Long-fic El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Gracias Amiga pero me refería a que
si tu podrías agregarle algo más
al capitulo pero veo que no. Gracias
de todas formas por el momento ya que me lo pusiste
así tendré que partir el capitulo en dos partes
.La verdad no he terminado con la tarea pero tratare de
poner mi mejor esfuerzo.

Gracias
Negumi Uchiha :rosa::rosa:

PD, Dentro de poco publico el siguiente cap.

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Ahora si aqui les traigo la conti. ^.^
aunque el pos´t se repitio :llorar:
ya lo borre

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Ahora si aqui les traigo la conti. ^.^

:rosa:Capitulo 5. “Regreso”​

Parte II :rosa:​

Mas intento tratar de no hacer lo que cualquier animal urgido necesitaba en esos momentos, así que prefirió guardar silencio pero al parecer la miko no tenia intención de hacerlo ya que estaba buscando con que golpearlo pero no encontró nada, río ante ello pero siguió mirando cada movimiento que ella hacia junto olisqueaba aquella embriagante fragancia. ¡¡Quien no querría tener a Kagome en esas condiciones!! ¡¡Seguramente hasta el mismo Taisho Sesshomaru!! Cualquiera que tuviera aquella valiosa oportunidad era genial. Por lo mientras el poseedor de Banryuu prefirió conformarse con tan solo mirarla sabia bien que no era el momento. ¡¡Además ni siquiera sentía nada por ella!! ¿o si? En la mente del moreno comenzaron a formularse mil preguntas que ni el comprendía. De verdad estaba drogado pensaba el.

Por su parte en otro lado cercano a la frontera del Oeste Jakotsu estaba algo fastidiado, aun estaba molesto por lo que había ocurrido unas horas atrás. De verdad le hubiera gustado ver que algo pasase entre aquella miko y su hermano mayor pero ¡¡No tenia que llegar inuyasha interrumpir todo el muy baka!! También se molesto con Sesshomaru que ni siquiera pudo salvar a la miko y quien sabe donde se encontraran esos dos en esos precisos momentos si que mejor decidió seguir buscando con su olfato a su hermano y a la chica.

-Yo te maldigo amor mío- dijo Jakotsu molesto refiriéndose al hanyou que había causado todo aquello.

De regreso para la aldea todos habían alistado todo para poder irse hacia el palacio de Sesshomaru, puesto el youkai parecía que les había dado una orden en vez de una petición por su parte Rin y Jaken estaban contentos de poder estar en casa unos días, relajarse cada quien en su respectiva habitación. Eso si seria cómodo, además la pequeña tenia ganas de ver a su nana Matsuri seria divertido hacerla enojar con cualquier tontería que la pequeña inventase de verdad todo estaba pasando algo raro. Pero Miroku ni siquiera intento hacer ninguna depravación en el camino pues el también se encontraba preocupado por Kagome, aquella linda chica que tanto había cautivado el corazón de todos aquellos de la época del Sengoku.

-Es hora de marcharnos joven Sesshomaru- continuo el monje mientras le dejaba a la anciana Kaede unos pergaminos para cualquier monstruo o demonio que apareciese y quisiera atacar a la aldea. Todos se despidieron de la anciana que dijo que los extrañaría y que tuvieran cuidad, por su parte inuyasha no tenia ganas de ser molestado, estaba molesto con su medio hermano por hacerle quedar como estúpido.

-Vamos- completo este fríamente mientras comenzaba la caminata mientras que Miroku, Shippo y Sango iban montados sobre Kirara volando y siguiendo al youkai desde cerca al igual que Rin y Jaken que iban sobre AH-UH

-De verdad me preocupa donde este Kagome-dijo Sango preocupada tratando de pensar lo menos posible en lo que le hubiese sucedido a la miko futurista.

-Yo también Sango- dijo el monje que no resistió mas la tentación y toco aquellas “almohadas” que tanto le gustaban.

PLAAAAFFFFF

La cara de Miroku estaba marcada con la mano de Sango, mientras que Shippo reía por que el moushi había sido golpeado.

-De verdad usted no cambiara- dijo molesta la exterminadora y así siguieron su camino hacia el Oeste junto al grupo de Sesshomaru.

Mientras en el pequeño palacio de Yuee la joven miko consiguió poder vestirse detrás de aquella pequeña cortina donde yacía su ropa toda sucia y gastada, pero o mas incomodo fue de que Bankotsu en ningún momento quiso abandonar aquella habitación.

-He terminado- dijo la chica para llamar la atención del moreno que divagaba nuevamente en su mente perdiéndose del mundo exterior, su semblante frívolo cambiaba a uno triste y melancólico. Era deprimente ver a tal mercenario en aquellos momentos tan ensimismado en sus pensamientos.

-Eh... si esta bien- dijo frió pero jamás volvió a mirarla. Puesto que aun recordaba momentos dolorosos con aquella Mikoto Takeda que tanto lo había hecho sufrir.

