Harry Potter [Reto] Miénteme y prometeme [Draco&Hermione]

Esto es para el reto de Pami: Akai hana. Espero te guste ;)

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. Miénteme y prometeme .​

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Algún día las flores rojas abran crecido demasiado​

Reirán de forma espeluznante… ​

¾No te amo ¾había dicho una vez Hermione mirándolo fijamente.​

¾Yo tampoco ¾y él había respondido de forma seca y fría. ​

Luego habrían dejado que el frío colándose por la ventana los hiciera arroparse, dándose la espalda y metiéndose cada uno en sus propios pensamientos.
Como hacía en esos precisos momentos, con excepción de que su mirada gris miraba fijamente el techo, recordando viejos momentos, casualidades intencionadas.

Ella no dormía, antes no lo hacía. Cerraba los ojos y fingía estar durmiendo, actuando, haciendo creer que todo estaba bien, que no había destrucción en su interior. Pero no era cierto, ella lloraba por dentro y luego mordía fuertemente su labio inferior, ignorando a su acompañante.

Draco no preguntaba, era innecesario. Él también estaba pasando por las mismas. La guerra se había llevado a sus padres y a lo único que le tenía aprecio. Estaba solo y abandonado.

Tal vez fue la necesidad de sentir de nuevo a alguien junto a sus cuerpos, compañía, el recordar y a la vez olvidar todo. Ambos estaban solos, ella sin su Ronald y él sin su familia.

Él reía secamente y ella movía sus labios en una rara mueca, floja y triste, las cicatrices estaban al rojo vivo…más ellos actuaban y no mencionaban nada, aislados en su propio mundo, sólo buscando sus pieles en una mera necesidad física y moral.

Él pensaba en otra y ella en su peli-rojo. Se lastimaban y a la vez se curaban, como una rutina; lo suyo era monótono, el último. Mentira, siempre volvían, porque la soledad es terrible. Siempre era lo mismo.

¾ ¿Te pasa algo? ¾preguntó Malfoy mirándola de reojo, con indiferencia.
¾Nada, no pasa me absolutamente nada ¾respondió mordiéndose el labio inferior.

Exacto nada, lo mismo de siempre, la misma dura realidad que la chuzaba incasablemente. No era algo nuevo.
Y el sueño los vencía, pero ni alivio lograban, pues el dolor se metía hasta en ellos.

Hermione se levantaba por la mañana, se vestía y recogía su bolso, mientras terminaba de recoger sus zapatos.
Observaba la cortina verde oscura que tapaba la ventana de la deshabitada estancia. Una cama, ahora una persona en ella.

La mansión Malfoy ya no era la de antes, se caía a pedazos, más él seguía allí, en aquella habitación demasiado grande para él; tal vez era masoquismo, pero sentía paz allí, era como estar de nuevo en casa.

¾Deberías cambiar un poco la decoración Malfoy, está como pasada de moda ¾dijo Hermione mirando la cortina.
¾No, a mi me gusta y la pasada de moda eres tu Granger ¾replicó mordazmente, pero demasiado seco, ya no tenía ni ánimos para pelear como antes.

Ella sonrió un poquito mientras le dirigía una mirada de reojo. Aún seguía acostado, con los ojos cerrados y el torso desnudo. La castaña bajó la mirada y salió del lugar, recibiendo la oleada de sentimientos que la atormentaban a diario.

No estaba bien jugar con eso, era demasiado peligroso. Pero ya no había nada que perder y ya estaban metidos en eso, no había vuelta atrás.

La noche caía y él se hacía en el marco de la puerta, esperándola, mientras tomaba un poco de whiskey de fuego. Ella caminaba despacio, como pensando devolverse y huir, pero no lo hacía.
Ella soltaba el bolso en el suelo y lo miraba fijamente, como esperando a que él terminara con esto. Pero nada.

Draco le ofrecía un poco y ella recibía; un sorbito, para pasar el dolor. Luego dejaba suavemente el baso en el suelo y se lanzaba al cuello del chico, mordiendo y aruñando.

¾No ibas a volver ¾dijo él cuando pudo separar su boca de la chica, quitándole la blusa.
¾El trabajo me raptó ¾y acariciaba el pecho pálido de él, mordiendo de nuevo.
¾Mentirosa ¾y la alzaba, llevándola a la cama.

Y claro que lo era, no era el trabajo, fue ella, que se había quedado leyendo un libro, buscando una alternativa que no fuera esa.
No hablaban, sólo gruñían y besaban, aruñaban y jalaban, cayendo de nuevo en aquel masoquista juego. Se lastimaban, pero ya no importaba.

Y el teatro se iba cayendo…

Ella respiraba levemente mientras él colocaba su mejilla en la palma de su mano, mirándola por primera vez.

¾Hermione… ¾salió por si sólo, porque hasta ahora se dio cuenta de que era ella, Hermione Granger, hija de muggles y demasiado inteligente y correcta para su propio beneficio (aunque no lo estaba haciendo…) con la que se acostaba todas las noches.
¾ ¿Qué? ¾respondió sin abrir los ojos
Draco abrió sorprendido los ojos, realmente pensaba que estaba durmiendo. Buena actriz.
¾No te quiero ¾dijo seco, pero algo no le gustó. Era como si lo estuviera repitiendo para creérselo.
Ella inhaló hondo y abrió los ojos, mirando los suyos grises.
¾Lo sé ¾y sonrió sin felicidad, acariciando con las yemas de sus dedos unos mechones rubios que caían por la frente del puro.

Cerró de nuevo sus ojos cafés y le dio la espalda, algo en su interior se había revuelto de una manera fastidiosa. Antes era tan sencillo, no lo lastimaba más que sus propias penas personales, pero ahora sí dolía, las palabras parecían causarle malestar.

Draco hizo lo mismo pero no pensó, intentar descifrar sus sentimientos era cansino y molesto.

La oscuridad los tapaba, pues no había luna, sólo frío y dolor. Los recuerdos se iban borrando, era como si se hubieran cicatrizado de forma leve, pero aun seguían, sólo que eran cubiertos por un nuevo dolor, uno confuso y peligroso.

Invento mentiras que se notan de inmediato.​

Aún sabiendo que es peligroso…​

Hermione corrió la cortina y dejó que los rayos del sol iluminaran la vacía habitación. Malfoy se cubrió los ojos con una mano y masculló algo intangible.
Ella lo ignoró y miró por la ventana. Todo estaba tan claro y hermoso, como sí hubieran olvidado la mano negra de la guerra.

La noche había pasado y la castaña ahora podía verlo con más claridad.
Que tonta fue, pensando que al jugar no iba a perder, cruzar esa línea marcada fuertemente. El alivio fue demasiado bueno y la compañía un placer culposo al cual no pudo resistirse. Ni tampoco ahora.

No podía dejar que se saliera de las manos.

¾Adiós ¾susurró sin mirarlo, ni sonreír.
¾Nos vemos ¾murmuró él.

Y la rutina empezaba.

Una situación así será demasiado triste.​

Él esperó, ella no volvió.​

Así estaban mejor. El juego era sólo por una necesidad vana, algo sin importancia ni relevancia, pero cruzaron aquellos términos que habían aclarado y Hermione lo sabe, por eso supo que así era mejor.
Draco lo sentía, y no fue a por ella, tal vez porque lo sabía, pero molestaba y mucho.

Dolía.

El teatro se cayó.

Las noches ya no eran lo mismo, ya nada podía volver a ser como antes. La bruja lo sentía y las ganas irremediables y frenéticas de correr a él la acosaban, pero ella se resistía, porque así era mucho mejor. No podía permitir que lo que había nacido en su interior siguiera creciendo, no.

Pero el frío es tortuoso y nunca serán inmunes ante el dolor.

A partir de ahora ya no podremos volver atrás.​

No lo pueden evitar, porque sencillamente las cosas ya no son como antes.

Él fue. Miró la puerta con duda, convertido en un remolino de sentimientos. Sin embargo no se acobardó, por primera vez en su vida enfrentó sus problemas él mismo.
Golpeó, una vez, dos veces.

Hermione abrió y la sorpresa la cogió desprevenida. ¿Qué hacía él ahí parado en la entrada de su apartamento?

¾¿Qué quieres? ¾preguntó consternada.

El hombre se preguntó lo mismo. ¿Qué estaba haciendo? Así que antes de dejarse llevar por sus impulsos, se dio media vuelta e intentó irse, pero ella lo detuvo, dándole un beso.
Por primera vez él estaba siendo franco con sus sentimientos y eso era importante para ella. Las cosas ya nunca iban a ser como antes, los tiempos eran nuevos. Pasado era pasado y aunque las cicatrices tal vez nunca sanen, habrá algo nuevo por lo cual sonreír.

¾No te amo ¾la ferocidad y la vehemencia resonó en cada palabra, mientras ella enredaba sus dedos en su cabellera rubia.
¾Yo tampoco ¾respondió succionando la piel de su cuello trigueño.

Y las mentiras ya no lastimaban, pues sabían que no era cierto.

...Lo único que queda es que se marchiten y caigan.​