Long-fic Glam Girls☆

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Blair, 21 Junio 2010.

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    Blair

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    Re: Glam Girls☆

    Buee si, me tarde un poquitín en publicar el segundo capitulo. Pero tuve algunas complicaciones. Como dijo Brid-Chan, también en su FF, he tenido muchas cosas aquí en el foro. Hacer las actividades para mi concursos, entregar trabajos del monto en lo que me he inscrito. Ayer estuve maniática en mi computadora las 1 de la mañana haciendo el SongFic para el concurso Escritos de Inuyasha 2010, pero buee… tenia inspiración, y debía aprovecharla xD. Y me encantó como fue el resultado.

    Lo publicare aquí una vez que el concurso termine. Solo les diré que tiene a Sesshomaru como protagonistas, pero ni a Rin ni a Kagome como pareja. Buee, espero que les guste el cap, puede tenga algunos errores con los guiones asdf, por que no tuve la ayuda de Brid, pero entiendo que ella también esta super atareada aquí en Cemzoo, además también sus propios xD. En fin, espero les guste.

    ***
    “No, no, no queremos, no. Ser tan huecas como las divinas. No, no, no, no queremos no, ser muñecas sin corazón…”
    ***
    Glam Girls Cap 2: Stupid Girls…
    ***
    El “ataque” a Kagome, aparentemente, paso desapercibido por todos los alumnos que en aquel momento se encontraban en el auditorio. Nadie dijo nada, seguramente, para verse de frente con Las Divinas. Nadie se atrevía a desafiarlas, mucho menos a contradecirlas. Solo Las Populares, quienes después del salir del lugar tras la recién llegada, no se volvieron a ver.

    ¿Y que tal? ¿Te gustó? preguntaba jovialmente, obviando el hecho anterior, mientras rodeaba con sus brazos el cuello de su novio.

    —Estuvo muy bien, ya sabes; estuviste…. divina divagaba Inuyasha, no pensaba mucho en lo que decía en aquel momento.

    ¿Bien, eso es todo? Sentenció la joven, un tanto exasperada—. Me di de cuenta que ni me prestabas atención, solo estabas pendiente de esa… fachosa de Kagome.

    El comentario despertó la cólera en Inuyasha. En ese momento miró de un lado al otro, asegurándose de que nadie oyera lo que iba a decir. Aún así, no tenia de qué preocuparse, todos en el auditorio, como de costumbre, se encontraban en pequeños grupos; cada uno al tanto de lo suyo.

    Me pareció de mal gusto lo que hiciste con ella, y no solo yo pienso eso, de seguro dijo al fin.

    ¿Disculpa? preguntó la Divina con falsa inocencia, sabia muy bien a que se refería, pero no quería, y a su juicio, no debía dar explicaciones.

    ¿Mira esa fea?¿Aquí otra fea? le cuestionaba el chico, para hastío de ella—.¿Qué acaso no crees que fuiste muy obvia?.

    Allá ella si se lo tomó personal musitó, con franqueza.¿Era ella la única aquí?¿O la nombre en algún momento? No; no, para nada.

    No te hagas, Sango le respondió burlonamente, para el disgusto e la joven que lo miraba con desgana, te conozco lo suficiente como para saber que te gusta llamar la atención, así sea de mala manera.

    En eso si tienes razón, Inu replicó, y una falsa sonrisa de satisfacción se asomaba en sus labios, mientras fruncía levemente el ceño—. Pero ya dije mi última palabra…

    Inuyasha la miraba con desilusión, pero a la vez, tratando de comprenderla. La quería tanto, que obviaba lo malévolas qué podían ser sus acciones. Bajó su mirada y mordió su labio inferior tratando de ahogar su opinión acerca de ella.

    Mientras que la joven se encontraba surcada en una desesperante confusión. Sus sentimientos hacia Inuyasha eran de cariño, amistad… solo eso. Ella pertenecía en alma, mente y cuerpo a aquél chico de profundos ojos azules, aquél que con solo cruzar miradas la estremecía. El serle infiel a su chico no correcto, mucho menos grato, pero, aquella relación se había convertido en una condición de estatus. Para mantener su liderazgo entre las Divinas, era capaz de retenerlo solo por el hecho de ser “el chico soñado”, el que todas querían, era simplemente...

    El novio perfecto, para la chica perfecta.

    Aún así Miroku no se quedaba atrás. Era ese tipo de chico que revolucionaba las hormonas femeninas a su paso. Apuesto, adinerado, un tanto presumido…. Incluso ostentaba a ser la versión masculina de la Divina. Pero para su desdicha, había llegado tarde a su vida.

    Lo que faltaba…gruñó desviando la mirada hacia el grupo de chicas que se dirigía hacia ella, y una mueca de fastidio surcó sus labios.

    Rin “traía” a Kagome de su brazo, aparentemente con mucho enojo. Inuyasha se apartó, conocía muy bien a su hermana, y a su “actitud” justiciera. “Aquí se va a armar un lio…”, pensaba. Y así fue. De un momento, a otro la castaña se vio frente a todo el grupo de Las Populares.

    Creo que las tres, le deben una disculpa a Kagome sentenció Rin, firmemente.

    ¿Si oí bien? bufó Sango ¿Disculparme, yo? se quejaba, mientras miraba de arriba a Kagome, esta permanecía silencio.

    No pasó mucho tiempo para que Abi y Shima se unieran a toda la situación. De esta forma, ambos grupos se encontraba frente a frente el uno con el otro. Ambas del lado derecho e izquierdo de Sango, como de costumbre. Aquella iba a ser la primera de muchas confrontaciones.

    Tiene que ser una broma fue así como Shima fue la primera en involucrarse Antes muerta, que disculparse con una populacha.

    Ustedes son la única broma aquí, ¿Si lo sabían? contraatacó Ayame—. Ósea, ¿Qué rayos con esa canción suya?.

    No queremos ni pensar como será la de ustedes – exclamó Abi, llamando la atención de todo el alumnado—, ¡Al parecer el ritmo solo lo tienen en los ojos!.

    Abi, querida, se te cayó algo en el piso habló de mala gana Ayumi.

    Abi, que no era precisamente una persona… astuta, preguntó que era aquello.

    ¡Un tornillo!se adelantó a decir Ayame.

    ¡A mi no me vengas a insultar, colorada! clamó Abi.

    ***

    Esto ya se esta poniendo feo le comentó Inuyasha a Kouga, quienes se encontraban cerca de la “trifulca”.

    ¿Crees que se agarren a golpes? preguntó Kouga, con una inusual preocupación por que tengo clase de Biología ahora, pero ni loco me perdería una pelea de chicas. ¿Si te imaginas que eso pasara, y que además, ya sabes… la ropa comenzara a salir volando? comentó, para juicio de Inuyasha, siniestramente.

    ¡Oye! exclamó Inuyasha, un tanto ofendido—, Mi hermana esta allí. Y…sacudió su cabeza, e hizo una pausa, pensando en que había olvidado algo—. Y… mi novia, si, claro.





    ***



    Si me permiten, disculpen, chicas intervino Kagome, un tanto temerosa ante la repentina discusión—, no deberíamos hacer un gran lio de esto, creo que…

    ¿Y tu, Sango? cuestionó Rin al fin y al cabo tú fuiste la mente maestra de todo esto, ¿cierto?.

    Está bien, si, ya entendí, aun no se ha dicho todo se resignó a decir la pelinegra, apartándose unos centímetros de la escena.

    ¿Y que quieres que haga? exclamó Sango Si aquí la chiquilla se lo tomó personal, no es asunto mío añadió, mientras clavaba su mirada en la de Kagome, tal vez, tratando de intimidarla.

    La aludida abrió sus ojos con indignación, ya no iba a tolerar más. Probablemente revelarse tendría repercusiones graves en el futuro. Pero no iba a dejar atacar de esa manera...

    ¿Saben qué? alzó la voz Kagome, tragó saliva, respiró profundo, y finalmente tuvo la fuerza para intervenir en la discusión que, a fin de cuentas, ella había causado—. No hace falta que me defiendan, chicas, ni siquiera que ellas se disculpen.

    Pero, esas ton…intentó decir Ayumi.

    No, no importa que lo que hayan dicho, o hecho continuó la pelinegra, Además, no se puede esperar mucho de personas tan vacías…

    Kagome tragó saliva ante lo que acababa de decir. Se ha oído tan franca, tan dura, que todos al su alrededor se mostraron sorprendidos por el comentario; Y es que nadie, sin excepción, se había atrevido jamás a revelarse ante las “abejas reinas” del colegio. Sintió escalofríos; al percibir las miradas amenazantes por parte del trío de Divinas. “Este es mi fin…”, pensó. Sango abrió la boca e iba a hacer un comentario, cuando se percató que la Directora del colegio, Kaede, había entrado al auditorio.

    Todas las chicas se veían la una la otra con temor. La presencia de la Directora fuera de su oficina; conllevaba junto a ella, malas noticias. Kagome permanecía tranquila, pues, siendo nueva, pensaba que aquello era algo tal vez cotidiano, aun así, se tornó confundida también por los susurros que de todo el alumnado alrededor. Kaede abrió paso entre los jóvenes, se ubicó en medio de ambos grupos, y “dictó sentencia”:

    Sango Bernardi y compañía, a mi oficina sentenció la señora, firmemente.

    Pero… intentó Abi.

    ¡A mi oficina, he dicho! exclamó nuevamente, para el exaspero de las tres jóvenes, sobre todo, al ver las risas burlonas que sus contendientes les dedicaban.

    Y así fue. El trio aminaban tras la directora en dirección a la puerta, no sin antes, dar su última palabra:

    Mas te vale pensar que estás acabada, patito feo le murmuró Shima a Kagome, cuando pasó a su lado. Ella solo mantuvo la mirada baja.

    ***
    Suponiendo que en la gente la belleza es natural
    Pues belleza es la palabra que aun no logro concretar
    Disfraz, disfraz, narcisista artificial
    Disfraz, disfraz, todo es mental

    Él estaba allí, como todos los días, en el solitario jardín trasero, con su guitarra, cantando alguna canción que para todos era desconocida; para lo joven a millones de años luz. Y allí estaba ella, como de costumbre, escondida entre los bajos arbustos, admirándolo. Las canciones que interpretaban no eran románticas, mucho menos con sentimiento, pero eso, a juicio de Rin, no era relevante.


    “Sesshomaru…”, suspirar su nombre se había convertido en algo cotidiano. A veces se sentía estúpida; por no tener el valor de decirle que lo amaba, que era toda su vida, que haría cualquier cosa por él…. Y muchos sentimientos de dolor la surcaban cuando entraba en razón, y se daba de cuenta de que la verdad, era que sus sentimientos nunca serian correspondidos.


    Miró el cielo el azul firmamento. ¿Cuántas veces no había soñado que él correspondía a sus sentimientos? ¿Qué ambos estaban juntos…y felices? Incluso muchas veces al despertar, sentía que todo aquello era real…buscaba con intensidad aquella mirada ámbar, solo para encontrarse con los la mirada distante del joven; queriendo ella preguntarle que rayos le pasaba...

    Eres una estúpida, Rin se decía—, eres una estúpida...

    Cerró sus ojos con fuerza; tratando de disipar aquellos pensamientos. No era una chica estúpida, sino una muy enamorada… pero al fin y al cabo, ¿Qué aquello que no era lo mismo?. Dicen que el amor es ciego, y esto conlleva también un atontamiento rotundo.

    ¿Rin? le dijo de improvisto Ayame, quien apareció tal cual como un fantasma tras de ella, pregunta estúpida numero uno—. ¡¿Qué haces?!.

    Sin darle la oportunidad de decir siquiera una palabra, la pelinegra tapó la boca de su amiga con su mano, y la empujó al césped, después, ella misma le cayó a cuestas. De ese modo, quedaron ambas tras el arbusto, para su suerte, fuera de la vista de Sesshomaru.

