Long-fic Amor a distancia

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Loops Magpe, 6 Abril 2010.

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    windmiko

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    Re: Amor a distancia

    Me parecía extremadamente extraño imaginarme a Kikyo preguntándole eso a Naraku. Algo inevitable de mi mente, no violes tanto el carácter de Kikyo. Lo que no me gusto de este capitulo es que lo hiciste demasiado corto, narrando solamente el plan de Naraku. Bien amiga anime angels te seguiría insistiendo la narración, es difícil acomodarse bien en ese aspecto de la narración por que de la noche a la mañana es algo imposible que alguien tenga una narración perfecta. Cada quien tiene su narración y eso no se critica, pero trata de detallar más las cosas, lugares, inclusive el clima o el sol.
    Sayonara
    :jaja:
     
  2.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    ¡Capítulo 6! (¡nooooo!) Pero te tengo una sorpresita Chiyoku (Sobre Seshou) jejeje

    Capitulo 6: Aire puro, brisa salada y ¡Sake a la vista!

    *i:n:u:​
    *
    Izquierda, derecha, un lado, el otro, ¡O no! tope. Que desesperante es viajar en autobús, la única cosa buena de esto era que faltaba muy poco para nuestro destino, la playa. Sí, oyeron bien, vamos a la playa. Todo esto es por un viaje que forma parte de un fin de semana que hacía la escuela. Aún recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, pero no, fue antier.

    ////Flash Back////

    Bien alumnos hablaba el anciano que se le hacía llamar “director”, en una conferencia de primer grado Hemos notado que se han esmerado en sus estudios y no han causado casi ningún problema hizo énfasis en “Casi” Sólo porque descubrió a los de nuestro salón en pleno desorden aquel día que tuvimos dos horas libres Decidimos organizar a todo este grado en un viaje a la playa que durará este fin de semana: desde el viernes, hasta el domingo en la mañana.

    En ese instante le deseábamos que no se muriera de un infarto un día de estos, nuestro, desde ahora, querido director. Todos nos volvimos locos de la felicidad y más yo, imagínenme a mí, esperando ese sagrado fin de semana en el que vería a mi querida Kagome en traje de bikini, Oh no, creo que Miroku me está contagiando.

    ////Fin Flash Back////

    Ya habíamos llegado. La vista era de la más hermosa, pero por el momento no teníamos tiempo para disfrutarlo, pues debíamos de llegar a nuestros respectivos lugares donde pasaríamos este fin, las cuales eran grandes cabañas en las que cada grupo contaría con una.

    Aunque también habría una persona que cuidaría cada alojamiento y, para mi mala suerte, esa persona sería Sesshoumaru y todo por culpa del maestro de sociales que no pudo venir por “asuntos personales” ¡Va! De todas las demás personas que van a esa institución, tenía que ser él por “Su buena conducta” Más le vale que no se le ocurra meterse conmigo o lo pagará.
    ***
    ¡Inuyasha apresúrate o las chicas no nos esperarán! Me gritó el ahora desesperado Miroku, como no estarlo para él, si lo que el quería es ver chicas en traje de baño.

    ¡Ya voy! Pero uno tiene que arreglar sus cosas. No como tú.

    Pero ya ves que uno tiene asuntos MUY importantes.

    Como digas señor pervertido.

    Sí, ya me conoces Ese sin vergüenza lo admite así como así

    ¡Pero rápido! Que las chicas me esperan.

    ¡Listo! Después de decir eso, salí de mi cuarto muy preparado para la diversión la playa y junto a mi amigo nos dirigimos ahí. Espera Kagome ya casi voy.

    *:k:a:g:*
    Ya había permanecido un buen rato en la playa, suena raro, pero estaba algo aburrida, y más porque Sango estaba charlando muy amenamente con Ayame acerca de lo que había pasado en estos últimos días. A mi no me llamaba mucho la atención el que Yura se hubiera enojado porque no entró al equipo, que Ayumi se le hubiera declarado a Akago o más cosas por el estilo.
    Lo único que me divertiría sería Inuyasha, de eso estaba muy segura. Y, para mi suerte, estaba acercándose en compañía de Miroku. No voy a negar que se veían muy bien ¡Mis amigos son guapos! ¿Se apuntan chicas?

    ¡Hola! Fui corriendo hacia ellos dos ¿Por qué tardaron tanto?

    Es que Inuyasha se tardó mucho Contestó mi amigo de ojos azules.

    Sí, pero tu bien que te apresurabas para venir y apreciar el “panorama” y no me estoy refiriendo a la vista Sé muy bien el como son estos dos ¡Por eso me agradan tanto!

    Y hablando de eso, hay lindas niñas que me esperan Luego el mujeriego se alejó de nosotros. Todo esto señalaba que no saldría ileso o sin alguna cachetada.

    Inuyasha y yo nos sentamos y comenzamos a platicar sobre locuras y cosas así, a esto yo si le llamo charla.

    No te creo Mencioné por algo muy gracioso que me contó.

    En serio, yo lo vi. Lo persiguió molesta por todo el jardín Me contestó.

    Pero aún así nunca me lo hubiera imaginado, se ve muy tranquila.

    Mi madre es muy estricta en cuanto a sus rosas. Imagínate, y eso que solo fue porque arrancó unas pocas.

    Pobre de tu papá. Después hubo un momento de silencio, el cual terminé, como ya he dicho antes, no me gusta eso Oye ¿Por qué no entramos al mar? Yo que sepa, ese es la principal razón de estar aquí.

    No sé, mejor hay que pasar un rato más aquí a apreciar los maravillosos golpes que le propinan a Miroku.

    No seas flojo ¿O es acaso que le tienes miedo al agua? Yo tenía muchas ganas de ir y divertirme en esa agua clara y de un precioso color azul, pero no quería ir sola. Sé muy bien como juegan los chicos, agresivamente, y aquí entre nos, le tengo un poco de pavor al mar. Inuyasha tenía que acompañarme de sí o sí.

    ¿Miedo yo? ¿No serás tú? Porque yo tengo varios recuerdos algo vagos de una niña que ni siquiera se metía a una piscina sola Me contestó, aún acostadote en la arena, de una forma algo retadora.

    Inuyasha luego puse unos ojitos de perrito regañado y junté mis manos en forma de ruego por favor, yo quiero ir y te necesito.

    Ya te dije que no, quiero permanecer un rato así. Kagome no ¡Que no! No pongas eso ojos ¡Hay! Está bien, pero recuerda que me debes muchas Higurashi.

    Entonces me fui corriendo directo a mi destino, claro, jalando a mi amigo de la mano. Cuando llegué a donde la orilla terminaba y todo era más profundo, me detuve, pues en ese pequeño instante me ganó el pánico. Cómo no hacerlo si algunos integrantes de mi familia habían muerto ahogados y una ves de pequeña por poco me pasa lo mismo que a ellos. Por consiguiente, no aprendía a nadar del todo.

    ¿Estás bien? Me preguntó Inuyasha, pero él muy bien sabía lo que me pasaba. Me dí cuenta de que si él estaba no tendría nada que temer. Él es muy protector conmigo, aunque algunas veces se pasa. Él es como mi hermano mayor.

    Sonreí y lo arrojé al agua. El miedo se había ido y la diversión daba comienzo.

    No que muy fóbica ¡Ahora te toca a ti!

    No, Inucito por favor Demasiado tarde porque cuando menos me di cuenta, ya me encontraba mojada y sumergida, inmóvil y paranoica ¡Inuyasha! ¡Inuyasha!

    ¡Kagome! Instantáneamente me cargó y tomó mi cara Tonta, mejor recuéstate en mi espalda y yo nado ¿Sí? Yo accedí.

    Y así nos la pasamos por un buen rato, hasta que me decidí a no ser una carga.

    ¿Podrías bajarme? Además, aquí no es tan profundo y debes de estar algo cansado.

    Claro El momento era algo triste así que lo mejoré aventándole agua en la cara ¿Quieres guerra? Pues guerra tendrás ¡Prepárate niña! Comenzamos una pelea, mojándonos y tumbándonos. Acabamos ya tarde, muriéndonos de la risa y recostados en la arena dorada y brillante.

    El tiempo se fue volando y cuando menos nos dimos cuenta ya era de noche pero del sábado, nos la habíamos pasado tan bien, ahora lo que faltaba era una fiesta que realizarían los de mi grupo para cerrar estos maravillosos días.

    Anda Kagome, no nos van ha esperar Me dijo Sango mientras me terminaba de arreglar.

    Sí, ya casi termino.

    *Y:0:p*
    En una fiesta de adolescentes, un chico de ojos azules se acercaba sigilosamente a el lugar donde se encontraban las bebidas. Algo inesperado y extraño iba a pasar.

    ¿Y si yo…? ¡Sí! Hay que animar la fiesta Quizás la bebida lo alocó o quizás ya había nacido así, pero el muchacho vertió el contenido de una botella que decía “Sake” Nada después de eso podría salir bien.

    Unas horas ya habían transcurrido y, como se habrán imaginado, TODOS los jóvenes se encontraban en estado de ebriedad haciendo lo inimaginable y las locuras que hasta el más travieso en normal estado no se hubiera atrevido.

    ¡Vamos chicas a mover el bote! Sango, Ayame y Yuka estaban bailando y cantando arriba de una mesa.

    Niñas ¡Ha llegado por quien lloraban! Miroku se mantenía distraído persiguiendo a el sexo femenino y ellas gustosas lo apapachaban como rey.

    ¡come my way kono yami no hotori come close to me ima akari tomoshi…! Cantaba a los cuatro vientos Kagome la canción que sonaba, sin importarle toda la gente a su alrededor.

    Sabes perrucho, no eres tan despreciable como pareces.

    Pues tu sí y mejor cállate porque vas ha arruinar el momento y no quiero agarrarte a golpes Inuyasha y Kouga charlaban como dos amigos, pero solo eran los efectos del alcohol.

    ¡Silencio! Todo el mundo detuvo lo que estaba haciendo, al oír la voz del mayor de los Taisho, Sesshoumaru. Se las iban a ver mal con él y serían merecedores de un castigo ¿O no? ¡Yo también! Vamos, continuemos El chico acompañó a Sango y las demás cantando y bailando, pero este se puso a danzar más sensualmente y se quitó la playera lentamente. Estos eran algunos ejemplos.

    Entre risas y aplausos se la pasarán, lo único que es seguro es que a la mañana siguiente probarán lo que es la cruda, pero la cruda realidad.
    Entre la más grande felicidad, hay quienes sufren la más fuerte tristeza. No todo se pinta color de rosa.

    _______________

    (¡Ese sesho! Como me hubiera gustado estar ahí) Sí, pero que bueno que no estabas porque si no te aprovecharías del pobre y, en una de esas, te lo violabas. (¡Oye!... bueno, nomás tantito) Te conosco mosco. Como siempre aquí estan los agradecimientos (recuerden: si se le olvido alguien, la agarramos a palos) :eek:

    Izayoi sama: ¡Sensei! ¡Feliz día del maestro atrasado! (¿Qué no se suponía que era tu sempai) Bueno, que sean las dos. Pobre de ti amiga, por lo de la compu, no te preocupes, te ayudo a golpear a Rain (Sí, por fin sangre) OK, no puedo porque no vivimos cerca, pero nos conformaremos con regaños jeje je.

    InuXahome:
    Si!!! Me gusta mucho el que te integres a este (Pobre y desolado) fic ¡Disfrutaremos mucho de tu presencia! Ten la libertad de comentar lo que pienses (¡No, te lavarán el cerebro!) ¡No le creas!

    Windmiko:
    ¡Hola compañera! Estoy tomando mucho en cuenta eso de la narrativa y comenzaré a describir más las emociones y todo eso. No te preocupes, no olvidaré la verdadera forma de ser de los personajes (A ésta no le gusta dejar mal a Kikyo ¡Ya sé mala alguna ves en tu vida!) No!!! No dejes de comentar y regañarme je jeje (es más frecuente esto) ¡Me gusta que me corrijan! Eso me enseña que debo de seguir aún un largo camino.

     
     
  3.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    Aquí está el otro cap ToT

    Capitulo 7: Situaciones comprometedoras.


    *Y:0:p*​

    La celebración aún seguía a todo lo que daba y varios muchachos de los demás grupos se fueron uniendo, todos estaban alegres. Sin contar a una joven que se encontraba viendo la bella noche estrellada, se veía algo enojada.

    —¿Dónde está Kouga? Se supone que nosotros íbamos a estar atentos a sus movimientos y aprovechar cualquier oportunidad— La chica estaba desesperada por que su hermano no aparecía, así que fue en su búsqueda —Mejor voy por él, debe de encontrarse en el alboroto que tienen el grupo B.

    Y así lo hizo. Entró en el lugar y fue fácil encontrarlo, solo tubo que ver al chico que se encontraba hablando amenamente con una de sus futuras victimas.

    —¡Kouga! ¡Ven aquí!— Lo llamó. Tenía varias cosas que decirle.

    —¡Hola hermanita! Ya voy— Le contestó y luego se dirigió a Inuyasha —En un rato vuelvo, la bruja me habla.

    La muchacha lo llevó afuera, pues en medio de ese desorden no podrían hablar bien y habría el peligro de que alguien los escuchara.

    —¿Qué es lo que te pasó? Pareciera que estuvieras drogado— Le reprochó la chica.

    —Kikyo, solamente me divierto. Hazlo tú también, no seas aguafiestas. Pero no me vallas a decir que solamente me viniste a regañarme, porque ya soy un adulto…

    —Cállate— Lo interrumpió —Parece como si no te hubieras dado cuenta que si nos quedamos sin hacer nada Naraku nos hará pagar y lo peor— su voz comenzó a quebrarse —Lo peor es que no nos podremos librar de él ¿También ya olvidaste que tenemos que salvarla?

    —No, claro que no, nuestra hermana nos necesita. Es sólo que de repente me sentí así, ni idea de lo que pasó.

    —Como digas. Solo una cosa, dime si Inuyasha también está de ese modo.

    —Hasta se podría decir que peor. Creo que seguirá así.

    —Muy bien, tú de mientras has lo posible por desembriagarte y yo iré a buscarlo. Se me ha ocurrido un plan, que ojala logre su cometido y si no, no sé que lo hará. También has todo para acercarte a Kagome— Luego volvió a entrar a el lugar.

    La joven de orbes frías lo buscó con la mirada como un asechador, pero solo había logrado captar a varios locos actuando como lo en ese instante eran, locos. Después de unos minutos lo pudo encontrar. Entonces se acerco a él con movimientos suaves de caderas.

    —Hola, Inuyasha— Dijo seductoramente.

    —Hola Kagome, no te había visto— Mencionó el chico de enigmáticos ojos dorados algo confuso, pues debía de estarlo para haberlas confundido. Era cierto que se parecían un poco, pero solamente eso. Era como comparar un diamante con un recuerdo. El último es dulce, calido y permanente; Mientras, el diamante es hermoso, pero frío.

    —¿Acaso dijo Kagome? Creo que esto está saliendo mejor de lo que me imaginé— Pensó la chica. —¿Por qué no salimos afuera?— Pidió sabiendo muy bien la respuesta.

    —Como tú digas mi querida Kagome.

    Y así lo hicieron. Mientras tanto, una muchacha buscaba a su amigo por todas partes, no sabía, pero sentía como si algo malo fuera a pasar. Y ella odiaba que eso pasara, porque no dejaba de sentir una fuerte angustia.

    —¡Hey, niña!— Gritó un chico desde el fondo un gran grupo de gente, solamente se distinguían sus manos agitándose para llamar la atención. —¡Aquí!

    —Sesshoumaru ¿Qué pasa?

    —¿No has visto a mi querido hermano?

    —Lo siento, lo perdí de vista hace rato y no lo encuentro. Lo he estado buscando sin resultado alguno ¿Para qué lo quieres?

    —No, para nada. Pero si lo ves, dile que se está perdiendo de la diversión y que se apresure porque no será eterna. Los efectos pasan ¿Sabes?

    —Sí, se lo diré.

    ***​


    El cielo se mantenía opaco por la presencia de las nubes. La oscuridad adornaba a dos cuerpos que permanecían callados y las olas se movían al compás de una melodía misteriosa.

    —Inuyasha, dime la verdad— Mencionó Kikyo siguiendo con el juego.

    —¿Cuál?— Preguntó el joven albino.

    —Que me han dicho que tu me quieres, pero que no es el cariño que se tienen dos amigos como tú y yo ¿Eso es verdad?— Aclaró.

    —Pues, para que lo sigo negando— Obviamente aún permanecía en ese estado, porque nunca, jamás, se le ocurrió atreverse a revelarle sus verdaderos sentimientos a la chica que le robó el corazón. —Es cierto, todo es cierto.

    Alguien más se había integrado a la singular escena. Llegó de repente, sin previo aviso. Quizás el destino le señaló el encontrarse ahí, ahora, solamente, apreciaba lo sucedido.

    —¿En serio me amas?— Interrogó la chica de ojos frío. Asían pocos segundos en los que se dio cuenta del pequeño público ¿Podría esto ser mejor para ella?

    —Mis sentimientos hacía ti son más grandes de lo que hubiera imaginado. No lo reconocí desde que te vi, pero ahora lo sé— Habló Inuyasha.

    —¿Inuyasha está enamorado de Kikyo? Esto no me lo creo— Pensó Kagome incrédula en su escondite que eran dos rocas capaces de cubrir su menudo cuerpo.

    —Pues— Se acercó más al chico —Yo, igualmente.

    —Ahora que sé que sientes lo mismo que yo ¿Quieres ser mi novia? Bueno, si tu quieres...

    Kikyo no lo dejó terminar porque acercó sus labios a los de éste, fundiéndose en un beso apasionado. Los ojos de la “espectadora” se fueron bañando con el agua salada del interior, pareciera como si sus lagrimas se hubieran convertido en el mar.

    —¡Inuyasha!— Al no soportar más, huyó despavorida, quería olvidar todo eso.

    —¿Kagome? ¿Dos Kagomes?— Inuyasha fijó su mirada en la usurpadora y la ilusión poco a poco fue borrada —¿Kikyo? Entonces ella… ¡Kagome espera!— Y salió corriendo en su búsqueda.

    —Muy bien, parte uno realizada. Kouga, ahora depende de ti— Pensó la de cabello azabache tocándose con uno de los dedos sus labios.

    ***​


    La joven seguía corriendo hasta que se encontró en la parte trasera de la cabaña donde ella se alojaba. Ahí se encontró con Kouga.

    —¡Kouga!— Al verse tan desesperada, lo abrazó fuertemente y éste aprovechó la oportunidad. Comenzó a acariciar su rostro y cabello como si de una pareja se tratara.

    —¿Kagome con Kouga? Con que sí verdad. Me las pagará— Pensó enojado el joven oji-dorado, que en ese instante los había encontrado. Luego, se retiró. Se sentía traicionado.

    Las cosas irían de mal en peor y más para estos amigos que, como parece, podrían ya no serlo todo por culpa de las mentiras y el no ser sinceros, ni siquiera, consigo mismos.
    ___________________

    Pues se van arreglando y desarreglando las cosas y se van aclarando más :( (Y a ti que te pasa pareciera como si no te agradara lo que estuviera pasando en tu fic, por eso te digo que mejor ya no le sigas) Nada (¿Qué no sabes que cuando una chica dice "nada" es todo?) No es nada (Como digas, pero no te quejes de que no me intereso en ti) Esta ves no hay agradecimientos especiales:( (Ha, ya entendí. Estás así porque no tuviste ningún comentario ¿Es eso verdad?) Sí :llorar: (Baka ¿No ves que quizá sea porque no avisas que ya vas a publicar? dah?) Jejeje tal vez... ¡Pero aún así estoy triste! :(
     
  4.  
    windmiko

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    Re: Amor a distancia

    Hola amiga. Me disculpo por no haber pasado a la anterior continuación, se me paso xD, pero lo que me dijiste en la narración es muy cierto, has mejorado en tu forma de ver y narrar las cosas, no sólo te enfocas a los sentimientos de los personajes si no también en las acciones, que eso es difícil de manejar. Y tú lo has logrado manipular. No te desanimes por que poco a poco vienen los lectores, así empecé yo.
    Sólo te are una observación, esto sucede en la mayoría de los Fanfic pero pocas veces lo hago notar, pero te lo diré a ti, creo que podrás manejarlo ;). Cuando se inicia un dialogo se comienza con mayúscula cuando comienza hablar el personaje, sin embargo algo curioso sucede cuando narra el escritor, no se inicia en mayúscula. Un ejemplo te podría dar para que la explicación quede clara amiga:
    Lo de color rojo esta bien hecho, ya que desde ese punto — claro, lo marca el guión largo y para eso sirve. — indica que el personaje ha comenzado a hablar, y cuando termina su dialogo se finaliza con un guión o bien con un punto final, pero lo que coloque en color naranja no es necesario que inicies con mayúscula ya que ahora quien esta hablando es el narrador. Es como una cortesía misma que se toma el escritor hacia sus personajes.
    Hablando del capitulo creo que te falta un poco más de narración y listo, el punto de la narratividad hecha. Es todo. Aunque a mi opinión las cosas sucedieron bastante rápido ya que en un mismo capitulo separaste a la pobre pareja de InuYasha y Kagome D: en fin. Mucha suerte amiga.
    Sayonara
    :lol:
     
  5.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    Capitulo 8: Tristeza oculta: ¿Por qué siento esto?

    Capitulo 8: Tristeza oculta: ¿Por qué siento esto?

    En el viaje de trayecto todo estuvo silencioso, quizás porque los muchachos aún mostraban algo de jaqueca o porque no quedaban recuerdos amenos de la noche anterior. Todos, incluso Miroku quien había sido regañado por los maestros presentes y causa del anterior alboroto, no tenían ni la más minima esperanza de hablar.

    Nadie quería ver a nadie, eso muy bien lo sabía Kagome, pues al llegar se fue directamente a su casa. Ni siquiera se despidió de Sango o regañó a Miroku por haberlos metido en ese aprieto y, claramente, no le dirigió la palabra a Inuyasha ni él a ella.

    —¡Bienvenida hija!— dijo con mucho animo la madre de Kagome —Que bueno que ya hallas llegado ¿Te divertiste?

    —Sí, mucho mamá— a pesar de sus palabras, la chica mostraba todo ecepto animo. Más bien, pareciera como si hubiera presenciado una horrible escena. Claro, algo así había pasado.

    —¿Qué te pasa? No te ves muy bien— preguntó su progenitora.

    —Nada, puede que esté cansada— contestó de la misma forma que anteriormente.

    —Sí, eso puede ser ¿Quieres que te prepare de comer o qué te prepare un baño para que estés de mejor animo?

    —No gracias, tomaré una siesta.

    —Está bien— pronunció cuando su hija estaba subiendo por las grandes escaleras —A mi no me engaña, algo le sucedió ahí. ¿Pero que puedo hacerle? Es tan necia. Mejor esperaré por si las cosas mejoran— pensó.

    La azabache subió a la planta alta casi arrastrando los pies, no tenía animo de nada. Luego, se encontró a su hermano, Souta, en el pasillo.

    —Ya llegaste hermana— mencionó el pequeño, feliz por el regreso de su hermana mayor —¿Me trajiste algo? ¿Por fin perdiste el temor al mar? ¿Hiciste nuevos amigos? ¿Te enojó Inuyasha?— la chica ni se inmutó y siguió directamente a su cuarto —¿Y a esta que mosca le picó? Parece un zombi, esperen un momento ¡Mami, Kagome fue convertida en un monstruo viviente!

    ***​

    —Me siento mal, lo peor es que no sé el motivo. Lo único que sé es que me siento así desde que vi a Inuyasha besarse con Kikyo. Cuando los descubrí, sentí una fuerte opresión en el pecho y no pude evitar llorar ¡No! Esa imagen me agobia ¿Por qué Inuyasha la besó? ¿En verdad estará enamorado de ella o es simple atracción? Si es así ¿Tan rápido? ¿Ya serán novios y no me lo habrían contado? Bueno, él está en todo su derecho. Aunque, él se molestó cuando Kouga quiso invitarme a salir conmigo ¡Esto es injusto!— estas eran las palabras de Kagome, las cuales no la dejaban descansar.

    Después, en busca de sacar todo lo que tenía dentro, tomó una almohada, la puso en su rostro y soltó un gran grito. Ella sufría, eso era cierto, pero no era la única. En esa misma calle, había un chico igualmente confundido.

    ***​

    —¡Loca! ¡Maniática! ¡Tonta! ¡Idiota!— gritaba un desesperado muchacho de extraño cabello plateado. —Sí, eso debió de estar cuando se atrevió a abrazar al idiota ese de Kouga ¿Cómo se atrevió? ¡Está completamente loca! ¡También ciega por no ver lo que siento por ella!

    —¡Cállate Inuyasha!— replicó un enojado Sesshoumaru desde su habitación.

    —¡Cállame si puedes!— contestó. Pero no contó con que su hermano, agobiado de los gritos que pegaba Inuyasha, llegó a donde éste y lo golpeo con una almohada.

    —Ahora sí ¡Silencio!— pronunció el mayor de los chicos.

    —¿Cómo te atreves a entrar a mi cuarto? Si no sabes es ¡Mío!

    —Me atrevo por el simple hecho de que estoy arto de que no puedas permanecer ni un solo momento en silencio y lo peor es que están al lado uno del otro ¿Acaso no puedes respetar eso?— luego se acercó más hacia él —Y no me importa lo tan furioso que estés porque tu queridísima Kagome no te mire a ti con otros ojos o yo que sé que más cosas.

    —¡Mentira!— profesó para defenderse aunque lo que más le sorprendió fue el que se diera cuenta de lo que él sentía por su amiga.

    —Inuyasha, entiendo que me creas estupido y hasta un despreciable demonio, lo cual comprendo porque es mutuo, pero déjame decirte que seré todo lo que pienses pero no ciego.

    —¿Cómo te diste cuenta?— habló en un tono más relajado, lo cual era muy raro por parte de Inuyasha y más si estaba cerca de este singular familiar.

    —Solamente hay que ver cómo actúas— tomó asiento al lado de Inuyasha —Y las cosas que dices, porque muy bien acabo de oír que “Kagome no se da cuenta de tus sentimientos por ella”.

    —Sí, tienes razón, debo de cuidar lo que digo.

    —Y también lo que no dices— al verlos hablar así, parecieran como si fueran los mejores hermanos que siempre se contaban todo.

    —¿A qué te refieres?

    —Hay hermanito ¡Eres más tonto de lo que imaginé!

    —¿Cómo? Oye, si no eres de utilidad ¡pues mejor vete! Además yo no pedí tu ayuda.

    —Que malagradecido eres cuando trato de portarme bien contigo y eso que puede ser una ves cada mil años.

    —Bueno, ya, mejor termina de decirme lo que querías y, si no, lárgate.

    —OK. Te estaba diciendo que debes de cuidar lo que no dices porque si sigues quedándote callado, nunca se enterará de que estás enamorado de ella ¿Es tan difícil de comprender?

    —No. Aunque ¿Acaso me crees tan idiota? Mejor no contestes. Yo ya había pensado en eso pero, imagina, si no siente lo mismo poco a poco va ha ser más incomodo estar juntos y un día de estos ya no seremos amigos.

    —¿Y qué tal y sí?— es cierto, Inuyasha no se había puesto a pensar en si las cosas le sonrieran a su favor y no negativamente. Tal ves sí, tal ves no pero ¿Era bueno arriesgarse? —Listo, eso es todo, me tengo que ir.

    —¿Y eso?— contestó algo extrañado Inuyasha pues se estaba acostumbrando a oír a
    Sesshoumaru.

    —Si no lo olvidas, el alocado Miroku tiene la culpa de que sienta esta terrible resaca— entonces, el mayor salió de la habitación.

    El chico se quedó muy pensativo sobre lo que le había dicho su medio hermano ¿Era bueno quedarse callado? ¿Kagome lo querría como él a ella? En su cabeza rondaban varios momentos que pasó con esta con el fin de buscar una señal, tan pequeña que fuera, para comprobar lo que tanto anhelaba. Algo que le dijera que debía de decirle sus sentimientos.
    Pero nada, solamente llegaba a su cabeza el recuerdo de ella abrazando a uno de sus enemigos. Entonces, no supo el por qué, pero comenzó a sentir un rencor hacía ésta.

    ***​

    Kagome se encontraba en la oscuridad, no quería hablar con nadie. Mantenía abrazada la almohada y sus ojos estaban vidriosos.

    —Inuyasha y Kikyo, Kikyo e Inuyasha ¡Suena tan bien! Hacen una bonita pareja…¿Y qué hay de mí?— pensaba la chica, luego se dio cuenta de lo que pensó y dijo: —Un momento ¿Acabo de decir “¿Y qué hay de mí?” No, eso no puede ser cierto ¡Kagome, en qué estás pensando! Inuyasha es mi amigo, el primer amigo que tuviste cuando llegaste aquí.

    —¿Y enserio quieres eso?— la mente de Kagome había hablado.

    —¡Claro! ¿Piensas que quiero algo más? Si es así, estás completamente loca.

    —Mentira, tras mentira ¿Acaso no recuerdas ese día, hace mucho tiempo?— un recuerdo le llegó, uno muy especial para ambos muchachos.

    ////Flash Back////

    Un ambiente calido adornaba a un divertido parque en el que jugaban muchos, en especial, unos chicos que no paraban de reír. La alegría estaba a flor de piel y nada importaba más que pasarla bien. Hacia tanto que no se vivía un momento igual a ese.

    —¡Vamos Inuyasha!— le reprochó un Miroku de no más de doce años.

    —No, tu juegas sucio, rempujas para ser el primero en llegar— contestó el mencionado.

    —Sí, pero las chicas también van a jugar y no seré rudo.

    —Está bien, pero tu cuentas— el otro mencionó un “sí” y el juego daba comienzo.

    —Uno, dos, tres, cuatro, cinco…— Se oía a lo lejos el sonido que limitaba su tiempo.

    Mientras tanto, los demás corrían presurosamente. Sango se escondió detrás de un gran arbusto; Inuyasha arriba de un árbol y la azabache no sabía que lugar elegir.

    —¿Qué hace Kagome? ya terminó de contar— preguntó el chico bajando de su alto escondite.

    —No se dónde ocultarme y ya viene hacia aquí ¡Ayudame!— respondió.

    —¡Oigan!— por estar hablando, no se dieron cuenta de la presencia de Miroku que se fue acercando a gran velocidad, tanto, que al frenar chocó con su amigo e hizo que éste y Kagome cayeran encima del otro. Sus labios quedaron juntos y ambos inmóviles y sorprendidos. Rápidamente se pararon totalmente sonrojados.

    —Wau ¿Qué pasó aquí?— preguntó Sango, quien había observado lo sucedido.

    —Nada ¿Seguimos jugando?— habló nerviosamente Inuyasha.

    ////Fin flash back////

    —Ese fue mi… mi primer beso— expresó la chica —Pero aún así, yo no lo amo, lo que pasó ese día fue un accidente y ya.

    —Eres tan obstinada, no quieres admitir lo que es tan claro como el agua. Bueno, como veo, no lo entenderás hasta que algo ocurra, sea bueno o malo.

    Todo lo que había pasado, todo lo que pasaba e incluso lo que les esperaba, era tan confuso. Ya no eran los grandes días en los que solamente los únicos problemas eran la falta de tiempo o la muerte de una mascota ¿Tan malo era crecer? La posible repuesta que ahora se podría usar era un “Sí”, porque desde ahora se señalaba que las cosas ya no serían iguales, que, quizás, ni siquiera volverían a ser amigos.
    _____

    OK, aquí esta el capitulo 8 (Ya te habías tardado) Cierto y creo que me voy a tardar un poco más (déjame adivinarlo: falta de tiempo) Sí, jejeje, es que con eso de que ya se aproximan los examenes finales y, ahora, lo de la escolta, pues tardaré un poco más. Aré lo posible para apresurarme ¡Gracias por seguir aquí! (No se sientan comprometidas con esto, pero si quieren, lo cual sé, irse a otro fic, no importante está...) ¡Vamonos Chiyoku!
     
  6.  
    miko kagome

    miko kagome Usuario común

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    Re: Amor a distancia

    hola!!!
    soy nueva en el foro, sin embargo ya he leido tu fic y realmente es maravilloso y único!!!
    tu fic es uno de mis favoritos y espero que Inuyasha y Kagome aclaren los malentendidos que tuvieron, en fin tu fic es magnifico!!! n_n
    bye
     
  7.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    Gracias por pensar eso del fic de mi hermana, ella ahora no puede contestarte ya que le está dando un infarto por tu comentario, en verdad te agradase por el comentario, eso la va a ayudar mucho a tener ánimos para seguir escribiendo.

    Bueno y hablando de mi, hermana pienso que este fue un estupendo capitulo (pero muy triste) muy lindo (pero con muchos problemas)

    Sigue así!!!
     
  8.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    He regresado y ahora en martes jejej (No que eran los lunes?) Ya, se feliz porque al menos puse conti (Pues no soy feliz porque yo quería que no continuaras) ¡Celosa! (¡Mocosa!) Pues para que sepas yo me limpio la nariz cada día, huy, eso no debía de decir ¡Mejor lean el cap!
    _______________

    Capitulo 9: ¡Sango y Miroku al rescate! Parte 1

    Ya habían pasado más de cinco días desde ese acontecimiento y Kagome e Inuyasha no se dirigían la palabra desde entonces, ni siquiera se habían visto a la cara ni permanecido mucho tiempo juntos en un sólo lugar, se sentían incómodos al estar uno cerca del otro y, también, la extraña sensación de traición los rodeaba. Obviamente, sus amigos se dieron cuenta de la extraña conducta de éstos y mostraban preocupación.

    —Miroku ¿Qué crees que les habrá pasado?— preguntó la castaña mientras se dirigían los dos a su casa, comenzaban a acostumbrarse a ir solos de regreso.

    —No lo sé, pero lo que fuera debió de ser muy grave como para que se comporten de ese modo.— contestó el de ojos azules algo deprimido. Ambos odiaban lo que pasaba.

    —Sí, antes cuando tenían una riña, duraban un poco en volver a hablarse y luego, como si nada hubiera pasado ¿Por qué no hicieron eso? Lo peor es que no podemos hacer nada para cambiar las cosas.

    —Es muy raro— luego, una brillante idea le pasó por la mente y se dirigió a Sango —Aunque, claro que podemos hacer algo. No debemos de quedarnos con los brazos cruzados sin hacer nada, mientras nuestros amigos comienzan a despreciarse ¡Pues claro que no!

    —¿Estás pensando lo mismo que yo?— el otro movió la cabeza en forma de aceptación —Pues ya está. Aremos todo lo posible para que se vuelvan a hablar ¡Manos a la obra!

    Y así quedaron. Mañana sería un día difícil, estaba claro, pero todo era por su amigos. Esa decisión no sería removida por nada ni nadie.

    ***
    La luna desaparecía y el sol llegaba para su turno. Los dos anteriores chicos se preparaban para entrar en acción. Cada uno tenía a su victima: Sango con Kagome y Miroku a Inuyasha. Así sería mejor, primero separados y después juntos.

    —Muy bien ¿Recuerdas lo que hay que hacer?— preguntó el chico.

    —Sí, no soy tonta— al terminar de decir esto, Sango observó a varias direcciones y luego procedió —Ya debemos de buscarlos, o si no, desaprovecharemos el poco recreo que nos queda. Operación iniciada— de ahí partieron a sus respectivos lugares. Le rezaban a todos los dioses para que todo saliera bien.

