Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Shaka_Virgo, 3 Agosto 2010.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    Shaka_Virgo

    Shaka_Virgo Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    19 Septiembre 2004
    Mensajes:
    48
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    709
    Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Prólogo

    Miro la dulce sonrisa en el rostro de la novia… parecía realmente feliz, se veía tan hermosa y radiante. El novio también se veía muy apuesto, con su larga cabellera plateada y sus brillantes ojos color ámbar. Aunque no sonría, ya que para el no era habitual aquel gesto, se podría decir que estaba feliz.

    Las personas se acercaban con una sonrisa para felicitarlos por reciente boda. Todos se veían tan felices, todos… excepto una joven que veía aquella escena en la distancia. Sus ojos se encontraban llorosos, debido a que estaba viendo enfrente de ella al hombre que tanto amaba casándose con otra. Hace apenas una semana se había enterado de su repentina boda, no quería aceptar que la hubiera traicionado de esa manera.

    Al decirle solo un mes atrás que la amaba y que regresaría después de su viaje de negocios. Y enterarse que aquello solo había sido una mentira, que no había viaje… que solamente era una forma de deshacerse de ella. Lo había oído de los labios de su hermano cuando le dijo toda la verdad “El no te ama Kagome” “solamente se burlo de ti” “el se va a casar con Kagura” no quiso escucharlo, no podía creerle… definitivamente no lo creía, eso solamente debía de ser una mala broma, el la amaba… se lo había dicho un sinfín de veces. Pero ahora lo estaba viendo con sus propios ojos, casándose con otra mujer. Deseaba morirse en ese momento, pero sabía que dentro de poco alguien necesitaría de ella.

    -Que lindos se ven juntos, ¿no lo crees?- miro a la anciana mujer que se acerco a ella con una cálida sonrisa.

    Llevo su vista a los recién casados que todavía se encontraban fuera de la iglesia, realmente hacían una linda pareja. Tal vez más linda que la que hacían ellos dos. La mujer la vio a la cara buscando una respuesta, a lo que ella sonrió.

    -Seguramente cuando te cases vas a ser una novia muy hermosa- dijo alegremente, a lo que ella pareció entristecer.

    Claro que había soñado casándose algún día, pero el chico con el que había soñado llegar al altar, se encontraba felizmente casado enfrente de ella. Ahora veía aquel sueño muy lejano.

    -No creo casarme nunca- pronuncio suavemente con pesar.

    -No digas eso, algún día vas a decidir casarte y tener hijos, solo es cuestión de tiempo ya veras-

    Llevo instintivamente una mano a su vientre, sabia que todavía se encontraba plano pero estaba consiente que eso cambiaria en solo un par de meses. Ahí se encontraba la razón por la que no podía dejarse vencer, si bien su hijo no nacería con padre la tendría a ella y con eso le bastaba.

    -Oh mira, la novia va aventar el ramo-escucho la voz emocionada de la mujer.

    Ella volteo a ver por ultima vez aquel escenario, esta tal vez también seria la ultima vez que lo viera a el, sin bien el no sabia que llevaba en ella a su hijo, ella ahora tampoco deseaba decírselo, había decidido abandonarla sin saber que al abandonarla también abandonaba a su propio hijo, así que se había dicho que saldría ella sola con su bebe adelante.

    Se dio la vuelta para alejarse ya había visto suficiente, pero el problema es que lo había visto demasiado tarde.

    --------------------------------------------------------------------------------------------




    Hola a todos, aqui les dejo el prologo de mi fics, ya hace mucho tiempo que habia dejado de escribir y de nuevo comienzo con esta historia es un Kag x Sessho. Pienso poner las continuaciones los fines de semana. Asi que espero les guste.
     
  2.  
    Alesia

    Alesia Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Noviembre 2007
    Mensajes:
    41
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    !Hola! Me encantó el prologo =)! Está muy interesante.
    Así que Sesshomaru engañó a Kagome, eso está muy raro... tal vez lo hizo por alguna razón... Pobre Kagome, ahora tendrá a su bebe sola (!claro! Si es que Sesshomaru no se entera antes)
    Espero leer los capítulos siguientes pronto.
    Saludos!

    Alejandra.
     
  3.  
    StarAcua

    StarAcua Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    14 Abril 2008
    Mensajes:
    465
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Hola el prólogo de tu historia me ha interesado mucho,
    la verdad al principio crei que era Kagome y Sesshomaru
    quienes se casaban, me sorprendio saber que era Kagura
    pero aun más el saber que Kagome esta embarazada de el
    que divino baby tendra *se ilusiona* espero pongas el
    primer capí pronto, estare al pendientexD

    Besosss
     
  4.  
    LadyWitheRose

    LadyWitheRose Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    18 Enero 2009
    Mensajes:
    411
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    hOLA
    me paso por tu fic
    pues dejame decirte que el fic se
    ve que estara muy interesante y aqui me tendras leyendo cada actulizacion
    porbre de kagome siempre le pasan las cosas malas :(
    me pasarias los links de tus actualizaciones
    es que no estare pero no me quiero perder este fic :D
     
  5.  
    Puru

    Puru Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    3 Diciembre 2009
    Mensajes:
    150
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    a mi me gusto el prologo, fue sutil, lleno de misterio y dolor.... Kagome victima de Sesshomaru? genial xD!! yo seguire leyendolo n_n....Por otro lado debes ver las faltas de ortografia y ya no se usan guiones cortos (-) son guiones largos (—)
    trata de hacer el primer capitulo lo mas largo que puedas, eso ayudara bastante y trata de describir un poco mas cada acción o escena n_n
    nos estamos leyendo!!
     
  6.  
    rhapsodic

    rhapsodic кучко. Comentarista empedernido

    Géminis
    Miembro desde:
    12 Julio 2010
    Mensajes:
    2,239
    Pluma de
    Escritor
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Hola, veo que tienes experiencia, me dejastes con la lágrima en el ojo, ahora Sesshomaru como que es de los malos xD.
    (te lo digo por que yo tambien estoy haciendo un Fic, y el es el malo...xD
    Bueno, estaré pendiente de tu FF, está muy bueno, adiosito!
    Nombre de mi Fic: Volver a Confiar (kagXinu) me gustaría que lo leyeses!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    ISYLU

    ISYLU Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    6 Octubre 2008
    Mensajes:
    136
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Hola! a mi también me dejaste con la lagrimita por salir. Pobre Kag, y que genial que sessho salga de malo jeje
    bueno yo también continuaré leyendo tu fic!
    nos vemos!!
     
  8.  
    Marchiiqiita

    Marchiiqiita Entusiasta

    Libra
    Miembro desde:
    22 Enero 2010
    Mensajes:
    59
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Hola. Me gusto muchisimo el prologo, muy emocionante eso del embarazo, la verdad no me lo esperaba !. Que habra pasado como para que Sesshomaru haya dejado a Kagome sola, y no sabe que esta esperando un bebe de él. Espero pongas la continuacion muy pronto , la verdad me gusto mucho el comienzo de esta historia.
     
  9.  
    Shaka_Virgo

    Shaka_Virgo Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    19 Septiembre 2004
    Mensajes:
    48
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    3444
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Capitulo I

    Apago con una mano, el molesto aparato que la hizo salir de su dulce sueño; miro con pereza los rayos del sol que se filtraban a través de su ventana. No deseaba levantarse todavía. Hace apenas un par de horas que había conseguido descansar después de estar toda la noche preparando y organizando todos los documentos que se encontrarían a su cargo. El ser la asistente personal de uno de los empresarios mas importantes de todo Tokio era un honor, aunque este honor era acompañado de muchas responsabilidades… honor que había obtenido después de cuatro años de arduo trabajo. Volvió a cerrar los ojos negándose todavía a despertar, hasta que alguien decidió que ya había dormido suficiente.

