras los chicos tenían acorralada a Matsuri pidiéndole su autógrafo.

—Parece que ahora son populares –Se río Hinata al observar la escena.
—Yo nunca pensé que mi hermano cantaría tan bien-Comentó Temari cruzada de brazos junto a la Hyuuga.

Entonces caminando hacia ellos se encontraban Sakura y Sasuke tras haber término el concierto además haber bailado un rato.

—Vaya, vaya miren quienes vienen –Musitó Naruto con el ceño fruncido mirando cómo se acercaba la pareja.
—Hola chicas, ¿Vieron el concierto? ¡Matsuri estuvo increíble!- Habló la Haruno quien no recibió respuesta ya que sus amigas la miraban extrañadas.
—Sakura… ¿Qué haces con Sasuke Uchiha? Creí que lo odiabas ¿O acaso te está acosando?- Preguntó la blonda lanzando una mirada asesina hacia el azabache.
—No es nada de eso –Negó con las manos con una gota en su frente- Bailamos un rato eso es todo, tranquilas no me hizo nada.
— ¿Qué te traes Uchiha?- Insinuó Naruto arqueando una ceja.
—No me traigo nada dobe, solo baile un poco con Sakura —Contestó tranquilamente.
— ¿Cómo me dijiste?- Masculló el rubio acercándose al Uchiha.
—Dobe-Dijo cortante.
— ¡Wa! Tu eres el teme aquí –Exclamó el Uzumaki preparando su puño pero fue sujetado por Hinata y Shikamaru para que no le pegara.
— ¿Pueden calmarse? –Interrogó la pelo de chicle con una gota en su frente.
—Pero si él es el dobe-bufó Sasuke.
— ¡Cállate teme!
—Esto será largo –Soltó la Sobaku No rodando los ojos.

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Mientras tanto en las afueras del baile, en uno de los pasillos de la escuela se encontraban Ino y Sai conversando. A ambos se les veía muy animados y hasta pasándola muy bien entonces el reloj del azabache comenzó a sonar indicando la hora. Miro su reloj y soltó un suspiro como si estuviera un poco triste. Ino lo observo extrañada.

—Ino…ya debo irme, tengo que volver al hospital –Dijo Sai frunciendo la boca desconforme.
—Ya veo….-Murmuro mirando al suelo- Te visitare el fin de semana si puedo.
—Te estaré esperando- Musitó moviendo las ruedas de la silla con sus manos hacia la entrada del instituto.

Una fresca brisa recorrió el pasillo meciendo los cabellos de la blonda mientras ella miraba como se alejaba Sai. Su corazón dolía y no entendía la razón.

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Luego de que Naruto y Sasuke pelearan un rato lograron separarlos y se calmaron los ánimos. Todo el grupo se encontraba sentado en la mesa conversando entre ellos esperando a que Matsuri y Gaara terminaran de ordenar todo el equipo de la banda.

El grupo de graduados se encontraba reunido brindando por su último año. Itachi alzo su copa dedicándole el brindis también a Sasori y Deidara que habían tocado esa noche para ellos y a Karin que había aceptado acompañarlo al baile. De nuevo los amigos del azabache comenzaron a burlar que ellos debían salir pero no emitieron ningún comentario. Después de reírse los demás también alzaron sus copas y las chocaron entre ellos disfrutando el momento.

Tras bambalinas el pelirrojo y la castaña guardaban los instrumentos en maletas para así cargarlos en la camioneta. De vez en cuando se miraban y le dedicaban una sonrisa al otro. Parecía que su problema ya estaba resuelto y que ya habían vuelto a ser tan unidos como siempre o tal vez más.

En la mesa de nuestro grupo favorito de amigos seguían riéndose de las historias de Naruto sobre su otra escuela como que había fantasmas en el gimnasio y las bromas que el rubio le hacía sus antiguos profesores. La noche había sido increíble para todos y estaban realmente disfrutándola.

Entonces, en ese momento el celular de Hinata empezó a sonar. Miro la pantalla de este y al ver que se trataba de su padre se levantó del asiento.
—Lo-lo siento es mi padre, iré a atenderle afuera- Titubeó Hinata dirigiéndose a la puerta.
—Está bien Hina-chan ¡Te esperaremos aquí dattebayo!-Le dijo el Uzumaki sonriéndole.

La Hyuuga se apresuró en abrir la puerta para ir hacia afuera y acerco su teléfono al oído para atenderle a su padre.

—Otoosan ¿Qué sucede?
— ¡Hinata debes tener cuidado! ¡Unos hombres están…!

Pero para cuando quiso terminar la frase unos hombres vestidos de negro y lentes sujetaron a Hinata de los brazos.

—Discúlpenos Srta. Hyuuga pero tendrá que venir con nosotros- Dijo uno de los hombres arrastrándola hacia dentro de un coche oscuro.
— ¡Su-suéltenme!- Forcejeó con ellos sin éxito- ¡Na-Naruto-kun! –Lanzó un grito desesperada al ser metida en el coche y atada de manos.


La primer canción de la banda: Rolling star de Yui, la segunda: Sakura de Ikimono Gakari y la última: Haruka Kanata de Asian Kung fu generation

Preguntas:

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Errores o cosas para mejorar?
Que opinan del Nejiten? ¿Tendrán ellos su momento para hablar tranquilos?
Cada vez Sai e Ino se vuelven más cercanos ¿Piensan que conseguirán dar el siguiente paso?
¿Piensan que Sakura y Kiba hicieron bien en terminar de una vez su relación? ¿Sakura le dará una oportunidad a Sasuke?
¿Les gusto el beso entre Gaara y Matsuri?
Que tal les fue a la banda Windy Sand?
¿Qué pasara con Hinata?