    La de cabellos cafés se fue directo a la biblioteca, pues sabía de muy buenas fuentes, varias chicas “comunicativas”, que ahí se refugiaba y pasaba el tiempo desde entonces. El ambiente era muy frío y algo triste, acompañado de los colores oscuros que adornaban el lugar. Le sorprendía mucho el como su amiga podría querer estar tanto tiempo ahí, bueno, no tanto, tomando en cuenta el como se sentiría en ese momento.

    —Hola Kagome— saludó a la muchacha que se mantenía algo oculta detrás de una gran barrera de libros y leyendo otro, uno que tenía un sorprendente grosor y sería muy útil para corregir a Miroku ¡Si no entendía, le esperaría un buen golpe en la cabeza!

    —Ha, hola Sango— mencionó la otra sin prestarle tanto interés. No quería hablar con nadie.

    —¿Ya has leído todos estos? Wau, me sorprendes.— Kagome dejó a un lado el libro y la observó detenidamente.

    —¿Qué es lo que quieres Sango? No me vallas a decir que nada, no te creeré.
    Porque para que estés aquí es necesario que haya un nuevo libro de amor o que quieras tener una respuesta.

    —Je jeje, que cosas. Está bien, solamente quiero saber el por qué de tu mala actitud con Inuyasha ¿Qué te hizo?— al decir estas palabras, Kagome mostró una extraña cara: sus ojos observando detenidamente el piso, como si algo interesante pasara en él, y los labios algo temblorosos.

    —¿Por qué te quieres enterar?— la chica estaba dispuesta a no decirle nada pero había notado la preocupación de su amiga —Sólo te diré que es culpa de Inuyasha. No hay nada más que decir— después de mencionar eso se fue, dejando sola a Sango.

    No quería mencionar nada, le dolía el recuerdo de esa noche aunque, según ella, no sabía el por qué de esos sentimientos. Lo cual no era cierto, pues era amor lo que sentía hacia ese obstinado muchacho, pero por lo visto nuca lo admitiría. Mientras, la de ojos marrones deseaba que a su compañero le estuviera yendo mucho mejor.

    ***​

    Miroku había llegado por fin a donde el chico, pues se le hizo muy difícil encontrarlo: entre tanta gente, y tantas chicas, se le ocurrió buscar en TODA la escuela. Y ahí estaba en una especie de jardín trasero, sentado de espaldas, muy pensativo y el viento retozando con su cabello, le daban un peculiar aspecto de soledad.

    —¿Qué haces viejo? Te ves tan deprimente que seguro si sigues así ninguna linda niña se te acercará— Inuyasha le hizo un lugar para que se sentara a su lado.

    —¿Y alguna ves has visto que eso me interese?— contestó con una vos seria y melancólica que no parecía como si lo estuviera regañando o algo así.

    —No, pero deberías de mostrarte mejor con tu guapo, simpático, amable y buen amigo que además se preocupó por ti en tu estado ¡Que malo eres!— bueno, claro estaba de que Miroku no desaprovechaba la oportunidad para elogiarse, aunque no por eso no estaba pensando en hacerlo desesperar para que soltara lo que se quería enterar.

    —¿“Preocuparte en mi estado”? ¿De qué me estás hablando? Ni que estuviera embarazado o en fase terminal. Además, no eres ningún dulce ángel, malvado pervertido.

    —¡Oye! No digas verdades. De todas formas, no estamos hablando de mí sino de ti. Así que…

    —¿Así que qué? ¿Hay algo que quieras preguntarme?

    —Bueno, ahora que lo mencionas, quiero saber el por qué de tu pelea con Kagome— al darse cuenta de la pregunta, el de cabello plateado se impresionó al notar que se habían dado cuenta de ello, aunque, claramente era obvio de que era extraño el no hablarle a tu mejor amiga.

    —No te incumbe— dijo de mala gana el oji-dorado.

    —¡Claro que sí!— el carácter de el chico de ojos azules, el cual era alegre y activo, había cambiado a uno más serio. Al parecer todo iba de verdad. —Nosotros nos preocupamos por ustedes y queremos ayudarlos así que ¡Habla!— la última palabra la mencionó de forma terrorífica, tanto, que casi se podría observar una aura oscura rodeándolo.

    No obstante, el otro se levantó como si nada y caminó despacio rumbo a otro lugar. Por nada del mundo iba a dejar su amigo le oyera decir “¡Hey! sabes, me muero por Kagome desde la secundaria. El hecho de que me haya enojado con ella es porque la vi abrazándose y actuando acarameladamente con mi peor enemigo ¿Qué piensas?” Claramente no estaba en sus planes estarse confesando con semejante chico que, además, no se podía ser totalmente sincero con él. Ese chico a veces podría ser tan, cómo decir, a sí ¡Chismoso!

    —¡A dónde crees que vas sin decirme nada!— lo acorraló Miroku con sus manos y amenazaba con moverse solamente cuando le contara lo que había sucedido.

    —Está bien, está bien pero sólo va ha ser muy poco.

    —No importa, con que digas algo me doy por bien servido— pero antes de que sonriera, el timbre que avisaba el fin del receso hizo su aparición. Tenían que llegar pronto a la aula o sino la maestra de ingles no los dejaría entrar.

    —Vámonos— habló Inuyasha, quien estaba feliz de que la campana lo hubiera salvado.

    —No, espera, al menos dime algo corto— tenía que apresurarse si quería resultados inmediatamente.

    —Sólo te diré que Kagome tiene la culpa y ya— Y con estas palabras se fue a su salón, mientras, el otro se quedaba inmóvil reflexionando lo anteriormente dicho. Poco tiempo después se dio cuenta de que ya era tarde y salió a toda velocidad.

    ***​

    Dos jóvenes en una cafetería mantenían la cabeza recargada en la mesa, sus expresiones no eran las más satisfactorias que digamos. Se veían aturdidos y decepcionados, las cosas no iban como lo esperaban.

    —Pensé que esto sería más sencillo, pero no— pronunció un cansado Miroku.

    —No llevamos ni la mitad de saber que fue lo que realmente pasó, Inuyasha culpa a Kagome y ésta a él. Como vamos, terminaremos al fin del curso y ya para eso será demasiado tarde— habló la joven castaña aún con su rostro recostado en esa dura base.

    —Nunca creí que yo no podría con esto ¡Ugh! Me siento tan mal conmigo mismo. Lo único que me animaría sería una linda chica ¡Vamos Sango, eres la afortunada!

    —Cállate antes de que cambie de planes y, en ves de ayudar a mis amigos, retomaré mi idea de entrar a un grupo de defensa personal y si sigues con ese comportamiento, probaré mis técnicas contigo— al oír esto, el joven abrió los ojos con algo de temor. —Aunque tienes razón, debemos de apresurarnos.

    —Sí pero ¿cómo? No encuentro otra idea y dudo mucho que podremos encontrar una antes del anochecer— un momento de silencio transcurrió hasta que Sango hizo que concluyera anunciando una buena noticia.

    —¡Espera! ¡Tengo una, tengo una! ¡Sango, eres una genio!— gritaba y bailaba felizmente sin importarle que toda la geste que se encontraba en ese lugar se estuviera volteando a verla, pues tenía la impresión de que podría funcionar.

    —Baja un poco la voz ¿Acaso no ves que las personas te están mirando?— le susurró su compañero y ella obedeció rápidamente, se sentía algo avergonzada, pero que más da, en la adolescencia todo nos parece que nos avergüenza. —Bueno, ahora que estás calmada ¿Me puedes decir qué fue lo que se te ocurrió?

    Su amiga se le acercó y le susurró varias cosas al oído, con las cuales, cada segundo que ella seguía explicando, a Miroku le brillaba más la cara. Quizá porque le agradaba cada ves más la ocurrencia de ésta o porque, conociéndolo (morboso), se “sentía tan bien” en esa situación.

    ________________________

    Bueno, eso fue el capitulo ¿9? ¿Tan rápido? (¿Cómo no quieres que lo sea? Si escribes capítulos de no más de cuatro hojas o menos) *verguenza* jejeje es que no tenía tanta inspiración, pero prometo hacerlos más largos. (Promesas, promesas, en eso se quedan los políticos) Mmm, etto, ¡Los agradecimientos (:confused:)

    miko kagome: ¡Amigaaa! Gracias por unirte a este grupo (Pequeño) de lectoras y también gracias por unirte a CemZoo ¡Es seguro que te diviertes! Haz muchos amigos, lee fics, oye el radio, juega PRO, (Molesta a ldcb, jeje me encanta eso) o lo que se te ocurra. Agradezco tu apoyo, es mi alimento jejeje (Con razón estás bien flaca)

    sangoasakura: Hermanaaaaaaaaaaaaaaaa. Gracías por tu comentario (Ya pensabamos que estabas muerta o que PRO te había secuestrado.) Bueno, sigue comentando y... (...¡Molesta a ldcb!) eso no quería decir, pero no importa ¡Molestar! ¡Molestar!

    Sayonara a todas.
    :Sui:
     
  9.  
    miko kagome

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    Re: Amor a distancia

    holaaa!!!!!!!!
    este capitulo te quedo super chevere!!!!
    me gusto cuando Sango y Miroku, hablaron con sus respectivos amigos, lástima que no hubieran conseguido una buena respuesta por parte de ambos, estoy muy ansiosa por saber cual sera el plan de Sango??????
    Y no te desanimes escribiendo, ceeme eres muy buena escritora, yo sé lo que te digo porque he leído mas fics de Inuyasha de los que te puedas imaginar y de todos ellos, el tuyo es uno de mis favoritos, porque para empezar la trama de tu fic es buenísimo, lo que lo hace muy original, y la manera en la cual lo narras es increible, por eso y muchas cosas más en espero con ansias la continuación de tu fic!!!
    espero la conti muy intrigada quiero que se reconcilien Inuyasha y Kagome, y que ella acepte de una buena vez por todas sus sentimientos hacia Inuyasha n///n
    eres la mejor!!!!!
    sayonara n_n
     
  10.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    Hola, por fìn (Despuès de casi dos semanas) me conectè (Chiyoku: ¡Y acaso traes buenas noticias?) Pues... No :( (Yuki: Pues almenos dinosla) Ok. Primero que nada: Me disculpo por no poner conti cuando deverìa (cada semana) pero , otra ves hubo problemas con eso del internet (Chiyoku: La de los problemas creo que eres tù) bUENO, SÌ, ALGO.

    Pero no se preocupen fieles lectores (Chiyoku: uno o alcaso 2 o 3) prometo hacer todo lo posible para continuar el fic ( aùn si se trata de armarle un escandalo a los de la compañia del internet) (Chiyoku: Para eso soy buena ¡Malvados casiques! ¡Los golpearè con mi bat!)

    Por otro lado: ¡Arigato gosaimasu! Miko Kagome. Tus agradecimientos me hacen sonrojar (Chiyoku: ¡Alejate de mì, ahora sè porque no tienes novios!) ¡Callate! ademàs, no es por eso ¡Baka!

    Eso es todo. Cambio y fuera.
     
  11.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Re: Amor a distancia

    ToT ¡Gomenasai! ToT No me había acercado a leer tu fic hace mucho, pero me alegro de que se me ocurrió un “maratón” de fics atrasados xD Creo que este es el septimo que leo (Y aún faltan otros diez, así que apurate Izayoi… mmm, huelo la comida allá abajo, anda, tengo hambre… ¡tu madre hizo menudo!) ¡Que! *Se levanta y se da un golpe en la cabeza con el techo* ¡Auch! (Eso te pasa por estar sentada encima de una barrita, tu madre te dijo que era para comer, no para sentarse…) Iie, es un lugar para sentarse…

    Me encanta el estilo divertido que le imprimes al fic, sin llegar a lo fresa. La actitud de Sango me recordó a mi, el día de estreno de Inuyasha Kanketsu-hen (En el ciber, todos la miraban como loca) Espero que Inu y Kag arreglen su malentendido, y que Miroku y Sango logren salvarlos. Como te quiero, te alimento, dejando mi post :D Nos leeremos por aquí más seguido, ¿nee?
     
  12.  
    Loops Magpe

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    Re: Amor a distancia

    Bueno chicas, ahora sí llegué con un capitulo más ¡ Disfrútenlo!
    ______

    Capitulo 10: ¡Sango y Miroku al rescate! Parte 2

    En un cuarto que permanecía oscuro se escuchó una molesta melodía la cual terminó con lo que se suponía que sería un interminable silencio. Velozmente la propietaria del celular se acercó a tomarlo, no sin antes de decir: “Ojala y recuerde cambiar el tono. No, es mejor apagarlo”. Posó su oído en la bocina del aparato.

    —¿Bueno? ¿Quién es? ¡Bueno! ¡Contesten!— nadie contestaba. Quien hubiera estado al otro lado, seguro se había cansado de esperar así que dejó un mensaje como segunda opción. La azabache se encargó de leerlo en la mente.

    —“Te dejé este mensaje porque no contestabas ¿Dónde te metes que es más importante que hablar con tu amiga? Bueno, ese no es el caso. Quiero invitarte a salir al parque o algo y no me vallas decir que no porque no te haré caso. No me gusta verte triste así que es mejor que te distraigas ¡Anda! Te espero ahí, solamente chicas”— eso era lo que decía.

    —Es sorprendente cómo Sango puede ser tan terca. Aunque también es extraño el cómo puede caber tanto en un mensaje ¿Qué tipo de celular tendrá? Pero eso no es lo que me importa en estos instantes: si piensa que con eso puede lograr que salga, se equivoca ¿Que no entiende que no quiero ir a ningún lugar?

    La chica se quedó un rato pensativa. Quería analizar toda la situación más detalladamente: Primero, Sango tenía todas las intenciones de saber lo que había provocado su riña con el chico de cabellos plateados. Luego se rindió y se fue. Y ahora ¿Demanda que salga con ella por su propio bien? Era tan difícil adivinar lo que su amiga en verdad quería hacer.

    —Quizá solamente se esté preocupando por mí. Y no la culpo, no he actuado como de costumbre— pensaba Kagome buscando algo lógico.

    —O sólo esté tratando de llegar al punto en el que se quedó inconclusa: el no saber la respuesta que tanto quería o todavía quiere saber, la razón por la que desde el principio fue a la biblioteca— otra parte de ella la contradecía.

    —Lo dudo. Sango es mi amiga y como amiga que es, también se debió de sentir mal y en este momento trata de cualquier forma de animarme— la de ojos chocolate se mantenía distraída y aprisionada en sus pensamientos, pues se había propuesto a saber lo que tramaba a toda forma, pero no sabía cómo. Esperaba que algo la “iluminara” hacia la verdad, aunque, no se podría llamar a eso una “verdad” del todo, sino algo de curiosidad.

    En la mente tenía una, no tan clara, forma de saberlo: la haría esperar. Pareciera como si eso no fuera la gran cosa, pero, de hecho, de ahí partían dos posibilidades. La primera, si Sango solamente quería saber sobre su pelea y todo eso, se cansaría de esperar y se limitaría a interrogarla hasta el día siguiente. Y la segunda era que si en verdad su amiga tramaba el hacerla sentir mejor pues no se rendiría por nada. Ahora lo complicado era el cómo darse cuenta.

    Un buen rato después pasó y, por segunda ves, el aparato comenzó a hacer de las suyas con la única distinción de que en esta ocasión solamente vibró. Kagome imitó lo que había hecho anteriormente.

    —“Mira señorita, llevo esperándote casi media hora en el centro, así que más te vale que vengas porque ahora sí va en claro lo de TU PROPIO BIEN ¡Rápido que no me gusta estar tan sola!”— ¿Acaso esa era la tan “anhelada señal” o sólo una casualidad? Fuera lo que fuera, la chica había decidido ir con la castaña. Tal ves la segunda era la más probable, tal ves hoy se la podría pasar bien. Se arregló y salió con dirección a donde la otra.

    ***

    Un enfadado Inuyasha mantenía su celular en la mano puesto que se la estaba pasando colgando llamadas e ignorando mensajes que le mandaba ni más ni menos que Miroku. Todo indicaba que no quería saber nada sobre el exterior.

    —¿Qué pasa? ¿Por qué no contestas?— se decía el chico de ojos azules mientras se encontraba por la casa de su amigo, justo debajo de la ventana de su habitación. Permanecía ahí desde hacía un pequeño tiempo pues había podido observar como Kagome corría a toda velocidad.

    Miroku estaba comenzando a frustrarse por el simple hecho de que Sango tuviera todo lo que le correspondía listo para avanzar al segundo paso. En cambio, él se mantenía estancado gracias a su “queridísimo amiguito” que era tan terco que no se dejaba ayudar.

    —Bueno, si así lo quieres, no tengo otra opción— y el muchacho tomó unas cuantas rocas y comenzó a arrojarlas en el vidrio de la ventana del albino. El otro, al escuchar el ruido que se provocaba, se levantó rápidamente de su cama y buscó lo que causaba aquel alboroto.

    —¿Qué demonios está pasando?— mencionó el chico, pero, cuando se asomó para buscar al culpable, una de esas piedras le dio en la frente y cayó directamente a la alfombra de su cuarto. Se puso de nuevo en pie, al mismo tiempo en que se sobaba su cabeza. —¡Maldito Miroku! ¿Qué crees que haces?

    —¿Acaso no lo notas? Estoy llamando tu atención— contestó con actitud despreocupada, como ya era de costumbre en él.

    —¿Qué qué? Habla más fuerte— le mandó el de ojos ámbar, pues por la altura no se podía oír con claridad la voz de ambos.

    —¡Estoy llamando tu atención! Sordo— gritó Miroku con algo de fastidio.

    —¿Qué? ¿Cómo que gordo? ¡Bah! Por otra parte ¿Para que demonios quieres que te haga caso? No dejas a uno descansar en paz— le preguntó.

    —Pues ¿para que más? Para traerte serenata, mi querido Julieto— Miroku bromeó un poco con él.

    —¡Qué te pasa pequeño Romeo! Yo no soy de esos. Con razón decía que algo querías ocultar con esa actitud de macho casanova y mujeriego ¡Nos saliste rarito, que miedo!— parecía que Inu no había captado del todo la broma.

    —¡Se te zafó un tornillo! Sólo estoy jugando contigo. En realidad, venía a pedirte un favor— tal parecía que ahora se estaba acercando a lo que en realidad quería hacer desde un principio.

    —¿Qué quieres? Ya sabes que yo no te presto nada desde aquel desafortunado incidente con mi primer celular— hizo énfasis en las tres últimas palabras, pues lo que le había hecho Miroku con ese preciado objeto había hecho que el chico pensara dos veces antes de concederle algo de él. No es que ese móvil hubiera valido mucho o fuera el más funcional, no, sino que se le había sido regalado con el más puro cariño de sus padres y una pequeñísima muestra de afecto por parte de su hermano.

    —¿Todavía estás enojado conmigo por eso? Éramos unos niños, además, yo solamente quería ver si servía bajo el agua ¿Y qué mejor que con la sopa? No me culpes a mí, culpa a mi inocencia— al recordar lo que Miroku había hecho lo hizo enfurecer. Mas le valía a el de cabellos negros no acercársele por un rato. —En todo caso, no vengo a pedirte nada prestado.

    —Gracias a Dios ¿Entonces en que quieres que te ayude?— le preguntó Inuyasha rápidamente, ya que estaba comenzando a aburrirse de estar solamente ahí parado oyendo las tonterías del otro muchacho.

    —Pues, resulta que conocí a una chica muy linda , aunque un poco enojona, y la he invitado a salir.

    —¿Y qué con eso? No me digas que se negó y quieres que te ayude a convencerla a que tenga una cita contigo. Si es eso, no lo aré. Yo no me meto en tus ataques de calentura.

    —No, te equivocas, sí aceptó. El problema es que su mejor amiga está algo deprimida y quiere que salga también y pase un buen rato. Yo estoy de acuerdo con eso, pero lo malo es que puede, como común se dice, hacer “el mal tercio” y arruinar la velada. Así que me dije a mí mismo: “Mí mismo ¿Por qué no invitas a un amigo para que la distraiga y no nos interrumpa?— cada palabra que salía de la boca de éste hacía parecer la historia más creíble del mundo, pero sólo era una mentira.

    —No me digas que…— su amigo afirmó con la cabeza, la respuesta más temida por Inuyasha. —¡Ni loco! ¡Me niego rotundamente! Lo siento, pero no te ayudaré— Era algo extraño, pero a pesar de que este joven estaba enojado con Kagome, él sentía que debía de serle “fiel”, si es que así se puede decir porque no había nada entre ellos, además de que su amistad estaba en peligro.

    —Vamos, no seas malo. Ándale, ándale ¿Sí?— aún cuando le pusiera los ojos más tiernos del mundo, el de cabellera plateada se mostraba indiferente. —Un momento, no me digas que tienes a una chica especial ¿No es así? ¿No será la joven Kikyo? Sí, puede ser.

    —¡Claro que no!— le gritó a Miroku por sus tontas palabras. Pero hubo algo que lo hizo pensar —Un momento ¿Qué no se supone que soy el novio de Kikyo? No, en ese momento yo creí que era Kagome así que no cuenta ¿O sí? Aunque ¡Esperen! ¿Por qué demonios estoy pensando en ella, en Kagome? Se supone que estamos enojados porque… porque… es verdad ¿Por qué? ¡Ah, sí! Por su culpa.

    —Claro que sí, te gusta, te gusta, te gusta, son novios, se besan sus bocas— cantaba y bailaba como loco un Miroku algo infantil.

    —¡Claro que no y ya madura!— el otro no dejaba de fastidiarlo con esa molesta melodía. —Como veo, no me vas ha dejar de molestar hasta que valla a tu estupida cita ¡Así que vamos!— la cosecha de el peli-negro había dado frutos y estos tenía el sabor a reconciliación.

    —Muy bien amigo, sabía que eras de los míos: de los que les gusta ser libres y sin compromisos. Aunque ¿Piensas ir con esas fachas?— el oji-azul señaló la vestimenta del chico, la cual consistía en su ropa de dormir ¿En qué estaba pensando Inuyasha si todavía no era de noche?

    —Está bien, deja me cambio y nos vamos— se acercaba la hora de que se arreglaran las cosas, la hora de juntarlos. Miroku mostró en su cara una sonrisa algo macabra. —¡Oye! ¿Te piensas quedar ahí paradote? Pasa, la puerta está abierta.

    ***

    El tiempo que se lo había pasado con Sango no era del todo especial: ir de compras y ver cómo las otras chicas se enloquecían con la palabra “oferta”, ver una película de las favoritas de su amiga (románticas), pasear en el parque y observar cómo las parejas se la pasaban tan bien no ayudaba del todo.

    Seguía pensando en él: En el centro comercial creyó ver ropa que le podía quedar muy bien; en el cine pensó en cuál película podrían ver juntos y, en aquel lugar donde hay tantos pasándola bien, recordaba los momentos graciosos de pequeños. Al darse cuenta de lo que hacía, Kagome movió la cabeza en contra de su propia mente “Somos sólo amigos” se repetía una y otra ves para luego llegar con la triste conclusión de “No, creo que ya no lo somos”.

    Ahora se encontraba en el parque, sentada en una banca con la castaña y sin nada bueno que hacer, ecepto su amiga quien se divertía al ver a los pequeños jugar. Ahora estaba dudando que si el haber salido hubiera sido una buena idea. El teléfono de Sango comenzaba a sonar, lo cual a la azabache no tomó atención ya que estaba distraída observando el cómo se movían las hojas de los árboles.

    —“Listo Sanguito, ya vamos en camino. Ustedes vallan a donde sabes ¡Buena suerte!”— la señal del siguiente paso estaba dada, ahora solamente faltaba que estos orgullosos muchachos dieran su brazo a torcer, lo cual no era nada sencillo. Sango escribió un mensaje con gran velocidad, lo envió y se levantó.

    —Vamos Kagome— la ayudó a pararse —Te veo algo aburrida ¿No te divertiste? Está bien, lo mejor va ha comenzar.

    —¿A dónde vamos Sango? No sé si quiera ir, creo que mejor regreso a mi casa, no me siento del todo bien.

    —Claro que no señorita, no dejaré que te quedes sola en un rincón ¡Te animaré aunque sea lo último que haga!— y después de decir esto, Sango la jaló de la mano, casi arrastras, directamente a su destino.

    ***

    Mientras tanto, Inuyasha y Miroku ya habían llegado al lugar quedado.

    —¿Estás seguro de que era aquí?— preguntó el albino algo extrañado y no era de sorprenderse, ya que donde se encontraban no era más que el lugar donde de más chicos solían divertirse y, además, donde por culpa de Miroku, él y la de ojos chocolate se habían besado.

    —Sí, claro que es aquí ¿Por quién me tomas? ¿Por alguien que no sabe dónde esta parado?

    —No es eso, es que como no hay nadie, además que nosotros, pensé en esa posibilidad ¿No habremos llegado tarde? Te dije Miroku que llegaríamos tarde, pero no, te pones a comer— le reprochó un tanto molesto, ya que lo que había sido consumido por el otro era su comida.

    —¿Qué querías? Tenía hambre, tu mamá cocina muy bien y sin contar con que tú saliste con tu “No tengo ganas de comer” Así que no te quejes muchachito. Y no, estamos justo a tiempo, además, creo que ya han llegado— esto último lo dijo al escuchar el ruido de algunos arbustos al moverse.

    De entre el espesor verde salieron las dos chicas algo despeinadas por las ramas. Inuyasha y Kagome, al verse unos a otros, se quedaron inmóviles. No sabían que decir, hacía mucho que no se veían, aunque, éste encuentro no era nada desagradable a sus ojos: ver a Kagome con un sencillo y algo corto vestido lila que la hacía ver tan linda u observar a Inuyasha en unos deslavados jeans negros y una playera de su típico color rojo que siempre lo distinguía, no era nada horrible sino lo contrario.

    —¿Qué estamos haciendo aquí Sango?— preguntó por fin la chica algo confundida por todo lo que estaba pasando.

    —Nada, sólo que ya nos cansamos de verlos así: pelados y deprimidos. Y lo peor es que ni siquiera nosotros sabemos por qué— respondió la castaña.

    —Así que no los dejaremos ir hasta que solucionen sus problemas decentemente— ahora el chico pervertido del grupo comentaba, no, más bien ordenaba lo que debían de hacer. Quizá no hubiera otra opción.

    —¡Demonios! Sabía que nada bueno se esperaría de ustedes ¡¿No entienden que esta decisión ya fue tomada por ambos?!— les grito el joven de cabellera clara un tanto enojado, pero en realidad lo que tenía era el no saber lo que debía de hacer en una situación como ésta, tenía temor de que la chica que más quería en todo el mundo le dijera que lo despreciaba o que no lo quería ver. No lo soportaría.

    —¿En serio?— dijo tristemente la azabache —¿En serio el no hablarnos fue decidido por nosotros? ¿Es eso lo que quieres?

    —¿De qué hablas? ¿Acaso no pretendías eso con tu silencio?— le preguntó Inuyasha aún más confundido.

    —Tú contéstame— esperó un momento y la respuesta no llegó, así que decidió hablar ella —Yo no… yo no planeaba que esto pasara, que no nos dirigiéramos la palabra, que nos fuéramos indiferentes, que nada fuera igual. Me disgustó el que Kikyo estuviera contigo y no me hubieras dicho nada, yo sólo… actúe por instinto.

    —Wau, esto se pone cada ves más interesante ¿Dónde hay palomitas cuando se necesitan?— susurró Miroku pero, antes de que interrumpiera este gran avance, Sango lo cayó con un sape.

    —Es extraño en ti, el actuar sin pensar es más de mí que de ti— luego sonrío melancólicamente y prosiguió —Yo tampoco quería que esto pasara.

    —¡Mentira!— lo interrumpió su mejor amiga, si es que aún lo era —¡Eres un mentiroso! Tú comenzaste todo. Tú callaste y te alejaste de mí cuando por fin me había animado a hablar contigo ¡Tienes la culpa de todo!

    —¡Claro que no!— le gritó, después vio que había causado que la chica se asustara y bajó la voz— Claro que no. Tú te comportaste tan seria conmigo que creí que no debía de hablarte, que estabas muy molesta y me despreciabas. Además, tú fuiste quien estaba “muy bien” con una de las personas que más odio.

    —¿Estás diciendo que yo tengo la culpa de todo?— le interrogó Kagome. Ella quería saber si eso era lo que pensaba el chico.

    —¡No es eso! Yo solamente digo que ambos tenemos la culpa. Yo fui muy tonto por no preguntarte qué había hecho mal y tú… te dejaste guiar por tus sentimientos. Nadie es más culpable que el otro, ambos lo somos igualmente— tras la sorprendente respuesta de Inuyasha ambos permanecieron en un silencio, lo único que se oía era el aire moverse suavemente, las cosas se estaban tranquilizando poco a poco.

    —¡Muy bien, de eso estaba hablando! Han progresado demasiado y más tú Inuyasha, en verdad me sorprendiste con tu comentario final. Pero ¿qué están esperando? Reconcíliense bien ¡Vamos!— en verdad este muchacho se sentía Laura en América, pero aún fuera lo que fuera, si que había ayudado y sin contar a la simpática Sango.

    Mientras tanto, los chicos se mantenían sin habla ni moverse. Hasta que por fin Kagome se fue acercando lentamente, paso a paso, para después correr hacia él y terminar abrazándolo.

    —Eres un tonto— le decía a Inuyasha mientras lagrimas se derramaban en el pecho del joven, tal ves eran de recordar lo anteriormente sucedido o de felicidad al sentirlo una ves más a su lado —Por tu culpa bajé mis calificaciones y me sentía tan depresiva.

    —Ya, ya, está bien, de todos modos estamos iguales— luego rió un poco para después tomar atención en un pequeño ruido que salió del estomago de la azabache quien dejó de llorar para sonrojarse. —¿Qué fue eso? No me digas que…

    —Sí, también dejé de comer como antes. Sí, ya sé que es extraño eso en mí pero ten en cuenta lo que pasaba.

    —No te preocupes, si quieres puedes comer en mi casa, mi mamá cocinó tu comida favorita y ya se había preocupado porque ya no venías a casa. Vamos, ya me dio hambre también— y otro ruido similar lo delató para después ser opacado por las sonrisas de los dos aún mejores amigos.

    —Creo que tu típica idea salida de las películas y series funcionó— dijo Miroku algo animado.

    —Cállate porque yo fui la única a quien se el ocurrió desde un principio sin importar que ya esté muy gastada, aún así dio resultado— respondió una enojada Sango por el comentario de su amigo.

    —Sí, pero sin mí no hubiera funcionado— el muchacho era tan tonto que seguía hablando sin darse cuenta de que estaba en peligro gracias a su boca.

    —Claro que no, yo pude haber utilizado a alguien más y con mejores resultados…— y así se la pasaron hasta el camino a sus hogares.

    Sango y Miroku discutían como si lo que provocaba las peleas entre aquellos fuera un virus y éstos se hubieran contagiado; Inuyasha y Kagome se dirigían a un merecido festín realizado por las grandes habilidades culinarias de la señora Izayoi.
    Pareciera que todo comenzaba a mejorar, pero en realidad iría de mal en peor. Lo cual nos hace preguntarnos si podrán superar juntos todos los problemas o todo terminará distanciándolos. Sólo el tiempo lo diría.

    ____

    Bueno, Inu y Kagome han solucionado el problema. Ojala que les haya gustado este capitulo que, además, es uno de los más grandes que he escrito y espero seguir escribiendo así de largos o más ¿Alguien tiene algo que decir? *Se oye el ruido ese de los grillos* KYAAAA! ¿A quién quiero engañar? ¡Me siento sola! Gracias a los que aún me siguen en esta historia, a los cuales les informo que pronto habrá conti y será una especial para el querido Sesshoumaru.

    PD:
    Cemzoo al servicio de la comunidad:
    Se solicita información para encontrar a un peculiar equipo confirmado por una enfadosa, un lindo Inu, un emo, una Hinaichigo, una bibliofilia y un Oz. Todo indicio que nos haga llegar hacia ellos mándelo a anime angels, o sea yo.

    Ahora sí es todo.
    :Suiseseki:
     
  13.  
    miko kagome

    miko kagome Usuario común

    Libra
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    Escritora
    Re: Amor a distancia

    hola!!!!!!!!
    disculpa por no haber posteado antes, es que no pude utilzar mi compu T_T
    gracias por avisarme que ya pusiste la contiiiiiiiiii
    este capitulo te quedo FABULOSO!!!!!!
    me encanto la parte donde Miroku trata de convencer a Inuyasha para que lo acompañe, me divirtio mucho la platica entre esos dos y me rei muchísimo al leer lo que sucedio con el primer celular de Inuyasha jajajaja
    pero lo que más me gusto sin lugar a dudas fue la reconciliación que tuvieron Inuyasha y Kagome, gracias a sus dos mejores amigos Sango y Miroku
    espero la contiiiiiii
    y no te rindas termina tu fic, el cual es mi favorito, esperare la conti pacientemente (ojala y no tardes tanto) ^^!
    eres la mejor, recuerdalo!!!!!!!!
    bye n_n
     
  14.  
    Sumi Chan

    Sumi Chan Usuario común

    Cáncer
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor a distancia

    Hola, soy nueva en tu fic y déjame decirte que me fascina ;D es super interesante. Por todo lo que eh leído. Esta divertido tu fic, y la continuación esquicita me reí mucho con las platicas xD y oensar que algo parecido sucedio con mi cel. xD jejejeje espero con ansias tu continuación y espero que visites el mio

    1kora
     
  15.  
    Kinary

    Kinary Entusiasta

    Escorpión
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    Escritora
    Re: Amor a distancia

    OMG, tu fics esta m,uy bien planeado, me parece exelente la idea y latrama como la levas, pero cuids tu narracion, esta muy simple, trata de narrar uj poco mas y notaras la diferencia, o al menos eso me habian dicho a mi en mi fic. Yo no rro igual que tu **.
     
  16.  
    Loops Magpe

    Loops Magpe Entusiasta

    Leo
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Amor a distancia
    Total de capítulos:
    15
     
    Palabras:
    47
    Re: Amor a distancia

    Muy lindo hermana, me fascinó, sigue así, tu ya sabes que me encanta tu fic así que publica rápido o te
    voy a comer y tu ya sabes que es cierto.

    P.D: Recuerda lo de la captsu, bueno adiós
     
  17.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
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    Mensajes:
    782
    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor a distancia

    Jajaja, me encantó el capítulo… nee, me esperaba una cachetada, un golpe, peleas sobre lodo, etc… ok, pido cosas imposible (O tal vez no :D) Por ahí encontré unos pequeños errores, por ejemplo la palabra “cayó” se utiliza para decir cuando una persna cae, en cambio “calló” viene del verbo callar, por eso debe emplearse la doble ele.

    Como siempre soy la última en comentar ToT pero bueno, al menos llego. Tanto tiempo sin leerte amiga, creo que hubo un poquitín de Ooc, pero nada importante, ya que esa frase de Inuyasha fue una muestra de que “la sabiduría es aún a prueba de tontos” jeje.
     
  18.  
    Loops Magpe

    Loops Magpe Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2009
    Mensajes:
    137
    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor a distancia

    Hola!!! Hace tanto....
    solamente posteaba para visar que, como parece, tardaré un "poco" en traer conti, pero no se preocupen, no pienso dejar olvidado este fic (Ja! Ni quién quiera molestarse en leer este inmundo fanfic, además, por mí tárdate lo que quieras) Bu!!!! Justo cuando me estaba acostumbrando a no tenerte, apareces y lo peor: en mi cumpleaños y sólo par comerte mi pastel, eres una malvada (Lo sé, pero no creas que con alagos me convencerás de no molestarte) ¡Chanfle!

    Bueno, pues nos leemos luego.
     
  19.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2008
    Mensajes:
    825
    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor a distancia

    Tu FanFic estará cerrado temporalmente, ya que tu historia ya lleva más de un mes sin continuación.

    Cuando traigas lista la continuación, será re-abierta.
     
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