Sir Ash Ketchum, el caballero valiente

Capitulo dos: ¡La ultima prueba! La espada sagrada y el comienzo del viaje

Han pasado tres días desde que nuestro entrenador favorito comenzó su entrenamiento para caballero, cada día que pasaba la práctica se hacía más y más complicada y eso era decir poco.

—¡¡AHHH!!— gritaba Ash con todas sus fuerzas mientras con ese mismo esfuerzo intentaba aguantar la envestida de un enorme rinoceronte de roca, a pesar de la gran diferencia de tamaño el entrenador detenía al gran animal muy bien, su fuerza llegaba a su limite a sí que decidió derribar a la bestia de un empujón lográndolo con gran esfuerzo haciendo que este se estrellara contra el piso— No…fue nada.

—Es impresionante, su progreso es más rápido de lo normal, este joven de seguro será un gran caballero— se decía Lucy para sus adentros viendo al cansado entrenador.

—No puede ser, este chico solo lleva tres días y ya ha avanzado tanto además ese tipo de fuerza no es normal— pensaba Arthur que era sostenido por Lucy— ¡¿Ja llamas a eso defensa?! ¡No estás ni al nivel de un bellaco!

—¡¿Qué?!— soltó el azabache algo molesto— Me has hecho pelear con guerreros de roca, tigres de roca y hasta un rinoceronte y dices que no estoy al nivel.

—Como habéis oído y como castigo tendrás que hacer 100…— contestó el libro pero en eso es cerrado bruscamente por Lucy.

—Ya tio, sois demasiado duro con Ash y Pikachu, admite que hacen un buen trabajo— discutió la maga presionando con más fuerza el libro haciendo que salieran unos quejidos de dolor— Vosotros podéis hacerlo, anímense

—Es cierto vamos pikachu arriba— respondió Ash levantándose del suelo con algo de esfuerzo.

—Pika chu (si no es nada)— lo acompañó Pikachu mientras se levantaba del suelo, ambos se veían dispuestos a continuar ya que sabían que aun había mucho que entrenar para ambos aunque nadie se daba cuenta que alguien estaba observando al azabache desde la distancia.

—El joven Ash es increíble— comentó Génesis desde la cocina sin quitar la vista de Ash pero por ese descuido no se dio cuenta de que la comida que preparaba estaba a punto de quemarse. En otro lugar muy lejos de ahí para ser más especifico en el castillo de Camelot uno de los grandes caballeros de la mesa redonda salía de aquel lugar con destino a un espeso bosque.

—¿A dónde vais Sir Lancelot?— interrogó otra de los caballeros que detuvo la marcha del caballero de cabellera violeta.

—Pienso buscar al dichoso chiquillo que tanto problemas les da a nuestro rey ¿Por qué el interés Erza?— le preguntó Lancelot a la caballero de cabello azulado.

—A de ser solo curiosidad, ten cuidado dicen que es un chico peligroso— contestó Erza con una sonrisa divertida.

—Hmp no me hagas reír— objeto él desenvainando su espada de la cintura— Antes de que haga algo yo lo voy a azar vivo— agregó apuntando con su espada a Erza, en ese momento el aire en el ambiente se empezaba a hacer caluroso, hasta la caballero empezó a sudar por ello.

—Bueno ya cálmate, deberías tener cuidado a quien apuntáis con eso Sir Lancelot— alegó ella tomando de la empuñadura su espada y en ese momento por alguna razón el aire se hizo un poco más frio.

—Como quieras, tengo una encomienda asi que ya me retiro— se despidió con su siempre actitud fría mientras se adentraba en el bosque.

—¿Quién te entiende Lancelot?— se interrogó Erza mientras retornaba al castillo. De nuevo en la casa de Lucy el grupo decidió tomar un descanso para comer lo cual Ash y Pikachu disfrutaron mucho, Lucy y Génesis también los acompañaron aunque aun no dejaban de sorprenderse del apetito que tenían ambos, luego de comer el grupo retorno de nuevo al jardín excepto Ash que decidió darle una mano a Génesis recogiendo los platos.

—El último— decía el azabache poniendo el último plato ya limpio con los demás.

—Se lo agradezco mucho, no debió haberse molestado tanto— dijó Génesis un tanto apenada.

—Comparado con el entrenamiento esto no es nada, gracias por la comida me ayudo mucho— agradeció Ash saliendo de la cocina dejando a una Génesis con un gran sonrojo en las mejillas. Minutos después cuando Ash ya estaba fuera se escucho como otro plato se había roto seguido de un lo siento de parte de Génesis.

—Ay esta chica terminara rompiendo todos los platos— se lamentaba Lucy ya que ya era el plato 11 de la semana.

—¿Y por qué esta rompiendo tantos platos últimamente?— preguntó Ash con un semblante confundido.

—¡Si no lo sabéis es que en verdad eres un bellaco despistado!— respondió Arthur un poco molesto por la falta de atención de su aprendiz mientras que Ash solo lo vio un poco extrañado— Como sea, lo siguiente que vos aprenderá es el arte del ataque.

—Estupendo eso significa que podre usar una espada ahora verdad— intuyó Ash emocionado y obtuvo su respuesta cuando Lucy hizo aparecer una espada en sus manos pero por algo la espada era algo pesada haciendo algo difícil a Ash levantarla— Pesa…mucho.

—Exacto, esa espada pesa 30 kilos, te enseñare movimientos básicos y quiero que lo hagas bien mi buen bellaco— explicó Arthur con seriedad.

—Ya deja de llamarme bellaco, soy Ash Ketchum oíste— replicó el azabache ya muy molesto por ello.

—Bien pues entonces te llamare, el bellaco Ketchum— contestó Arthur aun estando serio.

—Como tú quieras pisapapeles gigante, ¿Qué me vas a enseñar?— dijó Ash tratando de sostener con firmeza esa pesada arma.

—Con calma bellaco Ketchum ya iba a eso, Lucy por favor— le pidió el libro a la maga para que empezara, Lucy otra vez hizo uso de su magia haciendo aparecer a un guerrero de roca con una espada, pero esta vez no ataco al entrenador si no que se puso en posición de combate mirando a otra dirección— Mira con atención primero el corte descendente— dijó mientras el guerrero de roca hacia un corte con la espada que iba en dirección hacia abajo— Corte horizontal— hizo un movimiento haciendo un corte de derecha a izquierda— y la estocada— concluyó golpeando con la espada al centro— Esos son los tres movimientos básicos, dependerá de ti hacer las técnicas a partir de esto.

—De acuerdo pues adelante— soltó el entrenador empezando la práctica, comenzó a hacer los movimientos indicados pero al ser la espada tan pesada fue muy duro al principio, al día siguiente volvió a hacer lo mismo pero Ash ya tenía un mejor control sobre esa pesada espada, al ver que ya no tenía problemas con ella se la cambiaron por una de 40 kilos y como se diría tuvo que empezar de nuevo con esa dificultad.

Al tercer día seguía practicando los movimientos sin parar derramando sudor y sangre por el duro esfuerzo, volvió a pasar y subieron el peso a 50 kilos haciendo terriblemente difícil sostener la espada, pero con lo testarudo que es nuestro entrenador siguió entrenando quedándose la noche en vela y entrenando sin descanso. Llego el cuarto día y pudieron encontrar a Ash dormido en medio del jardín junto con Pikachu el cual no se había alejado de él ni un segundo.

—Entrenar tanto no le puede hacer muy bien verdad señorita Lucy— le interrogó Génesis bastante preocupada.

—No, ese sobreesfuerzo que hace no es bueno, esto es tu culpa tio no deberías presionarlo tanto y lo sabes— le dijo Lucy al libro que tenía en los brazos sin obtener respuesta.

—No te preocupes, el bellaco Ketchum esta bien— aseguró Arthur viendo detenidamente al entrenador.

—¿Estáis seguro señor Arthur?— preguntó Génesis pero su pregunta fue respondida al escuchar que a alguien le rugía el estomago

—¡¡Tengo hambre!!— se levantó el entrenador evidentemente hambriento al igual que pikachu.

—Ahí lo veis, nuestro joven bellaco esta bien— repitió el libro parlante con una actitud un poco arrogante.

—¡QUE YA DEJES DE LLAMARME BELLACO!— protestó Ash ya bastante molesto aunque ignorando el hecho de que seguía sosteniendo la espada de 50 kilos.

—Oye Ash ¿no te pesa?— interrogó Lucy señalando la espada que llevaba el entrenador en la mano.

—Ahora que lo dices…no, creo que ya me acostumbre— respondió calculando el peso de la espada, todos estaban bastante impresionados al ver la facilidad con la que el entrenador batía esa arma pero eso acabo al escuchar de nuevo el estomago del hambriento entrenador. Después de un buen desayuno y algunos platos rotos por parte de Génesis, Lucy y Arthur empezaron a guiar a Ash a través del bosque.

—Me pueden decir a donde es que me llevan— pedía el azabache siguiéndolos pesadamente pero sin obtener del dúo que lo guiaba— oigan ¿me están escuchando?

—Se mas paciente, ya pronto llegaremos— le dijó Lucy sin quitar del camino.

—Oh vamos, podrían dejarse de tanto misterio y decirme— decía Ash en tono de protesta, justo en ese momento se detuvieron para sorpresa de Ash y Pikachu.

—Escucha bellaco Ketchum— Ash iba a replicar pero Arthur aun no había terminado— No es comúnmente que lo diga pero sois bastante hábil, pero a pesar de eso no tenéis el suficiente poder para vencer a Bastard, ni siquiera le podrías hacer frente a uno de sus caballeros.

—En ese caso ¿de qué sirvió el entrenamiento? ¿Y qué necesito para ser más fuerte?— preguntó el azabache más serio al oír eso.

—Para eso te trajimos aquí— afirmo Lucy apartando los matorrales que había al frente dejando a la vista un enorme lago— Este lugar es conocido como el Misty Lake.

—¡Guau!/¡Pika!— dijeron ambos impresionados por lo que sus ojos veían, notaron que enfrente de ellos había un camino que iba dentro del lago, como había mucha neblina era difícil ver el final de ese camino pero Ash pudo notar una pequeña elevación, era una enorme roca que estaba justo en medio del lago— ¿Y eso?

—Vosotros id y averiguarlo— afirmó Arthur haciendo que tanto Ash como pikachu lo vieran con mala cara, resignados decidieron ir al lugar a paso acelerado llegando rápidamente a dicho lugar, como no encontraron escalera no tuvieron más elección que trepar hasta arriba, pikachu saltando de piedra en piedra y Ash empezó escalar dándose cuenta de que lo hacía con mucha más facilidad que la habitual. Llegaron a la cima y lo primero que vieron fue una vieja espada clavada en el piso justo en frente de un árbol de cerezo.

—¿Y esta espada?— interrogo el azabache viendo que Lucy y Arthur ya estaban al pie de la roca.

—Lo que tienen ante ustedes es una de las armas más poderosas que existen en este reino, es una espada sagrada— alegó el libro casi sonando nostálgico.

—Es un poco fea— comentó Ash viendo más de cerca el arma.

—¡Imbécil! ¡Se mas respetuoso!— gritó Arthur por dicha falta de respeto que cometió Ash.

—De cualquier forma esa espada es la única forma de hacerles frente a Bastard y a sus hombres— explicó Lucy al mismo tiempo que trataba de calmar a su tio.

—Creo que ya entiendo, aquí voy— avisó el entrenador mientras tomaba la empuñadura de la esa vieja espada, tiro con todas sus fuerzas empezando a sacarla de la roca y del mismo agujero empezaba a escapar una luz que se hacía cada vez más brillante, finalmente Ash termino de sacarla y esa luz cubrió todo el lugar cegando por unos momentos a los presentes.

—Chispas, y esa luz de donde sali… ¿que?— cuando por fin recupero la vista se encontró que la vieja espada que había sacada ahora era totalmente diferente, la hoja que antes estaba gastada y oxidada ahora estaba como nueva, y la empuñadura se veía más resistente y estaba cubierta por un lazo amarillo.

—¡Pika! (¡Que cosa!)— comentó Pikachu subiéndose en el hombro de Ash para ver la nueva arma más de cerca.

—¡Enhorabuena! ¡Sabia que lograrías sacarla sin problema!— afirmó Lucy muy contenta por el resultado que se logro

—Al fin este bellaco hace algo bien— dijó Arthur viendo algo impresionado al entrenador.

—¡Oye que te…!— replicaba el azabache pero en ese momento es interrumpido por un grito que se escucha a lo lejos— Esa fue…

—¡Ese grito fue de Génesis! ¿Le habrá pasado algo malo?— se preguntó la maga preocupada por su sirvienta aunque Ash no se hizo tantas preguntas y decidió ponerse en marcha, salto junto con pikachu desde la altura y empezaron a correr tan rápido como pudieron, al regresar a la cabaña se encontró a la criada desmayada y siendo secuestrada por uno de esos caballeros de armadura tenebrosa

—¡Génesis!— antes de que el entrenador pudiera hacer algo el caballero subió a su caballo y empezó a galopar— No escaparas, vamos pikachu—dispuesto a salvar a Génesis el entrenador salió tras ese sombrío personaje junto a su confiable pokemon, el caballo era rápido había que admitir pero eso no iba a hacer que Ash se rindiera presionándose a ir cada vez más rápido, pikachu empezaba a perderle el ritmo al entrenador, cada vez Ash iba mas y mas de prisa y con una increíble velocidad logro alcanzar al oscuro caballero que tanto insistía en alcanzar— ¡Suelta a Génesis ahora!

