Vivir de nuevo

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Stitch, 12 Enero 2012.

  1.  
    Kagamine Len

    Kagamine Len El chico sin interés

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Noviembre 2011
    Mensajes:
    456
    Pluma de
    Escritor
    Primera en comentar.

    Hola, ¿Como estas?

    Me encanto este capitulo, esta increíble ahora veo que hay un triangulo amoroso esperen a que se entere cierto azabache de seguro regresa a la aldea por sus celos, pero por que lo haces siempre te quedas en la mejor parte (no se de que me quejo si yo soy igual) pero bueno tengo una sola pregunta Naruto la va a salvar, ¿verdad? ¡¿VERDAD?!.
    Bien tengo que calmarme, ahora estoy mejor pero que va a pasar con el SasuAyane o es que ahora sera NejiAyane bueno de todos modos no importa Tenten se fue y ya no puede haber NejiTen y Neji no va a hacer el unico que se quede solo y sin mas que decir me despido.

    Bye-Bye
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  2.  
    Cerezo Black

    Cerezo Black Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    22 Noviembre 2010
    Mensajes:
    76
    Pluma de
    Escritora
    O.O muy bueno la verdad... escribes de una manera realmente atrapante
    hmp... aparentemente ayane tendra mucha compañia y de dos de los mejores personajes xD
    espero pongas pronto la continuacion y avisame porfavor

    con cariño, Cerezo
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Stitch

    Stitch Voy sonriendo por ahí

    Acuario
    Miembro desde:
    12 Enero 2012
    Mensajes:
    209
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Vivir de nuevo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    20
     
    Palabras:
    1665
    “I have hours, only lonely
    My love is vengeance
    That's never free.”
    “Pero paso horas solo.
    Mi amor es venganza,
    Y eso nunca es gratis.”


    Capítulo 19

    —Itachi. —mencionamos a la vez mientras nos poníamos de pie.
    —Creo que nos estamos viendo demasiado seguido, hermano menor. — dijo mirándolo, mientras este se aferraba una de sus manos con fuerza a uno de los barrotes de la “celda”.
    —¿Qué haces aquí? — pronunció casi en un grito.
    —Hey, tranquilo. — le susurré mientras colocaba mi mano sobre la suya.
    —Sólo pasaba a ver a un viejo…amigo, podríamos decir. Acabo de estar con Orochimaru y me dijo que había personas especiales dando vueltas. Pero nunca imaginé ver esto… — fijó sus ojos en mí. — Ayane, ¿qué haces otra vez por aquí?
    —Aclaremos algo: yo no quiero estar aquí.
    —Eso lo puedo ver…
    —¿Ustedes…se…se conocen? — cuestionó confundido el menor.
    —La pequeña Ayane y yo nos conocemos desde ya hace un buen tiempo, ¿acaso no te lo dijo? —su hermano se volteó, mirándome fijamente.
    —¿Es verdad? — bajé la mirada. — Ayane, ¿es verdad? — asentí. —¿Y por qué no me lo dijiste? — preguntó intentando sonar lo menos enojado posible.
    —Yo…
    —Espera. —me interrumpió pensando un momento.



    ~ Flashback ~

    —Tampoco es para que te pongas de esa forma, sé quién eres. Sólo era una broma. No es difícil notar el parecido… —comenté mirándolo detenidamente.
    —¿El parecido? — cuestionó Sakura.
    —Ayane, tenemos que ir a ver a la directora…
    —¿El parecido con quién? — me dijo el azabache.

    ~Fin Flashback ~



    —El parecido… — volvió a repetir.
    —No me pareció que sería bueno contártelo… —me excusé por fin.
    —¿Pero si ocultármelo?
    —No es eso. Además no es que te haya contado mucho…
    —Confianza no era algo que hubieras tenido. —concluyó serio.
    —¿Me recuerdan? — se escuchó decir a Itachi.
    —De verdad, lo siento. — comenté sin prestar atención al mayor de los hermanos.
    —Sí, claro. — dijo con ironía.
    —Bueno, no me creas si no quieres. De todos modos, ya no vamos a vernos más.
    —Cierto.
    —Cierto. — nos quedamos mirando fijamente a los ojos.
    —Ayane.
    —¿Qué quieres, Itachi? — pregunté sin siquiera mirarlo.
    —Yo sé cómo puedes salir. — eso llamó mi atención.
    —¿Cómo?
    —Podríamos decir que nuestro querido amigo Orochimaru, está un poco distraído. — lo miré y en su mano tenía un manojo de llaves.
    —Y tú sigues igual de hábil. ¿Quieres abrirme?
    —Con gusto. — dijo acercándose pero su hermano se colocó frente a la puerta. — ¿Qué haces, Sasuke?
    —Ella se queda.
    —No, ella se va. Ella no quiere esto.
    —¿Y desde cuando a ti te importa lo que alguien quiere?
    —Mira pequeña molestia. — dijo tomándolo del cuello. — Si ella se quiere ir, se va a ir. Y si me importa o no, no es tu problema. Yo la conozco, tú no. Así que mejor cállate.
    —Tú…no la…conoces. — pudo articular.
    —Qué te calles. — dijo apretando su cuello con más fuerza.
    —Itachi, deja de hacer idioteces y suéltalo. — pasé mi brazo por entre los barrotes y le tomé el suyo con fuerza.
    —No te metas en esto.
    —Ustedes me metieron en esto. — me miró. — Suéltalo. — dije cerrando con más fuerza mi mano alrededor de su brazo. — Ahora.
    —Está bien, está bien. — dijo soltándolo. — No te enojes.
    —¿Me abres de una vez?
    —A sus órdenes, señorita. — miró a su hermano. — Permiso, estorbo. — mencionó antes de apartar de la puerta de una patada, a un no muy consciente Sasuke. Abrió.
    —Gracias. — dije dedicándole una leve sonrisa.
    —Siempre es un gusto.
    —¿Terminaron con la clase de modales? — el menor se incorporó con algo dificultad.
    —No te metas en esto, Sasuke.
    —Tú no te metas en esto, Itachi. — dijo acercándosele.
    —Ella no quiere estar aquí. — también se acercó. — No la conoces. Yo he pasado con Ayane algún tiempo así que no me vengas con eso de que yo no la conozco y sobre todas las cosas, ahórrate los comentarios.
    —Puede que hayas vivido o estado o lo que sea con ella más tiempo que yo, pero eso no significa que la conozcas mejor.
    —¿Alguna vez te contó algo? ¿Te dije quien solía ser antes de llegar a su querida Academia? — lo miró desafiante.
    —Aunque haya algunas cosas de las cuales tengo dudas…Sí, lo hizo. — Itachi no se esperaba esa respuesta.
    —Entonces, sabrás que a ella no le agrada en lo más mínimo Orochimaru. Por lo tanto, ella no quiere quedarse; Ayane se va a ir. — según mis cálculos no faltaba demasiado para que uno de los dos le diera un buen golpe al otro.
    —No me gusta que hablen de mí como si no estuviera presente. — dije interfiriendo. Los dos me miraron. Fijé mi mirada en Itachi. — Tú, no me importas. Me trajiste aquí la primera vez así que lo que menos podías hacer era ayudarme a salir de esta. Lo cual no significa que haya simpatía entre nosotros y, menos ahora que estás haciendo locuras buscando a Naruto; que eso te quede bien claro… — pensé un momento. — Y comunícale a Deidara que la próxima vez que intente ahogarme o algo por el estilo, no se la voy a dejar pasar. — me volteé a ver al menor que tenía una sonrisa pintada en la cara. — Tú. — me miró — Tampoco me importas. — Mentí lo mejor que pude, diciéndole adiós a su sonrisa. — Te fuiste y yo no pienso quedarme con Orochimaru. Ya te lo dije, tampoco voy a salir a corretear a buscarte. Si quieres quedarte, bien por ti. — Pero si quieres volver, mucho mejor…, pensé para mis adentros. — Yo NO quiero esto. Así que si ambos me disculpan, voy a intentar salir de aquí por mis propios medios.
    —Voy a matar a ese idiota… — murmuró Itachi refiriéndose a Deidara.
    —No es necesario, no le doy demasiada importancia. Así que tú y tu arrogante persona pueden ir a ver a Orochimaru y hablar de lo que sea que hayas venido a hablar. — Uchiha menor empezó a caminar y antes de doblar en la esquina del pasillo se detuvo.
    —Ayane.
    —¿Qué? — le dije secamente.
    —Ven. Voy a mostrarte la salida.
    —¿Qué? — volví a repetir. Ahora con sorpresa.
    —Sólo camina antes de que me arrepienta, no es lejos.


    Esas palabras habían sido las mismas que había usado el día de la tormenta, la cual hizo que pasara la noche en su casa. Sólo faltaba la lluvia y era el mismo escenario. Pero ahora, todo era diferente; ni siquiera sabía si podía confiar en él, si de verdad iba a llevarme a una salida o…no. De todas formas, en ese momento no me quedaba otra opción y, cuando menos lo noté ya me encontraba a su lado. Volvió a dibujarse una sonrisa en su rostro cuando empezamos a caminar, dejando a un confundido Itachi a nuestras espaldas. Después de unos minutos, él rompió el silencio.


    —Puedes…puedes confiar en mí, ¿lo sabes, verdad?
    —A estas alturas ya no sé nada. Sólo espero que no seas tan estúpido para no llevarme a una salida. — rió.
    —No, no lo soy.
    —Pues a eso lo tengo en duda. — clavó sus ojos negros en los míos.
    —Confía en mí. Sí te voy a llevar a una salida. — sólo asentí.
    —Itachi y tú… — comenzó después de unos segundos. —¿Se conocen hace tanto?
    —Sí. Él fue quien me trajo a estos lados.
    —¿Qué?
    —Empezamos de nuevo con la sesión se sacarle dudas a Uchiha. — dije sonriendo. — ¿Recuerdas que te dije que unos aldeanos de Konoha me habían “golpeado”, por decirlo así?
    —Sí, lo recuerdo. Aunque tampoco entiendo eso.
    —Lo que pasa es que…creo que ya habrás notado lo especial que es Naruto. — asintió. — Bueno, los aldeanos iban en busca de él esa noche pero de camino se toparon conmigo. Naruto había demorado más de lo usual en volver a casa y con mis curiosos cinco años salí a buscarlo. No fue una buena idea…aunque le ahorré una buena golpiza.
    —¿Qué tiene que ver Itachi en todo esto?
    —Y después los Uzumaki somos los impacientes. Esa noche…ocurrió cierto suceso no agradable…
    —¿Qué? — bajé la mirada y tragué algo de saliva.
    —El Clan Uchiha… — No pude continuar aunque creo que con eso lo explicaba todo.
    —Ya veo… — dijo sin ánimos.
    —Cuando Itachi se iba de la Aldea…digamos que me “encontró” y me llevó con Orochimaru. Y el resto ya lo sabes…
    —Es irónico. — lo miré con cierta confusión.
    —Destruyó a todo nuestro clan, me dejó ahí y…se preocupó por ti.
    —Puede llegar a ser una persona algo contradictoria consigo misma. Él es…vas a querer matarme con este comentario pero…se parecen en más de un aspecto.
    —Genial. —comentó con sarcasmo.
    —Convengamos que los dos se relacionan, de formas distintas, con Orochimaru. Los dos dejaron la Aldea. Los dos me dejaron… — dijo por lo bajo. — Odio repetir las historias; mi vida se va a transformar en un círculo de vivir siempre lo mismo.
    —¿Él y…tú?
    —Tienes un serio problema con tus celos, ¿sabías? — no quería darle más vueltas al tema así que iba a ser lo más directa posible. — No, yo no tuve nada con él, nada con Gaara, nada con nadie. ¿Te quita todas las dudas?
    —Nada con nadie. — volvió a repetir.
    —Lo nuestro no fue ALGO. — dije sin pensar demasiado. Se detuvo. Di unos pasos más. — ¿Pasa algo?
    —Ya casi llegamos. Sólo es eso. — volteé. Clavó su mirada en la mía. — Ayane, yo…
    —Antes de que digas nada, yo tengo que decirte algo.
    —¿Qué? — la confusión y curiosidad se veía reflejada en sus ojos. Bajé la mirada al suelo, tomé un buen poco de aire y volví a mirarlo.
    Siento algo por ti.


    Perdón por la demora; acá les traje el capítulo que sigue. Gracias por comentar. Me alegra que les guste la historia ^^ ¡Nos vemos en la continuación!
     
    • Me gusta Me gusta x 7
  4.  
    anamaria

    anamaria Entusiasta

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Febrero 2012
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    me gusto mucho muy buena narracion..!!!
    espero la conti y que pase algo interesante con sakura que tenga algo con kakashi o con alguien nuevoo siiiii??????????
    por fis jeje pero bueno es solo si tu quieres..!!!
    besiitooss..!!!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    Stitch

    Stitch Voy sonriendo por ahí

    Acuario
    Miembro desde:
    12 Enero 2012
    Mensajes:
    209
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Vivir de nuevo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    20
     
    Palabras:
    2162
    “That's what you get when you let your heart win.”
    “Eso es lo que obtienes cuando dejas a tu corazón ganar.”


    Capítulo 20

    ¿Qué hiciste? Eso fue lo primero que se me cruzó por la mente cuando terminé de hablar. Ni siquiera yo sabía por qué había dicho eso pero ahora ya era tarde para todo tipo de arrepentimiento. Tampoco era que estaba arrepentida, es más, sabía que era la última oportunidad que tenía si quería de una buena vez intentar aclararle (y aclararme) que era lo que sentía por él; lo cual no era nada fácil de explicar porque en ocasiones ni siquiera me entendía a mí misma.
    No sé cuánto tiempo pasó pero para mí fue interminable. Respiré hondo e intenté acomodar un poco mis ideas antes de volver a dirigirle la palabra.


    —No sé bien cómo explicártelo.— lo miré y me encontré con sus ojos llenos de sorpresa pero de todas formas decidí continuar.— Es algo…raro. Es que…no sé.— Vamos Ayane, piensa, piensa; me repetía una y otra vez.— Yo…es como que…me siento bien estando contigo, me gusta pasar tiempo contigo. Pero no es como con los demás, es diferente. Sé, definitivamente, que no es sólo una amistad pero…tampoco estoy segura de que es. No es que me de miedo admitirlo, lo que me da miedo es que pueda llegar a confundirlo con otra cosa…

    —¿Admitir qué?— Bien, por lo menos me estaba escuchando.

    —Me gustas…o eso creo. No sé cómo explicarlo. ¿Cómo explicas algo que no entiendes?— esa pregunta me la hice a mí misma.— Creo que…vas más allá del simple hecho de que me “gustes” porque, es decir, nómbrame a alguna chica de la Academia a la que no le gustes.— Deja de dar vueltas, volví a reprenderme.— Como que…pienso que es algo más de que simplemente me gustes y, si, me lo digo a mi misma: Ayane estás recién cerca de cumplir 15 años, ¿cómo puede ser de que consideres que sientes algo más…profundo por él? Y no sé qué responderme pero de todos modos, no dejo de sentirlo. No es que mi corazón se enloquezca cuando te veo; sólo pasa cuando…ahora es un buen ejemplo, tienes una mirada muy intensa, ¿sabías?— no pude evitar sonreír.— Eres especial, simplemente eso.

    —Si yo soy especial, ¿qué eres tú entonces?— Ya se encontraba parado frente a mí y yo ni siquiera había notado cuando se movió.— Sabía que iba a llegar este momento…

    —¿El momento en el que me dices que soy una tonta y que estoy confundiendo todo? Porque si es así, de verdad necesito que me lo digas.

    —No.

    —¿No? — repetí mientras lo miraba con sorpresa.

    —Tú también me gustas o…algo como eso. No me mires así.— sonrió.— Porque tampoco tú sabes bien que “es”. Yo…digamos que jamás me había comportado con alguien como lo hago contigo; es algo raro. No soy así con nadie y menos con una chica. Es decir, todas gritan, se enloquecen y me dan la razón en todo, incluso aunque no la tenga. Pero tú…eres totalmente diferente, si es necesario me enfrentas, no tienes miedo a decirme que piensas o si estás en desacuerdo conmigo; y eso…bueno, al principio me ponía algo furioso porque nunca nadie me trató como tú lo haces. Bueno, sí, hubo alguien.— lo miré confundida.—Naruto. — ese nombre aclaró todo. — Yo no estaba nada acostumbrado a que alguien me contradiga o cosas como esas, pero después…se volvió raro. Me agradaba pasar tiempo contigo y que hablemos o cosas así. Nada me resultaba extraño hasta que tenía esa necesidad de sonreírte todo el tiempo y de verte sonreír y, no sabía por qué.

    —¿Y ahora lo sabes?

    —Creo que los dos estamos un poco confundidos acerca de lo que sentimos por el otro…

    —¿Entonces?

    —Tenemos que solucionarlo. — sentenció con cierto tono de seriedad.

    —¿Cómo…?


    No pude ni terminar la frase, cuando sentí sus labios sobre los míos y, de verdad pareció que el tiempo se detuvo…y yo que creía que sólo pasaba en las películas. Pero parecía que no era así, que también era posible en la vida real. Lo que me sorprendió fue que YO pude vivirlo. Creo…Bueno, no lo creo, sino que lo sé. Mis dudas se disiparon completamente en ese momento. Él me gustaba y, punto. No había nada más que decir con respecto a eso.
    Una sensación rara me recorrió el cuerpo porque no sabía cómo iba a reaccionar después de esto ni qué iba a pasar con “nosotros”. Pero en ese momento no me importaba, estaba concentrada en él; en sus manos aferrándose a mi cintura y pegándome suavemente a su cuerpo mientras mis dedos se perdían en la oscuridad de su cabello.


    —Ya no estoy confundido.— dijo alejándose apenas unos centímetros y pegando su frente a la mía.

    —Tampoco yo.— respondí mientras sentía como el calor subía a mis mejillas.

    —Eres demasiado linda cuando te ruborizas.— sonrió. Yo lo abracé.

    —Por favor…— susurré a su oído. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas.— Vuelve conmigo. Vuelve a la Aldea.— sentí como su cuerpo se tensaba al escucharme hablar.

    —Ayane.— dijo mientras me abrazaba.— Sabes que no puedo.

    —Si puedes. Tienes que hacerlo. — insistí, con un tono cargado de suplica.

    —No me lo hagas así de difícil.

    —¡Tienes que volver! — le grité alejándome.— ¡¿Por qué tienes que quedarte?! Esto no va a ayudarte en nada. Deja de pensar en Itachi y sigue con tu vida.

    —No puedo. — su mirada se volvió tan fría, que retrocedí unos pasos lejos de él.

    —No quieres, lo que es diferente. — iba a hacerle frente; de todos modos, siempre había sido así. — No vas a sentir nada si llegas a matarlo. Ese vacío dentro de ti seguirá estando; no se irá. Eso no es lo que tú necesitas… — no contestó. — Nos necesitas a nosotros, tus amigos, personas a las que de verdad le importas. ¿Es tan difícil de verlo? No lo desperdicies. Yo no tuve la oportunidad de elegir, tú la tienes. No te equivoques.

    —Ayane, yo ya elegí. No voy a cambiar de idea. Voy a seguir con esto, cualquiera sea el resultado. No importa lo que deba dejar o no atrás.

    —¡¿Entonces para qué demonios me dijiste todo lo anterior?! ¡¿De qué me sirve saber que sientes algo por mí, si vas a quedarte aquí a jugar al idiota con Orochimaru?!— vi en la expresión de su rostro el deseo de gritarme un par de cosas pero se contuvo. Respiró hondo y no contestó.— No vas a conseguir nada con esto, absolutamente nada. Ya quítate las ideas de la cabeza. Si sigues así sólo conseguirás lastimarte, lastimar a los chicos y lastimarme. ¿Tienes idea de lo importante que eres para nosotros? Pues se ve que no. Porque si lo supieras, no…

    —Hablas mucho.— dijo mientras me abrazaba y me impedía continuar hablando.— No quiero pelear contigo ahora.— hundí mi cara en su pecho y comencé a sollozar.

    —Por favor, Sasuke. No te quedes aquí. — no era el tipo de persona que se molestaba en rogarle cosas a los demás, pero él...no podía dejar que eso pasara.

    —Ya tienes que irte. La salida se va a abrir en cualquier momento. Sólo tienes que doblar en el pasillo.


    ¿Abrirse? ¿Y eso? Me acerqué al final del pasillo y miré a mi derecha: Nada. Lo único que había delante de mí era oscuridad; un simple pasillo que terminaba en un muro. ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso él me había tendido una trampa y todo eso había sido una simple distracción?
    Se ubicó a mi lado y miró al frente como esperando algo. A los pocos minutos comenzó a sentirse un ruido, era como si algo se arrastraba contra el suelo. Y justamente eso estaba pasando; el muro al final del corto pasillo se estaba moviendo, dejando entrar pequeñas hileras de luz.
    Levanté mi vista y la fijé en él, los rayos del sol caían en su cara y le iluminaban el rostro; seguía con la mirada hacia el frente pero esta vez, una sonrisa se dibujaba en sus labios. Me miró y no pude evitar devolverle la sonrisa aunque hace dos minutos tenía ganas de matarlo.
    Sin demasiado apuro, nos acercamos al final del pasillo que se encontraba completamente iluminado. Nos detuvimos en el lugar en donde terminaba el suelo de cemento; una delgada línea nos separaba de un verde y brillante césped. Tomé su mano y él entrelazó sus dedos con los míos, lo que hizo que me sonrojara. Respiré hondo y di un paso al frente. Salí…pero él no se movió. Volteé. Nuestras manos quedaron juntas sobre esa invisible y extensa línea que nos separaba en escasos centímetros, que al mismo tiempo simbolizaban kilómetros.


    —Listo. Estás afuera. — dijo mirandome.

    —Tú no. ¿Acaso Orochimaru tiene puertas mágicas ahora? — rió; aún se me hacían extrañas esas actitudes en él.

    —Algo así. Se abre todos los días, a la misma hora.— lo pensé un momento.

    —Eso quiere decir que…— no continué.

    —¿Qué?

    —Tienes la oportunidad de irte si es que así lo quieres. Nadie te lo impide, es más, literalmente te abren las puertas para que lo hagas….pero de todas formas, sigues aquí.

    —¿Vas a seguir con eso? — cuestionó con un toque de impaciencia en la voz.

    —Si, por supuesto que sí. Ven.— debido a que estaba algo distraído, cuando tiré de su mano, no pudo evitar dar algunos pasos hacia afuera.— ¿No era tan difícil, cierto?

    —No.— sonrió.— Pero no significa que no vaya a entrar de nuevo. Estaba distraído, eso es todo. — se excusó mientras yo miraba detenidamente aquel muro, ahora abierto de par en par.

    —¿Se cierran rápido? — pregunté.

    —No lo sé, no suelo contar los minutos cuando vengo a ver. Creo que...

    —Espera.— dije interrumpiéndolo.— ¿Vienes a ver como se abren las puertas?

    —Sí. — respondió como si fuera lo más normal del mundo.

    —¿Y no te dan ganas de salir corriendo y no volver?

    —Innumerables veces.— sonreí, al menos lo había considerado.— ¿Entonces, cuánto tiempo?

    —En una hora, tal vez un poco más… — comentó pensativo.

    —Bien. Es suficiente. — me miró con cierta confusión. — Quiero pasar un poco más de tiempo contigo, sólo eso.— sonrió.

    —Pues es tu día de suerte, también quiero pasar tiempo contigo.


    Estuvimos un tiempo sentados bajo un árbol. Él se encontraba sentado contra su tronco y yo estaba recostada en su pecho. Me encantaba la sensación de los rayos de sol que pasaban por la copa del árbol y se posaban en mi rostro.
    No hablamos mucho. Yo sólo sentía el latir de su corazón mientras él se disponía a jugar entrelazando nuestros dedos, lo que me hacía sonreír demasiado. Podía pasarme la vida así, de eso estaba segura.
    Por otra parte, me resultaba extraño estar así con él y en esas circunstancias. Quería que regrese a la Aldea conmigo; en ese momento lo deseaba más que nada, pero él seguía aferrado a sus ideas de la venganza. Y bien sabía que quitar esos pensamientos era complicado; lo había vivido en carne propia. Pero era diferente, yo no había tenido quien intentara hacerme cambiar de parecer; en cambio, Sasuke tenía a toda una aldea esperando y moviéndose con tal de hacerlo regresar.


    —¿No lo extrañas? — pregunté luego de un tiempo.

    —¿Qué?

    —Esto. — dije cerrando los ojos. — La brisa, los rayos de sol en el rostro. La simple libertad de hacer lo que quieras, cuando quieras.

    —Un poco. Extraño más otras cosas…

    —¿A los chicos? — sentí el ligero movimiento de su cabeza mientras asentía.

    —Pues ellos también y mucho.

    —Eres una pequeña manipuladora de los sentimientos, ¿sabías?

    —Algo así…los sentimientos no son lo mío. O no lo eran.— sonreí ante mis propias palabras.— Creo que ya debo irme, no queda mucho para que anochezca.

    —Es verdad.— me levanté un poco y me senté frente a él. Sus increíblemente atrayentes ojos negros se clavaron en mí.

    —¿Quieres venir?— no perdía nada con insistir una vez más. No me contestó. Fueron unos minutos en los cuales sólo nos mirábamos; sonrió.

    —Creo que….


    ~

    ¡Miles de disculpas por la demora! Espero les haya gustado y tengan la amabilidad de seguir leyendo este intento de Fic ^^ Si bien el capítulo es algo corto...quería concentrarme en esto y...eso fue lo que quedó. En fin; ahora lo leo y es como que...no sé; no lo cambiaría porque a medida que voy escribiendo aprendo más y, leer lo anterior me hace ver lo que mejore; así que nada...Los veo en la continuación; la cual prometo traer con menos tiempo de espera. Gracias por leer.
    ¡Nos leemos!
     
    • Me gusta Me gusta x 5
  6.  
    Rizu Tsukiyomi

    Rizu Tsukiyomi Entusiasta

    Cáncer
    Miembro desde:
    28 Julio 2011
    Mensajes:
    180
    Pluma de
    Escritora
    ohayo...!!!
    creo que voy a morir... he leido todos los capitulos hoy... y creo que morire....
    sasuke quiere regresar..... lo amo...!!!!! creo que me volvere loca esperando el siguiente capitulo... no te demores..... solo quiero decirte que fue super todo lo que lei hoy..... lo ame... espero que sigas asi..... no te deseperes si no me paso mucho por tus fics... es que ahora me estan dando un pequeño respiro en la escuela.... por asi decirlo..... ayer termine un trabajo de fisica que me tomo dos dias terminar...... ok... emece a hablar de tarea...... bueno creo que es todo .... espero la conti ansiosa... no te demores porfaaaaa......

    sayoo......
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  7.  
    SilentFear

    SilentFear Iniciado

    Libra
    Miembro desde:
    11 Diciembre 2011
    Mensajes:
    30
    Pluma de
    Escritor
    Me reporto nuevamente!!
    Perdóname por ausentarme taaaaaaaaanto tiempo u.u
    Lloréeeeee, ma has hecho llorar ='(. Quiero el nuevo cap, vamos súbelo, ¿que te cuesta? si?, si?, vámooooooooooooos D: Quiero nuevo cap!!!!


    Pásame la conti
    -.-.-.SilentFear-.-.-.-.-. n.n
     
    • Me gusta Me gusta x 2

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso