De verdad te amo (naruhina, sasusaku,)

Hola compañeros, jaja no me aguante y escribí un AU de Naruto es que no lo pude evitar pero no importa esto no me hará dejar el otro de “La historia continúa”, que es sobre los hijos de los personajes de Naruto por si gustan pasarse a leerla. Bien espero que les guste esta historia llena de romance, drama, música, baile y algo de tragedia.

Capítulo 1: Declaración y aceptación

En aquel pequeño parque, se encontraba una chica de unos diecisiete años de edad, piel blanca como la nieve, cabello largo azulado y unos hermosos ojos aperlados. En su rostro se denotaba un leve sonrojo además de una expresión de sorpresa, realmente no sabía que decir, nunca se hubiera esperado una declaración tan de repente y mucho menos de aquel chico tan guapo de cabello azabache un poco largo, piel tostada, ojos negros, de veinte años de edad.

— ¿Qué?—logró decir.
—Que te amo—le repitió el muchacho, estaba algo sonrojado y nervioso también pero tenía la suficiente confianza y estaba muy decidido.
—Y-yo…y-yo no sé qué decirte…Itachi-kun, hemos sido amigos desde siempre y…—ella enmudeció, estaba muy sorprendida todavía, realmente nunca creyó que su amigo se enamoraría de ella.
—O…tú también estás enamorada de mi hermano… ¿Eh Hinata?—preguntó entristeciéndose un poco.
—No—negó de inmediato mirándole directamente a sus orbes negras—tu hermano nos es más que un mujeriego que juega con el corazón de las personas…Es que…yo también te amo—contestó sonrojada dedicándole una de sus dulces sonrisas.

El peli negro no cabía en su felicidad y sin más se tiró a abrazar a la oji perla, pero quería confirmar su amor y lentamente se separó para luego acercarse a sus finos y delicados labios, que resultaron ser tan suaves y dulces como se los imaginó. La peli azul le correspondió el beso con dulzura y felicidad, el beso duró hasta que la necesidad de respirar se hiso presente y sin más, se tomaron de la mano para ir a casa juntos.

Hyuuga Hinata, segunda hija de una familia prestigiosa reconocida por sus buenas clínicas donde trabajan los mejores médicos de todo Japón. Ellos viven en Tokio, una familia muy unida conformada por el Señor Hiashi Hyuuga, su hermano Hisashi, su esposa Hinako, su sobrino Neji y sus tres hijas: Etsuko, Hinata y Hanabi. Hinata estudia en segundo año de preparatoria, posee las mejores calificaciones de la clase y además de eso estudia ballet en una de las mejores academias del país.

Uchiha Itachi, hijo mayor de otra prestigiosa familia que es dueña de distintos bancos en todo Japón además que son los dueños del instituto donde estudia su hijo menor y los tres más jóvenes de los Hyuuga. La familia está compuesta por los padres de Itachi: Mikoto y Fugaku Uchiha, su tío Madara, sus primos Obito –que no vivía con ellos-, Izuna y Shisui, y su hermano menor Sasuke. Itachi ya está en la universidad estudiando medicina para al graduarse trabajar en una de las clínicas de los Hyuuga.

Los más jóvenes de estas familias se conocen desde pequeños y se llevaban muy bien, Itachi como dije va en la universidad igualmente Etsuko la hija mayor de Hiashi y Hinako, pero ella estudia literatura ya que desea ser escritora, Shisui también está en la universidad; Hinata, Izuna y Sasuke van en el mismo curso en el instituto Konoha que es de los Uchiha, Neji va un año más adelante y Hanabi está en segundo de secundaria.

Itachi dejó a Hinata frente a la reja de la mansión, le dio un dulce beso en los labios y luego se retiró, no vivía muy lejos, solo a unas casas por lo que no tardaría ni diez minutos en llegar, ese barrio lleno de hermosos jardines y grandes mansiones era muy seguro, tanto como para andar a las dos de la madrugada y no habría problema.

La Hyuuga entró a su casa luego de dar un leve suspiro con dos de sus dedos en los labios ya que aún sentía los del moreno Uchiha. Ya volviendo al mundo, respiró hondo y entró a su casa un una dulce sonrisa como era de costumbre.

Al entrar escuchó el piano sonar, de seguro era Neji practicando, él amaba la música y siempre se sentía muy bien cuando tocaba el piano, pero si lo estaba tocando significa que se había peleado con su padre por lo que la oji perla se entristeció un poco, no era raro las discusiones entre Neji y Hisashi, casi por cualquier cosa discutían y al peli café solo se le pasaba la rabia tocando aquel instrumento.

— ¿Peleaste con el tío Hisashi verdad?—preguntó con un deje de tristeza. El peli largo paro la melodía y se giró a ver a su prima luego de un suspiro.
—Si—contestó levantándose del banquito y acercándose a su prima—Pero no te preocupes, no fue nada fuerte—sonrió para no preocupar a su querida prima.
—Si tú lo dices.
— ¿Qué tal tu paseo?—preguntó tratando de buscar conversación. La peli azul se sonrojó levemente al recordar lo ocurrido.
—Pues me encontré a Itachi-kun—contestó aún sonrojada, el chico sonrió de manera pícara ya que sabía los sentimientos de su prima hacia el Uchiha.
— ¿Y qué pasó?—preguntó sentándose en uno de los sillones de la sala.
—Pues…—no pudo hablar porque aparecieron sus dos hermanas.
—Hinata, cielos hasta que llegas—habló la mayor, una hermosa chica de veinte años de edad, cabello café que le llegaba un poco debajo de los hombros, ojos perla y piel blanca—sabes Ino te llamó, dijo que mañana irán de compras después de clases.
—No comprendo para que lo dice si nos veremos igual—comentó un poco irónica la segunda hija de Hiashi.
—Es para que no hagas planes, ven tenemos cosas que hacer—y sin decir más, Etsuko se llevó a su hermana a una habitación.
…

Itachi llegó a su casa con una sonrisa algo embobada, se sentía tan feliz y su corazón latía a mil por hora cuando recordaba el sabor de los labios de su adorada Hyuuga.

—Itachi, ya era hora de que llegaras—escuchó la voz de uno de sus primos, y en efecto apareció un chico de su misma edad y altura, piel clara, ojos y cabello negro ligeramente desordenado.
— ¿Qué pasa Shisui?—preguntó el recién llegado arqueando una ceja.
—Pues que mi tío Fugaku no sabía dónde estabas y ya armó un drama de que estabas desaparecido por lo que salió a buscarte—contestó sonriendo mostrando sus blancos dientes mientras se llevaba las manos detrás de la cabeza.
—Tch, ya no puedo dar un paseo porque los extraterrestres me secuestran—comentó sarcásticamente mientras rodaba los ojos.
—JAJAJAJA tienes razón—sonó la voz de un hombre que salía de la sala, tenía el cabello largo quebrado hasta la espalda baja de color negro, sus ojos del mismo color, alto, fornido y de piel tostada—Fugaku es un dramático de primera, no entiende que ya eres un hombre.
—Definitivamente—suspiró Itachi— ¿Y mi mamá?
—Se quedó dormida—contestó simple Madara.
—Bueno…me iré a dar un baño, estoy algo cansado, además ya mañana es lunes—Itachi se encaminó a su habitación que estaba en el piso de arriba de la mansión.
—Nos vemos en la cena…oye mientras estés en la tina no te la hagas pensando en Hinata-chan—le gritó burlón Shisui.