—No esperéis a que eso pase bellaco— dijó el caballero para sorpresa del azabache, desenvaino su enorme espada y sin perder tiempo intento acabar con Ash de un tajo, al ver ese movimiento rápidamente Ash lo bloqueo con la espada que había sacado de la roca y con gran facilidad lo desarmo dejando su espada tirada en el campo.

—Bueno si no te importa— alegaba el entrenador retrocediendo un poco y el caballero al voltearse vio como él había tomando en brazos a la aun desmayada Génesis— Me la llevare, hasta luego— y así despidiéndose del sombrío personaje dio un gran salto hacia atrás alejándose de él, pero aun asi no estaba dispuesto a rendirse, detuvo la marcha de su caballo y sin dudar bajo quedando cara a cara con el azabache.

Después de tanto correr pikachu finalmente los alcanzo quedando bastante cansado por el trayecto, al ver en la situación en la que estaban se puso en posición esperando a ver que pasaba, cuando Ash se dio cuenta de que el roedor amarillo había llegado bajo delicadamente a Génesis en el suelo junto a pikachu.

—Yo me encargo amigo tu cuida a Génesis— le dijó Ash a su confiable amigo el cual asintió muy seguro, el entrenador decidió centrar su atención otra vez en el caballero que tenía enfrente y al ver que tenía una espada nuevamente en mano se puso en posición sosteniendo su espada con más fuerza, se veía algo nervioso y el sudor de su frente lo indicaba muy bien pero aun así no perdía su posición esperando a la movida del sombrío personaje.

—Acabare contigo ¡en nombre de mi rey!— sin dudar ni un momento se lanzo para arremeter contra el entrenador pero Ash no estaba dispuesto a dejarse ganar por ese raro sujeto, decidido ataco al caballero y con una sorprendente velocidad acabo con el de un solo tajo en el pecho, al recibir ese ataque el caballero desapareció sin dejar rastro.

—¡¡Pika!! (¡¡Increíble!!)— fue la reacción de pikachu al ver el movimiento que había hecho su entrenador, hasta Ash no podía creer lo que había hecho.

—Bien hecho bellaco Ketchum— dijó quien más que Arthur que junto con Lucy aparecieron en el lugar.

—¿Q—q—q—qué paso? Casi corro tanto como ese caballo y—y también acabe con él sin problemas ¿Pero como?— preguntó Ash estando entre la emoción y la confusión.

—Creo que no escuchaste cuando dijimos que era una espada sagrada— explicó Lucy mientras Ash miraba la espada un poco confundido— Esta espada esta hecha con un material que es casi imposible de encontrar y difícilmente se destruye, pero la razón la que es una espada sagrada es porque guarda una gema de un increíble poder, conocida como la piedra dinamo.

—¿La piedra dinamo?— al decir eso la protección de la espada empezó a brillar y de ella una gema amarilla salió directo hacia la mano libre de Ash— Supongo que te refieres a esta ¿no?

—Cierto es, esta piedra tiene el poder de multiplicar las habilidades naturales de su poseedor llegando a tener tres veces más fuerza de la que uno tiene— le explicó Arthur

—Esperen, es decir, que le entrenamiento que me dieron fue para mejorar aun mas mis habilidades— interrogó el entrenador y Lucy y Arthur asintieron en afirmación— Guau esta espada es fenomenal.

—También hay quienes dicen que él que tenga esta piedra tendrá mucha suerte en amor— agregó la maga con una sonrisa divertida pero Ash como siempre no entendió a que se refería.

Después de esto Ash fue a ver como seguía Génesis la cual aun estaba siendo vigilada por Pikachu, en pocos momentos vieron como la joven recuperaba el conocimiento.

—¿Estás bien Génesis?— preguntó el azabache viendo como ella ya se levantaba.

—Eso creo, fue usted quien me salvo joven Ash— cuestionó Génesis al ver al entrenador junto a ella.

—Bueno con un poco de ayuda, pero digamos que sí— respondió el azabache dedicándole una sonrisa a la joven lo cual había hecho que se sonrojara.

—¿Qué tal si volvemos a la cabaña? Pienso que sería lo mejor descansar después de esto— afirmó Lucy viendo al ya cansado trió.

—Tiene razón señorita Lucy— respondió Génesis tratando de levantarse pero la fuerza no le alcanzo para hacerlo.

—¿Estás bien?— le preguntó el entrenador un tanto preocupado.

—Sí aunque aun no me he recuperado del todo— le respondió algo apenada.

—Ya veo, bueno no hay problema— afirmó Ash haciendo que Génesis lo viera algo confundida, en eso y sin previo aviso el entrenador tomo a la joven en brazos haciendo que tanto ella como los demás presentes se sorprendieran.

—¿Q—qué estás haciendo?— le preguntó ella con la cara bastante roja.

—Sera más rápido si te llevo y tranquila aun tengo fuerzas— respondió Ash con una gran sonrisa a lo que Génesis no tuvo más que apoyarse de él algo apenada.

—Bueno ya no te diré bellaco Ketchum— expresó Arthur alegrando al entrenador— El nombre de joven picaruelo te va mejor.

—¡¿Y a que viene ese nombre?!— preguntó molesto pero los tres incluyendo a pikachu empezaron marcharse casi ignorando al entrenador— Que buenos son— dijó en tono irónico empezando a caminar con la joven criada en brazos, al parecer pensaron que todo se había calmado pero no se habían dado cuenta de los habían estado observando, era un raro cuervo que al ver que ellos ya se fueron emprendió rumbo hacia el castillo de Camelot.

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Cayó la noche y el fatigado entrenador y pokemon se fueron directos a echarse a tomar un buen sueño, después ya había entrenado lo suficiente y estaba listo para enfrentar cualquier desafío, siendo ese el caso ya estaba listo para partir a recorrer el reino de Camelot.

—Al fin amigo, mañana empieza la verdadera aventura, ¿estás emocionado?... ¿Pikachu?— preguntó el azabache pero no obtuvo respuesta, miro a su amigo y vio que ya se había quedado profundamente dormido— Buenas noches amigo— dijó mientras se recostaba de nuevo aun sin poder dormir, el solo pensar en todo lo que pasaría a partir del día de mañana no lo dejaba descansar, de pronto alguien toco la puerta de su habitación seguido de un ‘’puedo pasar’’ con una voz dulce a los oídos del azabache— Si adelante.

—G—gracias— dijó mientras empezaba entrar sorprendiendo al azabache al ver de quien era, se trataba de la misma Génesis que vestía un camisón azul celeste que llegaba hasta sus rodillas, al verla Ash no pudo evitar que en su cara se dejara notar un sonrojo bastante notorio— Espero no haberlo molesto.

—N—no para nada aun no me dormía ¿Necesitas algo?— preguntó el azabache con su actitud despreocupada de siempre, ella estaba a punto de responder pero por alguna razón le era difícil encontrar las palabras— ¿Qué pasa?

—¿P—puedo d—dormir con u—usted?— pregunto ella entre cortada haciendo que ese sonrojo volviera aparecer en el rostro de Ash—¡S—si no quiere no importa esta bien!

—B—bueno no tengo problema esta bien— respondió Ash aun con la cara roja haciendo que Génesis se sonrojara aun mas pero esbozando una sonrisa, Ash con cuidado dejo a pikachu en una esquina de la cama para no despertarlo y después de un rato ellos se acostaron juntos quedando Génesis recostada del pecho de Ash— Oye Génesis ¿Por qué me pediste que durmiéramos juntos?

—No lo sé, es que me siento muy segura cuando estoy con usted además…mañana tienes que partir a ese viaje tan peligroso y tengo miedo de que no te vuelva a ver— se explicaba la joven aferrándose más al pecho del entrenador.

—No te preocupes— afirmó el entrenador haciendo que ella subiera la mirada a él— No es la primera vez que me meto en esta clase de problemas, te juro que saldré de esta a salvo y sin duda victorioso— esa sonrisa de seguridad que mostraba realmente tranquilizo a la joven.

—Sí…de seguro estará bien joven Ash— afirmó Génesis otra vez acostándose en el pecho del entrenador y empezando a quedarse dormida.

—Llámame solo Ash de acuerdo— le dijó el azabache pero al no obtener respuesta se dio cuenta de que ella se había quedado dormida sobre su pecho— Buenas noches.

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Vino la mañana después de una tranquila y buena noche de sueño, el grupo se encontraba afuera despidiendo al joven entrenador que iba a empezar su travesía.

—Díganme ¿Por qué tengo que llevarme a Arthur?— preguntó Ash sosteniendo algo molestado al libro.

—Ja ¿crees que un pícaro como tu podrá arreglárselas sin ayuda? Lo dudo— alegó el libro abierto en manos de Ash.

—Cuídense mucho, espero que tengan éxito en su travesía— les deseo buena suerte y los tres empezaron a caminar con dirección al bosque.

—¡Esperad un momento!— les gritó Génesis corriendo hacia el entrenador— Joven Ash… ¡mucha suerte en su viaje!— le dijó dedicándole una gran sonrisa.

—Claro gracias— dijo el entrenador devolviéndole el gesto.

Narrador: Y asi luego de un intenso entrenamiento y pasar por una dura prueba nuestro héroe armado con una poderosa espada ira a través del reino de Camelot desafiando cualquier cosa que venga sin miedo y con valor.

Mientras en el castillo de Camelot el infame rey Bastard se encontraba sentado en el trono del rey junto a un cuervo que dormía profundamente.

—Con que ese chiquillo consigo la espada sagrada, je ahora tendrá una razón para usarla— dijo Bastard mientras levantaba un cartel de ‘’Se Busca’’ y claro el del afiche era Ash— supongo que 200 monedas de oro será suficiente para llamar la atención de buenos caza recompensas jajajajaja.

Esta historia continuara…

Bueno espero que les haya gustado mis buenos amigos, por cierto la espada que Ash lleva ahora tiene nombre pero por el momento no lo revelare aun, cuídense nos vemos.

 

Capitulo Tres: ¡Aparece Lancelot! ¡El caballero más fuerte!

Después de que nuestro héroe dejara el domicilio de la joven maga, Ash junto a Pikachu y Arthur se encaminaron al bosque determinados a derrotar al usurpador Bastard.

—Déjame ver si entiendo, la idea es ir a la ciudadela, entrar al castillo y derrotar a Bastard ¿verdad?— aseguró el joven al libro que llevaba en sus manos.

—No es porque crea que un picáruelo como tu pueda derrotarlo, pero lo mejor para conocer al enemigo es ir conociendo su línea de ataque, para estar preparados hay que saber a que nos enfrentamos— explicaba Arthur el cual era sostenido por el joven.

—Lo sé pero podría ser arriesgado, no sé si estoy listo— respondió Ash viéndose algo preocupado.

—Lo principal es que tengas confianza en ti mismo mi joven picaruelo— afirmó el libro con una curiosa sonrisa.

—Tal vez tendría más ¡Si no me llamaras todo el tiempo picaruelo!— gritó el azabache haciendo que se escuchara por todo el bosque, un silencio fúnebre se escucho después de eso lo que los hizo sentir incómodos al verse rodeados de la maleza con ese silencio, aunque ese silencio acabo pero en eso aparecieron tres oscuros caballeros que saltaron con la intención de dejar hecho polvo a los tres.

—¡¿Pika?! (¡¿Ehhhh?!)— gritó de miedo pikachu al verse rodeado por esas cosas al igual que Arthur, Ash por su parte no perdió el tiempo en asustarse, desenfundo su espada al mismo tiempo que lanzaba a Pikachu junto al libro parlante a un lado, tomo con firmeza la espada y de un solo tajo acabo con dos de ellos quedando espada con espada con el ultimo.

—¿Qué pasa? ¿Por qué no pude cortarlo?— se preguntó el entrenador al ver que su intento de derrotarlo fue en vano, con fuerza desequilibro a ese oscuro ser y aprovecho para acabar con él, guardo su espada al mismo tiempo que esas criatura desaparecían sin dejar rastro— ¿Están bien?— les preguntó a Pikachu y a Arthur que se encontraban al pie de un árbol.

—Pika chu (Si no es nada)— le respondió el roedor amarillo mientras Ash recogía el libro.

—¿Oye Arthur estas bien?— preguntó el joven abriendo el libro

—¡¿Acaso eres imbécil?! ¡¿Cómo me lanzas de una manera tan barbará?! ¡¿En que pensabas?!— le reclamó el libro totalmente molesto.

—Lo siento pero no tenía alternativa, esos tipos atacaron de impre…— decía el azabache pero en eso recuerda lo que le paso en el momento en que peleo contra ellos.

—¿Y que esperabas? Medio reino te escucho me sorprende que no hayan venido antes— le reprochó el libro mas lo único que hizo Ash fue dejar a Arthur abierto frente a él— ¿Oye me escuchaste?

—Oye Arthur mira esto— le dijó el entrenador mostrándole la espada, al verla Arthur se quedo muy sorprendido ante lo que veía— La espada no funciono como de costumbre, algo no esta bien

—No es posible…— expresó sin quitar ese cara de asombro— la hoja esta desgastada, al parecer todo ese tiempo en esa roca la ha dejado asi

—¿Y que debemos haces?— preguntó Ash un poco preocupado al igual que su compañero.

—Busca humo, usualmente donde hay humo hay un pueblo y posiblemente un herero— explicó Arthur mientras era tomado otra vez por Ash.

—En ese caso Pikachu ve a ver

—¡Pika! (¡Entendido!)— respondió Pikachu mientras empezaba a subir los arboles de un salto a otro llegando hasta la copa, vio hacia toda dirección encontrando en el horizonte un punto en donde salía una columna de humo. Enseguida que la ve da un salto cayendo en los brazos de su entrenador.

—¿Encontraste algo amigo?— le preguntó Ash colocando a su compañero en su hombro.

—Pika pika chu (Vi algo de humo hacia allá)— mencionó el pequeño pikachu señalando en dirección a ese humo.

—Bien pues esta decidido, vamos allá— afirmó el azabache emprendiendo camino al lugar.

—Solo trato de llamar a más caballeros oscuros joven picaruelo— comentó Arthur a lo que Ash solo refunfuño bastante molesto.

Mientras en otra parte del bosque oscuro se hallaba al caballero de cabellera violeta Lancelot el cual empezó a notar un leve cambio en su muñeca, la acerco para comprobar y vio como tres perlas de su brazalete se desvanecían en frente de sus ojos lo que le sorprendió un poco.

—Cayeron tres bestias al mismo tiempo, creo saber quien fue— se decía para sí mismo mientras corría adentrándose más en el bosque— Pero tengo el presentimiento de que esto no será fácil— pensó mientras corría todavía más deprisa, curiosamente al pasar las hojas de los arboles terminaban quemadas al igual que paso sobre el que corría el intrépido caballero.


Volviendo con Ash…

Vemos como el joven novato de caballero, su compañero amarillo y el libro parlante llegan al lugar de donde se originaba el humo que no ni más grande que un pueblo ni más pequeño que un riachuelo, se trataba de una cabaña de donde salía una gran columna de humo.

—Vaya yo pensé que llegaríamos a un pueblo— comentó Ash en un tono algo decepcionado.

—Pero puede ser un buen lugar para conseguir información mi joven picaruelo— explicó Arthur mientras el entrenador se acercaba a la puerta de aquella cabaña.

—La próxima vez que me llames picaruelo te lanzaré al rio entendiste— lo amenazó el azabache mientras tocaba la puerta esperando respuesta.

—¡Ya voy!— le respondió alguien desde adentro avisando que lo había oído, paso unos momentos hasta que abrió la puerta, al ver de quien se trata tanto Ash como pikachu lo vieron con una expresión de total sorpresa— Disculparme por tardar, es que estaba ocupado ¿en que os puedo servir?

—Bueno Brock…digo buscamos a un herrero ¿Sabe donde podemos buscar alguno?— le planteó Ash olvidando el hecho de que ese no era Brock pero en el momento en que menciono la palabra herrero al joven ahí parado le salió un pequeño brillo del ojo derecho intrigando un poco al azabache.

—Si buscáis a un herrero no hay nadie mejor que yo, podéis llamarme el gran herrero Diego— se presentó de una forma algo dramática a lo que ellos solo pudieron verlo con una gota en la sien.

—Entonces ¿eres herrero verdad?— preguntó Ash con una sonrisa un tanto forzada.

—Si no hay ninguno como yo ¿En que os puedo ayudar?— respondió el moreno de manera más calmada.

—Pues necesito que revisen mi espada ¿me harías el favor?

—Habéis venido al lugar correcto, pasen los atenderé adentro— les decía Diego mientras les daba pasa a su casa.

—Gracias Broc…digo Diego— le agradeció Ash casi olvidando el hecho de que él no era su viejo amigo— Me pregunto con quien me encontrare después— pensaba mientras pasaba adentro de la casa del joven herrero.


Mientras en otra parte de Camelot, más específicamente en la residencia de la maga Lucy las cosas estaban bastantes tranquilas después de que el joven entrenadora se marchara junto con Arthur, que esos dos no estuvieran ahí hacia que ese lugar se volviera muy aburrido.

—Esto aquí esta bastante tranquilo ¿no lo crees Génesis?— le interrogó Lucy sentada junto a la ventana pero no obtuvo respuesta— ¿Génesis?— volteó a ver porque no respondía y vio como su criada estaba sentada en un sillón con un aura deprimente— ¿Por qué tan deprimida?

—Es que… ¡lo extraño!— respondió Génesis en un tono bastante deprimente

—Ah era eso…— afirmó la maga con una gota en la nuca— Ya sabíamos que se tenían que ir tarde o temprano, confiemos en que los volveremos a ver sanos y salvos.

—Eso espero, sin duda tendrán éxito verdad señorita Lucy— le contestó la joven un poco más animada.

—Pues por supuesto, no dudo que lo lograran— aseguró Lucy para voltear de nuevo a la ventana pero con un semblante algo preocupado— Que la suerte este de su lado…tio…— murmuró en un tono nostálgico mientras el viento balanceaba el cabello de la joven maga.



Volviendo con nuestro curioso caballero, Diego comenzó a revisar de arriba abajo la espada que le había traído el joven caballero, se concentro principalmente en la hoja la cual se notaba que estaba notablemente desgastada.

—El mango esta muy bien hecho y sin duda bien blindado, la hoja esta bastante desgastada pero el material con el que esta hecho es bastante resistente, es una espada impresionante, ¿De dónde sacaste semejante tesoro?— preguntó Diego algo sorprendido.

—Bueno la verdad…— decía el joven entrenador pero en eso es silenciado por Arthur a lo que suponía que no debía decirle— la verdad me gustaría decirte pero no puedo decirte.

—Ya veo, asi que tenéis un gran secreto ¿verdad?— expresó el joven herrero viéndolo de reojo para no decir también de cerca

—Asi parece, discúlpame— se disculpó algo incomodo por lo cerca que lo miraba.

—Bueno no importa tanto, y ¿Cómo se llama?— preguntó el moreno aun intrigado.

—¿De la espada? Bueno se llama…— pensó un momento pero no se le ocurría ningún nombre para su arma

—Bravebur— soltó Arthur haciendo que ambos jóvenes lo escucharan.

—¿Bravebur?— repitió Diego inseguro viendo a Ash que estaba preocupado de que se haya dado cuenta de que no fue él quien había dicho eso— No esta mal, poco común pero es un nombre adecuado.

—Claro gracias— respondió Ash con una risa nerviosa— Pues si no hay problema, ¿puedes darle un pequeño mantenimiento?

—No preocupéis, puedes dejarlo en mis manos— afirmó Diego bastante seguro, después de ponerse de acuerdo se puso manos a la obra refinando la hoja de la espada, luego de dos largas horas de mantenimiento le entregó a Bravebur que parecía que tenía una hoja nueva.

—Wow es increíble parece nueva— decía Ash viendo la espada impresionado al igual que Pikachu— Muchas gracias ¿como puedo pagarte?

—No es nada, gracias a ti por dejarme trabajar con ella, no fue tan fácil de arreglar ya que ese material del que esta hecho es poco común pero al final el gran Diego es el ganador— le respondió el joven herrero con el ego bastante elevado.

—De nuevo gracias, hiciste un increíble trabajo— le agradeció de nuevo mientras guardaba la espada en su funda

—No es nada, cuando vuelvas a necesitar mantenimiento puedes venir aquí cuando quieras— le señaló el moreno con buen ánimo.

—Con gusto volveré, gracias de nuevo

—Espero verte de nuevo Ash— le decía el moreno extendiéndole la mano.

—Claro con gusto— le respondió estrechando su mano con la suya, asi se despidieron volviendo Ash esta vez con su espada ya arreglada con dirección al castillo de Camelot, los tres atravesaban el bosque viéndose sin dificultades para cruzarlo, pero en ese momento Pikachu percibió una presencia poniéndose en alerta.

—¿Pasa algo amigo?— le preguntó el entrenador sorprendido por la de pronta acción de su compañero, en ese Pikachu bajo al suelo quedando al frente de él

—Pika pika pi chu (algo viene hay que tener cuidado)— le decía el pequeño roedor amarillo haciendo unas señas que el joven no lograba entender.

—Oye picaruelo, ¿Qué le sucede a tu pequeña mascota?— le preguntó Arthur el cual amarado en la espalda del joven.

—En primera no es mi mascota es mi amigo, y segundo no estoy seguro— le contestó el azabache viendo como su compañero seguía haciéndole señas— ¿Esta bailando la macarena?

—¡Pika! (¡NO!)— contestó molesto pero en ese momento le llego una sensación de que se acercaba algo y no era exactamente algo que le gustaría recibir lo que lo asusto mas ya que iba directo hacia Ash— ¡Pika pika pi! (¡Quitate de ahí rayos!)

—¿Qué me estas queriendo decir?— le preguntó con un semblante dudoso, sin tener de otra el pequeño Pikachu embistió a su entrenador con toda su fuerza, Ash se vio sorprendido de la acción de su compañero pero en ese momento paso ante sus ojos una columna de fuego que de no ser por Pikachu habría quedado hecho cenizas sin duda.

—¿Qué acaba de pasar?— preguntó Arthur el cual estaba siendo aplastado por Ash.

—Pikachu…gracias nos salvaste— le agradeció el entrenador a su compañero que se veía algo rendido sobre el pecho de él— Asi que era lo que intentabas advertirme— expresó viendo como el fuego consumía uno de esos árboles, volteo en dirección de la que vino ese fuego y vio como una figura se acercaba entre los arboles

—Por fin te encuentro aprendiz de caballero, enemigo de mi rey— dijó aquel personaje mientras se iba acercando.

—¿Y tu quien eres?— preguntó el entrenador mientras se levantaba del piso, al acercarse el joven pudo reconocer a la persona que lo había atacado— ¿Paul…?

—¿Me has llamado Paul? Te habéis equivocado, soy Lancelot uno de los caballeros de la mesa redonda— se presentó el mismo sin sorprender mucho a Ash.

—Debí saberlo ese no es Paul— se dijó para sus adentros mientras Pikachu se recuperaba y subía a su hombro— ¿Y que quieres tu conmigo?— le interrogó el azabache básicamente impaciente, en ese momento el mismo caballero empezaba a sacar su espada de la funda de su cintura dejando ver una hoja de un negro brillante y claro.

—¡Vine a retarte a un duelo!— le respondió Lancelot apuntándole con su espada.

—Algunas cosas nunca cambian— comentó Ash el cual se le resbalaba una gota en la nuca al igual que a Pikachu.

—¿A que te refieres?— preguntó Arthur ante el comentario del joven.

—Ah nada, digo que parece que habrá problemas— explicaba Ash aun un poco atónito

—Espero vuestra respuesta, o podéis dejar la espada y huir— le planteó el caballero algo impaciente haciendo que Ash volteara al piso viendo que se le había caído su espada.

—Ah sí casi olvido la espada— afirmó el joven haciendo que Pikachu casi se cayera de su hombro

—¡Idiota, un caballero nunca huye de un enemigo!— le reprochó Arthur bastante enojado por la actitud que tuvo Ash, más el caballero de cabellera morada lo vio con una mirada un poco dudosa.

—¿En serio este es un caballero? No parece más que un simple escudero— pensó Lancelot un tanto decepcionado— Dime tu nombre aprendiz de caballero.

—Por supuesto— le respondió Ash mientras tomaba de nuevo su espada— Puedes llamarme…

—Es el escudero picaruelo, y acepta tu reto— lo interrumpió Arthur arruinando la presentación de Ash.

—Oye ¿acaso a ti te preguntaron?— le replicó Ash notablemente molesto.

—Muy bien— respondió Lancelot llamando la atención de Ash— Comencemos escudero picaruelo— con eso Lancelot se lanzo contra él aunque Ash se estaba concentrado en otra cosa.

—Genial ahora él también me dice picaruelo…

Fin del capitulo

Bueno disculpen por tardar en subir este capítulo, espero que haya sido de su agrado y sobre el nombre de la espada, se escribe Bravebur pero se dice Bradeber ya que estoy usando latín, como sea gracias por leer hasta pronto blogueros

 

Capitulo Cuatro: Hacer o morir, Ash impulsado desde una esquina.


El bosque oscuro, un lugar lúgubre y tranquilo donde nadie se atrevía a entrar por miedo a lo que en él se encontraba, siempre era un lugar muy silencioso pero ese día no era el caso, el sonido del metal que chocaba uno contra el otro se oía hasta en los lugares más lejanos de ese bosque, en ese ruido dos figuras se distinguían mostrando el choque de espadas que había uno contra la otra, claro notándose que uno estaba haciendo retroceder a otro y claramente quien tenía ventaja no era el protagonista de esta historia. Lancelot obviamente mantenía la ventaja haciendo retroceder a Ash con cada golpe, el azabache decidió retroceder fuera del alcance de Lancelot para pensar que hacer.

—Y ahora que voy a hacer este tipo es demasiado fuerte— se preguntaba pasa si mismo al ver que su ofensiva contra Lancelot era fácilmente detenida.

—En serio vos creéis tener lo necesario para vencerme, un aprendiz de caballero como tu— le afirmó aquel caballero haciendo rabiar un poco al entrenador

—Lo sé, es caso perdido— comentó Arthur desde una esquina junto con pikachu.

—¡¿De que lado estas?! ¡Tan rápido me das por perdido— le replicó Ash evidentemente molesto.

—Tal vez confiaría mas en ti si al menos pusieras atención.

—Atención como a ¡¿Qué?!— decía mientras volteaba de nuevo a ver a Lancelot quedándose sorprendido de verlo justo encima para darle el golpe de gracia, rápidamente esquivo el golpe haciendo que el caballero dejara el suelo en el que estaba hecho un cráter totalmente consumido por el fuego— ¿Q-que fue eso?

—Supongo que conocéis el poder de las gemas sagradas— decía el caballero mientras de su espada se mostraba una gema parecida a la de Ash pero esta de color carmesí— yo poseo la Piedra Llama y puedo hacer que cualquier cosa se consuma, espero que estes listo porque no pienso tener misericordia de un aprendiz como tú.

—No crees que eres un poco drástico— respondió Ash mientras se levantaba de nuevo, al parecer eso molesto un poco a Lancelot y dando un rápido movimiento con su espada mando un onda de calor en contra del azabache el cual con tenacidad deshizo su ataque con un corte de Bravebur— Parece que te moleste

—Necesitas algo más que eso para hacerlo— expresó el caballero de cabellera violeta con una sonrisa sínica.

—Pues supongo que tendré que presionar— dijó Ash y a una velocidad casi imposible de ver acato a Lancelot con un fuerte estocada, pero su intento falla por el caballero que lo había detenido en seco sosteniendo su espada con una mano— ¡¿Pero como…?!

—Eres un tonto— le contestó con un severo golpe en el estomago que mando a volar al entrenador contra un árbol, del golpe el mismo árbol se rompió haciendo que Pikachu y Arthur se preocuparan por el bien del entrenador— tu fuerza es mejor que lo normal pero solo por la piedra dinamo, crees que puedes hacerme frente con ese nivel, deberías rendirte— Ash no hizo caso de lo que dijo lanzándole el tronco que había derribado el cual fácilmente Lancelot hizo cenizas— me decepciona lo poco que sabes de combates con espadas y el poder de tu gema, usas el mínimo de potencia.

—¡Callate!— Ash estaba perdiendo la paciencia empezó a atacar al caballero chocando de nuevo espadas con él, se notaba que Lancelot no hacia esfuerzo alguno a pesar de lo mucho que presionaba, de nuevo el caballero le da otro golpe de lleno al azabache haciendo que cayera al suelo teniendo a Bravebur clavada a un lado de él, sin darle oportunidad de levantarse Lancelot ubico su espada al frente de Ash impidiéndole el paso para levantarse.

—Creo que no has entendido…esto no es un juego, si crees que será tan fácil ganar como le ganaste a esas malditas bestias estas muy equivocado, un tipo tan patético como tú no duraría ni cinco minutos— de solo oír eso hasta Ash se sintió nostálgico, con ese ‘’patético’’ ya decía que se parecía demasiado a Paul pero a pesar de eso no esta listo para rendirse.

—Tal vez sea patético, nunca he estado tan ciego como tu— expresó Ash haciendo que Lancelot se distrajera tratando de comprender eso, aprovechando cruzo sus pies con los de él haciendo que perdiera el equilibrio, enseguida que la espada se alejara de él Ash arranco del suelo una gran piedra estrellándola contra el rostro del caballero claro que por la protección que traía solo lo dejo sin vista un momento, cosa que aprovecho Ash para tomar su espada.

—¡Maldito insolente!— decía el caballero molesto mientras se sacudía el golpe

— Aun viendo la diferencia que hay entre nosotros sigues insistiendo, que necio

—De donde vengo a eso le llamamos determinación, no pretendo rendirme cuando hay tanto en juego, y menos cuando se trata de alguien como tú.

—Tienes agallas, pero te hace falta más que eso para poder derrotarme.

—Me di cuenta, por eso esta vez pretendo ir más lejos— expresó Ash agarrando a Bravebur fuertemente con ambas manos, en el momento de hacerlo su propio cuerpo empezaba a tornarse de forma inestable solo dejando una imagen de él como un espejismo, intrigando un poco a Lancelot y sorprendiendo totalmente a Arthur y a Pikachu.

—¿Qué se supone que haces?— preguntó Lancelot viéndose nada impresionado.

—Si no puedo ganarte en fuerza, pudo intentarlo en velocidad— respondió el azabache preparando para atacar de nuevo.

—Aunque lo intentes no podrás superarme…— afirmó Lancelot pero en ese momento vio desaparecer al azabache en un momento— ¡¿Pero que…?!— en un reflejo suyo detuvo un golpe que le iba a propinar Ash del costado pero al momento de detenerlo lo volvió a perder de vista, trato de encontrarlo y de suerte volvió a detener otro golpe suyo que iba directo a su espalda solo para luego verlo desaparecer de nuevo.

Ash iba a una velocidad imposible de ver, Lancelot no ahora era quien no podía seguir el ritmo y cada vez los ataques del entrenador eran más rápido, el caballero empezaba a perder la paciencia y realmente era frustrante para él que un novato como ese le estuviera ganando.

—¡¡Maldito!!— estalló literalmente del enojo creando una onda de fuego que empujo a Ash en contra de un gran árbol, el caballero no desaprovecho su oportunidad se lanzo contra el azabache con la intención de darle el golpe de gracia, Ash estaba entre la espada y la pared literalmente, a solo centímetros de la hoja de Lancelot, instintivamente tomo su espada y sin perder más tiempo Lancelot hizo su movimiento. Todo sucedió en un momento Ash seguía contra el árbol sosteniendo su espada justo arriba de Lancelot, el caballero por su parte se vio sin su espada la cual se encontraba arriba de ambos, el arma cayó al suelo al mismo tiempo que la protección del rostro de Lancelot se rompió dejando ver la mirada atónita que tenia al ver el movimiento que realizo el entrenador— Tu me has…

—¡El joven picaruelo gano!— declaró Arthur totalmente sorprendido del resultado, al momento de pronunciar esas palabras de la espada de Lancelot a la mano de Ash salto una gema roja, al atraparla vio la piedra sorprendido de que la haya conseguido— ¡Picaruelo!— lo llamó el libro el cual era sostenido por pikachu— ¡Debemos irnos, acaba con esto!

—Hablas de que…— expresó Ash pensando que a lo que se refería era que acabara con él en ese momento, el caballero estaba arrodillado justo delante de él con la mirada caída, el entrenador apretó con fuerza la gema que había ganado y luego tomo su decisión— ¡Pikachu vámonos! — ordenó el azabache alejándose de Lancelot y Pikachu sin más decidió seguirlo.

—¡Oigan esperad!— les gritaba Arthur pero era inútil, además de no poder resistirse ya que era un libro, por otro lado, Lancelot aun se mantenía en el mismo lugar, no se movía, solo miraba al suelo con un semblante de frustración, había perdido, la cosa que nunca le había pasado en la vida le estaba pasando y además perder contra un novato como él, solo el pensar eso para él era una tortura pero no se iba a quedar asi, nunca.

—Escudero picaruelo…— decía el caballero mientras iba a recoger su espada— me asegurare de que la próxima vez que nos veamos sea la última…

Mientras tanto con nuestros héroes vemos como el joven Ash se encuentra descansado junto a Pikachu después de dar una larga carrera.

—Que bien…estamos a salvo…— decía Ash tratando de recobrar el aliento.

—Pika…chu… (Es…un alivio…)— contestó el roedor amarillo igual de agotado que su entrenador, lo único que se podía decir de Arthur en ese momento es que seguía analizando lo que acababa de pasar.

—Oye Arthur… ¿en serio ese era uno de los caballeros de la mesa redonda?— preguntó el azabache ya más recuperado.

—Sí, y se trataba del más fuerte de todos ellos, tu tuviste mucha suerte de haberlo derrotado— contestó Arthur un tanto serio.

—Si tu lo dices, aunque mira que pude conseguir esto— explicó Ash mostrando la gema roja que había conseguido de Lancelot— me imagino que me debes dar crédito por eso.

—Esa es la piedra llama, una de las gemas sagradas del reino, te recomiendo que la guardes bien

—No hay problema, creo que lo mejor es continuar— explicó el azabache tomando el libro parlante.

—Oye picaruelo ¿acaso no estás cansado?— le preguntó el libro el cual no podía hacer nada.

—No lo estoy además de que puedo fácilmente arrancarte las hojas Arthur— lo amenazó mientras su compañero amarillo subía a su hombro.

—No hay que ponerse asi joven picaruelo

—¡Que no me digas picaruelo!— gritó Ash mientras empezaba a moverse con intención de salir del bosque. Rato de caminar lograron salir finalmente del bosque llegando a un muro realmente alto de madera como si de una fortaleza se tratara.

—¿Qué es este lugar?

—Llegamos a un pueblo— respondió Arthur el cual volvía estar amarado en la espalda de Ash— Desde que Bastard manda en el reino, las personas tienen que buscar formas de protegerse de los bandidos y las bestias que atacan sus aldeas, asi que lo mejor será mantener un perfil bajo.

—Lo entiendo— respondió Ash acercándose a la enorme puerta empezando a tocarla— ¡Oy! ¡¿Hay alguien?!— gritó esperando respuesta y en un momento pudo ver a dos hombres que se asomaban desde arriba— ¡Hola! ¡¿Puedo entrar?!

—No puedo ser— se alarmó uno de los que se encontraba más arriba

—¿Cuál es el problema?— preguntó el otro algo preocupado.

—Solo mira esto— respondió mostrando un cartel que dejo impactado a su compañero.

—Pues solo hay una cosa que hacer

—Ya lo sé— ambos rápidamente bajaron y después de dejar un rato esperando a nuestro héroe empezaron a abrirle la puerta.

—Gracias por un momento pens… ¿eh?— el joven azabache se vio sorprendido al ver a varios hombres en frente de él apuntándole con unas armas y arriba del muero también listos para disparar— ¿Q-que esta pasando?

—Tú deberías saberlo, Ash Ketchum— salió uno de ellos entre todos mostrándole el mismo cartel que habían mostrado anteriormente lo que dejo a Ash como piedra en ese momento.

—P-pero s-soy… ¡soy yo!— declaró Ash viendo el cartel que era justamente una recompensa por su cabeza

—Exacto, te tenemos criminal— acusaron al azabache aun apuntándole, y Ash se vio indefenso sabiendo que tener ese cartel le podía dar muy mala fama


Fin del capitulo


Bueno espero que les haya gustado amigos ¡hasta otra!
Por cierto el cartel de recompensa de Ash son de 200 monedas de oro

 

Capitulo Cinco: Entrada, la ciudad de Camelot


La ciudad de Camelot, un orgullo y gran comunidad de todo el reino, se encontraba sumida en las tinieblas y en la desesperación, ahora quienes mandaban sobre sus habitantes eran los sucios soldados de Bastard, encerrando y castigando a cualquiera que blasfemara contra ese corrupto rey, y eso incluía hasta a los niños mas pequeños. Ante todo eso lo único que sus habitantes podían esperar era desear que alguien lo suficientemente valiente se oponiera a ellos, aun pensando que eso era solo una mediocre esperanza…pero claro…eso creían…

—¿Quién eres tu?— preguntó una pequeña amenaza preguntando la identidad de quien la había salvado de una posible muerte a manos de uno de aquellos caballeros oscuros.

—¿Yo? Pues un humilde caballero eso es todo— respondió el azabache dedicándole una sonrisa a la pequeña, no le tomo mucha atención al guerrero que tenía en frente y a pesar de todo ese ser parecía bastante molesto— De cualquier forma, ahora voy a…— decía el joven pero no pudo terminar ya que empezaba a ser arrastrado graciosamente por el libro que llevaba en la espalda— ¡Pero Arthur que te pasa!

—¡Pika!— se quejo el compañero amarillo por semejante jalón.

—¡Condenado picaruelo inepto! Creí decirte que no llamaras la atención de esa manera— le reprochó Arthur que de una manera increíble jalaba al entrenador.

—Pero ya no importa, además no dijiste que un caballero nunca huye de un enemigo— le respondió Ash tratando de oponer resistencia.

—¡Fíjate bien!— le señalo el libro haciendo ver a Ash como el mismo guerrero lo perseguía ignorando a la niña— acaso te parece que huimos.

—Es verdad…— se dio cuenta de lo que quería decir Arthur haciéndolo recapacitar y rápidamente decidió tomar la iniciativa— ¿Cuál sería el plan?

—Era ir al castillo sin llamar la atención, pero vosotros par de tontos lo arruinaron— se lamentó Arthur al mismo tiempo ofendiendo a Pikachu y a Ash.

—Bueno supongo que nuestra mejor opción es ir al castillo directamente— afirmó el entrenador empezando su plan subiendo a los tejados— Desde aquí dudo mucho que esos tipos nos alcancen.

—No está mal para venir de un picaruelo— otro comentario hiriente de Arhur— pero ten abiertos los ojos, no quiero pensar que nos tiene reservado Bastard cuando nos adentremos más en la ciudad.

—Lo entiendo— afirmó el azabache empezando a dirigirse al castillo sin saber que lo observaban.

En el castillo estaba Bastard que cómodamente observaba cada uno de los movimientos del entrenador.
—Déjame ver, debería esperar a que llegue al castillo o hacerle el camino difícil, nunca me ha gustado esperar pero, no es divertido si llega tan fácil aquí además— decía Bastard sentado en el trono mientras fijaba su atención en la entrada de la sala del trono— si pasa algo puedo contar que esta vez no falles ¿verdad Lancelot?— preguntó sabiendo que el caballero de cabello morado se encontraba del otro lado de la habitacion pensando en una sola cosa…su revancha.

—Sin duda— respondió el caballero con una voz totalmente fría.


Mientras esto pasaba en las afueras del castillo seguía Ash de techo en techo a paso acelerado pero sin saber que iba a ser recibido por el comité de bienvenida.

—Pika pi (Algo viene)— le afirmó Pikachu sintiendo unas presencias cercanas

—¿Qué pasa amigo?— pregunto el entrenador y afortunadamente sus reflejos fueron más rápidos que sus palabras ya que en el momento esquivo dos cuchillas que estaban a milímetros de cortarlo— ¡¿Qué rayos?!— no podía ver quien o quienes, solo le alcanzaba el tiempo para esquivar y seguir corriendo, era bastante molesto pero afortunadamente estaba llegando al castillo, una puerta estaba abierta pero a punto de cerrarse, aprovechando esa oportunidad apresuro el paso y a pocos centímetros de terminar aplastado logro entrar dentro— Eso estuvo cerca…

—¡P-P-Pi-pika! (¡A-a-arr-arriba!)— señaló Pikachu al mismo tiempo que una sombra se posaba sobre ellos, Ash al levantar la vista quedo petrificado ya que era parecido a los guerreros de roca que había combatido en su entrenamiento solo que este era oscuro y 5 veces más grande.

—Ah…hola— soltó el entrenador nerviosamente pero eso no evito que la enorme criatura lanzara un gran golpe con la intención de aplastarlos, Pikachu de ahí no se pudo mover pero eso no evito que Ash actuara, desenvaino su espada y de una manera impresionante detuvo el golpe del gigante en seco— ¡Qui…ta…te!— apartó su brazo y con toda su fuerza corto a la mitad al enorme gigante— Esto no será suficiente para detenernos, andado Pikachu— dijo y sin perder tiempo su compañero lo siguió con dirección a la sala del trono.


Al escuchar estas palabras Bastard sintió que debía ´´complacerlo`` con otros retos, solo movió los hilos y el camino de Ash empezaría a ponerse mas complicado.


El entrenador seguía corriendo por el camino superior que conectaban las torres que rodeaban al castillo en busca de una entrada, era vía libre hasta que de la nada aparecieron más guerreros oscuros.

—Amigo ayúdame con cola de hierro— le pidió a su compañero y ambos se lanzaron contra ellos cada uno cortando a cuanto guerrero que encontraran en su camino. Seguían pasando de torre en torre pero no encontraban ni una entrada.

—Ash, Pikachu, deben detenerse— les dijo Arthur ya habiendo analizado la situación— Están desperdiciando sus fuerzas, si siguen así no les quedara energía.

—Es que estas cosas no dejan de llegar, y no logramos conseguir ni una entrada— le decía Ash aun sin bajar la guardia.

—Ya pensé en eso, es arriesgado pero…

—¡DILO POR FAVOR!

—¡QUE TE CALMES PICARUELO!— gritó Arthur para que el entrenador le pusiera atención en lo que debía hacer— Ves esas ballestas ahí— le señalo el libro y Ash pudo ver unas enormes ballestas de tamaño grande— te lo pondré en palabras que entiendas, haz lo que no haría Guillermo Tell

—Creo que entiendo— afirmo Ash quitando la enorme flecha y colocándose… ¡¿a él?!— Pikachu— llamo a su amigo viendo como los guerreros corrían hacia ellos— Si salimos vivos de esto, no me dejes hacer esto de nuevo— al escuchar eso Pikachu solo asintió algo decepcionado.

Sin decir más y sin perder más tiempo el entrenador corto la soga lanzándose hacia otra columna, la flecha se notaba que no iba a llegar pero afortunadamente aprovecho el empuje que tenia y llego a pisar tierra a salvo.

—Gracias por el tour chicos— se burló un poco Ash dirigiéndose a la entrada— Esto a sido un golpe de…— decía Ash pero en el acto fue bruscamente detenido por el filo de una espada— Rayos…— retrocedió al verse amenazado viendo que dicha espada pertenecía al caballero con el que se había topado antes— Pau…digo Lancelot ¿Qué haces aquí?

—Ya deberías saber que hago aquí, así que prepárate— afirmó Lancelot apuntándole con su espada.

—No tengo ninguna razón para pelear contigo, déjame pasar.

—Que mala suerte porque no te iras de aquí sin pasar primero sobre mi— le respondió el caballero lanzándose contra el entrenador.

—Pues no me dejas opción— desenvaino a Bravebur y se lanzo contra Lancelot de igual manera, sus espadas iban a volver a chocar, estaban a centímetros de chocar pero el entrenador increíblemente había desaparecido.

—¿Pero que…?— dijó Lancelot mirando a su alrededor por si llegara a aparecer de algún lado, al momento escucho unos gritos que venían de debajo de sus pies viendo que salían de una alcantarilla que con facilidad dedujo que su pobre rival había caído por ahí— Hmp, patetico, como sea, si logra salir de ahí me encargare de él— afirmó volviendo a envainar su espada y yéndose del lugar dejando ver que le deparaba la suerte al joven Ketchum.

—¡¡Ahhhhhh!!— los gritos de Ash y Pikachu se hicieron escuchar, caían a toda velocidad sin saber cuanto faltaba para llegar al suelo pero al fin al momento de tocar fondo cayeron en un pozo de agua que los salvo de un feo aterrizaje, sin perder tiempo se dirigió a la orilla tratando de sacar el agua que había tragado con la caída al igual que Pikachu.

—Enfrentarte a Lancelot debes estar loco— escuchó a alguien, pero su vista no puede encontrar a ninguna persona— ¿Qué te hizo pensar que podías derrotarlo?

—No se… si me crees si te digo que ya lo he derrotado— respondió Ash aun sin poder encontrar a dicha persona.

—¿Derrotar a Lancelot? Mejores hombres lo han intentado, lo se…— decía aquel personaje mientras aparecía de entre las sombras haciendo ver que era otra persona conocida por el entrenador— Ya lo intente

—¡L-Lance!— dijo del impacto al ver la imagen del maestro de tipo dragones frente a él, aun sabiendo que no era él.

—¿Lance? Es un buen nombre, pero mi nombre es Draco, ¿estas bien?— le decía el mismo ayudándolo a levantarse.

—Sí, no es nada por suerte caímos al agua ¿no Arthur?— miró a su espalda el entrenador esperando una respuesta, pero no consiguió nada— ¿Arthur?— dijo preocupado, casi por reflejo se quito el libro de la espalda viendo su condición— ¡Arthur!— todas las paginas estaban mojadas, la tinta no se corría pero por algo el libro no respondía

—¿Alguien esta encerrado en ese libro cierto?— preguntó Draco sorprendiendo al joven Ketchum— Lo siento, parece que te cause problemas en vez de salvarte.

—Espera ¿tu hiciste que cayera aquí?

—Pues se puede decir, disculpa por eso Ash

—¿Cómo sabes mi nombre?

—Pues la recompensa llegan rápido por aquí

—Eso me recuerda ¿Por qué hiciste que cayera?

—Pensaba que estabas en problemas, es decir como pensar que vencerías a Lancelot, pero descuida estas aquí y lo único que necesita ese libro es secarse y estará bien

—Bueno eso espero— afirmó Ash viendo con preocupación a Arthur.

—Anda sígueme— le indicó aquel joven empezando a seguirlo Ash y Pikachu de cerca.

—¿Y…por que estas aquí abajo y por que me ayudaste?— preguntó el joven entrenador mientras lo seguía.

—Yo era parte de una guardia especial de protección del reino— respondió Draco sorprendiendo un poco al azabache— nos encargábamos de proteger la moral y la seguridad del reino, estábamos debajo de la orden de los caballeros de la mesa redonda, los cuales se encargaban de asuntos mayores que nosotros no podíamos…hasta que ese día…— dijó con un tono de desagrado intrigando a Ash— Bastard tomo el control del reino…tomo el control de los caballeros de la mesa redonda y se encargo de nosotros…

Flash back

La escena se ve en una de las plazas del castillo, una gran fila de guerreros se ve que llenaba el lugar y Bastard estaba arriba en un balcón mirando a la multitud de caballeros, entre ellos el que mas se destaco fue el mismo Draco.

—Somos guerreros fieles a la monarquía del rey Arturo, podéis tener el control sobre los caballeros de la mesa redonda, pero nosotros nunca estaremos bajo el mando de un usurpador como usted— dijó en voz alta teniendo a todos a su favor, pero ni una de sus palabras logro inquietar a Bastard.

—Me imagine esas palabras…por eso lleguen a una decisión que creo que estarán de acuerdo…están despedidos— declaró Bastard y sus palabras causaron una gran conmoción entre todos.

Interrupción

—¿Entonces los despidieron?— preguntó el Ketchum algo confundido.

—Sí, pero sabíamos lo que eso significaba— afirmó Draco dejando la intriga de que era— Veras es posible dejar la guardia de protección si se tiene una buena razón, pero de ahí solo hay dos formas de irse… muriendo o siendo encarcelado…— respondió el guerrero provocando un severo impacto en Ash y Pikachu.

Continua Flash back

El caos se hizo presente en la plaza, demonios furtivos atacaron a las tropas de la guardia de protección, aunque intentaron resistir el numero de criaturas no disminuía ni un poco, los guerreros no tuvieron mas opción, retrocedieron con la intención de sobrevivir. Bastard sonrió con gran malicia pensando que lo único que podía meterse en su camino muy pronto seria erradicado por siempre.

—¡MALDITO SEAS! ¡BASTARD!— dio su último grito el joven Draco sintiéndose totalmente impotente.

Fin del Flash back

—Los que sobrevivieron a eso desastre estamos aquí ahora, buscamos el momento preciso para atacar a Bastard, y mientras tanto buscamos la forma de aumentar nuestras fuerzas— contaba Draco mientras terminaba su explicación.

—Espera entonces no eres el único aquí— interrogó Ash deteniéndose junto a Draco frente a una cortina.

—Pues…eso seria mentira— dijó corriendo la cortina, al otro lado se vio algo muy diferente a lo que se ve en una alcantarilla, era un lugar bastante amplio, se veía casi como una cantina del viejo mundo, con mesas y varios guerreros discutiendo los temas de mayor importancia— Ash, bienvenido a la guarida de la resistencia.

—Es increíble, nunca esperaba ver algo así aquí abajo— decía Ash viendo perplejo todo el interior, pero de eso no sospecha como una presencia asesina estaba detrás de él.

—Pika— reaccionó Pikachu al sentir el filo del metal.

—¿Pasa algo Pikachu?— al momento de su pregunta el dueño de aquella presencia se lanzo al ataque, afortunadamente Ash estaba siendo muy bueno con sus reflejos y bloqueo la hoja de aquel atacante pero se quedo de piedra al ver la identidad de quien lo ataco.

—Rayos Helena, cuantas veces te he dicho que no hagas eso a los recién llegados— interrogó Draco un tanto molestado.

—Tengo que asegurarme que no traigas debiluchos aquí, ya sabes que hasta aquí sobran— afirmó aquella casi asesina de nuestro protagonista mientras guardaba su arma.

—¡Pika pika! (¡Oye reacciona!)— pikachu apenas salía de la impresión dándose cuenta que su entrenador aun no salía del asombro, como no reaccionaba y a veces disfrutaba de hacerlo le dio un choque eléctrico al azabache.

—¡Esta bien, esta bien ya estoy despierto!— menciono Ash mientras se sacudia aquella descarga, seguido de eso fijo su vista en aquella joven asegurándose de que no había ningún error.

—¿Q-que tanto me ves?— interrogó ella sintiéndose algo incomoda.

—Perdona, es que conozco a una chica llamada Clair que se parece mucho a ti— respondió Ash con una sonrisa algo nerviosa.

—Como sea, Draco de donde sacaste a este chico, debes dejar de recoger perros callejeros— esa declaración de parte de ella ofendió tanto a Ash como al pequeño Pikachu.

—Es que me pareció que estaba en problemas ya que estaba en a punto de tener un duelo con Lancelot— explicó el guerrero haciendo que Helena mirara con curiosidad a Ash y Pikachu que aun tenían una nube negra encima.

—Eres muy afortunado— dijó ella haciendo que Ash alzara la vista solo para darse cuenta que estaba cara a cara con ella— De no ser por mi hermano ahora mismo de seguro Lancelot te hubiera hecho pedazos.

—¿Hermano?— se sorprendió por esa palabra pero enseguida se dio cuenta que lo había subestimado grandemente— No puedes decir eso, ya le he ganado antes a Lancelot y puedo volver a hacerlo— los demás guerreros se sorprendieron al escuchar las palabras del azabache y enseguida empezaron a poner atención.

—Por favor, un pobre picaruelo como tu esta a años de ganarle a Lancelot acéptalo— decía con una sonrisa burlona pero en verdad lo que a Ash le habia molestado fue aquella palabra que uso, picaruelo, no hizo mas que desenfundar su espada frente a ella, pero no para atacarla, sino para sacar la gema que le había ganado en su duelo con Lancelot, eso simplemente fue suficiente para dejar a todo el lugar sin palabras, en especial a Draco y Helena, que no se habían esperado algo como eso.

—Seré simple, vine aquí a derrotar a Bastard, no tengo ningún otro objetivo pero me di cuenta que hacerlo solo es algo muy difícil, así que les pido por favor, ayúdenme en mi camino, para que este reino salga de la oscuridad y brille como lo hacia antes ¡Todo el que este harto de este agujero que venga conmigo!— era el tipo de discursos cortos pero que hacen un buen efecto, las palabras de Ash en verdad animaron a todos y con esa prueba de su fuerza como no confiar en él, eso había pensado Draco que pensó que habían encontrado la luz de esperanza que necesitaban, aunque… el apoyo de Helena parece que no lo iba a ganar tan fácilmente.

—Ya veremos si en verdad eres tan hábil, niño— pensó Helena con una mirada de desconfianza fija directa en Ash y Pikachu.

Continuara…

Okay fui muy malo diciendo que continuaria pronto, en verdad lo siento pero bueno, si les gusto delen a me gusta porque me encanta cuando les gusta

 

Gracias por esperar amigos! Se que ha pasado mucho tiempo pero creo que es hora de volver a las andadas! Y para ustedes empieza la verdadera aventura! Siempre adelante

Capitulo Seis: Gran golpe, se mueve la resistencia


El paisaje era confuso, el pueblo del castillo seguía en una situación sin precedentes siendo un lugar hostil hasta para el más experimentado caballero, toda la maldad y las bestias que plagaban el pueblo venían de un mismo lugar, el gran castillo de Camelot, y como era de imaginar sus guardias eran las más grandes bestias que se podían encontrar; guerreros enormes con armaduras pesadas y oscuras custodiaban las puertas del castillo con gran serenidad y concentración pero su pasivo ambiente se vio frustrado al ver como algo se acercaba, vieron rodar por el suelo una esfera de acero y sin poderlo evitar se acercaron a ver que era dicho objeto.

—¡Pika! —se escuchó y en un momento de la esfera vieron salir al pequeño roedor amarillo que enseguida no tardo ni un momento en soltar una mirada maliciosa contra aquellos gigantes— Pika… —ese sonido solo significaba algo, y incluso esas criaturas lo reconocieron— ¡Chu! —ejecutando su movimiento el pequeño Pikachu no solo acabo a esas criaturas con un trueno, además que con la fuerza que sobraba derribo la enorme puerta del castillo.



Mientras esto paso afuera, el trueno de Pikachu sacudió tanto el lugar que el estruendo llego a oírse en lo más profundo del castillo, siendo escuchado hasta por su residente.

—Hmp… parece que madrugaron… —comentó Bastard empezando a acomodarse en su trono— Esta bien… esto será divertido… —aun con la tranquilidad con la que estaba hablando, sus palabras se sentían con grandes deseos de masacres los cuales se intensificaron al desenfundar su espada, de la cual su brillo negro dejaba una sensación aun mas tétrica.



Al derribar la puerta de la entrada el polvo que se levanto hizo difícil la visibilidad mientras que una multitud de guerreros de las tinieblas se reunían justo en la entrada sin saber que les esperaba.

—¡Increible ¿no creen?! Lo hiciste de nuevo amigo —le felicitaba un personaje poco visible que se encontraba entre la nube de polvo.

—Sabía que no serian discretos pero ¿Tenían que montar tal espectáculo? Veréis como después acaban muertos —reprochaba una mujer con un tono de obvia molestia.

—Tranquila hermana, las entradas tranquilas no son nuestro estilo —respondió un tercer personaje que llegaba igual para unirse a ellos, las tres presencias pusieron en alerta a los guerreros que estaban justo en la entrada esperando tranquilamente ver a sus objetivos para atacarlos.

—Muy bien… ahora o nunca —con esta frase finalmente la nube de polvo se estaba disipando viendo que no era otro que Ash acompañado de el buen Draco y junto a Helena, se encontraban listos para irrumpir en el dominio, al verlos los demonios sin dudar se lanzaron al ataque contra ellos con obvias intensiones de destruirlos— No parece una pelea justa…

—Tienes razón… —Draco secundo lo que dijo Ash con una leve sonrisa, la nube de polvo entonces desapareció totalmente viendo a toda una legión de guerreros atrás de ellos armados hasta los dientes— No es justa para ellos.

—Siempre quise decir esto… —decía el entrenador mientras su compañero amarillo subía a su hombro y este desenfundaba su espada— ¡A la carga mis valientes!

—Que crio… —decía Helena con cierto fastidio pero aun asi esbozando una sonrisa al desenvainar su espada— No hay solución… ¡háganlos pedazos! —así declarando el combate, esa legión de caballeros se lanzó contra aquellas bestias con gran espíritu liderados por principalmente por el buen Ketchum que llevaba las esperanzas para liberar su reino perdido.

La batalla entre ambos bandos empezó chocando ambos lados el uno del otro, algunos lograban avanzar con dificultad y otros se detuvieron al verse trabados en la peleas con alguna de esas bestia oscuras, los únicos que avanzaban sin problemas fue el trió que entro a la delantera siendo casi una competencia de quien llegaría primero a la siguiente puerta.

—¿Debería… confiar…? —se estaba preguntando Helena con parte de su atención fija en el entrenador— ¿Confiaré en un picaruelo como él…? —No pudo evitar sentir duda al ver al entrenador por primera vez, pero su opinión sin darse cuenta poco a poco iba cambiando.




Aquella noche después de planeado el asalto al castillo, el entrenador junto con su compañero amarillo fue asignado a una habitación para poder descansar y estar preparado para el día de mañana.

—Ah… estoy muerto… —no hace falta decir que al ver la cama se lanzó a ella para poder reponer fuerzas y enseguida Pikachu hizo lo mismo que él acostándose junto a él— Fue un día muy largo, y mañana será aun peor… —sus palabras no fueron escuchadas ya que enseguida su compañero quedo sumido en un pesado sueño, eso hizo confortar al azabache el cual también intento dormir igual que su amigo.

No pasó mucho tiempo hasta que el entrenador quedó profundamente dormido, momento en el que quedo vulnerable, luego de un tiempo despertó sintiendo un objeto cortante cerca de su cuello y para su desgracia era justo lo que creía pero no la persona que espera. Helena se encontraba encima del entrenador portando su daga peligrosamente cerca de su laringe.

—Te sugiero… que no te muevas… —le advirtió la joven pero lo único que pensó Ash fue preguntarle que le hizo a Pikachu, con dificultad movió su vista viendo que su compañero estaba atado y amordazado sin estar muy lejos de la cama, parecía incomodo, pero al menos no estaba herido— ¿Preocupado por tu amiguito más que tu vida? Que noble…

—¿Me puedes decir por qué haces esto? —interrogó el entrenador tratando de alejarse lo mas que se podía de aquella navaja, pero sin ninguna suerte de lograrlo.

—Se supone que derrotaste a Lancelot, y piensas forzar a Bastard a devolver el trono, eso ya es bastante presumido para un picaruelo como tú —otra vez, Helena dio nuevamente con esa palabra que recientemente molestaba tanta al azabache.

—Ya te dijé… que no soy un picaruelo… —la molestia de Ash era realmente notable, el ceño fruncido lo ponía de manifiesto pero no era solo eso.

—¿Eh? —Helena también empezó a notarlo, empezando a sentir como que se calentaba— ¡Ah! —Retrocedió al sentir como de solo tocarlo empezó a quemarse, dejándola confundida lo suficiente como para que Ash sacara su espada y la tuviera contra la pared— Demonios…

—Eso fue raro… pero gracias a eso cambiaron las cosas —siguió el entrenador sosteniendo la espada contra Helena la cual se vio indefensa y sin poder cambiar la situación.

—Tú… ¿Qué se supone que eres? —su tono era de molestia, Helena no le gustaba estar en la situación de que ella estaba siendo dominada por aquel picaruelo, pero quedo sorprendida al ver como Ash alejaba la espada y inclinaba la cabeza hacia ella.

—Lamento si te molesté… en verdad quiero ayudar, y que este reino salga de la oscuridad… así que por favor ¡Confía en mí! —Fue toda una sorpresa lo que oía, ella fue quien lo había agredido y ahora el estaba inclinado dándole a ella la opción de cumplir su cometido, pero a pesar de eso, no pudo.

—Chico… —Helena de alguna forma quedo conmovida, por ello no le quedo más opción— De acuerdo… esta vez…




Después de eso la mente de Helena volvió a la realidad al ver que habían logrado atravesar la primera puerta del interior del castillo.

—Esta habitación se ve muy parecida a la anterior —comentaba el entrenador sin dejar de correr por el lugar.

—Es obvio que las habitaciones se verán muy parecidas Ash, pero tranquilo en dos puertas mas esta la sala del trono —respondió Draco siguiendo el ritmo de Ash junto a Helena.

—Si siempre y cuando esas cosas nos dejen pasar —ese último comentario de Helena llamo la atención de ambos, con eso pudieron ver que en la siguiente puerta había dos gigantes oscuros bloqueando el paso— Sera un problema

—¡Aaahhhhh!

—¿Eh? —ambos hermanos quedaron confundidos al escuchar eso cambiando a sorprendidos de sobre llevada manera al ver como el entrenador cortaba por la mitad a aquellas bestias— ¡¿EH?!

—Ufff… son duros… —decía el entrenador mientras guarda su espada y recogía a su compañero amarillo el cual había dejado atrás— ¡Oigan chicos que esperan, me parece que ya falta poco!

—E-está bien… —dijeron ambos saliendo de su estado de sorpresa alcanzando al entrenador, ya estando los tres en las puertas de la siguiente habitación la empujaron juntos para abrir el siguiente camino hacia Bastard, pero al abrir la puerta se encontraron a un grupo enorme de guerreros de la tinieblas que realmente ya estaba preparados para el combate.

—Parece que tenemos compañía… —afirmó Ash empezando a desenfundar su espada una vez más.

—Más de la que piensas… —escucharon atrás de ellos y sin pensaron dos veces voltearon a ver de quien se trataba, los tres abrieron los ojos aun mas por la sorpresa al ver al caballero de la mesa redonda Lancelot en ese lugar— Otra vez nos vemos… escudero picaruelo…

—¡Lancelot!... —dijó con molestia el entrenador no solo por como lo llamo sino porque no había previsto enfrentarse a Lancelot en ese momento.

—Lamento decírselos, pero como nuestro comité de bienvenida no ha logrado pararlos, tendré que meterme yo —sin perder ni un momento el caballero desenfundo su espada lanzándose como un rayo contra los tres, Ash estaba preparado para recibirlo pero sin darse cuenta Draco se había metido entre los dos deteniendo a Lancelot con dificultad— ¿Hmp?

—¡Draco! —la reacción de Ash se alentó en ese momento lo cual Draco aprovecho pateando al entrenador al otro lado de la puerta— ¡¿Pero que…?!

—¡Helena, te encargo a Ash por favor! —afirmó Draco aun deteniendo a Lancelot como podía.

—¡Bien! —Helena no perdió tiempo y usando toda fuerza logro cerrar la puerta dejando del otro lado al caballero y a su hermano.

—Ya te recuerdo… —decía Lancelot con presionando a Draco casi sin ninguna dificultad— Capitán del escuadrón de protección de Camelot, Draco Valvrave ¿cierto?

—Qué bueno que me recuerda, señor mejor caballero… —le respondió Draco con una falsa sonrisa arrogante— Tenemos un asunto pendiente…




Mientras del otro lado de la puerta Ash y Helena estaban a una puerta de llegar a donde estaba Bastard, pero aun así tenían a un grupo grande de guerreros oscuros cortándoles el paso a la sala del trono.

—¡Demonios! —Ash golpeo la puerta, maldiciendo al joven por lo que había hecho— ¿en qué está pensando Draco? Lancelot es demasiado fuerte no podrá con el solo

—Nos dio una oportunidad para adelantarnos, tenemos que tomar la delantera —Helena le contestó mientras se tronaba los dedos girándose hacia el entrenador.

—Creo que tienes razón, ahora solo… —el entrenador se volteaba pero al momento de estar en frente de su compañera, ella lo interrumpió sujetándole el cuello de la camina levantándolo del suelo— ¡¿Qu-que haces?!

—¡Pika pi! —el pequeño roedor amarillo también se preocupo jalando a su entrenador de la pierna para bajarlo al suelo.

—Quiero creer en ti… —esas palabras confundieron al entrenador y fue aun más confuso al sentir cierto impulso que empezaba a tomar Helena— ¡No me defraudes!

—¡Helena espera! —a pesar del grito del entrenador la joven siguió y poniendo la fuerza necesario lanzó al entrenador junto a su compañero amarillo al otro lado de la orda de caballeros— Cielos… ¡Helena! —al recuperarse del aterrizaje el entrenador se levanto viendo como la joven se había quedado del otro lado— ¡¿Pero qué haces? Se supone que derrotaríamos a Bastard juntos!

—¡Picaruelo idiota! —le gritó Helena haciendo que el azabache se callara— Escúchame, esto no me agrada más que tu… pero… —el entrenador solo pudo escucharla con atención tratando entender el motivo de sus acciones— ¡Mi hermano confía en ti, toda la resistencia cree que puedes derrotar a Bastard! Ahora te toca Ash… ¡Dame una razón para creer en ti! —Ash seguía observándola sin hacer ningún gesto pero al entender lo que quería decir sin decir nada se dio la vuelta caminando hacia la puerta de la sala del trono. En ese momento parecía que no se dio cuenta, pero uno de esos guerreros oscuros se lanzo contra el entrenador alzando su enorme espada decidido a cortarle la cabeza, el entrenador no reaccionaba y parecía que ya estaba perdido pero de repente la bestia había caído por un cuchillo que había sido enterrado en su nuca.

—Esperaba eso… —se escuchó decir del entrenador el cual seguía igual de tranquilo al igual que su compañero en su hombro— Gracias Helena —era cierto, quien había lanzado ese cuchillo fue Helena la cual aun tenía el brazo extendido luego de haberlo lanzado.

—¡Acaso sos imbecil! ¡Si lo sabías ¿Por qué no hiciste nada?! —Helena no podía evitar estar molesta al ver la forma irresponsable en la que actuó el azabache pero paso a ser confuso al ver como él se volteaba dedicándole una sonrisa.

—Lo siento, es que confié en qué harías eso —las palabras del entrenador sorprendieron a Helena, al parecer igual que anoche el entrenador logro conmover el corazón de aquella guerrera— Déjamelo a mí, nos haremos cargo de Bastard —terminó el entrenador sin olvidarse de su compañero en su hombro.

