Una nueva oportunidad para brillar.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por George Asai, 16 Junio 2011.

  1.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    15 Mayo 2011
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    Título:
    Una nueva oportunidad para brillar.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    8910
    Saludos gente, este escrito lo hice para una tarea de Literatura jaja, espero que les guste :33

    Una nueva oportunidad para brillar.

    El sonido de las patrullas me hizo levantarme de la cama, busqué mis pertenencias más preciadas: Un bote de agua fría lo suficientemente grande para sobrevivir una gran caminata, un mapamundi profesional traído directamente desde Inglaterra y por supuesto el viejo sable de caballería que mis ancestros alguna vez usaron como dragones imperiales, al servicio de los diversos reyes que España ha tenido desde su fundación.

    —¡Sergio, el barco llegó a la costa!—. Una mujer rubia entró de lleno a mi habitación, sus ojos agotados y arrugados demostraban el terrible estrés mental, creado por casi un año de guerrilla. Seguramente nuestra salvación finalmente arribó, un barco mexicano enviado por el presidente de aquel país ha venido a ofrecernos alojamiento en sus tierras de manera indefinida. No me siento feliz por escapar de mi patria, pero el ambiente bélico en una guerra civil no era el indicado para una familia indefensa como la nuestra.

    Mi padre fue un miembro del ejército real español, hace poco fue asesinado por un grupo de rebeldes en una emboscada, tenían tanques y ametralladoras acorazadas, lo suficientemente fuertes para acabar con pelotones enteros. Para colmo los extranjeros también actuaron donde no debían, grandes hordas de franceses e ingleses desembarcaron en la costa para participar en los movimientos bélicos españoles.

    —Arregla tus cosas Sergio, nos vamos corriendo en cinco minutos ¡No podemos perder ese barco! Ya que en este país no tenemos un lugar a donde ir—suspiró mamá al termino de su frase.

    Supongo que este será el final, tomé sólo una mochila con mis pertenencias más importantes, en seguida me senté sobre el sofá calcinado por las llamas, toda mí casa estaba destruida, los bombarderos rebeldes y españoles han dejado grandes marcas por todo el techo, manchas negras y rojas brillaban con euforia incluso bajo la luz de un nuevo día. El hedor a muerte se olía a pocos metros de distancia, por unas ideas estúpidas varias vidas se han perdido ya, no puedo entender la mentalidad de los políticos ¿No se han dado cuenta de los daños cometidos hasta ahora?

    —Mamá ¿Podremos llegar al puerto a tiempo? —pregunté un poco asustado a la única persona en quien puedo confiar, mamá me dedico una sonrisa amable antes de sentarse sobre las ruinas de un mueble calcinado.

    —Eso dependerá de nuestra velocidad, tienes dieciocho años Sergio, tu habilidad física es muy superior a la mía.

    —Pero no puedo solamente correr y dejarte abandonada ¡Jamás! Eres mi madre y juré protegerte en el nombre de papá, sino ¿Cómo voy a verlo a los ojos en el más haya? ¡Es honor familiar madre mía!.—exclamé bastante orgulloso de mi sangre española, mamá sin embargo sólo me dedico una sonrisa como si aquella frase tan valerosa hubiera sido una simple promesa infantil.

    —No tienes porque fingir fortaleza Sergio, las cosas ya no son cómo eran hace tiempo, lo mejor será escapar de una vez—. Mamá le dio un último vistazo a la casa donde vivió los mejores años de su vida, conocer a papá y criarme durante dieciocho años debió ser una experiencia maravillosa.

    —De acuerdo vamonos de aquí—dije bastante decidido, agarré mi mochila con el hombro izquierdo, mi madre llevó una bolsa rosada debajo de sus brazos.

    —Adiós papá y gracias—. Mama y yo caminamos a la puerta principal, dándole una última mirada al hogar que tanto trabajo le costó construir a mi padre, es una lastima que todo su trabajo vaya a ser demolido en tan poco tiempo, porque los bombarderos rebeldes no tienen piedad con los civiles.
    Mi rostro se vio reflejado en un espejo destruido del comedor, pude ver mis cabellos rubios llenos de manchas rojas y negras, seguramente por las terribles marcas del plomo sobre los suelos, mis ojos cafés casi no tenían color por las constantes explosiones que ocurrían a pocos metros de casa y mis oídos a duras penas comprendían un mensaje, debido a las granadas y bombarderos aéreos lanzados por pilotos españoles.

    Al salir el panorama fue de lo más desalentador posible, todos los edificios se encontraban en ruinas, los departamentos vecinos ya no eran más que ruinas aparentando un viejo apogeo, las calles solamente podían ser transitadas por tanques o vehículos de combate, debido a las enormes grietas que salían de la nada, como una enfermedad que destroza cualquier cosa desde la raíz.

    El olor a pólvora inundó las calles de la ciudad, en cualquier lugar de esta marginada ciudad podías olfatear fácilmente el aroma de la muerte, los famosos cartuchos del rifle “Lee Enfield” estaban arrojados por todo el suelo, esta arma tiene un margen de error bastante bajo y sus descargas semiautomáticas eran la pesadilla de cualquier civil. Algo que alertó mis sentidos fue un disparo de cañón a varios metros de nuestra pocisión.

    —Parece que hay un enfrentamiento cerca de aquí, debemos darnos prisa o estaremos atrapados—susurré para no alertar a los militares de la zona, no sabemos si son españoles o rebeldes, pero de todas formas ya no podemos fiarnos de las personas armadas.

    —Aún debemos recorrer el centro y luego avanzar al puerto, Sergio si alguien te mira no importa que tan miserable se vea ¡No puedes dejar de caminar! Si no seremos atrapados por alguno de los dos bandos—. Mamá tenía razón, no podemos ayudar a nadie más, este camino ha sido sellado en soledad absoluta desde que cruzamos la seguridad de mi hogar, el pasaje a nuestro alrededor era desalentador, observamos varios cuerpos tirados en el suelo, quemándose hasta convertirse en cenizas. Los automóviles se incendiaban, cada edificio presentaba un deterioro bastante peligroso, sin embargo lo que más me impactó fue encontrar distintas prendas de ropa arrojadas por los suelos.

    Todas esas prendas pertenecieron a personas que murieron envenenadas por el uso de gases muy tóxicos, encerraban a los prisioneros de guerra en habitaciones confinadas y luego lanzaban granadas venenosas sin darles oportunidad para escapar. A juzgar por esas prendas los portadores originales ya han sido calcinados por el fuego de los tanques, es una lastima que tanta ropa se desperdicie de una manera tan cruel…

    Nuestra marcha siguió sin detenerse, en el camino vimos las muestras de crueldad que desafían cualquier razonamiento lógico, por ejemplo: Cuerpos desnudos, baleados hasta no poder más, bañados con su propia sangre y rellenos con plomo. Los soldados de ambos bandos habían sufrido demasiadas bajas, los cuerpos muertos apenas se distinguían por sus uniformes o armas colgantes, la mayoría sostenía rifles o ametralladoras antes de morir. El uso de la ametralladora alemana MP40 hizo bastante difícil las técnicas de escape para los milicianos o civiles.

    Muchos cuerpos eran de niños inocentes o mujeres que perecieron en su intento por proteger su descendencia, mamá ahogaba las lágrimas desde su garganta, yo traté de no apreciar tanta violencia, sin embargo no importaba hacía donde dirigiera mi inocente mirada, al final siempre encontraría un cadáver destrozado hasta denigrar su humanidad al máximo, sin ropa y forma, la mayoría de los que cayeron eran ahora grandes trozos de carne con miles de agujeros.

    —Que crueldad—dije ahogando mis lágrimas en el silencio.

    —Esto es la guerra hijo, pelear o ser asesinado, un mundo cruel para gente idealista como tú—. Mamá estaba en lo cierto, un idealista amable no tiene cuartel en una guerra tan sangrienta. Elevé escasamente mi cabeza, en los cielos carmesí pude notar el vuelo de cinco aviones caza del ejército rebelde, detrás de ellos venían seis cazadores españoles, volando a una velocidad impresionante. Una cortina de humo salía de sus respectivas colas, los aviones dejaban su marca en los ya lastimados cielos de España, segundos después las máquinas voladoras desaparecieron en medio de las nubes.

    —Van a bombardear este lugar en poco tiempo ¡Hay que darse prisa!, no duraremos mucho tiempo en la zona de fuego—. Tomé la mano de mamá, ella no se resistió ante mi agarre masculino. Justo como lo había predicho las sirenas empezaron a sonar, todos los refugiados corrieron a sus casas o a cualquier sitio en donde pudiesen ocultarse de las bombas, otros corrían directo al puerto.

    Mamá no dijo nada más, al escuchar las sirenas comenzamos a correr a toda velocidad, sin preocuparnos por los otros refugiados que yacían tirados por los suelos, heridos por balas de alto calibre y en medio de sus últimos momentos. Este lugar ya no es seguro, si queremos sobrevivir necesitamos ignorar cualquier señal de vida a excepción de nosotros. Subimos una empinada cuesta hasta arribar a la cima, ahora solo quedaba bajar la colina y llegar al puerto, la distancia entre nosotros y el bendito barco era de un kilómetro.

    —¡El barco aún sigue en su lugar! —grité lleno de emoción, los ojos de mamá relucieron como dos joyas verdes, esperando la hora de ser compradas y exhibidas en una colección.

    —Que dios nos bendiga a todos—. Mamá casi rompe en llanto al ver la salvación tan cerca, sin embargo la vida nos jugó otra mala pasada. Dos automóviles rebeldes se estacionaron a mitad del camino, del vehículo salieron cinco hombres armados con ametralladoras y fusiles de largo alcance, enfrente de ellos un tanque acorazado hizo acto de presencia frente a los militares enemigos, cuya formación de ataque fue ponerse a cubierto detrás de los escombros de edificios caídos.

    Atrás del tanque se podían observar los movimientos de soldados españoles, armados con rifles M14 y lanzacohetes. Desafortunadamente nuestra suerte no mejoró luego de ese pequeño incidente, más tropas rebeldes y españolas llegaban de todos los flancos, ambas facciones estaban listas para iniciar un terrible tiroteo.

    —Mierda, si esos bastardos empiezan a dispararse podrían darnos en medio del fuego cruzado, pero si no nos damos prisa el barco zarpará y nos dejara atrapados en medio de la guerra civil ¿Qué debemos hacer mamá? Me siento asustado, no creo poder aguantar con tanta presión.

    —Tranquilo Sergio, yo soy tu madre y te protegeré aunque digas lo contrario, jajaja eres tan orgulloso como lo era tu padre, te convertirás en un gran hombre hijo mío, ahora sólo confía en tu vieja madre al menos por una vez, pues tengo un plan para salir vivos de esta —. Las palabras de mamá calmaron un poco mi corazón, después de todo no soy tan fuerte como creí.

    —¿Cuál es el plan? —pregunté bastante interesado.

    —Sólo podemos arriesgarnos para sobrevivir, correremos en medio del tiroteo y gritaré que somos civiles, nos iremos cubriendo mutuamente para evitar ser impactados por una bala perdida, si todo sale de acuerdo al plan deberíamos estar abordo en menos de quince minutos ¿Alguna duda?—. Mamá terminó su explicación con una sonrisa maternal, la idea no era tan descabellada como parecía en un principio.

    —De acuerdo, vamos a arriesgarlo todo en un sólo movimiento—. No estaba seguro de la efectividad del plan, sin embargo ya era demasiado tarde para echarse atrás, pues el tiroteo había comenzado.

    —Es ahora o nunca ¡Vamos!—exclamé tomando a mamá de la mano, ella hizo lo mismo conmigo. En ese instante comenzamos a correr gritando una serie de cosas que llamara la atención de los soldados.

    —¡No somos militares! ¡Somos civiles! —gritó mamá en repetidas ocasiones, nuestra carrera inició bajando una colina empinada, jamás pensé que esto terminaría de esta forma. Corrimos mientras ignorábamos a los otros refugiados, al final todos teníamos la misma meta: Llegar al barco mexicano en menos de media hora.

    Jamás en mi vida había corrido tan rápido, mamá y yo nos movíamos en medio del tiroteo, las balas de ametralladoras y rifles pasaban sobre nuestras cabezas o detrás de nosotros, hasta ahora hemos tenido la fortuna de no ser alcanzados por una bala perdida. Más adelante un grupo de niños fue abatido por las balas perdidas de una ametralladora negra MP40, no pudimos hacer nada para ayudarlos, pues las balas ya habían penetrado sus pequeñas cabecitas con agujeros de casi siete centímetros.

    —¡No disparen por favor!—. De nuevo mamá trató de separar la lluvia de balas que llovía sin cesar por todo el campo de batalla. Voltee la mirada unos centímetros a la derecha, ahí pude divisar a un tanque blindado con la insignia del ejército español, la inclinación del cañón no era para nada favorable.

    —¡Al suelo! —exclamé jalando la muñeca de mamá, en ese instante los dos nos pusimos pecho tierra ante la gran onda expansiva de la explosión. El tanque había lanzado un poderoso misil contra las fuerzas revolucionarias, que a base de fuego pesado regresaban las descargas de morteros blindados.
    Tras unos minutos de fuego cruzado el acorazado detuvo su bombardero, igualmente los rebeldes guardaron los lanzacohetes y regresaron de nuevo al combate con infantería ligera.

    —¡Sigamos!—. Nos pusimos de pie antes de que empezaran las descargas, tras un pequeño intermedio las fuerzas armadas volvieron a disparar mientras nosotros tratábamos de huir. Logramos avanzar casi setecientos metros, faltaba una cantidad pequeña para terminar nuestro escape.
    Ansiosos por la tierra prometida corrimos aún más rápido, mis piernas ya no podían moverse por la enorme cantidad de lesiones que habían acumulado por tanto avanzar, mamá apenas podía con su alma, sus pies comenzaron a sangrar por correr con unas zapatillas de dama muy reducidas en tamaño.

    ¡Estamos cerca! Pasamos saltando unos escombros tirados por los suelos, el barco estaba recogiendo a sus últimos tripulantes.

    —¡Cuidado hijo! —exclamó mamá dándome un abrazo casi instantáneo, no pude ni darme cuenta de la situación pues mi madre me tiró al suelo con una embestida fenomenal. Un segundo después pude escuchar perfectamente la detonación de una ametralladora.

    —¿Mamá? —pregunté bastante anonadado por la situación, mi madre no respondió, en vez de ello se abrazó con extrema ternura Si mi memoria no me falla debió salir de la nada y dispararnos ya sea por error o apropósito, mamá lo detectó a tiempo y por ende me salvó la vida, al final esta historia tendrá un final feliz ¿Verdad?

    —Gracias mamá, sigamos avanzando—. Sin embargo mamá no se movió de su lugar, fue ahí donde noté un líquido rojo saliendo por su espalda, el chorrito de sangre bajaba sobre su delicado cuerpo, manchando sus arrugadas y viejas ropas. Ya veo, mamá no me había tirado para salvarme de las balas, en su lugar me tiro para ser mi escudo y evitar que las balas de ametralladora me terminaran dando. Mamá me regaló una tierna sonrisa, antes de perder todas sus fuerzas, mis orbes a duras penas se abrieron en par, como si mi mente tratara de evadir la cruel realidad que no podré cambiar.

    —¿Estás bien Sergio?—. Mamá trató de hablar aún con la sangre atorada en su garganta, no se necesita ser un genio médico para determinar la gravedad de su situación, pues casi diez o veinte balas de ametralladora habían penetrado su indefensa espalda.

    —¡Claro que lo estoy! ¡Pero tu no estás para nada bien! ¡Mamá!, resiste ya verás que te cargaré al barco y podremos iniciar una nueva vida, podrás conocer a otra persona y así tener una familia más grande ¡Iniciaremos de nuevo en México!, así que por favor…No mueras—. Mis palabras parecían más un llanto incoherente que una declaración valerosa, mamá negó con su cabeza mientras sus pensamientos se perdían en los cielos españoles.

    —Me alegro hijo, en verdad me alegro, vete a México y reconstruye nuestro apellido haya, al final mis pies jamás pudieron dejar este bello país.

    —¡No digas eso! Vas a vivir mamá ¡Sólo tienes que creer! —exclamé mientras miles de lágrimas alteraban mi visión.

    —Siempre tan entusiasta y gentil Sergio, eres la viva imagen de tu padre, estoy segura de que serás un hombre excelente con una esposa digna de tus cualidades, por favor, cumple el último deseo de tu madre y vete a ese barco, es lo único que te pido —. Mamá dejó de moverse, su cuerpo perdió el calor que tantas veces me protegía durante los bombarderos.

    —No, por favor ¡Alguien que me ayude! —exclamé maldiciendo a los cuatro vientos, pero la única respuesta que obtuve fueron disparos por parte del enemigo, cuyas balas pasaron cerca de mi sien. Ya no puedo hacer nada más para salvar a la única persona que me importaba, sin saber que hacer tomé la bolsa de mamá entre mi otro hombro, en seguida corrí rumbo al barco viendo por última vez el cuerpo de la mujer que dio su vida para salvarme.

    Irónicamente en el barco sólo tenían lugar para uno más, cuando subí al vehículo este zarpo de inmediato, dejando así mi propio país en búsqueda de una nueva oportunidad para brillar.
    Los disparos poco a poco dejaban de escucharse, las bombas y disparos por parte de los aviones también desaparecieron por completo. En su lugar la calma y la brisa del mar le dio una ligera calma a mi corazón.

    ¿Por qué mamá tuvo que morir?
    ¿Qué hizo ella para merecer ese destino?
    Nunca lo sabré, la guerra siempre será misteriosa ahora y en el futuro, aquel hecho era irremplazable. Mi corazón estaba lastimado, las imágenes de la matanza penetraron de lleno sobre mis recuerdos, visiones de gente desnuda y siendo bañada con plomo no tenían cabida en una mente tan inocente.
    Miré a los otros refugiados del barco, todos ellos iban tapados con mantas y con las miradas perdidas, ellos han visto las mismas cosas que yo o incluso peores, puedo entender el por qué de su soledad. La mayoría de los tripulantes son mujeres y niños, cuyas vidas fueron destrozadas por una estúpida guerra civil, en donde los inocentes pagamos las consecuencias.

    Me arrodillé sobre los suelos de madera, nadie me hizo caso o trató de animarme. No tiene caso contenerse más tiempo, en medio del océano mis ojos se llenaron de lágrimas, estoy realmente triste por todas las cosas que me han sucedido en tan poco tiempo. Saqué de mi mochila las posesiones más importantes de mamá, pude ver ahí el retrato familiar vivamente pintado, en esa foto me había puesto el mismo saco que ahora traigo puesto, papá y mamá están tomados de la mano con unas sonrisas muy hermosas y llenas de amor, yo me veo despreocupado y feliz de la vida.

    ¿A dónde se fueron todos esos recuerdos felices?

    Debajo del retrato se apreciaba el imponente sable de caballería que papá alguna vez portó con orgullo, puede que ya no existan los viejos dragones del imperio español, pero su huella en la historia durará por siempre. Guardé todas mis cosas abrazándolas a mi pecho, estas pertenencias son lo único que ha quedado de mi vieja vida.

    La brisa del mar ofrecía miles de caminos por delante, un nuevo futuro en un país en donde la guerra es tema del pasado. De hecho el conflicto en España nació a raíz de la revolución mexicana, sin embargo ellos pudieron terminar el problema sin necesidad de intervenciones extranjeras, ni siquiera los Estados Unidos pudieron destruir el patrimonio de su nacionalidad, en cambio en España cualquier extranjero puede pelear por sus intereses en la guerra civil.

    Al levantar la mirada la costa había desaparecido, el mar azul se veía tan tranquilo y silencioso, que por momentos me dejaba olvidarme de la gran guerra civil para sumergirme en este bello silencio. Mamá estará muy orgullosa de mí en dónde quiera que esté, su sonrisa y amabilidad me acompañaran por siempre, después de todo una madre jamás le quita la vista a su hijo.
    Observé el retrato familiar una vez más, entonces levanté la vista con orgullo y determinación, ya verás mamá ¡Me convertiré en el hombre que tanto soñaste!, no voy a dejarme vencer por cualquier situación, si ya sobreviví a la guerra civil española entonces podré hacer cualquier cosa en ese extraño país.

    Tras una semana en alta mar el barco finalmente llegó al puerto, el lugar era totalmente diferente a España, no había grandes edificios y en vez de ello pude observar a muchos campesinos comprando pescado o artesanías en los mercados.
    Los otros refugiados gritaron sorprendidos al ver una tierra pacífica y no los bombarderos que habíamos dejado atrás, naturalmente me paré de lleno para admirar al país que nos dio una segunda oportunidad.

    Tomé mis cosas bastante entusiasmado, pero creo que estoy siendo demasiado optimista, para empezar no tengo nada. Tampoco poseo una profesión o un oficio, en pocas palabras: ¡Estoy en serios problemas!, al menos voy a ver las cosas con serenidad, no hay bombardeos o ametralladoras detonándose por toda la ciudad.

    —A todos los pasajeros favor de bajar ordenadamente, no se amontones y mantengan la compostura, el presidente Lázaro Cárdenas vendrá a darles la bienvenida—. Un hombre vestido de traje negro europeo nos dio unas cuantas instrucciones, al parecer el presidente de este país nos saludará o algo así.
    Esperé a que la fila avanzara y se fuera despejando, total no tengo prisa por bajarme del barco y empezar a trabajar de algo. Poco a poco los refugiados se bajaron y pisaron los suelos mexicanos, yo fui el último tripulante en bajarse del vehículo, en seguida un automóvil de lujo color negro apareció frente a todos los españoles, detrás del coche habían escoltas armadas con ametralladoras y armas de fuego. Seguramente es el presidente Lázaro Cárdenas.

    —Saludos hermanos españoles, es un placer tenerlos pisando el suelo mexicano, la guerra los ha dejado débiles y con las esperanzas destrozadas, realmente deseo que todos ustedes encuentren la paz que tanto anhelaron pero jamás consiguieron en su patria—. Los aplausos hacía el presidente de México no se hicieron esperar, los refugiados miraron bastante admirados a ese hombre tan valiente que no dudó ni un sólo instante en darnos refugio lejos de la guerra.

    Yo también aplaudí unos segundos, sin embargo las ceremonias políticas no son lo mío. Por ende abandoné al grupo de refugiados para caminar un poco por esta nueva ciudad, a diferencia de mi país aquí no hay grandes calles o centros comerciales, tampoco lugares en donde comprar ropa o un cine para disfrutar. Era lógico, después de todo la capital mexicana está bastante lejos de aquí, según el capitán del barco esta ciudad se llama Veracruz, la ciudad se encuentra aún más lejos ya que este sitio solamente es el puerto.

    Rápidamente noté la enorme diferencia entre el español hablado aquí y el usado en España, en primer lugar su habla era menos corrida y sin menos acentos graves de voz, tampoco usaban ciertas palabras que para mí eran comunes. Aunque realmente no me importa, con que pueda entender sus palabras me es suficiente para iniciar una nueva vida por estos rumbos.
    Mi corazón se sentía aliviado, ya no tendré la necesidad de andar corriendo todos los días para no ser alcanzado por las bombas lanzadas desde los aviones caza, tampoco tengo que ocultarme todas las noches en un refugio para no ser descubierto por los soldados rebeldes o españoles, sin embargo estar fuera de casa me hace sentir un poco asustado.

    No conozco a las personas que viven aquí, tampoco tengo una forma de sustentarme o un trabajo que ejercer, por ahora veré cuanta comida puedo comprar con dinero español.
    Me acerqué a un puesto en medio del mercado, el establecimiento vendía carnes y verduras.

    —Buenas tardes señor, no quiero molestarlo ni nada, pero ¿Podría aceptarme el dinero español sólo una vez? No tengo nada que comer y no sé como vaya a pasar la noche sin comida—. De seguro me veo muy miserable pidiendo comida de esta forma, el sujeto era un señor regordete con un bigote blanco, vestía una camisa negra con mangas cortas y un pantalón de vestir bastante arrugado, sus ojos chatos me observaron con una lastima que ni siquiera yo puedo describir.

    —Te acepto sólo por esta vez el famoso dinero español, quizá valga mucho en unos pocos años jajaja, adelante toma un kilo de carne de res y unos frijoles, los mexicanos amamos comer frijol—. Pude notar una sonrisa sobre los labios del vendedor, no me preguntó nada respecto a mi origen o a mi acento, en vez de ello se limitó a despacharme algo de comer y a tomar el dinero que le ofrecí, con esto podré sobrevivir una noche.

    Por ahora mi prioridad será buscar un lugar en donde quedarme, observé los alrededores del puerto en busca de un posible albergue, lamentablemente no era el único refugiado con el mismo objetivo, así que para ganar terreno decidí avanzar fuera del puerto y adentrarme en las arboledas que conducían a la verdadera ciudad. Tras buscar por unas horas logré levantar un campamento en las afueras de la ciudad, donde no había casas u otras personas que pasaran por estos sitios.
    Me las ingenie para levantar una fogata pequeña y cocer mis alimentos en ella, con esta porción de carne al menos sobreviviré una noche, lo que pasará mañana y los días posteriores aún sigue siendo un misterio.

    Y así mis días como refugiado comenzaron.

    Todos los días durante mi primer mes fueron iguales, me levantaba del campamento al aire libre y buscaba algún trabajo temporal para recibir unas monedas al final de la jornada, entre mis variados empleos estuvieron los siguientes: Cargador, empaquetador, granjero y cuidador, como tengo un sable de caballería se me asignó ser el guardia de seguridad de un empresario pequeño, una vez que él abandonó la ciudad mis servicios dejaron de ser requeridos y por ende me quedé sin empleo. También probé como campesino temporal o recolector independiente.

    La vida jamás fue fácil, alcanzar la felicidad bajo estas condiciones no es posible, sin hogar o una forma de sustento firme mis probabilidades de sobrevivir eran muy pocas, había ocasiones en las cuales no probaba ni un sólo alimento con tal de mantener mis finanzas en orden. Pero rendirse es inaceptable, mamá dio su vida para que su hijo se convirtiera en un hombre de verdad y no voy a defraudar sus nobles esperanzas. Tampoco desaprovecharé esta oportunidad de oro, pues muchos hermanos españoles se quedaron atrás, atrapados en los más terribles horrores de la guerra.

    Hoy no es más que otro día común, no tengo un empleo fijo o la oportunidad de entrar a alguna academia para sobresalir. Me vi atrapado en medio de una red compuesta por la más fina mediocridad del mundo, limitado por mi condición de refugiado.
    Avancé en medio del mercado repleto de personas, buscando alguna buena oportunidad para trabajar, sin embargo ningún puesto necesitaba mi ayuda parcial. Resignado ante la poca cantidad de empleo decidí explorar la parte sur de la ciudad, una de las características que pude apreciar en Veracruz es la enorme desigualdad social, pues noté a varios aristócratas adinerados caminando con trajes elegantes europeos y a la vez a campesinos con ropas típicas de por aquí.

    Nunca pensé que buscar trabajo fuese un verdadero calvario, estuve merodeando por el centro un rato pero tampoco tuve éxito. Cuando iba a regresar a la selva observé a una chica salir de una prestigiosa universidad mexicana, el famoso colegio veracruzano es la única escuela de educación superior que esta provincia posee. A juzgar por sus ropas occidentales pude notar rápidamente que era alguien con estudios, su edad era curiosamente cercana a la mía, quizá algunos dos o tres mayor, aunque también existía la posibilidad de que fuese alguien de menor edad.

    De todas formas yo aún no me adapto a las personas de este sitio, por lo que a veces suelo cometer errores a la hora de analizar a la gente. Sin embargo mi atención no iba dirigida a sus cabellos rubios que parecían los de una mujer americana o sus ojos verdes que desde aquí se podían apreciar perfectamente, tampoco me cautivó ese cuerpo tan lindo que aún guardaba rasgos de inocencia, en especial sobre las caderas y el busto. En realidad lo que me atrajo de ella fue una bolsa amarilla que se cayó de su bolso más grande entre toda la multitud, naturalmente yo estuve a distancia suficiente para recogerlo.

    A primera vista no era más que una bolsita sin nada en especial, como la curiosidad no es un pecado decidí abrirla esperando encontrar algo interesante, sin embargo me llevé una gran decepción al ver su contenido. Era sólo un guardapelo con una fotografía impresa dentro de él.
    Decepcionado ante mi mala fortuna traté de alcanzar a la desconocida, sin embargo era imposible pasar en medio de tanta gente.

    —Cuanta gente—dije hablando conmigo mismo, luego de varios minutos logré salir del amontonamiento, la chica ya estaba saliendo de la zona urbana y se estaba adentrando más a los caminos rurales que conducen también a la arboleda selvática.
    ¿A dónde se dirige la chica? ¿Por qué avanza a esa dirección?
    Sin darme cuenta me vi interesado en su destino y en la persona que estaba grabada en este guardapelo. Si corría tras ella seguramente me vería más como un asaltante debido a las ropas tan percudidas y sucias que estoy usando, lo mejor será caminar disimuladamente para no espantarla.

    Lo que parecía una tarea fácil se convirtió en una persecución tediosa, la chica caminó más haya de la comunidad rural y se adentró en la selva veracruzana, mis pasos no fueron capaces de seguirle el ritmo, más que nada por la vegetación espesa y la cantidad de árboles.
    Lastima que no pude alcanzarla, ese guardapelo debía ser importante para ella.

    Me iba a dar la vuelta para regresar a la ciudad, no obstante un grito femenino se escuchó a una enorme distancia. El sonido no era algo que debía sencillamente ignorar, pues creo que fue un llamado de auxilio.

    No sé quien o que está atacando a la chica, pero si mi instinto de supervivencia no me falla entonces esa voz es de la mujer que hace unos minutos andaba siguiendo. Tomé mi mochila con ambas manos, luego busqué entre las cosas al viejo sable de caballería que tanta protección me ha dado, en seguida sujeté mi arma con la mano diestra.

    Con sólo un sable en buen estado corrí hacía el origen de los gritos, poco a poco la selva comenzó a hacerse menos densa, los árboles dejaron de ser tan grandes y en algunos minutos de tanto correr pasé de estar en una zona arbolada a una pradera con sólo pasto sobre sus suelos, seguramente estoy en un lugar donde arrean ganado o algo así. Me oculté detrás de un árbol de mango para ver el panorama claro que estaba frente a mí, tras escanear el área con mis ojos finalmente encontré la causa del alboroto.

    En medio de la pradera un forajido montado a caballo y armado sólo con un machete estaba mirando lujuriosamente a la inocente chica, que a duras penas podía mirar hacía otro lado. El bandido se bajó inspeccionando su bolso y tomando todas las monedas que podía, desde esta distancia soy capaz de escuchar lo que están diciendo.

    —Una señorita rica caminando por los rubros de la pobreza, no sabía que la gente con dinero era tan estúpida—. El bandido sonrío mientras sujetaba a la chica del cuello, ella no pudo resistirse ante el agarre y por ende cayó al suelo semi inconsciente.

    —No, espera, ya te he dado todo lo que tengo ¡No ganas nada con matarme! Por favor te lo ruego…Déjame ir—dijo la chica ahogada en lágrimas, su vestido de calidad ahora estaba sucio y no era diferente a los vestidos arrugados que las señoras mayores usan para el trabajo. Ante las súplicas el bandido sólo aumento más la severidad de su trato, tanto era su odio aparente que de un simple movimiento el renegado había despojado a la chica de la parte superior de su vestido, dejándola únicamente con el sujetador y la parte inferior del vestido.

    No se necesita ser un genio para saber lo que pasará: Si no hago algo van a violar a esa chica. Lamentablemente mi especulación fue más inocente de lo que esperaba, pues los ojos de ese bastardo no reflejaban la intención de violarla brutalmente, en vez de ello noté la enorme aura asesina que lentamente se formaba dentro de sus pensamientos.

    —Por la revolución mexicana y el general Pancho Villa ¡Voy a matarte! Así la sangre de nuestros hermanos tendrá algún significado—. Aquel misterioso forajido mencionó unos nombres que se me hacían conocidos, sin embargo no era el momento de tener una clase de historia.

    —¿Y yo de qué soy culpable? No tengo nada que ver con la revolución mexicana ni con las viejas tropas de Obregón, apenas era un bebé cuando eso ocurría.

    —Puede ser, pero tu sangre ya está manchada ¿O acaso me equivoco hija del coronel Mauricio Altamirano?—. De la nada el bandido mencionó el nombre de un viejo revolucionado conocido por aquí, no se nada de la revolución mexicana pero he visto antiguos letreros con su nombre tirados en las zonas más bajas de este lugar. De todas formas me mantuve oculto tratando de no revelar mi posición al enemigo.

    —No menciones el nombre de mi padre si no es para algo bueno, él fue un gran hombre y no tienes ningún derecho de criticarlo—exclamó la chica bastante frustrada, sin embargo el renegado sólo se volteó hacía su derecha, ignorando por unos momentos a su victima. No tengo tiempo de meterme en las vidas ajenas, si quiero salvar a esa chica ¡Debe ser ahora!

    Salí de mi escondite preparado para cualquier cosa, entonces enfundé el sable de caballería español con mi mano derecha.
    —¡Chica corre de una vez! —exclamé con toda la fuerza de mi garganta, la chica me hizo caso y por lo tanto corrió hacía mi dirección escapando de su agresor. El hombre al que me enfrentaría era un tipo alto, medía aproximadamente uno noventa de estatura, era un poco regordete y usaba un sombrero de paja color café, se movía algo lento por las sandalias tradicionales que sus pies vestían a toda honra.

    —¿Tienes que ser protegida por un español? Patético, los de tu familia son tan patéticos ¿Por qué no me haces un favor y mueres?—. El campesino habló con una voz bastante macabra para mis oídos, la señorita se escondió detrás de mi espalda, encarando temerosamente a su agresor.

    —Me vale un pepino ser español o mexicano, no puedes andar por ahí atacando a señoritas indefensas por el campo—dije mientras le mostraba mi sable español.

    —¿Con qué derecho vienes a decirme eso extranjero? Los de tu país se están matando como ratas en una guerra civil, deberías saber a que me refiero ¡Tú más que nada eres el que entiende mejor mi dolor! Siempre los de clase baja tenemos que pagar las acciones de los adinerados, no importa si es la guerra civil española o la consumada revolución mexicana ¡Los pobres siempre somos pobres!—. No tuve ningún argumento para contradecirlo, después de todo estaba en todo su derecho de enojarse.

    —Ya te dije que yo no soy la culpable, por favor no nos hagas daño—. Sin saber que más decir la chica volvió a hacerle una súplica pacífica, desgraciadamente el campesino escupió un gargajo al suelo de manera muy grosera.

    —Español ¡Hazte a un lado! Tú sabes perfectamente lo que es vivir la guerra, ambos somos compañeros de la muerte, hemos visto morir a gente importante para nosotros sin poder hacer nada, tus orbes sólo rebelan dolor muchacho, no puedes engañarme—.Ciertamente ese campesino está en lo correcto, por culpa de los capitalistas muchas personas terminan muriendo bajo una bandera que ni ellos mismos conocían.

    —Tienes razón campesino, lo que hemos visto a veces nos hace dudar de todas las religiones existentes, tus palabras son ciertas, hemos sufrido lo suficiente para buscar una venganza, pero aún así no puedo dejar que lastimes a esa chica—exclamé lo suficientemente seguro para no espantar a la pobre señorita, ella por un momento pensó que iba a retirarme para que pudieran acabar con su vida, sin embargo al ver mi negativa soltó un suspiro de alivio bastante apresurado.

    —¿Eres idiota o qué? —preguntó molesto el forajido.

    —Puede que ella sea la hija de algún comandante famoso por aquí, pero eso no la hace culpable de nada—. Decidí mantenerme firme ante los últimos deseos de mi madre, si me dejo llevar por las ansias de venganza al final no seré diferente de los tipos que alguna vez deseé asesinar.

    —¡No lo entiendo! Para traer justicia a todos los que murieron en la revolución mexicana mataré a todos los descendientes del comandante Altamirano, empezaré con su hija y luego con sus padres ¡Al final no quedará ninguno! Pagaran por todos esos años de dolor, jornadas inhumanas de quince horas seguidas de trabajo a más de cuarenta grados centígrados ¡Es aquello un trato justo! ¡Cambió algo la situación! —. Sin darse cuenta de lo que decía el sujeto elevó su machete preparado para atacarnos en cualquier momento.

    —Tienes razón, no cambiará nada porque seguimos teniendo los mismos rencores del pasado, los que pelearon la revolución mexicana empezarán a desaparecer, pero las nuevas generaciones seguirán peleando por eso y así se creará una cadena de odio y destrucción que jamás tendrá final ¿No sería mejor detener esto ahora? Dejar los viejos conflictos y reconciliarse mutuamente con todos para ser felices—. Mis palabras fueron de lo más idealistas y soñadoras, sin embargo los ojos de la jovencita se abrieron en par, como si estuvieran viendo a un caballero con armadura brillante, en cambio el campesino sólo pudo soltar una risa burlona.

    —Sueñas mucho niño, la humanidad siempre estará destinada a matarse, estoy seguro que dentro de poco las potencias mundiales entrarán en una segunda guerra mundial, más grande que la revolución mexicana, la gran guerra de naciones o tu conflicto civil. Así que te doy una última advertencia, hazte a un lado ¡O te mato también! —. Tal parece que mis ideales no fueron capaces de alcanzarlo, cansado de dialogar con él decidí terminar esto de la peor manera.

    —Si mis palabras no pueden hacerte cambiar de opinión tendré que defenderme usando la esgrima española, chica no sé si quieras ver esto pero te aconsejo que te tapes los ojos—. Con ello me puse en pocisión de combate, colocando mi pie diestro adelante y el izquierdo atrás, a la vez que sostenía el sable de caballería con la mano derecha. Mis conocimientos en el mundo de la espada ya no eran tan extensos como antes, sin embargo todavía eran útiles a la hora de un combate sin armas de fuego. El campesino corrió sin técnica alguna mientras levantaba su machete en un ángulo de cuarenta y cinco grados a la derecha, si hace ese movimiento entonces el filo del machete se encuentra sobre su perfil inferior.

    Decidí ponerme a la defensiva primero, ya que aún no conozco las habilidades marciales de este pobre analfabeta. Vi venir el corte en diagonal contra mi cuello, afortunadamente levanté el sable a la altura de mi rostro para formar una estocada natural que terminó por impactar con el machete del enemigo. La fuerza y calidad de nuestras armas era mucha, obviamente un machete no está hecho para un combate mano a mano, en cambio el sable de caballería español fue diseñado única y exclusivamente para asesinar personas en un duelo mano a mano.

    Ante todo pronóstico el campesino dejó de buscar la ofensiva, en vez de ello retrocedió unos pasos para reorganizar su estrategia. Pensé que sus movimientos se limitarían a lanzar ataques de manera desordenada y con la intención de matarme a machetazos, no obstante mis habilidades con el sable lo han hecho retroceder y ahora se encuentra indeciso ¡Esta es mi oportunidad!

    —¡Ya eres mío! —. Sin notar resistencia del enemigo dirigí un corte en línea recta contra su estomago, la hoja de mi sable es de un metro y diez centímetros mientras que su machete solamente poseía ochenta centímetros de largo, en corto yo debería ser quien tenga todas las posibilidades de ganar.

    El campesino retrocedió unos pasos justo a tiempo, pues mi sable pasó casi refilando por su cuello, en seguida contraatacó con una estocada directa a mi cabeza usando toda la fuerza de su brazo derecho. No puedo competir con él en cuestiones de fuerza, ese hombre ha vivido más de veinte años en el campo, trabajando duras jornadas bajo el sol y peleando una guerra que al final no tuvo ningún sentido. ¿Cómo puedo yo vencer a un sujeto cuyo corazón sólo tiene odio que albergar?

    Flexioné mis rodillas al mismo tiempo, al instante vi pasar la hoja del machete a pocos milímetros de mis cabellos, si me hubiera tardado un segundo más seguramente ese corte me habría causado severas heridas en el cráneo. Rodé por los suelos intentando ganar algo de distancia entre nosotros, sin embargo al campesino no le convenía perder la ventaja, por eso mismo trató de perseguirme tirando varios machetazos al suelo como si estuviera trabajando para cortar maleza.

    —¡Muchacho ten cuidado! —. La señorita me gritó desde su escondite en medio de la maleza, al menos si llego a perder ella podrá escapar sana y salva, pero obviamente ¡No voy a perder aquí! Le prometí a mamá convertirme en un hombre de bien y empezar de cero en esta nueva tierra, por su vida y la de mis compatriotas muertos ¡Este no será el final!

    Vi venir un machetazo de nuevo contra mi pecho, sin embargo no me moví ni un sólo centímetro. Rápidamente bloqueé su ataque con la parte superior de la hoja, aquella que no poseía filo alguno, al ver mi contraataque mi adversario retrocedió unos pasos dándome la oportunidad perfecta para reincorporarme.

    —Veo que quieres una muerte lenta chico, muy bien obtendrás lo que deseas de una buena vez.

    —Si tan confiado estas ¿Por qué estás dudando? —pregunté con toda la arrogancia del mundo, el campesino debió sentir todo su odio reflejado en esas simples palabras que había perdido ya el sentido de la racionalidad. Lo que antes eran ataques elaborados y bien planeados ahora no eran más diferentes que los divagues de un cavernícola.

    Lo tengo en el punto exacto para terminarlo, sin ninguna jugada o carta bajo la manga el campesino trató de pegarme con la parte afilada de su arma, aunque sin la técnica suficiente para hacerlo ese ataque no fue más que un suicidio asegurado. Me moví unos centímetros hacía atrás, entonces desplacé mi sable rápidamente contra su machete, al hacerlo su instrumento de trabajo cayó al suelo, volando unos cuantos metros en el aíre. Aproveché esa oportunidad para atacar con un corte cruzado a la altura de su pecho y al no estar armado fácilmente pude impactar sin ningún problema.

    —¡Ah! ¡Bastardo! —gritó el campesino, mi sable se introdujo tres centímetros sobre su piel causando una herida de treinta centímetros desde la base de su cuello hasta su ombligo, la sangre lentamente comenzó a brotar como si fuese un río atrapado dentro de una presa.

    —No morirás por esa herida, pero si tendrás que abandonar las labores del campo unos meses.

    —¿Por qué no me has matado? Se supone que intenté asesinarte y para pagar mis intenciones tenías que matarme.

    —Tonto, eres afortunado de sobrevivir a una guerra sin cuartel, no desperdicies tu existencia con la venganza y sólo trata de vivir feliz, después de todo la vida se nos concede para buscar la felicidad que todos buscamos pero que muy pocos logramos—. Nadie dijo nada más, me di la vuelta y regresé con la chica, mientras el campesino solamente se acostó sobre los suelos que tanto trabajo le costó cuidar durante su juventud.

    —Me llamo Agustín—. Tras decir su nombre Agustín se puso de pie tomando nuevamente su machete, segundos después caminó de regreso a la ciudad para buscar atención médica inmediata, la jovencita y yo nos limitamos a verlo desaparecer en silencio.

    Minutos después nos sentamos debajo de las ramas de un árbol para conocernos mejor, le había salvado la vida pero aún no nos habíamos presentado el uno al otro.

    —Aún no me he presentado, me llamo Sergio Gonzáles Gallego, soy un refugiado español viviendo aquí en México es un placer señorita—. Le di una educada reverencia bajando la mitad de mi torso un poco.

    —Es un placer conocerte Sergio, yo soy Natalia Altamirano Smith, mi padre es mexicano y mi madre americana, por ende mis apellidos están combinados, muchas gracias por lo que hiciste, me salvaste la vida.

    —Es lo que cualquiera habría hecho, no podía dejarte abandonada en un momento como ese—dije haciendo alardes injustificados, la chica soltó una sonrisa llena de vida y ternura.

    —No Sergio, el mundo está perdido y no muchos me habrían rescatado, de no ser por ti la noticia de mi asesinato saldría en primera plana y una foto de mi cadáver desnudo aparecería sin censura alguna—. Vaya, esa no es una buena forma de morir. En ese instante Natalia se puso extremadamente colorada, su rostro se puso rojo tan rápido que por un momento parecía una bomba apunto de estallar.

    —Oye Natalia ¿Estás bien? —pregunté un poco preocupado, la chica sólo señaló a su blusa destrozada y arrojada al campo. Entonces entendí la razón de su rubor: Ella solamente vestía un sujetador blanco en la parte superior de su cuerpo, sin hacer mucho escándalo me quité el saco que tantas veces me había cubierto del frío para prestárselo a alguien que si lo necesita.

    —Toma, puedes usar esto hasta llegar a tu casa, te acompañaré—dije ofreciéndole el saco, la chica lo aceptó gustosamente, después de todo no creo que le guste enseñar sus dotes femeninos a cualquier borracho tirado en el mercado.

    —Muchas gracias, en verdad eres muy amable conmigo, aparte de salvarme de la muerte me salvas de la humillación pública, en verdad estoy en deuda y prometo pagarte lo antes posible.

    —No hay problema, por cierto tengo que darte algo, lo dejaste caer cuando estabas en medio del amontonamiento—. Le entregué el guardapelo que había recogido antes, ella volvió a sonreír de manera deslumbrante, sus cabellos de deslizaron unos segundos al compás del viento y su espíritu parecía renovarse ante cada buena noticia.

    —¡Has encontrado el guardapelo de mamá! Pareces un caballero de la edad media, siempre salvándome y esas cosas, por cierto si eres un refugiado no tienes un lugar para quedarte ¿No es así? —. Natalia dio en el blanco, apenas puedo vivir en estas condiciones, sólo llevo un mes y ya estoy casi muriéndome de hambre.

    —La verdad me estoy muriendo de inanición ahora mismo—dije soltando una carcajada, pero ella no se lo tomó a juego, en vez de eso me tomó de la mano y comenzó a caminar más rápido.

    —¡No te preocupes Sergio! No soy una cocinera francesa pero cuando lleguemos a casa te daré algo de comer, es lo menos que puedo hacer para recompensarte—. Asentí levemente con la cabeza, no soy tan tonto como para desperdiciare esta oportunidad ¡Quien sabe cuando pueda probar alimentos otra vez!, tras caminar unos pasos ella se detuvo en seco y me miró con unos orbes que no fui capaz de describir.

    —Oye Sergio, después de comer ¿Qué vas a hacer? No tienes un lugar al que regresar y es doloroso verte caminar sin ningún rumbo.

    —No lo sé, quizá y busqué un trabajo para mantenerme, aunque por el momento no puedo tener casa—. Desgraciadamente aún no poseo un lugar en donde hospedarme y tantas noches a la intemperie pueden ser dañinas para mi salud.

    —Lo que puedo pedirte ahora sonará muy descuidado y egoísta de mi parte pero yo soy profesora, cuando vi llegar a los refugiados pude ver a varios niños asustados y tristes, por eso me inscribí a un proyecto para adaptarlos a la sociedad mexicana, pero necesito la ayuda de un español, alguien que pueda guiarlos por el buen camino y que tenga la fuerza suficiente para salir adelante por su cuenta. Sergio ¿Quieres viajar conmigo a la capital? No tendrás que pagar nada, total lo que harás será de gran ayuda para miles de niños inocentes, cuyos oídos han olvidado el sonido de las pelotas. — Definitivamente no podía negarme a una posibilidad tan encantadora como esa, sin darle oportunidad de esperar una respuesta di un paso hacía delante.

    —Claro que acepto, si puedo a enseñarle a esos niños como perdonar a los mayores quizá podamos evitar más guerras en un futuro cercano, suena imposible pero si ponemos lo mejor de nosotros definitivamente nada debería ser en vano, mamá solía decirme eso cuando no me salían las tareas—. Natalia me tomó las manos un momento, yo me puse un poco colorado al sentir la suavidad de sus palmas y la inocencia de sus dedos, definitivamente estas manos no están hechas para sostener un arma.

    —Gracias—. Natalia se puso de puntitas, en seguida juntó sus labios a los míos durante unos cuantos segundos, jamás pensé que ella se sintiera de esa manera conmigo, pero no tengo razones para rechazar su beso. Acepté la suavidad de sus labios, al mismo tiempo mis manos se pasaban por la cintura de la chica, ella no se resistió. Tras un momento maravilloso Natalia miró hacía otro lado con el rostro totalmente sonrojado.

    —Gracias a ti también Natalia, de un momento a otro acabo de encontrar dos motivaciones para seguir viviendo, aún luego de vivir en medio del infierno estoy comenzando a creer en las nuevas oportunidades.

    —¿Y cuáles son esas dos razones? —preguntó Natalia con una sonrisa.

    —La primera razón es para evitar una catástrofe parecida a la guerra civil española, si podemos enseñarle a los niños cosas buenas quizá un futuro sin armas no sea imposible y la segunda razón es simple, aunque te acabo de conocer y aún no nos conozcamos mucho puedo decir abiertamente que me gustas—. Natalia se sonrojó aun más, su mirada parecía perderse en un mar de fantasía, tras esto ella volvió a tomarme de las manos.

    —Es cierto, aún debes probar mi comida para decir si te gusto o no jajaja, pero no te preocupes ¡Seguramente te encantará! —exclamó la chica.

    Por ahora sólo quiero disfrutar una buena comida en una casita caliente, junto a una nueva persona a quien proteger y un nuevo sueño que conseguir. Lo que viví en España el mes pasado jamás será borrado de mi memoria, sin embargo, aunque sea por un momento creo que por fin he logrado sentir un poco de satisfacción, como si hubiera sido tocado por un ángel en un mundo rodeado de demonios.

    FIN

    Espero haya sido de su agrado, los veo la próxima n.n
    Digan sus opiniones y si merezco un 10 de paso jajaja xD
     
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  2.  
    Bonita Lokita

    Bonita Lokita Usuario común

    Acuario
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    ola Bonita Lokita a la orden!!
    llamame como kieras jejeje
    esta padrisimo. faltas de ortografi no noto. no veo algo contra reglas si esque no me ekivoco. eso si, esun One shot muy largo jejeje, no preocupes yo lo e echo mas largos aun jejeje.
    como sea, me encanta la historia, y tu pusiste algo similiar a esto, te agadecere aunque no tengo el porque, pero lo ago porque me encanto lo que as relatado.
    muy hermoso, tu sentido de narracion tambien es unico, maravilloso.
    tu maestr@ debio de averte puesto 10 puesto que es genial.
    creeme
    jamas digo esto de un original asi, esta precioso.
    avisame de otro.
    ATTE: I'm my tiguer krazy loka,loka,loka
     
  3.  
    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
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    Gracias por invitarme :3

    La trama se desenvolvió muy bien, excelente elección de palabras y los hilos sentimentales son puramente visibles. El título llamaría la atención a cualquiera, (me incluyo), es algo muy ¿cómo decirlo?, exótico.

    A mí esto me pareció una increíble reflexión si sabes comprenderla del todo.

    Esperaré otro escrito tuyo, te agradezco que te tomes la molestia de invitarme.

    Adiós y buen día tengas.

    At: Fer-chan.
     
