Long-fic "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola muchas gracias por sus comentarios, y disculpen la tardanza es que aun estoy escribiendo la continuación, es que estará larga este ff, jajajaja, espero que les guste la continuación y espero que pronto me llegue la inspiración para ser el lemo, pero me gustaría que me dijeran que pareja quieren, así que gracias, nos vemos.
a se me olvidaba, si no les pude avisar no es que este molesta con ustedes o en este caso con lady lara, lo siento amiga es que se me olvida a quien le mando el mensaje de conti,es que yo sabia que te lo habia mandando pero despues de todo no te llego, lo siento, esta ves si te mandare.





La sexta luna
Capitulo 17: sin rastro.

Rin salía de la habitación de sesshomaru.

-¿Cómo esta?-intervino sango.
-ya se durmió-dijo rin.
-¿y ceno?-dijo sango.
-si, por extraño que parezca comienza a recuperar su humor.
-eso es una buena señal-dijo miroku mirándolos.
-pero, ¿Cómo seguirá esto?-dijo Rin-extraño a kagome y también a mi familia.
-como no hacerlo pequeña-dijo sango-si ya es un mes que no sabemos nada del mundo, y naraku desapareció, y nadie nos ha informado de su paradero.
-eso es extraño-dijo miroku.
-bueno, yo me voy a dormir, es tarde y tengo frio-dijo rin yendo a su habitación.

Sango y miroku le sonrieron y con la misma ella cerró la puerta, sango miro a miroku unos momentos y salieron hacia la puerta.

-¿Qué pasa sango?
-me preocupa mucho sesshomaru.
-¿Por qué?
-él en realidad no come.
-¿Por qué lo dices?
-cuando se pone su armadura, esta le queda grande, la explicación es que está perdiendo peso.
-pero rin dijo que come.
-hace ver que come, pero en realidad, lo esconde en su cama.
-yo no he visto nada, ni tampoco sentido.
-es porque él lo bota por la ventana, y la nieve se encarga de sepultarla.
-pero, ¿Cómo sabes eso?
-sígueme.

Sango camino alrededor de la casa hasta llegar a la ventana del cuanto que comparten sesshomaru y miroku.

-hace unos 5 minutos, Rin nos dijo que el comió, así que si mis cálculos son exactos, la nieve no debe de haber cubierto la evidencia.

Sango comienza a remover la nieve y ahí estaba, pedazos de carne y se sentía caliente la nieve.

-le llevaron sopa de carne-dijo miroku.
-sí ya lo vi-dijo sango-ahora hay que hablar con él.
-esto de kagome lo está llevando a la perdición-dijo miroku-eso le pasa por…

Miroku se detuvo en seco y sango lo miraba.

-¿Qué sucede miroku?
-nada, solo se me cruzo algo a la mente.
-¿Qué?
-vamos, tengo hambre, al ver la carne ahí me dio hambre.
-está bien.
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-demonios-dijo kikyo.

Inuyasha la miraba desde su asiento.

-tranquilízate.
-es que no puedo, ya pasaron 2 semanas, desde que conseguiste el avión, y ahora tengo que viajar 10 horas, y hable y me dijeron que ellos no están ahí.
-tranquila, según me dijo mi padre, no hay ninguna noticia de que estén perdidos.
-es que no puedo quedarme sin hacer nada, sé que mi hermana está mal.
-¿a qué te refieres con mal?
-está sola, ella odia estar sola.

Inuyasha la miro, sabía que estaba en lo cierto en una ocasión cuando inuyasha le pidió a kagome que jugaras a las escondidillas ella le dijo que se escondiera con ella, pero bien sabemos que uno se esconde y uno la busca, por lo que ella no quería, fue ahí cuando se dio cuenta que ella odiaba estar sola, quedarse sola.

-queda más susceptible a la oscuridad.
-entiendo, es por eso que no le gusta.
-así es, mi hermana es muy inocente y por lo mismo es más fácil de poseer y de corromper.
-ya entiendo, en cambio tu.
-yo no y punto.

Ambos se miraron.

-¿Por qué me miras tanto?-dijo kikyo.

Inuyasha la miro.

-no puedo hacerlo.
-no, me incomoda.
-vaya, incomode a la señorita frialdad.
-no me llames así.
-bueno, bueno dormiré.
-qué raro.
-has silencio-dijo acomodándose en su haciendo-me despiertas.
-no te confíes en mi.

Inuyasha ignoro aquel comentario y se acomodo para dormir.

-kagome.
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Kanna seguía en aquella cueva, no había encontrado nada y hasta ahora había matado a tres vampiros.

-solo espero que kagome sepa defenderse o más bien se le acuerde como.

Miro de nuevo hacia la nieve, era extraño que ella no apareciera, fuera como si se hubiera esfumado.

-no me gusta como se ve esto.

Kanna miro las provisiones que tenia.

-tendré que volver si no moriré de hambre-dijo rin apagando el fuego.

Salió y de la cueva y miro un punto en particular.

-hacia ahí iré-dijo caminando.
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El sonido de un estornudo recorrió el bosque de nieve.

-demonios me enfermare-dijo Yashiro limpiándose con su kimono.

Miro a su alrededor.

-pisadas.

Paso su dedo por la nieve y luego se lo llevo a su boca.

-son frescas.
-se dice recientes.

Yashiro miro hacia la vos.

-¿kanna, eres tú?, o me lo estoy imaginando.
-soy yo tonto, ¿y por qué me llamaste kanna?

Yashiro se quedo callado.

-bueno mujer, ¿Qué haces aquí?
-demasiado bueno para ser verdad-susurro-bueno ya iba de regreso a la casona, se me agotaron las provisiones.
-¿entonces estuve dando vueltas?
-¿Por qué te mandaron?, saben que tú no tienes sentido de la orientación, cuando lleguemos ahí verán.
-no me mandaron, yo fui.
-¿Por qué?
-kagome es mi amiga después de todo.
-vaya, el narcisista ha hablado de amigos, antes tus amigos solo eran los espejos y claro tu abanico.

Yashiro la miro con odio.

-venga, no me mires con esa mirada, sabes más que nadie que en mi no funciona.
-no me importa-dijo Yashiro-llévame con los demás.
-por favor-dijo kanna.
-por favor mujer.
-kanna.
-mujer.
-kanna.

Un arbusto sonó, lo que llamo la atención de ambos.

-¿Qué fue eso?-dijo kanna.
-yo que voy a saber.

Se escucharon pasos en la nieve.

-se escucho de nuevo, solo que ahora son pasos.
-¿serán vampiros?-dijo Yashiro.
-tú eres más experto que yo, así que responde a tu pregunta.
-no lo sé, no logro sentir nada.
-entonces que es.
-lo averiguaremos pronto, ponte en guardia.
-no hay necesidad que me lo digas.
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Sesshomaru estaba en la puerta.

-sesshomaru entra te puedes enfermar.
-no seas ingenua sango, no puedo, soy un yokai.
-recobraste tu humor.
-¿Dónde está kagome?
-aun no asoma, ni tampoco Yashiro y kanna.
-¿Por qué mandaron a Yashiro? Sabes bien que se pierde seguido.
-el se fue por su cuenta.
-ese, me las pagara luego, ¿ya volvió naraku?
-no, desapareció así como así.
-eso es extraño.
-sí, pero eso no quiere decir que es el culpable.
-no tenemos prueba, ni de que es inocente ni culpable por, pero lo que si tengo prueba es que es sospechoso, él la quería para ella, es por eso que no dejare que se quede con ella, no es coincidencia que desaparezca kagome y luego naraku, ¿no lo crees sango?.

Sango se sentó junto a él.

-la verdad no estoy segura de que responderte, si te digo que no, me regañaras, pero si te digo que si estaría yendo en contra de lo que pienso.

Sesshomaru la miro.

-me gustaría que kagome fuera un poco mas como tú.
-¿Por qué?, ¿Qué no te gusta kagome tal y como es?

