Amiga, que bueno que avisas, porque llevo días esperando conti y vengo todos los días a revisar si ya subiste. Muy buena historia, ya quiero saber como le ira a Bella en la escuela. Sobre Jacob, Ahh, que será de él. Estoy súper mega segura que será un golpe muy doloroso si El corazón de Bella se enamora de otro. Ohhhh! Como va hacer eso ?? Avísame preciosa. Besos
Amigos: Lamento no haber subido capitulo ayer como había quedado. Lo que sucede es que por una noticia muy buena que fue inesperada, no me permitió tener tiempo para terminar de escribir el capitulo que ya inicie. Mi buena noticia me a estado ocupando todo mi tiempo. Espero que comprendan. La buena noticia para ustedes que cuando suba capitulo, por fin, no tardaría ni una semana en subir el otro. Esto es por la tardanza en seguir la historia. Saben que no soy de tardar y menos no cumplir con lo que prometo, pero de verdad que mi noticia lo vale. Gracias. Kiss.
Amigos, por fin, mil disculpas por la tardanza, pero cosas muy buenas inesperadas sucedieron, pero ya estoy de regreso.Muchas gracias por sus comentarios, espero de todo corazon que siempre sigan y les guste mucho los proximos capitulos que les ofrezco con mucho cariño.Con todo amor y respeto redacté parte del dialogo y pensamientos de este primer encuentro que antes leimos y disfrutamos de Crepusculo por la escritora Mayer, quise que hubiera similitudes en el primer encuentro para disfrutar esa parte nuevamente.Espero lo disfruten !!!Los quiero ;)Pd. En solo dias subiré otro capitulo, creame estará el proximo emocionante, pues sale nuestro querido Jake, ahora que pasará con la relacion entre Bella y él ???Pd2. Amigos, por favor para evitar llamadas de atención y que borren sus comentarios eviten el Spam y si el capitulo fue de su gusto y agrado, por fa no olviden darle clic en " Me gusta "... Muchas gracias !!! xD Capitulo. 3Primer encuentro “Nunca nada antes había alterado mis emociones hasta el punto de no comprenderme.Por eso Ella no podía ser algo bueno para afectarme así.Lo desconocido no podía ser un bien, pero…¿Por qué quería ser partícipe de esa mirada?”Edward Cullen.Charlie insistió en acompañarme. Después de ir a comer el comandante Swan quiso asegurarse que llegara bien y volverse a despedir por milésima vez. Pero ninguno de los dos se nos daba las muestras de cariño, mucho menos ésta, que era considerada la más triste: La despedida. Para mí no era así, era Marzo y en Junio volvería estar en casa por las vacaciones. Esperaba que no se me hiciera muy largo el tiempo, porque de por si todo esto no me permitía estar muy tranquila. Desde varios kilómetros atrás estaba ya anunciado el internado, por eso fue muy fácil llegar. Elite estaba a media hora de Forks, una distancia lo suficientemente poderosa para que Charlie me estuviera llamando cada diez minutos. Me colgaba apenas le decía que seguía viva tanto como mi camioneta, porque tampoco quería distraerme mientras fuera al volante. Lo primero que vi del colegio no me lo esperaba, pero que me sorprendía: Seguridad privada. Un policía salió de la caseta de vigilancia con un uniforme formal azul obscuro, traje típico de su profesión. ¾ Buenas tardes, señorita ¾Saludó rígidamente, un tanto severo. Era un hombre afroamericano bastante alto e intimidante. Parecía nunca antes haber sonreído. Espero que eso fuera solo percepción mía. Bajé el vidrio y le entregué mi identificación. ¾ Soy nueva alumna. ¾ Pensé que llegaría más temprano ¾Me regresó mi credencial. Entró a la caseta y el portón dorado junto con la pluma blanca de rayas rojas se levantó. El señor sin ni siquiera mirarme me permitió el acceso. Bueno, eso supuse al no decirme nada cuando avancé un poco. Subí unas colinas pequeñas y pude visualizar mejor el colegio. Podía ver algunos edificios blancos de pocos pisos y en el centro estaba una gran fuente, muy impresionante. En medio de ésta estaba un hombre esculpido en mármol con un libro en su mano derecha posando sobre su pecho, supuse que él sería el responsable de que aquí tuviera ese nombre: St. Alezandre High Elite School. Aun no sabía porque St. Alezandre era importante tanto como para usar su nombre en el mejor instituto, y más prestigioso y privado del mundo. Seguí el camino de cemento hasta llegar a una desviación que indicaba la ubicación de la dirección, los auditorios y varias cosas más, y el otro camino llevaba a los campos y estacionamiento. Éste último era mi destino. Como lo suponía: Estaba lleno el estacionamiento de carros de lujo. Mi camioneta era clarísimo que no tenía nada que hacer aquí, sobre todo su dueña. Jamás algo estuvo más fuera de lugar como yo en este momento. Al final de la quinta y última hilera de carros encontré lugar, puesto que los más cerca del edificio que estaban vacios tenían letreros que indicaban ser del personal de alto rango del colegio. Aparqué y bajé de mi camioneta. ¾ Hola ¾Alguien dijo en alguna parte de mi alrededor¾. Siempre he dicho que cuando un rumor circula en St Alezandre tiene una gran dosis de verdad ¾No tuve más que buscar esa voz para localizar su dueño porque de repente apareció enfrente de mí¾. Bienvenida, Isabella. Era un joven alto, complexión muy delgada, de rasgos asiáticos. Su mirada obscura prometía una inteligencia prodigiosa y su sonrisa una agradable persona que por suerte pude conocer apenas llegando. ¾ Solo Bella ¾Levanté una ceja interrogante. Era un joven cordial, pero era yo una persona que disfrutaba la soledad y mis platicas conmigo misma, nada más. Esperaba que se fuera pronto, pero por su postura tan fresca y tranquila me amenazaba en no tener lo que deseaba. El joven comprendió mi gesto al decirme lo que quería saber: ¾ Casi no entra gente nueva aquí, y es imposible a mitad de curso ¾Parecía autoproclamarse mi anfitrión y temo que también mi guía para conocer el lugar. Solo quería estar sola, tenía que mentalizarme cada vez más que mi vida entrando a uno de esos edificios blancos iba a cambiar. Los cambios no les temía, solo que no estaba nada segura que éste cambio fuera para algo bueno, porque una fuerza en mi interior me comprimía mi pecho. No tenía ni idea el porqué y eso me asustaba, no podía ser por algo bueno¾ Por eso al fugarse esa información de dirección fue solo cosa de unas horas que todos nos preguntáramos que tan cierto era. ¾ No me va a gustar que todos sepan de mi ingreso ¾Reconocí incomoda encogiéndome los hombros. ¾ No lo tomes a mal pero entiende que al ser becada todos querrán saber porqué tú y no otra persona. Eres la primera en la historia del colegio ¾Sonrió con amabilidad¾. Eres la novedad ¾Me observó por unos segundos más, como tratando que con solo su mirada conocerme¾ Me llamo Eric, soy de segundo grado, ¿te ayudo con algo? Mi intensión era agradecerle y despedirlo, pero sería peor perderme con una pequeña maleta y una gastada caja con mis cosas, que platicar un poco con el joven que trataba de ser agradable. Y si no fuera yo de esta forma lo habría logrado, no era su culpa que no lo fuera para mí una buscaba compañía; el problema era que amaba tanto mi independencia social que apenas alguien se acercaba a platicar conmigo y lo único que hacía era maldecir por dentro y tratar de retirarme rápidamente. Eric me ayudó con la única caja que llevaba que guardaba mis libros favoritos y una que otra cosa que quería tener cerca. St Alezandre era completamente diferente a mi antiguo instituto en Forks; Aquí aunque no se veía gente por los pasillos amplios, muy iluminados gracias a los altos vitrales y de materiales de lujo como el piso de mármol y columnas del mismo material, se sentía vida, se contagiaba la energía que daba. Letreros de actividades del colegio era coloridos en el pizarrón de anuncios, tanto lo era que me daría un día de estos tiempo para hacerle un vistazo, a lo mejor encontraba algo que me llamara la atención. El edificio parecía ser el administrativo, estaba adornado en su interior con cuadros y esculturas contemporáneas. Vi un cuadro que me sorprendió, ¿sería posible que fuera un original? ¿De Picasso? ¿Y el otro de Dalí? Tenía sus firmas, esas pinturas costaban millones de dólares. Aunque era un sitio bastante y absurdamente de lujo soberbio, era muy hermosamente elegante, aunque esto no era mi mundo, tenía que reconocer que me gustaba, era muy bonito tener tantas cosas tan bellas a tu alrededor. ¾ Señorita Madison, acaba de llegar