    ¿Rin…?balbuceó, en voz baja, un tanto nerviosa—, ¿Qué acaso la perdiste tus facultades? —pregunta estúpida numero dos.

    Es que…la chica se encontraba sonrojada a más no poder, y se mataba pensando que excusa dar ante la inverosímil coincidencia—.Estaba… ya sabes, viendo los alrededores.

    ¿Ahora a Sesshomaru le dicen “los alrededores”? soltó sin anestesia Ayame, para mucha vergüenza de su amiga—.Ohh, mi pequeña Rin...

    Un ruido turbó al chico de ojos ámbar. Dejó su guitarra sobre el banco donde se encontraba sentado y esperó unos segundos antes de examinar el lugar. Luego se fue incorporando lentamente y miró a su alrededor. Los murmureos dentro de los arbustos terminaron siendo incriminatorios.

    ¿Y esto què?preguntó una voz fría, firme, una voz que Rin sabia muy bien a quien pertenecía.

    Era Sesshomaru, quien miraba interrogante y la vez con desgana, la inusual escena. El único impulso que ambas tuvieron fue comenzar a reír como desquiciadas. Él mostro cierto interés, lo cual no era usual del joven, pero la extraña situación lo ameritaba.


    No te veía en meses, Sesshomaru fue lo único que dijo la pelirroja estábamos… estábamos… ¡Rin!exclamó, al tiempo que golpeaba levemente con su codo a su amiga.¿Le puedes decir, ya sabes, al joven, que hacemos aquí? — Y pregunta estúpida, numero tres.


    Si, claro musitó, dedicándole una mirada fulminadora a su amiga—.¡Estábamos jugando a las escondidas! Si; ya sabes, las Populares de infantiles como siempre.

    Ambas solo reían nerviosamente, mientras el chico solo permanecía en silencio, bien sabia que su presencia les causaba intimidación, y aquello, no era para su disgusto. Rin se paró bruscamente, y tomó de la mano a la pelirroja ayudándola a levantarse.

    Yo…—ninguna palabra podía salir de su boca, se encontraba en el blanco, titubeaba, y su corazón latía a millón al sentir los ojos ámbar del él, mirándola con desgana, pero firmemente—, Yo, me voyterminó de decir, se despidió torpemente con su mano, junto con una risa parcialmente nerviosa, Ayame se fue junto a ella.

    “Tontas...”, fue el único pensamiento del joven, mientras veía como ambas amigas se marchaban. Rin, Ayame… todas aquellas chicas eran del montón para él. Solo una, solamente una, había podido causar parciales sentimientos de… simpatía en él. Mucho seria el desconsuelo de Rin, saber que aquella era nada mas y nada menos, que su mayor enemiga.





    ***



    Miraba a través de los enormes ventanales de su oficina la quietud del río Támesis, y lo hermoso que en aquellos primeros días de otoño lucía el palacio de Westminster. Llevó a sus labios la taza de café caliente que la joven de la cafetería le había subido a la oficina. Era algo rutinario. Ella llegaba temprano, y a esas horas no soportaba que nada entrase en su estómago. Miró de reojo a la joven sentada frente a su escritorio, quién leía tediosamente un libro; Suspiró con frustración, llamando la atención de la chica.

    Ayer las vi pronunció la mujer de ojos tal cual como rubíes.

    ¿A que te refieres? inquirió, con su usual tono de voz ameno, sereno, mientras entrecerraba sus ojos, como en interrogativa.

    Eri, y su hija murmuró, con un nudo en su garganta,¡Rayos! —y seguidamente, como impulso, derribó al piso una pila de documentos que se encontraban, ordenadamente, en su escritorio,Esa mujer y su pequeña bastarda son las únicas que pueden arrebatarnos nuestra herencia.

    La joven se turbó, y dio un pequeño salto ante este comentario, no comprendió al instante a que se refería su hermana. ¿Cómo podía alguien llegar así como así, y arrebatarles su patrimonio? Y mucho más importante, ¿Quién se supone que era Eri?.

    Kikyo sentenció la mujer, mientras empuñaba su mano levemente—, Tenemos que deshacernos de esas dos.


    ¿! Deshacernos?¡exclamó, sin dar crédito a la propuesta de su hermana—,Kagura, no estoy dispuesta a hacer nada malo, mucho menos por el dinero.

    Lentamente le devolvió la mirada a la joven que la observaba con expectación. La mujer esbozó una sonrisa, sarcásticamente. Se acercó a su hermana, retiró un travieso mechón de cabello de su rostro, y lo acomodó tras su oreja. Kikyo solo la observaba con cierta desconfianza.


    No tendrás que ocuparte de nada, no tienes de que preocuparte, solo déjalo en mis manos.

    Fueron sus únicas palabras, antes de salir por la puerta de la oficina, haciendo caso omiso de lo sucedido. Su joven hermana parpadeó con asombro. Pero con muchas preguntas a su haber; ¿Qué es estaría planeado Kagura? ¿Y que relación tendrían esas dos mujeres con su familia, que levantaron de manera tan brusca la guardia de su hermana?.

    ***​
     
  2.  
    miko kagome

    miko kagome Usuario común

    Libra
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    Re: Glam Girls☆

    hola!!!
    gracias por avisarme que ya pusiste la contiiiii
    este capitulo te quedo magnifico ^^
    me gusto mucho la parte donde Kagome e revela ante las divinas
    tambien me gusto la parte donde Rin espia a Sesshomaru
    y me quede muy intrigada, cuales seran los planes de Kagura????
    espero la contiiii
    bye n_n
     
  3.  
    Asumi

    Asumi Usuario popular

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    Re: Glam Girls☆

    Hola, Miley :)

    Por fin subiste capítulo, ya me tenías histerica, bueno no tanto, pero lo esperaba hace mucho. Me ha gustado, el final iontrigante y te atrae a leer más.

    Me causó gracia Ayame y sus preguntas estúpidas xD, pobre Rin, Sesshomaru como siempre tan inalcanzable y anti-social.

    Si ante el papel de Sango no me concordaba con el de Antonella, ahora si me concuerda por alguna razón, me parece bien y más aún que Kagome se "revelara" por unos minutos, fue interesantisimo al igual que la analogía de por que Sango estaba con Inuyasha y no con Miroku y viceversa.

    Me gustó también el trozo de la canción de panda que pusiste, quedó perfecta, sin contar de que me gusta el grupo y esa cancion es una de mis favoritas, de hecho a esa le cambie la letra a una vez y la puse al contrario poniendole princesita artificial al principio solo para fastidiar a una compañera, equis si la quieres y puede servirte dime xD.

    Saludos, Asumi. :Saku:
     
  4.  
    kaome

    kaome Entusiasta

    Aries
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    Escritora
    Re: Glam Girls☆

    esta muy bueno el fic se parece mucho a patito feo no es que me la viera pero
    bueno me encanto esta super pobre de kagome se tiene
    que aguantar a sango pero lo peor es inuyasha el pobre parece
    que no piensa y su novia lo controla sango deberia de dejarlo y ocuparse
    de miroku jaja bueno esta muy bueno espero que le sigas y que no te tardes
     
  5.  
    karenine

    karenine Entusiasta

    Acuario
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    Re: Glam Girls☆

    ooLa!!
    gracias por avisarme :D pobre Kagome pero la verdad es qke yo pensaba qke la divina iva a ser Kikyo y la amiga de Kagome Sango pero como pones las cosas de Miroku se entiende:) asi qke cuando segui leyendo le entendi mas y me gusto como kedaron los papeles^^
    me avisas cuando pongas conti!!

    sayo;*
     
  6.  
    Maolii

    Maolii Iniciado

    Piscis
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    Escritora
    Re: Glam Girls☆

    Holaaa..--Disculpaa el retrasoo..-.-' Graciias x aviisarmee!:D Mee gusto muchoo qe kag se revelaraa (: Pfff/AveceesPiiensoo qe es kikyo la qe hacee el papel de sangoo)*--* Peroo todoo biien, i sesshomaru(H) con riin.. Full biien.. aunqe es su enemiiga? porqe?o.O (Disculpa,como te dije nuncaa vii patito feo/.. :/ buenoo espero contiinuacion.. ^^ Besoos...
     
  7.  
    SakuraLadyy

    SakuraLadyy Iniciado

    Tauro
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    Re: Glam Girls☆

    konichawa! queria leer la conti pero no tube tiempo ToT. me gusto mushisismo estuvo muy interesante. sango sale como la villana, ezo no es muy comun pero es muy original, aunque de seguro ira cambiando pasando los caps:P me gusto la escena de kuando kagome se "alza" xD, eztuvo bn, esas divinas se lo merecian xD, tambien la de seshh y rin, pobre chica, ella locamente enamorada y el viendola como una tonta y una maz de monton:(.

    uhh, ¿que planeara kagura? ya quiero saber jiji, espero sigas el ff pronto, me avisas... bss, sakuraladyy
     
  8.  
    Voodoo

    Voodoo Usuario común

    Virgo
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    Escritora
    Re: Glam Girls☆

    Hola Miley :3 Lamento mucho la tardanza, aún te debo el comentario del capítulo anterior...

    Me gustó mucho el capítulo, fue revelador y tuvo muchos toques inocentes de comedia y romance. No sé por qué pero últimamente muchos ff's tienen la misma trama de la herencia, dos mujeres que amenazan con eso, en fin. Creo que Inuyasha no está completamente enamorado de Sango, es decir, la quiere pero no la ama. Tampoco está enamorado de Kagome porque no la conoce casi. Concuerdo con Asumi, me encantó el análisis de por qué Sango engañaba a Inuyasha con Miroku.

    Sin duda, cada vez más la personalidad de Sango se parece a la de Antonella, desborda en Ooc pero eso sucede cuando se hace inspirado en novelas :) Me fascinó cómo Kagome enfrentó y calló a las Divinas, espero que ya no se deje más y no sea la tonta. Ayame y Rin como amigas sobreprotectoras son una dulzura. Me enterneció la parte de Sesshomaru y Rin, ésta es su admiradora secreta. Aún no has revelado la identidad de la chica que causó simpatía en Sesshomaru pero no creo que sea Kagura, quizá ¿Sara? Bueno, no sé.

    Tienes algunos errores, pero la mayoría son con las tildes. Cuando son pronombres demostrativos (aquél, éste, etc.) llevan tilde. Y vi una palabra mal escrita: Osea. Va separada sin acento: "O sea". Espero pronto la continuación, te ha quedado excelente este capítulo. :beso:
     
  9.  
    karelin

    karelin Guest

    Re: Glam Girls☆

    me guzto mucho este cap, estuvo muy bueno y entretenido
    concuerdo con la mayoria de las chicaz, la mejor parte fue la de kagome
    cuando enfrento a laz divinaz xD, esas de verdad se lo merecian
    y sango deberia dejar a inuyasha e irse con miroku xD, igual el tiene
    que estar con kagome, me re-encanto la parte en que rin espia a sessho:o fue muy tierna, lastima que el no zienta lo mismo

    la chica que le gusta es sango? ez que cuando dijiste peor enemiga, me
    la imagine a ella, o no se tal vez sea kagura como en la mayoria de los fanfics

    me dio risa la escena de kouga e inuyasha, el primero es un pervertido xD. y la pelea entre los dos grupos tambien, me parti de la risa con lo de:

    imagino que lo dijo asi por que es pelirroja ayame haha, y la parte de kagome tratando de intervenir aunke ni la dejaron hablar..

    que es lo que planea kagura? me imagino que algo muy malo, por lo que vi, kikyo de seguro no zera villana por que se demuestra en este cap que no es mala :no: ez mejor asi, siempre la ponen de latosa xD. pon la conti muy pronto, la espero con ansias...
     
  10.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Re: Glam Girls☆

    Amiga, perdón por tardarme tanto en poner mi post (Aunque se compensa con tu tardanza) Pero bueno, estamos igual de ocupadas así que vine a darte ánimos :D A pesar de que te falta Bridget tienes buena ortografía. Manejas bien a Inuyasha, a pesar de que empiezo a odiar a Sango por estar con él *Muerde la almohada de rabia* ¡Tendré que asesinarla! (*Retrocede unos pasos y llama al doctor* ¿Sí? ¿doctor? Se ha puesto como aquella vez… si, la vez en al que leyó un doujinshi hentai de mirxinu) ¡Qué envidia me da! Bueno, sigue así, aunque espero que ya no tardes tanto… y espero que pronto Miroku se quede con Sango y… después… *Se duerme lentamente* (¡Funcionó el sedante! *Agita su mano* ¡Hasta pronto!)
     
  11.  
    Blair

    Blair Entusiasta

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    Re: Glam Girls☆

    Hola chicas =D. Siento haberme tardado “un poquitín” en publicar la continuación. Ok, no XDD. Ya todas habrán pensado que abandoné mi historia, pero no, solo tuve unos cuantos contratiempos y tuve el tiempo para escribir. En este capitulo se dará a entender más la relación entre Sango y Miroku, a decir los tres primero han sido para darles a conocer las personalidades de todos los personajes, ahora, en el cuarto capitulo, si comenzará la historia en sí: la cuestión de las competencias, los triangulos amorosos, momentos corta venas (de eso, unos cuantos XDD) y asdf. En fin, espero les guste el cap =D.

    Glam Girls
    Capitulo 3: Circunstancias.
    ***

    —Y esa es Kanna — le comentaba a Kagome, al tiempo que ambas dirigían sus miradas hacia la susodicha—, Anteriormente era parte de las Divinas, pero, el año pasado se cayó al piso mediante una presentación y quedó un poco… ya sabes; cu-cu-cu-cu.

    —Guau, Ayumi— musitó Kagome, con sorpresa— Tu sí que sabes todo de… bueno; todo el mundo.

    — Me halagas, mi querida Kagome— agradeció, graciosamente—, Claro que todavía no te he dicho todo, por ejemplo, está Miroku, él es disque mejor amigo de Sango, también de Inuyasha…

    — Vaya, es tan lindo… — murmuró Kagome bajamente, aún así no fue tanto como para no ser oída por amiga.

    — ¿Qué?.

    — ¿Qué? —Repitió, volteando de un lado al otro—, Yo, yo no estaba viendo a Inuyasha, no, para nada —decía con una extraña rapidez, típica señal de Kagome al mentir.

    — ¿Y por qué lo nombras a él? —Cuestionó, observó meticulosamente a Kagome, y fue abriendo sus ojos poco a poco en señal de sorpresa— Ay no, no me digas, ¿te gusta Inuyasha?.

    — ¿Quién, yo? —balbuceada inquieta—, que cosas dices….

    Ayumi observaba de reojo a la joven, minuciosamente, con los brazos cruzados, y un gesto de negación.

    — Eres la por mentirosa, ¿sabias? — musitó, con una risa burlona en sus labios.

    — Si; la verdad si, Ayumi.

    — Kagome, Kagome… — suspiró—, el fijarte de un chico con novia, aún cuando sea una tan mentecata como Sango, nunca es bueno. Además —añadió—, Por ahora ya tienes suficiente con ese grupito que tú ya sabes cual es.

    — Pareces saber mucho del tema…

    — ¿De qué? ¿De relaciones? Supongo que algo he tenido de experiencia — comentaba, con cierto aire de prudencia—. ¿Sabes? El amor es un campo de batalla, y el corazón a veces derrota a la razón, y es por eso mismo que debes abstenerte a enseriarte mas con Sango y su grupo de cuarta. Créeme, esas chicas no son precisamente de fiar…

    — Pues, no creo que haya sido tan malo lo que hice, ¿no? —preguntó ingenuamente, sonriente, esperando una respuesta positiva de su acompañante.

    — No, no, no tienes de que preocuparte— dijo, para el alivio de Kagome, segundos después se reincorporó y añadió: — ¿Sabes lo que van a hacer?
    Irán a comprarte un perrito, ya sabes, como ese Doki o como se llama. Te lo regalarán, harán que te enamores de el y, en una noche fría y relámpagos, lo robarán de ti y probablemente lo encuentres tirado en la calle.

    — ¿Tú crees?.

    Ayumi sonrió ante la inex de la joven. Se acercó a Kagome, colocando sus manos sobre los hombros de la misma.

    — Tienes mucho que aprender, amiga, mucho que aprender…

    ***

    Mansión Bernardi.

    El trió de chicas se encontraban en la sala de estar, mirándose la una a la otra, en el piso reposaban un montó de hojas de papel, arrugadas.

    Yo soy divina, la consentida, y por tener un poco de mí… por tener un poco de mí— divagaba Abi, casi rascándose la cabeza.

    —Ay, no, Sango — se quejaba Shima, mientras que se recostaba en uno de los sofás—, ¿Por qué no mandamos a escribir la canción o algo así?.

    — Eso no —murmuró la castaña —, oh, vamos, chicas, hay que ser original, además, se supone que nosotras debemos componer la canción.

    — ¡Pero Sango! — chilló Abi— tú ya sabes de una canción propia…

    —No, no, — intervino la castaña, señalando con su dedo a sus dos amigas—, me rehúso a oír de nuevo la canción de las “Chibi Chibi”.

    — A todos en el colegio les gustó, ¿no?.

    — No me parece, ¿recuerdan lo que dijo la profesora Reid? Dejen la cito:
    — Sango adoptó una pose, puso algunos de los mechones de su cabello tras su oreja y tornó su voz aguda, haciéndole referencia a su profesora—, “Cada vez oigo esa canción, una colosal letanía de criticas, y no precisamente constructivas, se forman en mi interior y quiero explotar tal cual un volcán en erupción”.

    — Esa condenada —murmuró Abi con un tono burlón, característico de ella—, tenemos meses para pensar en las canciones, ¿Por qué me mejor no ahora no hablamos de cosas más… interesantes? Shima podría hablarnos de su tinieblo.

    El celular de Sango sonó en aquel momento. Al ver quién era el remitente, se colocó frente a la chimenea dándoles a si la espalda a sus amigas.

