Mis Viajes por el Mundo Pokemon

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Dark ZavalaTaker, 10 Septiembre 2010.

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    Dark ZavalaTaker

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    Mis Viajes por el Mundo Pokemon

    Hola gente de Cemzoo, este mi original fic que relata los viajes de Zavala por el mundo pokemon, espero que les agrade, sugerencias serán aceptas, especialmente las criticas, ya llevo comenzado el proyecto y quisiera compartirlo, al igual que otros proyectos.


    Capitulo 1: El Inicio de un Sueño.

    La batalla había sido intensa, aquel joven pelirrubio venia de derrotar al Dragonite de aquel sujeto.

    — Aquí se termina todo — le decía aquel sujeto al joven rubio, el cual lo miraba serio.
    — Supongo que tienes razón, espero esto durante años, por fin, por fin podré cumplir mi objetivo — afirmaba el joven apretando un puño y listo para ordenar a su Swampert.

    El ambiente era tenso, se encontraban en la cima de una enorme montaña; pero no había nadie mas, solo se encontraban ellos, parecía que estaban esperando largos años solo para poder encontrarse y tener una batalla definitiva, la cual culminaría con el Swampert del rubio enfrentando al Mightyena del otro sujeto; ese sujeto era un señor mayor.

    — ¡Mightyena Bola Sombra! — ordenó aquel sujeto.

    Mightyena comenzó a cargar una bola negra frente a su hocico, la cual cuando se formo salió disparada en contra del Swampert del rubio, el cual solo retrocedió unos metros pero sin recibir daño alguno.

    — Vaya, has criado muy bien a tu pokémon — le decía aquel sujeto a modo de alago pero sin muchas ganas.
    — ¡Ahórrate eso! — le exclamó el rubio — ¡Hidrocañón! — ordenó el rubio.

    Ahora el Swampert sacó una poderosa descarga de agua hacia el Mightyena de aquel sujeto; pero este, saltaría esquivando dicho ataque, el cual solo derrumbaría un muro de rocas debido a la fuerza con la que iba disparados.

    — Es un buen ataque, pero no servirá de nada, ¡Mightyena, salta y usa Triturar!
    — ¡Swampert sabes que hacer!

    El Mightyena comenzó a correr a gran velocidad y dio un tremendo saldo, luego afilo sus colmillos y sus dientes pues iba propinarle un gran mordisco devastador a Swampert; pero, este rápidamente uso excavar, lo que confundió a Mightyena.

    — ¡Ahora ataca Swampert! — le ordenó el rubio.

    Swampert había salido debajo de la tierra, dándole un tremendo topetazo al Mightyena el cual salió disparado varios metros.

    — ¡Eso no es nada, Mightyena usa Vendetta! — ordenó el tipo.

    En ese momento Mightyena comenzó a rugir con furia, se ilumino de color morado y después corrió a tal velocidad que Swampert no pudo esquivar su ataque, por lo cual, este salió impactado varios metros pero su trayecto no fue parado con comodidad, ya que una roca había recibido a Swampert hiriéndolo gravemente y prácticamente haciéndose pedazos.

    — ¡Swampert levántate! — decía aquel rubio a su pokémon, no quería perder.
    — ¡Mightyena termina con él!

    Siguiendo la orden de su entrenador, Mightyena cargo otro Bola Sombra, el cual dio con todo al Swampert el cual aun yacía inerte en el suelo…

    — ¡Swampert no! — grito un rubio levantándose agitado y alterado de su cama.

    Volteo a su alrededor, y se percato de que se trataba de un simple sueño, por lo cual decidió dormir otro rato; sin embargo no pudo hacerlo, ya que su madre lo llamaría para que bajara a desayunar. Después, el joven se encontraba en su habitación viendo televisión, y estaba recordando aquel sueño que tenia donde peleaba junto a un Swampert.

    — ¿Qué tienes hijo? — preguntó su madre al verlo pensativo.
    — Madre, tuve un sueño raro, donde peleaba contra un tipo que tenia un Mightyena — explico el joven rubio.
    — Vaya, sabes, tienes ya 17 años, ¿por qué no has viajado? — preguntó su madre con curiosidad.
    — No lo se, cuando tenia 10 años me asustaba la idea, pero estos años solo lo he estado pensando, sabes, creo que es buena idea, ¿pero que tengo que hacer para que me den un pokémon? — pregunto el joven rubio, pues no tenia ningún pokémon.
    — Primero tienes que ir con el Profesor Birch, el es el que entrega los pokémon a todos los que inician su viaje, ¿Por qué no vas con él? — preguntó su madre con una gran sonrisa.
    — Por que no tengo ninguna postal — le dijo el joven al notar eso.
    — Es cierto, bueno, aquí tenemos una, aun es valida, ¿por qué no la usas? — le preguntó su madre entregándosela.
    — Vale, así dejare esta aburrida vida de vagancia.

    Una vez dicho esto, el joven salió de su casa, vivía en Villa Raíz en la región de Hoenn, hasta la fecha no tenia ninguna intención de entrenar pokémon o algo parecido; pero ese sueño lo había motivado, verse dirigiendo a un pokémon en batalla lo emocionaba, quería saber que sentían los grandes entrenadores; obviamente se inscribiría en la Liga Pokémon.

    Ya llevaba un tiempo caminando, cuando choco con una chica que llevaba a un Skitty como acompañante.