—Está bien… desde aquí te cubro —respondió Helena al fin dándole su voto de confianza al entrenador mientras el cruzaba las puertas a la sala del trono— Muy bien lamento haberlos hecho esperar chicos… —Helena se veía en gran desventaja en número, aquellas bestias estaban listas para el combate, pero por la forma en la que Helena desenvainaba su espada y sacaba su daga, era obvio que ella también estaba preparada— ¿Quién va primero?...




Ash finalmente había entrado a la sala del trono, la luz era poca ya que las ventanas alrededor eran cubiertas por unas oscuras cortinas, además de eso el eco que hacían sus pasos al caminar ponía al entrenador todavía más nervioso, a pesar de eso continuo caminando finalmente acabando frente a la persona que buscaba, ahí sentado frente a él subiendo las escaleras del trono estaba Bastard, era obvio que esperaba a alguien más viejo, pero el hombre que estaba ahí no aparentaba tener más de 30, su cabello era oscuro, aun más oscuro que el suyo al igual que sus ojos que básicamente no aparentaban tener propio brillo de vida dentro, Bastard sonrió poniendo en alerta a Ash al igual que a Pikachu.

—Tengo que felicitarte, llegaste muy lejos para ser solo un escudero, es muy impresionante… —sus palabras se escuchaban tan serenas, no mostraba ni el más remoto nerviosismo, hasta parecía que estaba disfrutando el momento.

—La verdad yo estoy decepcionado —esa respuesta del entrenador hizo que Bastard pusiera una mueca de confusión— siendo el castillo de Camelot esperaba que fuera más difícil llegar hasta aquí, y la verdad esperaba ver a alguien mucho más feo, pero en verdad… ¿Tu eres Bastard? —las palabras del entrenador hicieron fruncir el seño a aquel personaje pero por alguna razón no puedo evitar reír un poco.

—No lo sé, el único que tiene esa respuesta eres tu escudero picaruelo —nuevamente esa frase, Ash en ese momento no pudo frenarse desenfundando su espada lanzándose hacia Bastard, pero aun asi como si Bastard lo esperaba saco su espada chocándola con la del entrenador— Que impulsivo… —miro hacia abajo haciendo que el entrenador hiciera lo mismo, se alarmo al ver como unas manos salian del piso, al sentir como la primera lo agarraba del tobillo obligo retroceder al entrenador.

—¡¿Pi pikachu?! (¡¿estas bien?!) —interrogó Pikachu el cual se había quedado atrás en el último ataque del azabache.

—Sí, estoy bien… —respondió el entrenador pero no pudo evitar ver hacia asegurarse que lo había soltado, se sorprendió al ver que esa mano totalmente sin carne seguía agarrándole el tobillo— ¡Ahhh! —se le salió ese grito cayendo al suelo quitando el agarre de esa mano, al ver el ridículo que había hecho Bastard empezó a reír empezando a molestar aun mas al azabache.

—Qué tal si dejas de ponerte en ridículo joven muchacho, desperdicias un gran talento como caballero oponiéndote a mí, además de que llevas esa criatura tan poderosa contigo, así que te preguntare —mientras Bastard hablaba Ash ya se figuraba cual sería su pregunta.

—Puedes olvidarlo, no importa lo que me ofrezcas nunca nos uniremos a ti —pikachu estaba de acuerdo y Ash estaba listo para lanzarse de nuevo al ataque pero antes de que pudiera Bastard se había echado a reír— ¿Eh?

—Serás en verdad imbécil ¿En serio crees que te iba a pedir que te unieras a mi? —Eso confundió tanto a Ash como a Pikachu mientras Bastard ya terminaba de reír— Lo que quería preguntarles… —como si hubiera sido por distracción Bastard batió su espada en dirección a Pikachu y de su filo negro una corriente oscura salió dirigiéndose hacia el roedor amarillo.

—¡Cuidado Pikachu! —el gritó de su entrenador despertó a Pikachu quitándose del arrollador camino de ese ataque, al esquivar ese movimiento Ash y Pikachu miraron con terror lo que ese simple movimiento de Bastard había hecho, casi cortando a la mitad toda la habitación dejando un rastro de llamas negras en su camino.

—¿Cómo les gustaría que los mate? —la pregunta de Bastard fue hecha pero aun así Ash y Pikachu no estaban dispuestos a aceptar eso.




Fin de este capitulo!


Amigos les quiero pedir disculpas y a los que comenten les quiero agradecer por su fidelidad a este escrito, he perdido la costumbre de escribir como antes pero les juro que si recibo comentario hare todo lo que pueda para seguir continuando mas seguido, lo juro.

 

Siempre se dice que mejor tarde que nunca, pero estoy seguro que les encantara a muchos cortarme la cabeza, claro que lo que necesito son las manos para escribir, asi que sigamos


Capitulo Siete: Levántate Camelot


Un sol abrazador se encontraba alzado sobre la tierra de Camelot, sus habitantes se escondían bajo las sombras tratando de huir del insoportable calor, pero este no fue el caso de la enorme ciudadela que en ese momento rodeada por la temible oscuridad, ni los fuertes rayos del sol se hacían sentir en el pueblo.

Mas adentro de la misma, donde se encontraba el autor de este sombrío paisaje, había empezado su enfrentamiento con el reciente caballero y veterano entrenador Ash Ketchum, la desventaja enseguida se noto, el azabache esquivaba y atacaba en cada momento que veía conveniente, pero todos esos intentos eran repelidos por Bastard que sin ningún esfuerzo continuaba haciendo retroceder al entrenador.

—¡Vamos, quiero ver con que fuerza fue la que venciste a Lancelot! —Bastard no paraba, Ash continuaba manteniendo distancia evitando ser tragado por la oscuridad que despedía la espada de aquel usurpador.

—Apenas estoy comenzando —dijo esto el azabache viendo la oportunidad de atacar a Bastard, sin perder tiempo la aprovecho lanzándose a toda velocidad para asestarle el golpe de gracia con su espada, pero sin ningún esfuerzo bravebur fue bloqueada nuevamente por esa hoja negra— Desgraciado…

—Lo tomaré como un cumplido —dejó ver una sonrisa al entrenador empujándolo con fuerza nuevamente haciéndolo retroceder— Esperaba algo más de ti picaruelo Ketchum ¿estáis solo jugando o simplemente ya te he acorralado?

—Tranquilo, primero entro en calor para jugar en serio —mintió el entrenador fingiendo una sonrisa confiada— Se me tiene que ocurrir algo, engañarlo con velocidad no sirve, tendré que sacar una mejor artimaña

—¿Pika pi? (¿Me recuerdas?) —jalándole el pantalón a Ash, Pikachu se mostro también dispuesto a pelear con las mejillas cargadas y apuntando hacia Bastard.

—Es verdad, no te enfrentas a uno sino a dos, más vale que te prepares

—Mis hombres me hablaron de esa criatura eléctrica que llevas contigo ¡es otra molestia de la que me tengo que librar! —al decir esto Bastard volvió a batir su espada creando así una violenta ráfaga oscura dirigida hacia el entrenador y el pokemon.

—¡Arriba pikachu! —tan rápido como lo ordenó Pikachu salto al hombro del azabache y enseguida al tenerlo seguro ambos desaparecieron evitando aquel ataque

—Y vais a seguir haciendo la misma tontería —comentó Bastard al ver desaparecer a ambos de su vista— Empiezo a sentir pena por ti… —diciendo esto sin parecer preocupado clavo la punta de su espada en el suelo y la oscuridad de pronto empezó a cubrir todo, Ash no tuvo más opción que dejarse ver y retroceder— Mucho mejor —nuevamente batiendo su espada contra el entrenador lanzo un ataque que parecía que sería certero, pero el entrenador logro esquivarlo impulsándose de la pared y con la misma fuerza lanzándose contra Bastard— Nada mal —nuevamente el ataque del caballero fue detenido sin mucho esfuerzo por aquel infame rey— ¿De verdad creíste que esta vez funcionaria?

—Que va —esta vez fue Ash que sonrió en la cara de Bastard, fue en ese mismo momento que el mismo noto que aquel roedor amarillo no se encontraba en el hombro de su entrenador apareciendo de la nada en su espalda— ¡Pikachu, ahora trueno! —enseguida el azabache se alejó dándole la orden a su compañero sin dejarle un momento a Bastard para evitarlo recibiendo a muy corta distancia el trueno de pikachu.



Con ese ataque se hicieron escuchar los gritos de Bastard a través de todo el castillo los cuales solo eran callados por la lucha de la resistencia y las hordas malignas, pero fueron algunos que escucharon esos gritos como buenas noticias.

—Parece que el picaruelo lo está logrando —decía esto Helena defendiendo la puerta que daba a la sala del trono evitando que las criaturas interrumpieran la batalla que ahí se daba— Tengo un buen presentimiento, aguantad Ash Ketchum, ahora iré tu ayuda.




Mientras esto pasaba en la cámara anterior a esa, Draco seguía en su lucha contra Lancelot haciéndose ver una clara ventaja para este.

—Imagine que al menos después de todo este tiempo habría mejorado un poco capitán Draco —Lancelot seguía presionando a Draco sin problema pero se detuvo al momento de ver al caballero empezando a reír— ¿Debería preguntar?

—No es opción responder… —le respondió Draco que a pesar de estar herido mantenía su posición— solo veo algo gracioso que sigues torturándome mientras puedo oír claramente como tu rey es derrocado.

—Ese sería el caso… —nuevamente Lancelot choco espadas con Draco haciendo a este doblegarse para resistir el golpe— …si el que estuviera con el picaruelo… fuera el rey Bastard —Draco miró al caballero de cabello morado con una cara de agotamiento y confusión, en ese momento temió totalmente el éxito de esta misión.




—Eso es todo amigo —alegremente pikachu volvió al hombro de su entrenador, no tenían duda que recibir el trueno de aquel pikachu de lleno debía ser fatal y que eso tenia y sobraba para que Bastard terminara inconsciente— Ahora viene la parte más difícil… —aun así el entrenador sabía lo que venía, Bastard se encontraba inconsciente, de rodillas, en medio de la habitación, sabía que no tendría otra oportunidad como esa, pensando eso tomo con fuerza su espada de la empuñadura acercándose al malicioso gobernante dispuesto a darle el golpe de gracia— Me convertiré en asesino… pero no me importa, si es por la libertad —alzo su espada reluciendo su filo, no tenía que hacer nada más que pasarla con rapidez a través de su cuello.

—Serás cabron… —Ash se detuvo al escucharlo, los ojos de Bastard brillaron de un color violeta y una gran presión de su cuerpo hizo retroceder al entrenador y a su pikachu mandándolo a volar contra la pared.

—¡Pikachu pi! (¡Que diablos fue eso!) —pikachu no reaccionó a tiempo, antes de darse cuenta fue aprisionado por unos brazos que casi estrangulándolo lo sujetaron de la pared

—¡No Pikac…! —antes de que siguiera el mismo Bastard tomo del cuello al entrenador viéndose en su mirada la ferocidad de un demonio

—El juego ya termino, me canso su resistencia y es hora de que conozcáis vuestro lugar —Bastard siguió apretando el cuello de Ash cada vez con más fuerza mientras que el entrenador forcejeaba agarrando el brazo con el cual Bastard lo estrangulaba, pero poco a poco la fuerza se iba del cuerpo de Ash haciendo que no pudiera seguir haciendo resistencia— Asi me gusta… quieto y dócil…

—Este reino… —articuló el entrenador con las fuerzas que le quedaban agarrando como podía el brazo de Bastard con ambas manos— Este reino… no te… pertenecé… —Ash seguía sacando fuerza de alguna parte pues el agarre que estaba poniendo tomaba más fuerza, pero de la nada sus manos empezaron a arder y así quemando el brazo de Bastard.

—¡Ahhh! —soltó un grito por el dolor alejándose como podía, el entrenador quedo sorprendido al ver las marcas que había dejado en el brazo del usurpador.

—Como pude… —a pesar de la situación, el azabache miraba sus manos confundido, pero al voltear y ver su espada en el suelo se alivio como si hubiera entendido totalmente lo que había ocurrido— ¿Sabes? Tenías razón…

—Maldito… ¿de qué demonios ha-? —Bastard a pesar de todo su dolor aun rabiaba por la ´´osadia`` que había cometido el azabache, pero al momento de volver a poner su atención en él, fue sorprendido por la hoja de bravebur que termino atravesándole el corazón, Bastard con la sorpresa en sus ojos miro al caballero que lo veía con una sonrisa de triunfo.

—Fin del juego, ganamos nosotros —diciendo esto Ash aplicó una presión en el mango de su espada haciendo que de repente se incendiara y con ello el cuerpo del tirano, el azabache enseguida retiro su espada contemplando como Bastard agonizaba entre las llamas— Acabamos aquí amigo… —supo que hizo lo correcto, pero mientras liberaba a su pequeño compañero cierto sentimiento de culpa acechaba el corazón del joven caballero, el sentimiento de mancharse las manos con la sangre de otro.

—Bien hecho picaruelo —esa voz sorpresiva y casi inhumana lo tomo por sorpresa, se aterro al darse cuenta que el dueño de esas palabras era el cuerpo carbonizado de Bastard— Me preguntaba si en verdad serias capaz de vencer a esta marioneta...

—Tenía que ser… con que en realidad tú no eres Bastard —afirmó el entrenador observando como aquel cuerpo volvía a ponerse de pie, era obvio que ya no era humano, las quemaduras y las heridas sumando la tétrica y grotesca voz que poseía dejaban toda la grima de ser algo de otro mundo.

—Felicidades, llegaste a mi ciudad y venciste a mi sirviente, gran trabajo, pero ya lo que debía hacer en la ciudadela esta hecho, no necesito quedarme más en este deprimente lugar.

—¡Te atreves a hablar así luego de que el responsable de todo eso fuiste tú!

—¡Pika pikachu! (¡maldito cobarde!)

—Que malos modales, pensé que me agradecerías ¿después de todo la idea de su resistencia no era recuperar la capital de Camelot? —Ash y pikachu ya estaban bien molestos, a pesar de que la cosa que estaba hablándoles no era Bastard querían hacerlo pedazos como si se tratara de él— Escúchame, no te creas mucho por haber vencido a este títere, solo me apiade de ti y probé tu potencial hasta nuestro siguiente encuentro.

—Vas a lamentarlo… cuando te encuentre… ¡voy a aplastarte y no dejare nada de ti! —gritó Ash dejando de manifiesto su deseo de hacerlo picadillo pero al oírlo la criatura empezó a reír como si fuera una broma, no fue una risa maniática, fue una risa burlona como si lo que había dicho el entrenador fue un chiste, no lo pudo soportar más y con toda su furia clavo su espada en el rostro de la criatura haciendo que la risa se detuviera.

—Te espero… nuestra historia apenas empieza… —fue lo último que articulo quedando totalmente inerte en medio de la sala, Ash quedo estático al oír eso, pero aun con un fuerte deseo de hacer pedazos a ese malnacido.

—Pika pi… (Ash…)

—Cielos… —aquella voz vino del otro lado de la habitación, de ahí el entrenador pudo ver venir a Draco y a Helena que había entrado por la puerta— temí por un minuto por ti Ash —le aclaró Draco al llegar

—¿Ese es… Bastard? —fue lo primero que interrogó Helena al ver aquel cuerpo que aun seguía siendo atravesado por la hoja de bravebur.

—No… parece que dejo este lugar hace tiempo —respondió el entrenador recuperando su espada— Este era un sirviente, y según lo que me dijo Bastard ya no está interesado en volver a la ciudad.

—Ese maldito… nos vio la cara de bufones y fue a esconderse… —Helena no pudo esconder su enojo, fue obvio que lo sintió como una burla

—Igual el pierde nosotros ganamos —agregó Ash sonriéndole

—¿Y eso que significa?

—Que recuperamos algo importante hoy —esta vez Draco tomo la palabra llamando la atención de su hermana— Bastard puede ser poderoso, pero es demasiado creído y subestima la fuerza de sus adversarios, dejo la capital pensando que ya no le servía —Helena finalmente empezó a entender viendo como su hermano alzaba su espada— Ahora, es el momento de recuperar lo que es nuestro, la maldad aun ronda por las calles de la capital, es hora de cumplir con nuestro deber

—Es verdad —se apuntó Helena alzando su espada junto con la de su hermano— como caballero pienso proteger a mi pueblo, nuestra gente sigue siendo nuestra prioridad

—Yo también —terminó de integrarse Ash juntando su espada con las de ambos— Si me aceptan prometo volver a luchar con toda mi fuerza

—Pues entonces adelante, primero recuperaremos la capital, hasta retomar nuestro reino —declaró el capitán haciendo que las espadas chocaran enseguida separándolas— ¡Al ataque!

—¡Si señor! —ninguno estaba dispuesto a perder tiempo, Draco fue el que llevo la delantera con la confianza de que Ash y Helena estaban detrás de él para apoyarlo, mientras el castillo seguía repleto de criaturas de la oscuridad al momento de que aquel trió se sumo a la batalla rápidamente lograron erradicarlos quedando solo los que montaban guardia en la ciudad, el sentimiento de todos era el mismo, al saber que Bastard se había marchado continuaron la lucha con el espíritu renovado y dispuestos a recuperar su ciudad.

La batalla se prolongó, cada lado defendiéndose con toda su fuerza hasta que el último de aquellos guerreros desapareció, cuando finalmente todas esas sombras se habían ido la oscuridad que rodeaba el reino también se marcho, la capital de camelot presencio su primer atardecer desde hace mucho tiempo de estar sumergido en la oscuridad.

—Se ve hermoso… ¿no lo crees amigo? —le interrogó Ash a su fiel pikachu mientras junto a los otros caballeros contemplaban el hermoso sol que dejaba un sentimiento de nostalgia, claro que el momento no duro debido a un grito de guerra que dieron muchos de los guerreros— ¿Pe-pero que pasa?

—Eso solo significa una cosa… —le aclaró Draco viendo como todos, incluyendo a los habitantes se ponían manos a la obra, no hacía falta decir que al momento de llegar la noche la capital de Camelot se había vuelto un verdadero carnaval— Nada como una fiesta luego de la victoria

—Pero esto no va un poco rápido, apenas termino la pelea —comentó el azabache impresionado al igual que su compañero amarillo pero no tuvo más opción que poner atención al frente de él encontrando una jarra de la cual desconocía su contenido.

—Vamos relájate chaval y bebe un poco —le había dicho uno de los caballeros pasándole la jarra— Gracias a ti y al capitán logramos evitar todas las bajas, celebramos que esta misión fue todo un éxito.

—No nos olvidemos de la señorita Helena, ni los demonios se quieren meter con ella, eso es seguro —afirmó otro de los caballeros uniéndose a la conversación

—Es verdad, Bastard sin duda tuvo miedo, en cuanto supo que derrotaste a Lancelot debió haber huido —aseguro un tercero llegando para brindar.

—Espera ahora que lo dices, Draco —decía Ash desviando su atención hacia el capitán que se encontraba a su lado— Tú estabas peleando con Lancelot ¿A dónde fue?

—Dijo que ya había hecho lo que debía hacer y luego desapareció, fue un poco extraño pero parece que ya lo había planeado —le respondió Draco dejando al entrenador cierta inquietud al escuchar eso

—Relájese capitán, creo que estaría bien disfrutar un poco ahora que la capital vuelve a estar en nuestras manos —expresó el caballero que le había ofrecido la jarra a Ash

—Eso sí, descuiden esta noche es para celebrarla —aseguró Draco levantando su jarra

—Bien, ves que no hay problema chaval, bebé como quieras te lo mereces

—¿Esto es alcohol o algo asi? —interrogó Ash mirando la jarra con la duda encima

—Pues claro que si, un fuerte caballero como tú de seguro no bebé nada que no sea igual de fuerte

—De hecho nunca había bebido nada con alcohol en mi vida —respondió el entrenador con toda sinceridad y pudo ver como los cuatro lo miraran como si fuera un espécimen nunca antes visto en el mundo.

—Ahora que lo pienso ¿Cuántos años tienes Ash? —interrogó Draco

—Tengo 15 y pronto cumpliré 16

(Nota del autor: Se que el muy cabron no crece y sigue teniendo 10, pero es mi fic asi que acostúmbrense)

—Que va no eres ningún crio, vamos una jarra o dos no te harán nada adelante —le explico el caballero haciendo que Ash volviera a ver la jarra con la bebida, se notaba inseguro pero aun asi estaba dispuesto a probarla.

—¡Ash Ketchum! —ese grito detuvo al azabache y al mismo tiempo llamo la atención de los presentes, quien había sido se trataba de Helena que se dirigía al entrenador cargando un libro— Lo siento, pero parece que necesita hablar contigo

—¡Arthur! ¡Qué bien me alegro que…!

—¡En que pensabas picaruelo! —justo en el momento de abrir el libro Ash fue sorprendido por un clásico grito de su libro-mentor— Estais relajándote en una fiesta mientras aun hay trabajo que hacer

—Pero recuperamos la capital, creo que es buen momento para decir que es un buen trabajo —argumentó Ash mientras su compañero amarillo volvía a su hombro a acompañarlo.

—El hecho de que Bastard ya no quiera la capital hace el asunto aun más preocupante, ahora no tenemos idea de cuál es su propósito —les explicó Arthur lo que provoco que la expresión de todos cambiara drásticamente— Escúchame picaruelo, el hecho es que aun hay un largo camino por delante, pude sentir como despertaste parte del poder de la gema que poseía Lancelot, tu misión ahora y debes recordar es despertar todos los poderes que tiene tanto esa piedra como la tuya ¿has entendido?

—Todo excepto lo de picaruelo —decía el entrenador un tanto mosqueado aguantandosé las ganas de matar a alguien— Bueno… pero ¿Cómo lo hare? No tengo ni idea de cómo use la gema llama y aun no entiendo bien el poder de dinamo.

—Lo mejor sería ir con la anterior dueña de esas gemas

—¿Hablais de la dama del lago? —interrogó Helena

—Sin duda, Nimue puede tener las respuestas, lo mejor será ir a buscarla tan pronto podamos —Terminó Arthur

—Pues en marcha —decía Ash levantándose con entusiasmo— Solo debemos ir donde esta esa dama del lago, pedirle ayuda y luego puedo ir a acabar con Bastard ¡Pikachu en marcha! —el entrenador ya estaba a punto de dar el primer hacia el lago pero antes de que pudiera dar el segundo fue obligado a sentarse nuevamente— Ay… ¿Qué sucede?

—Creo fervientemente Ash que deberías esperar a mañana —le aconsejó Draco

—Es verdad, además estamos de fiesta, no está demás celebrar un poco esta noche ¿no señor libro mágico? —le interrogó el caballero que le dio la jarra a Ash

—Pues no puedo presentar a este picaruelo en frente de la dama del lago dormido, y una fiesta no cae mal, esta vez te lo mereces —afirmó Arthur con un tono más alegre.

—Me tratas como un niño, y no quiero que me llames picaruelo —habló el entrenador aun con molestia tomando nuevamente la jarra— Esta bien, pero mañana temprano nos vamos a buscar esa dama del lago.

—¡Más respeto a la dama del lago muchacho! ¡Espero no ver esa actitud cuando lleguemos a… ¿me estais escuchando? —preguntó Arthur viendo como el azabache se había bebido la jarra entera

—¿Me dijiste picaruelo de nuevo verdad? —le preguntó Ash con la voz un poco aguada, eso y el rojo que se veía en las mejillas del mismo les dejo visto a todos que ya había caído borracho.

Pasaron par de horas y la fiesta continuo, todos los aldeanos y caballeros festejaban con alegría por haber recuperado la que era su tierra, pero mientras esto seguía a la distancia el reino era observado por los ojos de un personaje desconocido, su cabello era corto y blanco como la luna y en su espalda llevaba una espada que dejaba ver que era un caballero, no quedo mucho tiempo en ese lugar, termino desapareciendo como si hubiera sido el viento que se lo hubiera tragado.



Las horas pasaron y el nuevo día se levanto en el horizonte y eso significaba una cosa para nuestro héroe, su primera mañana de resaca.

—¡Rayos…! ¡¿Por qué la cabeza me duele?! —preguntaba el azabache agarrándose la cabeza y siendo presenciado por un medio divertido y decepcionado pikachu

—¿Cuántas jarras dices que aguanto? —interrogó Draco


—Cuando termino la segunda fue de golpe a dormir —le respondió Helena mientras se acercaba al aun dolido entrenador y con cuidado le tomo la cabeza deteniéndola— Resultaste ser todo lo que dijiste, que la suerte te acompañe, confiaremos la victoria de Camelot a ti Ash Ketchum

—Solo dime Ash por favor —sonrió el entrenador apartando con delicadeza la mano de Helena— Descuiden ya me siento mejor, lo daré todo confíen en mí

—No dudamos que lo harás joven Ash —le decía uno de los caballeros entregándole a Arthur y junto a los otros se preparaban para despedir al azabache

—Que la suerte te acompañe Ash, siempre de agradeceremos todo lo que has hecho por nosotros —explicó Draco viendo como pikachu se metía en frente de él— Claro, también tu muchísimas gracias pikachu

—Descuiden, igual aun no he termino —explicó el joven caballero haciendo que pikachu volviera a su hombro— Vamos a acabar juntos con Bastard, solo espérenme a que me haga más fuerte

—¡Claro que sí! ¡También nosotros nos haremos más fuertes! —diciendo esto uno todos los demás lo acompañaron dando un grito de guerra

—Hasta entonces ¡Cuidense mucho! —empezó a despedirse el entrenador y mientras se alejaba pudo ver como Draco junto a los demás lo despedían sabiendo que a todos los impulsaba la misma meta.

—Ash Ketchum… espero ansiosa el día en que vuelva a luchar a tu lado… —ese pensamiento cruzo la mente de Helena en aquel momento mientras la figura de Ash se perdía en el horizonte.

—Prepárate Bastard ¡Vamos por tí!

—¡Pika! (¡Claro!)







La verdad no entiendo que paso, me gusto mucho escribir este capitulo, debo estar loco mi gente en serio, pero ya dejando eso de lado, aprendi que no debo prometerles nada pues la vida es una desgraciada y nunca sabes lo que va a pasar asi que… intentare que ese buen animo que tengo cuando escribo no se me vaya para continuar con la escritura asi de bien, bueno ¡Gracias por leer!


Oh cierto, cierto las preguntas, va a lo importante


1. ¿Les gusto?
2. ¿Creen que exagere al matar al títere de Bastard?
3. ¿Se imaginan a Ash con resaca? xD
4. ¿Qué tanto respeto creen que le tenga Helena a Ash?
5. ¿Para cuándo la conti? (buena pregunta no?)