Tu amor, mi delirio...

Capitulo 1.- PEQUEÑA SAKURA.
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
Esto dijo una persona, a la cual yo admiro mucho, Albert Einstein, y para mi sorpresa, no tengo ninguna objeción ante esta frase tan sabia.
Mi nombre es Sakura Haruno, con 16 años de edad, y próximamente 17. La verdad nunca he sido muy alta, mido aproximadamente 1.60, y mi cabello, mi maldito cabello color rosado, se encuentra largo actualmente, ya que cuando tenía 13 años lo tenía corto. Siempre he sido una flacucha con la piel blanca como la leche, y mis ojos, bueno, son como dos piedras jade,... si, exactamente ¡así son!
Tengo una familia como la mayoría del mundo. Mi madre por la cual daría todo lo que tengo en esta vida, la mujer más hermosa del universo, y más maravillosa que el mismo. Su nombre es Hoshi.
Mi padre, una persona muy fría, y de carácter fuerte con el cual no tengo una relación muy buena, su nombre es Sora.
Mi hermana mayor con la cual tengo una buena relación, una persona que admiro mucho, su nombre es Hanako. Tiene el carácter de mi padre, pero a su modo jaja.
Mi hermana Hiroko, la persona más buena que puede existir en este mundo, de verdad, Hiroko derrocha lindura.
Después esta mi hermano Sasori, el cual es el único hombre, un poco inmaduro para mi gusto, pero sigue siendo buena persona, y al final estoy yo.
Vivimos en la ciudad de Konoha, Japón.
Siempre he sido una chica rara, y cuando me digo rara, me refiero a mi forma de ser y de pensar.
Siempre he pensando que mi cerebro funciona en otra estación, o algo por el estilo. No me interesa mucho lo que la gente de mi edad ve interesante, al contrario, me llevo bien con gente mayor que yo.
Tengo muchos amigos, a los cuales quiero mucho, de verdad y cuando estoy con ellos suelo actuar sin pensarlo por así decirlo, siempre diciendo cosas graciosas entre todos, pero todos ellos son muy diferentes a mí e incluso ellos mismos suelen decirme que soy rara. Siempre yendo por la vida, sin saber que quiero en realidad, viviendo por vivir…
Cuando tenía 14 años, me encontraba en segundo año de secundaria y fue exactamente en segundo año cuando entro un compañero nuevo… ¿Su nombre? Quién sabe, no hablaba con nadie, y la verdad ni siquiera le tome importancia… en ese momento claro.
Un chico muy guapo para ser verdad, tenía cara de modelo, y no solo la cara por desgracia, ya que tenía un cuerpo que estaba para morirse por él. Su color de piel era como un blanco quemado, y sus ojos eran color negro, duros y sin expresión. Tenía una mirada fría, de verdad. Su cabello negro y alborotado lo cual lo hacía verse aun más sexy.
Con los días, el tiempo iba pasando (obviamente) y yo me iba haciendo más amiga de mis compañeros, y un día no sé como el destino me acerco a ese chico. Me encontraba en mi clase de educación física, y estaba jugando voleibol. Como el profesor no nos ponía atención, decidí tomarme un descanso en una banca que estaba delante de la cancha. Traía puesto mi uniforme de deporte, un shorts rojo largo, hasta la rodilla y una blusa blanca con el nombre de mi secundaria. Me senté a observar a todos un rato, y como siempre, me ahogue en mis pensamientos, comencé a soñar despierta, tanto que no me había percatado de que aun lado de mi se había sentado una persona… y que persona.
—Mmm… Si no cierras la boca, se te va meter una mosca.— Dijo una voz muy ronca, que me asusto y me despertó de mis pensamientos más profundos.
—Oh, lo siento, lo siento— Dije sin pensarlo y sonriendo, mientras me tomaba la cabeza, entonces fue cuando me di cuenta de quien estaba sentado a un lado de mi. No es que él fuera la gran cosa o algo así, pero me sorprendió el que nunca había hablado con el… de hecho, ni siquiera sabía su nombre, y eso que ya había pasado un bimestre y medio…
—¿Por qué te disculpas? Que molesto…— dijo, casi en un susurro, y yo solo lo miraba un poco sorprendida…
—Disculpa, ¿Cuál es tu nombre? — dije sin pensarlo, y el solo volteo a mirarme con los ojos un poco abiertos.
—¿No sabes mi nombre?- dijo un poco ofendido…
—Pues, si lo pregunto, es por algo…— dije yo otra vez sin pensarlo… tonta tonta tonta.
—Hmp… Sasuke. Uchiha Sasuke. ¿Y el tuyo? ¿Puedo saber tu nombre? — dijo un poco molesto, no sé si realmente no sabía mi nombre, o solo lo pregunto por no parecer humillado, igual, se lo dije.
—Haruno Sakura.— Dije acompañado de una de mis mejores sonrisas, y el solo me miro, como si intentara descifrar algo en esa sonrisa.
—Porque acabas de ingresar a este colegio? — Pregunte como si fuera mi gran amigo, y el me miro un poco indignado.
—¿Disculpa? No sabía que eras la dueña del colegio…— contesto y yo solo torcí los ojos.
—Limítate a responder.—
—Mmm, no se le. — Fue todo lo que dijo, y todo quedo en silencio, un incomodo silencio. No importa, solo me levante y me fui de ahí.
Ha como los días pasaban, me di cuenta como él era cada vez más popular entre las chicas, y también como me miraba de vez en cuando en clases, pero yo no le daba mucha importancia, seguía con mi vida igual.
Un día de tantos, me encontraba en una hora libre, el profesor no había venido, así que no tenía nada que hacer. Pude ir con mis amigos, pero no tenía ganas de hacerlo, así que fui a la cafetería y compre un jugo, de uva, mi favorito, y me aleje de todos sin decir nada, solo yo, mi cuaderno, mi lápiz, mi jugo y mi imaginación…
Al principio, no tenía nada en mente, mi cuaderno estaba como mi cabeza, vacio. Mi objetivo era poder dibujar todo lo que sentía, pero siempre terminaba con el cuaderno en blanco o con mi nombre escrito muchas veces, no tengo idea del por qué. Estaba comenzado a enfadarme, cuando de pronto, comencé a dibujar algo, un mono de palitos… que original. Después le puse una cabellera algo despeinada, y ojos virolos y dientes de castor, oh por dios, estaba dibujando a Sasuke Uchiha, pero que forma más horrible de hacerlo, se veía tan cómico. Comencé a reír en pequeñas carcajadas. Pero de repente algo me saco de mi mundo, un gruñido, o algo así.
—Hmp…— Es todo lo que escuche, y con miedo, poco a poco fui girando mi cabeza esperando no encontrarme con lo que pensaba, pero eso era pedirle agua al desierto, ya que hasta yo sabía quién estaba detrás de mi… Sasuke.
—Creo que otras personas, no vemos tan divertido lo que haces. — Fue todo lo que dijo, y yo no pude evitar sonrojarme.
—Relativo,…— Fue todo lo que dije, y él me miro con una ceja en alto.
—¿Disculpa?— pregunto ingenuo.
—Todo en este mundo es relativo. — Fue lo que dije yo, entonces lo mire y nuestras miradas se cruzaron, por ere pequeño momento, mi estomago se sintió algo extraño, entonces el corto la mirada y se sentó queriendo quedar a mi altura, solo que es imposible ya el es mucho más alto que yo. Agacho la mirada para encontrarla con la mía y me miro divertido.
—¿Me permites?— Dijo, exigiendo con la mano extendida el cuaderno y el lápiz, ni siquiera le respondí , tan solo le di lo que pedía. Entonces el comenzó a dibujar algo en el cuaderno mientras aparecía una sonrisa en su cara. Cuando termino, tan solo lo inclino hacia mí.
—!Oye! — reclame ofendida y él solo se echo a reír a carcajadas. Era la primera vez que lo veía reír, pero eso no importaba ahora.
—!Yo no tengo un bigote! No es divertido…— el paro de reír para solo responder a mi reproche.
—Todo en este mundo es relativo pequeña Sakura…— Demonios, demonios, demonios, demonios…
Nos quedamos mirando a los ojos por un largo momento, yo tenía una mirada retadora, y él una tranquila, es como si nada le importara.
—Deberíamos…— susurro, a lo que yo desperté de mi mundo.
—¿Deberíamos? — el solo me miro divertido.
—Escuche que por aquí cerca hay una feria. ¿Te gustaría que fuéramos? — Pregunto algo curioso.
—¿Hay intenciones ocultas detrás de esto? — Pregunte a la defensiva, y el solo se echo a reír de nuevo y yo solo infle mis cachetes como sapo de la indignación, me pare y comencé a caminar, pero él me sostuvo del brazo y me volvió a sentar.
—Vamos Sakura, claro que hay intenciones, después de todo soy un hombre.— Cuando él dijo esto, yo solo me sonroje a más no poder y baje la mirada. La verdad es que nunca había tenido novio ni nada por el estilo, no estaba acostumbrada a ese tipo de cosas, y si, era un poco inocente, no me llevaba bien con los lenguajes subjetivos, y la gente se burlaba de mi cuando no entendía nada de esto.
—Eres como un gatito…— Susurro él, la verdad no pude comprender bien lo que dijo al principio pero no quise volver a preguntar.
—¿De que tipo de intenciones hablamos? — Quise saber.
—Quiero ser tu amigo.— Dijo sin pensarlo, y yo solo lo mire incrédula
—¿Seguro? —
—¿Por qué no estarlo? — Quiso saber el.
—Es solo,… bueno, nada. — Dije cortando el tema, y el solo me miro incrédulo.
—Entonces…— Dije para romper el hielo.
—¿Entonces? ¿Iras conmigo? ¿Si o no?- Pregunto una vez más, y yo lo mire a los ojos por un largo rato, meditando mi respuesta.
—Está bien, iré contigo.—
—Perfecto. – Dijo él, acompañado de una pequeña sonrisa.
—¿Quieres que pase por ti a tu casa? O ¿prefieres que nos veamos en algún lugar?—
—Prefiero que nos veamos en un lugar.— Ir a mi casa ni siquiera era una opción. Mi padre lo mataría, y después lo revive para matarlo de nuevo y no quiero que toda la población estudiantil femenina me odie por eso. Yo no quiero ser la causante de su muerte.
—Entonces, ¿nos vemos en el centro comercial a las 7, te parece? –
—Está bien, centro comercial a las 7…— Dije afirmando que ahí estaría con una sonrisa.
…
:p !Gracias por leerlo! es la primera vez que escribo un fic jaja !quise aventurarme!

 

Capitulo 2.- DESCUBRIENDO SENTIMIENTOS.

-MAMÁ! HE VUELTO!- grite al momento que cerraba la puerta.

Mi madre se asomo de la cocina con un trapeador en la mano.

-Buenas tardes señorita, como le fue hoy en la escuela?- pregunto alegre. Mmm, como me fue hoy en la escuela… como… (sasuke)… RAYOS, no podía contarle eso, creo.

-Bien!- Dije dando por concluido el tema, y mi madre solo alzo una ceja. Es raro, siendo mi madre rubia y mi padre moreno no sé de donde rayos saque un cabello rosado, odiaba esto quiero ser norma, de pronto algo me saco de mis pensamientos, un rico olor comenzó a embriagarme y este provenía de la cocina.

-DIOS! QUE HUELE TAN BIEN?- Pregunte como si fuera la primera vez que oliera comida en muchos años y mi madre solo se echo a reír. Siempre que llego de la escuela es costumbre que tenga un hambre de los mil demonios.

-Hoy cocine nada más y nada menos que pizzas señorita, ya que te las has ganado.- Cuando dijo esto mis ojos se iluminaron, y no por el cumplido si no porque eran pizzas! No son mi comida favorita pero aun así las amo! (quien no : ) )

-AAAAAAAAH!, RICO RICO!- dije emocionada mientras abrazaba a mi madre, y después nos sentamos a disfrutar de estas deliciosas pizzas.

Entre la comida, recordé que tenía que pedirle permiso a mi mamá sobre ir a la feria y creo que esta vez necesitaría decir una pequeña mentira piadosa.

-Eh madre,- Comencé mi argumento… - Sabes, últimamente como que he estudiando mucho y hecho muchas tareas, me he esforzado mucho en la escuela y tengo las mejores notas que una persona podría pedir, y no se… como que me gustaría tomar un pequeño descanso esta tarde…- dije esto balbuceando y mirando a todos lados para luego voltear a ver a mi mamá la cual me miraba fijamente.

-Mmm, que quieres Sakura?- dijo con los ojos entrecerrados...

-jeje,… Me dejarías ir hoy a la feria?- dije con una sonrisa llena de esperanza.

-Mmm… con quien iras?- CON EL SEXY DE SASUKE UCHIHA MAMÁ!

-Con amigos de la escuela- Bueno, prácticamente era cierto, excepto por el AMIGOSSSS! Para ser sinceros tendría que ser AMIGO, y si HOMBRE!

-Está bien Sakura, pero no llegues muy tarde porque tu padre se enojara- uff

-Gracias mamá! No te preocupes, yo me las arreglo. Además es viernes! – Mi madre me miro seria para luego poner una mirada tierna y una sonrisa apareció en sus bellos labios.

-Cuídate mucho si? Aléjate de los lagartones…- lo ultimo lo dijo muy seria. RAYOS.

-Tranquila mamá, se cuidarme sola.- fue lo último que le dije acompañada de una de mis mejores sonrisas, para así levantarme de la mesa e ir a mi habitación.

Eran las 2 de la tarde y tenia tanto en que pensar, pero opte por hacer mi tarea rápido y así tener todo el fin de semana libre. Una vez terminados mis deberes, me duche y me sentí tan bien! Tan tan bien que hasta me quede dormida…

6:20 p.m. fue todo lo que logre ver cuando abrí mis ojos pesadamente, no sabía que era esa luz que me molestaba, yo solo quería dormir.

6:20, 6:20, 6:20, 6:20,… RAYOS! SASUKE!

Me levante como rayo y comencé a buscar entre mis ropas que rayos ponerme ya que quería verme realmente bien pero el maldito tiempo me había quedado dormida. Desesperada de tanto buscar lo único que cruzo en mi mente ‘’LO SIENTO SASUKE, SERA OTRO DÍA’’ y tome lo primero que vi.

Me puse una blusa negra con mangas color rosa fuerte, con una falda que me queda corta arriba de la rodilla pero va hasta la cintura fajada, la falda es negra floreada y con patoles en la cintura. Abajo me puse unas medias negras con un par de tenis DC negros con rosa. Rápidamente me cepille el cabello y me acomode el fleco con un pasador, para ponerme un poco de delineador líquido negro sobre los ojos, y un poco de brillo en los labios… LISTA! Eso creo. Tome mi bolso de correa y salí corriendo del cuarto y viendo la hora y calculando, no llegaría nunca a tiempo. Bueno, qué más da hay que intentarlo!

7:20 p.m. tengo corriendo aproximadamente 15 minutos sin parar a toda velocidad, a lo lejos logro visualizar una cabellera negra despeinada, GRACIAS A DIOS ME HABÍA ESPERADO! Llegue al sitio, me pare delante de él y en vez de saludarlo solo me pare a descansar en mis rodillas mientras trataba de recuperar mi respiración, un poco más tranquila levante la mirada poco a poco y encontré su cara y sus ojos mirándome divertido.

-Rayos, lo siento, lo siento, lo siento- dije como si fuera un conjuro, y el solo me miro con una ceja alzada, iba comenzar a dar un discurso de esos que duran 30 minutos pero el solo me puso un dedo en los labios…

-Shh… no arruines el glorioso momento en el que has llegado- Dijo y yo lo mire un poco ofendida, pero qué más daba ya tenía toda la razón.

El comenzó a reírse en voz alta de mi, por supuesto y entonces fue cuando yo aproveche para echarle un ojo. Llevaba puesto unos jeans un poco ajustados pero no exagerado, con un par de tenis converse negros con blanco y una camisa de cuadros roja con negra manga larga, era de una tela que parecía trapo de mi cocina pero me gusto, en verdad me gusto. Su cabello estaba igual, se veía tan sexy. Entre mi debate mental él se dio cuenta de que lo estaba viendo, entonces yo reaccione y gire la cabeza sonrojada.

-Ya que has terminado de inspeccionarme, puedo inspeccionarte ahora yo a ti?-

-QUE?- Pregunte algo apenada por haber sido descubierta

-Vamos, solo quédate ahí …- Dijo y comenzó a mirarme, yo estaba muy avergonzada, de seguro eso es lo que más se notaba en mi, el calor de mis mejillas. Maldito Uchiha. ¿Qué es lo que siento cuando estoy con él? No tengo idea, pero es algo que jamás había sentido.

-Listo- murmuro y me saco de mis pensamientos – Sera mejor que comencemos a caminar a la feria.

-Si!- dije yo animada y comencé a caminar más rápido, adelantándome, pero él me alcanzo y se puso a mi altura.

-Vas un poco rápido, ¿no crees? –

-Vamos, es la feria! Solo está aquí una vez al año por eso me encanta venir! –

-Así que te gusta la feria, sabes, nunca he ido a una feria- Cuando dijo esto yo me detuve en seco y él se paro al darse cuenta, yo lo voltee a ver con la boca abierta, y el solo me miraba serio.

-EN SERIO, ¿NUNCA HAS VENIDO A LA FERIA?- Grite discretamente como yo solo sé hacerlo (claro, sarcasmo) y todas las personas alrededor voltearon a vernos y comenzaron a murmurar cosas, unas personas riéndose por mi reacción y otras murmuraban cosas sobre el pobre chico que no tubo infancia.

-Hmp… ¿acaso tiene algo de malo?-

-Esto es grave!!!, VEN CORRE!- dije esto y comencé a correr a la feria

-Eh! Sakura espera!!!- Gritaba Sasuke pero solo lo escuche a lo lejos, el clima estaba fresco, sentía el agradable aire frio rozar mi cara. Cuando llegamos a la entrada nos acercamos a comprar nuestras entradas.

-Un boleto por favor! – Dije alegre y sonriente.

-Que sean dos…- Se escucho una voz masculina detrás de mí, yo solo voltee y no pregunte nada, claro ya había entendido, comprarlos juntos y después yo se lo pago a el.

-Aquí tienen, que se diviertan tortolos!- Cuando la cajera murmuro esto acompañado con una cálida sonrisa, mis mejillas se pusieron rojas como tomate y no solo las mías, si no las de Sasuke ya que el también volteo la mirada. Comenzamos a caminar a la entrada, pero antes de entrar me detuve.

-Oh! Espera Sasuke!- y él me miro algo curioso mientras yo buscaba algo de mi bolsa.

-Toma! Tu parte del dinero- entonces el me miro un poco sorprendido y luego levanto una ceja, mientras yo le extendía mi dinero. –¿Qué? No vas a tomarlo? – pregunte ingenua.

-Hmp, me ofendes…- Dijo esto y comenzó a caminar hacia la entrada dándome la espalda.

-Eh! Sasuke no me dejes aquí! Toma tu dinero anda!-

-No hace falta Sakura,-

-¿Cómo que no hace falta? Si es tu dinero, es injusto que y..- Fui interrumpida con dedo de él en mi boca.

-Vamos, yo te invito la entrada esta vez- dijo esto con una pequeña sonrisa en su boca que lo hacía ver irresistiblemente hermoso, con sus ojos negros como la noche e infinitos como el universo. (o al menos eso creo). Yo solo me sonroje de nuevo y no dije nada, entonces él me tomo la muñeca y comenzamos a caminar hacia la feria por fin.

Una vez dentro comenzamos a ver todas las atracciones que había, yo estaba desesperada por subirme a todos los juegos por supuesto, yo iba y venía por aquí y por allá por toda la feria haciéndole bromas a Sasuke y pidiéndole que nos subiéramos a varios juegos, el solo inspeccionaba el juego con la mirada, no parecía estar muy seguro pero al final lo hacía subir.

Después de subirnos a varios juegos muy extremos, el pequeño ojinegro se mareo y me pidió un receso para poder recuperar su estomago, yo accedí y lo guie a un lugar donde pudiéramos sentarnos tranquilamente. La feria estaba algo llena, por lo que no podíamos pasar entonces Sasuke entrelazo nuestros brazos para llegar juntos al lugar donde descansaríamos. Fue algo extraño ya que ni siquiera con mis amigas suelo hacer eso, en fin. Llegamos a unos maceteros de concreto muy grandes los cuales funcionaban como bancas, y nos sentamos un rato. Sasuke miraba al cielo y yo lo miraba a él de reojo, y de vez en cuando volteaba a ver el cielo.

-Te gustan las estrellas?- Me pregunto, me tomo por sorpresa ya que estaba ahogada en mis pensamientos.

-Sí, son muy bonitas-

-Sabes, en casa mi hermano tiene un telescopio. Realmente nunca lo usamos pero podríamos utilizarlo algún día y enseñarte algunas cosas.- dijo esto sin dejar de ver el cielo.

-Me encantaría…- entonces, recordé algo y me puse seria, el se dio cuenta de mi silencio repentino y volteo a mirarme, entonces nuestras miradas se cruzaron… - S-Sasuke…-

-Hmp?-

-Me preguntaba, mmm, ya sabes… como tú y yo somos amigos a partir de que yo acepte venir a la feria contigo, me preguntaba, es que, realmente…-

-RAYOS SAKURA! HABLA!-

-Podría llamarte,… Sasuke-kun? …- Dije esto en un susurro y muy apenada, tan solo baje la mirada por el regaño de este.

-Eres molesta… - susurro, entonces yo baje más la mirada un poco decepcionada, creo que lo estaba molestando. –Sí, si puedes llamarme así.- concluyo.

Yo levante la cabeza y lo encare, mi ánimo había cambiado, creo que el noto algo en mi mirada ya que de pronto giro la cabeza hacia el cenit, y si no estuviera un poco obscuro juraría que lo que vi en sus mejillas era un poco de rubor…

-Vamos- dijo y se paró de pronto.

-te sientes mejor ya? –

-Si, estoy bien-

-Genial! Vamos a más juegos!- dije emocionada

Cuando estábamos allá, llamo mi atención la rueda de la fortuna entonces mis ojos brillaron de la emoción y sasuke se percato de eso.

-Podemos subir ahí Sasuke-kun?- Dije mirándolo a los ojos, este volteo la cara un poco molesto

-Hmp, si, si como sea- tome demasiada atención a su rostro, juraría que tenia rubor en sus mejillas pero eso no importaba, ahora lo que importaba era correr hacia la rueda de la fortuna.
...

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Capitulo 3.- ¿QUÉ ES ESTA SENACIÓN?
Después de hacer fila por un par de minutos, por fin nos pudimos subir a la siguiente canasta. La verdad es que hace mucho tiempo que no subía a la rueda de la fortuna así que no recordaba que esta se movía tanto. Estaba muy emocionada, cuando estuvimos al principio de la fila Sasuke me extendió la mano en señal de que pasara yo primero, entonces me senté yo y después el. El señor que llevaba control del juego me dijo algo que yo no entendí pero creo que a Sasuke no le gusto. Comenzamos a subir, entonces la canasta comenzó a moverse y un miedo terrible se apodero de mí.
Por instinto, me agarre de lo más cercano que tuviera, y este era el brazo de Sasuke. Me aferre y cerré los ojos mientras sentía como subíamos.
— ¿Como rayos te puedes subir a todos esos juegos extremos y darte miedo este juego inofensivo? —
Pregunto un Sasuke muy sorprendido.
— ¡Cállate Sasuke-Kun! — Dije enojada, tenía mucho miedo.
—Sakura... —
—¡! Calla Sasuke!! — Dije más enojada.
—Sakura…— Repitió, pero esta vez de una forma más tranquila y dulce. — Abre los ojos, tienes que ver esto…— Murmuro en mi oído.
— ¡ME DA MIEDO! — reproche como un bebe asustado.
—Sakura, no te preocupes. Nada te pasara, confía en mí. ¿Sí? —
—Si me caigo, ¿Qué harás? —
—Mmm, saltare por ti. —
— ¿Y de que serviría eso? —
—De que si no abres los ojos ahora mismo, te perderás algo que tal vez nunca vuelves a ver en tu vida…—
Poco a poco fui abriendo mis ojos, pero no pude soltarlo a él, voltee a verlo a él, pero él me señalo con un dedo hacia delante. Entonces ocurrió una de las mejores experiencias de mi vida. Mis ojos no pudieron hacer justicia a lo bella y enorme que se veía esa Luna llena delante de nosotros. Dicen que la perfección no existe, pero señores, ¡YO LA TENIA DELANTE DE MIS OJOS!.
— ¡OH MI EINSTEIN! — Dije sin pensarlo, entonces Sasuke comenzó a reírse de mí. La verdad no me importo, ¡ese momento fue maravillosamente mágico!.
-¿Qué te parece?- pregunto
—…— No le respondí nada, y es que aun que quisiera, no tenía palabras para describir lo bella y hermosa que se veía. —¿Sasuke-kun? — Pregunte en voz baja.
—¿Hmp? —
— ¿Por qué yo? —
— ¿por qué eres tan estúpida? — pregunto burlón, y yo me enoje.
—Ja- Ja- Ja— ¬¬ maldito Uchiha…
— ¿Por qué tú qué Sakura? —
—Si tienes todo ese club de admiradoras detrás de ti, ¿por qué decidiste ser mi amigo cuando yo ni siquiera te prestaba atención en la escuela?…—
—Eres muy extraña…—
— ¿Esa es una respuesta? —
—En mi mundo si lo es. — dijo esto divertido.
— ¿Podrías ser un poco más especifico? —
—…— se produjo un largo silencio… — Mi escuela anterior… me expulsaron de ella. Mi mejor amigo siempre está haciendo bromas, es un problemático. Solemos hacer cosas como observaciones, acampar, etc. Un día nos metimos en problemas, entonces por cubrir a mi amigo el perjudicado fui yo. Lejos de él, me siento un poco solitario ya que no suelo hacer amigos. — dijo esto con la mirada ida, como recordando viejos tiempos y con una sonrisa en su boca.
—… Y todo esto, ¿Qué tiene que ver con migo? — demande saber la respuesta.
—Eres molesta de verdad—
—Limítate a responder—
—Hmp…. Bueno, por alguna extraña razón suelo atraer a todas las mujeres que estén alrededor de mi. Todas las chicas de la escuela me miraban, eso era muy incomodo. E incluso me he visto en la penosa necesidad de tratar mal a algunas señoritas para que dejen de acosarme y molestarme. ¡Pero parece que eso las motiva a seguir con más! —
Dijo algo molesto — Un día me di cuenta de que tú eras una chica diferente. Tú no me acosas como las demás chicas, lo cual llamo mi atención un poco, pero esta curiosidad fue creciendo a un grado increíble que se me hizo una necesidad el querer hablar contigo. —Dijo un poco apenado —Entonces un día te vi sentada sola, así que pensé que sería la oportunidad perfecta para que habláramos. Después de tener esa pequeña conversación contigo mi curiosidad despertó más. Quería saber más de ti, pero no me atrevía a preguntarle a alguien más sobre ti…—
— ¡wow¡ — dije un poco atolondrada —y así fue como el pequeño Sasuke salvo la navidad…— dije para romper el hielo.
—Esto comprueba mi teoría. — dijo con aires de grandeza.
— ¿Cual? — quise saber…
—Eres extraña, muy extraña…—
—Hmp.. —
—Te entrene bien…— dijo esto y comenzó a reír, y por algún motivo a mí también me causo gracia su chiste, así que me uní a sus risas.
Cuando por fin bajamos de la rueda de la fortuna, nos dimos cuenta de que eran las 10 de la noche. Mi madre dijo que no regresara tarde… pero si regreso a las 12, es relativamente temprano, ¿o no?... jeje
— ¿Quieres subir a algo más? — pregunto un bello Sasuke que se encontraba a mi lado.
—No lo sé. — dije y comencé a registrar toda la feria con la mirada, entonces encontré una caseta donde se sacan fotografías.- ¡AHÍ! ¿PODEMOS IR AHÍ? — pregunte extasiada de felicidad.
— ¿Fotos? — pregunto con una ceja en alto, entonces cuando dirigió su mirada a mí, vio mi cara llena de emoción y no se pudo negar.
Depositamos 20 pesos en la entrada, y nos sentamos en una pequeña banca. Las instrucciones eran sentarnos y la pantalla nos contaría el tiempo. ¡La primera fotografía salió muy bien! Yo Salí haciendo una seña de amor y paz con una gran sonrisa, y Sasuke pues indiscutiblemente hermoso con su sonrisa de lado.
La segunda foto yo abrace a Sasuke, y salen nuestras caras juntas. Yo aparezco con una gran sonrisa de nuevo, y él con la mirada volteada y un poco de sonrojo en sus mejillas.
La tercera nos tomo por sorpresa, teníamos poses listas cuando mi estomago rugió del hambre, entonces yo aparezco con los ojos y la boca abierta y Sasuke-kun con la cabeza un poco levantada y una ceja alzada como preguntándose de donde viene ese sonido extraño.
La cuarta aparezco yo sonrojada y la mirada agachada y Sasuke mirándome divertido.
— ¡Que fotos más geniales! — Dije riendo, y Sasuke solo sonrió.
—Entonces, ¿qué hacemos ahora? — pregunte, ingenua.
—Como que ¿Qué hacemos?, ¡ALIMENTARTE! — dijo como si fuera obvio.
— ¿Aquí? — pregunte sorprendida.
—No, iremos a otro lugar. — Dijo Sasuke. Entonces salimos de la feria, y nos dirigimos a un automóvil. Yo miraba en dirección a todos lados, buscando al dueño de ese auto, hasta que comprendí que el dueño era Sasuke…
—Ven, te llevare a comer algo decente— Dijo.
—Mmm, No lo creo. — Dije mientras miraba el auto asustada
—Vamos Sakura, no seas nena— me reto.
— ¡Ni siquiera has de tener un permiso! Hay leyes y estas establecen que los menores de 18 años no pueden conseguir un permiso, por lo cual no pueden conducir un automóvil…—
— ¿Prefieres caminar hasta allá? — pregunto retador. Calculando la situación, eran las 10 de la noche, yo caminando sola por las calles de la ciudad, entre un mundo inimaginable de delincuencia. Lo considere… —Entonces, ¿Subes o no? — pregunto una vez más.
—Mmm, ¿prometes ir a 60? — pregunte con miedo…
—Prometido—
Bueno, para ser un pequeño no manejaba mal. Incluso maneja mejor que mi hermano mayor. Pero aun así no le quitaba lo arriesgado.
Llegamos a una carreta de sushi en medio de un retorno. Se veían varias personas pero no lleno. Al llegar parecía que Sasuke ya conocía a los dueños, así que nos guiaron a una mesa de plástico que estaba detrás de esta carreta y nos dieron una carta de plástico para que ordenáramos.
— ¿Te gusta el sushi? — Pregunto.
—No, no me gusta el sushi…—
Sasuke volteo a verme sorprendido, y volteo la mirada. Como si hubiera metido la pata.
—Ah, Sakura, lo siento… Debí preguntarte primero. —
—Jajaja, ¡es broma!- dije entre risas. — ¿A quién no le gusta el sushi? —
El solo me miraba un poco ofendido, pero después relajo la cara y comenzó hablar.
— ¡Tú! Creatura maligna, por hacer bromas de mal gusto no te comprare soda. —
— ¡Noooo! — Grite dramáticamente y los dos comenzamos a reír.
La cena se extendió a 2 horas. Increíblemente cuando estaba con Sasuke el tiempo pasaba volando, si no fuera porque sé que tengo madre y padre los cuales me imponen reglas, podría durar toda la noche y la mañana con Sasuke, no me molestaría la verdad.
—Sasuke, creo que es hora de que me vaya. — Dije sin ánimos.
—Está bien. Permíteme llevarte a casa. — se ofreció amablemente.
—Mmm, No lo sé. —
— ¡Vamos Sakura! —
Por un momento no me preocupe por si llegaba tarde a casa, por cómo iba regresar a casa porque en realidad no tenia como volver. No pensé en que Sasuke no tenía permiso para conducir porque es menor de edad, no pensé en nada de eso. Tan solo pensé que no me quería alejar de él, así que aceptaba su invitación tendría más tiempo para estar con él.
— ¿Sanos y salvos? — Quise saber.
—Lo prometo. — Dijo acompañado de una sonrisa.
Todo el camino fuimos en silencio y escuchando música. Sasuke tenía gustos un poco parecidos a los míos en música ya que logre identificar muchas de las canciones que sonaban en su estéreo.
De pronto, estuvimos delante de mi casa, de estaciono y apago el carro. Yo me quede sentada y voltee a verlo y el de igual manera entonces mi mente se quedo en blanco. Una sensación desconocida comenzó a invadirme todo el cuerpo, sentía algo en el estomago, como si fueran cosquillas y poco a poco me fui sonrojando sin querer. El solo me miraba, pero de pronto se acerco peligrosamente a mi cara. Juro que no sabía qué hacer, estaba paralizada ¿Acaso ese sería mi primer beso?, entonces el depósito un suave beso en mi mejilla y se quedo así por un par de segundos, y comenzó a susurrar algo a mi oído.
—Gracias por acompañarme hoy, me la pase muy bien. — y poco a poco se fue alejando de mi. Yo no decía nada, no podía estaba demasiado nerviosa. Entonces comencé a bajar del carro y me quede en la entrada hasta que él se fue, mientras yo agitaba mi mano en el aire.
¿Qué fue eso? Esa sensación,… acaso es a lo que llaman, ¿Amor?