Itachi enojado y rojo comenzó a corretear a Shisui por la casa, este solo se reía mientras le lanzaba cojines para que no le agarrara pero el de cabello largo lo agarró y lo tiró contra el suelo torciéndole uno de los brazos.

—¡¡TÍO MADARA!! ¡AYUDA! ¡AAHHH!! ITACHI, JODER ESO DUELE—se quejaba el de pelo más corto.
—Tú te lo buscaste—dijo Itachi que le torcía el brazo cada vez más.
—Papá ¿has visto mi…libro de…?—un chico más joven de piel clara, cabello negro quebrado, algo largo y ojos de mismo color, venía bajando las escaleras y se quedó mirando la tortura de Shisui y a su padre riendo a carcajadas—no voy a preguntar—y sin más se devolvió a su habitación—Soy el único normal en esta familia—pensó mientras se encerraba en su habitación.

Luego de un rato de tortura, Itachi dejó en paz a Shisui que estaba tirado en el sofá con el brazo colgando porque ya no lo sentía, el primero estaba duchándose en el baño de su habitación, Izuna seguía en su cuarto sin querer salir a ver a su lunática familia, Madara estaba viendo televisión, Mikoto ya había despertado y estaba en la cocina indicándole a la sirvientas que harían de cena, Sasuke aún no regresaba de su práctica, y Fugaku había vuelto listo para sermonear a Itachi cuando saliera del baño y a Sasuke cuando llegara.

Realmente los Uchiha son una familia bastante unida, Madara y Mikoto son hermanos, Fugaku igualmente tenía un hermano llamado Teyaki, pero el murió con su esposa en un accidente dejando a sus dos hijos huérfanos: Obito y Shisui que pasaron al cuidado de Mikoto y Fugaku, aunque ahora Obito vive con su novia en un dpto. En el centro de la ciudad pero frecuentemente va a visitar a su hermano que tiene la misma edad de Itachi. Por ultimo Izuna es el hijo de Madara y tiene la misma edad que Sasuke, su madre los abandonó cuando apenas era un bebé y a Madara le tocó cuidarlo solo, al menos en el sentido de que solo era padre porque con esa familia la soledad es lo de menos.

Llegó la hora de la cena, Sasuke había vuelto, ignoró los regaños de su padre y se sentó a esperar la comida. Shisui seguía molestando a Itachi con respecto a la Hyuuga, cosa que ponía rojo al chico tanto de pena como de rabia contra su primo, llegó un momento en el que no lo aguantó y le tiró un pedazo de pan.

Luego de la muy animada cena en la que el pan voló literalmente, los gritos de Mikoto se hicieron presente así como las risas de Madara, la exasperación de Izuna, el aburrimiento de Sasuke y la venita a punto de explotar de Fugaku, casi todos se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Los dos hombres mayores y la única mujer estaban en la sala viendo tv en la enorme pantalla plana, Sasuke estaba en su habitación afinando su bajo, Izuna estaba leyendo la biblioteca de la mansión, Itachi estaba en su cuarto pensando en la tarde que paso con su amada peli azul y por ultimo Shisui se distraía en su portátil.
…

Mientras tanto en la mansión Hyuuga, luego de la cena Hanabi estaba practicando con su violín mientras su primo Neji le acompañaba con el piano y Etsuko con la flauta a la vez que Hinata cantaba con su melodiosa y suave voz –ese era otro de sus dotes-, mientras que sus padres y tío le observaban.

Acabada la pieza, los adultos se entablaron a conversar mientras Etsuko se fue a su habitación luego de guardar su flauta, igualmente Hanabi guardó su violín y se quedó en su habitación escribiendo una nueva canción. Hinata y Neji estaba en la habitación de la primera hablando de lo que pasó en la tarde.

—No me lo creo ¿tu e Itachi?—preguntó impresionado el chico.
—Pues sí…la verdad no me lo esperaba—asintió levemente ruborizada.
—Si mi tío Hiashi supiera planificaría su boda desde ahora—sonrió un poco divertido.
—Posiblemente—sonrió ella también.
—Bueno me retiro, descansa primita—le dio un beso en la frente y se retiró a su habitación.

Luego de ponerse su pijama se puso a hablar por mensajes con Sakura, una de sus mejores amigas a la cual apreciaba mucho. Ya cuando se dejó de mensajear con su ella decidió acostarse a dormir cuando un último mensaje le llegó.

Descansa mi princesa
De: Uchiha Itachi

Una sonrisa se formó en su hermoso rostro y así durmió, se sentía la persona más feliz del mundo.

Continuara…

¡¡Tacha!! No fue la gran cosa, fue más un intro y si ya se es Itahina y esto es un Naruhina, pero no se estresen ya entenderán que ocurrirá ;)
Matta ne˜

 

Hola, hola ¿Qué tal? Aquí estoy con el siguiente capítulo de esta romántica historia.

Capítulo 2: El chico nuevo

Ya han pasado dos meses desde que la relación entre Itachi y Hinata había comenzado, y como dijo Neji, sus padres al saberlo casi que comienzan a planificar la boda de no ser por Madara que les salvó de esa pena diciendo que Hinata aun debía acabar la preparatoria, que cuando ya llegara el momento podrían atosigarlos con eso. Itachi sonrió agradecido con su tío, que podía ser muy fastidioso en ocasiones pero realmente le debía muchas al salvarlo de tantos aprietos.

Ya era un nuevo día, mas especifico miércoles y la joven Hinata se despertaba e iba a alistarse para ir a clases. Luego de ducharse, se puso su uniforme que era una falda azul grisáceo, una camisa manga larga blanca, una chaqueta azul marino con botones amarillos y una cinta en el cuello de la camisa color rojo (n/a: si no entienden, son como los uniformes de las de K-on). Se cepillo el cabello, agarró su maletín y bajo a desayunar.

Solo faltaba Hanabi, que no pasó mucho para que bajara lista usando su uniforme de secundaria (n/a: el típico estilo marinero azul y blanco). Luego de desayunar, los más jóvenes salieron de la casa y se adentraron en el auto de Etsuko, Neji en el asiento de copiloto y las dos más jóvenes atrás. Primero dejaron a Hanabi, más adelante Neji y Hinata, al dejarlos Etsuko se fue a la universidad que no quedaba muy lejos pero mejor evitar retrasos y las colas que se formaban a partir de las ocho.