    —Mamá, mamá…— decía repetitivamente un pequeño mientras brincaba sobre su cama haciéndola despertar de nuevo.

    Sonrió al verlo con su cabello un tanto revuelto y todavía de con su pijama de osos puesta. Sabia que debía levantarse ya que aunque quisiera no podría lograr dormir con su hijo sobre ella.

    —Ya es hora de levantarse— gritaba el pequeño sin moderar su voz.

    El niño se dejo caer al lado de ella mirándola directamente a los ojos, ella lo abrazo maternalmente acariciando con una mano su corto cabello.

    —Mamá- la llamo —voy a llegar tarde a mi primer día de escuela—

    Ella suspiro, no entendía como un niño de seis años podía sentirse ansioso por ir a su primer día de clases, había llevado más de una semana preguntando cuando comenzaría a ir a la escuela primaria. Aun recordaba lo difícil que había sido para ella volver a la escuela después de vacaciones y ahora veía a su hijo entusiasmado por esto.

    — ¿Qué tal si nos quedamos durmiendo y dentro de un año o dos comienzas a ir a la escuela?— tuvo ganas de reír al ver el ceño de su hijo arrugarse.

    —Mamá levántate— decía mientras la empujaba con sus pequeñas manos.

    —Esta bien… esta bien, ya voy— se levanto con pesadez, mientras se dirigía a empezar su día.

    Habían pasado siete años… siete año desde que su vida había cambiado por completo, había tenido que cambiar de ciudad, dejando con esto a sus amigos atrás, había sido muy duro para ella terminar la universidad, el dividir los quehaceres de la escuela de cualquier otra joven de su edad y madre de tiempo completo había sido agotador. No le reprochaba a la vida nada, ya que con el tiempo entendió que no le pudo haber pasado algo mejor que el tener a su hijo. Aunque todavía era joven, había aprendido a madurar con rapidez, ya no quedaba mucho de aquella muchacha inocente e ingenua que había sido fácilmente engañada por aquel hombre que le había hecho tanto daño. Debía odiarlo por todo lo que le había hecho… pero no lo hacia, no podía odiarlo cuando la personita que mas amaba en este mundo se parecía tanto a el.

    — ¿Leche o jugo?— pregunto mientras abría el refrigerador.

    —Jugo— escucho la eufórica voz del pequeño tras ella.

    Se sentó a su lado después de servir en su vaso también un poco de jugo, miro el reloj todavía estaba a tiempo para dejar a su hijo en el instituto e ir a trabajar. Suspiro al recordar todo lo que tenia que hacer en el trabajo, debía de organizar todas las actividades del presidente de la compañía y además acompañarlo a donde deseara ir, Aunque no era su asistente de tiempo completo, ya que no podría cuidar a su hijo y trabajar al mismo tiempo, pero esto no quería decir que todo ese trabajo que no podía hacer a tiempo completo no lo tuviera que hacer en casa, aun cuando el presidente debía ser acompañado por otra personas en sus visitas de oficina, la responsabilidad completa caía en ella.

    —Mamá— escucho una voz haciéndola sacar de su pensamiento — ¿Ya podemos irnos?—

    Sonrió al ver lo rápido que había terminado de desayunar con el propósito de llegar pronto a la escuela. Salieron de casa, el camino al instituto de su hijo no era muy largo. Había escogido una escuela que quedara cerca de donde vivían, por si algo le llegara a pasar poder estar pronto ahí.

    —Seiji, pórtate bien, comes tu almuerzo en el descanso, ten cuidado de no lastimarte— le repetía a su hijo, aunque sabia que su hijo no era capaz de comportarse mal, pero como toda madre se preocupaba por el primer día de clases de su hijo.

    —Mamá… ya lo se- rodo los ojos al escuchar los mismo mas veces de los que sabia contar.

    Ella miro el gesto de su hijo, recordándole al hombre que años atrás había amado. Sus ojos eran de un color ámbar un poco mas oscuros que lo de su padre, pero su cabello era del mismo color platino que el de el. Lo cual lo hacia recordarlo todos los días.

    —Llegamos— decía mientras se estacionaba cerca de la escuela, volteo a verlo pudo ver un tanto de nerviosismo en sus hijo, pero sabia que su pequeño era un tanto orgulloso que no lo admitiría.

    Lo llevo de la mano hasta la entrada, había varios padres que se encontraban despidiéndose de sus hijos en su primer día, algunos pequeños se encontraban llorando al desprenderse por primera vez de sus padres. Miro como su pequeño miraba aquella escena con un semblante serio, y por un momento la hizo preguntarse “¿Si Seiji desearía también tener a su padre junto a el?”.Solo una vez había preguntado el por que no tenía padre como todos sus amigos; al escuchar esto de los labios de su pequeño, no pudo aguantar las ganas de llorar mientras lo abrazaba.

    —Pasare por ti a las dos— se inclino hasta la altura de su hijo, peinando su cabello con sus dedos.

    —Esta bien— decía mientras miraba hacia abajo.

    Lo llevo hacia su pecho en un maternal abrazo, no podía creer que su bebe comenzaba a ir a la escuela primaria, los años habían pasado rápidamente.

    —Cuídate mucho—

    Miro como entraba, mientras se despedía con una mano. Suspiro, mientras luchaba por no llorar. Sabía que su hijo también se encontraba triste al separarse de ella. Pero también sabia que esto le era mas duro a ella que a el.

    Se dirigió a su trabajo llegando más temprano de lo normal, lo cual lo utilizaría para organizar las próximas reuniones que debía de tener su jefe. Ya que en la agenda del presidente estaba a su cargo. Si bien trabajaba en una de las empresas más conocidas de todo Japón, esta últimamente no había tenido unos buenos resultados los últimos meses. Lo que podría declararse rápidamente en banca rota, poniéndola en un grave problema. No se podía imaginarse sin trabajo en estos momentos.

    Camino por el pasillo hasta llegar al elevador, presiono el piso decimoctavo donde se encontraba la oficina del presidente, miro como los números del elevador comenzaban a marcarse desde el uno hasta el que era su destino. Vio como el elevador abrió sus puertas, dejando ver un corredor con paredes blancas y muebles con finos grabados de madera. Camino hasta llegar a un recibidor el cual tenía un largo escritorio de mármol donde se encontraban dos jóvenes mujeres sentadas trabajando en sus ordenadores. A las cuales saludo con una mano.

    Se dirigió hacia un pasillo que se encontraba no muy lejos de ahí. Llego hasta una pequeña sala, el cual era el vestíbulo camino un poco más encontrándose con una oficina la cual estaba cerca de una puerta de madera. Donde se encontraba la oficina de su jefe. Se sentó frente al escritorio comenzó a organizar en los cajones todos los documento que encontraba. Debía de organizar todos los días su escritorio con nuevos documento, ya que al presidente no soportaba el desorden. Escucho una voz que parecía hablar con otra persona, se irguió en su silla dejando unos folder a un lado, vio a un hombre de edad media vestido de una traje negro, hablando por teléfono; apenas la miro, para después abrirla puerta de su oficina y cerrarla.

    Respiro profundamente, levantándose de su escritorio dirigiéndose a una mesa donde se encontraba una cafetera, tomo una taza colocando tres cucharadas de azúcar y dos de crema, ya que así era como se tomaba el café su jefe. Cuando termino de prepararlo, tomo con una mano la taza de café sobre un pequeño plato mientras que con la otra tocaba la puerta, espero a escuchar un “adelante” para después abrir la puerta. Lo vio sentado frente a un elegante escritorio de madera aun hablando por teléfono, llevo la taza frente a el, sin que este se limitara siquiera a mirarla. Dio la vuelta para salir de nuevo, pero se detuvo al escuchar la voz del hombre.

    —Lleva esto a recursos financieros— dio la vuelta para tomar los documento que había puesto en el escritorio —Y trae los nuevo documentos— dijo mientras tomaba entre sus manos la taza que había puesto.

    Hizo una reverencia antes de salir de la oficina, camino por el pasillo llevando los documentos con ella, tuvo que tomar el elevador y dirigirse a donde le había ordenado. Los dejo con una de las secretarias la cual le dio otros folders. Los cuales tomo para después retirarse, se dirigió de nuevo al elevador.

    Caminaba por el pasillo antes de llegar su oficina, parecía estar tan sumida en su pensamiento que no se dio cuenta cuando impacto intencionalmente contra una persona haciendo que se cayeran de sus manos los folders regándose por el piso. Rápidamente se inclino para recogerlos, esperando que no haberlos estropeado.

    —Lo siento mucho— se disculpo sin alzar la vista.

    Vio como aquella persona también comenzó a recoger los folders, dándoselos en la mano. Alzo su vista solo para encontrarse con un joven de profundos ojos verdes color jade, que la miraba con una sonrisa, lo cual ella correspondió regalándole otra.

    —Gracias— dijo aceptando los folder para acomodarlos con los demás.

    —No es adecuado que una señorita ande por los pasillos cargando tanto— se levanto quedando frente a ella.

    —Lo siento— volvió a repetir dando una reverencia en forma de disculpa.

    —No es necesario que se disculpe tanto— le sonrió cálidamente a lo que ella respondió con otra sonrisa —Mi nombre es Kouga Satou— pronuncio ofreciendo su mano en forma de saludo.

    Kagome demoro en reaccionar, “Satou” repitió su mente, si bien sabía que el presidente tenía un hijo el cual a lo largo de cinco años de trabajo nunca había visto en la empresa. Había escuchado en mas de una ocasión hablar al señor Satou de el, pero la conversación que tenia respecto a el no era nada agradables. Siempre hablando del mal hijo que era por no ayudar a su padre en el negocio.

    —Mucho gusto Señor Satou— respondió al fin, entrelazando su mano con la de el.

    —Puede llamarme Kouga, el “Señor” me hace sentir viejo— le sonrió.

    Ella dudo en llamarlo con tanta familiaridad, el presidente Satou era una persona muy frívola, pero a cambio su hijo parecía amable.

    —Esta bien… joven Kouga, creo que me debo retirar— hizo una reverencia para retirarse, se detuvo al sentir como una mano la tomaba por el hombro.

    -¿Que tal si la invito a tomar un café?- Le miro sonriente.

    Kagome pareció titubear ya que aunque fuera el hijo del presidente de la compañía no podía dejar su trabajo atrás para poder salir, ya que su trabajo era estar a disposición del presidente toda la mañana.

    —Estoy en horas de trabajo, no creo que eso sea posible— respondió un tanto apenada por la situación.

    — ¿Que tal en su hora de salida?— insistió

    Aquel joven parecía no aceptar un “no” por respuesta, pero aun así negó con la cabeza. No podía salir ya que tenía los minutos contados para poder recoger a su hijo a la hora de la salida.

    —Lo siento, pero no puedo—

    -Esta bien- dio un suspiro de resignación, ya que no había conseguido lo que deseaba –Pero me debes una cita- dijo cerrando un ojo.

    A lo que Kagome solo sonrió y asintió con la cabeza, para después retirarse. Aun tenía trabajo que hacer, debía organizar la nueva documentación y mostrárselo a su jefe.

    Llego a su escritorio, poniendo aquella montaña de folders frente a ella, suspiro cansadamente, comenzando a leer con detalle cada uno de ellos. El tiempo pasó rápido y casi había terminado de organizar todos cuando escucho la puerta de la oficina abrirse, llevo la vista hacia ella viendo como el señor Satou salía. Y por primera vez se dirigió a ella viéndola a los ojos.

    —Señorita Higurashi, Acompáñeme— dijo caminando por el pasillo.

    Ella dejo todo lo que estaba haciendo para seguirlo, solamente su bolso, tuvo que caminar rápidamente para poder alcanzarlo, ya que parecía no detenerse para esperarla, subió al elevador colocándose tras de el. Miro como miraba su reloj ansioso, esperando que el elevador bajara rápidamente. Cuando al fin las puertas se abrieron caminaron fuera del edificio en donde ya se encontraba esperando un auto color negro, con un joven vestido de negro el cual mantenía abierta la puerta del auto. Entro después de el, sentándose a su lado. Vio como tomo su celular para después marcar un número.

    — ¿Dónde estas Kouga?— escucho la molesta voz del presidente —Te dije que no salieras de la compañía… esta bien, te espero allá— dijo cerrando con molestia. — ¿Cuál es el itinerario de mañana?— pregunto cambiando de tema.

    A lo que ella rápidamente abrió su bolso sacando su agenda, la abrió marcando el día señalado, mientras el auto comenzaba a moverse. El viaje fue rápido, se detuvieron en un gran edificio, el joven chofer fue el primero que bajo para abrir la puerta trasera. Antes de entra al edificio Kagome leyó el gran letrero grabado frente a este “Shikon”, aquel nombre le era familiar, ya que había escuchado hablar un sinfín de veces al presidente de esta compañía, la cual decía que era su única salvación de la banca rota. Kagome siguió al señor Satou dentro del edificio, el lugar no era nada especial que cualquiera de los edificios que ella conocía. Se dirigieron al elevador marcando el ultimo número del edifico, esperaron hasta que las puertas del elevador se abrieran de par en par. Dejando ver una salón grande donde se ubicaba la recepción del lugar. Se acercaron a los empleados que se encontraban tras un gran escritorio.

    —Vengo a ver al presidente Taisho— dijo el.

    Kagome sintió un escalofrió correr por su cuerpo, hacia siete largos años que no escuchaba ese apellido desde hace siete años que había sido abandonaba por aquel del mismo apellido. Pero aquella solo debía de ser una confidencia, no podía ser el mismo Taisho que ella alguna vez había conocido.

    —Lo siento, el presidente salió y no creo que vuelva hoy— pronuncio la mujer. —si gusta puede esperar a hablar con el vicepresidente—

    El rostro del presidente Satou no parecía muy alegre, su tiempo era demasiado valioso para perderlo esperando. Se volteo hacia Kagome abriendo su portafolio sobre el escritorio sacando de el un folder el cual se lo dio a esta.

    —Espera al vicepresidente y dale el folder, y también saca una cita para ver al presidente— se dio la vuelta dirigiéndose al elevador.

    Ella suspiro dirigiéndose a la sala de espera, sentándose colocando el folder en sus piernas el cual seguramente contenía algún tipo de información para que invirtieran en la compañía Satou. Espero por casi media hora, vio en su reloj que pasaban de la una de la tarde, debía darse prisa si no quería llegar tarde a buscar a su hijo. Ya que había llegado con el presidente, su auto se había quedado en la compañía, así que no lo vería hasta mañana. Debía ir a buscar a su pequeño en metro bus o si demoraba más tendría que tomar un taxi. Dio un pequeño suspiro mientras se paro de su asiento para dirigirse al escritorio. Hasta que una ronca voz la hizo detenerse.

    —Kagome—

    Se paralizo al escuchar aquella conocida voz tras de ella, sentía su corazón latir rápidamente, no podía ser… aquello no podía ser real, no podía creer que se aquel hombre se encontrara tras de ella, aquel hombre que desde hace tantos años no había visto, por el cual había dejado su ciudad natal para así evitar poder verlo.

    Sintió como su cuerpo vibraba al sentir aquella pesada vista tras de ella. Volteo para encontrarse con aquellos ojos color ámbar que la miraban tan fijamente.




    ________________________________________________________________________


    Gracias por sus comentarios. Espero les guste este capitulo. Cualquier critica o comentario positivo es bienvenido. Nos vemos la proxima.
     
  10.  
    StarAcua

    StarAcua Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    14 Abril 2008
    Mensajes:
    465
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    PrimeraxD Bueno primero dejame felicitarte por haber subido tan pronto el primer capítulo
    me encanto, y estoy anciosa por saber que pasara con Kagome ahora que los Taisho se
    vuelven a meter en su vida?? que sucedera cuando Sesshomaru descubra que tiene un hijo??
    oh dios!!! espero puedas subir la conti pronto me gusto mucho, sabes relatar muy bien los
    acontecimientos y los sentimientos de Kagome espero lo sigas pronto.

    Besosss;)
     
  11.  
    rhapsodic

    rhapsodic кучко. Comentarista empedernido

    Géminis
    Miembro desde:
    12 Julio 2010
    Mensajes:
    2,239
    Pluma de
    Escritor
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Dios, no puedes dejarme asi!
    ¿Por que me dejas con la duda? @/(-$""%! No puede ser!
    Yo me corto las venas en el acto! (es de broma xD)
    Que horrible! la dejo embarazada y se fué con otra!
    Este si es maravilloso, mujeriego inutil, que no vea al niño o va a sospechar!
    osea, cabellos platinados, ojos ambares, pero mas oscuros.. ¿Orgulloso?
    es la viva imagen de Sesshomaru!
    Ponle conti me avisas n_n
     
  12.  
    Alesia

    Alesia Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Noviembre 2007
    Mensajes:
    41
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    !Hola de nuevo!
    Me gustó mucho la continuación. Me pregunto que hará Kagome ahora que se encontró con esa persona....
    y qué hará él cuando sepa que tiene un hijo que se parece demasiado a él...
    Y, pasará algo entre Kagome y Kouga?
    Espero con ansias la continuación.
    Hasta pronto. =)
     
  13.  
    Shaka_Virgo

    Shaka_Virgo Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    19 Septiembre 2004
    Mensajes:
    48
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    2963
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Capitulo II

    Se negaba creer que fuera el quien se encontraba frente a ella. El destino le era muy cruel. Vio aquellos mismos ojos ámbar que tanto había extrañado ver, en los cuales en ese momento mostraban confusión. Sintió como sus piernas comenzaron a flaquear, al ver como avanzaba hacia ella. Por un momento pensó en dar un paso atrás, pero ese pensamiento se esfumo al sentir unos brazos estrechándola.

    —Kagome— volvió a pronunciar, abrazándola.

    No pudo responder al abrazo por la conmoción. Por un momento dio gracias adiós que aquella visión que tuvo por unos momento solo había sido su imaginación.

    —Inuyasha—pronuncio aun desconcertada.

    No esperaba encontrarlo en ese momento, en la misma ciudad y en el mismo edificio. Pero lo mas bochornoso era que visto en el la cara de su hermano mayor, aun si tenían las misma facciones, su rostro era mucho mas suave que el de su hermano. Podía mostrar fácilmente sus sentimientos en cambio a su hermano.

    La tomo de los hombros para ver su cara, la cual por un momento vio palidecer, y ahora solo lo miraba con sorpresa.

    —Kagome tanto tiempo sin verte—dijo no ocultando una cálida sonrisa.

    Así es… demasiado tiempo, siete para hacer exactos. Desde que había decidido dejar su ciudad natal para terminar sus estudios y trabajar en Tokio, o eso era lo que había dicho a sus amigos, aunque la razón era evitar que “el” la fuera a buscar. Aun sabiendo que nunca lo haría.

    —Si— pronuncio suavemente, con una nerviosa sonrisa.

    No es que no estuviera feliz de encontrarse a su amigo del colegio, pero desde que había decidido dejar toda su anterior vida atrás, también lo había dejado a el. No había deseado involucrarse de con ningún Taisho. Aunque admitía que lo había extrañado y mas de una vez había dudado en ir a verlo, solo para ver que se encontrara bien. Pero no podía hacer aquello, ya que si Inuyasha se encontrara con su pequeño Seiji, no podría ocultar de quien era hijo.

    — ¿Qué haces aquí?— pregunto.

    También para el había sido extraño encontrársela ahí, cuando la vio en la sala de espera, pensó que era su imaginación jugándole una mala broma, pero estaba feliz de que no fuera así, era su Kagome. La había buscado por tanto tiempo que había terminado resignándose a que nunca la volverías a ver. El sabía que su hermano le había hecho mucho daño, al engañarla de esa manera. También sabía, que cuando había dicho que iba a estudiar a Tokio era para evitar a su hermano. Pero lo que no sabia era el porque trataba de evitarlo a el, “¿Por que al comienzo cuando hablaban por teléfono y el deseaba ir a verla, ella inventara todo tipo pretextos para evitarlo?”.

    —Yo…estoy en horas de trabajo— titubeo, mientras miraba el folder que sostenía.

    — ¿Trabajas aquí?— su voz mostro confusión.

    Le era imposible que ella estuviera trabajando ahí, aun si fuera una simple secretaria, debía de haberla visto en algún momento.

    —No… no trabajo aquí— miro como el rostro de el se relajo, aunque ella aun se encontraba nerviosa —vengo a dejar esto—mostro el folder que sostenía.

    — ¿Qué es?— pregunto un tanto curioso.

    Ella dudo en decirle, ya que era información reservada. La empresa Satou no podía decir que se encontraba ruina, pero era su amigo con quien hablaba, seguramente el solo era un empleado en esta empresa.

    —Es información de la empresa Satou— pronuncio sin dar mucha importancia al tema —estaba esperando al vicepresidente, pero ya no puedo seguir esperándolo… debo irme— esperaba irse, alejarse de todos los recuerdos que le traían al ver a su amigo, pero a cambio de eso, vio como tomo el folder que tenia en sus mano.

    —Pues, ya no tienes que esperar más— le sonrió.

    Lo miro con incredulidad a lo que estaba diciendo, “¿Qué quería decir con aquello?”

    — ¿Qué dices?—pregunto.

    El tuvo ganas de reír al ver su cara, realmente le estaba dando una gran sorpresa. Ya que desde la última vez que la había visto, la empresa de tu padre no era más que una pequeña empresa casi en la quiebra.

    — Que soy el vicepresidente de esta compañía— dijo viendo la cara de asombro de Kagome, pero el no deseaba hablar de ese tema, quería saber de ella después de tato tiempo —Pero dime, ¿a donde vas?... te invito a comer, solamente déjame llevar esto a la oficina y…—

    —No hace falta— lo interrumpió, no podía ir salir con el, debía de ir a buscar a Seiji —Yo…tengo que irme—

    El la miro un tanto confundido, no podía creer que hacia tantos años que no la veía Deseaba saber de su vida, que había hecho en tanto tiempo. Pero ella parecía no alegrarse de verlo, más bien parecía haberla afectado.

    —Kagome hace tanto tiempo que no te veo… no creas que te voy a dejar ir así— su semblante era serio.

