Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.

Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.

Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.​

I. Triste corazonada​

A veces el destino es muy cruel, otras veces es muy tardado. Pero en cambio otras, es demasiado revoltoso.

La universidad de Tokio se destaca por su disciplina y sus intachables alumnos, bueno eso era lo que todo mundo creía. Pero lo que nosotros sabíamos era todo lo contrario, ya que, llevamos mas de 3 años ahí.
Era una universidad como cualquiera, solo que se preocupaba mucho por su reputación.

Hoy era un día como cualquier otro, me desperté, me bañe, desayune y fui directo a la universidad. Cuando llegué me di cuenta que estaba mi amiga sango esperándome en la entrada. Ella y yo hemos sido amigas desde la preparatoria y afortunadamente las dos estaremos juntas en la universidad de medicina.

-¡Hola sango!-

-Que tal Kagome, ¿como amaneciste hoy?- me dice dulcemente. Ella siempre fue muy amable con todos, aunque algunos no se lo merecieran como su exnovio Miroku.

-Muy bien, pero hay que apurarnos o llegaremos tarde a la primera clase. A por cierto ¿no has visto a Inuyasha?- Inuyasha y yo éramos novios desde hace 5 meses y estaba muy feliz de eso. El era tierno, dulce, comprensivo; además era muy guapo, con sus ojos miel y su cabello negro.

-Em..no, no lo he visto- respondió nerviosa

-¿Pasa algo?- me preocupé

-No, no es nada Kagome- ¿Algo sabia sango o era mi imaginación?.

-Bueno, démonos prisa- decidí dejar el tema de lado, la verdad es que yo tenia una leve corazonada, por eso seguro eran cosas mías.

Una vez dentro del aula, vi que en las bancas de en medio estaba Kikyo y mi novio.

-¡Hola Kikyo!.¡Hola amor!- dije radiante, Kikyo era casi como mi hermana. Estuvimos juntas desde que estuve en primaria. Nos queríamos mucho, ella era mi mejor amiga.

-¡Hola Kagome!- me dijo feliz

-Hola bebe, te estuve esperando pero pensé que no vendrías hoy, como ayer me dijiste que te dolía la cabeza- se excuso Inuyasha

-No te preocupes, ya estoy bien. Pensé en no venir pero a ultima hora me arrepentí. Me dije "Kagome, tienes que ver a tu amor" y aquí estoy.-

-Eres tan dulce- dijo Inuyasha mientras me daba un beso en la mejilla

A los pocos minutos llego el profesor, bueno mas bien era un doctor el que impartía la clase. El doctor Naraku, el era un especialista en ginecología y era un medico muy reconocido y respetado.
Ese era uno de los beneficios de la universidad en la que estudio, tenia a la gente mas preparada.

El día transcurrió normal, ¿pero recuerdan la corazonada de la que les hable?

Pues a decir verdad siento que es una tontería pero, creo que algo va a pasar entre mi novio y mi mejor amiga. No se como explicarlo pero así lo siento cada vez que me dice algo sobre ella.
Por ejemplo el otro día dijo que se la encontró en la plaza y se comieron un helado, o cuando hablamos por teléfono y me dice que estaba conectado hablando con Kikyo.
No soy una persona celosa pero quiero creer que solo son celos, pero tengo miedo de que ellos dos se estén enamorando, porque si es así, voy a sufrir mucho.

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Hola, me presento. Soy Mitsuky, soy nueva, amm espero y me ayuden en mi redaccion,
no soy muy buena y apenas estoy empezando, esperoo que si leiste el primer capitulo te aya gustado,
i si no pues lo siento hice mi mayor esfuerzo.
Continuare pronto cn la historia. I promise:]
Se me olvidabaa la pareja es Sesshomaru&Kagome:]

 

Re: Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.

II. Cruda realidad​

Día de examen. Nervios, estrés y de mas. Y sobretodo porque el maestro que lo iba aplicar era de esos que te encargaban estudiar medio libro y te preguntaban dos cosas. Iba a estar difícil mas no imposible.

Por eso no me pareció extraño que al llegar al salón todos estuvieran estudiando; pude ver que Inuyasha y Kikyo estaban sentados uno frente a otro riendo y platicando animadamente con el libro abierto.

-Al menos no todos están preocupados- pensé -Al ver a Inuyasha así de feliz, siento un extraño hueco en mi corazón, porque la persona que lo esta asiendo feliz no soy yo, es ella-

-¡Tierra llamando a Kagome!- grito una voz atrás de mi y eso me sobresaltó.

-Aa..Sango me asustaste-

-Pues en que mundo estas mujer- me regaño mi amiga

-En ninguno, yo solo… olvídalo- y comencé a caminar en dirección a mi novio.

-Hola- dije sin muchos ánimos

-Hola amor - sonrió, pero en fracción de segundos su sonrisa se desvaneció después de ver mi cara -¿Pasa algo?-

-Otravez esta maldita corazonada- pensé

-¿Eh? No nada- No me di cuenta pero me sumergí en mis pensamientos por unos instantes - ¿Por qué?-

-Es que traes una cara extraña-

-¡Así la tengo!- y reímos todos. Tenia que disimular hasta no estar segura.

-¿Por qué Kikyo me ve así?, parece como si cargara una pena muy grande- al percatarme de esto le sonreí para que no estuviera angustiada.

En eso entra el profesor como siempre muy apurado.-Muchachos saquen una hoja para que apunten el examen-

-¡Hay profe!- los repelos no se hicieron esperar

-¡Cállense y escriban, numero uno..!- Y comenzó a dictarnos el examen.

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Horas mas tarde, al concluir las clases, todos nos reunimos en la cafetería que estaba cerca de la universidad.

-Dios se apiade de mi alma, ese examen estaba mas que difícil- repelaba mi amiga sango

-Ni que lo digas- Agrego Kikyo, pero ella no se mostraba tan preocupada como sango ya que, Kikyo era muy buena en la escuela, tenia unas excelentes notas.

-Relájense, van a ver que todos saldremos bien- aunque no fuera cierto por lo menos intentaba animarlos

-Tu siempre tan optimista mi vida- dijo Inuyasha y después me abraso por la espalda, entonces noté algo. Algo que por andar en las nubes no había notado. Extrañamente Kikyo volteo su rostro discretamente en dirección opuesta a nosotros, y al parecer no fue la única en percatarme ya que sango también veía en esa dirección.

Me sentí culpable, decepcionada, impotente talvez. No sabia que hacer.

-Inuyasha podrías llevarme a mi departamento por favor- intente sonar tranquila

-Claro amor, vamos- Tomo sus cosas y yo lo imite, luego nos despedimos y nos fuimos en su auto.

Al llegar, Inuyasha abrió la puerta y me ayudó a bajar de su carro

-Inuyasha…-Hablé de repente -¿De verdad me amas?.- Tenia que saberlo

-Claro que si, ¿lo dudas?- sonó sincero

-No claro que no, es solo que, a veces pienso que serias mas feliz con alguien mas- me costó mucho decirlo pero noté como su rostro se sorprendió un poco, pero luego cambio y puso su cara tierna.

-Contigo soy completamente feliz, no necesito a nadie mas- esas palabras me servían de consuelo pero no dejaba de sentirme extraña, como si esas palabras estuvieran vacías, sin amor.

Después de eso entre a mi departamento, cuando estaba bañándome me puse a pensar.

-¿Por qué me siento así?, necesito hablar con alguien sobre esto, no queda mas que otra que contárselo a sango, aunque eso signifique que estoy aceptando lo que pasa entre Inuyasha y Kikyo.-

Al día siguiente no había clases porque era sábado, así que me desperté temprano y llame a sango, tenia que afrontar todo esto.

-¿Bueno?- escuche del otro lado de la bocina

-Hola sango, ¿como estas? Disculpa que te moleste tan temprano- me sorprendió que ella estuviera despierta, pensé que la encontraría dormida.

-Bien amiga, no te preocupes ¿pasó algo?- la escuchépreocupada

-Quería ver si podíamos quedar para almorzar juntas, tengo algo que contarte- creo que se dio cuenta de el tono de mi voz porque accedió y dijo que mejor almorzáramos en su departamento, así que me arregle un poco y pedí un taxi.

Toque el la puerta y ella abrió sin tardarse tanto, la saludé y nos sentamos en la pequeña sala de su departamento.

-¿Que querías contarme Kagome?- parece que ella intuía sobre lo que quería hablarle, a decir verdad me conoce muy bien

-Sango, talvez te suene raro y me juzgues loca, pero tengo una extraña corazonada sobre Inuyasha y Kikyo…-me quede callada, me costaba trabajo aceptarlo -es que siento algo raro cuando los veo juntos, y tengo mucho miedo que esto sea verdad-

-¿Qué sientes?- ella tenia una expresión seria en su rostro

-Pues que, entre ellos dos, puede o esta pasando algo- tristemente lo acepte

Hubo silencio, me vio con cierto dolor en los ojos pero ¿porque?

-¿Pasa algo sango?-

-No eres la única que se a dado cuenta de eso amiga, no quería decírtelo por miedo a herirte o por miedo a que solo fueran ideas mías y tu te sintieras mal, pero yo también pienso lo mismo que tu.- concluyó

Una lagrima, tras otra, era un llanto silencioso. -Ella es mi mejor amiga y si esto es verdad no puedo odiarla- se me iba la voz - lo mejor será que hable con ambos y si esto es verdad, me are a un lado.
Prefiero seguir siendo su amiga a que haya una rivalidad por un hombre- las lagrimas no paraban, dolor, angustia y melancolía. Era todo lo que sentía; sango me abrazo e intentaba consolarme.

-Kagome no llores, afrontaremos esto juntas, porque recuerda que si tu te caes yo estaré ahí para levantarte- por lo menos tenia el cariño de sango y eso me reconfortaba.

-Gracias amiga- esa mañana fue la mas amarga que tuve, pero estaba decidido tenia que hablarlo o si no, no podría estar en paz conmigo misma.

Hay veces que por amor se hacen muchas cosas, y yo siempre pensé que yo seria feliz mientras mi pareja lo fuera, y si el no era feliz conmigo. Entonces lo dejaría libre para que lo fuera con alguien mas.

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En otro lugar muy cerca del parque, estaban dos jóvenes universitarios comiendo un helado.

-Kikyo- la llamó

-¿Que pasa Inuyasha?- la muchacha temía lo que el le fuera a decir, pues le a estado sacando la vuelta a ese asunto

-No puedo seguir callándomelo, Kagome merece saber la verdad, no quiero seguir lastimándola. - se notaba melancolía y dolor en su voz

-Yo tampoco, es como mi hermana y me siento tan culpable, pero en el corazón no se manda Inuyasha. Espero que algún día me perdone.- dijo tristemente

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Hola! muchas gracias a todos los que leen mi historia, espero que sea de su agrado y estoy poniendo mi mejor esfuerzo para mejorar:]

-Aneiina: Muchas gracias por tu apoyo, y si en efecto, sesshomaru aparecera muy pronto de eso puedes estar segura:]

-yanin: si tienes razon, poreso este esta mas largo a peticion tuya. Gracias por la sugerencia, la tomare en cuenta, gracias de verdad n.n

-sadieks: ami tambien me fascina esta cancion, gracias por leer:]

 

Re: Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.

Primero que nada, bienvenida al mi Historia:] estoy trabajando en eso y espero que cuando ponga mi proximo capitulo la narracion sea de tu agrado. Claro que si, estare pendiente de eso.
Gracias por tu consejo kagomeXinu, yo te avisare ntp :D

 

Re: Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.

III. Mártir del Amor

​

Hoy era el día, lo sabia. Era es día en el que acabaría todo. Todos esos momentos tan lindos con Inuyasha acabarían hoy. Recuerdo la vez que lo conocí.

Flash Back​

​

-Sango ya te dije que no te preocupes todo va a estar b…- no pude terminar porque accidentalmente choque con alguien y los dos caímos al suelo.

-Discúlpame, no me di… cuenta- intenté disculparme pero no pude terminar porque la vergüenza me invadió, ese hombre era muy guapo.

-No te preocupes- dijo sonriendo, mientras que yo seguía en el piso. Amablemente me dio la mano para que me levantara.-Soy Inuyasha Taisho, un placer- me quede anonada con su hermosura

-Ka… Kagome Higurashi, igualmente-

A partir de ese momento sentí que tenia una conexión con ese muchacho, salimos, reímos, nos la pasábamos bien. Hasta que llego el gran día, 21 de enero del 2010, me pidió que fuera su novia y yo accedí encantada. Éramos muy felices.

Fin Flash Back
​

No pude evitar derramar lágrimas ante ese recuerdo. Y yo que pensé que estaríamos juntos para toda la vida, ahora veo que nada es seguro. Pero no me arrepiento de los momentos que viví a su lado, al contrario me alegro que hayan pasado.

Se me estaba haciendo tarde para llegar ala universidad, agarre mis cosas y me fui en el taxi. En el transcurso del día Inuyasha había estado algo distante y yo trataba de evadirlo las veces que se acercaba, en cambio Kikyo tenia una actitud muy rara.

-Sango, es hora- no podía ocultar la gran amargura que sentía. Mi amiga solo asintió y fue directo con Inuyasha y Kikyo, para decirles que los vería en la cafetería de siempre.

Estaba sentada esperando, y de pronto los vi llegar. Tomaron asiento frente a mi, esa imagen hizo que sintiera una punzada de dolor, pues ahora tendría que acostumbrarme a verlos juntos.

-Si los cité aquí es porque quiero saber que esta pasando entre ustedes- los dos se sorprendieron un poco y Kikyo agacho la cabeza, lo sabia era verdad.

-Inuyasha, tu… ¿Estás enamorado de Kikyo?- vi su expresión dura y triste, y eso me rompía el corazón.

-Kagome, amiga perdóname; te juro que no fue mi intención enamorarme de él- al ver sus lagrimas no pude evitar derramarlas yo también, entre ella y yo había una conexión muy fuerte y pude ver que ella también sentía mi dolor.

-Kagome, lo siento. Te quiero mucho pero esto pasó sin que yo me diera cuenta- se notaba angustiado, como hubiera querido que se retractara y me eligiera. Pero eso nunca pasó.

-Entiendo- intente decir algo mas concreto pero decidí que hablara mi corazón -Algún día esto iba a pasar… Inuyasha yo te amo demasiado como para soportar que seas infeliz a mi lado, por eso… es por eso que si ustedes dos se aman, entonces yo me aria a un lado.- Cuanto me costaron esas palabras, eran indescriptible la amargura que sentía en ese momento.

-Pero Kagome - me interrumpió Kikyo, pero no la deje terminar.

-No Kikyo, tu sabes que te amo mucho porque hemos sido amigas prácticamente desde que tengo memoria, los amo a los dos, y yo creo que seria muy feliz sabiendo que las dos personas que mas amo también lo son.- No pude detener las lagrimas. Intente sonreír pero sentí como la sonrisa estaba llena de tristeza.

-Kagome, no quise causarte este daño, de verdad perdóname. Te mereces a alguien mejor- mientras decía esto, me miraba fijamente. En sus ojos había determinación, sabia lo que vendría.

-No voy a ser un obstáculo para ambos, Inuyasha; los momentos a tu lado han sido los mejores pero creo que desde ahora tomaremos caminos distintos- noté que le dolieron mis palabras, pero ya no había vuelta de hoja. -Eso no quiere decir que no seguiremos siendo amigos, solo les pido algo de tiempo para asumirlo todo-

Una ultima lágrima y me levanté de mi asiento, ellos se quedaron ahí paralizados, pensando. Yo salí y no veía a nadie mas que a mi amiga sango en el otro extremo de la calle, ni siquiera escuchaba el ruido de los carros, estaba demasiado aturdida para darme cuenta. De pronto vi que me hacia señas y me gritaba, pero como estaba tan absorta a todo, reaccione muy tarde. Cuando voltee, vi como un carro se detenía con fuerza delante de mi, pero logro golpearme en la pierna baja, me incliné un poco para sobarme, entonces el conductor bajo de su auto a media calle.

Nuestras miradas se cruzaron, sus ojos dorados intensos parecía brillar. Me quede tan impactada que se me olvidó el dolor, además esa mirada, me congeló.

-¿Señorita esta bien?- su voz era muy varonil con un toque de misterio y seducción.

-Ee… si, solo fue un pequeño golpe- aun no me reponía de la impresión. Otra vez todo parecía en silencio, como si solo estuviéramos el y yo. Esto era demasiado extraño para mi.

-¿Quién es este hombre?- pensé mientras lo seguía viendo, no podía quitar mis ojos de los suyos, eran hermosos.

-La voy a revisar - fue mas una orden que una petición, solo sentí que me cargo y me llevó asta la orilla de la carretera, justo enfrente de la cafetería, pude ver que a los lados estaban Inuyasha, Kikyo y Sango muy angustiados; pero yo solo lo veía a él. Su contacto quemaba, sentía como si me incendiara en el mismo infierno, pero aun así el dolor no llegaba a mi si no que al contrario fue muy placentero.

-Levántese el pantalón- dijo sin inmutarse, parecía molesto o tal vez solo era esa careta fría que tenia, quien sabe.

-¿Co.. Cómo?- sentí que la sangre se subía asta mi cabeza, de seguro estaba roja.

-Soy doctor, así que déjeme ver la herida- creo que se estaba desesperando un poco, pero es que todavía no me la creía.

-¿Es un doctor? Pero es muy joven- pensé, eso parecía casi imposible.

De inmediato levante un poco mi pantalón y pude ver que el golpe empezaba a marcarse en tonos verdes y al hacer presión me dolía.

-Lo siento, fue mi culpa. No me fijé al cruzar- me sentía muy apenada, este día no podía ponerse peor.

-Tienes mucha suerte, afortunadamente solo fue un golpe, pero si hubiera ido mas rápido no se que hubiera sido de ti- que engreído era, casi me mata y el solo me regaña, talvez él también tubo un poco de culpa aunque no mostraba la preocupación que debería demostrar. Yo solo asentí, luego el sacó una tarjeta de su bolsillo.

-Toma- y la extendió hacia mi.

-¿Y eso para que?- la tomé y pude ver su nombre "Dr. Sesshomaru Taisho" y la dirección de su consultorio.

-Por si tienes complicaciones con eso - señalando mi herida - ahora no tengo algo para untarte en la pierna pero puedes ir a mi consultorio para revistarte mejor.

-¿Untarme? - me alertó el solo pensar que él podría tocar mi pierna aunque fuera solo para ponerme una pomada, y es que con su sola presencia me ponía nerviosa.

-Si esta bien, gra… gracias- Levante la cabeza y lo vi a los ojos, esos ojos que seguramente no olvidaría tan rápido. Eran de un tono miel claro, parecidos a los de… Inuyasha. Sentí una opresión en mi pecho y una lágrima salio de mis ojos, el doctor lo notó y puso una expresión extraña, como si quisiera descifrar lo que me pasaba.

El asintió y regresó a su coche para después deslizarse a toda velocidad por el pavimento, talvez tendría una emergencia y yo lo estaba retrasando. Que vergüenza.

-¿Kagome estas bien?- era Inuyasha, me alegraba un poco que se mostrara preocupado por mi -Ese inútil de Sesshomaru…- lo escuché decir con odio, eso se me hizo muy extraño.

-¿Lo conoces?- Entonces algo llego a mi mente. "Dr. Sesshomaru Taisho" me alerté con la sola idea de que pudieran ser hermanos, esto si seria el colmo.

-Por desgracia es mi querido medio hermano- puso mucha presión en la palabra "medio", talvez no se llevaban bien. Aunque es lo mas seguro ya que Inuyasha jamás lo mencionó desde que lo conocí.

-Será mejor que te lleve a tu departamento- afortunadamente Sango se dio cuenta de que me sentía un poco abrumada, siempre estaba ahí cuando la necesitaba.

-Si, gracias amiga. Bueno hasta mañana - me despedí sin verlos, solo escuche su contestación y Sango me ayudo a pararme, y aunque Inuyasha se ofreció a cargarme no pude aceptarlo, porque seria doloroso para mi, y talvez incomodo para Kikyo. Así que Sango acerco su carro y me ayudo a subir, y nos fuimos directo a mi departamento.

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-Ese hombre… Sesshomaru- no podía sacármelo de la cabeza, sus ojos, su cabello negro y largo, que curiosa persona.

-No creas que no me di cuenta- la voz de mi amiga me saco de mis pensamientos, odiaba cuando ponía esa cara de pícara.

-¿De que?- a veces sango salía con cada cosa que ya no me sorprendería.

-¡Como que de que!. ¡De cómo lo mirabas!- decía entre sonrisas y sin quitar su cara triunfante, eso si me sorprendió ¿Cómo podía decirme eso después de lo que acababa de pasar? .

-¡Claro que no, que te pasa! Además yo acabo de terminar con Inuyasha- dolía tanto, pero era verdad. Así que no tenia cabeza para fijarme en otros hombres por el momento.

-Lo siento, pero no podrás negar que no era guapo- sus intentos por hacerme reír eran muy buenos, pero ella no mentía, ese hombre era muy guapo. Lo que se ve no se juzga.

-Pero sango, el dijo que era doctor ¿Cómo es posible si se ve muy joven?- eso fue una de las cosas que me desconcertó de él, ¿Cómo podía ser eso?. Además quería desviarla del tema, era muy vergonzoso.

-¿Acaso no sabes quien es ese doctor?- me dijo mientras abría sus ojos de la impresión como si estuviera hablando de alguien muy famoso.

-Pues no, ¿quién es?- la verdad no me sonaba su nombre, solo el apellido pero ya sabía por que.

-El es el Doctor Sesshomaru Taisho, tiene 24 años y hace mas de 2 años que se gradúo de medicina porque exento varios grados, es una eminencia entre los doctores- decía triunfante, Sango me recordaba a veces la pagina llamada "Wikipedia" , decía las cosas exactamente como venían ahí y eso era muy divertido.

-¡Vaya!, es solo dos años mayor- me parecía increíble -entonces era un doctor muy respetado- pensé -¡Dios! Y yo casi me estampo en su coche- dije apenada, pues no quería salir en los periódicos o reportajes. Y luego como a la gente ni le gusta el chisme.

-Tienes suerte- sonreía mientras fingía arremedar al doctor - Además tienes una consulta gratis-

-A no, claro que no iré a su consultorio, además ya estoy bien- solo de imaginar que lo vería otra vez me ponía nerviosa. Sentí mi sonrojo y Sango echo a reír. Sabia que no me dejaría en paz hasta que fuera a ver a ese doctor, la verdad es que… yo si quería verlo.


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Hola!
Pues por fin aparecio Sesshomaru, despues de tanto, espero que el capitulo haya sido de su agrado y gracias por aiudarme a mejorarlo:] yeeii nos vemos!

yanin: holaa amiga, no te preocupes por eso, al contrario me son muy utiles tus consejos porque me ayudan a mejorar, saludos:D

 

Re: Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.

IV. Asistente​

Los días pasaban, no había ocurrido nada fuera de lo normal después del accidente. Y al parecer yo ya estaba mucho mejor, mi corazón se estaba acostumbrando a ver a mi ex y mi mejor amiga, juntos. Yo estaba completamente dedicada a mis estudios, no tenia tiempo para distracciones. Eso creía yo, hasta que apareció él.

Con su cuerpo perfecto y su mirada ámbar caminando por los pasillos, me dejó sin habla. Figura mas perfecta no podía haber.

-El doctor…- lo dije casi en susurro mas para mi que para mi amiga Sango, que en ese momento me acompañaba. Y es que habían citado a nuestro grupo para presenciar una muy codiciada conferencia. "Un paso adelante de la medicina" por supuesto impartida por el mismísimo doctor Sesshomaru Taisho.

Nadabas de escuchar su nombre me ponía nerviosa, y ahora verlo de nuevo; seria aun peor porque sabia que no podría ni verle a los ojos. Talvez había sido grosera al no ir a su consultorio pero es que la herida no era tan grave como para ir a molestarlo. Aunque estuvo a pocos pasos de entrar a su clínica.

Flashback​

-¡Anda amiga muévete!- a veces Sango era muy molesta cuando encontraba algo para hacerme desvariar. Y ahí estaba yo, frente al majestuoso consultorio; al principio creí que saldría corriendo apenas pisé la entrada de la clínica, pero me adentre un poco mas hasta que lo vi. "Dr. Sesshomaru Taisho" decía en la placa. Entonces ese debería de ser su consultorio.

Estaba frente a la puerta con mis ojos clavados en ella, levante mi mano, iba a tocar pero me arrepentí. Luego una enfermera me asustó

-¿Tiene cita señorita?- casi quede sin aliento, talvez lo mejor era que no lo volviera a ver, además no era lo correcto.

-No, yo solo… - no sabia que contestar, mi valor se había esfumado. Así como vino se fue.

-Perdone, es que llegó a la hora de la comida por eso no había nadie en recepción, pero el doctor si esta en su consultorio, si quiere puedo avisarle que tiene una paciente- me congelé, tenia que salir de ahí. Después de todo talvez ni se acordaría de mi.

-No se preocupe señorita, no venia a consultar yo solo… solo entre al baño- fue la excusa mas tonta que le pude haber dado, la enfermera fingió creerme y dijo que estaba bien.

Salí casi corriendo de esa clínica, alejándome cada vez mas del consultorio del apuesto doctor.

Fin del Flashback​

Y ahora estaba ahí, recorriendo los pasillos para llegar a nuestra aula, ¡Dios! Creo que comenzaba a híper ventilar. Pude ver que él entró primero seguido del director y después entraban poco a poco los alumnos.

-¿Te piensas quedar afuera todo el día?- me sumergí tanto en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Sango hacia señas con sus manos frente a mi cara para que yo le pusiera atención

-Déjate de bromas y entremos- uno, dos, tres, casi puedo asegurar que iba contando mis pasos ¿Por qué tanto nerviosismo? Solo era un doctor.

Cuando llegamos al lumbral de la puerta pude ver por encima del hombro de mi amiga que el se encontraba de espaldas a los alumnos escribiendo algunas cosas en el pizarrón. Fue casi un alivio axial podría entrar sin que el lo notara. Talvez el destino se ponía a mi favor ya que solo quedaban libres las ultimas bancas, perfecto así no lograría verme.

-Como se les comentaba muchachos, el Doctor Sesshomaru Taisho, les dará la conferencia "Un paso adelante de la medicina"…- no se que tanto alardeaba el director, yo solo lo veía a él, hasta que sintió mi mirada, para mi mala suerte, y sus ojos se clavaron en los míos.
Me congelé, ya se me hacia costumbre. Pero es que no lo pude evitar y lo único que hice fue desviar mi mirada hacia el director que seguía hablando.

-Bueno dejo a estos muchachos en sus manos doctor- hizo una reverencia y por fin se fue. Hora de la tortura.

-Para comenzar quiero que los últimos de cada fila pasen al frente- esto debería de ser una broma, ¿acaso lo hizo a propósito? Solo eran 5 filas, pude sentir como mis piernas se clavaban al suelo, tenia que pararme.

Vi como mis compañeros se levantaban y se dirigían al frente, sentí un codazo de mi amiga Sango y después de un "date prisa" me levante y me dirigí al frente como los demás.

-Tu nombre es…- empezó a preguntar los nombres a cada uno de los estudiantes que pasamos al frente y al llegar conmigo. -¿Cuál es tu nombre?.- su voz tan fría y seductora, pero en sus ojos había algo que me dio a entender que se acordaba de mi.

-Este… Kagome, Kagome Higurashi- apenas y podía articular palabra, me sentía ridícula. Parecía una jovencita de preparatoria.

-Entonces, empezaremos contigo- Esto se ponía cada vez mas intenso, debería dejar de pensar en él si no seguiría pasando mas ridículos

-¿Qué tengo que hacer?- tal vez soné un poco nerviosa pero empezaba a poner los pies sobre la tierra, era un buen comienzo.

-Empieza a repartir esto- luego me entregó unas hojas, parecían exámenes así que yo solo asentí y empecé a repartirlos seguida de mis de más compañeros que se encontraban afrente

-Ahora contéstenlo, tienen diez minutos- ¡Estaba loco! Diez minutos para un examen de dos hojas y con preguntas abiertas

-No me acuerdo de cual es el agente que causa la tiña capitis… era, era, ¡si! La microsporum- voltee a ver el reloj solo quedaban 5 minutos y no iba ni a la mitad, pero de reojo pude ver que mis compañeros ya iban en la segunda hoja. Esto no seria bueno, nunca fui buena para las pruebas sorpresas, me ponía demasiado nerviosa y me bloqueaba.

-Entréguenlos- todos mis compañeros se pararon para entregarlos, y yo fui la ultima. Despacio, calmada, tranquila, repetía mi cabeza constantemente para no caerme de lo nerviosa que estaba, llegué a hasta el y le extendí mi examen. El me miraba de una manera inquisidora.
Rápidamente y a tropezones me dirigí a mi asiento.

-La razón por la cual les puse este examen es porque les brindare a uno de ustedes el placer de estar como mi asistente en mi consultorio dependiendo del resultado de su examen.- De seguro esa no iba a ser yo, si era inteligente, pero no tanto como mis demás compañeros, solo espero no quedar en ridículo cuando él revise mi examen.

-Otra vez pensando en él- me recriminé

-Como ya sabrán soy una eminencia entre los doctores, excente dos años de medicina general gracias a mi gran capacidad, así que pongan mucha atención porque esta conferencia les servirá de mucho si es que a alguno le interesa triunfar como medico- sonaba seguro y soberbio, pero se volvía cada vez interesante. Pero en su pequeña bibliografía, nunca menciono a Inuyasha ¿ por que será?

Paso una hora y nosotros seguíamos escuchando con atención todo lo que nos decía el doctor.

-Eso es todo, espero que esto les sirva dentro de poco- aplausos y mas aplausos se empezaron a escuchar, en eso entró el director y nos indico que podíamos retirarnos.

-Es interesante ¿no lo crees?- reconocí esa voz de inmediato, era Kikyo.

Después de varios días empezó a hablarme poco y ahora se puede decir que hablamos lo "normal"

-Si, un poco- susurre mientras lo miraba fijamente

-Es solo un hablador, Sesshomaru es así- agregó Inuyasha, esta de más decir que se percibía el odio en sus palabras.

-Oye Inuyasha ¿ por que nunca me dijiste que Sesshomaru y tu eran hermanos?- esa duda me carcomía por dentro. Tenia que saber o ¿acaso había algo tan malo entre ellos dos?

-Medios hermanos- recalcó-pues no le di mucha importancia, después de todo el no me quiere ni ver, el también me desconoce como su hermano

-¿Por qué?- no podía creer que entre su misma familia existiera tanto desprecio

-No lose, talvez esta resentido con mi padre por haberse casado después de que su madre muriera-

-Ha- atiné a decir

-Me estorbas, muévete- escuche una voz atrás de nosotros, mas bien atrás de Inuyasha

-Vaya hermano, después de cuanto tiempo me diriges la palabra- se podía percibir todo el sarcasmo en la voz de mi amigo.

-Por lo que veo sigues siendo un mediocre, no deberías llevar el apellido Taisho- escupió con veneno, eso si fue un golpe bajo

-Cállate basura, solo porque tienes unos cuantos títulos has empezado a ladrar como perro- el ambiente te empezaba a poner un poco tenso.

-No desperdiciaré mi tiempo contigo- y se abrió paso entre Inuyasha y Kikyo, caminaba de una forma elegante, con porte y gracia. Digno de un rey.

-Maldito, ya me las pagara- escuche decir a Inuyasha, no cabe duda que ellos parecían todo menos hermanos.

-Vamos Kagome, tenemos clase con el Doctor Naraku- me recordó Sango, si no nos apurábamos llegaríamos tarde y a ese doctor no le gusta la impuntualidad

-si- y echamos a correr las dos como dos jovencitas de secundaria teniendo miedo de que el prefecto las regañara.

Al siguiente día, lo mismo. Me levanté, me bañé, y fui directo a la universidad.

Cada vez se me hacia mas monótono.
Estábamos en clase con la Ginecóloga Kaede, cuando llamaron a la puerta. Era el director y … ¡el doctor Sesshomaru!.
-Jóvenes, el doctor esta aquí para darles los resultados de su pequeña prueba y para mencionar al seleccionado que podrá ser su asistente en el consultorio.- dijo la autoridad del plantel

Los exámenes fueron entregados uno por uno, parece que no les había ido tan bien como ellos creyeron, se les notaba la cara de desilusión cuando veían sus pruebas.

-Me fue bien, saqué un 75, por lo menos no reprobé- festejaba Sango alegremente. Y por primera vez en mucho tiempo el nudo en mi estomago se empezó a formar. Parecía que me estaban entregando mi resultado final de la preparatoria. Empecé a híper ventilar.

-Se pone de pie la alumna Kagome Higurashi- ordeno el director

-Ho no, no puede ser que yo..- pensé, pero alguien interrumpió mis pensamientos. Era él

-A partir de mañana te presentas en La clínica del Magisterio. Serás mi ayudante desde mañana- firme, claro y preciso. Sin vacilar fueron pronunciadas aquellas palabras, por aquel hombre.

-Un aplauso jóvenes, demostró un gran talento en su examen, obtuvo el puntaje mas alto- se escucharon las felicitaciones por mis compañeros, pero para mi el mundo se detuvo. Estaba observándolo en silencio, como buscando que me dijera que eso no era verdad. Pero el solo asintió y se retiro al igual que el director.

A duras penas me senté, no cabía en mi asombro.

-¡Felicidades amiga! Te lo has ganado- Sango se escuchaba muy lejana, sentí que iba a colapsar-He Kagome, vuelve a la tierra te necesito aquí- y me dio un leve empujón

-Perdón, ¿Sango es verdad lo que acaba de pasar?. Es decir, ¿yo seré la asistente del doctor… Sesshomaru?-

-¡Así es amiga! ¡¿No es eso maravilloso?!- si la estuviera escuchando normalmente me dejaría sin oído, pero ahora estaba como dormida, en un leve lapso de anestesia.

-Pero como alguien como yo, va a ser la asistente de alguien como… él.- lo único coherente que pude decir.

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Disculpen la demora, y gracias por comentar! me ayudan mucho sus consejos, estoy intentando mejorar aun no soy una experta pero ai va paso a pasito.! espero qe el capitulo haya sido de su agrado:]


Ahome: respecto a tu pregunta del color de cabello, pues yo quize aser mi fic lo mas real posible asi que decidi cambiarles el cabello basandome en algun doctor real o algo por el estilo.