Crepúsculo Regalo. (Edward&Àngela)

Regalo. (Edward&Àngela)

Titulo: Regalo
Summary: Y necesitaba darlo, pero no sabìa que dar.
Letras: 433 - Drabble.
Advertencias: ¿Ooc?

Es un don natural que los Cullen (en especial Edward y Alice) regalen cosas como un “gracias” o como recompensa a algo.
Pero no es normal que no sepan que dar.
O bueno, Alice si sabe, pero Edward no.

Es algo que frustra y exaspera, sobre todo cuando quieres darlo, pero no sabes que dar; y él necesita darlo, porque su paciencia y su grande generosidad se lo piden a gritos.

Necesita darlo ahora, porque ella se merece que le den algo, ella se merece por ser la persona que logra tranquilizarlo con su amable mente, ella es la única que con sus pensamientos gentiles, logran darle paz en medio de un gentío de mentes envidiosas y egoístas.

Pero no sabe que darle.
Porque es tan sencilla que esta conforme con lo que tiene, no pide nada más.

Es un dolor de cabeza, uno muy molesto.

Sigue buscando y buscando, hasta cuando logra detectar algo; algo que de alguna manera logra llegarle.
Esta desolada, afligida, triste.

Sus cejas se junten un poco; ¿Por qué esta así? De repente todo el drama por el regalo desaparece, y lo que reina en su ahora en su interior es la urgente necesidad por aliviarla.

Sale del carro y pasa por el camino en blanco hacia ella más rápido que un humano normal, se acerca y la observa con sus piernas recogidas y sus brazos abrazándolos. Se agacha y la mira más de cerca; tiene la cabeza escondida, pero puede oler perfectamente el olor a agua salada. Esta llorando.

¾ Ángela –susurra Edward.
La susodicha levanta la mirada y se encuentra con los orbes dorados del vampiro. Si hubiera sido cualquier chica hormonada, lo más probable es que su corazón estuviera latiendo a mil por hora; pero en ese momento, parecía que nada importaba.
Su cara se deforma en una mueca de tristeza, mostrándole su sufrimiento. Él se acerca, la levanta y la abraza.

Y todo se calma.
Es como si la tormenta se hubiera ido, como si el sol hubiera aparecido entre las nubes, iluminando su interior oscuro y desolado. Sintió calidez (algo muy raro en los Cullen) y paz, y eso era lo que necesitaba en esos momentos.

¾ Gracias –susurró ella.
Él sonrió levemente, y en su mente le habló.
No, gracias a ti. Pensó él.

Se alejó y desapareció tan pronto como llegó.

Se dio cuenta de que, en realidad, dio un regalo, uno no material, un abrazo. Algo que necesitaba en esos momentos, algo que no se podía comprar, ni envolver.

Algo que le quedaba como anillo al dedo a Ángela.

Gracias.​

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¿Que tal? ¿Ooc?