    “¿Que jaqueca, no? Haha, ¿así que era esto lo que estaba debajo de tu mascara, eh? Has mojado toda la cama con tu baba, Bernardi. Aún así eres todo un encanto… Que tengas un lindo día, dulzura”

    No había podido evitarlo, y no es que a ella le hubiera causado gracia, es que al leer aquel mensaje, recordando el trillado sentido de humor de su… amigo, la risa simplemente surgió.

    ― Ha de ser algo interesante lo que recibiste, ¿no?.

    ― Eh, no, ya saben, es uno de esos mensajes de Inuyasha ― comentaba, una risa nerviosa apareció de improvisto, ni ella sabía el porqué, solo busco desviar el tema―, ¿Tinieblo? ¿Cómo es que yo no sé nada de eso?.

    ― Es que… bueno, no es una relación o algo por el estilo, solo ―comentó Shima, muy abiertamente―.No reunimos a veces, ya sabes tú para qué.

    ― ¿Y que no me puedes decir al menos quién es? ― Insistia Sango.

    ― No creo que sea el momento…

    ― ¡Es Miroku Vanderbilt!― vociferó Abi, segundos después

    Abi recibió un codazo de su amiga, quién la miraba de mirada fulminante, igual que Sango, claro, ambas con percepciones diferentes. La castaña sintió aquellas palabras como un frio balde de agua caer de improvisto sobre ella. “Estúpido serás, Miroku….”, pensaba.

    — ¿Qué? — preguntó frunciendo el seño. Volteó a ver a Shima, a la vez que colocaba sus manos sobre su cintura, y suavizo su expresión al notar la confusión que sus dos amigas reflejaban en sus rostros—, Y, dime, ¿Cómo es el asunto entre ustedes dos...?.

    — No es algo “oficial”, por así decir, a veces salimos a caminar, los besuqueos en el colegio a escondidas —decía sin la mas minina vergüenza, mientras que a Sango se le subía la sangre al cerebro a medida que hablaba—, Y ya sabes.. Eso.

    La joven Divina hizo uso de todo el auto control que poseía para poder calmarse. Su estomago se revolvió y no precisamente porque estuviera mareada ni mucho menos. Respiró profundamente y medio logró calmarse. Fue cuando de improvisto a su mente se manifestó una idea.

    ― Pues me alegro por ti — le comentó, muy sonriente—, Claro que… no lo sé, tal vez esto sea solo una manera de… —divagaba, su objetivo era inquietar a Shima y así fue, le hizo una pequeña seña, y se acercó a Sango, ésta le susurró algo al oído.

    —Tienes que ser una broma ―murmuró Shima, aún absorta por que lo que acababa de oír―, ¿Miroku es…?.

    ― Si, así como oyes, él es… ― tomó una bocanada de aire, y la echó en un suspiró―, uno de aquellos, ya sabes; de esos que abundan por estos lares pero no lo reconocen.

    ― ¡Oigan! ―chilló Abi al sentirse excluida de la conversación, aún así las dos jóvenes hicieron caso omiso de aquello.

    ― Sango, lo siento, pero tendré que irme ― habló Shima, aturdida, tampoco entendía el por qué de la sonrisa maliciosa que la joven de cabellos castaños mostraba en aquel momento― ¿Vienes, Abi?.

    ― Si, si claro, pero antes ―musitó, un tanto acelerada―, ninguna de ustedes falten al colegio mañana, le tengo preparado a Kagome.

    ― Ésa niña me tiene sin cuidado ― murmuró Sango, con desgana―,Pero exactamente, ¿qué piensas hacer?.

    ― Solo espera y verás, eso sí, a partir de mañana, a esa motolita le quedarán ganas ni de pasarnos por el frente…

    Sango simplemente asintió ante el comentario. Ciertamente “le daba igual” Kagome. Acompañó a las dos chicas hacia la puerta, y alguna forma u otra su corazón dio un vuelco al recordar aquello, y se sintió miserable, ni ella misma supo porqué.

    Se apoyó sobre su espalda sobre la puerta, y empuño sus suaves manos, dejando escapar lo que parecía un gruñido ahogado. ¿Por qué te pones de esta manera? Eres una estúpida, pensaba. Y tan adentrada en sus pensamientos se encontraba, que no se percató del porqué dos gotas cristalinas rodaban por sus rosadas mejillas.

    Había albergado secretas esperanzas de que, Miroku la iba a esperar, la esperaría hasta que tuviera la suficiente valentía para terminar su relación con Inuyasha. Ciertamente no estaba en posición de pedirle fidelidad, pero, el solo hecho de imaginarlo a él con Shima, o bien con cualquier otra chica, le resultaba doloroso. Y aún así se renegaba constantemente a si misma que no, no estaba enamorada de él.

    Odiaba a Shima por siquiera tocarlo, pero, mediante algún tipo de suposición extraña, sentía que se lo merecía. En su corta vida decepcionó y lastimó a muchas personas en su entorno, entre ellas Inuyasha, quién la trataba de manera tan dulce y además, la quería y estaba a su lado, a pesar de todos sus múltiples defectos, aquellos que bien sabía le molestaban a él a más no poder. Pero su naturaleza egoísta la hacia olvidarse constantemente de ello.

    ― Ten al menos un poco de dignidad ― dijo en voz alta, hacia su persona.

    Secó sus lágrimas bruscamente con la palma de su mano. Intentó disipar en vano aquellos pensamientos y solo procedió a actuar. Y así lo haría.

    Subió a su habitación y tomó de la mesita de noche justo al lado de su cama un teléfono celular. Marcó un número rápidamente. “Te necesito…”, le dijo a él, enseguida que respondió. Él supo entender la “indirecta”. Y al colgar Sango se tumbó en su cama, a esperarlo, también, a pensar detenidamente en lo que haría.

    No pasaron muchos minutos, hasta que oyó sonar el timbre de la mansión. Ese día la servidumbre estaba de descanso y, era mejor para ella de esa manera, no habría mas nadie allí, solo ellos dos. Bajó por las escaleras y, antes de proceder a abrir la puerta, respiró profundo. Se encontraba sumamente nerviosa, incauta, y todo aquello la hacía sentirse tonta.

    ―Hola― murmuró ella con un tono de voz que él, después de muchos años de amistad, no supo descifrar.

    Él chico iba a decir algo, cuando Sango asió sus manos con las de él, y lo atrajo dentro de la casa. El muchacho avanzó sin ser guiado por el corredor hasta llegar a una ostentosa sala, conociendo de memoria el camino. La muchacha lo invitó a sentarse al sofá.

    ―Te oí mal en la llamada, ¿ocurre algo?.

    ― No, no es nada, solo tuve mi momento emo ― bromeó, al tiempo que tomaba una hojas de la mesita justo al lado del sofá, arregló con delicadeza un mechón rebelde detrás de su oreja. Su mirada límpida y cristalina aún reflejaba signos de tristeza ―, el caso es que te necesito hoy.

    ― Con todo gusto ― murmuró, se acercó de manera lenta e incitante a el rostro de la joven, y ésta, con toda la fuerza de voluntad que pudo tener, coloco suavemente uno de sus dedos en los labios del joven, deteniéndolo de súbito.

    ― No es precisamente para “eso” que te necesito hoy, Miroku ― le dijo, risueñamente, dejándolo a él extrañado―, las chicas aún no lo saben, pero, en vacaciones me tomé un tiempo y terminé mi balada para el Intercolegial.

    ― Ya veo ―asintió, aún sin comprender las intenciones de Sango―pero, ¿precisamente para qué me necesitas?.

    ― Te necesito a ti, en el piano, todavía no he ensayado la canción, y no quiero que más nadie la oiga por ahora, solo tú ― le murmuró, mientras acariciaba dócilmente el cabello del joven.

    ― Bien, entonces ― musitó Miroku, al tiempo se paraba e iba en dirección al piano color rojizo en un pequeño quicio justo al lado de la chimenea.

    Sango hizo lo mismo. Colocó las partituras en la parte frontal del piano, y se acomodó justo al lado de él. Respiró profundo y no fue necesario repasar la letra y es que la verdad, había sido él la inspiración de aquella canción. Los dedos del joven se movían lenta y controladamente por cada una de las teclas del lujoso piano, Miroku había aprendido a sorprenderla gratamente últimamente, y aquella demostración de talento no había resultado ser la excepción.

    Nene bailemos, nene bailemos, mi música te vuelve loco. Nene bailemos ahora hay que moverse un poco, y hoy te quiero solo para mi recitaba ella, sonriendo lo que cantaba, pues, precisamente su canción describía a la perfección su relación con el joven junto a ella―Mírame, ven aquí, quédate conmigo…

    Y de es manera prosiguió su ensayo, perfectamente. Ambos jóvenes constituían el dúo perfecto. Sin embargo al terminar su canto, ella recordó nuevamente la razón la cual lo había citado allí. Lagrimas surgieron de sus ojos, volteó su rostro de manera que él no la observara y rápidamente no dejo rastros de ellas, limpiándolas con sus finos dedos.

    Miroku sintió un vuelco en su corazón, por tenerla cerca. Más, no se detuvo a pensar en lo hermosa que se veía, al notar el rastro de lágrimas en sus mejillas sonrosadas. La joven de largos y sedosos cabellos castaños pilló la mirada del joven en sus mejillas, y bajó un poco la mirada.

    Se sintió apenada. Con suavidad, alzó su rostro y con una pequeña sonrisa, trató de ocultar la rabia y tristeza de su corazón.

    ― ¿Qué pasa? ― preguntó Miroku, preocupado, y es que eran muy pocas las veces en que ella se mostraba débil, aquella era una faceta desconocida para él.

    ― ¿Por qué no me dijiste que estabas con Shima? ― preguntó firme y francamente, aún así, rastros de tristeza y melancolía se denotaban en su tono de voz.

    Aquellas sorprendieron al joven. No sabia que decir, sí disculparse, si dejar la conversación… Pero mucho mas le pesaba en verla tan aquejada, no entendía el porqué.

    ―Shima… ― divagaba, sin poder mirarla a los ojos―, sería grosero decir que es “solo un pasatiempo” pero, así es. ¿Por qué te afecta tanto? No creí que lo de nosotras fuera exclusivo, tú estás con Inuyasha, ¿no?.

    Sango se quedó en blanco, sin saber que decir. Aquello era cierto y no había razón del porqué reprocharle. ¿Pero admitir que estaba dolida? Eso nunca. Se paró del sofá, y Miroku posó su mirada azul en la delgada silueta de la muchacha, hasta que ella se dejó caer al sofá, con rostro agrio. Después de ello, soltó un suspiro.


    Se acercó a ella y se sentó a su lado.

    ― Supongo que soy cometí un error al no decirte nada de eso, pero… me sentía dolido. Inuyasha es mi mejor amigo, y por ha de ser por eso que me molesta a mares que prefieras estar con él― expresó el con suma sinceridad, aquellas palabras sorprendieron a la chica.

    Sango comprendió la indirecta. Él se juntaba con Shima por rencor, tal vez por celos… Y así era.

    Miroku giró su mirar lleno de tristeza y rabia consigo mismo, hacia una mesita que se encontraba a su lado. Sintió algo extraño en su pecho, una especie dolor mezclado con enojo y celos.

    Frente a sí, tenía un portarretrato, en el que había una foto de su amada la cual estaba siendo abrazada por la cintura por su mejor amigo. Ambos sonrientes. Dentro de su inmenso dolor, no llegó a notar que uno de ellos tenía una sonrisa bastante fingida, pero que aparentaba como real.

    Escuchó un leve suspiro de la joven, pero nada más. Ella ni se dignó a mirarle y él al notar su indiferencia, sonrió con melancolía y se puso de pie.


    ― Sango, lo siento mucho…

    Silencio.

    ― Quizá no fue una buena venir hacia acá. Será mejor que me marche.
    Se acercó a ella, inclinándose para darle un beso de despedida. Al estar a su lado, miró como furtivas y silenciosas lagrimillas escapaban de sus ojos castaños.

    Por favor, no te vallas, quédate conmigo... él reaccionó con sorpresa ante sus palabras. Sango se había abrazado de su pecho, sumida en un llanto silencioso.

    Con aquellas palabras, su débil voluntad se vio derrumbada al suelo.

    Con lentitud, se acomodó a su lado. Ella sin soltarse de su agarre, con los ojos cerrados. Con una ternura inusitada, comenzó a acariciar su cabello, tratando de que calmar su llanto. Estuvo así unos minutos, tiempo que él sintió hacerse eternidad. Por breves instantes, sintió que la paz regresaba a su ya lastimada alma.

    Parecía que la chica dormía sobre su pecho, con su suave sonrisa en el rostro y con las mejillas sonrojadas. Su mirada se dulcificó. Sin embargo, en ese momento, a la mente de Sango comenzó a llegarle mensajes de alerta, recordándole que él la había “engañado”, y que invitarlo había sido solo una excusa para cobrar aquello. Su corazón se aceleró ante ello. Pero no hizo nada al respecto, no quería hacerlo, a decir verdad.

    Ella disminuyó la cercanía entre ambos y se puso de pie. Caminó sobre la alfombra, hasta quedar frente al interruptor de luz. Con un rápido movimiento de su mano, la sala quedó a oscuras, de modo que la luz tenue de la chimenea era lo único que alumbraba el recinto. Miroku de pronto sintió una oleada de entusiasmo.

    La chica volvió a su lado y se sentó. Pasado unos minutos, y con ellos, la tensión inicial, Miroku pareció olvidarse por breves instantes de la situación. Ese instante de paz, no duró demasiado. La chica, con lentitud se inclinó hacia su pecho, y se recostó en él. Sintió bajo su rostro, cómo el pecho del muchacho adquiría repentinamente una repentina rigidez, y cómo su antes acompasada respiración se aceleraba de un segundo a otro.

    Acomodó su mano al lado de su rostro, sobre el pecho del muchacho.

    Subió su mirada castaña y límpida hacia la mirada nerviosa del muchacho, y manteniendo contacto visual, le brindó una sonrisa cálida.
    Ahora entendía a la perfección sus sentimientos.

    Su mano que reposaba tranquila al lado de su rostro, se elevó y le brindó una caricia.

    Él le devolvió una sonrisa, una mirada herida. A ella le dolía el corazón. Le partía el alma el verlo tan infeliz. Si sólo las cosas hubiesen sido un poco diferentes...

    Con la misma lentitud con la que se recostó sobre su pecho, bajó la mano que aún seguía apoyada en su rostro y ahora la posó sobre su hombro. Se dio un débil impulso y acercó su rostro de manera peligrosa hacia el de él.

    Su mente se quedó repentinamente en blanco ante el suave contacto. Ambos cerraron los ojos, anhelando más que ese simple roce. La chica se separó levemente, para inmediatamente acabar de nuevo con esa molesta lejanía. Miroku no resistió aquella tentación, y depositó un beso en los labios de su acompañante, y a medida que transcurrían los segundos, aumentaba su intensidad. El muchacho sintió que su mano se aferraba a la de él, sus dedos, entrelazándose.

    ***

    Un carro deportivo, de color rojo resplandeciente, se estacionaba al borde de la acera frente a la mansión Bernardi. El joven de ojos ámbar soltó un suspiro, y al estar allí no supo que hacer, que decirle a Sango, pero ya había tomado una decisión, una para no arrepentirse.

    ***
     
  12.  
    Heather

    Heather Fanático

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    Re: Glam Girls☆

    ¡Hola, Balir!

    Para haber tardado tanto, lo largo del capítulo lo recompensa.

    Me gustó, aunque aún me cuesta imaginarme a ellos en esa actitud tan... fresa.

    La relación entre Kagome y sus demás amigas está creciendo cada vez más, eso me está gustando; así se irá formando los grupos, las guerras, las competencias, el glamur, el descaro, asdf, asdf. Etc, etc, etc...

    Sin ofender, pero Sango es una descarada, ¿cómo se atreve a engañar al bombón de Inuyasha? Debería cortarlo por Miroku, pero como ella vive bajo las apariencias, tiene que estar con él por ser el chico más popular del colegio, típico.

    Esa hembra es mala, esa hembra hace daño; Sango es una descarada :musica:
    Okey lol, pero tanto la novela como esa canción de Glori Trevi me encanta; definitivamente la maldad debe ser el pan de cada día :amén:

    Es extraño ver como Sango toma tanto protagonismo; sé lo mucho que te gusta, al igual que la pareja Sango&Miroku, que de hecho no hay muchas por el foro, son escasos los escritos centrados exclusivamente sobre ellos. Pero vos haces la diferencia ;).

    Me gusta como lo manejas, y haces que los amé. Además, en la gran mayoría de los escritos suele ser principalmente sobre Inu&Kag, pero también se centran en Sango&Miroku, por suerte no le han sacado triángulo amoroso x’DDD.

    El final me dejó picada; ¿Inuyasha los descubrirá? ¿La piensa cortar? ¿Qué le dirá? Oh, espero que no te tardes mucho.

    Ahora que estoy comentando, aprovecho para darte el link de la discusión que habla sobre los diálogos, ya que aún seguís fallando en ese aspecto.
    aquí

    También debes cuidar un poco la ortografía y la narración; trata de leer el capítulo antes de publicarlo, ya que hay muchos dedazos e incoherencia entre las líneas.
    Espero el próximo capítulo.
     
  13.  
    Niphredil

    Niphredil Entusiasta

    Virgo
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Glam Girls☆

    Hola, lamento no a ver comentado antes solo que no encontraba tu fic.

    La verdad me encanta. No me gustaba patito feo cuando lo pasaron aca, pero tu fic es mil veces mejor.

    Tu narracion me pareció buena y la actitud de los personajes bien, me dió mucha risa lo que dijjeron de la pobre Kanna.

    Bueno voy a seguir leyendo tu historia, sayonara.
     
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