Marioneta [Kago&Inu&Sessho]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inariamy, 26 Noviembre 2011.

  1.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    22 Mayo 2008
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    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    10552
    ¡Feliz año amigos! Muchas gracias por sus comentarios y por sus participaciones, a todos sin acepción alguna. Y para comenzar el año aquí les dejo el siguiente capitulo, que esta muy bueno, jejeje, que se la pasen bien con amigos y seres queridos, nos vemos en el próximo capitulo.

    Marioneta.
    Capítulo 5: Locura.
    Aclaraciones:
    ***** Cabios de escena.

    Jamás conocerás mi verdadero rostro,
    Yo te engañare hasta el final;
    Hasta que te vuelvas loco.
    A pesar de actuar como tu marioneta,
    Te vigilo mientras me rio de ti.
    ¿De verdad crees que serás mi dueño?
    Piénsalo de nuevo.
    *********
    Kagome sonreía ante el grupo masculino, los cuales no paraban de decir que les gustaría hacer una sesión de fotos con ella, esta solo podía sonreír ante los comentarios, pero realmente ya estaba fastidiada de ellos, solo hablaban de lo bien que le quedaba el vestido, sabía que solo lo decían por el pronunciado escote y por que sus pechos lucían muy bien en el, pero que más daba, después de todo a cualquier chica le gusta la atención.

    — ¿Señorita Lambert le parece bien? —comento un chico.
    —Claro, solo pónganse de acuerdo con mi manager.
    — ¿Y donde esta él?
    —No debe tardar en venir.

    Kagome miro su reloj, hacia no más de media hora que había llamado a Naraku, pero como estaba con una chica, haciendo quien sabe que, pues tardaría, ese era él, siempre llegando tarde.

    —Pero nos urge el número.
    —Como les he dicho antes, no debe tardar en llegar.
    —Hay mucho tráfico—comento uno de los chicos.
    —Si, de seguro por eso no ha llegado aun, sean pacientes chicos—dijo la chica tranquila.

    Kagome miro hacia uno de las mesas, donde estaba Sesshomaru con su hermano, bueno según había escuchado de la boca del demonio, ¡esperen un momento!, ¿porque no le había dicho que tiene un hermano?, La confianza, ¡eso era!, no había nada de confianza en su relación.

    —Esto no es una relación—Murmuro ella.

    No tenía por qué estar preocupada por cosas sin razón, además le haría pagar todo lo que le había echo, y sabia perfectamente la manera de hacerlo.

    —Señorita Lambert, ¿Ha pensado en hacer un calendario?

    ¿Qué tenían los hombres con los calendarios?, lo mismo le había dicho Naraku.

    —No creo—dijo ella mientras sacaba su celular.

    Kagome estaba rodeada por una decena de modelos y de diseñadores, comenzaba a desesperarse.

    —Ya estoy aquí—dijo una voz conocida para ella.

    Kagome miraba con alegría, por primera vez, a su manager, mientras que Naraku miraba atónito a la multitud frente a ella.

    —Si que es grave—dijo Naraku.
    —Te lo dije, así que ayúdame.
    — ¿Y Sesshomaru?
    —Por ahí—dijo ella apuntando a un lugar.

    Naraku miro hacia donde la chica apuntaba, él estaba hablando con Inuyasha, ¡Espera!, ¡Los dos hermanos estaban hablando!

    —Ellos están ¿Hablando?
    —Así parece.
    —Pero, no se han matado aún, ¿Por qué?
    —Naraku, no me interesa la vida de los dos, así que ayúdame.
    — ¿Solo por eso me has llamado?
    — Necesito ir al baño, por favor, atiéndelos.
    —No puedo creer que esos no se han agarrado a golpes.
    —Sabes no me interesa, ahora solo quiero ir al baño.
    —Bien anda, yo veo esto.
    —Gracias.

    Kagome se disculpo con la gente y se fue al baño, realmente no aguantaba, tenia que ir al baño, y casi cuando llegaba.

    —Señorita Lambert.

    Un grupo más de modelos, ¡Lo que me faltaba!, pensó la chica.

    — ¿Qué se les ofrece?

    Uno de ellos estaba muy bien vestido, así que supuso que era un diseñador, era guapo y tenía un buen porte, no estaba nada mal.

    —Me permite unos minutos de su tiempo.

    Le sonrió amablemente, espero que se fueran, pero ellos entendieron que era una invitación a hablar con ella, y se acercaron, ¡¿que no entendían que le urgía ir al baño?!

    —Pero…
    —No tomara mucho tiempo, se lo aseguro.

    La chica solo podían sonreír, el hombre comenzó a hablarle, ¡Le estallaría la vejiga! , si eso le pasaría, solo podía suplicar por que aguantara unos minutos más.
    *********

    —No entiendo que es lo que haces aquí.
    —Lo mismo pregunto Sesshomaru.
    —Solo he venido por negocios.
    —Claro, como siempre hermano, pensando en negocios.
    —Así es.
    —Y valla que es un gran negocio—dijo mirando a la acompañante de Sesshomaru.

    Sesshomaru noto que su hermanito miraba a Kagome, entonces lo supo, solo quería fastidiarlo.

    — ¿Has venido a fastidiarme la velada? —pregunto.
    —Claro que no, yo no sabia que venias, y mucho menos que vendrías muy bien acompañado.
    —Si como no, tu lo que quieres es hacerme molestar.
    —No hay necesidad, eso lo hago sin esfuerzo.
    —Como siempre.
    —Si no te fastidio, entonces no hay diversión hermano.
    —Gracioso.
    —Oye Sesshomaru, tu dama se va.

    Sesshomaru buscaba a la chica, estaba caminando en dirección de los baños, pero un grupo de hombres, la detuvo, ella les sonrió, ¿pero que diablos hacia?, el grupo se acerco más a ella y le hablaba.

    —Es muy linda.

    Sesshomaru ignoro el comentario de su hermano, estaba más distraído en el pronunciado escote de la chica, el cual era visto disimuladamente por el recién grupo de hombres.

    —Idiotas.

    Inuyasha miraba hacia donde su hermano estaba viendo, si que era muy linda esa chica, ahora más que nunca se daba cuenta que ella era la modelo indicada para el y su compañía; No por llevar tan bien ese escote, si no por que tenia todo el porte de una modelo, así que todo saldría muy bien, como estaba planeado.

    —Ella será mi nueva modelo.

    Sesshomaru olvido a los buitres que rodeaban a la chica y miro ha su hermano.

    — ¿Qué has dicho? —dijo Sesshomaru molesto.
    — ¿De que? —dijo Inuyasha haciéndose el desentendido.
    —De ella.
    —Que es linda.
    —No eso, lo otro.
    —Ha que ella será mi modelo.
    — ¿Por qué ella?
    —No te ha dicho nada Naraku, el me fue a ver hace como dos días, le he hecho una propuesta, un contrato con tu modelo.
    — ¿Qué clase de contrato?
    —Ninguno que ella no pueda aceptar.
    —Ya tiene uno con migo.
    —No le ofrecí ese tipo de contrato, le ofrecí un contrato con la marca de mi ropa.
    —No me hagas molestar Inuyasha, me conoces muy bien.
    —Lo se hermano, solo lo hago por el bien de mi compañía, además no sabía nada de tu contrato con ella.
    —Pues ya lo sabes.
    —En vez de pelear conmigo, mejor ve a tu modelo.

    Sesshomaru miro hacia donde estaba Kagome, aun estaba hablando con el grupo de chicos, ¿es que acaso estaba probando su paciencia?

    —Sesshomaru, si es tu novia, ¿por qué no vas en su auxilio?
    — ¿Cómo sabes que es mi novia?
    — ¿Qué no recuerdas que hoy saliste en la televisión?, por cierto que gordo saliste y ella salió muy…
    —Ahora no tengo tiempo para ti, hablare contigo más tarde.
    —Claro ve y protege tu territorio.

    Sesshomaru se levanto de su lugar y se dirigió hacia donde estaba ella, su paso era firme y rápido.

    —Ella es muy importante para el.

    Inuyasha miraba como él se acercaba a la chica.

    —Por eso hago esto, hermano.
    *********
    Kagome no soportaría un minuto más, temía que en ese lugar se hiciera pipi, necesitaba que la salvaran y cuanto antes mejor.

    —Cariño.

    Aquellas palabras recorrieron su espalda descubierta, provocándole un gran escalofríos, los hombres alrededor de ella miraron al hombre recién llegado, tenia un magnifico porte, ella lo miro, sus ojos dorados expresaban molestia y enfado, no era momento de seguirle el juego; Así que le sonrió gentilmente.

    — ¿Qué pasa, cariño? —dijo ella con una sonrisa falsa.
    —Es hora de irnos.
    —Claro.

    Sesshomaru fulmino a los hombres con su mirada, uno de ellos no se inmuto como lo hicieron los otros, supo entonces que era un diseñador, pero no le importaba, tenia que saber que ella ya era de alguien. Kagome se disculpo con el grupo y ellos le hicieron una reverencia y se fueron.

    — ¿Qué estabas haciendo?
    —Coqueteando con ellos.

    La chica vio como la expresión del demonio cambiaba de molesta a enojada.

    —Era broma, solo trataba de quitármelos de enzima, por que…

    Pero los brazos del demonio alrededor de su cintura, hicieron que no pensara en nada más que contener el líquido de su vejiga.

    —Odio las bromas—susurro el demonio en el oído de la joven.

    Daba gracias que el la estaba sosteniendo con suma fuerza, por que si no, ya estuviera desmayada en el suelo.

    —Así que piénsalo dos veces antes de bromear conmigo, cariño.

    Dios no podía ni hablar, los brazos de él eran muy fuertes, y aquella ultima palabra, ¡Cariño!, no era lo que estaba sintiendo en ese momento, más bien tenia otra idea en su cabeza, una que involucraba la cama.

    —Ahora vámonos—dijo en el oído de la chica.

    Cuando el soltó un poco el agarre, ella se dio cuenta de su realidad, tenia que separarse de él y cuanto antes mejor.

    —Necesito ir al baño.

    Sesshomaru miro a un costado de el, ahí estaban los baños, así que después de todo, ella solo quería ir al baño, ahora entendía, ella no pudo llegar por que estaban esa bola de buitres tras ella.

    —Te acompaño.
    —Como quieras, pero ya puedes soltarme.

    El la soltó y ella pudo correr hacia el baño, pero valla sorpresa que se llevo, los cubículos estaban ocupados y había cola, ¡Dios!, por que ahora que le urgía mucho.

    — ¿Por qué cuando más lo necesito? —dijo ella para si misma.

    No quería esperar, tal vez si se aguantaba, llegaría a casa y ahí cómodamente podría ir al baño, pero eso no era una opción, tal vez cuando se estuviera yendo alguien los hablaría y tardarían.
    Salió del baño rápidamente, y miro a Sesshomaru.

    — ¿fuiste al baño? —pregunto ella.
    —Si.
    — ¿Hay alguien en el baño?
    —No, no hay nadie.
    —El baño de mujeres esta lleno y me urge ir.
    — ¿Qué quieres que haga?
    —Quiero que vigiles que no venga nadie, entrare en el baño de hombres.
    —Yo voy contigo.
    —pero…

    Muy tarde, el ya la estaba metiendo al baño de hombres.

    —Espera, no me jales tan fuerte.

    Ya estaban en el baño, valla realmente no había nadie, ella rápidamente se metió a uno de los cubículos.

    —No tardes—grito Sesshomaru.
    —No lo hare—le contesto ella.

    Unos segundos después, ella ya estaba acomodándose el vestido, abrió la puerta y se encontró con el.

    —Listo—dijo ella contenta.
    —Bien lávate las manos y vámonos, estoy muy cansado.
    —No eres el único.
    —Pues apúrate.

    Ella se dirigió hacia el lavabo, el cual estaba decorado con un gran espejo, se miro el maquillaje y el vestido, todo estaba en su lugar, se coloco la cola en uno de sus hombros, y la punta estaba manchada con pastel.

    —Como me manche—se dijo ella.

    Sesshomaru que estaba checando su celular, miro hacia la chica, ¡grave erro!

    —Alguien debió de juntármelo.

    Ella estaba más pendiente en quitarse el pastel, que no se dio cuenta en la forma en que Sesshomaru la estaba mirando.
    ¿Pero como no verla así?, con ese escote, dejando ver gran parte de su piel de porcelana.

    —Definitivamente me cortare el cabello—dijo ella.
    —No.

    Kagome miro por el espejo hacia donde estaba Sesshomaru.

    — ¿Qué dijiste?
    —Que no debes cortártelo.
    —Pero si tú me dijiste que me lo cortara.
    — ¿Yo dije eso?, solo bromeaba—dijo el serio.
    —Muy bien—dijo ella haciéndose la desentendida—ahora nos vamos, sólo me quito el pastel del cabello.
    —Apresúrate.
    —Si señor gruñón.

    El ignoro el comentario, vio como la chica se volvió a concentrar en su cabello, ella ignoraba por completo que los ojos dorados del demonio miraban cada movimiento que ella hacia.

    —Ya termine.

    Justo cuando dijo eso la puerta se abrió, ella se quedo estática, ¡alguien había entrado al baño!
    *********
    Naraku guardaba la pequeña agenda en su bolsillo derecho mientras caminaba directo hacia la mesa donde estaba Inuyasha.

    —Mucho trabajo.
    —Así es.
    —Toma asiento —dijo Inuyasha.
    —Bien —dijo el mientras se sentaba.
    —Tu modelo se ha ido al baño junto con su querido novio.
    —Si me lo dijo, pero lo que no me dijo es que irían al baño con él.
    — ¿Quien no iría al baño con ella?
    —Basta Inuyasha.
    —Bueno solo digo la verdad.
    —Sabes Sesshomaru me da miedo a veces.
    — ¿Por qué?
    —La forma en que trata a Kagome, no es normal.
    —Pues yo lo veo muy normal.
    — ¿Acaso sabes algo que yo ignoro?
    —Si, se puede decir que si.
    —Entonces por que no me lo dices.
    —Por que no es hora que lo sepas.
    —Bueno.
    —Y regresando al tema del trato de el hacia ella.
    — ¿Qué tiene?
    —Yo también haría lo mismo si tuviera una mujer como ella a mi lado.

    Naraku vio con sorpresa a Inuyasha, ¿acaso le agradaba la joven?

    — ¡Vamos! , ni que fuera la mujer más hermosa del mundo.
    —Lo es.
    — ¿Por qué dices eso?
    —No la has visto de cerca, realmente es muy bella, tiene unos ojos azules muy bellos, los cuales no son muy comunes.
    —Lo se.
    —Y tiene un cuerpo muy natural.
    —Es natural, no tiene ni una cirugía.
    —Vez, esa chica es perfecta.
    — ¡Jamás! —protestó Naraku.
    — ¿Por qué?
    —Tiene un pésimo carácter y un humor de los mil demonios.
    — ¡No puede ser peor que mil demonios!
    —Bueno en sentido figurado.
    —Además tiene mucho busto.
    — ¿Y eso que tiene que ver?
    —Que a lo mejor por eso le gusta a Sesshomaru.

    Naraku se rio ante el comentario del chico.

    —No juegues Inuyasha, no puede ser que tu hermano se haya fijado en alguien como ella y más siendo una humana.
    —Pues a mí si me interesa.
    —Pues no hay nada interesante en ella.
    —Dime algo de ella.
    —Ya te dije, tiene un carácter del demonio.
    —Yo quiero saber de su vida privada.
    —Pues le preguntas a la persona equivocada.
    — ¿Por qué?, pero si tú hiciste un contrato con ella primero.
    —Si, pero no sabia mucho de ella, y no me conto nada.
    — Pero, ¿cómo era cuando la encontraste?
    —Sólo te diré lo que vi.
    —Bien dime.
    —Cuando la encontré, ella tenia el alma destrozada y estaba en busca de venganza, ella había sido atacada por un grupo de hombres, los cuales la golpearon hasta que ya no pudieron más, ella me suplico por que no la dejara morir, así que hice el trato con ella, a cambio de su alma.
    —Debió de tener una vida muy dura.
    —Todos los humanos tienen vidas muy duras.
    —Eso es por que ellos lo escogen, ¿Y sus padres?
    —Ya han muerto.
    — ¿No tiene otros parientes?
    —No, ninguno, sus abuelos tanto maternos como paternos han muerto, no tiene tíos ni primos.
    —Así que esta sola en el mundo.
    —Así es, bueno acepto por…
    — ¿Por quién?
    —No te lo diré.
    — ¡Que malo eres Naraku!
    —Así como no me quieres decir lo que sabes, no te diré lo que yo se.
    —Bueno, pues cuando te lo diga me lo dirás.
    —Si eso pasa entonces te lo diré.
    —Pero bueno no me arrepiento de haberla escogido.
    —Claro que no, nadie lo ha hecho, ella pudo haber sufrido muchas cosas, pero es una excelente modelo, única en verdad.
    —Vez, es por eso que Sesshomaru está con ella.
    —Desde que la tome bajo mi poder, lo supe, que ella no era normal.
    —Claro, eso se ve a simple vista, ella tiene una belleza sobrehumana.
    —Deben ser sus genes.
    —Tal vez, he visto en revistas y programas que ella es francesa y también japonesa.
    —Así es, su madre era japonesa y su padre era francés.
    —Ahora entiendo de donde saco esos rasgos, los cuales son únicos.
    — ¿Y no te arrepientes de haberla escogido?
    —Claro que no, que más puedo pedir, bella, sensual, carismática, y mejor aun, le pertenece a mi hermano, esa es la mejor parte.
    —Aun no entiendo tu plan.
    —Tu sólo has lo que te pida y todo estará bien.
    —Claro, pero no me pidas cosas imposibles.
    —Jamás haría eso Naraku, sólo pido lo que se que puedes hacer.
    —Bien, entonces me voy.
    —Claro, es hora de que yo también me valla.
    —Bien, nos vemos después.
    —Por cierto Naraku, quiero que Kagome valla a mi fiesta de navidad, estarán ahí los mejores diseñadores.
    —Ahí estará.
    —Muy bien, ya que la quiero presentar como mi modelo oficial.
    —Pues solo mándame la invitación.
    —Bien, se me olvidaba, ¿ya le has contado a Sesshomaru que Kagome hará un contrato conmigo?

    La expresión de Naraku cambio, ahora estaba preocupado.

    — ¿Por qué lo dices?
    —Por que cuando le dije que la contrate, el puso una cara de molesto, así que supuse que no se la has dicho.
    —Pues no, pero, ¿por que se las dicho?, estaba buscando la ocasión para decírselo.
    — ¿Acaso no te llevas bien con el?
    —Pues no muy bien.
    — ¿Qué abras echo para que no le caigas bien?
    —Eso no te interesa, me voy Inuyasha.
    —Suerte con Sesshomaru.

    Naraku se alejo de el molesto, Inuyasha miraba sonriente como el se alejaba, su plan marchaba muy bien.

    —Ahora solo falta el postre.
    *********
    Naraku no quería permanecer un minuto más en esa fiesta, no estaba de ánimos, y mucho menos ahora, que supo que Inuyasha le conto a su hermano que el había estado viendo un contrato con la compañía de su hermano.

    —Ese Inuyasha, me las pagara caro.

    Estaba ya por irse, cuando una voz lo detuvo.

    —Naraku.

    El miro hacia la persona que lo había llamado, era una bella chica de cabellos castaños y mirada chocolate, estaba envuelta en un bello vestido verde esmeralda.

    —Sango.

    La chica castaña sonrió ante la pronunciación de su nombre, ¿así que la recordaba después de todo?, eso era bueno.

    — ¿Hace cuando que nos vemos? —dijo la chica mientras sonreía.
    —50 años.

    La chica sonrió, así que recordaba los años, valla así que era bueno.

    — ¿Tanto tiempo?, que mal—dijo la chica.
    —Lo mismo digo, ¿Cómo has estado?
    —Muy bien, ahora soy manager.
    — ¡Que casualidad yo también!
    —Si que el mundo es pequeño.
    —Muy pequeño Sango.
    —Es bueno verte tan bien.
    —Lo mismo digo, muy bella, como siempre.
    —Gracias, pero por lo menos pudiste haber llamado.
    —No lo creí conveniente.
    —Claro después de todo sólo fue una noche.
    —Pero muy entretenida.

    Sango rio ante el comentario del demonio, después de todo solo fue una atracción, no es que estuviera interesada en el, ya que ambos eran demonios, sabían lo que querían, y así fue.

    —No lo puedo negar—dijo ella sonriéndole.
    — ¿Ya has hablado con Inuyasha?
    —Puedes creer que aún cree que soy humana.
    — ¿Qué?
    —Sabes que tu lo conociste primero y luego yo.
    —Pero no me creo eso de que no sabe que eres un demonio como el.
    —Eso es parte de mi poder querido, me hago pasar por una manager muy linda e ingenua.
    —Valla, pues deberás que es muy ingenuo.
    —Pero bueno, dime, ¿quién es tu modelo?
    —Kagome Lambert.
    —No lo puedo creer.
    — ¿Por qué?
    —Con razón la mujer vende mucho, si tiene un contrato contigo, ¿se acuesta contigo?
    —Claro que no, no me gusta acostarme con humanas.
    —Lo olvidaba solo con demonios.
    — ¿Y la tuya?
    —Kagura Kyo, hija del más poderoso empresario de todo Japón.
    —Ya lo creo, pero ella solo vende calendarios en ropa interior.
    —Pues eso quiere hacer, yo solo la dejo hacer.
    —Muy mal querida, cuando veas ya está en la casa de playboy.
    —Muy buen chiste Naraku, pero tengo otros planes para ella.
    —Como siempre, sigues siendo muy perseverante.
    —Claro, yo siempre obtengo lo que quiero.
    —Nunca lo he dudado Sango.
    —No lo hagas.
    —Otra cosa Sango, ¿Sabe ella que eres un demonio?
    —No, jamás se lo diría, ella tiene un alma muy mala, te imagina si se lo digo, me pedirá que mate a todas las modelos y eso, no se me permite.
    —Mátala.
    —Esa es otra clausula del contrato, no puedo matarla.
    —Muy parecido al mío, pero bueno, es mejor que no lo sepa.
    —Y la tuya ¿Lo sabe?
    —No.

    Estaba mintiendo, pero no le convenía revelar la verdad, Sango era un demonio de mucho cuidado, tal ves no era la más poderosa, pero si muy inteligente y audaz.

    —Bueno me tengo que ir Naraku, ella me estará esperando en el auto.
    —Bien, espero que tengas mucha suerte con ella.
    —Gracias y yo deseo lo mismo para ti.
    —Juega limpio Sango.
    —Tengo honor Naraku, espero que tú no olvides el tuyo.
    —No lo hare Sango.
    —Pues eso espero, bien, me voy.
    —Cuídate.

    La chica se alejo de el, definitivamente esto era malo, ella era muy audaz para esta clase de cosas, supo entonces que Kagome tendría mucha competencia y más con Kagura Kyo.
    *********

    —Me haces daño—susurro la chica.

    Pero no obtuvo ninguna respuesta de el, ¿por qué había escogido el cubículo más pequeño para esconderse?

    —Sesshomaru.
    — ¿Qué?
    —Me estas aplastando.
    —No es mi culpa, el cubículo es muy pequeño.
    —Ya lo note.

    Su diminuto cuerpo estaba siendo aplastado por el gran cuerpo del demonio, comenzaba a dolerle todo.

    —Me duele mi cuerpo, no puedes apartarte un poco.
    —No puedo, si me muevo, el cubículo sonara y nos descubrirán.
    —No quiero que eso pase, habrá un escándalo, eso no me conviene.
    —No te conviene, pero tú me metiste en todo esto.
    — ¿Yo por que?
    —Tú fuiste la que dijo que tenía muchas ganas de ir al baño.
    —Era una emergencia, no lo aguantaba.
    —Pues por tu emergencia estamos metidos en esto.
    —Puedes resultar muy malo a veces.
    —Y tú muy graciosa.

    La chica se movió un poco, por que ya comenzaba a entumirse, pero topo con el bien formado pecho del demonio, supo entonces que comenzaba a sonrojarse, ¿por qué lo estaba haciendo?, eso solo sucede cuando estas con una persona que te gusta, ¿Acaso le gustaba Sesshomaru?

    — ¿Por qué esta roja tu cara?
    —Debe ser por el calor.
    —Hay aire acondicionado en los baños.

    ¡Claro!, pero es que no encontró una mejor escusa, a este paso el terminaría sabiéndolo todo.

    —Debe ser porque estamos aquí los dos y juntos.
    —Queras decir, tú junto a mí—dijo Sesshomaru.
    —Claro.

    ¡Esto debía ser una gran broma!, ¿cómo seria posible que se hubiera fijado en el?, él era todo lo que ella odiaba, por que lo que odiaba era su pasado y sabia muy bien que ambos eran muy parecidos.

    —Son iguales—dijo ella.

    Sesshomaru, el cual trataba de ignorarla, la miro, ¿qué era eso que dijo?

    — ¿Qué dijiste?

    Kagome estaba por hablar, pero el sonido del cerrojo del baño sonó, lo estaban tratando de abrir.

    — ¿Hay alguien ahí? —dijo una voz afuera.

    Sesshomaru tapo la boca de la chica y el miro hacia la puerta, si guardaban silencio tal vez solo se iría.

    —Debe de estar descompuesto.

    Kagome no reconocía las voces, solo eran personas desconocidas, tal vez modelos o quien sabe.

    —Si, debe de estarlo, entrare en el otro.
    —Apúrate que quiero ir a saludar a todas las modelos.
    — ¿A todas?
    —Pues si, se vería muy mal que solo saludara a una.
    — ¿Y quien es la afortunada?
    —Kagome Lambert.

    Kagome se sorprendió al oír su nombre, habiendo tantas modelos ahí y a ella esperaban ver, Sesshomaru por su parte solo escuchaba con atención.

    —Valla, no tienes malos gustos, es muy bella.
    —Más que bella, y ese vestido que lleva, ¡dios!
    —Pero estaría mejor sin el vestido.
    —Claro.

    Sesshomaru miro a Kagome, la cual también lo miraba.

    —Idiotas—Murmuro el.
    — ¿Por qué?
    — ¿No estas oyendo como hablan de ti?
    —Si, pero estoy acostumbrada a esos comentarios.
    — ¿Cómo que estas acostumbrada?
    —Como te darás cuenta, la gente solo se fija en el exterior, mientras más bello sea, más te desean y más te quieren.
    —Así son todos los humanos.
    —Pues no todos, pero muchas veces a los que más amas, resultan ser así.
    — ¿Alguna vez amaste?

    Kagome miro a Sesshomaru, ¿por qué le estaba haciendo esa pregunta?

    —No tengo por que decírtelo.
    —Tu actitud me lo dice todo.
    —Créeme no es nada de otro mundo.
    — ¿Entonces si has amado?
    —Claro, pero trata no volver hacerlo.

    Sesshomaru iba a hablar pero las voces de los de afuera hicieron que guardara silencio.

    — ¿Crees que Kagome sea buena en la cama?

    ¡Que eran esos comentarios!, pensaba furioso Sesshomaru.

    —No hagas corajes por comentarios idiotas—dijo la chica tranquila.
    —Me importa un bledo si nos ven, saldré en este precisó momento.
    —No, ya te dije que no le prestes atención a esos comentarios, son solo idiotas—dijo Kagome mientras trataba de detenerlo.
    —Pues esos idiotas están hablando mal de ti.
    —Pueden hablar lo que sea de mí, no se atreverán a decirlo enfrente y mucho menos hacer cumplir todo lo que dicen.

    Kagome sujeto con fuerza las manos del demonio, no podía cometer ninguna estupidez y mucho menos ahora.

    — ¿Y que me dices de su supuesto novio?

    Kagome trataba de sujetarlo y prestar atención a lo que decían los idiotas de afuera.

    —Ella no es tonta, esta con un poderoso empresario, Sesshomaru Taisho.
    —Yo no seré tan rico, pero tengo lo mio.
    —Claro, pero muy guardado.

    Kagome sabia muy bien que Sesshomaru estaba enfadado, ¿Qué pasaría si salían de ahí?

    —Cálmate, por favor—dijo ella.
    —Suéltame mujer—decía el molesto.
    —No lo hare.
    —Tengo más fuerza que tú, si me detienes sólo te lastimaras.
    —Puedes lastimarme todo lo que quieras, pero no te soltare.

    Kagome veía como las uñas de Sesshomaru eran remplazadas por unas filosas, ¿acaso se estaba transformando en su verdadera identidad?, así que él también era como Naraku, el cual tenia una forma humanoide y otra original, ¿seria tan imponente como lo era en su forma humana?

    —Ahora vamos, quiero ver el pronunciado escote de su vestido—dijo uno de los hombres del baño.
    —Claro, solo espero que no este con su tenebroso novio.

    Eso fue la gota que derramo el vaso, Kagome podía sentir que las garras de él estaban siendo clavadas en su suave piel, al mismo tiempo escucho que las puertas se cerraban.

    —Ya se fueron—dijo ella adolorida.

    Pero el no respondía, sus ojos estaban volviéndose rojos, si que estaba molesto.

    —Sesshomaru, ya se han ido, cálmate.

    Unas pequeñas marcas comenzaban a pintar su piel, a este paso él se convertiría en su verdadera forma, ¿qué tal si entraba otra persona? entonces el si que lo mataría, sin piedad alguna, tenia que hacer algo rápido.

    —Me regañaras por esto más tarde, pero es necesario.

    Kagome tomo impulso y le dio una cachetada, sabia que había sido muy dura, por que escucho muy bien el eco del golpe, vio hacia Sesshomaru el cual ya estaba normal, ella suspiro, era tan fácil calmarlo.

    — ¿Por qué demonios me pegaste?
    —Era necesario, temí que quisieras matarlos.
    — Y lo hubiera echo si no me hubieras golpeado.
    —Eso hubiera estado mal.
    —No me vengas con eso de mal y bien, ¡que tu para empezar tienes un contrato con un demonio! —le grito Sesshomaru.
    — ¿Crees que no lo se?, se muy bien que mi alma le pertenece al demonio, ¡lo se muy bien!
    —Entonces no me hables de generosidad y mucho menos con los humanos, ¡Por que son muy fáciles de engañar!

    Ella guardo silencio, era verdad, ella no tenia por que estar hablando de lo que era bueno o malo, por que ella estaba cometiendo un pecado.

    —Vámonos.
    —Mátame.

    Sesshomaru miro a la chica, tenia lagrimas en los ojos, por primera vez, en esa semana que había estado conviviendo con ella, la veía llorar.

    —Estas locas.
    —No, estoy hablando enserio, mátame, no soporto un minuto más esta vida, no se en que estaba pensando, firme un contrato con Naraku y luego contigo, yo no seré bienvenida en el cielo, sé que iré al infierno, así que por favor mátame, ya no quiero existir.
    —Si nadie te quisiera, créeme que lo haría, pero no puedo.
    —Estas muy equivocado, nadie me quiere, como lo oíste, la mayoría de los hombres solo me quieren para tener sexo, las mujeres que me hablan, solo me envidian, no tengo familia, y si la tuviera, estoy segura que me odiarían.
    —No hablo de esas personas, hablo de tus fans, ellos te quieren sinceramente.
    — ¿Cómo sabes eso?
    —Soy un demonio, distingo muy bien las emociones y sentimientos de los humanos.
    —Entonces, ¿vez en mi el deseo de morir?
    —No.

    La chica se sorprendió al oír esa respuesta, ¿acaso muy en su dentro deseaba vivir?

    —Sabes es gracioso, por que puedo ver el de todos, pero menos los tuyos, no puedo ver que es lo que sientes en estos momentos.

    Extrañamente esos sentimientos de culpa desaparecieron, ¿Seria por eso que Sesshomaru la escogió?

    —Pero aun tengo ganas de matar a esos idiotas.
    — ¿Por qué?
    — ¿Cómo que por qué?, ¿Acaso no oíste lo que dijeron de ti?
    —Ya te dije que no es nada, son solo idiotas.

    Sesshomaru paso una de sus manos por la cintura de la chica, Kagome sintió como la piel de el chocaba con la de ella, luego sintió como el demonio la pegaba a su cuerpo.

    — ¿Sabes que vi en esos idiotas?
    —No pudiste verlos.
    —Lo que sentí, esos idiotas humanos, te deseaban, había lujuria en ellos.

    Kagome comenzaba a incomodarse por la posición en que el la tenia, sus cuerpos estaban muy juntos, demasiado para ella, sentía que su corazón latía a toda prisa.

    — ¿Y eso es malo?
    —Claro que es malo, ¿Sabes por qué?

    Kagome movió la cabeza en negación y el demonio le sonrió, ¿por qué tenia que ser tan bello, incluso con esa sonrisa?, veía como el demonio comenzaba acercarse a su rostro, por un momento pensó que la besaría, pero cuando vio que él se dirigía a su oído se calmo un poco, solo un poco.

    —Por que tú me perteneces—dijo el.

    Esas palabras se sintieron tan bien, no solo era sumamente excitante sino agradable, pero, ¿donde quedaba su plan para vengarse de el?, tenia que ser fuerte.

    —Sólo mi alma querido, solo eso.
    —Por ahora.

    Sintió como el demonio dejaba su cintura, para colocar sus manos a ambos lados de su rostro, ¿qué haría?, ambos se miraban.

    —Por ahora solo tengo tu alma, incluso tu corazón, pero lo próximo a conseguir es tu cuerpo.

    ¿Qué era todo eso?, alguna vez mientras fue adolecente, vio una película muy parecida a lo que su vida estaba siendo, por lo menos en ese precisó instante, en un principio era graciosa, luego trágica y de nuevo volvía a ser graciosa, pero al final fue feliz, ¿también ella seria feliz al termino de su vida?

    — ¿Mi cuerpo?—dijo incrédula.
    —Así es, y primero comenzare por un pequeño lugar.

    ¿Un pequeño lugar?, ¡espera!, ¡no podía comenzar por ahí!, solo habían estado juntos una semana, ¿Y ahí en el baño de hombres?, este si que estaba muy desesperado.

    —No mal pienses, lo decía por tus labios.
    —Yo no estaba malpensando, también supuse que eran mis labios.

    Antes que pudiera razonar, pudo sentir sus labios de Sesshomaru, frotándose contra los suyos, y luego de uno minutos sintió su lengua ¿Acaso estaba pidiendo permiso para entrar en su boca?, solo había besado a un hombre en todo su vida y hubiera preferido no acordarse de él, no por su trágico pasado, si no por que el beso que le estaba dando Sesshomaru era mucho mejor que los de él, eran sumamente apasionados;
    Ella también quería participar, así que se aferro al cuello del demonio y lo obligo a juntarse más a ella, al grado que sus cuerpos parecían uno solo, quería sentir más su cuerpo, quería saber si esto que estaba haciendo era real o una locura.

    Continuara…

    ¿Qué les pareció? , Jejeje muchas gracias por leer mi ff, se les agradase a todos, que la pasen bien. ^_^
    Ina-chan.
     
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    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Omg! Lo siento, estaba de vacaciones y por lo tanto no podía comentar. Leí los dos caps que tenía atrasado Wow, wow, buena continuación. Me has dejado sin palabras:; todo, la aparición de Inuyasha, los celos irracionales de Kagura, los celos y el atrevimiento de Kagome. U.U Muy bueno, aparte, ¿qué planea Kagura?, ¿cuál es el pasado de Sesshomaru, habrá otra chica? Muchos sentimientos, muchos secretos.

    Los detalles, cariño, busca un Beta.


    Sólo, se acentúa cuando es reemplazable con solamente, y solo, sin acentuación significa uno. Enzima, es una molécula protéica, en cambio, encima, es arriba de. Lo mismo con valla, es una cerca, vaya, es del verbo voy o ir, y baya es una fruto.

    Tienes muchos detalles que cuidar.

    Saludos, espero la continuación. Quiero saber lo que continúa después de ese intenso beso.
     
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  3.  
    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

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    gracias por avisarme
    me encanto muchisimo este capitulo nunca pense que sessh la besara y que ella le respondiera:D.Mi parte faborita fue
    Antes que pudiera razonar, pudo sentir sus labios de Sesshomaru, frotándose contra los suyos, y luego de uno minutos sintió su lengua ¿Acaso estaba pidiendo permiso para entrar en su boca?, solo había besado a un hombre en todo su vida y hubiera preferido no acordarse de él, no por su trágico pasado, si no por que el beso que le estaba dando Sesshomaru era mucho mejor que los de él, eran sumamente apasionados;
    Ella también quería participar, así que se aferro al cuello del demonio y lo obligo a juntarse más a ella, al grado que sus cuerpos parecían uno solo, quería sentir más su cuerpo, quería saber si esto que estaba haciendo era real o una locura.
    sinseramente me encanto demasiado bueno sin mas que decir me despido, no sin antes decir que me encanta como narras pareciera que me entrodugera en la historia te felizito sigue aci.avisame de la continuacion porfa:)
     
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    razon

    razon Usuario común

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    OMG! como siempre, sorprendiéndome querida.

    ¿Sabes? Me encanto la personalidad que le diste a Inuyasha; "Te veías gordo y ella tan..." (Era algo así, pero se comprende a que quiero llegar.) Tenia ese aire de cómico, hermano bueno/malo, sexy (Como siempre) y en cierto punto atrevido.

    ¿ Y Sango?, excelentes características, es graciosa, meticulosa y hasta Naraku tiene cierto cuidado con ella, "La chica bomba" (Nombre que le di por que parece una bomba de tiempo; "Mientras más esperas explota y te sorprendes por la magnitud, fuerza e intensidad.) ¿Kagome? Ella es mi chica "Caja de sorpresas", no lo explicare por que es muy obvio, se entiende solo con la frase.

    ¿Y Sesshomaru? Tiene mi voto de nombre de "Bombom Andante" (?) Lo se, suena loco pero realmente lo es. ¿Quien no se le tiraría a comer? Tienta, tienta, pero tiene dueña. (Kagome)

    En fin é-é, ¿Que puedo agregar?

    Maravilloso, como siempre, fue un muy buen regalo de Año nuevo, una linda forma de empezar el 2012 para tus fans xD

    atte:razon
     
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  5.  
    Circe

    Circe Usuario popular

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    ¡Hola ina-chan! Lamento la demora, como me fui de vacaciones no estuve leyendo mucho pero bueno, aquí estoy, finalmente comentando :)
    Bueno, has mejorado pero te siguen faltando acentos y algunas comas, tienes errores de ortografía y de dedo y repites muchas palabras.
    Esta parte me hizo reír y me gustó mucho:
    Me sorprendió mucho que Sango haya pasado una noche con Naraku y que sea un demonio también, me pregunto cuando aparecerá Miroku y si es humano o no. También el beso, realmente pensé que sería más adelante. Una muy buena conti, espero ansiosa la próxima :)
    Saludos.
     
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    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    10905
    Hola muchas gracias por sus comentarios, siento la demora, ya saben como es la bendita escuela, jajaja, en fin aquí les dejo el siguiente capitulo, nos vemos.

    Marioneta.
    Capítulo 6: ¿Desde cuando?
    Aclaraciones:
    ***** Cabios de escena.
    El deseo de la marioneta ha cambiado.
    Aquel precioso pecado trata de cambiar,
    Y ahora aquellos ojos dorados se han enamorado.
    Y al final de esta trágica historia,
    Los ojos fieles se miran y se desean.
    *********
    ¿Qué fue lo que me paso?, Muchas veces me dije a mi misma que las cosas que estaba haciendo estaban bien, a pesar de que fueran malas, jamás me importo, pero ahora que le conocí, siento que todo lo que hice en el pasado esta mal.

    — ¡Alto!

    Kagome miro hacia la cama, ¿cómo podía olvidar su trabajo?, pues fácil, pensando en el.

    — ¡Señorita Lambert!
    —Lo siento—dijo la chica disculpándose.
    —Sólo nos falta una foto más y ya, por favor tenga piedad de nosotros y concéntrense.

    ¿Cómo se atrevía a decirle eso a ella? siendo una de las mejores modelos del mundo.

    —No volverá a pasar—dijo la chica seria.
    —Pues manos a la obra, que hoy es navidad y no tengo todo el tiempo del mundo.

    Naraku le dio una mirada desaprobadora a Kagome, la cual lo ignoro por completo, ya no tenía por que ser amable con el, ni mucho menos fingir cordialidad.

    —Bien, extiende un poco más el vestido.

    Kagome hizo caso de lo que decía el insoportable fotógrafo, extendió más el vestido, el tul blanco era sumamente suave que hacia cosquillas en su piel.

    —Perfecto—dijo con entusiasmo el fotógrafo—hemos terminado.

    Todos los presentes de la sala aplaudieron eufóricamente, Kagome les sonrió y camino con pasa rápido hacia su camerino, no quería ser felicitada, no quería escuchar palabras de felicidad, por que para ella no habían.

    —Solo lo merecen personas buenas.

    Entro a su camerino y cerro la puerta tras ella, no estaba de ánimos, sólo quería llegar a su casa, a comer, bañarse y dormir.

    — ¿Por qué la prisa?

    La chica miro hacia el frente, ahí estaba él, con toda la despreocupación del mundo.

    —No olvides que soy un demonio—dijo el chico.
    —No lo olvido, Naraku por favor salte, no estoy de humor.
    —Pues nunca lo estas.
    —Me cambiare, salte.
    —No puedo, sólo te digo lo que vengo a decirte y me salgo.
    —Bien, entonces dime.
    —Tienes un contrato con una marca de ropa.
    — ¿Con cual?
    —Taisho.
    — ¿Cómo has dicho?
    —Como oíste querida, el hermano de Sesshomaru quiere que modeles su ropa.
    — ¿Cómo es que quiere que modele su ropa? ¿Ni siquiera me conoce?
    —Te conoce como modelo, no como la novia de Sesshomaru.
    —Es lo mismo, ¿Por qué no me lo habías dicho?
    —Por que Sesshomaru no estaba de acuerdo.
    —Nada nuevo.
    —Ayer se lo dije, se molesto, casi me pega, pero dijo que estaba bien.
    — ¿Ayer?
    —Si, después de que salieras del baño junto con el.
    — ¿Nos vistes?
    —Salir del baño si, pero en fin, hoy será la fiesta de navidad de su empresa, ha invitado a mucho diseñadores y tu invitación ya llego, así que iras.
    —No quiero—dijo la chica.
    — ¿No quieres?, lo siento pero no tienes opción.
    —Si yo no quiero, ese contrato no se hará.
    —Muy tarde, por que ya lo firme.
    — ¡Eres un idiota! ¡Te atreviste a firmar sin mi consentimiento!

    Al demonio no le agrado lo que la chica dijo, ¡no permitiría que una simple humano lo tratara de ese modo!, así que la sujeto por el cuello, Kagome comenzó a aguarse.

    —Vuelve a decirme así y te mato.

    Sesshomaru la soltó y luego desapareció de la habitación. Kagome tosió un poco, ¿Qué le pasaba?, con esta y ya era la segunda vez que trataba de matarla.

    — ¿Qué cree que soy?

    Rápidamente se dirigió al espejo y se vio el cuello, ¡Como odiaba tener un piel de porcelana!, habían una marcas alrededor de su cuello.

    — ¡Me las pagaras Naraku! —grito la chica.
    *********
    Inuyasha se encontraba viendo la lista de invitados de su fiesta, había demasiados nombres en un sola lista.

    —Sera perfecto.

    La puerta se abrió, el se levanto de su asiento, vio como entraba su hermano, majestuosamente y con pasos firmes, también venia la secretaria, la cual parecía que estuviera desesperada.

    —Lo siento, he intentado llamar a seguridad, pero no me contestaron.
    —No te preocupes, déjalo así, vete.
    — ¿Esta seguro?
    —Si.

    La secretaria cerró la puerta, Inuyasha miraba como su hermano tomaba asiento.

    — ¿Qué te trae por aquí?

    Sesshomaru no contesto, Inuyasha camino hacia su lugar y tomo asiento, ambos hermanos estaban mirándose.

    — ¿Qué quieres con ella?
    — ¿Ella?
    —Kagome Lambert.

    Inuyasha sonrió ante su hermano y este tradujo aquella sonrisa: “Para molestarte”

    — ¡No me vegas con esas sonrisas Inuyasha!
    —No se de que me hablas, solo sonreí por que es gracioso verte molesto.
    —No colmes mi paciencia.
    —No lo hare hermano, pero regresando al tema, como te dije ayer, yo sólo quiero que mi empresa venda mucho y ella es la indicada para eso.
    —Hay modelos muchos más famosos que ella, pudiste haber escogido a cualquiera.
    — ¿Dónde he escuchado eso? Bueno ahora no lo recuerdo, pero, ¿qué tienes en contra de que yo escoja a Kagome Lambert como mi modelo?
    —Solo tengo dos hermanito.
    —Bueno dime.
    —La primera, ella no es lo suficiente famosa para hacer brillar tu ropa, y dos, ella me pertenece.
    —Bueno contestándote lo primero, hermano, ella no será muy famosa, pero creo en ella y en su belleza.

    Sesshomaru miro a su hermano con incredulidad.

    —Y para la segunda, no me importa, solo por contrato es tuya, no por otra cosa.
    — ¿A que te refieres con otra cosa?
    —Amor.

    Tanto los demonios como el mismo dios, sabían que si había amor de por medio, todo contrato era anulado, sea cual sea.

    —Se que no la amaras, por que no quieres volver a pasar por lo mismo.

    Sesshomaru miro a su hermano, era verdad todo lo que decía, no quería volver a sentir ese dolor, de amar y después que te rompan el corazón.

    — ¿Cómo sabes eso?
    —Todos lo supieron, incluso yo que estaba desterrado.

    Sesshomaru se levanto de su lugar, Inuyasha lo conocía muy bien, era una forma de evadir la realidad.

    —Hoy en mi fiesta, la anunciare como mi modelo.
    — ¿De que hablas? —dijo mirándolo.
    —Que en este instante Naraku le deba estar informando a Kagome, que es una invitada de mi fiesta y de que será la modelo oficial de mi ropa.

    Inuyasha se paro frente a Sesshomaru.

    —Y se me olvidaba, Naraku siendo el aun manager y representante de Kagome, ya firmo el contrato.
    —Así que eso hizo.
    —Así es hermanito, ¿Entonces que harás?

    Sesshomaru sonrió ante la pregunta de Inuyasha.

    —Nada.
    — ¿Cómo que nada?
    — ¿De cuanto tiempo es el contrato?
    —Una temporada.
    —O sea un mes, a ver si luego de ese mes Naraku tiene las agallas de firmar otro contrato.

    Sesshomaru camino hacia la puerta, abrió la puerta y luego vio a su hermano.

    —Después de todo no queremos que el pasado empañe el presente, ¿Verdad hermanito?

    Y diciendo esto el salió de la habitación con un sonrisa dejando a Inuyasha con la boca abierta.

    — ¿Qué piensas hacer Sesshomaru?

    En ese instante su celular sonó, vio la pantalla atentamente.

    — ¿Número privado?

    Contesto la llamada lentamente.

    — ¿Quién habla?
    —Kagome Lamberte, ¿Es posible vernos? Y cuando antes mejor.
    —Claro, en el restaurante Mary, ¿Lo conoce?
    —Si, ¿A que hora seria?
    —Dentro de media hora.
    —Muy bien, nos vemos ahí.

    Inuyasha estaba algo sorprendido, después de todo parecía que su plan no saldría tan bien como lo tenía planeado.
    *********
    Sesshomaru se subía a su limosina.

    — ¿A casa señor?
    —No, por ahora tengo unos asuntos que atender.
    —Pero la señorita ya debe estar en casa.
    —Dejemos que descanse entonces.
    —Si, ayer egresaron muy tarde de la fiesta.
    —Si.
    —Bien, entonces ¿A dónde vamos?
    —Llévame con Totosai.
    —Bien, estaremos ahí en unos 15 minutos.
    —Bien.

    La limosina arranco, Sesshomaru revisaba su celular, solo mensajes de la oficina y uno que otro raro.

    —Disculpe la intromisión.
    — ¿Qué pasa? —dijo Sesshomaru.
    — ¿Paso algo entre usted y la señorita?
    — ¿Por qué me preguntas eso?
    —Es que, hoy por la mañana cuando ella salió de la casa, la vi muy distraída, ella nunca había estado así, se que no debo meterme en sus relaciones señor, pero apenas viven una semana juntos y ya están teniendo peleas de pareja, eso no es bueno ni sano para un paraje tan joven como ustedes.
    — ¿Una pelea dices?
    —Si, así se pone mi mujer cuando me peleo con ella.
    —Te equivocas no tuvimos un pelea, más bien fue un encuentro cercano.
    — ¿Encuentro cercano?
    —Si, ella esta así solo por que la bese.

    La velocidad disminuyo y Sesshomaru lo noto.

    — ¿Por qué te sorprende?
    —Señor discúlpeme, pero es que usted últimamente se ve muy feliz.
    — ¿Y que tiene eso de raro?
    —Desde que la señorita vive con usted está así.
    —Pues ¿Qué hago? , ¿La corro de mi casa?
    —No, claro que no, mejor olvidemos que pregunte algo señor, ¡Mire! Ya llegamos.

    Sesshomaru bajo de la limosina, eso había sido muy extraño, pero a la vez muy agradable, no por dejar a su chofer con la duda, si no por que el se comenzaba a dar cuenta que ella estaba entrando en su mundo, en su pequeño mundo impenetrable.

    — ¡Sesshomaru!

    Estaba de muy buen humor, pero sólo por que le convenía, después de todo él seria de mucha ayuda.

    —Totosai, es bueno verte.
    —Lo mismo digo, ¿Qué te trae por aquí?
    —Vine a que me revises un contrato.
    — ¿Qué tipo de contrato?
    —Humano e inmortal.
    —Valla, dos el mismo día, eso es interesante.
    —Claro, como te gusta.
    —Bien, entonces comencemos, ¿Cuál seria el mejor para comenzar?
    —Primero el inmortal y luego el humano.
    —Muy bien, como ordenes.

    Ambos entraron en una gran oficina, había una gran mesa en el centro.

    —Tomara bastante tiempo, ¿No te esperan en casa?
    —No.
    —Bien, pues manos a la obra.
    *********
    — ¿Se va tan rápido?

    Kagome ni miro a la chica solo apunto hacia el closet.

    —El vestido esta en el closet.
    —Señorita Lambert ¿Le ocurre algo?
    —No, solo tengo prisa.
    —Bien, abríguese bien que hay mucho frío afuera.

    Kagome llevaba unos pantalones negros y una blusa roja con cuello de tortuga, se coloco su abrigo rojo y sus botas negras.

    —Me voy señorita, ¡Feliz navidad!
    —Si, igual—dijo ella fríamente.

    La chica se fue rápida de ahí y Kagome lo agradeció, no estaba de humor, se miro en el espejo mientras se colocaba una bufanda negra.

    —Es hora que me conozcas Naraku.

    La chica tomo su bolso y se dispuso a irse, la limosina ya la esperaba afuera y también los fotógrafos, no tenia mucho tiempo, si no comentaría unas cuantas cosas de su “bella” relación.

    — ¡Kagome di unas cuantas palabras! —gritaban los periodistas.
    — ¿Cómo te llevas con tu novio? —dijo otro.

    Se llevaba muy… ¿espera como se supone que se llevaban?, ahora que había escuchado esa pregunta no sabia la respuesta, ¿Cómo se supone que se llevaba?, ¿bien?, no, ¿mal?, en ocasiones.

    — ¿Viven juntos?

    Esta pregunta hizo que ella sonriera, por un minuto se olvido se la anterior, así que se detuvo, y camino hacia los fotógrafos.

    — ¿Qué fue lo me preguntaste? —dijo ella gentilmente.
    — ¿Qué si ya viven juntos? —dijo el hombre.
    —Respondiendo a tu pregunta, si así es, vivimos juntos.
    — ¿Cómo es eso? Todavía hace dos días que revelaron su relación y ya viven justo.
    —Que más les puedo decir, estamos muy enamorados.
    — ¿Y comparten alcoba? —dijo una chica.

    Kagome miro a la joven, era Rin, que bien, le dejaría en claro de una buena vez que nadie se metía con lo suyo.

    —Por favor, ustedes más que nadie saben que si dos personas viven junta, y son pareja, claro que duermen en el mismo dormitorio—dijo Kagome con una sonrisa —y eso implica, dormir en la misma cama.

    Todos se quedaron sorprendidos por la respuesta de la chica, pero luego de un momento de silencio, las preguntas volvieron a surgir, esta vez ella vio como la cara de la chica cambiaba, ¡Ella triunfo!

    —Ahora si me disculpan, tengo un asunto importante, nos vemos, ¡Feliz navidad!

    Los medios aclamaban por que no se valla, pero ella se metió en la limosina y está arranco, ya dentro miro su reloj solo tenia 10 minutos.

    — ¿Cuánto tiempo es de aquí al restaurante Mary? — pregunto la chica a su conductor.
    —10 minutos.
    —Que sean 8 minutos entonces.
    —Como diga señorita.

    Kagome miro hacia atrás, las cámaras y reporteros filmaban y tomaban fotos de su huida, bueno así se supone que lo pondrían mañana en los periódicos.

    — ¿Crees que hice mala en decir eso? —pregunto la chica a su chofer.
    —Claro que no, esta en todo su derecho.
    — ¿En todo mi derecho?
    —Claro, después de todo es su novio, no tiene por que dar explicación alguna.
    —Tienes razón, no tengo por que dudar en decir eso, además ellos preguntaron.
    —Así es señorita.
    —Aunque muchas veces me pregunto si hice bien en aceptar vivir con el.
    — ¿Por qué lo dice?
    —Para mi el amor no existe, me conformo con que me trate bien y que me sea fiel.
    —Es muy extraña señorita.
    — ¿Por qué?
    —No se si debería contárselo.
    — ¿Contarme que?
    —Es un pequeño secreto, pero nadie debe de saber que se lo dije.
    —Entonces dímelo.

    *********
    Eso había sido muy rápido, pensó el demonio de ojos dorados.

    —Ya llegamos señor.

    Sesshomaru pudo divisar su casa, ¿Qué haría cuando llegara?, primero comer, luego molestaría a Kagome.

    — ¿Qué extraño?
    — ¿Qué?
    —La limosina de la señorita no ha llegado.
    — ¡Eso es imposible!, según su itinerario ella salió de su trabajo hace una hora y media, ya debería de estar aquí.
    —Si, pero no esta señor.
    —Bueno, es mejor que ya te vallas.
    — ¿No ira a buscarla?
    —Si, en mi coche, a lo mejor fue a comprar.
    —Claro, entonces me voy, ¡feliz navidad!

    Sesshomaru abrió la casa, todo estaba justo como lo había dejado esa mañana.

    — ¿Dónde estarás?

    Saco su móvil y marco al de la chica, pero el celular estaba apagado, ¿qué demonios estaba haciendo?, ¿acaso lo que hacia requería que apagara su celular?

    —Te estas portando muy mal Kagome.

    No iría por ella, mejor esperaba a que llegara y entonces la enfrentaría, o mejor dicho ella lo enfrentaría.

    — ¿Qué me pasa?

    Sesshomaru miraba por una de las ventanas, la nieve caía lentamente, eso hizo que recordara lo ocurrido en la noche anterior, cuando ambos estaban en el baño.

    ***************Flash back***************

    Sus labios se separaron por decima vez, ella se quedo en silencio cuando el levanto su barbilla, entonces él se acercó al rostro de la chica, justo al altura de su oreja.

    — ¿Entiendes ahora?

    ¿Qué es lo que debería entender?, ¿que sus besos era excitantes o que le pertenecía? , pensó la chica.

    — ¿Qué? —dijo Kagome casi sin voz.
    —Que me perteneces.
    — ¿Y sólo por eso me besaste?
    —Si, además tú me orillaste a esto.
    — ¿Yo?
    —Si, ¿Quién fue la que coqueteo con cuanto hombre se le acercara?

    —No estaba coqueteando, solo hacia negocios.
    — ¡Claro!
    —Además eso a ti que te importa, ni que fuéramos una pareja de recién casados.
    —Lo somos.
    — ¡Claro que no!
    —Ante los demás si, ante los choferes, ante la servidumbre, incluso ante los camarógrafos y demás.
    —Pues no lo somos, ni siquiera nos soportamos el uno al otro, ¿Cómo se supone que seriamos un matrimonio?
    —Uno extremadamente raro.

    Kagome trato de alejarse de Sesshomaru, pero este no se lo permitió.

    —Odio cuando los hombres se comportan como bestias.
    — ¿Cómo es eso querida?
    —Cuando creen que por besar a una mujer, como ningún otro hombre la ha besado, ya es de su propiedad.
    —Así que nadie te ha besado como yo lo hice, eso si que es un punto a mi favor.
    —Pero yo no soy como todas las chicas.

    Sesshomaru dejo la barbilla de la chica para posar sus manos en las caderas de ella, y acto seguido el voltio quedando ella frente a la pared fría.

    — ¿Por qué no eres igual que las demás?
    —Yo no te amare.


    Sesshomaru miro su nuca, ¿esto debería ser una broma?, cualquier mujer hubiera caído a sus pies y se hubiera entregado a él, pero ella, era demasiado como para caer en esos trucos.

    —No te preocupes yo tampoco tengo intenciones.
    —Es mejor así, la gente es muy débil cuando ama.
    —El amor es sólo la etiqueta de un frasco, así como lo poner, lo pueden quitar.

    Hubo un silencio enorme, cuando la chica quiso hablar, algo la detuvo.

    — ¿Qué haces? —dijo con desesperación.

    Pero el no respondió, ¿era acaso lo que se estaba imaginando? O mejor aun, ¿era lo que había sentido hace unos minutos?

    —Pensé que sabía a leche tu piel.

    ¡Si! , ¡Había lamido su espalda descubierta!, ¿Pero es que se creía gato o perro?

    —Eres un cerdo, hazme el favor de soltarme.
    —No.

    Ella trataba de girarse, pero las fuertes manos del demonio sujetaban sus caderas y sus manos, ¡estaba totalmente a su merced!

    — ¿Qué harás? —dijo ella.
    —Hacerte pagar.
    — ¿Por qué?
    —Te has burlado de mi pequeña humana, comenzando con la comida del otro día y terminando con hoy.
    —Ya te dije que yo no hice nada, a quien debes castigar son a esos papanatas.
    —Pero, si tu misma me dijiste que no les haga nada, ¿quién te entiende?
    —Solo bromeaba.
    — ¡No te das cuenta que tu eres la culpable de esto!

    Su voz gruesa y fría resonó en sus oídos.

    —Tú has estado coqueteando, sonriendo de aquí para allá y para rematarla traes semejante vestido.
    —No tiene nada de malo que quiera vestirme así.
    —Claro que no tiene nada de malo para ti, pero para mi si.

    Kagome sintió la lengua de Sesshomaru en su espalda, ¡No entendía que ganaba con esto! , no se amaban, no se querían, simplemente se gustaban, el solo obtendría sexo y ella también, entonces, ¿Qué perdía entonces?

    — ¿Qué perdemos?

    Sesshomaru detuvo lo que estaba haciendo, ¿qué perdemos?, ni el sabia la respuesta a la pregunta.

    —No lo se—dijo el.
    —Que gracioso por que por fin ambos estamos de acuerdo en algo.
    —Así parece.

    La verdad era que ella se tenía la culpa de toda esta situación, por que ella había sido la seductora todo el tiempo; lo había atraído hasta ella.

    —Es mejor irnos.

    Sesshomaru soltó a la chica, ella se acomodo el vestido y se giro, ambos quedaron frente a frente.

    —No vuelvas a portarte mal.
    — ¿Si no que?
    —Entonces no tendré piedad.

    El la empujo hacia la pared de nuevo y se inclino sobre su diminuto cuerpo.

    —Y sin importar el lugar donde estemos te hare mía.

    Dicho eso el demonio salió del cubículo, Kagome estaba tan atónita, aquellas palabras si que fueron muy fuertes, no había conocido un hombre como el, que se le plantara y le dijera lo que quería con ella.

    — ¿Vienes o te quedas?

    Ella despertó, tenia que darse cuenta de la realidad, por ahora no era muy conveniente molestarlo, no tenía miedo, pero comenzaba a sentirse incomoda.

    —Ya voy.

    Fin del flash back**********************

    —Creo que fui demasiado lejos.

    Sesshomaru se acostó en la cama, realmente estaba muy cansado.

    —Tengo que esperarla.

    Cuando ella llegara, habían muchas de las cuales quería hablar con ella, la primera seria la situación de Naraku, luego de la fiesta, y por último pero no menos importante reclamarle el echo de que él no durmió nada anoche, no es por que el quisiera, es por que la chica parecía estar sola en la cama, se movía de un lado a otro, pateaba, daba manotazos, incluso se atrevió a dormir sobre su pecho, tal vez como ella dormía como oso, pensó que él era un tronco.

    —Graciosa.

    Estaba por conciliar el sueño, cuando el teléfono sonó, ¿quién llamaría a su casa?, para eso existía el celular y practico, lo ignoro, para eso había contratado servicio, pero el sonido siguió, es cuando recordó que hoy era víspera de navidad, ¡cierto!, los había mandado a todos a sus casa, se levanto de la cama y contesto la llamada.
    *********
    Kagome bajo de la limosina, ¿como se supone que debe de actuar frente a el?, ese si que no era su mejor día.

    — ¿Señorita?

    Kagome reacciono, ¡Tenia que verse con Inuyasha!, la idea recorrió su cabeza, miro a la chica que le abría la puesta del restaurante, ella apenas y le sonrió, simplemente entro, el lugar a un pintoresco y acogedor.

    —Vendré más seguido—dijo la chica.
    —Espero que con migo.

    No se sorprendió al oír eso, era tan normal, después de todo para los hombres ella era una flor en medio del desierto.

    — ¡Era broma!

    Kagome miro al chico más detenidamente, no había duda, era el hermano de Sesshomaru, Inuyasha Taisho.

    — ¿Suele ser así con todas sus clientes?
    — ¡Claro! , en comparación con mi hermano, prefiero divertir a mis clientes, bueno, señorita Lambert, ¿Pasamos a sentarnos?
    —El lugar esta repleto.

    Inuyasha miro hacia todos lados, ¡Valla no lo había notado, el lugar esta lleno!

    —No se preocupe, vengo preparado, estaremos en la zona vip.
    —Bien, démonos prisa.
    — ¿Tiene mucha prisa señorita?
    —Llámame por mi nombre, no es necesario tanta formalidad.
    —Bien Kagome, vamos, por aquí.

    Inuyasha guio a la joven hacia una pequeña terraza, ahí había una mesa para dos personas, Inuyasha se adelanto y le ofreció una silla ella la acepto, cuando ella ya estuvo sentada el tomo asiento.

    — ¿Así que tenias todo planeado?
    —Claro que no, Kagome.

    Su nombre se oía tan diferente en labios de ese chico, no era frio y sin sentimiento alguno, no le recordaba para nada al demonio frio que vivía con ella.

    —Digamos que el dueño del restaurante me debe un favor.
    —Bien, si eso fue te creeré.
    — ¿Ya has comido?
    —Ya—dijo con una sonrisa.

    No había comido nada, pero no podía perder el tiempo, tenía que regresar a casa y rápido.

    —Que mal, quería invitarte a comer.
    —Lo siento, será en otra ocasión.
    —Claro, bueno ahora dime, ¿Qué es lo que querías hablar conmigo?
    —Son demasiadas cosas, pero como tengo prisa solo te diré las más importantes.
    —Pues comencemos.

    Uno de los meseros les dejo dos tazas de café y una pequeña sesta con bocadillos.

    —No podre asistir a tu fiesta de navidad.
    — ¿Por qué no?
    —Estoy indispuesta simplemente.
    — ¿Esta enferma?, por que yo la veo muy bien.
    —Claro que no estoy enferma, es solo que no podre asistir.
    — ¿Cuál es el motivo?

    Kagome llevo sus manos ha su cuello, solo si se lo mostraba el entendería y no volvería a preguntar, así que se quito la bufanda y se bajo el cuello de tortuga revelando los moretones. Inuyasha se sorprendió mucho al ver semejantes moretones.

    — ¿Qué te paso? —dijo parándose de su lugar.
    —Me lastime, por eso te digo que estoy indispuesta.

    Inuyasha se acerco a la joven, Kagome sintió las manos del chico en su cuello, eran cálidas.

    —Eso no es lastimada, alguien la ahorco.
    — ¿Ahorcar?, si estoy bien.
    — ¿Quién fue?, ¿Esto lo sabe mi hermano?

    Kagome se alarmo, el no debería saberlo, los moretones desaparecerían en un par de días, hasta entonces tendría que fingir que tenia mucho frio y que no se podía quitar la bufanda y las blusas con cuello de tortuga.

    —No le digas nada a Sesshomaru de esto.
    — ¿Por qué?, el es tu novio, tiene que saberlo.
    —Lo se, pero no puede saberlo, se pondrá muy furioso.
    —Entiendo, él se transforma cuando estando molesto.

    Inuyasha se detuvo, no debía de revelar esas cosas, si no descubriría que es un demonio.

    — ¿Por qué te detuviste?
    —No es nada, tomemos el café—dijo el joven tomando su taza.
    —Lo se todo, no es necesario que lo ocultes.
    — ¿Qué sabes?
    —Que tanto Sesshomaru, como Naraku y tú son demonios.
    —Así que lo sabes—dijo mientras dejaba la taza en su lugar.
    —No se lo he contado a nadie, no debes de preocuparte por eso.
    —Ya veo, bien al parecer me equivoque contigo.
    — ¿Por qué?
    —Eres muy valiente.
    —Lo dices por que convivo con un demonio.
    —No, lo digo por que, ese demonio es mi hermano.
    — ¿Qué tiene que sea el?
    —Hay niña, deberás que no lo conoces, el suele ser multifacético.
    —Bipolar queras decir, ¿pero que esperabas que sepa?, apenas llevo una semana viviendo con el.
    — ¿Una semana? ¡Esto si que es un record!

    Kagome ya no comprendía lo que Inuyasha decía, miro su reloj, se estaba haciendo tarde, era ya las 3 de la tarde, tenía que ponerle fin a este encuentro.

    —Y en cuando al contrato estoy de acuerdo, es solo que me moleste mucho con Naraku, el no debió firmar sin mi consentimiento.
    —No debió, pero le obligue.
    — ¿Por qué hiciste eso?
    —Por que tú serás el postre.
    — ¿Postre?
    —Si, tú ibas a ser el platillo principal, pero le hice un ajuste a tu contrato, como solo seria una temporada, entonces como era poco tiempo pues le agregue algo, lo cual recordara todo el mundo.
    — ¿Qué es?
    —Ya no modelaras ropa.
    — ¿Qué modelare?
    —Ropa interior.

    Kagome se quedo sin palabras, ¡Ese desgraciado de Naraku!, no solo había firmado algo sin su consentimiento, si no que lo había metido a la boca del lobo, ahora se enfrentaría ala furia de Sesshomaru, el no aceptaría eso por ningún motivo.

    —Como sabrás una vez que el contrato sea firmado no hay vuelta atrás.
    —Claro que no, pero Sesshomaru no querrá.
    —Pues él no es tu dueño, así que no puede impedirlo.

    ¡Claro que era su dueño!, el hacia lo que le plazca y eso significaba jugar con sus sentimientos.

    —Bien, me tengo que ir.
    —Déjame decirte que no tengo nada contra a ti, pero así es el mundo, tienes que hacer de todo para ganar.
    —Lo se muy bien, más que nadie lo se, pero si hay algo que no soporto es que me engañen, jamás he modelado en ropa interior, sabrás que te arriesgas a mucho.
    —Lo se, pero tu también, tu reputación esta de por medio, ¿Quién crees que pierda más? ¿Tú o yo?
    —Yo que creí que eras diferente.
    —Tu no sabes todo lo que me ha llevado a esto, es más debes agradecérmelo.
    —Claro lo hare, pero mejor que te lo diga Sesshomaru.
    —Ya hable con el, él dijo que no se interpondrá.
    —Bien, solo una temporada y luego olvídate de mí, yo no quiero tener nada más que ver con tu marca de ropa y menos contigo.
    —Ya lo veremos.
    — ¡Bien!

    Kagome se coloco su bufanda y se levanto de su asiento, este si que era muy infantil, no le daba miedo en lo más absoluto, le daba desesperación.

    — ¡Me voy! —dijo la chica molesta.
    —Adiós y saluda a mi hermano.

    Kagome se marcho de ahí, tenia cosas más importantes que quedarse a jugar con el hermano menor de Sesshomaru, camino hacia la salida, la puesta se abrió y ella vio en la puerta su limosina, camino hacia ella y subió.

    —A casa.
    *********
    Naraku tocaba la gran puerta de madera, ¿Por qué había aceptado ir a verlo?, ¿acaso ya sabia lo de los moretones de Kagome?

    — ¿Qué haces aquí?

    Naraku miro por encima de su hombro, para encontrarse con Kagome, la cual estaba muy bien abrigada, ¡Menos mal!, él no podía enterarse de lo que paso.

    —Te he hecho una pregunta, ¿Qué haces aquí? —dijo la joven molesta.
    —Sesshomaru me ha llamado.
    — ¿Seguro?
    —Claro.
    —Bueno como ya estas aquí tenemos que platicar de algo.
    — ¿De que?
    —De tu mentira—dijo la chica caminando hacia la puerta.

    Kagome llego a puerta y la abrió, Naraku la estaba siguiendo detrás, miro por el lugar, no había rastro de el, tal vez estaba en la habitación, justo cuando pasaba por la sala lo encontró sentado, sus piernas estaban cruzadas, de una forma que le pareció sumamente sexy.

    —Ya llegue—dijo ella mirándolo.


    Sesshomaru poso su mirada dorada en la chica, ¿cuánto hacia que no la veía?, unas 8 horas, Si fue tan corto el tiempo, entonces, ¿por que sentía que habían sido años?

    — ¿Por qué has llegado tarde?
    —Trabajo.
    — ¿Dónde esta Naraku?
    —Estaba detrás de mí, creo que se asusto y se fue.
    —No, él sigue en la casa.
    —Bueno, lo siento no tengo poderes demoniacos como tu, bien debo cambiarme.
    — ¿Qué fue lo que te hizo esta vez?
    — ¿De que hablas?
    —Tal vez no pueda sentir tus sentimientos, pero puedo sentir los de el, y su perfume esta en sus manos, aun esta fresco.
    —Me coloco mi bufanda ese es todo, me voy a cambiar.

    La chica comenzó a caminar hacia la habitación, pero Sesshomaru la tomo por la cintura y juntos se metieron al cuarto, al cerrar la puerta tras el, Sesshomaru camino hacia ella, le quito la bufanda, la gabardina, los guantes.

    — ¡Quítate la blusa! —ordeno el demonio.
    — ¿Qué?, te has vuelto loco, no me quitare nada.
    —Si no te curo esos moretones no se quitaran y serán permanentes.

    Kagome se llevo las manos al cuello, ¿eso podía pasar?

    —Se quitaran solos—dijo la chica muy segura.
    —Claro que no lo harán.
    —Si lo harán, como los otros.
    —No me vengas con esas bromas, ¡quítate la blusa!
    —Ya dije que no.
    —Bien entonces te la quitare.

    Kagome retrocedió, no permitiría que el la viera en ropa interior, eso seria sumamente penoso, pero mejor que se lo quite ella a que el.

    — ¡Alto! —Dijo la chica—ya me la quito.
    —Bien, adelante.

    Kagome lo pensó unos minutos y luego se la quito la blusa, solo le curaría los moretones y luego se pondría la blusa de nuevo, solo serian unos minutos.

    —Bien, que sea rápido—ordeno ella.

    Sesshomaru se acerco a la chica y no pudo evitar mirar el sostén que llevaba puesto, era blanco como la nieve, dejo de pensar en eso y miro los moretones, esta vez le iría muy mal a Naraku, no lo mataría, pero si que lo torturaría.

    —Modelare ropa interior.
    —Lo se, me lo dijo Naraku por teléfono.
    — ¿No estas molesto?
    —No, si eso me hace ganar más, no me molesta en lo más mínimo.

    Si que era bipolar, ahora no le molestaba la idea de que mostraría mucha piel, pero si estaba molesto cuando llevo ese vestido sin espalda, ¿quién lo entendía?

    —Que bueno que no te molesta, tengo muchas ganas de modelar ropa interior—dijo la chica.
    — ¿No que lo odiabas?
    —No claro que no.

    Sesshomaru toco los moretones, detestaba curar heridas humanas, pero en ella, no lo odiaba tanto.

    — ¿Tardaras?
    —No, de hecho ya termine.

    Kagome camino hacia el espejo del tocador, no había ningún moretón.

    — ¡Increíble!

    Sesshomaru camino hacia ella, era la primera vez que veía su torso desnudo, tenia una leve marca en el.

    — ¿Qué te paso?

    Kagome miro su vientre, ¿Nunca se quitaría esa cicatriz?, pensó la chica.

    —Es una lastimada, me la hice cuando estaba pequeña.
    —Bueno, es raro que no se haya quitado ya.
    —Ya se quito gran parte de ella, es solo que cuando modelo la maquillo, por eso nadie sabe de ella.
    —Bueno, eso lo explica.

    Kagome se volteo y topo con los ojos dorados del demonio, estaba demasiado cerca de ella.

    —Lo siento.

    Kagome sintió las manos del demonio acariciando su mejilla, ¿Acaso era ternura lo que sus ojos reflejaban?

    — ¿Desde cando? —dijo Kagome sin pensar.
    — ¿Desde cuando que?
    — ¿Desde cuando me miras así como lo estas haciendo?

    Sesshomaru quito su mano de la mejilla de la chica y se separo de ella.

    —No quieres negármelo—dijo la chica mirándolo.

    Sesshomaru la miraba, ¿acaso ya se había enterado de su secreto?, no, eso no podía ser posible, ella lo debe ignorar por completo, pero ahora ella lo miraba con sumo dolor, sus ojos azules y grandes como una canica lo seguían.

    —No se de que hablas—dijo el.
    —Ya lo se todo, no me mientas.

    Continuara…
     
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  7.  
    razon

    razon Usuario común

    Tauro
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    Amorss!!!! ♥
    Es muy bueno, pero si se trata de Inuyasha me parece que le diste una personalidad más relajada y calmada.
    Y respondiéndote la pregunta de Kagome cuando le lamió la espalda Sesshomaru... Es un conejo, Sesshomaru es un conejo, por que los conejos tienden a estar en celo todo el año, además que si elegimos el conejo en blanco... Mejor xD

    Otra cosa, linda; Ten cuidado con los errores de dedo y errores de nombre. Me fije en la parte en la cual Naraku ahorca a Kagome cuando la soltó has puesto el nombre de Sesshomaru no de Naraku.


    Supongo que eso es todo, aunque admito que me ha encantado la parte en la cual el chofer ha interrogado a Sesshomaru, pero en general me gusta todo el capitulo é-é


    atte:razon.
     
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    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

    Cáncer
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    45
    Hola amiga como estas gracias por avisarme de la continuación:)
    Realmente esta muy bueno la conti, me gusto mucho. Tuviste uno que otro error pero ya te los señalaron, me gusto todo y mas cuando Naraku desaparece da la mansión (me ase pensar que es cobarde ante Sessh), también cuando Sessh le cura las heridas de Kagome ;).
    Bueno sin más nada que decir me despido.
    Pd: me encanta como narras, eres muy buena sique así, avísame de la conti gracias. :rolleyes:
     
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  9.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    10870
    ¡Hola lectores! Muchas gracias por sus comentarios y por tener el tiempo de leer mi ff, se los agradezco a todos, los quiero.

    Marioneta.
    Capítulo 7: lagrimas.
    Aclaraciones:
    ***** Cabios de escena.
    Sin importarme nada, iré por ti.
    Correré hacia ti cuando caiga nieve.
    Nadare hacia ti cuando caigan flores.
    Caminare hacia ti cuando caigan luciérnagas.
    Así, que sin importarme nada iré por ti.
    *********
    El infierno es un lugar que a la mayoría de nosotros nos asusta o incluso nos aterra, pero no es el lugar en si al que deberíamos temer, si no a sus habitantes. Criaturas enormes, maléficas y poseedoras de cuerpos híbridos, mejor conocidos como demonios, los cuales sin piedad alguna castigan a los pecadores, sumergiéndolos en un mar de amargura y es ahí cuando te arrepientes de todo aquello que hiciste mal. Pero esto es solo el principio ya que existe un ser muy superior a ellos, ellos le llaman señor de los infiernos, pero llamémosle por su nombre más común, Lucifer.

    — ¿A que debo tu visita Totosai?

    Una voz gruesa hizo eco en aquella habitación.

    —Mi señor, he venido a darle noticias—dijo el demonio haciendo una reverencia.
    — ¿De quien es esta vez?
    —De sus dos hijos.
    —Sesshomaru e Inuyasha, ¿qué hicieron ahora?
    —Inuyasha ha engañado a la joven que esta con Sesshomaru.
    —Kagome Lambert.
    —Así es señor.
    — ¿Por qué el interés repentino?
    —Esperaba que usted lo supiera mi señor.
    —Pues no lo se Totosai, para eso te he mandado con los humanos, para que vigiles a mis hijos.

    Hubo un minuto de silencio, luego el lugar se inundo de gritos, estando en el infierno eso era normal, es como si ellos escucharan a los pajaritos cantar, por así decirlo.

    —Del menor lo entiendo, quiere molestar a su hermano, pero de Sesshomaru, la verdad es que no comprendo su propósito.
    —Sus dos hijos son muy diferentes.
    —Así es, mientras uno se porta como un niño, el otro es todo un misterio.
    —El joven Sesshomaru me ha insistido en que revise el contrato de la joven.
    — ¿Para que?
    —Al parecer vio algunas irregularidades en uno de ellos.
    —Son demasiadas preocupación por una humana.
    —Al parecer le ha tomado mucho cariño a la humana.
    — ¿Cómo es eso?, ¿mi hijo encariñado con una humana?

    Los demonios que custodiaban la habitación temblaron, nadie quería ver enojado al señor de los infiernos.

    —Mi señor, eso es lo que me han dicho, y lo vi por la televisión.
    —Pues a la próxima trata de ver bien, la verdad ahora entiendo por que tenia tanta prisa por ir al mundo de los humanos, el nunca estuvo interesado en ir, ¿Por qué ahora?
    —Sera que aún se acuerda de ella.

    Inu Taisho, o mejor conocido como Lucifer, miro al viejo demonio.

    —Ella hace mucho que dejo de existir.
    — Hasta donde sabemos mi señor, recordemos que el la transformo, no cree usted que no pudo haber muerto y ahora estará de vuelta.
    —Ya dije que no creo que sea eso, si dices que se ha encariñado con esa humana entonces no hay nada que temer, pero me preocupa que quiera convertirla.
    —No lo hará, según su contrato, el plazo de vida de la chica es de 2 años.
    — ¿2 años? Es un tiempo considerable, ¿qué estará planeado?
    —No lo se señor, pero si quiere investigare más afondo.
    —Hazlo, y en cuanto a esa humana, averigua más de ella.
    —Claro mi señor.
    —Sesshomaru debe saber algo de ella, y es por eso que le dio ese contrato.
    —Debe ser señor, yo no conozco a la joven en persona, pero varios de los nuestros me lo han informado acerca de la relación que comparten.
    —Sabemos muy bien que la mayoría de los humanos que acepta un trato con un demonio, es por que sufrieron mucho, ¿Qué habrá orillado a esa joven a firmar un contrato?
    —Me encargare, señor, ¿Y con Inuyasha?
    —No se que hacer con el.
    —Quiere que lo taiga.
    —No, recuerda que lo desterré, el no puede venir.
    —De acuerdo señor.
    —Pero si puedo mandar a alguien ahí para vigilarlo, hay que estar pendiente de que no cometa ninguna estupidez.
    —Muy bien mi señor, ¿A quien quiere mandar?
    —A Kikyo.

    Totosai miro a su señor, ¿Por qué mandaría a esa persona?, sabía muy bien que ella fue la causante de que Inuyasha fuera desterrado.

    —También quiero que te cuides y los cuides de Sango.
    — ¿Sango?
    —Solo hazlo y no preguntes.
    —Lo hare señor.
    —Es todo, ya puedes volver con los humanos, por cierto te avisare cuando Kikyo llegue.

    Totosai hizo una reverencia y se marcho, mientras que el señor de las tinieblas estaba intranquilo.

    — ¿Qué estas planeando Sesshomaru?
    *********
    Pensé que simplemente lo ignoraría, que nunca se enteraría de mi secreto, pero creo que fui un gran tonto al creer que eso pasaría, ¿por qué ahora me importa demasiado?, será por que tengo temor a que ella se aleje de mi, ¡no quiero!, no quiero que se aleje de mí, por nada del mundo dejare que eso sucede, he esperado años por ella.

    — ¡Sesshomaru! —Grito Kagome.

    El demonio miro hacia las escaleras, ahí estaba ella, mirándolo con esos enormes ojos azules.

    — ¿Qué quieres? —dijo el demonio con fastidio.
    — ¡Tengo hambre! —dijo la chica.
    — ¿Y que quieres que haga?
    —Cocina algo para que comamos.
    — ¿Por qué no lo haces tu? Se supone que eres una mujer, tú haces eso.
    — ¿Cómo que se supone que soy mujer?, sabias que también los hombres cocinan, no solo las mujeres.
    —Ya lo has dicho, los hombres, pero humanos, por que los demonios no hacemos eso.
    —Pero que inútiles son—susurro Kagome.
    — ¿Dijiste algo?
    —No, bueno entonces comeré afuera.
    —Has lo que quieras.

    Kagome bajo las escaleras, cuando ella estuvo junto a él, la pudo ver mejor, llevaba una falda de mezclilla con unas mallas cafés, la blusa era de encaje blanco con tonos pasteles, aquellos tacones que llevaba puesto hacían que quedaran de la misma estatura, no quedaba duda alguna, que todo le quedaba bien.

    — ¿No vienes? —pregunto ella.
    —No, tengo mucho trabajo—dijo yéndose.

    La chica lo siguió mirando, y luego de rodar sus ojos hablo.

    —Bien, me voy.

    La chica abrió la puerta y la cerro detrás de ella, ¿pero qué demonios le pasaba?, desde hacia ya unos días que se estaba comportando de esa manera, la estaba evitando.

    —Me importa un…
    —Señorita, ¿A dónde la llevo?

    Kagome le sonría al chofer, un hombre de unos 40 años, Lauren Wall, era un hombre sumamente amable, Sesshomaru lo había contratado para que sea el conductor de la chica, le caía bien, además podía platicar con el.

    —A un buen restaurante de comida japonesa.

    El hombre se bajo de la limosina y le abrió la puerta a la chica.

    — ¿Por qué comida japonesa?
    — Por que hoy comeré mucho, y sabes bien que mi estomago solo aguanta, en grandes cantidades, la comida japonesa.
    —Esta bien señorita.

    Kagome subió a la limosina y el hombre cerro la puerta tras ella, subió rápidamente y encendió la limosina pero antes de arrancar.

    — ¿Se encuentra bien?
    —Por que no debería de estarlo.
    —Estos días la veo muy alterada.
    —Debe ser por mis vacaciones, a lo mejor aún no me acostumbro ha permanecer en casa.
    —Es muy probable.
    —Debe ser eso, vamos ya.

    La limosina arranco, Kagome veía por la ventana como su casa era dejada atrás, ¿qué era lo que le pasaba?, siempre estaban discutiendo, y ahora apenas y se veían, ¿había echo algo malo?, que recuerde se había portado bien.

    —A veces tengo ganas de irme de esa casa.
    — ¿Por qué señorita?
    —No lo soporto más.
    — ¿Es por lo que le dije la otra vez?
    —Si, cuando llegue a casa, quise decirle, pero el negó todo sin haberme escuchado.
    —Pero es verdad señorita yo lo vi entrar por las madrugadas y salir por las mañanas muy temprano, además el otro chofer me dijo que se quedaba a dormir en su habitación, a un lado suyo.
    —Pues el se puso como loco y lo negó todo, ni le dije nada, solo le dije, lo se todo y se puso como un loco.
    — ¿Le pego señorita? —pregunto alarmado el chofer.
    —No claro que no, pero hay ocasiones en donde las palabras duelen más que los golpes.
    —No se preocupe, puede que su orgullo sea más grande que cualquier sentimiento hacia usted.
    —Ya no me interesa, quise cambiar, quise que esto sea real, aunque sólo fuera una vez, pero veo que no puede ser así.
    — ¿Cómo que sea real?
    —Esto es un negocio, solo algo que yo firme y acepte.

    El chofer se quedo sorprendido con lo que dijo la joven, ¿Eso no era amor?, entonces, ¿cómo se supone que se llamaba?

    —Me esta queriendo decir que esto es como las novelas, donde el protagonista compra el amor de una mujer y que al final los dos se enamoran, se casan y son felices para siempre.
    —Algo parecido, pero quita la parte de que se casan y viven felices para siempre.
    — ¡Si que lo he visto todo!, pensé que solo en las novelas pasaba.
    —Pues no.
    —Ya llegamos señorita.
    —Que bien, por que enserio tengo hambre.

    Ella se preparaba para salir, pero viendo que el hombre no se bajaba para abrirle la puerta, se acercó a él.

    —¿Qué sucede?
    —Creo que su comida se atrasara.
    — ¿Por qué?
    —Mire.

    Kagome vio en la entrada del restaurante a muchos fotógrafos.

    —Deben de estar esperando a otra persona.
    —No creo señorita, por que están viniendo hacia aquí.

    Él tenia razón estaba acercándose a la limosina.

    —Arranca—ordeno la chica.

    La limosina arranco, dejando a los fotógrafos atrás.

    — ¿Cómo sabían que vendría aquí? Solo a ti te dije que vendríamos.
    —No lo se señorita, recuerde que ellos son como brujos.
    — ¿Brujos?
    —Tienen una bola de cristal donde ven donde van los famosos, ¿Por qué cree que sacan todos esos reportajes?
    —Sabes algo, tienes que dejar de ver novelas.
    —Lo hare señorita.
    —Más te vale, ahora llévame a otro lugar que no llame mucho la atención, pero apúrate que tengo hambre.
    —Le llevare a uno muy bueno.
    —Bien, conduce más rápido.
    *********
    Sesshomaru estaba sentado ante su computadora, sus editores tenia que planear una nueva campaña, ya que cada fin de año lo hacían pero hoy eso era diferente ya que los benditos editores no tenían nada listo.

    —Mañana es la fiesta ante los auspiciantes y no hay nada listo.

    No encontraba inspiración alguna, el no era bueno para eso, por eso se lo dejaba a las mujeres, ellas tenían demasiada imaginación.

    —Kagome.

    Ella era una chica, podía ayudarlo, ¡espera un minuto!, el no necesitaba ayuda y menos de ella, lo que menos quería ahora era verla, eso solo representaría una distracción, esa era la verdad, ella era una distracción para el, por donde la viera, todo en ella lo distrae de sus labores.

    —Es mi empresa por lo tanto solo yo puedo ayudarla.

    Dejo a un lado el tema de la chica y se volvió a concentrar en su computadora, pero no podía engañar a nadie, ella significaba algo para el.
    *********
    — ¿Crees realmente en ella? —dijo un hombre.
    —Claro que si, la conocí hace unos meses, seria perfecta para el trabajo.

    El sonido del la calefacción sonó, haciendo que los ojos esmeralda de la chica mirara hacia este.

    —Espero que no te equivoques Ayame.
    —Claro que no—dijo la chica mirando a su feje—nunca lo hago.
    —Lo se Ayame, pero esta campaña es importante.
    —Lo será, ya veraz, si hago el anuncio con ella, veraz como nos llueven contratos.
    — ¿Y estas segura de que ella aceptara?
    —Yo me encargo de eso.

    La chica de ojos esmeralda se levanto de su asiento y miro a su feje con determinación.

    —No te fallare, así que déjamelo en mis manos.
    —Claro, pero hay un problema Ayame.
    — ¿Cuál?
    —No se la dirección de la casa de Taisho.
    —Eso simplemente se pregunta, déjamelo a mí.
    —Bueno, entonces dejo esto es tus manos.
    —Claro.

    La chica salió del lugar, llevaba unos pescadores anaranjados con una blusa blanca, el gorro blanco ocultaba su cabellera pelirroja; El sonido de los tacones en el piso de mármol hacia que los presentes la miraran, ella no solo era una renombrada bailarina, si no que también una gran actriz en potencia, hace apenas unos meses hizo un casting para un papel secundario en una renombrada película, afortunadamente quedo, hace apenas unos días que termino de grabar sus escenas.

    —Ayame.

    La chica se detuvo ante la llamada.

    —Ya tengo la dirección.
    —Bien—dijo mientras sonreía.
    —Suerte.
    —Gracias.

    La chica acepto gustosa el pedazo de papel, ahí en el, estaba su salvación. Se despidió y salió del edificio, se subió en su auto y arranco.

    —Espero que este en casa.

    La chica condujo, esperando que ella estuviera en casa.

    *********
    Definitivamente no era su día, no tenia ni una sola idea para la nueva campaña, ahora tendría que usas la fuerza.

    —No hay de otra.

    Pensaría en la mejor forma de conversarlos, ¡ahí era donde si tenia imaginación!, manipular a la personas.

    — ¿Te iras de casa?

    Sesshomaru miro a la chica, ella estaba aparragada en la escalera, mirándolo de nuevo con esos bellos ojos azules.

    — ¿Hace cuánto has llegado?
    —Hace un momento, ¿Qué haces?
    —Estoy trabajando.
    —Hace una hora que me fui, y esa computadora sigue en lo mismo, no has trabajado en nada, ¿Qué has hecho en una hora?
    —Si te quedas aquí parada no podre trabajar, así que vete.
    —No quiero.
    —No discutiré contigo—dijo el demonio levantándose de la silla.

    Y ahí fue cuando ella perdió la poco cordura que le quedaba, desde hace unos días, había algo dentro de ella, un sentimiento extraño, no sabia como llamarle.

    — ¿Por qué no quieres verme?, desde que te dije eso hace unos días estas así conmigo.
    — ¿Y te importa?
    —Claro que me importa, todo esto me ha hecho reflexionar.
    — ¿Qué?, ¿reflexionar? , no me hagas reír.
    —Tú no hiciste este contrato conmigo por que tu padre te lo indico, ni por que quisieras fastidiar a Naraku, fue algo más, y quiero saberlo.
    — ¿Oíste lo que acabas de decir?
    —Lo oí muy claro, dime la verdadera razón de por que me hiciste firmar este estúpido acuerdo.
    —No tengo por que dar explicaciones y menor a ti.
    —Si tienes que darme una explicación.
    —Pues no lo diré.
    —Por lo menos tengo el derecho de saber el por que.
    —No lo sabrás jamás.
    — ¿Por qué? —dijo ella enfadada.
    — ¡Por que yo lo digo! —grito el demonio.

    Ella estaba aguantando las ganas de llorar, pero es que no se daba cuenta que con cada palabra que el decía solo la lastimaba más y más.

    —Detente—murmuro ella.
    — ¡No te diré nada! —volvió a gritar el demonio.
    — ¡Que te calles! —grito la chica.

    Ambos se miraron con sorpresa, nunca habían llegado a pelearse así.

    — ¿Por qué no simplemente me lo dices?, ¿están difícil decir la verdad?
    — Ni aunque mueras sabrás la verdad.

    Kagome se quedo callada, ¿Por qué se comportaba así con ella?, y lo más importante, ¿Por qué aquellas palabras le habían dolido tanto?

    —Ustedes los hombres son todos iguales—dijo ella calmada.
    — ¡Odio que digas eso!, no se de que demonios me hablas.
    —De la persona que una vez ame, y que por su culpa de el estoy metida en todo esto, hubiera sido mejor morir aquella noche.
    — ¿De que hablas? —decía el demonio sin entender.
    —ya no me importa más esto, ya no tiene sentido.
    —Claro que no tiene sentido, nada lo tiene contigo.
    —Así que si quieres molestarme, hazlos—dijo la chica molesta y mirando al demonio fijamente—si quieres torturarme, hazlo también, incluso si quieres matarme hazlo, después de todo estoy muerta en vida.

    La chica se dio la media vuelta y subió las escaleras rápidamente, Sesshomaru pudo oír la puerta de su cuarto cerrarse con estruendo, justo en ese momento el timbre sonó, Sesshomaru fue hacia la puerta, ¿Quién seria?

    — ¿Qué desea? —dijo mientras había la puerta.
    —Hola mucho gusto, soy Ayame…
    —No estoy interesado en nada que vendas, así que vete.
    —No estoy vendiendo nada, solo busco a la modelo, Kagome Lambert.
    — ¿Para que? ¿Eres una reportera?
    —No, nada de eso, la conocí hace poco, quería hablar con ella.
    —Pues llegaste en mal momento, ella esta dormida.
    —Que mal, ya ni modos, vendré otro día.
    —Bien.

    Sesshomaru cerró la puerta, tenia que aclarar esto y de una buena vez, se dirigió hacia la computadora la apago y luego de ordenar unos papeles subió las escaleras directo a la habitación.
    *********
    Se le estaba haciendo tarde, su cita en el spa era a las 4, no llegaría a tiempo, la limosina que había encargado no había llegaba y faltaban unos escasos minutos para su cita, y para de colmo si perdía la cita, no le devolverían el dinero que dio.

    —Tendré que ir en taxi.

    La chica bajo de la acera y se dispuso a buscar un taxi, si había algo que odiaba era llegar tarde, más tarde llamaría al establecimiento de las limosinas.

    —Ahora a buscar un taxi.

    Para su desgracia estaba en un lugar muy retirado, no seria fácil encontrar un taxi por ahí.

    —Señorita.

    La chica miro hacia la cera de enfrente, ahí había un taxi, ¿Cómo es que no lo noto?

    — ¿Desee que la lleve a algún lado?
    —Claro.
    —Entonces venga y suba.

    Sango cruzo la calle, y se subió al taxi.

    — ¿A dónde la llevo?
    —Necesito ir al spa Hill.
    —Bien en menos de 5 minutos estaremos ahí.
    —Bien, apúrese por favor.
    —Lo hare.

    El conductor estaba manejando, cuando no pudo evitar mirar a la joven, era muy hermosa.

    —Mi nombre es Miroku, cuando guste puedo llevarla a donde desee y a la hora que quiera.

    Sango lo miro, ¿así o más aventado?, pensó.

    —Gracias, normalmente voy en limosina, pero esta vez no se que paso.
    —Que mal, por eso no confié en ellos, es más seguro un taxi.
    —No le veo la diferencia.
    —Pues la diferencia esta muy clara señorita, ellos tiene millones de contratos, y por eso no cumplen, en cambio nosotros somos muy fieles, si nos contratan estaremos las 24 horas al servicio del cliente.
    —Valla, no te imagino despertando a las 3 de la mañana sólo por que un cliente te llama.
    —Esa llamada puede ser muy importante, yo no lo veo por el dinero, si no por que el cliente este feliz.
    —Tus clientes deben estar felices contigo.
    —Pues claro que si.
    —Bien, Miroku, me has caído bien.
    —No trate de engañarme señorita, si no quiere simplemente le dejo en paz.
    — ¿Dejarme en paz?, créeme lo que menos tengo es paz.
    — ¿Cómo es eso?, usted parase alguien que ha tenido todo y que no le hace falta nada.
    —Pues efectivamente, tengo todo, pero si me hace falta algo.
    —Mire ya llegamos.

    El taxi se detuvo.

    — ¿Cuánto va hacer? —pregunto la chica.
    —Solo fueron 5 minutos, no tengo derecho a cobrarle.
    — ¿Así eres con todos?, querido quedaras pobre.
    —Solo con usted.

    Sango lo miro divertida, si que estaba hablando enserio con eso del ligue.

    —Me refiero por que fue poca la distancia, pero para la próxima si le cobrare.
    —No creo que me cobres, por que no habrá una segunda vez.
    — ¿Por qué dice eso señorita?
    —Ven a esta dirección mañana a las 8 en punto—dijo dándole una pequeña tarjeta.
    —Pero…
    —Tú ven, además recuerda lo que dijiste, tu taxi y tú están disponible las 24 horas, por cierto mi nombre es Sango, no lo olvides.
    —No lo hare señorita—dijo el aceptando la tarjeta.

    La chica salió del taxi y cerro la puerta tras ella, le dedico una sonrisa al chico, luego de eso entro al establecimiento, ese humano le había alegrado el día.

    —Es diferente a todas las chicas que he conocido—dijo Miroku.

    Sango miraba divertida como el chico reaccionaba y se alejaba, no solía dejar que otras personas viran su verdadero ser, pero con el, eso no le importo, era extraño, siendo ella un demonio, pero le había agradado ese humano.

    —Llega a tiempo señorita.

    Sango le sonrió a la recepcionista.

    —Menos mal, ¿Kagura ya esta aquí?
    —Claro llego hace unos 10 minutos.
    —Gracias.
    —De nada, pase ya la esperan.

    Sango entro a uno de los cuartos, ahí ya estaba Kagura con una mascarilla verde.

    —Llegas tarde Sango.
    —Lo siento, me retrase.
    —Menos mal que no perdiste la cita, ya sabes como son aquí.
    —Si.
    — ¿En que viniste?
    —En taxi.
    — ¿Y eso?
    —Tal vez el destino.

    Kagura miro a su manager, ¿hoy si que estaba extraña?

    —Bien, dejemos al destino y disfrutemos el spa.
    *********
    — ¡Abre la maldita puerta! —grito Sesshomaru.
    — ¡No quiero!, ¡vete ya! —grito la chica dentro de la habitación.
    —La derribare entonces.

    Sesshomaru rompió la manija y la empujo la puerta, entro, ahí estaba ella sentada en la cama, su cabello estaba suelto, se había cambiado la ropa, ahora llevaba puesto unos pants y una blusa de tirantes azul.

    —Así que la derribaste—dijo la chica mirándolo.
    —Tú pagaras los daños.
    —Yo no la rompí—dijo levantándose de la cama.
    —Pero tú me has obligado hacerlo.
    —No finjamos que nos agradamos el uno al otro—dijo ella desviando la mirada.

    Sesshomaru la miro, se veía muy cansada y sus ojos estaban algo enrojecidos.

    —No lo fingimos—dijo el.
    —Si lo hacemos, tanto tu como yo.
    —Si lo dices por las entrevistas y esas cosas es normal que lo hagamos.
    — ¡Claro que en esos casos en normal! , fingimos ante ellos, pero ante nosotros no, ¡eso no es normal!
    — ¿Qué es lo que te sucede hoy? Estas actuando muy extraña.
    —Ya te dije que he reflexionado.
    —Pues no te conviene reflexionar, así que deja de hacerlo.
    —Si fuera tan fácil como lo dices lo dejaría de hacer, pero es que no entiendes, no todo puede ser maravilloso, tú no pudiste haber llegado a mi vida así no más, hay algo más.
    —Claro que hay algo más.
    —Entonces, ¿Por qué no me lo dices?
    —Las cosas son muy complicadas es mejor que se queden como están.
    — ¿Qué se quede como están? —dijo la chica incrédula.
    —Si, tal y como están ahora.
    —Yo no lo soportare más.

    Y las lagrimas no aguantaron más, sus ojos se inundaron de ellas, salieron uno tras otra, resbalando por el rostro de la chica; Sesshomaru miro con suma sorpresa, como aquella mujer humana lloraba, todo este tiempo pensó que ella era fuerte y que podía hacer y decir lo que quisiera, ¿por qué demonios pensó que ella era fuerte?, cuando en realidad era todo lo contrario.
    Y ahora enfrente de el, se encontraba una chica de hermosa cabellera azabache, de piel blanca como la nieve y poseedora de unos hermosos ojos azules. Llorando desconsoladamente sobre la cama.

    —Cálmate.
    —No puedo, simplemente no puedo.

    Sesshomaru se sentó en un lado de la cama, junto a ella y le dio pequeñas palmaditas en su espalda, pero ella no paraba de llorar, simplemente seguía ahí tendida en la cama, estaba comenzando a desesperarse.

    —No se detiene—dijo la chica.
    —Ya veo, no se detendrán.

    Por mucho tiempo las he guardado, pensó Kagome, es normal que no se detengan, hasta que la ultima no salga, esto no se detendrá.

    —Me quedare aquí hasta que se detengan.

    Kagome, la cual permanecía boca abajo llorando, ahora lo miraba, su rostro estaba completamente mojado por las lágrimas, sus ojos estaban rojos.

    — ¿Estas seguro? —pregunto ella limpiándose el rostro.
    —Si—dijo el dándole un pañuelo.

    Kagome miro extrañada a Sesshomaru.

    — ¿Qué nunca has visto un pañuelo?

    Estaba tratando de distraerla, pero era imposible, tenía tantas ganas de llorar, de sacar todo lo que reprimió por tantos años.

    —Parezco un niñero—dijo el mientras que limpiaba las lagrimas con el pañuelo.

    La chica rio, bueno por lo menos ya era ganancia, ahora reía mientras lloraba.
    *********
    Naraku entraba a la oficina del anciano Totosai.

    —Ya vine.
    —Que bueno, siéntate, hay mucho de que hablar.
    —Bien.

    El demonio se sentó enfrente del escritorio del anciano.

    — ¿Qué ocurre?
    —He hablado con nuestro señor.
    — ¿De que has hablado?
    —De lo que han hecho sus hijos aquí.
    — ¿Le has contado todo?
    —Claro que si, no puedo ocultar nada y lo sabes.
    — ¿Qué ha dicho?
    —Esta enojado, primero esta el problema de Sesshomaru, el no entiendo por que escogió a esa humana.
    —Nadie entiendo por que la eligió.
    —Hay alguien que si lo sabe.
    — ¿Quién?
    —Inuyasha.
    — ¡Eso es imposible! El no sabe nada, si no ya me lo hubiera dicho.
    —Pues todo indica que el sabe el verdadero motivo de por que Sesshomaru esta con ella.
    —El maldito no me lo dijo.
    —Y tú sabes mucho de la chica.
    —Lo necesario.
    —Bien, pues me interesa, dime.
    —Comencé a interesarme en su alma, desde que perdió a su padre, ya que ella solía ser una niña que no era amada por sus compañeros de clases, su madre apenas y veía por ella, ya que trabajaba, no tenia hermanos, ni abuelos, ni mucho menos tíos, solo eran ella y su madre.
    —Si que tenia una vida dura.
    —Ella no siempre fue fría, ella creía que en alguna parte encontraría la verdadera felicidad, y creyó encontrarla cuando se enamoro.
    — ¿De quien?
    —De su profesor, creyó que por fin había encontrado su libertad y su felicidad, fue ahí cuando todo lo malo comenzó.

    Naraku hizo una pausa y miro al anciano, el cual estaba muy atento con el relato.

    —Ella quedo embarazada.

    El anciano quedo impresionado, ella estaba esperando un hijo, ¿Eso no era tan malo?

    —El hombre no quería al crio, su madre la saco de casa por que había desondrado a la familia, ella no tenía a un ningún amigo con el cuál quedarse, así que vivió un tiempo en la calle, hasta que su madre la perdono, dejo el colegio y se quedaba en casa.
    — ¿Qué paso con el hombre que la embarazo?
    —Volvió a contactar con ella, diciéndole que si se desasía del crio volvería con ella.
    —Ella acepto, ¿No?, por que no le conozco al crio.
    —No acepto, ella decidió tenerlo, el hombre se sintió insultado y se desharía del crio de cualquier manera posible, fue una noche, ella ya tenia unos 5 o 6 meses, salió a comprar algo de leche, cuando volvió a casa unos hombres la siguieron, la golpearon tan fuerte en todo el cuerpo, que perdió al crio en el momento.
    —Ella estaba moribunda.
    —Ella pidió ayuda, de la que fuera, yo se la di.
    —Así que esa es su triste historia.
    —Aun hay algo más, cuando la revisaron los médicos, le dijeron que nunca más podía quedar embarazada.
    —Entiendo que para una humana ese es muy duro.
    —Ella no quiso saber nada más de ese hombre, pero me entere que embarazo a más chicas, es por eso que acabe con su vida.
    —Los humanos son muy tontos, creen que pueden hacer lo que les plazca sin recibir un castigo por ello.
    —Y eso es todo.
    — ¿Qué paso con su madre?
    —Ella no quiso saber nada de su madre, que yo sepa murió de una enfermedad como a las 2 años de que ella se fuera de Tokio para ir a New York.
    —Así que no tiene a nadie en el mundo, esta sola.
    —Así es.
    —Sesshomaru sabe todo esto.
    —No sabe nada.
    —Bueno, eso es bueno, pensé que por eso estaba con ella.
    —El no es tan misericordioso como para estar con ella por su trágica vida, me es todo un misterio aún.
    —El no dice nada, así que se puede decir que me engaño.
    —Pues si lo hizo y también a su padre.
    —Entonces debe haber algo muy grande como para que el quiera estar con ella.
    —Si, así es.

    Totosai se levanto de su lugar, todo esto le parresia muy raro.

    —Me has dicho que Inuyasha sabe el verdadero motivo.
    —Si, pero no lo dirá.
    —No lo puedes obligar.
    —El ya ha sido desterrado, el ya no entra en las leyes de nosotros, por lo que no que no le puedo obligar.
    —Bien, entiendo, ¿Qué debo hacer?
    —Vigílalos, solo eso, yo me encargo de informar.
    — ¿Qué pasara con Inuyasha?
    —También lo vigilaran.
    — ¿Quién?
    —Enviaran a Kikyo.
    — ¿Por qué a ella? Ella fue la causante de que lo destierren, siendo amante del señor, sedujo a Inuyasha.
    —No se lo que el señor planea, pero eso me dijo, no puedo negarme a cumplir sus ordenes.
    —Lo se muy bien, entonces permaneceré en contacto contigo, me voy ya.
    —Bien, me dirás todo lo que veas.
    —Así es.
    —Y otra cosa, me dijo nuestro señor, que nos cuidemos de Sango.
    —Siempre lo hago.
    —Ella es peligrosa, aléjala de la chica.
    — ¿Alejarla de Kagome?, ¿por qué?
    —Solo haz eso y ya.
    —Muy bien lo hare, me voy.
    *********
    Kagome se limpiaba las últimas lágrimas, el demonio la miro, había llorado cerca de una hora, nunca había visto a una persona llorar así de esa forma.

    —No sabía que los osos podían llorar.
    — ¿Qué? —dijo ella dejando el pañuelo sobre la cama.
    —Que yo que sepa los osos no llorar.
    — ¡No soy un oso!
    —Si lo niegas es que si lo eres.
    —No estoy para juegos.
    —No es un juego, estoy hablando enserio.
    — ¿Por qué un oso?
    —No te has visto dormir.
    —No seas tonto, como puedo verlo.
    —Pues grábate y lo vez, eres un oso cuando duermes.
    —Yo no conozco a un oso, como se que me parezco a uno.
    —Si que eres lenta humana.
    —No me quieras cambiar el tema, no estamos hablando de osos, ni como duermo, estábamos hablando de por que no me quieres decir la verdadera razón de por que me hiciste firmar el contrato.
    —Dije claramente que no te diría nada.
    —No te conmovieron mis lágrimas.
    —No.
    —Pues debes sentirte privilegiado, nunca nadie me había visto llorar.
    — ¿Crees que es un privilegio ver llorar a alguien?
    —En mi caso si, por que nunca llore frente a nadie, siempre creí que si no veían llorar dejarían de fastidiarme, pero creo que me equivoque, ellos realmente era malos.
    — ¿A quienes te refieres?
    —A mis compañeros de clase, ellos eran malos conmigo, me decían rara.
    — ¿Por poseer una belleza que ellos no tenias?

    La chica se sonrojo un poco.

    —Para ellos no era belleza.
    — ¿Y que demonios era?
    —No se, solo se reían.
    —Valla idiotas.
    — ¡No cambiemos de tema!
    —Tú has sacado la conversación.
    —No hay remedio, jamás llegaremos al punto central.

    La chica se levanto de la cama rápidamente.

    —No preguntare más, pero no quiero que me trates mal.
    —Si no te he tratado mal.

    Kagome lo miro incrédula, ¿y como la estaba tratando?, bien, no creo que eso sea tratar bien a las personas.

    —De ahora en adelante te tratare bien.
    — ¿Enserio?
    —No, solo bromeaba, querida tu has firmado el contrato, quedamos que cumplirías todo.
    —Eres muy cruel.
    —Claro que no, es lo que marca el contrato, cúlpalo a el.
    —A ti te culpo.
    —Querida nada cambiara.

    El se levanto de la cama y camino hacia ella, tomo un mechón de su cabello y lo beso.

    —Tú siempre serás mi marioneta.

    Eso dolía, pero el tenia razón, ella había firmado el documento, estaba obligada hacer todo lo que el le pedía, sin acepción alguna.

    — Y hasta que muera, tú siempre serás mi dueño.

    Sesshomaru sonrió maliciosamente, quería ver más seguido a esta Kagome, la que no temía de el, la que peleaba con el. No quería volver a ver por nada del mundo a la chica lloro, esa fue la peor hora, verla llorar sin parar y con tanto dolor, eso fue sumamente deprimente.

    —Por cierto, Naraku ya no será más tu manager.
    — ¿Enserio?
    —Ese idiota se paso de la raya, toco algo mío y más de dos veces.
    — ¿Y quien será?
    —Lo conocerás muy pronto.
    — ¿Es hombre?
    —Crees que soy idiota, es una mujer.

    Ni que se fugara con el, pensó la chica, bien cualquiera seria mejor que el odioso de Naraku, aunque se sentía mal por el, después de todo por el es que estaba viva.

    —Bueno regresare al trabajo.

    Sesshomaru estaba por salir de la habitación cuando vio la puerta.

    —Por cierto, será mejor que cuando vuelva ya esta bien esta puerta.
    —Pero si tú la rompiste.
    —He dicho.

    El se fue, dejando a la chica molesta, no había obtenido respuestas, pero si molestias.

    —Algún día me lo tendrás que decir Sesshomaru.

    Sesshomaru estaba en las escaleras, había escuchado claramente lo que la chica había dicho, una sonrisa de dibujo en su rostro.

    —Lo sabrás, pero aún no es tiempo.
    *********
    —Me ha llamado señor.

    Los ojos rojos del demonio miraron a la chica, tan linda como siempre.

    —Te necesito.
    — ¿En que puedo serle útil mi señor?
    —Quiero que vigiles a uno de mis hijos.
    —Con todo gusto, ¿quién de ellos?
    —Inuyasha.

    La chica se quedo quieta, ¿Por qué a el?

    —Mi señor el…
    —Cumple con lo que te he dicho, si no lo haces, yo mismo te matare.
    —Como ordene.
    —Y por ultimo Kikyo, quiero que me hagas un favor.
    —Dígame—dijo la chica de ojos negros.
    — ¿Sabes donde esta en estos momentos la mujer que convirtió Sesshomaru?
    —Si mi señor.
    —Bien, encuéntrenla y luego te digo que hacer, ahora vete al mundo de los humanos.

    Kikyo salió de ahí, mientras que el señor de los infiernos sonría triunfante.

    —Si no juegas limpio hijo mío, yo tampoco lo hare.

    Continuara…
     
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    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

    Cáncer
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    hola amiga,gracias por avisarme de la conti, me gusto mucho este capitulo. Tengo muchas preguntas, pero te mencionare las más destacadas. La primera, ¿cual es el misterio de Sesshomaru, que no le quiere decirle a Kagome?, me dejo muy pensativa lo que dijo su padre y Totosai: —Sera que aún se acuerda de ella.
    Inu Taisho, o mejor conocido como Lucifer, miro al viejo demonio.
    —Ella hace mucho que dejo de existir.— Hasta donde sabemos mi señor, recordemos que el la transformo, no cree usted que no pudo haber muerto y ahora estará de vuelta.
    Sinceramente no entiendo, que quiso decir con ello, será que el se enamoro de una humana y la transformo en demonio, quien sabrá. Bueno la otra es que ¿que paso con inuyasha y kikio?, por lo que ley al parecer, Kikio fue amante de Inu no taisho pero a la vez sedujo a Inuyasha. Y quien será esa mujer que será manager de Kagome. Espero que pronto, cuando lo continúes las podamos resolver. Por fa avísame de la continuación, ya que me fascina tu historia.


    PD: me encanta mucho tu ff, y me fascina como narras sique así:) .
     
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    KimNaNa

    KimNaNa Iniciado

    Virgo
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    Omo inariamy siempre me sorprendes con tus capitulos!!!
    la historia esta super! me pregunto por que sesshomaru hizo el contrato con ella? sera por la mujer que convirtio en el pasado?
    y que kikyo sedujo a inu estando con inu no taisho??? wow
    y pobre kagome por ahora tendra que soportar al gruñon de sess jajajaja
    me gustaria que digamos cuando alguno de los personajer pensara algo lo separaras con letra cursiva seria mas facil de saber que se hizo el cambio de tercera a primera persona.
    De resto amo tu historia!! Avisame de la conti porfa ^^
     
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    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    10114
    Marioneta.
    Capítulo 8: Un pasado y mil errores.

    fue mi error, lo acepto, pero ¿acaso no lo harías tu?, tengo sentimientos encontrados, muchos he de confesar, pero de algo estoy realmente segura, he cometido un pecado, amar algo que no es de este mundo, pero es mi error, y no quiero que me saquen de ello.”

    *********
    Sesshomaru miraba con suma repugnancia su desayuno, eso no era lo que esperaba, aquellos huevos revueltos parecían vivos y de un color extraño.

    —Ni pienses que me lo comeré—dijo el demonio mirando a la chica.

    Kagome lo miraba con sumo odio, ¡el fue quien le ordeno que lo hiciera!

    —Te dije que no sabía cocinar.
    —Pensé que solo bromeabas.
    —Pues no, jamás aprendí a cocinar.
    — ¿Y como es que has sobrevivido todo este tiempo?
    —La anciana Kaede me cocinaba.
    — ¿La anciana que trabaja con los vecinos?, ya veo.
    — ¿Por qué no contratas a alguien para que cocine?
    —No, lo que menos quiero es que esos humanos estén en mi casa.
    — ¿Y yo que soy? —dijo ella indignada.
    —No quiero más humanos, suficiente tengo contigo.
    —Pues entonces muérete de hambre—dijo ella molesta.
    —No sólo me alimento de esto— dijo mostrando su plato— también de otras cosas.

    Sesshomaru miro a Kagome, el espero a que ella lo comprendiera, pero ella ni le estaba prestando atención, estaba más entretenida con el celular.

    — ¡No estas prestando atención! —grito el demonio.
    —Lo siento—dijo guardando el celular en su pantalón—pero no comprendo lo que querías decir con eso de que te alimentas con otras cosas.
    —Deberás que eres tonta.
    —Fingiré no haber escuchado eso.
    — ¿Es que Naraku no te ha enseñado nada?
    —No, apenas y hablábamos.
    —Pues déjame decirte que los demonios se alimentan de almas y también de sangre humana.
    — ¿Sangre has dicho?, ¿que eso no es de vampiros?
    —Deja de ver tanta televisión y leer libros tontos.
    —Se le llama literatura popular.
    — ¡Calla!, comeremos fuera.

    Justo en ese momento el celular de la chica sonó, ella lo reviso y luego miro a Sesshomaru.

    —No creo poder ir.
    — ¿Cómo que no crees poder ir?
    —Me han mandado un mensaje, es de Inuyasha.

    Sesshomaru le quito el celular, la chica protesto, pero el no le dio importancia.

    —Quiere invitarte a comer y hablar de tu contrato—dijo el molesto y aventando el celular.

    La chica lo recibió y lo inspecciono para ver si no tenía ni un raspón.

    —Ten cuidado a la próxima, me costo mucho este celular.
    —Ese esta pasado de moda, ya no sirve, debes comprarte otro y también cambiar el número.
    —No quiero, así me gusta.
    —Bueno, ¿qué esperas? anda a arréglate
    — ¿Para que?
    —Mi hermano te necesita.

    Kagome miro al demonio, ¿qué planeaba? Hace uno momentos estaba enojado con la idea de que valla, y ahora hasta la apuraba.
    *********
    Inuyasha manejaba alegremente hacia el restaurante donde había citado a Kagome, valla sorpresa se llevo al recibir su mensaje, donde ella aceptaba, hacia una semana que no la veía, ahora ya era otro año y estaba muy entusiasmado con la nueva línea de ropa y aun más con la propaganda de ella.

    —Las cosas comienzan a mejorar.

    A pesar que ella no había sido presentada ante los medios como la nueva cara de su línea de ropa, había mandado un comunicado a la prensa y estos se encargaron de publicarlo en todos los periódicos y revistas de la cuidad.

    —Ya llegue.

    Estaciono su coche en la puerta del establecimiento, bajo de el y ya estaba un joven esperándolo en la entrada.

    —Todo ya esta listo—le informo el joven.
    — ¿También las flores?
    —Si señor Taisho.

    Inuyasha le dio las llaves al chico y este se subió al coche y se fue, Inuyasha entro en el lugar, había gente, pero no tanto como la otra vez, una mesara lo guio a su sala vip, ahí había una mesa solo para dos personas, el lugar estaba tan hermoso, velas en las mesas y un ramo de rosas sobre ella, esperaba que todo funcione.

    —Ahora solo falta que ella venga.
    *********
    Totosai se encontraba en su despacho, tenía muchos pendientes, tanto de Inuyasha como de Sesshomaru, solo a ellos se les ocurre revisar de última hora sus ganancias de fin de año, cuando ya estaba comenzando otro.

    —Señor.
    —Dije que no quería que me molestaran.
    —Lo se, pero…
    —Y si lo sabes para que vienes.
    —Es que hay una joven esperando afuera.
    — ¿Y que?
    —Señor lo busca, me dijo que se llama Yamada Kikyo.

    Totosai dejo lo que estaba haciendo y se pasó la mano por la frente, justo cuando pensaba que nada podía empeorar, ella ya había llegado.

    —Bien, deja que pase.
    —Claro señor.
    — ¿Tengo algún compromiso hoy?
    —Si, tiene dos reuniones.
    —Cancélalos e invéntate buenas escusas.
    —De acuerdo señor.

    La chica salió de la oficina y camino hasta llegar a la salida, miro a la chica que estaba sentada en el sillón.

    —Puede pasar.

    Ella no dijo nada, solo hizo una pequeña reverencia y se fue de ahí, la chica tembló un poco cuando paso a un lado de ella, ¿Qué era esa aura?, ella había visto el aura de demonios muy poderosos, pero nunca había visto ese tipo de aura y sobre todo en un demonio de su clase.

    — ¿Para que la habrán enviado?

    Kikyo abrió la puerta, Totosai vio a la joven mujer entrar, no había cambiado en nada, siempre con aquel semblante frio.

    —Así que me has encontrado.
    —No fue difícil—dijo mientras se sentaba—Tu repugnante olor esta por todas partes, no es muy difícil encontrarte.
    —Como siempre, ese vocabulario tuyo no cambia.
    —Yo no quería venir.
    —Yo no pedí que vinieras.
    —Él me lo ordeno, no podía negarme.
    —Pues si estas de mal humor por eso querida, no te desquites con este pobre anciano.
    —De pobre no tienes nada, así que calla, y dime donde esta el.
    — ¿No te la ha dicho?
    —Apenas y me habla.
    —Y aun te atreves a decir eso.
    —Yo no pedí ser la concubina de Lucifer, el me ha obligado.
    —Sabes que es mejor no hablar de estas cosas, mejor te digo donde esta.
    —Bien.
    —El esta ahora en un restaurante, en este—dijo mostrándole una foto—Vigílalo de cerca, y todo lo que oigas me lo dirás pero en especial si habla algo relacionado con Kagome Lambert.
    — ¿Quién es ella?
    —La nueva marioneta de Sesshomaru.

    La chica se sorprendió un poco.

    —Lo sabia, sabia que para esto me habían mandado.
    —Es mejor que lo cumplas bien, si no, sabrás lo que te espera.
    —Lo se, pero odio ser la niñera.
    —Que él no sepa que estas ahí.
    — Bueno y cambiando de tema ¿Dónde esta Sesshomaru?
    — ¿Para que demonios quieres saber?
    —El señor me ha dejado una tarea extra.
    —De que se trata.
    —Es un secreto, solo te puedo decir que hay una persona que ha esperado mucho para verlo.
    — ¿De que hablas?
    —Ya lo veras, ahora me voy a cumplir con la misión.

    Totosai la miro irse, ella no había cambiado, seguía siendo la misma, su aspecto parecía tranquilo, pero su carácter era realmente malo, no entendía por que en determinado momento fue la concubina de su señor.

    —Así que ella esta de vuelta.
    *********
    Kagome subía la última escalera que daba paso hacia el restaurante, pensaba que sus tacones ya habían sonado lo suficiente. Cuando estuvo ya dentro miro el lugar, aquella vez que había entrado estaba completamente lleno, pero ahora, en comparación, estaba algo vacio, pero aun así las personas la miraban.

    —Por aquí señorita Lambert.
    — ¿Ya ha llegado Inuyasha Taisho? —pregunto la chica.
    —Ya, la esta esperando.

    Kagome siguió a la chica, mientras todos los presentes la miraban, ahora era cuando ella deseaba pasar desapercibida, pero alguien como ella simplemente no podría, aquel vestido blanco de encaje la hacia resaltar más, su cabello negro azabache caía libremente sobre su espalda y el tono de sus ojos azules, resplandecían.

    —Es la modelo Kagome Lambert—murmuraron los clientes.
    —Y también esta…

    Kagome diviso la pequeña sala, no era la de la otra vez, era diferente.

    —Pasen—dijo la mesera.

    Inuyasha había odio muy bien eso, ¿Pasen? , si solo ella debía ir. Kagome entro a la sala, observo todo, eso claramente parecía una cita, rosas, manteles bordados, vino, velas y dos sillas únicamente.

    —Hola.

    La chica miro al joven que estaba a un pie de la mesa, envuelto en un traje azul rey, haciendo resaltar sus ojos dorados.

    —Hola—contesto la chica.
    — ¡Pero vaya!

    Inuyasha miro a un lado de la chica, ahí en el umbral de la puerta estaba él, deleitándose con la escena.

    — ¡Pero si hay flores y todo! —dijo Sesshomaru mirando el lugar.
    — ¡¿Pero por que has venido?! —grito molesto Inuyasha.
    —Tengo hambre y tú has hablado en el momento más adecuado.
    —Solo invite a Kagome, no ha ti.
    — ¿Y por que?
    —No te interesa, salte.
    — ¿Hay algún motivo por el cual deba irme? —dijo Sesshomaru.
    —Si.

    Inuyasha miro con suma vergüenza a la chica, la cual permanecía parada a un lado de la puerta, ajena a la discusión.

    —Estoy esperando tu respuesta hermano.
    — ¡Por que solo hay dos sillas! —dijo al fin Inuyasha.
    —Eso se puede arreglar—dijo Sesshomaru saliendo de la sala.

    Kagome lo miro irse.

    —Siento mucho esto, pero el insistió en venir—dijo la chica con fastidio.
    —No te preocupes.
    —Si me hubieras dicho que era una cita no lo hubiera traído.

    Inuyasha se sorprendió al oír eso.

    —Era broma, como saldría contigo estando con tu hermano—dijo la chica mientras se sentaba.
    —Bueno esto si es una cita— dijo Inuyasha

    Kagome lo miro extrañada, ¿era eso verdad?

    — Pero de trabajo—dijo el tratando de componer las cosas.
    —Claro—dijo ella más tranquila —pero el dijo que venia y vino.
    —Lo se, él es así— dijo con fastidio— ¿Ya has comido?
    —Pues es obvio que no lo he hecho.
    —Claro—dijo el ocultando sus nervios.

    Kagome miro detenidamente el lugar, si era algo esplendido, tenia que admitirlo.

    —Es bueno verte mejor—dijo apuntando al cuello de la chica.
    —Ho eso—dijo ella mientras se tocaba el cuello—se han curado perfectamente.
    —No te preocupes, no tienes por que mentirme.
    — ¿De que hablas?
    —Un moretón no desaparece por si solo, sólo ha pasado una semana o dos tal vez desde que nos vimos, eso no es científicamente posible.
    —Me la ha curado tu hermano.
    — ¿Cómo es eso?, mi hermano te lo ha curado, valla esto si que me tomo por sorpresa, el odio eso.
    — ¿Curar moretones?
    —No, curar, odia curar a las personas.
    —Si lo odiara no lo hubiera echo y sobre todo dos veces.
    — ¿Dos veces? Esto si que es nuevo.
    — ¡Ya he vuelto!

    Sesshomaru traía una silla y colocándola en medio de ellos se sentó.

    — ¿Qué tiene de comer este restaurante? —dijo Sesshomaru mientras miraba el menú.
    —Pensé que te habías ido—dijo Inuyasha.
    —Pues no lo hice.
    —Solo pedí que viniera ella.
    —Pues ella esta aquí—dijo Sesshomaru mientras apuntaba a la chica.
    —Pero contigo.
    — ¿Tiene algo de malo? —dijo Sesshomaru mientras quitaba las flores de la mesa—Mesera quite esto, que estorba.

    La mesera las quito, Kagome veía con sumo fastidio la pequeña discusión que se estaba llevando a cabo sobre la mesa.

    —Ya te dije que sólo a ella la invite.
    —Tengo hambre, así que comamos y luego discutamos eso—dijo Sesshomaru.
    —No, explica por que viniste.
    —Por el momento esta sin manager, así que yo la representare, por eso vine.
    — ¿Qué?—dijo Kagome sorprendida—tu me dijiste que venias por que…

    Sesshomaru pellico la pierna de la chica, haciéndola callar al instante.

    —Por eso vine—dijo Sesshomaru.
    — ¿Qué paso con Naraku? —pregunto curioso Inuyasha.
    —Digamos que hizo algo que no me gusto y lo despedí.
    — ¿El fue el que te hizo los moretones? —pregunto Inuyasha a la chica.

    Ella permaneció callada, podía sentir la mirada penetrante de Sesshomaru, el había dicho claramente que no debería decir nada de eso, y ahora sabia muy bien que su hermano había visto el cuello de la chica.

    —Necesito ir al baño—dijo la chica mientras se levantaba—no tardo.

    Ambos demonios la vieron salir de la sala y dirigirse a los baños.

    — ¿Qué ha sido eso? —pregunto Inuyasha.
    —Ella tiene ganas de ir al baño, no le veo nada malo.
    —No me refería a eso, ¿Por qué la has mirado de ese modo?
    —No se de que hablas.
    —No finjas, lo he visto, la miraste muy feo por eso ella se ha ido.
    —Yo la miro como quiera.
    —Deja esto de una vez Sesshomaru.

    Sesshomaru soltó el menú de golpe, la mesera aun estaba ahí.

    —Puedes retirarte—le ordeno Sesshomaru.

    Cuando ambos hermanos quedaron solos Sesshomaru miro a Inuyasha.

    — ¿De que diantres estas hablas? —dijo enojado Sesshomaru.
    —De que dejes este juego.
    —Yo no estoy jugando a nada.
    —Pues si lo estas, y es un juego demasiado peligroso.
    —Sabes que me gustan los juegos peligrosos.
    —Lo se, pero cuando tienes mucho por perder, eso lo vuelve aun más peligroso.
    —No tienes ni idea de lo que estas diciendo, así que cállate y aléjate de ella.
    — ¿De ella? Kagome Lambert, fue la chica que se gano tu protección, ¿qué la hace especial?
    —Absolutamente nada, así que dejemos esto.
    —Sabes, todos nos preguntamos, ¿Por qué ella? , ¿Por qué después de tanto tiempo has elegido a una mujer que es muy diferente a la anterior? Sabes muy bien a quien me refiero.
    — ¿Qué sucede? —Dijo Sesshomaru molesto — ¿Por que de repente mencionas a una persona que ha muerto hace ya muchos años?
    — ¿Qué dirías si te digo que ella no esta muerta?
    *********
    Kagome se miraba en el espejo, ¿Qué había echo para merecerse esto?, no quería volver ahí, sabia que si regresaba, Sesshomaru la miraría con desaprobación, no es que le importara, pero simplemente no quería ver ese par de ojos dorados en ella, clavados, como si su vida dependiera de ello.

    —Tengo que buscar una solución.

    No enamorarse de el, eso era lo más sensato que ella podía hacer, no podía permitirse sentir algo por él, pero cada vez que se disponía hacerlo, el le salía con algo que de nuevo, le hacia vacilar, como por ejemplo lo que había sucedido en la casa con la noticia de que Inuyasha la había invitado a comer, todo indicaba que estaba celoso, pero el lo negaba, ¿Cómo se supone que lo haría sufrir si el era amable con ella?

    —Idiota.

    Si, era una completa idiota, hablando mentalmente con el espejo, jamás respondería a sus preguntas, solo se estaba viendo a ella misma ahí, haciéndose a la desentendida, por que sabía muy bien que el motivo ahí estaba, él tenía un motivo, ella no lo sabia, pero no por eso dejaba de representar un asunto importante para ella.

    —Olvidar.

    Si eso era lo mejor, dejar atrás el pasado, tomo su bolso y se dispuso a salir del baño, tenia que llegar armada de valor, no demostraría perdón alguno ni temor, por que ella tenia que ser fuerte.
    *********
    —No me interesa en lo más mínimo—dijo Sesshomaru.

    Kagome se detuvo, su mano estaba en la manija de la puerta, quería entrar pero su cuerpo se lo impedía, sabia muy bien que desde donde estaba podía oír la conversación.

    — ¿Estas seguro? —escucho decir a Inuyasha.
    —No tengo por que repetirlo—le contesto el demonio.
    —Pero realmente puedes olvidarte de ese pasado así como así.
    —Puedo hacerlo.
    —Puedes, pero ella no.

    ¿Ella?, se estaban refiriendo a ella, o a otra persona, la chica permaneció ahí en la puerta, sabía que estaba mal escuchar las conversaciones, pero en estos casos, eso importaba un comino.

    — ¿A que te refieres con que ella no?
    —Pues como veras, me entere de muchas cosas entando exiliado, ¿Quieres saber cuales?
    —No me interesa.
    —Bien pero te lo diere de todos modos, me lleve una gran sorpresa cuando me los dijeron, no lo podía creer.
    — ¿Qué fue lo que te dijeron?
    — ¿Qué tu te habías casado y con una mujeres humana? Eso no me lo creí.

    ¿Casado?, ¡era casado!, ¡Por todos los cielos!, ¿cómo es que no lo sabia?, ¿cómo es que jamás dijo nada?, Kagome comenzaba a desesperarse, si interrumpía ahora estaba segura que jamás sabría más del tema, y si no entraba escucharía más de lo que quisiera saber, ¿qué debería de hacer en una situación como estas?

    —He dicho que eso es parte del pasado y ahí se quedara.
    —Pero Sesshomaru, no crees que se lo debes contar a tu linda novia.
    — ¡Quieres dejar de referirte a ella así!
    —Pero es linda.

    Si, Inuyasha definitivamente quería algo con ella, de eso no había duda.


    —No quiero hablar de ese tema y menos con ella.
    — ¿Por qué hermano? ¿Fue tan doloroso?
    — ¡Ya no seguiré con este tema!
    — ¡Pero si ya habíamos llegado a la mejor parte!
    — ¡Que te calles!

    Inuyasha permanecía en silencio, había logrado que su hermano se enfureciera.

    —Ya tardo en el maldito baño, iré a verla.

    Kagome se enderezo rápidamente y abrió la puerta.

    —Siento mucho la tardanza, es que había mucha gente en el baño.

    Ambos hermanos la miraban, Kagome miro que los dos estaban de pie.

    —Bien Inuyasha, me temo que comeremos en otra ocasión—dijo Sesshomaru caminado hacia la puerta.
    — ¿Por qué? Mejor vete tu, ella se queda—dijo Inuyasha caminando hacia ella y tomándola por la muñeca.
    —He dicho que nos vamos—dijo Sesshomaru tomando la otra muñeca de la chica.

    Kagome podía sentir que era jalada de ambos lados, se sentía estúpida, siendo jalada así de ese modo pudiera ser comparada con un árbol, siendo mecido por el viento.

    —No puedo—dijo ella soltándose de ambos.
    — ¿Por qué? —pregunto Inuyasha.
    —Es que me siento mal—dijo la chica mostrando cara de enferma.
    —Bueno ya oíste Inuyasha, nos tenemos que ir—dijo Sesshomaru.
    —Pero…
    —Lo siento será en otra ocasión—dijo Kagome.
    —Vamos—dijo Sesshomaru tomándola de la cintura.

    Ambos salieron de ahí, Sesshomaru le dio una ultima mirada a su hermano, se había dado cuenta que con el aquí, todo lo que había planeado hacer, ahora lo tendría que volver a pensar, se suponía que todo debería de salir bien, pero con la presencia de su hermano todos sus planes estaban en juego.

    — ¿Enserio te sientes mal? —pregunto Sesshomaru.

    Kagome se separo de el rápidamente.

    —Puedo caminar sola, no es necesario que finjamos—le dijo en un susurro.

    La chica llego a la salida, la limosina ya estaba ahí fuera, esperándolos. Ella subió primero y después el.

    — ¿A dónde les llevo? —pregunto el chofer.
    —Yo quiero irme a casa—dijo Kagome.
    — ¿Creí que tenias hambre?
    —Si no como un día no moriré.
    —Comerás quieras o no.
    —He dicho que no quiero.
    —Señorita.

    Ambos miraron al chofer.

    — ¿Por qué no quiere comer?
    —No estoy de humor.
    — ¿Esta segura? No estará así por su peso.
    — ¿Mi peso?
    —Si, las modelos como usted han ido a parar a hospitales por que no comen adecuadamente, ¿no cree que debe de comer?
    —Ho si, engordare si como.
    —Señorita no debe se saltarse ninguna comida.
    —Me has atrapado, lo siento—dijo ella fingiendo—pero enserio no tengo hambre, solo quiero ir a casa.

    Había muchas cosas que quería pensar, y su cama era la indicada para ello, además un minuto más con el y estaba segura que se enfermaría; Pero algo llamo la atención de los dos hombres, era el sonido de su estomago no le quedo más que aceptar ir a comer.

    —Como quieras—dijo ella mirando hacia la calle.
    — ¿No que no tenias hambre? —dijo Sesshomaru.
    —Yo no, pero mi estomago si.
    —No crees que debes ser obediente.
    —No crees que mejor te callas y me llevas a comer.

    ¿Qué le pasaba? , hace unas horas estaba bien y ahora estaba enojona, solo por que el chofer estaba ahí se controlo.

    —Bien, ya oíste—le dijo Sesshomaru al chofer—ella tiene hambre.
    —Bien, nos vamos entonces.
    —David.

    El hombre la miro por el espejo.

    —Quiero comida japonesa.
    —Muy bien, será comida japonesa.
    — ¿Por qué comida japonés?
    —Por que tengo antojos de comida japonesa.

    El trayecto hacia el restaurante fue muy callado, David, el chofer los miraba de vez en cuando, si hay algo que sabia en ese poco tiempo que había convivido con Kagome, era que cuando ella quería comer comida japonesa, es por que estaba confundida y deprimida.

    —Ya hemos llegado—dijo el chofer.

    Sesshomaru miro a la chica, se había quedado dormida.

    —Kagome—la llamo.
    —No la despierte señor.
    —Tiene que comer.
    —Y si pide la comida para llevar.
    —No se lo que le gusta.
    —Yo si, ¿quiere que le acompañe?
    —No, quédate con ella, dime simplemente.
    —Bien.
    *********
    — ¿Estas segura de eso?

    Kikyo miraba a la chica sentada frente a ella.

    —Claro que si, eso es lo que me dijo—respondió la pelinegra.
    —Esto si que no me lo esperaba—dijo la otra chica.
    — ¿Cómo es eso posible Sango?, tu llevas años viviendo aquí en el mundo de los humanos.
    —He estado aquí como humana, yo solo conozco a Inuyasha.
    — ¿No has visto a Sesshomaru?
    —No lo he visto, tengo miedo a que sepa de mí.
    — ¿Cómo que le tienes miedo?
    —Como te dije a el no le conozco, yo conocí a Inuyasha cuando fue desterrado, solo he oído cosas de el, cosas muy feas.
    —Entiendo, pero ¿eso que tiene que ver con que no te conozca?
    —Ellos dos no saben que yo soy un demonio, trato de no revelarlo, Naraku y Totosai lo saben, pero no les conviene abrir la boca.
    —Se que el señor teme de ti.

    Sango sonrió.

    —No tiene por que temerme, soy un demonio al igual que el.
    —Le teme a tu poder.
    —Sólo lucho por lo mío, el no tiene que ver nada, no deseo hacerle daño a sus hijos, ni mucho menos meterme en sus asuntos, pero si el se mete en los míos entonces si, puede ser que yo haga algo.
    —Quien se imaginaria que existiera un demonio que pueda matar a otro de su misma especie.
    —Hay querida, si supieras más de mi te asustarías.
    —Pues no me importarías saber más.
    —Sera en otro momento por que ahora tengo trabajo que hacer.
    — ¿Qué trabajo haces?
    —Son manager de una modelo.
    — ¿Ella sabe que eres un demonio?
    —Claro que no, esa mujer si lo llega a saber hace que mate a medio mundo, solo por gusto.
    —Valla que chica.
    —Si, es muy gracioso verla maldecir a medio mundo.
    —A si que te toco alguien complicada.
    —Su infancia fue muy dura, la comprendo.
    — ¿La comprendes? Valla a pesar que no te conozco mucho, hablas de ella con mucho aprecio.
    —Es por que la precio.
    —Bueno, si hiciera un contrato con un humano, me buscara alguien como la tuya.
    —Suerte en eso.
    —Bueno te dejo tengo que irme—dijo Kikyo —tengo que espiar a alguien.
    — ¿A Inuyasha?
    —Así es.
    —Ten cuidado con esa mujer.
    — ¿A quien te refieres?
    —Kagome Lambert.
    —No se en que tengo que tener cuidado, ella es una simple humana.
    —No creas en lo que veas, ella será una humana, pero sabe de nosotros.
    — ¿Estas segura? —pregunto Kikyo.
    —Aunque Naraku me negó que ella no sabia nada de los demonios, yo no le creí, así que averigüe por mi cuenta, de que ella esta muy consiente de que firmo un contrato con un demonio, a cambio de su alma.
    —Valla, así que ella lo sabe.
    —Claro, lo que me he preguntado es por que Sesshomaru quiso hacer el contrato con ella, habían muchas mujeres disponibles y más bellas que ella.
    —Algo debió ver en ella.
    —Pues que me lo diga, que yo no le vi nada extraordinario.
    —Bueno tomare eso en cuenta, ahora me voy.
    —Otra cosa Kikyo.
    —El esta interesado en ella.
    — ¿Te refieres a Sesshomaru?
    —No, me refiero a tu querido, Inuyasha.

    El rostro de Kikyo cambio, su semblante era mas duro.

    —Nos vemos sango.

    Ella se fue, Sango la miraba irse con una sonrisa.

    —Esto será interesante.

    Kikyo llego a la salida del edificio, y aspiro el aire, podía oler el perfume de Inuyasha, estaba muy cerca.

    —Muy pronto te conoceré, Kagome Lambert.
    *********
    Sintió unas pequeñas cosquillas en el rostro, se quito el cabello de la cara, pero aun así volvía a sentir las cosquillas, abrió los ojos, encontrándose a obscuras.

    — ¿Sesshomaru?

    Pero no hubo respuesta alguna, palpo la cama, estaba ella sola, se sentó sobre la cama y se estiro.

    — ¿Qué hora son?

    Miro hacia donde estaba la ventana, las cortinas bailaban al compás del viento, se levanto perezosamente y se asomo por la ventana.

    —Ya es de noche.

    Sintió el frio del suelo, estaba descalza, su cabello estaba algo revuelto, y aun llevaba el vestido que llevaba por la mañana, miro la habitación, no había rastro de el.

    — ¿Se habrá ido?

    Volvió a mirar por la ventana, sus ojos comenzaban a acostumbrarse a la oscuridad de la noche, escucho un sonido, era la puerta abriéndose, ella voltio rápidamente, y ahí en el umbral de la puerta estaba él.

    —Así que ya despertaste.
    —Si, ¿Qué hora son?
    —La 8 de la noche, dormiste 6 horas.
    —Ahora no podre dormir.
    —Si los osos duermen mucho, no te debe costar mucho trabajo volverte a dormir.
    —Ya te dije que no soy ningún oso.
    —Bueno oso, tienes que comer, baja.

    Ella camino hacia el interruptor de la luz, pero el la detuvo.

    —No hay electricidad, es por eso que te abrí la ventana.
    — ¿Por qué no hay?
    —Según que hay fallas en el sistema y nos toco quedarnos sin luz.
    —Bueno, ¿Qué cenaremos?
    —Comida japonesa.
    —Que bien—se coloco los zapatos y camino hacia la puerta.

    Bajo las escaleras junto con Sesshomaru, al llegar a la cocina se encontró con una gran supresa, la mesa tenía dos velas y en el centro había un pequeño florero con una sola rosa azul.

    — ¿Esto es una cita? —pregunto ella.
    —No seas tan ilusa, es por que no hay electricidad, ¿podrías comer a oscuras?
    —No.
    —Entonces, siéntate y come.

    Kagome se sentó y luego el, miro su plato y luego a Sesshomaru.

    —David me dijo que eso es tu favorito.
    —Si, son mis favoritos.

    Ambos se pusieron a comer, mientras afuera de la casa, los dos choferes, se encontraban conversando.

    — ¿Por qué nos habrá pedido eso?
    — ¿Tu para que crees?
    —No lo se, será que quieren estar en lo oscurito.
    —Tal vez.
    — ¿A que hora subiremos el switch?
    —Cuando el nos indique.
    —Valla no será que quería tener una cena a la luz de las velas con la Señorita.
    —Tal vez.
    —No los entiendo, un día están peleando y al otro están bien.
    —Pero el señor esta siendo muy amable con ella, o eso es lo que yo creo, tu lo viste cuando los traje.
    —Ho si la cargo y la llevo a la habitación.
    —Ella esta haciendo que el cambie poco a poco.
    —Pues esperemos que cambie más.
    —Así es, hay que desearle suerte a la señorita Kagome.
    —Bien, mientas llamare a mi esposa y decirle que llegare algo tarde.
    —Yo hare lo mismo.

    Kagome estaba comiendo, mientras que Sesshomaru la miraba.

    — ¿Qué me ves?
    —Comes muy lento, para ser un oso.
    —Disfruto mi comida, no como tú.
    —Tenía hambre.
    — ¿No habías comido?
    —No, como pretendías que comería, tus ronquidos no me hubieran dejado comer en paz.
    —Yo no ronco.
    —Si lo haces.
    —Calla y déjame comer demonio.

    Sesshomaru sonrió cuando oyó esto último.

    —Nunca me habías llamado así.
    —En tu cara no.
    —Puedes llegar a ser muy mala.
    —En comparación contigo, no creo poder llegar a tanto.
    —Pues deberías.
    —No quiero agradarte.
    —Ni yo querida.

    Pasaron unos minutos más hasta que ella se termino su comida.

    —Valla estaba delicioso.
    —Si, ojalá que cocinaras así.
    —No sigas con eso, por más que quieras molestarme no le tomare importancia.
    —Lo se, por eso pero aun así es divertido.

    Kagome lo miro fijamente, este era el momento para preguntarle de eso, sabia que estaba mal, y que el probablemente no le respondería nada, pero no había de otra, tenia dudas y quería que fueran resueltas.


    —Cuando discutías con tu hermano, yo oí todo.

    El semblante de Sesshomaru cambio, ella bajo la mirada, el estaba molesto.

    — ¿Todo?
    —Así es, todo escuche.
    —Supongo que me dices esto para que yo te responda.
    —Si.
    —Pues no te diré nada, es un tema sin importancia.
    — ¡Sesshomaru tu estabas casado! No creo que no sea de importancia.
    —No hay nada que decir.
    —Pero es que, quiero saber.
    —Pensé que solo por esta noche podíamos convivir pacíficamente.
    —Jamás hacemos esto, ¿Por qué esta noche seria diferente?
    —Si, lo mismo me dije, ¿Por qué seria diferente hoy?
    —Vamos, respóndeme, ¿ella aun vive?
    —Ella esta muerta, así que ya dejemos ese tema.

    Sesshomaru se levanto de su lugar dispuesto a irse, pero ella no se lo permitirá, así que lo detuvo, lo jalo por su camisa.

    — ¿Qué quieres mujer?
    —Sólo quiero saber algo.
    —No te diré nada más.
    —Solo respóndeme a esto y ya nunca te volveré a preguntar algo, te lo juro.
    —Bien, dime.

    Kagome lo soltó y lo miro a la cara, aunque la luz de la vela no dejo que viera con mucha claridad el rostro del chico.

    — ¡Dime!
    — ¿La amaste?

    Ahora entendía, por que aquella vez en el baile, el le dijo algo del amor, ¿el podría haberse enamorado?, si la respuesta era si, se sentiría un poco mal, no sabia por que pero se sentiría mal.

    —Respóndeme, ¿La amaste?
    —Mas que a mi vida, así que si la ame y mucho.

    Ella se sorprendió, así que después de todo el si tenia un pasado.

    — ¿Aún la amas?
    —Dijiste que ya no volverías a preguntarme.
    — ¿Aún la amas?

    ¿Qué pasaría después de esto?, seguirían viéndose igual. Sesshomaru la miro, ella lucia algo triste, ¿Acaso le dolía su respuesta?, si era eso, ¿Por qué?, ¿acaso ella sentía algo por el?

    —No lo se.
    —Como no lo sabes.
    —Si, la sigo amando, pero ahora hay alguien que quiere ocupar su lugar en mi corazón.
    — ¿Quién?

    Sesshomaru jalo a la chica por la cintura y acerco su rostro a su oído.

    —Su nombre es Kagome Lambert.

    Continuara…

    Nos vemos en el siguiente, Ina-chan ^^
     
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  13.  
    Yuul

    Yuul Kuro no joō

    Piscis
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    Ahhh no lo puedo creer..!! Porfin sexymaru admitió lo q sient x Kagome!! Es genial.... :) vez ya me hiciste muy feliz!! Ahora falta el beso y los celos de inu y lo pocesivo de sessho y la pelea entre ambos x Kagome y y y ok ya no sigo!! ..
    Encerio me gusto mucho la conti me reí mucho,estuvo divertido Inu hechando a sesshy del restaurante.. Jajaja !!..

    Bnp en fin me gusta mucho tu fic xfis continúala pronto y gracias x avisarme de la conti!! :)
     
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  14.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

    Cáncer
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    Escritora
    ¡¡OMG!! ¡SJSDFHJSDHGJHDFJG! ¡Fuck! Bueno, iré por partes para poder comentar.

    Lolz, ¡Kagome no sabe cocinar! Me imagino la cara de Sesshomaru de: qué wtf es esto?! Frente a su plato. xD
    Y lo peor fue lo del mensaje de Inuyasha, le quitó el teléfono como un novio celoso que revisa los mensajes.

    Loleé cuando llegó al restaurante con Sesshomaru, Inuyasha se quedó con su cita congelada, aparte de que se avergonzó de ser descubierto por su hermano. Y lo de las flores "estorban" ¡que admita que está celoso y ya! Pobre Kagome, se enteró de todo de la peor forma... por una conversación clandestina. =/ Y Sango, ella parece realmente peligrosa, pero, es prudente al mantenerse lejos de Sesshomaru, por lo que entendí, Kikyo sigue enamorada por completo de Inuyasha, aún le ama... el crimen por el cual le desterraron. *Suspiro*

    Y ya luego en la casa, ¡tan romántico! ¿Para qué habrá querido que apaguen las luces? No puedo creer que haya sido sincero con ella. Primero, me enterneció como admitió amar a su antigua esposa, más que a su propia vida. Pero, lo que realmente me mató fue el final: pero hay alguien que quiere ocupar su lugar en mi corazón.

    ¡¡Oh my god!! Eso es lo más cerca de una confesión que podrá obtener de él. ¡La más directa! *___* Fangirleo!


    Ahora, a lo técnico, cariño, ¿por qué ignoras las sugerencias? Son para tu propio crecimiento.


    1. El guión no va unido a la última letra de la oración. http://fanficslandia.com/index.php?threads/guión-largo.10662/
    2. Los verbos en pasado en su mayoría se acentúan: respiró, jugó, rió, corrió, etc.
    3. Si/Sí, va acentuado cuando es una afirmación.

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  15.  
    Claro de luna

    Claro de luna Iniciado

    Sagitario
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    hola, y q gusto de nuevo :)
    Me divertí mucho leyendo tu fic, no sabes cuanto, primero la comida, me acordaste de una, bueno 2 amigas,la verdad son mas q no saben cocinar, q hasta el agua hervida se les quema, creeme, lo he presenciado, asi q preferimos llevar la comia nosotras cuando vamos a su casa, de verdad es espantosa, pero bueno...
    En segundo, por un momento dedé q sessh iria, y luego q le caeria de sorpresa a kagome.
    Me gusta como va la trama, dandole un caracter ingenuo o despistado a kagome, sassh muy plticador, pero sin dejar de verlo como en e anime, directo, posesivo, pero ahora kagome está influyendo, claro, sin dejar ese orgullo caracteristico de él, mira q poner velas y todo eso diciendole q habia problemas con la luz... y no se diga la confesion de sessh.
    Nos has dejado con buen sabor de boca, hasta pronto
     
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  16.  
    Melpómene

    Melpómene Entusiasta

    Capricornio
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    Pluma de
    Escritora
    NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO !! (Ok, ok... SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII !!!)
    Me mató... OMG que fabuloso
    Ahora resulta siendo un sueño xD
    Pues en lo tecnico noté unos pqeueños errores... pues el unico así que recuerdo bien y te enmarcaré es este:

    allí iria
    aunque estoy casi segura que fue porque se te paso... te recomiendo que leas tu fic una vez (fijandote en la ortografía) para arreglar esos pequeños errores :)

    Respecto a la trama... OMG ¡Que hermosura! Sesshomaru... e Inuyasha... pues no se, no me genera tanta confianza... Ah, Kikyo ya apareció y con ella muchos mas interrogantes xD...
    Pues te agradezco de todo corazón que me hayas avisado... Amo tu fic y espero ansiosa el siguiente capitulo
    Saludos :)
     
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  17.  
    Cami Chan

    Cami Chan Usuario común

    Acuario
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    10 Marzo 2011
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    304
    Pluma de
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    ¡Ina-chan!

    OMG, lamento no comentar a menudo, pero tu sabes que siempre sigo cada paso de tu historia con un «me gusta». Debo confesarte que este es de mis fics favoritos, ¡deberías ver la ilusión en mi cara cada vez que hay conti!

    Bueno, pasando a este capítulo... ¿excelente? No, eso es poco. Al fin los secretos van saliendo a la luz. Sesshomaru ¿casado? ¡Eso es nuevo! La pobre de Kagome, aun que no lo aparente, debió sentirse terrible, ¡pero luego vino la confesión del final! Esa me mató. ¿Cómo pudiste dejarme así? Yo quería seguir leyendo...

    Esperaré el siguiente ansiosa, ¡no puedo esperar! Es increíble cómo cada capítulo me atrapa aún más que el anterior. Sigue así, tienes mucho talento.

    Saludos.
     
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  18.  
    razon

    razon Usuario común

    Tauro
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    23 Junio 2009
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    478
    Pluma de
    Escritora
    Hola! Yo la tonta que no comento tus buenos capítulos presentándose.
    Bueno estaba de vacaciones, tal vez muchos chicos guapos en la playa y nada de Internet hayan sido la culpa. En fin... No vengo a dar escusas, leí del capitulo en el que me quede hasta el ultimo. Y note varias cosas.

    1) Aun tienes algunos errores de dedo.
    2) El chófer ve muchas novelas, me encanto lo de "Los periodistas son como brujos, ven todo a través de su bola de cristal ¿Como cree que saben donde están los famosos?" (Era algo así, siento no ser exacta)
    3) Con la aparición de Kykio solo pude decir; "Aqui ardera troya" y creeme que lo hice con mucho entusiasmo.
    4) ¿Inu no Taisho sabra la media mina que es Kagome? Tal vez hasta la quiera hacer su concubina, en tus historias me temo que puede pasar todo.
    5) Me ENCANTO -Por no decir que me fascino- la ultima parte de tu publicación más reciente.


    atte:razon
     
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  19.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    22 Mayo 2008
    Mensajes:
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    10147
    Muchas gracias por su apoyo a todos, ya sea un comentario o un “me gusta” mil gracias y espero poder mejorar para que ustedes tengan un mejor capitulo.
    ^_^

    Marioneta.
    Capítulo 9: Un corazón.

    “Te robaré el alma y el tiempo para que ya nada lo sostenga.
    Sostendré tu corazón en mi palma y serás la razón de mi loca existencia”
    ********
    Sesshomaru jalo a la chica por la cintura y acerco su rostro al oído de esta.

    —Su nombre es Kagome Lambert.

    El aliento en su cuello hacia que los pequeños mechones de cabello se erizaran, ¿acaso eso era un confesión de amor?, y como respuesta a aquella pregunta, la luz volvió.

    —La luz volvió—Dijo el demonio separándose del rostro ella pero sin soltar su agarre.

    Nunca en su vida había agradecido algo, pero hoy era la acepción, estaba agradecido por que las luces se encendieran, así podía ver claramente el rostro de la chica, la cual estaba totalmente roja.

    —Recoge los platos—Dijo apuntando a la mesa que estaba detrás de ella

    Las palabras simplemente no salían, aun podía sentir el agarre en su cintura, rogaba a que él la soltara, pero luego pensó que si lo hacia probablemente perdería el equilibrio.

    —Iré a darme una ducha—Dijo Sesshomaru soltándola y girándose para subir las escaleras.

    Kagome no pudo ni siquiera detenerlo, sus piernas no se lo permitían, era aquí cuando maldecía que su cerebro manejara sus movimientos, por que ahora no podía pensar y moverse al mismo tiempo.
    ********
    El sonido del agua tocando la piel hacia eco, el cabello platinado llegaba un poco más allá de sus glúteos.

    — ¿Qué demonios hice? —se pregunto el demonio.

    Pues simplemente dejo de pensarlo y lo materializo en su boca.

    —Que idiota fui.

    No es que nunca lo hubiera oído, simple se lo decían, sobre todo su querido padre, si es que se le pudiera llamar así.

    —Se suponía que ella nunca lo sabría.

    Se suponía, él lo había dicho ya, ¿por qué no pudo ocultarlo?, por lo menos un par de meses más, pero después de todo no pudo, lo había dicho y de una forma demasiado clara, por así decirlo.

    —Ella no dijo nada.

    ¿Pero que esperaba que dijera?, pensó el demonio, no es como si quisiera un sí, pero por lo menos hubiera dicho algo, a cambio de eso se quedo ahí parada, pero que lenta era.

    —Lenta— Dijo sonriendo.

    Lenta, odiosa, fastidiosa, orgullosa y torpe en algunas ocasiones, sólo había contado 5 defectos, eso era malo. Cerro la llave de forma rápida, saco su mano para agarrar su toalla y se seco con mucha prisa. Ella de seguro seguía ahí parada, pensando deliberadamente acerca de lo que había pasado, eso tenia que verlo.

    —Tan predecible.

    ¿Era un defecto o una virtud?, pensó el demonio, bueno eso era algo que por el momento no tenia importancia alguna, tomo otra toalla y seco su cabello, o por lo menos lo intento, se coloco una mullida bata de algodón y salió del baño con rumbo a la cocina.

    —Kagome.

    Pero no hubo respuesta alguna, ¿dónde se había metido?
    ********
    ¿Y ahora? ¿Qué se supone que haría?, pensaba un demonio de ojos negros.

    —Trabaja para mí—Le dijo el demonio de ojos dorados y cabellera platinada.

    Eso respondía a su pregunta, si antes se preguntaba que haría con su vida de ahora en adelante ahí estaba un solución, trabajar con él, mejor dicho para él.

    — ¿Estas hablando enserio? —Dijo Naraku.
    —Nunca he hablado enserio, pero esto es verdad.
    —No te creo.
    —Créeme.

    Naraku se levanto de la silla y camino hacia el otro lado del escritorio.

    — ¿Por qué creerte? tu siempre mientes y jamás hablas con seriedad.
    — ¿Tienes algo mejor que hacer?

    Eso le había caído como un balde de agua fría, definitivamente no tenía nada mejor que hacer y ahora que fue despedido menos.

    —No.
    —Ahí esta, acepta y listo.
    —No es tan fácil Inuyasha.

    El demonio de ojos dorados se echo a reír de una forma que hasta Naraku le pareció muy infantil.

    — ¡Todo es fácil siendo un demonio!
    —Lo se, pero siento que me estas mintiendo.
    — ¿No sabia que eras muy intuitivo Naraku? —Dijo Inuyasha levantándose de su mullida silla y caminando hacia una de las grandes ventanas.
    —No es intuición es simple lógica.
    —Bueno sea lo que sea te daré un empleo, eso es mejor.

    Inuyasha miro al demonio de cabello azabache, estaba dudando, odiaba que la gente no confiara en el, a pesar de que siempre era así, desde muy pequeño, comenzando con su padre.

    —Odio que duden de mí.
    — ¿Es que acaso no te has preguntado el por que?
    — ¿Acaso inspiro poca confianza? —Pregunto el demonio de ojos dorados haciendo un puchero.
    —Te conozco muy bien, tú no eres como Sesshomaru, a él en cierto punto es fácil de predecir, pero contigo eso no es así.
    —Gracias por el cumplido, pero no estamos hablando del bobo de mi hermano, estamos hablando de mi oferta.
    — ¿Qué se supone que hare?

    Inuyasha sonrió, este tipo si que era un gran idiota.

    — ¿Sigues en contacto con Kagome Lambert?
    —Sesshomaru tiene su celular, así que no.
    — ¡Maldito sea el que invento los celos! —Grito Inuyasha dramáticamente.
    —Deja tus dramas a un lado.
    — Naraku, dime ¿Por qué te despidieron? —Pregunto curioso el demonio.
    — ¿Para que quieres saberlo?
    —Curiosidad.
    —Pues no te diré que simplemente hice algo que le molesto a Sesshomaru y ya.
    — ¿A quien le hiciste algo malo?, Sesshomaru podrá enojarse por cualquier cosa, pero al extremo de despedirte y de darte tremendo golpe—dijo apuntando a su pómulo derecho.

    Parecía que con la sola evocación del recuerdo su mente recordaba exactamente el dolor que le había causado y la frustración también.

    —No me lo recuerdes.
    — ¿Te dolió mucho?
    —No tanto como mi orgullo.
    —Sí, eso suele doler más que cualquier cosa.

    Naraku miro hacia la calle, estaba muy concurrida.

    —Fue un momento de frustración.
    — ¿De que me hablas?
    —La trate de matar.

    Inuyasha permaneció en silencio, sospechaba de quien se trataba, Kagome Lambert, la linda marioneta de su hermano, ¡que suerte tenia el desgraciado!

    —Todo esto fue un error.

    Naraku dejo de mirar hacia la calle y elevo su mirada al cielo, hacia ya muchos siglos que el dejo de creer en Dios.

    —No debí ofrecerle un contrato a Kagome Lambert—Dijo Naraku con resignación.
    — ¿Te arrepientes?
    —Claro que si.
    —Así que ella fue la causa.
    — ¿Cómo? —Pregunto Naraku sin entender.
    —Que ella fue el motivo por el cual Sesshomaru te golpeo y te tiro a la basura.
    —Sí, algo así.
    — ¿Pues que hiciste?

    Los dos se miraron en silencio.

    —Yo hubiera echo lo mismo—Dijo Inuyasha.
    — ¿Lo mismo?
    —Después de años planeando algo y viene alguien tan insignificante a arruinar ese plan.

    Inuyasha se acerco a Naraku y sujeto su corbata.

    —Con la única diferencia de que yo no te despediría, si no que te mataría.
    —Bien, creo comprender esto, me quieres decir que tu hermano ha estado planeando todo esto.
    —Sólo especulo, no digo que sea verdad, pero es que realmente te pasaste Naraku, ahora Kagome Lambert, es la persona favorita de Sesshomaru.
    — ¿Persona Favorita?
    —Sí, recuerda que si el demonio se enamora del humano el contrato es inválido.
    —Lo se muy bien.
    —Es por eso que dije eso.
    —Eres muy diferente a Sesshomaru.
    —Claro, pero Naraku, fuiste muy descuidado al hacerle eso a la chica.
    — ¿Cómo sabes lo que le hice?
    —Vi los moretones, ella me dejo verlos.
    — ¿Cómo supiste que fui yo?
    —Por que eres realmente un estúpido, si estabas molesto te hubieras desquitado con quien fuera, menos con ella, sabias muy bien que su dueño es Sesshomaru.
    —Estaba realmente molesto.
    —Lo se, pero debes saberte controlar.
    —No estoy aquí para que me des sermones.
    —Sólo te los digo por que se trata de ella.
    — ¿No me digas que te interesa?
    —Si fuera así, ¿qué con ello? —Decía Inuyasha mientras le apretaba levemente la corbata.
    — ¿Eso es un sí o un tal vez? —Dijo Naraku sonriendo.
    —Tómalo como quieras, pero bueno hombre ya nos desviamos del tema, dime ¿trabajaras para mi? —Dijo soltándolo.
    —Pues ya que.
    —Muy buena elección.

    Inuyasha volvió a su lugar y tomo un sobre.

    —Tu primer trabajo—Dijo mientras le mostraba un sobre.
    — ¿Ya lo tenias preparado?
    —Sabía que tomarías la mejor decisión.

    Naraku dudo un poco, pero realmente no tenia nada mejor que hacer, sólo por esta vez confiaría ciegamente en Inuyasha.

    — ¿Qué es exactamente lo que contiene?
    —No te lo puedo decir, entrégaselo a Totosai lo más pronto posible.
    —Bien.

    Inuyasha le dio el sobre y Naraku se fue de ahí, mientras el demonio de ojos dorados sonreía.

    —Eso si que fue fácil.
    ********
    ¿Por qué las mujeres se tardaban demasiado en todo lo que hacían? , pensó Sesshomaru, pero ahí estaba él, sentado en la mullida cama con el cabello aun mojada, miraba con suma desesperación la puerta del baño, miro de nuevo el reloj, más de las 10 de la noche, ella entro a las 9, ¿qué hacia ahí dentro?

    —Mujeres.

    ¿Por cuánto tiempo más estaría ahí afuera?, pensó la chica, lo había escuchado sentarse en la cama, ya que el sonido del colchón era muy fuerte.

    — ¿Qué he hecho para merecerme esto? —Murmuro para ella.

    Mientras lo pensaba se miraba en el espejo, el cual estaba empañado por vapor, el cual había sido obra del agua caliente, su cuerpo aun estaba mojado, sinceramente no tenia ganas de salir, ¿Cómo se suponía que actuaria de ahora en adelante?

    — ¿Qué esperas para salir mujer? —Grito el demonio desde el otro lado de la puerta.

    Espero que te vayas, pensó ella, se envolvió en una bata de baño, se seco un poco el cabello y se paro frente a la puerta, llevo su mano derecha hasta la manija, respiro hondo y la abrió.

    — ¡Ya salí!

    La pequeña lámpara del tocador apenas y alumbraba el cuarto, Lo vio ahí acostado en la cama, ¿No se suponía que la estaba esperando?

    —Debe ser un chiste y muy malo.

    El demonio estaba dormido, ella se acerco más, respiraba, bueno eso era una buena señal, apoyo sus manos en el colchón, estaba húmedo, miro en dirección de su cabello. El cabello dorada estaba mojado aun.
    ********
    —No me contesta—Dijo una resignada Ayame.
    — ¿Estas segura?

    La chica miro hacia su nueva manager, era una chica muy linda, pero algo callada.

    —Si, le he llamado más de mil veces, pero la llamada se va al buzón.
    —Tal vez lo tiene apagado.
    —Tal vez.

    La chica pelirroja se levanto de su asiento, estaba cansada de permanecer tanto en esa posición.

    —Espero que nos llevemos muy bien Ayame.
    —Lo mismo pienso, aunque pensé que no hablabas mucho.
    —Me temo querida que nadie pueda hablar más que tu.
    —Lo se, todo mundo me dice eso.

    Era muy linda, demasiado para una mujer, supuso que tendría miles de hombres detrás de sus huesitos, solo tal vez.

    — ¿Cuál era tu nombre?, disculpa, es que estaba más preocupada en la llamada que en tu presentación.
    —No te preocupes, con gusto volveré a presentarme.
    —En verdad lo siento—Dijo Ayame apenada— ¡Ya se! No volveremos a presentar.

    La pelirroja le ofreció su mano y siendo correspondida por la chica hablo.

    —Mi nombre es Ayame King ¿y el tuyo?
    —Muchos gusto, yo seré tu nueva manager, mi nombre es Kikyo Yamada.

    Kikyo Yamada, se repitió Ayame en su mente, no podía olvidar ese nombre, no era algo que debiera hacer.

    — ¿Cómo te llamare?, eres mayor que yo.
    —Olvida los modales, trabajaremos por mucho tiempo juntas, así que solo dime Kikyo.
    —Bien, Kikyo ¿Te puedo hacer una pregunta?
    —Claro.
    — ¿Alguna vez sonríes?

    En comparación con la sonrisa de Ayame, la de ella era solo un intento fallido de una sonrisa, no estaba acostumbrada a sonreír, era como un tipo de animal en extinción.

    —De donde yo vengo eso no es común—Contesto Kikyo.
    — ¡Valla no tenia idea de que algún país o cuidad prohibiera eso!

    ¿País o ciudad? , valla esta humana si que estaba un poquita loca, pero bueno no era para más, no podía revelarle quien era ella y de donde venia, simplemente tenia que hacer su trabajo lo mejor posible y su primer paso era adentrarse a las empresa Taisho.

    — ¿Es país o cuidad? —Pregunto curiosa la chica.
    —Estado—Contesto de forma casual Kikyo.
    — Valla no le atine, dime ¿Cuál es su nombre?

    ¿Cuál?, valla si que era muy curiosa, tenia que pensar y rápido en un nombres.

    —Alaska.

    La pelirroja permaneció en silencio, diablos la descubría, pensó Kikyo.

    —Ya lo creo, ahí hay mucho frio, lo que menos quieren es sonreír.

    Se había salvado, por lo menos por esta vez.

    —Con razón tu piel esta muy pálida, bueno con un par de meses más en la gran cuidad, se bronceara.
    —Esperemos.
    —Bueno Kikyo luego de volver a intentar contactar con Kagome Lamberte nos vamos a comer algo.
    —Bien, esperare afuera.
    —No hay necesidad, no te estoy sacando.
    —Iré afuera a…
    — ¿Broncearte? —Pregunto curiosa Ayame.
    —Si, creo que si—Dijo Kikyo seria.
    —Bien, eso es chica, te veo en media hora.

    Kikyo salió de ahí, esto si que seria muy duro para ella, una humana demasiada alegre e ingenua como Ayame, seria muy difícil no aprender algo de ella.
    ********
    Los rayos del sol la hicieron levantarse, miro el rejo eran las 9 de la mañana en punto.

    —Ya es tarde.

    Kagome trato de levantarse pero algo se lo impidió, tenia una presión en la parte del estomago, ¿Sera que tenia hambre?, eso no era posible, odiaba desayunar, así que eso no era una opción, bajo la vista hasta donde se suponía que estaba su estomago, pero no lo vio, solo vio un brazo.
    ¡Espera había un brazo sobre ella!, por un momento pensó en que era una de esas escenas de películas de terror, hasta que un mechón plateado se asomo por las cobijas.

    —Sesshomaru.

    Debió de suponerlo, hasta durmiendo era tan protector, como un perro protegiendo su hueso.

    —Quieres soltarme, hoy voy a trabajar—Dijo ella mientras trataba de quitar el brazo del demonio de encima de ella.
    —Cállate y duerme—Contesto el demonio algo somnoliento.
    — ¡Tengo trabajo! —Grito la chica.
    —Yo tengo que dormir.
    — ¡No me importa!

    Sesshomaru miro a la chica, ¿Por qué tenia que gritarle tan temprano?, ahora por despertarlo ella tendría que ser castigada.

    —Soy tu manager.
    —Pues por eso, tú también debes levantarte.
    —No quiero.

    Decía el demonio mientras se ocultaba en las sabanas y sujetaba más fuerte la cintura de la chica, hasta que la hundió dentro de las sabanas, pero no termino ahí, el la jalo hacia el, pegándola a su abdomen y acto seguido se acurruco en ella.

    — ¿Qué haces? —Pregunto Kagome algo incomoda.
    —Es que eres mi oso de peluche.

    El rostro de la chica se volvió completamente rojo, Sesshomaru volvió a dormir, mientras ella trataba de no topar con él en lo más mínimo.

    —Eres imposible—Dijo la chica molesta.

    El la había escuchado a la perfección, solo por esta vez se lo pasaría, además ya era bastante con el sonrojo de ella, ahora podía decir que estaba feliz.

    —Se que no estas dormido, así que quítame las manos de enzima.

    Podría gritar todo lo que quisiera, después de todo, no había nadie en la casa y los choferes tenían el día libre, así que no había ningún pretexto, se quedarían en la cama hasta muy tarde.
    ********
    — ¿Así que ahora trabajas para Inuyasha?
    —Deja de burlarte de mí, si no quemo el sobre.

    El anciano Totosai sonrió.

    —Solo bromeaba, venga Naraku, dame el sobre.
    — Toma, viejo—dijo dándole el sobre.

    Naraku se sentó en el sillón, a pesar de que aun había algo de frio el estaba sudando.

    — ¿Acaso no debí aceptar?—Dijo Naraku.
    —No te estoy diciendo eso, sólo que se me hace raro que ya no seas el manager de la modelo esa.
    —No me quejo, es mejor eso, ya no soportaba a Sesshomaru.
    —Cualquier trabajo que no relacione a Sesshomaru es agradable.
    —Ya lo se.
    —Pobre de la chica.
    —Yo no pienso lo mismo.
    — ¿A que te refieres?
    —A que debes sentir pena por él, no por ella.
    — ¿Por qué lo dices?

    Naraku se levanto de su lugar y camino hacia la salida.

    —Bien ya hice mi trabajo, te dejo Viejo.
    —Espera no me dijiste…

    Demasiado tarde, él ya no estaba ahí.

    —Se volvió a escapar.

    Totosai miro el sobre de manila, ¿qué era lo que contenía?, sin más en que pensar el anciano abrió el sobre, y saco de ahí un par de fotos.

    —Así que ella volvió.

    Totosai dejo caer su cuerpo sobre la silla, ¿qué pasaría de ahora en adelante?, no temía de ella, por que después de todo, ¿qué puede hacer un humano transformado en demonio?, ella no representaba una amenaza poderoso, pero si metería en muchos problemas a los demonios actuales, y sobre todo a Sesshomaru.

    —Bienvenida Midoriko.
    ********
    Ayame, miraba por decima vez su celular, ni una llamada, ni un mensaje.

    —Debe de estar ocupada—Le dijo Kikyo.
    —Esta de vacaciones, no creo que este ocupada.
    —A lo mejor se fue de vacaciones.
    —No creo hace apenas unos días, ella y su novio salieron en una revista, y me informaron que entra esta semana de vacaciones.
    — ¿Cuánto tiempo te queda?
    —Menos de una semana, y ni se si lo aceptara, fui una tonta al confiarme en ella.
    —En esta vida no podemos depender de nadie, has el intento y si no se puede, harás el comercial con Kagura.
    — ¿Kagura Kyo?
    —Si, me llevo muy bien con su manager.
    —No es por ofender, pero ella sólo modela lencería, no es la clase de modelo que mi jefe quiere.
    —Pero ella también esta teniendo mucho éxito aquí en New York.
    —Lo se Kikyo, pero no creo, el papel estaba preparado para Kagome Lambert, ¿No crees que nos veríamos bien juntas?
    —Una pelirroja y una muñeca de porcelana, extraña combinación, pero no imposible.
    — ¿Por qué muñeca de porcelana?
    —Su piel es tan blanca que parece leche, y su cabello es tan negro que pareciera que lleva una peluca.
    —Es natural créeme, en aquella ocasión que la vi, me di cuenta de que realmente es muy bella, aunque creo que no es feliz, o por lo menor no en ese tiempo.
    — ¿A que te refieres?
    —Para comenzar tenia un manager pervertido, que a cuanto joven se le acercara la acosaba, créeme lo viví en carne propia, pero bueno regresando a lo otro, ella no estaba del todo feliz con su vida, pero ahora que encontró a Sesshomaru Taisho, tal vez él cambie su vida para bien.
    —O para mal.
    —Vamos Kikyo no sea pesimista, pensemos optimistamente.
    — ¿No te cansas del optimismo?
    —Claro que no, bueno intentare de nuevo llamar.
    — ¿Ya la hablaste a su manager?
    —Si, pero me dijo que ya no era más su manager, así que no insistí con el.
    —Bueno, tendremos que ir a su casa.
    — ¿Enserio?, pero es que la otra vez me abrió la puerta su novio y me dio un poco de miedo.
    — ¿Por qué?
    —Da miedo, la verdad no se como es que se conocieron.
    —Pues quien sabe, pero vamos, si no el comercial será cancelado.
    —Tienes razón Kikyo iremos entonces a su casa, ¿Qué hora es?
    —Son la una de la tarde.
    — ¿Y si comemos primero?
    —Como quieras.
    —Vamos entonces a comer.
    —Bien.
    ********
    ¡Esto ya no podía seguir así!, la chica quería gritarlo, pero no podía, por que el estaba durmiendo, o mejor dicho fingía que dormía, la razón, pues muy sencilla, hacerla enojar.

    — ¿Quieres moverte?

    Pero el permanecía con los ojos cerrados, su brazo alrededor de su cintura comenzaba a incomodarle y también a lastimarle.

    —Me estas lastimando.
    — ¿Qué hora es?
    —No lo se, pero debe ser ya tarde, levántate.

    Sesshomaru la soltó, Kagome salió de las sabanas y se sentó sobre el borde de la cama, ¿qué era eso?, algo en su pecho sonaba a toda prisa, ¿su corazón a caso?

    —Son la una de la tarde—Dijo el demonio.

    Kagome se llevo una mano a su pecho, sí, era su corazón latía a toda prisa.

    — ¿Qué te pasa? —Pregunto el demonio desde su lugar.
    —Debe ser por que tengo hambre—Murmuro la chica mientras se giraba y veía al demonio—Que me duele el estomago, debe ser por que tengo hambre.
    —Bien, pero ahí donde están tus manos no es tu estomago—Dijo el demonio apuntando hacia donde la chica tenia puesto su mano.

    Ella se levanto rápidamente de su lugar, Sesshomaru no lo debía saber, por nada del mundo se lo revelaría.

    —Tomare una ducha—Dijo ella caminando hacia el baño.
    —Tardaras, así que deja que te bañe, soy muy hábil con las manos—Dijo Sesshomaru mostrando sus manos.
    —No gracias—Dijo Kagome caminando hacia el baño.
    — ¿Segura? —Pregunto el demonio con voz seductora.
    —Muy segura—Dijo al cerrar la puerta del baño y poniéndolo el seguro.
    —Ni que quisiera espiarla.

    Se levanto de la cama, realmente era algo muy frustrante, el echo de tenerla a su lado, esta era la primera vez que se sentía así con ella, había dormido con ella ya muchas veces, pero esa noche en especial, fue muy frustrante. ¿La deseaba?, cualquier mortal la desearía, tenia que admitirlo, pero el no era un mortal, era un demonio, era superior en todo, entonces, ¿por qué sentía esa frustración?
    ********
    El suave sonido de sus dedos tocando el piano se escucho por la habitación, él se asomo, esa mujer era simplemente perfecta, desde sus risos dorados hasta la punta de su pie.

    — ¿Qué toca? —Pregunto entrando a la habitación.
    —Mozart —Respondió la hermosa mujer.
    — ¿No es ya muy antiguo para nuestra era?
    —Tal vez, pero me agrada mucho tocar sus piezas.
    —Señora, nuestro vuelo sale en menos de una hora, ¿ya esta lista?
    —Tranquilo Koga, lo estaré.
    —Se que le tiene un cariño a su piano, pero debemos dejarlo atrás.
    —Lo se, aunque es difícil.
    —Tendrá todos los que quiera en New York.
    — ¿New York?
    —Así es, ahí se encuentra él.
    — ¿Cuánto ha pasado ya? —Pregunto la mujer cerrando el piano.
    —300 años.
    —Demasiado tiempo.
    —Así es, aunque mi señora, no comprendo por que después de tanto tiempo lo quiere ver.
    —Ni yo lo se, además la persona que me ha citado no es él, es su hermano.
    — ¿Inuyasha Taisho?
    —Así es.
    — ¿Qué es lo que quiere con usted?
    —No lo se Koga, pero creo que es importante ir.
    —Se vengara de él.
    —Hace ya mucho que me vengue de él.
    —Señora ¿Cómo lo hizo?
    —Le quite lo más preciado que pueda tener.
    — ¿Qué fue lo que le quito?
    —Él no puede amar, su corazón esta muy destrozado, literalmente.
    —Pero es lo que se tenia merecido.
    —Así es Koga, él se lo gano.
    —Señora ¿Le puedo hacer una pregunta?
    —Dime Koga.
    — ¿Y si él ya tiene a una nueva mujer?
    —No creo que lo tenga, para comenzar eso seria adulterio ¿No crees?
    —Sí, que tonto fui al preguntar eso, después de todo usted es su esposa.
    —Así es, aun soy la señora de Taisho.

    La mujer se levanto de su asiento y camino hacia llegar a una gran ventana.

    —Koga prepara todo para el viaje.
    —Muy bien, me retiro señora.

    El joven de tez bronceada se retiro dejando sola a la mujer.

    —De nuevo regreso, solo para molestarte Sesshomaru.

    Una sonrisa se formo en sus finos labios duraznos.
    ********
    — ¿Qué has hecho Inuyasha? —Grito Naraku.
    —No me vengas con escenas de melodramas.
    — ¡Melodramas! Por favor por lo menos en los melodramas piensan antes de hacer las cosas, pero tú no.
    —Es sólo parte de mi plan.
    — ¿Qué plan?
    —Un plan el cual no fallara, todos saldremos ganando, bueno yo más que todos.
    —Entiendo, pero ¿Por qué traerla?
    — ¿Por qué no traerla?
    —Pero no crees que eso nos perjudicara.
    —No tiene por que enterarse nadie, es una simple casualidad.
    —Es en lo que menos pensara Sesshomaru.
    —Mi hermano se tiene merecido eso y más—Dijo Inuyasha defendiéndose.
    —Yo odio a Sesshomaru, pero jamás haría eso—Sentencio Naraku.
    —No lo harías por que no tienes el valor para hacerlo.
    —No, no soy estúpido como tu.

    Inuyasha camino hacia Naraku, quedando enfrente de él.

    —Ahora entiendo por que mi hermano te despidió.
    —No es necesaria que me lo digas, renuncio.
    —Bien, me ahorras las palabras.
    —Esto no se quedara así Inuyasha.
    —Lo se, pero por si las dudas, es mejor que olvides todo lo que te dije.
    —No diré nada, pero no me metas en esto.
    —Me parece un excelente trato, ahora vete.

    Naraku se marcho de ahí, mientras que Inuyasha se sentaba en su mullida silla admirando el hermoso paisaje.

    —Es hora de que entiendas que no todo sale como tú quieres, ¿no Sesshomaru?
    ********
    Kagome se encontraba mirándose en el espejo.

    —Si sigues mirándote en el espejo harás que se rompa.

    Ella no dijo nada, siguió en su labor de pintarse, cuando hubo terminado voltio a ver al demonio, este estaba en el umbral de la puerta.

    — ¿Has visto mi móvil? —Pregunto ella.
    —No.
    — ¿Estas seguro?
    —Sí

    Kagome se coloco unas botas cafés, que hacían un perfecto contraste con el vestido verde que llevaba puesto, Sesshomaru miraba como la chica subía el cierre de las botas, no entendía por que tenia que vestirse tan elegante, sólo irían a comer afuera.

    — ¿Tengo algo malo? —Dijo Kagome.
    — ¿Por qué lo dices?
    —Por que estas ahí parado viéndome como un león mirando a su presa.
    —El hambre te hace alucinar.
    —Tal vez—dijo ella poniéndose de pie—Vamos.

    Ella se dirigió a la puerta y paso junto a él.

    —Espera—Dijo el demonio mientras tiraba de la coleta de la chica.
    — ¿Sabias que eso duele?
    —Toma—Decía el mientras le daba un móvil.
    — ¿Dónde esta el mío? Este no es mío.
    —Es nuevo, ¿No te has dado cuenta?, pero sigue siendo el mismo número.

    Kagome lo miro por unos segundos.

    — ¿Eres Sesshomaru en verdad?
    —Tonta—Dijo el mientras le soltaba el cabello y bajaba las escaleras.

    Kagome encendió el nuevo móvil, pasó uno segundo cuando el sonido de este la hizo mirar la pantalla.

    — ¿50 llamadas perdidas? —Dijo con asombro—Y también hay mensajes.

    Eran demasiados, guardo el móvil en su bolso y bajo las escaleras, justo cuando pensaba abrir la puerta su móvil sonó, ella lo busco rápidamente y contesto.

    —Hola—Dijo la chica.
    —Kagome necesito hablar contigo.
    — ¿Naraku?
    —Necesito hablar contigo y cuanto antes mejor.
    —Ahora no puedo.
    —Mañana.
    — ¿Sobre que?
    —Te interesa, nos vemos mañana en el restauran de aquella vez, no le digas a Sesshomaru que te llame.
    — ¿Por qué?
    —Digamos que no estas en posición de ello.
    —Bien, te veo ahí mañana.

    Kagome cortó la llamada.

    — ¿A dónde iras mañana? —Pregunto el demonio.

    Kagome guardo el móvil en su bolsa.

    —Trabajo—Dijo con una simple sonrisa.
    — ¿Qué trabajo?
    —Pues de modelaje, ¿de que más querías?
    —No lo se, sorpréndeme.
    —Bien, yo manejo.
    — ¿Qué?
    —Que yo manejare—Dijo la chica mientras le quitaba las llaves de las manos.

    Sesshomaru la siguió por detrás, ella miro el convertible negro.

    —Bien sube—Dijo ella abriendo la puerta del pasajero.
    —Estas que dando loca, dame las llaves.
    —No—Dijo ella mientras dejaba la puerta abierta.

    Camino hacia el otro lado del coche y ocupo su lugar como conductor, Sesshomaru no pudo seguir protestando, así que se subió.

    —Ponte el cinturón—Dijo ella.
    —No quiero.
    —Póntelo—Sentenció ella.

    Sesshomaru se coloco el cinturón y miro como la chica hacia lo mismo.

    —Ya veraz que te sorprenderé.
    —Sólo estaba bromeando contigo humana.
    —Pues yo no bromeo al decir que no se manejar.
    — ¡¿Qué?! —Grito alarmado el demonio.
    —Bien nos vamos.

    Kagome arranco el coche, esas películas de rápido y furioso habían sido una gran escuela, recordó muy bien que tenia que hacer, a pesar de que jamás había conducido, tenia la certeza de que no lo haría tan mal, después de todo, en aquella película se veía fácil.

    —Sujétate.

    Sesshomaru clavo sus garras en el asiento, ¡esta mujer quería matarlo!

    — ¡Déjame manejar! —Grito Sesshomaru.

    Pero ya era demasiado tarde, ella ya estaba saliendo a la carretera, ahora solo quedaba esperar a que llegaran vivos al restaurante.
    ********
    —Señora, ¿Ya esta lista?, es hora de abordar el avión.

    La joven de cabellos dorados se coloco su abrigo y miro a su fiel sirviente y amigo.

    —Lista.
    —Bueno pues vamos.
    — ¿Qué cara crees que ponga cuando me vea?
    — ¿Disculpe?
    — ¿Se enojara o se alegrare de verme?
    —Su esposo es demasiado impredecible.
    —Cierto como olvidarlo.
    —Bueno yo creo que estará sorprendido.
    —Claro, después de todo el cree que estoy muerta.
    —Pero no lo esta señora.
    —Claro que lo estoy, de algún modo u otro morí cuando el me convirtió en lo que soy ahora.

    Ambos caminaron hacia la puerta de abordaje del avión, cuando ya estuvieron sentados en sus lugares, Koga miro a Midoriko.

    — ¿Cree que vuela con usted?
    —Terminamos en malos términos, no creo que me quiera de nuevo en su vida, pero de que tenemos mucho de que hablar, de eso no hay duda.
    —Señora, perdone si vuelvo a preguntar, pero, ¿Qué pasaría si él ya tiene otra mujer?
    —Tu no eres de esos que preguntan algo más de dos veces, ¿Acaso sabes algo que yo ignoro?
    —No quería decírselo, creí que era mejor que lo supiera por si misma.
    — ¿Qué es?
    —El esta viviendo con una chica, desde hace ya dos meses.
    — ¿Y que tiene eso de especial?
    —Es su novia, Kagome Lambert.

    Había escuchado de ella, era una modelo muy guapa y única, ¿Por qué le molestaba eso?

    — ¿Así que su novia?
    —Pues ya veremos que pasa.
    —Señora seria capaz de…
    —No me rebajaría, además ella es humana, y yo alguna vez lo fui, eso seria como matar a un hermano mío, aunque ese hermano, me estuviera destruyendo mi vida.
    —Pero hay otras formas.
    —Claro que hay otras formas de hacer sufrir a la gente, pero ya veremos si ella vale la pena.
    —Sí señora, en menos de dos horas estaremos en New York.
    —Dormiré una sienta, despiértame cuando lleguemos.
    —Sí señora.

    Koga miro a la mujer ahora dormida, ella era tan fuerte, pero eso no siempre fue así, ella era muy diferente en ese entonces.

    —Sólo queda esperar.

    Continuara…
    Siento la demora, espero que haya sido de su agrado nos vemos en el próximo.
     
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  20.  
    razon

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    Mujer me matas.


    o por lo menos, no a mi, si no a Sesshomaru, un Bishoen más muerto a manos de querer que su "amor" le impresione, valla sorpresa.


    ¿Y el chófer? Se que están de vacaciones y seguramente Sesshomaru se estará retractando de a verles dejado vacaciones.


    Kagome cada vez me mata de risa aquí, como que sabe manejar gracias a "Rápidos y furiosos"? Ho dios~~ Ojala que Jesucristo se apiade de la alma de Sesshomaru. Si no, en el infierno le esperare para follármelo (?) Ignorarme, ignorarme, hazlo por favor.


    En fin, tuviste pocos errores. Los comunes en una escritora. Y ya era hora de que pusieras la conti, empezaba a pensar que la dejarías o algo. (Si ese fuese el caso.. Te mato, o tal vez solo te lo digo, como ahora.)


    atte:razon
     
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