¿Poqué a mi? Capítulo 1- Presentación<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p></o:p> <o:p> </o:p> <o:p> </o:p> Esta mañana, me levanto sintiéndome extraña. Los sueños me dicen cosas. Esta vez, me advierten de que tenga cuidado. Me lavo la cara y me visto tan rápido como puedo. Mi madre, Joseph y mis hermanos, ya están preparados. <o:p></o:p> - ¡Estás viva! – me grita mi hermano Jack – parecías un muerto en tu cama mientras dormías. <o:p></o:p> Todos rompen a reír, todos, menos yo. <o:p></o:p> - Muerta voy a estar cuando acabe contigo, - le escupo en la cara – renacuajo... <o:p></o:p> Esto de ser seis hermanos de los cuales tú eres el mayor es un peñazo. Sobre todo, cuando dos de ellos tienen poderes sobrenaturales. Mi hermana Esmerel por ejemplo, puede hablar con los animales, curarlos y dominarlos sin esfuerzo; y su mellizo, Jack, puede hacerse invisible, tiene una fuerza inmensa y una rapidez increíble. Lo cierto, es que yo, también tengo poderes, dones, como dice mi madre, Mariam. Puedo hablar todos los idiomas que se me antojen sin haberlos escuchado antes, eso incluye el de los animales. Tengo sueños premonitorios los cuales me hacen sentir rara, razón por la cual, los distingo de los sueños normales. Otro de mis “dones” es ver y oír a los muertos. Ellos también me escuchan y los ayudo a pasar al otro lado. Bloqueo y censuro otros dones que no sean los míos, claro. <o:p></o:p> Según dice Joseph, la gente como nosotros es peligrosa. Solo lo dice porque nos tiene miedo, él no entiende de poder. Pero mi madre, siempre nos ha apoyado. Nos contaba sus historias con su hermana, ya muerta May. <o:p></o:p> Mi madre, ve raro nuestro caso, ya que la gente como nosotros, solo tiene un don o rara vez llegan a tener dos. Mi caso es el más extraño, ya que esta gente debe tener un gemelo o mellizo, incluso trillizo. Pero yo, nací sin mellizo o gemelo. Esmerel y Jack, son como dos gotas de agua. Esmerel, tiene los ojos verdes grisáceos, mi hermano los tiene grises. Los dos son rubios castaños e igual de altos. Tienen dieciséis años, uno menos que yo. <o:p></o:p> Nuestro padre, no es Joseph, ni mucho menos. Es el padre de Marcos, un niño malcriado de diez años, que sigue los pasos de su padre. Chad, “la desgracia de la familia”, como suele llamarlo Joseph. A Chad le gusta jugar con muñecas y le gusta mucho el color rosa... Iris, es la pequeña de la casa con tan solo dos años ya habla, corre, anda... Joseph no la ve como su hija, solo quiere herederos varones. Mis hermanos los mellizos y yo, no sabemos quién es nuestro padre. Mi madre siempre nos ha dicho que está muerto. Cada vez que le sacamos el tema, pone cara de asco. Como si se arrepintiera de algo... Joseph, es un hombre bajo de estatura, gordo y para colmo calvo. - Iros ya o llegaréis tarde- dice mi madre, salvando a Jack de la que se le venía encima... esta vez te salvas pero a la salida te la cobro... <o:p></o:p> Me doy la vuelta dispuesta a irme. Cojo mi mochila con las escasas pertenencias que tengo. Los libros de las materias que me tocan hoy, unos pantalones de repuesto y el almuerzo. Un zumo de piña con un sándwich de jamón y queso. <o:p></o:p> Entonces, algo o alguien, me coge de las piernas. <o:p></o:p> - Hita, hita, hita- me grita Iris enfurruñada. – Ame un bezo.- ¿no he dicho que su vocabulario es laborioso? Sí, así es, Iris, habla con la “Z” y además no pronuncia muy bien. <o:p></o:p> Me río un poco de su expresión. Sus ojos verdes como esmeraldas están a punto de soltar lágrimas. Tenía sus bracitos en las caderas y daba pataditas al suelo. Su ceño estaba fruncido. Ho, Ho... estaba enfadada.<o:p></o:p> Me agacho un poco y le doy un beso en la mejilla. Eso le hace reír y deja ver sus dientes. Blancos como la leche. <o:p></o:p> La cojo en brazos, pero Joseph me hecha una mirada de “suéltala, niña del demonio” como solía decirme cada vez que la cogía. Ahora sí, salgo por la puerta donde me esperan Esmerel y Jack. De camino a la parada del autobús, peleo con mi hermano. <o:p></o:p> - Eres el maldito diablo encarnado- le digo.- no sé de quién demonios has sacado ese carácter. <o:p></o:p> Mi hermano se ríe. <o:p></o:p> - Bueno hermanita, eso es lo que pasa al no conocer a la otra mitad de la familia...- suelta. <o:p></o:p> Bueno, eso también es verdad, con la familia de mi padre no tenemos contacto alguno desde que nuestro abuelo paterno murió. Era el único que conocíamos. La verdad lloramos su pérdida los tres juntos. - Bueno chicos, calma- dice mi hermana Esmerel, tan tranquila como siempre. <o:p></o:p> Es una chica muy pacífica, ella no se mete con nadie, nadie se mete con ella. La queremos mucho. Excepto ese tiparraco de Joseph. Hoy es el día de Esmerel, le voy a preguntar. <o:p></o:p> - Esmerel, ¿por qué siempre huyes de Joseph?