Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola,hola:
Si bueno,sé que dije hace tiempo que me iba del foro,lo hice por que me pareció lo más indicado luego de darme cuenta que la Universidad iba a requerir mucho más de mi tiempo del que esperaba u_____u',pero bueno he regresado con un nuevo fic,aún no estoy segura si terminaré los otros fics que dejé pendientes en el foro de Rumiko Takahashi,veremos que dice el tiempo.
Este fic también lo estoy publicando en otra página de fanfics,sólo que haya mi nickname es otro,ahm...no se que tenga que hacer para demostrar que este fic me pertenece y que no es ningún plagio...pero pues bueno esperemos que si se llegase a dar el caso de que algún líder de foro me pida comprobarr que es de mi autoría me digan cómo puedo demostrarlo,en fin,sin más aquí dejo el primer capítulo que ya lleva un buen rato guardado en mi Palm sólo que no me decidía a nada je je je y pues bueno espero que lo lean y dejen sus opiniones ^^ también acepto tomatasos o chanclasos XD.Ah por cierto,antes de olvidarlo si llegan a notar cualquier desviación o cambio en las personalidades de los personajes ¿me lo pueden decir por favor?...bueno ahora sí...aquí va.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto, ya que si fueran míos Neji-kun estaría de novio con TenTen y yo sería muy rica XD

Aclaraciones: -bla bla bla- diálogo del personaje
-bla bla bla- pensamientos del personaje

Lo que la mente olvida, el corazón lo recuerda​

-¡Espera...no corras tan rápido!-gritaba una pequeña niña castaña a su amigo.

-Date prisa TenTen-respondió el aludido-Si no lo haces, nos perderemos los fuegos artificiales del festival.

Ambos chiquillos corrían lo más rápido que podían a lo largo de la playa; ese día era el festival de Tanabata, los niños lo habían esperado con ansias todo el año, faltaba poco para llegar al templo, el pequeño podía distinguir el edificio en lo alto de una colina, todo estaba adornado con lámparas de papel de distintos colores.

-Vamos TenTen, ya casi llegamos.-pidió el chiquillo, pero no obtuvo respuesta alguna- ¿TenTen?-giró su cabeza para buscar a su amiga, la pequeña se había caído unos metros atrás y lloraba desconsoladamente. Él se acercó y se hincó a la altura de la niña.-Vamos TenTen no llores, te compraré un helado si dejas de hacerlo-dijo el niño sonriéndole a la pequeña.

Se despertó sobresaltada, eran casi las 4 am y había tenido de nuevo ese sueño, desde hace poco más de un mes soñaba siempre lo mismo.

-¿Porqué siempre es lo mismo?-decía frustrada una joven castaña de 24 años-Siempre el mismo sueño, esto comienza a hartarme.

TenTen se quedó recostada, tratando de recordar cada fragmento de su sueño, por que para ella, eso era, un simple sueño, no recordaba haber vivido algo así. Lo que le parecía raro era que, en los meses que llevaba soñando lo mismo todas las noches, nunca había logrado ver el rostro del niño que corría delante de ella.

-Puede ser que me estoy volviendo loca-pensó resignada-Es lo único que me faltaba, aparte de pobre y desempleada ahora también loca, sigue así TenTen Ama vas por buen camino.

Y dicho esto cerró los ojos para dormir unas horas más, ya que le esperaba un largo día.

-¡TenTen!-llamaba una rubia-Ya es tarde, recuerda que tienes una entrevista de trabajo.

La aludida seguía profundamente dormida a pesar de los zarandeos de su amiga.

-¡Suficiente!-dijo la rubia y se dirigió al cuarto de baño-Traté de que fuera por las buenas, TenTen-decía la joven mientras vaciaba una bandeja con agua sobre su amiga.

-¿¡QUE DEMONIOS TE PASA INO!?-

-Lo siento, pero ya es muy tarde, hoy tienes una entrevista de trabajo y apenas tienes tiempo de ducharte e irte.

La castaña se volteó para ver la hora en el reloj sobre su mesa de noche.

-¡¡QUEEEEE!! ¡Ino son las 9 de la mañana! ¿Por qué me dejaste dormir tanto? ¡La entrevista es a las 10!

-Ni me digas nada llevo 15 minutos intentando despetartarte -decía la rubia mientras salía de la habitación-Date un baño rápido, el desayuno ya esta listo,lo ha preparado Temari.

-Muchas gracias Ino-respondió la chica desde el baño.

-¿Se volvió a quedar dormida?

-Para variar...Bueno Temari me voy, quedé de ir a desayunar con Kiba.

-Que rápido se hicieron novios-dijo de pronto TenTen cuando entró a la cocina.

-Y tú ¿de dónde saliste?-preguntó sorprendida Temari-Ja ja ja ja no puedo creerlo, acabas de imponer un nuevo record, ja ja ja ja has tardo 5 minutos bañándote y arreglándote.

La aludida volteó a ver a la chica con cara de pocos amigos al mismo tiempo que tomaba un hot cake del plato que tenía más cerca.

-Neehh, no me mires así TenTen, yo no tengo la culpa de que te hayas dormido hasta tarde haciendo quien sabe que cosas.

-Temari tiene razón amiga, cada vez despiertas más tarde.

-No es mi culpa-dijo cabizbaja la castaña-Es ese sueño que no paro de tener.

-No le prestes atención, es solo eso, un sueño-le aconsejó Temari.

-Temari tiene razón, mírate, estas ojerosa a kilómetros se nota que no has dormido bien. Bueno señoritas me voy, mi galán me espera.

-Espera, me voy contigo-dijo TenTen antes de darle un gran sorbo a una taza de café y salir corriendo tras su amiga-Gracias por todo Temari-gritó desde la puerta del departamento.

-Esta mujer es imposible-pensaba Temari mientras se disponía a lavar los pocos platos sucios para luego ir a trabajar.

Al otro lado de la ciudad se encontraba un joven en su oficina hablando con su prima respecto a las entrevistas que se llevarían a cabo ese día para encontrar un nuevo chef para el restaurante, uno de los más famosos del país propiedad de la familia Hyuga cuyos miembros se caracterizan por el peculiar color de sus ojos, aperlado.

-Ne-Neji nii-san ¿crees q-que o-otoo-san quede conforme con la ele-elección que ha-hagamos?-dijo tímidamente una joven de cabello azulado dirigiéndose al joven sentado frente a ella que leía los datos de los aspirantes al puesto.

-Eso espero Hinata-sama, por eso debemos elegir bien al próximo chef.-respondió el aludido sin apartar la vista de los papeles.

-Ti-tienes razón Neji nii-san...pe-pero me preocupa que Ha-Hanabi-chan no e-este presente en las en-entrevistas de hoy.

-Hanabi-sama es aun muy joven para poder tomar decisiones con respecto del negocio familiar.-repuso friamente el joven.

-L-lo se Neji nii-san pe-pero otoo-san confía m-más en ella q-que en mi.

El joven levantó la mirada y la dirigió a su prima, no le gustaba verla triste, si bien era cierto que tras la muerte de su padre le tomó odio a la familia de su tío por considerarlo el responsable, con el tiempo le había tomado cierto afecto a sus primas. Estaba a punto de reconfortar a su prima, algo inusual en él dado que siempre se mantenía serio y distante hacia los que lo rodeaban, cuando la puerta se abrió estrepitosamente.

CONTINUARA



Bueno entónces ya saben,me dejan sus comentarios,sugerencias,etc,etc,etc je je je.Gracias,de antemano,a los que se tomen la molestia de leer.

 

Re: Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola:
Bueno les dejó de una vez el capítulo dos por que es mitad de semana :o además de que los siguientes días estaré algo ocupada preparándome para el regreso a clases .___. llorow pero bueno es algo inevitable,espero que les guste y sin más que decir,aquí está la continuación,espero sus opiniones,sugerencias,tomatasos,etc,etc.

-¡BUENOS DIAS!-saludó un chico rubio.

-Na-Naruto-kun, bu-buenos días-respondió Hinata con la cara roja de vergüenza.

-Neeh, Hinata-chan ¿te sucede algo?-preguntó el chico-Estás muy roja, dattebayo.

-N-no me pasa na-nada Naruto-kun, n-no te pre-preocupes-repuso la ojiperla que estaba al borde del desmayo ya que el rubio hiperactivo había colocado una mano sobre su frente para verificar su temperatura.

-Neeh, como digas Hinata-chan-le contestó para luego sonreírle a la muchacha.

-¿Nos ayudarás con las entrevistas o te pasarás la mañana entera sonriéndole a Hinata-sama?-preguntó fríamente Neji.

-Je je je lo siento Neji-repuso nerviosamente el chico mientras se rascaba la cabeza-Pero ¿no crees que es muy temprano para que andes de mal humor?

Neji no podía creer que ese chico rubio e hiperactivo fuera uno de sus mejores amigos y, además de ser quien se encargaba de la contabilidad del establecimiento, la persona de la que su prima estaba enamorada.

-Hmp-fue la respuesta del castaño-Como sea, ¿nos ayudarás a elegir al nuevo chef o, para variar, tendré que llamar a Sasuke?

-Ja ja ja ja-rió irónicamente Naruto-Muy gracioso Neji, sabes que YO soy el más indicado para elegir al mejor chef, Sasuke-teme no tiene tan buen paladar como el mío, ¡dattebayo!

-Sí, claro… bueno vamos a bajar, de seguro ya habrán comenzado a llegar los aspirantes al puesto.

-De-de acuerdo Neji-niisan…va-vamos Naruto-kun.

Los tres salieron de la oficina para dirigirse al área del restaurante, era aún un poco temprano para que estuviera lleno de gente, por lo que Neji decidió que las entrevistas se realizarían en ese lugar, se dieron cuenta de que los aspirantes habían llegado ya, así que decidieron dar inicio a las entrevistas. Se sentaron en una de las mesas de la terraza al tiempo que Neji sacaba de un sobre la lista con el nombre de los aspirantes y se la entregaba a Hinata.

-Hinata-sama ¿podría llamar, conforme a la lista, a cada uno de los aspirantes, por favor?

-Cl-claro Neji-niisa-la chica se puso en pie con la lista en la mano y si dirigió al interior del restaurante mientras veía el primer nombre en la lista-A-ama TenTen.

Había un tráfico terrible en la ciudad y apenas llevaba un poco más de la mitad del camino, estaba desesperada, a ese paso nunca llegaría a la entrevista y perdería la mitad del día en ese lugar.

-¡Bendita la hora en que se me ocurrió tomar un taxi!-se regañaba mentalmente-Maldito tránsito de inicio de semana.
De pronto su mirada se topó con el taxímetro…casi se desmaya de la impresión…¡¿tanto dinero por sólo haber recorrido 5 miserables cuadras?! O el taxímetro estaba descompuesto, o el chofer lo había arreglado para timar a los pobres pasajeros que, como ella, tenían la mala fortuna de subir a su taxi. Discretamente sacó su monedero para comprobar la cantidad de dinero con la que contaba.

-¡Demonios, esto no es ni la mitad de lo que me va a cobrar!

Definitivamente ese NO era su día.

-Aún no me dice hacia donde se dirige, señorita-le dijo el conductor.

-…-no hubo respuesta.

-¿señorita?

-¡¡¡Piensa rápido TenTen, PIENSA!!!

-¿me escucha?

-I’m sorry, I don’t understand.

Hizo lo primero que le vino a la mente, había tomado un curso de inglés hace dos años, no lo hablaba a la perfección, pero entendía algunas frases e incluso podía darse a entender en ese idioma, así que decidió confundir al conductor.

-Esta chica debe estar loca, mira que tomar un taxi en un país extranjero sin hablar el idioma…-pensaba el pobre hombre con una cara de confusión total.

Justo lo que TenTen quería, ahora sí que las cosas le estaban llendo mejor que antes.

-Do you speak English?...I think I’m lost-seguía hablando con un tono de preocupación y poniendo una cara que hacía creer que estaba a punto de llorar-How much is it?

El conductor jamás pensó que tendría que usarlo, pero para pronto, sacó un diccionario de inglés y comenzó a buscar desesperadamente las frases que acaba de decir la chica. TenTen sentía que el alma se le caía al suelo, ya no estaba segura de tener tanta suerte, miró su reloj de mano…¡15 minutos y serían las 10 de la mañana!, tenía que hacer algo ¡YA! Tomó todo el dinero que tenía en su monedero y lo vacío sobre el asiento del copiloto.

-Here’s the money-dijo-This is the place-y salió corriendo del automóvil.

-¡Señorita, espere!-gritaba el conductor-¡Esto no es ni la mitad del viaje!

Intentó salir corriendo tras ella pero la castaña era demasiado rápida y para colmo los autos habían comenzado a avanzar, el pobre conductor no tuvo más remedio que regresar a su auto y ponerlo en marcha. TenTen seguía corriendo lo más rápido que podía, ni siquiera se molesto en mirar hacia atrás, lo único que le importaba era alejarse lo más que se pudiera del chofer del taxi.

-A-ama TenTen-volvió a llamar Hinata-Cr-creo que no está…Fu-fuchuya Taro

Un chico pelinegro se levantó de su asiento y se dirigió hacia la ojiperla.

-Buenos días-saludó cortésmente-Yo soy Fuchuya Taro.

-Bu-buenos días, sígueme por favor-la chica lo guió hasta la mesa donde se encontraban Neji y Naruto, quienes habían comenzado a leer los currículums de los aspirantes-Ne-neji-niisan, aquí esta Fuchuya Taro-el pelinegro hizo una reverencia como saludo.

-¿Fuchuya…Taro?-preguntó Neji extrañado-Pero la primera era una chica…Ama TenTen.

-Así es-repuso Naruto-Y a ti te falta algo para ser una chica ¿no? Ja ja ja-le dijo irónicamente a Taro.

-L-lo sé nii-san pe-pero ella no se en-encontraba presente.

-De acuerdo, comencemos de una vez con esto.

Una vez terminada la entrevista con Taro, Hinata salió de nuevo para llamar al siguiente aspirante.

-Ha-haruno Sakura-dijo

Una chica de cabello color rosa y ojos jade se levantó de su asiento y se dirigió hacia Hinata e hizo una reverencia en forma de saludo.

-Buenos días, yo soy Haruno Sakura-dijo mientras esboza una sonrisa.

-Buenos di-días, Sakura-san si-sígueme por favor-llegaron a la mesa destinad apara las entrevistas, Neji y Naruto se encontraba discutiendo el currículum de Taro y lo que les había parecido-Neji-niisan e-ella es Haruno Sakura.

La chica saludó a ambos haciendo una respetuosa reverencia, emanaba mucha seguridad en sí misma y eso se notaba desde lejos. Naruto no podía creer que, frente a él, se encontrara una chica tan bonita (claro desde su punto de vista), en seguida se levantó de su asiento y se le ofreció a Sakura.

-Por favor, toma asiento.

-Muchas gracias.

-Na-naruto-kun nunca había hecho eso por alguna chica-pensaba sorprendida Hinata.