    — Disculpa, ¿dónde queda el laboratorio del Prof. Birch? — preguntó aquella chica al joven rubio.
    — Queda hacia haya — le indicó señalando hacia el norte.
    — Ah gracias, por cierto, yo soy Charlette — se presento la joven con una sonrisa.
    — Ya veo, yo soy Zavala, y voy a buscar mi pokémon.
    — ¿No debiste empezar tu viaje hace tiempo? — le pregunto la chica confundida al ver que se miraba algo mayor.
    — Si lo se, pero ya me aburrí de no hacer nada y por eso haré mi viaje, además, estaba estudiando.
    — Ahora entiendo, bien, este es mi compañero Skitty — dijo la joven mostrándole el gatito rosa.
    — ¡Miau! — maulló sonriente al rubio.
    — Un Skitty eh, dime, ¿participaras en Concursos verdad?
    — Si, ¿cómo lo supiste? — preguntó la joven luego de sorprenderse porque el rubio tenia razón.
    — Bueno, es que la gente suele utilizar pokémon de apariencias dulces, o pokémon bellos en esas competiciones — le explicó el joven su acertada suposición.
    — Si es verdad, bueno, si no nos damos prisa jamás llegaremos con el Profesor Birch.

    Así, ambos jóvenes dejaron de charlar y comenzaron a caminar hacia el laboratorio del Prof. Birch, el cual le entregaría su primer pokémon a Zavala. En el trayecto fueron hablando de diversas cosas, pero el tema principal eran los pokémon, ya que ambos iniciarían su primer viaje por la región Hoenn, una región de climas y paisajes variados que la hacían una buena región para cualquier entrenador, una vez que llegaron ahí, pudieron observar como un joven alto, de pelo negro que llevaba puesto un extraño gorro blanco, una banda ver en la cabeza, una chaqueta naranja con negro y nos short puestos encima de unos pantalones negros, se encontraba ahí.

    — Hola, ¿los puedo ayudar? — les preguntó aquel joven a Charlette y Zavala.
    — Veras — comenzó a decir Zavala — vine por un pokémon inicial.
    — Ah, acompáñenme — les pidió aquel joven y los dirigió a una sala.

    Al entrar, pudieron observar al Prof. Birch hacer unas pruebas con unos Zigzagoon que previamente dejaría ir, para después dirigirse a Zavala y Charlette.

    — Padre, te buscan estos dos — dijo aquel joven y pasó a retirarse.
    — Hola, ¿vienen por sus pokémon? — le preguntó el Prof. Birch a ambos.
    — Si — contestó Zavala.
    — Yo ya tengo a Skitty.
    — Bueno, Zavala ven, tú también Charlette.

    Ahora, el Prof. Birch los condujo a una sala, donde estaban los 3 iniciales de Hoenn: Mudkip, Treckoo y Torchic.

    — Bien Zavala, antes de que elijas, te los… — pero fue interrumpido por Zavala.
    — Profesor, deme a Mudkip, por favor — le pidió acordándose de mi sueño.
    — ¿Pero que?, Zavala, ni siquiera te mostré a los otros.
    — Lo siento, pero ayer me soñé manejando a un pokémon, y ese era un Swampert.
    — Ah ya veo, bueno, Mudkip, ahora tu nuevo entrenador es Zavala.
    — ¡Mudkip! — saltó muy feliz a las manos del rubio.
    — Vaya, si que esta feliz con la idea — decía Zavala.
    — Muy bien Zavala, Charlette, verán muchos pokémon a medida que viajen, así que les hago entrega de 6 pokébolas y una pokédex — dijo entregándole dichas cosas respectivamente a ambos.
    — Que bien, una pokédex — dijo Charlette muy feliz.
    — Si, con esa herramienta podrán registrar cada pokémon que vean o atrapan, bien, ahora, les explicare, en la región Hoenn se puede escoger dos carreras: Entrenador y Coordinador, supongo que ya saben de que tratan cada una.
    — Si — contestaron Zavala y Charlette al mismo tiempo.
    — Bueno, para inscribirse en cada una deben ir a Pueblo Escaso, en el Centro Pokémon se podrán inscribir tanto a la Liga Pokémon como en el Gran Festival — les explicó el Profesor para después acompañarlos a la salida.
    — Muchas gracias — dijeron ambos al mismo tiempo.

    Ahora, ambos iban camino a la Ruta 103 para llegar a Pueblo Escaso, con sus nuevas Pokédex y sus pokébolas también capturarían pokémon, mientras, tanto Charlette como Zavala no saben que les depara el destino en este viaje y así, debajo de la puesta de sol, ambos caminan hacia la ruta 103.
     
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    Dark ZavalaTaker

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    Re: Mis Viajes por el Mundo Pokemon

    Capitulo 2: El Encuentro Ante un Nuevo Rival.

    Zavala y Charlette habían recibido pokébolas y la Pokédex de manos del Profesor Birch, y ahora se encaminaban rumbo a la ruta 103, la cual era la antesala de Pueblo Escaso, donde Zavala se inscribiría a la Liga Pokemon y Charlette al Gran Festival al parecer y en lo que caminaban, se toparon con varios pokémon salvajes, de los cuales, Charlette se encontraba peleando contra un Zigzagoon.

    — ¡Skitty usa Pistola de Agua! — ordenó Charlette.

    Sin dudarlo, Skitty siguió las ordenes de su entrenadora sin dudarlo, le disparó una descarga de agua al Zigzagoon, el cual recibió el impacto y salió estrellado contra un árbol, para que después Charlette lanzará la pokébola y lo atrapara.

    — Veamos que capture — dijo sacando su pokédex y apuntándola a la pokébola.
    * Pokédex: Zigzagoon, el pokémon zig – zag. Siempre va hacia adelante y hacia atrás frotando la nariz contra el suelo en busca de algún objeto. Es fácil identificarlo por las huellas en zigzag que deja.
    — Vaya, ¿dime que harás con él? — le preguntó Zavala a Charlette luego de atraparlo.
    — Pues lo usaremos, la pokédex dice que su habilidad recogida puede sernos útil; pero no lo usare en mi equipo por que no esta dentro de mi esquema.
    — Ya entiendo, bueno, ya esta cayendo la noche y la mejor es que busquemos donde acampar — decía Zavala al ver como las estrellas poco a poco se aparecían y el cielo se oscurecía.
    — Si tienes razón.