nuestra nueva alumna ¾Anunció Eric apenas entrando a un salón con puertas de vidrio eléctricas, que se abrieron gracias a sus sensores de movimiento. Era una señora joven con una belleza exquisita. Sus facciones eran perfectas, pero no dulces, parecía ser una mujer seria, aunque muy educada, lo supe por la sonrisa obligada que me ofreció al verme detrás de mi guía. ¾ Muy bien, muchas gracias por estar al pendiente. ¾ El deber del jefe del periódico ¾Las palabras fueron dirigidas hacia mí con mucha presunción¾. Me gustaría hacerte una entrevista mas al rato para que mañana este ya publicada. ¾ ¡Oh, no, por favor, nada de eso! ¾Me puse blanca el solo pensarlo¾. Ya es incomodo ser la nueva y además la única becada. ¾ Todos tendrán morbo por saber de ti ¾Insistió. ¾ No quiero, gracias ¾Fui un poco tajante. Pero pareció funcionar al solo Eric asentir condescendiente. ¾ Les llamaré a tus compañeras para que nos hagan el favor de llevarte al que será tu habitación ¾La señorita Madison me indicó. ¾ No puedo seguir siendo tu guía para allá ¾Dijo Eric¾. Los hombres no debemos entrar al área femenil. Reglas. No le hice mucho caso, toda mi atención estaba en el pasillo del edificio que estaba lleno de trofeos deportivos, premios de concursos académicos… ¡Tan alto nivel escolar no creía posible soportar! Definitivamente era un bicho extraño en todo este mundo que no quería participar y mucho menos iba a durar. Lo veía imposible al terminar pisoteada antes que pusiera esconderme. Siempre fui de calificaciones bastante aceptables en una educación media que mis padres se podían permitir; pero nunca fui brillante, y estando aquí seria una inepta y perdida existencial… en todos los sentidos. Respiré profundamente. ¾ Señorita Madison, espero no haber tardado ¾Una joven muy delgada y bastante alta con lentes de armazón ligero protegiendo sus ojos oscuros entró a la estancia con mucha alegría¾. ¿Para qué quería verme? ¾ Señorita Weber, como siempre llegando en cuanto le llamo ¾Agradecía estaba la joven secretaria. Se puso de pie¾. Señorita Swan, le presento una de las estudiantes con las que compartirá cuarto. La recién llegada volteó a verme. Estaba parada como animal indefenso en una esquina, con miedo de que sería de mi ahora con este radical cambio. ¾ Llámame Ángela ¾Un gran gesto afable extendió sus finos labios¾. Bienvenida. Con sus palabras que sentí sinceras hizo que bajara un poco, solo un poco, la guardia. ¾ Bella ¾Me presenté. Amable se ofreció como Eric ayudarme a cargar mi caja; así las dos nos despedimos de la señorita Madison y yo le agradecí a Eric su cortesía en ser mi guía. Ángela con un entusiasmo muy ameno y agradable me estuvo explicando lo que veíamos a nuestro paso; con sus rápidas instrucciones pude saber lo básico: Donde se encontraba el auditorio, la sala de estudio, biblioteca y gimnasio. Y claro, por ultimo donde iba hacer, por el tiempo que dure, mi guarida. El edificio donde estaban las habitaciones de las mujeres era pequeño, según Ángela idéntico a la de los hombres, pero no por eso dejaba de ser un lugar de lujo, elegancia y modernidad como había sido recibida desde un principio. ¾ Estamos en el cuarto piso ¾Sacó de su chaqueta de mezclilla una tarjeta blanca cuando entramos en el ascensor. Apretó el numero antes indicado. Por los números del tablero supuse que eran seis pisos, aunque había un botón que en lugar de numero estaba escrito la letra “P”. ¾ Penthouse ¾Levanté la mirada del tablero y vi a mi nueva compañera¾. Es el último piso y eso lo compartimos todas. Es para tener privacidad femenina; hay un jacuzzi, podemos broncearnos, disfrutar de una increíble vista de la ciudad. ¾ Estoy segura que si entro no querré salir ¾Estaba abrumada por tanto. ¾ Eso haríamos todas, pero hay horarios, después de las nueve el ascensor no sube hasta allá. ¾ Muy inteligente el que se le ocurrió ¾Trataba de bromear, aunque lo cierto era que no me sentía nada cómoda. Temía que existiera tantas reglas, tanta información que aprender… ¡Dudo que me entrará algo más con tanta novedad! Se abrió las puertas y Ángela me dio el paso, pasé enfrente de ella. ¾ Espero nos podamos llevar muy bien ¾Busqué la puerta¾. Bienvenida. ¾ Ángela, ¿qué quería la amargada de Madison? ¾Una fuerte voz se escuchó de atrás de mi, fue cuando comprendí que era ridículo buscar tal puerta para entrar a mi nueva habitación… ¡Ya estaba en ella! ¡Sin más! Sin llaves, sin puertas, esas eran las metálicas del ascensor. ¾ Mira, Jessica, ella es Bella, nuestra nueva compañera ¾Realizó con emoción Ángela la presentación entre la joven y yo. ¾ Entonces era cierto ¾Me analizó de arriba y abajo sin ningún recato¾. Becada, ¿cierto? ¾ Así es. ¾ Vaya ¾Expresó con alegría¾, que interesante. Hay muchas cosas que me tienes que responder. ¾ En lugar de parecer detective, Jessica, dale la bienvenida ¾Censuró con amabilidad la joven muy alta y delgada que desde un principio fue muy agradable conmigo. ¾ Si no lo fuera no le hablaría ¾Dijo¾. ¿Es todo lo que trajiste? ¾Vio ahora mi maleta y mi caja que Ángela acaba de dejar sobre un pequeño sillón blanco, que parecía ser la pequeña zona de estancia. ¾ Es todo lo que quiero tener. ¾ Ven, te diré cual será tu cama y tu armario ¾Jessica tenía toda la intención de investigarme, lo presentía¾. ¿Ya sabes que te pondrás el próximo sábado? ¾ ¿Cómo? ¾No comprendí de que hablaba. ¾ Cada primer sábado de cada mes se hace una fiesta como convivencia entre alumnos ¾Fue Ángela la que me explicó. ¾ Y para las mujeres es la competencia del mes de quien será la más bella de la velada ¾La mirada oscura de ella parecía salírsele de las orbitas por mi pregunta. Era obvio que se le hacía absurda, como si debía de saber antes que nada esa información¾. Nadie lo dice en voz alta, pero todas lo sabemos. Mejor luego hablamos, tengo ahora mucho que hacer ¾Y así como vino se fue. Fue fácil y exageradamente rápido acomodar mis cosas en sus nuevos lugares. Todo lo que llevaba era poco: Pocos libros, poca ropa, pocas cosas personales y poco entusiasmo. Con todas las ganas de alegrarme el resto del día, le mandé un mensaje de textos a Jacob. De inmediato contestó. El viernes que lo viera le iba a decir esta nueva noticia que estaba viniendo: Mi cambio de escuela. No pude decírselo por mensaje o por llamada, pues Jacob salió de la ciudad e iba a estar con la familia, no quería interrumpir, por eso por el momento con mensajes cortos de saludos y buenos deseos me tenía que conformar. Además, tenía que ver su rostro cuando le dijera lo que había pasado, no era cualquier noticia decir que amenazaba las circunstancias cambiar mi estilo de vida, donde dormiría, cambios de estudios y de compañeros, todo esto por lo menos los fines de semana. Aunque quería ver su expresión se lo diría mañana lunes, no creo poder ocultar algo así por mucho tiempo más. Además que Jake no me lo perdonaría, le gustaba que le dijera las cosas y más cuando solo nos veíamos los fines de semana. Le gustaba y pedía comunicación entre nosotros, al igual que yo. * * * Mis compañeras por cuidar cada detalle de su apariencia se les iba hacer tarde y a mí, por el contrario, muy temprano. Era bueno solo por esta vez estar desde antes en el edificio “Escolar”; había obtenido ese nombre por obvia razón: Era ahí donde se ofrecían las clases. Con las instrucciones detalladas que me ofreció Ángela estaba segura que sería fácil saber cómo llegar. Las clases que me fueron asignadas como el uniforme llegaron hoy en la mañana despertándonos a las tres. El uniforme del St Alezandre era muy cómodo, pero sobre todo muy bonito para estar llevando todos los días a clases. Se componía de una falda gris oscuro que llegaba a las rodillas, debajo unas medias de seda negras y zapatos de mismo color de tacón bajo y terminación en punta en la zona de los dedos. Camisa entallada blanca que el cuello estaba adornada en el contorno de una hilera de azul oscuro y de una delgada corbata de igual color. Jamás había usado una corbata, para mí era exclusivamente adorno de los hombres, pero en esta escuela no era así; por eso Ángela tuvo que enseñarme como hacerme el nudo. Encima de la camisa y corbata estaba un chaleco negro de seda moldeando mi cuerpo y por ultimo un ligero saco azul oscuro en un corte muy femenino. Nunca me había visto tan dama, era extraño para mí, aun así no era del todo terrible. El elevador fue piadoso con mi nerviosismo, típico de alumna nueva, y no se detuvo en ningún piso. Afortunadamente la planta baja también estaba desértica. Más tranquila de aun no conocer a mis vecinas me fui en donde sería mi primera clase, Español. Un pasillo ancho de varios metros adornado de cuadros muy vistosos y costosos contemporáneos, y de piso de mármol claro, conectaba con el edificio “escolar”. Entré en aquel recinto académico y como con un encanto mágico todo el ambiente fue distinto, mucho movimiento, muchos jóvenes yendo y viniendo por todas partes sumergidos en sus pensares y otros platicando, riendo, jugando entre ellos. Había bastante ambiente y más si lo comparaba con lo que ya estaba acostumbrada en mi antigua escuela en Forks. Carteles de todos tamaños coloreaban los techos. El dibujo que más había por donde volteara era el escudo del colegio: Un león de cuerpo completo de perfil con el hocico abierto, de ahí salía una gran lengua de punta enrollada. Encima de la cabeza del animal flotaba una mano demostrando la palma y los cinco dedos extendidos. El león con fiereza estaba parado sobre una cinta en la cual tenía tres tréboles. Este mismo escudo estaba de lado izquierdo, sobre el corazón, cosido con hilo plateado en el saco y chaleco del uniforme. * * * Las primeras tres clases se me pasaron bastante lentas, eso por culpa de la curiosidad que ridícula y fastidiosamente estaba provocando desde que me vieron entrar al edificio con mi nueva ropa y una mochila desgastada café que me colgaba de mi hombro. Me veían con mucha insistencia, era demasiado incomodo para mí y más porque me veían como un bicho… ¿exótico? Algo nunca antes visto. Era de imaginar el ser vista de esta manera al ser yo un individuo tan diferente en todos los sentidos a ellos, una de tantas y la más notoria era la apariencia física. Aunque todos compartíamos la misma ropa por varias horas del día era claro que no era de ese círculo. Eran en su mayoría jóvenes que en lugar de estar aquí podían con abrumador éxito estar como modelos más cotizados y exclusivos del mundo. Sin duda sería muy curioso cómo iba a sobrevivir en este lugar. Y allí estaba, sentada en el comedor, intentando entablar conversación con dos desconocidos que lo eran más para mi ahora que Jessica Stanley y Ángela Weber, mis compañeras de piso y de algunas clases. Mike Newton y Eric Yorkie me fueron presentados las clases que compartimos. De esta manera se conformaba el cuarteto que con tanta curiosidad me trataba y posiblemente en un futuro fueran mis amigos. Eran muy pronto saber eso en este momento. Entonces los vi por primera vez. Se sentaban en un rincón de la cafetería, en la otra parte donde yo me encontraba. Eran tres. No conversaban. No me miraban de forma estúpida como casi todos los demás, por lo que no había peligro: podía estudiarlos sin temor a encontrarme con un par de ojos excesivamente interesantes. Pero no fue eso lo que atrajo de mi atención. No se parecían lo más mínimo a ningún otro estudiante. De los tres chicos, uno era fuerte, tan musculoso que parecía un verdadero levantador de pesas, y de pelo oscuro y rizado. Otro, más alto y delgado, era igualmente musculoso y tenía el cabello de color de la miel. El último era desgarbado, menos corpulento, y llevaba despeinado el cabello castaño dorado. Tenía un aspecto juvenil que los otros dos, que podían están en la universidad o incluso ser profesores aquí en vez de estudiantes. Pero nada de eso era el motivo por el que no conseguía apartar la mirada. Continué mirándolos porque sus rostros, tan diferentes eran de una belleza inhumana y desbastadora. Eran rostros como nunca esperas ver, excepto tal vez en las paginas retocadas de una revista de moda. O pintadas por un artista antiguo, como el semblante de un ángel. Resultaba difícil decidir quién era más bello, tal vez el joven de pelo castaño dorado. Los tres hombres desviaban la mirada los unos de los otros, también del resto de los estudiantes y de cualquier cosa. ¾ ¿Quiénes son ésos? ¾pregunté a Jessica Stanley. Y de repente, mientras ella alzaba los ojos para ver a quienes me refería, aunque probablemente ya lo supiera por la entonación de mi voz, el más delgado y de aspecto más juvenil, la miró. Durante una fracción de segundo se fijó en mi vecina, y después sus ojos verdes claros se posaron sobre los míos. Ambos desviamos la mirada rápidamente. Avergonzada, la chica que estaba a mi lado se rió tontamente y fijó la vista en la mesa, igual que yo. ¾ Son Edward Cullen, Emmett McCarty y Jasper Hale ¾Me respondió con un hilo de voz¾. Es increíble que no los conozcas por medio de la tele o las revistas. ¿En qué mundo vives? Miré de soslayo al chico guapo, que ahora platicaba con los otros dos de un tema bastante aburrido, creía eso por su expresión en su perfecto rostro de hartazgo. ¾ Son… guapos. Me costó encontrar un término mesurado. ¾ ¡Ya te digo! ¾ Jessica asintió mientras soltaba otra risa tonta. ¾ ¿Quiénes son? ¾Pregunté¾. No comprendo por qué debo conocerlos… ¾ Espero que sea broma ¾Estaba a punto de reír con ganas, pero al ver la duda en mí se ahogó un poco por la risa que no puso salir y tosí un par de veces. Estaba ahora muy seria, parecía estar ofendida de algo, no tenía ni idea de que¾. No sé en qué mundo vives, pero estoy segura en uno que no vale mucho la pena ¾Dijo con indiferencia¾. Son los hijos de los hombres más ricos del país. Sobre todo Edward Cullen que es el heredero más rico del mundo, su familia es dueña de la compañía petrolera más poderosa. ¾ Ahora entiendo porque antes no supe de ellos ¾Saber esto solo me hizo nuevamente preguntarme qué demonios estaba haciendo yo aquí¾, leo libros interesantes, no revista de cotilleo ¾No pude evitar que el interés de saber más de ellos frenara mi lengua¾. ¿Desde el primer año están aquí? ¾ Cullen es el bisnieto del fundador y dueño del St. Alezandre, toda su familia como la mayoría de todos nuestros padres y abuelos estuvieron aquí. Lo curioso es que él como sus amigos su vida fue en París. ¾ ¿Quién es el chico de pelo cobrizo? ¾Ignoré sus palabras y pedí respuesta de lo que me inquietaba. Lo miré de refilón. Seguía observándome, pero no con la boca abierta, a diferencia del resto de los estudiantes. Su rostro reflejó una fuerte contrariedad. Volví a desviar la vista. ¾ Quien más que Edward. Es guapísimo, por supuesto, no se te ocurra ni soñar con él ¾Me advirtió con compasión¾. Quizá ninguna de las chicas del colegio le parece lo bastante guapa, rica y perfecta para él ¾dijo con desdén, en una muestra clara de despecho. Me pregunté cuando la habría rechazado¾. Con la única joven que ha mostrado interés es con Tanya Denali, ella junto con sus hermanas se fueron de intercambio en el extranjero, no sé cuando tengas la mala suerte de conocerla ¾Con suficiencia se acomodó en la banca del comedor¾. No creo que tarde en caer en el arte de la seducción femenina y te puedo jurar que será por mí. Los tres jóvenes amigos se levantaron de las bancas moviéndose con mucha elegancia, incluso el musculoso. El que respondía con el nombre de Edward no me miró de nuevo. Permanecí en la mesa con Jessica y sus amigos más tiempo del que me hubiera quedado de haber estado sola. No quería llegar tarde a mis clases el primer día. Ángela, tenia, como yo, clase de segundo de Biología a la hora siguiente. Cuando me dirigí a mi casillero para sacar los libros de la siguiente asignatura me encontré con aquel pequeño grupo que toda la hora de almuerzo se me pasó por hablar de ellos. Edward diciendo algunas palabras a Emmett y Jasper me volteó nuevamente a ver, esta vez fue muy incomodo, me hizo sentir con sus ojos esmeraldas insignificante, tanto lo fue que no quiso desperdiciar más su tiempo conmigo que con ojos displicentes y rostro indiferente me sacudió por dentro. ¾ Discúlpalo ¾Una voz cantarina, dulce y muy femenina escuché detrás de mí. Giré para ver si era a mi quien le hablaban¾, no es tan terrible como le gusta aparentar. No era buena mentirosa, entonces por eso no procuré fingir de que no sabía de que hablaba la joven. Era una chica de estatura baja, tenía aspecto de duendecillo de facciones finas, un fideo. Su pelo corto era rebelde, con cada punta señalando en una dirección, y de un negro intenso. ¾ ¿Cómo lo sabes? ¾Cuestioné en un hilo de voz, no quería ser escuchada. ¾ Porque es mi hermano menor ¾Sonrió con cariño¾. Hola, bienvenida, soy Alice.
Hola amiga gracias por el aviso que en verdad extrañe mucho esta historia tanto que creo que ha sido el capítulo que más rápido me leí o a lo mejor fue por que estuve mucho tiempo sin la historia no lo sé con seguridad pero me encanto y como siempre de nuevo me has dejado intrigada hay Jessica como siempre de ardida por que mi Edward bello no le hace el minímo caso XD y como lo va a hacer si tiene la cabeza hueca y es demasiado superficial ¿Qué? No me la creo que en Tanya si demostrase interés apuesto que es una clase de confusión y por fin la gran Alice hizo aparición siento que esto se pondra mejor ahora conti conti cuídate sayooooo
Amiga, que buen capitulo, me gusta el glamour, todo de esta escuela. Por fin ya se conocieron Bella y Edward. Espero pronto comprender porque esa forma de comportarse de Edward. Espero que esa forma de ser con ella pronto cambie. Bella quedó impresionada con él. Que será de Jacob, espero que las cosas pasen que nadie salga muy lastimado. Me gustó mucho el capitulo por que aparecieron ya varios personajes que conocemos desde siempre. Quiero saber mas y mas si aparece Jacob, que pasara??? Te admito que tu historia me atrapa demasiado por saber que pasa para que la vida de Bella cambie tan radicalmente y sea una viuda. Como siempre, Moly, nos sabes atrapar, me encanta tu estilo, eres maravillosa.;) Gracias por seguir con nosotros. Te quiero mucho. Kiss
Esta vez no tardé en regresar, super !!! Y que bueno, porque este capitulo me dejó en suspenso. Con eso de querer saber que será de la relacion de Jacob y Bella. Y ella y Edward. La manera en que se comportó Edward al verla... Porque ??? Espero saber eso pronto. Tanya y Edward fueron noviod ??? O Jessica exagera, o miente ??? Que cosas ??? Que ardida se vio esta Jessica al hablar de la forma de ser este Cullen. Como dice Aomecita: Como se iba a fijar en esa hueca niña. Él no es asi. Al contrario. Espero que a Bella le vaya bien en ese colegio, que no sea tan malo como ella lo espera. Alice salió apenas al final del capitulo, pero con unas cuantas palabras me dejó ver que acepta a Bella y seran muy buenas amigas. Eso me encanta ! Amiga, super, como siempre, por fis avisame cuando subas cap, que como prometiste será en unos dias. Yeah ! :D
Moly!!!!! porfin capítulo.. te habia extrañado mujer... pero bueno nos comentas que tu noticia lo vale... y si es así pues buenooo, al menos ya nos subiste capi, gracias por avisarme ok sumergamonos en el capítulo que nos has expuesto: no tuviste faltas de ortografia, tu narración es muy buena y la verdad el hecho de que edward y bella ya se conocieran me parece perfecto es donde la historia empieza jajajja, sin embargo note menos interes de bella a como me esperaba, o sera que apenas comienza esto??? ok lo de los lujos me sorprendio y luego me tienes divagando que haría yo en un colegio así, talvez disfrutarlo y volverme loca de felicidad no como Bella sintiendose bicho raro.... jajajaja definitivamente bella viven en su propio mundo... y por cierto un gran acierto cambiar el apellido de emmett suena mucho mas interesante así :) y mi querida Alice sin quedaste atrás tan dulce y amable como siempre!!! me encanto el capitulo ójala y no tarde con el próximo saludos Moliry!!!!
Me encanto este pensamiento de Edward y mas porque me hizo comprender porque ese comportamiento tan raro al ver a Bella. También me gustó ver a mas personajes que conocemos desde siempre, yeah! Tanya y Edward ????? Fueron novios ??.?? Ohhh, que gran duda. Yo comprendo un poco a Bella el no saltar de felicidad en estar en una escuela que en su mayoría son jóvenes de pensamientos y justos completamente distintos. Me gusta como es Ángela, Jessica siempre tan ella. Nunca me cayó del todo bien, siempre tuvo envidia de Bella y aun así ella siempre la concideró amiga. Espero pronto subas CAP, amiga, sabes que amo tus historias y tu forma de narrar cada cosa. Te quiero mucho!
Al igual que Little Shakespeare me gustó conocer los pensamientos de Edward. Que felicidad me dio, Moly, que regresaras ya a seguir consintiendonos. Te extrañaba y mucho. Espero pronto subas CAP y también en Media noche, lo dejaste con muchas interrogantes. Como te gusta hacernos sufrir. Edward como siempre misterioso, me encanta que eso no cambie. Bella trastornada oír conocer a un joven de la magnitud perfecta de Cullen. Que escuela tan Nice, me gusta tanto glamour! Jessica, ahhhh siempre me cayó mal por lo envidiosa que siempre fue con Bella, y vemos que nunca cambia. Buu! Espero que pronto Bella se sienta agusto en su nueva escuela, que no se sienta menos por no ser de ese mundo, ella vale mucho, y ese valor no lo da el dinero. Que disfrute! Amiga, eres mi #1 de historias. Avísame, por fis!
Miradas Nuestro corazón se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón:Porque todavía no nos han traicionado.¿Pero si el miedo te vence?Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.Y ella era dueña de mi alma.El que ama con miedo se convierte en un esclavo de sus emocionesy eso me hacia ser un grandísimo idiota.¡Maldita sea! Jacob Black. Capitulo 4. Después del almuerzo de mi primer día de clases el tiempo paso más deprisa. El que mi novio estuviera todo el día tan ocupado como para contestar mi par de llamadas, no fue tan inquietante como que me dijeran mis compañeras de piso que el lugar vacio de mi lado izquierdo, de la mesa de laboratorio de la clase de Biología, siempre había sido ocupado por Edward Cullen; pero éste por primera vez desde que había sido alumno de St. Alezandre: Había faltado. Jasper y Emmett compartían mesa en Biología delante de mí; ellos si habían asistido, nunca me voltearon a ver, esperaba que eso fuera buena señal sobre la ausencia de su amigo. Fuera de esa situación extraña, todo trascurrió de manera muy agradable. Sin tarea, ni nada que hacer, me fui tranquilamente a mi cama todo el día, ha esperar que llegara el día siguiente. Desde el día anterior que Alice Cullen se acercó a mí para darme la bienvenida, no la volví a ver. Era una lástima, fue tan amena en su trato que con ella me sentí cómoda, sin poner mi armadura de defensa ante lo desconocido. Con ella era diferente, no sabía por qué. De nuevo fui la primera del piso en estar lista, por eso sola me dirigí a mi próxima clase. Hoy también, como el viernes, tendría Biología, no se esta vez que sucedería, ¿ahora sí el más joven Cullen iba a entrar a clase? ¡Y si es así que sucedería! ¿Me enteraría porque había dejado su lugar vacio? Era patético y ridículo, pero eso como me tenia nerviosa. * * * Terminamos de comer y nos dirigimos a nuestras clases. Ni a Edward Cullen y ni a sus amigos los vi en todo ese tiempo. ¿Por qué estaba tan atenta de sus apariciones? Nada más entrar en clase, Ángela fue a sentarse a una mesa con dos sillas y un tablero de laboratorio con la parte superior de color negro, exactamente igual a las de Forks. Ya compartía la mesa con otro estudiante. De hecho, todas las mesas estaban ocupadas, salvo una. Edward Cullen se encontraba ahí, estaba sentado cerca del pasillo central junto a la única silla vacante. Por tanto era siento que era mi compañero de laboratorio y compartíamos mesa. ¡Me tensé! Lo miré de forma furtiva mientras avanzaba por el pasillo. Entonces, justo cuando yo pasaba, se puso rígido en la silla. Volvió a mirarme fijamente y nuestras miradas se encontraron. La expresión de su rostro era de lo más extraña, hostil, airada. Pasmada, aparté la vista y me sonrojé otra vez. Mantuve la mirada fija en el suelo mientras iba a sentarme junto a él, ya que la hostilidad de su mirada aún me tenía aturdida. No alcé la vista cuando deposité el libro sobre la mesa y me senté, pero lo vi cambiar de postura al mirar de reojo. Se inclinó en la dirección opuesta, sentándose al borde de la silla. Apartó el rostro como si algo apestara. Olí mi pelo con disimulo. Olía a fresas, el aroma de mi champú favorito. Me pareció un aroma bastante inocente. Dejé caer mi pelo sobre el hombro derecho para crear una pantalla oscura entre nosotros e intenté prestar atención al profesor francés, D’Arcy. No me podía controlar y de vez en cuando echaba un vistazo través del pelo al extraño chico que tenía a mi lado. Éste no relajó aquella postura envarada —sentado al borde de la silla, lo más lejos posible de mí— durante toda la clase. La mano izquierda, crispada en un puño, descansaba sobre el muslo. Se había arremangado la camisa hasta los codos. Debajo de su piel clara podía verle el antebrazo, sorprendentemente duro y musculoso. No era de complexión tan liviana como parecía al lado del más fornido de sus amigos. ¿Qué le pasaba? ¿Se comportaba de esa forma habitualmente? Cuestioné mi opinión sobre la acritud de Jessica durante el almuerzo de ayer. Quizá no era tan resentida como había pensado. No podía tener nada que ver conmigo. No me conocía de nada. Me atreví a mirarle a hurtadillas una vez más y lo lamenté. Me estaba mirando otra vez con esos ojos verdes esmeraldas llenos de repugnancia. Mientras me apartaba de él, cruzó por mi mente una frase: «Si las miradas matasen...». ¡Tanto le importaba que fuera becada! El timbre sonó en ese momento. Yo di un salto al oírlo y Edward Cullen abandonó su asiento. Se levantó con garbo de espaldas a mí —era mucho más alto de lo que pensaba— y cruzó la puerta del aula antes de que nadie se hubiera levantado de su silla. Me quedé petrificada en la silla, contemplando con la mirada perdida cómo se iba. Era realmente mezquino. No había derecho. Empecé a recoger los bártulos muy despacio mientras intentaba reprimir la ira que me embargaba, con miedo a que se me llenaran los ojos de lágrimas. Solía llorar cuando me enfadaba, una costumbre humillante. ¡No me imaginaba que fuera aun peor su presencia que la ausencia inexplicable de la clase de ayer! —Isabella —me llamó una voz masculina¾. ¿Estuviste torturando a Cullen? Al alzar la vista me encontré con un chico guapo, de rostro aniñado y el pelo rubio en punta cuidadosamente arreglado con gel. Me dirigió una sonrisa amable. Obviamente, no parecía creer que yo oliera mal. Fue un solas a mi estado de confusión ver a un compañero gratamente tratable. —Bella —le corregí, con una sonrisa. Era mejor ignorar a su pregunta. Ya le había aclarado desde ayer ese punto de cómo me gustaba que me llamaran, pero necesitaba un rostro amigo tanto en estos momentos que no le di mucha importancia su olvido. —¿Necesitas que te ayude a encontrar la siguiente clase? ¾Mostraban sus ojos diversión. —Voy al gimnasio, y creo que lo puedo encontrar —El día anterior mis compañeros y mi profesor habían quedado en claro que no sería una buena integrante en sus equipos de volibol. Como siempre en los deportes había sido un fiasco. Desde mi primer clase de gimnasio Mike Newton había sido muy atento conmigo, desde entonces Jessica no se separaba de nosotros y se iba cuando uno de los dos lo hacíamos, no entendía porque esa actitud. No captaba por qué el comportamiento del heredero Cullen me alteraba de esta manera. Estaba muy cansada, ni la ignominia que era para gimnasia me acabó tanto como la incomodidad física y trabajo mental que en estos dos días estaba haciendo trabajar a mi cerebro para saber que estaba pasando. Por eso desee de nuevo irme directo a mi piso, quería estar sola. ¿Por qué me importaba tanto entender los pensamientos de Edward? Para él yo era nada, no era ni heredera y ni mi físico era para presumir. Sabía que me veía como insecto insignificante. Era claro que era un joven cruel, frívolo, y sabiendo eso no lograba borrármelo de la mente. Orgullo. ¿Quién era él para saber mi verdadero valor como persona? Era eso lo que me evitaba eliminarlo de mis pensamientos: Mi orgullo herido. Debía de hacer eso, porque no podía ser de otra forma. No tenia tarea de nuevo, por eso me fui a mi casillero y dejé todo lo que cargaba en mi mochila. ¾ Bella ¾la voz de Ángela tomó de mi atención¾, hasta que te encuentro ¾Estaba agitada, se acomodó sus lentes sobre el arco de su delgada nariz¾. Tu celular no deja de sonar. Por la insistencia que entraban las llamadas y luego mensajes supuse que era algo muy importante, por eso te lo traje. Mi celular era un regalo de Jacob. Era muy costó. Era esa la razón que no lo traía conmigo, no quería llamar la atención, aunque estando en este colegio era absurdo pues prácticamente todos tenía ese mismo teléfono. Acepté ese regalo de mi novio al cumplir un mes juntos porque me había casi jurado que se lo había ganado en una rifa en su trabajo, con eso me dejó tranquila al saber que no había gastado nada. ¾ Muchas gracias por molestarte ¾Al ver que eran llamadas perdidas de Jacob y leer rápido el último mensaje enviado por él, me di cuenta que no había porque preocuparme al decir: Te extraño, preciosa, ya contesta¾. Es mi novio, le gusta saber de mi. ¾ ¿Tienes novio? ¾Sonrió encantada mi compañera¾. No habías dicho nada. ¾ Soy muy discreta en mi vida personal. ¾ Me doy cuenta ¾Me tocó mi brazo en gesto de complicidad¾. Entonces debes de llamarle, muere por saber de ti. Se nota que te quiere mucho. Que afortunada. ¾ Lo soy ¾Confesé sonrojada. ¾ No te interrumpo más. Te dejo, pero con la condición que me hables de él. ¾ Lo prometo ¾No tenía la intensión de ocultar a un joven tan sorpréndete como era mi novio. Se fue Ángela y con una sonrisa me despedí de ella. Cerrando mi casillero marqué el numero de Jake. Eran tres veces que sonaba el tono y no contestaba. Iba a colgar cuando por fin oí su alegre voz. ¾ Preciosa, hasta que se de ti¾Fue su manera de saludarme, se escuchaba su respiración, estaba agitado. ¾ Perdón, no tenía el celular cerca ¾Le iba a preguntar si le interrumpía en algo, pero el haber empezado a caminar sin rumbo, hizo que no supiera en donde me encontraba parada. Estaba afuera de Escolar, creo yo en un patio trasero. Podía escuchar al entrenador Turner como parecía ser su costumbre cuando estaba entrenando a los jóvenes jugadores: Gritando. No podía saber qué equipo de la escuela estaba jugando, pues los arboles del patio me lo negaban. ¾ ¿Acabas de terminar clases? ¾Cerca de la cancha estaban unas bancas para el público, decidí ir allá a sentar. Aunque los tacones de mis zapatos italianos de la escuela eran muy cortos, me cansaba, no estaba acostumbrada. ¾ Así es. ¾ Que tarde, hoy deberías haber salido desde las 12. Conocía muy bien mi horario en Forks. ¾ De eso te quería hablar desde hace varios días, pero has estado muy ocupado. ¾ Lo siento, preciosa, he estado muy atareado por culpa de mi padre y la escuela ¿Lo que me quieres decir puede esperar una hora? ¾ ¿Estás en la escuela? Un apellido bastante familiar para mí fue gritado con enfado por el entrenador Turner. Eso hizo atraer toda mi curiosidad. Vi un grupo de jóvenes jugando basquetbol, y el entrenador furioso llamando a alguien. ¾ Estoy en prácticas de baloncesto. Por eso te estuve llamando antes, para decirte que estaría ocupado. Una fuerza invisible pero poderosa me golpeó con fuerza el rostro. ¾ ¡Black, cuelga ahora o castigaré a todo el equipo! ¾Gritaba Turner. Los jóvenes protestaban por la próxima injusticia. Y lo encontré a través de los arboles. ¾ Veo que no pierdes el tiempo de pescar un pez gordo ¾No sé de donde salió Jessica, pero estaba a un lado de mi. ¾ ¿De qué hablas? ¾No me quitaba el celular de la oreja, pero hace mucho dejé de escuchar a mi novio al usar mi otro sentido y ver su espalda cubierta con ropa deportiva. ¾ Trata de ser discreta, no dejas de ver a Black. ¾ ¿Lo conoces? ¾Se me cortó la voz. ¾ Quien no, aunque por la forma como lo ves y tu absurda pregunta, me doy cuenta que tú no. Pero de nuevo quieres volar alto ¾Me veía con lastima—. Es Jacob Black. Su familia es la dueña de la compañía de ese celular ¾Señalaba mi teléfono, que parecía estar pegado a mi cara. Jacob me preguntaba por el otro lado de la línea si seguía escuchándolo, pero lo cierto era que no podía hacerlo. Jessica me quitó mi celular de las manos y me apuntó la marca de éste¾. B.Black. ¾ ¿Qué dices? ¾ Niña, comprende, todos los que estamos aquí somos hijos de familias prestigiosas. Ten cuidado por donde pisas, así evitaras que te pisen ¾Sentí que era sincera en su consejo. Supuse que Jake había colgado porque mi teléfono empezó a sonar. ¾ Jacob ¾Fue lo primero que dije¾, ¿Por qué me regalaste el celular? ¾ Ya sabes¾se rió¾, la suerte de la rifa… ¾ ¿De verdad? ¾Apenas yo me escuchaba¾ Pensé que tenía más que ver que tu familia sean los fabricantes. ¾ ¿De… de que hablas?¾Tartamudeo. El entrenador Turner dejó de llamarlo. A todos por lo visto les habían ofrecido un descanso, veía a los demás tomar agua de sus botellas. ¾ ¿Por qué mentirme, Jacob? ¾Cuestioné dolida. ¾ ¿Princesa?¾Se le oía como yo: Trastornado¾ ¡Bella! ¾ Sigue con tu partido y a mi déjame seguir con mi vida. No podía soportar la mentira, no lo aceptaba, porque yo no era una persona así y menos crear una mentira para engañar a alguien sin ningún motivo. ¾ No, no, Bella, escucha ¾Suplicó. ¾ El entrenador Turner es muy estricto, es mejor que regreses a tu juego. Quería algún consuelo, por eso aun no le colgaba. Desea que tuviera un justo y fuerte motivo para engañarme todo este tiempo, pero no decía nada a su defensa. Solo parecía saber decir mi nombre. Entonces comprendió que yo ya lo sabía. Apenas oyendo mis palabras levantó su mirada del piso y empezó a voltear a todas partes como loco con un color tan pálido como la muerte. De ese color que los libros nos han presentado todos nuestros miedos. También me vio. ¾ Confianza, comunicación, ¿eh, Black? Eso me exigías pero no fuiste capaz de dar. Colgué. En ningún momento nos retiramos la mirada. ¾ ¿Bella, que te pasa? ¾Jessica sorprendida me agitó de los hombros. Me hice a un lado y le enseñé el aparato al joven que quería en su momento entregarle mi corazón. El B.Black lo dejé sobre una de las jardineras del patio. Con esa señal definitivamente me despedía que todo lo que fuimos, pero no de lo que pudimos haber sido, porque era claro que Jacob Black veía en mi una más de su lista, de eso estaba segura al ver creado nuestra “relación” en una base arenosa de falsedades. Le di la espalda. Me fui con una lagrima cayendo en mi fría cara. Lloraba por una razón inexplicable: Por no sentir nada. ¡Qué sola estaba! ¾ ¡Bella! ¾Gritó mi ex novio¾ ¡Bella! ¾Lo escuchaba más cerca, pero a tiempo pude alejarme de él. :confused: :( Amigos, el traer rapido este otro capitulo es como ofrenda de disculpas por haberme tardado tanto en regresar.Espero les guste MIRADAS, si es así por fis no olviden en darle click en ME GUSTA.Y ojalá puedan comentar y así saber que les pareció.;)Los quiero !!!
Hola amiga gracias por el aviso no creí que actualizaras tan pronto pero que bueno que lo hiciste así no me dejas tanto tiempo muerta de la intriga por saber que pasaba y de nuevo lo has hecho me dejaste impresionada e intrigada además de feliz por que Bella a abierto por fin los ojos y termino con Jake siiiii eso le pasa por mentiroso XD Awwww apuesto que mi Edward adorado la va consolar n///n jajaja o si o si espero conti conti pronto cuídate sayoooo
Amiga ya leí tu otro cap. pero me quede sin internet y no pude comentar antes =D Que te puedo decir que no te haya dicho antes . . . solo que te admiroooo, a pesar de tener la idea de Stephani con tu toque parece una idea total mente diferente. El toque de los ojos verdes me encanto, pocas veces me imagine a Edwar con ellos. Si no responde pronto a este cap. no te preocupes, aun así ten por segura que ya lo leí XD Cuídate mucho seguimos en contacto. oxoxoxoxoxox =P atte YAZZZZZZ
Hola!!!!!! Perdón por la tardanza pero ya sabes nunca te abandono jaja=D Me encanta, pero como crees que JAKE es un miembro del colegio y BELLA no lo sabía!!!!! es inconcebible =/ pobre debe estar devastada. Espero saber mas y ancio leer como comienzan a convivir Edwar y Bella no soporto estar sin respuestaAASSSS!!!! Cuídate mucho, seguimos en contacto =P oxoxoxoxoxoxox atte YAZZZZZZ
Perdona por comentar tan tarde... Creí que ya lo había hecho.:confused: Me gustó mucho el cap (como cosa rara), sin embargo, me enterneció el que Jake quedara mal parado... :( Se que lo lógico es que Bells quede con Ed, pero me encantaría que se solucionaran las cosas, de alguna forma. ¿No puediese entrar yo en tu fan? jajaja. Imposible. Me quedaré con mi Jake de carne y hueso. Buenisimo, Moliry... Besitos.
A ver, chicas. Sé que todas tenemos esa vena fangirl por los personajes, pero, a la hora de comentar no lo hacen porque Jake es grandioso, o porque Edward es hermoso, lo hacemos por lo que hicieron en la historia, de verdad, les pido, bajen un poco la cantidad de spam. Argumenten sus ideas, no tiene que ser largo, pero sí hablar sobre lo que ocurrió en el capítulo. Muchas gracias.
Que onda Jake?!?!?! Esto si que fue una gran sorpresa. Jacob es uno de las mejores familias, pero no le dijo a Bella, porque? Ahora que será de ellos. Bella lo perdonara? Me gustaría pero quiero ya ver esa unión de Bella y Edward, como será? Espero pronto esas preguntas tener respuesta. Estoy muy instigada como seguirá la historia. Me encanta como siempre narras y los sentimientos que escribes, permitiendo que hasta el mas duro corazón se entregue por completo a los personajes. Amiga, conti, eh, que ya te has tardado. Jiji Te quiero
Que les pasa a los hombres que mas amo??? Edward en biología se comportó como un idiota. Jacob, es un idiota, porque mentirle a Bella. Espero pronto tener respuesta porque esa actitud ambos con ella. La forma de ser de Jessica como me choca, es falsa, frívola... Idiota. El que termine Jacob y Bella me duele, pero eso deja que Edward y ella se conozcan. Pasara eso? Cuando? Que será de Jacob? Excelente com siempre! Moly, te adoro. Eso bien lo sabes, besos. Avísame como siempre, por fa!
OMG, que ha pasado??? Porque Jacob esta ahí y Bella no sabia la razón? Que pasaría en la mente de Jacob para mentir, espero que tenga una buena razón. Pobre Bella, ha de ser horrible ver que te han mentido y mas cuando no. Entiendes el motivo. Pero gracias a esa ruptura este Edward y Bella libremente se podrán conocer, pasara? O no? Que pasara con Jacob? Quiere de verdad a Bella o no? Me gusta lo que leí, muchas cosas divertidas. Tu narración, como siempre amiga, súper bueno, excelente, ligero, profesional. Maravilloso. Te adoro, besos!
Amiga, que onda, ya estoy de regreso. Por fin libre de la escuela. De verdad esperaba de todo, no que Jacob estaria en esa escuela. Como se sorprendí. Siempre logras sorprenderme, amiga, eres maravillosa. Como siempre narracion, ortografia es excelente. Sobre todo como trasmites las emociones, sabes que eres mi favorita en el foro sobre esa sensibilidad que tienes con las palabras. Bella, que hara ????Es muy interesante saberlo, porque no se como va a tomar lo ocurrido. Se quedará en terminar la relacion o si escuchará la razon de mentirle, si es que la hay. Mil besos, te quiero mil ocho mil losabes. bye
Confusiones Aun no comprendo porque su presencia me hace sentir que existo,y además, para un gran motivo.Averiguaré cual es ese motivo, aunque para eso deberé hacer lo que más temo:Conocerme a mí mismo. Edward Cullen. Soy de las personas que la soledad la consideraran un regalo y saberlo disfrutar es mi virtud. Por eso en mitad de mis emociones tan fuertes tener tan insistente y preocupada compañía, era para mí infernal. No podía gozar de privacidad aunque era lo que más deseara. Pero debía ser agradecida, porque mis compañeras no me dejaron ni un momento sola, y todo porque estaban verdaderamente angustiadas por mi comportamiento desde lo sucedido con Jacob. Les sorprendía hasta el punto de asustarse (exagerando por pensar que haya podido entrar en shock), porque estaba de lo más tranquila. Eran tan neutra en mi presencia que Jessica creyendo que no la escuchaba, le había dicho a Ángela que no me dejaran sola, que como estaba podía cometer alguna locura. No sé muy bien a qué se refería, porque en mi interior no sentía nada. Sin ganas de hacer algo. ¿Entonces como iba hacer una “locura”? Es la razón porque no le pregunté a que se refería, porque no había nada que aclarar. Deseaba estar sola, pero cada minuto que pasaba era algo más imposible hasta llegar el punto de ser absurdo. Sin tener otra cosa que hacer, pues tarea no tenía, me acosté en mi cama, abrazando la almohada con la mirada ausente. Quería pensar. No tuve mucho tiempo para eso y todo por el afán de mis compañeras de animarme. Trascurriendo el día me la pasé tan ajusto que hice lo nunca inimaginable para mí: Hablar de mi vida privada. Explícitamente de mi recién acabada vida amorosa. Les conté todo, hasta donde lo conocí, yodo acerca de Jacob Black. ¾ Entiendo cómo te sientes, Bella, no es para menos ¾Ángela acarició dulcemente mi brazo cuando se sentó a mi lado. Lo mismo hizo Jessica¾. Pero creo que debes hablar con Jacob. ¾ Opino lo mismo ¾mi otra compañera de cuarto opinó¾. Puede ser que tenga alguna buena razón. ¾ Haz lo que creas que es lo mejor para ti ¾Sentí en la mirada preocupada de Ángela una sincera comprensión y fraternal apoyo. ¾ Deberías ignorar lo ocurrido ¾insistió Jessica¾. Es de los jóvenes más codiciados del país. Aun no están todas la jóvenes sobre él por ser menor de edad. Si no fuera que es menor que yo, créeme, no lo dejaba pasar. Tiene todo: Guapo y rico. Pero sobre todo para ti: tiene un extraño interés por ti. ¿Qué más quieres? No abuses de tu suerte. Era una manera muy curiosa de Jessica Stanley de animarme, pero vi interés en confortarme, por eso le agradecí con una sonrisa amistosa sus palabras. Lo mismo hice con Ángela que no me dejaba de ver con evidente inquietud. Las dos me vieron con insistencia mientras yo seguía sumergida en la almohada, fue entonces cuando comprendí que se habían convertido en mis amigas. * * * No tenía ni idea que le diría a Jacob cuando lo viera, pues era imposible no enfrentarnos tarde o temprano viviendo en el mismo lugar. No había enojo o tristeza en mi. No había nada, eso sí me preocupaba, porque no comprendía que me pasaba. No era normal mi actitud, eso lo sabía, pero no podía sentir algo que no fuera vacio. Por suerte Jacob no conocía el número telefónico del piso, porque conociéndolo estaría insistiendo en hablar conmigo. Lo sé, lo conocía desde poco, pero Jacob Black era tan transparente en su conducta que siempre se me hizo predecible. Al parecer si pude conocer como era su comportamiento, pero no sus pensamientos y desgraciadamente temí que tampoco sus sentimientos. Como ya era la costumbre: Fui la primera en estar arreglada. Queriendo aprovechar por fin estar por lo menos unos minutos sola, me adelanté, sin hacer mucho caso a las protestas de mis amigas de que las esperara. Poniéndome mi mochila café desgastada de forma cruzada sobre un hombro, apreté el botón del elevador para bajar. El sol, a esta hora tan temprana, apenas tenía fuerzas para lograr un poco de iluminación por los altos vitrales de la lujosa estancia del lobby de la residencia de alumnas. ¾ ¡Bella! ¾Un sonido rasposo, agonizante hizo eco en las paredes. Giré a mi derecha al salir del elevador, que era de donde salía el ruido agitado. Era Jacob. Su voz había cambiado, tanto que no la había reconocido. Su apariencia me presentaba a otra persona, no al Jacob que conocía. Despeinado, mal fajado, la corbata azul oscuro colgando flojamente del cuello, haciendo del uniforme escolar una piltrafa; logrando perderse en sus ojos la alegría, el humor burlón que se asomaban todo momento con vida. No pude controlar el pesar que sentí por él. ¾ ¿¡Jake!? ¾Exclamé en susurro. No sé que más me ganó: La sorpresa de verlo aquí, que era prohibido; O, que se encontrara en tan deprimente condición. ¾ ¡Por favor escúchame! ¾ Jacob, no debes estar aquí ¾Me alarmé. No quería que se mentira en problemas y menos por mi culpa. ¾ Necesito que me perdones ¾Por primera vez, desde que me interceptó en la planta baja, le vi los ojos. Estaban muy irritados, de un rojo sin brillo pero ardiente. ¾ Es cierto que me dolió y más porque no comprendo por qué ¾reconocí en un suspiro. ¾ Te mentiría si te digo que tengo una justificación, pero hay una razón ¾No dije nada, porque no tenía nada que decir. Viendo mi ausencia de palabras Jake continuó más acelerado¾. Supongo que ya sabes quién soy ¾Mi silenció lo tomó como afirmación¾. Entonces te podrás imaginar la cantidad de jóvenes que se me acercan, aun a mi corta edad. En este mundo de herederos se tiene acostumbrado tener noviazgos de años y es porque desde jóvenes nos comprometemos y cuando se tiene la edad adecuada te casas con la persona con la que compartiste infancia y juventud. La ventaja que tengo de muchos de los que están aquí, es que mi padre no tiene esa ideología. Y es porque fue criado de forma distinta: En la pobreza. Su padre con mucho esfuerzo empezó con una pequeña y humilde empresa de ingeniería, pero mi padre supo que la empresa podía ser más, mucho más. Y es por cómo B.Black es lo de ahora: Por los sueños de un hombre y la lucha de su hijo. Mi familia es distinta. Yo nací entre lujos, teniendo todo, pero mi padre siempre nos enseñó a mis hermanas y mí el valor del trabajo y el éxito. Todo puedo tener, pero no un amor genuino, real. Por eso me enamoré en cuanto te vi en esa venta de autos. Eras la primera joven linda que me rechazaba. ¾ ¿No querías que una mujer se te escapará? ¾ No, preciosa, no es así ¾Se pasó desesperado ambas manos por su pelo alborotado¾.Al contrario, eso tuvo valor para mí. Por eso insistí en conocerte, supe que eras especial apenas te conocí. El que vieras en mi otro más y no lo que ven los que me conoces, fue un bálsamo para mí. Y entonces recordé la primera carta que me regaló, cuando cumplimos un mes: Nunca que creyera una persona que no era lo que pensaba había sido lo mejor que me había pasado en la vida… ¾ Entiendo, Jacob, pero como comprenderás no estoy de acuerdo como manejaste las cosas. ¿Nunca pensabas decirme la verdad? ¿Por qué no hacerla desde hace semanas? ¾Solo tenía curiosidad por saber, no había otro interés por tener respuestas. Quería conocer las razones¾. Se supone que me querías, supongo que confiabas en mi, tuviste oportunidad de ser sincero y no lo fuiste. ¾ Entre más fuerte era mi amor por ti, más quería confesar quien era, pero tu forma de ser no me lo permitía, tenía mucho miedo. ¾ ¿De qué hablas? ¾ Princesa, tu forma de ser solo me demostraba que si te decía la verdad te alejarías de mi. ¿O me equivoco? ¾ Somos de mundos diferentes, Jacob. ¾ ¡Lo ves! ¾gritó frustrado. Me tomó del brazo y me jaló hasta la esquina más cerca que teníamos¾. Quería primero enamorarte profundamente, que tanto fuera tu amor por mí, que nunca pensarías en dejarme, aunque tu lógica, tu conciencia, tu maldita honestidad moral te dijera cosas estúpidas. ¾ ¿Estúpidas? ¾Fruncí molesta el ceño¾. No son estúpidas, solo trato de ser ubicada. No me acomplejo, Jake, tampoco me atrae los lujos, pero no por eso quien los tiene los condeno. Por eso te ofrezco lo único que te puedo dar: Mi amistad. ¾ ¿Tu… amistad? ¾Exclamó lentamente con los dientes apretados¾. Eso no me basta. ¾ No te puedo dar más ¾dije incomoda¾. Algún día tendrás que buscar una novia que sea adecuada a tu nivel de vida, a tu circulo social. Y yo quiero tener un novio que ame sin limitaciones, ni miedos. No quiero vivir con el terror de saber que en cualquier momento la persona que amo me deja por la presión de los demás, de las circunstancias, para tener algo mucho mejor. No me interesa entrar en tu circulo, Jacob, tampoco pretendo tener una relación que te aparte de tu vida, de tus amistades. No es bueno para ti, para nadie. ¾ ¡Cómo puedes decir eso! ¾ No soy tonta, se que simplemente todas las mujeres de aquí son hermosas, sofisticadas, que además tendrían o ya tienen interés por ti. Serias un tonto si no escogieras a alguna de ellas. Cualquiera es mejor que yo. ¾ ¿Cómo puedes ser tan ciega? ¾Perdía la paciencia¾. ¡No te das cuenta que tú eres todo para mí! ¡Yo solo te quiero a ti! ¾ De mi… ¾respeté profundamente para obtener valor de hacer lo correcto para él. ¿Pero lo era para mí? ¾ solo tendrás mi amistad. ¡Ya no habría marcha atras! ¾ Yo quiero todo. Quiero que las cosas sean como antes ¾Rozaba su actitud a la locura¾. Seria… sería mejor, nos veríamos todos los días, no nada más los fines de semana… ¾ Jacob, si insistes solo harás que ni mi amistad te pueda ofrecer. ¾ ¡Maldita sea, Bella! ¾veía como estaba perdiendo el control de sí mismo. No lo reconocía ¾ ¿Cómo puedes ser así? ¾ Será mejor que ya te vayas, es peligroso que estés… ¾ ¡No, Bella, no me iré sin ti! ¾Agarró con fuerza de mis brazos moviéndome con cierta brusquedad. ¾ Déjala, Black ¾Una voz profunda, peligrosamente grave y tensa escuché detrás de Jacob, pero éste me tapaba con su cuerpo como para saber de quién se trataba¾. ¿No escuchaste que quiere que te vayas? Se volteó el aludido con rudeza. ¾ ¡Lárgate, Cullen! ¾Rugió Jake¾. No es de tu incumbencia. ¾ Lo es cuando veo que una dama es incomodada por un patán. ¾ ¿Qué es lo que pasa aquí? ¾¡Dios eso no podía estar pasando! Era la coordinadora de mi residencia: La señorita McGregor¾ ¿Qué hacen aquí el señor Cullen y el señor Black? ¿Señorita Swan, apenas el tercer día y ya ocasionando problemas? Como si la llegada de la coordinadora fuera poco… me percaté que varias jóvenes estaban detrás de ella con tantos tipos de expresiones en su cara que me sentí que me moría de la vergüenza. Alcancé a ver a Jessica, Ángela y Alice Cullen. ¾ Es muy interesante la pregunta, McGregor. Esa pregunta salió de los labios rígidos de una joven bella de cabello castaño y ojos oscuros analistas. ¾ Señorita Vulturi, vaya a clases ¾ordenó sin tanta autoridad¾. Igual que todas. Ya vieron mucho. Unas con rapidez y otras con pereza y protestas se fueron de la estancia. ¾ Ya me dirán que pasa aquí. ¾ No creo que sea de su importancia, señorita ¾ Y Jacob con una mirada vidriosa enrojecida hacia mí y una fulminante a Edward Cullen se fue con pasos largos y pesados. ¾ Venía hablar con mi hermana ¾Edward dijo indiferente a la joven. Sentí que las palabras iban más dirigidas hacia mí que a la coordinadora McGregor, ¿o quería convencerse él?. ¾ Bien sabe que no puede estar aquí ¾Noté que la situación se le salía de su frágil autoridad. ¾ Eso dígaselo a la señora Cullen, ella me mandó ¾Su tono era afiladamente desafiante. Titubeante se fue la coordinadora tan trastornada que me dio pena. ¾ ¿Estás bien? ¾Los ojos verdes de Edward me observaron. Era la primera vez que me hablaba, dejando esas dolorosas e incomodas miradas. Descontrolando todos mis sentidos por ser objeto de esas palabras temblé y no pude pensar con claridad. ¾ Tu hermana se acaba de ir, si te apuras puedes alcanzarla antes que comienzen las clases ¾ Me moría de vergüenza que él exactamente hubiera visto lo ocurrido con Jacob. Y no solo verlo, además intervino. No sabía cómo comportarme ante eso. Solo pude desviar la mirada para que no viera mi torturante bochorno. Una risa de desgana y fría apenas salió de su boca. ¾ Yo no suelo obedecer a esa señora ¾Sabia que se refería a su abuela, la señora Cullen. Escuchar eso hizo que levantara mi cara para mirarlo a los ojos, por culpa de la sangre hirviendo por todo mi cuerpo que hacía de mí su voluntad. ¾ ¿Entonces que hacías aquí? Me miró con detenimiento y después de los más largos acelerados pálpitos de mi corazón, bajó bruscamente su rostro, desviando su mirada completamente de mi. Sin decir más se fue, dejándome sola, como nunca lo he estado... Logré sentirme así de vacía por su sola partida. ¿Por qué una fuerte fuerza desconocida me alteraba con la sola presencia de Edward Cullen? Y sobre todo, ¿Por qué estaba aquí si no estaba buscando a su hermana? Tenía una respuesta, pero esa respuesta me perturbaba mi corazón… ¡No podía ser posible! ¿Qué me estaba pasando?