-Hmp…¿podemos comenzar?...Hinata-sama-la llamó Neji

-Claro ni-nii-san.

-Bien…Sakura ¿verdad?-la chica asintió-De acuerdo, aquí dice que estudiaste gastronomía en una de las mejores escuelas de París.

-Así es.

-París debe ser muy bonito, dattebayo.

-Naruto, no nos interesan ese tipo de cosas-el rubio bajo la cabeza apenado-continua, Sakura.

-Bien, pues en París aprendí a preparar los mejores platillos de la cocina francesa, también algo de cocina italiana y española, además de que aprendí a catar vinos, conozco diferentes tipos de quesos y sé preparar deliciosos cheesecakes y diferentes tipos de pays.

-¿Y ha-has trabajado e-en algún re-restaurante como este c-con anterioridad?-preguntó Hinata.

-Bueno, en realidad, nunca he trabajado en un restaurante tan elegante como este-respondió la pelirosa-trabajé en un restaurante muy conocico en Nueva York, los datos se encuentran en mi currículum, si desean pueden llamar para pedir información sobre mi desempeño ahí.

La entrevista con Sakura se demoró un poco más que con Taro, le hicieron varias preguntas más para saber qué tanta capacidad tenía, al final la enviaron junto los demás aspirantes para esperar el resultado y que pudiera pasar el siguiente. Eran las 10:30, aún faltaban 5 aspirantes más.

-Sólo espero que esto no se alargue demasiado-pensaba Neji que miraba a Naruto con cara de pocos amigos ya que el rubio había comenzado a jugar con los palitos de pan que se encontraban sobre la mesa y, en ese momento se los metía a la nariz.

-¡Mira Neji!

-Esto va a ser largo-exclamó el ojiperla mientras masajeaba su cien.



CONTINUARA

 

Re: Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola:
Yo de nuevo, muchas gracias a los que se han tomado la molestia de leer el fic ^^,espero que les esté gustando y que lo sigan leyendo...muchas gracias a hinamiuchiha por su post, te prometo que me esforzaré a la hora de escrbir sobre Sasu/Saku ^^.Bueno pues aquí dejo la continuación, espero que les guste, decidí dejarla de una vez por que este Lunes regreo a clases y, como tendré que estar en la Universidad de 2pm a 10pm, casi no tendré tiempo para escribir,así que aquí les dejo el capítulo 3,espero sus comentarios,sugerencias,tomatasos,chanclasos,etc,etc.

Aclaraciones: -bla bla bla- diálogo del personaje
-bla bla bla- pensamientos del personaje
-(bla bla bla)-nota del autor

Definitivamente tenía ganas de asesinar a ese rubio, era la última entrevista y le parecía imposible que, desde la tercera, se la haya pasado jugando con los palitos de pan y sólo les preguntara a los aspirantes si sabían preparar ramen…debió haber llamado a Sasuke.
-Neehh y…¿sabes preparar ramen?
-No de nuevo­- pensó el castaño.
-E-etto…-balbuceó la chica que era entrevistada en ese momento.
-No le prestes atención-le dijo fríamente Neji-Por favor, pasa con los demás, en un momento Hinata-sama les hará saber quién será contratado.
-Muchas gracias-dijo la chica mientras se levantaba y hacia una reverencia para después dirigirse a la parte interna del restaurante.
-Ne-neji-niisan ¿ya has e-elegido a la per-persona que será con-contratada?
-Antes me gustaría saber su opinión, Hinata-sama.
-Oi, oi ¿y la mía no cuenta Neji?
-…
-Neehh ¿entonces para que hiciste que me levantara tan temprano?-preguntó el rubio con cara de pocos amigos.
-Porque pensé que, por primera vez en tu vida, tomarías algo en serio-le espetó Neji-Te la pasaste jugando con los palitos de pan todo el tiempo.
-Neehh, es que no pensé que sólo hablaríamos con los aspirantes.
-¿Entonces qué creíste?, de eso se trata una entrevista.
-Demo…yo pensé que nos prepararían algo de comer para saber que tan bien cocinaban…ni siquiera desayuné porque tenía pensado pedir un buen plato de ramen-respondió Naruto con lágrimas en los ojos.
-Definitivamente…está retrasado-pensó Neji.
-Na-naruto-kun , si gustas y-yo puedo prepararte a-algo.
-¿En serio Hinata-chan?
-Cl-claro.
-Eres de lo mejor, dattebayo.
-Hmp, Hinata-sama podría decirme ¿quién le pareció mejor?
-P-pues yo estoy con-conforme con lo que tú e-elijas nii-san-dijo tímidamente la chica-pe-pero a mi pa-parecer, Sakura-san pa-parece ser la m-más capacitada para e-el puesto.
-¿Verdad que si, Hinata-chan? Yo también estaba pensando lo mismo, además de que Sakura-chan es muy bonita y….
-A mí también me parece que es la más capacitada para esto- interrumpió Neji-Creo que Hiashi-sama estará conforme con la elección.
El chico había comenzado a recoger los papeles y ordenarlos dentro de un sobre cuando Hinata detuvo su labor entregándole un currículum.
-Pe-pero aún nos fa-falta alguien más Neji-niisan.
-No-fue su única respuesta.
-Pe-pero TenTen-san ti-tiene derecho a s-ser entrevistada.
-Es verdad Neji-dijo seriamente el rubio- Esa chica tiene tanto derecho como los demás.
-¿La ven por aquí?-preguntó fríamente.
-…
-Al no estar presente quiere decir que no le importó la entrevista, no debe necesitar el trabajo.
-No puedes estar seguro de eso Neji, pudo haber tenido un inconveniente-dijo Naruto.
-I-iré a lla-llamar, tal vez y-ya esté aquí-dijo Hinata mientras entraba al restaurante.
-Hmp.
-Vamos Neji-lo animó Naruto-Antes no eras así, el Neji que yo conocí…
-El Neji que tú conociste ya NO existe, Naruto.
-…
-De cualquier modo, no pienso llevar a cabo esa entrevista.
-Pero Neji…
-Nada, si esa chica no llegó a tiempo o ni siquiera se presentó, no es mi problema, no entrevistaré a alguien tan poco responsable.

Eran las 12 en punto del día, apenas había puesto un pie dentro del restaurante cuando escuchó su nombre.

-A-ama TenTen-había llamado una chica peli azul.
-…-no pudo emitir sonido alguno, aún estaba recobrando el aliento, luego de huir del taxista a todo lo que sus piernas le daban había caminado y caminado hasta llegar al restaurante.
-C-creo que n-no se pr-presentó.
-A-a-aquí…estoy-dijo con voz entrecortada.

Hinata dirigió su mirada hacia una chica que se encontraba recargada contra la puerta del establecimiento, parecía que había corrido un maratón y que en cualquier momento se desmallaría por falta de aire; llevaba unos jeans oscuros, sandalias con un tacón bajo, una blusa azul de manga corta, el sudor le había corrido todo el maquillaje y, al parecer, se había peinado con una coleta alta, de la cual, no quedaba casi nada. Se dirigió lo más rápido que pudo hacia ella y le ayudó a ponerse en pie.

-¿T-te encuentras b-bien, T-TenTen-san?-preguntó preocupada Hinata.
-Gra…gracias-respondió la chica, su respiración se estaba normalizando por fin-Ya me e-encuentro mejor…¿Disculpa, aún estoy a tiempo para la entrevista?, es que tuve algunos inconvenientes.
-Cl-claro, pero ¿n-no quieres de-descansar?
-No, gracias, ya estoy mejor-le respondió TenTen con una sonrisa.
-E-está bien, sígueme por favor.

Todos los demás aspirantes se habían quedado sorprendidos ante la escena y aún más cuando vieron que Hinata guiaba a la chica hacia la terraza. TenTen siguió a Hinata estaba algo nerviosa, sabía que debía verse terrible luego de haber corrido y caminado tanto, lo más seguro era que no quedaba ni rastro de maquillaje en su rostro y su peinado estaría más que desecho. En una de las mesas se encontraban discutiendo dos chicos, uno castaño y uno rubio, parecía que el segundo le estaba reclamando algo al castaño quien, al parecer, estaba a punto de gritarle a su compañero. Ambas chicas se acercaron justo en el momento en el que el rubio volvía a hablar.

-Eres injusto Neji-dijo Naruto-No te vas a morir por una entrevista más.
-He dicho que no, Naruto, no es NO-contestó el chico perdiendo ya la poca paciencia que tenía.
-Neji-niisan, T-TenTen-san esta a-aquí.
-Buenos días-dijo TenTen tratando de no parecer nerviosa y haciendo una reverencia ante ambos muchachos.
-Hinata-sama-dijo enfadado el castaño, sin siquiera mirar a la chica que estaba al lado de su prima-Creí haberle dicho que NO entrevistaría a esta chica.
-De-demo, Neji-niisan…TenTen-san-comenzó a decir Hinata.
-Hinata-sama, ya habíamos decidido que la que sería contratada sería Haruno Sakura, no veo la necesidad de entrevistar a un aspirante más.

Naruto no paraba de mirar a TenTen, definitivamente estaba hecha un desastre, nunca había visto a nadie presentarse así a una entrevista y menos si el entrevistador era Hyuga Neji.

-Que valiente, dattebayo­-pensó Naruto mientras ponía más atención en su rostro-La conozco…yo conozco a esta chica.
-Pe-pero Neji-niisan y-yo creo que de-deberíamos…-

Pero Neji ya no la escuchaba, su atención se había fijado en TenTen, la examinaba de pies a cabeza, ni por todos los ancestros de la familia Hyuga contrataría a una chica como ésa, impuntual, desaliñada, atolondrada y…

-Esos ojos- su vista se había clavado en los achocolatados ojos de TenTen, él ya había visto esos ojos en alguna parte-Yo conozco eso ojos pero…¿de dónde?
-¡¡Waaaa!! ¿Qué tanto me mira?-pensaba nerviosa la castaña mientras le sostenía la mirada al Hyuga-Tranquila TenTen que no te intimide.

-Oi, oi-la llamó de pronto el rubio-Yo te conozco…¿no trabajabas en Ichiraku Ramen?
-Na-naruto-kun ¿conoces a TenTen-san?
-¿Podrías dejar de una buena vez ese asunto del ramen?, estoy harto de escucharte hablar de eso.
-Pero en serio ella trabajaba en Ichiraku Ramen, dattebayo, ¿no es así, TenTen-chan?
-Sí, así es-respondió la chica-Ahhh…ahora te recuerdo, tú eras el mejor cliente de ojii-san y siempre…
-Disculpe, pero si solo vino a hablar de ramen con Naruto, ¿podría hacerme el favor de esperarlo? Tenemos que hablar con la persona que será contratada para el puesto.
-¿Eso significa que no me dará una oportunidad?-preguntó la castaña.
-Neji-niisan, ella ti-tiene derecho.
-Hinata-sama, si mal no recuerdo usted dijo que estaría conforme con mi decisión, además de que la señorita Haruno también le pareció la mejor opción.
-Anda Neji, no seas desconsiderado, TenTen-chan se presentó ¿no es así?, entrevistémosla, además ella es una gran cocinera, prepara un ramen delicioso, es el mejor que he probado, dattebayo.
-No contrataré a una persona que cocina ramen solo porque tú lo digas, Naruto-dijo tajantemente el castaño-Además en su currículum sólo menciona restaurantes de comida típica japonesa, no creo que sepa preparar algún platillo extranjero o algo como lo que se acostumbra servir aquí.
-Disculpe la interrupción, pero el hecho de que sólo haya conseguido empleo en lugares así no significa que no sepa cocinar alguna otra cosa, además me parece que está cometiendo un error al juzgarme de eso modo sin siquiera haberme realizado una entrevista decente.
-Hmp-sonrío de forma arrogante el Hyuga-Entonces dígame, TenTen-san, ¿cree usted que la manera en que viene vestida es la forma más…”decente” de presentarse a una entrevista de trabajo?
-…-la castaña no pudo contestar a esa pregunta.
-Bien, ahora si nos permite, tenemos trabajo que hacer.
-No-dijo la chica-No me iré de aquí hasta que me dé una oportunidad.
-Obstinada, pero eso no le servirá de nada-pensó el ojiperla-Haga lo que quiera, de cualquier forma no tendrá la entrevista.
-Cretino-susurro la castaña, pero el Hyuga alcanzó a escucharla y justo cuando le iba a responder se acercó un pelinegro con su uniforme de chef.
-Mendokusai-(no hace falta decir de quien se trata ¿verdad? XD)-Neji, odio interrumpir, pero son las 12:15-dijo mientras miraba su reloj-se acerca la hora del almuerzo y el lugar comenzará a llenarse, piensas ir a la cocina o lo dejarás todo en manos de este repostero.
-Neeh, Shikamaru, sabes que eres perfectamente capaz de hacer algo más que postres, así que no molestes y ponte a trabajar, dattebayo.
-Mendokusai, estoy hablando con el dueño del circo no con el chango-(tenía que poner eso XD, lo siento).
-Shikamaru no baka ¿quieres pelea?
-…-sólo bostezó.
-Naruto, cállate y mejor ve a llamar a Sakura.
-Kuso, ya lo pagarás vago-dijo el rubio antes de dirigirse al interior del establecimiento.
-Entonces irás a la cocina o no Neji.
-Hmp.
-Tomaré eso como un sí-dijo el pelinegro antes de irse.

TenTen había ido a sentarse a otra mesa para poder descansar un poco, no se daba tan vencida tan fácilmente pero, por alguna extraña razón, esta vez había decidido hacerlo, no pelearía más contra ese tal Neji, no tenía caso, presentía que nada de lo que hiciera lo haría cambiar de opinión. En seguida llegó Naruto con una chica pelirosa, se notaba que ella tenía más experiencia con eso que ella.

-Pfff, creo que no soy competencia para ella-pensó desanimada mientras observaba cómo Neji le extendía el contrato y le explicaba cuáles serían sus funciones en ese lugar, la chica escuchó con atención y leyó el documento para después firmarlo.

-Empiezas mañana, Sakura-san-le dijo fríamente Neji.
-Arigatou, Neji-san-respondió la pelirosa haciendo una reverencia para retirarse-Con permiso, Hinata-san, Naruto-san.
-Ha-hasta luego Sa-sakura-san.
-Nos vemos, Sakura-chan.

La chica salió del lugar dejando solos a los tres chicos, ni siquiera había notado la mirada de cierta castaña que había observado toda la escena con cierta tristeza.

-Ino y Temari van a matarme-pensaba la chica-No es para menos, ellas pagan todas las cuentas y yo sólo estoy siendo una carga, pffff.

Hinata no pudo evitar mirar a la ojichocolate con un poco de lástima, se veía que de verdad necesitaba el trabajo, su primo se había portado bastante intransigente con la pobre chica, ni siquiera le había permitido hablar sobre su experiencia como chef ni nada.

-Hinata-sama, debo ir a la cocina a supervisar que todo esté en orden-le dijo de pronto su primo-¿se quedará aquí o irá a casa?
-E-etto, me qu-quedaré aquí s-si no t-te molesta nii-san.
-Para nada, quédese el tiempo que guste-dijo secamente.
-Oi, oi ¿también puedo quedarme?
-Tsk.
-Lo tomaré como un sí-dijo el rubio mientras sonreía pícaramente-¿A dónde vas Hinata-chan?
-Su-sumimasen, TenTen-san-llamó la chica.
-¿Ah?
-Y-yo quiero pe-pedirte una di-disculpa por la forma e-en que te tra-trató Neji-niisan.
-Neehh, ¿Hinata, verdad?-preguntó la chica mientras sonreía amigablemente.
-S-si.
-Hinata-san, no es culpa tuya la forma en que el pedante ése me trató, no puedo creer que sean familia.
-Es lo que yo digo-intervino Naruto.
-Ne-neji-niisan es una bu-buena persona, es s-sólo que…
-Que tiene un grave problema de actitud, dattebayo.
-Na-naruto-kun.
-Gomen Hinata-chan, demo Neji se pasó esta vez.
-Bueno, tengo que retirarme, me dio mucho gusto volver a verte Naruto-kun-dijo la castaña mientras se ponía de pie y le sonreía al rubio-y fue un placer conocerte Hinata-san.
-E-espera, TenTen-san-la llamó la ojiperla-Hablaré c-con Neji-niisan y tr-trataré de hacerlo c-cambiar de o-opinión.
-Si TenTen-chan, no te preocupes, dattebayo, hablaremos con Neji.
-Gracias, Naruto-kun, Hinata-san, pero no es necesario, tal vez el puesto no era para mí, pero bueno, cuídense mucho.

Y dicho eso, la castaña se dirigió a la salida del restaurante acompañada de de Naruto y Hinata, justo cuando la castaña abrió la puerta del establecimiento para salir de él, chocó contra un chico alto, pelinegro y de ojos oscuros.

-Hmp-fue la única expresión del chico.
-Gomenasai-le dijo la chica.
-Sasuke-teme-dijo de pronto Naruto-Llegas tarde ¿sabes?, las entrevistas terminaron ya.
-Primero se saluda, baka-dijo Sasuke-Konnichiwa, Hinata-saludó el pelinegro con una reverencia.
-Sa-sasuke-san-respondió la chica con una inclinación de cabeza.
-Konnichiwa, baka-dijo el pelinegro dirigiéndose a Naruto-Con respecto a lo que dices de las entrevistas, yo hablé con Hyuga y le dije que estaría ocupado y que lo mejor sería que te llamara a ti.
-Sí, si, como sea teme-dijo con tono aburrido Naruto-Oi, oi ¿recuerdas el lugar donde solíamos ir a comer ramen?
-Hmp, ¿Qué hay con eso?
-Bien pues ella es TenTen-chan, trabajaba ahí, TenTen-chan este es Sasuke-teme.
-Mucho gusto-dijo la castaña.
-Igualmente.

Sasuke observó a la chica que le acababan de presentar, se veía bastante decaída, seguramente habría ido a la entrevista y, por su cara, no le había ido muy bien.

-Ese Hyuga-pensó el chico-Bueno con su permiso tengo que hablar con Hyuga.
-Hasta luego teme-se despidió el rubio-Oi, oi no olvides la reunión del viernes en el bar teme.
-Hai, hai…Hasta luego Hinata.
-No-nos vemos, Sa-sasuke-san.
-Un gusto, TenTen.
-Igualmente, Sasuke-san.

Luego de que el pelinegro entró a la cocina del restaurante, Naruto y Hinata se despidieron (al fin XD) de TenTen, no sin antes intercambiar sus números de celular, la chica les había caído muy bien, además de que había prometido cocinar ramen para Naruto el día que quisiera.

-Esta vez la hiciste, Hyuga.
-Konnichiwa, Sasuke.
-Konnichiwa.
-Hmp.
-Acabo de conocer a esa chica…TenTen.
-¿Sigue aquí esa obstinada chica?
-Acaba de irse, el baka y Hinata la acompañaban a salida.
-Tsk.
-Veo que no estás de humor.
-…
-Como sea, acabo de hablar con Hiashi-san.
-¿Qué fue lo que hablaste con Hiashi-sama?
-Creo que tienes problemas, Hyuga-dijo el pelinegro mientras sonreía arrogantemente.

CONTINUARA.

 

Re: Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola:
Lo prometido es deuda, sé que me tardé un poco pero bueno, aquí está la conti. Quiero agradecer a todos los que pasan a leer el fic y a los que dejan post, ahm...estoy segura de que eran más pero quien sabe que pasa n_n' je je je de cualquier modo reviso constantemente la discusión y si veo que hay post nuevo paso al perfil de quien lo dejó para agradecer ^^, bueno bueno, basta de tanta palabrería he aquí la continuación del fic:

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto.
Aclaraciones: -bla bla bla- diálogo del personaje
-bla bla bla- pensamientos del personaje
-(bla bla bla)-nota del autor

-Como sea, acabo de hablar con Hiashi-san.
-¿Qué fue lo que hablaste con Hiashi-sama?
-Creo que tienes problemas, Hyuga-dijo el pelinegro mientras sonreía arrogantemente.
-¿Por qué lo dices, Sasuke?-preguntó indiferente el castaño.
-Bien, ¿cómo comienzo?
-Sólo di lo que tengas que decir, Uchiha.
-Está bien...-el pelinegro hizo una pausa dramática a sabiendas de que su amigo se caracterizaba por tener poca paciencia-Hiashi-san está preparando su testamento.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que su testamento?!-preguntó sorprendido.
-Sabes que Hiashi-san ha estado enfermo desde hace algún tiempo, no soy doctor ni mucho menos, pero por como lo vi hoy y el hecho de que decidió arreglar su testamento, me parece que no le queda mucho tiempo.
-Hmp…¿eso qué tiene que ver conmigo?...yo no tengo por qué entrar en el testamento de Hiashi-sama, en todo caso, las afectadas son Hinata-sama y Hanabi-sama.
-Te equivocas, Hyuga-repuso el pelinegro con una sonrisa arrogante.
-¿A qué te refieres?, habla de una vez.
-En pocas palabras Hiashi-san quiere dejarte como el heredero de la mayor parte de los bienes que posee la familia Hyuga.
-…-Neji estaba realmente sorprendido, jamás se imaginó que su tío llegaría a nombrarlo heredero de los bienes de la familia-¿E-estás seguro, Sasuke?
-Completamente seguro, Hyuga-dijo seriamente el pelinegro-¿Dudas de mí?
-No es eso-dijo secamente Neji-pero ¿Qué hay de Hinata-sama y Hanabi-sama?, ellas deberían de ser las herederas de todo eso, yo no tengo nada que ver ahí, tengo mi propio dinero y lo que heredé de mi padre.
-Yo nunca me referí a bienes monetarios, lo que Hiashi-san ha decidido heredarte es el restaurante, además de la mansión y otras 2 o 3 propiedades.
-Hablaré con Hiashi-sama, él no tiene por qué heredarme absolutamente nada-pensaba arrogante el Hyuga-Hmp, hablaré con él en cuanto pueda.
-Como gustes-dijo el pelinegro.
-¡Oi, Sasuke!-llamó de pronto cierto vago-Que yo sepa eres un abogado no un chef.
-¿Qué con eso?
-Deja de interrumpir a Neji, ¿no ves que es hora del almuerzo y la gente ha comenzado a llegar?-Shikamaru podría ser un vago y un holgazán la mayor parte del tiempo, pero cuando se trataba de trabajar en serio y hacer las cosas bien, esa actitud desaparecía.
-Tsk, ¿y no se supone que tú eres un vago holgazán?-preguntó indignado Sasuke.
-¡Se acabó!-dijo impaciente Neji-Sasuke hablaremos después y, Shikamaru, aquí el jefe soy yo.
-Tsk-fue lo único que “dijo” Sasuke antes de salir de las cocinas.

Luego de que Sasuke se fuera Neji y Shikamaru comenzaron a preparar los platillos que habían comenzado a ordenar los clientes que comenzaban a llegar al restaurante. El día estaba algo nublado, lo más probable era que lloviera más tarde, por lo que no había tantos clientes como ellos esperaban a la hora del almuerzo. Hinata y Naruto se encontraban en la oficina hablando sobre el incidente ocurrido con TenTen mientras Sasuke, que al salir de las cocinas fue arrastrado por el rubio hiperactivo a la oficina, se limitaba a escuchar.

-Ne-neji-niisan fue muy duro c-con TenTen-san.
-Neeh, la trató muy mal, dattebayo-dijo Naruto-Esta vez se pasó de la raya.
-Y-yo creo q-que Neji-niisan de-debería darle u-una segunda o-oportunidad a TenTen-san-dijo la peliazul-E-en cuanto p-pueda hablaré con él, espero p-poder convencerlo.
-No creo que logres algo Hinata-chan.
-Naruto tiene razón Hinata-dijo por fin Sasuke-Sabes mejor que nadie que cuando Neji toma una decisión no hay nada que lo haga cambiar.
-El teme tiene razón Hinata-chan-decía Naruto decepcionado-Por nada del mundo Neji aceptará entrevistar a TenTen-chan.
-Pero no te-tenemos nada que perder, yo lo in-intentaré-insistía la chica-No quiero lla-llamar a TenTen-san hasta n-no tenerle bu-buenas noticias.
-¿Porqué les preocupa tanto esa chica?-preguntó fríamente Neji al entrar a la oficina.
-Nii-san, ¿tan pronto ha-has terminado e-en las cocinas?
-Hmp, el día está algo frío, supongo que lloverá, la gente prefiere pedir comida a domicilio así que hoy no ha habido tantos clientes como otros días.
-Y-ya veo-contestó Hinata-E-estábamos ha-hablando de TenTen-san.
-Tsk.
-Neji, sólo queremos que la entrevistes, eso es todo-dijo Naruto.

Si bien Neji tenía muy poca paciencia, trataba de no perderla tan fácilmente cuando de sus amigos o primas se trataba pero, ésta vez, a la forma de ver del Hyuga, su prima y su hiperactivo amigo, habían cruzado la línea, habían insistido demasiado con el tema de esa chica, estaba molesto, no quería volver a escuchar hablar sobre la tal TenTen. Prefirió guardar silencio, tal vez, si los ignoraba, dejarían de agobiarlo con el tema, además de que no quería terminar gritándole a Hinata-sama, en cuanto a Naruto, bueno eso era otra cosa.

-Neehh ¡Neji!-llamó Naruto al ver que su amigo sólo lo ignoraba, estaba harto de tener que lidiar con el carácter frío y hermético que tenía el Hyuga-Estoy cansado de la forma en que tratas a las demás personas, déjame decirte que tú no eres perfecto…

Estaba a punto de decirle sus verdades al castaño cuando fue interrumpido por su gran amigo Sasuke, quién de sobra sabía que, al Hyuga, no le caía en gracia que cuestionaran su forma de actuar, mucho menos tratándose de ellos que sabían perfectamente el por qué el cambio tan radical en su personalidad.

-Basta Naruto-dijo secamente el pelinegro-Hinata-dijo dirigiéndose a la tímida chica.
-¿S-si, Sa-sasuke-san?
-Podrían tú y el baka dejarnos solos, hay algunas cosas que debo tratar con Hyuga.
-Ha-hai, Sasuke-san-accedió Hinata-Na-naruto-kun ¿po-podrías acompañarme a co-comer algo?, ya e-es algo ta-tarde y no he-hemos probado bo-bocado.
-Neehh, está bien Hinata-chan-accedió el rubio-Pero tú y yo tenemos una plática pendiente Neji, dattebayo.
-…-no hubo respuesta por parte de Neji.
-¡Bah!-soltó el rubio antes de salir de la oficina.
-Co-con permiso Ne-neji-niisan, Sa-sasuke-san-dijo la peliazul inclinando la cabeza.
-Espera Hinata-la llamó Sasuke.
-Di-dime Sa-sasuke-san.
-En cuanto termine de hablar con Neji me gustaría también hablar contigo, es algo de suma importancia, espero que no haya ningún inconveniente.
-Pa-para nada Sasuke-san.
-Hmp.
-Me retiro-dijo la chica.
-Hinata-sama-la llamó esta vez el castaño.
-¿Si ni-nii-san?
-Espero que no insista más con el tema de TenTen-san-dijo el castaño-Sabe que no me hará cambiar de opinión.
-L-lo siento Neji-niisan-dijo tímidamente la chica-pe-pero no pi-pienso darme po-por vencida con re-respecto a la en-entrevista para TenTen-san.

Hinata salió de la oficina sabía que, lo que había dicho, no le caería en gracia a su primo, se sentía mal por TenTen y no iba a permitir que, por un capricho de su primo, una chica como ella se quedara sin trabajo. Hinata sentía que la conocía de alguna parte, y no exactamente de Ichiraku ramen, ella ya la había visto en algún momento de su vida, no sabía cuándo exactamente, pero estaba segura que así era. Mientras en la oficina Neji y Sasuke se habían quedado solos de nuevo, el castaño estaba asombrado por la forma en que había actuado su prima al defender a esa chica, además de que estaba sumamente molesto por la insistencia que ponían ella y Naruto con el tema.

-¿Y bien?-rompió el silencio Sasuke.
-¿Y bien, qué?-preguntó fríamente el castaño-Si esperas que te dé las gracias por quitar de en sima a Hinata-sama y a Naruto, mejor espera sentado, Uchiha.
-Jamás esperaría eso de ti Hyuga-respondió el pelinegro-Si lo hice fue porque quería evitar una batalla campal en esta oficina, además de que quiero saber que has pensado de lo que te dije acerca del testamento de Hiashi-san.
-¿QUÉ QUIERES QUE PIENSE SASUKE?-explotó el castaño-ES ALGO QUE NO ME ESPERABA PARA NADA, ¿NO LO ENTIENDES?, JAMÁS CREÍ QUE HIASHI-SAMA ME NOMBRARÍA HEREDERO DE ALGO.
-Hmp.
-¿ES TODO LO QUE TIENES QUE DECIR?-preguntó furioso Neji.
-¿Qué quieres que te diga, Hyuga?
-Nada-dijo recobrando la compostura-¿tienes alguna idea de por qué me hereda el restaurante y las otras propiedades?
-Bueno el restaurante creo que es algo obvio, Hyuga-sonrió socarronamente-Hiashi-san te cree el más indicado para dirigirlo, sabes de sobra que no confía mucho en Hinata y…
-Ni si quiera le ha dado la oportunidad a Hinata-sama-dijo secamente Neji.
-¡Vaya! ¿Desde cuándo defiendes tanto a tu prima?
-…
-Como sea, eso es en el caso de Hinata, en el caso de Hanabi, ella ha dicho, en varias ocasiones, que no está interesada en el negocio de tu familia, que prefiere viajar por el mundo, ya sabes, aún es una adolescente; es por eso que Hiashi-san han decidido que seas tú quien lleve las riendas en del negocio.
-Entiendo, ¿y las propiedades?
-Eso es algo que Hiashi-san tendrá que explicarte-sonrió burlonamente-Supongo que hoy mismo te enterarás del por qué te heredara esas propiedades.

La vida no podía tratarla peor, desde que había comenzado a tener ese sueño la mala suerte la había perseguido, primero pierde su empleo en Ichiraku ramen por la culpa de la maldita crisis financiera en el mundo, luego encuentra a su novio (actualmente EX-novio) Kankuro, hermano de Temari, en pleno beso con otra mujer y ahora esto, ser tratada como basura por un tonto engreído.

-Estoy cansada-dijo en voz alta la castaña mientras se sentaba en una banca de un parque, no tenía ni un centavo como para tomar algún taxi que la llevara de regreso a su casa, vamos, ni siquiera para el bus-Tonto Hyuga ¿quién se cree que es?, sólo por pertenecer a una familia adinerada.

El día se veía nublado, sabía que llovería, sólo esperaba que eso sucediera cuando ella hubiese llegado al departamento que compartía con sus rubias amigas, eran casi las 3 de la tarde y aún le faltaba un buen tramo para llegar a su casa, por eso había decidido detenerse a descansar un poco en ese parque, de pronto su estómago, nada discreto, exigió alimento.

-Lo único que me faltaba-decía exasperada la chica-Definitivamente no puede irme peor.
Pero se equivocó, en ese preciso momento pequeñas gotas de agua comenzaron a caer del cielo, no era un diluvio, pero definitivamente se empararía si no encontraba un lugar donde resguardarse.

-Yo y mi gran boca-pensaba mientras corría a una caseta de teléfonos que se encontraba cerca de donde ella estaba-Hoy me levanté con el pie izquierdo-dijo al entrar a la caseta.

Mientras se encontraba dentro de la caseta comenzó a recordar su fatídica entrevista con el Hyuga, cuando se dirigía junto con Hinata hacía la mesa donde se encontraba el chico, le había parecido bastante atractivo, pero en cuanto el dichoso Neji había comenzado a hablar, el encanto murió.

-Uuuuuyyy, pero que tipo, realmente me hizo enojar, ¿de qué le sirve tener tanto dinero y ser tan guapo si es un hígado?-pensaba molesta la ojichocolate-Pero su ojos…esos ojos son iguales a los de Hinata pero, a la vez, son completamente diferentes-recordó el momento en el que Neji se le quedó viendo directamente a los ojos-Sentí como si ya nos conociéramos…pero que cosas digo, en mi vida había visto al hombre.


La lluvia no paraba de caer, ya hacía algún rato que Sasuke se había ido a hablar con Hinata-sama, seguramente sobre lo del testamento de su tío, se le hacía bastante raro que Naruto no hubiera entrado ya a su oficina armando un escándalo por lo de aquella chica, lo más probable era que Sasuke y su prima lo hubieran persuadido de hacerlo, alegando que si quería seguir comiendo ramen por un largo tiempo, no entrara a esa oficina ya que esa puerta lo conduciría al mismísimo infierno si trataba de lidiar con el enojo que se cargaba el Hyuga.

Aunque quisiera negarlo no podía, esa chica lo había dejado intrigado, estaba seguro, apostaría su fortuna entera a que él ya conocía esos ojos, jamás podría olvidar unos ojos tan llenos de alegría y cierto brillo especial.

-Ama TenTen-pensó el Hyuga-Kuso…debo sacarla de mi cabeza, ni siquiera sé si de verdad la conozco de antes o son alucinaciones mías.

Definitivo, esa chica era especial, ninguna mujer, en todo su vida, había logrado si quiera, que él, el gran Hyuga Neji, desperdiciara, un segundo de su valioso tiempo, pensando en ella, pero esa TenTen…sí que era diferente.

-Tonta cabina telefónica-pensaba enfadada TenTen-Tenía que tener goteras, estoy más que empapada.

Iban a ser las cinco de la tarde, esa tonta lluvia no pensaba parar, estaba hambrienta, cansada, empapada y tenía todo el cuerpo entumido por el frío, a ese paso, pescaría un resfriado.
-¡Achu!-estornudó escandalosamente la chica-El universo atenta contra mí.

No había solución, tendría que llamarlo, era su mejor amigo en el mundo, casi su hermano, él sabría comprender el por qué se atrevía a interrumpir su entrenamiento en el box sabiendo que es lo más importante para él, después de ella, según palabras de él.
Metió la mano a su bolsa y, tras esculcar por todos lados, al fin logró sacar su celular, buscó en su agenda el número y marcó.

-Moshi moshi-dijo una voz masculina luego de varios segundos, justo cuando ella estaba a punto de colgar.
-Konnichiwa, Lee.
-¡TenTen, bella flor!-dijo estrepitosamente el chico-¿Cómo está tu llama de la juventud?
-E-etto, bien Lee, a-arigatou.
-Me alegro, mi florecita, dime ¿qué puede hacer este humilde chico por ti?
-Lamento interrumpir tu entrenamiento Lee, sobre todo sabiendo que pronto tendrás que competir por el título mundial, pero necesito que vengas por mí, si no es mucho molestia-dijo apenada TenTen.
-¿Dónde estás, TenTen?
-En un…un…¡achu!
-Salud.
-Gracias, lo siento, te decía, estoy en un parque, al otro lado de la ciudad, me encuentro dentro de una cabina telefónica.
-¡¿QUÉ!? CON RAZÓN ESTÁS ESTORNUDANDO, DE SEGURO ESTÁS EMPAPADÍSIMA-gritó Lee-¡¿CÓMO SE TE OCURRE SALIR CON ESTA LLUVIA, TENTEN?!
-Vine a una entrevista de trabajo, Lee-explicó la chica.
-Enseguida voy por ti.
-No Lee, puedo esperar otro poco, termina de entrenar.
-NO, tú eres más importante mi bella flor, el entrenamiento puede esperar.
-Pe-pero, Lee…-
-Nada de peros voy por ti ya mismo-y colgó.
-Este baka…ni siquiera me dejó darle la dirección indicada-decía a chica mirando la pantalla de su celular-Será una larga espera.

Guardó su teléfono de nuevo en su bolsa y decidió sentarse en el suelo de aquella cabina, por lo menos había encontrado un periódico dentro así podría ponerlo para no mojarse el pantalón.

-Sólo espero que se le ocurra traerme un chocolate caliente a ese despistado de Lee.

CONTINUARA.

Bien pues ese fue el capítulo 4, espero que lo hayan dsifrutado ^^ y ya saben espero sus post ya sea aquí en la discusión o en mi perfiel, acepto: opiniones, sugerencias, tomatazos, chanclazos, críticas, etc, etc. Sin más que decir me despido, que tengan un buen inicio de semana ^^.
xoxo

 

Re: Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola hola:
Lucesita reportándose al fic ^^...aaaahhh!! perdonen la espera pero es que la Psicología acapara todo mi tiempo libre @__@, lamento haberlos hecho esperar tanto por la conti de este pseudo fanfic n__n', pero aquí les traigo (por fin) la continuación, espero que sea de su agrado y pues, ya saben, un post donde me dejen sus dudas, cometarios, sugerencias, reclamos, etc, etc, no estaría nada mal n___n. Espero que disfruten de la lectura ^^.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto.
Aclaraciones: -bla bla bla- diálogo del personaje
-bla bla bla- pensamientos del personaje
-(bla bla bla)-nota del autor


Estaba harto de sólo pensar en esa chica, desde que sus miradas se cruzaron, no había podido sacarla de su cabeza, tal vez no fuera tan refinada como las otras aspirantes al puesto, ni se maquillara tanto, pero definitivamente, esa chica tenía algo sumamente especial, algo que ni él mismo podía describir.

-Kuso, deja de pensar en ella¬-se reprendía el castaño-Tengo cosas más importantes en que ocupar mi mente que en una chica tan atolondrada como ésa.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera escuchó que tocaban a la puerta de su oficina, sólo hasta que la tímida voz de su prima lo llamó fue que reaccionó.

-Neji-niisan-llamó Hinata-¿E-estás ocupado?
-No, Hinata-sama-respondió el castaño-¿Se le ofrece algo?
-Acabo de hablar con Sasuke-san sobre el testamento d-de otoo-san.
-Hmp.
-Quería saber tu opinión, nii-san.
-Sinceramente no sé qué pensar Hinata-sama, nunca esperé esto por parte de Hiashi-sama.
-Yo estoy conforme con su decisión-aclaró la chica-Considero que tú eres el más apto para dirigir el re-restaurante nii-san.
-Hinata-sama yo…-comenzó el chico pero Hinata lo interrumpió.
-Ni-nii-san sabes que yo nunca he tenido interés en los bienes de la familia, además de que otoo-san no confía en que yo pueda dirigir bien el restaurante.
-No diga eso, Hinata-sama, hablaré con Hiashi-sama, la verdad es que yo no estoy conforme con su decisión, me parece que las más indicadas para esto son Hanabi-sama y usted-dijo secamente Neji.
-Pero nii-san, no creo que otoo-san cambie su decisión con re-respecto del restaurante.
-Hmp.

Eran las 5:30pm, hacía 20 minutos que la lluvia había dejado de caer y ella seguía metida dentro de esa cabina telefónica esperando a Lee, ese chico de verdad que era despistado.

-Debí llamar a Ino o Temari-pensaba la castaña-¡Achu! Creo que estoy resfriada, tonto Lee debería llamarlo de nuevo.

TenTen estaba sacando su celular y se disponía a marcar el número de su amigo cuando, súbitamente, la puerta de la cabina telefónica fue abierta.

-¡Aaaaaaaahhhhh!-grito la chica.
-¿Qué te pasa TenTen, bella flor?-preguntó un chico pelinegro con corte de tazón, unas cejas sumamente pobladas y unos graciosos ojos redondos.
-¡Lee!-dijo enfadada la chica-Eres un tonto, casi me matas de la impresión, creí que era un asaltante o algo.
-Gomen, bella flor-dijo apenado el chico.
-No hay problema, Lee, es sólo que hoy no fue mi día-dijo TenTen cabizbaja.
-Pero ya no tienes de que preocuparte, TenTen, ya estoy aquí-le dijo Lee levantando el pulgar y poniendo su sonrisa Colgate.

Luego de eso ayudó a la castaña a levantarse de donde se encontraba sentada, la miró de pies a cabeza, estaba empapada, su peinado estaba completamente desecho y no había ni rastro de maquillaje en su rostro. Sabía que TenTen detestaba que la subestimaran y que le tuvieran lástima y con el paso de los años aprendió que, si su amiga estaba mal, tenía que esperar a que fuera ella quien comenzara a hablar y se desahogara. Iban caminando por el parque sin mediar palabra, Lee odiaba estar en silencio, siempre se había caracterizado por ser un chico bastante parlanchín, sin embargo, respetaba el hecho de que su amiga optara por el silencio, si eso era lo que ella necesitaba, él no se quejaría.

-Creí que no me encontrarías-dijo de pronto la castaña.
-Eso nunca mi bella flor-dijo Lee con una enorme sonrisa-Sabes que siempre que me necesites estaré ahí.
-Muchas gracias por todo, Lee-dedicándole una sonrisa melancólica a su amigo-No sé qué haría sin ti.
-…-Lee permaneció en silencio, esperando a que la castaña continuara, no quería quitarle las intenciones de hablar.
-¿Sabes?-continuo la chica-Jamás creí que pudiera existir una persona tan arrogante, pedante...-soltó un suspiro antes de seguir-en conclusión todo un hígado. Nunca me habían tratado tan mal en toda mi vida y lo peor del caso es que no conseguí el trabajo, no puedo seguir permitiendo que Ino y Temari corran con la mayoría de los gastos en el departamento.
-No te preocupes TenTen, de seguro ellas entenderán, no creo que te echen-dijo Lee tratando de subir el ánimo de la ojichocolate-Son tus amigas ¿no?
-Es que no se trata de eso, Lee, yo no quiero ser una carga para nadie.
-No lo eres TenTen, no quiero que vuelvas a pensar eso.
-Lo lamento-dijo la chica bajando la cabeza, lo que provocó que su flequillo le tapara los ojos, Lee pudo notar como pequeñas gotas comenzaban a caer de su rostro.

El chico detuvo su andar y se paró frente a su amiga, eran muy contadas las veces que la había visto llorar, TenTen era una de las chicas más fuertes que conocía, sin embargo, de algo estaba seguro, el ver a su amiga llorar le partía el alma, esa chica se había convertido en alguien muy especial para él, era una de las personas más importantes en su vida, ya que no sólo era su amiga, no, era más que eso, TenTen era su hermana.

-Perdón por llorar-dijo la castaña al darse cuenta de que Lee la observaba-Es solo que…no puedo evitarlo, hoy no me fue para nada bien.
-No te preocupes mi bella flor-dijo comprensivamente el pelinegro-Sabes que por mí no hay ningún problema, yo jamás te juzgaría, una mujer tan hermosa como tú tiene todo el derecho de desahogarse.
-Gracias, Lee-cuando levantó la mirada no pudo más que sonreír llena de agradecimiento a su amigo para luego abrazarlo-Estoy muy feliz de que seas mi hermano.
-Yo también TenTen-respondió el chico mientras correspondía al abrazo de su amiga-Pero vamos mi bella flor ¡NO PERMITAS QUE LA LLAMA DE LA JUVENTUD SE EXTINGA!-agregó el pelinegro con un puño levantado y flamitas saliendo por sus ojos.
-Baka, tenía que arruinar este momento-pensó TenTen mientras una gotita caía por su frente.
-Vamos TenTen, estacioné mi auto cerca de aquí y ahí te espera un chocolate caliente-dijo muy animado Lee.
-¿Tra-trajiste tu auto?-preguntó la chica incrédula.
-Así es-afirmó el chico haciendo su pose de chico cool-¿Por qué?
-N-no por nada-contestó TenTen-Si por la mañana no morí, definitivamente moriré ahora.

No es que no le agradeciera a Lee todas las molestias que se había tomado por ella esa tarde, era solamente que TenTen apreciaba mucho su vida y, viajar con Lee y en ese auto, era una de las cosas que entraba en su lista de actos suicidas. Para empezar, su amigo a duras penas había pasado su examen de manejo, luego de repetirlo cerca de 30 veces los examinadores habían decidió otorgarle el permiso de conducir, y luego su automóvil, TenTen nunca había sido una chica materialista ni mucho menos interesada, de hecho amaba los Volkswagen, pero es que el Volkswagen 69 de su querido amigo Lee era tan...cómo decirlo…excéntrico, el auto estaba pintado de un color verde botella, los asientos eran de color negro, encima de los faros delanteros Lee había colado unos adornos que se asemejaban a sus pobladas cejas y, para rematar, al auto le fallaban los frenos.

-Adelante señorita-dijo Lee abriéndole la puerta a su amiga al llegar junto al auto.
-Gracias

Luego de que TenTen subiera y él cerrara la puerta, Lee rodeó el auto para abrir su propia puerta y sentarse en el lugar del conductor-Aquí tienes-dijo mientras le entregaba a TenTen un vaso con chocolate caliente, bueno, ya ni tan caliente-Lo compré de camino hacia acá.
-Muchas gracias Lee-dijo la castaña mientras su amigo ponía en marcha el auto- Oye, ¿cómo fue que supiste en qué parque estaba?
-Pues no fue fácil-contestó el chico-Me di cuenta que debí pedirte la dirección exacta cuando ya venía a mitad del camino, lo único que dijiste fue que estabas al otro lado de la ciudad, así que fue lo que tomé como referencia y comencé a buscar por cada parque que encontré.
-Con razón te tardaste.
-No, no fue por eso, ¿sabes que en esta parte de la ciudad hay muy pocos parques?
-¿En serio?
-Si, al ser una zona exclusivamente de empresas, centros comerciales, restaurantes y otros negocios, a lo mucho hay como 4 parques.
-Ya veo, entonces ¿por qué te tardaste?
-Je je je-río nervioso el cejotas-Lo que pasa es que el auto falló en el camino.
-…-una gota rodó por la frente de la chica.
-Pero no te preocupes bella flor de primavera-dijo inmediatamente Lee-No volverá a fallar.
-Eso espero, Lee.

Y así los dos amigos iban en camino, dicho sea de paso en un auto de dudoso desempeño, al departamento de TenTen que, en esos momentos, lo que más deseaba era un buen baño con agua tibia, una cena y la comodidad de su cama.

-Creo que debí decirle a Neji-niisan sobre la condición que impone otoo-san para su herencia-pensaba una peliazul que se encontraba sentada en la sala de su departamento.

Hacía algún tiempo que Hinata había decidido dejar la mansión Hyuga y vivir en un departamento el cual compró con sus propios ahorros, la vida en la mansión de su familia jamás le había gustado, siempre siendo subestimada y comparada con su hermana y primo, sin embargo, jamás se quejó, era demasiado tímida como para hacerlo además de que, con el paso del tiempo, logró demostrar, no sólo a su padre, sino también a todos los demás, que ella era un digna heredera del apellido Hyuga, a pesar de eso, su padre aún tenía dudas acerca de que ella pudiera llevar las riendas del negocio familiar, sin embargo, eso no le importaba a la chica, ya que a ella nunca le interesó el restaurante.

-Só-sólo espero que Neji-niisan lo tome con calma.

Flashback.

Sasuke había salido de la oficina de su primo y en seguida se dirigió a ella, que estaba sentada junto con Naruto en una de las mesas del restaurante, hacía un rato que ella había terminado de comer, sin embargo, seguía haciéndole compañía al hiperactivo rubio del que estaba enamorada, el chico iba por su 4º plato de spaghetti a la bolognesa.

-¿Me permites Hinata?-preguntó el pelinegro-Tenemos que hablar.
-Cl-claro, Sasuke-san-dijo la chica incorporándose de donde estaba sentada.
-¡Deme!-dijo Naruto quien tenía la boca llena de pasta y miraba a Sasuke con cara de pocos amigos-¿Do buedes edperar a que bermine bo de bomer?
-Dije que quiero hablar con Hinata, no contigo baka-repuso fríamente.
-Na-naruto-kun no te apures, no tardaré mucho-dijo sonrojada la Hyuga
-Hai, hai-contestó fastidiado el rubio una vez que hubo pasado su bocado-Aquí te espero Hinata-chan, dattebayo.

Sasuke y Hinata se alejaron de la mesa donde se encontraba el rubio quien los observaba con una gran curiosidad, los chicos se sentaron cerca del pequeño bar con el que contaba el establecimiento.
-Un vodka Martini-pidió el chico-¿Quieres algo Hinata?
-N-no, gracias Sasuke-san, no bebo.
-Hmp-“contestó” el pelinegro mientras recibía su bebida-Bien, iré al grano, a tu padre no le queda mucho tiempo de vida, Hinata.
-Lo sé-contestó la chica tratando de mantener la calma, a pesar de todo Hiashi era su padre y ella lo quería-Lo noté la última vez que lo vi e-esta semana.
-Ya veo-contestó Sasuke-Hoy solicitó mi presencia en la mansión Hyuga-le comunicó a Hinata.
-Su-supongo que debe de ser algo relacionado c-con su testamento, ¿no es así?
-Así es-afirmó el chico-Perdona si antes de hablar contigo hable con tu primo, es sólo que, a mi parecer él es el más afectado en esto.
-No hay problema Sasuke-san.
-Tu padre ha decidido que sea Neji quien herede el restaurante, además de otras propiedades.
-Lo esperaba y estoy conforme c-con esa decisión.
-Pero Hyuga no, él piensa que tú o tu hermana son las más indicadas para llevar las riendas del negocio y no está interesado en las propiedades que le deja tu padre.
-Era de esperarse p-por parte de Neji-niisan-dijo la chica-Pero de mi parte no hay ningún problema, la verdad es que quiero seguir estudiando arte, eso es lo que realmente quiero, además d-de que con mi departamento y el sueldo que gano como profesora de arte en una primaria e-es suficiente para vivir.
-Hmp, entonces no hay ningún problema con la decisión de Hiashi-san.
-N-no, pero ¿ya has hablado con Hanabi-chan?
-No te preocupes por eso, ella estuvo presente durante el proceso y alegó que era la mejor decisión, ya que ella no está dispuesta a pasarse la vida en este lugar, ésas fueron sus exactas palabras.
-Y-ya veo-contestó la ojiperla-Pero ¿Por qué dices que Neji-niisan es el afectado, a qué te refieres, Sasuke-san?
-Tu padre impuso una condición para que Neji reciba su herencia.
-¿U-una condición?-preguntó Hinata asombrada.
-Hmp.
-¿Cuál condición?
-Al parecer tu primo está comprometido con una chica, pero hace tiempo que Hiashi-san no ha sabido de ella, hasta hace poco.
-…-Hinata estaba realmente sorprendida, nunca se hubiera imaginado eso, de seguro Neji no sabría nada de ese tema.
-Así que la condición es que, si Neji no ha encontrado una mujer con quién compartir su vida antes de la muerte de tu padre, para poder heredar los bienes, lo casarán con esa chica.
-Pe-pero dices que otoo-san no ha sabido nada de ella.
-Hasta hace poco, al parecer desde que Hiashi-san calló enfermo, estaba planeando todo esto y contrato a unos investigadores para que la encontraran…y lo hicieron.
-¿Sabes quién es?
-No, tu padre no me dijo su nombre.
-¿Neji-niisan lo sabe?-preguntó con cara de preocupación.
-No.
-E-espero que lo tome con calma cuando se entere.
-Me dijo que hoy mismo hablaría con tu padre.

Fin del Flashback

-Só-sólo espero que nii-san piense las cosas-dijo en voz alta la chica.

Subía las escaleras de la mansión Hyuga rumbo a las habitaciones de su tío, ese día había decidido cerrar temprano el restaurante, además de que no había mucha gente y, por lo tanto no tenía que estar en las cocinas preparando comida y dando órdenes a los empleados, se la había pasado todo el día en la oficina pensando, en su tío, la herencia, Ama TenTen…no, no en ella NO, lo más importante era hablar con su tío y aclarar que él no estaba interesado en su dichosa herencia. Llegó al lugar que le interesaba, se acerco y tocó a la puerta.

-Adelante-dijo una voz femenina que enseguida reconoció como la de su prima Hanabi. Abrió la puerta y entró a la habitación cerrándola después.
-Nii-san-saludó la adolescente con una inclinación de cabeza, se encontraba sentada al lado de la cama donde reposaba su padre.
-Hanabi-sama-dijo secamente Neji inclinando la cabeza-Hiashi-sama.
-Ne-neji-dijo el hombre casi en un susurro-Veo que ha-has venido, supongo que Sa-sasuke ha hablado contigo.
-Hmp.
-Hanabi-llamó a su hija-¿Podrías dejarnos solos, po-por favor?
-Hai, otoo-san-dijo la chica levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida, al pasar al lado de su primo le dijo en su susurro apenas audible-Suerte, nii-san.

Neji levantó una ceja con asombro, ¿Por qué esa chiquilla le deseaba suerte? ¿Acaso ella sabía algo que él no?, ese asunto cada vez estaba más raro.

-Su-supongo que vi-vienes a decirme qu-que no estás de a-acuerdo con mi de-decisión-aseguró el hombre.
-Así es, Hiashi-sama-afirmó el castaño-Me parece que las más indicadas para esto son Hinata-sama y Hanabi-sama.
-Sabes q-que a ninguna d-de mis d-dos hijas les interesa e-el restaurante, Neji.
-Si lo que le preocupa es que ellas no sepan cómo manejarlo, no es necesario que yo sea el dueño, bien puedo hacerme cargo de él sin serlo.
-N-no lo dudo, Neji-repuso Hiashi-Pero e-es algo que l-le debo a tu pa-padre, a Hizashi.
-…
-Así que pi-pierdes tu tiempo tratando de con-convencerme.
-Y ¿qué hay de las propiedades?-preguntó el chico-Sabe que no las necesito, que mis padres me heredaron una casa, además de que poseo un departamento propio.
-E-esas propiedades s-son un regalo.
-¿Un …regalo?-preguntó extrañado-¿Un regalo, por qué?
-Un regalo d-de bodas.
-¡¿DE QUÉ?!
-Verás Neji-comenzó el hombre-Existe una condición para que he-heredes e-esas cosas.
-…-estaba demasiado sorprendido para responder.
-Desde que naciste fuiste comprometido, sin embargo, hace ya bastante tiempo que no se sabe nada de tu prometida.
-Mejor para mí-dijo el chico recuperándose de la sorpresa.
-Pero-continuo su tío como si no hubiera escuchado nada-L-la han en-encontrado, así qu-que la condición e-es que, ti-tienes ha-hasta el día de m-mi muerte para pre-presentar ante la fa-familia a la chica qu-que será tu esposa o t-te ca-casarás c-con la jó-jóven qu-que fue e-elegida de-desde un principio.
-¿Y si no acepto?
-N-no cr-creo que qu-quieras saber qu-que sucedería e-en ese caso.
-Así que no tengo opción.
-Exacto.

Por qué esas cosas sólo le pasaban a él, nunca había estado entre sus planes casarse y formar una familia, no quería darle más miembros a una familia a la que ni siquiera se sentía perteneciente y ahora era obligado a casarse con una completa desconocida si no encontraba en poco, MUY poco tiempo, a la mujer que realmente le interesara para ser su esposa. Tenía que pensar en algo para zafarse de ese problema, la herencia no le interesaba en lo más mínimo pero, según las palabras de su tío, las consecuencias de rechazar la propuesta y la herencia podrían ser graves.

-Tengo que pensar en algo o de lo contrario seré obligado a algo que no deseo.

CONTINUARA.


Bien sin más que agregar, muchas gracias por tomarse la molestia de leer ^^, esperen la continuación que espero poder subirla pronto ^^.
Sayonara n___n

 

Re: Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola hola:
Lucesita reportándose al fic ^^...aaaahhh!! perdonen la espera pero es que la Psicología acapara todo mi tiempo libre @__@, lamento haberlos hecho esperar tanto por la conti de este pseudo fanfic n__n', pero aquí les traigo (por fin) la continuación, espero que sea de su agrado y pues, ya saben, un post donde me dejen sus dudas, cometarios, sugerencias, reclamos, etc, etc, no estaría nada mal n___n. Espero que disfruten de la lectura ^^.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto.
Aclaraciones: -bla bla bla- diálogo del personaje
-bla bla bla- pensamientos del personaje
-(bla bla bla)-nota del autor


Estaba harto de sólo pensar en esa chica, desde que sus miradas se cruzaron, no había podido sacarla de su cabeza, tal vez no fuera tan refinada como las otras aspirantes al puesto, ni se maquillara tanto, pero definitivamente, esa chica tenía algo sumamente especial, algo que ni él mismo podía describir.

-Kuso, deja de pensar en ella¬-se reprendía el castaño-Tengo cosas más importantes en que ocupar mi mente que en una chica tan atolondrada como ésa.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera escuchó que tocaban a la puerta de su oficina, sólo hasta que la tímida voz de su prima lo llamó fue que reaccionó.

-Neji-niisan-llamó Hinata-¿E-estás ocupado?
-No, Hinata-sama-respondió el castaño-¿Se le ofrece algo?
-Acabo de hablar con Sasuke-san sobre el testamento d-de otoo-san.
-Hmp.
-Quería saber tu opinión, nii-san.
-Sinceramente no sé qué pensar Hinata-sama, nunca esperé esto por parte de Hiashi-sama.
-Yo estoy conforme con su decisión-aclaró la chica-Considero que tú eres el más apto para dirigir el re-restaurante nii-san.
-Hinata-sama yo…-comenzó el chico pero Hinata lo interrumpió.
-Ni-nii-san sabes que yo nunca he tenido interés en los bienes de la familia, además de que otoo-san no confía en que yo pueda dirigir bien el restaurante.
-No diga eso, Hinata-sama, hablaré con Hiashi-sama, la verdad es que yo no estoy conforme con su decisión, me parece que las más indicadas para esto son Hanabi-sama y usted-dijo secamente Neji.
-Pero nii-san, no creo que otoo-san cambie su decisión con re-respecto del restaurante.
-Hmp.

Eran las 5:30pm, hacía 20 minutos que la lluvia había dejado de caer y ella seguía metida dentro de esa cabina telefónica esperando a Lee, ese chico de verdad que era despistado.

-Debí llamar a Ino o Temari-pensaba la castaña-¡Achu! Creo que estoy resfriada, tonto Lee debería llamarlo de nuevo.

TenTen estaba sacando su celular y se disponía a marcar el número de su amigo cuando, súbitamente, la puerta de la cabina telefónica fue abierta.

-¡Aaaaaaaahhhhh!-grito la chica.
-¿Qué te pasa TenTen, bella flor?-preguntó un chico pelinegro con corte de tazón, unas cejas sumamente pobladas y unos graciosos ojos redondos.
-¡Lee!-dijo enfadada la chica-Eres un tonto, casi me matas de la impresión, creí que era un asaltante o algo.
-Gomen, bella flor-dijo apenado el chico.
-No hay problema, Lee, es sólo que hoy no fue mi día-dijo TenTen cabizbaja.
-Pero ya no tienes de que preocuparte, TenTen, ya estoy aquí-le dijo Lee levantando el pulgar y poniendo su sonrisa Colgate.

Luego de eso ayudó a la castaña a levantarse de donde se encontraba sentada, la miró de pies a cabeza, estaba empapada, su peinado estaba completamente desecho y no había ni rastro de maquillaje en su rostro. Sabía que TenTen detestaba que la subestimaran y que le tuvieran lástima y con el paso de los años aprendió que, si su amiga estaba mal, tenía que esperar a que fuera ella quien comenzara a hablar y se desahogara. Iban caminando por el parque sin mediar palabra, Lee odiaba estar en silencio, siempre se había caracterizado por ser un chico bastante parlanchín, sin embargo, respetaba el hecho de que su amiga optara por el silencio, si eso era lo que ella necesitaba, él no se quejaría.

-Creí que no me encontrarías-dijo de pronto la castaña.
-Eso nunca mi bella flor-dijo Lee con una enorme sonrisa-Sabes que siempre que me necesites estaré ahí.
-Muchas gracias por todo, Lee-dedicándole una sonrisa melancólica a su amigo-No sé qué haría sin ti.
-…-Lee permaneció en silencio, esperando a que la castaña continuara, no quería quitarle las intenciones de hablar.
-¿Sabes?-continuo la chica-Jamás creí que pudiera existir una persona tan arrogante, pedante...-soltó un suspiro antes de seguir-en conclusión todo un hígado. Nunca me habían tratado tan mal en toda mi vida y lo peor del caso es que no conseguí el trabajo, no puedo seguir permitiendo que Ino y Temari corran con la mayoría de los gastos en el departamento.
-No te preocupes TenTen, de seguro ellas entenderán, no creo que te echen-dijo Lee tratando de subir el ánimo de la ojichocolate-Son tus amigas ¿no?
-Es que no se trata de eso, Lee, yo no quiero ser una carga para nadie.
-No lo eres TenTen, no quiero que vuelvas a pensar eso.
-Lo lamento-dijo la chica bajando la cabeza, lo que provocó que su flequillo le tapara los ojos, Lee pudo notar como pequeñas gotas comenzaban a caer de su rostro.

El chico detuvo su andar y se paró frente a su amiga, eran muy contadas las veces que la había visto llorar, TenTen era una de las chicas más fuertes que conocía, sin embargo, de algo estaba seguro, el ver a su amiga llorar le partía el alma, esa chica se había convertido en alguien muy especial para él, era una de las personas más importantes en su vida, ya que no sólo era su amiga, no, era más que eso, TenTen era su hermana.

-Perdón por llorar-dijo la castaña al darse cuenta de que Lee la observaba-Es solo que…no puedo evitarlo, hoy no me fue para nada bien.
-No te preocupes mi bella flor-dijo comprensivamente el pelinegro-Sabes que por mí no hay ningún problema, yo jamás te juzgaría, una mujer tan hermosa como tú tiene todo el derecho de desahogarse.
-Gracias, Lee-cuando levantó la mirada no pudo más que sonreír llena de agradecimiento a su amigo para luego abrazarlo-Estoy muy feliz de que seas mi hermano.
-Yo también TenTen-respondió el chico mientras correspondía al abrazo de su amiga-Pero vamos mi bella flor ¡NO PERMITAS QUE LA LLAMA DE LA JUVENTUD SE EXTINGA!-agregó el pelinegro con un puño levantado y flamitas saliendo por sus ojos.
-Baka, tenía que arruinar este momento-pensó TenTen mientras una gotita caía por su frente.
-Vamos TenTen, estacioné mi auto cerca de aquí y ahí te espera un chocolate caliente-dijo muy animado Lee.
-¿Tra-trajiste tu auto?-preguntó la chica incrédula.
-Así es-afirmó el chico haciendo su pose de chico cool-¿Por qué?
-N-no por nada-contestó TenTen-Si por la mañana no morí, definitivamente moriré ahora.

No es que no le agradeciera a Lee todas las molestias que se había tomado por ella esa tarde, era solamente que TenTen apreciaba mucho su vida y, viajar con Lee y en ese auto, era una de las cosas que entraba en su lista de actos suicidas. Para empezar, su amigo a duras penas había pasado su examen de manejo, luego de repetirlo cerca de 30 veces los examinadores habían decidió otorgarle el permiso de conducir, y luego su automóvil, TenTen nunca había sido una chica materialista ni mucho menos interesada, de hecho amaba los Volkswagen, pero es que el Volkswagen 69 de su querido amigo Lee era tan...cómo decirlo…excéntrico, el auto estaba pintado de un color verde botella, los asientos eran de color negro, encima de los faros delanteros Lee había colado unos adornos que se asemejaban a sus pobladas cejas y, para rematar, al auto le fallaban los frenos.

-Adelante señorita-dijo Lee abriéndole la puerta a su amiga al llegar junto al auto.
-Gracias

Luego de que TenTen subiera y él cerrara la puerta, Lee rodeó el auto para abrir su propia puerta y sentarse en el lugar del conductor-Aquí tienes-dijo mientras le entregaba a TenTen un vaso con chocolate caliente, bueno, ya ni tan caliente-Lo compré de camino hacia acá.
-Muchas gracias Lee-dijo la castaña mientras su amigo ponía en marcha el auto- Oye, ¿cómo fue que supiste en qué parque estaba?
-Pues no fue fácil-contestó el chico-Me di cuenta que debí pedirte la dirección exacta cuando ya venía a mitad del camino, lo único que dijiste fue que estabas al otro lado de la ciudad, así que fue lo que tomé como referencia y comencé a buscar por cada parque que encontré.
-Con razón te tardaste.
-No, no fue por eso, ¿sabes que en esta parte de la ciudad hay muy pocos parques?
-¿En serio?
-Si, al ser una zona exclusivamente de empresas, centros comerciales, restaurantes y otros negocios, a lo mucho hay como 4 parques.
-Ya veo, entonces ¿por qué te tardaste?
-Je je je-río nervioso el cejotas-Lo que pasa es que el auto falló en el camino.
-…-una gota rodó por la frente de la chica.
-Pero no te preocupes bella flor de primavera-dijo inmediatamente Lee-No volverá a fallar.
-Eso espero, Lee.

Y así los dos amigos iban en camino, dicho sea de paso en un auto de dudoso desempeño, al departamento de TenTen que, en esos momentos, lo que más deseaba era un buen baño con agua tibia, una cena y la comodidad de su cama.

-Creo que debí decirle a Neji-niisan sobre la condición que impone otoo-san para su herencia-pensaba una peliazul que se encontraba sentada en la sala de su departamento.

Hacía algún tiempo que Hinata había decidido dejar la mansión Hyuga y vivir en un departamento el cual compró con sus propios ahorros, la vida en la mansión de su familia jamás le había gustado, siempre siendo subestimada y comparada con su hermana y primo, sin embargo, jamás se quejó, era demasiado tímida como para hacerlo además de que, con el paso del tiempo, logró demostrar, no sólo a su padre, sino también a todos los demás, que ella era un digna heredera del apellido Hyuga, a pesar de eso, su padre aún tenía dudas acerca de que ella pudiera llevar las riendas del negocio familiar, sin embargo, eso no le importaba a la chica, ya que a ella nunca le interesó el restaurante.

-Só-sólo espero que Neji-niisan lo tome con calma.

Flashback.

Sasuke había salido de la oficina de su primo y en seguida se dirigió a ella, que estaba sentada junto con Naruto en una de las mesas del restaurante, hacía un rato que ella había terminado de comer, sin embargo, seguía haciéndole compañía al hiperactivo rubio del que estaba enamorada, el chico iba por su 4º plato de spaghetti a la bolognesa.

-¿Me permites Hinata?-preguntó el pelinegro-Tenemos que hablar.
-Cl-claro, Sasuke-san-dijo la chica incorporándose de donde estaba sentada.
-¡Deme!-dijo Naruto quien tenía la boca llena de pasta y miraba a Sasuke con cara de pocos amigos-¿Do buedes edperar a que bermine bo de bomer?
-Dije que quiero hablar con Hinata, no contigo baka-repuso fríamente.
-Na-naruto-kun no te apures, no tardaré mucho-dijo sonrojada la Hyuga
-Hai, hai-contestó fastidiado el rubio una vez que hubo pasado su bocado-Aquí te espero Hinata-chan, dattebayo.

Sasuke y Hinata se alejaron de la mesa donde se encontraba el rubio quien los observaba con una gran curiosidad, los chicos se sentaron cerca del pequeño bar con el que contaba el establecimiento.
-Un vodka Martini-pidió el chico-¿Quieres algo Hinata?
-N-no, gracias Sasuke-san, no bebo.
-Hmp-“contestó” el pelinegro mientras recibía su bebida-Bien, iré al grano, a tu padre no le queda mucho tiempo de vida, Hinata.
-Lo sé-contestó la chica tratando de mantener la calma, a pesar de todo Hiashi era su padre y ella lo quería-Lo noté la última vez que lo vi e-esta semana.
-Ya veo-contestó Sasuke-Hoy solicitó mi presencia en la mansión Hyuga-le comunicó a Hinata.
-Su-supongo que debe de ser algo relacionado c-con su testamento, ¿no es así?
-Así es-afirmó el chico-Perdona si antes de hablar contigo hable con tu primo, es sólo que, a mi parecer él es el más afectado en esto.
-No hay problema Sasuke-san.
-Tu padre ha decidido que sea Neji quien herede el restaurante, además de otras propiedades.
-Lo esperaba y estoy conforme c-con esa decisión.
-Pero Hyuga no, él piensa que tú o tu hermana son las más indicadas para llevar las riendas del negocio y no está interesado en las propiedades que le deja tu padre.
-Era de esperarse p-por parte de Neji-niisan-dijo la chica-Pero de mi parte no hay ningún problema, la verdad es que quiero seguir estudiando arte, eso es lo que realmente quiero, además d-de que con mi departamento y el sueldo que gano como profesora de arte en una primaria e-es suficiente para vivir.
-Hmp, entonces no hay ningún problema con la decisión de Hiashi-san.
-N-no, pero ¿ya has hablado con Hanabi-chan?
-No te preocupes por eso, ella estuvo presente durante el proceso y alegó que era la mejor decisión, ya que ella no está dispuesta a pasarse la vida en este lugar, ésas fueron sus exactas palabras.
-Y-ya veo-contestó la ojiperla-Pero ¿Por qué dices que Neji-niisan es el afectado, a qué te refieres, Sasuke-san?
-Tu padre impuso una condición para que Neji reciba su herencia.
-¿U-una condición?-preguntó Hinata asombrada.
-Hmp.
-¿Cuál condición?
-Al parecer tu primo está comprometido con una chica, pero hace tiempo que Hiashi-san no ha sabido de ella, hasta hace poco.
-…-Hinata estaba realmente sorprendida, nunca se hubiera imaginado eso, de seguro Neji no sabría nada de ese tema.
-Así que la condición es que, si Neji no ha encontrado una mujer con quién compartir su vida antes de la muerte de tu padre, para poder heredar los bienes, lo casarán con esa chica.
-Pe-pero dices que otoo-san no ha sabido nada de ella.
-Hasta hace poco, al parecer desde que Hiashi-san calló enfermo, estaba planeando todo esto y contrato a unos investigadores para que la encontraran…y lo hicieron.
-¿Sabes quién es?
-No, tu padre no me dijo su nombre.
-¿Neji-niisan lo sabe?-preguntó con cara de preocupación.
-No.
-E-espero que lo tome con calma cuando se entere.
-Me dijo que hoy mismo hablaría con tu padre.

Fin del Flashback

-Só-sólo espero que nii-san piense las cosas-dijo en voz alta la chica.

Subía las escaleras de la mansión Hyuga rumbo a las habitaciones de su tío, ese día había decidido cerrar temprano el restaurante, además de que no había mucha gente y, por lo tanto no tenía que estar en las cocinas preparando comida y dando órdenes a los empleados, se la había pasado todo el día en la oficina pensando, en su tío, la herencia, Ama TenTen…no, no en ella NO, lo más importante era hablar con su tío y aclarar que él no estaba interesado en su dichosa herencia. Llegó al lugar que le interesaba, se acerco y tocó a la puerta.

-Adelante-dijo una voz femenina que enseguida reconoció como la de su prima Hanabi. Abrió la puerta y entró a la habitación cerrándola después.
-Nii-san-saludó la adolescente con una inclinación de cabeza, se encontraba sentada al lado de la cama donde reposaba su padre.
-Hanabi-sama-dijo secamente Neji inclinando la cabeza-Hiashi-sama.
-Ne-neji-dijo el hombre casi en un susurro-Veo que ha-has venido, supongo que Sa-sasuke ha hablado contigo.
-Hmp.
-Hanabi-llamó a su hija-¿Podrías dejarnos solos, po-por favor?
-Hai, otoo-san-dijo la chica levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida, al pasar al lado de su primo le dijo en su susurro apenas audible-Suerte, nii-san.

Neji levantó una ceja con asombro, ¿Por qué esa chiquilla le deseaba suerte? ¿Acaso ella sabía algo que él no?, ese asunto cada vez estaba más raro.

-Su-supongo que vi-vienes a decirme qu-que no estás de a-acuerdo con mi de-decisión-aseguró el hombre.
-Así es, Hiashi-sama-afirmó el castaño-Me parece que las más indicadas para esto son Hinata-sama y Hanabi-sama.
-Sabes q-que a ninguna d-de mis d-dos hijas les interesa e-el restaurante, Neji.
-Si lo que le preocupa es que ellas no sepan cómo manejarlo, no es necesario que yo sea el dueño, bien puedo hacerme cargo de él sin serlo.
-N-no lo dudo, Neji-repuso Hiashi-Pero e-es algo que l-le debo a tu pa-padre, a Hizashi.
-…
-Así que pi-pierdes tu tiempo tratando de con-convencerme.
-Y ¿qué hay de las propiedades?-preguntó el chico-Sabe que no las necesito, que mis padres me heredaron una casa, además de que poseo un departamento propio.
-E-esas propiedades s-son un regalo.
-¿Un …regalo?-preguntó extrañado-¿Un regalo, por qué?
-Un regalo d-de bodas.
-¡¿DE QUÉ?!
-Verás Neji-comenzó el hombre-Existe una condición para que he-heredes e-esas cosas.
-…-estaba demasiado sorprendido para responder.
-Desde que naciste fuiste comprometido, sin embargo, hace ya bastante tiempo que no se sabe nada de tu prometida.
-Mejor para mí-dijo el chico recuperándose de la sorpresa.
-Pero-continuo su tío como si no hubiera escuchado nada-L-la han en-encontrado, así qu-que la condición e-es que, ti-tienes ha-hasta el día de m-mi muerte para pre-presentar ante la fa-familia a la chica qu-que será tu esposa o t-te ca-casarás c-con la jó-jóven qu-que fue e-elegida de-desde un principio.
-¿Y si no acepto?
-N-no cr-creo que qu-quieras saber qu-que sucedería e-en ese caso.
-Así que no tengo opción.
-Exacto.

Por qué esas cosas sólo le pasaban a él, nunca había estado entre sus planes casarse y formar una familia, no quería darle más miembros a una familia a la que ni siquiera se sentía perteneciente y ahora era obligado a casarse con una completa desconocida si no encontraba en poco, MUY poco tiempo, a la mujer que realmente le interesara para ser su esposa. Tenía que pensar en algo para zafarse de ese problema, la herencia no le interesaba en lo más mínimo pero, según las palabras de su tío, las consecuencias de rechazar la propuesta y la herencia podrían ser graves.

-Tengo que pensar en algo o de lo contrario seré obligado a algo que no deseo.

CONTINUARA.


Bien sin más que agregar, muchas gracias por tomarse la molestia de leer ^^, esperen la continuación que espero poder subirla pronto ^^.
Sayonara n___n

 

Re: Lo que la mente olvida,el corazón lo recuerda [UA]

Hola a todos:
Bueno, sé que me he demorado en escribir las continuaciones de la historia, pero es que la Psicología acapara todo mi tiempo n__n’ y pues me es difícil escribir algo decente en el poco tiempo que tengo por las mañanas antes de dirigirme a la facultad. Muchas gracias a todos por leer mi fic, dejar sus reviews y sobre todo por ser pacientes conmigo ^^, bueno sin más aquí les dejo el capítulo 6, espero que sea de su agrado ^^.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto. Los únicos personajes que surgieron de mi retorcida imaginación son Ichikawa Yuna y Hyuga Hiroko je je je.
Aclaraciones: -bla bla bla- diálogo del personaje
-bla bla bla- pensamientos del personaje
-(bla bla bla)-nota del autor

De nuevo su “querida” familia se metía en su vida, de nuevo tenía que seguir las imposiciones de su tío, sabía desde muy pequeño que tenía que respetar las decisiones de sus mayores y, hasta hace algunos años, eso no le molestaba, el problema llegó cuando tuvo que elegir una carrera, a él no le importaba el negocio Hyuga ni nada que tuviera que ver con el tema, sin embargo, al ser el único heredero (hombre) de la “respetable” familia Hyuga, se esperaba de él que estudiara una carrera que le fuera útil para llevar las riendas del negocio así que tuvo que estudiar la carrera de Administración de empresas, a pesar de que su verdadera vocación era la Gastronomía. Algo raro viniendo de él, pero eso era lo que lo llenaba.

Si su padre no hubiera muerto de aquella forma tan repentina de seguro no hubiese permitido que su familia le impusiera todas esas cosas, de seguro él seguiría siendo aquel niño expresivo y lleno de vivacidad que fue alguna vez, pero el destino le tuvo que arrebatar a la persona que más quiso, la única persona que realmente se preocupaba por él.

-Kuso- pensaba el castaño mientras golpeaba el volante de su automóvil, se encontraba a unas cuadras de su apartamento pero la luz roja en el semáforo había hecho que se detuviera, seguía pensando la forma de evadir, aunque sólo fuera por esa ocasión, lo que se le había impuesto-Malditas reglas familiares, es estúpido que en pleno siglo XX se haya arreglado un matrimonio.

Tenía 24 años, no estaba listo para casarse, al menos no desde su punto de vista, no tenía a nadie en mente, obviamente salía con chicas, pero para él no eran nada serio, lo más importante para él era su trabajo como chef principal en el restaurante de su familia, ya que las obligaciones de la administración y las finanzas las había dejado en manos de Naruto, mientras que todos los asuntos legales estaban en manos de Sasuke, así él podía dedicarse a lo que le importaba realmente y seguir haciendo famoso el restaurante gracias a los platillos que el preparaba.

El semáforo marcó la luz verde señalando al castaño que debía avanzar, su apartamento estaba cerca lo único que Hyuga Neji deseaba en esos momentos era un buen baño de agua tibia y la comodidad de su cama, ese día había sido bastante ajetreado. Por la mañana tomaría una decisión respecto a lo que haría.

-Arigatou, Lee-dijo la chica-Lamento haber interrumpido tu entrenamiento.
-No te preocupes, TenTen, sabes que siempre que me necesites aquí estoy-dijo el cejotas con su pose de chico cool-No importa donde sea, yo iré a rescatarte, nee-chan.
-Lo sé, gracias-repitió la chica-Es tarde, seguro no has comido, ¿no quieres pasar a cenar?
-No quiero dar molestias-dijo apenado el chico.
-No es ninguna molestia y lo sabes, además seguro que Ino y Temari estarán contentas de verte, hace tiempo no se han visto.
-…
-Tomaré eso como un sí-dijo sonriendo TenTen.

Salió del auto, que estaba estacionado frente a su edificio, abrió la puerta de Lee y lo jaló del brazo para bajarlo, el chico no tuvo más opción que aceptar la invitación de su amiga y seguirla escaleras arriba rumbo a su apartamento, el trayecto hasta el lugar fue en completo silencio, cuando llegaron a la puerta, TenTen sacó la llave de su bolso y abrió la puerta. En el comedor se encontraban Ino y Temari, ya con sus pijamas, teniendo una charla acerca de la cita de Ino con Kiba y cenando pizza.

-¡Al fin llegas!-dijo Ino-Nos tenías preocupadas, creímos que llegarías antes de que comenzara a llover.
-¿No te mojaste, estás bien?-preguntaba algo preocupada Temari.
-Estoy bien chicas, no se preocupen-dijo la castaña con una sonrisa.
-Menos mal-dijeron al unísono sus amigas.
-Perdón por preocuparlas-dijo apenada TenTen.

Lee solo veía la escena, estaba feliz de que TenTen tuviera amigas que se preocupaban tanto por ella, estaba seguro de que si, en algún momento, el no podía cuidar de TenTen, Ino y Temari lo harían por él.

-¡Ah, Lee!, konbanwa-saludó Ino reparando por fin en la presencia del cejotas-Hace tiempo que no te veíamos ¿cómo has estado?
-Bien, gracias Ino-san-respondió el pelinegro-Ya sabes entrenando para el campeonato.
-Ohhh, es verdad-intervino Temari-el próximo mes lucharás por el campeonato mundial ¿verdad?
-Hai-respondió Lee con su sonrisa Colgate-Espero que las tres vayan a verme, les conseguiré boletos en primera fila.
-¡Sugoi!-exclamó Ino-¿Podrías darme uno extra para mi novio?
-Claro, Ino-san.
-¡Arigatou, Lee!
-Je je je je, no hay de qué.
-Mmm…de seguro vienes de “rescatar” a TenTen ¿no?-preguntó Temari.
-¡Temari!-le llamó la castaña.
-Lo tomaré como un sí-sonrió Temari-Anda TenTen, ve a darte una ducha, se nota que te hace mucha falta, nosotras cenaremos con Lee, por cierto, disculpa que sea pizza, pero olvidé pasar por los víveres para la cena.
-Iie, no hay problema Temari-san, esto está bien.
-Bien-dijo TenTen-Iré a ducharme.

Aprovechando que su amiga había abandonado el comedor para dirigirse al cuarto de baño, las rubias comenzaron a bombardear al pobre cejotas con un sinfín de preguntas, conocían a TenTen tan bien como la conocía Lee y, desde que entró al departamento, se dieron cuenta de que no le había ido muy bien en la entrevista.

-Habla Lee-dijo Ino-TenTen debió contarte cómo le fue, la conocemos, se ve que algo salió mal.
-Lo siento, Ino-san-respondió el chico luego de traga el bocado de pizza que estaba masticando-La indicada para decirles lo que sucedió es TenTen.
-Pero Lee, tal vez ella no diga nada-repuso Temari-Necesitamos saber que pasó para poder apoyarla.
-Lo siento chicas, no diré nada.
-De acuerdo, Lee-dijo Ino-Supongo que tienes razón.

No volvieron a insistir en el tema, no querían arruinar la cena de Lee luego de tanto tiempo de verlo, sería algo de muy mal gusto hacerlo, así que se dedicaron a hablar de los acontecimientos más recientes en sus respectivas vidas.

-Hyuga Neji-pensaba la castaña bajo el chorro de agua-Cretino, se ve que nunca en su vida ha tenido necesidad de un empleo pero…es atractivo y su nombre, su nombre se me hace conocido, pero…¿de dónde?

Neji acaba de salir de la ducha, tenía puesto sólo un pantalón holgado de color gris que utilizaba para dormir y secaba su larga cabellera castaña con una toalla mientras revisaba la agenda de su móvil buscando el número de Sasuke, al encontrarlo, lo marcó inmediatamente.

-Moshi moshi.
-Uchiha.
-Vaya qué sorpresa-dijo irónicamente el pelinegro-¿a qué debo tu llamada, Hyuga?
-¿Por qué demonios no me hablaste sobre la condición que impone Hiashi-sama para la herencia?
-Oh, es sobre eso.
-…
-Verás, no me creí el más indicado para darte la noticia.
-Hubiera llegado prevenido al menos si tú hubieras tenido la “amabilidad” de informarme.
-Hmp
-¿La conoces?
-¿A tu “prometida”?
-Hai
-Iie, no la conozco en persona-dijo el pelinegro-Lo único que sé es que están comprometidos desde que eran pequeños. ¿Por qué tanto interés, Hyuga?
-Creo que tengo derecho de saber, por lo menos, el nombre de la mujer que ha de ser mi “esposa”.
-No me digas que te has resignado a casarte con una completa desconocida-dijo algo sorprendido Sasuke-Jamás creí esto de ti.
-Hmp-exclamó el Hyuga-Es obvio que no me he resignado a nada, sólo quiero saber su nombre, si no la conozco, al menos quiero saber cómo es que se llama.
-Pues lamento decirte que no tengo esa información.
-Hiashi-sama dijo que si presento ante la familia, antes de que él muera, a la chica que yo haya elegido para ser mi esposa, ese compromiso no será válido.
-Sí, algo sé de eso-dijo Sasuke-¿Tienes a alguien en mente?
-Iie.
-Estás perdido.
-…

Luego de eso el castaño cortó la llamada y decidió irse a dormir, estaba verdaderamente cansado y necesitaba dormir un buen rato y dejar de presionar a su cerebro tratando de encontrar una solución a su problema.

-Aaahhhh-suspiró la chica-Esa ducha me sentó muy bien.
-Me alegra que te sientas mejor TenTen-sonreía su amigo-Bien creo que ya es hora de retirarme, me dio gusto verlas de nuevo, Ino-san, Temari-san.
-Igualmente, Lee-dijo Ino-Te estaremos apoyando el día de la pelea.
-Arigatou, Ino-san.
-Muchas gracias por todo Lee-le agradeció la castaña-Espero que te vaya muy bien en tu entrenamiento de mañana.
-Arigatou, TenTen-respondió Lee-Y deja de preocuparte por lo del empleo, estoy seguro que Ino-san y Temari-san entenderán.
-Lo sé, es sólo que…no puedo evitar sentirme mal.
-¡No dejes que la llama de tu juventud se extinga, TenTen!-dijo Lee con su pose cool-Son tus amigas, entenderán.

Luego de decir eso el del corte de tazón se retiro de la casa de su amiga, TenTen cerró la puerta tras ella y se dirigió al comedor donde ya la esperaban sus amigas.

-¿Y, cómo te fue?-preguntó Temari.
-Pues…-comenzó la chica-La verdad…
-Vamos TenTen, sin rodeos, dinos que tal fue la entrevista.
-La verdad es que ni siquiera me entrevistaron.
-¡¿QUÉ?!-dijeron ambas rubias.
-¿Cómo que no te entrevistaron?-preguntó Ino.
-Es que llegué unos minutos antes de que finalizaran las entrevistas y, al parecer, ya habían elegido a quien ocuparía el puesto y pues, como llegué tarde…
-Eso no es excusa TenTen, tú te presentaste, debieron haberte entrevistado-dijo la enfadada Temari.
-Pues ya chicas no conseguí el empleo-dijo la castaña-mañana mismo comenzaré a buscar otro.
-Sabes que por la renta del departamento y lo demás no tienes que preocuparte-dijo Ino.
-Lo sé…muchas gracias, de verdad pero no quiero ser una molestia para nadie.
-No lo eres amiga-dijo Temari-Además si fuera cualquiera de nosotras, tú harías lo mismo.
-Así es TenTen, somos amigas, estamos para apoyarnos-dijo Ino.

La vida había comenzado a tratarla mejor, luego de la muerte de sus padres, cuando aún era una niña pequeña, la había pasado realmente mal, hasta que la vida le puso en frente a sus dos mejores amigas, las que pasaron a ser su familia. Su abuela acaba de fallecer y ella estaba como mesera en un café cerca de la Universidad femenina de su ciudad, ahí fue donde las conoció, Yamanaka Ino y Sabaku no Temari, ambas estudiantes de Comunicación; habían tenido química desde el inicio, con el paso del tiempo se volvieron muy amigas hasta que ambas chicas terminaron la carrera y decidieron irse a vivir a un departamento las tres.

-Bien niñas-llamó Temari-Basta de cursilerías, hay que irse a dormir por que mañana hay mucho que hacer.
-Hai, hai- dijo con pesadez Ino-Mañana hay trabajo…que fastidio.
-Al menos ustedes tienen algo que hacer-expresó la castaña-Yo seguiré en busca de un empleo.
-Como sea, ya es tarde, será mejor irse a descansar.

Iba caminando por la playa, era alrededor de medio día, le falta poco para llegar a su destino, la casa de su mejor amiga no se encontraba muy lejos de la suya; ese día había decidido ir con ella al muelle a comer un helado, no la había visto desde el festival de Tanabata. El pequeño niño castaño apresuró el paso cuando logró divisar la casa de su amiga, se dirigió con una gran sonrisa a la puerta para llamar a ella, esperando a que abrieran, luego unos cuantos segundos la puerta fue abierta por una mujer de edad avanzada, vestía completamente de blanco, su semblante se mostraba triste.

-Buenas tardes-saludó cortésmente el chiquillo, sabía que era la abuela la niña a la que había ido a buscar.
-Buenos días-respondió la mujer.
-Disculpe vengo a buscar a…
-Ella está en el hospital-lo cortó la mujer.
-¿QUÉ?-preguntó con asombro el niño, hacía dos días que la había visto y ella se encontraba perfectamente bien-¿Qué le pasó?
-Ella y sus padres tuvieron un accidente, Neji-kun.
-¿Cómo están? ¿Volverán pronto?
-Ella sí, pero sus padres…-la mujer no pudo continuar ya que su voz se había cortado y gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas-Go-gomennasai Neji-kun.
-Y-yo quiero verla-dijo el pequeño Neji.
-Lo lamento Neji-kun-se disculpó la mujer-pero eso no será posible.
-Pero ¿por qué?-preguntó confundido-¿Ya no me quiere ver? ¿Ya no quiere ser mi amiga?
-No es eso-dijo rápidamente la mujer al ver la cara de tristeza del pequeño-Es que hoy mismo se irá a vivir conmigo, si quieres puedo decirle que viniste a verla y que le mandas tus saludos.
-…-el niño no daba crédito a lo que oía, su amiga, su mejor amiga se iba para siempre y él no podría despedirse, sin darle una respuesta a la mujer salió corriendo del lugar.
-¡Neji-kun!-llamó la mujer, pero el chiquillo ya iba demasiado lejos.

