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Capitulo 10: Mí bella durmiente.

— ¡Justificablemente detesto mi vida! — gritaba la doncella de cabellera rosa que hacia un berrinche retorciéndose sobre el frio suelo de piedra, su escena no era su favorita pues estaba perdida en la enorme torre del castillo que solo tenia escaleras y ya llevaba una hora bajándolas.

— ¿Pero de que chinitas te quejas? Tu no eres la que carga orejas de duende mi reina — hablaba la pequeña castaña que se encontraba sentada en los hombros de su amiga. Sakura y Matsuri salieron de su alcoba y terminaron perdiéndose en la torre más alta de su castillo.

— ¡Ey! Matsuri ¿tú no puedes volar y ver donde esta la salida? — pregunto la de ojos jade poniendo a la pequeña hada en sus palmas.

— Supongo, pero las ratillas me verán el bóxer. — menciono la castaña con vergüenza dándose cuenta de que muchos roedores andaban por ahí. A Sakura le saltaba una gotita de sudor al estilo anime. — Es más, siento frio… ¡No traigo bóxer!

— ¡Vamos! No seas mala hadita.

— Me niego rotundamente a que alguien me vea volando con este feo vestido, como el tuyo no esta tan malcarado... — Reprocho la joven hada con sus brazos cruzados en su pecho; la cruda realidad era que vestía un hermoso vestidito al estilo Campanita color rojo amapola con sus alas de brillos dorados y unas botitas de piel rojas haciendo juego con un listoncito que sostenía su cabellera. Y el de Sakura era muy diferente y claramente bello puesto que color azul celeste, escote en “V” no tan intimidante de mangas largas acampanadas de las muñecas y una trencita de su mismo cabello la usaba como diademita con una corona dorada con una piedra de jade de adorno.

— ¡Matsuri por favor! Ayúdame en esto o ve a buscar a Sasuke. — Imploraba la princesa a su amiga y esta seguía de terca con su mal gusto del vestido

— Ñopo. — la terquedad le seguía por su mente y Sakura se cansaba cada momento pero usaría hasta su ultimo recurso

— Porfis, sirve que te encuentras con Gaara, ¿si? anda, se que quieres, lo deseas, te mueres por verlo vestidito como hadita mágica ¿si? — parloteaba la de ojos jade con sus palmas juntas en forma de rezo pero aun así, las castaña se negaba y se puso mas roja que su mismo vestido y los nervios le ganaron a su mentalidad

— ¡No! Por supuesto que no quiero verlo, ahora menos voy Sakura

— ¡Matsuri por favor! Tu vestido no es tan malo y seré la única que te lo vea

— ¿Pero si las ratas se burlan de mi? — dijo la castaña quien se escondió detrás de la cabellera de su amiga cuya joven se arto


— ¡Ve ahora mismo o yo te comere como carne asada! — hablo macabramente la doncella sujetando firmemente a su hada, esta sintió un escalofrío en su espalda queriendo salir huyendo

— ¡Okey! No te me esponjes. — menciono la chiquita desquiciando mas a la doncella pero aun así siguió bajando las escaleras y Matsuri se adelanto un poco más por lo que se separaron demasiado.

La castaña llego por fin a su destino, cuyo fin era descubrir la última puerta de la torre y llegaban al comedor de los reyes, se puso feliz y fue volando aun más rápido lo que le llevo varios minutos menos. Llegando hasta donde vio por ultima vez a su amiga, pero al no verla le siguió hasta arriba lo que le llevo al principio, se metió en la alcoba de su compañera y tomo su tamaño normal, busco y busco pero aun así no encontró rastro de ella. La joven salió a buscarla pero en la puerta de su alcoba se encontraba la tiara de Sakura.

— Por favor, que no la haiga encontrado… Kami-sama… — susurro la chica y bajo las escaleras lo mas rápido que pudo a buscarla por todo el castillo


~*~


— ¿Falta mucho todavía? — preguntaba lo mismo el joven rubio que cabalgaba lo más rápido que podía junto con toda su tropa siendo uno de los lideres

— No te quejes y acelera el paso — hablaba Kiba quien estaba atrás de Naruto

— ¿Estarán bien? — se cuestiono a si misa la rubia de ojos celeste quien cabalgaba halado de Kiba de forma francesa al igual que todas las mujeres a excepción de Temari.

— Si seguimos a esta velocidad lo sabremos, sigan. — ordeno Neji quien era quien dirigía la cabalgata y Tenten era de las ultimas que se perdía en más de un pensamiento; no solo la preocupación de Sakura y Sasuke, también su relación con Neji. Ella se iría muy lejos a estudiar y él se quedaría en la aldea, ¿se seguirían viendo? ¿Serian novios? ¿Solo será un beso? ¿Abra más de uno? ¿Si no es así, porque se volvió indiferente con ella? Y lo típico. Hinata se dio cuenta de ello, pasó de estar halado de Naruto a estar alado de Tenten.

— ¿Qué tienes Tenten? — pregunto la chica a un tono audible pero no notable por los demás presentes, la castaña se dio cuenta de la presencia de la perlada y se acerco un poco más hacia ella para contarle

— ¿Crees que Neji y yo lleguemos a algo más que solo amigos?
Tomándole por sorpresa la pregunta de Tenten, Hinata abrió un poco más los ojos pero bajo su cabeza y dio un largo suspiro para después volver a mirar a su amiga con una bella sonrisa en sus rosados labios.

— No te preocupa eso, te preocupa la reacción de mi primo con el beso

— ¿Eres adivina? — hablo sarcásticamente la Blanca Nieves con una sonrisa triste y Hinata le devolvió una de despreocupación

— No, pero si se los sentimientos de los dos… ustedes… son como el agua y el aceite, pero aun así es un amor por el cual lucharan. Empiezo a comprender la verdadera razón de estar en este bosque. — Hinata se salía del tema pero a la vez le daba pistas a su amiga de que sus sentimientos eran correspondidos, por el gesto de Tenten, Hinata sonrió y volvió a cabalgar mas adelante junto con Naruto. La castaña se quedo pensante con los comentarios de su amiga y se puso a razonar cada detalle el cual le era cierto.

Neji volteo a verla y esta sintió su mirada fría, le volteo también y le saludo como de costumbre lo cual se le hiso raro al perlado tal cambio de actitud pero también le hiso feliz y siguió como si nada, Tenten comprendió y seguiría adelante formulando un nuevo plan.


~*~


— Sigue por este sendero. — Ordeno Sasuke a su fiel corcel de pelaje marrón rojizo y piel oscura de ojos aguamarina.

— ¿Algo más? — hablo sarcásticamente su caballo el cual poseía el nombre de Gaara

— Si le dieras mas rápido estaría mejor. — contesto Sasuke ignorando su comentario por la apuración de encontrar a su princesa

— Mandón.

— Lento

— ¡Ja! ¿Tanto te preocupa Sakura? — pregunto Gaara tratando de que le doliera poquito a Sasuke lo cual fue un fallo de operación

— ¿Tanto temes que Matsuri te vea así? — regresando la ofensa Gaara se molesto pero era la cruda verdad, la pena lo engañaba.

— Sufres de lo mismo. — menciono el corcel trotando mas lento para tomar aire pues desde hace varias horas que estaba cabalgando con el engreído encima de él.

— No sufro de nada.

— No, solamente te dañas a ti mismo por no aceptarlo

— Hmp, que ironía Me aconseja él que no se atreve a decirle al amor de su vida lo que siente —

— Me lo dice un terco que se hace el orgulloso perdiendo lo mejor que tiene —

— ¿A qué te refieres con eso? —

— La prepa se acabara después de la obra y Sakura se ira a estudiar a Tokio con las chicas, ¿a qué crees que me refiero?

— ¿Sakura te lo dijo? — él tono de Sasuke se hiso serio pero con la pisca de preocupación. Gaara por otra parte, igual cambio su tono sarcástico a uno serio, no quería hacerle daño a su amigo, pero no sería su amigo si lo dejara perder lo que mejor que tiene.

— Se lo dijo a todos, menos a ti.
Después de meditarlo un rato Gaara siguió, no solo el vengarse de Sasuke fue el motivo de esa conversación, si no que le abrió los ojos, su plan como amigo estaba hecho lo cual finalizo con cabalgar lo más rápido que podía. Sasuke se quedo pensando un poco lo susodicho y reacomodándolo todo; su Sakura se iba lejos de él y de paso no se pensaba despedir y ni siquiera le aviso. ¿Estaba bien esa decisión? Oh ¿debía de impedirlo? Miles de preguntas como esta le retorcieron el cerebro pero se dio cuenta de que llegaba al castillo.

Pasando por mil de rosales y muchos callejoncitos adentros del castillo estaba justamente enfrente de la puerta de la cocina para entrar escabullido pero una castaña que lloraba y buscaba desesperadamente estaba detrás de ellos. Reconociendo el sonido del llanto y la corta cabellera de la joven Gaara no dudo de su persona y fue de inmediato, Sasuke no lo detuvo pues tenia que preguntarle de Sakura.

— ¡Matsuri! — grito Gaara mientras trotaba rápidamente hacia ella y Sasuke se daba cuenta de que Sakura no estaba con ella ni a su alrededor lo cual no estaba bien. Al fin estuvieron frente a frente y Matsuri se dio cuenta en que estaba transformado Gaara pero eso no le importaba mucho en eso momento, el chico también se dio cuenta del extravagante vestuario de la chica y de las grandes alas que la acompañaban y si pudiese ponerse rojito lo hubiera hecho.

— ¡Chicos! Que bueno que los encuentro ¿No han visto a Sakura? — pregunto la hada con los ojos llorosos y algo cansada de buscar a su dueña, Gaara negó con la cabeza y Sasuke de igual forma pero con su rostro mas serio

— ¿No estaba contigo? — pregunto Gaara sintiéndose mal por la preocupación de la chica y esta negó con culpabilidad

— Si estaba, pero me separe para buscar una salida ya que nos perdimos en su torre pero cuando volví ella desapareció, volé y volé por toda la torre pero no la encontré, después halle su tiara tirada en los primeros escalones y me entro el pánico, me la e pasado buscándola por todo el castillo pero ni rastro de Saku-san y ya me preocupe de que esa bruja la haiga tomado. Sasuke ¡encuéntrala por favor! — rogo la chica quien estaba descontrolada al tirarse al césped para tomar algo de aire ya que sus pulmones se estiraban de necesidad

Gaara bajo su cabeza hacia donde estaba Matsuri para acariciarle el rostro de porcelana que en ese momento sollozaba, Matsuri le sonrió al darse cuenta del noble acto que le trasmitían, el apoyo, la comprensión, el cariño, todo eso lo sintió con el roce del rostro suavecito de Gaara. Esta abrazo al corcel y pegaron frentes como apoyo.
Sasuke los observo un minuto, de un momento a otro se sintió perdido, solo, envidioso; perdido por su princesa perdida, solo por su princesa que se desaparecía, envidioso por el mismo Gaara que en ese momento tenía a su doncella. ¿El quería a Sakura? Si, ¿Lo aceptaba? no, ¿Le diría? Quién sabe.

Realmente era tanto su orgullo que jamás se lo diría, nunca se atrevería a rebajarse a dejar todo por una mujer según sus creencias, solo era Sakura y como ella un millón a su alrededor, aparte de que era toda una molestia para él. Pero tampoco quería verla alejarse, se mataba cuando la veía con otro y después de que ella se iba él siempre encaraba al chico con el que estaba e iba a matar al tipo que osaba a tocarla, claro, sin que ella se enterase. ¿Razón, motivo o circunstancia? La quería para él.
Cuando un sinfín de pensamientos como ese terminó en su cabeza, solo vio una acción, no era solución ni una aceptación a su amor, era una acción que se le vino como pan caliente. Iría por ella, la buscaría solo para que él la tuviera. Haruno Sakura no era de nadie más que de él. Que bruja ni que “ocho cuartos”.

— Gaara — llamo Sasuke la atención de su fiel corcel y este dejo a Matsuri por un momento —, me adentrare a buscar a Sakura, tengo el presentimiento de saber donde se encuentra.

— Te esperare aquí para vigilar. — termino la oración el pelirrojo y Sasuke sin decir más palabras se bajo de su caballo; ahora su vestuario se notaba más, mallones del siglo XVI negros y sus botas de piel eran del mismo color, una camiseta de mangas largas color negro cenizo pero con un chaleco protector rojo al igual que su larga capa.
No se despidieron, no se dijeron nada, solo avanzo hacia su destino el cual no era morir, hasta hallar a su estorbo.


~*~

Minutos antes.

Sakura se encontraba sentada en un escalón, después de perder de vista a su pequeña amiga hada decidió sentarse a esperarla, la verdad estaba demasiado cansada y nada malo pasaría si reposara unos minutos en lo que llegaba la diminuta castaña.

Una sonrisita salieron de sus labios al recodar el momento tan extraño que paso con Matsuri, sus amigas le hacían la vida divertida pero a la vez muy responsable, la hacían olvidarse de todos sus problemas y recordar el porqué luchaba día tras día en seguir adelante. Aunque desgraciadamente había un problema que ni ellas podían consolar; Uchiha Sasuke.

​

​

Uchiha Sasuke, el más guapo, él más popular, él más inteligente, él mejor deportista, él mejor. Claro, también él más engreído y frio con toda chica que s ele acercase. Ella siempre lo amo, no era un secreto para nadie, ni para él mismo. Por un momento creyó que solo era por su galanura y su reputación pero, al crecer, al conocerlo más que ninguna pudo darse cuenta que el joven tenía pocos caracteres que lo hacían especial en su forma de ser. Tenía miedos, tenía sueños, tenía molestias, tenia gustos muy chiquitos. Pero era él.

Entonces se dio cuenta, que lo amaba de verdad, que ya no era una más de sus fans, no era más una princesa y su caballero, solo eran Sasuke y Sakura, chicos de preparatoria que han sido compañeros desde la guardería.
Pero, aunque logro reconocerse como su mejor amiga, el chico le dejaba en claro que él jamás andaría con una persona como ella. Que nunca en la realidad serian “algo más”. Eso era molesto y doloroso.

Una lucecita le saco de sus pensamientos, era como negro verdoso y se veía terrorífica. La llamaba con una voz gruesa y demoniaca que parecía el mal en persona. Se acercaba y acercaba y la chica cada vez temía más por su vida.
Sakura salió de su trance al sentir atracción por esa luz, recordó el cuento y lo más pronto posible se paro y fue corriendo rumbo a su habitación en la torre. La luz que tanto temía la estaba siguiendo y por su descuido se tropezó con un escalón haciendo que su tiara callera al suelo frio de mármol y piedra. Volteo a ver a su perseguidor pero ya no encontró nada detrás de sí, pero por si las dudas se paro y se encerró en su habitación.

Tenía miedo, Matsuri tardaba en volver y no sabía dónde estaba Sasuke. Realmente ella no moriría en el cuento, pero él no despertar jamás, el que sus sueños se acabaran ahí, el ya no tener un futuro después, eso era lo que temía tanto su corazón. Había una forma de deshacer el hechizo pero realmente no creía que Sasuke lo hiciera ni que funcionara porque necesitaba ser amada y el mismo le juraba que no pasaría nunca.
Ninguna esperanzaquedaba.

— ¿Lo quieres tener entre tus brazos? — una voz de más en esa habitación hiso que ella exaltara de la sorpresa, se paró de su cama y empezó a ver toda la habitación con precaución. No habíanadie con ella.

— Dime querida, ¿lo quieres tener entre tus brazos? — volvió a repetir el desconocido

— ¿Quién eres? ¿Dónde estás?

— No contestas niña. Se nota que me temes, lo siento… eres una cobarde.

— Eso no es de tu incumbencia, además, eres tú el que no se muestra así que el cobarde eres tú mismo. — Sakura intentaba sonar segura pero realmente no llevaba un gran resultado pues sentía claramente como todo su cuerpo temblaba.

Hubo unos minutos en silencio, aunque a la dueña de ojos jade le fueron eternos. No sintió ni vio cuando la chimenea se prendió, pero al ver el negro verdoso de nuevo en su pared quedo en shock por el mismo miedo, pero luego entro en un trance singular. Aunque su mente quedaba aun libre de manipulación.

¿Qué hago? Oh no puede ser, acabo de caer en su hechizo de control, esto es malo. No quieroesto, no quiero que me pase esto. ¿Qué hago? ¡Sasuke! ¡¿Sasuke donde estas?! ¡Llega porfavor!

— El no vendra niña — hablo la misma voz tétrica que escucho en un principio. A Sakura se le hiso sorprenderte que supiera de ella. Entonces continuo —, no te quiere tener cercas, le causas repulsion, él reza porque te vallas lejos y ahora que se entero de que te vas lejos de él se puso muy contento.

¿Qué el se entero? ¿Cómo? Oh no… Un minute, Sakura piensa, solo quiere que caigas en su trampa de engaños no lo hagas, no escuches y contrlate. El vendrá, el regresara por ti como prometió.

— ¿En serio le crees? No te engañes corazon. Solo te hiciste amiga porque conocias a Naruto, pero realmente no le interesas ni como ser humano. Tu misma lo sabes.
Eso, suena tan cierto

​

Sasuke jamaz mostro su interes hacia mi, apenas como amigo me logro hablar pero realmente no tiene sentid. El jamaz me quiso, ni jamás me querra.

Sakura se perdió en ese mar de pensamientos, la negatividad la hiso perderse y dejo del uchar contra su cuerpo mismo. Se dejo manipular y jamaz se dio cuenta que entro a la chimenea y que la llevoa una habitación secreta. Una habitación donde en ese momento, donde el pensamiento de jamás ser correspondida, se pincho el dedo con una aguja.

​

~*~


Sasuke llego justo en el momento donde Sakura se pincho el dedo. El mismo vio como la puerta y la tiara que supuestamente Matsuri vio fue mas que una ilusión, hasta las horas que la castaña se paso buscnado a su amiga fue pura imaginación, un espejismo que por la desesperación jamaz noto. Sasuke al ver la luz que desaparecia rápidamente por la puerta secreta de la chimenea no dudo en seguir el camino, sin embargo no funciono porque llego justo cuando Sakura nombro sus ultimas palabras que el escucho perfectamente.

— Jamás me quisiste, jamás me queras. — ¿Pero que estaba pensando? Oficialmente Sakura se dejo vencer de la forma mas absurda para el Uchiha pero por un momento sintió que ese comentario iba más para él.

La luz se apago y el desenvaino su espada de doble filo listo para lo que venía.
La luz verdosa se transformo en una bruja maléfica, pero no fea como las describen, era hermosa digna para la tentación de todo hombre, la perdición modificada y resaltada con ese vestido rojo amapola tan seductor, no se avergonzaba de mostrar en sus finos ojos esmeraldas la maldad que poseía. Debajo de su capa negra se vio el cuerpo de Sakura, el cuerpo de la joven inocente que perdía vida minuto a minuto.

— Ella no se salvara príncipe. Mejor ríndete de una buena vez, no me gustaría destrozar tan atractivo rostro. — el cinismo en sus palabras hicieron eco en la habitación tan fría como los presentes. Sasuke preparo su guardia dando a entender que no era el final de su cuento.

La bruja se sintió retada, menos preciada por un simple chiquillo como ese. Abrió su boca a totalmente dejando salir un rugido, Sasuke ataco directamente y la hechicera saco mágicamente una espada en cada mano parando el ataque del Uchiha, este dio una vuelta bajando rápidamente su espada y atacando la guardia baja que dejo la bruja. Una patada basto para dejarla tirada, pero en ese momento unas nubes la cubrían toda y sus ojos de esmeralda brillaron al cambio de color que se quedo como un rubí.
Sasuke presintió que lo peor pasaría en ese momento, entonces tomo a Sakura en sus brazos y salió del cuarto secreto antes de ser destruido por la bruja.

​

El chico dejo a Sakura en su cama como una doncella, le acomodo sus manos en su vientre y le arreglo su vestido de una manera que cayera de la colcha a forma de cortina. El Uchiha por un momento la vio hermosa. Bueno, ya sabía que su amiga era preciosa pero, en ese instante, en ese preciso segundo la vio como nunca antes; Su piel clara y suave de porcelana, calida con un ruborsito que perdia brillo pero que luchaba por permanecer, como si quiesiera llamar la atención de ese caballero en especial. Sus pestañas alargadas como alas de angel y negras del mas profundo fondo, su cabello alaciado como la tela pero grueso y fuerte como ella con un tono rosado acompañando a esos ojos jade tan hermosos que permanecían ocultos bajo sus parpados. Pero lo mas importante y lo mas encantador e hipnotisante para él fue, cuando paro sus orbes ónix sobre esos labios rosados que impregnaban un sabor a fresa y brillaban por si solos. Esos labios que por primera vez, realmente por primera vez, quiso probar.

Desgraciadamente no era el momento ni la escena del cuento donde se debía hacer eso. Pero se dio cuenta de eso cuando la bruja, ahora transformada en un poderoso dragon choco sus enormes alas con la pared de la torre haciéndola temblar.

— Tsk. — él chico miro por ultima vez a la bella durmiente y su mente estaba en blanco.
La pelea comenzó, Sasuke salió de la torre por la ventana que tenia y salto sobre el dragon. Bendito su padre que lo obligo a tomar clases de manejo de “armas blancas”, cuando volvieran en definitiva le agradecería.

No fue suficiente. Así fuera el potencial demostrado o el entrenamiento anterior que tuvo no le era suficiente para ganarle. El dragón era fuerte; el chico trataba de defenderse y atacar a la misma vez pero el dragón analizaba cada movimiento y lo utilizaba en su contra sin tomar en cuenta que lanzaba llamas ardientes y el Uchiha no tenía un escudo en su poder.

Aunque aun así, no se quería rendir ni huir; en primera porque no era su estilo el escabullirse de un reto que él mismo se puso, en segunda era el no bajar su orgullo a tanto para rendirse y pedir clemencia, no era estúpido ni cobarde. Pero la tercera fue la más importante, no quería, absolutamente no quería que esa hechicera de cuarta se quedara con lo que, por derecho le pertenecía según sus ideales.

Pero por tanto que le buscara o esforsara el no podía matar a ese mendigo dragón que no dejaba de buscar la forma de rostisarlo. Pero se vio en grandes aprietos ya que estaba en una piedra que se quebró con la fuerza del dragón y abrió una enorme grieta al fondo del planeta o eso parecía. La feroz bestia lo tenia acorralado y se preparaba para dejarlo hecho carbón. Morir con dignidad era lo único que le quedaba… eso pasaría si no tuvieras amigos contigo que llegaran tarde siempre que se les necesitaba.

— ¡Hey dragonsito de Digimon! ¡¿Tus padres no te enseñaron que no era bueno jugar con la comida?! — el grito de Naruto fue la salvación de Sasuke, el dragon volteo a su dirección a punto de lanzarle las feroces llamas que contenía su garganta, sin embargo las flechas lanzadas por Neji al lado contrario le interumpieron de nuevo.

— ¡Naruto que pecado tan grande as dicho, el dragonsito de Digimon esta mas bonito! — el grito de Tenten, quien estaba halado de Neji, fue una gran ofensa para el dragon y fue a su dirección para comerlos lentamente.

— Hmp. — Neji hiso su monosilobo al verlo venir, pero chasqueo los dedos dando la señal para la feroz cazadora. Temari e Ino saltaron sobre el dragon con una soga en manos para encarcelarlo por unos segundos. Sasuke dio una voltereta hacia atrás del baracon y termino cayendo sobre Gaara. Todo eso solo fue una distracción para que su caballo lo llevara con Shikamaru y escuchar su plan.

— Más te vale que tengas uno bueno. — amenazo amigablemente el azabache y Shikamaru bufo ante las palabras.

— Si tengo uno. — al momento Hinata y Matsuri salieron de los arbustos y se posaron detrás del Uchiha.

— Ohayo Sasuke-kun — saludaron las dos recientes y Sasuke encarno una ceja pues no comprendía el plan.

— ¿Y…? — hablo Sasuke pidiendo mas respuestas, Shikamaru rodo los ojos pero antes de que hablara lo inteurmpio Matsuri.

— ¡Yo te ayudare genio!

— ¿Qué? ¿le lanzaras brillitos?

— ¡No egocentrico! — refuño Matsuri pero se control al sentir la mano de Hinata en su hombro. —, te dare mas poder. — halardio la pequeña hada con aires de grandesa

— No me convence, otro. — menciono Sasuke desonfiando en su totalidad. Matsuro alsaba su puño con fuerza y una venita al estilo anime se reflejaba en su frente pulsante, Hinata solo sonrio de forma divertida con una gotita en su nuca.

De un momento a otro, Sasuke salió montado en Gaara a toda velocidad hacia el dragón el cual avento a unos arbustos a Temari e Ino, Kiba y Akamaru las fue a recoger pero la bestia se notaba molesta.

— Bien creo que acabe. — menciono Matsuri bajando su barita mágica que recientemente acababa de utilizar. Modifico completamente a Sasuke, le puso una armadura medieval de plata añadido con un escudo imperial que lo protegería de las llamas como un campo de fuerza que mostraba su fortaleza con una espada de doble dilo reluciente como su valor. Oh almenos eso dijo Matsuri mientras lanzaba el hechizo.

— ¡¿Crees?! — mencino Sasuke algo molesto por el comentario de su amiga, esta junto los dedos como Hinata y riéndose torpemente.

— Jo,jo, jo no llego santa jeje. Adios. — Matsuri se fue corriendo, huyendo seria la palabra correcta dejando a un corcel y a un caballero demasiado preocupados. Pero no les quedaba mas que confiar en ella. Que más.

​

Se acercaban cada vez más y más y el dragón se preparaba para su gran final el cual consistía en la mas grande masa de llamas que haiga lanzado antes, Gaara dio un salto del barracón hacia el dragón y Sasuke alzo su espada lista para encajarla pero protegiéndose de las llamas. En ese momento, Sasuke estuvo seguro de sentir la muerte, pero al comenzar ese miedo vio la cara de Saskura sonreírle de nuevo. Esa sonrisa diciendo…

Sasuke-kun

Nadie sabria explicar lo que paso después, una resplandeciente luz atrapo a Gaara y Sasuke en cuanto estos dos encajaron la espada en el dragón, nadie vio nada, ni ellos. Se escucho un fuerte trueno caer y después unas ondas que derribaron a los arboles mas cercanos. El poder del escudo chocar contra las ultimas llamas y la fuerza de la espada al encajar la piel mas gruesa en la existencia. Fue tanta la potencia que empezó a llover.

Todos los precentes vieron caer las gotas del cielo, era hermoso en ese lugar y cada gota de lluvia desintegraba el cuerpo del dragón. El corcel Gaara se poso halado de Sasuke, quien disfrutaba las gotas frias en su rostro.

— ¡Si! ¡Ja, ja, ja yo sabia que podríamos vencerles ‘ttebayo! — grito Naruto y todos los demas festejaron con él, claro, unos mas discretos que otros. Aunque Matsuri se le salió todo el aire de su pecho, pensó que se había exedido con su poder, pero al parecer todo le salió perfectamente.
Ah Sasuke le salió la sonrisa de medio lado, pero se acordó de algo importante. Sakura.
Su cara cambio a preocupación y salió corriendo rumbo a la torre mas alta del Norte. Todos los demás le siguieron presintiendo algo malo.

​

​

No sabia que hacer, ¿Cómo la despertaría de ese sueño infernal? ¿Cómo recuperarle?
Aunque, ¿de verdad la quería despertar? Ignorando el hecho de que siempre le fastidia, él le hacia daño dia tras dia ignorándola, reprochándole que no la quería. Tal vez esa era realmente la razón del porque no le dijo nada, no quería que él y sus comentarios absurdos la hecharan como perro faldero. Tal vez él no era el indicado para despertarla a la dulce pesadilla que ella vivía siempre, tal vez el beso que le pensaba dar para despertarla no era suficiente y fuera una decepccion mayor. Ese beso necesitaba ser con amor, ¿é la amaba?

​

​

— Acéptalo amigo, la amas. — ese comentario se sorprendió, ¿él amaba a Saskura? Si eso era cierto, lo cual era estúpido, ¿cómo nunca se dio cuenta? Oh es que si sabia pero, ¿jamás lo quiso aceptar como era?

Tal ves si, pero… pasaron los años, su amor no seria igual de grande. Hasta era posible que Sakura ya no sintiera lo mismo por él y por esa razón ella se dejo pinchar el dedo. ¿Qué aria?
Sasuke, decidido en su guerra de emociones y pensamientos, fue caminando tranquilamente hacia la cama de la alcoba, cuya cama mantenía el reposo de la mas bella doncella de ese castillo. Donde dicha doncella, esperaba con ansias el despertar gracias al mágico beso de verdadero amor. El joven azabache, se sento halado de la princesa sobre la cama, le acaricio tiernamente la mano admirándola una vez más. ¿Cómo esque nunca quiso aceptar en su vida a una mujer tan bella? ¿Cómo su orgullo opaco su vista? Era cierto que, después de ese momento aun seguiría negándolo y seguiría con su típica pose de chico frio y sin valorar nada, pero era cierto que después de ese momento, el se esforsaria un poco más para mantener a su pequeña nueva flor de cerezo a su lado.

Se acercaba, cada segundo era molesto para los precentes y algo inquietante. Naruto acepto la redota, aunque admitia que Hinata le atraía demasiado, el amor que sentía por
Sakura no iba a desaparecer de la noche a la mañana, pero fue mas la alegría de ver la aceptación de Sasuke que su dolor.
Sasuke se acercaba lentamente a esos labios que relucían mas por la palidez que Sakura tenia, aun asi, el los rozo, disfruto el sabor de fresa rociada, la suavidad que tenían, su momento tontamente cursi. Su momento de amor. El beso fue de lo mejor, chiquito pero sensual. El primer beso de amor para ambos.

Se mantuvieron asi unos cortos minutos, Sakura abrió los ojos lentamente después de que Sasuke se separo unos pocos centímetros de su rostro. Se miraron a los ojos, ya no había batalla de emociones, ya no había dudas en ninguno de los dos, demostraban el brillo del nuevo sentimiento que descubrieron juntos en ese beso. La nueva realidad…
Se amaron antes, se amaron ahora, se amaran por siempre.
Sakura paso años amándolo, y como bien dicen por ahí, pasaran mas años amándolo.


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SEP! Regrese, jojojo quien dijo qu eme había olvidado de este fic, ya no me importa mucho de cuanto perdi, solo se que mi meta es terminarlo jojojo
Y a no peocupen, entre a vacaicones!! Y estare al pendiente de todos los fics, además de que alfin atrape a mi mussa infiel y la tengo guradada con llave. Y tengo otras ideas que quiero hacer >v<
Pero para eos necesito terminar estos tres fics, almenos los dos primeros ¬¬
Peor bueno, pido sinseras disculpas, pero enseiro mi mussa me es infiel TT_TT
Pero la acorrale a la mendiga y de mi cárcel no se escapa jojojo, poder… poder ♦.♦
Ejem, el punto es este. VOLVI!
Oh por cierto, "el amor de una adolecensia regreso" va a retrasarse más. la verdad ese fic me desanimo a los otros y necesito tiempo para raptarme otra mussa que me ayude con ese.
ATTE: I’m crazy of madara, yeah!
Proximo capitulo: