Your Embrace. SasuHina.

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por ala, 2 Noviembre 2009.

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    ala

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    Your Embrace. SasuHina.

    SasuHina. AU. No es que odie al chico Uchiha. Claro que es un bastardo maleducado y desconsiderado, pero jamás me ha hecho nada a mi. Si tan solo yo no me hubiera tropezado y él no hubiera aplastado mi celular... entonces, tal vez me podría caer bien.

    Hola, mi penname is Lilamedusa, y soy autora de esta historia que intenté publicar hace ya bastante tiempo en esta pagina, pero olvide al final, y es que muchísimos de ustedes son fans del NaruHina y del SasuSaku! Y en general, son parejas que me desagradan. Yo soy fan NaruSaku.

    En fin, deje de publicar la historia, y ahora no encontré la discusión en que la publiqué la primera vez, asi que me dije: ¿Por qué no empezar de cero? Así que les traje el primer capítulo con esperanzas de que, al menos por curiosidad, la lean, y con suerte, les guste.

    Capítulo 1.- La caída


    La voz de Hanabi puede llegar a ser desesperante. En especial cuando prácticamente acabas de caer dormida después de una noche de interminable insomnio. Es extremadamente chillona, como la voz de cualquier niño pequeño, y penetra mis sentidos entorpeciéndolos. En especial después de haber tenido una noche especialmente difícil. Aunque, bueno, no de todo. Cuando al fin logré dormir(o si, logré dormir después de unas horas), empecé a tener el sueño más dulce… Interrumpido por la voz de Hanabi. Tal vez por eso es que me parece tan exasperante esa tonta voz chillona, hoy más que nunca. Además, de cualquier manera ni si quiera quiero despertar. No puede ser tan tarde. Normalmente, me despierta el despertador del celular, y como no ha sonado, no puede ser tarde.


    ¡Oh, sí que amo mi celular! Me ha costado siglos convencer a Hiashi, mi padre, de comprarlo, pues no es un celular barato. No que el dinero sea un problema, pero quizá si es un problema para él gastarlo precisamente en mí. Volviendo al celular, es un Sony Ericson 710. Un modelo precioso, con contador de pasos, mp3 y cámara de 2 mega pixeles. Está un poco golpeado, porque soy muy torpe y distraída y siempre se me está cayendo pero tiene 4 gigas de memoria(cortesía de Kiba por mi cumpleaños, que ha sido hace 9 meses) y bueno… solo diré que adoro mi celular. Era obvio que no podía ser tan tarde, o el celular ya hubiese sonado. Para despertarme, tenía como alarma la canción del openning de Sakura Card Captors, mi anime favorito desde siempre. Lo más tierno era mi fondo de pantalla. Kiba es amigo de Naruto, el chico que me gusta, y me ha ayudado a tomarle una foto. Eso me costó pasarle la tarea de Matemáticas toda la semana, pero Naruto lo vale.


    Uzumaki Naruto es el chico del que estoy tontamente enamorada desde que iba en primaria. Es alto, rubio y tiene unos ojos intensamente azules. Por supuesto que es muy atractivo, pero no es eso lo único que me encanta de él. Es también muy gracioso, divertido, siempre está sonriendo, es perseverante, seguro, extrovertido… Simplemente Naruto es todo lo que yo deseo ser. Siempre está rodeado de gente, y de chicas. Aunque las chicas no lo siguen a él, si no a su mejor amigo. Uchiha Sasuke. El chico Uchiha es la antítesis de Naruto. Es callado, serio, moreno, ojos negros, sombrío. A todas las chicas les gusta el chico Uchiha, menos a mi.
    Naruto y yo estamos en la misma clase de física, lo cual la hace la más díficil para mi de todas. Especialmente ayer, cuando salía de clase de física, estaba enviando un mensaje de texto a Shino, cuando Naruto salió del salón y al chocar conmigo, mi celular cayó al piso. El chico Uchiha lo pisó, y quedó deshecho, pero Naruto se disculpó por Sasuke y prometió que me comprarían otro en reposición a éste. ¿No es dulce?


    Mi celular aplastado por el chico Uchiha….


    -¡¡¡Fuck!!!


    Maldije en voz alta, ganándome una mirada desaprobatoria de Hanabi. ¡Oh por Dios, ha de ser tardísimo! Nunca he sido el tipo de chica que se levanta temprano de propia, cuenta. Si no me despierta nada o nadie puedo dormir por horas, aunque no lo necesite. Además está el problema de que padezco de insomnio… Por eso necesito un depertador, por eso tenía la alarma en el celular con mi tonada favorita…. Porque a pesar de todo, el celular era una de las pocas cosas que sabía era imposible para mi perder. Y el bastardo de Uchiha lo había pisado.
    No es que odie al chico Uchiha. Claro que es un bastardo maleducado y desconsiderado, pero jamás me ha hecho nada por el estilo a mi. Lo de ayer fue un accidente, así que no hay razón por odiarlo. Claro, puedo odiarlo por ser tan popular, por ser un Uchiha, por ser tan guapo, por ser tan seguro de si mismo, tan arrogante. Peudo odiarlo por pasar todo el tiempo con mi amor platónico, pero todas esas son razones estúpidas, así que creo que debería dejar de pensar en ello.


    Siete trece. Y yo sigo en pijama. Abro la llave del agua en la ducha, pero no tengo tiempo para esperar a que el agua se caliente, así que tengo que entrar mientras todavía está fría. Se que se va a calentar pronto, pero eso no detiene los escalofríos. En un récord de 5 minutos me las he ingeniado para enjabonar mi cuerpo, masajear mi cabello con shampoo y enjuagarme, saliendo a las siete dieciocho de la ducha. Sigue siendo tarde, así que bato un nuevo record colocándome la minifalda beige del uniforme, la insípida blusa blanca y el suéter negro, con los calcetines, los zapatos y el perfume en menos de dos minutos. Superándome a mi misma tardo aun menos de un minuto en desenredar mi cabello y recogerlo en un chongo torpe. Sigue siendo tarde, así que tomo la mochila, introduzco mis libros en ella y salgo corriendo del cuarto antes de que se haga aun más tarde.


    De esta manera logro salir de mi cuarto a la no tan buena hora de siete de la mañana con veintidós minutos. Recorro los largo e intrincados pasillos de la residencia Hyuuga asombrando a todos los miembros de la familia, y para ahorrar tiempo me deslizo por el barandal, solo para caer encima de mi padre.


    -Hia… Hiashi-sama-logro tartamudear rápidamente, mientras me pongo en pie a toda prisa e inclino la cabeza, en señal de respeto.


    Mi padre es un hombre alto y apuesto, de cabellos negros con vetas de gris, porte dominante y distante, y un hermoso rostro masculino adornado por sus grandes ojos blancos, rasgo característico de la familia.


    -Vas tarde Hinata. Sabes perfectamente que un Hyuuga, nunca debe llegar tarde a ningún lugar- acotó con ese tono severo que me aterroriza-. Estas desaliñada, ningún Hyuuga que se respete va nunca desaliñada como tú lo haces. Tartamudeas como si fueras idiota. Un Hyuuga siempre es seguro de sí mismo. ¿Comprendes, Hinata?


    Miro aterrorizada a mi padre, como siempre.


    -H... H... Hai- tartamudeo de nuevo.


    -Dije que un Hyuuga no tartamudea. Eres una vergüenza Hinata. No sé ni si quiera porque eres parte de esta familia- acotó Hiashi, mirándome despectivamente, como si ni siquiera fuera su hija, como lo hace siempre-. Pero, ¿Qué haces ahí parada como estúpida? te acabo de decir que un Hyuuga nunca llega tarde. Vas tarde. ¡Corre niña tonta!


    Inclino la cabeza, asintiendo débilmente, y sintiéndome más y más tonta con cada palabra que sale de su boca. Para no mirarlo, salgo corriendo de la casa, porque no tengo deseo alguno de permanecer junto a él ni un segundo más. Siete veinticinco. Qué ironía, es también un nuevo récord. Jamás he recibido ningún regaño más corto de mi padre. Aunque he recibido regaños más crueles e hirientes que ese, eso no permite que éste lastime menos que los otros.


    La escuela está a quince cuadras de la residencia Hyuuga, y yo todavía no había salido de ella. La casa es enorme, por si sola ocupa una cuadra enorme, aunque la mansión en si no ocupa más que la décima parte. Es una mansión que conserva todos los estereotipos japoneses básicos, pero cuenta con todas las comodidades modernas. El resto no es más que jardín, pantanos artificiales, puentes, fuentes, bambú, bosque.


    Hay un pequeño camino que lleca hasta la única entrada, y lo seguí hasta llegar a ésta, aun corriendo. Ahí, saludé a un miembro de las ramas secundarias, aunque no muy afectuosamente.


    Ser un Hyuuga supone un privilegio absoluto. Pero aun entre los Hyuugas, hay en cada generación un miembro mucho más importante que los demás. El primogénito de la rama principal era siempre esperado con ansiedad generación tras generación, y ésta generación, la primogénita había sido yo. Desde el mismísimo día de mi nacimiento se supone que debí ser colmada de bendiciones, de regalos, de privilegios. Y sin embargo… ¿De qué sirven todos los privilegios si parece que nada de lo que hago o intento es jamás suficiente?


    O si. Ser un Hyuuga no es solo un privilegio, es también una responsabilidad enorme. La lista de lo que un Hyuuga puede ser o no ser es interminable.


    Exitoso.


    Seguro de si mismo.


    Creativo.


    Emprendedor.


    Valiente.


    Fuerte.


    Confiable.


    Impecable.


    La lista de cualidades que un Hyuuga debe poseer es larguísima, y yo me sé poseedora de absolutamente ninguna de todas estas cualidades.


    Soy más bien una chica tímida, insegura, débil, torpe, distraída, perezosa, tonta, introvertida, insignificante. Y la heredera Hyuuga. Una auténtica vergüenza para la familia. Mi padre parece no ser capaz de dejar de recordarme que hasta Hanabi, mi hermana menor, de 10 años, es más capaz para los negocios que yo, más aguda en sus respuestas, más segura de sí misma, más capaz, más inteligente, más divertida, más especial… Hanabi es todo lo que Hiashi quiere, todo lo que yo nunca seré.


    La idea, aunque no es nueva para mí, sigue doliendo tanto como siempre, y en un gesto estúpido, agité la cabeza, cerrando los ojos, intentando asustar el pensamiento. Tropecé con algo, podría ser cualquier cosa, una piedra, una grieta, el pie de algún descuidado transeúnte. Por supuesto que no era el pie de ningún transeúnte. La calle estaba totalmente vacía. De cualquier modo tropecé con algo y aunque puse mis manos para disminuir el golpe todo lo que logré fue desollarme también las manos, como las rodillas y un poco las piernas. Además, si intento ponerme dsi mil agujas se estuvieran concentrando en pinchar mi tobillo.


    -¡Demonios!-maldigo por segunda vez en el día.


    No soy una experta, pero se que hay manera de continuar mi loca carrera a la escuela. Me rompí el pie, o quizás solo desguinzé. Pero es un hecho que no me voy a poder poner de pie, y que no podré volver a casa, o llegar a la escuela tiempo. Siete veintisiete. No hay manera de llegar a tiempo.


    Tirada en el piso, no puedo hacer otra cosa más que ver mi reloj…. Conforme pasan los minutos, la desesperación se vaa adueñando un poco más de mi. Ya son las siete veintiocho y no hay manera de que pueda recorrer las 10 cuadras restantes, ni si quiera con el pie normal, antes de que suene el timbre y se cierren las puertas a las 7:30. En el instituto “Hiruzen Sarutobi” pueden ponerse realmente imposibles con los horarios, la puntualidad y ese tipo de cosas. Aunque, supongo que si llegara con un pie desguinzado, sin duda dejarían que entrara, aunque fuera con un retardo. Pero no hay manera de que yo recorra 10 cuadras en esta condición.


    El dolor es agudo y constante, pero supongo que después de un tiempo me acostumbraré. De cualquier manera no hay modo de ponerme de pie, y la calle está imposiblemente vacía. No hay ni un alma en toda la cuadra, quizá una que otra cucaracha, pero no creo que las cucarachas tengan alma, además de encontrarlas francamente asquerosas.


    Intento levantarme, para encomtrarme con que cada movimiento, por leve que sea, parece multiplicar mi dolor por mil, por un millón, yo que sé. Mis temores empiezan a ir más allá de poder ir o no a la escuela. Hasta que aparezca alguien en la calle, lo que dudo pase pronto, estaré estancada en la baqueta. No me puedo mover, no hay nadie cerca, la pierna me duele muchísimo (Si, no solo el pie, me dolía TODA la pierna), y no tengo celular.


    Maldito Uchiha. Aunque no sé porque podría tener él la culpa, después de todo, aunque tuviera celular, ¿Qué haría? ¿Llamar a mi padre? De ninguna manera. Desde muy pequeña he tenido pavor a mi padre. Digamos que nunca ha sido exactamente amoroso, y tras la muerte de mi madre, yo no he sido nada más que un estorbo para sus grandes planes de magnificencia. He sido siempre tan tonta e insignificante que nunca nadie me toma en serio. Mi papá tiene una opinión más elevada de Hanabi, mi hermana 5 años mayor que yo, que de mí.


    O si, Hanabi es la hija P-E-R-F-E-C-T-A para un hombre tan lleno de si mismo y tan arrogante como mi padre. Ella misma no es nada más que una niña mimada, aunque tiene un IQ elevadísimo, de 146 o algo por el estilo. Yo misma no puedo decir nada del mío, he sido siempre tan “mediocre” en la escuela que mi padre ni si quiera se molestó en dejarme hacer mi propio examen. Hanabi no es solo inteligente, también es fuerte, ágil, rápida, espabilada, extrovertida, tierna y dulce. Hanabi no es solo la hija perfecta, es también la hermana perfecta. Es dulce conmigo, pero no puedo evitar pensar que, pese a ser yo la hermana mayor, me trata con deferencia.


    Aunque claro, la manera en que Hanabi me trata es el paraíso comparado con otros miembros de la familia, como mi primo, Neji. Jamás he entendido porque, pero desde que tengo memoria, Neji me odia. Tal vez sea porque piensa que el debe ser el heredero. Después de todo, mi padre y él eran hermanos gemelos, y su padre, Hizashi, nació solo 5 minutos después que el mío. Aunque para cualquiera esto no es ni si quiera una gran diferencia, en la vida de Hizashi fue una determinante. Mi padre, Hiashi, se convirtió en el heredero, él más poderoso, y mi tío, como a todos los miembros de la familia secundaria le fue impuesta “la marca” a la edad de 9 años. Claro, esto se me hace una razón suficiente para odiarme, pero tampoco es como si YO tuviese la culpa.


    La marca es de todas las cosas de la familia, la más estúpida e irritante. No es más que un tatuaje en la frente, pero lo importante no es lo que es, sino lo que significa. Todos los miembros de las ramas secundarias son mis sirvientes. La marca los señala como mis inferiores, un gesto tan barbárico y racista que da nauseas. Los Hyuuga somos unos nazis en pequeño, y los miembros de las ramas secundarias, tal como los judíos, están marcados desde antes del nacimiento. La única persona de la familia que no tiene la marca, exceptuándome a mí y a mi padre, es Hanabi. Aunque debería tenerla, supongo que mi padre no se la ha impuesto esperando que algún día ella tome mi lugar. ¡Demonios, los Hyuugas somos tan parecidos a los nazis que incluso la marca parece una suástica!


    La falta de marca en mi cabeza, de cualquier modo, no me hace superior a ellos, porque soy débil. Todo el mundo en la familia lo sabe, y ninguno de ellos se molesta en demostrarme lo contrario. Sé que soy débil, y tonta, y torpe. Y distraída. Ni si quiera soy bonita. Soy más bien un pedacito de insignificancia. Soy tan insignificante que ni si quiera mi familia me quiere. Digo, ¿Cuan patético es eso?


    Mi padre, más que ningún otro en la familia se toma el tiempo y la molestia en hacerme saber lo insignificante que soy todo el tiempo. Solo pensar en lo cruel que llega a ser me hace llorar.
    Se que hay gente que sufre más, que tiene penas más importantes en que pensar que solo una tonta arrogante familia… Pero no importa cuán relativamente pequeñas puedan parecer mis penas, duelen demasiado.


    -¡Fuck!-Maldije por segunda vez en la mañana.


    Se sentía bien gritar un poco, pero no por eso dejé de llorar.


    Gracias por leer.


    Lilamedusa
     
  2.  
    naruLOVEhina

    naruLOVEhina Iniciado

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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    hola!
    me gustó el primer capitulo, muy intersesante, pobre Hinata! la haces pensar en sus desgracias durante todo el cap! pero muy bueno! note algunas faltas e ortografía, tienes que revisar tus capitulos despues de escribirlos, o escribirlos en word, bueno espero con ansias la conti! sigue así!
     
  3.  
    ala

    ala Iniciado

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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Ok, segundo capítulo, gracias por el comentario. ^^.

    Capítulo 2. Sasuke y Naruto.

    En lo que pareciera ser la milésima vez en esta mañana, oprimo fuerte y largamente el claxon, con la esperanza de que el idiota de Naruto se apure un poco, a pesar de que lo dudo. Aunque durante toda mi vida me he distinguido por no ser paciente, las cosas han tenido que cambiar a fuerza de ser amigo del tipo más desesperante de toda Konoha. No, definitivamente el chico más desesperante de todo Japón. Si le doy un tercer pensamiento, Uzumaki Naruto es definitivamente el chico más desesperante del planeta entero. Así que solo puede haber una razón, no, dos razones para que lo esté esperando y estirando al máximo mí estrecha paciencia.

    Por supuesto, jamás me atrevería a revelarle, ni a él ni a nadie esas razones. La primera es mi coche nuevo. Mi cumpleaños fue hace dos días y ayer mi arrogante hermano se dignó a darme mi regalo de cumpleaños. Oh no, ni siquiera me felicito. El señor “oh-todo-poderoso- Uchiha” me despertó a la una de la madrugada, me entrego un paquetito y me ordenó que me asomara por la ventana. El coche es un modelo del año, un Peugeot 308 cc.



    Así, la primera razón está estrechamente relacionada con la segunda, es precisamente lo que lo hace tan embarazoso (un Uchiha no debería ponerse nunca en una situación embarazosa), y es que, traje el carro porque quiero mostrárselo a Naruto. Y quiero hacer eso es porque es el idiota de mi mejor amigo. La única persona que considero mi amiga, honestamente. Y eso es muy embarazoso.


    Dirijo una mirada furtiva a mi reloj de mano, para darme cuenta que ya es tarde. Tengo que hacer un esfuerzo considerable para no rodar los ojos cuando el idiota de Naruto sale con esa sonrisa idiota que tiene siempre pegada en la cara, gritando y saludando, tan ruidoso como siempre ha sido.


    -¡Sasuke-teme!-me grita entusiasmado, al tiempo que hace señales con la mano y abre la boca por el asombro-¿Ese es tu carro nuevo? No me dijiste que era un convertible…. Eres un bastardo afortunado… ¡Increíble!


    -Usuratonkachi…- murmuro entre dientes- ¿Quieres apurarte? Ya vamos tarde.


    -¡Oh si! Acerca de eso… lo siento Sasuke Teme, lo que sucede es que me quedé dormido… y cuando me metí a duchar, salí y no me encontré mi toalla-ahora, eso era algo que yo NO quería saber, pero cuando empieza, no le para la boca- y luego no encontraba mi uniforme… ¿Puedes creer que ni si quiera estaba planchado? Lo tuve que hacer en un santiamén… para colmo…


    Se lo que sigue, siempre sale tarde, y siempre usa las mismas excusas idiotas.


    -…No encontrabas tu mochila, con toda seguridad un duende o algo así escondió tu lapicera, porque no la encontrabas, ¿Va así, no Naruto?-lo interrumpo para continuar su frase- y con toda seguridad no encontrabas tu libro de física, seguro ese lo escondió el hada de los dientes.


    -¡Ha! ¡Te equivocas Teme! – Me interrumpe ahora con voz triunfal - ¡No era mi libro de física, sino de química…!


    Dejaré que hable solo un rato. El chico podría ser más idiota, aunque a veces lo dudo. Siempre se le hace tarde, para todo. Es desordenado como nadie. Pero, después de todo, es comprensible. Su padre y su madre murieron poco después de que nació, en un accidente o algo por el estilo, y él no tenía familia. Así que creció “semi” cuidado por su padrino Jiraiya, un escritor pervertido aun más irresponsable que Naruto.


    Supongo que la razón por la que Naruto y yo somos amigos, es porque ninguno de los dos tiene padres. Los míos, y toda mi familia, murieron en un naufragio hace 5 años. Los únicos sobrevivientes de la familia somos mi hermano y yo, junto con el abuelo Madara. El cuidará de nosotros hasta que mi hermano acabe la carrera, y entonces mi hermano tendrá que hacerse cargo de todo. Supongo que soy ligeramente más afortunado que Naruto.


    Mientras habla, habla, habla, y habla, me concentro en el camino. No es como si quisiera chocar esta preciosura de carro. No tengo que concentrarme demasiado, así que puedo escuchar a medias todo lo que dice el tarado de Naruto.


    -¡¡Detente!!


    ¿Qué demonios? Freno con rapidez, no sé que tiene Naruto en la cabeza.


    -Oye Teme, ¿no es esa la chica freak de la escuela? ¿La amiga de Kiba?- pregunta señalando a una chica tirada en la banqueta, que estaba maldiciendo en inglés.


    La miro, comprobando que es ella. Se está acariciando la pierna, y como la falda de la escuela no es precisamente discreta, yo puedo ver un poco más que la pierna. Y hay que admitir que la chica tiene buenas piernas. Quiero ayudarla, pero no hay manera de que yo le diga eso a Naruto. De cualquier manera, se que no tengo que, porque él lo va a hacer de todos modos. La escucho maldecir en inglés prácticamente todo, la banqueta, la piedra con la que tropezó, su padre, su celular, al chico Uchiha. ¡Hey! ¿Yo qué demonios he hecho para que me maldiga a mi?


    Quiero bajar a decir algo, pero Naruto ya está a su lado.


    -Hola. ¿Estás bien?- le pregunta con su misma estúpida sonrisa de siempre.


    Me bajo del auto, llegando a su lado, pero no le dedico ninguna mirada o palabra amistosa. Ella mira a Naruto fijamente, y se sonroja, luego baja la mirada, supongo para esconder su sonrojo, y el hecho de que con toda seguridad estaba llorando.


    -U…Uzumaki san-tartamudea, con la cara más roja que un jitomate, luego me mira para susurrar, también tartamudeando- U…Uchiha san.


    Francamente estúpida. Ahora la recuerdo. La muy tonta tropezó con Naruto ayer, botó su celular y yo lo aplasté por accidente. Supongo que por eso me maldecía a mí. Yo también conozco a la chica. La he visto en clases, compartimos varias. Es la chica más tonta que yo haya visto nunca. Tartamudea cada 4 o 5 palabras, se sonroja por todo, en especial cuando Naruto está cerca y jamás participa, aunque siempre sabe las respuestas. Tampoco entrega nunca trabajos o ejercicios en clase, aunque de todas maneras es siempre la primera en contestarlos completos. Sé todo esto de ella, y jamás lo admitiría, mucho menos a Naruto, porque la observo durante nuestras clases juntos.



    No es porque me guste ni nada por el estilo, pero a veces necesito donde posar mi mirada. Sería extraño si me le quedara viendo a un chico, y todas las chicas se excitarían demasiado si posara mi mirada en ellas. En cambio esa chica ni si quiera se da cuenta que la observo. Está siempre demasiado ocupada viendo al usuratonkachi. Se necesita ser realmente estúpida para estar enamorada de Naruto, pero sé que es brillante, quizá tanto como yo. Puede ser contradictorio… ¿Cómo se es brillante y estúpida a la vez? No lo sé, pero si yo lo digo, así es.


    -¡¡Hey!! ¿Sabes mi nombre? No tienes que decirme Uzumaki, Naruto está bien para mi-al hablar, Naruto prácticamente grita y sonríe siempre como tarado- ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Se te hace tarde para el colegio!


    La chica lo mira a los ojos, y se sonroja un poco más.


    -C...Creo que me desguincé el tobillo…-susurra.


    Naruto se le quedó mirando.


    -¡Tienes unos ojos muy extraños!-grita, luego hace una pausa- Creo que son bonitos. ¿Tú qué opinas bastardo?


    Dejo escapar su insulto contra mi persona, cosa que rara vez hago, solo para ver sus ojos. En realidad son bonitos. Grises, tan claros que parecen blancos y dándole un poco a tonalidad lavanda.


    -¿Puedo ver tu tobillo?-le pregunto a la chica- Tal vez deberíamos llevarte a la enfermería.
    Ella asiente, mirándome a mí por primera vez. Así que me acerco, tomo el tobillo entre mis manos, y empiezo a tocar distinto puntos, mientras ella suelta pequeños gemidos a causa del dolor.


    -¿Duele si toco aquí?-le pregunto, y ella asiente. Hago lo mismo con otros puntos.


    -Sasuke-teme… creo que sí deberíamos llevarla a la enfermería. Tal vez debería cargarla y subirla al auto.


    -Deja eso. Eres tan torpe que seguro la tiras. Yo la cargo.


    El tonto de Naruto, no puede callarse ni por un segundo. Mientras yo tomo con cuidado a la chica por la cintura, él no puede parar de insultarme ni una sola vez. Una vez en el auto, Miro a la chica de reojo. Ella tiene la cabeza baja, y parece no poder dejar de llorar en silencio. Enciendo y arranco el carro.


    -¿Puedes dejar de hacer eso? Me desconcentras.


    Ella me mira con los ojos muy abiertos seguramente sorprendida por la descortesía.


    -¡Hey! Chica freak, ¿Cómo te llamas?


    Esta vez no me puedo contener. Ruedo los ojos ligeramente, pero enseguida, y de reojo, observo que la chica se ha sonrojado aun más por el hecho de que Naruto le hablo directamente a ella.


    -Hyuuga… Hinata-responde ella en un susurro prácticamente inaudible.


    -¡Wow! ¿Hyuuga como…. De los Hyuuga? Hyuuga…. ¿Puedo decirte Hinata? Odio llamar a la gente por sus apellidos…


    Ella asiente en silencio mientras intenta limpiarse las lágrimas de los ojos.


    -M…Me encantaría q...que me llamaras H...Hinata, Naruto-kun- se detiene un momento y me mira a mi-U… Uchiha-san… ¿Estaría bien si lo llamo por su nombre?


    -Hn-asiento de manera casi imperceptible. Ella solo sonríe entre lágrimas.


    -Heey, Hinata…. ¿No eres tú la niña a la que Sasuke le rompió el celular? –ella ni si quiera lo mira mientras asiente –Sasuke te va a comprar otro igual, no te preocupes… ¿Cierto Teme?
    De nuevo la miro de reojo.


    -Sí. Es por el celular que me estabas maldiciendo hace rato, ¿no?


    La chica me mira alterada. Empieza a murmurar cosas, como “lo siento, que vergüenza….” Y se pone aun más roja. Bajo la velocidad un momento para verla mejor, y entonces ella se desmaya. Eso es justo lo que me faltaba el día de hoy. Ya son las siete cuarenta. Vamos muy tarde. Cuando bajo del automóvil, Shisune me mira de manera desaprobatoria, luego mira a Hinata. La bajo en brazos de nuevo, Naruto me sigue hasta la entrada.


    -Uzumaki, Uchiha, ¿Se puede saber porque llegan tan tarde? ¿Qué le paso a Hyuuga?


    Gracias por leer.

    Lilamedusa
     
  4.  
    Shiori

    Shiori Guest

    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Me gustó mucho tu fic.
    Escribes de una manera muy buena, hasta me dieron ganas de seguir leyendo.Pocos saben hacer eso, yo no lo sé hacer, por ejemplo xD
    Sigue subiendo, tienes todo mi apoyo :super:
     
  5.  
    ala

    ala Iniciado

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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Perdón por la tardanza, es solo que lo había olvidado. ^^U

    Disclaimer: Naruto no me pertenece. Blah blah blah.



    Capítulo 3.- En la enfermería.


    La primera vez que abrí los ojos lo único que logré ver fue blanco. Así que los volví a cerrar. No quería abrirlos. No tardé mucho tiempo en notar que me dolía todo el cuerpo, especialmente la pierna. Cuando escuché voces, cerré mis ojos con más fuerza. Las voces se oían distantes, pero algo en mi me decía que probablemente no eran tan lejanas como yo creía. Quería que fueran lejanas. Quería estar sola.


    Quería estar sola, quiero estar sola, hoy, mañana y siempre… Siempre he querido estar sola. Quizás, porque sola, nadie me juzga, nadie me ve, nadie me compadece, nadie me desprecia. Nadie nota lo tonta que soy, lo triste que me siento, lo patética que me veo. Siempre he querido estar sola. Sí, yo quiero estar sola, pero al mismo tiempo no quiero. Quiero a mis amigos, Kiba y Shino, que siempre están ahí para mí. Y a mi hermana, Hanabi, que siempre intenta defenderme de mi padre. Quiero que mi madre viva, quiero que todo cambie.


    Quiero, quiero, querer. Todo el mundo quiere algo: pero hay algo peculiar respecto a mis deseos: si yo quiero algo, sucede exactamente lo contrario. Ley de Murphy, creo que se llama. No es cosa de chiste en realidad, cuando aplica directa y apropiadamente contigo. Así que de acuerdo a esta ridícula ley, si yo quiero a mis amigos, entonces Kiba se ocupa demasiado con su novia de turno, Tenten, Shino se muda a Suna, mi padre empieza a enseñar personalmente a Hanabi, y mi madre muere en el proceso de parto de mi hermanita. Lo más lógico sería ordenar al corazón dejar de querer, dejar de desear. ¿Pero cómo se hace eso? Siguiendo la lógica de la totalmente absurda ley de Murphy, si yo deseo estar sola, entonces puedo distinguir claramente las voces que claramente desee fueran lejanas como las de Tsunade y Naruto kun, acompañadas de un constante ruidito de Shizune.


    Hablan en un tono familiar, y mientras él la llama abuela, él lo regaña y lo manda de regreso a clase, haciendo más obvia la ironía, siendo que yo quisiera que él se quedara aquí. Así que abro los ojos por segunda vez, para verlo aunque sea un momento.


    La segunda vez que abro los ojos, sigo viendo blanco pero también distingo claramente que el blanco no es la temida luz al final del túnel, sino el color de la pintura del techo, y de la habitación. ¿Qué hago aquí? Me caí en la banqueta. Me torcí, o desguincé, el tobillo. Me encontraron el chico Uchiha y Naruto-kun. Me desmayé. Y con toda seguridad, me trajeron a la enfermería, donde estoy segura estoy ahora.


    ¿Por qué pintaron todo el cuarto de blanco? Sé que la pintura blanca es más barata, pero esto es ridículo. Parece un manicomio o algo. Sentado en una silla a lado de la puerta, claramente aburrido, está sentado el Uchiha. ¿Debería agradecerle o algo por traerme? ¿Por qué me está mirando? ¿Porqué es tan jodidamente guapo? Y… ¿Por qué estoy aquí acostada pensando estupideces? Tal vez me atrapo con su mirada o algo, porque parece imposible para mí moverme de pronto. Es increíble lo atractivo que es. Piel pálida, blanca como la cal. Y cabello negro, negro ébano, más negro que la noche, más negro que… más negro que todo, más negro que todo, menos sus ojos.


    Si, Uchiha tiene ojos negros. No, no son café realmente oscuro, son negro azabache. Sus ojos son como una eterna contradicción, tan vacíos y drenados de emoción como una agujero negro, tan llenos y plenos como el cielo nocturno, llenos de destellos que bien podrían ser estrellas. Mirar al Uchiha a los ojos solo puede ser descrito, definitivamente, como mirar a un agujero negro, como si en cualquier momento pudieras ser absorbido por ellos, sentirte absorbido en ellos. Perderse en sus ojos, ojos vacíos que quieren esconderse del mundo. Ojos obstinados que quieren vencerlo, someterlo, hacer que el mundo se arrodille ante ellos. Ojos resentidos que reflejan su dolor, que hablan de lo que ha vivido, de lo que nadie sabe a ciencia cierta, y nadie jamás se atreverá a averiguar, como si fuese insignificante su dolor, como si no valiese nada. Ojos que reflejan lo mismo y al mismo tiempo lo contrario que los míos. Sus ojos reflejan los míos como un espejo, exactamente iguales, como clones, y al mismo tiempo contrarios, donde la derecha es la izquierda y la izquierda la derecha, donde lo bueno es malo y lo malo bueno. Ojos que quieren gritar su dolor al mundo, y al mismo tiempo ruegan que nadie jamás se entere, de todo lo que hay que decir y al mismo tiempo es tan agradable guardar callado.


    Ojos negros. Ojos blancos. Con nuestros ojos entrelazados, como dos amantes en su última noche juntos antes de ser separados por el resto de la eternidad, como Helena y Paris, nuestras miradas se aferran la una a la otra, como si la eternidad no fuera suficiente para mirarnos, y saber que el otro sabe exactamente lo que está sintiendo el otro. ¿Cómo puede ser que desee nunca más separar mis ojos de los suyos? No lo sé, pero si hay algo que sé a ciencia cierta es que siempre que deseo algo, sucede exactamente lo contrario.


    -Hyuuga, veo que ya estás despierta.


    La voz de Tsunade, tal como la de Hanabi esta mañana, se vuelve irritante al interrumpir un sueño, o tal vez lo que queda de él. Lo que parece un sueño, lo que debe de ser un sueño. Aunque no puede ser, porque en mis sueños, los ojos en los que me puedo perder son azul turquesa, como el día, como el mar. No son negros como la noche. Por supuesto que no hay razón para que me importe lo que Tsunade interrumpa o deje de interrumpir. Quiero decir, él es Sasuke Uchiha, y yo soy Hinata Hyuuga. No soy ninguna “fangirl” ni nada por el estilo. Ni si quiera en mis más terribles pesadillas me rebajaría a ese nivel.


    -Lleva despierta ya casi cinco minutos-Declara el chico Uchiha con su voz gruesa, fría y libre de emoción.


    ¿Mostrará emoción alguna? Tal vez cuando está con su novia, tal vez si muestra emoción a veces. ¿Cinco minutos? ¿Dijo acaso que pasamos cinco minutos mirándonos y él no dijo absolutamente nada? No sé si pensar que es excesivamente poco tiempo, o quizá demasiado. ¿Cómo resumir en cinco minutos lo que pareció un instante de eternidad?


    -¿Es eso cierto Hyuuga? ¿Por qué no dijiste nada? ¿Y tú Uchiha?-nos pregunta Tsunade con su voz gruesa, como de anciana, si me preguntas a mí.


    Quiero contestar, de verdad, pero por alguna extraña razón, las palabras no salen de mi boca.


    -¿Pasa algo, Hyuuga?-me pregunta Sasuke, viendo como intento decir algo y respondiendo a la pregunta de no hace más de cinco minutos, sin él saberlo.


    Es verdad que el chico a veces muestra emoción, aunque sea solo una leve preocupación que pasaría desapercibida para cualquiera. No para mí, desde luego. Soy una gran observadora. Es el don Hyuuga, supongo. Incluso en familias medievales y barbáricas como la mía hay cosas medianamente buenas. Todos los Hyuugas, algunos más que otros, somos excelentes observadores.


    -A…agu…a…


    Mis palabras parecen caer como un rayo en Shizune, quien impulsada por una mirada reprobatoria de Tsunade, sale corriendo de la habitación, para entrar segundos después con un paquete de conos, que supongo yo, deberían haber estado aquí desde un principio. Con no menos prisa sirve agua en uno de los conos de papel, intentando alcanzar mi mano lo más pronto posible. Es gracioso ver que no soy yo la única mujer “patosa” por aquí, pues al parecer Shizune es un poco torpe, pues tropezando con su propio pie (no preguntes, si es posible), tira el contenido del cono en la parte baja de mi falda y en mis calcetines. Nerviosa, me mira con una sonrisa de disculpa, pero mis ojos no se centran en eso, sino en sus ojos marrones, que viajan desde mi rostro hasta el del Uchiha, en una mirada furtiva.


    ¿Me tiro el agua encima porque estaba nerviosa por él? ¿Really? ¿Qué tan patética puede volverse la gente? ¡La mujer tiene veinte años! ¡Veinte! ¡Y él solo tiene 17(creo)! Es una mujer adulta y quiere algo con el Uchiha. No creo que Shisune despierte tanta simpatía en mí, después de todo.


    -¡Hyuuga san! Lo siento muchísimo… Oh dios… oh dios…


    Mira de manera patética, y fugaz, al Uchiha, mientras yo solo puedo pensar en lo tonta que puede llegar a ser la gente. Luego me mira a mi, y yo le sonrío de la manera más hipócrita que puedo, procurando que lo note. Aunque claro, no soy tonta, no es como si fuera a iniciar un pleito con la amada protegida de la directora en su presencia.


    -Fue… fue un accidente. No hay problema- sonrío, mientras le hablo con mi tono usual de voz; bajo y al mismo tiempo ronco. Por lo de la garganta seca y eso.


    Ella se limita a sonreírme y dirigirse nuevamente al garrafón que se encuentra en la esquina. Vuelve a llenar un cono de papel con agua, y esta vez llega exitosamente hasta mis manos y de ahí a mis labios. Mientras tomo el contenido del cono, hay que decir que la sensación del agua corriendo por mi garganta es maravillosa.


    Ahora viene otro problema. Estoy empapada. No es que sea delicada ni nada por el estilo, pero el agua fría en mis piernas me está dando escalofríos. Con cuidado, tomo la parte mojada de la falda entre mis manos, intentando apretarla con fuerza para exprimir un poco del agua. No logro nada muy significativo, pero supongo que servirá por el momento. Ahora los calcetines. Se supone que son hasta la rodilla, pero sé que Tsunade puede hacer una excepción en vista de las “circunstancias”. Bajo el calcetín de la pierna no vendada hasta el tobillo, doblándolo para no sentir la humedad. Nerviosa, noto una mirada en mí. ¿Es posible que él me siga mirando?
    Intento mirarlo de manera discreta, no es como si él me gustase ni nada, y no quiero que crea que soy una “fangirl” ni nada por el estilo, y la verdad es que se portaron muy amigables conmigo él y Naruto hace rato. Bueno, más que nada Naruto, pero bueno, me trajo a la escuela en su carro, y eso es algo. ¿No? De reojo veo que me sigue mirando. ¿Qué tanto me ve? ¿Tengo changos en la cara o algo? No me deja de mirar, aquí que decido enfrentar su mirada abiertamente, solo para encontrarme con que al voltear a verlo, él ni si quiera lo nota.


    ¿Qué demonios? ¿Me está mirando las piernas?


    -S…Sass…Sasuke s…san, p…odrías… ¿Podrías, humm, salir de la habitación mientras me seco?


    ¡Dios! ¡Sé que en este momento mi cara y un jitomate maduro no tienen ninguna diferencia en absoluto! Tengo la piel tan pálida, que hasta el más mínimo sonrojo se nota, aunado al hecho de que soy muy propensa a sonrojarme… Soy una bomba de sonrojos. Y hablando de sonrojos… ¿Es eso lo que veo en sus mejillas? Es pálido, claro, ¡pero es claramente un sonrojo! Estoy segura de ser la única persona en el mundo que puede decir que ha visto a un Uchiha sonrojado. ¡Pero se lo merece! ¿Quién se cree para estarme viendo las piernas de manera tan descarada?


    -Hn- dice. ¿Qué demonios digo aquí? ¿Dice, acota, murmura, contesta? ¡Eso no cuenta como una respuesta!


    Y tras su creativa frase, sale de la habitación, camino a clases, supongo yo.


    -Hyuuga, cuando termines con eso, deberías ir a clase también tú. Hablamos con tu padre respecto a lo sucedido esta mañana, y el doctor familiar estará esperándote en casa saliendo de la escuela. Sasuke se ofreció a llevarte a tu casa, hasta que tu pie sane por completo. Es decir, por lo que yo calcularía las siguientes tres o cuatro semanas. Tengo cosas que hacer. Shisune, ocupo que me traigas los papeles que te pedí ayer. Y procura que sea pronto. Jiraiya y yo nos vamos de juerga esta noche y no quiero venir mañana.


    Y dicha, esa información, que por supuesto a mi no me interesaba en lo más mínimo, salió de la habitación, dejándome sola, secando mi falda, y pensando en que las siguientes dos semanas podré ver a Naruto kun todas las mañanas, y a la hora de la salida. ¿No es dulce?






    Gracias por leer. ^^


    Quería agregar que hay partes entre parentesis, pero NO son mis notas, sino notas de Hinata. No lo he hecho nunca, pero si lo hago alguna vez, una nota en medio del texto tendría esto : (N//A: blah blah blah). Así que no se confundan plz. ^^.


    Lilamedusa
     
  6.  
    LucyDei

    LucyDei Usuario popular

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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    ¡Kya! Esta historia la leí en Fanfiction.net *O* (¿porque fue ahi verdad? xD ya no lo recuerdo) me quedé fascinada con ella pero me parece que nunca la terminaste xD y como dijiste que se te olvidó el final, ojalá y esta vez si logres terminarla.

    Me leí y re-leí este fic una y otra vez xD ojalá puedas continuarla.

    Saludos y animo.
     
  7.  
    ala

    ala Iniciado

    Capricornio
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    Your Embrace. SasuHina.
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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Hola.

    Hehe, no, la historia no está detenida, de hecho aun actualizo, solo que voy lento, en ff.net apenas va en el capítulo 15 (que es hasta dondde voy). Si quieren pasar ahi, bienvenidos, el penname y el nombre de la historia son los mismos. ^.^ Así que si quieren pasar, ahi está.


    Capítulo 4-¿Quieres comer el almuerzo con nosotros?

    ¿Cómo es que tengo que tener un cinco punto tres en letras rojas sobre mi examen para darme cuenta de que en definitiva este ha sido uno de los peores días de mi vida? Todo, misteriosamente, empezó esta mañana, cuando por primera vez en quince años de vida escolar, de hecho me quedé dormido. Por alguna extraña razón a Itachi le pareció sería divertido despertarme con un vaso de agua fría, y por si no fuese suficiente, el agua de la ducha estaba fría, porque de todos los días del mes fue este el que decidió el gas acabarse, y de todos los meses del año, fue este el que el tío Madara escogió para no pagarlo. Por si no fuera suficiente, el uniforme que la sirvienta dejo preparado anoche se cayó del perchero y quedó en el piso, perfectamente arrugado, y creo innecesario mencionar que yo no sé planchar. El resultado de esto es mi camisa blanca quemada, y el tener que pedir prestada una a Itachi, que me queda por lo menos dos tallas grande. Las llaves del coche se perdieron en algún rincón oscuro bajo la cama, y fue este, de todos los días, el que Naruto eligió para levantarse temprano y estar a tiempo. Como consecuencia, estuvo haciendo mofa de mí durante todo el camino, lo que logró distraerme lo suficiente para hacerme pasar la casa de Hyuuga y me tuve que regresar. La casa es enorme, ocupa prácticamente dos cuadras, completas, así que fue una gran vuelta de regreso, en la que perdimos por lo menos cinco minutos. Y Hyuuga decidió que era hoy el día ideal para decir algo más que su callado “Buenos días” acostumbrado y, siendo la amable persona que es, se sintió obligada a señalarme que la molesta corbata del uniforme estaba mal anudada.

    Llegué tarde a la primera clase, matemáticas, impartida por Ibiki, y me quitó tres decimas de la calificación total por impuntualidad y “desacato a la autoridad”. Estoy seguro Naruto no tuvo este problema, pues Kurenai sensei es la profesora más amable y tolerante de todas. Hyuuga tampoco ha de haber tenido problema alguno, pues su primera clase es educación física, y Gai sensei es peor que un idiota. En física, hubo examen sorpresa, y he estado tan distraído en las últimas dos semanas, que no pude contestar nada bien. Y por supuesto, Kakashi no pudo ayudarme ni si quiera un poco. A física siguió Economía, donde Sakura logró de alguna manera mover a Naruto de mi lado, para ocupar su lugar. Y jamás pensé que diría esto, pero Sakura de hecho habla más que Naruto. Así que tras enterarme hasta cual era su sabor de cappuccino favorito, el profesor Azuma decidió que era suficiente y nos quitó cinco decimas de la calificación total a ambos, y nos dio un pase para castigo hoy en la tarde. A eso siguió receso, en donde Sakura no le paró la boca acerca de lo genial que nos la pasaremos en castigo (como si eso fuera posible con ella cerca), y Naruto conoció a otra de mi “fangirls” llamada Ino, quien le agrado lo suficiente para ahora formar parte oficial del grupo que se sienta con nosotros en receso. Y por supuesto que pasar el receso con los tres personajes más habladores del colegio es de lo más fastidioso. En especial escuchando las peleas entre “Ino cerdo” y “Frente de marquesina”. Sin embargo he de admitir, a favor de Ino, que el apodo no le queda en absoluto, pues es anormalmente delgada, mientras que Sakura, tiene una gran frente. Pero con o sin gran frente, las dos son fastidiosas al extremo.


    Así que ahora, solo, en mi rincón favorito de la escuela, lejos de las “fangirls”, de Naruto y el ruido, creo que las cosas podrían ir un poco mejor, pero, tengo este estúpido examen en que las respuestas están todas mal. Supongo que a Kakashi sensei en realidad le agrado, porque este miserable examen no se merece más de un tres. Todo estaría bien si solo fuese un día, pero hoy no es más que una exageración de lo que han sido las últimas dos semanas, y es que, sin razón aparente, desde que Hyuuga empezó a venir con nosotros todos los días estoy más distraído que nunca. Lo cual es mucho decir, porque jamás he sido distraído. Y es que Hyuuga sabe como distraer a una persona.


    Hyuuga. Solo hace dos semanas que la recogimos en la carretera, y parce que todo va a tener que cambiar. Normalmente odio cuando las cosas cambian. Pero a Naruto realmente le agrada la chica, no que eso sea algo raro, a Naruto le agrada todo el mundo, y, bueno, es callada, no demasiado ruidosa, y no demasiado molesta. Lo que es molesto, es que parece ser que como ella viaja con nosotros, ahora todas las demás creen que ellas también pueden. Ino y Sakura insisten en que ellas tienen el derecho de viajar con nosotros. Tsk, como si Hinata estuviera con nosotros porque yo quiero. Pero de cualquier manera, es preferible que Hinata viaje con nosotros a Ino o Sakura. Hay que admitirlo, la chica si es especial. No solo no es molesta, como todas las demás en la escuela, a veces hasta llega a ser agradable. Claro, lo arruina todo cuando empieza tartamudear como idiota, o cuando se sonroja como jitomate si Naruto la toca, pero va prosperando. Tomando en cuenta que la primera vez que hablo con él frente a frente se desmayó, un sonrojo no es tan dramático.


    ¿Qué tiene de especial el idiota de cualquier manera? Ella nunca se sonroja cuando yo le hablo. Aunque tiene esta manía de quedárseme viendo a los ojos durante horas, supongo que está bien. ¿Cierto? Después de todo, fui yo él que empecé en la enfermería y verla a los ojos es entretenido. Sus ojos son diferentes, y como dice Naruto, sus ojos son… lindos. Son blancos. No, no son color gris, ni azul claro. Son totalmente blancos. Sé que todos los Hyuuga tienen ojos blancos, pero estoy seguro que ella tiene los ojos más blancos que los demás. Los ojos de Neji Hyuuga, por ejemplo. Son grises con tonos de lavanda. O los de Hiashi Hyuuga, el padre de Hinata, con el que el tío Madara tiene muchos negocios, los suyos también son grises. Pero los de Hinata son completamente blancos. Y para unos ojos blancos son expresivos y que no.
    En especial cuando se enoja, y yo sé exactamente como hacerla enojar. Hay ciertos límites que no hay que cruzar con Hinata, o se olvida de su molesto tartamudeo, empieza a hablar fuerte e incluso puede dar miedo. En especial si el límite que cruzas concierne a Naruto, a su estupidez, o a su falta de inteligencia. También tiene un punto frágil respecto a sus piernas. Lo juro, hablas un poquito de ellas y la chica pierde todo sentido de la realidad. Esos son sus hilos más sensibles. Increíble como conozco a la niñata esa casi tanto como a Naruto, y esto, solo en dos semanas, y media.


    De cualquier manera, el problema radica en lo siguiente: yo, Sasuke Uchiha, siento que no veo a Hinata lo suficiente. Es terriblemente inusual, fuera de mi carácter, y jamás había sentido algo así respecto a ninguna persona, pero realmente quiero conocerla más, y solo la veo en la mañana cuando paso por ella, y en la tarde, cuando la llevo a su casa. Es difícil verla en la escuela, normalmente no come en la cafetería, ni en las canchas, ni en los jardines. Al menos no la he visto en ninguno de esos lugares. Ocasionalmente come con su amigo, Kiba, pero igual podría estar sola, pues lo único que hace es intentar ver a cualquier lado menos al aliento de perro tragándose a su novia en lo que ellos llaman un “beso”. Estoy seguro de que solo la vista de ese espectáculo le quita el hambre por completo.


    No solo eso, en tiempos libres, es aun más escurridiza, casi como si estuviera evitándome o algo. Por eso, tengo un plan: Hinata siempre está sola. Naruto adora a Hinata. Hinata está enamorada de Naruto, Dios sabe porque, pero lo está. Así que el plan es sencillo: Naruto tiene que invitar a Hinata a comer con nosotros, y ya está. Hay pequeños problemas en el plan, de todas maneras. Uno. Naruto es estúpido como pocos, y para que la invite, prácticamente tiene que tener a la chica llorando en frente, o ni si quiera se va a dar cuenta de que está sola. Dos. Nadie se puede dar cuenta de que soy yo el que quiero que ella coma con nosotros dos, bueno, nosotros cuatro.


    Y por último, pero no menos importante el problema numero tres. Sakura. Naruto está enamorado de Sakura, Sakura está loca o algo por el estilo, pero se pega a mí como una lapa. Por supuesto, cortesía de Naruto, Sakura come con nosotros. Y la niña no es tonta. Para ser una “fangirl” (así las llama Hinata), es muy lista. Y observadora. Y si ve algo extraño, se va a ir directo tras Hinata. Lo peor no es eso, si no que tiene la lengua más floja que Oprah Winfrey, y con toda seguridad si sospecha algo “raro” toda la escuela se va a enterar, con el resultado de la bola de mujeres locas encima de Hinata. Y todo porque me gusta una niña tonta, enamorada de mi mejor amigo.


    ¿Qué tipo de idiota hay que ser para enamorarse de Naruto? ¿Qué tiene Naruto que no tenga yo? La respuesta es simple, nada. Naruto es una persona irritante, es ciego como pocos, impertinente, escandaloso, fastidioso, hablador, etcétera, etcétera. Durante años creí que la única persona capaz de tolerarlo era yo. Aunque, eso cambio en el torneo de Kento el año pasado, cuando Naruto conoció a Gaara, Kankurou y Temari. Pateó el trasero de Gaara, quien pateó el mío. También el de Kiba, y así de extraño como suena, fue en el momento en que Kiba vio que tenía un gran ojo morado, que empezó la amistad entre Naruto y Kiba, quienes, por cierto, son almas gemelas. Escandalosos, irritantes y habladores. A la amistad con Kiba siguió la amistad con Shikamaru, un perezoso anormalmente inteligente, Chouji, el chico de “huesos anchos”, Neji, el chico “destino”, Tenten, una niña si ningún chiste, pero agradable porque no es ruidosa, a menos que se esté devorando la garganta de Kiba, porque ella y Kiba son pareja o algo por el estilo, Lee, un retrasado mental hermano gemelo de Gai sensei, Shino, quien se mudo de ciudad hace algunos meses, y si hay más no recuerdo sus nombres. Todos son esencialmente molestos.


    Naruto también es molesto, pero como dije, Naruto tiene sus momentos. Es un buen chico en el fondo, y estar con él tiene las ventajas de jamás tener que hablar, porque, curiosamente si hay algo que yo tenga en mente lo dice él por mí. La única cosa que yo he querido decir, y él ha omitido, es pedirle a Hyuuga que coma con nosotros… Y hablando de la reina de Roma…


    -Humm… ¿Sasuke san? Creo… creo que se te está haciendo tarde.


    Y de nuevo. Sasuke san. San. ¿Qué es lo que hace a Naruto kun, Naruto kun, y a mi Sasuke san? ¿Y de donde salió Hyuuga de todos modos?


    -Hyuuga… ¿Qué haces aquí?


    Ella me mira con sus ojos blancos, algo rojos, y empieza a sonrojarse. Eso es nuevo.


    -Esto… yo… lle… llevo aquí desde antes que… que tú…


    Pero, ¿de qué habla? ¿Y qué hacía ella en mi rincón de cualquier manera? Y ahí está de nuevo. Me está mirando a los ojos. No sé que busca, no sé que encontró ahí, pero siempre que puede, me mira a los ojos.


    -Y… yo… Sasuke… san…


    ¿Me ama? Claro que me ama, está a cinco segundos de confesarlo. ¿Cómo iba a estar ella enamorada de Naruto? Nadie mire a un otra persona a los ojos, juega con sus manos, se sonroja como tonta y empieza a tartamudear como idiota si no le va a confesar sus sentimientos.


    -Sa… Sasuke san. Y… yo te… te pedí que me llamaras por mi nombre-me mira un momento. ¿Y qué se supone he yo de contestar a eso?- y no lo… no lo haces.


    Y no se confesó. Sería todo infinitamente más fácil si ella, como todas, estuviera loca por mí. Quiero que coma el almuerzo con nosotros. ¿Por qué el imbécil de Naruto no se lo ha pedido? Se lo pidió a Sakura. Se lo pidió a Ino. ¿Por qué no se lo pide a Hyuuga? ¿No sería todo infinitamente más sencillo si simplemente yo le pidiera que comiera con nosotros? Claro, pero entonces ella me miraría como si me hubiese vuelto loco (suele hacerlo cada vez que intento ser amable con ella), me diría amablemente que no, y que está mejor por su cuenta. ¿Qué se supone que hago ahora? Jamás había intentado tener una chica. Normalmente ellas llegan corriendo, prácticamente rogando que salga con ellas. ¿Por qué Hinata no puede ser más normal?


    -¡Hinata chan! ¿Está todo bien? –y Naruto llega, impertinente como siempre, al mismo tiempo, y extrañamente, oportuno-Te ves rara hoy. Digo, más rara- ¿Por qué no me di cuenta yo de que se ve rara? ¿Y porque siempre que Naruto habla, parece que escupe las palabras? ¿No podía ser más delicado? Estoy seguro de que ni si quiera piensa nada antes de decirlo-. Rara en el buen sentido. Sabes a que me refiero. Hehe.


    Y en un rasgo típico del idiota cuando mete la pata gracias a su gran bocota, se rasca la parte de atrás de la cabeza, en un gesto que él cree encantador. O al menos él dice que mata a las chicas. No funciona en nadie, pero Hyuuga, como siempre, no es normal. Ella sí se sonroja con su estúpido gesto. A lo que yo asumo que ella si cree que es un gesto encantador.


    -¿Humm? Estoy bien Naruto kun. De verdad.


    Y alza la vista, mirándome a los ojos. ¿Qué espera? Yo no sé qué le pasa. Lo único que sé es que es frustrante que Naruto se haya dado cuenta y yo no. Pero ella, me mira a mí, no a Naruto. Parece como si esperara que yo entendiera. Y en realidad, si entiendo…


    -Hinata chan, ¿Te peleaste con tu papá de nuevo?


    Como dije, Naruto es mi boca. Eso es definitivo. Todo el mundo se pregunta porque soy tan callado, pero siempre que hay algo que quiero decir, o preguntar, Naruto lo hace por mí. ¿Por qué demonios no le pide que coma el almuerzo con nosotros? No es que el almuerzo sea importante en este momento. Hasta yo se que Hinata tiene problemas con su papá desde que su mamá murió. Es de conocimiento público la preferencia del idiota de Hiashi Hyuuga hacia su hija Hanabi sobre Hinata. Y la Hyuuga lo mira, esta vez sin ningún sonrojo estúpido, y asiente, con sus ojos ahora llorosos.


    -E…es lo mismo de siempre. Las calificaciones… le llegaron ayer por correo. Hanabi chan tiene una racha de diez, de nuevo, y yo sigo teniendo solamente sietes y nueves.


    De pronto dejo de tartamudear, como si estuviese diciendo algo importante, esperando algo de nosotros.


    -¡Pero eso no es malo! Mi mejor calificación este parcial fue un ocho punto dos, y Jiraiya me compró una caja de sopas Maruchan para recompensarme. Lástima que se haya acabado tan pronto.


    Hyuuga lo mira con los grandes ojos blancos llenos de decepción. Supongo que no esperaba una respuesta tan insensible. Hasta yo sé que esa no es una respueta adecuada. ¿Como puede ser Naruto tan ímbecil? ¿Cómo puede ella darse cuenta hasta ahora que Naruto es un idiota? ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Así que baja la mirada, y susurra.


    -Un Hyuuga nunca tiene una calificación inferior a nueve punto ocho.


    -Eso es estúpido-asegura Naruto, con una gran sonrisa en el rostro, y ella asiente.


    Se forma un silencio incómodo de varios segundos. ¿Qué debo decir? ¿Debería decir algo? Por la manera en que me miró hace unos momentos supongo que en realidad debo decir algo. PEro nunca he estado en una situación como esta. Nunca he consolado a nadie, por patético que suene. Naruto nunca ocupa consuelo. él es infinita e indefinidamente, felíz. ¿Por qué Hinata no es más normal? ¿Por qué no la conozco lo suficiente como para ayudarla? ¿Por qué me importa tanto? Y es en este silencio, que sé exactamente que debo hacer.


    -Hinata…


    Y ella me vuelve a mirar con esos grandes ojos blancos, alzando el rostro, indiferente a lo mucho que ha vagado mi mente sobre las siguientes seis palabras.


    -¿Quieres comer el almuerzo con nosotros?


    Y al ver que ella asiente con una pequeña sonrisa en el rostro, y besa mi mejilla mientras enrojece de manera incontrolable, yo decido que tal vez, este no ha sido tan mal día.


    Gracias por leer.
    Lilamedusa.
     
  8.  
    ala

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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Capítulo 5

    Todo cambia

    Las cosas no cambian. Cambia la gente, cambia las situaciones, pero, a mí alrededor, todo sigue igual. Vivo en el mismo cuarto en el que he vivido desde que nací, en la misma casa, con la misma cama y los mismos muebles. Tengo la misma vista al mismo aburrido jardín, e incluso voy en el mismo colegio. En el mismo aburrido colegio de paredes blancas, y gente aburrida, de amplios pasillos y aulas aun más amplias. Vivo en la misma familia llena de gente torcida que jamás me ha visto como persona, sino como una posibilidad, y considerando el hecho de que mi potencial es nulo, vivo en la misma familia de gente torcida que jamás me ha querido, y ante todo, me ve como un estorbo.

    A mi alrededor, nada cambia. Nunca. Mismo cuarto, misma casa, misma escuela, mismos amigos. Cierto, Shino ya no está, pero seguimos siendo igual de cercanos, pues para algo se inventaron los mensajes de texto, ¿cierto? Nada cambia, nada jamás ha cambiado… hasta hace dos semanas. Hasta hace dos semanas que Sasuke Uchiha piso mi celular, haciéndolo cachitos. Hasta hace dos semanas, que por falta de celular, salí tarde de mi casa, y en mi carrera me torcí el pie. Hasta hace dos semanas, que me torcí el pie y él se ofreció a traerme a la escuela. Hasta hace dos semanas, que entre Sasuke Uchiha y yo surgió la más peculiar de las… relaciones.


    Así que… ¿Qué cambia? No lo sé. El Uchiha y yo no somos amigos, nunca lo hemos sido, y no voy a negarlo, procuro evitarlo en la escuela, si lo veo en el pasillo, cambio de dirección, si estoy en la misma clase que él me alejo lo más posible de su asiento. Porque si estoy cerca de él, lo único que veo son sus ojos, si estoy cerca de él, lo único que escucho es su voz, burlándose de mí, mofándose de cualquier tontería, recordándome lo tonta que soy por tropezarme, lo ridícula que me veo cuando me sonrojo de más. Si estoy cerca de él… me siento extraña. Me siento tonta e invisible. Porque si él está a mi lado, nadie me ve a mí, todos lo ven a él. A él, él más joven de los Uchiha, a él, que tiene cabello negro que combina con sus ojos, a él, porque su piel es tan pálida que parece de un muerto, a él, que es tan atractivo que no parece normal. ¿Qué soy yo a lado de él? Nada. Solo la chica rara de los ojos blancos.


    Y luego… lo que pasó hace rato. ¿Qué paso? Apareció él de la nada. Nada tenía el que hacer en la azotea, y sin embargo se atrevió a preguntarme que era lo que hacía yo allí. ¡Llevaba allí desde antes que él! ¿Y por que insiste en decirme ‘Hyuuga’? ¿Es que no recuerda que le pedí que me llamara Hinata? Odio que me digan Hyuuga. Odio que me vean solo como la heredera. La heredera débil e inútil. Solo una Hyuuga. Solo la más insignificante de los Hyuuga. Ni si quiera para pedir que me llamara como debe de ser puede dejar de llorar ni de tartamudear. ¿Qué tan patética puedo llegar a ser?


    Y luego… luego llegó Naruto. Y tenía que llegar en ese momento, cuando me veía peor que nunca, con los ojos hinchados, con las ojeras enormes y el pelo enredado. Aunque no es como si me viera bien alguna vez, así que supongo que está bien. Pero él dijo que me veía extraña, más extraña de lo normal. ¿Así es como me ve Naruto? ¿Cómo una chica extraña? ¿Solo una freak? ¿Es eso lo que soy para todo el mundo? Y aún más vergonzoso que eso… ¿Es que todo el mundo sabe que soy tan patética que ni mi padre me quiere? ¿ES que los problemas de los Hyuuga son tan públicos? ¿Y por qué es Naruto tan idiota? Estaba yo ahí, llorando, y a él lo único que se le ocurre decir es que mis problemas son estúpidos. Pero lo son. Todo en la familia Hyuuga es tonto, es estúpido, es barbárico. Solo una persona como mi padre podría pensar en conservar semejante modo de vida.


    Pero Naruto no sabe nada de la familia, nada de mi padre, y nada de mí, y no sabe nada porque jamás le ha interesado. Y no tenía derecho a expresarse así, y mucho menos a decir que la razón por la que yo estaba triste era estúpida. ¡Eso técnicamente equivale a decir que yo soy estúpida también! ¡Hasta Sasuke Uchiha es lo suficientemente sutil para percibir eso! Y su reacción, fue casi como si intentara compensar por Naruto, casi como si intentara que lo dicho por él no me lastimara a mí. Y luego…


    Al principio me costó asimilar lo que Sasuke había dicho. Es verdad que tras lo dicho por Naruto prácticamente le supliqué con la mirada que me ayudara, pero no esperaba eso. ¿Comer con ellos? No solo no lo creía, tampoco estaba muy segura al principio. Me la he pasado evitándolo, y ahora, ¿Comer con ellos? Desde que iba en primaria he estado enamorada de Naruto. Comer en la misma mesa que él, debería ser mi sueño dorado. Pero, sorprendentemente, he descubierto que mi intención jamás ha sido pasar tiempo con él, estar con él. Mi pasión era más bien observarlo. Pura admiración. ¿Cómo se confunde el amor del que hablan en todas las novelas con el amor que se puede sentir por Mahatma Gandhi? Tal vez, en el fondo soy un poco como Scarlett O’Hara, y me he engañado a mi misma todos estos años. Triste. Así que no, no debería comer con ellos. Pero por otro lado… Estoy harta de comer con Kiba y Tenten. Y pese a todo… pese a que quería decir no, a que me atemoriza la presencia de el Uchiha, y no deseo en realidad la compañía de Naruto, asentí, y le di un beso en la mejilla.


    Le di un beso en la mejilla. Le. Di. Un. Beso. En. La. Mejilla. Un beso en la mejilla a Uchiha Sasuke. ¿Qué demonios pasaba por mi cabeza? Tal vez me he vuelto loca. No, olvidemos el ‘tal vez’. Me he vuelto loca. Él es amable conmigo, ¿cuándo? NUNCA, y la unica vez que lo intenta, voy y hago eso. Oh dios… esto es tan humillante. Caminando a su lado, juro que siento como me hago más y más chiquita. ¡La vida es tan injusta conmigo! ¡Dios! ¿Por qué a mí?


    -Hinata…


    ¡Cállate Sasuke! No quiero saber… no quiero oírte. No quiero oírlo. Un error, solo un error. No soy una fan girl. No soy una fan girl. No quiero que me aleje y me rechace como hace con Sakura, con Ino, o con cualquier otra. No soy una fan girl, y no lo soportaría. Por patético que suene, me atemoriza el rechazo. Y si él me rechaza, se que será horrible. ¿Por qué? Tal vez porque es Sasuke Uchiha, tal vez porque es tan alto y tan atractivo, tal vez porque es tan arrogante, tal vez porque que será cruel. Tal vez por la oscuridad en sus ojos negros.
    ¿No sería este el momento ideal para que en lugar de rechazarme y mandarme por un tubo me abrazara y me dijera alguna frase trillada como: ’Eres una estúpida Hinata Hyuuga’, luego me besara y nos fuéramos cabalgando en un caballo tan negro como sus ojos con una mancha tan blanca como los míos en la frente? ¿No sería este el momento ideal para que Naruto dijera una estupidez de nuevo y lo convenciera de no ser demasiado cruel? ¿De seguir siendo mi amigo? ¿No sería este el momento ideal para…?


    -Hinata. Eres una estúpida.


    Tal vez, tal vez si cierro mis ojos, no vea nada, no oiga nada, tal vez si no lo escucho, no duela tanto ¿por qué habría de doler? ¿Por qué Naruto no dice nada? Tal vez si Naruto hablara, tal vez si yo dijera algo, tal vez…


    -Si en verdad te cuesta tanto trabajo la escuela, podrías pedir ayuda- un momento… ¿Qué?-. Yo podría ayudarte. No seas tonta. Abre los ojos.


    -¿Q… qué?


    -No tengo que ser yo quien te ayude, si no quieres.


    Juro que nunca lo había oído articular tantas palabras en mi vida. Quiero, reír, quiero gritar. Pero… ¿Por qué estoy llorando? No quiero estar tiempo junto a él, pero tampoco quiero decir que no. No quería decir que quería comer con ellos, pero tampoco pude evitarlo. Y él esta sonrojado, de nuevo. Eso debe ser un record, ¿Cierto? ¿Dos sonrojos en la vida de un Uchiha?



    De acuerdo, si nada cambia, si estoy harta de quenada cambie, este es el momento de cambiar. Estudiar con el Uchiha, comer con el Uchiha, venir a la escuela con el Uchiha e irme a mi casa con el Uchiha. Muchos cambios, ¿cierto? Pero… de nuevo, son justamente cambios lo que buscaba, ¿no?


    Así que… Nada cambia. Pero, ¿Por qué? ¿Es porque yo no quiero que nada cambie, o es porque las cosas no están dispuestas a cambiar para mí? Pero… ¿No es todo esto causa de mi miedo? ¿Y… en verdad quiero que las cosas cambien? ¡Si! Si quiero que todo cambie… es solo… que me da miedo.


    -¡¡No!!


    De acuerdo, tal vez no me da miedo. Tal vez me aterroriza el cambio, tal vez me aterroriza Sasuke. O tal vez no me importa Sasuke. ¿O sí? Y si no me importa… ¿Por qué me vivo evitándolo? ¿Por qué tengo tanto miedo de él? ¿O tengo miedo de mi a su lado? ¿Qué cosa me da más miedo? ¿el miedo? ¿O el miedo al miedo? ¿O ambas? Y porque… ¿Por qué siempre tengo miedo? ¿Por qué me cuesta tanto trabajo cada pequeña paso? ¿Porque siempre dudo de todo? ¿Porque soy yo? ¿Por qué siempre la tonta y patética Hinata? ¿Por qué?


    -De acuerdo. Solo deja de llorar, Hyuuga- dice Sasuke con su voz… neutral, como siempre, y entra al salón.


    Sasuke… ¿Está enojado? Es tan complicado. Supongo que simplemente soy nueva en esto de los amigos, en esto de tratar con sentimientos de otros… Supongo que solo soy realmente estúpida. Y socialmente inepta.


    -¡Hinata chan! ¿Vas a entrar o no?


    Naruto. Casi me había olvidado de su existencia. Casi. Naruto no me gusta. NO me gusta. Curioso, como aunque Naruto no me gusta, no puedo evitar sonrojarme cuando él me mira. Tal vez nunca voy a dejar de sonrójame cuando él me mire con sus ojos tan azules, tan diferente de los ojos negros de Sasuke. Cuando me hable con su voz siempre alegre, tan diferente de la voz siempre impermutable de Sasuke. Cuando me sonríe mostrando todos los blancos dientes, en una sonrisa tan diferente de la casi imperceptible del Uchiha. ¿Cómo pueden ser mejores amigos, si son tan diferentes?


    Sonriéndole a Naruto entro al salón, y llego a mi lugar acostumbrado junto a Kiba, casi en el fondo del amplia aula. Es una suerte tener hoy dos horas con Kakashi sensei, pues siempre llega tarde. No sé porque, como sea. Si acabamos de tener clase con él, ¿entonces porque no está aquí ahora? Seguramente está encerrado en el baño leyendo un libro súper pervertido o algo. Kakashi sensei es tan raro.


    -Hey Hinata, ¿dónde estuviste en receso?


    Aburriéndome, en la azotea.


    -E… en la azotea, Kiba. ¿Cómo estuvo tu receso?


    Entretenido, baboso, caliente. Seguro la vivió besuqueándose con Tenten. De nuevo. ¿Cómo se las arregló para notar mi ausencia con Tenten encima?


    -Aburrido, supongo. Tenten estuvo particularmente fastidiosa. ¿Cómo estuvo la azotea?
    Aburrida. Hasta que llegó Sasuke. Sasuke con sus ojos negros, y su cabello… negro. Sasuke sonrojado…


    -Aburrida. ¿Está… está todo bien Kiba?-le pregunto mientras él mira a la ventana. Supongo que eso responde mi pregunta.


    -No- luego calla. Nunca he visto a Kiba tan… serio.


    -Me desespera muchísimo que no me digas la verdad. Se supone que somos amigos, ¿no?


    Ok. Nunca soy de esa manera, ¿Qué me sucede? Jamás le hablo así a Kiba, pero… Estoy un poco harta de esto.


    -¿Sabes Hina? Serías la novia perfecta si no estuvieras tan ciega y vieras más allá de Naruto.


    ¿Qué tiene que ver eso con nada? Me encojo de hombros. Además no es como si no viera más allá de Naruto. ME gusta Sasuke, ¿no? Y Sasuke no es Naruto… OK…. Cuenta regresiva. NO me gusta Sasuke. No es una cosa linda de decir, ni si quiera en mi mente. No soy tan tonta como para que me guste Sasuke. Sasuke es un cerdo insensible y me mandaría a volar con un lindo recordatorio de no volver a poner mis blancos ojos en su rostro. Estoy ciega. Solo veo a Naruto.


    -El cielo es azul, pero no estoy hablando de eso. Por favor no cambies el tema.


    La sonrisa de Kiba crece un poco, pero luego desaparece por completo. ¡Por supuesto que algo está pasando! ¿Cómo puede Kiba creer que no me doy cuenta si somos amigos desde pequeños?




    -Psst. Si insistes, Tenten y yo rompimos. En receso.


    -¿Por qué?


    -¡Feh! ¡Ya sabes! ¡Es demasiado histérica y posesiva! Ya estaba harto.


    Kiba cortó con sus últimas siete novias por lo mismo. Todas las chavas son demasiado histéricas y posesivas para el arrogante, y francamente mujeriego Kiba, no es como si no tuvieran razón para estar celosas.


    -Tenten no es nada de eso. ¡Kiba te ha aguantado muchísimo! Es tierna y muy paciente. Te ha perdonado muchísimas cosas. Yo nunca te hubiera perdonado muchas de las cosas que tú le haces-le digo con paciencia, pero un poco irritada.


    La verdad es que no sé ni porque me pongo así. No es como si fuera mi asunto. Pero, es que siempre que hablamos es de Kiba, y hoy que tengo algo que contarle, por primera vez en siglos, el sale con lo suyo. Sé que es egoísta, pero también yo tengo derecho a hablar de mi, ¿no? Shino lo comprendería. Shino siempre comprende todo.


    -Quería prohibirme que te hablara. Dice que la amistad entre nosotros dos no es normal.


    -¿Qué?-¡¿Qué?!-Tenten es una idiota. Que bueno que cortaron, seguro si siguieran juntos tendrían hijos tontos y los peinaría igual de feo que se peina ella. Y tu hija sería tan fea, que se parecería un ave o algo, y seguro tendrías que ponerle Ahiru o algo por el estilo.


    -Hina… si yo tuviera una hija, y no la tendría, no sería fea, aunque se me ocurriera casarme con Fiona, y definitivamente no le pondría ‘pato’ de nombre ni ningún nombre parecido.


    Me le quedo mirando por varios segundos seguidos. Con cara de idiota. ¿Cómo demonios sabe que significa Ahiru?


    -Si Hinata… yo también vi Princess Tutu.


    -¿Huh?


    En realidad no es necesario que ruede los ojos. ¿Cómo puede ser que haya visto mi anime favorito, si él no ve anime? Si hubiera un anime acerca de Naruto, definitivamente sería mi favorito, pero en vista de que no, Princess Tutu es lo mejor. Un anime acerca de Naruto. Eso sería algo emocionante por ver. Naruto es tan hiperactivo que todo el tiempo estaría pasando algo. Además, Naruto y Sasuke son pareja como de programa de televisión. Son como… Drake & Josh, o Kenan y Kel o algo.


    -Tu Nick decía ‘Amo Princess Tutu’, me dio curiosidad y lo vi en el YouTube… No es tan bueno…


    -¿No es tan bueno? Kiba, ¡Princess Tutu rifa!


    -Como sea…


    -¡NO! Princess Tutu es el mejor anime que has visto en tu vida, admítelo.


    -Hinata, el único anime aparte de Princess Tutu que he visto en mi vida, es Doraemon, así que obviamente es el mejor que he visto. Yo no vivo desperdiciando mi tiempo y viendo anime como tú.


    ¿Cómo he de discutir a eso? Es cierto que veo demasiado anime para mi propio bien. Y también es cierto que Kiba es el mejor amigo que se puede tener. La verdad es que es muy tierno que haya preferido cortar a Tenten que dejar de hablar conmigo. Shino y Kiba son los mejores, y únicos amigos que he tenido nunca. Si… así de patético como suena. Pero… a pesar de cómo suene, y de lo que mi padre diga, jamás me he considerado una persona patética. No creo que los demás sean los adecuados para juzgar como es una persona, no sin conocerla.


    -Hola, de nuevo, clase- saluda el profesor de Física, Kakashi sensei, casi bostezando.


    ¿Es normal que un profesor hable bostezando y de manera sarcástica todo el tiempo? Porque Kakashi lo hace. Todo el tiempo. No se si lo hace por hacernos sentir patéticos y para que sepamos que preferiría estar en cualquier lugar del mundo menos dándonos clase o porque esa es su costumbre. O tal vez un poco de las dos.


    -Quiero que trabajen. Les fue muy mal en el examen. Así que corregir los errores del examen de en la mañana no les iría mal. Cualquier duda vengan conmigo. Lo van a hacer en equipos.
    De acuerdo. Equipos.


    -Sasuke con…- con Naruto, la unica persona con la que Sasuke puede ser puesto en equipo sin discutir, es Naruto- Naruto. Kiba con Kin. Ino con Shikamaru. Chouji con Tayuya.


    La lista parece ser eterna. Es curioso, como a veces las cosas van demasiado lento y a veces demasiado rápido. Las clases de Kakshi suelen ser de la segunda lista, pero no hoy. Hoy todo parece transcurrir en cámara lenta. ¿Por qué le dije a Sasuke que no? Drop that, ¿por qué le grité a Sasuke que no? Eso fue muy grosero. ¿Debería disculparme? Pero tiene cara de poco amigos en estos momentos. Increíble como un rostro tan bello puede ser tan atemorizante.


    -Y… Sakura con Hinata.


    Gracias por leer.

    Lilamedusa
     
  9.  
    ala

    ala Iniciado

    Capricornio
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    Your Embrace. SasuHina.
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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Ok... es extraño solo actualizar si nadie de hecho lo está leyendo. ^^U. Por favor si lo leen dejen un comentario, sino para dejar de solo dejar capítulos en vano.

    Your embrace
    Capítulo 6
    Son las nueve de la mañana y llevo casi media hora sentado afuera de la oficina de Tsunade. Una de las peores horas de mi vida, debo añadir, suponiendo que tal vez a alguien le interese mi nivel de miseria, sentado al lado de las dos personas más ruidosas del colegio. Uzumaki Naruto y Haruno Sakura son molestos por separado, pero juntos, la palabra insoportable simplemente no es suficiente para describir lo molestos que pueden llegar a ser. El escándalo formado por ‘el dúo inseparable’ o como sea que piense Naruto hacerse llamar una vez que logre, si lo logra, salir con ella, es bastante parecido al que se puede escuchar en un estadio de futbol, cuando las porras de equipos contrarios hacen su escándalo por separado, pero hablan tanto que al final jamás se distinguen uno de otro y parece ser exactamente lo mismo.
    Algo similar ocurre con Naruto y Sakura. Llevan diez minutos discutiendo lo mismo, y el dilema es tan absurdo que parece que discutieran cuando ambos están del mismo lado. No lo están por supuesto. ¿Su muy interesante y polémico tema de conversación? El color de las paredes de los pasillos. Naruto cree que los pasillos y la sala de espera fuera de la oficina de la directora son blancos. Sakura cree que los pasillos de la escuela son blancos y la pared de la sala de espera es perla. ¿Mi opinión? Esta discusión es estúpida y me está ocasionando dolor de cabeza. Punto.
    -¿Querrían callarse ambos, por favor? La pared es blanca.
    -Exacto- concluyo Sakura, pese a que lleva horas diciendo lo contrario. Me alegro de al menos saber que mi palabra cuenta para alguien.
    -¡Que es exactamente lo que he estado diciendo desde hace media hora!- grita Naruto. Yo me pregunto si aun quiere salir con la histérica loca de cabello rosado, por que llevarle la contraria, no es precisamente una técnica de seducción que vaya a surtir algún día efecto en alguien como ella, o ninguna otra persona.
    -Sí, bueno, pues estabas mal, es blanco, no perla.
    Irracionales.
    -¡Es lo que dije!
    Insoportables.
    -No.
    Increíblemente estúpidos.
    -Si.
    Sobrenaturalmente ruidosos.
    -No.
    Y anormalmente desconsiderados.
    -Si.
    Tal vez si yo fuera una persona devota me pondría a rezar. A Kami, a Dios, a Buda, a Abraxas, a la entidad superior que pudiera hacerme el favor de cerrar la boca de Naruto. Por supuesto, no soy devoto, y hay una buena razón para ello. Yo tenía seis años, Naruto no se callaba, yo rece a toda entidad superior conocida, y sin embargo han pasado casi diez años, y mi petición no ha sido concedida. No solo mi nada complicada petición no fue concedida, sino que, un mes después hice mi debut en la primaria, y fui obsequiado con la presencia de Ino, Sakura y Kiba, las personas traídas a este mundo para ayudar a Naruto a lograr el caos total.
    -¿Quieren callarse? ¡Mi cabeza está a punto de explotar por su culpa!
    -Alguien esta de mal humor… alguien no se tomo su cappuccino doble crema en la mañana… alguien estaba demasiado ocupado viendo las piernas de Hinata chan para detenerse a comprar un café…
    -Naruto. Cállate. Ahora. Mismo.
    -¡Kami! ¡Qué humor!
    -No tengo ninguna duda de que si tú guardaras silencio mi humor mejoraría.
    -¿Sasuke kun? ¿En verdad estabas viendo a Hinata?
    -Psssst… Por supuesto que no Sakura chan. Sasu chan no ve las piernas de la chicas. Es difícil para él confesarlo, pero aquí entre nos, Sasuke es gay.
    -¡¡¡BAKA!!! ¡¡Sasuke kun no es gay!!-grita Sakura y yo me pregunto si tendré alguna influencia en la decisión de mi sexualidad o seguirán ellos discutiendo como si yo no estuviera aquí-¡el único sujeto con sexualidad dudosa en esta sala de espera eres tú!
    -Sakura chan, si me permites, puedo enseñarte exactamente cuál es mi sexualidad, para que no lo dudes nunca más.
    Respuesta equivocada. Naruto definitivamente no quiere salir con Sakura.
    -¡N… no seas estúpido!- susurró Sakura, ¿sonrojada? Y lo golpeó con fuerza en la cabeza.
    -Awww... ¡¡¡Sakura chan!!! Solo bromeaba.... si que tienes un brazo fuerte... fuck, sí que duele-se queja, solo para sonreír como idiota después- ¿Sabes? Pasar todo el día con Hinata chan te está afectando, ya hasta tartamudeas.
    ¿Porque estoy aquí con estos dos y no con alguien menos molesto? ¿Alguien normal? Gente como Shikamaru, o Chouji. O Hinata. Gente normal, que no tenga que gritar cada vez que habla, que no hable de más, y sobre todo, que cuando hable, lo haga de cosas relevantes.
    -Haruno, Uchiha, Uzumaki, la directora esta lista para recibirlos- nos indica una mujer de gafas, con semblante aburrido. No sé su nombre, pero después de todo, es solo la secretaria. La nueva secretaria.
    No recuerdo que ninguno de nosotros tres haya hecho algo malo, y sin embargo estamos aquí los tres. Pero lo que más me intriga del casi no es eso, ni el hecho de estar en la oficina en la que nadie entra nunca, ni el hecho de que Tsunade haya decidido vernos cuando nunca se reúne con ningún alumno. No, lo mas intrigante del caso no es eso, sino el hecho de que mientras yo entro a la oficina de la directora, por el pasillo corre una chica de cabello negro, piel pálida, y una mini falda demasiado larga para mi gusto, cubriéndose la cara con el brazo, corriendo a la azotea, o al baño, o a cualquier lugar donde pueda estar sola, donde pueda llorar sin cubrirse el rostro con un brazo.
    ¿Cuál es su drama ahora? ¿Cuál es el problema que agobia a la chica a la que hasta hace dos meses a duras penas conocía? ¿Por qué llora, por quien? Si tan solo mi mundo no hubiera empezado a depender de su humor en las mañanas, y si ella no fuera tan diferente… ¿Quien se impuso en la vida de quien? ¿Ella en la mía, o yo en la de ella? Lo más probable, es que yo en la suya, pues parece tener nulo deseo de compartir su tiempo conmigo. Es tan extraña… accedió a comer conmigo e incluso beso mi mejilla, luego se solo a llorar y luego me grito que no quería estudiar conmigo. Como si no fuera suficiente, lleva tres días pegada como lapa a Sakura Haruno, a sabiendas de lo poco que la soporto, y exceptuando las mañanas en el carro, y con el idiota de Naruto presente, me evita por completo.
    La primera vez que la vi pensé que tal vez, ella era más normal que las otras, pero viéndolo fríamente está igual de loca. Loca como todas las demás, lo que nos lleva al tema actual, la colmena de la reina de las mujeres anormales.
    -Buenas tardes Tsunade sama-saluda Sakura con tono formal, innecesario, digo yo.
    -Haruno, Uchiha, Naruto. Estoy segura de que se preguntan porque están aquí-empieza con una voz aburrida y chillona, que solo se puede comparar con la de Haruno. O la de Yamanaka tal vez.
    -Tsunade no baachan…- grita Naruto y yo, retracto lo dicho, la voz chillona de Tsunade solo se compara a la de él- juro que no fui yo quien tiró la puerta del laboratorio… Y juro que Sasuke no tuvo nada que ver.
    Baka.
    -Baka- grita Haruno, golpeándolo en la cabeza.
    La posibilidad de no tener que abrir la boca nunca más en mi vida se presenta brillante en mi camino con gente como Naruto y Sakura a mí alrededor. ¿Será que soy igual de idiota pero solo un poco más discreto?
    -¡Oh! Y juro que Sakura chan no nos vio, y no prometió no decir nada.
    Idiota, idiota, idiota.
    -¡IDIOTA! ¿No puedes callarte nunca?- grita Sakura, y luego tal vez se le activó una segunda neurona, algo así como una digievolución de su cerebro, pero recuerda que de hecho, estamos en la oficina de la directora- Gomen.
    -¡NARUTO BAKA! Sabes perfectamente que no tengo tiempo para hacer esto, hay mucho papeleo, y por tu culpa (y la de tu amigo) tengo aun MAS trabajo. Idiota- grita Tsunade y yo decido que si… tal vez su voz se parece más a la de Sakura.
    -Hehehe… tonterías anciana, lo único que sucede es que ahora no podrás tomarte tu sake a solas- dice Naruto.
    Y estoy de acuerdo con él. Me pregunto si alguna vez Orochimaru o Jiraiya habrán pensado en que Tsunade necesita seriamente de ir a rehabilitación. ¿Cómo tenemos una mujer tan rara como directora? ¿A quién se le habrá ocurrido la tontísima idea de ponerla a cargo?
    -Cállate Naruto, vayamos al grano. Veremos el asunto de la puerta en un momento. Los que pasa en realidad es que necesito su ayuda- dice ella, y yo me niego a brindársela. Soy una persona ocupada después de todo-. Como saben, se acerca diciembre, y con él, el festival de Invierno.
    -¿Y con eso quiere decir que…?- digo yo.
    -Que como castigo por romper la puerta (y habrán hecho más cosas que yo no sepa), me van a ayudar en la organización del festival- termina ella.
    -¡¿Y qué hubiera hecho si Naruto no hubiera soltado lo de la puerta?!-le pregunta Sakura, desafiante.
    -Esperaba que Naruto hiciera alguna tontería. Por eso no les dije porque les llamaba-confesó la directora-. Pero si no igual se los hubiera pedido. Tendrían que ayudar de todas maneras, así que no hay razón para quejarse.
    -¿Tendremos que hacer todo solos?-pregunto yo.
    Eso sería… problemático.
    -Con la ayuda de su grupo, por supuesto. He oído que Yamanaka hace unos hermosos arreglos florales. Tal vez deberían ponerla a ella a cargo también…
    Por favor, NO.
    -¿Ino? ¡De ninguna manera! ¡Yo también se hacer arreglos florales!-grita Sakura.
    ¿Debería agradecerle por su amabilidad extrema? No. Ella es igual(o peor) que Ino. Aunque, claro, una sirena, es mejor que dos. Eso son Haruno y Yamanaka, sirenas. Ruidosas, odiosas, repetitivas… sirenas.
    El festival de Diciembre. Es… irritante. Por lo general no trata más que de chicas locas que van detrás de mi (o de cualquier otro objeto de su afición), para llevarlo con ellas al festival y que gasten dinero en ellas. Mucho dinero en ellas. Entre más dinero mejor. Por supuesto que las mujeres son fanáticas de los festivales. Pero también hay otras, como… Hinata. No creo que Hinata sea como las otras. Tal vez, ir a un festival con Hinata sea, divertido. ¿No?
    -Hecho entonces. Por cierto, Jiraiya me encargó que te diera esto, dijo que no va a poder ir, va a estar ocupado- y le entrega dos papeles, dejando a un Naruto deprimido- ¿Qué están esperando? ¡Fuera!
    Ahora que lo pienso, nunca he ido a un festival. Es suficiente tener que trabajar para organizarlo. ¡Ir sería una pesadilla! ¿Qué se supone que hace la gente en un festival, de todas maneras? Lo último que yo supe de un festival fue que Shikamaru gastó casi 5000 yens* en su novia de ese entonces, y decidí que un festival no tiene en realidad nada de especial. Shikamaru dijo, además, que los festivales son aburridos.
    -¡Será genial! ¡Sasuke kun! ¿ Tú qué piensas? ¿No crees que será divertido? Sé que Hinata sabe dibujar muy bien, tal vez ella nos pueda ayudar… blah blah.
    ¿Genial? Trabajo manual y gratuito no es mi idea de genial. Y en cuanto a divertido… Nada que incluya a Sakura, o a Ino, puede ser divertido. Aunque trabajar con Hinata… ¡Hinata!
    -Ehm… como sea. Tengo que irme.
    Y… me voy. Si me quedo un segundo más, Sakura no me va a dejar en paz nunca. Es increíble o mucho que pueden llegar a hablar algunas personas. ¿No se les cansara la boca? Si yo tuviese que hablar tanto como Haruno o Yamanaka, tendría que cargar una botella de dos litros conmigo a todos lados. Hablar tanto no puede ser normal. Tal vez están enfermas y puede ser contagioso. Una razón más para mantenerlas alejadas, si me preguntas a mí.
    Ahora… ¿En qué estaba? Buscando a Hinata… tal vez está en la azotea. Si no está ahí… pues me quedo y espero a que vaya. Después de todo, Hinata y yo tenemos en común una pasión por la soledad y el silencio de la azotea. Hay tantas cosas que se pueden pensar cuando estás solo…
    Como… bueno, no se me ocurre nada, pero ya estando a solas y despejado… la mente puede volar. Aunque claro, en estos momentos, la mente de Hinata no vuela a ningún lugar agradable. Sin duda alguna, está llorando, y platicar con ella, va a ser imposible. No que sea alguna vez sencillo. Hinata es el tipo de chica que disfruta estar en silencio. Un poco como yo. Definitivamente como yo. Estar con Hinata es agradable, precisamente por eso. Porque ella no tiene la necesidad de hablar, y contar hasta el color de su ropa interior con tal de alejar el silencio.
    Si Hinata está llorando… ¿Por qué llora? Siempre se ha dicho que las mujeres lloran hasta por las razones más tontas, pero yo jamás he visto a otra mujer(niña) llorar que no sea Hinata. Incluso Haruno no lloró cuando le expliqué que ella no me gustaba. Yamanaka tampoco lloró. Nadie ha llorado. No frente a mí. Jamás. Solo ella. Y eso hace que yo…
    Las mujeres lloran siempre por cosas estúpidas, es un dicho popular. Aunque depende bastante de tu definición de estupidez. Por mi cuenta, jamás he creído que haya en realidad una razón tonta para llorar. Si una persona llora, no es por estúpida. A lo mejor porque ve las cosas fuera de proporción, pero no todas las proporciones cuentan igual para todos.
    Tal vez a Naruto se le haga tonto si Hinata llora por sus calificaciones. No es estúpido para Hinata, cuyas calificaciones han sido juzgadas por su padre toda su vida. Si Naruto llora cada vez que ve un accidente de coche, tal vez sea estúpida para Hinata, pero no para Naruto, cuyos padres murieron en un accidente de coche. La palabra ‘estúpido’ aplica de diferente manera a cada persona. Es algo que tiendo a olvidar, pero que siempre tengo presente.
    Por eso… por más estúpido que pueda parecer preocuparme por una ‘niña’ que conozco hace tan poco, no es estúpido para mí. Porque… la razón por la que llora Hinata Hyuuga, la razón por la que ella llora ahora, es la misma por la que lloraba yo, hace ocho años, cuando mi padre compara mis calificaciones con las de Itachi. Cuando mi padre estaba vivo y tenía posibilidades de juzgar y comparar mis calificaciones.
    No es Hinata Hyuuga la especial. No es Hinata Hyuuga la que me interesa en realidad. Es su situación, es como ella se parece tanto a mí, como ella puede entender lo que siento de una manera u otra. Porque… en cierta manera, a veces pienso que ella y yo somos iguales. Y sé que ella también lo piensa.
    -¿Sasuke kun? ¿Qué haces aquí?-pregunta… ¿Sakura?
    -Hn- respondo yo.
    Si, sé que a muchos les irrita, pero es la manera más fácil de tratar con la gente irritante. Portándote irritante tú también. Hinata está ahí, llorando en el hombro de Sakura. ¿Qué hace llorando en su hombro? Yo venía a ofrecerle el mío. Baka. ¿En qué se supone que estoy pensando? Hinata quiere a Naruto. Y a mí no me importa. Hinata no es tan especial. Y tampoco es como si Naruto quisiera tener algo con Hyuuga. A Naruto no le interesa Hinata. A Naruto le gusta Haruno… Creo. Aunque actúo algo raro allí atrás.
    -Hinata… cálmate… ¿Nos vas a contar que sucedió?
    ¿Naruto? Desde cuando está aquí? ¿Y desde cuando es tan delicado? Hace tres días se rio de ella porque estaba llorando(técnicamente), hoy, la consuela y la abraza. Tal vez… ¿Si le interesa Hinata después de todo? ¿Y Haruno? Pensé que a Naruto le gustaba Haruno. ¡¿Desde cuándo es tan sensible el idiota?!
    -Y… yo…- susurra, tartamudeando… ¿Ella qué? ¿Qué quiere decir?-y… yo… siento mucho molestarlos. Estoy… bien.
    -¿De veras?
    NO. Es obvio que no está bien.
    -Hyuuga ¿Se puede saber qué demonios te pasa?
    -S…Sasuke- dice, y me mira a los ojos.
    ¿Qué manía estarme viendo siempre los ojos? Aunque… los ojos de Hinata… tienen algo… que simplemente atrae. Una soledad, como… si estuviera… totalmente desamparada. Sé que suena dramático, pero así es. ¡Hay tantas cosas en los ojos de Hinata! … de Hyuuga. Una mezcla de todo, que simplemente… hace que no quieras dejar de ver sus ojos nunca.
    -Papá… Hiashi… Me desheredó-susurra, rompiendo en llanto, y se acerca a mí, abrazándome.
    Incomodo. Pero reconfortante. Qué extraño, nunca había tenido a nadie tan cerca de mí. ¿Qué se supone que haga? Tal vez… si la abrazo… un poco… Me den ganas, de no soltarla nunca más.
    -Hinata…
    Sakura y Naruto se fueron, dejándonos solos. Y yo que pensé que los dos estaban totalmente incapacitados para hacer uso de su sentido común. Parecieran horas con Hinata entre mis brazos. Se siente… extraño. Sus lágrimas atraviesan la ropa, dejando húmeda mi camisa de la escuela, pero, por loco que parezca, en realidad no me interesa demasiado.
    -G… gracias… Sasuke- susurra-…siento… haberte evitado toda la semana.
    ¿Me estaba evitando? ¬¬ Ya sabía yo que había algo raro en verla tan poquito. Quizás no la he visto en lo absoluto, exceptuando las mañanas y las salidas. Tonta.
    -…no te preocupes, Hinata. Está bien- susurro en su cabello. Casi dan ganas de besarlo-. Mira que res rápida, con pie desguinzado y todo te las has ingeniado para evitarme una semana y subir a la azotea. Baka.
    -¡Eeep! ¿A… a quién le dices baka? ¡Baka!
    Tonta. Me río un poco, y ella se aleja un poco de mi, esta vez sonrojada. ¡Ya se había tardado! ¿Se acaba de dar cuenta que me estaba abrazando? Claro que le digo baka a ella. ¿Hay otra en las cercanías? Naruto no cuenta. Naruto no es Baka… No… el alcanza otro nivel. Un nivel mucho más alto por supuesto. La idiotez de Hinata, de Hyuuga, es adorable, la de Naruto es… idiotez. Eso me recuerda… ¿Me estaba evitando?
    -¡Hey! ¡No lo vuelvas a hacer!
    -¿Qué? ¿Decirte Baka?-dice ella, riendo.
    -No, BAKA, evitarme. Somos… ¿amigos no?-susurro, y creo que… me estoy sonrojando… de nuevo.
    Hinata, HYUUGA, está rompiendo todos los records. Creo que llevo tres sonrojos en este último mes, más que en toda mi vida, y todos gracias a ella. Ella sigue riendo. ¿De qué tanto se ríe?
    -Deja de reírte.
    -A… amargado.
    -Deja de tartamudear.
    -M… mandón.
    -¡Deja de insultarme!
    -Dejen de hacer el tonto- nos interrumpe… Naruto.
    Seguro estuvieron espiando todo el tiempo. Par de entrometidos, Naruto y Sakura. Eso es lo que son. Entrometidos. ¿No conocen el significado de la palabra privacidad? Se que ellos son del tipo que disfrutan de compartir todo con todos. Pero yo no soy así. Y Hinata tampoco. Lo que es claro (o debería serlo), para todos, si contamos con el nuevo sonrojo de sus mejillas, que… se ve demasiado tierno.
    -Miren lo que tengo- dijo Naruto, extendiendo la mano.
    -¿Qué es eso, Naruto kun?-pregunta Hinata.
    -Boletos. Vayamos al cine, el sábado los cuatro. Me muero de ganas de ver esta película.
    El libro de piedra. Es una película que Naruto se muere por ver desde que vio los trailers. Pero…
    -¿No ibas a ver eso con Jiraiya?
    El niega con la cabeza, y está triste. Jiraiya canceló, eso dijo la directora. Es decepcionante que ese pervertido bueno para nada lo deje plantado, sabiendo cuanto ha esperado Naruto por ver esta película.
    -Si… pero canceló. En realidad no importa. Planeaba invitarte a ti Sasuke, y a Sakura chan, así que, si no viene el pervertido de Jiraiya… Puede venir Hinata. ¡A celebrar que al fin se deshizo de tener que tomar la compañía de su padre!
    Ella se rió. Hay que reconocerlo… el bastardo es un bastardo, pero sabe como animar a la gente. Y… si vamos los cuatro… y si logro que falte Naruto y Sakura. Sería… una cita.

    OoC? Mala redacción, faltas de ortografía, bashing? Siéntanse libres de comentar, en especial si desean dejar una crítica. :D.
    Gracias por leer.
    Lilamedusa
     
  10.  
    ala

    ala Iniciado

    Capricornio
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    Your Embrace. SasuHina.
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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Ok... es extraño solo actualizar si nadie de hecho lo está leyendo. ^^U. Por favor si lo leen dejen un comentario, sino para dejar de solo dejar capítulos en vano.

    Your embrace
    Capítulo 6


    Son las nueve de la mañana y llevo casi media hora sentado afuera de la oficina de Tsunade. Una de las peores horas de mi vida, debo añadir, suponiendo que tal vez a alguien le interese mi nivel de miseria, sentado al lado de las dos personas más ruidosas del colegio. Uzumaki Naruto y Haruno Sakura son molestos por separado, pero juntos, la palabra insoportable simplemente no es suficiente para describir lo molestos que pueden llegar a ser. El escándalo formado por ‘el dúo inseparable’ o como sea que piense Naruto hacerse llamar una vez que logre, si lo logra, salir con ella, es bastante parecido al que se puede escuchar en un estadio de futbol, cuando las porras de equipos contrarios hacen su escándalo por separado, pero hablan tanto que al final jamás se distinguen uno de otro y parece ser exactamente lo mismo.


    Algo similar ocurre con Naruto y Sakura. Llevan diez minutos discutiendo lo mismo, y el dilema es tan absurdo que parece que discutieran cuando ambos están del mismo lado. No lo están por supuesto. ¿Su muy interesante y polémico tema de conversación? El color de las paredes de los pasillos. Naruto cree que los pasillos y la sala de espera fuera de la oficina de la directora son blancos. Sakura cree que los pasillos de la escuela son blancos y la pared de la sala de espera es perla. ¿Mi opinión? Esta discusión es estúpida y me está ocasionando dolor de cabeza. Punto.


    -¿Querrían callarse ambos, por favor? La pared es blanca.


    -Exacto- concluyo Sakura, pese a que lleva horas diciendo lo contrario. Me alegro de al menos saber que mi palabra cuenta para alguien.


    -¡Que es exactamente lo que he estado diciendo desde hace media hora!- grita Naruto. Yo me pregunto si aun quiere salir con la histérica loca de cabello rosado, por que llevarle la contraria, no es precisamente una técnica de seducción que vaya a surtir algún día efecto en alguien como ella, o ninguna otra persona.


    -Sí, bueno, pues estabas mal, es blanco, no perla.

    Irracionales.


    -¡Es lo que dije!

    Insoportables.


    -No.

    Increíblemente estúpidos.


    -Si.

    Sobrenaturalmente ruidosos.


    -No.


    Y anormalmente desconsiderados.


    -Si.


    Tal vez si yo fuera una persona devota me pondría a rezar. A Kami, a Dios, a Buda, a Abraxas, a la entidad superior que pudiera hacerme el favor de cerrar la boca de Naruto. Por supuesto, no soy devoto, y hay una buena razón para ello. Yo tenía seis años, Naruto no se callaba, yo rece a toda entidad superior conocida, y sin embargo han pasado casi diez años, y mi petición no ha sido concedida. No solo mi nada complicada petición no fue concedida, sino que, un mes después hice mi debut en la primaria, y fui obsequiado con la presencia de Ino, Sakura y Kiba, las personas traídas a este mundo para ayudar a Naruto a lograr el caos total.

    -¿Quieren callarse? ¡Mi cabeza está a punto de explotar por su culpa!


    -Alguien esta de mal humor… alguien no se tomo su cappuccino doble crema en la mañana… alguien estaba demasiado ocupado viendo las piernas de Hinata chan para detenerse a comprar un café…


    -Naruto. Cállate. Ahora. Mismo.


    -¡Kami! ¡Qué humor!


    -No tengo ninguna duda de que si tú guardaras silencio mi humor mejoraría.


    -¿Sasuke kun? ¿En verdad estabas viendo a Hinata?


    -Psssst… Por supuesto que no Sakura chan. Sasu chan no ve las piernas de la chicas. Es difícil para él confesarlo, pero aquí entre nos, Sasuke es gay.


    -¡¡¡BAKA!!! ¡¡Sasuke kun no es gay!!-grita Sakura y yo me pregunto si tendré alguna influencia en la decisión de mi sexualidad o seguirán ellos discutiendo como si yo no estuviera aquí-¡el único sujeto con sexualidad dudosa en esta sala de espera eres tú!


    -Sakura chan, si me permites, puedo enseñarte exactamente cuál es mi sexualidad, para que no lo dudes nunca más.


    Respuesta equivocada. Naruto definitivamente no quiere salir con Sakura.


    -¡N… no seas estúpido!- susurró Sakura, ¿sonrojada? Y lo golpeó con fuerza en la cabeza.


    -Awww... ¡¡¡Sakura chan!!! Solo bromeaba.... si que tienes un brazo fuerte... fuck, sí que duele-se queja, solo para sonreír como idiota después- ¿Sabes? Pasar todo el día con Hinata chan te está afectando, ya hasta tartamudeas.


    ¿Porque estoy aquí con estos dos y no con alguien menos molesto? ¿Alguien normal? Gente como Shikamaru, o Chouji. O Hinata. Gente normal, que no tenga que gritar cada vez que habla, que no hable de más, y sobre todo, que cuando hable, lo haga de cosas relevantes.


    -Haruno, Uchiha, Uzumaki, la directora esta lista para recibirlos- nos indica una mujer de gafas, con semblante aburrido. No sé su nombre, pero después de todo, es solo la secretaria. La nueva secretaria.


    No recuerdo que ninguno de nosotros tres haya hecho algo malo, y sin embargo estamos aquí los tres. Pero lo que más me intriga del casi no es eso, ni el hecho de estar en la oficina en la que nadie entra nunca, ni el hecho de que Tsunade haya decidido vernos cuando nunca se reúne con ningún alumno. No, lo mas intrigante del caso no es eso, sino el hecho de que mientras yo entro a la oficina de la directora, por el pasillo corre una chica de cabello negro, piel pálida, y una mini falda demasiado larga para mi gusto, cubriéndose la cara con el brazo, corriendo a la azotea, o al baño, o a cualquier lugar donde pueda estar sola, donde pueda llorar sin cubrirse el rostro con un brazo.


    ¿Cuál es su drama ahora? ¿Cuál es el problema que agobia a la chica a la que hasta hace dos meses a duras penas conocía? ¿Por qué llora, por quien? Si tan solo mi mundo no hubiera empezado a depender de su humor en las mañanas, y si ella no fuera tan diferente… ¿Quien se impuso en la vida de quien? ¿Ella en la mía, o yo en la de ella? Lo más probable, es que yo en la suya, pues parece tener nulo deseo de compartir su tiempo conmigo. Es tan extraña… accedió a comer conmigo e incluso beso mi mejilla, luego se solo a llorar y luego me grito que no quería estudiar conmigo. Como si no fuera suficiente, lleva tres días pegada como lapa a Sakura Haruno, a sabiendas de lo poco que la soporto, y exceptuando las mañanas en el carro, y con el idiota de Naruto presente, me evita por completo.


    La primera vez que la vi pensé que tal vez, ella era más normal que las otras, pero viéndolo fríamente está igual de loca. Loca como todas las demás, lo que nos lleva al tema actual, la colmena de la reina de las mujeres anormales.


    -Buenas tardes Tsunade sama-saluda Sakura con tono formal, innecesario, digo yo.


    -Haruno, Uchiha, Naruto. Estoy segura de que se preguntan porque están aquí-empieza con una voz aburrida y chillona, que solo se puede comparar con la de Haruno. O la de Yamanaka tal vez.


    -Tsunade no baachan…- grita Naruto y yo, retracto lo dicho, la voz chillona de Tsunade solo se compara a la de él- juro que no fui yo quien tiró la puerta del laboratorio… Y juro que Sasuke no tuvo nada que ver.

    Baka.


    -Baka- grita Haruno, golpeándolo en la cabeza.


    La posibilidad de no tener que abrir la boca nunca más en mi vida se presenta brillante en mi camino con gente como Naruto y Sakura a mí alrededor. ¿Será que soy igual de idiota pero solo un poco más discreto?


    -¡Oh! Y juro que Sakura chan no nos vio, y no prometió no decir nada.

    Idiota, idiota, idiota.


    -¡IDIOTA! ¿No puedes callarte nunca?- grita Sakura, y luego tal vez se le activó una segunda neurona, algo así como una digievolución de su cerebro, pero recuerda que de hecho, estamos en la oficina de la directora- Gomen.


    -¡NARUTO BAKA! Sabes perfectamente que no tengo tiempo para hacer esto, hay mucho papeleo, y por tu culpa (y la de tu amigo) tengo aun MAS trabajo. Idiota- grita Tsunade y yo decido que si… tal vez su voz se parece más a la de Sakura.


    -Hehehe… tonterías anciana, lo único que sucede es que ahora no podrás tomarte tu sake a solas- dice Naruto.


    Y estoy de acuerdo con él. Me pregunto si alguna vez Orochimaru o Jiraiya habrán pensado en que Tsunade necesita seriamente de ir a rehabilitación. ¿Cómo tenemos una mujer tan rara como directora? ¿A quién se le habrá ocurrido la tontísima idea de ponerla a cargo?


    -Cállate Naruto, vayamos al grano. Veremos el asunto de la puerta en un momento. Los que pasa en realidad es que necesito su ayuda- dice ella, y yo me niego a brindársela. Soy una persona ocupada después de todo-. Como saben, se acerca diciembre, y con él, el festival de Invierno.


    -¿Y con eso quiere decir que…?- digo yo.


    -Que como castigo por romper la puerta (y habrán hecho más cosas que yo no sepa), me van a ayudar en la organización del festival- termina ella.


    -¡¿Y qué hubiera hecho si Naruto no hubiera soltado lo de la puerta?!-le pregunta Sakura, desafiante.


    -Esperaba que Naruto hiciera alguna tontería. Por eso no les dije porque les llamaba-confesó la directora-. Pero si no igual se los hubiera pedido. Tendrían que ayudar de todas maneras, así que no hay razón para quejarse.


    -¿Tendremos que hacer todo solos?-pregunto yo.


    Eso sería… problemático.


    -Con la ayuda de su grupo, por supuesto. He oído que Yamanaka hace unos hermosos arreglos florales. Tal vez deberían ponerla a ella a cargo también…

    Por favor, NO.


    -¿Ino? ¡De ninguna manera! ¡Yo también se hacer arreglos florales!-grita Sakura.


    ¿Debería agradecerle por su amabilidad extrema? No. Ella es igual(o peor) que Ino. Aunque, claro, una sirena, es mejor que dos. Eso son Haruno y Yamanaka, sirenas. Ruidosas, odiosas, repetitivas… sirenas.


    El festival de Diciembre. Es… irritante. Por lo general no trata más que de chicas locas que van detrás de mi (o de cualquier otro objeto de su afición), para llevarlo con ellas al festival y que gasten dinero en ellas. Mucho dinero en ellas. Entre más dinero mejor. Por supuesto que las mujeres son fanáticas de los festivales. Pero también hay otras, como… Hinata. No creo que Hinata sea como las otras. Tal vez, ir a un festival con Hinata sea, divertido. ¿No?


    -Hecho entonces. Por cierto, Jiraiya me encargó que te diera esto, dijo que no va a poder ir, va a estar ocupado- y le entrega dos papeles, dejando a un Naruto deprimido- ¿Qué están esperando? ¡Fuera!


    Ahora que lo pienso, nunca he ido a un festival. Es suficiente tener que trabajar para organizarlo. ¡Ir sería una pesadilla! ¿Qué se supone que hace la gente en un festival, de todas maneras? Lo último que yo supe de un festival fue que Shikamaru gastó casi 5000 yens* en su novia de ese entonces, y decidí que un festival no tiene en realidad nada de especial. Shikamaru dijo, además, que los festivales son aburridos.


    -¡Será genial! ¡Sasuke kun! ¿ Tú qué piensas? ¿No crees que será divertido? Sé que Hinata sabe dibujar muy bien, tal vez ella nos pueda ayudar… blah blah.


    ¿Genial? Trabajo manual y gratuito no es mi idea de genial. Y en cuanto a divertido… Nada que incluya a Sakura, o a Ino, puede ser divertido. Aunque trabajar con Hinata… ¡Hinata!


    -Ehm… como sea. Tengo que irme.


    Y… me voy. Si me quedo un segundo más, Sakura no me va a dejar en paz nunca. Es increíble o mucho que pueden llegar a hablar algunas personas. ¿No se les cansara la boca? Si yo tuviese que hablar tanto como Haruno o Yamanaka, tendría que cargar una botella de dos litros conmigo a todos lados. Hablar tanto no puede ser normal. Tal vez están enfermas y puede ser contagioso. Una razón más para mantenerlas alejadas, si me preguntas a mí.


    Ahora… ¿En qué estaba? Buscando a Hinata… tal vez está en la azotea. Si no está ahí… pues me quedo y espero a que vaya. Después de todo, Hinata y yo tenemos en común una pasión por la soledad y el silencio de la azotea. Hay tantas cosas que se pueden pensar cuando estás solo…


    Como… bueno, no se me ocurre nada, pero ya estando a solas y despejado… la mente puede volar. Aunque claro, en estos momentos, la mente de Hinata no vuela a ningún lugar agradable. Sin duda alguna, está llorando, y platicar con ella, va a ser imposible. No que sea alguna vez sencillo. Hinata es el tipo de chica que disfruta estar en silencio. Un poco como yo. Definitivamente como yo. Estar con Hinata es agradable, precisamente por eso. Porque ella no tiene la necesidad de hablar, y contar hasta el color de su ropa interior con tal de alejar el silencio.


    Si Hinata está llorando… ¿Por qué llora? Siempre se ha dicho que las mujeres lloran hasta por las razones más tontas, pero yo jamás he visto a otra mujer(niña) llorar que no sea Hinata. Incluso Haruno no lloró cuando le expliqué que ella no me gustaba. Yamanaka tampoco lloró. Nadie ha llorado. No frente a mí. Jamás. Solo ella. Y eso hace que yo…


    Las mujeres lloran siempre por cosas estúpidas, es un dicho popular. Aunque depende bastante de tu definición de estupidez. Por mi cuenta, jamás he creído que haya en realidad una razón tonta para llorar. Si una persona llora, no es por estúpida. A lo mejor porque ve las cosas fuera de proporción, pero no todas las proporciones cuentan igual para todos.


    Tal vez a Naruto se le haga tonto si Hinata llora por sus calificaciones. No es estúpido para Hinata, cuyas calificaciones han sido juzgadas por su padre toda su vida. Si Naruto llora cada vez que ve un accidente de coche, tal vez sea estúpida para Hinata, pero no para Naruto, cuyos padres murieron en un accidente de coche. La palabra ‘estúpido’ aplica de diferente manera a cada persona. Es algo que tiendo a olvidar, pero que siempre tengo presente.


    Por eso… por más estúpido que pueda parecer preocuparme por una ‘niña’ que conozco hace tan poco, no es estúpido para mí. Porque… la razón por la que llora Hinata Hyuuga, la razón por la que ella llora ahora, es la misma por la que lloraba yo, hace ocho años, cuando mi padre compara mis calificaciones con las de Itachi. Cuando mi padre estaba vivo y tenía posibilidades de juzgar y comparar mis calificaciones.


    No es Hinata Hyuuga la especial. No es Hinata Hyuuga la que me interesa en realidad. Es su situación, es como ella se parece tanto a mí, como ella puede entender lo que siento de una manera u otra. Porque… en cierta manera, a veces pienso que ella y yo somos iguales. Y sé que ella también lo piensa.


    -¿Sasuke kun? ¿Qué haces aquí?-pregunta… ¿Sakura?


    -Hn- respondo yo.


    Si, sé que a muchos les irrita, pero es la manera más fácil de tratar con la gente irritante. Portándote irritante tú también. Hinata está ahí, llorando en el hombro de Sakura. ¿Qué hace llorando en su hombro? Yo venía a ofrecerle el mío. Baka. ¿En qué se supone que estoy pensando? Hinata quiere a Naruto. Y a mí no me importa. Hinata no es tan especial. Y tampoco es como si Naruto quisiera tener algo con Hyuuga. A Naruto no le interesa Hinata. A Naruto le gusta Haruno… Creo. Aunque actúo algo raro allí atrás.


    -Hinata… cálmate… ¿Nos vas a contar que sucedió?


    ¿Naruto? Desde cuando está aquí? ¿Y desde cuando es tan delicado? Hace tres días se rio de ella porque estaba llorando(técnicamente), hoy, la consuela y la abraza. Tal vez… ¿Si le interesa Hinata después de todo? ¿Y Haruno? Pensé que a Naruto le gustaba Haruno. ¡¿Desde cuándo es tan sensible el idiota?!


    -Y… yo…- susurra, tartamudeando… ¿Ella qué? ¿Qué quiere decir?-y… yo… siento mucho molestarlos. Estoy… bien.


    -¿De veras?

    NO. Es obvio que no está bien.


    -Hyuuga ¿Se puede saber qué demonios te pasa?


    -S…Sasuke- dice, y me mira a los ojos.


    ¿Qué manía estarme viendo siempre los ojos? Aunque… los ojos de Hinata… tienen algo… que simplemente atrae. Una soledad, como… si estuviera… totalmente desamparada. Sé que suena dramático, pero así es. ¡Hay tantas cosas en los ojos de Hinata! … de Hyuuga. Una mezcla de todo, que simplemente… hace que no quieras dejar de ver sus ojos nunca.


    -Papá… Hiashi… Me desheredó-susurra, rompiendo en llanto, y se acerca a mí, abrazándome.

    Incomodo. Pero reconfortante. Qué extraño, nunca había tenido a nadie tan cerca de mí. ¿Qué se supone que haga? Tal vez… si la abrazo… un poco… Me den ganas, de no soltarla nunca más.


    -Hinata…


    Sakura y Naruto se fueron, dejándonos solos. Y yo que pensé que los dos estaban totalmente incapacitados para hacer uso de su sentido común. Parecieran horas con Hinata entre mis brazos. Se siente… extraño. Sus lágrimas atraviesan la ropa, dejando húmeda mi camisa de la escuela, pero, por loco que parezca, en realidad no me interesa demasiado.


    -G… gracias… Sasuke- susurra-…siento… haberte evitado toda la semana.


    ¿Me estaba evitando? ¬¬ Ya sabía yo que había algo raro en verla tan poquito. Quizás no la he visto en lo absoluto, exceptuando las mañanas y las salidas. Tonta.


    -…no te preocupes, Hinata. Está bien- susurro en su cabello. Casi dan ganas de besarlo-. Mira que res rápida, con pie desguinzado y todo te las has ingeniado para evitarme una semana y subir a la azotea. Baka.


    -¡Eeep! ¿A… a quién le dices baka? ¡Baka!


    Tonta. Me río un poco, y ella se aleja un poco de mi, esta vez sonrojada. ¡Ya se había tardado! ¿Se acaba de dar cuenta que me estaba abrazando? Claro que le digo baka a ella. ¿Hay otra en las cercanías? Naruto no cuenta. Naruto no es Baka… No… el alcanza otro nivel. Un nivel mucho más alto por supuesto. La idiotez de Hinata, de Hyuuga, es adorable, la de Naruto es… idiotez. Eso me recuerda… ¿Me estaba evitando?


    -¡Hey! ¡No lo vuelvas a hacer!


    -¿Qué? ¿Decirte Baka?-dice ella, riendo.


    -No, BAKA, evitarme. Somos… ¿amigos no?-susurro, y creo que… me estoy sonrojando… de nuevo.


    Hinata, HYUUGA, está rompiendo todos los records. Creo que llevo tres sonrojos en este último mes, más que en toda mi vida, y todos gracias a ella. Ella sigue riendo. ¿De qué tanto se ríe?


    -Deja de reírte.


    -A… amargado.


    -Deja de tartamudear.


    -M… mandón.


    -¡Deja de insultarme!


    -Dejen de hacer el tonto- nos interrumpe… Naruto.


    Seguro estuvieron espiando todo el tiempo. Par de entrometidos, Naruto y Sakura. Eso es lo que son. Entrometidos. ¿No conocen el significado de la palabra privacidad? Se que ellos son del tipo que disfrutan de compartir todo con todos. Pero yo no soy así. Y Hinata tampoco. Lo que es claro (o debería serlo), para todos, si contamos con el nuevo sonrojo de sus mejillas, que… se ve demasiado tierno.


    -Miren lo que tengo- dijo Naruto, extendiendo la mano.


    -¿Qué es eso, Naruto kun?-pregunta Hinata.


    -Boletos. Vayamos al cine, el sábado los cuatro. Me muero de ganas de ver esta película.

    El libro de piedra. Es una película que Naruto se muere por ver desde que vio los trailers. Pero…


    -¿No ibas a ver eso con Jiraiya?


    El niega con la cabeza, y está triste. Jiraiya canceló, eso dijo la directora. Es decepcionante que ese pervertido bueno para nada lo deje plantado, sabiendo cuanto ha esperado Naruto por ver esta película.


    -Si… pero canceló. En realidad no importa. Planeaba invitarte a ti Sasuke, y a Sakura chan, así que, si no viene el pervertido de Jiraiya… Puede venir Hinata. ¡A celebrar que al fin se deshizo de tener que tomar la compañía de su padre!


    Ella se rió. Hay que reconocerlo… el bastardo es un bastardo, pero sabe como animar a la gente. Y… si vamos los cuatro… y si logro que falte Naruto y Sakura. Sería… una cita.


    *OK, no sé exactamente el valor de un yen, pero leí en un manga que para saber el precio aproximado en dólares americanos solo hay que quitarle dos ceros. En este caso, 5000 yens serían como 50 dólares (sé que ustedes pueden hacer las cuentas, las estoy haciendo más bien para mí misma), lo que nos deja que en pesos (mexicanos) son como 500… Demasiado si me preguntas a mi U^.^.

    OoC? Mala redacción, faltas de ortografía, bashing? Siéntanse libres de comentar, en especial si desean dejar una crítica. :D.
    Gracias por leer.
    Lilamedusa
     
  11.  
    Chicanime

    Chicanime Entusiasta

    Leo
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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    ¡Holaa! :D
    Te ha quedado muy lindo el cápitulo :D
    Jijiji Sasuke ...¿3 sonrojos por Hina-chan? xP que lindo n.n
    maldito Naruto ¬¬ interrumpió el momento de Hina-chan y Sasu-kun x'D
    Bueno ... ¿Faltas? ... pues, no ninguna ...quizás no me eh dado cuenta...
    o quizás no tuviste ...de todos modos el cápitulo te quedo muy lindo y se logró entender ^^
    Y claro, los otros también se entienden :D ... espero que pongas continuación
    Esta emocionante x'D
    Bueno, eso ... suerte.
    ¡Sayonara! :D
     
  12.  
    Tsubaki

    Tsubaki Usuario común

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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Hola amiga :) Sólo vengo pasando para darte un tip :D

    Es decir, el fic al parecer te está quedando muy bien. Sólo te tengo un consejo ya que hoy estoy de baga ToT (xD)

    Los emotíconos están prohibidos ya que le restan narración al fic. Aunque... Es cierto que sería genial poder usarlos xD

    Bueno, es todo. ¡Bye! :D
     
  13.  
    naruLOVEhina

    naruLOVEhina Iniciado

    Capricornio
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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    hola!
    Vaya, siento mucho no haber comentado antes, pero lo sierto es que tu fic me fascina! esta muy bien narrado, controlas los pensamientos y sentimientos de sasuke a la perfeccion, me encanta como poco a poco en ellos se revela lo que verdaderamente siente por hinata, y creo que no se va a dar cuenta por mucho tiempo de que esta enamarado de ella. quiero ver más de tu fic pronto, espero con mucha ansiedad la conti :)
     
  14.  
    ala

    ala Iniciado

    Capricornio
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    Your Embrace. SasuHina.
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    Re: Your Embrace. SasuHina.

    Uuuh... Me siento mal por dejarlos olvidados, y justo después de haber rogado por un comment:(. En fin, a los que comentaron del ¬¬ en medio del texto, debe estar ahi, por error. Más bien, como este fic suelo publicarlo en ff.net y ahi no se usan supongo que ese fue el rpoblema. ^^U Gracias a los que dejaron comentario, yo pensaba que nadie lo leía. :P

    Your embrace

    Capítulo 7

    Desde que era una niña pequeña he tenido un miedo nada sano a los espacios públicos. Fiestas, eventos formales, inauguraciones, estrenos, plazas, parques, conciertos, todos me causan un pavor que jamás he podido comprender del todo, un exceso de conciencia en mi misma y lo que soy, la extraña sensación de estar siendo observada por todos, como si cada error contase el doble de lo que vale en un espacio cerrado. Ese exceso de conciencia en mi misma que se multiplica por diez frente a todo el salón, por cien en un espacio abierto, y por mil a lado de Sasuke Uchiha.

    Han pasado veinte minutos desde la hora que acordamos con Naruto y Sakura, y ninguno de los dos ha llegado. En realidad ni siquiera tenía ningún deseo real de ver la película, pero Naruto lucía tan entusiasmado. Sakura, en especial, no podía dejar de hablar de cómo parecería una cita doble. La idea de la cita doble me parece un tanto absurda, siendo que en realidad no sé si en verdad alguna vez quise o voy a querer salir con Naruto, o si él querría, lo dudo. Pero, lo importante es que yo tampoco, supongo. ¿Desde cuándo salir con Naruto no me interesa?

    Supongo que nunca me interesó en realidad. No se si en realidad me interesó como más que un platónico. Por mucho que le mirase, y me sonrojase al verle, y tuviese su foto en mi celular, mi imaginación jamás voló como ahora sé que debería hacerlo. Sakura se ha imaginado los detalles de su primera cita, de su primer beso, de su primer aniversario, del día de su compromiso, de su boda, de su primer hijo… en pocas palabras, ha imaginado toda una vida a lado de Sasuke. En cambio yo,… hasta que ella lo mencionó, jamás había pensado si quiera en besar a Naruto. ¿Será que ahí radica la importancia de una amistad femenina?

    A lado de Kiba, jamás hubiera prestado atención a esos detalles tan pequeños, pero a lado de Sakura…

    -¿Sasuke? Creo que no van a venir

    -Hn-contesta él, asintiendo.

    Que decepción. Realmente tenía ganas de salir con Sakura, de ver tiendas, de comprar tonterías. Algo que jamás he podido hacer con Kiba o con Shino. Aunque con Shino y Kiba me divierto bastante, jamás había notado lo que se pierde una niña lejos de un mundo de niñas. La amistad con Sakura ha llegado como una revolución. Cosas que antes no notaba son ahora obvias.

    -Tsk… Ese par de idiotas- se queja Sasuke, mirando su reloj-. Es demasiado tarde para ver la película que quería ver el idiota, de cualquier manera.

    -Oh…

    ¿Oh? Sasuke ha de tener la impresión de estar tratando con una retrasada. Suele suceder, con frecuencia, que alrededor de Sasuke la gente empieza a sentirse algo idiota. La única persona en el mundo inmune al efecto soy-mejor-que-tú-eres-un-idiota de Sasuke debe ser Naruto. Es chistoso saber que aunque nos trate como idiotas, aun así nos considera sus amigos. Al menos a Sakura y a Naruto. La idea me da risa, es demasiado tierno que intente ocultar sus sentimientos bajo una capa de hielo.

    -¿Qué te causa risa, Hyuuga?

    Nada.

    -En el fondo amas a Naruto kun, Uchiha san.

    En el fondo ama a Naruto, y sin duda también a Sakura. Pero… ¿y yo? ¿Qué siente Sasuke por mí? ¿Y por qué demonios me habría de interesar? ¿Y porque me dice Hyuuga? ¿Es que acaso no me ha escuchado cuando le he pedido, exigido, que me llame por mi nombre? ¿Es que no sabe que adoro la manera en que lo pronuncia? Pero lo merezco. Fui yo quien le grite, como chica autista, la única vez que me dijo Hinata. Me merezco no escuchar jamás a su voz sensual pronunciar mi nombre.

    -Hn. Tal vez- contesta él, omitiendo mi tono burlón.

    Tal vez. Tal vez. ¿Tal vez?

    -¿Tal vez?-pregunto yo, confundida.

    Espera… ¿Su voz sensual? ¿Qué demonios está mal conmigo? Get a grip, Hyuuga.

    -Si, Hyuuga. ¿O quieres qué te confiese mi homosexualidad y amor eterno por Naruto?-dice el con sarcasmo. Aunque no veo la utilidad de agregar las palabras con sarcasmo, cualquiera diría que es bastante obvio el tono que usó al hablar.

    -Supongo que no estaría mal, ¿podría grabarlo y usarlo para el periódico escolar?-respondo yo, queriendo imitar su tono. Y fallando miserablemente, debo de añadir.

    -Hyuuga, jamás te atreverías a entrar ahí- dice él.

    No, no me atrevería.

    -¡Claro que si!

    Claro que no. ¿Entrar a las oficinas donde se edita el periódico escolar? No estoy loca. Ahí trabaja Ino-Hinata-chan-es-tan-tierna Yamanaka, Neji-quiero-asesinar-a-mi-prima-la-ex heredera Hyuuga y Temari-voy-a-patear-tu-trasero-si-vuelves-a-tartamudear Sabaku. No… las oficinas del periódico escolar no están hechas para Hinata-la-fracasada Hyuuga. En especial no después del artículo acerca de la rica historia de los Hyuuga, en donde Neji no omitió mencionar que soy la primera heredera en trescientos años en ser desheredada. Siempre pensé que estaba celoso de mi por ser la heredera, no es que ser heredera deba de ser objeto de envidia. Pero jamás pensé que me odiaría aun más tras ser desheredada. Y Sas… Uchiha no podía olvidar eso, no.

    -Hyuuga, no entrarías en esa oficina aunque te arrastrara con la capucha de tu sudadera- alegó él.

    -No, no lo haría,

    Él sonríe una de sus malditas sonrisas de triunfo que dicen una y mil veces ‘Soy superior a ti’ y me odio a mi misma por darle por su lado. ¿Qué tiene Sasuke Uchiha que lo hace tan irritante?

    -Entonces… ¿Quieres ver otra película?- dice Sasuke en un tono casual.

    ¿Casual? ¿Está viendo mis piernas de nuevo? Ni si quiera él se traga eso.

    -Supongo- contesto- pero no puedes tocarme, ¿ok?

    -Hyuuga… Nadie quiere tocarte.

    Claro, Hitler amaba a los judíos, Alejandro Magno creía fervientemente en la paz mundial, Edison era retrasado mental y bueno… esa es la idea.

    -¡En… entonces deja de mirarme!-grito yo, y me dan ganas de golpearme. Tartamudeando de nuevo frente a este pervertido y… sonrojándome.

    Y… mi premio por el atrevimiento, un nuevo, lindo y algo intenso sonrojo de parte del Uchiha. ¿Qué suena mejor, Gol o Jaque Mate? ¿Mencione que es mi nuevo hobby tras la… humm… reconciliación? ¿Hacer que se sonroje? Él es un pervertido y me mira las piernas. Yo se lo echo en cara. Se me suelta el botón de la blusa y se ve parte de mis pechos (¡Kami! ¡Eso fue vergonzoso!), el no despega la mirada… Esa vez me gane un sonrojo marca Hinata, de los que llegan hasta la raíz del cabello. Hay veces que estoy segura de que parecemos idiotas, hay veces que hasta Naruto rueda los ojos. Eso es un poco el límite pero… es divertido.

    -¡Trajiste falda a propósito Hyuuga!

    -Por supuesto, no creerás que la falda se puso sola y contra mi voluntad, ¿cierto?

    -Muy inteligente.

    -Gracias.

    Y eso es algo que nadie se espera de la pequeña y patética Hinata Hyuuga. ¿Sarcasmo? La única vez que lo use con Naruto se quedó sin que decir. Ino chilló (literalmente) ‘Kawaii’, y en resumen, parece que todos piensan que soy retrasada mental. ¿No es obvio que debo saber responder o algo? He pasado los primeros quince años de mi vida cono dos hombres como únicos amigos. Dos mejores amigos que, aunque me tratan como si fuera de porcelana, literalmente, parece que jamás han sabido contener las palabras. Al menos no Kiba, y por supuesto, si alguien puede hacer que Shino pierda el control, ese es Kiba Inuzuka.

    -La próxima es Transformers dos. ¿O Star Trek?- dice él.

    En serio, ¿qué manía la de Sasuke de cambiar radicalmente el tema cada cuatro frases?

    -Humm… ¿Transformers?- pregunto yo.

    Okay, aquí se expresa al máximo la parte que habla de Hinata Hyuuga que toda su vida solo ha hablado con hombres. JAMÁS he visto una comedia romántica a menos que incluya a Jessica Alba.

    -Transformers está bien para mí-responde él, encogiéndose de hombros.

    -Claro, pretenderé que no me doy cuenta que quieres ver a Megan Fox en la gran pantalla.

    -Yo nunca dije nada como eso Hyuuga. La única pervertida aquí er…-dice Sasuke y es interrumpido por su celular sonando.

    How long, how long will I slide, separate my side; I don’t, I don’t believe it’s…

    Y eso, es un mensaje. Sasuke tiene un celular con la pantalla deslizable. Así que, la desliza, para ganar acceso al mensaje, y lo lee, frunciendo el ceño.

    -El idiota de Naruto se equivocó de cine. Dice que ya no le ve sentido a venir.

    -Me pregunto que habrá pasado con Sakura chan…

    -Probablemente se golpeó con un letrero en el camino… con esa gran frente…

    -Eso es grosero Sasuke.

    Siempre me he preguntado por qué Sasuke trata de esa manera a Sakura. Sakura es una chica bonita, o al menos a mi me lo parece. Tiene la cara larga y ovalada grandes ojos verdes, unos labios que la mayoría de las chicas tienen que pagar para obtener y una silueta de reloj de arena. Y desde que iba en primaria no se ha molestado ni un poco en ocultar sus sentimientos por Sasuke, aunque el siempre la ignore. Jamás me había llamado demasiado la atención… hasta hace poco.

    -¿Por qué siempre la tratas de esa manera?

    -Mira Hyuuga, Haruno se dedica a fastidiarme la vida desde que íbamos en primaria- murmura con irritación-. ¿Por qué debería de ser amable con ella?

    Tal vez porque no se dedica a fastidiarlo, sino a mostrarle su cariño, aunque es obvio que a Sasuke le importa más el afecto que pudiera ofrecerle un caracol que el de Sakura. Y aunque suena cruel… siento… alivio. Alivio de que un chico como Sasuke no esté enamorada de una chica tan bonita como Sakura, porque… siendo honesta, a lado de Sakura, ¿de qué manera tendría yo una oportunidad?

    -¿Compramos palomas?-pregunto yo.

    NO que yo quiera una oportunidad.

    -Supongo. ¿No prefieres un cappuccino?

    -¿Y crepas?

    -Y crepas.

    Yo asiento, entusiasmada. Nada más rico que las crepas que preparan en este cine. Y lo sé… he pasado mis años como heredera visitando los mejores restaurantes en Konoha. Nos dirigimos a la dulcería, donde yo pido un cappuccino de chocolate blanco con oreo y unas crepas de mermelada de zarzamora con queso filadelfia. Sasuke pide un cappuccino grande y unas crepas de jamón con queso. En serio, ¿quién pide crepas de jamón con queso? Lo bueno de las crepas es el chocolate, la Nutella, la cajeta, la mermelada. Y entonces…

    -Yo pago-dice él.

    -No, yo pago-digo yo.

    -Hyuuga, yo pago.

    -¿Y si cada quien paga lo suyo?

    -De ninguna manera, yo pago.

    Y él paga. ¿Cuál es su problema? Entramos a la película. Megan Fox pudo haber hecho algo para que su operación de labios fuera ligeramente menos obvia. También pudo parecer un poco menos estrella porno, pero al menos me gané un sonrojo de parte del Uchiha tras que el me cachó viéndolo mirar las piernas de la tipeja en la moto.

    -Entiendo… eres un hombre- le dije yo.

    -¿¡Qué!? No estaba haciendo nada-exclamó él, sonrojado. .

    -Y no estás… no… no estás haciendo nada ahorita supongo…

    ¡Kami! No puedo dejar de tartamudear. Claro que no.

    -¿Qué? Claro que no.

    Y entonces…puedo prácticamente ver sus pupilas seguir toda su mano hasta mi pierna. ¿Debería estar enojada? Supongo, pero por primera vez, no fue su culpa. Se acabo su crepa, y pese a su odio por los dulces, empezó a robar la mía. En realidad es un poco mi culpa, porque la puse en mis piernas, y él bajo la mano para tomarlos.

    -¡Hinata juro que no fue a propósito!

    -Claro que no fue a propósito.

    ¿Soy yo o Sasuke avergonzado y desesperado por demostrar su inocencia es encantador? Y dijo mi nombre. Dijo mi nombre con su estúpida y ridículamente sensual voz. Debe ser ilegal, hablar de esa manera cuando se está pronunciando el nombre de una persona. Debe ser ilegal permitir que los pensamientos se dirijan en esa dirección, cuando estás hablando de la voz del chico que le gusta a tu primer y única amiga.

    -En serio Hinata… juro que no fue a propósito yo…

    -¡QUIEREN CALLARSE!

    Okay, silencio. Me acerco a Sasuke para poder hablar sin que nadie más escuche, con la intención de susurrar en su oído. De una manera tonta, se siente tan bien estar tan cerca de él, y la crema de afeitar, o el agua de colonia o lo que sea que use Sasuke Uchiha, realmente huele bien.

    -Se que no es tu culpa-le susurró en el oído.

    Él asiente y luego voltea para encontrarse conmigo. En la película, Megan Fox atrapó a un decepticon en una cajita. En la realidad, el aliento de Sasuke en mi rostro me está causando escalofríos, y puedo ver ese brillo oscuro que poseen sus ojos, a pesar de la oscuridad. ¿Qué ve Sasuke cuando yo me pierdo de esta manera en sus ojos? Cuando no puedo separar mi mirada de su mirada, y nuestros rostros parecen acercarse, como en una película romántica de esas que jamás he visto, pero me imagino cómo deben de ser.

    -Hinata…

    -¡INCREÍBLE!

    ¿Qué es este repentino impulso de asesinar a quien sea que haya interrumpido lo que pudo haber pasado? ¿Qué es? Puedo hacerme tonta… tengo que hacerme tonta, hoy y por siempre, porque a Sakura le gusta el mismo Sasuke Uchiha cuyo aliento acariciaba mi rostro, y a mí me gusta Naruto Uzumaki, el mejor amigo del mismo Sasuke Uchiha cuyos ojos negros funcionan como imanes.

    Me concentro en la película. Megatron está vivo. Megatron mata a Optimus. Sam corre como idiota y los ojos de Optimus se apagan. ¿Soy yo o la imagen está borrosa? Oh, soy yo. Y estoy llorando. ¿Por qué estoy llorando? O si… por que Megatron mató a Optimus Prime, el único que puede derrotar al caído. Porque mi papá me desheredó y anunció frente al resto del clan que soy un fracaso como heredera y como Hyuuga. Porque Sasuke está a mi lado, y a Sakura le gusta Sasuke. Porque… en el fondo… a mí también me gusta Sasuke, y si Sakura no tiene oportunidad… entonces tampoco yo.

    -¿Estás bien Hyuuga?- susurra Sasuke en mi oído.

    Yo asiento, mintiendo.

    -Baka. Solo tú lloras por la muerte de una imagen creada digitalmente. Ven- susurra, aun en mi oído, causándome un nuevo escalofrío.

    Y mueve el separador, intentando abrazarme.

    -¡Mierda!

    Un intento inútil y patético, tomando en cuenta que en el contenedor del separador estaba el cappuccino de chocolate blanco, que ahora se coló por mi playera y por la suya, mojándome por completo y humedeciendo un poco su playera.

    -Genio. Me empapaste.

    -Toma, mi chamarra.

    -O-okay.

    Me quito mi chamarra, que está llena de café. Me pongo la de Sasuke que me queda enorme, y una vez bajo la chamarra, me quito la playera. Por suerte, parece que mi bra no se mojo demasiado.

    -¿Q… que haces?- susurra impactado Sasuke.

    -Mi playera está mojada, ¿qué crees que hago genio?

    -¿De verdad no traes nada bajo mi chamarra?-pregunta él.

    -¿Cuál sería el chiste de ponerme tu chamarra si iba a traer la playera empapada abajo?

    Continuamos con la película. Pero, no había separador entre él y yo, así que discretamente, y pirujamente, si tomo en cuenta que este es el chico que le gusta a Sakura, me acerqué lo suficiente para recargarme en su hombro. Aunque… si he de ser sincera, su hombro estaba mucho más cerca de lo que yo creía. Y luego… el pasó su brazo por encima de mi cuello, acercándome más a su cuerpo. Creo que no vi más de la película, porque de repente, lo único que existía era el latido de su corazón y el ritmo de su respiración… y el aire que exhalaba en mi cabello.

    Al final, hay un final feliz. De alguna manera, mi llanto por Optimus fue en vano, porque al final está vivo, Sam es un héroe y Micaela es… la novia del héroe. Sasuke y yo esperamos a que todos salgan, y luego nos ponemos de pie, juntos. Y tal vez… solo tal vez, si pudiera olvidar a Sakura y a sus grandes ojos verdes, me daría cuenta de que definitivamente tengo una oportunidad, porque hemos salido de la sala de cine (¿Nani?), y los brazos de Sasuke ahora se encuentran alrededor de mi cintura.

    -¿Comemos algo?

    Me encojo de hombros. Mi playera está en mi bolso. Mi chamarra en un brazo de Sasuke. Estando así… se siente también, como si fuésemos pareja.

    -¿Comida para pervertidos como tú Uchiha?

    Es su turno de encogerse de hombros. Nos sentamos en una de las mesitas de uno de esos lugares donde hay varios negocios de comida rápida, KFC, Burger King, McDonald’s, Pizza Hot…

    -Espérame aquí.

    Y aquí lo espero. Me siento como una idiota. Voy a perder a mi mejor amiga. A mi única amiga. Y me siento como una maldita porque… en realidad no me importa. ¿Es lógico que me importe más Sasuke? Si ayer no sentía nada por él, ¿Por qué hoy si? Porque ayer sentía algo por él. Y antier. Y antes de ayer. Y la semana pasada, y antes de esa semana. Y antes de que aplastara mi celular.

    -Hey Hinata… oye… ¿Tienes un plan para Navidad?-pregunta él, tan bajo que si no fuera yo una experta en susurros no le escucharía.

    -Como heredera… olvídalo no tengo nada.

    Porque no soy heredera de nada.

    -Oh.

    ¿Quién es el retrasado ahora Sasuke?

    -Te traje maquis- dice él, constatando lo obvio, y dándome una bandeja con maquis- y refresco.

    -Gracias. ¿Qué decías de Navidad?

    Se sonroja. ¿Mencione que se ve adorable sonrojado? Cuando está avergonzado sus ojos negros brillan de manera diferente.

    -Quería… que pasaras Navidad conmigo-susurra. Me mira un momento, luego empieza a excusarse a sí mismo-. Porque… sé que no te gusta tu familia… y bueno, mi familia está… muerta… y a Itachi y a mí nos serviría la compañía. Y…

    -¿Sasuke?

    -Está bien… no necesitas sentirte…

    -Me encantaría pasar Navidad contigo-le cortó.

    Él me mira. Él sonríe. Él se pone pies y se sienta a mi lado, abrazándome. Y él huele tan bien…

    Terminamos nuestra comida y paseamos un rato por el mall. Vemos tiendas de ropa (de deportes), de juegos de mesa, de mascotas. Jugamos y reímos… al final, me lleva a mi casa en su convertible rojo, dejándome en la puerta de mi casa. Nunca duro tanto el camino desde un lugar a mi casa. Quiero llegar pero no para estar dentro, sino porque se lo que pasará al despedirnos. ¿Fue una cita, cierto? Estuvimos solos él y yo. Jugamos, nos abrazamos y coqueteamos como idiotas. Casi nos besamos en la sala de cine. Fue una cita. Y al final.

    -Hinata, te tengo un… regalo, creo-dice él.

    ¿Pueden creer que Sasuke Uchiha, el Sasuke Uchiha sea tan tímido? Abre la cajuela del carro, y me extiende un paquete.

    -Siento lo de tu celular.

    Veo la caja, veo el modelo. Es un W710, como mi viejo celular. ¡Es un modelo agotado desde hace dos semanas! Miro en auge el teléfono, entusiasmada, olvidándome del beso. Pero Sasuke… bueno… solo digamos que Sasuke no permite que lo olvide.

    Gracias por leer.

    Lilamedusa
     
  15.  
    Chicanime

    Chicanime Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    11 Octubre 2009
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    84
    Pluma de
    Re: Your Embrace. SasuHina.

    ¡Holaa! :D ... ¡Alfin! ...¿Sabes?...Estuve esperando ansiosísima la continuación...A-D-O-R-O este fic... Si me llegase a enterar que no lo continuas...Sabrás cosas que nadie se imagina de mí :mad: xD...No mentira. xD

    Me hiciste reír muuuuucho en este cápitulo.

    Jajajajajaja *llora de risa* jajaja... Me imaginé a Sakura chocando con un letrero por su frente x'DDD jajajajaja xD
    JAJAJAJAJAJA xD ... Jajajaa Temari-voy-a-patear-tu-trasero-si-vuelves-a-tartamudear jajajajaja xD *se tira al piso a reir mientras pone su mano en su estómago* xD jajajaja xD
    Uff...que risa. xD

    Bueno...Ví varias faltas de ortografía...Pero no tengo muchas ganas de decirlas...Ya que se me olvida todo por estar tan entusiasmada leyendo el fic.

    Me gusta muchisímo este fic. Por lo que te ruego que nunca lo dejes sin terminar. :D

    Oye y... Recuerda que soy seguidora de tu fic. Por lo que (obviamente) sí lo leo. xD

    Bien...Me encantó cuando Sasuke se sonrojo (varias veces) ... Me lo imagine tan lindo. *-*

    *-* Y estaban abrazados...¡Que romántico! ... Aw...Que bueno Sasuke, le regaló otro celular a Hinata. *-*

    ¿Qué más te puedo decir/pedir? ... NADA .... Con tal de que sigas el fic...me quedo satisfecha. :)

    Bueno, no te olvides de tus seguidores. Espero la continuación A-N-S-I-S-Í-S-I-M-A y espero que la sigas pronto *----*...¡Nos vemos! :D

    Atte. Chicanime
     
  16.  
    Tsubaki

    Tsubaki Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    17 Septiembre 2009
    Mensajes:
    470
    Pluma de
    Escritora
    Re: Your Embrace. SasuHina.

    ¡Hola! Bueno, me está gustando mucho todo.

    Una sugerencia que te haré será que uses el guión largo —

    Eso será más simétrico. :D

    ¡Espero que sigas!

    ¡Adiós!
     
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