    Así, ambos jóvenes a unos metros, en una zona boscosa, fue como juntaron leño e hicieron una pequeña fogata, donde calentarían algunas provisiones que prepararon antes de ir a la ruta 103

    Flash Back…

    — Oye.
    — ¿Qué pasa Charlette? — le preguntó Zavala a la castaña.
    — Oye, no tenemos nada encima.
    — Hey es verdad, será mejor que vayamos a casa por provisiones y nuestras mochilas.

    Así, ambos jóvenes se dirigieron a su casa, primero, fueron a la de Zavala, en el camino, observaron como unos Wingull sobrevolaban la zona, también como unos pokémon corrían junto con sus entrenadores, la escena era agradable, y en algunos instantes, llegarían a lo que fuera la casa de Zavala, donde prepararían sus cosas.

    — Mucho gusto señora — se presentó educadamente Charlette.
    — Ah hola, Zavala, ¿y esta jovencita quien es? — le preguntó en un tono algo pícaro que ningún de los dos capto.
    — Ella es Charlette, quiere ser coordinadora y ese es su Skitty — señalo al gato quien se encontraba al lado de su entrenadora — y el es mi pokémon, Mudkip.
    — ¡Mudkip! — gritó el pokémon con energía presentándose a la madre de Zavala.
    — Vaya, son unos pokémon muy lindos, díganme, ¿no quieren almorzar? — les preguntó sonriente la señora.
    — Si, me muero de hambre — le dijo Charlette mientras se oía el rugir de su estomago.
    — Bueno, pasen al comedor que les preparare algo de comer.

    Una vez dicho eso, los dos pasaron al comedor en lo que la madre de Zavala preparaba la comida, la mas ansiosa era Charlette, pues el rugir de su estomago se escucho en todo el comedor, lo cual notaron los pokémon y se miraban el uno al otro confundidos, después la señora sirvió un estofado y se los sirvió a los chicas mientras que a los pokémon les sirvió comida pokémon en un tazón respectivamente. Después de terminar de almorzar, Zavala subió a su habitación y recogió su mochila y también un Reproductor MP3; no iba a salir sin música claro, después tomaría algunas provisiones del refrigerador y unas latas; también tomo una lámpara, un mapa de Hoenn y una brújula, pues si se perdía necesitaría del mapa y de aquel instrumento. Ya que Zavala tuvo todo listo se despidieron de su madre y ahora partieron a la casa de Charlette.

    Una vez que llegaron, un señor con una cara de seriedad fue quien abrió la puerta, al parecer era el papá de Charlette, a quien se le explicó todo, una vez que Charlette alisto sus cosas también partieron hacia la ruta 103

    Fin Flash Back…

    Mientras Charlette calentaba las provisiones, Zavala estaba entrenando a su Mudkip, el cual le lanzaba pequeñas rocas a las cuales Mudkip tenia que dispararles con su chorro de agua, pero el entrenamiento no resultó como quería ya que Skitty intervino en varias ocasiones haciendo lo mismo que Mudkip, frustrando al pequeño pokémon azul. Luego de unos minutos la comida ya estaba calentada, se dispusieron a cenar, mientras se podía observar un hermoso cielo estrelladlo.

    — Vaya, ¿por qué ves tanto al cielo? — le preguntó Charlette a Zavala con curiosidad.
    — Ah, es que sueño con estudiar astronomía algún día, sabes, me gustaría estudiar las estrellas, los planetas, etc. — explicó el rubio mientras comía.
    — Bueno, yo aun tengo 15 años y no he pensado en estudiar alguna carrera como esa — dijo la joven después de acabarse su comida por completo.
    — Vaya Charlette, nunca pensé que comieras así — le decía el joven por la figura que tenia.
    — Bueno, todos dicen eso, pero yo disfruto comer.
    — Si tienes razón, ya me gano el sueño, buenas noches.
    — Buenas noches — dijo igualmente Charlette.

    Ambos entrenadores cayeron dormidos, mientras la fogata se extinguía, el cantar de algunos pokémon se oía pero no logro despertar a nadie. Luego de unas horas de largo sueño, el amanecer había caído y el despertar era inevitable por el brillo del sol, lo que ocasionó que ambos jóvenes despertaran al igual que sus pokémon los cuales bostezaban al despertar.

    Despees procedieron a desayunar; habían encendido otra fogata antes. Luego de que sus pokémon también terminaran de desayunar, tanto Charlette como Zavala comenzaron recoger el desastre que habían dejado en el césped, y con ayuda de Mudkip Charlette lavaba dos platos (el de ella y el de Zavala) sin mucho problema, para después juntar el campamente e irse del lugar; pero en el camino Zavala y Charlette se toparon con un Poochyena y Zavala quería capturarlo.

    — ¿Por qué lo quieres capturar Zavala? — le preguntó Charlette con curiosidad.
    — Bueno, como parte de la familia que soy, tengo que tener al menos un pokémon oscuridad en mi equipo — explicó el joven antes de mandar a Mudkip a pelear.
    — Ah ya veo, vemos como lo atrapas — dijo la joven sentándose junto con su Skitty.
    — Bien Mudkip, ¡usa Pistola de Agua contra Poochyena — le ordenó Zavala.

    En ese momento, el pequeño pez lodo soltó una descargar en contra de la pequeña hiena, la cual solo dio un salto hacia el costado izquierdo esquivando el ataque, para después golpear a Mudkip con Placaje el cual retrocedió algunos metros.

    — ¿Te encuentras bien Mudkip? — le preguntó Zavala al ver que se estaba reincorporando.
    — ¡Mudkip! — afirmó el pequeño listo para seguir.
    — ¡Usa Placaje! — le ordenó Zavala.

    Mudkip fue a todo prisa hacia Poochyena, logrando darle un tremendo topetazo haciendo que saliera disparado, pero este se levantaría y se dirigía hacia Mudkip.

    — ¡Pistola Agua de nuevo! — ordenó Zavala nuevamente.

    Mientras se dirigía Poochyena hacia Mudkip, este aprovecho para darle otra poderosa descarga de agua a la pequeña hiena, el cual salió disparado varios metros para luego ser estrellado contra una roca cayendo debilitado…

    — ¡Vamos Pokébola!

    Zavala había lanzado la pokébola, la cual en instantes encerró a Poochyena dando algunos giros para después detenerse por completo.

    — Vaya, el primer pokémon que capturo — dijo Zavala con una leve sonrisa tomando la pokébola.
    — Vaya felicidades, en serio — le dijo Charlette sonriente.
    — Si vemos que dice la pokédex.
    * Pokédex: Poochyena, el pokémon mordisco. Amenaza al enemigo enseñándole con violencia los colmillos. Persigue a su presa cuando huye; pero si le atacan, sale huyendo a todo correr.
    — Vaya, bueno, ¡Poochyena yo te elijo!

    En ese momento, salió la pequeña hiena de su pokébola, el Poochyena parecía aturdido pero luego de voltear a todos lados se encontraba mas tranquilo.

    — Poochyena, a partir de ahora yo seré tu entrenador, dime, ¿lo aceptas? — le preguntó seriamente Zavala.

    En momentos, el pequeño Poochyena dudo por el momento, pero luego accedió con un gran ladrido.

    Luego de esos acontecimientos, Zavala y Charlette junto con su respectivo pokémon, siguieron su camino por la ruta 103, donde se toparon con alguien que estaba peleando junto a un Torchic.

    — ¡Torchic usa Ascuas contra Wurmple! — ordenó ese entrenador.

    Siguiendo de inmediato la orden de su entrenador, Torchic lanzo una pequeña flama la cual dio al Wurmple, quien se estaba quemando, por lo cual el entrenador lanzo su pokébola lográndolo atrapándolo.

    — ¿Quién será? — preguntó Charlette mientras lo observaban.
    — No se — contesto Zavala.
    — Veamos — dijo aquel entrenador — pokédex dame información sobre Wurmple.
    * Pokédex: Wurmple, el pokémon gusano. Se encarama a las ramas de los arboles y come hojas. El hilo que escupe por la boca se solidifica al contacto con el aire y ralentiza los movimientos del enemigo.
    — No esta mal — decía aquel entrenador.

    Luego, los 3 entrenadores se encontraron.

    — Disculpen, ¿quiénes son ustedes? — les preguntó aquel entrenador.
    — Hola, soy Charlette, soy futura coordinadora — dijo ella sonriente.
    — Yo Zavala, entrenador pokémon.
    — Soy Anderson, ¿te apetece una batalla doble? — le preguntó aquel entrenador.
    — Obvio no diré que no.

    De inmediato, ambos entrenadores se pusieron en posición de batalla, Torchic y Mudkip saltaron al frente, y ahora cada entrenador mandaría a otro pokémon.

    — ¡Poochyena/Wingull salgan! — gritaron ambos entrenadores al unisonó.

    Ya estaban los 4 pokémon en escena, la batalla doble entre Zavala y el otro entrenador iba a comenzar.

    — ¡Torchic usa Ascuas contra Poochyena y Wingull usa Ataque Ala contra Mudkip!

    Anderson había ordenado a sus pokémon, cada uno realizo el respectivo ataque que se le había ordenado. Torchic le disparo una pequeña pero potente flama a Poochyena, y para evitar daños, Mudkip se puso delante de el y absorbió el ataque sin problemas, solo que Wingull venia en el aire y logro atinarle a Mudkip, mientras Poochyena lo observaba.

    — ¡Poochyena usa Placaje! — le ordenó Zavala.

    Poochyena dio unos pasos hacia atrás, y después salió para darle un topetazo a Wingull, el cual lo mando a volar unos metros.

    — ¡Torchic picotazo sobre Poochyena! — ordenó Anderson.

    El pico de Torchic comenzó a iluminarse, para después dirigirse en contra de Poochyena nuevamente; sin embargo, Mudkip taclearía a este con placaje.

    Esta batalla doble, parecía nunca acabar.

    — Vaya, al parecer esto se alargara — dijo Anderson con algo de frustración.
    — ¡Poochyena usa Ataque Arena, Mudkip usa Pistola Agua!

    Esa orden había confundido, pues Zavala no les dijo a donde dirigiera ese ataque, por lo mismo Poochyena solo le lanzó el ataque a Torchic y después Mudkip le dio con el ataque Pistola Agua; sin embargo Poochyena cayó ante el Ataque Ala de Wingull (que ordenaría Anderson anteriormente) por lo cual quedaban las cosas 1 a 1.

    — ¡Ataque Ala/Placaje! — ordenaron ambos entrenadores al mismo tiempo.

    El impacto había sido duro para los dos, y luego de un tiempo, ambos pokémon cayeron, dejando el resultado en un empate.

    — ¿Empaté? — el rubio se había quedado pensativo, ya que no esperaría el resultado.
    — Vaya, no hay mucho que decir — decía Anderson al ver el resultado.
    — Vaya, ¿y ahora que? — le preguntó Zavala.
    — Oye — dijo mientras recogía a sus pokémon — esto no se quedara así, espero que cuando volvamos a toparnos el resultado sea distinto — dijo con otro tono de voz mas agresivo.
    — Claro, donde te encuentre, obvio tendremos una batalla — lo desafió Zavala, a lo que Anderson sonrió y se fue.
    — Vaya, fue una batalla entretenida — dijo Charlette luego de que Anderson se marchara.
    — Si, ahora debo llevar al Centro Pokemon a Mudkip y Poochyena.

    En instantes, Zavala devolvió a Poochyena a su pokébola y tomo a Mudkip en brazos, ahora, se dirigían a Pueblo Escaso, ¿cómo será su llegada a Pueblo Escaso?
     
  3.  
    MarXeloo

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    Tauro
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    Re: Mis Viajes por el Mundo Pokemon

    Como no veo ningun post aqui, me voy a atrever a dejar mi marquita.
    Que mas decir, tu fic quedo estupendo, sigue asi jeje
    Hiba a escribir un fic sobre un niño que iniciaba su viaje, pero veo q la idea esta bastante trillada :C
    de todas formas me conformo con leer este gran fic escrito por zavala, continua el proyecto, tienes todo mi apollo
    XAO
     
  4.  
    Dark ZavalaTaker

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    Re: Mis Viajes por el Mundo Pokemon

    Capitulo 3: Visitando las Cuevas Escaso.

    Zavala y Charlette seguían caminando por la ruta 103, en el camino aprovecharon para luchar con algunos entrenadores y pokémon salvajes en el camino, mientras Zavala jugueteaba con su pokédex, Charlette combatía contra un Wurmple.

    — ¡Zigzaggon usa Ataque Rápido!

    Zigzagoon comenzó a correr rápidamente hacia Wurmple, dándole un terrible topetazo que lo mando a volar varios metros quedando inerte en el suelo.

    — ¡A la pokébola!

    Charlette sacó una pokébola de su bolso, y después de introducir a Wurmple logro atraparlo, después consulto su pokédex y continuaron su camino hacia Pueblo Escaso.

    — Oye Zavala, ¿por qué llenamos las pokédex? — le preguntó Charlette, ya que no se había fijado en eso.
    — Si yo tampoco me había fijado en eso, mejor hay que tratar de llenarlas, así podríamos saber como usar a nuestros pokémon en las batallas o concursos.
    — Si supongo que tienes razón, mejor sigamos avanzando hacia Pueblo Escaso.

    Mientras hablaban, el tiempo había pasado rápido, ya habían llegado a Pueblo Escaso, una ciudad en medio de la nada turística.

    — Vaya, ¿Qué pasara con esta ciudad? — se preguntó Zavala al verla medio desolada.
    — Bueno, creo que a eso debe su nombre — dijo Charlette sonriente haciendo referencia al nombre de la ciudad.

    Zavala y Charlette seguían su recorrido por la ciudad, al irse adentrando, notaron que la ciudad se hacia mas animada, mientras Zavala lucia muy cansado.

    — ¿Zavala que te pasa? — le preguntó Charlette preocupada al ver como se agotaba rápidamente.
    — Descuida, esto es normal — decía sacando un frasco de lo cual tomaría el polvo contenido dentro — solo debo de tomar esto y ya.
    — ¿Por qué te tragaste eso? — le preguntó al rubio luego de tomarse el contenido de ese frasco.
    — Bueno es que tengo algunos síntomas cardiacos que solo pueden ser controlados por este polvo — explicaba el rubio mientras caminaban.
    — Ah ya entiendo, ¿es grave? — preguntó curiosa la castaña.
    — Si no tomo este polvo si.
    — ¡Mira! — gritó de repente Charlette señalando el Centro Pokémon.

    Una vez divisado el Centro Pokémon, los dos se dirigieron a toda presa hacia este, ya que los pokémon de Zavala aun se encontraban débiles dentro de sus pokébolas y debían llegar cuanto antes para poder sanarlos y sacarlos de cualquier peligro.

    Luego de unos segundos corriendo, llegaron al centro pokémon y acto seguido entraron, donde la Enfermera Joy de Pueblo Escaso atendió a los pokémon de Zavala y también a los de Charlette.

    — Muchachos sus pokémon ya están sanos — les dijo amablemente mientras les entregaba sus pokémon.
    — Gracias Enfermera Joy — dijeron Zavala y Charlette al unisonó.
    — Tengo hambre, iré a comer algo — dijo Zavala y se fue junto con su Mudkip.
    — Gracias Zigzagoon — dijo Charlette luego de depositarlo en la PC para después alcanzar al rubio.

    Una vez que Charlette alcanzó a Zavala, se dirigieron a la cafetería del Centro Pokémon y se encontraban desayunando, ambos ordenaron Huevos Rancheros para desayunar.

    Ya que termino el desayuno, Zavala recordó que debían inscribirse para el Gran Festival y la Liga Pokémon de Hoenn respectivamente.

    — Disculpe Enfermera Joy, ¿aquí podemos inscribirnos para el Gran Festival y la Liga Pokémon? — le preguntó Charlette para informarse.
    — Si, permítanme.

    En ese momento, la Enfermera Joy tomó las pokédex de ambos y después inserto en una ranura de una especia de computadora…

    — Gran Festival
    *Coordinadora: Charlette Osaka.
    * ID: 89410
    * Ciudad: Villa Raíz, Hoenn.
    * Fecha de Nac. 22 de Noviembre.

    Sin embargo, la Enfermera Joy se equivoco ya que también inscribió a Zavala al Gran Festival.

    — Gran Festival
    * Coordinador: Jesús Zavala.
    * ID: 39450
    *Ciudad: Villa Raíz, Hoenn.
    * Fecha de Nac. 23 de Marzo.

    — Disculpe Enfermera; pero yo me quería inscribir a la Liga Pokémon — dijo Zavala mostrándole el error.
    — Cielos discúlpame, ¿quieres que revoque la inscripción? — le preguntó la enfermera apenada.
    — ¿Sabe que?, inscríbame en la Liga Pokémon pero no me borre del Gran Festival, lo usare como entrenamiento, tal ves aprenda algunos trucos.
    — Así que serás competencia ahora.
    — Si pero no tomare mucho esto en serio, ya que no es lo mío, pero bueno, supongo que a ti te ira mejor que a mi — le dijo Zavala a Charlette.
    — Bien, ya este, ahora estas en la Liga Pokémon:

    — Liga Pokémon de Hoenn.
    * Entrenador: Jesús Zavala.
    * ID: 39450
    * Ciudad: Villa Raíz Hoenn.
    * Fecha de Nac. 23 de Marzo.

    Luego de ser inscritos, a Zavala se le entregaron dos estuches, uno para los listones y otro para las medallas, mientras que a Charlette solo le entregaron uno para guardar sus listones.

    — Miren chicos, aquí no hay mucho que hacer, si quieren vayan y visiten las Ruinas Escaso, si no me equivoco también son “Pokédex Olders”, ¿no?
    — Si supongo — contestó el rubio.

    Ya estando inscritos ambos en cada una de las competencias desarrolladas en la región Hoenn, ahora partieron rumbo a las Ruinas Escaso donde esperarían atrapar algunos pokémon para registrarlos en sus pokédex y ver si alguno de esos podría ajustarse a su equipo o estrategia.

    Ya que llegaron, vieron una especie de montaña y se adentraron en ella, solo que estaba oscura por lo cual sacaron sus lámparas para iluminar el camino, dentro, atraparon algunos pokémon salvajes y también pelearon con algunos de ellos.

    — ¿Qué tal tus capturas Zavala? — le preguntó Charlette mientras jugaba con su pokédex.
    — Bueno, tengo un Zubat, un Geodude y un Abra.
    — Yo igual, solo que ninguno se ajusta a lo que tengo planeado.
    — Si yo estoy igual.

    Mientras se dirigían a la salida, a lo lejos se observaba a un hombre de pelo rojizo y cuando llegaron a donde se encontraba…

    — Hola jóvenes — los saludo amablemente.
    — Hola — saludaron también.
    — Oiga — comenzó a hablarle Charlette — no es que desconfiemos de usted; pero nos extraña que este aquí.
    — Jeje, si es raro, casi nadie entra aquí, permítanme presentarme, soy Magno, líder y jefe de una organización encargada de preservar el habitad de los pokémon terrestres.
    — Nosotros somos Charlette y el es Zavala.
    — Que hay — saludó Zavala a distancia.
    — ¿Zavala eh?, bueno, veo potencial en ti, no me olvidare de ustedes, se que podrán destacar en la profesión que hayan elegido, nos vemos — dijo Magno y se fue.

    Una vez que aquel hombre misterioso llamado Magno se fue, Zavala y Charlette hicieron los mismo, terminando de vuelta en Pueblo Escaso, donde después de desafiar a varios entrenadores locales pudieron hacerse con algo de dinero y abastecerse de provisiones, pociones, etc.

    Después se dirigieron al Centro Pokémon donde pasarían la noche, y ya que despertaron, cambiaron su ropa de dormir por su ropa habitual y salieron del Centro Pokémon y ahora tomaron rumbo hacia la Ruta 102, ¿qué les aguarda ahí?
     
  5.  
    Dark ZavalaTaker

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    Re: Mis Viajes por el Mundo Pokemon

    Capitulo 4: Cazando a Ralts

    Zavala y Charlette se encontraban descansando al pie de un pequeño lago en la Ruta 102, pues habían atrapado algunos pokémon salvajes para rellenar sus pokédex.

    — ¿Qué atrapaste tu Zavala? — preguntó Charlette mientras miraba su pokédex.
    — Un Lotad y un Seedot — contestó mientras hacia lo mismo que la castaña.
    — Yo también, bueno, no será sencillo completar las pokédex.
    — Si tienes razón, ¿te apetece una batalla de entrenamiento? — le propuso Zavala a la castaña al encontrarse muy aburrido.
    — Claro, vamos haya, que sea una individual 2 vs 2.
    — Vamos haya.

    En esos momentos, Zavala y Charlette se abrieron para dar espacio a lo que seria el escenario de la batalla.

    — ¡Poochyena sal ya!
    — ¡Skitty vamos!

    Zavala lanzó una pokébola de la cual, saldría la pequeña hiena rugiendo, y por otro lado, Skitty brincó hacia la batalla.

    — Listo o no, ¡Skitty usa Pistola Agua! — ordenó Charlette.
    — ¡Poochyena esquívalo y usa Placaje! — ordenó Zavala.

    Skitty inicio con la batalla arrojando un potente chorro de agua dirigido hacia Poochyena, el cual esquivo dando un salto y después caer, seguidamente comenzaría a correr hacia Skitty para embestirlo.

    — ¡Skitty esquiva y usa Ayuda!

    Skitty siguió la orden de su entrenadora, logro esquivar la embestida que Poochyena le tenia preparada, después se ilumino y comenzó a enredar a Poochyena en una especie de seda.

    — Vaya, así que Skitty uso Disparo Demora de tu Wurmple.
    — Si, ¡usa Pistola Agua! — ordenó Charlette.

    Skitty siguió la orden de su entrenadora, volvió a lanzar un potente chorro de agua a Poochyena, el cual no pudo esquivarlo debido a que su velocidad había sido reducida, el impacto lo había mandado hacia el lago.

    — ¡Poochyena sal del agua! — le dijo Zavala al verlo en esa situación.

    Poochyena logro reincorporarse y después intento nadar hacia la orilla, pero fue recibido por un tremendo topetazo de Skitty, para después salir del lago debilitado.

    — Poochyena regresa.
    — Vaya, nuestro primer round lo gané yo — dijo Charlette muy motivada.
    — Bien Mudkip, vamos.
    — ¡Mudkip! — gritó el pequeño pez poniéndose en posición.
    — ¿Listo Skitty?
    — ¡Miau! — asintió seguro.

    Charlette estaba en ventaja y Zavala lo sabia, solo que antes de comenzar con el siguiente round, un niño les entregaría un folleto que escribía lo siguiente: “Atención: Ofrecemos una recompensa de $10, 000 a la persona o personas que logren atrapar al raro Ralts avistado en esta ruta, favor de venir vestíbulo localizado en la casa al otro lado del Lago e inscribirse al Concurso”

    Al leerlo, Charlette y Zavala se interesaron, primero se pusieron a comer y a descansar. Pasada 1 hora tanto Charlette como Zavala caminaron hasta llegar a dicha casa, donde en su vestíbulo se inscribieron en el Concurso de Caza de Ralts.

    — Bien Zavala, ¿tienes idea de donde buscar? — le preguntó Charlette.
    — Yo creo que lo más conveniente es buscar en los lugares más remotos del bosque.

    Una vez dicho eso, Zavala y Charlette comenzaron a adentrarse en lo más profundo de aquel bosque, estuvieron buscando y buscando por casi media hora y lo único que encontraron en su camino fueron Lotads, Seedots y Wurmples, no había rastro alguno de ningún Ralts.

    — Estoy cansada — dijo Charlette aventándose al suelo.
    — Si quieres descansa; pero yo seguiré buscando — dijo Zavala mientras se alejaba junto con su Mudkip.
    — ¡Oye espérame! — comenzó a levantarse mientras su Skitty la seguía.

    Charlette y Zavala continuaban su camino por aquel bosque, no encontraban ningún Ralts y a Charlette se le ocurrió que el concurso igual había sido un fraude, pues pagaron $100 cada uno para inscribirse y había muchos concursantes más.

    Mientras seguían buscando, se toparon con un trió de jóvenes algo extraños.

    — ¿Oigan, que hacen aquí? — preguntó el que era aparentemente el líder.
    — Jodete idiota — le contesto Zavala con su peculiar manera.
    — ¿A quien le llamas idiota? — se bajo de la roca y se puso cara a cara con Zavala.
    — Zavala, ¿que haces? — le preguntó Charlette al no gustarle la actitud de Zavala.
    — Mas bien, ¿Qué haces aquí pequeño enano? — le preguntó haciendo burla de la estatura del chico.
    — Bueno, nosotros estamos aquí por el pokémon raro y eliminaremos a quienes no los impidan.
    — ¡Ja! — rió Zavala al oír eso — Ustedes 3 no podrían eliminar a un Magikarp, son debiluchos y no se a quien tratan de asustar, dan lastima.
    — ¡Suficiente!
    — ¡Si jefe, acabalo! — gritaron los dos acompañantes de aquel chico.
    — Mira, esos amigos “falsos” te apoyan, que hipocresía.
    — ¿Tienes que tomarte todo tan enserio? — le preguntó Charlette a Zavala al ver lo que había provocado.
    — Me amenazaron, y pagaran por ello — dijo Zavala con algo de frialdad.
    — Vaya — suspiro Charlette y sentó por hay.
    — Bien “fenómeno” — le dijo despectivamente aquel chico a Zavala — ¡Vamos Zigzagoon!

    Aquel chico arrojado la pokébola de la cual salió un pequeño Zigzagoon, Zavala mando a Mudkip a combatir.

    — Vaya, tener un pokémon fuera de la pokébola prueba lo débil que eres.
    — Calla y pelea.
    — ¡Bien, Zigzagoon usa Placaje en contra de Mudkip!

    Al oír la orden, Zigzagoon se fue rápidamente hacia Mudkip, solo que este pudo esquivar el ataque.

    — ¡Mudkip usa Pistola Agua! — ordenó Zavala.

    Mudkip se aferro al suelo y después lanzo un poderoso chorro de agua en contra de Zigzagoon, estrellándolo contra un árbol y debilitándolo de un solo golpe.

    — Idiota — dijo Zavala luego de ganar.
    — ¡Zigzagoon vuelve!
    — Te lo dije, odio a los que se creen la gran cosa por ir en grupo y tener de seguidores a unos hipócritas.
    — ¿Por qué perdí? — se preguntaba aquel chico.
    — Por idiota — contestó Zavala.

    Mientras Zavala seguía en discusión con aquel sujeto, Skitty se había distraído pues un pequeño Ralts curioseaba por la zona e invitó a Skitty a jugar con el, el cual se separó de su entrenadora y fue a acompañar al pequeño Ralts.

    — Diablos, vámonos chicos — ordenó el “chico líder” a sus amigos y se fueron.
    — ¿Dónde esta tu Skitty? — le preguntó Zavala a Charlette al no ver a Skitty con ella.
    — Ah es cierto, ¡¿Skitty donde estas?!

    Skitty movió sus orejas para oír claramente que su entrenadora lo andaba buscando, después Poochyena logró olfatear a Skitty y lo vieron junto con Ralts.

    — ¡El Ralts! — gritó Zavala al verlo.
    — ¿Ralts? — se quedó confuso el pequeñín al ver a los dos humanos frente a él.
    — Espera Charlette debemos ser cautelosos — le advertía Zavala.
    — ¿Qué hacemos entonces Zavala? — le preguntó para oír sus sugerencias.
    — Tu Skitty lo encontró, procede tú.

    Charlette no sabia que hacer, pues tenía a Ralts frente él; pero sabía que podría huir debido a la naturaleza de esos pokémon.

    — ¿Oye Ralts, te gustaría venir con nosotros? — le preguntó Charlette de forma amable creyendo que seria la única forma de convencerlo.
    — ¿Ralts? — seguía confundido.
    — ¡Miau! — intentaba convencerlo.

    Ralts se quedó pensando, y al parecer había aceptado, y Charlette sacó su pokébola la cual Ralts tocó para introducirse en ella y después ser capturado.

    Luego de haber capturado a Ralts, Charlette, Zavala y sus pokémon volvieron a la casa del lago donde el dueño esperaba.

    — ¿Chicos, lograron atrapar al Ralts? — preguntó el dueño interesado.
    — Si, esta en esta pokébola — dijo mostrándosela.
    — Ok, vamos a ver…

    En ese momento, el dueño de la casa introduzco la pokébola en un “scanner” donde se mostraba la imagen del pokémon dentro: Ralts.

    — Muchas gracias… ¡ineptos!

    En ese instante, aquel sujeto salió corriendo, obviamente Zavala y Charlette junto con Mudkip y Skitty salieron a su caza, solo que él les llevaba cierta ventaja.

    — ¡Mudkip usa Pistola Agua contra ese señor! — ordenó Zavala.

    Mudkip se adelantó un poco más y logró derribar a aquel sujeto, el cual se levanto y ya no pudo huir, pues Zavala estaba detrás de él.

    — ¡¿Por qué hace esto?! — le reclamó Charlette molesta.
    — Es que la gente es tan ingenua, bueno, me presentare, soy Ruding Kraffto, soy un coleccionista de pokémon raros.
    — ¿Y por eso engañaste a todos? — le preguntó Zavala al tipo.
    — Si, ¿por qué molestarse en hacer el trabajo si alguien mas puede hacer?
    — ¡Idiota! — le dijo Zavala luego de golpearlo — nadie me engaña, ¡Mudkip termínalo!

    En ese momento, Mudkip embistió al tipo, mandándolo contra el suelo.

    — ¡Esto no se queda así, vamos Golbat!

    Aquel tipo sacó una pokébola y salió su Golbat, el cual no se miraba contento.

    — ¡Golbat usa Colmillo Veneno! — ordenó Ruding.

    Golbat comenzó a llenar sus colmillos de veneno mientras se dirigía a morder a Mudkip.

    — ¡Mudkip esquívalo y usa Pistola Agua!

    Mudkip logró esquivar el tremendo mordisco que le tenia preparado y después golpeo a Golbat con un gran chorro de agua que lo estrello contra unas rocas; sin embargo Golbat no tenia mucho daño.

    — ¿Zavala necesitas ayuda? — preguntó Charlette para ver si podía entrar en la pelea.
    — No, déjame encargarme.

    Mudkip seguía peleando contra Golbat, el cual le había lanzado un ataque de Acido que logró atinar dejando a Mudkip con algunos daños.

    — ¡Mudkip aguarda! — le decía Zavala mientras pensaba en que hacer.
    — Solo falta Ralts en mi colección de pokémon raros de Hoenn, ¡Golbat termínalo con Bola Sombra!

    Golbat comenzó a cargar energía oscura frente el que posteriormente se convertiría en una gran esfera color negro, la cual arrojó hacia Mudkip dándole de lleno y debilitándolo.

    — ¡Diablos no!
    — Zavala ahora déjame a mi — dijo Charlette poniéndose en posición de batalla.
    — Da igual niña, también te venceré.
    — Yo atrape a ese Ralts, así que me pertenece, ¡vamos Skitty!
    — ¡Miau! — maulló seguro poniéndose delante.
    — ¡Golbat usa Acido! — ordenó Ruding.
    — ¡Skitty usa Pistola Agua! — ordenó Charlette.

    Tanto Golbat como Skitty lanzaron sus ataques simultáneamente, haciéndose que chocaran mientras caía una lluvia entre gotas de agua y acido debido al choque de ataques.

    — ¡Skitty usa Atracción! — ordenó Charlette.

    Al ordenar eso, Skitty lanzó varios corazones, y logro su efecto, Golbat se enamoró de Skitty.

    — ¿Era macho o hembra tu Skitty Charlette? — le preguntó Zavala al ver como funciono el ataque.
    — Es macho, así que deduzco que es una Golbat.
    — Si, mi Golbat es hembra — dijo Ruding frustrado.
    — ¡Acabaló Skitty!

    Skitty siguió la orden de su entrenadora, rematando a Golbat con Pistola Agua que lo aventó hacia unas rocas y unos arboles, después Zavala sacó a Poochyena para evitar que aquel sujeto huyera.

    — Bien, no puedes escapar, devuélvenos el pokémon ahora — le ordenó Zavala de forma intimidante.
    — El que estés vestido de negro no quiere decir que seas tan malo.
    — ¡Poochyena muérdelo! — ordenó Zavala.

    Poochyena brincó y dio un tremendo mordisco en la pierna del sujeto, haciendo que se hincara, por lo que Charlette aprovecho para quitarle la pokébola de Ralts.

    — Bueno Charlette, vámonos de aquí, fue un día bastante extraño y debemos llegar a Petalburgo.
    — Si tienes razón, estoy cansada.

    Y así Charlette y Zavala siguieron avanzando, con el nuevo pokémon de Charlette, se dirigían hacia Petalburgo, dejando a su suerte a Ruding. Al llegar a Petalburgo, probablemente Zavala rete a Norman.
     
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