  4.  
    flor de papel

    flor de papel Entusiasta

    Libra
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    holaa gracias por invitarme
    me gusto mucho, tienes la boca o las manos en este caso llenas de razon
    yo vivo en mexico y la situacion esta horrible casi podria entender los sentimientos del protagonista
    por supuesto espero nunca sentir algo asi
    pero a veces es desesperante el miedo que se siente que al salir a la calle algo te pase
    muy bn desarrollado y me encanto como describiste los sentimientos
    la tristeza, la impotencia, el coraje son sentimientos dificiles
    pero el perdon lo es aun mas
    bueno me retiro cuidate muxo y suerte :)
     
  5.  
    Estrella Solitaria

    Estrella Solitaria Lady star

    Acuario
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    Hola me ha encantado!!! :D, gracias por invitarme, me dio mucha pena el comienzo pero a la vez fue muy realista, la descripción la desfrute mucho, yo creo que si tienes el 10, ver como tomo fuerzas para seguir y como se las ingenio para vivir aunque fuera refugiado y siguiendo siendo recto en sus acciones también me fascino, además de como rescato a Natalia fue perfecto, espero tenga una oportunidad muy grande para poder salir adelante en la capital.
    Saludoss!!!
     
  6.  
    KuranYuuki

    KuranYuuki Entusiasta

    Capricornio
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    Olla George Asai y gracias por invitarme me gusto mucho tu ONE-Shot pero eso si muy largo pero no importa y como ha dicho Fernandha : La trama se desenvolvió muy bien, excelente elección de palabras y los hilos sentimentales son puramente visibles. El título llamaría la atención a cualquiera, (me incluyo), es algo muy ¿cómo decirlo?, exótico. , me gusto mucho y avísame cuando subirás otro.:)
     
  7.  
    Naru-Chan

    Naru-Chan Usuario popular

    Aries
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    holaaaa!!!!
    yo no soy de leer estas cosas,siempre estoy en lo de inu...pero tu one-shot es muy lindo,fue tierno,triste,tiene muchos sentimientos encontrados...
    estoy de acuerdo con lo que dijeron las chicas,es un poco largo para ser un one-shot...pero igual me gusto mucho...
    gracias por invitarme.disfrute de tu historia...
    nos estamos posteando....
    sayo!!!
     
  8.  
    laurashiny

    laurashiny Iniciado

    Géminis
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    ¡Holita! ^^

    Para empezar, muchas gracias por haberme invitado a leer tu one-shot, nada más leer el título tuve el impulso de leerlo xD.

    En cuanto al escrito en cuestión, déjame decirte que es de lo mejor que he leido desde que estoy en fanficslandia, tienes un buen estilo de narración, tanto para la descripción de los personajes como para la de los actos, y no he hallado ninguna falta de ortografía, así que te doy la enhorabuena por este one-shot.

    Solamente tengo buenas palabras para escribir, pues no veo nada en lo que tengas que cambiar, simplemente te pido que no dejes de escribir y sigas mejorando con el tiempo, tienes talento y espero que si escribas más relatos me avises.

    Have a nice day.
    Atentamente: Laurashiny
     
  9.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
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    Wow, realmente es un escrito en verdad maravilloso y como han dicho, bastante realista. La manera en que narras las istuaciones y las vivencias de los personajes ha sido increíble. Lo han dicho ya, pero le reitero: tienes talento. No dejes de escribir. Faltas dde ortografía no noté y tu redacción es muy buena. Sigue así y estoy segura de que el 10 de lo sacas.

    Gracias por invitarme a leer este relato tan lindo.

    Hasta otra.
     
  10.  
    montsehinata

    montsehinata Entusiasta

    Géminis
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    19 Enero 2010
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    Escritor
    WOW...la manera en que describiste la guerra y el sufrimiento fueron espectaculares, al grado de sentirte en la escena, ver la destrucción de un pueblo y sentir la perdido de las lamas inocentes...(Llore cuando su madre muere...soy sentimental)
    Y depués en México como desenvolviste el personaje como un caballero enfrente de la damicela fue...WOW!!!
    Redactaste muy bien cada escena y no pude apreciar ninguna falta de ortografía
    Felicidades por una hisotria hacia de bien hecha
     
  11.  
    Alyss Alice No Akuma

    Alyss Alice No Akuma Ritornata

    Escorpión
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    simple y sencillamente... wow, enserio, si que me impresiono tu escrito... es tu primero(?) ... asdf(!) uum no me lei tu ficha ._.
    en fin, buena ortografia, la trama, muy buena, describes bien, genial(!!!)
    por favor, cuando vuelvas a escribir algo asi, avisame, intentare leer lo mas rapido posible, todo esta bien, felicidades ;)

    *-* me encanto esto:
    uuy me imagine, asi como si el personaje estuviera frente a mi, con cara de mercenario y un brillo de justicia en su mirar, mientras que su corazon bombeaba la ilusion de un buen mañana ToT
    aaw, en verdad, que linda historia, espero nos volvamos a leer pronto.
    bye bye ^^
     
  12.  
    Mitsuki Holmes

    Mitsuki Holmes Escritora Ocasional

    Aries
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    Escritora
    Simplemente Impresionante,espectacular y y y solo dire que tu historia es fantasica y agradesco que me hayas invitado a leer tu Fan fic :oops:
     
  13.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

    Géminis
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    24 Marzo 2010
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    ow! Gracias por la invitación. Me ha encantado el escrito.
    Bastante largo, y es raro que yo lea algo de este tamaño xD pero ¡Felicidades! : Haz logrado que lo haga ^^
    Me atrapó la trama y la narración. Además me encantño el personaje de Sergio. No me preguntes por qué pero me enamoré de el. ¿debilidad por los españoles? De pronto jaja.
    Y natalia super linda tambien.
    Creo que debiste sacar un 100 cerradito en tu tarea de literatura ¿eh?
    Lastimosamente noté uno que otra falta de acentuación en los verbos conjugados al pasado, pero nada grave.
    Por lo general, estuvo genial, y me fascinó.
    ¡Gracias por tu invitación! ^^
    Nos veremos en otra ocasión.
     
  14.  
    Hime Mononoke

    Hime Mononoke Usuario común

    Leo
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    ¡Hey!
    Ok perdona que me tardara años en pasar de verdad y de paso gracias por la invitación ;)... en fin.

    Ya lo he leído y vaiia que esta lindo un poco enfatizado en puntos que hacen referencia a la Revolución Mexicana y de manera muy similar hacen la misma referencia hacia guerras mundiales (temas que desde su inicio no son causados precisamente "porque la humanidad este destinada a matarse" como tu has escrito. Primero que nada hay que entender el tema del porque se da la Revolución en México y como tal sus enfoques tanto de Villa, Carranza, Zapata y demás lideres has el punto de porque entran en conflicto y como estos son resueltos; dicho enfoque la verdad no se me hace que valla con respecto a la historia más que nada ya que repito no lo hacen para matarse (inevitablemente hay muertes bajo un fin y ese no es que su destino sea matarse) otro punto; las guerras mundiales son dadas por enfoques políticos y expansionistas (hasta este punto un punto muy sencillo y resumido de decir en cuanto las 2 guerras ya dadas en la humanidad) y no se me hace justo para la historia que las unas en un mismo renglon bajo el mismo concepto tan simple.
    En si tu ortografia y metrica son muy buenos; pero como has usado la historia no es justo a mi punto de vista porque más que nada villa defendia ideales del pueblo y era una persona muy respetuosa con las mujeres y tu quieres matar en tu historia a una en nombre de el y de la revolución ¡Oh por Dios! no lo hagas


    Precisamente se crea lo que ahora es el país de México con todos sus defectos y lo malo del asunto es que la gente olvida el verdadero significado por el cual se genera la Revolución como una inconformidad que se ha reunido por la mala e inneficaz independencia que se vivió años atrás que no tuvo el efecto esperado por las mayor
    otro punto es que tratas al tema españo a la par de este tema de la Revolución lo cual no tienen nada que ver.
    En fin podría felicitarte por la ortografia y lo demás pero el tema en si esta mal tratado
     

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