Se sentía inquieto, sentía un dolor en su pecho que no le permitía respirar del todo bien, quería gritar, pero su garganta quemaba, sentía cómo las sábanas de su cama eran revueltas por los movimientos de su cuerpo, despertó de golpe, estaba bañando en sudor, aún sentía ese dolor en su pecho, llevó una de sus manos a su rostro y notó que, además del sudor, lágrimas empapaban su cara…ese sueño había sido tan real, realmente sintió esa angustia de perder a una persona amada, no sabía de quién se trataba, ni siquiera recordaba ese fragmento de su vida, el dolor que había experimentado hace unos instantes podía ser comparado con lo que sintió con la muerte de su padre.

-Sólo fue un sueño- se repetía mentalmente el Hyuga-Un absurdo sueño…nunca he tenido alguna amiga.

Se levantó de su cama y miró el reloj que colgaba de la pared, 5:30 am, hora de despertarse para ir a correr como lo hacía cada mañana. Ya se había puesto la ropa para salir a correr, se estaba atando los cordones de sus tennis cuando sonó el teléfono.

-¿Quién será a esta hora?­-se preguntaba el castaño mientras se dirigía a contestar-Moshi moshi.
-Nii-san-respondió una voz femenina-Ohayou gozaimasu.
-Ohayou gozaimasu, Hanabi-sama-respondió secamente el chico.
-Gomen ne que te hable tan temprano-dijo la chica-Pero otoo-san quiere que sepas que hoy irán a desayunar al restaurante Hiroko-san* y tu prometida.
-¡¿QUÉ?!
-Como lo oíste nii-san, así que será mejor que estés preparado.
-Pe-pero-balbuceaba el castaño debido a la impresión-Es muy rápido esto, creí que la conocería hasta…
-¿Después de la muerte de otoo-san?, sí, yo creí lo mismo-se sinceró Hanabi-Pero al parecer la familia quiere meterte presión.
-Hmp.
-Bien nii-san eso era todo, te dejo seguir haciendo…lo que sea que estabas haciendo, jyan ne.
-Jyan ne, Hanabi-sama-colgó el teléfono bastante molesto, jamás imaginó que su familia estuviera tan interesada en casarlo a como diera lugar, eso reducía el tiempo que le quedaba para encontrar a la mujer perfecta para no tener que casarse con esa chica a la que no conocía. Decidió no preocuparse demás en ese momento, lo mejor sería que saliera a correr y despejara su mente.

-¿Qué haces levantada tan temprano?-preguntó la rubia.
-Me caí de la cama-respondió con una sonrisa TenTen-¿Ino aún no despierta?
-¿Ya viste la hora?-preguntó Temari-Son las 6 de la mañana, Ino despierta a las 8.
-Es verdad, bien creo que desayunaré algo ligero y luego me iré a duchar para salir a arreglar un asuntillo pendiente.
-¿Asuntillo…pendiente?-preguntó incrédula la chica.
-Hai, hai, algo sin importancia, no te preocupes.
-…-una gotita rodó por su frente-¿Quieres que te prepare algo antes de irme?
-Iie, no es necesario Temari, gracias…por cierto ¿por qué hoy estás despierta a esta hora?
-Pues verás, me pidieron un reportaje para el noticiero de las 9 de la noche, ya tengo el tema y todo lo demás, es sólo que las personas a las que entrevistaré sólo tenían este día y por la mañana libre, así que tengo que llegar puntual a la cita.
-Ya veo-respondió la castaña-Pues te deseo buena suerte en tu entrevista, estoy segura que será uno de los mejores reportajes del noticiero.
-Arigatou, TenTen…bien tengo que irme si quiero llegar temprano, a esta hora hay tráfico en la ciudad.
-¿Sólo a esta hora?...ES TODO EL BENDITO DÍA.
-Iie, te equivocas-le dijo-Lo que pasa es que, como sólo conoces esta parte de la ciudad, no sabes cuáles son las horas pico je je je, pero no te preocupes, ya aprenderás.

Dicho esto la rubia salió del departamento dejando sola a TenTen quien, además de estar desayunando, pensaba la forma de hacerle la vida imposible, aunque sólo por un día, al engreído de Neji Hyuga, lo que le había hecho no se iba a quedar así.

-Pagarás Hyuga-pensaba maliciosamente la chica-Muajajajajaja (se supone que es su risa macrabra xD).

Esperaba no haber llegado tarde al trabajo, sería de muy mal gusto llegar fuera de tiempo en su primer día de trabajo y ella NO podía dar esa imagen ante su nuevo jefe. Iba caminando lo más rápido que podía, había dejado su auto en el estacionamiento para empleados del restaurante, a unos cuantos metro de la entrada a éste, la puerta estaba más cerca de ella, se veía que casi nadie había llegado al establecimiento aún, tomó la manija de la puerta justo cuando otra persona había hecho lo mismo.

-Gomennasai-dijo la pelirosa dirigiendo su mirada hacia la persona que también tenía su mano sobre la manija.
-…-no hubo respuesta por parte del pelinegro, sólo una mirada gélida.
-Y-yo…-había comenzado a decir Sakura, estaba nerviosa, realmente nerviosa, ese hombre de mirada fría la había dejado impactada, era tan atractivo (obviamente NO como Neji)-Y-yo…
-¿Vas a entrar o no?-preguntó exasperado el pelinegro.
-E-etto…
-Molestia-le dijo a la chica antes de abrir la puerta y entrar al establecimiento dejando a una pelirosa confundida, apenada y cabizbaja.
-¿Molestia?-pensaba Sakura-¿Soy una molestia?

La chica entró al restaurante buscando al pelinegro, al cual encontró dirigiéndose con pasos seguros rumbo a la oficina de su jefe.

-Genial-pensó irónicamente-Teníamos que ir al mismo lugar.

Sasuke entró sin tocar a la puerta, no era necesario, sabía que su amigo se encontraba dentro, además de que por algo lo había citado a tan tempranas horas en el restaurante.

-¿Qué pasa, Hyuga?-preguntó enseguida el pelinegro.
-Ohayou, Sasuke-respondió “cortésmente” Neji.
-Hai, hai…al grano.
-Hoy la conoceré-dijo para pronto.
-¿Cómo?
-Lo que oyes, vendrá a la hora del desayuno con Hiroko-san.
-Ya veo y…¿estás preparado?
-Obviamente no.
-Tsk…¿me llamaste sólo para eso?
-En parte-respondió sinceramente-Necesito que me ayudes a pensar en algo para salir de esto.
-Pues si no es casado, no veo otra salida-dijo burlonamente Sasuke.
-Idiota.
-Calma Hyuga, sólo digo la verdad-

La conversación fue interrumpida por unos golpes en la puerta y una voz femenina que pedía el acceso a la oficina.

-Adelante-dijo Neji.
-Ohayou Neji-san-dijo la chica-Vengo a reportarme para mi primer día de trabajo.
-Ohayou Sakura-san-dijo secamente el chico-Tu uniforme está en tu locker del vestidor, luego de que te hayas cambiado dirígete a las cocinas, en unos momentos más estaré allá, mientras tanto, le he pedido a Nara Shikamaru que te explique el funcionamiento de todo.
-Hai, arigatou-dijo la pelirosa-Con permiso Neji-san y…eh…
-Él es Uchiha, Uchiha Sasuke-dijo Neji-Lleva los asuntos legales del restaurante.
-Un placer, Uchiha-san.
-…-el pelinegro ni volteó a ver a la chica.
-Bien, con permiso-dijo Sakura antes de salir de la oficina de Neji para dirigirse a los vestidores.
-Y el que trata mal a las mujeres soy yo-dijo Neji.
-Tsk.

Eran casi las 9 de la mañana y TenTen había llegado justo a tiempo para el desayuno, a tiempo para su venganza, veía como al restaurante comenzaba a llegar la gente dispuesta a tener un rato agradable y un buen desayuno en aquel establecimiento, ella ni en sueños podría pagar más que una bebida ahí, de pronto algo llamó su atención, una camioneta último modelo se detenía en la puerta del lugar, de ella bajó una mujer alta, de cabellos castaños y, no estaba muy segura por la distancia, con el mismo color de ojos de Hinata y el tal Neji, en seguida de ella bajó una chica como de su edad, esbelta, de cabello largo y negro, sus ojos eran azul oscuro, tenía que admitir que era realmente bonita, llevaba una falda que le llegaba a rodilla de color verde, una blusa de cuello alto color café, un saco color verde también, de calzado llevaba unos botines cafés y su largo cabello negro estaba recogido en una coleta alta.

-Hiroko-san-dijo la pelinegra.
-Dígame.
-De verdad cree que Neji-kun esté de acuerdo con este compromiso.
-Debe de estarlo-dijo fríamente la mujer-Ahora entremos, debe estarnos esperando.
-…-la chica no dijo nada más y siguió a la mujer.

El capitán del restaurante, Akimichi Chouji, fue quien les abrió la puerta.

-Ohayou gozaimasu-dijo el joven-Neji-san las está esperando, háganme el favor de seguirme-las condujo a una de las mejores mesas del restaurante, mientras un mesero iba en busca de Neji-Tomen asiento, por favor, Neji-san no tarda en llegar-el chico les extendió a cada una la carta para que pudieran ordenar lo que deseaban para desayunar-Con su permiso.

Estaba nervioso, no paraba de caminar de un lado a otro de la oficina, en cualquier momento llegarían y él aún no tenía pensado nada y, para colmo, su “querido” amigo no le ayudaba en mucho ahí recostado en sofá, además, ése sueño no paraba de dar vueltas en su cabeza, estaba rememorando cada una de las escenas cuando la voz de Sasuke lo regresó a la realidad.

-¿Podrías dejar de dar vueltas?-dijo molesto-Me estas mareando.
-Hmp-respondió Neji.
-Tsk.
-Neji-sama-llamó un mesero por la puerta entreabierta-Las personas que había esperado han llegado.
-Arigatou-dijo secamente el chico antes de que el mesero se retirara.
-Bien-dijo Sasuke levantándose del sofá dispuesto a irse-Te deseo suerte, Hyuga.
-Tú vas conmigo-dijo decididamente el chico impidiendo que el pelinegro saliera de la oficina antes que él.
-Tsk-pronunció Sasuke-Estás completamente loco, pero…si no hay remedio.

Ambos muchachos se dirigieron a la mesa, ésta se encontraba cerca de una ventana que daba a la calle, las dos mujeres ya habían ordenado algo y estaban esperando a que fuera servido.

-Ohayou-saludó secamente el castaño-Hiroko-san
-Ohayou, Neji-contestó la mujer-Ohayou, Sasuke-san.
-Ohayou, Hiroko-san-contestó el pelinegro.
-Neji-llamó Hiroko-Ella es Ichikawa Yuna.
-Mucho gusto, Yuna-san-dijo el castaño haciendo una reverencia.
-El gusto es mío Neji-san-respondió la chica.
-Él es Uchiha Sasuke-dijo Neji presentando a su amigo-Es quien lleva los asuntos legales del restaurante y de la familia Hyuga.
-Un gusto, Ichikawa-san.
-Igualmente, Uchiha-san.
-Bien ya hechas las presentaciones creo que es tiempo de hablar de lo que realmente importa, su boda-dijo Hiroko-Hay que comenzar con los preparativos.
-¿Por qué la prisa, Hiroko-san?-preguntó Neji-Aún no sabe si yo no tengo a nadie en mente para casarme.
-Neji, no has presentado a ninguna chica ante la familia.
-El que no haya presentado a nadie no quiere decir que no tenga una novia formal.
-Eso sería una gran falta de respeto a la familia Hyuga-respondió indignada Hiroko-Sabes que las reglas exigen que las parejas de los miembros sean presentadas ante la familia y…
-Acabo de hacer formal mi relación-la cortó Neji-Fue hace unos días, pensaba presentarla ante la familia la próxima semana, pero viendo las circunstancias…
-No te creo-dijo Hiroko-Sé muy bien que no sales con nadie, no tienes excusa Neji, te casarás con Yuna-san y punto.

Sasuke y Yuna sólo se dedicaban a observar la escena y escuchar a cada uno de los Hyuga discutir acerca de un matrimonio ni que aún no se llevaba a cabo, por un lado Hiroko quería imponer las reglas y decisiones de su familia, por el otro, Neji no estaba dispuesto a someterse y dar su brazo a torcer.

-Hiroko-san yo creo que…-había tratado de intervenir la chica cuando fue interrumpida por Sasuke.
-Cretino-dijo el pelinegro mientras observaba por la ventana y sonreía socarronamente.
-¿Perdón?-dijo indignada Hiroko-Sasuke-san ese vocabulario es de muy mal gus…
-Hyuga Neji, eres un cretino-repitió el chico volteando a ver a su amigo-No me mires así, Hyuga, no lo digo yo, lo dice aquel letrero detrás de ti.

Yuna, Hiroko y Neji se giraron para ver hacia donde Sasuke señalaba, en la ventana estaba pegado un letrero que tenía escrito, en letras grandes y rojas, lo que Sasuke acababa de decir. Neji trató de ocultar el enojo que sentía en esos momentos, se levantó de la mesa para dirigirse a hacia afuera del restaurante para tratar de encontrar al responsable de ese agravio hacia su persona (ay si agravio xD).

-Con permiso-dijo el castaño-Uchiha, acompáñame.
-Tsk-dijo Sasuke poniéndose en pie-Con permiso.

Ambos chicos se dirigieron a la salida del establecimiento con rumbo hacia la ventana en la que se encontraba el letrero. Neji esperaba que el culpable hubiese huido ya, pero no fue así, se encontró frente a frente con la chica en la que había estado pensando todo el día anterior hasta que le habían informado de su situación actual con respecto a la herencia de su tío.

-¿Estás loca?-dijo para pronto el Hyuga.
-No, solamente me cobro lo que me hiciste ayer-respondió segura TenTen-Ohayou, Sasuke-san.
-Ohayou, TenTen-saludó el azabache.
-Déjate de tonterías de una vez y quita ese letrero de la ventana-le ordenó Neji.
-No lo haré-le espetó la castaña-Es lo menos que te mereces, Hyuga.
-O lo quitas o…
-O ¿qué?-retó TenTen-¿Llamarás a la policía?, anda hazlo, no me importa, al menos todos allá adentro ya saben lo que eres realmente.

Las dos mujeres observaban la discusión que se llevaba a cabo desde afuera, ambas en completo silencio, ¿quién era esa castaña?, ninguna lo sabía, pero al parecer Neji le había hecho algo realmente malo como para que ella se hubiese atrevido a hacer lo del letrero.

-No me retes-le advirtió exasperado el Hyuga.
-Hyuga-lo llamo Sasuke, el aludido volteo a ver a su amigo, éste estaba sonriendo de a misma forma que solía hacerlo cuando acababa de caer en la cuenta de algo que podía resolver algún caso complicado que se le presentaba como abogado-Tengo una idea.

CONTINUARA

Espero que les haya gustado este capítulo, procuraré hacerme un huequito en mi horario todo apretado para seguir escribiendo esta historia y no hacerlos esperar tanto ^^, ya saben que un pequeño post con sus sugerencias, opiniones, etc, acerca de la historia, no les quita mucho tiempo y hace feliz a otra persona ^^, muchas gracias por leer.