    Ella sabia que estaba siendo cruel con el, pero aunque deseaba ir a tomar un café y hablar lo que tanto años no había hecho. Pero no podía hacerlo. No podía hablar cotidianamente y decirle que tenía un hijo de seis años, el cual era su sobrino.

    —Lo siento… debo irme— hizo una reverencia antes de partir, dio la vuelta para alejarse pero se detuvo al sentir una mano que la tomaba del brazo.

    Sintió su corazón latir fuertemente, aquella actitud fría no solo lo dañaba a el, si no también a si misma. Pero había intentado por tanto tiempo olvidarse de lo todo referente a los Taishos, que no sabia que hacer al encontrarse de nuevo con el. Aunque sabia que en el futuro lo vería otra vez, al ser la asistente del Señor Satou debía de acompañarlo de nuevo a la empresa Shikon. Pero no deseaba entablar conversación con el. No quería volver a involucrarse tan íntimamente, debía de llevar una distancia desde ahora.

    Lo miro a los ojos, los cuales mostraba una sensación que no puedo explicarse. No dijo ninguna palabra. El la miro y suspiro, si realmente ella no deseaba saber nada de el, estaba en todo su derecho.

    —Esta bien Kagome— la soltó, aunque deseaba no hacerlo —Si esta es tu decisión la acatare—

    Ella lo miro sorprendida, creía que la detendría y no la dejaría ir hasta cumplir lo que deseaba. Pero parecía que el chico que conoció hace nueve años había madurado en ese tiempo. Dio la vuelta y partió sin mirar atrás, tomo el elevador marcando el primer piso, se recargo en el mirando a la nada. No podía creer lo que acababa de pasar, encontrarse a Inuyasha había sido una gran sorpresa. Aunque en el fondo se alegraba de haberlo encontrado, no podía entablar mas conversación con el, al ser el hermano del hombre que se había burlado de ella, al cual no le había interesado sus sentimientos y sin decirle nada se había alejado de su vida de aquella forma, sin siquiera decirle el porque de su decisión. Si le hubiera dicho que ya no la amaba, ella aunque hubiera sufrido… lo hubiera entendido. Pero no, la había abandonado sin decirle nada.

    Salió del elevador para dirigirse a la salida del la compañía, camino mirando su reloj, se le había hecho tarde… faltaba menos de media hora para recoge a su hijo de la escuela. Llamo a un taxi con la mano. Subió en el diciéndole al chofer el lugar donde debía ir.

    Miro de nuevo el reloj, esperando a que el tiempo se detuviera o que el chofer se diera prisa. Llevo la vista a camino, miro a un lado un auto deportivo color negro, parecía costoso. Pensó, que aquella persona debía de vivir muy bien para manejar tal auto. Cerro sus ojos por un momento, aun se encontraba demasiado conmocionada.

    —Llegamos— escucho al hombre decir.

    Bajo del taxi, había llegado a tiempo. Había varios niños saliendo corriendo a los brazos de sus padres. Espero en la entrada hasta que vio a su pequeño salir con su mochila, lo saludo con su mano, regalándole una cálida sonrisa, la cual el respondió inmediato. Cuando llego hasta ella, lo abrazo levantándolo del piso.

    —Te extrañe mucho—dijo mientras comenzaba a besar sus regordetas mejillas.

    —Yo también te extrañe, pero mamá… bájame—lo escucho decir entre risas.

    Lo bajo, tomando su mochila, mientras con la otra mano tomaba su pequeña mano. Debían de tomarían un taxi para regresar a casa, al otro día iría a buscar su auto en el estacionamiento de la empresa.

    —Y dime… ¿Cómo te fue?— lo miro mientras comenzaban a caminar.

    —Bien— dijo antes de detenerse.

    Lo miro extrañada, no entendió por que se había detenido. Su vista también se había detenido al mismo tiempo mirando a un lado.

    — ¿Qué sucede?—le pregunto al ver lo rápido que se había esfumado su sonrisa. Llevo la vista hacia donde el pequeño estaba mirando.

    Ella se paralizo al mirar aquellos ojos dorados sobre ella, no podía creer… la había seguido. Había sido tan ingenua al creer que el Inuyasha que había conocido podría haber cambiado en tan solo un par de años. Vio como su vista se aparto de ella para dirigirse al pequeño que sostenía su mano. Su rostro era de total incredulidad, al ver al niño que ella llevaba de la mano y encontrarse con unos ojos color ámbar y cabello platino.

    — ¿Quién es el Kagome?—exigió, con una voz autoritaria.

    Vio como el rostro de la joven palideció, pero debía saber quien era aquel niño de sus labios. Ella no respondió, solo lo miro sin pestañar, con sus ojos castaños abiertos.

    — ¿Quién es?— pregunto fuertemente con una voz rasposa.

    Aquella voz hizo que la joven se sobresaltara, tomo firmemente la pequeña mano que sostenía. No podía ocultarlo más. Respiro profundamente.

    —Mi hijo—


    ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


    Abrió la puerta de su departamento, aun se encontraba aturdida. Tanto tiempo tratando de olvidarse por completo de los Taishos y otra vez se aparecían en su vida. Aun cuando Inuyasha había sido su mejor amigo, era el hermano del hombre que había prometido olvidar. Miro atrás, ahí estaba el, mirando a su alrededor.

    —Pasa—se hizo a un lado para que este pasara.

    El cual rápidamente entro, tomo su abrigo dejándolo en el perchero en donde también dejo el suyo. Lo dirigió hasta la sala, lo vio sentarse en uno de los sofás. No sabia que hacer en tal situación. Se sintió aun más nerviosa cuando Seiji se sentó en un sofá frente a Inuyasha, mirándolo con sus pequeños ojos ámbares. Inuyasha también lo miro, ahora comprendía el porque de la actitud de todos esos años de Kagome, el por que lo evitaba, el por que había huido en ese entonces.

    —Hola— saludo al niño frente a el, tratando de parecer amablemente. Ocultando aun la confusión que había sentido al ver a aquel pequeño al lado de su Kagome.

    El menor lo examino de arriba a bajo, era la primera vez que veía a otra persona con ojos y cabello como los de el. Se había detenido al verlo con curiosidad. Y al tenerlo frente a el no hacia mas que mirarlo.

    —Hola— respondió con su voz infantil sin dejar de mirarlo.

    Kagome prefirió intervenir en aquella monótona conversación.

    —Seiji—lo llamo — ¿Puedes ir a tu cuarto?— le ordeno, el pequeño se levanto de su lugar sin decir nada.

    Cuando escucho la puerta de su habitación cerrarse, miro fijamente a Inuyasha que tenia una mirada perdida en algún punto de la sala.

    —Voy por algo de te— quiso retrasar aquella conversación.

    No sabia que debía decirle, ó como lo tomaría. Desearía nunca tener aquella conversación, pero no podía. Se detuvo al sentir una mano tomándola del antebrazo.

    — ¿El sabe de el?— pregunto de repente, haciendo que ella se sobresaltara.

    Desvió su mirada de la del ambarino, no podía sostenerla en ese momento. Sabía a quien se refería al decir aquello. Pero no deseaba responderlo

    — ¿De que hablas?— trato de parecer lo mas calmada posible. Aunque el tono de su decía todo lo contrario, al escucharse nerviosa.

    —Por dios, Kagome— le espeto, levantándose bruscamente de su asiento —No lo trates de esconder… Es más que obvio— exclamo.

    Estaba más que molesto. No quería parecer tan duro con ella. Pero no podía dejar que lo negara, ya no lo podía hacer. Después de habar visto a aquel niño tan parecido a la familia Taisho, era más que evidente de lo que quería decir con aquello.

    —Yo…no se… de lo que hablas — tartamudeo. Miro directamente a los ojos ámbar que la miraban de una forma que no había visto nunca.

    —Kagome— susurro — ¿Sesshomaru sabe que tienes un hijo de el?— su pregunta fue directa.

    Le costaba decir aquello.

    Lo abrumaba saber que su Kagome había tenido un hijo con su hermano mayor.

    Desde que habían estado en la secundaria, había escondido todos sus sentimientos durante años para ser solamente su amigo. Pero cuando ya no los pudo contener mas, se había declarado ante ella. Desgraciadamente, en ese entonces Kagome ya estaba enamorada de su hermano. Cuando Sesshomaru había roto con ella de esa forma, había tenido la esperanza de poder ser la persona que sanara aquella herida. Pero entonces ella había decidido marcharse tan repentinamente. Después de esto, la había buscado por doquier. Pero ella parecía no querer que la encontrara. Ahora se daba cuenta del porque de todo esto.

    — ¿No piensas responder?— le reclamo con un tono amargo.

    —Yo…— murmuro, mientras con una mirada fija se sentaba en el sofá. Cerró los ojos mientras respiraba profundo. Ya no podía negarlo. —El…no lo sabe—

    Aunque sabía la respuesta, el escucharlo de sus propios labios lo hizo estremecer por un momento.

    — ¿Por qué no se lo dijiste?— exclamo nuevamente, dirigiéndose hacia ella sin que esta lo mirara.

    — ¿Cómo quieres que se lo dijera? Si antes de hacerlo ya me había abandonado para casarse con otra— Soltó Kagome, levantándose quedando frente a el.

    —Entonces ¿Por qué no me lo dijiste a mí? Yo hubiera…—

    No pudo evitar decir aquello, si bien su hermano había cometido la estupidez de abandonarla, sin siquiera volver a buscarla para saber que había sido de ella. El hubiera deseado estar junto a ella en aquellos momentos, apoyándola.

    —Eres su hermano, tarde o temprano lo hubiera sabido— lo interrumpió exaltada.

    Muchas veces había pensado en decirle a el la verdad. Pero el solo saber que Sesshomaru se enteraría de que tenía un hijo, aquel pensamiento se desvanecía al instante.

    —El no debe de saber nada — Tomo sus manos entre las suyas — ¿Lo entiendes?— lo miro con unos ojos dulces.

    —Esta bien, Kagome. Hare lo que tu digas—



    ---------------------------------------------------------------------------------


    Disculpen por la demora, espero traer el proximo capitulo pronto.
    Y muchas gracias por leer mi fics ^.^
     
  14.  
    StarAcua

    StarAcua Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    14 Abril 2008
    Mensajes:
    465
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Kyaaaa ya se entero Inuyasha que tiene
    un sobrino O.o la verdad casi me mataste
    cuando fue Inuyasha quien aparecio, esta
    creidisima de que seria Sesshomaru. Pero me
    alegra que me sorprendierasxD

    Espero ver la conti pronto;)
     
  15.  
    Kyouko Kiryuu

    Kyouko Kiryuu Adicto

    Sagitario
    Miembro desde:
    27 Noviembre 2008
    Mensajes:
    1,588
    Pluma de
    Escritor
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Sugoi!!! :rosa:
    Wow tu fic esta hermoso, la manera en la que redactas es muy buena, me encanta la intriga que le pones, hay mi Inuyasha bien lindo, que se me hace que él se hubiera hecho cargo de su sobrino, por algo me encanta, todavía falta el que Sesshomaru se entere de la existencia de su hijo... Estaré al pendiente de tu fic, ya que esta muy interesante ^-^

    Sayonara.
    :bonito:
     
  16.  
    Alesia

    Alesia Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Noviembre 2007
    Mensajes:
    41
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Hola!! Ohh! Inuyasha ya sabe que Kagome tiene un hijo de Sesshomaru.
    Bueno, como el niño aún no sabe nada, seguro debe de estar pensando "de seguro esa persona (Inuyasha) es mi padre" pobre niño, qué confusión!
    Y ahora, Kagome no podrá evitar el encuentro con Sesshomaru, aunque de seguro Inuyasha hará la posible para que eso no ocurra, ya que él aún sigue enamorado de Kagome.
    Me gusta mucho la historia,

    Hasta pronto! :D
     
  17.  
    mariiChelo

    mariiChelo Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    3 Mayo 2008
    Mensajes:
    373
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Hola! que interesante esta tu Ff:] vaya que inuyasha se sorprendio al saber que kagome tenia un hijo de su hermano. Que lindo inuyasha, parece que el esta enamorado de kagome. Espero que pronto se encuentre con sesshomaru para ver que pasa!:]
    buenoo esperoo la continuacion :D
     
  18.  
    LadyWitheRose

    LadyWitheRose Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    18 Enero 2009
    Mensajes:
    411
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    (*.)_(*,) lloro de la emocion
    este fic me atyrapo por copmpleto
    ahora Inuyasha ya sabe la verdad de todo esto
    pero temo que el hara lo que sea por tratar de conquistar el corazon
    de nuestra Kagome :/... y Sesshomaru donde esta?, aparecera pronto?, por que la abandono tan repentinamente?, por que se caso con otra?... acaso hubo un plan siniestro en el pasado?.. esperemos que salga todo bien con esta parejita..espero la continuacion con muchas ganas de seguir leyendo :D
     
  19.  
    Shaka_Virgo

    Shaka_Virgo Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    19 Septiembre 2004
    Mensajes:
    48
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    3014
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Capitulo III

    Se sentó en el escritorio, se encontraba cansada. No había podido dormir toda la noche. El solo pensar que uno de los Taishos sabia que tenia un hijo, hacia que se le quitara el sueño. Inuyasha había dicho que volvería a verla pronto. Aunque le había prometido que no le diría nada a su hermano sobre ella o su hijo, aquello le inquietaba.

    Cerró los ojos respirando profundamente, movió la cabeza tratando de quitar cualquier tipo de pensamiento sobre aquel tema. No podía pasarse todo el día pensando en aquello. Debía concentrarse en su trabajo.

    Suspiro mirando aquella montaña de papeles que se encontraban a un lado de su escritorio. Comenzó a leerlo y a organizarlos. Hasta que un pequeño sobre de color dorado llamo su atención. Lo tomo en sus manos, deslizando el pequeño lazo que envolvía en un moño al sobre.

    "Están cordialmente invitados a la cena de empresas nacionales que se llevara acabo este fin de semana…"

    Cerro a aquel sobre, después debía dárselo al presidente. Aquel evento que se organizaba cada año, podría ser de utilidad para la empresa, ya que en ella asistían las más grandes compañías de Japón y del oriente.

    Lo dejo a un lado siguiendo con su trabajo. Después de un rato, miro el reloj… parecía que el presidente llegaría tarde. Escucho pasos en el pasillo, seguramente había llegado. Alzo la vista esperando ver entrar al presidente, pero en vez de este entro un joven con traje color beige, que rápidamente conoció.

    —Buenos días— Saludo el recién llegado, con una sonrisa.

    —Buenos días, Señor Kouga— respondió cordialmente.

    Desvió la vista de aquel joven, realmente su mirada le incomodaba un poco. Con aquella sonrisa picara. Si fuera por que no lo conocía, podría decir que coqueteaba con ella. Lo cual para cualquier joven de su edad seria algo normal. Pero ella no era como cualquier joven, contaba con la responsabilidad de un hijo.

    En el transcurso de siete años había conocido a varios hombres que trataban de cortejarle, lo cuales al saber que tenia un hijo cambiaban de parecer.

    — ¿Qué te había dicho de llamarme "Señor"?... solo llámame Kouga— soltó mientras se dirigía al escritorio.

    Aquello era algo imposible cumplir para ella. No podría llamar con tanta informalidad al hijo de su jefe.
    —Disculpe… pero no creo que sea correcto— su voz era formal. Como debía de ser la de cualquier empleada que hablaba con su jefe.

    —Esta bien… parece que nunca podre convencerte— suspiro fuertemente de una manera un tanto exagerada.

    Lo cual hizo que la joven sonriera un poco. Aquel joven le era demasiado particular.

    — ¿Y dime?— pregunto de repente — ¿Hay algún trabajo pendiente?... El viejo se encuentra enfermo, así que me ha dejado todo el trabajo— explico con cierto pesar en su tono de voz.

    Lo miro con sorpresa. Desde que conocía al señor Satou nunca se había enfermado, por un momento se pregunto si era algún tipo de escusa para hacer que su hijo trabajara por primera vez.

    —Aquí tiene— le dio los documento que había organizado. Los cuales solo faltaba la autorización de su superior.

    — ¿En verdad son todos estos?— los tomo de mala gana los documentos, mirándolos con una mueca de fastidio.

    Ella solo se limito a asentir. Lo vio entrar al la oficina de su padre, murmurando cosas referentes a lo que haría cuando viera a su padre, las cuales no fueron muy aludidles para sus oídos.
    Siguió con su trabajo. Después de un tiempo miro el reloj, todavía no pasaban de las once del día. Tomo la agenda del presidente, debía de asistir a la junta con los demás ejecutivos. Toco la puerta esperando escuchar un "adelante" pero al no hacerlo abrió la puerta dejando ver al joven con todavía entretenido con los documento que le había dado hace mas de una hora. Pensó en el que el señor Satou hubiera terminado aquel trabajo en un par de minutos.

    —Disculpe— pronuncio, llamando la atención de joven —los esperan en la sala de juntas—

    El miro su reloj suspirando cansadamente, desde que había llegado no había hecho nada más que trabajar. Aunque deseaba dejar el trabajo aun lado he irse, aun recordaba la advertencia que le había hecho su padre, si no lo hacia… adiós auto. Y al encontrarse enfermo y el siendo el único hijo. Su padre no tuvo mas remedio que encargárselo a el, aunque sabia que esto no era lo mejor para la empresa en aquellos momentos, no tuvo mas remedio que dejarlo todo en sus manos.

    —Voy…— puso los documento que todavía no había terminado de ver.

    Le había costado demasiado trabajo entenderles, el solo ver tantas letras juntas le daba jaqueca. Salió de la oficina siguiendo a Kagome por el pasillo para después entrar al elevador. La miro cuando la puerta se cerro, le era realmente hermosa, aunque no parecía tener mas de veinticinco años aquel traje color beige la hacia verse aun mas seria y formal. Su cabello largo azabache se encontraba suelto y en las puntas se encontraban unos pequeños rizos, haciéndola ver mucho más atractiva. Su cuerpo era esbelto, aunque no parecía tener nada en particular de todas las chicas que se encontraban tras de el. Era la primera mujer que llamaba tanto su atención y a la cual parecía no afectarle todas las sonrisas cautivadoras que le había dado. Si fuera otra, estaba seguro que se encontraría nerviosa en su sola presencia. Y la actitud que tomaba la joven delante de el, hacia que se interesara mas en ella.

    Se escucho una pequeña campana cuando la puerta del elevador se abrieron dando aviso que habían llegado a su destino. La siguió por el pasillo, hasta llegar a una puerta de madera.

    —Me retiro— hizo una reverencia para partir.

    Dejando al joven que había guiado en aquel lugar. Al ser la primera vez que Kouga asistía a una junta de la empresa lo había dirigido hasta ahí. Regreso a su trabajo, tomando de nuevo el elevador.
    Después de una hora de gran aburrimiento, al fin la junta había acabado. Subió otra vez a la oficina que seria suya hasta que su padre se recuperara. Pudo ver a Kagome que se encontraba guardando varios portafolios y folder en su escritorio, la cual todavía no se percataba de su llegada.

    —Al fin acabo— dijo en voz alta, haciendo que la joven se sobresaltara.

    Ella se encontraba terminando su trabajo del día, así que la repentina voz del joven la exalto un poco.

    — ¿Ya terminaste?— pregunto al ver en su escritorio ningún documento.

    —Ya termine el trabajo de hoy, ¿se le ofrece algo?—

    Suspiro cansadamente, aquella joven si que le gustaba trabajar. Aunque a partir de ahora tendría que ir a la oficina, el solo pensar que se encontraría con ella así la carga un poco meno.

    —Te invito a tomar un café— pregunto de repente.

    Kagome pareció dudar, no es que fuera la primera vez que su jefe a invitara, el señor Satou en varias ocasiones habían comido juntos, pero la conversación era nula o solo hablaban de trabajo. Miro el reloj de aquella oficina, aun tenia faltaban mas de una hora para recoger a Seiji en la salida.

    —Yo…— balbuceo.

    —Vamos, solo te pedí que me acompañaras a tomar un café. No te he pedido matrimonio… todavía— bromeo antes de que ella lo rechazara, ocasionando una leve risa por parte de la joven.

    —Esta bien— acepto al fin.

    Guardo sus cosas mientras que tomaba la agenda, miro como caía al suelo el pequeño sobre dorado que había abierto en la mañana, lo levanto guardándolo en su bolso. Lo siguió, esperando ir a la cafetería de la compañía, pero en vez de esto salieron de ella. En el cual a la salida se encontraba un auto color rojo. El se apresuro rápidamente para abrir la puerta de auto para que la joven entrara. La cual dudo en hacerlo, cuando había dicho que iban a tomar un café no esperaba que tuvieran que salir del edificio.

    —Sube— pronuncio al ver que la joven dudaba en hacerlo.

    Kagome subió, no se podía negar en aquel momento cuando había aceptado momento atrás. El cerró la puerta para dirigirse al asiento del piloto. Dando marcha al auto. La contemplo de reojo. Parecía un tanto incomoda.

    —Y dime… ¿Tu novio es tan celoso que no puedes aceptar ninguna invitación de otro chico?—

    Lo que dijo hizo que Kagome se tensara un poco, no era una de las típicas preguntas que hacia un jefe. Aunque el no parecía el típico jefe que podría llamarse "común". Kagome dudo en dirigirse con tanta familiaridad, si bien no tenia que hablar con tanta formalidad ya que el parecía tener casi su edad. Por otro lado aquella pregunta le había causado una sensación de desasosiego, ya que desde hace siete años no había tenido ninguna relación amorosa seria. Después de que el la engañara de esa forma tan cruel, no había pensado en la posibilidad de enamorarse otra vez.

    —No es eso— respondió, en voz baja.

    Claro que no era eso, ya que al único hombre que ella amaba solo tenía seis años y apenas podía contar hasta diez sin usar sus dedos. El al escuchar esto no deseo preguntar nada más, ya había escuchado lo que necesitaba escuchar. La joven se encontraba sola.

    — ¿Y cuanto tiempo llevas trabajando?— cambio de tema, mas que interesarle esto, quería un entablar conversación con ella.

    —Cuatro años— contesto casualmente.

    El se maldijo por un momento, si hubiera hecho caso a su padre de comenzar a trabajar. Desde hace tiempo ya hubiera conquistado a Kagome. Pero todavía parecía que se encontraba a tiempo.
    Estaciono su auto frente a un restaurant que conocía. No era muy elegante, pero le parecía adecuado para una "primera cita".

    Entraron en el, se encontraba un tanto vacio a tales horas del día. La dirigió hacia una mesa que se encontraba cerca de un ventanal la cual daba a la calle. Llamo con la mano a un mesero, el cual rápidamente se dirigió a la mesa.

    —Díganme, ¿Qué van a ordenar?—

    — ¿Qué deseas?—se dirigió a Kagome.

    —Un café— respondió.

    —Pide cualquier cosa… yo invito— Kouga sonrió.

    Lo del café solo había sido para que ella aceptara salir con el. Deseaba saber más de ella, y el café no le daba el tiempo suficiente para volverse más cercano a ella.

    —Gracias… pero solo quiero un café— respondió.

    Kouga también pidió uno. La conversación fue muy escasa, para Kouga era muy difícil entablar conversación con ella, ya que Kagome solo respondió con palabras monótonas. Kagome miro su reloj, faltaba un poco más de media hora para que tuviera que irse, y desgraciadamente de nuevo su auto se había quedado en el estacionamiento de la empresa. Parecía que se volvía costumbre el dejarlo ahí. Abrió su bolsa sacando el pequeño sobre que había llevado con ella.

    —Tenga— deslizo el sobre por el mantel de la mesa.

    — ¿Qué es?— lo tomo mirándolo un tanto curioso, había recibido mas de una carta de amor, pero que ella se lo diera lo emocionaba a un más.

    —Es una invitación. Donde asisten las mas grandes compañías de todo Japón y nacionales— pronuncio formalmente.

    Kouga suspiro. Se había equivocado. La guardo en el bolsillo de su saco. A el no le interesaba asistir a aquella fiesta llena de empresarios, realmente se aburría de solo pensar asistir, pero tal vez a su padre le interesaría ir.

    —Gracias— respondió amablemente.

    Kagome termino su café dejándolo a un lado. Debía de partir si no quería ser una mala madre por dejar a su hijo esperándola fuera de la escuela.

    —Muchas gracias por el café, pero ya tengo que irme— se levanto de la mesa, dando una reverencia antes de partir.

    —Espera, te llevo—la detuvo tomándola del brazo.

    —No es necesario—

    Kouga coloco en la mesa la cantidad que pagaba los cafés que habían tomado y un poco mas. La tomo del brazo hasta la salida, con aquel porte tan elegante.

    —Realmente, no se debe de molestar— volvió a decir.

    —Yo te traje así que yo te llevo— abrió la puerta del auto para que ella entrara.

    Con un suspiro de resignación el cual no noto el joven subió al auto. No le parecía lo correcto aceptar tal invitación de su jefe, pensó en rechazarlo, pero tampoco quería parecer grosera.

    — ¿A dónde vas?— pregunto antes de poner en marcha su auto.

    —A la escuela primaria Yokoshima— respondió con tranquilidad.

    Kouga le pareció extraño el lugar donde tenía que ir. Pero sin hacer ninguna pregunta arranco su auto. Por momentos miraba a Kagome quien su miraba se encontraba fija en la ventana. Aun mirando tan solo su perfil, se encontraba hermosa. No hubo ninguna conversación en el trayecto. Aunque eso a Kouga no le molestaba, el solo hecho de tenerla a su lado; no importaba si hablaban o no, lo hacia sentir bien.

    Se estaciono cerca de la entrada de la escuela. Aun no entendía lo que tena que hacer ella ahí.

    —Gracias por traerme— agradeció.

    —Por nada— la vio salir del auto.

    No arranco. Se quedo viéndola dirigirse a la puerta. Salió de su auto, recargándose en el, sin quitar la vista en la joven. Miro como ella se agachaba para besar la mejilla de un pequeño niño. Ahora entendía, había venido a buscar al menor.

    — ¡Kagome!— la llamo.

    Ella volteo a verlo. No había partido todavía. Se dirigió hacia el, pensó que tal vez necesitaba algo.

    —Dígame— respondió, llegando de la mano de su hijo.

    —Sube te llevo a casa— movió la cabeza para que esta subiera.

    —No tiene que hacerlo, vamos a tomar un taxi— dijo señalando hacia un lado.

    —Vamos sube— entro a su auto, abriendo la puerta del copiloto desde adentro.

    Kagome suspiro, ya había causado muchas molestias en tan solo un día. Pero con la insistencia del joven no tuvo más que aceptar. Pensó por un momento que esta seria la última vez que el joven fuera así con ella, como todos los hombres que haba conocido, al saber que tenía un hijo no volvería a verlo. Subió al pequeño atrás y ella subió a lado de el.

    —No tenía por que molestarse—

    —Nos es para tanto— miro por el espejo al pequeño niño tras de el —Hola— saludo amablemente.

    Seiji lo miro con un semblante serio, aun en su corta edad entendía que aquel joven parecía tener un interés en su mamá. Aun recordaba a varios hombres que se habían acercado a su madre, ninguno de ellos le gustaba.

    —Seiji…saluda— le llamo la atención. No entendía por que actuaba de esa manera.

    —Hola— respondió de mala gana, cruzando sus pequeños brazos en su pecho.

    El camino fue corto. Se detuvo frente a su departamento. El primero en bajar su Seiji, salió del auto hacia la puerta del departamento sin decir nada. Kagome vio la extraña actitud de su hijo, tenia que hablar con el de su mala actitud.

    —Muchas gracias por traerme— volvió a decir.

    —De nada… aunque creo que a tu hermanito no le agrado demasiado— miro al pequeño que se encontraba sentado en la entrada, mirándolo fijamente.

    Ella se quedo sin saber que decir. Había creído que Seiji era su hermanito. Debía de sacarlo de su error, ya que ella nunca negaría a su hijo.

    —No es mi hermano— pronuncio débilmente, haciendo que el joven dirigiera la vista hacia ella. —Es mi hijo—

    No supo que decir. Aquello le había sido una sorpresa. No esperaba que Kagome tuviera un hijo a tal edad.

    Kagome vio como el semblante del joven cambio. No le dolería si aquel joven decidiera no volver a entablar conversación con ella. Comprendería lo que pudiera pensar.

    —Sera mejor que entre— hizo una reverencia antes de partir.

    El no contesto, todavía no salía de su asombro. Después de verla partir se dirigió a su auto, dando marcha. Kagome le había gustado desde el primer momento que la había visto, pero aquello lo había tomado de sorpresa. Por un momento se golpeo mentalmente, se había comportado como un verdadero idiota frente a ella. El que tuviera un hijo no cambiaba que ella de siguiera gustando. El pequeño no le parecía tan mal, aunque por ahora el no le agradaba al pequeño podía hacerlo cambiar de parecer. Pensándolo bien el tener un hijo no le era malo.

    —Te voy a conquistar, Kagome— susurro.








    ___________________________________________________________________________________



    Hola, muchas gracias por todas por sus comentarios. Se que se han de pregutar ¿Y sesshy?, les prometo que en le proximo capitulo sale al fin. Aunque.... esperemos que cuando llegue no se hayan ganado a Kagome.
     
  20.  
    StarAcua

    StarAcua Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    14 Abril 2008
    Mensajes:
    465
    Pluma de
    Escritora
    Re: Creando el Destino (Kagome x Sesshomaru)

    Amiga me ha encantado la conti!!!....Koga no sera como los demás que salen huyendo por que Kagome tenga un hijo, lo gracioso es que justo ahora que re aparecen en su vida los hermanos Taisho, llega tambien Koga jajajaja...famoso muchos años sola y cuando por fin todo se esta empezando a arreglar o a cambiar tienes mil pretendientes jajaja...me encanto y me encanta tu forma de narrar la historia, espero la continues prontoxD
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso