Si te duele… solo canta. (NejiTen)

No pude soportarlo mas, la inspiración se me vino de repente y ps no se si continuarlo
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Si te duele… solo canta​

>>>>Por Tenten<<<<

Mi presente siempre quiere olvidar el pasado y el pasado corrompe mi presente. Perder a una persona cuando eres pequeño deja marcas en ti, unas cicatrices tan profundas… que cuesta trabajo cerrarlas. Yo creí en lo que mis hermanos me dijeron: “El tiempo lo borra todo” pero… no es verdad. Kiba mi hermano mayor tiene ya veintitrés años, Matsuri la de en medio veintiuno y yo Tenten Ama solo dieciocho.
Fue tan complicado vivir sin una madre, alguien con quien reír, llorar, pelear pero sobre todo, querer. Mi padre trabajaba y vivía con nosotros pero era como si no le importáramos, así que fue aún mas duro perder a la persona que si le importabas y mucho mas duro cuando murió frente a ti.

**********Flash Back**********

La familia perfecta ante la sociedad, eso éramos nosotros, perfectos. Mi padre creador de un misil indetectable hasta para los mas avanzados radares, hizo que se convirtiera en la persona mas codiciada para los terroristas y contrabandistas del mercado negro. Un día llego muy feliz a la casa, nos reunió a todos y empezó a hablar.

–Aceptaron mi proyecto, lo expondré en Rusia para el ejercito Japonés, este fin de semana.

Todos nos pusimos muy contentos al escuchar la noticia, nos abrazamos y felicitamos a nuestro padre. Pero… quien iba a saber que por ese tonto proyecto, Yuka, mi madre… moriría. Llego el tan ansiado fin de semana, todos abordamos un helicóptero militar cerca del aeropuerto y nos dirigimos a la base en Rusia, la presentación de mi padre fue un rotundo éxito, el misil fue probado varias veces, los militares quedaron sorprendidos pero pronto el sonido de una sirena comenzó a sonar en toda la base, muchos corrieron a sus helicópteros como en nuestro caso.

El susodicho helicóptero despego con papá y Kiba de pilotos, Matsuri y yo nos quedamos en la cabina junto con mamá y entonces apareció el por que de las alarmas, varios helicópteros de ataque empezaron a dispararnos, muchas balas rebotaron por la cabina, una de ellas le dio a mi hermano en un brazo, a mi padre le rozaron… pero mi madre no corrió con la misma suerte.
Cuando me di cuanta ella iba cayendo sobre mi con un par de balas en su espalda.

–¿Mamá? ¡Mamá! –las lagrimas no paraban de salir.

–Lo lamento Tenten, se fuerte…

Y la perdí, cerro sus ojos y no los volvió a abrir.

–¡¡Mamá!!

Mi hermana Matsuri solo tenia diecisiete años, Kiba diecinueve y yo tan solo catorce. Grité tan fuerte que la respiración se me entrecorto, el aire me faltó y la conciencia se me iba; la ultima cosa que recuerdo es como nuestros atacantes daban la retirada.

Ese mismo dí perdí junto con mi madre, la voz y me negué a recuperarla. Opte por llorar en silencio, y guardar mi voz a alguien que valiera la pena tanto como mi mamá Yuka.

Paso el tiempo, aprendí a defenderme para no tener que depender de los demás, gane muchas peleas e incluso a profesionales pero… el hueco seguía ahí y ya no sabia con que tratar de llenarlo. Los rumores, los elogios, la lastima, tuve de todo en mis años de secundaria y mucho peor en el primer año del nivel medio superior, mi único consuelo fue creo yo que los rumores solo duran quince días cuando mucho y se olvidan, igual que lo hicieron con Yuka.

Me fui volviendo transparente y solitaria, pero… así era mejor ¿no?, un simple fantasma en la escuela, una sombra en el corredor.

**********Fin del Flash Back**********

Llegue de la escuela como de costumbre a mi casa. Edward, nuestro mayordomote recibió y sostuvo mi mochila.

–Bienvenida señorita –ese era el saludo de todos los días, cada tarde después de las dos –¿Todo en orden?

Contestar yo no podía, pero todas las personas a mi alrededor lo había comprendido bien, era mas una cortesía el que me preguntaran algo y como respuesta solo meneaba la cabeza en un “si” o un “no.

–¿Señorita, llevo el té a su recamara? –asentí y me retire –En unos momentos lo llevare.

La mansión en donde vivíamos era muy amplia y con un piso por cuarto para cada uno, Kiba por ser el mayor escogió el primero, le seguía Matsuri y al ultimo yo. Mi padre nunca estaba así que el solo tenia una recamara en la planta baja por si llegaba a venir.

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–Padre, necesito hablar contigo –demandó el hijo mayor, Kiba.

–Dime, te escucho –respondió Kyoji mientras le ofrecía asiento.

–Es sobre Tenten, sabes que han pasado varios años y ella no ha dicho nada, no tiene amigos y si le pasara algo por estar siempre sola, ni siquiera gritaría.

–Te entiendo pero ella no los quiere, ni ellos a ella –contestó el padre.

–¡Pues consíguele a alguien! –recalcó y demandó Kiba.

El padre solo suspiro y tomo el teléfono, marco y espero.

–Si, diga –respondieron tras la bocina.

–¿Hiashi?, habla Kyoji.

–¡Oh! Ha pasado mucho tiempo Kyoji, ¿que puedo hacer por ti?

–Necesito al mejor guardaespaldas, es para mi hija pero no quiero que sea un tipo cincuentón de negro. Algo mas de su edad, no tan llamativo.

–Tengo a la persona indicada. Se presentara en tu oficina lo mas pronto posible.

El señor Kyoji acepto encantado y colgó, miro a su hijo y suspiro de nuevo.

–Ya todo esta arreglado Kiba, no tienes por que preocuparte.

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Espero les aya gustado, y me gustaría que me dijeran su opinión. Nos leemos luego.

 

La rutina del diario no cambiaba mucho, lo mas que poda hacer fuera de mi horario era salir a caminar un poco, sacar al perro a pasear o visitar algún lugar turístico, algunas veces leía en mi habitación y otras veces salía a la terraza.

Mi hermana Matsuri era quien mas tiempo pasaba conmigo, ella solía platicarme de todas las cosas que le pasan en el colegio incluyendo los chicos que le gustaba y todas esas cosas pero a falta de mi atención, Matsuri se alejo poco a poco.

–¿Tenten puedo entrar? –preguntó desde el marco de la puerta de mi habitación.

Asentí con la cabeza, mi hermana paso y se sentó junto a mi en la cama; entonces comenzó a hablar.

–Tenten se que no ha sido fácil superar lo de mamá pero… debes entender que no puedes estar así por siempre, todos nos preocupamos mucho por ti… en especial Kiba, nuestro padre ha tenido mucho éxito y por eso mismo nos pone a todos en un gran riesgo en especial a ti. Es por eso que Kiba le sugirió a papá… asignarte un guardaespaldas –me dio una mirada firme que no era ni para cuestionarla.

Me resigne por completo, yo sabía muy bien lo obstinado que podía ser mi hermano, además de que podía preocuparme. De un hombre “hostil de negro con gafas” eso solo ahuyentaría a las demás personas y yo seguiría con mi propósito de estar sola.

–Que bueno que lo ayas comprendido bien, él estará aquí por la noche para presentarse contigo –fueron las ultimas palabras de mi hermana antes de marcharse.

Pasaban de las ocho de la noche y tocaron a mi puerta.

–Disculpe señorita pero el amo Kiba la esta esperando en la sala, con permiso –me indico el mayordomo y de inmediato bajé.

En la sala había cinco personas, mis dos hermanos, mi padre y una persona de cabellera larga. De inmediato Kiba me invito a sentar pero no tenia ni las ganas ni el motivo para hacerlo así que me negué.

–Bien pues… creo que ya sabes de lo que se trata, Matsuri ya te lo habrá mencionado, así que debería presentarlos: el es Hyûga Neji y a partir de ahora el será tu guardaespaldas, el te seguirá a todos lados obviamente respetando tu privacidad –terminó mi hermano y el chico de espaldas a mi se puso de pie, se giro para verme e hizo una reverencia.

–Un placer –añadió el chico Hyûga para después callar.

–Bien Neji, ella es mi hermana menor. Amma Tenten –continuo mi hermano.

–Señor Inuzuka ¿Por qué la señorita lleva un apellido diferente? –preguntó.

–Vamos ¿Señor?. Neji… nosotros tenemos casi la misma edad, tu eres dos años mas grande que mi hermana, podemos tutearnos –respondió Kiba.

–Bien, Kiba ¿porque ella tiene un apellido diferente?

Se hizo un silencio profundo en la habitación, ninguno de mis hermanos hablo, yo empecé a recordar y un vacío empezó a inundar mi pecho. Para zafarme de la situación hice una cara de hipócrita di media vuelta y me marche a mi cuarto.

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Un rato después tocaron la puerta y la abrieron de un jalón; de inmediato me exalte al ver a la persona que entraba a mi cuarto. De inmediato le indique que se marchara pero hizo caso omiso.
Neji sujeto mi muñeca y me arrastro hasta el balcón.

–Bien, dejemos una cosa en claro. Tu no me agradas y yo no te agrado. Pero vamos a tener que soportarlo porque yo tampoco estoy en esta situación porque quiera ¿si? Fue una petición de tu padre a mi tío así que no puedo oponerme ¿Me entendiste?

Así que estos son sus verdaderos colores… pensé para mis adentros.

De inmediato quite su mano de mi muñeca y me aleje. No tenia el derecho de hablarme así y yo tampoco iba a escucharlo.

–¡Oye! No he terminado… y no me has contestado –de nuevo tomo mi mano pero esta vez ya me estaba lastimando por la fuerza con la que lo hizo, el se dio cuenta y me soltó.

¿Contestado? Valla el… ¿de verdad habla en serio?… me pregunté a mi misma.

Fui por un cuaderno a mi escritorio, un plumón y anoté:

Parece que no estas enterado del todo. Así que te pondré al día Neji. Yo no puedo contestarte, como te lo explico… veamos… soy muda, no tengo voz. Y si me disculpas tengo que dormir, mañana voy a la escuela.

P.D. Si vuelves a tomarme como hace un momento o lastimarme de alguna otra manera te vas a arrepentir.

Después le aplaste el cuaderno contra su pecho y me fui a otra habitación. Sin saber siquiera si lo había leído o no.
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Wow mucho tiempo que no me pasaba por aquí xD bien se me vino la inspiración espero les guste =)

 

Mucho tiempo sin escribir!! XD Espero hayan estado bien. En un momento de inspiración ny gracias a un chico que me recordó cuanto me gusta escribir. Termino en esta continuación que espero y les guste

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Poco después me encontré con mi hermano en uno de los corredores, por un momento pensé en decirle lo que había hecho mi “guardaespaldas” pero… ¿Para que? ¿Cuál era la diferencia, entre si le decía o no? En fin, pase a su lado como si nada, ignorándolo como solía hacerlo cuando algo me molestaba, el se detuvo en seco y me llamó.

–Tenten… yo se muy bien como te sientes, pero no porque hagas tus berrinches quiere decir que me voy a arrepentir. Por un tiempo Neji se quedara en tu habitación, aprenderá tus rutinas e intentara adaptarse a ti.

De inmediato le sujete del brazo y apreté fuertemente, yo insistía a señas y gestos que lo que me decía no se cumpliera. Era ilógico que no se molestara porque su hermana menor se quedara en la misma habitación con un chico, cualquier hermano “normal” ni siquiera le permitiría dar un paso dentro de la casa.

–Creo que he sido muy claro Tenten. Neji, cuento contigo –dijo en voz alta, en el momento yo no entendí pero cuando otra voz contestó a mis espaldas, fue diferente la situación.

–Si, cuidare bien de tu hermana Kiba.

Mi hermano se marcho, me quede ahí sin decir nada, como una simple estatua. No cabía en mi mente una decisión tan tonta. Miré de reojo a Neji quien aún estaba detrás de mi, lo mire con rabia y salí corriendo rumbo a mi habitación. Al llegar azoté la puerta tras de mi y puse el seguro, me tumbe en la cama y note que al lado había un futón verde muy bien acomodado ya enojada me di la vuelta al lado contrario de la cama y de entre las cobijas saque una foto arrugada de mi madre, la abrase con fuerza contra mi pecho, intentando no llorar, pero las lagrimas salían por su cuenta hasta que me quede dormida.

A la mañana siguiente desperté arropada entre las cobijas, la foto de mi madre estaba a un lado de mi cama sobre un buró y el futón que vi la noche anterior muy doblado en una esquina, escuche el sonido de la regadera, de inmediato supe quien era pero tenia que entrar al cuarto de baño por varias cosas, intente abrir con cuidado cuando la manija se giro y la puerta se abrió de par en par.
Quedé estática cuando salía de mi baño un chico vestido con jeans negros, sin camisa y el cabello alborotado. Por un momento me quede viéndolo fijamente a los ojos cuando se rompió el hielo entre ambos.

–Hmp… creí que aún estabas dormida, estaba apunto de despertarte. Date prisa hay que ir al colegió.