Sesshomaru evadió la pregunta y sango se dio cuenta.

-después de todo es tu hermana.
-lo que pasa ella, es muy distraída y confiada, cree que las personas no son malas, escuchaste lo último que dijo antes de desaparecer.
-no, ¿Qué fue lo que dijo?
-“está muerto”, me lo dijo tan natural.
-es kagome, ella es así, es como una niña.

Sesshomaru bajo la mirada, extrañaba mucho a esa niña, su comida, su sonrisa cada mañana y sus gritos cuando veía un insecto, era simplemente perfecta.

-por que es mi hermana debo de salvarla.
-¿no crees que es lo que quieren?
-¿de qué estás hablando sango?
-sea quien sea que haya secuestrado a kagome, o bueno, quien la tenga, o quién habrá organizado la emboscada, lo que quiero a lo mejor, o solo es mi suposición, es que quiere a los dos hermanos, si tu vas por ella estarás yendo hacia tu muerte, pero si por otro lado la persona que estoy pensando que es no tiene nada que ver con esto y simplemente fueron los vampiros, entonces no debemos preocuparnos.
-¿Qué no debemos preocuparnos?, estás loca mujer, es mi hermana.
-lo sé, es mi amiga y de todos aquí, pero debemos ser cautelosos sesshomaru, tengo fe de que kagome está a salvo, ¿en dónde?, no lo sé.
-eso me tranquiliza mas.
-no fue nada.
-definitivamente me gustaría que kagome fuera un poco mas como tú.
-y a mí me gustaría ser un poco mas como kagome, ella es una despreocupada, pero muy amorosa, es única y debes quererla por lo que es, no por lo que quieres que sea.
-palabras muy sabias sango.
-gracias, miroku me enseño.
-¿solo eso te enseño?
-¿Qué tratas de decir?
-nada, bueno me iré a bañar.

Sesshomaru se fue dejando muy sonrojada a sango.
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El avión aterrizaba en el aeropuerto, kikyo bajo junto con inuyasha.

-apresúrate, que koga nos espera en la oficina.
-está bien, ya voy, pero si me ayudaras con tu equipaje no me molestaría.
-eso lo hace un hombre, ¿acaso no eres un hombre?
-y tú que, eres una floja.
-vaya si no los conociera creería que son una pareja de 60 años de casados.

Ambos miraron a la vos y se encontraron con el chico de piel morena y cabellos negros, los miraba con una sonrisa en su rostro.

-lobo sarnoso, cállate.
-así es cállate.
-bueno, ya me callo, par de amargados, no soportan ni una broma.
-no me gustan las bromas-dijo kikyo.
-bueno mujer, camina, que tengo noticias den grupo.
-bien.
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Kanna y Yashiro corrían por el bosque.

-demonios mujer corre más rápido.
-lo haría si pudiera, pero como ves no puedo.

Yashiro miro hacia su brazo derecho, su kimono blanco se habia teñido de rojo.

-vamos, te cargare.
-¿Qué has dicho?

Yashiro se puso en cuclillas, dándole la espalda.

-sube, te cargare, solo dime hacia donde debo ir.
-pero, tu…
-¿Qué esperas?, solo estamos perdiendo tiempo y además ellos están cerca, decídete, o aceptas mi ayuda, o te mueres aquí.

Kanna lo miro y se puso sobre su espalda.

-es todo derecho-dijo ella.
-bien.

Yashiro se paro, estaba a punto de correr cuando kanna lo detuvo.

-¿Qué sucede?
-gracias.

Yashiro no hiso caso de eso y arranco a corre, detrás de ellos a una distancia lejana se podían ver miles de pares de ojos rojos, sedientos y adornando sus pálidas caras con grandes sonrisas.
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Sesshomaru miraba la nieve caer, en la ventana estaba, hacia ya unas horas que comenzó de nuevo la nevada, así que el había estado ahí.

-no lo entiendo-susurro sango hacia miroku.
-¿Qué cosa?-respondió.
-el no es el mismo, y tu no me quieres decir el por qué-sango lo miro.
-sesshomaru.

Sesshomaru lo miro.

-la leña se ha terminado, puedo llevarme a sango para buscar más.
-claro, pero espero que no regrese con mordidas.
-no te preocupes se defenderla.
-no lo decía por los vampiros, si no por ti.

Sango rio y miroku solo la miro, ambos salieron de la casa, caminaron unos cuantos kilómetros.

-¿enserio se termino la leña? O solo querías que saliéramos.
-escucha sango, si te dijera que estoy perdidamente enamorado de mi hermana qué pensaría.
-para empezar no tienes.
-supón que tengo.
-serias un pervertido-dijo sango sin rodeos.
-exacto, ahora te digo que, tengo muchas razones para saber que sesshomaru siente algo por kagome, que es su hermana.
-¿Qué?
-sesshomaru la ama.
-estás loco, ¿Cómo la amaría?
-el será todo lo que quieras, pero no olvidemos que también tiene sentimientos.
-lo sé, pero, ¿Por qué kagome?
-desde que llego a trabajar aquí, sesshomaru le intrigo, no solo por su extraño poder, sino también por su extraña belleza, y claro esta esos bellos ojos azules, en resumida cuentas, sesshomaru le gusto desde el principio, pero por su orgullo de demonio jamás se acerco a ella , por lo que la odio y se mantuvo al margen, pero cuando ella se fue, el pensó no verla, y fue un alivio, pero cuando ella volvió, más bella que nunca, el se volvió a enamorar, bueno no me atrevo a decir que el demonio este enamorado, pero al enterarse de que serian hermanos, eso lo cambio todo, por un tiempo se odiaron y ni podían verse, pero últimamente.
-sí, ahora que lo dices últimamente los dos están raros, con razón sesshomaru miraba mas de las cuantas a kagome.
-eso es porque le gusta.
-pero ¿Cómo es que kagome logro penetrar el corazón de hielo del demonio?, digo de sesshomaru.
-eso no lo sé sango, pero de algo estoy seguro, que kagome no lo sabe y ni se lo imagina, simplemente ella lo ve como un hermano, simplemente.
-eso sí lo creo, kagome jamás me dijo nada de él, pero aun no entiendo, porque le gusta kagome, ella es algo torpe, distraída, y demás, pero es linda, compasiva y muy generosa.
-eso podría ser lo que vio en ella, además ella es la primera en retarlo y en sacarlo de su serenidad.
-en eso tienes razón.

Ambos recogieron leña y a lo lejos vieron un auto.

-¿Qué hace aquí un auto?
-no es cualquiera-dijo miroku.
-a que te refieres con eso-dijo sango.
-es de naraku.

Continuara…

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola aquí de nuevo jajaja, disculpen la tardanza, es que en mi escuela estamos haciendo una obra de teatro, por lo que me atraso ya que yo soy la jefe de vestuario y tuve que hacer los 40 bocetos para el vestuario pero en fin termine y ahora puedo subir la conti, pues nos vemos en el siguiente y que disfruten, adiós.

Aclaraciones:
[] Narra el personaje.

La sexta luna
Capitulo 18: un día mas sin ti.

-¡sesshomaru!-dijo miroku detrás de él.
-¿Qué?-dijo sesshomaru molesto.
-será mejor que lo sueltes-dijo miroku.

Sesshomaru tenía a naraku sujeto por el cuello de su camisa, los soldados que venían como escolta le apuntaban con pistolas, sango y rin estaban a una distancia muy prudente de ellos, miroku sabía bien que tales armas humanas no le podían hacer nada al demonio inmortal pero, si lo podían dañar, y eso no era conveniente.

-puedo sentir la presencia de Yashiro y de kanna, están cerca-dijo miroku poniendo una mano en el hombro de sesshomaru.

Sesshomaru lo soltó y este callo al duro suelo de la casa. Sango, Rin, Miroku y sesshomaru salieron al encuentro con ambos.

-¿están bien?-dijo sango.
-¡kanna, Yashiro!-grito rin con lagrimas en los ojos.

Yashiro se desplomo en la nieve, kanna también callo solo que ella no estaba inconsciente.

-¿Qué le pasa?-dijo con desesperación miroku.
-está bien, solo está cansado, me tuvo que cargar todo el camino.
-me alegra oír eso-dijo sesshomaru.
-sesshomaru-los ojos de kanna se llenaron de lagrimas.

Sesshomaru la miro y le dio la mirada que siempre daba, kanna se tiro sobre él, y para la sorpresa de todos el dejo que ella la abrazara.

-tranquila, no te hare nada.
-lo siento es que hicimos todo lo que pudimos.
-lo sé kanna, lo sé.

Miroku recogió a Yashiro y lo metió a la casa, sesshomaru carga a kanna hasta la habitación que compartía con las chicas y la dejo ahí, sango le comenzó a vendar su brazo, mientras Rin miraba de lejos.

-¿fueron ellos?-dijo sango.
-así es-dijo kanna.
-tranquila Rin me dio estas vendas especiales, ya verás que sanara rápido.
-gracias sango y también a ti Rin-dijo kanna mirando a la joven.
-no fue nada-dijo Rin-nos preocuparon demasiado.
-nos puedes dejar solos sango, Rin.
-claro sesshomaru.

Sango termino de vendar el brazo de kanna y salió cerrando la puerta tras ella.

-bueno, ¿Qué sucede?-dijo kanna recostándose.
-no la encontraron-dijo sesshomaru.
-no, no la encontramos.

Sesshomaru bajo la mirada y kanna sonrió.

-pero estamos seguros, que no fue naraku, ni tampoco los vampiros.
-¿Por qué?
-cuando estuvimos en el bosque, unos de los vampiros me dijo que el mismo día que planearon emboscarnos una caravana de gitanos paso por ahí.
-¿y que con eso?
-lo torture hasta la muerte-dijo kanna-y me dijo que no fueron mandados por naraku, es mas ni lo conocen, solo saben que está en sus tierras y que deben de destruirlo, pero uno de ellos me dijo que no fue el tampoco, ya que lo escucho decir que nadie se acercara a nosotros, la razón, kagome.
-entiendo, entonces, podría ser que el grupo de gitanos lo hayan recogido.
-eso sería una opción, pero no estamos seguros, así como pude ser así, pudo ser que se haya caído por un barranco y haberse roto todos y morir a los minutos, no lo sabemos.
-¡cállate kanna!

Sesshomaru grito y kanna cerró la boca.

-lo siento, pero es una realidad.
-lo sé, pero ella está bien.
-¿Cómo lo sabes?
-solo lo sé.

Kanna lo miro.

-puedo ver claramente que estas perdidamente cegado por el amor que sientes hacia ella.

Sesshomaru la miro.

-no lo niegues, te conozco de toda mi vida, y no me puedes engañar, así, que no lo trates siquiera.

Sesshomaru sonrió un poco a lo que kanna no supo cómo reaccionar.

-kagome ha cambiado bastante mi vida, solo eso te puedo decir.
-bien, está bien, pero no niegues lo que te he dicho.
-no lo he negado, ni lo he afirmado.
-muy astuto, pero decías la verdad cuando dijiste que el amor es un arma muy poderosa.
-lo es kanna y por primera vez comienzo a sentir, que lo que dije en aquellos tiempos fueron solo palabrerías.
-el amor no es una arma-dijo kanna-es algo hermoso, que es una bendición y aun mas cuando es correspondido, pero cuando no lo es.

Sesshomaru la miro fijamente y esta también.

-es más doloroso que nunca, ¿eres correspondido sesshomaru?

Sesshomaru estaba en la puerta.

-descansa, al rato vendré.
-así que huyes.
-solo quiero que descanses.

Sesshomaru cerró la puerta, mientras kanna cerraba sus bellos ojos.
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Kikyo entraba a las oficinas, todos miraron su llegada.

-tranquilos no los matara-dijo koga.

A lo que recibió la mirada asesina de kikyo y una carcajada de inuyasha.

-deja de hacer bromas y camina-dijo kikyo molesta.
-esta bien.

Los tres subieron a la oficina de sesshomaru, koga miro unos papeles y se los dio a kikyo.

-¿Qué es esto?
-hace ya un mes que están ahí, llamamos a naraku, pero no contesta.
-¿Cómo que no contesta?, está claro que él hizo algo.
-no estamos seguros kikyo, podría ser, ya que se fueron los mejores guerreros y ni que decir de kagome, pero no estamos seguros que él fue.
-¿y qué han hecho?, ¿han ido al lugar o han hecho algo?
-no.
-¿y qué esperan?
-solo sesshomaru nos puede autorizar o kagome, pero los dos están ahí, y no nos han llamado.
-pero es que ellos están secuestrados, ¿Qué otra explicación le encuentras?
-no lo sé kikyo, pero hasta no recibir ni una palabra de ello, no podemos.
-maldición.
-tranquila kikyo mi hermano no están idiota como para dejarse secuestrar-dijo inuyasha.
-eso espero y por el bien de mi hermana.
-por el momento solo nos queda esperar-dijo inuyasha mirando a la azabache.

Kikyo miro a koga.

-nos quedaremos aquí hasta que sepamos algo.
-bien, pueden quedarse, pero no les prometo nada, sin nuestro líder no podemos hacer nada.
-eso lo sabemos-dijo inuyasha-pero no pueden desaparecer así como así.
-no tenemos ningún informe de que están desaparecido, simplemente están en una misión es normal que tarden.
-pero mi hermana está mal.
-¿esta herida?-dijo koga.
-no, pero está separada del grupo.
-eso no lo podemos saber hasta que nos avisen.
-¿Por qué esperar?
-así es esto.

Inuyasha miro a kikyo.

-es que si fuera tu hermana, no estarías tan tranquilo.
-por dios kikyo, no podemos hacer nada, si sesshomaru no llama.
-¿y qué tal si están secuestrados y no los dejan hablar?
-pues nos tiene que llegar algo donde indique que si están secuestrados o algo.
-es que no puedo quedarme con los brazos cruzados sin hacer nada.
-nosotros estamos haciendo la mayoría de las cosas, no te preocupes tu hermana y su hermano estarán bien, ¿de qué te toca sesshomaru?, ¿es tu hermano también?-dijo koga.
-cállate-dijo kikyo-ni el mil años seria su hermana.
-bueno, bueno, pasemos a otro tema.

Inuyasha los miro a ambos.

-tengo hambre.

Kikyo lo miro, con una cara de: no tienes nada mejor que hacer.

-bueno ya me voy, los dejo solos-dijo inuyasha yéndose.
-espera-dijo kikyo.
-¿Qué?
-¿Dónde nos quedaremos a dormir?

Ambos se miraron.

-¿no me digas que ni eso reservaste?
-eso era de lo que estaban platicando cuando los interrumpí, ¿no par de esposos?
-¡que te calles!-le gritaron a koga ambos.
-bueno iré a reservarlo-dijo inuyasha.
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-¿Qué tienes?-dijo sango
-simplemente estoy cansado.
-Yashiro.

El joven que se encontraba en la cama la miro.

-¿Qué paso ahí?
-nunca había visto tales criaturas.
-¿Cómo?, pero si son vampiros.
-sí, pero son de una raza diferente.
-¿Cómo cual?
-no se como explicarte sango, pero por primera vez tuve miedo, de no volver.
-entiendo.

Sango se acerco a él para quitarle unos vendajes.

-¿Qué hay con kanna?
-¿Qué con ella?
-¿Cómo es que la encontraste?
-tenemos que hablar de eso.
-si-dijo sango-ella es mi amiga y tú también.
-me desagrada esa mujer.
-si te desagradara no la hubieras salvado.
-soy un caballero y por eso la salve.
-no me engañas Yashiro, eres mi superior, pero te conozco lo bastante como para decir que no solo porque eres un caballero la salvaste.
-¿Qué quieres que te diga?
-la verdad-dijo sango-¿Por qué la salvaste?
-después de todo ella es mi compañera.
-eso no es propio de ti Yashiro.

Sango siguió su trabajo con los vendajes.

-estoy preocupada por kagome.
-yo también, ya paso un día desde que llegamos.
-no encontraste rastro.
-no, pero lo bueno es que esos demonios no le hicieron nada.
-¿Cómo es posible eso?
-según le dijeron a kanna, kagome los ataco y ellos huyeron, ya que ella despedía un olor muy particular, a rosas.
-¿rosas?
-eso fue lo que dijeron ello, y como sabes ese olor no les gusta, por lo que la dejaron, pero cuando volvieron ella ya no estaba, ni su olor, pero también nos dijeron que antes unos días atrás se habían alimentado de un grupo de gitanos.
-¿existen?
-claro que si sango, es por eso que deduzco, que kagome fue encontrada por uno de ellos.
-eso mismo dijo sesshomaru.

Yashiro bajo la mirada.

-¿Qué sucede?
-extraño a kagome.
-todos la extrañamos.
-ella es muy importante en mi vida.
-¿aun la amas?
-si la amo.

Sango lo miro.

-pero es un amor diferente, ella es la primera chica que se lleva con migo por lo que soy, no por mi físico.
-ella es muy especial.
-pero hay algo que nunca permitiré.
-¿Qué es eso?
-que sesshomaru se la quede.
-¿Cómo dices esas cosas?, son hermanos.
-por dios sango, no te das cuenta de la forma en que se ven.
-no, no lo he notado.
-pues en vez de echarle miraditas a miroku fíjate mas.
-oye, yo no hago eso.
-¿es verdad eso?

Sango miro hacia la puerta, miroku estaba mirándolos.

-hablando del rey de roma.
-¿Qué paso?, ¿de qué hablaban?
-de nada-dijo sango sonrojada-bueno, ya termine, me voy.
-claro-dijo miroku.

Sango salió literalmente corriendo de la habitación hasta llegar a la cocina, donde kanna se encontraba cocinando.

-¿Qué estás haciendo kanna?
-la cena.
-pero no puedes.
-¿Por qué?, se que no concino muy bien, pero he mejorado.
-no por eso, es que estas herida aun.
-ha eso-dijo mirando su brazo-ya desapareció el dolor.
-¿y donde se fue?

Kanna sonrió a sango.

-ya estas mejor.
-¿lo dices porque sonreí?
-así es.

Kanna dejo un momento lo que hacía y miro a sango.

-¿crees que kagome esté bien?
-claro que lo estará, ella es fuerte.
-ella no me preocupa, me preocupa los demás, los que están a su alrededor.
-buen punto kanna.
-la quiero mucho y ha demostrado ser una buena amiga, pero siento algo de envidia de ella.
-por que tiene cautivado Yashiro.

Kanna se sonrojo al instante.

-¡Claro que no!
-¿entonces?
-creo que tienes algo de razón, a él la agrada ella.
-claro que le agrada y tu también.
-no, yo no le agrado.
-si no le agradaras te hubiera dejado tirada y que murieras.
-eso es cierto.
-así que no digas esas palabras, por que después de todo, tu y Yashiro se conocen de toda la vida.
-claro pero siempre me ha llamado niña, o si chica o si no mujer.
-te das cuenta que a todos llama por su nombre menos a ti.
-claro y eso es lo que me molesta.
-no lo ves kanna, el te llama así porque eres diferente a los demás.
-no sango, el me odia.
-¿Por qué?
-por que yo saque el cabellos blanco como la familia taisho y el siendo de esa familia no lo soca.
-por dios, ¿solo por el cabello?
-si.
-eso quien te lo metió en la cabeza.

Kanna se quedo callada.

-claro que no-dijo sango-ustedes son cercanos, simple mente hay que hacer que se unan mas y creo que lo que paso ayer lo hizo.
-creo que sí.

Rin entra a la cocina y miro a las dos chicas.

-¿Qué sucede rin?-dijo kanna.
-sesshomaru aun no sale de la oficina de naraku.

Sango y kanna se miraron.

-hay que dejar que hablen-dijo sango.
-solo espero que sesshomaru no mate a naraku-dijo Rin.
-tranquila sesshomaru no mata sin motivo.
-vaya que bien.

Las tres chicas se sentaron en la mesa.
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-¿Por qué pensarías que yo fuera el que lo hizo?
-tú me dejaste claro que querías que se quedara.
-si yo lo dije, pero jamás haría tal cosa, yo conozco a kagome y no le haría eso.
-¡entonces!, ¿has hecho algo por buscarla?
-claro que si, simplemente no aparece.
-como que simplemente no aparece, tú la tienes.
-ya te dije que no sesshomaru, yo jamás la secuestraria, la aprecio pero jamás haría tal cosa.
-no confió en ti naraku.
-ni yo sesshomaru, pero ¿Qué haremos entonces?
-no lo sé.

Sesshomaru se levanto de su asiento.

-si no vas hacer nada, yo si lo hare.
-¿Qué harás?
-ir por ella.

Sesshomaru salió de la oficina llamando la atención de sus compañeros.
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[La oscuridad era más fiel compañera, no sabía cuanto había dormido, ¿Dónde estaba?, ¿con quién? , o ¿Qué hacia ahí?, simplemente estaba muy cómodo, había mucho movimiento pero me acostumbre]

-kagome.

La mujer de avanzada edad la miraba.

-¿kagome estas bien?

La chica azabache, tenía un vestido estilo gitana en color blando con una pañoleta que caía por su cintura en color azul, zapatos y sus cabellos estaban en una trenza.

-claro señora.
-¿no quieres comer?
-no, no tengo apetito.
-vamos niña, eres joven y tienes que alimentarte.
-no, es que no tengo hambre.
-hace más de un mes que estas con la caravana, ¿Por qué no te unes a los bailes o en las noches que prendemos una fogata?
-no estoy de humor.
-solo te quedas aquí en la carrosa durmiendo.
-es que últimamente solo sueño tengo.
-eso es malo quería, es un mal augurio.
-¿Por qué?
-yo en mi juventud leía las manos y puedo ver que tú has sufrido mucho.
-eso es verdad.
-y aun te queda mucho por sufrir.
-eso también es verdad.
-niña, ¿Por qué cargas con un peso tan grande?
-eso es lo que me dejo mi familia y es lo único que puedo hacer.
-claro que no querida, eres joven, linda, ¿debe de haber algo por lo que quieras salir a delante?
-no recuerdo muy bien-dijo kagome.
-¿o no quieres recordar?
-usted vio que mi futuro sería malo, entonces no pensare en ello y por lo tanto no recordare mi pasado.
-tu pasado es esencial para tu futuro querida.
-no puedo amar-dijo kagome.

La mujer la miro con dulzura.

-así que amas a alguien.
-no precisamente.
-¿entonces?
-no sé lo que es el amor.
-¿jamás te has enamorado querida?
-no puedo es algo que nos juramos yo y mi hermana.
-¿Cómo se llama tu hermana?, es mayor que tu.
-no somos gemelas.
-ya veo.
-¿Por qué fue la promesa?

Kagome la miro, no sabía si contárselo o no, kagome no sabía si confiar en ella, había permanecido un mes ahí y había conocido a toda la caravana, eran amables y gentiles, pero esa señora la había salvado de la muerte, si no ahora estuviera muerta.

-¿no confías en mi kagome?

Kagome la miro.

-le diere…

Continuara…

Espero que les guste, el siguiente capitulo sera cuando kagome y sesshomaru se encuentres y posiblemente lemo, quien sabe, nos vemos.
^^

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola de nuevo, siento la demora pero mis tareas son muchas y no logro terminarlas jajaja y por eso me atraso aquí, pero bueno aquí está el siguiente capítulo, no habrá lemo, en este capítulo, pero les prometo que en el que sigue, él numero 20 tendrá lemo y recuerden lo mejor está por comenzar. Nos vemos.
Otra cosa, ya que la mayoría no entendió como es que aparecen los gitanos, pues empezaré con eso, yo narrare como la buscaron sale, espero que les guste.


Aclaraciones:
[] Narra el personaje.

La sexta luna
Capitulo 19: el tan deseado encuentro.

----------------flash back [narrado por mí] ---------------------
Kagome había caído desmallada, sesshomaru y los demás veían impresionados como el numero de vampiros crecía, sesshomaru noto que kagome había caído, aquel ser que decía ser mandado por naraku no estaba ya mas con ellos, comenzaron a pelear y Yashiro se encargo de cuidar a kagome y a Rin, la batalla era muy difícil, esos seres eran increíblemente rápidos, sesshomaru había recibido un buen golpe en el cuello y callo noqueado, sango y miroku comenzaban a casarse y el numero de atacantes aumentaba, Rin le dijo a Yashiro que tomara a kagome y que huyeran, el no quiso pero la tomo y huyo con ella, sango y miroku no lo vieron por lo que no opinaron, Rin protegía el cuerpo inerte de sesshomaru.
---------------------------------
Kagome había despertado, Yashiro le explico cómo estaba la situación y ella quiso regresar, corrió hacia el lugar y vio aquella batalla, miro a sango y a miroku peleando y ha sesshomaru en el suelo, quería ayudar.

-si ayudas y mueres, ¿de qué nos serviría?

Eran unas palabras muy sabias, kagome escucho a Yashiro y corrieron al bosque, en el camino los seguían aquellos seres, kagome veía muy de cerca aquellos ojos rojos, pero no entendía el por qué de su alejamiento.

-¿Por qué no se acercan?
-tu perfume es de rosas.
-no, no lo es.
-no me refiero a eso kagome, tu aroma natural, los vampiros no soportan el aroma a rosa.
-¿no eran las balas de plata?
-esos es una cosa, pero esta es otra.
-entiendo.
-no te seguirán por mucho por tu olor, así que los distraeré para que escapes, espero unirme a ti en unos momentos, si no lo hice huye.
-pero y los demás.
-yo me ocupare de eso, vete.
-cuídate Yashiro.
-lo hare.

Ambos se miraron.

-apresúrate-dijo el esquiando su mirada-ellos ya viene.
-nos vemos.
-----------------------------------------------------
Kagome corría rápidamente, pero por más que corriera no avanzaba mucho que digamos ya que la nieve se lo impedía, suspiro.

-vaya que día, es la primera vez que veo la nieve y me atacan.

Se detuvo unos momentos para tomar aire.

-ahora tengo calor.
-vaya miren que tenemos por aquí.

Kagome miro hacia la vos, enfrente de ella había un ser, que parecía humana pero ella sabía que no era humano.

-¿Qué eres?
-un vampiro, tu olor es algo muy particular.
-ustedes los vampiro no soportan ese aroma así que aléjate.
-eso es verdad, pero tengo mucha hambre y soportare lo que sea, con tal de comer, y vaya que hoy me alimentare bien.

Aquel vampiro la miro de arriba para arriba, kagome solo miraba sus movimientos.

-¿Qué dices?, ¿pelearas o dejaras que te coma?, espero que contestes los segundo, ya que no deseo herirte.
-escojo lo tercero.
-yo no te dije nada de una tercera opción.
-lo sé.

Kagome corrió en dirección contraria de donde estaba el, corrió todo lo que pudo, pero podía oír el crujido de los arboles detrás suyo, sabía que la seguiría, kagome diviso adelante un lago congelado, no había arboles solo el enorme lago y a mucha distancia de él, seguía el espeso bosque, tenía dos opciones, la primera es correr tan rápido como pueda y esperar que llegue, pero eso implicaba correr en el hielo, y se podía romper, o peor aun se podía caer ella, y la segunda opción que era quedarse ahí y luchar y esperas a que ganara.

-demonios si salgo del bosque, me comerá.

Se detuvo y miro a su alrededor, no había nada, ni un alma.

-¿Qué hare?, ¿Qué hare?

Era demasiado tarde, kagome miro al demonio acercarse, ella corrió hacia el lago congelado y paso lo que tenía que pasar, apenas y había avanzado se cayó en el hielo, se quiso levantar pero no pudo, el vampiro tenia sujeto sus pies y la jala, kagome gritaba y trataba de romper el hielo, pero estaba demasiado duro y recordó que sesshomaru le dijo que desde hace muchos años nevaba en aquél lugar, maldijo eso, kagome salió de sus pensamientos gracias a un doloroso dolor que venía de su tobillo.

-¡suéltame animal!

El vampiro absorbía su sangre, una y otra vez, kagome gritaba y sacudía su pierna pero él no se quitaba, comenzó a golpearlo pero este ni se inmutaba, si no hacia algo rápido moriría, recordó que cargaba con una pistola, la saco lentamente y la puso en la cabeza del vampiro.

-vete al infierno.

El disparo hizo eco en el silencioso bosque, kagome estaba bañada en sangre.

-kanna tenía razón, es asqueroso-dijo parándose con algo de trabajo-maldición-dijo mirando la herida-me destrozo la piel.

No le dolía mucho ya que había demasiado frio y se le había entumido pero si no se apresuraba a lavar la herida se le infectaría y moriría desangrada.

-debo irme, si no la sangre atraerá a los demás.

Kagome rasgo su ropa y se lo ato a su herida y corrió lo que le permitía su cuerpo.
-------------------------------------------
La noche llegaba y le ardía la herida.

-duele mucho-dijo kagome mirando su tobillo-no creo que me sigan así que descansare aquí y esperare a Yashiro.

Entro a una cueva y ahí se sentó y se quito el pedazo de tela y lo que vio la dejo muda.

-¿Qué es esto?

La herida tenía un color negro y ahora no solo estaba en el tobillo si no parte del pie.

-¿Qué demonios es eso?

Toco su pie y le dolía un montón, las lágrimas salieron, le dolía y no sabía cómo curarse, sabía que aquella herida estaba envenenada, lo sabía, y lo que más le molestaba era que no tenía un antídoto ni mucho menos algo con lo cual curarse, comenzaba a marearse, si no hacia algo para curarse se desmallaría en cualquier momento.

-me acostare-dijo en un susurro.

Estaba demasiado cansada como para permanecer sentada, se acostó, pero luego de unos minutos ya no sintió dolor, y cayó en un profundo sueño.
-----------------------------------------
Una caravana, la cual llegaba recientemente a esa región pasaba por ahí, unos de los niños que jugaba con los demás a las escondidas, por lo que la cueva donde descansaba kagome le pareció un buen escondite, al entrar no se dio cuenta del cuerpo de la chica fue entonces cuando retrocedió y se tropezó, fue cuando al gritar la caravana entro a la cueva y ahí encontraron a kagome y decidieron que la ayudarían, al principio no estaban del todo seguros, pero la anciana Tomoe les dijo que no había nada de que temer, por lo que , siendo la más anciana y sabia de todos, le hicieron caso y a cogieron a kagome.
---------------------------fin del flash back----------------

Kagome miraba bailar a las jóvenes, si lo viera su hermana, recordaría aquellos días cuando ambas lo hacían, cuando su pequeña aldea se reunía y bailaban a la luz de la luna, kagome suspiro por decima ves, miro a su derechas y el joven la miraba, de nuevo, a kagome no le hizo gracia, era lindo pero no estaba ahora para eso, no sabía ni siquiera lo que quería en esos momentos, no quería recordad mas, no quería.

-kagome.

Kagome miro a la anciana.

-¿Qué sucede Tomoe?-dijo kagome.
-el joven de ahí, quiere bailar con tigo.
-así.
-sí, me dijo que desde hace días que te mira y que le gustas.
-vaya, no lo había notado.

Mentira, retumbo en su cabeza, claro que lo había notado, seria siega la persona que no viese a tal persona, alto, cabellos dorados y rizando, ojos verdes esmeralda y una tentadora figura para un joven de 20 años de edad, y claro también su piel de porcelana.

-¿aceptas querida?-dijo la anciana mirándola con ternura.
-no, dile que gracias-dijo kagome mirándola.
-vamos kagome, anímate.
-estoy animada ¿Qué no lo ves?

Tomoe la miro.

-eres muy sarcástica querida, es un cualidad muy mala en una joven como tú.
-¿en qué aspecto es mala?
-bueno, entonces no bailaras con él.
-no.
-por que muchas jóvenes quieren bailar con él.
-que bailen.
-kagome.
-¿Qué?

Tomoe le envió una mirada fulminadora.

-vaya para tu edad, eres muy expresiva.
-¿Qué mas querías niña?, soy anciana.
-bueno, está bien bailare con él, pero solo por ti, no porque me guste o algo por el estilo.
-está bien querida.

Tomoe va hacia el joven, mientras kagome miraba la escena, el joven sonríe y ahora caminaba hacia ella.

-buenas noches señorita kagome.
-¿Cómo sabes mi nombre?-dijo ella mirándolo.
-todos en la caravana lo saben, mi nombre es Reino.
-¿Reino?, es un nombre poco común.
-es la primera que lo nota, y también el tuyo.
-no lo es, de hecho significa gaviota.
-con razón decía que ya lo había escuchado, es aquel juego de niños del occidente, se llama kagome.
-así es.
-lo jugaba, cuando era más pequeño.
-a mi no me gusta-dijo kagome mirando al joven-¿a quién le gustaría llamarse como un juego?-dijo riendo.
-pero bueno por algo te lo habrán puesto.
-eso sí.
-y bien, ¿quieres bailar?
-no sé mucho de estos bailes, en mi aldea hacíamos algo parecido.
-eso no importa, seguiremos a una de las parejas.
-bien, pero no espere de mi un buen baile.

El joven extendió su mano y kagome la tomo y juntos se dirigieron al centro del campirano baile que se efectuaba en esos momentos, las pareja miraron a los recién llegados, kagome se sentía algo incomoda, pero recibió un cálido apretón de su pareja, y lo miro, no debió hacerlo ya que topo con sus ojos esmeralda, ambos se quedaron mirándose, sus ojos de aquel joven tenía una calidez en sus ojos, eso le hizo recordar la mirada de sesshomaru después de unos meses de llegar como su hermana.

-¿pasa algo?-dijo el joven.
-no, no pasa nada.
-bailemos entonces.
-claro.
--------------------------------------------------
-¿Por qué no lo detuviste?-dijo sango.

Yashiro tenía abrazada a rin, mientras kanna miraba la discusión desde su habitación.

-el quiso irse.
-¿y si yo me quiero ir me dejaras?
-sango, no es lo mismo, sesshomaru lo querías hacer.
-pero él no ha comido en un mes, ¿Cómo es que lo dejas irse?, ¿estás consciente de que esta débil?
-sí.
-es que esto no puede ser-dijo sango molesta.
-no te molestes.
-¿Cómo quieres que no me moleste cuando lo dejas ir sabiendo que está débil?
-es que el la ama.

Sango se quedo callada, y Yashiro soltó a Rin y camino hacia miroku, kanna se camino hacia su puerta y el cerro.

-¿a quien ama sesshomaru?-dijo Yashiro.
-no debí decirlo.
-no, no debiste-dijo sango.
-¿Qué querías?-dijo miroku.
-¡respóndeme miroku!-exigía Yashiro.
-vamos afuera-dijo miroku.

Yashiro no lo pensó dos veces y salió primero.

-luego hablaremos-dio sango a miroku.

Ella tomo a Rin.

-tomemos un baño.
-está bien.
---------------------------------------------------
Yashiro miraba a miroku con una mirada de suplica.

-¿a quién ama sesshomaru?
-¿enserio quieres que te lo diga?
-claro que sí.
-tú sabes muy bien de que estoy hablando.
-no me vengas con eso miroku, es kagome.
-así es.

Yashiro se tapo la boca.

-es su hermana.
-son solo hermanos por un papel.
-pero son hermanos miroku, eso no cambia nada.
-yo no le veo nada de malo.
-claro que si-dijo Yashiro-son hermanos, eso se le llama…
-calla-dijo miroku.
-tú solo lo dices por que estas celoso.
-si miroku estoy celoso, aun la amo.
-no digas esas palabras, que puedes lastimar a las personas Yashiro.
-¿a quién puedo lastimar?, sesshomaru es el que no se da cuenta que lastima, yo me enamore antes que él, kagome es mía.
-no lo digas tan a la ligera.
-espero que vuelva con ella, por que cuando lo haga le romperé todo la cara.

Dicho eso se marcho hacia el bosque.

-¿A dónde vas?
-a buscarlos.
-espera…

Yashiro se había perdido en el bosque, kanna miraba desde su ventana, había escuchado todo.

-eres un tonto-dijo miroku entrando a la casa.
--------------------------------------------------
Ya habían pasado 2 días desde que kagome había bailado con Reino, ella ahora se encontraba mirando el paisaje, no había nevado pero el paisaje era sumamente blanco.

-¿no quieres dar una vuelta?-dijo la anciana.
-Tomoe con esos demonios ahí caminado, ¿crees que voy a querer ir?
-animo, no se han aparecido, eso deber de ser porque se han ido.
-una amiga me dijo que a ellos les gusta vivir en un clima frio.
-pues eso es cierto, pero tu amiga no sabe que ellos duermen en el día-dijo Tomoe-y este mes hay sol, por lo que no deben de aparecer.
-no quiero verlos-dijo kagome-esas criaturas son extremadamente repugnantes.
-lo sé querida, hemos venido por años aquí, y se han alimentado de nosotros por años, así que ya sabemos como lidiar con ellos.
-lo sé-dijo kagome-ya me lo contaste.
-es por eso que cuando vi tu herida, enseguida pensé que ellos te lo habían hecho además, se muy bien que eres muy especial.
-lo sé-dijo kagome-por eso tuve la confianza para decírtelo todo.
-lo sé querida-dijo Tomoe abrazándola-pero no es justo que tú y tu hermanan estén así por algo que ustedes no tienen la culpa.
-lo sé-dijo kagome-pero es algo que hacemos por el bien de nosotros.
-entiendo, pero ¿y si llega el amor?, ¿Qué harás?
-dejarlo ir Tomoe-dijo kagome mirando de nuevo el paisaje-dejarlo.
-¿Cuántos amores ya has dejado?
-eso no te importa Tomoe.
-dímelo, vamos, cuéntame.
-no, además no hay nada que contar por que jamás lo he sentido.
-bueno-dijo Tomoe- ¿no te gusta Reino?
-no.
-vanos, si te gusta, lo vi ayer.
-¿solo vino a visitarnos?
-queras decir a visitarte.
-bueno, ya mejor vamos a dar un paseo.
-buena idea-dijo Tomoe-y ahí me contaras todo.
-hay, nunca cambias anciana.
---------------------------------------------------
-kanna.
-estoy bien-dijo kanna.
-¿seguro?-volvió a decir sango.
-claro.

Kanna se levantaba de la cama.

-pero no han ido a comer.
-es que no tengo apetito.
-tú también vas estar en depresión por amor.
-¿amor?
-si amor-dijo sango burlonamente.
-no estoy así por amor.
-¿entonces?
-bueno comeré, ya ¿contenta?
-claro-dijo sango-solo bromeaba pero vamos a comer.
-está bien.
-animo.

Kanna se levanto de la cama y salió hacia la cocina.
-----------------------------------------
Sesshomaru caminaba por el bosque, hacia ya dos días que salió para buscara a kagome, no había rastros y por raro que parezca ni vampiros habían, por lo que se le hizo raro, solo esperaba encontrarla y que este bien, solo era eso que quería ver, solo a ella, simplemente no podía negarlo, había sido débil, y ahora mismo lo estaba haciendo, sentir, ese era el peor arma que tienen los demonios, enamorarse, y él en estos momentos lo estaba, tenía la necesidad de verla, de mirarla, tan solo de eso.
Si su padre lo viera en estos momento seguramente le diría: “te lo dije”, por que en verdad si se lo dijo, le dijo que no hable del amor tan a la ligera, que eso era algo que no se planeaba, que lo encontraría sin buscarlo, y ahí estaba sufrido por eso, por un amor que no sabía si era correspondido, pero ¿acaso importaba eso?, no, ¿acaso le importaba su orgullo?, ahora no, lo que le importaba ahora era su hermana, solo eso le importaba, su sonrisa, sus pucheros, sus llantos, no es que le gustara verla llorar, pero la gustaba que ella viniera a él, para ser consolada, eso era lo que extrañaba de ella, su inocencia y su alegría, no importaba lo que pasara, ella era perfecta, simplemente perfecta.
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Kagome se encontraba sentada en un tronco cubierto de nieve, veía como Tomoe recogía unas vallas.

-¿kagome quieres tomar un baño caliente?
-claro-dijo kagome.
-pero ya no nos queda mucha leña, ¿puedes ir a buscar un poco?
-claro, pero si no vuelvo es que me comieron.
-no seas dramática querida.
-nos vemos Tomoe.
-cuídate mucho.
-oye pero solo me voy 5 minutos no todo una vida.

Kagome hablaba pero cuando se detuvo Tomoe ya no estaba.

-¿pero qué le pasa a esa ancianita?

Kagome camino unos metros.

-se despidió de mi como si jamás me vería.

Kagome no lo tomo importancia al comentario y siguió su labor con buscar leña.

-¿cómo me voy a bañar si toda la madera que hay aquí esta húmeda?-dijo alterada.

En efecto la madera estaba cubierta por la nieve, kagome siguió caminado, adentrándose más al bosque.

-creo que no me debo alejar, sino como vuelvo-dijo kagome mirando unas ramas tiradas-eso debe ser suficiente para mi baño.

Kagome las tomo con la mano, pero no se dio cuenta de que la observaban de cerca, ella tomo una roma tras otras, pero en la última, no se había fijado de que tenía espinos por lo que se corto el dedo índice, la sangre brotaba.

-duele-dijo limpiando la herida en su amplio vestido.

Kagome escucho unos sonidos alrededor de ella.

-¿Quién está ahí?-dijo kagome.

Kagome metió su dedo a su boca y miraba a todas las direcciones, un aire helado se levando donde ella estaba, su instinto fue cubrirse la cara y cuando hubo pasado, se quito la mano de la cara y lo siguiente que vio fueron un par de ojos negros, sin emoción alguna, se quedo estática.

-vaya una hermosa presa, sin mencionar apetitosa.

Kagome no podía moverse, sentía como la mirada de ese ser la desnudaba, se miro y tenía sus ropas, eso solo era su imaginación, miro al ser que la miraba, sus ojos, sus ojos eran negros, no tenía pupilas lo que significaba que no era humano.

-no soy humano querida, y doy gracias por no serlo, son una raza repugnante y baja.

Kagome no se inmuto, después de todo no era humana en su totalidad.

-pero mira que tenemos, ese es un hermoso collar.

El demonio se acerco a ella y la tomo por el cuello.

-es un objeto muy bonito y por tu expresión muy valioso.

Kagome hasta ese momento no podía moverse.

-te preguntaras por qué no te mueves, ¿no es verdad?

Kagome lo miro.

-soy el líder de los vampiros-dijo el demonio-y tu eres una presa muy ágil-dijo el radiándola y mirándolo de pies a cabeza-dime algo, ¿le tienes miedo a la muerte?

Ella no contesto, el demonio la miro de cerca.

-lo siento se me olvidaba que te tenia presa-trono sus dedos-listo, ahora dime, ¿le tienes miedo a la muerte?
-no-dijo kagome mirándolo-no le tengo miedo.
-vaya, ágil y valiente, definitivamente tengo que poseerte.
-vaya, ¿Qué significa poseer para un demonio como tú?
-pues significa muchas cosas, desde alimento hasta satisfacción sexual.
-vaya, pero no tengo miedo, he estado muerta miles de veces, así que la muerte no es algo que me asuste.
-no juegues pequeña, si apenas tienes unos 17 o 18 años de vida.
-claro, pero he vivido más que tu.
-no juegues niña-dijo el demonio sujetando su suave rostro-podrás a ver vivo mucho como dices, pero puedo matarte ahora mismo.
-hazlo-dijo kagome.

El demonio se aparto de ella.

-tu aroma es insoportablemente embriagador.
-bueno ¿me mataras o no?
-pues no lo sé-dijo el demonio-me podrías servir más viva que muerta.
-no soy de mucha utilidad-dijo kagome-mátame, no tengo por qué vivir, además no he vivido más de 18 años.
-¡detente!, ¿Qué eres?, ¿no eres humana?
-no soy del todo humana-dijo kagome-¿Por qué?
-por qué me dices que has vivido mucho, y que no has vivido más de 18 años.
-por que es la verdad-dijo kagome, no he vivido más de 18 años.
-vaya, si que eres interesante, pero bueno si deseas que te mate, lo hare por mí no hay problema.
-adelante-dijo kagome-mátame.

[así era, yo jamás había vivido mas de 18 años, creo que es por eso que quería olvidar todo lo que viví, es por ello que jamás había tenido amigos, porque es muy difícil dejarlos y aun mas cuando dejas a una persona por cual sentiste algo, es a lo que mi madre llamaría amor, pero mi hermana y yo decidimos que jamás nos enamoraríamos, porque si llegáramos a hacerlo, bien o mal eso tendría consecuencias o como mi madre le decía, frutos, y como fue previsto, nuestros hijos o hijas se matarían entre si, por lo que no queríamos eso, fuera lo que fuera, no nos involucraríamos con nadie sentimentalmente, es por ello que cuando llegábamos a la edad de 18 años moríamos]
[¿Cómo te preguntaras?, pero por desgracia no te lo diré, porque ese es un secreto el cual solo mi hermana y yo y claro nuestros antepasados sabíamos, solo te daré un pista, solo morimos si las dos lo deseamos con todo el corazón, pero cuando hay algo de por medio, no se podrá, jamás.]

-no deseo morir-dijo kagome en vos quedada.
-eso ya es muy tarde, ahora eres mi presa.
-maldito bastardo-dijo una vos.

Kagome abrió los ojos, ¿acaso era dios quien la vino a salvarla?, ¿Quién era?

-suéltala de una vez.
-vaya, un demonio, ella es mi presa y quiere que la mate.
-suéltala.
-¿solo eso sabes decir yokai?

Kagome miro de nuevo, ¿yokai?, solo había alguien con lo que lo relacionaba esa palabra.

-vete-dijo kagome-déjame en paz sesshomaru.

Sesshomaru la miro, y kagome se maldijo por mirarlo, ya que no pudo apartar la mirada dorada de él.

-¿estás loca hermana?
-¿así que esta humana es tu hermana?
-así es-dijo el-así que déjala o te mato.

Los ojos de sesshomaru comenzaban a teñirse de rojo, kagome estaba asustada, esos ojos jamás los había visto, salvo cuando discutieron en la casa, pero nada más, y ahora un escalofrió recorría su espina dorsal.

-no me das miedo.
-¿Quién dijo que te quería causar miedo?, no necesito que me temas, solo quiero matarte-dijo sesshomaru con los ojos completamente rojos.

El demonio dejos ir a kagome para enfrentarse con sesshomaru, kagome miraba estupefacta el espectáculo, pero quería correr, estaba muy bien con el grupo de gitanos, pero ahora su más valioso recuerdo había venido a ella, ahora no tendría el valor suficiente para morir, no podía hacerlo, eso significaría traicionar a su hermana, y no jamás se atrevería, salió corriendo, no quería saber nada de él, no quería saber nada del mundo, simplemente quería ver a su hermana.
---------------------------------------------
Kikyo se encontraba mirando a inuyasha, el cual dormía placido en un mullido colchón.

-¡inuyasha!

El no se inmuto, kikyo fue por un balde de agua y se lo tiro, inuyasha rápidamente despertó, empapado.

-¿Qué demonios te pasa mujer?
-¿Dónde voy a dormir?
-pues afuera.
-¿Cómo que a fuera?
-pues ni modo que duermas junto de mi.

Kikyo se sonrojo por el comentario.

-¿no crees que soy bonita?, no es así, por eso no quieres que duerma con tigo.
-es que solo los esposos duermen juntos.
-¿y?
-¿Cómo que y?
-sí, que tiene de malo, además tengo sueño.
-pues no me importa.
-por qué no mejor yo duermo en el colchón y tú en el suelo como un perro.
-¿Qué?

Kikyo se rio de su comentario.

-lo siento-dijo inuyasha levantándose-solo quería que sonrieras.
-¿Qué?
-te ves más linda sonriendo que molesta.

Kikyo se sonrojo y volvió su mirada hacia lo que fuera menos él.

-ya me voy a dormir-dijo kikyo.
-está bien amargada.
-¡que no me digas así!
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Sesshomaru estaba cubierto por sangre, su boca, sus manos y cada parte a la vista estaba cubierto por sangre.

-maldito bastardo, me hiso ensuciarme.

Miro el cuerpo y junto a él estaba el collar de kagome, el se acacho y lo tomo, y lo limpio perfectamente con su kimono.

-ya esta, kagome…

Pero ella ya no estaba, sesshomaru miro por todo el lugar y no estaba, camino unos metros, su aroma estaba en el ambiente por lo que dedujo que no había ido lejos, siguió su aroma hasta que la vio, estaba apoyada en un árbol, dándole la espalda a sesshomaru, al parecer ella había vomitado sangre, porque la nieve estaba cubierta por ella.

-¡kagome!

Kagome abrió los ojos y siguió caminando, sin importar que el demonio la llame por su nombre.

-¡kagome detente!

Sesshomaru llego hacia ella y tomo su mano y la hiso girar hacia él, sesshomaru la miro, de sus hermosos ojos color azul caían lagrimas, él la miro por un momento, ella desvió la mirada.

-¿Por qué estas llorando?
-no debiste detenerlo, yo tenía que haber muerto.
-no digas esas cosas.
-es que yo no pertenezco aquí, yo solo, yo no debí nacer, no debí.

Kagome sintió un dolor en la mejilla, sesshomaru la había dado una bofetada abrió sus ojos, y miro a sesshomaru, toco su mejilla y las lagrimas no pararon.

-no me gusta verte así-dijo él.
-no me veas.
-no puedo hacer eso-dijo sesshomaru.
-¿Por qué?, no me tengas lastima.
-no lo tengo kagome, de hecho es lo contrario.

Kagome seguía llorando mientras sesshomaru la miraba.

-no me veas, aléjate, vete, estoy mejor sin ti.
-pues yo no diría lo mismo.

Kagome lo miro.

-kagome, no te alejes de mí, no me hagas arrepentirme de todo lo que ya he hecho por ti.
-¿y qué has hecho por mí?
-te busque, y no quiero oír un no por respuesta, vendrás con migo.
-no quiero ver a nadie.
-te he dicho que vienes con migo.

Sesshomaru tomo su mano y la sujeto con la suya, kagome miro el gesto, las lágrimas comenzaban a parar.

-¿Por qué no lo aceptas?-dijo sesshomaru-yo ya te lo he demostrado, pero tu insistes en hacerte la indiferente.

Kagome sabía perfectamente a lo que se estaba refiriendo.

-tragarme el orgullo, eso es lo he hecho por ti, ¿Qué no lo ves?, desde el primer momento que te vi lo hice, ¿Por qué no lo puedes ver?.
-es que no lo quiero ver.

Kagome se soltó de la mano de sesshomaru.

-¿Por qué insistes?, ¿Qué es lo que ganas con eso?, hay muchas mujeres en el mundo para ti-dijo kagome mirándolo-¿Por qué yo?

Sesshomaru la miraba directamente, hasta ahora no se venía a dar cuenta de la ropa tan provocativa que tenia, un vestido amplio que dejaba ver parte del abultado pecho que tenia, sus curvas se apreciaban mas y su cabello esta hermosamente peinado, pero eso no sería suficiente, tenía que ser él, el que mande, el que dirija esa conversación, no ella.

-por que tu hermanita-dijo kagome mirándolo y acercando sus manos a su rostro de sesshomaru-porque tu dulce hermanita-dijo kagome sujetando su cara-yo no he hecho nada, ni mucho menos decir algo para que tú te fijes en mí, como una mujer.
-¿Por qué te gusta torturarme?
-por que así soy hermano-dijo acercándose a sus labios.

Sesshomaru se quedo estático, ¿acaso ella es la que daría el brazo a torcer?, ¿no se suponía que lo daría él?

-y si no te gusta como soy, déjame en paz-dijo kagome al momento de pasar sus labios por el labio inferior de sesshomaru.

Sesshomaru se quedo parado, sin hacer nada, kagome era la que estaba de puntillas frente a él y ahora pasaba su lengua por esa área de su labio, luego de unos momentos, ella se aparto.

-tu boca estaba manchada de sangre-dijo ella mirándolo-debes de ser más cuidadoso hermano-dijo ella limpiando su boca-nos vamos ya.

Eso tendría que ser una broma, se dijo así mismo sesshomaru, ¿acaso ella lo había engañado?, ahora el cazador quedo como presa y la presa como cazador, eso no se quedaría así, estaba pisoteando algo más que su orgullo, ella había avanzado poco y el camino hacia ella lentamente, la tomo por la muñeca y la puso contra un árbol, kagome le daba una mirada retadora.

-no juegues con fuego preciosa-dijo el sujetándola por el cabello.

Le dolía aquel jalón, pero había algo más que le dolía, su orgullo.

-lo mismo digo-dijo kagome.
-ya has firmado tu sentencia de muerte.

Kagome no entendió eso último, lo siguiente que vio fue los ojos de sesshomaru mirándola de cerca y sus labios sobre los de ella, kagome estaba sorprendida, podía sentir la lengua de sesshomaru dándose paso por la boca de ella, ella quiso detenerlo, pero el demonio la tenía su peso sobre ella, le comenzaba a incomodar un poco ya que aplastaba sus pechos, se separaron por falta de aire, kagome sentía un sabor a hierro, era la sangre de aquel vampiro, se limpio la boca y lo miro.

-eres una terca hermanita.

[Ese había sido mi primer beso, en toda mi vida, no había sentido aquella sensación, fue indescriptible, jamás había recibido un beso, y de tal magnitud, el parecía disfrutar haciéndome eso, era algo nuevo para mí, y lo sentía pero no podía mas, no con el peso que mi corazón, que pedía salir]

-lo siento-dijo kagome.
-¿Qué diste?-dijo sesshomaru.

Kagome se puso de puntillas, coloco ambas manos en el cuello de sesshomaru y se acerco a él lentamente hasta que sus labios se juntaron de nuevo, esta vez ninguno de los dos dijo nada, solo existían ellos y nada más que ellos, la nieve comenzó caer del cielo en pequeñas cantidades, pero debajo de aquella lluvia de nieve, habían dos enamorados cuyos corazones latían al mismo ritmo.

Continuara…