- le pregunto. <o:p></o:p> Ella, instantáneamente se toca las vendas del brazo, que últimamente siempre lleva. Esmerel está a punto de llorar, pero Jack, la coge por los hombros y la acerca a él. <o:p></o:p> - Vamos Esmerel, no te machaques por lo que ese perro te a hecho- le susurra Jack, lo suficiente alto para que yo también lo oyera. <o:p></o:p> Me quedo pensando un momento. <o:p></o:p> - ¿Un perro te atacó?- le pregunto. <o:p></o:p> Jack rueda los ojos, acción que hace reír a Esmerel. <o:p></o:p> - No idiota, no un perro cualquiera, si no Él perro- me dice en voz alta. <o:p></o:p> En un momento, me enfurezco ¿cómo que idiota?¿pero como se atreve? <o:p></o:p> Pero entonces caigo que Él perro, es como solemos llamar a Joseph. <o:p></o:p> - ¿Ese cabrón te a puesto la mano encima?- le pregunto. <o:p></o:p> Ella asiente más lentamente con la cabeza. <o:p></o:p> - Pero ¿por qué?- ya estoy enfurecida. Ese imbécil, le ha pegado a mi hermana pequeña, a la que debo cuidar y proteger con mi vida si hace falta. <o:p></o:p> Esmerel se queda callada y agacha la cabeza. Vuelve a llorar. <o:p></o:p> - Por que... descubrí lo que hizo- me dice. Entonces levanta la cabeza y me mira fijamente- Él fue, el que contrató a esos hombres que te persiguieron esa noche de invierno. Él fue el que empujó a Jack a esas aguas... <o:p></o:p> No me lo podía creer. Esa noche de invierno, fue la que fui atacada por una banda de hombres. Venían con navajas y cuchillos. Todo para matarme. Menos mal que un hombre, bien alto y fornido, los entretuvo y pude escapar. Respecto a lo de Jack... cuando era pequeño y estaba empezando a nadar, Joseph, nos invitó a ir de picnic al río. Dado que estábamos en primavera, todos dijimos que sí. Mi madre, estaba embarazada de Chad. Jack y Joseph, se subieron a una barca y cuando volvieron solo vino Joseph, empapado de arriba a bajo. Dijo que Jack se había caído al agua y se hundió, que saltó para salvarlo pero ya no estaba. Después salimos a buscarlo, ya que a mi madre casi le da un ataque cardíaco. Salimos corriendo y mi hermana Esmerel y yo, lo encontramos tumbado respirando con dificultad en la orilla. <o:p></o:p> Será hijo de la grandísima perra. Ese tío, ya no viviría jamás. En cuanto llegue a casa... <o:p></o:p> Entonces el autobús llega, sin mucha gente. <o:p></o:p> En cuanto subo, me doy cuenta de que mis amigas ya están sentadas. Me rehúso a separarme de mi hermana. Pero al final me siento al lado se Sara, una chica de mi curso. - Buenos días Imelda- me saluda Loret, una de mis amigas y también del grupo M. <o:p></o:p> Ese nombre se lo puso mi amiga Mapi, ya que todos los primeros amores que han tenido las del grupo se han llamado, Martín, Miguel, Mikel, Manuel, Mateo... yo todavía no me he enamorado, pero estoy segura de que su nombre no empezaría por M. <o:p></o:p> - Buenos días chicas.- De todas las del grupo M, estaban solo cuatro de diez. <o:p></o:p> En la siguiente parada, sube mi mejor amiga Mapi o Pii como la solemos llamar. <o:p></o:p> Desde hace unos meses, a Pii le gusta mi hermano Jack. Solo desde hace unos meses. <o:p></o:p> Están hablando de temas cordiales. El examen de mates, los deberes y la exposición de gimnasia. <o:p></o:p> Aquí en Valencia, la vida es fácil de llevar. Estos días, los últimos para acabar el curso, nos íbamos a la playa. <o:p></o:p> Yo estaba más pendiente de mi hermana Esmerel. A pesar de curar animales no sabía como curar a personas. <o:p></o:p> - ¿Os queréis venir esta tarde de compras?- nos pregunta Carla. <o:p></o:p> Mi hermana me mira con súplica. Se que ella quiere ir desde hace unos meses para comprarse una nueva mascota. Ya tiene un conejo, dos hámsteres, un ratón y dos periquitos. <o:p></o:p> Yo también tenía. Murió hace apenas unas semanas atrás. Se llamaba Iván. Era un pez la mar de simpático. Un día se lo dejé a Pii quién tiene dos cobayas, Rosead y Bolitas. <o:p></o:p> Según me contó, se lo comió su primo Pablo, de dos años. Tenía hambre. Pero su hermana me contó otra cosa. Cuando fue a lavar su pecera, lo puso en un vaso. Le advertí que no lo hiciera, porque cuando a Iván se le metía en un vaso saltaba para salir de esa urna de cristal. Pero claro, la cabezona tuvo que poner el vaso al lado del retrete. Pues claro, como no, también se le olvidó estirar de la cadena al hacer pis y cuando estiró, allí estaba mi pez y se fue por el váter. <o:p></o:p> Después me compró tres peces iguales que Iván, pero ninguno era tan simpático y agraciado. <o:p></o:p> Suspiré. <o:p></o:p> - Nosotros si vamos- les digo- Esmerel y yo, nos iremos a la tienda de mascotas, y Jack,- me dirijo a él- te prestaré dinero para tu monopatín. <o:p></o:p> Mis hermanos están encantados. Por un momento me olvido de Joseph. .....<o:p></o:p>
Re: ¿Poqué a mi? Bueno, me ha salido bastante bien... Esta es una idea que ya tenía en mente desde hace tiempo... y en realidad el capi, ya lo tenía escrito desde hace meses. :) Este es mi primer Fic, de temática libre... ser compasivoos!! PLISSS!! BUENO, BESOS...