¿Pero que se cree? Apenas ayer me quería fuera de su camino, y ahora me habla de “tu”. pensé toda irritada mientras lo veía alejarse rumbo al tocador y tomando mi cepillo para arreglarse el cabello. En el momento me disgusto por tomar mis cosas, tenia tantas ganas de gritarle y decirle que soltara mi cepillo. Pero luego se me vino a la mente que quizá lo hacia apropósito, así que lo deje pasar.

Lunes, el primer día de la semana y el primer día con guardaespaldas encubierto. Al principio mientras caminábamos por la calle la gente no decía nada, nos veíamos comunes y corrientes, pero cuando llegamos a la escuela y el profesor presentó al nuevo alumno, el salón se volvió un circo, todas las chicas encimadas en Neji, preguntándole sus gustos en música, preferencias en chicas, comida favorita, en fin; llegó la hora del almuerzo y yo salí rumbo a la cafetería para comprar algo. Cuando sentí que me jalaban en dirección contraria.

–Tenten, comamos en el patio de atrás –Neji me tenia sujeta de la muñeca, esta vez fue mas gentil que nuestro primer encuentro pero como lo supuse, levante sospechas, miradas y chismes por toda la escuela.

Nos sentamos en el pasto bajo un árbol, Neji me invito de el lunch que había traído, me invito té y el compró un café; en fin… después de un tiempo las cosas se normalizaron. Mi guardaespaldas ya era como mi sombra, ha donde yo iba el estaba, si tomaba el té ya sea en mi cuarto o en el balcón, el se sentaba enfrente de mi para acompañarme bebiendo café. Si yo salía de compras el solo miraba desde afuera de la tienda y me ayudaba con las bolsas. Empecé a acostumbrarme tanto a el, que ya no le preguntaba si quería trabajar conmigo en la escuela, en tareas o para laboratorios ya era algo “normal” que yo siempre estuviera con el.

Mis torpezas eran continuas, siempre tropezaba con algo, se me caían las cosas, olvidaba otras tantas; un día iba bajando las escaleras cuando resbale, ,estaba a punto de caer cuando Neji me sujeto de los hombros contra su pecho y murmuro un par de cosas.

–¿De verdad no gritaras, si estas en problemas? –de inmediato quite sus manos de mis hombros y seguí bajando las escaleras.

Desde ese instante no volvimos a dirigirnos la mirada, ya habían pasado casi seis meses desde que lo asignaron como mi guardaespaldas y la relación que teníamos era estrictamente de trabajo, en ese tiempo jamás compartimos gustos o “charlas” como suele hacerlo la gente de mi entorno. Yo no tenía la menor idea de que era lo que le gustaba a Neji, como su música favorita, comida, libros o deportes, incluso no sabía si le tenia miedo a algo. Por otro lado al estar en la misma habitación otros creerían que te vas acostumbrando a esa persona que vive contigo, sus horarios, lo que viste, etcétera, en mi caso no fue tan sesillo; cada mañana al levantarme para lavarme la cara era un susto y nerviosismo al olvidar que Neji se estaba bañando y entrar descuidadamente era caótico.
Los cursos de verano se acercaban y pedí a mi hermano clases de defensa personal con armas blancas, el acepto siempre y cuando Neji las tomara conmigo. Debo admitir que me sorprendió mucho cuando Neji solo dijo si, sin ninguna condición o queja. Fueron dos semanas de intenso entrenamiento, me especialice en combate con katana larga y Neji en el cuerpo a cuerpo, cuando un día el profesor nos presentó a un alumno nuevo.

–¡Muy bien todos pongan atención! Tenemos un nuevo compañero su nombre es Yuta, así que le daremos la bienvenida con un combate entre los dos mejores alumnos –dijo muy fuerte el profesor.

–¡Si! –contestamos todos al mismo tiempo.

–El primero será en combate cuerpo a cuerpo. Yuta vs. El puño suave de Neji.

El chico Yuta era de la misma altura que Neji, era delgado y de tes clara, con cabello negro alborotado y unos ojos grises profundos. Ambos chicos se acercaron, hicieron una reverencia y empezaron con el combate, Yuta no era malo y estaba dando buena pelea pero cuando Neji se puso serio, abrió sus palmas y de tres golpes mando volar a Yuta.

–¡Bien! Neji gana –dijo el profesor –muy bien Yuta, resististe mas que otros contra Neji ahora. ¡Segunda pelea, Yuta vs. La maestra de las armas Tenten!

Ahora era mi turno, como era entrenamiento escogí la katana de madera larga, Yuta por otro lado un par de dagas igual de madera, al principio no se le notaba el interés por querer luchar contra una chica, así que tuve hacer que se interesara en luchar bien conmigo, desvíe mi catana apropósito por a un lado de su cabeza para luego darle una patada lateral que bloqueo perfectamente con ambos brazos debido a la fuerza con la que la di. De inmediato las burlas de mis compañeros le empezaron a inquietar y molestar, el ser atacado por una chica al parecer no le agradaba mucho y peor aún que yo fuera ganando. El retrocedió unos pasos y adopto una postura que yo jamás había visto, entonces corrió hacia mi con ambas dagas en mano, sus ataques eran tan rápidos que apenas podía esquivarlos, solo uno de ellos rozó mi muñeca, para mi sorpresa empezó a arderme y cuando vi sus dagas estas tenían un brillo cubierto de una gota roja.

¿Sangre?… pero si son de… madera, giré un poco la vista para ver a Neji, parecía un poco preocupado, al parecer el ya había notado mi cortada. Mi distracción me costo la perdida de mi arma, de inmediato intente recuperarla pero su velocidad aumentaba y la ira que emanaban sus dagas comenzaba a ponerme nerviosa hasta que escuche como gritaba mientras se arrojaba sobre mi.

–¡Muere Inuzuka! –entonces lo entendí… el sabía quien era.

Espere en silencio y con los ojos cerrados, esperando que las dagas penetraran en mi pecho y pudiera estar con mi madre, todo estaba en la oscuridad total. Escuchaba gritos y golpes a mi alrededor pero no distinguía nada en específico. Cuando una voz que si conocía me llamó entre las tinieblas, fue cuando abrí os ojos.

–Tenten… ¿Estas bien?, Yo… lo siento –los brazos de Neji me envolvían, eran calidos y fuertes, me di cuenta enseguida que también lo abrazaba. No sabía porque se disculpaba, luego todo su peso cayo sobre mi, intenté levantarlo pero no pude, entonces recordé que se parecía mucho a lo que había sucedido con mi madre, las frases, todo solo faltaba que yo viera mi mano.

Por favor, que no esté ahí, por favor rogaba que no estuviera ahí mi mayor temor, por desgracia no fui escuchada y mi mano estaba repleta de ese liquido rojo que tanto me asustaba S-S-Sangre, me dije a mi misma entre mis pensamientos.

No, todo menos esto, no te lo lleves a el, por favor, Neji, por favor despierta, reacciona haz algo, lo que sea zarandeaba de un lado a otro a mi guardaespaldas implorando por que no muriera, me giré y lo quite de encima mío. Corrí al almacén por un par de toallas para detener la hemorragia, la sangre no paraba y mi desesperación aumentaba, las lagrimas corrían por mis mejillas y no pude pensar mi acciones.

–Por favor… Neji. Tu no mueras… ¡NEJI!
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TQM: Midorico =)

 

Ahora creo que no me tarde mucho pero suplico a ustedes quienes leen este fic. que dejen un comentario mas constructivo para que no lo borren o cataloguen como Spam xD
Espero les guste, la canción es el inicio de When You're Gone de Avril Lavigne.

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–Tu… ¿hablaste? –escuché en un susurro de mi guardaespaldas, me seque rápido las lagrimas y note sus ojos entre abiertos mirándome.

El profesor se acerco hasta mi, diciendo que la ambulancia había llegado y que tenían que llevarlo a un hospital o si no moriría desangrado, debía soltarlo pero no podía… mi cuerpo se movía por si solo advirtiéndome que no lo dejara ir solo. Así que subí a la ambulancia junto a el sin soltar en ningún momento su mano, llegamos al hospital, no me dejaron pasar y tuve que sufrir sola en la sala de espera. Momentos mas tarde salió una enfermera preguntando por los familiares de Neji Hyûga, yo me levante de inmediato y escuche atentamente.

–Señorita, el joven ya esta fuera de peligro, detuvimos la hemorragia a tiempo y ya cerramos su herida, tiene mucha suerte de que no haya perforado un órgano vital. Ahora le dimos un calmante y esta en sala de observación.

–¿Yo… puedo verlo? –pregunte un tanto apenada y extrañada de escuchar mi voz nuevamente.

La preocupación en mis ojos fue lo que mas notó la enfermera, me condujo hasta la habitación de Neji e indicó que solo tenía unos minutos pues en teoría aún no podía verlo. Entre en aquel cuarto de blanco total y vi en una camilla a Neji.

–Neji, yo lo siento mucho, debí de darme cuenta de las intensiones de ese muchacho. Lo lamento, por mi culpa estas aquí –lamentaba en voz alta, esperando que muy en el fondo el pudiera escucharme.

–No es tu culpa, era mi trabajo –respondió.

Lo miré atónita, no parecía que le habían puesto un calmante el ahora estaba sentado y recargado en la camilla, con la mirada fija en mi. Yo muy apenada evitaba verle a los ojos, a el no le importo y empezó a sacar sus conclusiones y preguntas hacia mi sobre varias cosas, el accidente en el dojo, mi repentina curación de voz, todo.

–¿Por qué cerraste los ojos cuando Yuta estaba a punto de matarte? –me preguntó.

–Por que pensé que así era mejor, que así… yo podía ver de nuevo a mi madre.

–¿Desde cuando recuperaste la voz? Y no me digas que apenas hoy, porque no te creo.

– Tres meses después de que mi madre falleció me di cuenta que ya podía hablar pero seguí diciendo que no –suspire hondo para ver si la mente se me despejaba, Neji continuaba preguntando cosas y mas cosas sobre mi, mi pasado, mi voz y otras cosas mas sobre si conocía a Yuta.

Pasó una hora y se me hizo extraño que la enfermera no me corriera, le pregunte a Neji si sabía algo al respecto pero dijo que no, que lo único que le había pedido es que no le diera una dosis fuerte de calmantes. Lo pasé por alto y seguimos conversando.

–Una cosa más… ¿Por qué yo? –dijo Neji esperando una respuesta rápida y sutil.

–No lo se, al inicio te odiaba por invadir mi espacio y otras tantas cosas, pero después… se empezó a hacer tan cotidiano verte y ver que la mirada fría y solitaria que tenias cuando nos conocimos, se borraba y quedaba solo tu yo verdadero. Fue algo que ya no pude dejar de pensar, después de un tiempo descubrí que todo el tiempo estabas en mi mente…

El silencio se esparció por la habitación y sentí la necesidad de verlo a la cara, saber cual era su expresión e intentar descifrarla. Creer que el entendía lo que trataba de transmitirle, por último levante la mirada y lo vi a la cara, no fue lo que yo esperaba. El me miraba con molestia, como si mi sola presencia en ese momento le incomodara; escuche detrás de mi como la puerta se abría, pensando que fue la enfermera no me gire para verle, después se cerro la puerta y Neji habló.

–¿Les dirás a tus hermanos?

–No aún no, ¿Escuchaste lo que dije verdad? –corrobore al no quererme salir del tema, esperando por una respuesta.

–Cada palabra –contestó serio desviando la mirada.

–¡Entonces mírame Neji! Y dime… algo, lo que sea –dije casi en un susurro.

–Soy tu guardaespaldas, mi trabajo es mantenerte a salvo, no… puedo corresponder tus sentimientos –la frialdad en sus palabras fue lo que mas me dolió, y lo que siguió después de eso fue peor.

–Ojala nunca hubieras recuperado la voz –dijo entre balbuceos mirando hacia la ventana.

–¿Qué me estas queriendo decir? –sorprendida quise saber si en verdad no había escuchado mal.

–Que eres una molestia, todo lo que haces es causar problemas. Nos pudimos evitar todo este drama si tu hubieras superado lo de tu madre antes.

Jamás creí que mantener una conversación fuera tan dolorosa, había razones por las que yo no quería hablar, y me dije muchas veces a mi misma: “Yo hablare hasta el día en que una persona especial para mi llegue y sienta ese sentimiento especial que perdí con la muerte de mi madre, a esa persona le entregare mi todo y no la dejare ir jamás” Y ahora… que Neji entró a mi vida y me decidí a decirle lo que siento, ¿Esto es lo que gano? Un corazón roto, una grieta en el alma y un malestar mutuo.

–Quizás tengas razón, y yo jamás debí de haberte dicho nada –sentía una furia interna que me comía, hasta que la saque con una explosión de sentimientos –¡No debí de haberme enamorado de ti!

Salí de la habitación, no sabía si estar molesta o triste, simplemente mi cerebro no coordinaba lo que tenía que hacer. Solo compre un té en una maquina del hospital, me lo tomé y regrese mas calmada a la habitación. Esta vez solo lo hacia por compromiso y no por gusto, me quede ahí en silencio, esperando a que el doctor lo diera de alta y pudiera irme a mi casa. Mi hermana en ese tiempo me mando varios mensajes, al igual que mi hermano y unos cuantos amigos, algunos eran de sorpresa, preocupación, otras eran felicitaciones por haber recuperado mi voz y demás cosillas que me mandaban.

Al final llegamos tarde a la casa, como siempre Edward nos recibió en la entrada y ofreció sus servicios.

–Bienvenidos sean, enseguida preparare la mesa.

–Yo no cenare Edward, muchas gracias. Solo lleve por favor un té negro a mi recamara con permiso –respondí de la manera mas educada posible.

El mayordomo intentó disimular su asombro, al parecer nadie les había informado de mi reciente curación. Subí las escaleras hasta mi cuarto dejando al guardaespaldas atrás. Poco tiempo después llegó Edward con mi té, lo dejo en la mesa y yo salí al balcón, dejando las puertas abiertas de par en par, el viento soplaba moviendo delicadamente las copas de los árboles, los sonidos de las ramas chocando unas contra otras parecían las notas musicales de la naturaleza, era tan relajado estar ahí que comencé a cantar.

Always needed time on my own
I never thought I'd need you there when I cry
And the days feel like years when I'm alone
And the bed where you lie
is made up on your side

When you walk away
I count the steps that you take
Do you see how much I need you right now?

When you're gone

Desde el fondo de mi corazón sentía lo que decía esa canción, que el sonido del viento chocando con los árboles me acompañaban como el piano una vez lo hizo con esta canción, cuando una segunda voz me interrumpio.

–Tienes una hermosa voz…

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TQM: Midorico

 

–Tienes una hermosa voz…


Me di la vuelta para encarar al dueño que adulaba mi voz, era tan lógico, la única persona con ese timbre de voz, la única persona con la que pude ser sincera y ser yo misma, la misma persona que acababa de rechazarme de la forma mas cruel en este mundo, el genio cubo de hielo del que me había enamorado.

–Primero me dices "molestia" y ahora ¿Te gusta como canto? Eres increíble Neji, pero lo mas increíble es que hallas tenido el valor de entrar en mi recamara después de todo lo que me dijiste.


–Entonces esta conversación será breve.

Su respuesta me dejó algo inquieta, Neji era una persona seria por naturaleza, pero en todo el tiempo que convivimos, no cruzamos muchas palabras, por lo que no conocía su forma de expresarse, los tonos de su voz cuando estaba enojado, emocionado o feliz. Nuestra relación se baso estrictamente en trabajo, él como mi guardaespaldas encubierto y yo la protegida.


–Ahora que haz recuperado la voz, ya no tengo razón alguna para quedarme. Así que, eh pedido a tu padre terminar con mi contrato aquí.


Las palabras que menos quería escuchar salieron de su boca, mire el suelo de un lado a otro buscando algo en que mantener mi mirada y resistir la tentación de llorar.

–¿Te vas? ¿Porque? –pregunté tontamente, yo sabía la respuesta. Pero era algo que quería escuchar, levanté la mirada y noté su expresión ida, sus puños apretados firmemente a sus costados, la voz cortada con la que me había dicho todo. A mi parecer, a el le dolía mas que a mi lo que estaba pasando.


–Ya te lo dije, la única razón por la que me quedaba era por mi contrato. Ya no lo necesitas, ya no me necesitas –Neji dio media vuelta dispuesto a marcharse, recordé a mi madre por unos segundos, el momento en que la apartaron de mi.


Sin pensarlo dos veces le sujete de la camisa, Neji al solo haber dado un paso, se detuvo en seco, me miro de soslayo y esta vez ya no las pude detener. Dos pequeñas gotas cristalinas resbalaban por mis mejillas, la tristeza se reflejaba a todo lo ancho y largo de mi cara, no podía soportar ese sentimiento de separación, al menos no de nuevo con la persona que mas quería. Mis fuerzas se concentraban en mi mano, que no se escapara la tela de entre mis dedos, lo sujete con tal fervor que la energía que me sostenía se fue y caí de rodillas.


–No te vallas… por favor…


–No puedo.


–¡Porque! Porque tienes que irte ahora, sabiendo que eres la persona mas importante para mi en este momento.


El silencio perduro en la habitación, bien sabía que insistirle acabaría con mi orgullo y que también no le afectaría en lo mas mínimo así que lo solté, me puse de pie y salí de nuevo al balcón, esperaba que el me siguiera pero no llego. De tras de mi solo escuche la puerta cerrarse.


Intenté cantar un poco y olvidarme de las cosas pero no pude, así que solo me fui a dormir. Esa noche tuve una pesadilla pero a la mañana siguiente se cumplió.


–Buenos días señorita. ¿Le llevo el desayuno a su habitación? –preguntó Edward muy cortésmente.


–Si fueras tan amable. Este… ¿El joven Hyûga ya se levanto?


–Así es señorita, salió muy temprano con una maleta y no ha regresado.


De inmediato salí corriendo a su habitación, no estaba, todo estaba ordenado y en su lugar. Busqué una nota o algo que me diera razón de su partida tan temprana, pero todo fue en vano. Pregunte a todos y cada uno de los empleados de la casa, al parecer el único que le había visto salir era mi mayordomo.
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Se que es muy corto a comparación de otros, pero espero les guste
By:Kuro Neko ^^

 

Busqué, por todos lados, hasta en el más mínimo rincon. Sentí como la soledad me invadia, los colores de mi entorno se apagaban, todo… cambio por completo. Me quede ahí, inmovil, sentada a la mitad del corredor, meditando todo lo sucedido. La muerte de mi madre me había dolido, pero ahora… perder a Neji y saber que esta en algún lugar pero que jamás lo volveré a ver simplemente me partia.

Corrí hasta mi habitación, tomé una mochila, mi sudadera, dinero y el celular; salí de mi casa de inmediato, no tenía la intención de dejar ir a la persona que mas quería, no lo permitiría.

Camine por los alrededores, sin rastro alguno de Neji, la noche se acercaba y la temperatura descendia rápidamente, a lo lejos pude ver un parque, estaba tan cansada que lo único que quería era sentarme, cerré mis ojos un momento y escuché a lo lejos una guitarra, el ritmo no era malo, me acerque poco a poco, era profunda… era simple… era sentimental… era perfecta para lo que yo sentía

LET´S TALK THIS OVER.
IT´S NOT LIKE WE´RE DEAD.
WAS IT SOMETHING I DID?
WAS IT SOMETHING YOU SAID?
DON´T LEAVE ME HANGING
IN A CITY SO DEAD,
HELD UP SO HIGH
ON SUCH A BREAKABLE THREAD.

YOU WERE ALL THE THINGS I THOUGHT I KNEW
AND I THOUGHT WE COULD BE.

Sin pensarlo dos veces proseguí con la canción, la gente a mi alrededor fue rodeandome, los chicos que tocaban en la banda no dijeron nada, solo seguian el ritmo.

YOU WERE EVERYTHING, EVERYTHING THAT I WANTED.
WE WERE MEANT TO BE, SUPPOSED TO BE, BUT WE LOST IT.
ALL OF OUR MEMORIES, SO CLOSE TO ME, JUST FADE AWAY.
ALL THIS TIME YOU WERE PRETENDING.
SO MUCH FOR MY HAPPY ENDING.
YOU´VE GOT YOUR DUMB FRIENDS.
I KNOW WHAT THEY SAY.
THEY TELL YOU I´M DIFFICULT
BUT SO ARE THEY.
BUT THEY DON´T KNOW ME.
DO THEY EVEN KNOW YOU?
ALL THE THINGS YOU HIDE FROM ME,
ALL THE THINGS THAT YOU DO.

YOU WERE ALL THE THINGS I THOUGHT I KNEW
AND I THOUGHT WE COULD BE.

YOU WERE EVERYTHING, EVERYTHING THAT I WANTED.
WE WERE MEANT TO BE, SUPPOSED TO BE, BUT WE LOST IT.
ALL OF MEMORIES, SO CLOSE TO ME, JUST FADE AWAY.
ALL THIS TIME YOU WERE PRETENDING.
SO MUCH FOR MY HAPPY ENDING.

Todo lo que yo era, todos mis sentimientos y aunque fuese improvisado reflejaba cada uno pensamientos en ese momento, la audiencia solo miraba con que fervor cantaba, la interpretación y conección que yo tenía con esa canción, el sentimiento de tristeza que reflejaban mis palabras. Y mi orgullo, de no poder decir “Te extraño”.

IT´S NICE TO KNOW THAT YOU WERE THERE.
THANKS FOR ACTING LIKE YOU CARE
AND MAKING ME FEEL LIKE I WAS THE ONLY ONE.
IT´S NICE TO KNOW WE HAD IT ALL.
THANKS FOR WATCHING AS I FALL
AND LETTING ME KNOW WE WERE DONE.

SO MUCH FOR MY HAPPY ENDING.
SO MUCH FOR MY HAPPY ENDING.

Había llorado tantas veces, que pensé que ni una gota mas saldría de mis ojos, estaba tan equivocada. Mis ojos llorosos se quebraban ante la idea de no volverlo a ver, pero… si esa era su respuesta ante lo que yo sentía ¿Qué podia hacer?

Terminé de cantar, el público aplaudio, sonreí por un momento mirando el cielo, nubes perfectamente formadas sobre nosotros dejarón caer su lluvia, la frescura sobre mi rostro fue inmediata, todos salieron corriendo y volví a quedar sola.

Mi celular no paraba de sonar; mensajes… llamadas… daba igual, de todos modos no iba a contestar.

–Al menos ponlo en vibrador, es molesto para los demas –ordenó una voz detras de mi.

–Esa…voz –sorprendida, me gire de inmediato anhelando que no fuera un sueño –Neji…

–No tenías que huir… –murmuró desviando la mirada hacia el suelo, estaba empapado, el cabello pegado a su cara por tanta agua me impedia ver su expresión.

De pronto, sentí un palpitar muy grande en el pecho, sali corriedo hacia el, intentando alcanzarlo a toda costa, cuando mi vista se puso borrosa, perdí el equilibrio y caí al suelo.

–¡Tenten!

¿Mi ultimo recuerdo…? Neji corría hacia mi.

Me encontraba en un lugar oscuro, tanto, que no podia ver mi mano frente a mi cara, estaba sola…

Abrí los ojos, no reconocia el lugar en donde me encontraba, era espacioso y muy limpio, la cama era bastante amplia, un librero inmenso resaltaba en la pared de enfrente; con títulos que no reconocia, algunos eran foraneos pero viejos. Era tan luminosa la habitación, abri la ventana, me asome y vi que por lo menos estaba como en el piso veinte, mis ropas eran demasiado grandes para ser mias. De pronto el sonido de la perilla llamó mi atención.

–Valla, al fin despertaste –tan frio como siempre, entró Neji a la habitación.

Quería correr hacia el y abrazarlo pero la cabaza me daba vueltas y lo major que pude hacer fue sentarme en la orilla de la cama. Desconsertada y a falta de memoria, me atreví a preguntarle un par de cosas.

–¿D-Donde estoy? ¿Qué paso?

–¿No lo recuerdas? –contestó intregado el joven frente a mi.

–No, por eso te lo pregunto. Lo ultimo que me viene a la mente es que corrí hacia ti y despues ¡Pum! Todo se puso oscuro.

–Te desmayaste a la mitad del camino, te lleve al hospital pero me dijeron que estabas desnutrida ¿Que no has comido? –sentía el tono de su voz como todo un padre regañando a su hija, era molesto pero era mas mi curiosidad por saber que paso.

–Así que estabas preocupado… Ja ja –dije ironicamente viendo por la ventana.

–Mucho…

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Espero les guste ^^

 

No supe como reaccionar ante su respuesta, había imaginado mil formas en las cuales el podía contestar, pero tuvo que elegir la que menos esperaba y a la vez la que mas me confundía. ¿Realmente yo le importaba? ¿Estaba preocupado por mi?

Había tantas cosas que no entendía, algunas que no recordaba. Tantas preguntas que se venían a mi mente, el como había llegado a su departamento o porque llevaba una ropa que no era mía, eran algunas de ellas. Por un lado me agradaba su compañía, estar juntos era lo que me importaba.

Lo veía ir y venir con todo aquello que se me ofreciera, realmente me estaba cuidando, en todo el tiempo que estuve con el... jamas le vi mostrar una muestra de atención, algunas cosas las hacia por cortesía y nada mas. Pero algo que saliera por voluntad propia o a petición de alguien mas era prácticamente imposible.

Después de un rato se se sentó junto a la ventana, estaba tan relajado leyendo un libro y tomando cafe que no quería molestarlo, pero había algo que aún me intrigaba y no había preguntado.

-Neji... -me levante y sente a la orilla de la cama. El se giro hacia mi, dejando su libro a un lado.

-¿Que sucede? ¿Te sientes mal? -apresuro a decir.

-No, nada de eso. Es solo que... quiero saber si tu... ¿Me odias?

Una forma de poder explicar lo que vi en los ojos de Neji bien podría ser miedo, era la misma mirada que yo tenía cuando pensé que podía perderlo para siempre. Mi animo estaba por los suelos, la mirada en un punto fijo, evitando verlo a los ojos. La tristeza que yo sentía en ese momento era diferente a la que sentí cuando perdí a mi madre, el ambiente se torno pesado, aburrido, callado... Ninguno de los dos decía o hacía algo, solo estábamos ahí, como dos personas comunes tratandose indiferentemente.

-Creo... que ya me tengo que ir... deben estar preguntandose donde estoy - dije tontamente cambiando el tema.

Me levante de la cama, camine hasta una silla donde yacía mi ropa y demás cosas, fui a cambiarme a la otra habitación y regrese para despedirme, Neji seguía en el mismo lugar, con la misma expresión perdida y fría.

-Yo... me voy. Si vas algún día a la mansión, te estaré esperando.

Anhelaba con todo mi corazón que me detuviera, que me dijera que no me marchara, que me abrazara con la intención de no dejarme ir, así como en esas películas melosas que pasaban en la televisión. Seguí caminando sin rumbo fijo, cuando escuche pasos apresurados detrás de mi, ¿Era posible? Me gire de inmediato, los latidos de mi corazón se habían acelerado, el estaba ahí... recuperando el aliento.

-Ten, olvidaste tu PIN para entrar -extendió su mano y puso en la mía la tarjeta de seguridad de la mansión. Era increíble, el cubo de hielo no tenía el mas mínimo tacto al decir algo aún sabiendo el tipo de situación en la que estaba. Tome mi clave, agradecí y di media vuelta.

-No te odio... si eso te hace sentir mejor

-Eres increíble Neji Hyûga. De verdad no puedo entederte, ahora como debo interpretar eso ¿eh?

-¿Crees que podríamos hablar esto en privado? -la gente que pasaba por la calle se nos quedaba mirando, exaltados por tanto alboroto y pensar que por un momento parecía la pelea de un par de enamorados, brotaba ira de cada uno de mis poros, jamas había pasado por una situación similar, así que no sabía como reaccionar. Terminé accediendo a discutir el tema en otro lugar, Neji me condujo por sitios que no conocía, eran calles muy tranquilas y llenas de color, llegamos hasta un pequeño parque donde unos niños se divertían con los chorros de agua. Nos sentamos en el césped debajo de un árbol.

-Ahora si puedes decirme lo que quieras, pero no regresare a la mansión -me dijo todo serio intentando no mirarme.

-¿Porque no? Nadie te ah tratado mal, de hecho la vida que llevas es buena. Porque tomas la decisión de irte ¿Y si me sucede algo, si me escapo de nuevo o me lastimo? Tu no vas a estar ahí.

-Te escuchas patética suplicando porque regrese, deberías dejarlo hasta ahí.

-No te suplico, ¡Quiero una explicación! -le sujete de la camisa y le obligue a que me mirara.

De nuevo sentí lo mismo que en el hospital, todo tan solo y vacío, mas silencioso que un panteón. Se podía sentir el aura pesada que emitíamos ambos, mis manos temblorosas de rabia se negaban a querer soltarlo. Pero en ese momento me di cuenta de algo, su mirada era diferente, sus ojos no tenían ese brillo a perlado que me gustaba, eran opacos como la niebla, cuando una revelación llego a mi.

-¿Porque mientes...? ¿Que me estas ocultando? -esta vez el confundido era el, yo... había acertado.

Tras pensarlo un poco, Neji por fin hablo.

-Yo... admito mi derrota, no he sido totalmente sincero y la razón de ello es tu...

-¡¡Señorita Tenten!! ¡¡Señorita Tenten!!

A lo lejos pude ver una multitud exagerada de los guardaespaldas de la familia, seguidos por mis dos hermanos. Tanto era el griterío, que apenas podía escuchar la voz de Neji, nuestra conversación fue interrumpida, mis hermanos locamente se abalanzaron sobre mi, el grupo de guarda espaldas marco un perímetro alrededor nuestro. Entre abrazos, sollozos y demás, veía la figura de Neji desaparecer entre la multitud y alejarse poco a poco.

Después de conducir un par de minutos llegamos hasta las puertas de mi casa, donde la seguridad se había duplicado considerablemente, pero las sorpresas no terminaban ahí... habían montado un sistema de cámaras de seguridad a lo largo y ancho de la propiedad.

-Pero... que pasa con toda esa seguridad, ¿Robaron un proyecto de papá o algo así? -pregunte a mis hermanos en voz alta.

-¿Como que porque? Estuviste perdida casi una semana, nuestro padre estaba muy preocupado - Kiba como todo hermano mayor se encargo totalmente de mi regaño. Pero aun así... algo no estaba bien.

-Pero... si me desmaye hace un par de horas, Neji... me llevo al hospital y...

-Espera un momento ¿Que? ¿Neji? Después de que te fugaste, publicamos un anuncio en televisión, ofreciendo una, recompensa a quien te encontrara. Hace una hora recibimos el boletín de que discutías con un joven en plena calle y luego que siguieron caminando por la zona -informaba mi hermano procurando no perder la cabeza.

-Hermano, entonces fue Neji... -le murmuro mi hermana a Kiba.

-¡Por supuesto que no, todo es un mal entendido! -les grite y baje de inmediato del auto,corrí hasta llegar a mi habitación notando de inmediato los nuevos cambios, las barras de metal alrededor de mi balcón y el código de seguridad para abrirlas en caso de emergencia.

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Felices Fiestas ^^

 

Me tarde, mucho yo diría pero espero les guste ^^
La canción es Fall to pieces de Avril Lavigne
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No podía comprender lo que sucedía. ¿Una semana entera desaparecí? Era imposible, no tenia mas de cuatro horas conversando con Neji, estaba en su apartamento y todo era tan colorido… aislado y con olor humedad… ¡No! Era imposible, él jamas me haría daño.

—¿Por qué no me trajo de vuelta? –me pregunté en voz alta.

Necesitaba verlo, se había esfumado en tan solo unos segundos. Quería verlo, pero era lógico que no me dejaran verlo, ni siquiera salir. Así que solo tenía que esperar.

La seguridad había incrementado en número, ahora tenía tres guardaespaldas siguiendome a todos lados y sin contar el gran número que recorria la casa a todas horas. La conducta de mi hermano no mejoró en absoluto, su inquietud por mi seguridad era más grande que nunca, me obligaron a dejar el club de la escuela e inscribirme en el de radio, despues del accidente prefirio tomar precauciones mayores encerrandome en una sala de grabación.

Habían pasado dos días, no sabía nada de Neji. Él no contestaba su celular, no me respondía los textos y el correo que me había dado, ahora era una cuenta inexistente. Las clases eran de los pocos momentos en que mis guardaespaldas tomaban un poco de distacia, nadie me hablaba debido a ellos y los chismes no faltaban. El mundo entero me preguntaba a donde había ido Hyûga, solo podía contestar “lejos”.

Cinco días, casi una semana; continuaba con la misma rutina que el y yo haciamos, compraba café inconsientemente e iba a los mismos lugares, leía un libro en el balcón de mi habitación o compraba dos postres en vez de uno. Sentía la soledad inundando mi alrededor, lo veía en todos lados y recordaba a cada instante; incluso que usabamos el mismo cepillo… su mala costumbre de arreglarse el cabello con mis cosas despues de un tiempo se volvio de lo mas normal. Lo extrañaba y mucho.

Once días. Si, los estaba contando. Por años estuve sola, apartada del mundo, sin decir una sola palabra. Ahora todos sabían de mi gran fluides al hablar, pero de todas formas seguían en silencio. Esa persona había sido capaz de sacarme de mi soledad, de llenar el vacio, de hacerme sentir en paz; nadie comprendia eso… ni siquiera mi hermana. Kiba no se molestaba en hablar conmigo hasta que una tarde despues de salir del club me llamó su estudio.

—Bien, ire directo al grano, tengo una junta en una par de minutos. Neji estuvo bajo arresto estos ultimos días y ha sido investigado por tu posible secuetro

—¿Qué? ¿Pero como?

—Se ha comprobado su inocencia, te mantuvo a salvo en una casa de seguridad de su familia, protegiendote de subordinados de la mafia que buscaban una manera de extorsionar a nuestro padre a través de ti.

—Te lo dije, él nunca me lastimaría —afirmé segura de lo que dijé.

—Pero no volvera a trabajar con esta familia.

—P-pero ¿Por qué?, ya demostró su inocencia y que todo lo hizo por mi bien ¿Que más quieres?

—Por los sentimientos que ambos poseen. Tú serías capaz de arriesgar la vida por salvarlo a él. No volverá, es un hecho. Y no discutas, puedes retirarte.

Por un lado estaba aliviada de que nada malo le había pasado, pero estaba furiosa de la decisión de mi hermano. Salí azotando la puerta tras de mí. Jamás volvería a verlo, lo tomé con filosofía creyendo que era lo mejor para ambos, mi hermano tenia la razón… si Neji estaba en problemas yo correría para protegerlo.

Esa tarde, Edward me llevo una taza de té de Frambuesa, mi favorito desde hace un tiempo, estaba en el balcón como cada tarde despues de la escuela. De vez en vez veía el lugar donde siempre se sentaba él, sonreía como si lo tuviera frente a mi y luego recordaba. Terminé los deberes escolares, cepille mi cabello y me fui a la cama, esa era mi rutina, aunque extrañaba el “Buenas noches, te veo mañana” de Neji.

Como todas mis recientes mañanas, salí tarde para la esuela. La clase estaba por comenzar cuando entre en el salón, historia. No me importaba la historia, mi historia ya era complicada, así que aprender la de todos era complicado. Entonces lo vi, caminando por el pasillo, con el uniforme de la escuela. Salí de inmediato, mis guardaespaldas se exaltarón al verme, fingí no haberlo visto y caminé rumbo al tocador, se lo creyeron. Yendo en la dirección opuesta a la que él caminaba, así que los hombres de negro no me siguierón. Entré en el servicio, abri la ventana y lo ví, caminaba por las áreas deportivas en dirección al gimnasio; dos pisos y unos metros era lo que me separaba de él. Quería verlo y eso no me iba a detener, pero luchar contra tres hombretones no era lo más adecuado.

El tubo de drenaje, pensé y salí por la ventana.

Si conseguía llegar al tubo y bajar al primer piso, podria saltar a alguno de los arboles de abajo. Todo o nada, mantenía mi cuerpo pegado lo mas posible a la pared, caminando por la pequeña moldura que sobresalía el muro. Todo ese entrenamiento ayudo en mi proposito, bajé por el tubo y finalmente salté al árbol, quedé con rasguños por todas partes pero corrí al gimnasio. Él estaba ahí, sentado a la mitad de las gradas, con la vista en el techo, preocupado quiza, recordando tal vez, pero eso si… sorprendido al verme.

—Tenten…

—No respondiste. ¿Dónde estabas? Yo te necesitaba.

—Se supone que no podemos vernos, ¿Como te libraste de tus guardaespaldas?

—Salté por ventana.

—Estas loca ¿Sabes? No deben de vernos juntos, me meteras en problemas.

—Entonces ¿Por qué estas aquí?

—Hago mi trabajo, protejó a un nuevo sucesor, lo veré aquí asi que retirate.

No tenía más que decir, me desviaba todas mis preguntas, siquiera me miraba… me evitaba. Todo lo que había hecho y solo conseguí otro rechazo, igual de frío que cuando nos conocimos, como si nada hubiera pasado. Bien, si así el lo quería, perfecto. Pero yo no iba a dejar ir a la persona que más quería por segunda vez. Se escuchaban pasos acercandose y voces, yo salí de inmediato. Las clases habían terminado temprano así que corrí a la sala del club, no me detube ni para ir por mis cosas, mucho menos cuando mis guardaespladas gritaban mi nombre mientras me seguían. Sabía lo que tenía que hacer y nadie me lo iba a impedir.

Llegué al club y cerré la puerta, la atranque con lo que pude y encendí el equipo.

—Este… ¿Todos me escuchan? –los altavoces sonarón por toda la escuela —Bien, esta vez no diremos los anuncion escolares. ¡Cubo de hielo! ¿Me escuchas? Esto es para ti…

El teclado de la cabina conjuntada con una guitarra de la caja de sonidos comenzó la apertura del tema, de inmediato pude escuchar el gopeteo en la puerta del club y los gritos pidiendo que abriera. ¿A quien le importaba? No me iba a detener.

I looked away
Then I look back at you
You try to say
The things that you can't undo
If I had my way
I'd never get over you
Today's the day
I pray that we make it through


Make it through the fall
Make it through it all

[Chorus:]

And I don't wanna fall to pieces
I just want to sit and stare at you
I don't want to talk about it
And I don't want a conversation
I just want to cry in front of you
I don't want to talk about it
Cause I'm in Love With you


You're the only one,
I'd be with till the end
When I come undone
You bring me back again
Back under the stars
Back into your arms

[Chorus]

Wanna know who you are
Wanna know where to start
I wanna know what this means

Wanna know how you feel
Wanna know what is real
I wanna know everything, everything

And I don't wanna fall to pieces
I just want to sit and stare at you
I don't want to talk about it
And I don't want a conversation
I just want to cry in front of you
I don't want to talk about it

[Chorus]

I'm in love with you
Cause i'm in love with you
I'm in love with you
I'm in love with you

La escuela se estremecía, mi canción había logrado el propósito. Entonces la puerta del club voló, mis guardaespaldas se acercaban, ya solo quedaba la puerta de la cabina

—Neji… ¿Ahora puedes escucharme? —dije con toda tranquilidad y ternura antes de ser sujetada y llevada fuera por aquellos hombres.