-¿B... Bankotsu te encuentras bien?- se aventuro la chica a preguntarle que tenia pero no recibió respuesta. -¿Estas bien?- volvió a preguntar, pero no obtenía respuesta, así que lentamente se fue acercando al mercenario tan sumido en sus pensamientos. Solamente en los seductores y hermosos ojos de Bankotsu pasaban aquellas escenas tan dolorosas para el.

~~~~~~~****~~~~~~~~~****** Flash Back *****~~~~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~~

-¡¡Madre!!- gritaba entre sollozos aquel lindo niño de pequeña trenza azabache.

-Bankotsu, huye con tus hermanos... no podré cuidarlos en mi estado- tosió sangre mientras tapaba la herida – aquellos hombres no... se detendrán solo por que ustedes sean niños. Ellos los mataran—sonrió tristemente aquella hermosa mujer, ahora su kimono moradillo era cubierto por la sangre escarlata.

-¡¡Mamá no me dejes por favor!!- chillaba fuertemente Bankotsu aferrado al pecho de su madre que lo abrazaba mientras sollozaba junto a el.

-Quiero que seas feliz mi pequeño Bankotsu, no quiero verles jamás involucrados en algo ruin- siguió aquella mujer con esfuerzo por no quedarse sin habla, aquella hemorragia se estaba haciendo mas interna.

-¡¡No me dejes por favor, mamá estaré muy solo!!- seguía llorando el moreno.

-¡¡VETE Bankotsu ELLOS ESTÁN AQUÍ, NOS MATARAN A TODOS SI NOS VEN JUNTOS!!- grito Ayumi aquella hermosa mujer madre de los siete niños. Bankotsu por su parte jamás abandono a su madre, mas los demás niños sus hermanos se escondían para evitar una muerte dolorosa.

El corazón del pequeño niño se cristalizo en mil pedazos cuando miro como aquellos malditos youkai destasaban a su madre de la manera más sádica que se podía uno imaginar. Mirando como aquella bella mujer que alguna vez lo consoló en momentos difíciles yacía muerta y destasada frente a sus ojos. Sus ojitos azules se llenaron de gruesas lagrimas.

-¡¡MAMÄAAAAAA!!- grito el pequeño arrodillándose junto al cuerpo de su madre. Mas sintió el ultimo aliento de Ayumi.

-Siempre estaré contigo hijo mío, nunca los dejare solos a ti y a tus hermanos- acaricio el bello rostro del niño, manchándolo con su misma sangre antes de cerrar sus ojos azules para siempre.

~~~~~~**** ~~~~~~~~~ Fin Flash Back ~~~~~~~***~~~~~~~~~~****~~~~~~~~

-¿Por qué me dejaste solo?- pregunto Bankotsu aun sumido en sus pensares mientras que Kagome no entendía de que hablaba el mercenario. -¿Por qué me dejaste solo, junto a mis hermanos?- ahora sin quererlo sus ojos comenzaban a aguarse.

-¡¡Bankotsu reacciona!!- pidió Kagome, mientras lo abrazaba fuertemente por instinto sintiendo como ahora el kimono blanco que traía se mojaba, escuchando los silenciosos y dolorosos sollozos del moreno, se aferraba a ella como un niño en busca de su madre.

-No me vuelvas a dejar solo por favor mamá- susurro Bankotsu aun sumido pero lejos de saber que a la que le estaba pronunciando aquellas palabras era a la chica.

-No te dejare solo Bankotsu, aunque no sea tu madre no te dejare solo- ¡¡Ahí estaba el corazón de pollo de la chica!!, quedándose en silencio al lado del joven que por primera vez se mostraba frágil, débil e impotente frente a ella. Era algo frustrante el no saber que era lo que pasaba por la mente del moreno. Por su parte Yuee había presenciado todo aquello, algo comenzaba a repetirse en aquel pasado tan oscuro.

Y esos eran los tres amores de la chica, en el cual el también estaba involucrado. Tendría que hablar con ella acerca de sus orígenes pero ahora no era el momento, acababa todo de comenzar. Transcurrió un rato desde que la miko había abrazado al moreno, ahora este yacía sobre las piernas de ella, la joven acariciando los pequeños mechones de cabello del moreno y el disfrutando tranquilamente de las caricias, le hacían sentirse en paz, no sentía aquel dolor que algunas veces lo atormentaban. El semblante de ambos estaba tranquilo. Ella revolvía su cabello dulcemente y el con sus ojos cerrados y sus manos sobre su pecho. No cabía mencionar que ambos se encontraban sobre aquella deliciosa cama de la chica.

-¿Te encuentras mejor Bankotsu?-pregunto la joven miko al mercenario que solamente asintió pero jamás abrió los ojos.

-Escúchame bien miko, esto es algo que en mi vida volveré a hacer, quiero pedirte que no le cuentes a nadie de esto por favor—se escucho frió.

-Esta bien tienes mi palabra-

-Gracias—se sorprendió por lo que el moreno le había dicho por dentro de alguna extraña manera se sintió feliz, en verdad estaba algo surgiendo dentro de ella que la comenzaba a hacerse inseparable de Bankotsu y eso que poco tiempo tenían de tanta cercanía, sus mejillas ardieron al encontrarlo aquella noche sobre de ella tan provocador.

-Creo que sería hora de ir a cenar—dijo ella mientras dejaba su tarea y se levantaba de la cama para poder buscar a Yuee pero no hubo necesidad ya que este se encontraba afuera de la habitación.

-Mi señorita la cena esta lista—completo el youkai mientras besaba la mano de la joven haciéndola sonrojar un poco.

-Gracias, Etto, Bankotsu es hora de cenar—sonrió cálidamente y el mercenario molesto se levanto de la cama para poder seguir a la miko que fue dirigida al salón.

La cena transcurrió libremente, entre sonrisas de Kagome y Yuee mas en todo el momento de alimentos Bankotsu no hablo ni siquiera un poco. Kero se la paso comiendo y al final que termino con la barriga llena se echo a dormir debajo de la gran mesa. El youkai llamado Yuee se sentía afortunado de poder ser el protector de la chica puesto que así lo había mandado Midoriko. La mujer que comenzó todo desde el momento pues en teoría, griega, romana, china, y lo que fuera ella era la progenitora de la hermosa Kagome Higurashi. Pero nadie debía saberlo todo llegaría a su debido tiempo dependiendo que relación se desarrolle con Sesshomaru y Bankotsu que pronto comenzarían los conflictos.

-Gracias por la cena estuvo deliciosa—dijo cortésmente a chica mientras se levantaba de la mesa.

-Fue un honor mi señorita—culmino Yuee mientras se levantaba de la mesa junto a los otros dos acompañantes, las mujeres kitsune y neko miraban lujuriosas a su señor. Pero no faltaba también la mirada hacia Bankotsu que paso desapercibido pues se encontraba fastidiado por recordar tanto dolor pasado.

-Creo que nosotros nos retiramos a dormir Yuee-kun—sonrió la miko y comenzó a tomar su camino de regreso a su habitación -- ¿Bankotsu no vienes?—pregunto mas este solamente asintió.

La noche era fría y la miko con un simple y tentador kimono durmiendo no era suficiente para calentarla y resguardarla seguramente de un resfriado a causa del clima que se estaba presentando en aquellos momentos. Tiritaba de frió, buscando la chimenea pero para su malísima suerte no había leña para calentar la habitación.

-Kusso- dijo ella mientras se encaminaba a la habitación de aquel que juro nunca dejarlo solo. Entro sigilosamente y trato de guardar su risa al escuchar los fuertes ronquidos que Bankotsu estaba dando en esos momentos. Dispuesta a pedirle dormir con el era algo nefasto según ella. Sus mejillas enrojecieron al momento de picarlo para que este despertase.

-Bankotsu- llamo ella en silencio mientras sentía recorrer le desdichado frió por su espalda.

-Cállate Jakotsu- dijo entre sueños el moreno.

-Bankotsu, despierta- lo movió un poco y este abrió los ojos encontrándose esos azules con los chocolate de la muchacha.

-¿Se puede saber que quieres?-pregunto aun adormilado.

-Etto... yo q... quisiera p... pedirte si puedo dormir contigo- su cara estaba mas rojo que un jitomate, seguro los jitomates envidiarían su color rojo.

-Esta bien, solamente no te propases mientras duermo—sonrió divertido causando un puchero en la muchacha.

-¡¡Cállate aquí el pervertido eres tu!!- termino para mecerse bajo el cálido edredón.

-Buenas noches “depravada”- sonrió el moreno antes de quedar dormido nuevamente, con una Kagome molesta por perder aquel encuentro.

A la mañana siguiente la chica despertó de golpe al escuchar una pelea, abajo en la sala. Miro a su lado y Bankotsu seguía durmiendo pero ahora el aferrado a su cintura se sonrojo pero escucho claramente como abajo estaban peleando: uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis personas aproximadamente. Reconoció aquellas voces que tanto quería en especial una creía amar.

-¡Bastardo donde esta Kagome!

-Ella esta durmiendo en sus aposentos hanyou, te pido mas respeto a mi señorita.

-¡Como que tu señorita pulgoso!

-inuyasha no seas así de descortés- escucho otra voz conocida, tan sensata y sabia.

-Sí Chucho tonto

-Hemos venido por Kagome ¿Dónde se encuentra?

-Como les dije antes mi señorita Kagome se encuentra durmiendo en sus aposentos, se encuentra débil después de lo anteriormente sucedido.—todos miraron a inuyasha molestos.

-¿Se encuentra bien Kagome?- pregunto la voz femenina.

-Se encuentra muy bien señorita gracias por preguntar- se escucho la voz de Kero perezosa pues el muy dormilón acababa de despertar.

-¡¡Te dije que quiero que me devuelvas a Kagome ahora mismo, o yo mismo te matare!!

-Tranquilo inuyasha, hanyou estúpido- interrumpió otra voz tan frió como el hielo.

-¡¡Cállate Sesshomaru no te metas en lo que no te llaman!

-¡¡MAS RESPETO PARA MÍ AMO BONITO HÍBRIDO!!—grito una voz chillona.

-Ya les dije que mi señorita se encuentra bien por favor, déjenme invitarles a mi morada y esperen a que ella se levante para poder explicarles todo con detalles- sonrió Yuee haciendo derretir a Sango mas Miroku se puso celoso.

-¡Yo no esperare a que ella supuestamente despierte ahora mismo voy por ella!!-

La chica escucho como aquellos agitados pasos buscaban entre puerta y puerta hasta que en la que se encontraba se abrió bruscamente. Ella abrió los ojos al máximo al ver que el hanyou entraba y la miraba a ella acostada en la cama y peor aun el moreno poseedor de Banryuu aferrado a la perfecta cintura de la chica.

-Inuyasha -- fue lo único que salió de los labios de la chica antes de que el hanyou comenzara a perder el control sobre si. Aquellos arranques de rabia y celos lo atacaban de nueva cuenta..

Continuara....................

Para que se den cuenta de como era Ayumi, :)



http://fotos0.mundofotos.net/2008/12_04_2008/estefy1208018489/chica-anime.jpg

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Hola niñas

Espero que me comprendan pero tratare de actualizar la semana que entra ya que en estos días ando demaciado atareada por los examenes para calificar el segundo periodo. Tratare de traerles una buena conti.

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

ok siempre es lo mismo duplicacion de conti

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Hola buenos dias
Perdonenme la demora aqui el cap espero que sea de su agrado.

:rosa:Capítulo 6. Mentiras:rosa:​

El hanyou se quedo atónito al ver aquella escena tan “rara” o más bien para Kagome “comprometedora” pues simplemente era el caso de que Bankotsu dormía aun sosteniendo a la miko por la cintura y ella jamás quito su mano del cabello del youkai durmiente en esos momentos. Claramente los ojos del hanyou comenzaban a perder este tono ambarino a remplazarse por un rojo sangre, sus mejillas comenzaron a adoptar las marcas de un youkai de sangre pura, también sus colmillos y garras crecieron un poco mas. A inuyasha le había dado un descontrol ni siquiera un “abajo” serviría si este perdía completamente el pensamiento y la razón pudiendo matar a Bankotsu y Kagome juntos.

-P... por favor inuyasha—tartamudeo la miko pero este ni siquiera hacia caso, ya había desenfundado a Tessaiga listo para matar al moreno que yacía aferrado a las caderas de la joven.

--¡¡Muere maldito—exclamo molesto inuyasha mas no consiguió despertar a Bankotsu de su largo sueño. Ni siquiera su alabarda se encontraba a la mano en cualquier momento para defenderse. Kagome solo se quedo quieta esperando el final por parte de su amado mitad bestia.

Pero el momento nunca llego, la joven se preguntaba que era lo que había sucedido mas simplemente solo se escucho un estruendo e inuyasha ahí desmayado. Había regresado a esa posición pacifica de siempre.

-Yuee—dijo la miko agradeciéndole a Kami que el llegara.

-Lo sabe señorita, yo siempre estaré para protegerla de cualquier cosa recuerde que soy su protector—anuncio el youkai del viento con un aire algo sensual haciendo sonrojar a la chica.

-Gracias-

-No se preocupe señorita, yo me encargo de el. No le are nada solamente lo llevare para la sala para que usted y su acompañante puedan arreglarse—salió de la habitación sin siquiera mirar a Bankotsu. La joven miko movió lentamente a Bankotsu para despertarlo pero este ni señales de vida daba, roncaba profundamente como si siendo la primera vez que descansaba en tanto pacifismo.

-Bankotsu, despierta—llamo la chica para soltarse del agarre. Mas solo consiguió quedar bajo el musculoso cuerpo del mercenario-youkai, se sonrojo violentamente pues era otra situación bastante comprometedora, solo termino conteniendo la sangre que vendría por tanta vergüenza, seguro habría una pequeña fuente de sangre brotando de su nariz. Reprimió su vergüenza al ver aquellos ojos celestes que le miraban profundamente, el moreno dio una sonrisa algo socarrona al tener a la joven bajo su cuerpo; el tampoco por así decirlo se pudo contener al sentir su pecho rozándose descaradamente con los senos de la chica.

-No por que me encontrara dormido estarías de pervertida. Eres una violadora—sonrió triunfante al hacer molestar a la chica.- por lo menos me hubieses avisado—se levanto divertido dejando a la chica molesta.

-Ni siquiera sabes lo que tuve que pasar por ti- susurro la chica pero gracias al agudo sentido del oído la pudo escuchar. Solamente se imagino la cara del youkai del viento tan solo verles juntos. Lo que menos sospechaba era de que inuyasha se había encargado de decirles a todos sus amigos que su querida Kagome estaba durmiendo cómodamente en los brazos del mercenario Bankotsu. Por alguna rara razón Sesshomaru no aguanto el ir a ver si eso era cierto; el tenia ahora la costumbre de estar mirando que era lo que hacia la miko, en ciertas ocasiones le gustaba por así decirlo estar molestándola con comentarios hirientes para su medio hermano. Solo que en esta ocasión algo sintió que lo que decía inuyasha era la verdad.

-¡Espera Sesshomaru, no puedes subir!—exclamo Yuee sin tener resultado alguno pues el youkai de mirada ambarina no hizo caso, con su desarrollado sentido del olfato comenzó a buscar a la miko sintiendo rápidamente el olor de ella a través de una de las puertas. Decidió abrirla pero sus ojos se encontraron con algo que jamás pensó ver.

-KYAAAAA ¡¡LÁRGATE DE AQUÍ SESSHOMARU ERES UN PERVERTIDO!!—todos escucharon la voz de la miko pues gran grito que había emitido. Solamente que el pobre youkai salió molesto por que la chica lo había llamado pervertido, mas el no era así por eso su disgusto. Claro que jamás pensó que la joven tuviera tan escultural cuerpo, mirando sus curvas y todo. ¡La había visto desnuda! Y seguramente era el primero pues la chica parecía tomate, se sintió arrogante ante aquello. De cierta manera aunque el pensase que era el primero en mirarla como Kami-sama la había traído al mundo. Inuyasha y Miroku se habían encargado de mirar los cuerpos tan perfectos y sensuales de la taijiya y la miko, cuando el monje se encontraba de pervertido mirando, el hanyou trataba de llevárselo ero para su mala siempre ambos eran golpeados por ambas jóvenes.

Mientras Bankotsu, se daba su relajante baño escucho perfectamente el grito chillón de la miko, mas no se inmuto en ir a ver que era lo que ocurría, mas sin embargo su buena mañana le dio paso a la irritación, pues su cabello era demasiado largo de alguna manera tenia que secarlo y cepillar. Su día había amanecido de buen humor pero se convirtió en uno irritado pues su cabello de cierta manera lo hartaba.

Por su parte Kagome se sentía aun avergonzada pero no se lo iba a mostrar a Sesshomaru por que seguramente este se burlaría de ella. Así que vistió con otro kimono limpio que encontró en su habitación, se sorprendió un poco al saber que cuando ella entro a donde supuestamente debía dormir, la cama ya se encontraba tendida. Termino de arreglarse tendría que darles a sus amigos alguna explicación pero primero era ver al mercenario que seguramente ya se habría escapado por la ventana. Fue su sorpresa que este estaba a punto de cortarse el cabello con aquella gran alabarda llamada Banryuu, sonrió y se la quito para poder ayudarle.

-Déjame te ayudo—tomo un cepillo del tocador mientras este aun se encontraba molesto cruzado de brazos, se sentó en la cama y tras de el Kagome para poder comenzar su labor de cepillar y desenredad ese largo cabello azabache, tomo unos minutos para desenredarle toda aquella melena de cierta manera Kagome pensaba que el mercenario se veía lindo de esa manera. Comenzó a trenzar desde arriba aquella larga trenza, hasta acabar con su trabajo y acomodar.

-Gracias—completo Bankotsu algo avergonzado jamás mirando a la chica para que esta no pudiese notar su leve sonrojo, pues era mucho pisotear su orgullo al no poder ni siquiera el solo lidiar con su larga cabellera. En otros momentos Jakotsu también tuvo que encargarse de ello mismo para evitar al mercenario cortar su cabello.

-No es nada—pauso – recuerda que siempre estaré ahí cuando me necesites, hasta para ayudarte a trenzarte el cabello – la joven salió sonriente del lugar dejando sorprendido al youkai del rayo.

Abajo en la sala, todos esperaban a Kagome, por su parte el hanyou se encontraba molesto con la miko al presenciar un momento “romántico”. Le dolió el hecho de que ella de un día para otro lo dejara de amar. O eso era lo que el pensaba pero era otra historia que poco a poco debía ser contada mas simplemente solo deseaba creer que todo esto era una pesadilla y despertaría bajo la sombra de un árbol. Sesshomaru aun estaba como si nada hubiese visto unos minutos antes, Sango, Miroku y Shippo estaban cuchicheando entre ellos al igual que Yuee y Kero solamente que estos eran un poco mas misteriosos y discretos, sin embargo algo se aproximaba.

Cerca de los territorios del Oeste varios monstruos buscaban los fragmentos de la Shikon no Tama que se encontraban en total habían nueve fragmentos restantes para que toda la esfera se completara pero Kagome como su protectora no dejo que nadie le quitara a Koga los fragmentos de sus piernas, pero ahora tampoco ella podía permitir que Bankotsu muriera sin aquellos, los monstruos atacaron una de aquellas pequeñas aldeas tan humildes como uno mismos se podía imaginar, con sus grandes espadas, lanzas, garras, colmillos lo que tuvieran para matar. Eran de una piel verde escamosa de horroroso olor toxico. De enorme estatura en un santiamén terminaron con todos los aldeanos de ese lugar, dejando los cuerpos completamente sin vida. Completamente masacrados.

En aquel palacio la joven miko salió de la habitación junto con Bankotsu quienes se miraron por ultima vez antes de que llegaran a las escaleras donde los amigos de la miko la miraban algo extraños al ser acompañada por el mercenario que anteriormente había intentado matarlos por culpa de Naraku. Inuyasha gruñía, Kero y Yuee se encontraban al tanto de que hacían los presentes. Miroku como Sango solo miraron en silencio después cuestionarían a su amiga ahora no era el momento preciso, la sonrisa de la joven se ensancho al encontrarse con aquellos ojos ambarinos que decía amar, mas sin embargo Sesshomaru ya no la volvió a mirar cosa que puso algo triste a la chica, Kagome anuncio un pequeño almuerzo, claramente Yuee acepto al ser el protector de la miko llevándolos a comer. Tampoco Bankotsu volvió a dirigirle la palabra a la chica, solo observo su plato de comida y comenzó a comer en silencio hasta terminar mas no se sentía cómodo con la presencia de inuyasha, Sango, Miroku, Sesshomaru, Shippo, Kero y Yuee pues Kirara y Shippo no les daba importancia.

Su olfato comenzó a traicionarle puesto que entre mas moviera sus piernas Kagome mas dejaba escapar la esencia virgen que ella poseía, se controlo para no ser notado pero era demasiada la tortura para su olfato.

-Gracias Yuee-kun—sonrió la joven—Etto quisiera darte las gracias por ayudarme ayer—sonrió y este asintió pero interrumpió.

--Mi señorita no se preocupe, siempre estaré a su lado para ayudarla—

-¡Hey aquí el único que debe salvarla soy yo estúpido youkai!—exclamo molesto el hanyou pues no le gustaba que nadie mas que el se le acercara a la chica.

-inuyasha, mas respeto para el joven Yuee—interrumpió Miroku desde el otro lado de la mesa.

-Tu no te metas monje pervertido—siguió el hanyou. La chica hablo con el youkai diciéndole que si el gustaba podría acompañarlos a donde fuese que fuesen a viajar ellos. Tarde o temprano Kagome sabia que tenia que pasar todo el tiempo posible con sus amigos antes de volver a su época y el pozo quedara sellado para siempre, eso la entristecía pero no lo demostraba.

Subió a recoger lo único que quedaba de sus ropas a sus habitaciones topándose con el mercenario que entraba de igual manera a recoger su alabarda.

-Miko, gracias—termino mientras ponía la funda a Banryuu

-No es nada Bankotsu, recuerda mi promesa—sonrió esta mientras se alejaba dejando al mercenario atrás—cuando quieras nos podemos ver, cuídate y saluda a Jakotsu de mi parte—se fue corriendo mientras sus pasos desaparecían en las escaleras y se formaban muchas voces.


Se quedo un poco sorprendido pues nadie mas que su hermano Jakotsu y madre le habían dicho esas palabras, de alguna manera sintió que ese hueco se llenaba poco a poco.

Pov. Bankotsu

Aquella miko me dijo que podría ir a verla cuando quiera, y hasta le mando saludos a Jakotsu siendo que nosotros somos sus enemigos a muerte, pero la verdad que rara chiquilla. Tiene demasiado tiempo que no me siento de esta manera, se siente cálido pero este vació solamente lo podrá curar la persona a quien mas amo. Mikoto Takeda aquella hermosa youkai felina pero esta simplemente me causa la decepción.

Prefiero dejar las cosas como están y mejor retirarme, pues no tengo nada que hacer aquí solamente tratar de buscar un plan para acabar con la miserable vida de inuyasha, pero ella, ella, siempre ella esta con el presente. Me causa una sensación de molestia y no se por que. Abandono el castillo sin siquiera dirigirle la palabra; presiento claramente como ella se pone algo tensa y percibo un leve olor a agua salada.

Fin Pov. Bankotsu

Por una parte también Sesshomaru no sabia el por que pero se sintió mas tranquilo al momento de que Bankotsu dejo el pequeño palacio de Yuee.

-Es hora de irnos—completo fríamente mientras asentían todos menos inuyasha, Yuee y Kero. Kagome no sabia hacia donde iban pero de todas maneras asintió sin chistarle nada a Sesshomaru.

-Etto... Sesshomaru ¿a dónde vamos?- pregunta curiosa la miko

-A la Casa de la Luna—contesto fríamente siguiendo su camino junto a la miko en silencio sintiendo un suave aroma a lavanda, pero este era opacado por aquel olor a Bankotsu que tanto apestaba en ella ¿Y si su medio hermano tenia razón? ¿LA miko había pasado la noche con el mercenario? Sin que el lo quisiera su mente comenzó a formularse mil preguntas no encontrando la respuesta comenzaba a desesperarse.

Caminaron una hora aproximadamente hasta que se pudo divisar el castillo que con cada paso que daban mas se acercaban, la miko y los demás miraron maravillados el lugar menos el hanyou, el tigre y el otro youkai. Kagome parecía niña chiquita danzando en las flores de la entrada, de cierta manera a Sesshomaru le recordó eso de Rin sonriendo tierno pero borro la sonrisa al mirar que kagome lo había pillado sonriendo de esa manera.

-¿Qué me ves humana?—pregunto molesto en vez de llamarle por su nombre, haciendo molestar a la miko

-¿¡Que ya se te olvido mi nombre o que!?-pregunto ella molesta mas se sentía contenta al poder ver la sonrisa del frió y despiadado Sesshomaru Taisho.

--¡¡NO Y NO MOLESTES!!—exclamo para llegar a la entrada del palacio siendo recibido por los guardias tan sexy que se postraban ante la entrada dejando sonrojadas y suspirando a ambas chicas y los chicos que digamos no se encontraban muy contentos.

Al entrar miraron todo con esplendor mirando los monumentos y tantas figuras que había en este. Era realmente bello aquel castillo tan místico. Varias sirvientas se postraron a los pies de su amo dándole la bienvenida a todos. Menos una que miraba con desprecio a Kagome y a Sango.

-Llévenlos a sus habitaciones—dijo Sesshomaru fríamente para desaparecer detrás de una puerta. La sirvienta youkai dirigió a kagome a su habitación la cual era unas paredes color lila lavanda, una gran cama del mismo color y sabanas de seda, tenia un bonito tocador, estaba hermoso ese lugar y su cuarto tenia en la ventana varios rosales azules.
-Que pase buena noche, el amo Sesshomaru los llamara para la cena—termino la youkai que miraba aun con desprecio a la miko.

-Gracias, Etto ¿cuál es tu nombre?—pregunto curiosa la miko

-Ikari—termino para retirarse del lugar gruñendo, puesto que observo que su amo se había fijado en aquella despreciable humana. ¡¡Sesshomaru era de ella!! Pensaba la youkai desapareciendo entre los pasillos.

Kagome se recostó en la gran cama sintiéndose cansada, mas no quiso dormir para ir a explorar su habitación, observo el baño y tenia una tina, entro al armario y se sorprendió al ver tan exquisitos kimonos, cortos, largos, frondosos, pomposos etc. Miro el suyo era lindo pero quiso probar uno de los del armario. Tomo un kimono, el hobi era color blanco con detalles estampados en el, la yukata era completamente lila hermosos colores y el kimono era como si hubiera sido echo para ella. Sonrió contenta y se acerco a hacer uno que otro pequeño peinado en su azabache cabellera.

-Veo que luces bien con eso “pervertida”. Además el peinado que bien—aquella voz río haciendo que la miko volteara para ver quien era.

Continuara...................

Aqui la ropa de Kagome



http://fotolog.miarroba.com/f/4/7/5/4384475/1.jpg

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Siempre se repite el pos´t ¬¬

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Buenas noches... perdonenme la tardanza es que tenía trabajo. La conti no estara tan interesante pero de todas maneras espera que sea de su agrado.

:rosa:Capítulo 7. Enredos:rosa:​

-¿Se puede saber que haces tu aquí?—pregunto la joven como si le aborreciera la presencia del mercenario.

-Creo que fue mala idea venir—suspiro cansado – creo que es hora de que regrese con Jakotsu. Nos vemos—salió del lugar dejando a la chica algo confundida, por su mente solo pasaba la escena cuando ella y Bankotsu estaban en la cama durmiendo juntos. Claro sus mejillas se tornaron rosadas pero nada de que sospechar ella estaba segura de que no hizo nada indebido. Pues recordaba los consejos y palabras de su madre, si hubiera dejado de ser virgen ella hubiera tenido sus caderas más anchas al igual que mas hinchados sus redondos pechos, de verdad no estaba lista para dejarse llevar de esa manera.

-De verdad no estoy lista aun—termino ella sonrojada mientras vagaba un rato por su habitación hasta que se aburrió, encontró varios kimonos muy hermosos pero ninguno mas lindo del que traía, sonrió y siguió su camino hasta poder hacer de ese cuarto el mas cómodo posible en su estancia, por fin termino como a ella le gustaba, para poder salir al gran jardín que le había llamado la atención.

Por otro lado Bankotsu había dado con Jakotsu, el muy “pervertido”se encontraba acosando a varios aldeanos lindos, siempre era lo mismo. Había veces en los que el mercenario tenia ganas de matar a su hermano; pero no lo hacía por el hecho de que eran hermanos e hijos de la misma madre. Siempre recordaría a su madre. Ahora ambos mercenarios iban hacia donde el viento los llevase, pero el youkai afeminado detuvo a su hermano unos instantes. Pues percibía cierta curiosidad en el rostro de su hermano.

“¿Acaso es por esa miko llamada Kagome?, esto se pondrá bueno. No se lo que haya pasado entre esos dos, esto es malo me lo perdí” sonrió triste pues quería saber que era lo que había pasado con su hermano. También sabia perfectamente que el moreno no le diría nada, si le costaba trabajo sacarle los planes a su hermano.

-Bankotsu-kun... ¿te parece si vamos a divertirnos?—pregunta maliciosamente Jakotsu, pues tenían tiempo de no cometer alguna maldad o asesinato.

-Me parece bien—sonrió malicioso para cargar la poderosa alabarda, tenia tiempo sin que asesinara a alguien, nuevamente esa sed de venganza llegaba a el. Pero por otro lado las imágenes de su madre, dolorosas imágenes. Siempre lo atormento el recuerdo en el cual sus hermanos junto con el corrían para salvar sus vidas, pero su madre simplemente prefirió sacrificarse por ellos.
Caminaron la siguiente aldea donde comenzaron con los desastres, de verdad se sentían bien. En especial Jakotsu que siempre llevaba a los aldeanos jóvenes y mas apuestos para poder hacer de las suyas mientras Bankotsu solo se dedicaba a matar, simplemente no le gustaba tomar a una mujer por la fuerza eso era nefasto según el. Terminando con el caos siguieron su camino hacia el Oeste... de cierta manera Bankotsu se sentía raro alejándose de Kagome. ¿_El por que? Simple, la chica había desaparecido ese dolor que le dejo su madre al morir, ese apoyo maternal que la miko del futuro le brindaba a todo el mundo.

Por otra parte la chica había salido al jardín contemplando todas las flores y el fresco aroma que estos desprendían. Se sentía relajada mas en su mente solo pasaba algo. Los bellos ojos ámbares de Sesshomaru y los turquesa de Bankotsu. ¿por qué al pensar en ellos en su estomago aparecían maripositas? ¿Si ella amaba a inuyasha? no lo sabia y no le importaba así le gustaba sentir eso, además simplemente cuando el hanyou la dejaba sola el youkai la molestaba reanimándola.

-¿Se puede saber que haces aquí?—escucho al dueño de esos ojos dorados.

-Etto... yo—se sonrojo al estar pensando en el—solo vine a pensar.

-¿Piensas en ese inútil humano?—pregunto fríamente pero de cierta manera se sentía celoso.

-En parte si—suspiro—en parte no...—

-Ya veo—termino para retirarse pero la joven jalo la manga del haori de Sesshomaru (NOTA: Sesshomaru ya tiene su otro brazo mas adelante relatare la historia) deteniéndole el caminar.

-Sesshomaru... quédate conmigo un rato por favor—dijo ella de verdad necesitaba apoyo en esos momentos.

-¿Por qué he de quedarme con alguien tan insignificante como tu?—pregunto burlón, sabiendo que la chica en ese momento se encontraba mal. Había aprendido a tratar a los amigos de su medio hermano, ¡hasta Miroku era considerado el mejor amigo del youkai! Aunque había veces en que el monje salía con un chichón propinado por Sesshomaru, de cierta manera cada quien con su personalidad, el youkai era distante y frió pero sabia divertirse.

-De todas maneras... gracias—la chica se levanto con mejor humor y ensancho una sonrisa al ver a Yuee en la entrada del jardín. Sesshomaru de cierta manera se molesto al ser interrumpido por aquel estúpido pariente suyo, odiaba a su tío por haber creado un primo tan odioso como Yuee. Camino en silencio hacia el palacio de verdad le molestaba la presencia de Yuee.

Sango quería saber tantas cosas que le habían pasado a su amiga pero ¿en que habitación dormía ella? Se pregunto pues había demasiadas puertas, de derecha e izquierda, no sabia en cual. Pero comenzó a buscar dándose cuenta de que había demasiadas habitaciones sin ocuparse, estaban hermosas de varios edredones con colores distintos era hermoso todo aquello.

Camino hasta llegar a la sala principal donde vio entrando a aquel youkai protector de kagome, la miko y Sesshomaru.

-La cena estará lista dentro de un rato—termino Sesshomaru para subir tranquilamente hacia su habitación.

Sango y Kagome regresaron al jardín platicando un buen rato, cuando la miko le contaba a la exterminadora algunas cosas esta se sonrojaba furiosamente, pues aquellas experiencias de Kagome serian el sueño según Sango de cualquier chica. Estuvieron un buen rato platicando pero en ningún momento Kagome dejo de hablar de Sesshomaru y Bankotsu.

-¿Kagome te encuentras bien o estas enferma?—pregunto la taijiya asustada.

--¿No por que lo dices?—pregunto la miko-

--Es que Sesshomaru esto, Bankotsu el otro. Sesshomaru aquello, Bankotsu esto—Sango estaba sorprendida.

Después de aquello la chica regreso a su habitación acompañada de Sango pues, simplemente tenían que tomar un baño. Les encantaba estar horas en el agua, hablaban y hablaban de cosas de chicas. Kagome tendría que hablar con inuyasha para que la dejara ir a su casa unos días, aparte tenia que traer provisiones para el viaje. Aunque ya no hubiese rastro ni siquiera la vida de Naraku, solo el hecho de sentirse juntos.

La cena paso sin mayor problema, una que otra pelea de Sesshomaru e inuyasha, Kagome e inuyasha, Shippo e inuyasha, de tal manera siempre inuyasha estaba involucrado en las peleas. Pero nada raro, la noche era fresca y la miko percibió los fragmentos del joven guerrero.

-Bankotsu...-susurro la chica pero Sesshomaru si la escucho.—permiso—se levanto de la silla y echo a correr al jardín.

-¿Qué le pasa?—pregunto el hanyou con un bocado

-No me vean a mi yo no se—dijo Sango quien tomo la copa de agua.

Kagome corrío hasta que......