[Versión "beta"] Nuestros destinos se re-enlazan (Advanceshipping y otros)

Bueno, acá les traigo el quinto capítulo. Como siempre, gracias a todos por leer el fic y comentarlo. Y también gracias a Iron Maiden por sugerirme un apodo para Brianna, ya que no lo había pensado jaja. Bueno, ahora el cap:​

Capítulo 5: Inicio de actividades y rivalidades​

En el capítulo anterior, las actividades en la Poké-academia ya comenzaron, y May, que fue la primera en hacer su presentación en la sección de coordinadores, empezó de muy buena manera. Tanto así, que logró estar en el grupo avanzado. Ella y Wartortle recibían halagos y muchos aplausos de los demás, al ver que en realidad era una coordinadora muy talentosa, desmintiendo así los rumores. Entre todas esas personas que aplaudían y felicitaban, la coordinadora peli-azul estaba bastante celosa y enfadada, de hecho, se contuvo de protestar por la decisión de los tutores dejarla en el Grupo Avanzado. Su compañera de habitación, Brianna, que estaba sentada a su lado notó la furia de esta.
—Dawn ¿Estás bien? —preguntó Brianna
—Sí sí…—le respondió sin prestarle mucha atención— ‘¿¡Porqué le aplauden!? ¡Su presentación fue súper aburrida!’ —pensó mirando con furia a la castaña que aún estaba en el escenario.
Marina y Drew, que estaban sentado dos filas delante de las dos chicas, admiraban la presentación de la castaña, lo que alimentaba la molestia de la peli-azul, que estuvo a punto de callarlos hasta que…
—Bien, May, puedes ir a sentarte. ¡La siguiente es Dawn Berlitz! —exclamó la pelirrosa revisando la lista nuevamente
Dawn se levantó de su silla con aire de triunfo, mientras que los demás se veían emocionados por ver la presentación de la peli-azul y Marina lanzó una mirada irónica al escuchar tal nombre. Mientras Dawn se dirigía al escenario y May iba de camino a su asiento, ambas chicas tropiezan.
—¡Disculpa Dawn! —dijo May.
—¡Ah, no te preocupes! —le respondió la peli-azul con bastante tranquilidad—. Sabes, lamento que hayas quedado en el grupo avanzado… —dijo esto último fingiendo preocupación.
—¿Eh, por qué? —pregunto la castaña desconcertada.
—Bueno, es que escuché por ahí que no te fue nada bien en Johto—le respondió—, y de seguro quedar como coordinadora experta debe ser un reto gigante para ti…
—¿Ah enserio? —dijo la coordinadora de Hoenn empezando a molestarse—. Si eres tan buena, demuéstralo.
La peli-azul lanzó una corta risa, claramente para burlarse de la castaña. May, indignada por el comportamiento de la coordinadora de Sinnoh, continuó su camino hacia su asiento mientras Dawn ya estaba en el escenario. Al llegar a su asiento, May no dijo palabra alguna, y Marina, que estaba sentada a su derecha vio claramente que el rostro de su amiga manifestaba su enojo.
—¿Qué ocurre? —preguntó Marina, susurrando para que nadie más escuchara.
—Nada, no importa… —le respondió la castaña cortante.
May y Marina se voltearon a mirar al escenario. Drew, que estaba sentado a su izquierda, estaba un poco extrañado por el enojo de la castaña, pero prefirió no decir nada. Los demás estaban muy entusiasmados por ver la presentación de Dawn, ya que más de uno sabía lo buena coordinadora que era. La peli-azul, después de peinarse y mirarse al espejo, estaba lista para su presentación.
—Ok, Piplup ¡Deslumbra en el escenario! —exclamó lanzando la Pokéball.

El Piplup de Dawn al salir de su Pokéball, saltó con un giro que le dio una entrada elegante.
—¡Salta y usa Rayo Burbujas! —ordenó la coordinadora de Sinnoh.
El Pokémon pingüino después de dar un gran salto, lanzó el rayo burbujas hacia el escenario; algunas cayendo en el suelo y otras se elevaron hacia arriba.
— Hagamos nuestra táctica ¡Rebote de burbujas! —exclamó la peli-azul.
Piplup entendió perfectamente la orden de su entrenadora, así que se dejó caer y rebotó en las burbujas, las cuales posteriormente se rompieron y dejaron un polvo de brillo que se esparció rápidamente por todo el escenario. Luego, el Piplup cayó de la misma manera en la que salió de la Pokéball, girando y cayendo sano y salvo, mientras quedaban aún algunas burbujas en el aire.
—¡Usa el Remolino!
En efecto, el Pokémon creó un remolino y lo lanzó hacia arriba, el cual atrapó todas las pelotas de agua que quedaban en el aire. Posteriormente, el remolino al recibir todas las burbujas, se hizo bastante espumoso y finalmente reventó en gran cantidad de gotas de agua, que por los rayos de luz que atravesaban el techo de vidrio, hizo aparecer un arcoíris acompañado del polvo brillante. Sin embargo, varias gotas alcanzaron a mojar a Robert y Solidad.
Los demás, al ver la elegante presentación de Dawn, aplaudieron emocionados y gritaron varios halagos a la peli-azul. May y Marina al ver toda la experiencia que tenía la peli-azul quedaron bastante sorprendidas, mientras Drew estaba de brazos cruzados con los ojos cerrados.
—¡De verdad es buena! —exclamó la castaña boquiabierta.
— ¿Y?, ¡Tú puedes mucho más! —le dijo Marina guiñándole el ojo para que no entrara en pánico.
—Puede ser buena coordinadora, y puede que nunca te lo haya dicho, pero tú la puedes derrotar fácilmente —le dijo Drew.
Al escuchar el halago del coordinador de cabello verde, le sonrió y sin darse cuenta, se ruborizó levemente. Marina al ver aquello, le dio un tanto de curiosidad pero no dijo nada. Dos filas más atrás, una chica presenciaba aquella escena, en la que increíblemente, escuchó el cumplido de Drew y vio la reacción de la castaña entre los gritos y saltos de los demás que celebraban la gran presentación de la peli-azul.
—‘¿Será cierto? ¿Drew y May sí se gustan?’ —pensó Brianna mirando a ambos coordinadores con ansiedad.
Finalmente, Solidad y Robert le dijeron que sin dudas estaba en el Grupo avanzado, aunque ambos le hicieron notar las gotas que los empapó.
—De todas maneras —dijo Robert después de pedirle que tomara asiento—, eres una muy buena coordinadora, Dawn. Sigue así
—¡Lo sé! —Al escuchar eso, los tutores la miraron con duda así que reaccionó—. ¡Digo… gracias!
La coordinadora de Sinnoh se dirigió a su asiento bastante feliz, pensando en como habrá quedado la castaña con su presentación. Luego, Solidad continuó llamó al coordinador siguiente.

Mientras tanto, los entrenadores se dirigieron por uno de los corredores hasta llegar a un gran estadio, similar a los de una liga Pokémon. Este tenía forma circular. El campo de batalla era un tanto complejo; era de tierra y rocas pero a su alrededor había un pequeño canal de agua, lo que resultaba ser muy neutral para Pokémon de todo tipo. Obviamente, no faltaba la pantalla a un costado que se suele usar en torneos, concursos y otros. Fuera del campo de batalla, estaban las sillas azules de espectadores. Los pupilos se sentaron en los asientos de audiencia, mientras Misty, Norman, Lance y Lucy estaban en la arena para dar las indicaciones.
—¡Hola a todos! Como saben, soy Misty Waterflower, y ellos son Lucy, Lance, y Norman—dijo la pelirroja.
—Misty y yo somos los tutores de entrenadores —dijo Norman—. Nuestra labor es dar consejos y explicaciones básicas a los entrenadores principiantes para que, junto a los expertos, aprendan nuevas estrategias muy útiles para que puedan adaptarlas a sus estilos de batallas y así mejorar más de lo que ya son.
—Lance y yo somos los supervisores —dijo Lucy— Como dijo la directora, nosotros observaremos las sesiones y de vez en cuando, daremos sugerencias o resaltaremos alguna mejora en especial.
—Las estrategias a enseñar son: tácticas según el campo de batalla, sincronización de ataques y combinación de movimientos —señaló Misty—. Se hará una breve demostración, y las deberán usar en una batalla.
Las explicaciones captaron bastante la atención de todos los entrenadores presentes. La idea de aprender nuevas estrategias de batalla les despertó mucho la curiosidad, y además que después la podían sincronizar con su estilo de batalla. Entre los más animados, se encontraba un azabache con su fiel acompañante, Pikachu.
—¡Genial!—exclamó Ash—. ¿Qué te parece Pikachu?
—¡Pi, Pikachu! —exclamó el Pokémon asintiendo.
Al lado de Ash, estaban Jimmy a su izquierda, y Paul a su derecha. Jimmy estaba igual de entusiasmado que el azabache, y Paul observaba y escuchaba atentamente lo que decían los tutores, con aparente seriedad pero se sentía un tanto animado.
—Bien, la Poké-academia tiene un registro, de las medallas y participaciones en competencias oficiales de varios de los entrenadores presentes. Por lo que así, sabremos que entrenadores son expertos y cuales son los que tienen menos experiencia —explicó Norman.

Regresando con los coordinadores, Drew ya había comenzado su presentación, con su Roserade, que en ese momento había lanzado un rayo solar hacia arriba, que con la luz solar, fue mucho más potente y el resplandor del ataque iluminó el escenario. Al desvanecerse el Rayo Solar, Drew dio una nueva orden a su Pokémon.
—Bien, Roserade salta y usa síntesis.
Obedeciendo a su entrenador, Roserade saltó y usó síntesis mientras giraba, lo que le daba un parecido al ataque “Sol Matinal”.
Su presentación había sido la mejor recibida tanto por los demás coordinadores como los tutores.
—‘¡Drew cada vez es mejor! Me agrada tener un rival como él’ —dijo May en sus pensamientos con una sonrisa.
Una vez terminada la presentación de Drew, todos, en especial Brianna, estallaron en entusiasmo. Solidad, Robert, y Dawn, aplaudieron con tranquilidad.
—¡Nada mal! —exclamó la coordinadora de Sinnoh.
—¡Eres el mejor, Drew! —gritó Brianna más emocionada que la multitud junta.
Drew movió su flequillo con aire de triunfo al recibir los aplausos y halagos, y de paso, tiró una flor al aire. Muchas de las chicas intentaron atraparla, pero a pesar de sus esfuerzos, la rosa cayó en manos de May; ¿habrá sido esa la intención de Drew? Por ahora, quedará como una incógnita.
Dos filas más atrás de la castaña que recibió la flor del coordinador de ojos verdes, estaban dos chicas observando aquel momento. Una de ellas sentía que iba a estallar de los celos mientras que la otra se sentía tan alegre como si hubiera entrado al Sindicatos de listones.
—¡Wow!¡No sabía que Drew le hacía miles de cumplidos a sus amigas, les daba millones de rosas y sobretodo, las hacía reír! —dijo Dawn echándole en cara a Brianna lo que ambas acabaron de ver—. Pues escuché por ahí que él era reservado y algo serio, pero no parece así con May…
Brianna estaba agitada, respiraba rápidamente y apretaba sus nudillos con mucha fuerza y le salió una pequeña lágrima en el ojo, pero la secó rápidamente.
—¿Sabes Dawn? Tienes razón —le respondió—. May es una mala amiga y una traidora. —Al decir esto último, a la peli-azul se le dibujó una enorme sonrisa en su rostro.
—No te preocupes Brianna —exclamó—. ¡Juntas, le enseñaremos a May Balance que no debe aprovecharse de los demás!
Brianna asintió y estrecharon sus manos para dar inicio a esta nueva amistad. Mientras tanto, Solidad continuó llamando coordinador tras coordinador hasta que se escuchó el nombre de Timmy Grimm.
—Espera, ¿Dijo Timmy Grimm? —preguntó May a Drew, quien evidentemente también lo conocía—. ¿El chico con quien me enfrenté en el concurso de Pueblo Verdanturf?
Drew asintió. Después de varios llamados, Timmy no aparecía por ninguna parte; sin embargo, de un momento a otro, una luz cegadora iluminó todo el escenario, lo que imposibilitó a todos los demás ver que estaba ocurriendo. Pasó un rato, y después la luz fue disminuyendo poco a poco. Ya cuando los demás pudieron ver que ocurría, se dieron cuenta que había un chico de pelo castaño oscuro, con una playera azul con las mangas de color turquí, unos jeans y zapatillas blancas; acompañado de un Sableye, del que provenía un resplandor en sus ojos con forma de diamante que se apagaba lentamente, lo que daba a conocer que la luz fue causada por uno de sus ataque, Destello.
—¡Es Timmy! —exclamó May.
Solidad y Robert mostraron gran admiración por su entrada, afirmando que era misteriosa y elegante a la vez. Había sido el primer coordinador en las presentaciones en tener una entrada tan variable como esa. Al instante, después de agradecer a los tutores, Timmy empezó con su presentación.
—¡Sableye usa Bola de Sombra en todo el campo! —ordenó.
El Pokémon lanzaba continuadamente bolas de sombra a los alrededores, que al parecer, era lo que Timmy quería.
—¡Ahora usa Tinieblas!
Los ojos de diamante de Sableye se pusieron de un color oscuro, y rápidamente salió un rayo de color negro con un aura roja, con el cual apunto a todas las Bolas de Sombra. Como efecto de esto, las umbrías esferas estallaron en diversos colores, llenado el escenario de un aura multi-color. No tardó mucho para que los demás le dieran un gran aplauso al coordinador de Pueblo Vendarturf.
—Tú presentación fue breve pero muy buena —afirmó Solidad— Supiste desde un principio lo que hacías y eso está bien para mí. Robert ¿Te gustaría decir nuestra decisión?
—Es todo un honor. Timmy Grimm, sin dudarlo, estás en el grupo avanzado —dijo Robert.
Al escuchar eso, Timmy hizo un ademán expresando su alegría por haber salido victorioso de aquella presentación.
Después, pasaron varios coordinadores, de los cuales varios quedaron en el grupo inicial, y llamaron a Marina a pasar al escenario.
Al escuchar el llamado, Marina respiró profundamente y sintió que alguien le puso una mano en su hombro. Era su amiga, May, quien le deseo suerte en su primera presentación oficial. Finalmente, se dirigió al escenario bastante decidida.
—¿Lista, Ledian? ¡En acción! —gritó la peli-azur lanzándo la Pokéball.
De la Pokéball salió una alegre Ledian que empezó a volar, dando vueltas por el escenario sin parar.
—¡Usa Rapidez hacia arriba!
Ledian volando a menos altura, obedeció a su entrenadora, lanzando múltiples estrellas hacia arriba en un mismo punto en el aire, logrando así que todas se junten y formen una sola gran estrella.
Todos estaban emocionados ante aquel espectáculo, y rápidamente le empezaron a dar ánimo.
—¡Ultra puño! —ordenó.
Un aura blanca brillante emanó del puño de Ledian, y se dirigió a la gran estrella a toda velocidad como Marina ordenó. El ataque logró dar en el blanco, y la estrella estalló en el polvo de brillo que ya se había visto en anteriores presentaciones. Al finalizar, los demás aplaudieron su presentación y Marina hizo una pequeña reverencia mientras Ledian se posó sobre su cabeza.
—No está mal—dijo Solidad—. Fue un tanto breve pero lograste lucir a tu Pokémon
— Serás una gran coordinadora, Marina —intervino Robert—. ¡Otra integrante más para el grupo avanzado!
Marina al escuchas ambas críticas, dio un salto de alegría y se dirigió a su asiento.
—¡No lo hizo nada mal! —exclamó Brianna.
—¡Pff… porfavor! —replicó la peli-azul—. ¡Igualita la presentación de May Balance, aburrida!

Mientras tanto, los Rangers se encontraban en una sala de clases. Este salón tenía sus paredes de color dorado, rodeada de rayas rojas a los extremos, mientras el piso era de baldosas blancas. Las mesas donde se sentaban los estudiantes eran de tamaño para que fueran compartidas por dos estudiantes cada una. Había alrededor de cuatro mesas, por lo que se puede decir que ocho personas querían ser Rangers y perfeccionar sus habilidades en esa área.
En ese momento, Solana se encontraba explicando sobre las cosas básicas sobre los Rangers, entre esas, sus principales funciones y objetivos.
—Un Ranger debe viajar por todo el mundo y debe asegurarse que todo en el Mundo Pokémon ande en calma —aseguró Solana—. Generalmente va acompañado de su “Pokémon amigo”, el cual le brindará su Poké-ayuda cuando la energía del capturador sea estable.
— Disculpe —dijo Nicolette—, ¿Los estudiantes reciben algún capturador?
—Así es —respondió—. No es el mismo capturador que usa un Ranger oficial, pero sí.
Después de eso, más estudiantes continuaron preguntado cosas sobre los Rangers que Solana pudo responer sin problema alguno, aunque hubo un estudiante sentado detrás de Nicolette que se mantuvo en silencio, pero ella no lo vio hasta que tocó el timbre para la salida, cuando Nicolette y el chico eran los únicos que quedaban en el salón, donde ambos ya estaba preparando sus cosas para salir del lugar.
—Quién diría que mi prima quiere ser una ranger —dijo el chico.
Nicolette, que aun preparaba sus cosas, volteó a mirar al chico bastante sorprendida.
—¿¡Keith!?
Keith era un chico de la misma altura que Nicolette. No tenía las mejillas rosadas como su prima, pero su color de cabello era idéntico y también era un tanto revuelto. Iba vestido del uniforme de estudiante Ranger
—Sí, soy yo.
—¿Tú no estabas en Ciudad Castelia?
—Ahora estoy aquí.
—Pero, ¿cuándo?
—Llegue ayer en la noche, y vas a ver como me convertiré en un Top Ranger en instantes.
Nicolette lanzó una mirada irónica al escuchar el comentario de su primo, mientras él sin darle importancia a lo que su prima diría, se fue al instante de la sala. No pasó mucho rato para que Nicolette hiciera lo mismo.

Volviendo a la clase con los entrenadores, Misty empezó a leer la lista de entrenadores inscritos, para asegurarse que todos estaban presentes. Durante ese momento, Ash logró escuchar el nombre de Lyra, lo que dejaba claro que ella aún seguiría siendo entrenadora. Jimmy se sorprendió al escuchar el nombre de un viejo conocido, que estaba sentado a la derecha de Paul; se trataba de Vincent Jackson, el que además de ser compañero de habitación de Drew, es también el chico que está enamorado de Marina, y que ayudó a ambos en el incidente de Raikou. No sólo Jimmy lo conocía, Ash Ketchum también sabía quien era ese chico, pues si recordamos, compitió con él en la liga Johto; aunque Ash se tomó mejor la sorpresa que Jimmy.
Al ver que la pelirroja finalizó de pasar la lista, Ash se asomó a ver a Vincent.
—¡Vincent! —exclamó el azabache—. ¿Cuándo llegaste?
Al escuchar eso, el entrenador castaño volteó a ver a Ash y al darse cuenta quien era el que le habló, se alegró.
—¡Hola Ash! Ayer, en los buses de la academia. —Dicho esto, Vincent se dio cuenta que al lado de Ash se encontraba Jimmy— Jimmy, ¿Has sabido algo de Marina?
Jimmy al escuchar lo que el castaño dijo, se sintió irritado y avergonzado. Se puede decir que ambos son amigos, pero si hay algo que siempre los rivaliza de alguna manera, es Marina, pues Vincent hace lo posible para que no se acerque a ella, ya que según él, Marina será su novia pronto.
—¡Hola Vincent, estoy bien! —exclamó Jimmy con tono irónico mirándolo de re-ojo.
—Sí, sí…—le respondió impaciente—. ¿No sabes nada de Marina?
Jimmy le iba a responder, pero los tutores al ver todos los entrenadores estaban conversando, restauraron el orden rápidamente. Cuando ya todos estaban prestando atención nuevamente, los tutores anunciaron el inicio oficial de actividades para los entrenadores.
—¡Bien! La sesión de hoy es breve por ser el primer día, pero mañana tendrán que estar muy bien preparados—dijo Misty— Antes de terminar, presten atención a la pantalla.
—Para la sesión de práctica, que inicia mañana, iniciaremos con una ronda de Batallas Dúo. Ya fueron elegidas al azar, así que una vez mostrados los grupos, haremos que las batallas sean equivalentes —añadió Norman
—¿Equivalentes? — preguntaron varios entrenadores.
—Sí. Por ser al azar, lo más seguro es que habrán dúos de expertos, dúos de principiantes y dúos mixtos, así que un dúo se enfrentará a otro similar —respondió Lucy.
Lance por su parte, no dijo nada. Se veía un tanto distraído mientras miraba hacia el horizonte, con una expresión seria en su rostro; obviamente estaba pensando en otro asunto.
En pocos minutos, la pantalla se encendió y empezaron a mostrar fotos de los entrenadores presentes; se mezclaron y finalmente se mostraron los dúos. Entre ellos estaban: Ash y Paul y Jimmy y Lyra. El compañero de Vincent es un entrenador principiante llamado Pepe, de pelo castaño oscuro, que vestía de camiseta roja, una gorra, shorts y zapatos azules.
—Hazlo bien, Ash —dijo Paul con seriedad pero a la vez con respeto.
—Así será. Lo haremos bien, como en el combate de Ciudad Corazonada—afirmó el azabache.
Jimmy empezó a mirar por todos lados para ver si Lyra estaba por alguna parte, y cuando menos se lo esperó, escuchó un grito con su nombre detrás de él, que era nada más ni nada menos que la chica que estaba buscando.
—¡Hola! Lyra es mi nombre —se presentó la castaña con una gran sonrisa
—Ho...hola. Soy Jimmy —dijo el entrenador de Pueblo Primavera tartamudeando, efecto del susto que pasó al ver a la entrenadora aparecerse de la nada.
Finalmente, los tutores indicaron que eso había sido todo por ahora y que eran libres, no sin avisar antes de la nueva sucursal de Centro Pokémon recién abierta. Varios entrenadores salieron del estadio, a excepción de Ash, Jimmy y Lyra. Misty, Norman y Lucy decidieron irse para almorzar, y se dieron cuenta que Lance ya no estaba, aún así, se dirigieron al restaurante.
Ash, por su parte, esperaba a Jimmy, pues acordaron almorzar juntos para después entrenar otro rato. Sin embargo, Lyra le hablaba a Jimmy sin parar. Ash, desesperado, se paró de su asiento.
—Jimmy, tengo hambre —protestó el azabache mirándolo de re-ojo.
—¡Pika, Pikachu! —replicó el Pokémon, que claramente opinaba lo mismo que su entrenador.
—¡Sí, ya voy! Lyra, como dije, me tengo que ir… —dijo el entrenador de pueblo primavera con una sonrisa nerviosa.
—¡Ah sí! Nos vemos.
Jimmy asintió, y salió del estadio junto Ash y Pikachu. A los pocos minutos, Lyra decidió irse también, mientras reía silenciosamente.

La primera sesión de coordinadores ya estaba punto de terminar, quedando sólo una coordinadora pendiente por dar su presentación, quien había olvidado en practicar para alguna ronda de exhibición de movimientos después su primer concurso.
—¡La última coordinadora es Brianna Wuscovi!
Brianna sin disimular pasó al escenario aterrada. No sabía que hacer, ya que según ella, improvisar no era su talento, pero aún así, hizo el intento.
—¡Delcatty, al espectáculo! —exclamó lanzando la Pokéball
Declatty salió de su Pokéball con gran elegancia. Sin embargo, demoró en un rato que esto cambiara, pues Brianna pensaba y pensaba en que movimientos podría usar.
—‘Bien. Veamos si esto funciona…’ —pensó— ¡Usa Ayuda! —ordenó con aparente seguridad.
El Delcatty usó Ayuda, y como resultado salió el ataque Trueno, sin embargo, fue más potente de lo que esperaba por lo que el rayo atravesó el techo, y un gran trozo de vidrio casi cae encima de Brianna, pero logró reaccionar a tiempo y lo esquivó. Iba a continuar su presentación pero fue interrumpida.
—La verdad te falta un poco de práctica. Por ahora estás en el grupo inicial… —dijo Solidad para que concluyera su presentación.
Brianna regresó al Delcatty a su Pokéball, y se dirigió a su asiento, aunque no mostraba señal alguna de tristeza, sino de confusión, ya que no pudo asimilar que ocurrió.
—¡No te preocupes! —le dijo la peli-azul— Soy una amiga tan cool que te ayudaré a practicar ¿Ok?
Brianna le dio las gracias sin cambiar el gesto de confusión que tenía en su rostro.
—¡Bien, es todo por hoy! —avisó la pelirrosa—. ¡Ah, fue inaugurada una sucursal de Centro Pokémon cerca de recepción!
Dicho esto, todos se fueron del lugar. Algunos se dirigieron al restaurante y otros al Centro Pokémon de la Poké-academia, a éste último fueron May, Marina, Dawn y Brianna.

Ya en el vestíbulo, May y Marina notaron la nueva sucursal del Centro Pokémon, la cual estaba a la derecha de recepción. Estaba un tanto llena, ya que por ser el día de inauguración, muchos aprovechan de ir para curar a sus Pokémon después de varios entrenamientos y, en el caso de los coordinadores, la etapa de división.
Cuando May y Marina entraron, notaron que Brianna iba saliendo de ahí, pero ésta pasó al lado de ellas sin mirarlas. Se extrañaron un poco de aquella actitud, sin embargo no le dieron importancia por el momento y continuaron su camino.
Para suerte de las dos chicas, la enfermera Joy se había logrado de desocupar, y Marina aprovechó y fue la primera en curar a sus Pokémon.
Mientras la castaña esperaba su turno, sintió que alguien tropezó con ella, y al ver quien fue, sonrió.
—¡Ash, Pikachu! ¿Qué tal su primer día?
—¡Pikachu! —saludó a la castaña.
—¡Hola May! —le respondió el azabache después de disculparse por el tropezón—. Pues no hicimos nada hoy, pero mañana ya empieza una ronda de batallas. ¿Y a ti que tal te fue?
May estaba punto de responder pero fue empujada de nuevo, y esta vez era Dawn quien se abalanzó sobre Ash, y lo abrazó rodeando sus brazos sobre el cuello del azabache, dejando caer a Pikachu, quien se hizo al lado de May.
—¡Ash! —exclamó— ¿Cómo te fue?
—¡Hola Dawn! Bien. ¿Y a ti?
La coordinadora de Sinnoh al escuchar aquella pregunta, se volteó a mirar a May, sin soltar a Ash.
—¡Súper, fui la mejor presentación! ¿Verdad May?
Pikachu al escuchar aquello, soltó una pequeña risa que fastidió un poco a la peli-azul.
—Mmm… supongo —respondió mirando como la peli-azul no dejaba de abrazar a Ash.
—Oye, ¿No somos una linda pareja? —preguntó Dawn mirando a la castaña con malicia.
Antes de que May respondiera, Marina, con Pequemiss flotando a su lado, le avisó que ya había terminado de curar a sus Pokémon.
—¡Ah mira, son el príncipe y la mendiga! —dijo Marina burlándose al ver a Ash y Dawn, a lo que May le causó gracia.
—¡Misdreavus! —asintió el Pokémon.
—¡Que graciosa! —exclamó Dawn con sarcasmo—. Espero que sigan riéndose cuando las derrote frente a todos.
—¡Ya veremos! —dijeron May y Marina al unísono.
—Lo que sea, debo hacer una llamada —les respondió la peli-azul con una sonrisa burlona—. ¡Bye, Ash! —Esto último lo acompañó con un besando al entrenador de Pueblo Paleta en la mejilla, lo que incomodó a May, y se fue del lugar.
—¡Bueno, yo voy a que mis Pokémon se recuperen! —dijo la castaña sin mirar al azabache, dirigiéndose a donde estaba la enfermera.
Ash y Pikachu decidieron irse al restaurante, dejando a Marina con Pequemiss; aunque no pasó mucho rato para que May regresara con sus Pokémon recuperados y Pichu encima de su cabeza.
—¿Todo listo? —preguntó la peli-azur.
—Yo digo que sí— respondió la castaña.
Dicho esto, las dos acompañadas de sus Pokémon, se dirigieron al restaurante para almorzar.

¿Olvidamos a Max? Claro que no, en ese momento, su clase ya estaba finalizando. Estaban en un salón similar al de los Rangers, por lo que una decripción en este caso sería innecesaria; la única diferencia era que había seis mesas, por lo que eran doce estudiantes.
—Bien, aquí termina la clase de hoy —dijo Brock.
—Mañana hablaremos sobre los tipos de combates —concluyó Tracey.
Dicho esto, los alumnos empezaron a retirarse, ecepto Vivi Winstrate que se acercó a Max.
—Oye Max ¿Me acompañas a llamar a mi familia en Hoenn? —preguntó la pequeña.
—¡Claro! —respondió—. Pero ¿por qué quieres que te acompañe?
—Quiero que sepan que tú y yo somos amigos de nuevo —le respondió guiñándole el ojo.
Max se ruborizó levemente y sintió una inmensa alegría por dentro. Definitivamente, Vivi lo había aceptado como amigo otra vez y eso le animaba mucho más la idea de estar en la Poké-academia. No dijeron nada más, y se dirigieron a la sala telefónica.

En el restaurante, ya había varias personas almorzando en ese momento. El almuerzo del día era Bentō, un almuerzo oriental que contiene arroz, sushi, salmón, una pequeña porción de legumbres marinas y pequeños trozos de fruta.
Entre los que estaban almorzando, estaban Drew, Vincent, y Timmy en una mesa y Lyra y Brianna en otra. Las chicas ya nombradas, estaban hablando sobre el primer día de actividades de la academia.
—Quedé en el grupo inicial, pero Dawn dijo que me ayudaría —dijo Brianna—. ¿Y tú que cuentas?
—¡En las batallas dúo de mañana me toca ser con un chico llamado Jimmy! —exclamó fascinada recordando al chico.

Por otra parte, Timmy hablaba a Drew y Vincent sobre una nueva técnica que aprendió con uno de sus Pokémon que capturó recientemente, Baltoy.
—¡Con la Fuerza Psíquica de Baltoy puedo hacer que atraiga objetos similares a los que le muestre!
—¿A qué te refieres? —preguntó Drew.
—Le muestro un objeto a Baltoy, y le digo que use Fuerza Psíquica y atrae objetos parecidos a ese. Es algo que hacemos desde hace poco tiempo.
—¿Eso significa que si le muestran un mechón de pelo de Marina, tu Baltoy puede traer a Marina en este momento? —preguntó Vincent emocionado.
—No estoy seguro de eso —le respondió Timmy con una sonrisa nerviosa.
En ese momento Ash, Paul y Jimmy habían recibido su almuerzo y la comida Pokémon, así que se sentaron para almorzar, y sacaron a sus Pokémon para que comieran también. Al mismo tiempo, May y Marina habían acabado de entrar y estaban haciendo la fila para recibir su almuerzo.
Regresando a la conversación de Drew y los otros, Timmy estaba dispuesto a demostrar lo que su Baltoy puede hacer, así que al ver que su Pokémon terminó de comer lo llamó, y éste al aparecer sobre la mesa, Drew y Vincent pudieron notar se ese Baltoy tenía un tono café más claro y sus rayas eran de color verde, por lo que se puede decir que es u Pokémon variocolor. El coordinador de Pueblo Verdanturf le mostró al Pokémon el listón de su primer concurso, el cual traía como amuleto de la suerte.
—¡Baltoy usa Fuerza Psíquica! —ordenó.
Los ojos de Baltoy empezaron a brillar, y su ataque hizo que flotaran dos mitades de un listón, que justamente era el Listón Terracota que pertenecía a Ash y May.
Cada uno volteó y se dio cuenta que su listón estaba volando por los aires así que corrieron a buscarlo.
—¡Mi listón! —exclamó May tratando de atraparlo.
—¡Oye, regresa! —dijo el azabache haciendo lo mismo que la castaña.
Finalmente, el listón cayó frente a Baltoy, y May y Ash pudieron atraparlo. Al subir la mirada, se vieron uno frente al otro, May estaba bastante sonrojada y con el brillo en los ojos que tenía desde que se re-encontró con Ash. El azabache por su parte, no estaba sonrojado pero por alguna razón que él no conocía, no podía dejar de mirar aquellos ojos color zafiro. Drew por su parte, estaba helado al ver como la mirada de May y Ash tenía una gran intensidad.
Desde lejos dos chicas observaban esa escena con curiosidad.
—¡Brianna, el novio de Dane no deja de mirar a esa chica! —exclamó Lyra—. ¡Tenemos que avisarle!
—Bien, vamos —le respondió.
Así, ambas chicas salieron corriendo del restaurante dirigiéndose a la sala telefónica.
El primer día de actividades de la Poké-academia ya se ha dado ¿Cómo reaccionará Dawn al enterarse de la noticia que sus amigas le van a entregar? ¡Atentos al próximo capítulo!

*En el próximo capítulo se empezará a incluir el Luckshipping y Orangeshipping, y se dará una pista sobre la razón del cambio de actitud de Dawn.

 

Bueno, acá les traigo el sexto capítulo. No pude incluir el Orangeshipping como lo había dicho, pero trataré de incluirlo en el séptimo u octavo capítulo. Espero que les agrade, y ojalá dejen comentarios.
Acá el capítulo:

Capítulo 6: ¡Confusiones por doquier!​

En el capítulo anterior, Timmy les mencionó a Drew y Vincent sobre su táctica del ataque de Fuerza Psíquica de Baltoy, la cual consiste en atraer objetos similares a los que le muestre al Pokémon de barro. Para demostrarlo, Timmy le mostró a Baltoy su primer listón de concurso, y al darle la orden, Baltoy atrajo las mitades del listón Terracota de Ash y May.
Ambos intentaron atrapar el listón mientras flotaba en el aire, y éste al caer frente a Baltoy, May y Ash consiguen atraparlo, y ambos al levantar la mirada, se dieron cuenta que estaba uno frente al otro y no podían dejar de mirarse. La chica sabía perfectamente la razón de la cual no podía despegar su mirada, pero el azabache desconocía el por qué pasaba eso. Y como sabemos, Lyra y Brianna presenciaron aquel momento así que fueron de inmediato a decirle a la coordinadora de Sinnoh lo que acabaron de ver.

¿A dónde se dirigieron? A la sala telefónica de la Poké-academia. Ésta era de estilo futurista. El piso era de baldosas azul marino, cada una “dividida” por una luz de neón azul, evidentemente resaltando del azul de las baldosas. En las paredes estaban las modernas lámparas pedantes del estilo ya nombrado. Y las 18 cabinas telefónicas no eran la excepción; tenían una forma cilíndrica, más que todo parecía una cápsula, las puertas eran mecánicas y dentro de ella estaba la pantalla táctil para hacer una vídeo-llamada junto a una cómoda silla bombo.
En una de ellas, estaba la peli-azul conversando con su madre.

—¡Mamá estoy tan feliz! —exclamó Dawn—. ¡Quedé en el grupo avanzado!
—¡Me alegro hija…! —le respondió—. ¡Tienes que demostrar lo buena que eres!
—¡Sí! —dijo asintiendo—. Así Ursula dejará el “bla-bla-bla” de una vez …
—¡Qué cosas dices, Dawn! —exclamó Johanna sorprendida.
—Lo siento, mamá —se disculpó haciendo una leve reverencia—. ¡Sólo que ella no paraba de burlarse sin importar todas las veces que la derroté! —dijo esto último haciendo énfasis en la palabra en cursiva.
—¡Pero no debes darle importancia! —exclamó con una amable sonrisa—. Ella sólo tenía celos por ver como no perdías ni un solo concurso…
La peli-azul dio un leve suspiro y dijo:
—¡Tienes razón!
—¿Y cómo van las cosas con Ash?
—¡Súper! —afirmó—. Bueno, hay una pequeña intrusa pero yo me encargaré de ella… —dijo esto último con una maliciosa sonrisa.
—¿A qué te refieres, Dawn? —preguntó con mirada de desconfianza.
—¡Nada, no te preocupes! —dijo con una sonrisa que mostraba aparente inocencia—. Bueno, me tengo que ir ¡Bye, mamá!
—Adiós hija cuídate…
Una vez finalizada la vídeo-llamada, Johanna apagó la pantalla y se volteó a mirar por la ventana con preocupación.
—Dawn… —dijo—. Y pensar que todo esto lo hace por Ash…

En ese momento, Brianna y Lyra llegaron corriendo a la sala telefónica. Ambas, respirando agitadamente por correr tan rápido, le preguntaron a la recepcionista de la sala donde estaba Dawn.

—¡La señorita Berlitz está en la cabina 8, pero ya debe estar por salir! —dijo la recepcionista.
—¡Allá está! —exclamó Lyra apuntando con su dedo a la peli-azul que acababa de salir de la cabina.
Dicho esto, ambas corrieron hacia la coordinadora de Sinnoh, a quien tomaron por sorpresa.
—¡Hola chicas! —exclamó Dawn con alegría— ¿Qué hacen aquí?
—Oye Dane, estás de muy buen humor… —dijo Lyra con lástima— ¡Lástima que no te traemos buenas noticias!
—¿Qué ocurre? —preguntó la peli-azul mientras se le borraba la gran sonrisa que traía en su rostro.
—Pues… en el restaurante May y Ash están frente a frente sin dejar de mirarse… —le respondió Brianna lentamente.
—¡¡¿Qué?!! —gritó la coordinadora de Sinnoh molesta, cuyo grito hizo que sus amigas pegaran un salto mientras todos los demás presentes se voltearon a mirarla asombrados.
—¿Y qué harás? —preguntaron Lyra y Brianna todavía asustadas por el grito.
—¡Ya verán! —exclamó furiosa— ¡Chicas, vamos al restaurante ahora mismo!
Ambas chicas se emocionaron al ver como se iban a poner las cosas, y siguieron a la peli-azul al restaurante. Mientras que las tres amigas salían, dos niños de 9 años aproximadamente estaban entrando a la sala, por lo que no sabían nada de lo ocurrido, así es, estamos hablando de Max y Vivi, quienes se acercaron a la recepcionista.

—Disculpe, ¿hay cabinas disponibles para llamar a Hoenn? —preguntó la pequeña.
—¡Claro! —respondió—. Puedes ir a la cabina número 3 —dijo esto último señalando a la cabina mencionada.
—¡Gracias!
Dicho esto, ambos niños entraron a la cabina, mientras la llamada estaba en proceso… Al instante el video-teléfono captó la señal y en la pantalla apareció una señora de edad mayor, con el pelo recogido, una blusa fucsia y una falda rosa, quien era Vicky Winstrate; y a su lado, estaba un Camerupt mirando curioso por la pantalla.

Regresando al último momento en el que habíamos quedado en el capítulo anterior, May y Ash no dejaban de mirarse, mientras la castaña sabía perfectamente la razón de esto, el azabache desconocía el por qué había un fuerte impulso que evitaba detener el momento. Drew por su parte, se irritó al ver tal momento y se fue del lugar de forma silenciosa para que nadie se diera cuenta, o al menos eso creía él, pues Marina analizaba detalladamente la situación.
—‘Drew anda bastante extraño, aunque creo saber perfectamente que pasa aquí…’ —pensó la peli-azur, quien después de decir eso en sus pensamientos, volteó a mirar con dulzura aquella escena de su amiga y el entrenador de pueblo Paleta.

May y Ash estaban distraídos, cada uno mirando fijamente los ojos del otro, mientras sus distancias se iban acortando, pero eso fue interrumpido rápidamente al escuchar un leve ruido en el suelo; eran las mitades del listón que ambos dejaron caer al estar un tanto despistados,

—¡Creo que dejamos caer nuestros listones! —exclamó la castaña con una agradable risa.

El azabache asintió sin despegar su mirada de aquellos ojos color zafiro.
Cuando se agacharon a recogerla, sus manos se rozaron, y así sus miradas volvieron a unirse de nuevo. Finalmente, Ash se levantó y le ofreció su mano a May como gesto de ayudarla a pararse. La castaña emocionada, aceptó la ayuda del entrenador de pueblo Paleta.
Cuando los dos estaban de pie, y aún no se soltaban de la mano…

—¡¡¡Suelta a mi novio!!! —gritó Dawn bastante furiosa.

Este alarido rápidamente hizo que todos, incluyendo a los Pokémon, se voltearan a ver a la coordinadora de Sinnoh con terror. La castaña y el azabache se soltaron rápidamente al ver como la peli-azul tenía una furia incontrolable.

—¿Qué parte de la palabra “novio” no entiendes, May Balance? —dijo la coordinadora de Sinnoh.
—¡No es lo que parece! —respondieron May y Ash al unísono muy nerviosos.

En el rincón había un mesón grande que estaba en uno de los rincones del restaurante, donde se sentaban los tutores, supervisores y miembros de la junta directiva. En tal lugar, Solidad dejó de comer, se levantó de su asiento y se acerco a May, Ash y los otros.

—No sé que ocurre aquí, pero deberían calmarse —dijo la pelirrosa—. Esto es un restaurante, no un salón de debate. —Solidad regresó a su mesa al decir eso último.

La peli-azul por su parte, lanzó un muy breve suspiro y levantó la mirada hacia el azabache.

—Tú —dijo apuntando al azabache—. Tenemos que hablar.

Dicho esto, la peli-azul agarró de la mano a su novio con mucha fuerza y se lo llevó del lugar, casi arrastrándolo, mientras a él se le salían unas cómicas lágrimas estilo animé y gritaba “¡Dawn! ¡Mis Pokémon están fuera de las Pokéballs en este momento!”, dejando a May, Lyra, Timmy, Vincent, y Brianna en el lugar. Marina al ver eso, se acercó rápidamente a donde su amiga junto a Peque-Miss y Pichu, éste último se había bajado de la cabeza de su entrenadora al escaparse su listón.

—¡Lo siento, May! —dijo Timmy—. Fue mi culpa, debí haber pensado mejor antes de hacer la técnica de la Fuerza Psíquica de Baltoy…
—¡Baltoy! —se disculpó el pequeño Pokémon.
—No se preocupen… —les dijo la castaña con aparente sonrisa, pero tenía una triste mirada al pensar que le pudo haber causado problemas a una de las personas más importantes para ella.
—¡Primero Drew, luego Ash! —exclamó Brianna con tono de burla y rencor—. ¿Quién sigue, May?
—¿De qué hablas Brianna? —preguntó la coordinadora de Ciudad Petalburgo desconcertada.
—¡Qué casualidad que no entiendas!—exclamó empezando a molestarse—. ¡No te hagas la inocente!
—¡Un momento, Brianna! —intervino Marina—. ¡May no tiene la culpa que Drew no te hable ni para pedirte la hora!

Aquellas palabras ofendieron mucho a Brianna y se fue del lugar con aparente orgullo, pero al salir del restaurante, le salieron un par de lágrimas.

—¿Crees que se haya sentido mal? —preguntó susurrando la coordinadora de ciudad Petalburgo.
—No sé, pero tampoco puede llegar y desquitarse contigo… —le respondió Marina con cierto orgullo.
—No conocía ese carácter en ti, Marina —dijo un chico que se acercó al lado de ella con una sonrisa.
—¡Jimmy! —exclamó la peli-azur al darse cuenta de quien se trataba, sin embargo se escuchó otra voz que exclamó lo mismo.
—¡Hola Lyra…! —dijo Jimmy con una sonrisa nerviosa.
—¿La conoces? —preguntó Marina confundida.
—¡Sí, somos compañeros en la conferencia de batallas dúo! ¡Es tan simpático! —exclamó la entrenadora de Johto—. ¡Hola, soy Lyra Silverwinds!
—Y yo Marina Kristalli… —le respondió un poco desanimada.
—¡Misdreavus! —se presentó Peque-Miss

Al instante, apareció Vincent al lado contrario de Jimmy, y le dio un muy fuerte abrazo a la peli-azur bastante emocionado.

—¡Marina! —exclamó el castaño mientras la abrazaba—. ¿Cómo estás?
—Hola Vincent —respondió asfixiada por el abrazo—. ¿Puedes soltarme porfavor?
Vincent la soltó inmediatamente sin cambiar de humor, pues estaba emocionado por ver a la peli-azur otra vez, y para demostrarlo le hacía una serie de preguntas acerca de su viaje en Johto.
—¡Ah! ¿Él es tu novio? —preguntó Lyra con alegría, mientras Jimmy le fastidió un poco tal observación.
—¿¡Qué!? —respondió rápidamente la coordinadora de Johto nerviosa—. ¡No, claro que no! Sólo somos amigos.
—Por ahora… —susurró el castaño.
—¡Pero sí hacen linda pareja! —insistió la entrenadora de Johto—. Oye Jimmy, ¿vamos a entrenar?
—Pues…
—¡Gracias, sabía que podía contar contigo! —exclamó Lyra tomándolo del brazo mientras salían del lugar, sin darle tiempo a Jimmy de reaccionar.

Marina al ver como Jimmy se alejaba del lugar junto a Lyra, se sintió desilusionada, sin embargo su reflexión fue interrumpida rápidamente.
—¿Y qué cuentas, Marina? —preguntó Vincent ansioso.
—¡Lo siento Vincent, pero tenemos que hacer fila para el almuerzo! —dijo May rápidamente—. ¡Después hablan!

Al decir eso último, May, Marina y sus Pokémon regresaron hacia la fila para recibir el almuerzo.
—¿Porqué hiciste eso, May? —preguntó la peli-azur.
—No te veías muy animada para contestar todas las preguntas de Vincent... —le respondió su amiga con una sonrisa—. Es por Lyra y Jimmy, ¿verdad?

Marina asintió con tristeza. May inmediatamente le puso la mano en su hombro para animarla y le dijo: “De seguro apenas se conocen, tranquila…”, lo cual animó un poco más a la peli-azur.

Mientras tanto, Solidad, Misty, Lucy y Solana estaban almorzando, pues a Norman y Jack Walker los citaron a la reunión con la directora Helen, junta en la que también estaban el Prof. Oak y Wallace.
Solidad y Lucy estaban sentadas frente a Misty y Solana.

— Oigan, ¿Y Lance? —preguntó Solidad.
—Desapareció antes que terminara la sesión de entrenadores… —respondió Misty desconcertada.
—¡Ah! ¡Bueno, me tengo que ir! —dijo rápidamente la pelirrosa como si entendiera lo que ocurría.

Las demás simplemente se despidieron de Solidad confundidas, y al irse, llegaron dos muchachos. Uno era un líder de gimnasio y criador, mientras el otro era un observador Pokémon y ayudante en un laboratorio de Pueblo Paleta. Así es, estamos hablando de Brock y Tracey. El observador Pokémon se sentó junto a Misty y Brock al lado de Lucy, no sin antes hacer una de sus declaraciones.

—¡Mi Lucy, si nos encontramos de nuevo quiere decir que nuestros destinos son el mismo! —exclamó estrechando sus manos con las de la reina de la Serpie Batalla.
—¡Ay, no otra vez! —susurró Misty mientras hizo el típico ademán de esconder su rostro sobre su mano por vergüenza.

Apenas la pelirroja dijo eso, el Croagunk salió de su Pokéball preparando su Puya Nociva para controlar a su entrenador, pero notó que Lucy no estaba incómoda así que detuvo su ataque y se sentó tranquilamente en el piso.

Paul, por su parte, ya había terminado de almorzar y cuando se dio vuelta para regresar a sus Pokémon a las Pokéballs, se dio cuenta que sus Pokémon no eran los únicos que estaban allí.

—¿Pika Pi? —dijo el Pokémon mirando hacia todos lados en busca de su entrenador, y al instante, los Pokémon de Ash imitaron esta acción.

—Olvidó a sus Pokémon, sus Pokéballs… ¿olvidó todo? —dijo Paul con seriedad—. Bueno, ya que… —El entrenador de Ciudad Veilstone regresó a los Pokémon del azabache a sus respectivas Pokéball, y le dijo a Pikachu que buscarían a Ash, por lo que el Pokémon eléctrico lo siguió al momento de retirarse del restaurante.

Volviendo con Ash y Dawn, ambos estaban sentados en una banca del patio de recreos.

—¿¡Qué es lo que te pasa con esa chica, Ash!? —preguntó la coordinadora de Sinnoh.
—Dawn, por octava vez, todo fue un accidente… —le respondió aburrido—. El listón Terracota salió flotando y ambos lo intentamos atrapar y…
—¡Claro, vas con ese listón para todas partes! —exclamó ofendida.
—¡Claro que sí! Es el recuerdo de nuestra primer batalla con una buena amiga… —le respondió nervioso.
—¿Buena… amiga?
El azabache asintió.
—¿Entonces es sólo una amiga? —dijo la peli-azul avergonzada—. ¿Y porqué te emocionaste tanto cuando Brock te la mencionó en el barco camino a Kanto?
—No lo sé… —dijo rascándose la nuca—. ¿Tal vez por qué no sabíamos nada de ella desde hace mucho?
—¡Ah, ok! —exclamó Dawn con un rápido cambio de humor—. ¿Me perdonas por haberme puesto así en el restaurante?
—Bueno…
—¡Gracias, Ash! —exclamó muy alegre la peli-azul abrazándolo sin dejarle completar su respuesta—. ¡Eres el novio más súper cool de todo el planeta! —dijo esto último haciendo énfasis en la palabra en cursiva.
El momento fue interrumpido por Paul, quien iba junto con Pikachu y las Pokéballs de Ash.
—Aquí estás… —dijo—. Dejaste todo en el restaurante.
—¡Hola Paul! —saludó la peli-azul, a lo que el entrenador de Sinnoh respondió con un gesto.
—¡Gracias Paul! —dijo el azabache con una sonrisa nerviosa—. No me había ido, pero surgió algo…
—Bien. Voy a entrenar para las batallas dúo de mañana… Vincent debe estar por llegar. —dijo Paul dirigiéndose a los campos de batalla.
—Bueno, yo todavía tengo hambre así que me voy —dijo el azabache dirigiéndose hacia el restaurante.
—¡Ok, te veo luego! —exclamó Dawn con una gran sonrisa—. ‘Bien, ¡en unos minutos debo poner mi nuevo plan en marcha!’ —pensó.

En el parque de juegos del mismo lugar, estaba Drew pensativo mirando hacia el horizonte apoyándose en un poste, hasta que escuchó un silencioso llanto. Se dio vuelta y vio que la chica que estaba llorando era Brianna sentada en un columpio, así que se sentó en el columpio de al lado y dijo:

—¿Qué ocurre?
La chica se sorprendió al ver al coordinador de ojos verdes al lado de ella y levemente se sonrojó y le respondió mirando hacia el suelo:
—¡Nada Drew, no te preocupes!
—¿Segura? —preguntó Drew.
—Dime algo Drew, ¿te gusta May? —dijo Brianna levantado la vista hacia el coordinador
—¿Porqué la pregunta? —dijo el chico de ojos verdes un poco incómodo.
—Nada, es sólo una duda…
—¿Por eso lloras? —preguntó el coordinador frunciendo el seño.
Brianna al escuchar eso, se puso roja como un tomate, sin dar respuesta alguna.
—Bueno, sea lo que sea por lo que estés llorando, sería bueno que te animaras un poco —dijo Drew sonriéndo—, pues el periodo en la Poké-academia apenas comienza y me gustaría ver una gran presentación de ti como en el concurso de Isla Crisantemo.
Brianna sonrió sin dejar de ruborizarse, y asintió.

Mientras tanto, Solidad se dirigía a la oficina de la directora.
En la sala mencionada, la junta directiva estaba reunida para hablar de asuntos de la Poké-academia, que en ese momento estaba finalizando…

—Bien señores, ¿Qué les parece mi propuesta? —preguntó la directora Helen.
—Me parece bien, pero ¿está todo listo? —pregunto el profesor Oak.
—Sí, hablé con todos y sería sólo llamarlos para confirmar la decisión —contestó.
—¿Y cuándo dijo que se iniciaría el evento? —intervino Norman.
—En las semanas de actividades finales del año de la Poké-academia —respondió la directora—. Por supuesto, hay que ser rigurosos con la selección, deben entrar los más destacados, ya que es un evento muy importante, y debe dejar mucho que decir.
—¿Y sería para entrenadores, coordinadores y rangers? —preguntó Wallace.
La directora asintió.
—¿Y qué hay de los periodistas? —preguntó Jack Walker.
—Los periodistas de Kanto TV vienen a hablar de las actividades en la academia y otras cosas relacionadas. Claro, que serían un elemento de apoyo para el asunto del que les hablo…

Ya dicho esto, los miembros de la junta directiva mostraron estar a favor de la propuesta que había planteado la directora, así que se retiraron de la oficina y al mismo tiempo, la pelirrosa entró al lugar.

—Buenas tardes señorita Solidad, ¿Qué se le ofrece? —saludó la directora.
—Buenas tardes, directora Helen —respondió—. Bueno, lo que pasa es que ya es hora de almuerzo y Lance de seguro está en…
—¡A claro, claro! —respondió con mirada pícara—. No se preocupe, puede ir.
La pelirrosa emocionada, le agradeció a la directora y de inmediato se fue de la oficina, ¿a dónde iba? Pronto lo sabremos…

Volviendo al restaurante, May y Marina ya estaban almorzando, acompañadas de Max y Vivi, quienes ya habían llegado de la sala telefónica.

—¡Mi abuela y mis papás se alegraron mucho de saber que Max y yo somos amigos de nuevo! —exclamó Vivi.
—¡May, la sala telefónica es genial! —dijo Max—. ¡Deberías ir a verla!
—Y tú la acompañarás —dijo una voz—. ¿Aún no han hablado con su madre?
—¡Hola papá! —exclamaron May y Max nerviosos.
—Ya lo sabía, esta tarde deberían llamarla…Bien, si me necesitan estaré en la mesa de los tutores y supervisores de la Poké-academia —dijo mientras se dirigía a la mesa mencionada.
Los hermanos asintieron y se despidieron de su padre.
—Oye May, mira quien viene ahí… —susurró Marina señalando al azabache que iba entrando al restaurante.

La castaña suspiró y se acercó al entrenador de pueblo Paleta, a quien tomó por sorpresa.
—Oye Ash, disculpa por haberte causado problemas… —dijo la castaña con una triste mirada.
—¡No pasa nada, May! —exclamó con una sonrisa—. Dawn entiendo todo y estamos bien.
—¿Enserio?
El azabache asintió.
—¡Wow, que bien! —exclamó la coordinadora de ciudad Petalburgo—. Bueno, yo debo ir a la mesa de nuevo…
Dicho esto, May y Ash se despidieron cada uno dirigiéndose a su mesa, que curiosamente, la comida de Ash estaba tal como la dejó.
Cuando May regresó a la mesa, Marina le preguntó sobre la conversación.
—Creo que todo está bien… ellos aún son novios —exclamó la castaña con una sonrisa, pero a la vez con una triste mirada.
Marina por su parte le mostró una sonrisa de consuelo, mientras Max y Vivi no lo notaron. Al instante, llegó Nicolette.
—¡Nicolette! —exclamó la castaña—. ¿Cómo te fue hoy?
—Bien, aunque creo que me encontré con un “conocido” —respondió con una mirada irónica.
—¿De quién hablas? —preguntó Marina con curiosidad.
—Mi primo Keith. Él viene de una lejana región, y pues yo sabía que él quería ser Ranger pero no esperaba encontrármelo aquí…
—¿Y eso es malo? —preguntó May.
—¡No, claro que no! —respondió rápidamente la estudiante ranger—. Sólo que él suele comportarse como superior… En fin, ¿qué tal su día? —preguntó a los demás.
May, Marina, Max y Vivi se turnaron para hablar de todo lo que les había pasado en el día hasta llegar a una divertida conversación.
Mientras tanto, Solidad estaba en la ruta 22, dirigiéndose al puerto donde estaba en el aire un muchacho pelirrojo sobre un Dragonite mirando hacia el horizonte de nuevo.

—¿Interrumpo algo? —preguntó Solidad.
Lance se volteó a ver a Solidad con una sonrisa y le dio la orden de Dragonite de aterrizar.
—Hola Solidad, ¿Cómo supiste que estaba aquí?
—Bueno, tan sólo lo supuse… —dijo la pelirrosa—. ¿Puedo saber que estabas observando?
—¿Quieres acompañarme? —preguntó sin borrar la sonrisa de su rostro.
Solidad al escuchar aquella pregunta, se ruborizó levemente y aceptó. Ambos montaron en Dragonite y cuando estaban en el aire, Lance señaló un lugar.
—¿Ves aquel volcán? —preguntó el pelirrojo un poco más serio.
—¿El de isla Canela?
Lance asintió.
—Bueno, supe que hace unos meses atrás hizo erupción —comentó la pelirrosa un poco melancólica—. Debió haber sido terrible…
—Sí, pero hay algo que no entiendo…
—¿Qué cosa?
—Pues unos pocos días antes de la erupción, la prensa había anunciado que el volcán de isla Canela estaba muy inactivo y que por sus condiciones, no podría haber erupción alguna… —respondió Lance.
—¿Y entonces qué crees que pueda haber sido? —preguntó Solidad atenta a la conversación.
—No lo sé… ¿Conoces la historia de Heatran?
—¡Claro, el Pokémon legendario que puede controlar los volcanes! —respondió la coordinadora de ciudad Pweter—. Entonces, ¿tú crees que la erupción pudo haber sido ocasionada más bien por Heatran que por un fenómeno natural?
—Sí, no encuentro otra explicación… —dijo Lance asintiendo.
—Mira, ¿Te parece si vamos a hablarle de esto a la directora Helen?
—¿Para qué?
—Ya verás...
Lance dudoso, le dio la orden a Dragonite de aterrizar nuevamente, para entrar a la Poké-academia.

En ese mismo momento, Drew y Brianna se habían despedido, ya que cada uno iba a entrenar para el día siguiente.
Mientras el coordinador de ojos verdes, se dirigía a uno de los campos de batalla, se tropezó con la peli-azul.
—¡Ah, justamente a quien estaba buscando! —exclamó Dawn con expresión de triunfo—. ¡Tengo algo que proponerte!
Drew, al escuchar aquello, frunció el seño confundido.

¿Cuál será la propuesta de Dawn? ¿Cuál es la idea que tiene Solidad en mente sobre el asunto del volcán? ¡Atentos al próximo capítulo!

 

¡Hola a todos! Lo prometido es deuda, y aquí les traigo el séptimo capítulo. Sé que en este cap. hay algunos personajes ausentes o que no se les mencionó mucho, pero en el próximo capítulo no será así, porque les prometo que vienen muchas sorpresas.
Aquí el cap:

Capítulo 7: ¡Presentaciones dobles!​

En el capítulo anterior, Drew se dirigía a los campos de batalla del patio de recreos para practicar para el día siguiente, y mientras iba de camino, se tropezó con la coordinadora de cabello azulino, quien al parecer estaba muy feliz de verlo.

—¡Ah, justamente a quien estaba buscando! —exclamó Dawn con expresión de triunfo—. ¡Tengo algo que proponerte!
Drew, al escuchar aquello, frunció el seño confundido.
—No quiero ser grosero, pero ¿te conozco? —preguntó el coordinador de ojos verdes.
—‘¿Disculpa?, ¿Sabes con quién estás hablando?’ —pensó un poco fastidiada—. Sí. Digo… no, pero como te dije, te tengo una propuesta que te sirve de mucho —le dijo con una sonrisa.
Drew, por su parte, le dio la espalda a la coordinadora de Sinnoh.
—Lo siento, tengo que irme…
—Sí, bueno, sólo es un minuto, ¿Ok?. —El chico se detuvo al escuchar aquellas palabras, dio un suspiro y le devolvió la mirada.
—Bien, ¿qué quieres?
—Es sobre May Balance… —dijo la chica de cabello azulino—. Yo sé que tú dirás que no te gusta y blah, blah, blah. Pero no es eso a lo que vine; sólo recuerda que si alguna vez necesitas un poquito, sólo un poquito de ayuda para atraer su atención… ¡Aquí tienes una amiga que te puede ser de mucha ayuda! —dijo Dawn y posteriormente se alejó del coordinador de ojos verdes con expresión de triunfo nuevamente.

Drew por su parte quedó pensativo, pues él es un chico que no suele aceptar propuestas de forma fácil, pero al parecer la coordinadora de Sinnoh había usado las palabras exactas para ponerlo a pensar en la situación.

Mientras tanto, la directora Helen se encontraba en su oficina, tomando un café mientras realizaba una llamada, la que al parecer la puso muy satisfecha…

—Bien, entonces los esperamos mañana. Muchas gracias —concluyó la directora, antes de finalizar la llamada.

Hecho esto, se abre la puerta y la Sra. Helen dio un leve salto de susto.

—Podrían tocar la puerta, ¿no les parece? —preguntó con mirada despectiva al de quienes se trataban.
—Disculpe señora directora, pero creo que venimos de hablar un asunto un tanto importante… —dijo Solidad con una leve reverencia para disculparse.
—Es sobre el volcán de Isla Canela… —añadió Lance.

La directora, al escuchar esto, se mostró desconcertada.

—Bien, tomen asiento —dijo—. Pero, ¿por qué me vienen a hablar del volcán?
—Bueno, está relacionado con una actividad que tenemos en mente —respondió la pelirrosa con una sonrisa.
—¿Ah sí? —preguntó Lance en voz baja y confundido, a lo que la pelirrosa respondió asintiendo.
—Está bien. Los escucho… —dijo la directora Helen, después de un leve suspiro.
—Perfecto, aunque esto incluye una historia un poco larga… —dijo Solidad—. Lance, ¿puedes contar tu opinión sobre la erupción? —preguntó al pelirrojo guiñándole el ojo, a lo que él respondió con una sonrisa.

Ya en el atardecer, May, Marina y Max se encontraban en la sala telefónica. May y Max por su parte estaban en la cabina 7 haciendo una vídeo-llamada hacia ciudad Petalburgo para saludar a su madre.

—¡Norman me dijo que hiciste una buena presentación en la etapa de división, May! —exclamó Caroline.
—¡Así es! —afirmó la castaña—. Wartortle hizo un gran trabajo el día de hoy.
—¿Y que tal te ha ido a ti, Max? —preguntó Caroline a su hijo.
—Bueno, hoy nos han hablado de los efectos de las bayas, aunque yo ya sabía eso —respondió el niño acomodándose sus lentes—. Mañana la clase será sobre los tipos de combates.
—¡Pi, Pichu, Pi! —exclamó el Pokémon estando sobre el hombro de su entrenadora.
Seguido de esto, la Honor Ball de Max se abrió y de ahí salió su Ralts.
—¡Ralts! —exclamó el Pokémon saludando a Caroline.
—¡Hola! —respondió Caroline—. Pichu se ve muy alegre, May; y veo que Max tiene un nuevo amigo.

Al mismo tiempo, Marina y Peque-Miss recién había entrado a la cabina 9. Estaba haciendo una vídeo-llamada hacia la región Johto, específicamente a Pueblo Primavera. Al captar la señal, en la pantalla apareció una mujer de ojos color azur, pelo largo del mismo color que el de sus ojos, sujetado por una diadema blanca, vestía de una camisa blanca, pantalones azules y zapatos blancos. Se trataba de la madre de Marina; su nombre era Amanda.

—¡Hola mamá, soy yo! —exclamó Marina.
—¡Misdreavus! —saludó Peque Miss.
—Bueno hija, hablemos sobre el dinero… —dijo su madre.
—¡Mamá! —replicó la coordinadora e ídola Pokémon— ¿No me preguntarás como he estado todo este tiempo?
—Claro hija —respondió Amanda—, ¡pero no dijiste nada de re-tomar el plan para guardarte tu dinero!
—‘Y aquí vamos de nuevo…’ —pensó Marina avergonzada mientras escuchaba un gran discurso de su madre.

Regresando a la oficina con Solidad, Lance y la directora Helen; Lance recién había finalizado de contar todas sus investigaciones y opiniones sobre la erupción del volcán.

—Ya veo… —dijo la directora—. Pero aún no han llegado a la parte de la actividad que tienen en mente, y ya es un poco tarde —dijo esto ultimo mirando a su reloj de pulsera.
—Bueno, creo que podría ser una buena oportunidad para una excursión —respondió Solidad.
—¿Excursión? —preguntaron Lance y la Sra. Helen al unísono.
—Así podríamos saber si Heatran está o no relacionado con el volcán de Isla Canela —dijo la pelirrosa.
—No es una mala idea, siempre y cuando sea seguro —dijo la directora pensativa—. Hablaré con el señor Scott para ver que opina del asunto; en caso que nos autorice a realizarlo, hablaría con las autoridades para que nos indiquen si es seguro ir a la isla.

Solidad se alegró al escuchar la respuesta, y junto a Lance, se retiraron de la oficina para dirigirse al vestíbulo.
Al llegar, Lance dirigió la mirada a la coordinadora de Ciudad Pweter.

—Gracias Solidad —dijo sonriendo—. Tuviste una buena idea.
—No debes agradecerme —respondió—. Espero que podamos ver si tus sospechas son ciertas.
—Bueno, ya es tarde, debo irme.
—También yo. Debo hablar con tres coordinadores para la actividad de la sesión de mañana.
—Suerte —dijo Lance extendiendo su mano.
—Igual tú —respondió, estrechándole la mano como muestra de respeto.

Cada uno se dirigió a una dirección opuesta, mientras Lance iba con una sonrisa, Solidad iba con un leve rubor.

May y Max por su parte, le estaban contando todo lo que les había pasado en la Poké-academia a Caroline.

Cuando cada uno terminó de contar su historia…

—Oye mamá, ¿y quién está a cargo del gimnasio ahora? —preguntó Max.
—Bueno, antes de que su padre se fuera, le propuso a Kenny ser el líder temporal del gimnasio —respondió—. ¡Hasta ahora ha hecho muy buen trabajo!
—Wow, nunca imaginé a Kenny como líder del gimnasio…
—Bueno chicos, me alegré mucho por hablar con ustedes pero me tengo que ir…—se despidió Caroline—. Cuídense mucho.

May y Max asintieron y se despidieron de su madre, y salieron de la cabina telefónica junto a Pichu. Ralts por su parte, había regresado a su Pokéball.

Mientras tanto, Dawn estaba entrando muy alegre a su habitación; y Lyra, quien había llegado de su entrenamiento con Jimmy, pudo notarlo.

—¡Hola Dane! —exclamó la chica de ojos marrón— ¿Porqué estás tan feliz?
—¡Porque estoy segura que mi nuevo plan va a funcionar! —respondió la chica de cabello azulino. Estas palabras captaron más la atención de Lyra.
—¿Y cuál es tu plan?
—¿Brianna está aquí? —preguntó Dawn susurrando, a lo que Lyra respondió negando con la cabeza—. ¡Ok, te diré! Tengo a Drew donde quería.
—¿A qué te refieres? —preguntó la entrenadora de Johto desconcertada.
—Le dije que si necesitaba ayuda para atraer la atención de May Balance, tenía una amiga con quien contar para eso, osea moi —respondió la coordinadora de Sinnoh haciendo énfasis en la palabra en cursiva
—Pero, ¿Y qué pasará con Brianna? —preguntó Lyra preocupada.
—Sí, tengo eso en cuenta. —respondió la chica de pelo azulino mientras le hacía un ademán para que bajara la voz—. Verás, si Drew logra enamorar a May, ella se olvidará de mi novio; y cuando Drew lo consiga, yo misma me encargaré para que se dé cuenta de quien es May Balance en verdad, y así la olvidará y se irá con Brianna.
—¿Y quién se supone que realmente es May Balance?
—¡Una quita-novios! —exclamó Dawn con orgullo.

Una vez que Dawn terminó de decir esas últimas palabras, se escuchó golpear la puerta. Al abrir la puerta, Dawn pudo ver que se trataba de Solidad.

—¡Dawn! —exclamó— Necesito que vengas al vestíbulo un momento.

La chica de cabello azulino no entendía mucho lo que ocurría, aunque fue al vestíbulo con Solidad sin chistar.

En ese momento, May, Max y Pichu estaban esperando a que Marina finalizara su llamada.
Cuando por fin vieron que salió, le hicieron señas que estaban frente a la recepción de aquella sala esperándola.

—¡Hola!, ¿qué tal les fue? —dijo Marina acercándose a ellos.
—Bien, mamá también tenía noticias que contarnos. ¿Y a ti cómo te fue? —dijo May sonriendo grandemente.
—¡Pichu Pi! —exclamó el Pokémon, esta vez estaba posado sobre la cabeza de su entrenadora.
—Mmm… ¡Después del discurso del dinero, le pude hablar de la Poké-academia! —respondió con una sonrisa nerviosa.
—Vele el lado positivo… —intervino Max—. La mayoría de las veces que hace eso, te compra objetos muy útiles como Superpociones.

Marina sonrió y asintió.
Después de eso, los tres se dirigieron a la salida aunque rápidamente fueron detenidos por la coordinadora de ciudad Pweter.

—¡May, por fin te encuentro! —exclamó Solidad.
—¡Hola Solidad! —dijo la castaña con alegría—. ¿Qué ocurre?
—¡Pichu Pi! —saludó el Pokémon también.
—Necesito que vengas conmigo. Tengo que hablar contigo, Dawn y Drew.

May se volteó a mirar a Marina y Max confundida, y rápidamente volvió la mirada hacia Solidad y asintió; así que salieron corriendo de la sala telefónica.
Marina, Max y Peque Miss miraron con curiosidad aquel momento, pero no dijeron nada al respecto y salieron del lugar también para dirigirse a sus habitaciones.

May, Pichu y Solidad iban corriendo a toda prisa; ya que May era la única coordinadora que faltaba según dijo Solidad en el camino.
Cuando ambas llegaron al vestíbulo, May pudo notar que Dawn y Drew estaban allí.
Dawn miró a May con orgullo y Drew tenía una expresión indiferente en su rostro.

—‘¿Qué querrá Solidad?’ —pensó la coordinadora de ciudad Petalburgo.
—Bueno, primero los quería felicitar ya que ustedes fueron las tres mejores presentaciones del día de hoy —afirmó Solidad.
—Solidad, creo que hay un error —replicó Dawn—. Creo que te confundiste con uno de nosotros —dijo esto último mirando a May, lo que hizo que la castaña y Pichu se molestaran un poco.
—No, Robert y yo pensamos que tu presentación fue muy buena a pesar de que perdiste un poco el control en el estallido del Remolino —respondió Solidad sonriendo con sus ojos entrecerrados.

Las palabras de Solidad dejaron a Dawn con la boca abierta, ya que obviamente no había entendido su intención mientras May tenía unas enormes ganas de reírse.

—Bueno, ¿Y tienes algo más que decir? —preguntó Drew
—¡Ah, claro! —respondió Solidad—. Necesito que cada uno haga una presentación doble mañana, ya que es parte de la sesión, ¿les parece bien?

Los tres asintieron, así que Solidad después de agradecerles, se fue del lugar, dejando a May, Drew y Dawn en el vestíbulo.

—Oye May, ¿podemos hablar un momento? —preguntó el coordinador de ojos verdes.
—¡Lo siento Drew, pero debo irme! —respondió la castaña, dirigiéndose a su habitación con su Pokémon, mientras Drew dio un leve suspiro.
—¡Recuerda mi propuesta! —dijo Dawn con aire de triunfo.
—Lo siento, pero ya te dije que no necesito ayuda —respondió el coordinador moviendo su flequillo y dirigiéndose al hall de habitaciones.

La coordinadora de Sinnoh simplemente sonrió y se fue también del lugar.

May y Pichu al entrar en su habitación, pudieron ver que Marina y Nicolette ya estaban ahí, conversando sentadas cada una sobre sus respectivas camas, mientras Peque Miss observaba la conversación mientras levitaba al lado de su entrenadora. Al ver que la castaña y su Pokémon entraron, saludaron sin dudar y los invitaron a conversar, por lo que May se sentó en su cama acompañada de Pichu a su lado.

—Cuando venía para la habitación, vi que los otros dos coordinadores eran Drew y Dawn —dijo Marina—. ¿Podemos saber que les dijo?
—Bueno —respondió la coordinadora de ciudad Petalburgo—, nos dijeron que los tres habíamos sido los coordinadores que tuvieron mejor presentación y…
—¡Wow May, felicitaciones! —exclamaron Marina y Nicolette al unísono.
—¡Mis, Misdreavus, Mis! —apoyó el Pokémon a ambas chicas.
—¡Gracias! —dijo la castaña sintiéndose halagada—. Bueno, como les decía, fuimos los coordinadores de las tres mejores presentaciones y nos pidieron hacer una presentación doble cada uno para mañana.
—¡Genial! —dijo Nicolette—. ¿Usarás a tu Pichu?
—¡Pi, Pichu! —exclamó el Pokémon animado, queriendo decir claramente que quería participar en aquella presentación.
—La verdad Pichu no ha participado en ninguna batalla o presentación —respondió May acariciando al Pokémon—. Aún no domina mucho sus ataques eléctricos, pero seguiremos entrenando.

Pichu no se animó mucho al saber que no estaría en la presentación pero se contentó con saber que seguirían entrenando, ya que así podía tener oportunidad de estar en un Concurso Pokémon pronto.

—Bueno, ¡te deseo la mejor de las suertes! —dijo su amiga de Johto— ¡Sé que lo harás bien!
—¡Gracias Marina! —respondió la castaña—. ¡Haré mi mejor intento!

Al momento de haber dicho esto, las tres chicas se dieron cuenta que ya había anochecido, así que Marina regresó a Peque Miss a su Pokéball, y cuando May estuvo a punto de hacer lo mismo con Pichu, éste empezó a esquivar todos los rayos de la Pokéball que veía acercársele.

—Últimamente es imposible regresarte a la Pokéball… —dijo May después de dar un suspiro—. Bien, puedes dormir fuera de la Pokéball, ¿te parece? —Pichu hizo un pequeño baile de celebración por su victoria.

Después de que cada una se cambiara de ropa a su pijama, las tres se fueron a sus respectivas camas para dormir, y Pichu con aire de triunfo, durmió al lado de su entrenadora.

Mientras tanto, dos entrenadores conversaban en su habitación de entrenamientos, batallas y muchas otras actividades comunes de los entrenadores Pokémon hasta que…

—¿¡Quieren dormirse!? —dijo Paul irritado por su desvelo—. Anocheció hace un par de horas, y mañana inicia la conferencia de batallas dúo por si no lo recuerdan.
—En un rato, Paul —replicó Ash—. Yo entrené muy duro después de almorzar, no sé si tú hiciste lo mismo ya que decidiste entrenar con Vincent.
—¡Pika, Pikachu! —exclamó el Pokémon apoyando a su entrenador.
—¿¡Eso que importa!? —respondió rápidamente el entrenador de ciudad Veilstone—. Puedes haber entrenado duro, pero si no te duermes pronto, mañana aparte de llegar tarde a la sesión estarás demasiado agotado y distraído.
—‘Entendido, mamá…’ —pensó el entrenador de pueblo Paleta mientras apagaba las luces para terminar la discusión.

Jimmy por su parte, no dijo nada, de hecho, él también quería dormir pero Ash Ketchum le insistía en conversar, que él, pensando en que podía calmarlo si accedía a conversarle, le siguió el juego.

Se podía decir que fue una noche tranquila, pero prácticamente breve, ya que los más flojos fueron despertados por el ruido que hacían los madrugadores al amanecer, ya que ninguno quería llegar tarde a la sesión de actividades del día.
No tardaron en desayunar; la Poké-academia se puso en movimiento desde muy temprano, en lo que se incluyen también a tutores, supervisores, entre otros. Sin embargo, la directora Helen no se encontraba desayunando; en vez de eso, estaba en la exterior de la Poké-academia, específicamente en la entrada, junto a la profesora Junniper.

—¿Y cuándo se supone que llegaban? —preguntó la profesora Junniper.
—Dentro de poco deberían estar aquí; son dos periodistas muy reconocidos —respondió la directora.

No dijeron una palabra más, y siguieron esperando pacientemente por los periodistas que la directora acaba de mencionar, tal parece esa fue la llamada que la Sra. Helen estaba muy contenta de haber recibido el día anterior.

Volviendo al interior de la Poké-academia, todos terminaron de desayunar y rápidamente se dirigieron a los lugares de actividades respectivos.
May, acompañada de Marina y Pichu, iba un poco nerviosa, aunque respiró lentamente y logró calmarse totalmente.
No tardaron mucho en llegar al salón de coordinadores, donde Solidad y Robert después de haber saludado a los demás, pidieron a May, Dawn y Drew que pasaran al escenario.
Por decisión de Solidad y Robert, pidieron a Drew dar su presentación primero.

—¡Buterfree y Luxray salgan ahora! —gritó el chico de ojos verdes lanzando dos Pokéballs.
De las dos esferas, salió el Butterfree que había debutado en la batalla doble de May contra Drew después del Gran Festival de Kanto, y un Pokémon completamente nuevo en su equipo, Luxray.
—‘¡Wow!, ¿Cuando fue que Drew atrapó a ese Luxray?’ —pensó May sorprendida
—¡Butterfree usa Psicorrayo! —ordenó Drew

Los ojos de Butterfree emitieron un aura color púrpura, y de inmediato potente Psicorrayo, y curiosamente, este ataque fue directo hacia Luxray.

—¡Luxray, cola de hierro! —ordenó el coordinador muy seguro.

En efecto, Luxray se acercó al Psicorrayo a toda velocidad mientras de su cola salió un gran resplandor, evidentemente era la Cola de hierro en acción.
Al parecer ese era el plan de Drew, pues la cola de hierro pudo absorber el Psicorrayo, y de inmediato el Luxray liberó esa energía girando su cola rápidamente, lo que hizo que el aura púrpura saliera en forma de espiral.
El Pokémon giraba cada vez su cola más rápido, y finalmente cuando la energía se saturó, estalló en mil colores acompañado de un polvo de brillo; y de inmediato Butterfree y Luxray se hicieron al lado de Drew para que los tres hicieran una leve reverencia al público.
Una vez terminada su presentación, el público estalló en emoción y Solidad y Robert aplaudían con mucha satisfacción al ver aquel espectáculo.

—Oye May —susurró Dawn—. Hagamos una apuesta.
—Mira Dawn —respondió May—, si quieres ponerme nerviosa te digo desde ahora que…
—Hablo enserio —la interrumpió—. Mira, si el público prefiere tu presentación, yo digo que eres buena coordinadora, pero si el público prefiere mi presentación, tienes que admitir que yo soy mucho mejor coordinadora que tú —dijo esto último haciendo énfasis en la palabra en cursiva.
—Bien, acepto —respondió la castaña.

Robert indicó que era el turno de Dawn.
La coordinadora de Sinnoh, dio un paso al frente mientras Drew volvía al lado de May.
Dawn dio un suspiro con aire de triunfo, y sacó dos Pokéballs de su bolsillo.

—¡Buneary y Pachirisu deslumbren ahora! —gritó la chica de cabello azulino lanzando las Pokéballs.

Buneary y Pachirisu salieron muy alegres de sus Pokéballs y esperaron atentos a la orden de su entrenadora.

—¡Buneary, Rayo de hielo!, ¡Pachirisu usa Chispa!

Buneary abrió su hocico y de ahí se formó una luminosa esfera con un aura azul brillante, y al instante disparó el potente Rayo de hielo; mientras que Pachirisu al ver que el Rayo de hielo se le acercaba, se acurrucó y empezó a girar mientras un aura azul electrizante le estaba rodeando.
El Rayo de hielo no logró tocar a Pachirisu, ya que el ataque de Chispa lograba dejarlo a cierta distancia, y Pachirisu al estar girando, logró hacer que el hielo a su alrededor adaptara una forma redonda, lo que hacía parecer que alrededor de Pachirisu había un gran anillo de hielo.
—¡Ahora Pachirisu, Chispazo! —ordenó Dawn.

De las mejillas de Pachirisu empezaron a salir pequeñas chispas hasta que salió un potente rayo que logró destruir al anillo de hielo, dejando como resultado un luminoso resplandor azul acompañado de polvo de brillo.
La presentación de Dawn había causado buena impresión en el público, logrando muchos aplausos y halagos.
Finalmente, Solidad indicó a May que debía dar su presentación.
La castaña respiró lentamente, y pasó adelante.
Sintiéndose preparada, sacó dos Pokéballs de su bolsillo, mostrando una gran sonrisa.

—¡Munchlax y Glaceon salgan a escena! —gritó la coordinadora, muy segura.

Munchlax salió bastante animado mientras Glaceon tuvo una entrada elegante, lo que de inmediato captó la atención de todos.

—¡Muchlax usa metrónomo!

Munchlax levantó sus manos casi cerradas, dejando el dedo índice de cada mano levantado, y los empezó a mover de izquierda a derecha. Inmediatamente empezó a salir un resplandor y salió disparada una oscura esfera; evidentemente se trataba del ataque Bola de sombra.

—‘¡Perfecto!’ —pensó— ¡Manto espejo, Glaceon!

Glaceon empezó a recargar energía hasta que su cuerpo adoptó un brillo muy peculiar, y se dirigió velozmente a la Bola de sombra, la cual después de interceptarla, logró devolverla con más potencia hacia Munchlax.

—¡Usa Puño certero, Munchlax!

Munchlax cerró su mano completamente mientras ésta emitía un gran resplandor.
Al ver que la Bola de sombra ya estaba cerca, Munchlax la golpeó con el Puño certero; lo que hizo que la esfera estallara y se esparciera un aura multi-color en todo el escenario.
Finalizada su presentación, los demás aplaudieron fuertemente a la castaña, con varios halagos mientras Solidad y Robert aplaudieron con tranquilidad.
Muy agradecida, May hizo una reverencia junto a Munchlax y Glaceon.

—¡Una muy buena presentación! —exclamó Marina desde su asiento.
—¡Pichu Pi! —afirmó el Pokémon. Éste estaba con la chica de cabello azur al estar su entrenadora en el escenario.

Dawn al ver que May regresaba a su lado y al de Drew, le dirigió la mirada.

—¡Ok! Es hora de saber la opinión del público —le dijo, a lo que la castaña respondió asintiendo.

Nuestros coordinadores favoritos hicieron un gran esfuerzo en esta presentación doble mientras que los entrenadores se están preparando para la Conferencia de batallas dúo. ¿Quién de las dos ganará la apuesta? ¿Quiénes serán los periodistas que la directora espera impacientemente? ¿Quiénes serán los primeros entrenadores en enfrentarse en la Conferencia de batallas dúo? ¡Atentos al próximo capítulo!