En la enorme preparatoria Konoha High School, mas especifico en el aula 2-B se encontraba Hinata en su respectivo asiento conversando con dos de sus amigas. Haruno Sakura, una linda chica de cabello rosa corto, piel clara y brillantes ojos jade perteneciente a una familia de clase media, tiene a su prima en una año más adelante igual que Hinata con Neji, ella practica música y toca el teclado, es muy animada aunque de carácter fuerte. Yamanaka Ino es otra chica muy linda de largo cabello rubio siempre recogido en una cola mientras que un mechón le cae en la frente tapando uno de sus ojos que son de un lindo azul cielo; pertenece a una familia de clase media, es algo engreída, enamoradiza y terca, generalmente suele discutir con Sakura pero eso no quita que sean grandes amigas.

— ¿Y qué tal vas con Itachi-kun?—preguntó sonriendo de manera pícara la rubia.
—Etto…yo… bien—contestó sonrojada y algo nerviosa a Hyuuga.
—Realmente eres muy suertuda Hinata. Itachi es tan lindo y sexi, además es tan dulce y tierno y—comenzó a suspirar metida en su mundo la peli rosa.
—Se supone que la enamoradiza soy yo frentona—comentó fingiendo enojo la rubia.
—Cierra la boca cerda—ordenó Haruno molesta—bueno es que los Uchiha son increíblemente lindos.
—En eso tienes razón—apoyó Ino—Madara-sama, Itachi-kun, Shisui-kun, Obito-sensei, Izuna-kun, Sasuke-kun—se metió un su mundo suspirando tontamente— lo malo es que solo tres son solteros
— ¿Qué tonterías dices Ino-chan?—comentó riendo un poco la peli azul.
— ¿A qué no? Casi todos tienen pareja, son claramente los señores Uchiha, Itachi que está contigo, Obito-sensei con Rin-sensei y Sasuke-kun que está con Karin ¿o no?—preguntó la oji azul arqueando una ceja.
—Conociendo a Sasuke lo más posible es que Karin llegue hasta hoy—comentó suspirando con pesadez la Hyuuga.
—Bueno aún quedan Madara-sama, Izuna-kun y Shisui-kun—volvió a su mundo de ensueño Yamanaka.
—E-El señor Madara es algo mayor para ti, Ino—dijo Hinata mirándole extrañada.
—Eso no quita que este bueno—sacó la lengua tontamente por lo que sus dos amigas rieron por tal comentario.
—No es la mejor sugerencia coquetearle al director, ¿sabes?—sugirió Sakura con algo de broma—para algo está su hijo, que por cierto está ahí—indicó al joven Izuna que estaba en su puesto hablando con un peli rojo.
—Sasori-san también es lindo—comentó la rubia de nuevo en su mundo.
—No tienes remedio—suspiro exasperada Haruno—pero…Madara-sama se ve muy joven para tener un hijo de diecisiete años—comentó al anterior tema algo extrañada.
—En realidad Izuna tiene dieciséis y recién cumplidos—recordó algo pensativa Hinata lo que sorprendió a sus dos acompañantes—y Madara-sama tiene treinta y tres años.
—Eso explica algunas cosas…espera significa que ¿tuvo un hijo a los diecisiete años?—preguntó incrédula Ino.
—Por lo que me contó mi hermana que lo sabe todo—bromeo la oji perla—el señor Madara se había enamorado de una mujer que era como cinco años mayor que él.
— ¿Y me críticas a mí?—se quejó la rubia.
—Eso es diferente. Bueno según, ella de alguna manera lo sedujo y termino quedando embarazada, pero cuando Izuna-san tenía cinco meses ella se fue y nadie la volvió a ver más nunca—explicó la peli azul con un deje de tristeza—Madara-sama tuvo que cuidar de Izuna-san siendo muy joven, era difícil estar pendiente de los estudios y de su hijo a la vez de no ser por la ayuda de Mikoto-san que es su hermana mayor.
—Cielos… —logró decir Sakura que estaba sorprendida.

No pudieron seguir hablando porque entro el profesor de bilogía y a la vez el guía de esta sección. Es un hombre joven, de orbes negras, piel blanca y cabello plata, usaba un tapabocas que ocultaba su rostro desde la nariz. Todos hicieron silencio apenas apareció y se sentaron en sus respectivos puestos.

—Buenos días jóvenes, primero que nada quiero decirles que tenemos un nuevo compañero que viene Kioto, pasa por favor—indicó el peli plata por lo que todos miraron hacia la puerta.

Un chico de cabello rubio y ojos azules entró por esta, el usaba el uniforme masculino claramente que consiste en un pantalón y una chaqueta azul marino (n/a: la típica masculina de preparatoria). Tenía unas curiosas marcas en las mejillas que le hacían parecer un gato y sonreía abiertamente revelando sus blancos dientes.

—Presentante por favor y cuéntanos algo de ti—indicó el profesor.
—Mi nombre es Uzumaki Naruto, un placer—se presentó aun sonriendo observando a todos—vengo de Kioto y me gusta la música, toco la guitarra jeje.
—Valla, podrías entrar al club de música si eres bueno. Bien Uzumaki siéntate…atrás de Uchiha 2—todos miraron al profesor de manera extraña—¡¡no me refiero a eso!!—las risas fueron inevitables, Kakashi solo suspiró y le indicó donde debía sentarse.

Kakashi dio su clase tranquilamente hasta que la hora acabó debido a la llegada del descanso, todos comenzaron a salir del aula quedando solo el profesor y algunos chicos que estaban hablando mientras recogían sus cosas.

—Uchiha—llamó el peli plateado.
—Hai—asintieron los dos, realmente tiene que ser más específico con ellos.
—Uchiha 2—los profesores los enumeran para saber de quién hablan, Izuna es el dos porque es el más joven—lleva a Uzumaki a conocer la institución. Por cierto Uzumaki ¿eres pariente de Uzumaki Karin?
—Sí, es mi prima. Ella está en la otra sección ¿cierto?—preguntó el rubio con curiosidad, el peli plata asintió antes de retirarse del aula.
— ¿Uzumaki? ¿Eres pariente de Nagato Uzumaki también?—preguntó con curiosidad Izuna.
—Sí, es mi otro primo, el hermano de Karin—contestó algo sonriente— ¿De dónde lo conoces si él está en la universidad?
—Por mis primos que estudian con él—contestó el peli negro.
— ¿Tú tienes más parientes aquí? Ah… ¿Uchiha-san?—ahora que lo pensaba, no se había presentado bien.
—Izuna, jeje Uchiha Izuna y sí, ese de ahí es mi primo Sasuke—señaló con la mirada al azabache que salía del aula—es muy…frívolo, con mucha suerte y lograras que dirija la palabra y es el novio de tu prima.
—Así que es el, ella estaba muy emocionada me estaba volviendo loco—rió divertido mientras salían del salón.
—Izuna ¿no vienes?—se escuchó la voz de un chico peli rojo, de lindos ojos color miel y algo bajo de estatura.
—Ahora, debo mostrarle el lugar a Uzumaki—aclaró el azabache a lo que su amigo asintió y se fue con lo que parecía ser una chica rubia… ¿usando el uniforme masculino? Eso extrañó mucho al Uzumaki, cosa que notó el Uchiha—jeje, no es una chica. Se llama Deidara pero le gusta el cabello largo, no lo cuestiono a mí también, pero el exagera—comentó divertido antes de que empezaran a caminar.

Izuna le mostró todo el lugar, explicándole distintas cosas como sobre los salones de laboratorio, el salón de profesores, el enorme patio con varias y enormes canchas, la piscina techada, la oficina del director, al pasar por ahí el rubio se extrañó que el saludara a la secretaria con tranquilidad mientras ella le saludó con mucho respeto. Ya cuando acabó de mostrarle el enorme lugar, el azabache le invitó a desayunar con sus amigos –a pesar de que el Uchiha ya había comido en casa-.

—Naruto ellos son Sasori, Deidara y Gaara—presentó a los tres chicos el oji negro—y ellas Hinata, Sakura e Ino. Chicos él es Uzumaki Naruto, lo digo porque Deidara y Gaara están en la otra sección.
— ¿Eres familia de Karin, hum?—preguntó el rubio de cabello largo.
—Jeje sí—asintió Naruto mientras se sentaba junto a ellos.
—Sabes ya tienes tu grado asegurado haciéndote amigo de Izuna—rió divertida Ino.
— ¿Y eso por qué?—preguntó confundido Uzumaki.
—Izuna es el hijo del director—contestó sonriendo de medio lado el Akasuna.
— ¿EN SERIO?—se sorprendió bastante.
—Sí, pero no les hagas caso. Mi papá no se involucra mucho con mis amigos—sonrió algo apenado el azabache.
—De que no se involucra con las notas si…de resto…—comentó irónico Deidara.
—Naruto, te explicare algo para sobrevivir aquí—le llamó la peli rosa confundiendo al chico nuevo—nunca le digas a Deidara que parece una mujer, debes estar de acuerdo con Sasori con respecto a lo que te diga del arte, no intentes averiguar cómo es el rostro de Kakashi-sensei y no hables a menos que sea necesario con Madara-sama a menos que desees morir.
—Sakura, no lo asustes—le regañó la Hyuuga—no le hagas caso Naruto-kun, te llevaras bien con todos aquí—le animo sonriendo a su dulce manera.

Al ver esa hermosa y cálida sonrisa, Naruto sintió un calor en sus mejillas y a su corazón latir tan rápido que creía que se le saldría por la boca en cualquier momento. Apartó la mirada para que ella no lo notase, aunque su nuevo amigo azabache si lo hiso por lo que torció una sonrisa mejor decirle que no se hiciera ilusiones, es bien cierto que Hinata es muy linda pero ya su corazón pertenecía a alguien, que era su primo.
…

En el rato de descanso, el mayor de los jóvenes Uchiha se encontraba hablando con la que considera su mejor amiga desde que inicio la universidad: Inuzuka Hana, una chica muy agradable, linda, con un hermoso cabello café, ojos rasgados negros, piel clara y unas curiosas marcas rojas en su rostro además de un bien desarrollado cuerpo.

— ¿Y qué tal todo con Hinata?—preguntó sonriendo la chica mientras caminaban por los alrededores de las instalaciones.
—Jeje bien… ¿Qué hay de ti? ¿No has encontrado a alguien?—preguntó el peli negro con algo de curiosidad.
—Fíjate que no, la verdad—contestó suspirando un poco— ¿sabías que Yugito anda con Hidan?
— ¿Está loca?—se sorprendió el Uchiha arqueando una ceja.
—Yo pensé lo mismo jeje, pero bueno ella es la única que lo pone en su lugar así que creo que está bien—rió un poco divertida—pero a quienes envidio son a Yahiko y a Konan, ¿puedes creer que cuando se gradúen se casan?
—Vaya que fue una sorpresa, pero aun así me siento mal por Nagato, él estaba enamorado de ella—comentó Itachi con un deje de tristeza por el peli rojo.
—Sí, pero a él lo que lo hace feliz es que Konan lo sea, o al menos eso me dijo—musitó ella recordando la triste expresión del Uzumaki—me dijo que sus tíos se mudaron a Tokio y que inscribieron a su hijo en donde estudian Hinata y Kiba.
—Bien, le preguntaré al tío Madara en la noche—sonrió de medio lado.

Luego de un rato hablando y caminando, la hora de clases regresó. Y como si fuera arte de magia las horas volaron para algunos y pasaron tan lento como paso de caracol para otros, el punto es que las clases acabaron y ya todos salían con cara de pereza o con felicidad porque al fin había acabado su tortura.

Los dos Uchiha mayores caminaban en compañía de la Inuzuka y el Uzumaki a buscar a los más jóvenes a la preparatoria, no querían usar el auto porque son muy ecológicos y prefieren caminar un poco. Al llegar los más jóvenes aguardaban en la puerta, Hinata se sonrojo al ver a Itachi acercarse, no era raro ni nada pero aun así le daba penita que viniera por ella más o menos, es que…Etsuko ya se había llevado a Neji pero ella esta bahía esperando a su amado Uchiha.

—Hinata-chan, amor de mi vida—se acercó y la abrazó de manera sofocando el peli negro.
—Ho-hola Shisui-kun—saludó un poco roja.
—Sigues tan adorable como siempre—le sonrió de manera pícara el nombrado—auch1se quejó del zape que le pegó el mayor.
— ¿Qu-que tal te fue Itachi-kun?—preguntó con algo de timidez la Hyuuga.
—Muy bien ¿y a ti?—preguntó con una leve sonrisa.
—B-bien—contestó ella.
— ¿Será que nos vamos?—habló aburrido Sasuke por la escena.
—Mejor vámonos antes de que a “Sasuke-kun” le dé algo—bromeo Shisui.
—Mi papá dijo que se tardara un poco, que nos fuéramos—aclaró Izuna—Naruto espero que te haya gustado la escuela, nos vemos mañana.
—Claro, hasta mañana Izuna—se despidió el rubio antes de irse con sus dos primos peli rojos.

De camino a casa, Sasuke hacía más silencio de lo normal, Izuna y Shisui platicaban tranquilamente de su día y Hinata e Itachi venían atrás hablando de poco en poco, los dos son muy pocas palabras pero sin son novios uno tiene que romper el hielo de vez en cuando.

—Entonces se llama Naruto—dijo el peli negro tratando de que no se cortara la charla.
—S-sí, es muy agradable aunque algo hiperactivo—continuo la oji perla.
— ¿Cómo Shisui?—la chica asintió y no pudieron evitar dejar salir una leve risa—sabes Hinata…—cambio de tema—me gusta mucho tu risa—la peli azul se sonrojo mucho, por lo que desvió la mirada con pena—lo único que me interesa es que sea feliz, no me importa si no es conmigo solo deseo que tu vida este llena de felicidad y risas.

Hubo un pequeño silencio, Hinata observaba al mayor con algo de sorpresa ¿Por qué le decía eso? No comprendía muy bien, pero aun así sonrió y con algo de timidez le tomó la mano al oji negro que se sorprendió por el acto, pero luego sonrió y entrelazo sus dedos con los de ellas y así continuaron el camino hasta la casa de los Hyuuga donde dejaron a la joven.
Continuara…

Los e no quedó maravilloso, es mi falta de inspiración y flojera, pero hago lo que puedo tratare de hacer el siguiente mejor y más romántico no quiero alardear pero se me da más la comedia -3-, sayo.

 

Hola, disculpen si me demore es que no había podido publicar este, pero bueno aquí está el capi tres:

Capítulo 3: El accidente

Un nuevo día transcurre para nuestra joven peli azul y nuestros azabaches, ahora están en la clase de química, clase que es con el profesor más extraño, pero aparte de eso un pedófilo acosador, si no lo han botado es porque nadie se atreve a decir nada, cada mes le pone el ojo a algún joven del instituto y el desafortunado de este mes es el joven Izuna, realmente el profesor Orochimaru tiene que estar loco para fijarse en el hijo del director, tal vez no corre riesgos ya que Izuna y Madara prácticamente no se dirigen la palabra, y si es por el lugar, Madara se la pasa encerrado en su oficina, se puede decir que Izu está en grave peligro –metafóricamente-.

—Muy bien, estas son las parejas para el trabajo: Yamanaka Ino con Haruno Sakura, Uzumaki Naruto con Hyuuga Hinata, Uchiha Sasuke con Hozuki Suigetsu—el hombre pálido de cabellos largos negros comenzó a nombrar las parejas para un trabajo de química, bueno es lógico—…y Akasuna no Sasori con Uchiha Izuna—eso ultimo lo dijo observando a los dos jóvenes con una maligna sonrisa y más porque Sasori será su víctima del mes que viene –siempre y cuando no se aburra de Izuna-.

La clase marcho bien literalmente, por alguna extraña razón Orochimaru-sensei “ayudaba” al menor de los Uchiha, cosa que le extraño puesto que…Izuna es algo inocente, es bien cierto que es bastante inteligente por lo que compite con Hinata respecto a las calificaciones, pero aún tiene ese toque de niño…quizás por pasar tanto tiempo con Obito de pequeño, es lo más posible.

—Uchiha-san—le llamó el profesor, la clase ya había terminado y todos salían. Izuna volteo a ver, otra forma de tratar a los Uchiha es que a Sasuke simplemente le dicen “Uchiha” mientras que con el menor usan el gentilicio “San”.
—¿Si sensei?—atendió el joven que guardaba sus cosas en su maletín.
—Oh no—susurró Ino que estaba en toda la puerta a punto de salir.
—¿Ocurre algo Ino-san?—preguntó el rubio Uzumaki.
—Orochimaru-sensei ya cambio de víctima—oyó decir por parte de la peli rosa.
—¿Eh? ¿De qué hablan?—Naruto estaba confundido, no entendían de que hablaban, el no veía nada de malo en que el sensei con aspecto de serpiente hablara con su amigo azabache.
—Naruto, Orochimaru-sensei es un pedófilo—le susurro Sasori, cosa que confundió totalmente al Uzumaki—cada mes escoge a una víctima diferente.
—Según no ha violado a nadie hasta ahora, pero suele acosar a los jóvenes de 2 y algunos quedan traumados—comentó Ino con preocupación, ya estaban afuera del aula pero temían por el menor de los Uchiha.
—El primer mes de clases no ocurrió nada, pero los de tercero nos lo advirtieron. En octubre fue Yoko de la clase A—inició con horror Sakura.
—En noviembre Deidara—prosiguió igual de asustada la rubia.
—En diciembre fue Suigetsu de nuestra clase—habló esta vez la Hyuuga con preocupación.
—En enero fue Himeko de la otra clase—dijo el peli rojo.
—En febrero fue Haku—continuo Sakura.
—Y al parecer marzo será para Izuna-kun—finalizo Ino.
—¿Qué? ¿Desde cuándo hace eso? ¿Y no dicen nada? ¿No se lo dicen a los otros maestros? ¿O al director?—preguntaba el rubio horrorizado.
—Itachi-kun me contó que cuando estudiaba aquí tuvo que vivir esas experiencias y Shisui-kun también—comentó Hinata muy triste.
—¿Itachi?—preguntó confundido—ah ya, el primo de Izuna, si ya se de quien me hablas…pero aun así ¿Por qué no le han dicho al director?
—A Deidara lo amenazó, no sabemos que le dijo ya que no quiso contarnos, pero el punto es que todos tienen miedo de contarle a Madara-sama—explicó Haruno.
—No tiene sentido, por Dios estamos en segundo de preparatoria no en secundaria—Uzumaki estaba enojado, no podía creer que ocultaran así a ese profesor.
—No lo entiendes Naruto…Deidara estuvo llorando, el baka ese es muy orgulloso y jamás…jamás lo había visto así—musitó la rubia bajando la mirada, su gemelo apenas se reponía de semejantes acosos. Hubo un pequeño silencio, el peli rojo y la rubia regañaron insistentemente al artista efímero para que le contara a sus padres pero aún tenía miedo y ellos prometieron no decir nada.
—Izuna aún no sale—Sasori rompió el silencio y miró la puerta preocupado.

Todos voltean a ver hacia la puerta del aula 2-B, estaba cerrada misteriosamente y los pasillos ya se encontraban vacíos, lo que asustaba mucho a los jóvenes, no querían imaginarse nada ¿y si Orochimaru le hiso algo a Izuna? Sus anteriores victimas contaron que iniciaba con “charlas” en los pasillos y acababa encerrándolos en los salones haciéndoles quien sabe que, Deidara corrió la suerte de que Sasori o Gaara no se despagaran de su lado por lo que no le ocurrió nada, pero igual estuvo muy asustado

—Pero ¿Izuna no sabe o qué? ¿Cómo es que se queda? —preguntó alterado Naruto.
—Izuna es el más joven, aun es un poco inocente y aunque él sabe, pues…no lo cree del todo, es decir…es muy tonto—contestó Yamanaka encogiéndose de hombros.
—Pero su padre es el director, si le hace algo se lo dirá—intentó buscarle el lado positivo el rubio.
—Izuna detesta ser dependiente de su padre, dice que su padre está ocupado y no puede atenderlo por tonterías…esperemos que esta vez no salga con sus tonterías del “orgullo Uchiha”—explicó Hyuuga llevándose las manos al pecho con preocupación.

El ruido de la puerta abrirse les llamó la atención a los jóvenes, Orochimaru salió y camino de largo como si no los hubiera visto. Sin pensarlo dos veces, los cinco chicos entraron al aula y suspiraron aliviados al ver a Izuna arreglando la biblioteca del salón. Sakura estaba que lloraba y corrió a abrazar al aludido quien no comprendió a que venía tanto afecto.

—Gracias a Kami no te hicieron nada Izuna—suspiro el peli rojo—ay que ver que eres idiota.
— ¿Van a seguir con lo mismo? Orochimaru-sensei es un profesor común y corriente, dejen de inventar calumnias solo porque les confunde su clase—habló molesto el menor de los Uchiha.
—No son calumnias Izuna-kun, Orochimaru-sensei es un acosador…tal vez tu si podrías hablar con Madara-sama, es tu padre y…—la oji jade es silenciada por el azabache que le miraba con molestia y la apartó de el con brusquedad.
—Chicos me agrada que se preocupen por mí y eso, pero mi padre ya es otro tema. No me vean como un pasaje hacia el director, si lo que dicen es cierto vayan ustedes mismos y se lo dicen pero no me metan en sus tonterías. Todo lo que inventan para que voten a un profesor es feo, no me agrada la gente mentirosa…por eso el mundo está como está—masculló eso ultimo antes de salir del salón.

Izuna se fue caminando pensando en lo que acababa de decir, mientras en el aula seguían los cinco inmóviles, el rubio no comprendía muy bien las palabras del Uchiha, le confundieron un poco mejor dicho bastante “no me agradan los mentirosos” “Mi padre es otro tema”, le resonaban en la mente otra vez como si se tratara de un eco.

—Aun no lo supera…—murmuro Sakura con tristeza.
—¿Eh?—el oji azul levantó la mirada confundido.
—Supongo que no hará daño si te contamos—empezó Ino mientras salín del aula.
—Izuna-kun creció sin su madre—inició la Hyuuga con la mirada baja— Madara-sama le prometió cuidarlo siempre…que estaría siempre a su lado y nunca le dejaría solo, pero con el trabajo y todo eso se distancio bastante, por eso Izuna no trata mucho a su padre, cree que es un mentiroso por no cumplir con lo que le dijo y que solo le interesa su trabajo—concluyó mientras llegaban a la entrada del instituto.
—Vaya…—susurró Uzumaki con la mirada baja.
—Izuna quiere ser independiente, es un gran chico pero tiene el orgullo más digno de un Uchiha—comentó algo burlona Sakura—ni Sasuke le iguala con ello—de nuevo un silencio en el que están todos metidos en sus propios pensamientos, pero las voces de otro grupo les hacen salir de ellos.
—¡Ino, Sasori no danna, hum!—les llamaba Deidara.
—Nos vemos mañana, chicas, Naruto—se despidió el peli rojo.
—Hasta mañana—se fue la rubia también.
—¡Sakura!—esta vez llamaban a la peli rosa.
—Bueno me voy, Hinata hablamos más tarde por chat—se despidió Haruno y se fue con una chica de pelo castaño amarrado en dos moñitos, un poco más alta, de piel clara y ojos marrones.

Naruto quedó solo con Hinata mientras esperaban a los demás, la peli azul estaba segura que Izuna se fue con Sasuke adelante a pesar de que estos no hablaran. El rubio se sentía algo nervioso, no comprendía porque pero el corazón le latía muy fuerte al ver a la Hyuuga a su lado, no sabía que decirle. La peli azul se giró a mirarle y le sonrió dulcemente, Uzumaki enrojeció y desvió la mirada para que ella no le notase, por suerte no lo hiso. No pasó mucho para que aparecieran los peli negros Uchiha junto con Nagato y Hana.

—Hola primo ¿y Karin?—habló el peli rojo.
—En el baño llorando creo—contestó riendo nervioso el rubio.
—Itachi ya Sasuke hiso llorar a mi hermana, espero que lo reprendas o lo hare yo—dijo molesto Nagato. En eso apareció un moreno castaño, de ojos rasgados y unas marcas rojas en las mejillas.
—Nee-san, chicos—saludó e recién llegado y los demás respondieron a su saludos.
—¿Y Sasuke e Izuna?—preguntó Shisui extrañado de no verlos.
—Se fueron adelante—contestó Hinata dando un leve suspiro.
—Ya veo…oigan ustedes váyanse, el tío Madara me pidió que le hiciera un favor, nos vemos en casa—dicho eso, el de cabello más corto se adentró a la preparatoria, aunque ayudar a su tío no eran sus verdaderos motivos.
—Nos vemos mañana Itachi—se despidió Hana con una sonrisa antes de irse con su hermano.
— Adiós Hana… ¿Qué tal te fue princesa?—preguntó sonriendo el Uchiha que quedaba cosa que sonrojó a la oji perla.
—B-bien—contestó apenada—nos vemos mañana Naruto-kun—se despido del rubio antes de irse con el peli negro.

Por alguna razón, al rubio ver como se iban tomados de la mano le destrozó por dentro ¿se había enamorado? ¿En solo una semana? Eso era imposible, entonces ¿Por qué le dolía el pecho de ese modo? …Mientras tanto, los tortolitos caminaban con un breve silencio, Hinata estaba muy nerviosa como de costumbre pero alegre.

—Hinata…—Itachi iba a decirle algo, pero un niño que iba pasando le empujaron y termino pegando a la chica al muro, eso causó que su rostro se enrojeciera totalmente—lo siento.
—No te preocupes—dijo ella mirándolo a los ojos. Uchiha no pudo evitar besarla con dulzura, beso que fue correspondido con mucho gusto por la chica.

Al separarse, se sonrieron y siguieron caminando pero esta vez hablando un poco, de nuevo ese niño que los empujo hace rato, pero…estaba parado a mitad de calle amarrándose las trenzas de los zapatos ¿está loco? ¿Y si lo atropellan? Qué bueno que no estaban pasando autos. Hinata como buena persona se adelantó y se acercó a al chico.

—Disculpa, pero no deberías hacer eso a mitad de calle, podría venir un auto y tendrías un accidente—le dijo de manera dulce a lo que el niño le sonrió.
—Está bien, lo siento señorita, no quise molestarla—respondió el niño poniéndose de pie para dirigirse a la acera.

Itachi sonríe por el acto tan lindo de su amada Hyuuga, realmente esa chica tenía un corazón de oro…oro, eso le hiso recordar a Kakuzu-sensei, el maestro más avaro de la universidad, que bueno que no estaba para oír sus pensamientos o quien sabe que le haría a su peli azul por malinterpretarlos. Uchiha fue devuelto a la realidad, sus orbes negras se abrieron totalmente, un camión venía a toda velocidad en dirección hacia el niño y su princesa.

—¡Hinata!—gritó con preocupación.

La chica al ver el vehículo acercarse quedó paralizada, abrazó al niño protectoramente y cerró los ojos con fuerza esperando el impacto que extrañamente nunca llegó, bueno si sintió un golpe pero en su trasero y era por caer sentada en el suelo de la otra acera además de escuchar el chillido del automóvil frenando. Al abrir sus orbes perla quedó petrificada al ver lo ocurrido, su corazón latía a mil por ahora, apenas procesaba lo ocurrido.

—¡Itachi!—gritó con fuerza al ver tan espantosa escena, su amado peli negro tirado en el suelo de la calle inconsciente y lleno de sangre.
…

Madara llegó junto con Shisui a la clínica, ahí estaban el resto de los Uchiha y los Hyuuga. Mikoto lloraba en brazos de su marido mientras que Hinata lo hacía en los de su hermana mayor, todos estaban preocupados. Sasuke estaba en shock, su hermano había sufrido un fuerte golpe en la cabeza y se había roto varios huesos por el choque que le proporciono aquel vehículo.

—Mikoto—llamó el director de Konoha acercándose a su hermana que seguía llorando, al verle lo abrazó con fuerza y siguió llorando con intensidad. Shisui se acercó a Hinata y la abrazó, la peli azul solo lloraba sintiéndose culpable por lo ocurrido.

Había silencio, Mikoto seguía abrazada a su hermano y Hinata a Shisui y Etsuko, tenían mucho miedo, miedo a lo peor porque ya habían pasado dos horas y nada que salía el doctor a decir como estaba Itachi, si estaba vivo o no en el peor de los casos. La tensión se hiso presente cuando este por fin salió, Fugaku le agarró de los hombros y le exigió hablar en seguida de cómo estaba su hijo, todos le observaban expectantes.

—Señor Uchiha cálmese por favor—decía el doctor para que el hombre le soltara.
—Doctor, ¿Qué paso con mi hijo? Por favor dígame que está bien—continuaba llorando Mikoto separándose un poco de su hermano para ver al doctor.
—Señores Uchiha, su hijo…
Continuara…
¡Cha! ¿Qué tal quedo?, lo sé esta para los perros… ¿Izuna mejorara su relación con Madara? ¿Orochimaru le hará algo a Izuna? ¿Lo denunciaran? ¿Itachi estará vivo o muerto?
Matta ne˜

 

Capítulo 4: Recuerdos

Flash back

Un pequeño de nueve años corría en un enorme jardín, en realidad huía junto con otros dos más pequeños, uno de seis y el otro de cinco, de uno de nueve también. Estos eran los pequeños Uchiha, es decir Itachi, Sasuke e Izuna huían de Shisui debido a que estaban jugando a “las traes” y claramente la traía el pequeño Shisui.

Shisui cayó al suelo exhausto por no querer seguir corriendo, sus primos se le acercaron mirándole divertidos porque no pudo alcanzarlos. Llegó Mikoto con una bandeja que dejó en una mesa, en ella había un jarra con limonada y varios vasos que lleno con la misma y luego se los dio a los niños.

—Mami ¿y mi tío Madara?—preguntó el pequeño Sasuke.
—Está en la sala porque vamos a tener unas visitas—contestó la mujer con dulzura.
—¿Quiénes?—preguntó curioso Itachi
—Son una familia que se mudaron ayer—explicó sonriéndole a su hijo mayor tiernamente.

Y como dijo la peli negra, Madara apareció en compañía de tres adultos y cuatro pequeños. Los dos hombres eran idénticos con su largo cabello café y unos ojos aperlados; la mujer tenía el pelo largo azulado y sus ojos azul índigo, sus nombres eran: Hisashi, Hiashi y su esposa Hinako Hyuuga. Mientras se presentaban a Mikoto y los niños, Itachi se quedó observando a una de las niñas que tenía el cabello corto y azulado como el de su madre pero con los aperlados ojos de padre, ella debía tener la misma edad que Sasuke es decir seis, pero para su corta edad a el mayor de los pequeños Uchiha le parecía tan linda que un leve sonrojo apareció en sus mejillas.

—Y ellas son mis hijas Etsuko, Hinata y Hanabi—presentó Hiashi indicando a cada una de las niñas.
—Hinata…—repitió el niño ojeroso sin apartar la vista de la niña.
—Pues él es mi hijo Izuna, y mis sobrinos Itachi, Sasuke y Shisui—les presentó el Uchiha de pelo quebrado pero ahora era corto.

Los adultos se adentraron a la casa dejando a los niños en el jardín, pero bajo el cuidado de dos de los sirvientes. Un hombre de no más de treinta años de cabello color verde y unos brillantes ojos dorados, y el otro un hombre de cabello marrón grisáceo y ojos obscuros entre marrón y negro.

—Tío Zetsu ¿nos haces galletas?—preguntó el pequeño Izuna al de cabellos verdes, el solo sonrió puesto que estaba acostumbrada a que el niño le llamara así.
—Claro Izu-chan. Zabuza-san, cuídalos mientras yo preparo las galletas—le dijo el peli verde al otro hombre quien asintió.
—¿De dónde son?—preguntó Shisui con curiosidad.
—De Osaka, pero nuestros padres se quisieron mudar—contestó la mayor de las niñas.
—¿Jugamos?—ofreció el pequeño Izuna a lo que todos asintieron, menos la pequeña Hinata que se escondió tras su primo peli café.
—¿No quieres jugar?—le preguntó Itachi acercándose con una leve sonrisa.
—Y-yo…e-está bien—aceptó con mucha timidez, al haberse encontrado con esos ojos carbón se sonrojo un poco.
****

Una niña de cortos cabellos azulados y hermosos ojos perlas, bailaba mientras su primo le acompañaba con una pieza de piano, sentados en el suelo de la sala le observaban los ya no ten pequeños Uchiha, el mayor –es decir Itachi- ya tenía trece años, él era el más emocionado al parecer de ver a la niña danzando, era tan linda para tener diez años de edad, el azabache de ojeras pensaba que cuando fuera mayor sería la chica más hermosa que existiera.

La pieza tocada por Neji acabó a la vez que Hinata acababa su baile y hacía una reverencia a su público, que además de los Uchiha, eran sus dos hermanas y los sirvientes de la mansión Uchiha, Momochi Zabuza y Senju Zetsu. Los jóvenes salieron al jardín para agarrar aire fresco, el viento movía sus hebras.

—Tu baile es muy bonito Hinata-chan—comentó Shisui sonriéndole a la peli azul.
—Muchas gracias Shisui-kun—le agradeció con una tierna sonrisa.
—Neji-san, tocas muy bien el piano—alagó el más pequeño de los Uchiha.
—Gracias, Izuna-san—sonrió levemente el varón de los Hyuuga.
—Etsuko-chan ¿tu practicas algo?—preguntó el hiperactivo Uchiha.
—La flauta, pero no soy muy buena—respondió la mayor de las oji perla.
—No digas mentiras onee-chan, tu tocas muy bien—le alagó Hanabi con una alegre sonrisa.
—Genial, debes ser increíble—sonrió Shisui emocionado causándole un leve sonrojo a la Hyuuga mayor.
***

—¡No! ¡No lo aceptó!—gritaba un azabache de trece años de edad con enojo.
—¿Por qué no? Además es mi vida no la tuya ¿Por qué te enojas?—gritó el oji negro de unos quince años.

Sasuke e Itachi discutían en la habitación del primero, el ojeroso le contó a su otouto sus sentimientos hacia Hinata, pero por una extraña razón Sasuke estaba enojado, no aceptaba esos sentimientos de su hermano hacia la Hyuuga. En verdad Itachi no comprendía nada ¿Por qué Sasuke se enojaría tanto?

—No entiendo otouto ¿Por qué te molesta?—preguntó la comadreja tratando de calmarse.
—Porque…porque… ¡la detesto!—gritó colérico—ella aleja a los seres que quiero de mí: a mis padres, a mis primos, a ti…a Sakura…—baja la mirada con tristeza.
—Sasuke—el mayor se acerca a su hermano con una triste expresión—nuestros padres solo le tienen mucho cariño, igualmente Shisui, Izuna y Obito también, yo la amo porque me encanta su sonrisa y su forma de ser y Sakura…Sakura te dejo por tu forma de ser Sasuke, tú mismo la alejaste de ti, tú mismo alejas a todos de ti—dijo con tono muy serio antes de salir de la habitación.
***

El sirviente de cabellos verdes traía una bandeja con vasos de limonada a los jóvenes en la sala, como de costumbre estaban los Uchiha repartidos en el suelo observando como Hinata danzaba con la melodía del piano y esta vez también la flauta y el violín por parte de Etsuko y Hanabi. Acabada la pieza todos bebieron de la limonada traída por la oji dorada y comenzaron una entretenida charla, pero claro, Sasuke se fue y se encerró en su habitación malhumorado para confusión de todos menos Itachi.

—Como siempre ustedes son increíbles—les alagaba sonriente Shisui.
—Jeje ¿tú crees?—preguntó sonriendo nerviosa Etsuko.
—Pues claro, en especial me gusta mucho como tocas la flauta—comentó el de pelo corto a la Hyuuga quien se sonrojo un poco.
—Yo digo que me gusta mucho tu danza, Hinata—sonó la suave voz de Itachi hacia la peli azul quien se sonrojo mucho.
—G-gracias, Itachi-kun—sonrió aun con sus mejillas rosadas.
—Yo digo que me gusta todo en sí, Neji-san se ha vuelto muy bueno con el piano y Hanabi-san con el violín, Hinata siempre me ha gustado tu baile y Etsuko ya Shisui te dijo lo que yo quería decir—dijo Izuna con una tierna sonrisa.

Mientras los jóvenes seguían hablando, apareció un muchacho de cabello negro en picos, piel tostada y ojos negros, en fin un Uchiha y era el hermano mayor de Shisui quien al verlo corrió a saludarle, tenía rato sin ver a su hermano puesto que se fue de viajes para conocer a los padres de su novia quien es su mejor amiga de infancia. Itachi siente a Obito como un ejemplo a seguir en ese sentido, ya que el siente algo por su amiga de infancia y espera poder pronto decírselo.

—Qué bueno verte hermano ¿Qué tal tus suegros?—preguntó Shisui bromeando.
—Jeje pues son agradables—contestó el mayor rascándose la nuca—veo que aun hacen lo de todos los viernes—comentó observando a los Hyuuga.
—Es una costumbre y no la dejaremos ¿cierto?—dijo Izuna observando a los demás quienes asintieron.
—Qué bueno que ya haya regresado Obito-sama—sonó la voz del peli verde.
—Gracias Zetsu, pero deja el “sama” para mis tíos—contestó sonriendo.
****

Luego de que llegara el momento que tanto añoraba la comadreja, confesársele a su amada Hyuuga, llegó el momento de contárselo a sus padres. Fugaku sonreía abiertamente –cosa muy rara en él-. Mikoto sonreía también de forma alegre y Obito que estaba ese día le felicitaba, más que decir que estaba en una relación parecía que hubiera dicho que se iba a casar.

—Shisui con Etsuko, Itachi con Hinata solo falta a Izuna con Hanabi—bromeó Obito riendo.
—No debo estar necesariamente con Hanabi—habló fríamente Izuna, no parecía el chico dulce que solía ser, quizás la presencia de su padre no le agradaba mucho.
—Bueno ya aren, acaban de iniciar su relación, aun no se casan Fugaku, nee-san—les calmó Madara sonriendo de lado para que dejaran de atosigar al pobre Itachi.
—Gracias tío—le dijo en voz baja con media sonrisa.
—Sé que esto puede ser molesto—contestó el hombre en susurro.
***

La pareja veía el hermoso atardecer en el parque donde se confesaron sus sentimientos, ya nada importaba más que estar con ese ser amado. Hinata estaba recostada al hombre de Itachi y este le abrazaba con uno de sus brazos. El panorama era tan hermoso que provocaba que nunca acabara.

—Te amo Hinata—susurró él.
—Y yo a ti, Itachi—contestó ella posando sus orbes perlas en las negras del antes de fusionarse en un tierno y dulce beso.
****

Todos esperaban impacientes la respuesta del doctor, que parecía que tardara siglos en hablar. A Mikoto le iba a dar algo si le ocurriera algo a su hijo, Hinata tenía el corazón destrozado apenas y recordaba bien lo ocurrido, como la ambulancia llegó y se los llevó, ella y el niño no tenían nada pero Itachi estaba mal, si le pasara algo la culpa la mataría.

—Señores Uchiha su hijo ha quedado en estado de coma—pronunció el medico con mala cara.

Todos quedaron en shock por un momento, luego la peli negra comenzó a llorar en brazos de su hermano ¿Cómo era posible? No hay cosa más desesperanzadora que esta. En el estado de coma no se sabe si habrá un regreso o simplemente una muerte desalentadora; Sasuke miró a Hinata con odio, como dando a entender que era su culpa, ella solo seguía en shock si saber que hacer o decir, por lo menos no había muerto, pero del coma a la muerte hay muy pocos centímetros…
Continuara…